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El Príncipe, es el más rock de todos ustedes, ser rock no es usar jean y camisa roja, ser rock
es hacer lo que ha hecho el Príncipe - Exclamó Manos Voladoras
- Pero Colorete le gana, exclamaron algunos.
- ¿Colorete? No me hagas reír, Colorete es un antipático y un vividor.
- Pobre mi compadre exclamaba Don Lucho
- Pobre Príncipe, diría yo decía Manos Voladoras
- Pobre mi compadre tener un hijo tan sinvergüenza, exclamaba Don Lucho
- No Don Lucho, el sinvergüenza es el papá, cuando usted sabe que no tengo pelos en la
lengua.
- No hable así de mi compadre, vociferaba Don Lucho
- Desengáñese, desde que se le fue su mujer no le gusta dormir solo le gusta dormir con
cualquier arrastradita y el pobre Príncipe lo hace dormir en el suelo.
Y mientras Manos Voladoras hablaba con Don Lucho, la collera aprovechó en jalarse el
periódico. Pero que había en el periódico.
¡Quién lo hubiera creído! el Príncipe en la portada de La Tercera, con foto y todo y mañana
seguramente en la TV.
- Colorete va a tener envidia, exclamaron algunos.
- A ver a ver, dijo Rosquita
- No seas pendejo, dijeron otros.
Si Lima es ciudad de los reyes, Robertito tú tienes toda la facha de ser un Príncipe, decía
Manos Voladoras; ¿y cómo sabes tú cómo es la facha de un Príncipe? Por tu estilo tan
aristocrático, tu forma tan orgullosa de mirar, tu forma tan afectuosa de dar la mano y sobre
todo por tus tes y tus ojos claros que transmiten alivio. Tus ojos tan negros y redondos,
aunque no lo quieras aceptar indiscutiblemente eres un Príncipe todo un Príncipe.
Y desde ese día se me metió en la cabeza que yo era un Príncipe. Porque Lima siendo
ciudad de los reyes tenía que tener un Príncipe, y así me quedé con la chapa.
(Sí soy cojudo, siempre con la misma vaina eres un Príncipe eres un Príncipe. Soy un
Príncipe sin auto y sin plata, que huevón).