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Título:

Te quiero solo a ti.

Sinopsis:
Gold después de viajar para tratar de buscar al chico que le gusta, se encuentra,
que al llegar a su región, descubre que Silver, el chico al que a estado buscando
se va a casar con otro, llevándolo a una gran depresión, ya que Silver lo busca a
pesar de que no debería.
Lo cual después de un tiempo, su prometido descubre todo y es cuando
empiezan el maltrato hacia el joven, lo cual Gold intenta parar y no puede.
Las cosas se podrán tan fuertes, que uno de ellos tres comete el peor error de sus
vidas, cambiando el juego por completo.

Cap 1: Nos volvemos a ver.

No sé qué tan rápido pasó el tiempo o cómo nuestra rivalidad para mí se


convirtió en algo más, solo sé que después de ganar la liga ya no lo vi más, fue
como si Silver hubiera desaparecido de la faz de la tierra, no dejó rastro de él por
ningún lado. Admito que tuve mucho miedo de no volver a verlo, pero después
de haber competido con Red en monte plateado, decidí buscarlo.
Nunca encontré nada de él, mi corazón extrañaba nuestra rara rivalidad, pero
decidí aceptar que él ya no estaba conmigo, que se había ido para no volver más
nunca o no por un tiempo.
Estuve como campeón del alto mando como por dos años seguidos, dos años que
se volvieron aburridos, completamente aburridos, pero una vez que aquel chico
proveniente de Hoenn me ganará, sentí un gran alivió y rápidamente me aliste
para mi viaje, ya que urgentemente necesitaba explorar el mundo, para sacárselo
a él de mi cabeza.
Pero nunca me esperé que el mundo fuera así de malo. El mundo de las
competencias pokemon fueron las más feas que he vivido en el mundo de las
competencias pokemon, la gente contar de ganar hacen cosas malas y las
traiciones una vez que estés en las ligas te hace desconfiar de cualquiera.
Esos últimos siete años mi personalidad admito que cambió un poco, pero no fue
culpa mía y aunque quiera contarles ahora, pero será algo que sabrán a medida
que avance esta historia.

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Después de siete años, el avión aterrizó en Jhoto; no quise avisarle a nadie que
vendría, así que al llegar al aeropuerto nadie me recibió. Fui rápido y esperé mi
equipaje, lo agarré y fui a buscar un taxi que me lleve a Pueblo Primavera; tengo
unas enormes ganas de ver a mi madre, ya que hace mucho tiempo que no la
veo.
Ser campeón de algunas ligas me ha traído beneficios a lo largo de los años,
gracias a eso muchas marcas me han patrocinado y he ganado una gran cantidad
de dinero. Salí del enorme aeropuerto y observe con todo su esplendor en lo que
se convirtió Ciudad Trigal, una de las ciudades más grandes de la región.
Caminé un rato por las calles de la ciudad y en siete años ha cambiado una
bestialidad; me detuve por un momento en una tienda de dulces, porque de
seguro a mamá le gustara algún dulce que lleve. Entré a la tienda y me detuve
por un momento.
—Ese pelo rojo…—algunas personas me miraron por mi extraña reacción—
¿Silver? —noté como el chico en la fila, con su cabello rojo escarlata, se tensó un
poco, él volteó a verme y noté como temblaba.
—Gold…—tragué saliva, me sentí vulnerable y nervioso.
— Yo…-las palabras no quería salir de mi boca. — No sabes cuánto te busque.
Él no dijo nada.

— ¿Señor ya termino de comprar? —alguien entró Al establecimiento y se acercó


a él.
—Ya terminé. Vayámonos…-él salió de la tienda pasando por mi lado, ignorando
el hecho de que yo estoy aquí.
—Por fin te encontré...

Continuará…
Cap 2: Necesito encontrarlo.

Volverlo a ver fue como un golpe a mi orgullo y paciencia. Estuve demasiado


tiempo buscándolo, como un loco desesperado, para encontrarlo en una maldita
tienda comprando unos malditos dulces “¿Esto debe de ser un chiste? Sí, debe
de ser un maldito mal chiste” apreté los puños con fuerza y me maldije todo el
camino a casa, por estúpido, tarado y por seguir siendo ingenuo.

El taxista me dejó en mi casa, le agradecí por haberme traído, agarré mi maleta


y paré frente de la puerta, solo toqué dos veces y con eso bastó para que mi
mamá abriera la puerta. Al verme sus ojos brillaron, se lanzó a mis brazos, sentir
su cálido abrazo me gustó mucho, sentir ese cariño realmente lo extrañaba
demasiado.
Pasé y mi madre me ayudó a llevar mis cosas en mi cuarto, le entregue los dulces
que le compré y ella lo recibió con mucho gusto, bajo para darme un poco de
privacidad y de inmediato me eché en la cama a descansar un rato.

Me levanté de la cama con mucha pesadez, observe la hora en mi celular y me


estruje un poco la cara a ver que son las seis de la tarde, Baje con todos mis
pokemons, al estar en la planta baja me percaté de que mi mama estaba
hablando con alguien, yo rápidamente deje libres a mis amigos en el pateo y me
dirigí a la sala. Me lleve una gran sorpresa al ver a Crystal comer los dulces y
tomar una taza de té con mi madre, ella y yo hicimos un momento contacto
visual.

— ¡Gold!-chilló con fuerza.


—Hola Crystal—de inmediato se levantó y corrió hacia mí, dándome un fuerte
abrazo que nos hizo caer al suelo.
— ¡Oh, niños! Tenga mucho cuidado—los dos asentimos.
— ¿Por qué no me dijiste que venías? —Mi mamá se levantó y tomó sus dulces.
—Los dejo solos para que hablen, estaré en mi cuarto, por si necesitan algo—ella
fue hacia su recamara y nos dejó solos.
Los dos nos levantamos del suelo y nos sentamos en los muebles.

—Hoy vi a Silver—noté como su mirada se hizo más grande y como se puso algo
nerviosa.
— ¿Do-dónde lo viste? — Me preguntó con una risita nerviosa.
— En una tienda de dulce en Ciudad Trigal—seguí viendo sus gestos y se hizo un
ambiente muy pesado entre nosotros. — ¿Por qué estás tan nerviosa?
— ¿Yo? ¡No para nada!-comenzó a reírse y eso bastó para quedar completamente
delatada ante mí.
—Te noté nerviosa, estás nerviosa ¿Tú sabes dónde está él? — Le pregunté
furioso.
—Gold…-ella se mordió el labio inferior y me miró con cara de borrego triste.
—Gold nada. Necesito verlo, quiero verlo—la mire directo a los ojos, apunto de
llorar. — Por favor…
Ella tomó un poco de aire, cerró los ojos por un momento.

—Él pasó por muchas cosas, por eso se alejó, yo no sé si sea buena idea que se
encuentre contigo—eso en vez de ayudarme me dio mucha rabia.
—Yo también pasé por muchas cosas, pero por eso no me aleje de los seres que
yo quiero. — Me levanté y me senté al lado de ella, tomé con firmeza su
mano—yo lo amo, necesito verlo, no me lo niegues- Crystal suspiro.
—Solo espera un momento—ella se levantó y fue al patio.
Los nervios me comenzaron a carcomer por dentro y mis inseguridades
comenzaron a crecer. Crystal al poco rato vino.
—Vamos a ver a Silver—yo le sonreí y rápidamente fui por uno de mis
pokemones y tomé la pokeball de Typhlosion.
Fuimos afuera y ella liberó a su Salamanca.

— ¡Wow! ¿Cuándo capturaste a este pokémon?— Ella se montó encima de su


lomo.
—Fue hace un año, pero ven súbete, ya es tarde y no tenemos mucho tiempo—yo
le hice caso y me subí a su pokemon y me coloqué detrás de ella. — Aguántate
bien.
— ¡Si!
Mi corazón se aceleró al ver que su pokémon comenzó a volar. Sentí esos
horribles nervios de antes, pero trate de calmarme, ya que después de muchos
años, por fin lo volvería a ver.
—Ahí voy Silver.

Continuará…

Cap 3: Incómodo.

Estaba a punto de vomitar al llegar al lago, todo mi estómago comenzó a darme


vuelta y combinado con los nervios, se volvió una mezcla perfecta para dejar
todo lo que he comido en el lago. Miré con sumo atención el Lago de la Furia.
Las cosas cambiaron en su totalidad, todo se volvió más bonito, los pokemones
se veían alegres y los últimos brillos del sol hicieron que el agua del lago brillara.

—Sígueme—ella me guió hasta un lugar muy alejado del lago.


Seguí caminando hasta llegar a un lugar de esa ruta que jamás había estado, el
lugar estaba rodeado de muchos árboles y hongos luminosos. Los Mareep
brillaban, Crystal me llevó hasta un pequeño lago, un lago con agua cristalina,
un lago en el cual se encuentra una de las personas que más amo en esta vida.
Le pedí a Crystal que me dejara a solas con él, ella asintió y se retiró (no como yo
quería) pero por lo menos a una distancia en el cual pueda hablar con Silver sin
ningún problema. Con mucho miedo me acerqué a él, las manos me tiemblan y
ese nervio se hacía más presente, a tal punto de que la boca se me seco antes de
que llegara con él.
Sin darme cuenta lo abracé, rodee mis brazos por su cintura y me a pagué a él,
coloqué mi mano cabeza en su hombro.
—Nunca esperé volver a verte—su cuerpo comenzó a temblar, colocó sus manos
en mis brazos que rodean su cintura.
Apreté más el agarre y pegue más mi cuerpo a su espalda.
— ¿Qué-qué haces aquí? —me preguntó.
—Quería verte—le susurré al oído.
—Gold esto no está bien. No, nosotros somos…
—No lo digas. ¿Eso desde cuánto nos importa? —lo dejé libre. Él de inmediato se
dio la vuelta para verme. — Te escondiste durante mucho tiempo, ¿sabes cuánto
te busqué? Tú solo…—suspire cansado y frustrado. — Solo te fuiste y no te
importó lo que teníamos—en su rostro se formó una sonrisa que me cayó de la
patada.
—Éramos niños y yo tenía muchas cosas en mente. Desaparecer no fue algo que
planee, las cosas se dieron de ese modo y lo siento si no te avise, pero tu yo no
éramos nada y no creo que lo seamos—eso fue un golpe muy fuerte y muy crudo
para mí. Mirarlo, verlo, escucharlo me lastimo demasiado, pero hay algo en mi
me dice que sus palabras son vacías que hay algo más que él no me quiere decir.
—Yo te amo—él se quedó en silencio y me miró horrorizado, como si hubiera
dicho la peor cosas que sus oídos pudieron escuchar.
—Gold… tú, tú no sabes lo que dices, estás demasiado confundido—le sonreí, me
acerqué a él con cuidado, para que no retrocediera.
—Sé que esto es algo cliché. Pero si yo estuviera confundido, ¿Haría algo así?
—Lo agarré de la muñeca, lo atraje hacia mí y lo bese.
Él intentó retroceder, pero no lo deje, esta vez pasé mi brazo libre por su cintura,
atraiéndolo más a mí, sin oportunidad de escaparse, hasta que por fin dejó de
luchar y de resistirse para corresponder a mí beso. Sentí muchos fuegos
artificiales al besarlo, él por instinto al dejar de resistirse me atrajo más hacia él
y me sentí abrumado al ver que el chico, fuerte, frío y distante que conocí, se
volvió más mentiroso, tímido y temeroso.
Nos separamos, él de repente al verme a los ojos, ver como nuestras mejillas
estaban rojas y que de nuestros labios corría algo de saliva, comenzó a llorar
desconsoladamente. Me sentí demasiado abrumado al verlo así, así que decidí
soltarlo, él de inmediato se agacho y cubrió su cara con sus piernas.
— ¿Por qué estas así? —le pregunté.
—Gold—él levantó su mirada— Me voy a casar…
Continuará…

Cap 4: Inconforme

—“Me voy a casar”….

Me sentí completamente fuero de lugar, al escuchar decirme todo eso, de


inmediato me di la vuelta y busqué a Crystal por todos lados. Mi estómago se
revolvió y me sentí molesto y decepcionado, encontré a Crystal y de inmediato
le pedí que me dejara en casa, ella lo hizo sin ningún problema, no me preguntó
nada, no me atacó con ninguna pregunta ni nada de eso.
Entré a mi casa y mi mamá está preparando la cena, yo le sonreí y me le
acerqué, le di un abrazo por atrás, rodeando mis brazos en su cintura, le dé un
beso en la mejilla y recosté mi cabeza de su hombro por un momento.

— ¿Pasó algo malo? —Tomé un poco de aire.

—En realidad no… bueno no lo sé con certeza—ella deshizo mi abrazo y volteó a


verme, agarró mis mejillas con sus dos manos y acercó mi cara a la suya.

— ¿Seguro que estás bien? —Trate de sonreírle, pero se me hace difícil por la
manera en la que ella me está agarrando.
—Muy seguro de eso, ahora iré a cambiarme y después bajaré rápido para
cenar.

Subí rápido y me puse algo cómodo, baje y me senté un momento a comer con
mi mamá. Al terminar la ayude a lavar todos los platos y después subí a mi
habitación a tratar de descansar (como si en verdad pudiera) la noche se
comenzó a hacer más fría, de mil y un vueltas en la cama tratando de dormir,
pero nada, no podía.

Me desesperé por un momento por la falta de sueño, hablar con Silver me


había dejado demasiado mal y pensativo a pesar, de que fácilmente podría
haberle preguntado quién era esa persona con la cual se iba a casar, pero como
yo soy bien tarado, no lo hice. Me prepare un poco de leche caliente para tratar
de ver si duermo, al estar listo mi baso fui un momento al pateo, me recosté de
una de las sillas.

Me bebí el toda la leche y observe todas las estrellas en el cielo, la noche está
completamente deslumbrante, me quedé por un momento idiotizado viendo el
hermoso cielo, me levanté ya que me había dado algo de sueño.
Me paré y me di la vuelta para entrar, cuando sentí unos brazos rodear mi
cintura, de inmediato me quedé paralizado sin saber qué hacer, esa persona
recostó su cabeza en mi espalda.

— ¿Quién eres?

Sentí su respiración agitada.

—Gold…—mi corazón comenzó a latir al escuchar la voz de Silver.


De inmediato me di la vuelta y lo mire, sus ojos plata brillaban.

— ¿Qué haces aquí? — Le dije algo irritado.


—Solo una noche, eso es lo único que te pido—lo miré completamente
confundido.

— ¿De qué estás hablando?

—Ten sexo conmigo—mi cabeza dejo de funcionar al escuchar decirme eso. —


Sé que es una locura, pero necesito hacerlo contigo—él me agarró de la mano.
Yo realmente desearía que estas cosas se hubieran dado de una manera
distinta, no de esta forma, no de esta manera. No quiero salir lastimado, pero
si está es la única oportunidad que tengo de estar con él, por lo menos solo una
vez en la vida no la voy a desaprovechar.

—Te prometo que después de esto, no te volveré a molestar más nunca.


Considérelo como nuestra despedida—Yo asentí y lo tomé de la mano.
Lo guíe hasta mi cuarto, pasamos y con mucho cuidado cerré la puerta con
seguro sin hacer ningún ruido. Lo observe, las manos y todo mi cuerpo en
general comenzó a temblar.

Me acerqué a él con cuidado y lo bese, sentí muchas emociones emerger de mí,


cosas. Cosas de las cuales me voy a poder arrepentir, más adelante.

Continuará…

Cap 5: Nunca más.


Sentir los labios de Silver, rozar los míos fue como si un Manectric me hubiera
electrocutado y toda esa corriente estuviera recorriendo todo mi cuerpo. Le fui
quitando cada prenda, él hizo lo mismo hasta los dos quedar completamente
desnudos, Silver se acostó en mi cama y yo me puse arriba de él, comencé a
besarlo, mientras una de mis manos acariciaba su muslo izquierdo, subiendo de
arriba abajo, acariciando esa exquisita piel.
Cada movimiento que hacíamos iba cambiando y subiendo de nivel poco a poco
y de un momento a otro yo besaba su pecho o lamía y mordía con suavidad sus
pezones rosados, hasta dejarlos rojos y erguidos. Él jadeó un poco por cada uno
de mis toques, yo comencé a acariciar su miembro, subiendo y bajando
lentamente hasta que este se puso duro, Silver me miró con esos lindos ojos
plateados que lo caracterizan y me detuvo.
—Ahora me toca a mí—le sonreí al ver lo determinado que estaba y me entregué
completamente a él.
Me recosté de la cama, pegando mi cabeza del espaldar, lo miré y él con mucho
nerviosismo, agarró mi miembro ya duro y bien levantado entre sus manos,
comenzó a subir y bajar lentamente, lo miré estacado, nunca imaginé que
llegaría a hacer estas cosas con Silver y menos que todo sucediera de este modo.
Silver en un acto repentino, se llevó mi pene a su boca, lamiendo y chupando, no
pensé que él supiera hacer estas clases de cosas, pero al ver la forma en la que se
desenvuelve, me hace pensar en las cosas que estaría haciendo en todo este
tiempo en que me fui.

Él se detuvo y se subió encima de mí.


—Espera, todavía falta lubricar bien—trate de detenerlo, pero él se introdujo mi
pene en su entrada.
Estuvo a punto de soltar un fuerte grito, pero lo callé con un beso. Ya como yo
estaba dentro de él, comencé a moverme lentamente. Nuestras pieles se
prendieron en fuego hasta no más poder, cada movimiento que hacía, la forma
en que gemía mi nombre, nos llevó a un momento de pasión en el cual nunca
imagine estar.

“Amo a esta persona a tal punto, de hacer lo que sea por él”

Abrí los ojos lentamente, sentí mucha pesadez en mi cuerpo, pero a la misma vez
una relajación total, me levanté con una extraña sensación, miré al lado mío y no
vi a Silver. De inmediato me paré de la cama todavía desnudo, observé la hora y
ya casi es mediodía.
Me di un baño súper rápido y al salir, fui al escritorio donde había una nota, la
agarré y por el modo de escribir, ya supe de quien era.

“Realmente lo siento”

Sentí como mis ojos estaban a punto de humedecerse y romper en llantos, pero
¿Realmente vale la pena? Volví a leer la nota y después la agarré, la rompí y la
eché en la basura.

—Espero que puedas ser feliz—volví a mirar el bote de la basura y suspire. —


Porque contigo o sin ti, yo seré feliz.

Continuara….

Cap 6: El prometido.

— Typhlosion, ¡ataque ígneo! —mi pokemon liberó un fuerte ataque de fuego,


que dejó el objetivo que había creado hecho polvo.
Desde que pasó lo que paso con Silver, no nos hemos vuelto a ver como
quedamos, tampoco había visto a Crystal y de verdad necesitaba hablar con ella,
necesito saber quien es el prometido de Silver, porque eso es algo que me esta
consumiendo y me pone los pelos de punta. Después del entrenamiento con mis
pokemones, fui con el profesor y se los deje, ya no creo que vaya a tener una
pelea con alguien en un tiempo.
Me dirigí a una tienda de golosinas, cuando escuche que alguien gritaba mi
nombre, me detuve y me di la vuelta y observe a Crystal como venía corriendo
hacia mí. Me detuve un momento y la esperé, ella se acercó jadeando, sonrojada
y con la respiración entrecortada, se apoyó en mi hombro y tomó un poco de
aire.
—Te estuve buscando por todos lados, ¿Dónde andabas?
Me preguntó algo más calmada.

—Estaba, en el laboratorio del Profesor Elm, le deje a todos mis pokemons—ella


abrió los ojos enormemente, mostrándome lo sorprendida que estaba.
— ¿Por qué hiciste eso?
Me preguntó horrorizada.

—No lo sé, solo no quiero entrenar por un tiempo y pues, decidí darle un
descanso, para que se relajen y todo eso—Cris frunció el ceño, todavía
inconforme por mi respuesta.
—Ok, ok. Estaba buscándote, porque quiero pedirte perdón, sé que no era algo
que o no te tenía que decir, pero...—Cris dejo de hablar un momento, luce como
si estuviera a punto de llorar en cualquier momento.
Suspire y le di un abrazo, ella rápidamente lo correspondió.
—No te preocupes, mi problema era con él, pero él no quiere nada conmigo,
nunca lo quiso, yo me ilusione solo —le sonreí, pero ella enarco una ceja y me
miro de manera insegura.
— ¿Por qué me cuenta tanto creerte?
Me preguntó algo enfadada.

—Sabes que no tienes que hacerlo, ¿Verdad?—Ella asintió.— Pero de todos


modos entiendo que te sea difícil entender mi cambió—me senté en una enorme
piedra que había a un lado del camino.— Pero ya no quiero sufrir ni sentirme
mal, por las decisiones que él tome, ¿Comprendes eso?—ella se acercó a mí y
sentí de nuevo unas ganas horribles de llorar.
—Te entiendo perfectamente, sé que esto puede ser algo complicado para ti y
entiendo que quieras renunciar—yo suspiré y me levanté de la roca, me sacudí el
trasero para retirar alguna suciedad que tenga y me puse al lado de ella.
—No creo que valga la pena hablar sobre eso—le di con mi hombro, con
suavidad.
—Tienes razón—los dos nos pusimos a caminar por el lugar, mirando algunas
cosas.
Cris y yo, decidimos ir a una tiendas de helados nueva en el pueblo, los dos
entramos y pedimos cada uno el helado que nos vamos a comer, nos sentamos
en una mesa afuera del establecimientos he hicimos una pequeña apuesta, en
que consiste, en hacer un favor, al que se comiera el helado más rápido. Los dos
contamos hasta tres y comenzamos a comer el helado, rápidamente, le di tres
bocados a la barquilla que comía, dejándome una horrible jaqueca al estar el
helado tan frío.
—¡Eso no se vale!—Me gritó furiosa.
—Nadie te manda a competir con alguien, que sabe meterse bien las cosas a la
boca—ella se hecho a reír y Cris me miro con muy perversamente.
—¿Con que te metes muchas cosas a la boca?—Comenzó a mover sus cejas de
arriba a abajo. Yo solo pude echarme a reír al ver su inusual comportamiento.
—Tu te pasas.
—¡No más que tú!—Me dijo indignada.
—Ahora que gane, me tienes que decir una cosa, solo una y me tienes que
responder con la verdad, ¿Entendido?
—Sí, ahora dime.
—¿Quien es el prometido de Silver?—Cris abrió de par en par sus ojos.
—¿Estás seguro de que quieres saber?—Asentí.—Yo sé que te será algo
complicado de entender, pero la persona con quien se va a casar Silver, es Lance,
del alto mando…

Continuará…

Cap 7: Complicaciones.
—Joven Silver, ¿está seguro de hacer eso?—Observé el traje blanco puesto en el
maniquí.

—Esta muy bonito, creo que se me verá muy bien—toqué la manga del traje y me
sentí raro, es una sensación muy rara.
—No me refería a eso señor—de inmediato volteé a verlo.
—Yo no quiero hablar de eso. Todavía me siento horrible por hacerle eso a
Lance—haberme acostado con Gold, haber tenido ese impulso, fue un error y
realmente no quiero hablar de eso. Yo me casare con Lance y eso es lo
importante—seguí viendo mi traje.
—¿Realmente usted quiere eso?—Sentí un pinchazo muy fuerte en mi corazón,
de inmediato me di la vuelta para verlo, pero la puerta del estudio se abrió y
observe la enorme sonrisa de Lance.
Miré con el entrecejo fruncido a mi asistente y este no mostró ningún tipo de
expresión en su rostro, poniéndome un tanto nervioso y a la misma vez muy
molesto.
—¡Silver!—Me llamó Lance muy entusiasmado.
Fui hacia él muy emocionado, Lance desde hace unos años fue un pilar muy
importante en mi vida por muchas razonas, que luego explicare.
—Hola, ¿por qué estás tan emocionado?—Él beso mi mejilla y acarició mi
cabello.
—Te traigo una noticia de tu padre—me aleje de él un momento y me senté.
—¿Do-dónde está?
—Por lo que me dijo mi informante, dice que lo vieron en la región de Alola,
precisamente en Ula-Ula—apreté mis puchos y agarré una porcelana de vidrio
que está en la mesita de la oficina y la aventé contra la pared.
—¡Señor cálmese!—me dijo mi asistente.
—¿¡Cómo coño quieres que me calme!? No sabes lo que he pasado durante estos
años, me he encargado de su maldita organización, de sus empresas, no me dejo
vivir y por su culpa...—me detuve antes de decir una imprudencia.
—“¿Por su culpa, qué!?—comencé a sudar frió. No puedo creer que había sido
tan descuidado y estúpido como para decir algo así delante de Lance.— ¿Me vas
a responder, Silver?— “¡Maldito Maduro!” agache la cabeza y me senté.
—Por su culpa, perdí muchas oportunidades en esta vida, dejarme a cargo de su
maldita organización que me cuesta la vida más de una vez.—Hice una pequeña
pausa, para tratar de salvar la gran metida de pata.— Yo no quiero seguir con
esto—Lance se sentó al lado mio y me abrazó.
—No tienes que preocuparte ahora por eso, yo estoy para ti y haré mi mejor
esfuerzo para hacerte feliz—se separó de mí y acarició mi mejilla con
dulzura.—Me tengo que ir, necesito ir para la liga—me dio un beso en la frente.—
Nos vemos más tarde.
Lance se levantó y se fue. Lo vi cruzar la puerta y algunas lágrimas se deslizaron
por mi mejilla. Todo lo estoy haciendo mal, absolutamente todo, yo quiero a
Lance, realmente lo quiero él me a ayudado mucho durante estos años, incluso
me dio hospedaje cuando el Team Rocket cayó, pero a pesar de eso, no puedo
sacar a Gold de mi cabeza, durante muchos años lo que hice fue pensar en él en
cuando lo quería y en lo mucho que lo extrañaba, yo fui su amigo, pero
después… lo arruine por completo.
—Esto, realmente se me está saliendo de las manos.
—Señor, sé que no debería meterme en su vida, pero va a llegar un punto en el
cual tendrá que escoger por alguno de los dos.
—Lo sé y esperó que ese día nunca llegue.

Continuará…

Cap 8: Huevo.

—Buenos días Profesor Elm, ¿Para que me llamó tan temprano?—son


exactamente las 7 de la mañana, los Pidgey surcan los cielos matutinos, mientras
los Hoothoot y los Noctowl se escondían en los agujeros de los troncos de los
árboles para descansar mientras cae la noche.
Yo debería de estar durmiendo, pero el Profesor Elm me llamó muy temprano,
ya que me dijo que tenía algo importante para darme, así que vine lo más
temprano que pude.
El Profesor, se encuentra de un lado a lado buscando y removiendo muchos
papeles tratando de buscar algo, en el proceso de brusquedad el profesor se
tropezaba y se caía, demostrando que no importa cuando pasé el tiempo, de
todos modos seguirá siendo tan torpe como siempre.
—Un momento Gold—el profesor siguió buscando, hasta encontrar una
hoja.—¡Por fin! Bueno Gold, te he llamado porque me han traído algo increíble
de Sinnoh—el profesor se acercó a un contenedor, donde guarda ciertas cosas
importantes, él introdujo unos códigos y las compuertas se abrieron.
—¿Qué es eso Profesor?
—Un regalo para ti.—él sacó una poke-incubadora donde adentro hay un huevo,
uno gris con algunas plumas negras.—Como soy una persona muy torpe y no
tengo mucho tiempo para vigilar lo, te lo doy a ti, se que te harás cargo de él—él
me entregó la incubadora.
—Profesor, no creo que sea una buena idea.
—No te preocupes Gold. Todo estará bien, yo confió en ti—“Realmente no creo
que ese sea el problema” pensé.
—Bueno… creo que me iré, gracias de nuevo por el huevo profesor.
—De nada Gold, nos vemos otro día—el Profesor me dio la vuelta y
prácticamente me empujó a la salida y me cerró la puerta en la cara.
—Igualmente...—miré al huevo y me dio mucha nostalgia, recordé cuando el
profesor me entregó el huevo de Togepi.—Bienvenido a mi mundo, esperó que
nos llevemos bien.

Camine de regreso a casa, el sol está completamente abrazador y ni siquiera son


las 12 del mediodía, escuche el ruido de algunos pokemones y me fije como unos
niños jugaban tranquilamente, a lo lejos pude ver un camión de helados y me
apuré rápidamente a comprar uno por el gran calor que hace. Llegue al camión
de helados, pedí un helado de chocolate con leche mu-mu y fresas, la señora me
preparó el helado y al estar listo, deje el huevo puesto en el pequeño mostrador
que ellos tienen.
—¿Cuanto es?—saqué mi cartera para pagar.
—Son trescientos pokedolares—saqué los trescientos pokedolares y se los
entregué.

—Muchas gracias.—Sostuve con mi mano el vaso y con mi otra mano agarré el


huevo.
Me estaba por retirar, cuando mis ojos se encontraron con los de él.
—Gold—pronunció sus mi nombre con su linda voz.
Había pasado un tiempo desde que nos vimos y pues, ustedes ya saben, yo había
renunciado a él, pero incluso aunque quiera alejarme, todo el tiempo me va a
perseguir.
—Me tengo que ir. Disculpa—sostuve bien el helado y el huevo y caminé un poco
lejos de él.
—¡Espera!—Silver me agarró del brazo donde tengo sostenido el huevo,
provocando que se me tambaleara la incubadora.
Deje caer el helado y sostuve muy bien la incubadora, él solo me soltó, me aferré
al huevo como niño pequeño.
—Silver, solo, solo alejate de mi.

Continuará…

Cap 9: Reunión incómoda.


—No creo que sea una buena idea, que yo vaya.
—¿Por qué lo dices?—Volví a mirar la tarjeta que Cris me dio. Escrita a mano,
con tinta dorada, en un papel con diseño muy indulgente, en sobré blanco,
brillante y sellada con un botón de oro de un Dragonite.
—Hacer este tipo de tarjetas, es muy caro.
—¿Y? Si es cara o no es cara, eso no tiene nada que ver conmigo. Lo único que sé
es que irán líderes de gimnasios y también veremos al alto mando presente, creo
que será una buena oportunidad para que veas a todos, ¿No lo crees?—Cris me
hizo ojitos de Rocruff, yo desvié la mirada y volví a ver la tarjeta.
—Creo que ir no me hará daño. Además, será una ocasión perfecta para
olvidarme de “cierta persona” de la cual no quiero pensar—ella sonrió y se me
lanzó encima muy feliz.
—Bueno, vendré por ti más tarde, no se te olvide ponerte guapo.
—Esta bien—le sonreí no tan animado, ella se encamino a la puerta de mi cuarto
y la abrió para salir.
—Nos vemos más tarde, Gold
—Aquí te espero.
Crystal salió del cuarto y al hacerlo me eché en mi cama boca arriba, miré el
techo por un momento y coloqué mi brazo en mi frente, tapando un poco mis
ojos. Algo dentro de mi me dice claramente, con luces de neón encendidas y con
aura de mala augurio alrededor: de que sencillamente, ir a ese evento, tal vez no
sea una de mis mejores ideas.
—¿Qué crees que debería de hacer?—le pregunté a mi huevo.—Creo que
definitivamente, me estoy volviendo loco—me dije al ver al huevo, como si este
me fuera a responder.—Solo tengo que descansar un rato—me di media vuelta y
me tape con la sabana.

—¿Ya estás listo Gold?—me preguntó Crystal, entrando a mi cuarto a los golpes.
—¡Eh! ¿Por qué entras así? Casi haces que me de un infarto—fruncí el ceño y
terminé por fin de atar la corbata.
—Lo siento, amigo. Es que ya vamos muy atrasado.
—Lo sé, solo espera—fui rápido al baño y terminé de acomodar mi cabello.—Ya
estoy listo, ¿cómo me veo?—ella llevó sus dos manos a su boca y sus ojos
comenzaron a brillar.
—¡Te ves increíble?
—¿De verdad lo crees?
—Por supuesto que sí, ahora vayámonos—agarró mi mano y me jalo fuera de la
casa.
Al salir libero a su Salamance , los dos nos montamos en él y volamos a Ciudad
Trigal muy rápido, provocando que mediante el vuelo a tan alta velocidad, todos
mis intestinos se revolvieron y me dieran fuertes ganas de vomitar. Salamance
aterrizo y lo primero que hice al bajar, fue buscar el bote de la basura más
cercano que encontré a comenzar a vomitar, todo lo que había comido
anteriormente.
—Ya, ya… creo que fue un vuelo demasiado turbulento—Gris me entregó un
pañuelo y me limpie la boca, de mi saco saqué unas pastillas de menta y me comí
una para que mi boca no apeste a vómito.
—Vamos a entrar, antes de que me arrepienta—comencé a caminar y Cris me
tomó mi brazo y lo cruzó con el suyo para entrar juntos al gran hotel.
Una vez dentro del hotel, fuimos al lobby donde se iba a llevar el evento al cual
Cris me pidió que la acompañara.
El ambiente en el lugar se siente frívolo y me siento algo fuera de lugar, llegamos
al salón principal donde se estaba llevando todo, inmediatamente al llegar, me
sentí súper incómodo, no por el hecho de que sea un evento importante o algo
por el estilo, es porque la primera mirada la cual me encontré, fue a la de Silver y
no solo él estaba en ese lugar, al lado suyo está una persona que no quería
encontrarme por ningún motivo.
—Silver y Lance—Cris de inmediato me soltó del brazo.
—Gold, creo que sería buena idea si nos vamos—yo la miré a ella y le sonreí.
—No. Creo que esta será una noche interesante.

Continuará…
Cap 10: Ansiedad.

Cris y yo, nos apartamos un poco del rango de Silver con Lance, para evitar
algún tipo de conflictos con ambos (ya, que estamos claro) de que intento olvidar
a Silver y aunque se me haga un tanto difícil, si soporto esto, toda la noche y
habló con más personas, entonces significa que el nuevo capitulo de mi vida está
a punto de comenzar.
—Nunca imaginé que estarían aquí—ella sostuvo mi mano—no fue mi intensión
traerte aquí, sabiendo como estas respeto a lo que sientes por él.
—No te preocupes Cris. Lo importante ahora es disfrutar la fiesta y…
—¡Gold Wow… ¿Eres tú?—sentí decir a alguien tras de mi.
De inmediato me di la vuelta y me encontré con un viejo amigo, él se me acercó y
no puedo creer que al pasar el tiempo él siga estando igual.
—Morty, Eusine ¿cómo están? A pasado mucho tiempo—le di un abrazo al líder
de gimnasio de tipo fantasma de Ciudad Iris y a Eusine investigador de los
perros legendarios.
—Lo mismo deberíamos decir nosotros. A pasado un largo tiempo—me dijo
Eusine.
Los miré a ambos y no han cambiado para nada, Morty: sigue teniendo la misma
bufanda morada y ese extraña venda cubriendo su frente, más esa aura
fantasmagórica que siempre lo está a su alrededor y Eusine: pues el sigue
teniendo ese peinado hacia atrás con ese largo mechón sobresaliendo por su
frente, pero por lo menos (no se si será la ocasión) no tiene esa extraña capa y
ese raro traje que lo caracteriza totalmente.
—¿Y qué hacen aquí chicos?—preguntó Morty.
—Fui invitada a este evento, que por cierto, no se de que se trata y pues, como
Gold apenas tiene unas semanas acá, decidí que me acompañara para que no
esté tan aburrido en casa—comentó Cris, tomando una copa de la mesa y
bebiendo aquél líquido amarillento y burbujeante.
—Ya veo. Nosotros estamos igual, solo nos dieron la invitación y no, nos dieron
más información. A parte de que no solo fueron a nosotros, también a los otros
lideres de Jhoto, algunos de Kanto y a los líderes del alto mando. Mientras
saludaba a todos, sentí la intensa mirada de Silver, sus ojos plateados me miran
firmemente y me siento algo incómodo (por no decir demasiado).
—Vengo en un momento, voy a ir al baño—los demás asintieron y fui al baño,
para tratar de tranquilizarme un poco.
Al llegar al baño, hice pipi, me lave la cara y salí rápido para no perderme nada
de la fiesta. Llegue al salón y las luces estaban un poco opacas, eso me extraño
demasiado, así que con la mirada busqué a Cris y al verla, rápidamente, me
acerque a ella.

—¿Por qué las luces están así?—le pregunté a Cris.


—Lance, tiene un anunció que dar—me respondió ella, mirando al podio, donde
subió Lance.
Por alguna extraña razón, mi incomodidad aumentó, tomé un poco de aire y
justamente un chico, pasó con una bandeja llena de champán y agarré dos copas.
Unas luces iluminaron a Lance.
—Amigos, les quiero agradecer, su asistencia a este lugar. Hoy es un día
realmente importante para mi, ya que anunciaré algo, que desde hace un tiempo
estaba esperando—de la nada, mi cuerpo me comenzó a picar y mi garganta se
secó muy rápido—. Silver, ¿puedes venir un momento?— “No lo hagas, no lo
hagas” me repetí una y otras veces, mientras mis hijos lo seguían hasta el
escenario. Lance, agarró una de sus manos—sé que hemos esperado, mucho para
esto. Pero, en este salón, están reunidos, amigos, familiares, gente importante
para nosotros, personas que han compartido a lo largo de nuestras vidas. Y los
traje aquí, para anunciarles, nuestro compromiso, ya que en solo dos meses nos
casamos—la copa se me cayó, se me resbalo de las manos.
Por un momento me quedé en blanco, mire a Crystal y salí de ese lugar, ya que
simplemente, no tengo nada que hacer aquí.

Continuará…

Cap 11: Molestia.

Entré al baño de nuevo y me encerré en uno de los cubículo, baje la tapa del
inodoro y me senté un momento a procesar, lo que acababa de pasar.
—Esto debe de ser una maldita pesadilla. ¡Por supuesto que lo es? Yo, yo no creo
que Silver me vaya a hacer esto—me limpie las lágrimas que empezaron a caer de
mis ojos.
Tanto tiempo buscándolo, el deseo de volverlo a ver, traté de crecer de hacer
mucho dinero para cuando lo volviera a ver, irnos juntos y vivir sin problemas,
¿pero para qué? Si el a la primera, decide irse, con alguien que considere mi
amigo.
—No sabes, cuando te estoy odiando ahora Silver—tomé algo de aire y salí del
cubículo.
Me dirigí al lavamanos y me lavé la cara, para borrar por lo menos un poco, el
hecho de que estaba llorando por alguien que no vale la pena para nada. Al
terminar, me acomode muy bien mi corbata y cabello, para que estén
impecables, que estén exactamente igual que como vine hace un rato, ya que
pienso disfrutar bastante esta noche.
Camine a la salida, cuando la puerta se abrió de golpe y la figura de Silver se hizo
presente, él entró y cerró la puerta con seguro.
—¿Qué haces aquí? Ya voy de salida—intente caminar hacia la puerta, pero él me
impidió el paso.
—Lo siento, lo siento mucho Gold.
—Creo que ya es muy tarde para eso.
—Gold...—dijo mi nombre, en un hilo de voz, con sus ojos color plata cristalizado
por las lágrimas que amenazan escapar.
—Silver, quítate—le pedí todavía con algo de paciencia.
—Si me escuchas lo haré—me pidió.
—Silver, necesito salir.
—No, hasta que hablemos—su voz se volvió firmé.
—¡Por un demonio! ¿¡De qué coño quieres hablar!? ¿Del hecho que te vas a
casar? O mejor ¿que lo harás con Lance? Tu no sabes lo mucho que te extrañe, lo
que desee verte y estar contigo. Para cuando tengo la primera oportunidad, te
veo con alguien que no soy yo, feliz y apunto de casarte y formar una vida junto a
alguien ¡que no soy yo! ¿¡Acaso sabes como mierda me siento, Silver!?—Él se
quedó callado por un momento, solo me miro con esos hermosos ojos que me
atrapan y me dejan sin aliento.
—Se que lo que hice está mal, pero Gold, si tan solo tú…
Lo interrumpí.
—Primero: las cosas que hiciste  no solo “está mal” está demasiado mal y
segundo: si no quieres, que te odie mucho más, de lo que ya lo hago. Te pido que
me dejes salir, porque no estoy listo y sobretodo, no quiero escucharte,
Silver—traté de apartarlo, pero él no se movió ni un milímetro de la puerta.
—¡Maldición! Gold, yo te amo, te amo demasiado, aunque no lo creas, pero… ¡Lo
quiero a él también! Y simplemente, no lo puedo borrar de mi vida y muchos
menos ahora—cerré los ojos y pase mis manos con desesperación por toda mi
cara.
—¿Por qué no?—le pregunté, mirándolo, directamente a los ojos.
—Todavía no te puedo contar, pero tenme paciencia… por favor.
Realmente su propuesta es muy tentadora ¿Pero a qué costo? Yo no puedo vivir
toda la vida así, aparte de que siento que esto es algo más duradero de lo que
creo y si le doy paciencia, si le doy tiempo ¿Cuánto tiempo tendré que esperar
para tenerlo a mi lado? Sé que es algo que no me responderá y aunque lo ame,
no quiero sufrir, por sus malas decisiones, que van a arrastrarme a un lugar, al
cual no quiero llegar.
Cerré los ojos y sin pensarlo dos veces, lo bese: el sabor de sus labios es algo
dulce, embriagante o simplemente, sean los tragos, los muchos tragos que me
tomé antes de hacer esto. Me separé de él, miré por un momento su cara, sus
ojitos están cerrados y un lindo sonrojo se dibuja en sus mejillas.
—Lo siento, Silver. Pero ya no puedo esperar más tiempo…

Continuará…..

Cap 12: Nada puede empeorar más de lo que está.

—¡Gold!… ¡Gold!… ¡Esperame, Gold!—me gritó Crystal.


Me detuve para esperarla.
Estoy molesto, muy, pero muy molesto, me duele demasiado el corazón y no se
que hacer para dejar de sentirme tan miserable y lo odio mucho, por el dolor que
me esta causando.
—Si quieres que te espere, apurate, porque no quiero seguir más aquí—estoy
realmente muy molesto, demasiado molesto y enfermo, asqueado por todo esto.
—Gold, calmate. No está bien que estés así—me detuve de inmediato.
—¿Cómo quieres que no esté así?—me voltee, molesto, llorando como
nunca—Crystal, me duele mucho el corazón.
—Gold...—ella me abrazó y la correspondí, para tratar de aliviar un poco más
este sentimiento, tan feo que siento.
—Es mejor que nos vayamos de aquí—salimos del hotel y en la entrada, me
encontré con una cara muy familiar.
—¿Brendan? ¿May? ¿Steven?—al pronunciar sus nombres, los tres individuos
voltearon a verme.
—¡Gold!—tanto Brendan como May, fueron a abrazarme y yo los correspondí, a
Steven lo salude algo más formal, dándole la mano.
—¿Qué haces aquí?
—Steven fue invitado a una reunión que Lance programó, así que decidimos
venir con él. Aparte de que no lo voy a dejar solo—Brendan miro a Steven y este
se puso algo rojo.
—¿Acaso ustedes…?
—¿Por qué no están adentro?—Brendan cambió rápidamente la conversación.
—Es una larga historia—comentó Crystal, todavía sosteniéndome del brazo.
—Creo que la fiesta puede esperar. En este momento, nos necesitan un
amigo—dijo May, con una linda sonrisa en su cara.
—Eso creo—dijo Steven.

Nosotros de inmediato, nos fuimos del lugar, pedimos un taxi y fuimos a una
cafetería, ya ahí les comente todo lo que pasó y no pude volver a evitar llorar,
creo que mi estado de ánimo a empeorado en tan poco tiempo, por culpa de
Silver: un chico el cual he estado buscando, durante tanto tiempo, para nada, ya
que tiene toda su vida planeada, él será feliz y a pesar de que me duele en toda el
alma, tengo que dejarlo ir, ya que si no es mio ahora, mucho menos más
adelante lo será.
—Gold, tú eres un gran chico, un poco egocéntrico y loco a veces, pero eres un
chico súper bueno—May me sonrió y me sentí un poco mejor.
—May tiene razón. No te eches a morir por algo que no vale la pena—está vez me
alentó Steven.
—Realmente le quiero dar las gracias por sus palabras. Es bueno saber que tengo
grandes amigos—respire un poco para evitar, volver a llorar.
—Somos, tus amigos, siempre puedes contar con nosotros no importa donde
estemos y cuánta sea la distancia—Agradecí mucho las palabras de Brendan y
me sentí un poco aliviado.

+
Los muchachos Crystal y yo, después de comer, decidimos ir a beber en algún
club de la ciudad y al encontrar uno nos instalamos por rato, ya al estar algo
abríos, nos despidamos y yo utilice el Salamance de Crystal para volver a pueblo
Primavera, ya que Crystal quedo en modo off, después de beber mucho.
—Bueno Salamance, te toca llevarla a casa—su pokemon soltó un fuerte rugido
como afirmación, yo le acaricie su cabeza y este se fue caminando, con su
entrenadora en hombros a su casa.
Entre a casa y todas las luces estaban apagadas, subí con cuidado a mi cuarto
para no despertar a mi madre, subí las escaleras y al llegar a la puerta de mi
cuarto, la abrí con mucho cuidado, entré y prendí la luz.
—¿¡Silver!?—dije sorprendido al verlo, sentado en mi cama.
—Hola, Gold…

Continuará…

Cap 13: No te quiero ver.


Me deje llevar. De un momento a otro, Silver se me vino encima y me comenzó a
besar, a lo cual,yo caí muy fácil y le seguí el juego (porque soy un gran idiota
enamorado) no hay otra manera de describirlo, mis sentimientos por él son muy
fuerte (como es obvio) y negarme le a algo y más cuando se trata de tocarlo, se
me hace muy difícil y ¿A qué quiero llegar con esto?: que no sé qué hacer, estoy
muy enamorado de él y se me hace muy difícil apartarlo de mi, cuando lo quiero
tener cerca. Está situación me esta descontrolando mi vida y mis pensamientos y
ya no se que hacer.
—Es mejor que te vayas, Silver.
—Pero Gold…
—Silver—lo miré a los ojos—. Me estás haciendo mucho daño, ¿acaso no te estás
dando cuenta de eso?
Él se quedó callado, no dijo absolutamente nada por un momento, Silver optó
por separarse de mí y se sentó en mi cama.
—Se que estoy haciendo las cosas mal. Yo quiero a Lance, pero no lo amo—no sé,
qué sentir ante esa respuesta, a pesar de que me gusta, no me llena.
—No me importa si lo amas o no, lo que me importa, es que estás con él,
mientras yo sufro y me tengo que conformar con tus migajas, ¿crees que eso es
justo?
—¡Se que no lo es! Pero las cosas no son así de simples. Yo me relacione con él,
después que mi padre huyo, me dejo tantas responsabilidades que no sabía qué
hacer con todo y no quería involucrarte—Silver me miro a los ojos y desvié la
mirada—. En el mundo, en que me encuentro ahora, no es para ti. Yo no quiero
que salgas lastimado… porque te amo Gold, te amo con toda mi alma y odiaría
perderte, pero en estos momentos, no creo que podamos estar juntos—me mordí
el labio inferior con algo de fuerza.
—Silver, vete—él asintió y saco una pokeball y liberó a un Alakazam.
—Adiós Gold y lo siento mucho—él miró a su Alakazam y los dos desaparecieron.
—Imbécil.
Me eché en la cama y me abracé a mi mismo, mientras las lágrimas solo bajaban
y bajaban por mis ojos sin parar. Estar enamorado es como el éxtasis al
principio, sólo puedes soñar y volar y volar tan alto, que cuando caes, es muy
difícil pararte.
Ahora mi corazón está roto en miles de pedazos y no sé qué hacer con mi pobre
alma desdichada, Silver realmente me arruinó, tanto tiempo pasé buscándolo,
queriendo saber de él, pase por tantas cosas feas me dijeron y me hicieron cosas
que no le desearía a alguien.
—¿Ahora que haré?—Volví a llorar, ya que todas las pocas ilusiones que él me
dio se acabaron, ya que no pienso volver con él. Bueno no es como si antes
hubiéramos estado juntos desde un principio, por la simpleza de que soy solo un
juego para él…

+
+

[Narra el Escritor]

Silver le pidió a Alakazam que lo teletransporta directo a su cuarto, Silver


regreso a su pokemon a la pokeball, camino directo a su cama, todavía algo
perdido por el rotundo rechazo de Gold.
—Ahora si lo perdí…

Continuará…

Cap 14: Una noche llena de estrellas

[Narra Silver]
Abrí los ojos de golpe a sentir los rayos del sol pegar contra mi cara, me levanté
inmediatamente de la cama, todo me daba vueltas a tal punto de que tuve que
recostarme de la pared por un breve momento.
—No debí tomar ese vino—caminé muy despacio al baño, al llegar abrí la puerta
y fui rápido al inodoro para poder hacer pipí—. Gold...—mis mejillas se
calentaron un poco, al recordar cómo me rechazó definitivamente ayer—. ¿Ahora
que haré?—Terminé de orinar y me lavé la cara y los dientes.
Me terminé de vestir y salí de mi habitación, caminé por los largos pasillos de la
mansión, observe como por millonésima vez los cuadros que mi padre tenía
decorando los pasillos “Quiero escapar” fue lo primero en que se me vino a la
mente, al ver un cuadro en donde aparece mi padre conmigo, “Te necesito Gold”
ahora no sabía si casarme o no con Lance, a pesar de que en todo este tiempo él
me ha estado apoyando y me ayudado a buscar a mi padre, “Soy un cobarde”
baje por las escaleras hasta el salón principal, fui al comedor y al entrar, lo
primero que me encontré fue la dulce mirada de Lance.
—Buenos días—me sonrió y sentí mis mejillas enrojecer un poco.

“No se que siento”

Lance ya estaba sentado en la mesa, así que me acomode a su lado, mientras


esperaba que la mucama nos sirviera la comida.
—Ayer desapareciste de la fiesta, ¿donde andabas?
“Oh”
—Fui a tomar algo de aire, estar en un lugar lleno de tantas personas. Creo...creo
que me sentí algo asfixiado—odio mentirle, pero no es como si le pudiera decir:
“Oh, fui a casa de Gold y me le confesé”, no puedo decirle y más ahora que nos
vamos a casar, a pesar de yo tener mis sentimientos muy mezclados.
—Pero, después no te vi más, así que llamé y me dijeron que estabas aquí.
“Nielda”
—Ok, te diré la verdad.
—Esta bien.
—Ayer me sentí algo mal después de beber el vino, así que salí un momento y
llame a Alakazam y le pedí que me teletransportó a la casa. Lo siento si te deje
solo—tomé su mano—. Pero realmente no me sentía dispuesto—Lance tomó mi
mano con algo de fuerza, aferrándose a ella, para darle un tierno beso.
—Me podrías haber dicho que te sentías mal y nos podíamos a ver venido.
—Lo sé, pero al comprometernos, me sentí muy triste, me sentí mal, ya que
Giovanni no está aquí, necesito encontrarlo, necesito que se haga cargo de todo
esto y poder ser libre— tengo rabia y siento mucha rabia por Giovanni, ya que si
tal vez, él no hubiera desaparecido y se hubiera enfrentado a la justicia… mi vida
hubiera sido diferente.
—No tienes que preocuparte por eso, se muy bien que estas pasando por mucho.
Pero yo estoy aquí—él agarró mi barbilla y la alzo un poco.—Y siempre estaré
aquí—cerré mis ojos al sentir sus labios, unirse a los míos…

“Estoy cayendo, cada vez más bajo”

[Narra Gold]
—Ayer vino a mi casa.
—¿De verdad? Y ¿qué pasó?—comencé a jugar con mis dedos.
—Se acabó, se acabó de verdad.
—Lo siento mucho, Gold.
—No te preocupes Crystal, no es como si se pudiera cambiar las cosas. Él ya
tomó su decisión, yo ni nadie puede cambiar esto y tampoco quiero, no quiero
estar en una relación tóxica, ya pase por algo así y no quiero volver a pasarlo.
—Comprendo y lo siento.
—No tienes que disculparte. Ahora apurate, vamos a ir a la playa.
—Esta bien…

Continuará…

Cap 15: OriginalShipping.

—¡Red!... ¡Red! ¡Ya despierta!—Red abrió los ojos y frunció el entrecejo, al ser
despertado en su día libre.
—¿Qué quieres Green?—Le preguntó irritado y se tapó con la cobija, para
proteger su cara de los rayos del sol, que entran por la ventana.
—Feliz aniversario...—Red se descubrió rápido, abrió los ojos lo más que pudo,
“¿Cómo se me pudo haber olvidado?” como si no pasara nada, le trato de
mostrar una sonrisa a Green, pero esta lucía tan falsa, que provocó que Green
soltara una gran carcajada.
—¿Por qué pones esa cara?—Green lo miró divertido, nunca se iba a cansar de
las caras raras que su novio de hace ya seis años, pone cuando intenta reír o está
nervioso—. ¿Por qué tenía el leve presentimiento de que esto iba a pasar?—Las
mejillas de Red se tornaron igual que su nombre, sintiéndose muy apenado.
—Lo siento, realmente se me pasó—Green se sentó en la orilla de la cama, le
sonrió y la cara de Red se puso todavía más roja.
—No te preocupes, lo importante es que podemos pasar el día junto—el ojiverde
le dio un pequeño beso en la frente—. Cepilla tus dientes, tu aliento apesta
—¡Oye!—Green se levantó de la cama, muerto de la risa y salió del cuarto rápido
antes que su novio lo matara.
Red se levantó de la cama y fue al baño, al entrar se lavó la cara, orino y se
cepillo los dientes, al salir del baño fui a la cocina, su estómago retumbaba, así
que fue a la cocina al ver la comida que Green preparó. Seis años, seis largos
años habían pasado en un santiamén, Red observo el anillo en su mano y sonrió
como un idiota, al recordar que faltaba poco para que ellos dos se casaran “Por
fin haremos una familia” la sola idea de formar, antes una familia con Green se
le hacía muy complicada, los dos son personas muy diferente, pero que lograron
mantenerse juntas, a pesar de que muchas cosas pasaron entre los dos.
—Se ve muy bien—Red miro con deseo los panqueques que Green preparó y sin
esperar a que su compañero dijera algo, agarró el tenedor y se llevó un pedazo de
panqueques a la boca.
—Ya veo que te han gustado—Green se echó a reír, hacía un largo tiempo que los
dos no disfrutaban de comer juntos, por las actividades de Green como líder de
gimnasio y Red, como ayudante del profesor en misiones “especiales”.
—Extrañaba verte en las mañana—le confesó Red, limpiándose de la boca.
—Yo también.
La vida de adulto ellos dos no se imaginaron que sería tan difícil, las
complicaciones a lo largo de su relación se habían vuelto algo tensas, pero ellos
poco a poco fueron superando toda la mierda que le caían encima (si le podemos
decir así) y se lograron estabilizar.
—Te tengo una sorpresa—Le dijo Green a Red.
Green se levantó de la silla muy feliz y fue rápido su habitación, en cambió Red
estaba algo nervioso porque también le quería decir algo importante a Green.
Green llegó rápido y Red notó como este tenía un sobre en la mano, lo miró con
algo de curiosidad, mientras se preguntaba: ¿Qués lo que contiene? Green se
volvió a sentar en la mesa y lo miró, con una sonrisa de oreja a oreja.
—Green.
—¿Uh?
—Yo también tengo que decirte algo—Red comenzó a jugar con sus dedos algo
nervioso.
—A las tres la decimos, ¿Te parece?
—Esta bien
—Bueno, uno...dos… y tres.
—¡Nos iremos de viaje! ¡Estoy embarazado!
Se hizo un pequeño silencio, Green miro a Red con los ojos bien abierto y
tratando de procesar la noticia, que Red le había dado. Su mente por un
momento divago y esto Red se dio cuenta.
—¿Estás bien?—le preguntó, viendo como su compañero no respondía.
—¿Puedes volver a repetirlo?—Le pidió Green a Red.
—Green… Vamos a hacer papás…

Continuará…

Cap 16: OriginalShipping 2.

Ninguno de los dos dijo nada, el silenció se hizo cada vez más incómodo en la
habitación, de la nada Pikachu y Eevee salieron y al notar el ambiente tan
pesado que se formo nuestros pokemones se nos acercaron, Pikachu comenzó
acariciarme la pierna así que decidí agarrarlo y sentarlo en mi piernas.
—¿Desde cuando lo sabes?—Su voz se escucha algo apagada y su expresión es
seria, muy seria.
—Desde hace una semana, pero según lo que me dijo el doctor, tengo un
mes—me siento incómodo, nunca imagine que él fuera a reaccionar así, me
duele un poco el corazón—. Lo siento...—tengo muchas ganas de llorar.
—¿Por qué deberías?—esa preguntá me saco fuera de base.
—¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso?—le pregunté al borde del colapso total.
—Estoy tan feliz...—abrí enormemente los ojos y sentí unas cuantas lágrimas
descender por mis mejillas.
—¡Estúpido!—Le grite enfado por hacerme preocupar tanto.
—Ya, ya… No te preocupes—Green beso mi frente y me abrazo.
—Eres un malo.
—Pero así me quieres.
—Pero no te lo mereces, casi provocas que se me salga el muchacho—él comenzó
a reír, por las ocurrencias de Green.
Los dos se fueron al cuarto a descansar. Me sentía algo conmocionado por todo
lo que había pasado hoy; un día que creí tranquilo pero al final no lo fue. Los dos
estuvimos recostado un rato, Green acariciaba mi pansa, cuando su celular sonó,
Green lo agarró y salio un momento a contestar la llamada.
Me quede un rato esperando a que Green terminara de hablar, cuando de la
nada abrió la puerta del cuarto dándome un gran susto.
—¿¡Qué te pasa!? ¿Por qué hiciste eso?
—Red, Gold se entero lo de Silver y Lance y se encuentra muy mal
Sabía que en cualquier momento iba a pasar algo así, desde que Lance no los
contó realmente nos opusimos, porque si Gold volvía, sabía que las cosas se iban
a poner realmente feas.
—Creo que el viaje se tendrá que adelantar.
—Eso creo.
Buscamos nuestras maletas rápido y empezamos a empacar todas nuestras ropa,
metimos todo lo esencial incluyendo nuestro equipo de captura, terminamos de
empacar y los dos tomamos un baño, nos vestimos y al estar listo agarramos
todas las maletas y salimos.
—¿Estás seguro de que puedes cargarla? ¿No son muy pesadas?
—Si Green, estoy embarazado no soy un invalido.
—Está bien… está bien.
Le sonreí ya que a veces se puede poner un poco intenso. Mi celular comenzó a
sonar y deje la maleta un momento, lo saqué y vi que es una llamada de Crystal.

Llamada….

—¡Red!
La voz de Crystal se escucha algo agitada y un tanto alterada.
—¿Qué paso? ¿Que tienes?
—¿Qué paso con Gold?
—Él...él…
Ella entro en llanto.
—¿¡Él que Crystal!?
—Bueno, Gold estaba muy bien...pero hoy estaba actuando muy raro y lo seguí
hasta el muelle, fue al farro y pues.
—Crystal, dime lo que me vayas a decir de una vez, ¡Me estás comenzando a
desesperar!
—Bueno… Gold se quiso suicidar…
Continuara…

Cap 17: Despertar.

Había sido un error, yo no lo quería hacer pero todo se me salió de las manos y
terminé en una situación algo engorrosa por su culpa, si él no hubiera echo eso
nada de esto estaría pasando y yo tranquilamente lo hubiera superado. Al lado
mio escucho a alguien sollozar, intento abrir los ojos y no puedo, es como si una
fuerza electromagnética (como la de Magneton) me presionara y me dejará
inmóvil y al mismo tiempo si tuviera en un sueño producido por alguna especie
de Hypno o Musharna el cual no me deja despertar.

“Estoy en una pesadilla de Darkrai”

Escucho gente a mi alrededor hablar, lo escucho a él, siento como me dice cosa,
no quiero que se vaya, realmente no quiero que me deje, una parte de mi lo odia
pero otra parte de mi lo ama, pero tratar de salir de esta pesadilla es horrible y
más cuando el alboroto de muchas personas a mi alrededor me sofoca y quiero
decirles que “Se vayan” “Que quiero estar solo” pero no puedo hablar de mi boca
no salen palabras.

Mi madre vino a visitarme, esta triste y es por mi culpa, quiero consolarla pero
no puedo, estoy atrapado en esta nube de cosas y no puedo escapar aunque
quiera hacerlo. Me estoy desesperando, quiero salir de esta pesadilla y no puedo,
a veces pienso que es mejor ceder y solo dormir para siempre y olvidarme de
todos mis problemas, pero al sentir las presciencia de tanta gente que me quiere,
me siento con la suficiente fuerza para volver a mi realidad, superar todo lo malo
y por fin dejarlo ir, porque a pesar de que no quiera, tengo que hacerlo, él me
está atando a su mundo retorcido y eso no me gusta.

No se cuanto tiempo he estado durmiendo, pero siento que ha sido mucho, todo
a mi alrededor se siente muy raro y pesado y por curiosidad ayer intente mover
alguna parte de mi cuerpo y resulta que pude mover algunos dedos, porque
escuche como mi madre y Crystal llamaban a los doctores. Eso me animó un
poco y desde ayer he intentado mover algo más o abrir los ojos para por fin darle
un poco de paz a la gente que me rodea.

+
+

Siento que el tiempo a pasado y lo único en lo que he progresado es de vez en


cuando mover alguna de mis partes, pero más nada y eso me tiene frustrado,
“Debería poder moverme todo” pienso de vez en cuando pero se que es más

complicado que eso. El hecho de estar aquí es mi culpa, está aura negra y esta
oscuridad interminable es mi culpa “Solo tenía que pensar las cosas mejor” pero
de qué vale decirme eso cuando no lo hice, yo solo me metí en esto y yo solo
debería tratar de salir.

Escuche como la puerta del cuarto de hospital en el que estoy, sentí como
alguien se sentó a un lado y tomó mis manos, las manos de esa persona son
cálidas y fácilmente pude adivinar que era Crystal, ella siempre me viene a
visitar e incluso de queda aquí conmigo.

—No pensé que fueras tan estúpido y zopenco—cada vez que viene me dice lo

mismo—. No sé en qué estabas pensando—“Yo tampoco” me encantaría


decirle—pero amigo, necesito que despiertes, tu mamá se siente muy mal, no se
que decirle para que se calme, yo me siento mal porque puedo perderte, tus
amigos te quieren incluso Red y Green han estado viniendo a verte. Todos
esperamos a que despiertes, a que te encuentre bien, a que puedas salir adelante
y no te vuelvas a hundir más, porque aquí todos estaremos apoyándote.

Sentí una horrible calidez en mi corazón, muchos sentimientos, demasiado y no


supe el momento, en que aquella oscuridad había acabado, solo se, que de la
nada ya todo estaba lleno de luz, y pude abrir mis ojos.

—Crystal…

—Gold…
Continuará….

Cap 18: Consecuencias.

—No tienes pérdida de la memoria y por lo que veo todo está excelente—me dijo

el doctor después de llevar rato examinándose.

—Gold… ¿¡Por qué me tuviste que hacer esto!?—Mi madre está súper furiosa y

no la culpo, metí horriblemente la pata.

—Yo...yo realmente lo siento—traté de contener un poco las lágrimas—. Prometo

que será la última vez que cometeré una estupidez como esta—tomé la mano de
mi madre y le di un pequeño beso—no fue mi intención preocuparte, perdoname
por ser un mal hijo—ella me abrazó, lo hizo con mucha euforia.

—Nunca serás un mal hijo, eres mi único y más preciado hijo, así que no me

vuelvas a hacer esto, me lo prometes.

—Te lo prometo.

+
+

Nada volverá a ser igual, mi corazón está lo suficientemente roto como para no
querer existir y tengo que aceptar de una vez que él ya se fue, ya no es mío
porque nunca lo fue, todo siempre estuvo en mi mente y Silver jugo conmigo y
después cuando ya no lo serví, me desecho como si yo fuera un juguete barato, el
cual después de ya estar roto no tiene más reparo.

Entré a mi habitación y me di cuenta de que el huevo ya no estaba y en su lugar


había una pokeball.

—No me digas que...—deje la pokeball caer y está rodó hasta abrirse y dejar a la

vista a un pichón de Starly—. Ya naciste—agarré a mi pequeño Starly, la miré y


esta comenzó a piar—me perdí tu nacimiento—Starly fue muy receptivo cuando
lo agarre, no huyo de mí y al acariciarla se mantuvo tranquila.—Bienvenida a la
familia…

+
+

Salí un momento de casa a tomar un poco de aire, necesito pensar, las acciones
que tomé no fueron las mejores y cometí el peor error que del mundo (bueno
aparte de enamorar de Silver) no me siento bien con mi ser, mientras estuve en
coma pasaron muchas cosas. Cosas importantes.

—Eres el peor error de mi vida—me duele mucho el corazón—. Odio haberme

enamorado de ti—no pude contener mis lágrimas.

Es una mierda sentirse como una gran mierda, es horrible estar en esta
situación.

—Ahora si se acabo.

—¿Eso crees? ¿Yo no quiero que se acabe?—Giré la cabeza hacia un lado, mi

corazón estuvo a punto de salirse.

—Silver…

Cada vez que trato alejarme de él, no me deja, realmente quiero hacerlo, pero él
no me deja avanzar y odio que me torture, lo detesto realmente lo detesto.

—Fui al hospital y me dijeron que te dieron el alta, no quise ir a tu casa, incluso

te quería llamar, pero no tengo tu número.—Me levanté del banco y hice como si
no lo estuviera escuchando—. Gold...necesitamos hablar—comencé a caminar a
casa—. Gold, no me ignores, paso algo, yo, yo necesito hablar contigo—creo que
no entiende las cosas, pero no se lo voy a explicar, porque realmente no quiero
verlo—. Gold, por favor, se que no quieres verme, pero esto es importante—me
agarró del brazo con fuerza y yo me detuve.

—Silver, alejate de mi, por favor. Tu te vas a casar—me di la vuelta para verlo a la

cara—. ¿Acaso quieres que sea infeliz toda mi vida? O ¿Quieres que viva
enamorado de ti toda la vida?—Se quedó en silenció por un momento.

—Las cosas no tenían que haber salido así—chasqueó la lengua con algo de

frustración—. Pero ya no puedo cambiar las cosas—sus ojos se empezaron a


poner algo rojos—estoy embarazado…

Continuará…

Cap 19: ¿Ahora que haré?

[NARRA SILVER]

Miré con cuidado, los exámenes de sangre que el Dr me dio, mi mundo se vino
abajo, si antes mi vida era como un sube y baja, ahora es mucho peor, porque no
se que voy a hacer.
—Esto es muy malo—los resultados no podían fallar, yo sabía que estaba
haciendo mal, por mi culpa Gold, intento… el intento… y yo, no me lo puedo
perdonar—. Es de él, se qué es de él.

Hace unas semanas atrás comencé a sentir algunos calambres en mi parte


abdominal, seguido de unos vómitos, mareos, algunos malestares y hace unos
días fui a hacerme unos exámenes, unos malditos exámenes, en los cual tengo
por lo menos 5 semanas de embarazo, ese fue el mismo tiempo, en el que yo y
Gold tuvimos intimidad y lo peor es que ese mismo día también la tuve con
Lance.

—Maldición...—volví a meter el papel en su sobre y lo escondí en mi armario,


dentro de una caja donde suelo almacenar recuerdos importantes.

—Estoy embarazado de Gold, ¿Sabes lo que significa eso?—miré al sr. Maill algo
triste.

Desde que mi padre desapareció y me dejo a cargo de todo, el sr. Maill a estado
allí para mí, él siempre fue un miembro muy importante en el equipo Rocket,
estuve siempre en las sombras, acompañando a mi padre para todos lados y
encargándose de todas las cosas “legales” que tenía mi padre. Él posó su mano
en mi cabeza y me removió un poco el cabello.

—Todo estará bien—sentí un nudo en la garganta.

—Tengo que decirle a Gold.

—¿Crees que es lo correcto?—“No, no lo es” quería decirle eso, pero no puedo,


realmente no puedo seguir mintiendo más.

—Él merece saber la verdad— “Él sería feliz, si yo no le dijera nada” soy un ser
egoísta.
—Si crees que es lo mejor, puedes buscarlo, puedes decirle todo, romper con
Lance y acabar con esto—“Aunque quiera no puedo romper con Lance” sí soy
egoísta.

—¿Crees que tenga que ir ahora?—siento que en cualquier momento, voy a


vomitar mi propio estómago.

Él me abrazo, eso me tomó por sorpresa, pero fue agradable, se siente bien, son
otros sentimientos, más cálido y agradables algo más familiar.

—Gracias por todo—trate de no llorar, para no mojarle el traje.

—Aquí estoy para ti, así que ve antes de que me arrepienta—le sonreí y busqué
rápidamente la pokeball donde estaba Alakazam.

—Nos vemos—libere a Alakazam y le pedí que usara teletransportación para ir a


Pueblo Primavera .

No puedo ir a su casa (eso lo tengo bien claro) entonces la opción que tengo más
factible, es esperar hasta verlo. Caminé por un rato, volver a pueblo primavera es
gracioso, aquí fue donde obtuve a mi primer pokemon (No lo obtuve, lo robe) y
fue la primera vez donde lo vi y después vino nuestro primer encuentro “El
tiempo pasa rápido” llegue hasta una plaza y mi corazón estuvo a punto de
salirse, al verlo

—Ahora si se acabo—escuché decirle.

—¿Eso crees? ¿Yo no quiero que se acabe?—Él volteó a verme, y en su cara se


reflejaba algo de terror.

—Silver….

Continuará…
Cap 20: Agua muy fría.

Las cosas siempre pueden ponerse peor de lo que ya están y no importa, cuanto
trate de mejorar, él siempre me arrastrara a su mundo,y no sé si lo hace a
propósito o simplemente son pequeñas coincidencias que tenemos, pero siempre
es así, estoy atrapado y ya se está volviendo muy fastidioso y el hecho de no
poder avanzar, ya me está molestando.

—Yo...—no sé qué decirle, mi mente ahora está en blanco.

—Tenemos que hablar.

—Ya lo creo—le dije todavía confundido y tratando de asimilar sus palabras.

Silver me relató cómo había descubierto que estaba embarazado, me había dicho
que se había hecho una prueba donde efectivamente había dado positiva, aparte
me contó que yo fui su primera vez y que después que se acostó conmigo,
semanas después lo hizo con Lance. Admito que me entristecí bastante y si ya mi
corazón estaba roto, ahora no quedaba nada de él.

—No sé qué hacer—él tomó mi mano y yo de inmediato lo miré.

—¿Y crees que yo si? Silver, yo no quiero estar más contigo—solté su mano—. Si
es mi bebé, prometo no dejarte desamparado, pero ya no quiero estar
contigo—escuche unos pequeños sollozos de su parte, pero ya no podía
retroceder, necesito ser fuerte con esta decisión si quiero que las cosas a mi
alrededor salgan como lo tengo planeado.

—Algo me dice que el bebé que llevo en mi vientre es tu hijo y si es así, si


realmente mi bebé es tuyo, prometo romper mi compromiso con Lance y hacer
las cosas bien a partir de ahora—Silver besó y mejilla—. Me tengo que ir, nos
vemos pronto.

Él se levantó del banco y comenzó a caminar hacia alguna parte. Mi corazón


comenzó a latir súper fuerte, sentí como mis ojos se cristalizaron y mi nariz se
aguaba. Me fui a la casa, al llegar subí directo a mi cuarto y me acosté, cerró los
ojos por un momento y deseé con todas mis fuerzas que todo fuera diferente.

—Un bebé...—En otras circunstancias, esa noticia hubiera sido la mejor cosa que
me hubieran dicho en mi vida, pero ahora todo era distinto, yo era distinto y
realmente no estoy preparado para afrontar una situación así, después de haber
salido hace poco del hospital.

Me levanté de la cama algo frustrado, suspiré molesto.

—No es mi problema, si él solamente se hubiera quedado conmigo, no estuviera


en esa situación—me eche de nuevo en la cama.

No es como que le puede achacar toda la culpa a él, Silver me habló claro desde
el principio, pero eso no me importo a tal punto de que lo tomé varias veces sin
importarme nada, sumergiendo mi propio corazón en agua, ahogándome en mi
propio egoísmo.

—Realmente soy el culpable de todo.

—Claro que no lo eres—me levanté inmediato al escuchar la voz de Crystal.

—¡Cuando llegaste aquí!—le pregunté sorprendido.

—Hace más de una hora, lo que pasa es que me puse a hablar con tu mamá y
ahora que subí a verte. Estabas tan concentrado en tus pensamientos, que no me
oíste—le sonreí apenado.

—Lo siento mucho—ella se sentó en la orilla de la cama, sus ojos escanearon mi


habitación.
—Silver está esperando un bebé—sentí como los ojos se me aguaron.

—¡¿Qué!? ¿De que estas hablando?—No sé porque lo estaba haciendo, pero


simplemente me eché a llorar.

—¡Crystal!… yo…yo, realmente lo odio mucho.

Continuará...

Cap 21: Todo podrá ser mejor.

[Narra Silver]

Toda mi vida la había vivido como un lobo solitario, siempre fui muy

independiente y trate de siempre balancear el hecho de ser hijo de un gran

criminal y tratar de tener una vida normal. Pero no siempre podemos hacer lo
que queramos, desde que vi a Gold por primera vez, pensé que era alguien

pensado y pues si lo es, pero no tanto como creía, también me dio demasiado

dolores de cabeza al tratar siempre de interponerse en mi camino, pero me dio

su mano, fue muy lindo conmigo y él me gusto.

Después pasaron muchas cosas, me fui a entrenar al valle de los dragones y allí

fue donde comencé a interactuar con Lance. Al principio yo no sentía nada por

él, aunque sí me pareció alguien muy atractivo y a medida que el tiempo pasaba

no fue como nos involucramos tanto a tal punto de terminar en una relación.

En este preciso momento de mi vida, ahora que Gold está aquí, no se si quiera

estar con Lance, yo a él lo quiero, pero no sé si estoy enamorado de él o si en

algún punto lo estaré, a parte que lo hice con él y ahora estoy en un gran dilema

que tengo que resolver por idiota, por no hacer las cosas bien.

—Joven amo, ¿Está seguro de su decisión?.

—Lo estoy, necesito aclarar las cosas, no puedo seguir ocultando las cosas y si me

tengo que hundir, lo voy a ser—estoy nervioso, muy nervioso y tengo algo de

nauseas.

—Entonces será como usted diga—él mayordomo salió del cuarto.

La cabeza me va a explotar, decirle la verdad a Lance no va a ser para nada

difícil, no se como va a reaccionar y no quiero lastimarlo, pero ya no puedo con

tanto y si voy a traer una vida al mundo, no quiero que tenga todos mis

problemas.
Camine por toda mi habitación esperando a Lance, me duele un poco la barriga,

pero no se si es por los nerviosos o simples cosas del embarazo. Me senté un rato

en la cama y la puerta se abrió, yo nervioso me levanté de inmediato y aquel

pequeño dolor en la barriga incremento.

—Silver—la expresión de Lance no es muy buena, se ve algo cansado.

—Lance, tenemos que hablar—él se quitó la capa y la dejó encima de la cama.

—Claro, hablemos—sentí un poco de hostilidad en su palabra.

—Lance...yo...yo te engañe.

—Lo sé—quedé en shock, él se acercó a mí y agarró mi barbilla.

—Yo, pu-puedo explicarlo—no puedo explicarlo, lo que hice no tiene explicación.

—¿Quieres dejarme?—Eso me dejó más en blanco.

—Yo...—siento mis ojos me están ardiendo.

—¿Ya no sientes nada por mi? ¿Tanto te gusta él?—Sentí más hostilidad de su

parte.

—Estoy esperando un bebé—él de inmediato me soltó y se alejo de mi.

—¿Qué?—Él me volvió a agarrar pero está vez fue de los hombros—. ¿Qué

diablos me estás diciendo?—Miré al suelo, no tengo cara para verlo.

—Estoy muy confundido, yo, no…

En ese momento la puerta del cuarto se abrió y una de las chicas de servicio

entró, su cara mostraba pánico, como si hubiera visto un fantasma.

—¿Qué pasa?—Le pregunté molesto por su intromisión.


Ella se ve muy nervioso y algo asustada.

—¿Qué pasa? No te lo voy a volver a preguntar—me estoy irritando un poco por

su silencio.

—Amo, regresó el señor Giovanni…

Continuará...

Cap 22: Lados.

—Te estuviera mintiendo si te dijera, que ya no lo quiero.—Crystal se quedo en

silenció—. Pero, yo no se si él de verdad me quiera, creo que hemos estado tan

pendiente de otras cosas—miré por un momento el piso de mi habitación—estoy


agotado, me siento muy agotado, solo quiero dormir y si es posible, quiero

hacerlo para siempre.

—No digas eso—volví a ver a Crystal—. No quiero que vuelvas a decir algo así. Sé

qué en este momento estas pasando por una mala situación, pero no te puedes

echar a morir, ¿entiendes?. No dejes que esto te ate, tienes que buscar la manera

de superar esto—Ella se levantó de la cama—. Te invito a salir—eso me tomó por

sorpresa.

—Crystal, me alagas, pero tú ya estás saliendo con alguien y pues….sabes yo soy

gay—ella me reviró los ojos y se cruzó de brazos.

—No de esa manera idiota, solo preparate, en dos horas vengo por ti y asegurate

de llevar a tus pokemon—ella salió emocionada por alguna razón de mi cuarto.

Me quede solo en mi cuarto, me eche en la cama y mire hacia el techo, no sé que

es lo que planea pero si me saca de mis pensamientos por un rato, por mi es

mejor. Me levanté de la cama y me puse en marcha, fui al baño y me bañe, me

afeite porque llevaba mucho tiempo que no lo hacia, incluso me tomé el tiempo

de buscar rompa “Decente” y me vestí. Salí de mi cuarto y fui al patio, ya solo

faltaba una hora para que Crystal venga y todavía no he escogido a cuales de

todos mis pokemon voy a llevar.


Después de un rato, decidí llevar a mi viejo equipo, excepto que esta vez, cambié

a Sonflora y me lleve a mi Starly, antes de salir almorcé, mi madre como de

costumbre se había ido a jugar al pokebingo con sus amigas. Estuve esperando

más de la cuenta, Crystal nada que viene y no me respondé los mensajes ni las

llamada. Estuve a punto de quitarme la ropa, cuando escuche que alguien tocaba

la puerta con insistencia, suspiré algo molesto y la abrí.

—Tarde como siempre—le dije algo molesto.

—Lo siento, estaba terminando de preparar todo—Ella me tomó de las manos y

me saco de la casa—. Tenemos que ir rápido, ya nos deben de estar

esperando.—Crystal a empujones me hizo montarme en su Salamance.

—¡Espera! Dejame por lo menos cerrar la puerta de la casa—ella asintió, me baje

de su pokemon y cerré la puerta de la casa con llave, me volví a montar en

Salamance—. Ahora si vamos—Ella me sonrió, se puso unas gafas y me dio unas

a mi.

—Sujeta te bien—Me agarré bien de Salamance y este expandió sus alas y con

mucha rapidez.
Estuvimos volando por un rato, la vista desde el cielo es muy bella, ver a los

pokemons volando en el cielo al lado de nosotros es algo súper mágico, saqué mi

celular del bolsillo y con cuidado de no caerme, me tomé una foto.

—¡Gracias por sacarme de casa!

—¡No te preocupes! ¡Para eso están los amigos!—Salamance descendió y

nosotros nos bajamos de él—Gracias corazón, ahora te dejare descansar—Crystal

introdujo a Salamance en su pokeball.—Vamos, que todavía falta.

Yo observé todo el sitio y estamos en medio de una pradera, donde se pueden ver

mucho tipos de flores y pokemon andando por doquier, jugando o volando.

—¿Dónde estábamos?—le pregunté.

—En un lugar muy bonito—me respondió—. No te estoy llevando a algún sitio

malo—ella me tomó de mi mano—. Ahora vamos, que todavía falta.

Estuvimos caminando por un sendero por un buen rato, no se a donde me va a

llevar, pero se ve que él camino es muy largo. Nos introdujimos en el bosque, en

algunos arboles hay letreros que no alcance a leer, porque Crystal iba algo

apurada.

—Ya falta poco, pero necesito que te pongas esto—ella de su bolso saco tapa ojos

con los ojitos de Pikachu.


—No me está justando esto—ella hizo una mueca de fastidio.

—Solo ponte lo y callate—con mucha duda me lo coloqué, ella volvió a tomar mi

mano y seguimos caminando—.Se que ha sido un duro momento para ti, sé que

todo esto te tiene mal, pero espero que ahora la pases bien, quiero que te olvides

de todo por un rato y seas feliz—Ella se detuvo y me quito el tapa ojos.

—¡SORPRESA...?

Continuará...

Cap 22: Lados.


—Te estuviera mintiendo si te dijera, que ya no lo quiero.—Crystal se quedó en

silencio—. Pero, yo no sé si él de verdad me quiera, creo que hemos estado tan

pendiente de otras cosas—miré por un momento el piso de mi habitación—estoy

agotado, me siento muy agotado, solo quiero dormir y si es posible, quiero

hacerlo para siempre.

—No digas eso—volví a ver a Crystal—. No quiero que vuelvas a decir algo así. Sé

que en este momento estás pasando por una mala situación, pero no te puedes

echar a morir, ¿entiendes?. No dejes que esto te ate, tienes que buscar la manera

de superar esto—Ella se levantó de la cama—. Te invito a salir—eso me tomó por

sorpresa.

—Crystal, me alagas, pero tú ya estás saliendo con alguien y pues….sabes yo soy

gay—ella me reviró los ojos y se cruzó de brazos.

—No de esa manera idiota, solo preparate, en dos horas vengo por ti y asegúrate

de llevar a tus pokémon—ella salió emocionada por alguna razón de mi cuarto.

Me quede solo en mi cuarto, me eché en la cama y mire hacia el techo, no sé qué

es lo que planea pero si me saca de mis pensamientos por un rato, por mi es


mejor. Me levanté de la cama y me puse en marcha, fui al baño y me bañe, me

afeite porque llevaba mucho tiempo que no lo hacía, incluso me tomé el tiempo

de buscar ropa “Decente” y me vestí. Salí de mi cuarto y fui al patio, ya solo

faltaba una hora para que Crystal venga y todavía no he escogido a cuales de

todos mis pokemon voy a llevar.

Después de un rato, decidí llevar a mi viejo equipo, excepto que esta vez, cambié

a Sunflora y me lleve a mi Starly, antes de salir almorcé, mi madre como de

costumbre se había ido a jugar al pokebingo con sus amigas. Estuve esperando

más de la cuenta, Crystal nada que viene y no me responde los mensajes ni las

llamada. Estuve a punto de quitarme la ropa, cuando escuche que alguien tocaba

la puerta con insistencia, suspiré algo molesto y la abrí.

—Tarde como siempre—le dije algo molesto.

—Lo siento, estaba terminando de preparar todo—Ella me tomó de las manos y

me sacó de la casa—. Tenemos que ir rápido, ya nos deben de estar

esperando.—Crystal a empujones me hizo montarme en su Salamance.

—¡Espera! Déjame por lo menos cerrar la puerta de la casa—ella asintió, me baje

de su pokemon y cerré la puerta de la casa con llave, me volví a montar en


Salamance—. Ahora si vamos—Ella me sonrió, se puso unas gafas y me dio unas

a mi.

—Sujetate bien—Me agarré bien de Salamance y éste extendió sus alas y con

mucha rapidez.

Estuvimos volando por un rato, la vista desde el cielo es muy bella, ver a los

pokemons volando en el cielo al lado de nosotros es algo súper mágico, saqué mi

celular del bolsillo y con cuidado de no caerme, me tomé una foto.

—¡Gracias por sacarme de casa!

—¡No te preocupes! ¡Para eso están los amigos!—Salamance descendió y

nosotros nos bajamos de él—Gracias corazón, ahora te dejaré descansar—Crystal

introdujo a Salamance en su pokeball.—Vamos, que todavía falta.

Yo observé todo el sitio y estamos en medio de una pradera, donde se pueden ver

mucho tipos de flores y pokemon andando por doquier, jugando o volando.

—¿Dónde estamos?—le pregunté.

—En un lugar muy bonito—me respondió—. No te estoy llevando a algún sitio

malo—ella me tomó de mi mano—. Ahora vamos, que todavía falta.

Estuvimos caminando por un sendero por un buen rato, no se a donde me va a

llevar, pero se ve que el camino es muy largo. Nos introdujimos en el bosque, en


algunos árboles hay letreros que no alcance a leer, porque Crystal iba algo

apurada.

—Ya falta poco, pero necesito que te pongas esto—ella de su bolso sacó tapa ojos

con los ojitos de Pikachu.

—No me está gustando esto—ella hizo una mueca de fastidio.

—Solo pontelo y callate—con mucha duda me lo coloqué, ella volvió a tomar mi

mano y seguimos caminando—.Se que ha sido un duro momento para ti, sé que

todo esto te tiene mal, pero espero que ahora la pases bien, quiero que te olvides

de todo por un rato y seas feliz—Ella se detuvo y me quito el tapa ojos.

—¡SORPRESA...?

Continuará...
Cap 23: Un momento de felicidades.

Por un momento todo había quedado en un simple recuerdo. Aquellas cosas que
me atormentaban, aquel momento en el que decidí hace eso, todo se me había
olvidado y caí en cuenta, de que no tengo que dejar que mi vida termine así,
tengo gente a mi alrededor que me ama, tengo gente a mi alrededor que quiere
estar conmigo, tengo gente a mi alrededor que sabe darme mi espacio.
No estoy solo, no me tengo que sentir solo, él jugo conmigo, pero no significa
que yo siga su juego, no me voy a echar a morir y voy a continuar, necesito
continuar, necesito no darme por vencido, voy a encontrar mi propia felicidad,
aunque sea lo ultimo que haga en todo mi vida.
Me sentí genial, me puse a jugar con todos los chicos, todo estaba demasiado
animado y las risas tanto de los pokemons como de los muchachos se
escuchaban por todo el lugar.
—Blastoise. usa hidrobomba contra Oro—Blastoise preparo sus cañones listo
para dispararme.
—Typhlosion sofoco—las llamas de Typhlosion se encendieron con mucho ardor,
listo para disparar una gran llamarada de calor y justo cuando los dos ataques
iban a chocar, de la nada salio el Metagross de Steven a detener el choque de
esos dos grandes ataques.
—No creo que sea buena idea tener un combate aquí—comento Steven—los
pokemons silvestres se pueden asustar—de los arboles salieron volando varios
pidgeot asustados por el ataque.
—Creo que no fue un buen momento—le dije a Green.
—Tienes razón.

+
+

Seguimos en nuestras pequeñas reunión y me aparte un poco de ellos, me


recosté en abajo de un gran árbol y mire como los chicos jugaban con los
pokemons, o como comían desesperadamente, me dio gracia ver a Red barrigón
y por un momento se me cruzo la imagen de Silver.
—Deja de pensar en él—tenía que sacarlo de mi mente, no puedo estar pensando
en él cuando él nunca ha pensado en mi.
—¿Que haces acá?—me sorprendí al escuchar la voz de Red.
—Me asustaste—le dije saliendo de mi trance.
—Lo siento—él se sentó con mucho cuidado al lado de mi.
—¿Cómo te sientes?
—Bien, supongo—le dije algo inseguro de mis palabras.
—Se que las cosas han sido difíciles últimamente. Lo tuyo y lo de Silver no se
dieron pero quiero que sepas que todo va a estar bien, de amor uno no
muere—tal vez sea cierto todo lo que dice, pero es difícil aceptarlo.
—Lo que más me duele, es que lo espere por mucho tiempo. Me cansé de
esperarlo y cuando tuve la oportunidad, cuando por fin lo vi, descubro tantas
cosas, que siento que mi mundo se cayó a pedazos de un momento a otro—sin
darme cuenta, las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas—quiero
dejar de sentirme así. Me duele y no se como hacer que pare, es tan
frustrante—me limpié las lágrimas de mis mejillas.
—No te preocupes. Si Silver no supo valorarte, no te tienes que morir por eso,
vive, sueña, piensa en que todo puede ser mejor y esfuérzate por salir de esto, si
el no te valoro va a venir alguien más y lo hará—le iba a responder, pero justo
llego Green
—¿Por qué están tan lejos de nosotros?—Él me miro y como que se dio cuenta de
que estaba llorando, yo agache la cabeza y me limpie las lágrimas rápido.
Me levanté del pasto le eche una mano a Red para que se pusiera de pies.
—Vamos los muchachos nos esperan—él me sonrió y los tres caminamos al
grupo de chicos que se encontraban comiendo.
Tomé algo de aire y mire el cielo brillante, la vida es muy corta y si él no quiere
estar conmigo, si él prefiere estar con él, dejaré las cosas así ya que no puedo
luchar por algo que no vale la pena y que solo es mutuo para mi.

Continuará...

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