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Libres:
Camino, Verdad y Internacional de Continental del Grupo
camino, verdad y
Vida Comunicación SFB Apostólico
vida
El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que
beba; de sus entrañas manarán ríos de agua viva
(Jn 7, 37-38)
Boletín Informativo de la Sagrada Familia de Burdeos en España
SUMARIO
Nuestra vida
➢ Libres: camino, verdad y vida 3
➢ Remando juntos 5
➢ Agradecimiento 5
Agenda 40
Un poco de humor 41
Contraportada 42
Redacción, edición y diseño: M.ª Teresa Florensa, M.ª Dolores Manchado, Rafael García, Paloma
Sanchís y Ceferino Aguilera (coord.).
2
Nuestra Vida
LIBRES: CAMINO, VERDAD Y VIDA
A la comunidad de
Hermanas y Hermanos
Contemplativos de España
(para la vida monástica), entre
las que se encuentran
nuestras Hermanas del
monasterio de Oteiza de
Berrioplano (Fundación en
España:1972; desde 1993 están
en el nuevo Monasterio situado
a 12 Km de Pamplona,
Navarra), el equipo que ha
realizado la película Libres
(2023) ha tenido la gentileza
de regalarles el pasado día 6
de junio, a las cuatro de la
Mona st e ri o de l a Sa gra da Fa mi l i a de Burde os e n Ot e i z a, tarde, con todos los derechos
Be rri opl a no (Na va rra ). reservados, un pase
exclusivo, privado, para verla directamente. Muy contentas por la calidad de la película, les gustó
ver la esencia de la esencia de la vida contemplativa.
El ser humano es una perfecta simbiosis de cuerpo, mente y alma. Desde hace siglos,
muchos hombres y mujeres lo dejan todo para entregar su vida a la contemplación. Libres es un
documental inédito que ha viajado por doce monasterios y conventos de clausura de España
logrando veinte testimonios de hombres y mujeres que un día decidieron abandonar toda una vida
exterior y dedicarse a la interior, a la contemplación, al silencio (“un estado de paz”). Desde hace
siglos, España ha sido cuna de la Contemplación y aún hoy se considera pulmón de la vida
contemplativa: en la actualidad, es el país con más monasterios, conventos y abadías habitados por
monjas y monjes de clausura: cerca de 750. Es la cuna de la oración: una de cada tres monjas de
clausura vive con nosotros. Solo rezan por ti, te nombran, pronuncian tu nombre. Una vida de
entrega. Nunca piden nada. Ahora que también a las personas de vida monástica contemplativa de
clausura les llega la necesidad, el pulmón de nuestras almas necesita de nuestro sustento.
3
Se adentra Libres entre los muros
de la vida contemplativa, dando a conocer
de primera mano qué es lo que lleva a una
persona a renunciar a una vida exterior
por una vida de plenitud interior. La
película constituye, así, un viaje al
interior del hombre: ha logrado el
permiso para entrar y hablar con personas
que rara vez pronuncian palabra, en
lugares que permanecen cerrados para el
mundo: los monasterios. ¿Qué lleva a una
persona a despojarse del mundo que
Hermanas Contemplativas SFB de Oteiza conoce, a retirarse de él para el resto de
su vida? ¿Cómo piensa una persona así?
Libres se acerca a grandes cuestiones de la existencia del hombre, con un solo objetivo: escucharles.
Nos invita a remar mar adentro (duc in altum). “Son contadas las ocasiones en las que personas
ajenas a la vida monástica han logrado entrar con sus cámaras a los monasterios. Más excepcional
todavía que las personas que en ellos habitan hayan abierto su alma ante un equipo de cine”, afirma
el equipo de producción, que cuenta ya con una amplia experiencia audiovisual en los ámbitos de la
producción publicitaria y la distribución.
Este encuentro on line, dirigido por la hermana Geni dos Santos y el laico Pedro Ávila, tuvo
lugar el sábado, día 6 de mayo, donde participamos miembros de Asia, América latina, África,
Canadá y Europa, además de las traductoras al servicio de la comunicación, y donde tuvimos el
primer contacto y acercamiento para conocernos y para empezar a preparar la reunión presencial del
Comité Intercontinental que tendremos en Martillac el próximo mes de agosto, previo al Consejo de
la Familia.
Lo más importante de este encuentro internacional no fue lo que hablamos o las decisiones a
las que llegamos, sino el poder palpar el sueño del Fundador actualizado en el siglo XXI: “Haced
del mundo una única familia”.
Soñar, soñar y seguir soñando que otro mundo es posible si nos esforzamos por crear una
comunión y unidad reales.
AGRADECIMIENTO
5
Hemos Participado en…
1
El tema de nuestro Capítulo General "¿Podemos seguir viviendo nuestro propósito al comenzar nuestro 3. er
siglo?" nos invita “a cruzar a la otra orilla” con esperanza y valentía. "El futuro es la realidad que aún no existe, pero
la capacidad de hacerlo posible está en nuestras manos. El futuro avanza desde nosotros/as hacia las
generaciones que vendrán después. Hoy, nuestro patrimonio (el Carisma) está en nuestras manos, y tenemos la
responsabilidad de transmitirlo vivo y enriquecido, según la cultura de nuestro tiempo". (Circular 321)
6
La primera sesión comenzó con una oración de apertura, creadora de la necesaria atmósfera
de silencio y serenidad2, y con la presentación de los miembros del equipo de comunicación de cada
país. El discurso de inauguración corrió a cargo de Ana María Alcalde de Arriba, quien sintetizando
los objetivos de la comunicación SFB ya establecidos por el Buen Padre en 1852 (tomo I de los
Anales, pág. 13, “Primer Boletín de la Familia”) y recogiendo las palabras del Papa Francisco3 sobre
la comunicación como medio de evangelización, animó a todos los presentes en el Encuentro a
crear una comunicación en red capaz de poner las bases para responder eficazmente a los objetivos
mencionados por Pedro Bienvenido, y a hacer circular la vida de Familia.
2
La oración conecta, la oración cambia, la oración transformas, la oración persiste de nuevo, fresca a cada momento, la
oración ve, más allá de las limitaciones físicas del tiempo y el espacio, juntando la herencia del pasado con la
esperanza del futuro.
3
Cfr. mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (Vaticano, 24 de enero de 2018), que
se se celebró el 13 de mayo de 2018, con el tema, «La verdad os hará libres» (Jn 8,32). Fake news y periodismo de paz”
(https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2018-01/papa-francisco-mensaje-jornada-mundial-comunicaciones-
sociales-2.html).
7
La ponencia de este primer día fue animada por la Hermana Monique Tarabeh, que
alternando las pausas prácticas (debate en grupo con conocimiento de idiomas) con las nociones
teóricas, fundamentó su disertación en el estilo de la comunicación basado en la visión, la misión y
los valores de nuestra propia Familia Apostólica, abordando cuestiones clave como las
competencias del buen comunicador, las mejores metodologías comunicativas (5W, la pirámide
invertida); la estructura de funcionamiento de los equipos de información /comunicación (lluvia de
ideas, problema, acción, resultado final, evaluación); el diseño de nuevos planes estratégicos o
emergentes, sólidos, que puedan afrontar con éxito las crisis de comunicación; las habilidades en la
escritura y en la comunicación; el conocimiento de los destinatarios (internos y externos), de la
audiencia y del propósito del escrito… concibiendo siempre internet y la comunicación como un
medio de evangelización. La tarde del sábado, día 15 de abril, finalizó con una oración final de
clausura.
Hoy vivimos en un mundo cada vez más “pequeño” y en el que, en consecuencia, parece
más fácil que todos seamos vecinos. Los avances en la tecnología de los viajes y las
comunicaciones nos acercan y nos conectan más, al tiempo que la globalización nos hace cada vez
más interdependientes.
Los medios de comunicación de masas se han convertido en una parte inseparable del
mundo moderno. Su poder, su alcance e influencia no dejan de crecer. Nuestra vida está
determinada por los medios electrónicos: móvil, televisión, radio, internet, etc. Los medios de
comunicación social son una herramienta de conocimiento, desarrollo, educación y
evangelización…Los medios de comunicación pueden ayudarnos a sentirnos más cerca los unos de
los otros, creando un sentimiento de unidad de la familia humana que, a su vez, puede inspirar
solidaridad y esfuerzos serios para garantizar una vida más digna para todos. Una buena
comunicación nos ayuda a acercarnos, a conocernos mejor y, en definitiva, a crecer en unidad.
4
“Señor, Creador del mundo. Traigo ante ti todo lo que encuentro en Internet:mucha spalabras -tanto verdaderas como
falsas-, muchas personas -cercanas y lejanas-, muchos detalles -importante sy trivilaes-, muchas imágenes -lo mejor y lo
peor del hombre-. Libérame de lo que me ha enredado en la Red. Sáname -allí donde sus imágenes han herido mi alma-,
condúceme de vuelta a la verdad -allí donde me he extraviado-. Ayúdame a distinguir el mundo virtual del real, a elegir
sabiamente las cosas que realmente importan, a resistir con firmeza toda manipulación, a usar con medida lo que se me
pone delante, y a vivir valientemente mi vida cotidiana contigo. Amén”.
9
manos, y tenemos la responsabilidad de transmitirlo vivo y enriquecido, según la cultura de
nuestro tiempo" (Circular 321).
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4.- ABRIR CAMINOS NUEVOS SFB, pese al a las resistencias en un mundo cada vez
más secularizado, a través del eneagrama, el arte, la música o la literatura capaces de ilusionar a los
demás.
2.- Mantener viva la relación SFB con CONTACTOS VIRTUALES que mantengan
unidos a todos los miembros de la SFB en España.
11
ENCUENTRO CONTINENTAL DE LOS CONSEJOS DEL GRUPO APOSTÓLICO,
EUROPA Y AMÉRICA EN MARTILLAC – junio, 12 al 21 de 2023
La expectativa de ir a Martillac es para todos y cada uno de los miembros de nuestra Familia
un regalo en sí mismo. Y si incluye un encuentro con las Hermanas de los consejos provinciales de
Canadá, la red de América Latina (Paraguay, Argentina, Perú, Brasil) y los de Europa: Polonia, red
de Francia-Bélgica, Italia, G. Bretaña/Irlanda, España y convocadas por el Consejo General, al que
asisten todas, el regalo se hace más significativo y valioso. Una imagen que habla…
El proceso por el que llega a ese encuentro es el 20.º Capitulo General del Instituto 2021.
Este señala en la Declaración final, la Palabra “Crucemos a la otra orilla” (Mc 4,35-41). Y en él
estamos.
• en cada unidad y/o provincia, se lleva a cabo una Asamblea, con el fin de concretar dicha
Declaración para el propio contexto.
• el Consejo General lo planifica para el conjunto. Y en esa planificación situamos nuestro
encuentro en Martillac 2023.
¿Y qué decir?
El lugar ya tiene su propia palabra… preguntar a los árboles, a la Isla, al suelo que pisamos,
a los que nos han precedido… con palabra propia al Buen Padre… todo se hace Palabra de Aquel
que nos bendijo, se manifestó “YO SOY EL SOY…” y nos envía a ser bendición.
Superar la dificultad de las lenguas ha sido un reto bastante bien superado gracias a las
traductoras, tanto en la Asamblea, a veces en los pasillos o en el comedor, contando que hay un
lenguaje universal que, con determinadas carencias crece… como en la vida misma.
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Los objetivos para este encuentro:
“Es imposible recoger en unos párrafos la riqueza de la experiencia que hemos vivido estos días.
Lo que puedo afirmar es que hemos vivido una experiencia de sinodalidad porque la participación,
la comunión y la misión han estado muy presentes a lo largo del encuentro…. Hemos trabajado y
reflexionado seriamente, conscientes de nuestra responsabilidad por el presente y el futuro de la
Misión allí donde cada una estáis.”
Y una alegría a compartir. Ana María nos informó que el proceso de beatificación del
Fundador sigue adelante, no está parado, y hay expectativas positivas sobre ello. Resaltó la
importancia de mantener viva la memoria del Buen Padre, comunicar todas las gracias por pequeñas
que nos parezcan. Todo ello tiene mucha importancia en el proceso.
13
CÍRCULO DE SILENCIO
14
EXPOSICIÓN SÁBANA SANTA EN GUADIX
Fue un gran regalo poder vivir esta experiencia juntas, aunque viéndola
cada una desde un punto de vista diferente, pasando desde la visión científica
hasta llegar a la mística y, personalmente, suscitando muchas sensaciones que
culminaron con el consuelo de la oración delante del Jesús vivo en el Sagrario.
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La Realidad nos Cuestiona
DISCURSO A LAS PARTICIPANTES EN LA ASAMBLEA
NÚMERO 70 DE LA UNIÓN GENERAL DE SUPERIORAS
MAYORES DE ITALIA
«¡La paz sea con vosotras!» Así saludó el Señor a las mujeres: la paz sea con vosotras.
Agradezco a la Presidenta sus palabras en nombre de todas vosotras.
Estos días estáis reunidas en vuestra 70.ª Asamblea General, guiados por el tema «En el
camino sinodal, mujeres testigos del Señor resucitado». El número 70 indica ya un buen camino
juntas. Por eso debemos dar gracias al Señor de que ustedes, como organización, no se hayan
jubilado.
En primer lugar, las mujeres testigos del Resucitado. Los primeros testigos
de la Resurrección del Señor fueron precisamente mujeres, las discípulas, que con su
audacia nos recuerdan una y otra vez que «Jesucristo también puede romper los
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aburridos esquemas en los que pretendemos encerrarlo y sorprendernos con su constante creatividad
divina».
«Cristo es el ‘Evangelio eterno’ (Ap 14,6)» y «su riqueza y belleza son inagotables»
(Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 11). Aquellas mujeres valientes se dejaron sorprender
y conmover por el poder y la luz del Resucitado y salieron a buscarlo. Eran conscientes de lo
importante que es tener al Señor vivo en nuestros corazones. Su actitud nos recuerda que, si
tenemos la valentía de «volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotarán
nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras
cargadas de renovado sentido para el mundo de hoy» (ibid.).
Es curioso, esto, cuando a uno se le ocurre decir: «¿Qué hacemos ahora en esta situación?».
– «Vamos a rezar un poco, vamos a ver qué nos dice el Señor en el Evangelio…», y de ahí sale la
inspiración, de ahí sale un camino nuevo, a veces sale que una familia religiosa toma decisiones que
parecen espantosas, pero no, ¡esa cosa es del Señor! Id siempre con ánimo, buscad al Señor, qué nos
dice hoy; no lo que nos dijo ayer, eso dejadlo para las hermanas de ayer, sino lo de hoy. Por
supuesto, cada uno de vuestros Institutos tiene su propio carisma, y este es el espíritu con el que
queréis hacer la pregunta, con ese espíritu de los fundadores que tenéis en el corazón, haced la
pregunta, hoy: «Señor, ¿hoy qué debo hacer? ¿Qué debemos hacer?». Y las mujeres son buenas en
esto, saben crear nuevos caminos, saben dar… Son valientes.
Así hemos visto tres pasos de mujeres y testigos del Resucitado. Si una mujer consagrada
no da testimonio del Resucitado, ahí termina su vida. Segundo, el camino sinodal, escuchar, mirar la
realidad, tocar la realidad, no estar «en órbita». Y este es el tercero, sembradores de esperanza.
Queridas hermanas, inspirándome en el tema de vuestra Asamblea, me he permitido darle un poco
la vuelta, para llegar al final a deciros que el Señor os llama a ser con renovado entusiasmo
«mujeres testigos del Señor Resucitado, en camino sinodal y sembradoras de esperanza».
Me gustaría decir una cosa al final: que tengamos cuidado con las enfermedades de la vida
consagrada, porque las hay. Me gustaría destacar una que va en contra de todo lo que hemos dicho:
la amargura. Ese espíritu de amargura interior. La amargura. Siempre mirando las dificultades,
siempre haciendo un monumento de ‘pero, aunque…’, siempre repitiendo que las cosas no van…
Pero la amargura es el licor del diablo: el diablo cocina en ella, con ese licor. No hablo de
optimismo: el optimismo es algo psicológico. Hablo de esperanza, de apertura al Espíritu, y esto es
teológico, y una vocación religiosa debe ir por este camino. Pero cuando se cultiva vinagre en lugar
de azúcar, algo no funciona. La amargura, la acidez del corazón, duele mucho. Por favor, cuando
veas eso en una comunidad o en algunas religiosas que están en esto, ayúdales a salir de esta
situación; ayúdales a salir de la situación de melancólicos que siempre piensan: «¡Ah, los viejos
tiempos eran mejores! Las cosas no van, y aquí y allá…». Este es el elixir del diablo, esta amargura,
licor de amargura. Por favor, ¡nada de esto! Dejad que el Espíritu nos dé esta dulzura, que es una
dulzura espiritual.
Os deseo todo lo mejor y os pido un favor: rezad siempre por mí, como siempre. Porque este
trabajo no es nada fácil. Gracias.
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¿CÓMO VIVIR UN CRISTIANISMO QUE DIGA ALGO A
NUESTRO PRESENTE?
El conocido teólogo Karl Rahner afirmó que “el cristiano del futuro será místico o no será
cristiano” y ya estamos en el “futuro” –en referencia a sus palabras– y es válido pensar si esta frase
se está cumpliendo y si, precisamente por no ser místicos, más y más gente se aleja de la
vivencia de la fe.
Pero vayamos por partes. Lo primero será entender qué significa “ser místico”. Algunos
creen que es retirarse del mundo y dedicarse exclusivamente a los ámbitos que comúnmente
llamamos “sagrados”. Supondría gastar horas y horas en liturgias y oraciones, cuanto más solemnes
y misteriosas, más valiosas, y rodearse de símbolos religiosos, espacios religiosos, cantos religiosos.
Todo esto tiene valor en su justa medida, pero ninguna de esas realidades garantiza la experiencia
mística. En realidad, la mística se refiere a la experiencia de Dios que tiene una persona de una
manera fuerte, profunda, totalizante y que se expresa en su manera de ser y de actuar. Pero
aquí es donde viene una necesaria reflexión para discernir cuándo es una experiencia mística y
cuándo puede ser un ritualismo externo.
La clave nos la da el Dios en quien creemos los cristianos y con el que nos relacionamos:
Jesús de Nazaret. Podemos saber cómo es Dios –sin pretender decir que lo abarcamos plenamente
ya que Él siempre supera nuestra comprensión humana– porque Jesús nos lo reveló con sus
palabras y obras. El Dios que conocemos a través de Jesús es el de la misericordia infinita. Es el
que pone al ser humano como valor fundamental frente a lo cual todo lo demás ha de ser para su
bien y no para ningún tipo de opresión, exclusión o sujeción. El Dios de Jesús es el que propone la
mesa común de los hermanos y hermanas reunidos en su nombre. Es el que apuesta por el
diálogo y la paz renunciando a toda guerra y vencimiento por la fuerza. El Dios del reino es el que
se asegura que los desfavorecidos y descartados –como dice el papa Francisco– sean los
privilegiados para que no se queden por fuera en ningún sentido. El Dios revelado por Jesús es
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el que cree en la diversidad, en el valor de lo pequeño, en la gratuidad, en la fiesta, en el gozo por
cada situación que logra transformarse para el bien. Es el que siembra a manos llenas la semilla por
todos los campos y espera pacientemente hasta su cosecha. Es el que paga igual sin importar la hora
de llegada y el que dice que el mayor en el reino es el que se hace servidor de todos. Estas
características y muchas otras que podrían señalarse, son las que invitan a entender que la mística
cristiana no tiene nada que ver con alejarse del mundo sino con meterse en él buscando
encarnar esta manera de ser de Dios y la llamada que nos hace. Algunos llaman a esto “mística
de ojos abiertos” porque, en efecto, se experimenta a Dios en la historia presente y se responde a
su amor en esta realidad.
Algunos grupos no parecen ser místicos de ojos abiertos, sino que proponen la mística en el
sentido al que nos referimos al inicio. Aunque estos grupos cuentan con un significativo número de
personas –que nos hacen preguntarnos si no será por ahí el camino–, una mirada atenta nos hace ver
que muchas de sus propuestas y prácticas no están en consonancia con la experiencia del Dios
de Jesús. Definitivamente, la mística no consiste en encerrarse en el intimismo, moralismo,
ritualismo o tradicionalismo, aunque esas formas den seguridad. La mística consiste en atender a
los “signos de los tiempos”, lugar donde el Espíritu de Dios continúa hablando, para
encontrarle allí donde está revelándose y donde se puede dar esta experiencia de encuentro
con Él o experiencia mística como se le ha llamado.
Desde estas aclaraciones, podríamos decir que muchos cristianos de hoy siguen en deuda
con una experiencia religiosa que los vuelque hacia el mundo, que no le teman, que no lo
satanicen, que no lo consideren perdición, sino que lo vean como lugar de encuentro con Dios para
más amarle, más servirle, más garantizar que esta historia pueda ser historia de salvación para
todos. Sigue pendiente que los cristianos acompañen las búsquedas sociales, culturales,
políticas, etc., de las personas de hoy, especialmente, de los más jóvenes. Que lo hagan con
humildad y sin pretensión de tener la verdad absoluta. A fin de cuentas, la experiencia de vivir es un
misterio que cada día nos sorprende, invitándonos a acoger y realizar con esperanza y creatividad,
la novedad del vivir, del amar.
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La Luz que nos Ilumina
HACIA UN DICCIONARIO DE ESPIRITUALIDAD SAGRADA FAMILIA
DE BURDEOS
Ya en el año 1996, el papa Juan Pablo II exhortaba a la vida consagrada a nutrirse “en las
fuentes de una sólida y profunda espiritualidad”, que consiste en cada caso en “un proyecto preciso
de relación con Dios y con el ambiente circundante, caracterizado por peculiares dinamismos
espirituales y por opciones operativas que resaltan y representan uno u otro aspecto del único
misterio de Cristo”. Y añadía a continuación: “La vida espiritual, por tanto, debe ocupar el primer
lugar en el programa de las Familias de vida consagrada, de tal modo que cada Instituto y cada
comunidad aparezcan como escuelas de auténtica espiritualidad evangélica” (Vita consecrata,
93).
Dadas las diversas y múltiples publicaciones en que se vienen abordando los principios
fundacionales de la Asociación de la Sagrada Familia de Burdeos, impulsadas por el equipo de
21
formación común, hoy se hace necesaria también una nueva obra de familia, en la línea iniciada por
la imprescindible Guía Espiritual5: un Diccionario de Espiritualidad de la Sagrada Familia de
Burdeos, inscrito plenamente en los objetivos de conocer y amar mejor nuestra espiritualidad
SFB. Numerosos testimonios y escritos de unos y otros confirman la necesidad actual de
redescubrir y actualizar las fuentes y ejemplos del desarrollo de nuestra espiritualidad a lo largo de
su historia bicentenaria, como un servicio a nosotros mismos, a la Iglesia y a la sociedad
contemporánea. Esta obra, todavía un glosario de voces, de “raíces”, acaso debería complementarse
con otra publicación: un Diccionario Histórico de la SGB, cuya elaboración contribuya
notablemente a estos mismos fines.
La obra recuerda y desea así seguir inspirándose en los dones recibidos por nuestros
predecesores que han formado parte de la Sagrada Familia de Burdeos o la han tratado en su
investigaciones. De la mano de Pedro Bienvenido Noailles, de su carisma abierto y dinámico, la
Iglesia recibe desde el siglo XVIII un nuevo aliento suscitado por el Espíritu.
Así, por ejemplo, entre nosotros, las Hermanas apostólicas Montserrat de Palau, M. Teresa
Monforte, M.ª Carmen Vilardell, entre otras muchas de otros países y lenguas (Thérèse Segretain,
Áine Hayde…), son en sus épocas respectivas, o en la nuestra, excelentes intérpretes y transmisoras
del mensaje de PBN, cuyos escritos (epistolario, reglas…) constituyen las fuentes indispensables
para mostrar el itinerario espiritual de Pedro Bienvenido Noailles y coronar así con buen fin esta
incipiente empresa editorial de Familia. Sus palabras siguen vivas y siguen interpelando nuestro
presente. A todos los esfuerzos en los diversos países donde hoy está presente la SFB dedicados a
investigar y divulgar la historia y la espiritualidad SFB, hay que sumar las recientes páginas "web"
y redes sociales que se han ido multiplicando con los años y los nuevos métodos de publicación y
5
Pedro Bienvenido Noailles: “Guía Espiritual”. Presentación de Sor Mary Slaven, Superiora General del Instituto de la
Sagrada Familia de Burdeos Roma, 8 de febrero de 1988. 126 páginas. Contiene la “Guía” cuadro capítulos (la vocación
cristiana, la Asociación de la Sagrada Familia, Camino de vida razado por Pedro Bienvenido Noailles, la vida se
alimenta de fe), una selección de oraciones escritas por PBN y un pionero orden alfabético de temas, acaso el mejor
punto de partida de nuestro glosario y Diccionario de Espiritualidad Sagrada Familia de Burdeos.
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difusión a través de las posibilidades que ofrece internet (http://saintefamillebordeaux.org/v2/es por
ejemplo6).
Podríamos también acudir para configurar este Diccionario a las "máximas noailleanas"
tan conocidas como "Seguid delante", "Solo Dios" o "en Jesús, María y José"… como
proposiciones en las que vienen a confluir no pocos ecos de la espiritualidad de PBN. Este
Diccionario, glosario aún, pretende, por tanto, ofrecer un conjunto de artículos que "den razón" de
esta manera peculiar de entender tal forma de vida, esta presencia religiosa en la Historia. En
consecuencia, la lectura de cada una de sus páginas y voces debería iluminar al lector, en alguna
medida, en esta forma cristiana de vivir. ¿Cuáles son, pensamos, los elementos que han ido
confluyendo en el sistema teológico-místico de PBN para ir así tejiendo la espiritualidad SFB? En
este número comenzamos con uno incuestionable: “Solo Dios”.
El Diccionario nace con la pretensión de ofrecer una primera, y sin duda limitada, síntesis
de integración de los elementos y las herramientas fundamentales de la espiritualidad SFB tan
repartida y divulgada por todos los rincones del planeta en que se encuentra la Sagrada Familia de
Burdeos. Nuestro deseo es que este esbozo de Diccionario de espiritualidad SFB sea una ayuda
provechosa para todos aquellos que, en el siglo XXI, deseen referirse a PBN y a su carisma para su
vida y misión. Que Jesús, María y José, dulce imagen de la Trinidad, nos iluminen y acompañen en
este camino.
Ceferino Aguilera Ochoa, asociado laico SFB de Alcalá la Real
SOLO DIOS
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El espíritu de Solo Dios constituye el núcleo de la espiritualidad Sagrada Familia: vivir para
solo Dios tras las huellas de Jesús María y José. Las palabras “Solo Dios” fueron como la respuesta
al salmo de la vida del Padre Noailles. Aunque no fue su primera experiencia de conversión, creo
que su vivencia ante la estatua de Nuestra Señora en la iglesia de San Sulpicio, de Paris, en 1816,
fue un momento definitivo en su vida –diría incluso EL momento definitivo–. Fue una experiencia
muy profunda de “Solo Dios”. En mi opinión, la iglesia de San Sulpicio debería ser para los
miembros de la Sagrada Familia lo que Manresa es para los jesuitas: un lugar privilegiado de pe-
peregrinación. A partir de ese momento, vivir para Solo Dios fue el objetivo de la vida de nuestro
Fundador y nunca cambió. No tenía las palabras “Solo Dios” para expresar el deseo de darse
totalmente a ÉL, pero las aprendió muy pronto, con la espiritualidad a la que se referían, en el
Seminario de San Sulpicio que seguía los pasos de la Escuela Francesa de Espiritualidad, del siglo
XVII. He vivido por lo menos treinta años en la Sagrada Familia antes de oír hablar de la Escuela
francesa y cuando me enteré, fue una verdadera revelación para mí. En primer lugar, comprobé que
nuestra espiritualidad está asentada sobre una base de auténtica teología y auténtica tradición de la
Iglesia.
Para llegar a una comprensión profunda de la espiritualidad de PBN, TENEMOS que acudir
a la Escuela francesa. Aunque no pertenezca a dicha Escuela, Henri-Marie Boudon, autor del libro
Solo Dios, que evidentemente influyó mucho en el Fundador, vivió y escribió en aquel tiempo. Fue
el escritor espiritual más popular de siglo XVII. Según el Padre Noailles, la finalidad de vivir los
votos y las reglas (o constituciones y estatutos como los llamaríamos hoy) es adquirir el espíritu de
solo Dios. No solo eso, sino que nos dice que esas dos palabras, “solo Dios”, resumen todas las
reglas. Eso, realmente, está diciendo algo para él, que tanta importancia da a las Reglas a cuya
redacción dedicó tantos días y algunas noches (…). No obstante, para captar la espiritualidad
expresada de una manera mejor, conviene ir a las cartas, hay alrededor de 3.500, a la
Peregrinación de la Sagrada Familia, creo que es el lugar donde encontramos la expresión más
completa de la espiritualidad del Fundador, pero SU versión, no una reflexión cualquiera sobre ella.
Volviendo al espíritu de solo Dios; toda la vida de un miembro de la Sagrada Familia estaba, y está,
orientada directamente a adquirirlo. Para nosotras, eso constituye la santidad.
¿En qué consiste ese espíritu? Con toda facilidad decimos a veces que es “un espíritu de
celo y desprendimiento llevado hasta el heroísmo”, sin insistir demasiado en lo que significa (…).
No vivimos el espíritu de solo Dios como se vivió en el siglo XIX. De hecho, entre nosotros, no hay
dos que sigan exactamente el mismo camino. Dependerá de nuestro temperamento, vocación o
estado de vida, de nuestro ministerio, edad, etc.
En las reglas de 1851 se nos dice que el espíritu de solo Dios era el espíritu que guiaba a la
Sagrada Familia en todo. "Jesús, María y José no amaban, ni querían, ni deseaban sino a solo Dios
en la tierra". Esto debió de ser lo que el Padre Noailles repitió con más frecuencia. De hecho, es
bien sabido que podemos fácilmente olvidar su impacto. "Era el fin de todos sus pensamientos, de
todos sus deseos y de todas sus acciones”. El Padre Noailles llega a decir que las Asociadas de la
Sagrada Familia deberían identificarse con Jesús, María y José, animarse de su espíritu y vivir de su
vida”. Deben amar, buscar y desear sólo a Dios en todas las cosas y buscar en él solo la luz, los
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consuelos y la fortaleza que necesitan para responder a su vocación. Es la vocación de cada
miembro de la Sagrada Familia y para nosotros constituye la santidad.
Los miembros están llamados a conformarse con las palabras del Evangelio: "Buscad
primero el Reino de Dios y su justicia y el resto se os dará por añadidura" (Mt 6, 33), y buscad ante
todo establecer El Reinado de Jesucristo en vosotros. Cuando se leen los escritos de Padre Noailles,
no puede dejar de impresionarnos la orientación que da a cada una de las citas de la Escritura. Y el
fundamento de la Escritura para el espíritu de solo Dios es: "Buscad primero el Reino de Dios y su
justicia, y el resto se os dará por añadidura" (Mt 6, 33). Es providencial que en la Declaración del
Congreso, en el mismo párrafo que se refiere a la Sagrada Familia y al espíritu de solo Dios, se nos
dice que toda la Familia tiene pasión por el Reino de Dios. Si vivimos para solo Dios, o al menos lo
procuramos, esa pasión será el resultado natural, como dice la Escritura.
Estoy convencida de que las series de textos bíblicos que el Fundador nos dejó son la base
de toda nuestra espiritualidad. De una manera o de otra, hemos tenido la impresión de que todo lo
que él dijo sobre estos textos era que no había nada que añadir porque la palabra de Dios posee un
encanto y una unción que no se hallan en ninguna otra parte. No obstante, dice muy claramente en
las Reglas de 1851 que esos textos son el camino que la Asociación ofrece a sus miembros y que,
leyéndolo atentamente nos penetrará e impregnará de las virtudes y buenas obras que nos propone
la Asociación. El documento sobre la vida consagrada, editado en 2002 –Caminar desde Cristo–
contiene una frase muy bonita para describir los textos fundacionales. Dice que el Espíritu Santo ha
iluminado con luz nueva la Palabra de Dios a los fundadores y fundadoras. Desprendimiento y
humildad parecen ser las virtudes necesarias en nuestra lucha por vivir para solo Dios. Y cuando
pensamos en ello, vemos que la humildad y el desprendimiento son las dos virtudes que le son más
familiares. Si queremos vivir para solo Dios, tenemos que ser desprendidas. Y al reconocer la
primacía de Dios, reconocemos por el hecho mismo, la verdad de nuestra situación; de ahí, la
humildad. Tienen que trabajar a diario en el total desasimiento de las criaturas y en especial de sí
mismas, acostumbrándose a referir a solo Dios todas las cosas y viendo sólo a él en todo lo que
atañe a sus obras y personas. La obediencia es otra virtud sobre la que el Padre Noailles insistía
frecuentemente. Una vez más, la encontramos viviendo para solo Dios. Si vivimos para él y le
damos la primacía, haremos lo que él quiera. El resto del capítulo está dividido en nueve secciones
con diversos matices del espíritu de solo Dios como lo vivieron "tan perfectos modelos" (Jesús,
María y José) y muestra que debemos buscar a solo Dios en las diversas situaciones de la vida.
El espíritu de solo Dios significa pureza de intención y tener como única finalidad la gloria
de Dios y la salvación de los demás. Es interesante comprobar que el Padre Noailles tiene siempre
un doble objetivo: vertical y horizontal: Dios y los otros. A veces, se ha rechazado la idea de solo
Dios como demasiado vertical: sólo yo con Dios solo, olvidando a los demás. Pero no es eso, en
absoluto. Efectivamente, en una de sus cartas, el Padre Noailles dice que tener como divisa "solo
Dios" es un medio de trabajar eficazmente tanto para los demás como para sí mismo. De todos
modos, respecto a la pureza de intención, hay que evitar dos escollos: enorgullecerse cuando se
tiene éxito y deprimirse ante los fallos. Si somos verdaderamente humildes, sabemos que por
nosotros mismos no podemos nada, y como dice el Padre Noailles: "los soportarán por amor de
Jesús, María y José". Esa aceptación dará mil veces más gloria a Dios que todo lo demás y nos hará
más felices. Cuando las circunstancias sean contrarias o nos critiquen, el espíritu de solo Dios nos
pide que le alabemos por las dificultades y que recemos por quienes nos critican. Otro aspecto de la
vida para solo Dios es la sencillez en nuestras relaciones, al mismo tiempo que nos mostramos
prudentes y discretos. Esto se aplica también al apostolado en que se nos anima a utilizar medios
sencillos para hacer las cosas Hay una advertencia respecto a la ambición, el deseo de dominar
sobre los demás y los celos de las personas que ocupan puestos más altos. Si solo Dios es
importante, ¿qué importa lo que hagamos o el puesto que ocupemos? También es importante la
disponibilidad para la misión. Si hacemos lo que se nos pide hacer y vamos donde se nos pide ir,
estaremos siempre seguras de estar donde Dios quiere. Recordemos que la idea de obediencia era
25
mucho más sencilla en el siglo XIX. Si hacías lo que te había pedido una persona con autoridad,
estabas haciendo la voluntad de Dios. Hoy día somos mucho más conscientes de la importancia de
discernir la voluntad de Dios. Podríamos ciertamente decir que el espíritu de solo Dios es un
espíritu de discernimiento: ¡está tan unido al cumplimiento de la voluntad de Dios! Desde luego,
también está unido al abandono –pero esto lo veremos otro día–. La gloria de Dios es tan
importante, que no interesa saber quién le glorifica, con tal de que sea glorificado. Eso significa que
no debemos envidiar a otras Congregaciones porque tengan más éxito. De hecho, tenemos que
poner de relieve los éxitos de los demás. Sin embargo, tenemos que poner de relieve los éxitos de
los demás. Sin embargo, tenemos que amar a la Sagrada Familia más que a todas las demás
Congregaciones, exactamente como un niño quiere a su madre, aunque sea la que menos lo merece.
Otro modo de vivir para solo Dios es no inquietarnos por la comida, el vestido, la casa, etc. Ahí se
sitúa la confianza en la divina Providencia; y NO, como sabéis, en que no tengamos que
preocuparnos por el dinero y los bienes, seguros de que Dios proveerá. Recordemos que, para
nuestro Fundador, el Buen Pastor al cuidado de su rebaño era el símbolo de la Divina Providencia.
Hay también algo en este capítulo que suena duro en nuestros oídos y es la renuncia a un afecto
demasiado natural hacia nuestra familia. De hecho, se trata, una vez más, de una disponibilidad
auténtica para la misión, –sin que nos retenga el cariño hacia los nuestros, supongo que se diría
más exactamente "amor poco apropiado a nuestra familia"–. Los miembros están llamados también
a desprenderse de sí mismos. Realmente, lo que el Fundador está diciendo es que, en todo, hay que
poner a Dios primero, que nuestra vida ha de ser para solo Dios y tenemos que poner todos los
medios para que así sea. Según el, es el más seguro y rápido camino para la santidad.
Por eso, al final del capítulo hay una sección con el título "Solo Dios en todas las cosas". Es
el espíritu de la Asociación y el que constituye la perfección, hoy diríamos la "santidad", de todos
sus miembros. Resume lo que ya se ha dicho sobre el espíritu que vivían Jesús, María y José
–espíritu de solo Dios– añadiendo que es “el camino más seguro para alcanzar en poco tiempo la
perfección”. Adquirir y conservar este espíritu es tan sumamente importante que dice: "las que no lo
hubieran aún adquirido o que hayan tenido la desgracia de perderlo, deberían ser consideradas como
miembros muertos". El texto de la Escritura que se refiere a esta sección es el cumplimiento de la
voluntad de solo Dios: "Hago siempre lo que agrada a mi Padre" (Jn 8, 29).
Esta última parte, termina con una frase, ya citada, acentuando que adquirir el espíritu de
solo Dios es el objetivo de los votos y de todas las reglas –podríamos decir que es la finalidad de
la vida de todo miembro de la Sagrada Familia.
Leyendo este capítulo, comprendemos hasta qué punto es interpelante vivir el espíritu de
solo Dios. La generosidad, el desinterés, el valor, la apertura de espíritu y pureza de intención que
exige, nos lleva a concluir que "celo y desprendimiento llevados hasta el heroísmo" se expresarían
mejor como "celo y desprendimiento practicados en grado heroico".
Teniendo la importancia que el Padre Noailles da, en las Reglas, a adquirir el espíritu de
solo Dios, como lo vivió la Sagrada Familia, encontramos en sus cartas continuas referencias al
amor de solo Dios, a vivir sólo para él, a buscar "a solo Dios en todas las cosas". De hecho, las
palabras "solo Dios" aparecen, como mínimo, ciento noventa y dos veces. Otras, como "sólo él", "tú
sólo" se encuentran al menos setenta veces. Sólo Dios ocupó el primer lugar en su vida; cualquier
otra cosa le estaba subordinada. En sus cartas, es evidente que era el tema más importante para él,
no solo en los días entusiastas de joven sacerdote, sino durante toda su vida.
Conoció por experiencia propia lo que exige vivir para solo Dios y la paz y felicidad que
produce. Durante la década siguiente a su ordenación, tuvieron lugar dos de sus mayores
decepciones: la deserción de los "Sacerdotes pobres” y la separación de las hermanas de París. En
las dos ocasiones, encontró su consuelo en solo Dios. Cuando le abandonaron los “Sacerdotes
pobres”, escribió: “Acabo de llegar a casa y no he encontrado más que a solo Dios. Cuando las
26
criaturas nos abandonan, Dios basta a quienes buscan a él solo en todas las cosas”. En medio de su
dolor, cuando las hermanas de París se separaron de la Sagrada Familia, fue capaz de decir:
“Sólo con Dios he compartido mi pena y una vez que haya terminado esta carta, no
me ocuparé más de unos asuntos tan tristes, a menos que me obliguen las
circunstancias o la voluntad de Dios".
Más adelante, en la misma carta subraya "qué felices son aquellos que aprovechan las
pruebas para no buscar, no amar y no temer más que a solo Dios". Algún tiempo después,
refiriéndose al mismo cisma de París, escribe: "Si mis amigos y mis hijas me abandonan, Dios
permanece y teniendo a solo Dios, no me importa perder todo lo demás"; y "en estas (difíciles)
circunstancias, es consolador haber adoptado "solo Dios" como lema."
A lo largo de toda su vida, estuvo convencido y comprobó por experiencia propia que,
aunque vivir para solo Dios exigía mucho y podía ser difícil y doloroso, proporcionaba mucha paz
de espíritu y felicidad. Decía que, si vivimos para solo Dios, gozaremos de la paz de los hijos de
Dios y seremos muy felices si le dedicamos cada instante de nuestra existencia y vivimos sólo para
él –si no amamos más que a él solo.
El haber recurrido a solo Dios permitía también al Padre Noailles proteger a los demás
contra la tristeza. Procuraba compartir con todos sus alegrías, pero no las penas. Las contrariedades
las compartía solo con Dios. Como ejemplo práctico, nos preguntaríamos hoy si eso sería
psicológicamente sano. Pero tenemos que considerar su motivación –él no quería turbar a los
demás, o agobiarles con sus propias inquietudes y cuidados–. Tenemos que recordar además que,
para el Padre Noailles, Dios es un Dios que nos ama y comprense nuestras flaquezas. No temamos
nunca acercarnos a él cuando hemos sido infieles. Como dice nuestro Fundador: “¡qué bueno es
tratar con un padre, un amigo que constantemente nos da pruebas del amor que nos tiene!".
Voy a terminar con la última exhortación del Padre Noailles en su lecho de muerte,
descripción encantadora del espíritu de solo Dios:
"Queridas hijas: continuad mis obras, mantenedlas y conservad en ellas el espíritu que he
procurado inspirarles: espíritu de entrega, de caridad, de piedad, de abnegación, espíritu de solo
Dios, espíritu de familia. Amaos; amaos mutuamente en el Señor”.
Ya lo veis, cuando todo está dicho y hecho, el espíritu de solo Dios es sencillamente un
espíritu de amor.
Áine Hayde7
7
Áine Hayde: “El espíritu de solo Dios”, en Unidos por un “Mundo Nuevo” de Relaciones. Consejo de la Familia.
Punto de Encuentro 3. Roma, 14-18 de marzo de 2005: 83-91 (adaptación).
27
HACIA EL AÑO SANTO 2025: “PEREGRINOS DE ESPERANZA”
Meses más tarde, el 21 de octubre de 2022, Mons. Fisichella se dirigió al secretario general
de la Conferencia Episcopal Española presentando la iniciativa de los Cuadernos del Concilio para
responder a la petición del papa, textos ágiles de fácil uso para el gran público y concisos, con el fin
de «favorecer una mayor difusión de la iniciativa y ofrecer un instrumento sencillo para
profundizar, estudiar, comparar y discutir sobre las constituciones del Concilio Vaticano II».
Semanas después, la Biblioteca de Autores Cristianos recibió la encomienda de preparar la edición
de estos Cuadernos que había sido aprobada el 10 de noviembre de 2022 en la 477 reunión de la
Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española. Se decidió que formaran, todos ellos, un
volumen único respetando la idea y el texto original. Se procedió a la traducción de los que no
estaban redactados originalmente en español, se preparó el volumen y ya se ha impreso
en un tiempo récord.
Por tanto, el lector tiene así en sus manos todos los Cuadernos de
Concilio, 34 en total. Después del introductorio, cuaderno I, se dedican a la
constitución dogmática Dei Verbum los cuadernos 2 al 5; a la constitución
Sacrosanctum Concilium los cuadernos 6 al 14; a la constitución dogmática
Lumen gentium los cuadernos 15 al 24 y, por último, a la constitución pastoral
Gaudium et spes los cuadernos 25 al 34. Ojalá sean subsidios que ayuden al
Acceso a la web
pueblo de Dios a preparar el Jubileo Ordinario de 2025, «Peregrinos de Cuadernos del
Esperanza». Concilio
8
https://www.vatican.va/content/francesco/es/letters/2022/documents/20220211-fisichella-giubileo2025.html
9
Cfr. “Nota a esta edición”, en la obra colectiva Dicasterio para la evangelización. Cuadernos del Concilio. Materiales
para la preparación del Jubileo 2025. Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid, 2023: 11-12. 1019 págs.
28
para poder descargar en la web. Además de los textos completos, en la página “Cuadernos del
Concilio” se puede leer la introducción escrita por el papa Francisco. También se facilita una
síntesis de cada uno de estos capítulos, en texto y en formato podcast descargable, así como un
pequeño vídeo de introducción. Los podcast se pueden escuchar a través de otros canales de
distribución: Spotify, Google Podcasts y Ivoox.
El papa Francisco invita a retomar los textos fundamentales del Concilio: “Prepararse
para el Jubileo del 2025 retomando en vuestras manos los textos fundamentales del Concilio
Ecuménico Vaticano II es un compromiso que pido a todos asumir como un momento de
crecimiento en la fe”, escribe el papa Francisco en la introducción a estos Cuadernos.
El Concilio Vaticano II, en sus cuatro Constituciones, señala el Santo Padre, “ha marcado un
nuevo desarrollo en la enseñanza bimilenaria de la Iglesia, permitiendo que el futuro pudiera ser
iluminado con la profundidad e intensidad de este magisterio. “Es tiempo de redescubrir la belleza
de esta enseñanza, que aún hoy estimula la fe de los cristianos y los llama a ser más responsables y
presentes en ofrecer su propia contribución al crecimiento de la humanidad entera”. “Tomar de
nuevo en vuestras manos esos textos –puntualiza- es signo de la vitalidad y fecundidad de la
Iglesia; la renovación de las comunidades y el compromiso de conversión pastoral pasan
necesariamente por hacer nuestra la lección del Vaticano II”. El papa Francisco muestra su
esperanza de que “estos ágiles y eficaces subsidios” que, “pongo en manos de todos los cristianos,
especialmente de los jóvenes” puedan encontrar “una amplia aceptación y den buenos frutos
para la renovación de nuestras comunidades”.
Prepararse para el Jubileo del 2025 retomando en vuestras manos los textos fundamentales
del Concilio Ecuménico Vaticano II es un compromiso que pido a todos asumir como un momento
de crecimiento en la fe. Han pasado sesenta años desde el inicio de aquel acontecimiento, que
permitió a la Iglesia rejuvenecer su rostro y volver a presentarse al mundo como portadora de un
Mensaje que traspasa todas las fronteras. El Evangelio de Jesucristo, en efecto, es un anuncio tan
universal que no puede tener límites.
«¡La Iglesia vive! Aquí está la prueba; aquí está su aliento; la voz, el canto. ¡La Iglesia vive!
[…] La Iglesia piensa, la Iglesia habla, ora, la Iglesia crece, la Iglesia se construye. […] De Cristo
viene la Iglesia, a Cristo va; y estos son sus pasos, es decir, los actos con los que se perfecciona, se
confirma, se desarrolla, se renueva, se santifica. Y todo este esfuerzo de perfección de la Iglesia,
visto con atención, no es más que una expresión de amor a Cristo Señor». Estas palabras de san
Pablo VI en la homilía de la séptima sesión del Concilio nos impulsan hoy a considerar la
importancia de la enseñanza conciliar. Tomar de nuevo en vuestras manos esos textos es signo de la
vitalidad y fecundidad de la Iglesia; la renovación de las comunidades y el compromiso de
conversión pastoral pasan necesariamente por hacer nuestra la lección del Vaticano II.
Pongo en manos de todos los cristianos, especialmente de los jóvenes, estos ágiles y eficaces
subsidios, que tratan los temas fundamentales de las cuatro Constituciones conciliares. Espero que
puedan encontrar una amplia aceptación y den buenos frutos para la renovación de nuestras
comunidades. Los confío en particular a los obispos, a los sacerdotes, a los catequistas y a las
familias, para que encuentren los caminos más adecuados para hacer actual la enseñanza de los
Padres conciliares, con miras al próximo Jubileo de 2025. (Papa Francisco)
Puede acceder a la encuesta a través del código QR que se muestra a continuación. No les va
a llevar más de un minuto rellenar el formulario, y todo cuanto nos digan resultará, sin duda, muy
útil.
ACCESO A LA ENCUESTA
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LEEMOS UN LIBRO
La celda cerrada (editorial Mensajero) es una novela
biográfica escrita por Carmen Guaita que nos sumerge en la
conmovedora historia de Etty Hillesum, una joven judía apasionada
y despierta que encuentra consuelo en la escritura y en su profunda fe
en Dios. La obra se desarrolla en el contexto del Holocausto, durante
un viaje de tres días que comenzó el 7 de septiembre de 1943, donde
más de mil personas fueron trasladadas desde el campo de tránsito de
Westerbork en Holanda hasta el campo de exterminio de Auschwitz
en Polonia. La autora, Carmen Guaita, logra captar la esencia de Etty
Hillesum y su viaje interior mediante una narrativa ágil y llena de
vida. A través de personajes inolvidables que experimentan miedo y
esperanza, el relato se centra en el diario de Etty, quien narra su vida
y da testimonio de los horrores de su tiempo para que no se olviden ni
se repitan. La protagonista también celebra la tenaz belleza de la
existencia y, a pesar de la oscuridad que la rodea, se convierte en la
luz que ilumina el vagón número 12.
Etty Hillesum, una de las mejores escritoras en lengua neerlandesa, murió en Auschwitz a la
temprana edad de veintinueve años. A través de su diario, en diálogo consigo misma y con Dios,
nos dejó un legado eterno. Este año se conmemora el 80 aniversario de su muerte, lo que nos brinda
la oportunidad de acercarnos a su figura y descubrir la hondura permanente de su experiencia
espiritual. La celda cerrada es un tributo a la vida y el legado de Etty Hillesum y un recordatorio
del poder del espíritu humano frente a la adversidad. Carmen Guaita ha creado una obra maestra
que, sin duda, tocará el corazón de los lectores y los llevará a reflexionar sobre la resiliencia, la fe y
la importancia de preservar la memoria histórica.
Es muy duro tener que ¨cerrar la puerta…”, pero en medio de todo, podemos decir de corazón:
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“GRACIAS, porque hemos podido dejar
semillas de evangelio, que sin duda
florecerán”.
Si, como Jesús, vinimos a seguir su misión “para anunciar el evangelio a los pobres me
envió¨ (Luc. 4,18), ellos han sido nuestros fieles compañeros, la gente sencilla de APLA, del
Comedor Social, las voluntarias de limpieza de la Parroquia y enfermos a los que hemos
acompañado; ellos/as han sido los que más nos han expresado su cariño y sentir por nuestra partida,
ellos nos han dado las gracias por todo y por todas las que por aquí pasaron y nosotras, de la misma
manera, damos gracias a Dios y a todos, por lo recibido en esta misión.
Estoy agradecida por tener este pequeño espacio para saludaros al empezar
vuestro encuentro y también para agradecer a cada una/o de vosotras haber aceptado prestar un
servicio en este Equipo Internacional de Información/Comunicación.
El Fundador, en 1852 –según recogen los Anales, Tomo 1, pág. 13– escribe sobre la
importancia y los objetivos de la comunicación en la Sagrada Familia:
Con verdad se puede decir que aquí está el origen del servicio de
Comunicación/Información y que, de diversas maneras ha existido siempre10.
“En el proyecto de Dios, la comunicación humana es una modalidad esencial para vivir la
comunión. El ser humano, imagen y semejanza del Creador, es capaz de expresar y compartir la
verdad, el bien, la belleza. Es capaz de contar su propia experiencia y describir el mundo, y de
construir así la memoria y la comprensión de los acontecimientos”. (52ª Jornada Mundial de las
Comunicaciones Sociales – 2018)
Estamos viviendo el tiempo pascual. ¿Qué habría sido de nosotros si los primeros testigos de
la Resurrección no hubiesen compartido su experiencia con nosotros?
Os deseo un provechoso encuentro que ponga las bases para que este equipo responda
eficazmente a sus objetivos.
10
A través de las décadas, la información se registró en los Anales de la SFB y se compartió en varias formas de
boletines. En 1968 los boletines se produjeron desde el Generalato. El Capítulo General de 1969 recomendó un Servicio
de Información, cuya primera encargada fue en 1972 Amalia Melillo. Cuatro años después, en 1976 se formó el
Servicio de Información que continúa hasta la fecha. Como se recuerda en nuestro compromiso corporativo, en un
mundo globalizado e interconectado, estamos llamados a vivir la interdependencia con el todo. Esta interdependencia
implica fortalecer las interconexiones entre las unidades. En la SFB tenemos un objetivo, una visión para la
comunicación/información. Queremos que “genere vida y comunión” a todos los niveles. En el artículo 117.2 de las
Constituciones se afirma que “el Servicio de Información… fortalece la unidad en el Instituto. Le damos nuestro apoyo
y colaboración. Una información adecuada y objetivas nos permite permanecer atentos y sensibles a la Iglesia y a los
acontecimientos mundiales. Ya en 2015, en su discurso de apertura, Ana María Alcalde destacó que “tenemos que estar
más interesados, más en contacto con lo que está pasando en otras unidades. Estamos cómodos en nuestras
comunidades y muchas veces no nos molestamos en estar realmente preocupados por las noticias que llegan de otras
partes del Instituto”.
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¿QUÉ PUEDO HACER YO POR EL PLANETA?
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Hace un par de meses, en una de las visitas de mi hija a
Malpartida, me trajo un obsequio de la mamá de la niña que
comparte clase con mi nieta; un jarroncito de cerámica
realizado por ella misma, era un hobby que tenía cuando salía
de su trabajo. Una de sus hermanas, que había quedado en
Ucrania, volvió a la casa de su hermana para comprobar en
qué situación se encontraba: había sido destrozada por las
bombas. Unos de los pocos objetos que habían quedado intactos
fueron unas piezas de cerámicas, unas tres o cuatro, que habían
sobrevivido al bombardeo y a la destrucción. Una de ellas, como
un tesoro, es la que tengo en mi casa, La mamá ha deseado
regalarme este maravilloso objeto. Este obsequio ha venido
acompañado de una carta entrañable, una de las más hermosas
que he recibido en toda mi vida. En ella agradece el trabajo que
mi hija le ha facilitado, y me comunica lo mucho que mi hija le
ama.
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En la parte superior derecha el fuego que cae de las alturas como símbolo de la destrucción
que emana de las guerras e intenta invadir todo, para destruirlo. A la derecha, un cielo con
pequeñas nubes que quisieran apagar el ardor de las bombas.
La parte central del cuadro es un campo de girasoles que es vida y alimento para los pueblos.
En el medio del cuadro, el fuego del hogar como alegoría de vida y de luz.
En la parte baja una mesa sosteniendo la escudilla cocida al calor de la chimenea, de ella
brotan ramas de olivo como símbolo de sosiego y conciliación.
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Un poco de humor
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