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íTU ERES EL HEROE DE ESfA NOVELAl
ELIGE ENTRE 44 POSIBLES FINALES

VIAJE POR
LAS GALAXIAS
POR R.A.MONTGOMERY • ILUSTRACIONES DE PAUL GRANGER

EOfTORlAL ATLANTIOA
TÍTULOS PUBLICADOS:
ELIGE TU PROPIA AVENTURA - 9
l. LA CUEVA DEL TIEMPO Edward Packard

MÁS ALLÁ
2. LAS JOYAS PERDIDAS DE NABOOTI
R. A. Montgomery

3. TU CLAVE ES JONÁS Edward Packard


4. EL ABOMINABLE HOMBRE DE LAS NIEVES
DEL ESPACIO
R. A. Montgomery
R. A. MONTGOMERY
5. ¿QUIÉN MATÓ A H. THROMBEY? Edward Packard
6. OVNI 54-40 Edward Packard
7. EL GRAN RALLYE R. A. Montgomery
8. EL REINO SUBTERRÁNEO Edward Packard
9. MÁS ALLÁ DEL ESPACIO R. A. Montgomery
10. EL CASTILLO PROHIBIDO Edward Packard
11. ¡NAUFRAGIO! Edward Packard
12. EL SECRETO DE LAS PIRÁMIDES
Richard Brightfield

13. EVASIÓN R. A. Montgomery


14. PERDIDO EN EL AMAZONAS R. A. Montgomery
15. PRISIONERO DE LAS HORMIGAS
R. A. Montgomery

16. EL MISTERIO DE CHIMNEY ROCK


Edward Packard
Ilustraciones: PAUL GRANGER
17. EL EXPRESO DE LOS VAMPIROS
Toni Koltz
TIMUNMAS
18. SUPERVIVENCIA EN LA MONTAÑA
Edward Packard
Dedicado a
Anson y Ramsey.

MÁS ALLÁ DEL ESPACIO

Traducción autorizada de la obra:


Space and beyond

Editado en lengua inglesa por:


BANTAM BOOKS INC. New York. 1980

© Raymond Montgomery, Jr.


© Ilustraciones: Bantam Books lnc.
I.S.B.N. 0-553-20891-8
«CHOOSE YOUR OWN ADVENTURE»
es marca registrada por Bantam Books /ne.

«ELIGE TU PROPIA AVENTURA»


es marca registrada por Editorial Timun Mas, S. A.

© EDITORIAL TIMUN MAS, S. A. Barcelona. España. 1983


Para la presente versión y edición en lengua castellana
Primera edición: febrero 1984
Segunda edición: julio 1984
Tercera edición: noviembre 1984
Cuarta edición: febrero 1985
I.S.B.N. 84-7176-609-4
Traducción al castellano: Caries Alier i Aixala

Editorial Timun Mas, S. A. Castillejos, 294. 08025 Barcelona

Impreso en España - Printed in Spain


E.S.G.s.A. Lisboa, 13. Barberá del Vallés (Barcelona)
D.L.B. 347-1985
ADVERTENCIA
¡No leas todo el libro seguido, del principio al
fin! En sus páginas hallarás muchas y variadas
aventuras. A medida que lo vayas leyendo, te
verás obligado a elegir. De tu decisión depende
que la aventura constituya un éxito o . un fra­
caso.
Tú serás el responsable del resultado final. Te
corresponde a ti tomar las decisiones. Una vez
que hayas elegido, sigue las instrucciones para
averiguar qué sucede a continuación.
Recuerda que no puedes volverte atrás. Re­
capacita antes de decidirte por una opción. Tu
elección puede conducirte al desastre o... ¡a un
magnífico final!
1
Has nacido en una nave �spacial que viaja de
una galaxia a otra. Su tripulación incluye a per­
sonas de cinco galaxias distintas. Tus padres no
son de la misma galaxia, pero ambos tienen ras­
gos comunes a los que se dan en el plarreta
Tierra.
Por el hecho de haber nacido en el espacio
puedes escoger a qué galaxia y planeta deseas
pertenecer y poseer su ciudadanía.
Como la nave espacial viaja a muchísima ve­
locidad, alcanzas la edad terrestre de dieciocho
años en sólo tres días y dos horas. Ahora debes
elegir entre el planeta Phonoii de la galaxia de
Pineum y el planeta Zermacroyd de la galaxia
de OOPHOSS.
Phonon tiene tres veces el tamaño del plane­
ta Tierra. La estrella que le proporciona una
parte de su fuerza vital es enorme pero antigua.
Se teme que esté perdiendo su fuerza.
Zermacroyd está en la galaxia OOPHOSS. Es
una zona de navegación difícil y sus agujeros
negros, que no se hallan en los mapas, son peli­
grosos. Los informes de las pruebas espaciales
previas dicen que Zermacroyd ha tenido un pa­
sado oscuro y problemático. Los informes tam­
bién profetizan un futuro brillante y estimulante.

Si eliges Phonon como tu planeta de


nacimiento, pasa a la página 2.

Si,_ en cambio, te atrae Zermacroyd,


prueba suerte en la pági.r:1a. 3....
3
¡Zermacroyd! ¡Qué nombre! No puedes resis­
tirte a este planeta y a su pasado desconocido.
Cuando el capitán mencionó la esperanza en
un futuro brillante, decidiste que debías ir a ese
mundo. En definitiva es el hogar de tu madre.
Ésta te abraza, te desea suerte, y te da un pe­
queño objeto de metal con una cadena.
- Quizás esto te ayudará en alguna ocasión.
Cuando te dispones a recibir las últimas ins­
Phonon es visible en el explorador galáctico. trucciones, un joven miembro de la tripulación
Ahora que ya has elegido, tus padres te hacen espacial viene corriendo y te dice:
saber que Phonon es el hogar de tu padre. L� - Déjame ir contigo. Necesitarás mi ayuda.
tripulación de la nave espacial prepara con cui­ Tú no lo conoces bien, pero siempre lo has
dado una cápsula espacial para el viaje a Pho­ encontrado afectuoso y útil. Se llama Mermah,
non. Te sientas frente a los controles y accionas y su ancha sonrisa hace que te sientas contento
el de recorrido de vuelo programado, te sueltas al pensar en las aventuras que te esperan.
de la nave madre y entras en el espacio. Una ¡Claro que puede venir contigo!
vez en éste, eres propulsado por generadores El jefe de investigación te pone sobre aviso
de gravedad. acerca de Sun-Thee, una estrella gigante doce
¡Algo va mal! Miras el explorador y ves en el veces mayor que el Sol de la Tierra. Sun-Thee
una nebulosa que no debería estar en tu cami­ se halla en tu recorrido, y su enorme atracción
no. De pronto, los gases y partículas de la nebu­ gravitacional podría ser peligros.a. El jefe tam­
losa te.rodean. Tus generadores de gravedad y bién te advierte del riesgo de los agujeros ne­
sistemas de mantenimiento vital podrían fallar. gros y de las estrellas supemovas. Te dice que si
El contador de radiaciones interrumpe el silen­ quieres retrasar tu partida y pasar por la Acade­
cio del vuelo espacial con desagradables zumbi­ mia del Espacio, pueden aumentar mucho tus
dos y emite una señal de niveles de radiación posibilidades de éxito.
peligrosos.

Puedes intentar el regreso a la nave madre. Si retrasas tu partida para lograr más
Si escoges eso, pasa a la página 4. instrucción, pasa a la página 7.
Si confías y te vales de tu instinto que te
induce a seguir adelante, pasa a la página 6. Si te lanzas, pasa a la página 8.
4 5
El retorno a la nave madre debe ser fácil.
Aprietas el botón de navegación y empujas el
mando para dar la vuelta. Pero, en ese preciso
momento, la iluminación de la cápsula se torna
de color verde-amarillento cegador, y todos los
sistemas se paran. La cápsula espacial se ve en­
vuelta por torbellinos de gas y de partículas de
polvo. Aprietas frenéticamente los botones de
arranque, pero no sucede nada.
El gas desaparece tan súbitamente como ha
venido. Las alarmas luminosas se apagan, el
panel de control emite destellos con energía, y
los sistemas de control de navegación dicen:
«En marcha». La señal automática de S.O.S. se
extingue, y te sientas exhausto ante los con­
troles.

Si decides aguardar ayuda de la llamada


del S.O.S., y luego regresar a la nave madre,
pasa a la página 1O.

Si decides seguir adelante ahora que la


misteriosa nebulosa ha desaparecido,
pasa a la página 11.
6 7
Unas fuertes lluvias de meteoritos interfie Vacilando, preguntas qué otros tipos de ins­
ren tu complejo sistema de navegación. La in· trucción te darán. Hasta ahora has aprendido
terferencia es tan intensa que todos los siste­ procedimientos de vuelo, navegación, lenguas,
mas de comunicaciones se detienen. Miras el armas y planificación. Es una buena idea .con­
espacio a través de las ventanas, asombrado de seguir toda la información posible, pero pre­
lo que ves a tu alrededor. De pronto, tu cápsu­ guntas al jefe de investigación cuándo sabrás
la espacial empieza a dar vueltas y todo gira en que has aprendido lo suficiente.
una mezcla de colores y de formas. - El conocimiento está dentro de todos no­
sotros. No tienes más que darte cuenta de ello.
Ahora dedica un tiempo a este fin. Luego, par­
te.
- De acuerdo. Haré lo que me sugiere usted.
Pero, ¿cuánto tiempo me llevará?
- Puedes asistir a los cursos de la Academia
del Espacio que se imparten a bordo, o bien
puedes estudiar conmigo y explorar el conoci­
miento que hay en ti.
El jéfe no sonríe, pero se cruza de brazos en
espera de tu decisión.
Tu velocidad es tan elevada que inmediata­
mente atravesarás la lluvia, quizás incluso lo
suficientemente pronto para corregir los pro­
blemas de navegación. Por otra parte, tal vez
es peligroso creer que puedes confiar en salir
de este apuro. ¿No sería mejor y más seguro
pedir socorro por radio? Probablemente la ra­
dio de láser cruzaría la lluvia.

Si esperas y tienes la esperanza de Si resuelves ir a la Academia del Espacio,


atravesar la lluvia, pasa a la página 12. pasa a la página 15.

Si decides pedir ayuda por radio, Si decides explorar el conocimiento que hay
pasa a la página 14. dentro de ti, pasa a la página 16.
8 9
Quieres partir. Aunque pueda ser una deci­ Ante tu consternación, adviertes que en lu­
sión precipitada, tú y tu nuevo compañero Mer­ gar de marcar los números 4800, en realidad
mah subís a bordo de la cápsula espacial. Indi­ has marcado 4008, y ahora tu trayecto pasa
cas los números oportunos en el panel de vuelo por el agujero negro.
y te lanzas al espacio. Mermah te mira con horror mientras la cáp­
- Mermah, verifica los estabilizadores. Parece sula continua acercándose al enorme agujero
que estemos oscilando un poco. negro. Quienes han sido atrapados por los
- De acuerdo. Lo haré. agujeros negros jamás han regresado.
Entonces te das cuenta, por la pantalla del
ordenador, de que tu trayecto de vuelo está
cerca de un agujero negro. Existe el peligro de
que una vez cerca del campo de gravitación del
agujero negro, nunca salgas de él. Mermah te
ayuda a comprobar el flujo de datos del sistema
de navegación.

Si concentras todos tus recursos en la


esperanza de atravesar el campo de
gravitación y en aterrizar en el agujero negro,
pasa a la página 18.

Si accionas los mecanismos de energía de


retropropulsión para tratar de escapar del
agujero negro, pasa a la página 19.
10 11
Un S.O.S. lanzado al espacio entraña un ries­ Tu indicador de energía ha disminuido de la
go. No se sabe quién puede recibirlo. Esperas luz roja de energía total a un cuarto de nivel de
· confiado y al mismo tiempo con una buena luz azul-verde. El análisis del ordenador te avi­
dosis de miedo. Entonces lo ves. Primero es sa de que todos los sistemas vitales se pararán
una manchita en la pantalla, que se mueve de dentro de tres horas y dieciséis minutos. Ade­
un lado a otro. Luego queda en el foco. Parece más, no ha habido respuesta a fu S. O.S. A tra­
una ameba, pero tiene luces, ventanas y deta­ vés del registro del radar te percatas de que
lles de una clase desconocida. La nave espacial aunque venga ayuda, probablemente no te lle­
-o lo que sea- se para bruscamente cerca de ti. gará antes de que todos los sistemas vitales se
En el espacio, los seres extraños no son ra­ hayan detenido. Deseas desesperadamente que
ros. Tú eres uno de ellos para quienes se hallan hubiera alguien en la cápsula que compartiera
en la nave que está suspendida cerca de tu esta situación contigo, pero estás solo. -
cápsula espacial. ¿Pero qué debes suponer Has decidido emplear lo que queda de ener­
acerca de estos visitantes? ¿son hostiles? ¿o gía en seguir el mensaje de una isla de luz que
se trata de formas de vida que no conocen la brilla desde un agujero negro. Los agujeros ne­
hostilidad ni la amistad? gros del espacio existen porque la masa de la
No hay mucho tiempo. Debes decidir si lu­ estrella es tan grande que nada puede escapar
chas y esperas poder rechazarlos, o si tienes que a su campo gravitatorio -ninguna luz, ningún
seguirlos tranquila y pacíficamente. Ahí vienen. calor, ninguna onda de radio-. Sin embargo,
Resulta difícil decir si es un ser o son muchos. misteriosamente una isla de luz - un fenómeno
Parecen estar todos mezclados. comentado y registrado por un pequeño nú­
mero de pilotos intergalácticos- se halla clara­
mente indicada como proveniente de la región
de un agujero negro.
Debes ir allí. Por lo menos, piensas que la
elección está entre ir hacia el agujero negro y la
isla de luz o encontrarte a la deriva en una es­
pera desamparada a que pase casualmente una
nave de rescate.

Si resuelves ir con ellos voluntariamente,


pasa a la página 20. Si escoges la isla de luz, pasa a la página 23.
Si decides luchar, pasa a la página 22. Si eliges ir a la deriva, pasa a la página 26.
12 13
¿por qué esperar? Crees que cruzarás la llu­ No obstante, tampoco es seguro de que al­
via de meteoritos. Aprietas el botón de avance, cance Phonon. La otra posibilidad es una com­
te ciñes aún más estrechamente los cinturones pañía de.cómicos del espacio, un grupo intere­
de seguridad y los correajes de los hombros y te sante que va donde quiere. Podrías ir con ellos.
lanzas hacia adelante. Los saltos y los choques También esta compañía puede parar en Pho­
son fuertes. non, pero no tienes la seguridad de que lo haga.
Se oye un chasquido. La cápsula espacial
sale de la lluvia de meteoritos y entra en una
zona de tránsito.
La zona de tránsito es una vía espacial con­
cebida para uso comercial de las naves de
transporte. Una variedad asombrosa de inge­
nios espaciales siguen diferentes vías señaladas
con rayos láser.
Una nave patrullera de la zona de tránsito se
acerca a ti y te indica que la sigas. Tras parar
en una estación de patrullas, averiguas que
existe una caravana espacial que puede dete­
nerse en Phonon. Quizá podrías unirte a ella.

Si vas con la caravana,


pasa a la página 27.

Si te conviertes en uno de la compañía


pasa a la página 24
15
14
La escuela puede ser aburrida, pero en cam­
Confiar solamente en los sentidos a veces da bio resulta ser exactamente lo que necesitas
resultado, pero esta situación es demasiado pe­ para el vuelo. Este navío espacial de investig�­
ligrosa. Seguramente te será incómodo pedir ción es tan enorme y tan moderno que en reali­
auxilio al poco tiempo de haber partido. Te fi­ dad no sabías que en él hubiera una sección de
jas en las palmas de tus manos y ves en ellas la Academia del Espacio. Durante tu entrevista_
gotas de sudor y una palidez inhabitual. No hay con el director de la Academia, éste dice:
duda, estás asustado -y con razón-. ¿Quién no _ Bien tú eliges. O te apuntas a la Escuela de
lo estaría? Mandos 'y te conviertes en c�pitá!: de nave,
- Cápsula espacial en misión transgaláctica al 0 pasas a dedicarte a la inveshgac�on. �em� s
planeta Phonon, interrumpida por una llu­ realizado un estudio de personalidad, mteh­
via de meteoritos. Ahora con el sistema tres gencia y salud sobre ti, y has logrado una pun­
cuartos parado. Repito, coordenadas 22380, tuación muy alta. Creemos que puedes lle�ar �
F9212, X2922. Referencia temporal. Zona ex­ la cima de cualquier categoría. Bien, e.que
terior 2L.. Pido ayuda inmediata. Repito, pido piensas hacer?
ayuda inmediata.
Tu voz suena débil y vacía al resonar en el
compartimiento de pilotaje de la cápsula. iEs­
tás tan solo!

Si pruebas con el aparato de propulsión


de emergencia para lograr avanzar en la Si te decides por la Escuela de Mandos,
dirección de una tenue señal de radio, pasa a la página 30.
pasa a la página 28.
Si eliges apuntarte al programa de
Si utilizas la energía que queda para aumentar investigación, pasa a la página 32.
la transmisión radiofónica, pasa a la página 29.
16 17
El nombre del jefe de investigación es Phe­
rantz. Te explica que hay una afinidad de co­ Te sientes incómodo con estos graves pen.
nocimientos almacenados en todas las cosas samientos, en especial cuando el jefe habla de
líneas paralelas que se cruzan en el espacio. En
v_ivie�tes, que proceden de innumerables expe­ fin de cuentas, ¿qué significa el infinito?
nenc1as pasadas. Parece algo demencial, pero
tampoco lo consideras improbable. Te pregun­ - Podemos hacer experimentos con el pasa­
tas si puedes realmente invocar experiencias do -otra vez habla el filósofo-. El pasado no
de vidas pasadas. ¿Existen impresiones de me­ está perdido. Simplemente ha tomado una
moria encerradas en tus células? ¿son los sue­ forma distinta.
ños que tienes de lugares donde nunca has es­ Te pasas algunos días invocando experien­
tado, de personas que no conoces, verdaderas cias pasadas. Es como recurrir a una gran má­
experiE:ncias de una vida pasada que bulle en ti quina de sueños.
y busca una salida? Tal vez los sueños son algo - Vas progresando. ¿re gustaría hacer una
real. Notas una sensación de calma en el filóso­ prueba?
fo. - ¿Qué quiere usted decir? -preguntas.
- Recuerda, amigo mío, que todo viaje por - Puedes realizar un viaje al pasado. A ciento
el espacio logra poca cosa. Terminamos donde veinticinco millones de años terrestres atrás a la
empezamos. iLas líneas paralelas se cruzan! El época de los dinosaurios, y vagar· por allí, o
tiempo no es real. Intenta hacer del p�sado el puedes acogerte al azar y errar por un pasado
presente. desconocido. Bien, ¿qué resuelves?

Si escoges retroceder en el tiempo ciento


veinticinco millones de años hasta la época
de los dinosaurios, pasa a la página 33.

Si estás deseando acogerte al azar y


Pasa a la página �iguiente. retroceder a un pasado ignorado,
pasa a la página 35.
18 19
- iNo te des por perdido! Intentémoslo todo.
iRápido! Pongamos en marcha los mecanis­
mos de energía de retropropulsión.
Es Mermah quien habla. Tiene dos años más
que tú y ha viajado mucho por el espacio.
- ¿Qué crees que nos ocurrirá, Mermah?
- Nunca se sabe -responde.
Con un temblor, de pronto la cápsula queda
atrapada por el campo de gravitación, y te
sientes arrojado a un vacío que semeja un tú­
nel. Un agujero negro podrá parecer negro al
observador que está fuera de él, porque ningu­
na luz tiene la posibilidad de escapar a su cam­
po gravitatorio, más toda !a luz y la energía se
hallan contenidas dentro de este espacio. El tú­
nel está iluminado brillantemente; sin embar­
go, la intensa luz no hiere tus ojos.
Luego te encuentras en una habitación gi­
gantesca. No, no es una habitación, es verda­
deramente el interior del agujero negro. Se tra­
ta de un prisma colosal que tiene miles de kiló­
Sin embargo, todos tus esfuerzos por atrave­ metros de una parte a otra. Es un mundo en sí
sar el campo de gravitación son inútiles. mismo. Ya no tienes miedo, y tú y Mermah
Nunca más se sabe de ti... abandonáis la cápsula espacial para empezar a
vivir en un nuevo mundo.
Fin El nuevo mundo es pacífico, y su gente es
amistosa y está ansiosa por daros la bienvenida
a ti y a Mermah. Nadie tiene prisa y el trabajo es
agradable. Hay comida y vivienda para todos.
Es un buen mundo. Los agujeros negros son
algo muy distinto de lo que anteriormente pen­
sabais.

Fin
20 21
No sabes qué son esas criaturas, y te das El botón del aparato traductor es_tá a tu alcan­
cuenta de que tus armas podrían no tener nin· ce y lo accionas inmediatamente. Este anuncia:
gún efecto sobre ellos. Parece conveniente re· «Bienvenidos a mi cápsula espacial. Estoy en
cibir a esos seres de un modo abierto y sin ar· misión a mi propio planeta. Soy pacífico».
mas. Ellos -o ello- se presentan súbitamente Los extraños seres no contestan. No hacen
en tu cápsula. Has oído hablar de energía pura ningún ruido, . y bruscamente sé funden todos
que pasa a través de la materia sólida y que a la vez en una masa confusa y semejante a
luego retorna a su forma original. Lo llaman una gelatina, que te rodea. Estás atrapado
desmaterialización. Pero recibes el fenómeno en algo que produce la sensación de un fan­
con sorpresa. go viscoso. Intentas desasirte de él, pero sin
Como parte del equipo de tu ingenio espa· éxito.
cial hay un aparato de traducción de lengua y Un sonido emerge del fango. Es una combi­
pensamiento, concebido para entrar en con· nación de zumbidos electrónicos y de píos de
tacto lo más fácilmente posible con diferentes pájaros. Eso no te tranquiiza. Luego notas una
formas de vida. Desde luego, este extraño ser ligereza que nunca has experimentado antes, y
es muy distinto de ti. En un momento dado pa· en cuestión de segundos has sido desmateriali­
rece que hay centenares de criaturas raras a tu zado y transportado a la nave espacial, oscilante
alrededor, y de pronto sólo una. y de formas libres, que lleva a tus secuestra­
dores.
Al comprobar la sustancia de que está he­
cho su navío, crees que puede romperla y es­
caparte. La nave se halla pegada en tomo a la
tuya como el material que envuelve una pelota
de tenis. Todo lo que tienes que hacer es en­
contrar dónde está tu escotilla de entrada,
atravesar la masa y tomar las armas que hay a
bordo. Es una oportunidad pequeña, pero es la
única.

Si tratas de escapar, pasa a la página 38.

Si te dejas llevar sip resistencia,


pasa a la página 36.
22 23
Las criaturas avanzan hacia tu cápsula. En
un santiamén, hay más de las que puedes con­
tar, de todas las formas y tamaños. Invaden tu
ingenio espacial, donde parece que se mezclen
con eltabléro de control. Llegas hasta el man­ Con todos los recursos energéticos restantes,
do de energía de emergencia. En el preciso ins­ impulsas la cápsula hacia el agujero negro.
tante en que lo haces, las criaturas que te ro­ Cuanto más te acercas a él más extrañas son las
dean se fusionan entre sí en una gran forma cosas que te suceden. En primer lugar, todos los
oscilante. Con gran dificultad te escapas de la indicadores del tablero de mando se invierten y
pegajosa masa que te agarraba. En la mano acaban señalando cero. Más tarde, tu pelo se
tienes una pistola de rayos láser. Aprietas el eriza y queda rígido como un cepillo de alam­
gatillo mientras apuntas al centro de la masa bre. Toda la luz de tus sistemas se desliza for­
vacilante. Ves como se encoge, adopta colores mando una corriente y se dirige al agujero ne­
brillantes, arde sin llama, se estremece y luego gro. Notas como toda tu sangre se concentra en
se regenera. Continúas disparando. tus manos y pies, y te asalta un espantoso vérti­
Sin que te des cuenta, los rayos láser atravie­ go.
san el panel de instrumentos, del que se des­ Desde una de las escotillas, ves una masa
truyen partes importantes. Sigues disparando. que late, parece de terciopelo y es mayor que
La masa se dobla y desaparece. Has vencido. el cielo -o así lo parece.
Pero es una triste victoria. Ahora adviertes Un grito agudo y penetrante gime: «Retroce­
que la cápsula espacial está semidestruida. Flo­ de, antes de que sea demasiado tarde».
tas en el espacio con la esperanza de encontrar No tienes ni la más remota .idea de donde
ayuda, mientras reparas la nave. Después de viene esta advertencia. Quizá todavía puedes
grandes esfuerzos y sólo cuando la nave está dar media vuelta. Tal vez aún no es demasiado
reparada, te preguntas qué sentido tiene seguir tarde. Quizá tienes suficiente reserva de ener­
intentando llegar a Phonon. Empiezas a pensar gía para escapar del fuerte .campo gravitatorio
que te has equivocado de planeta. ¿Quizá de­ del agujero negro.
seas ir a Zermacroyd? La advertencia no se repite, y vacilas con
respecto a qué hacer a continuación.

Para tener otra oportunidad, olvídate de Si sigues adelante, pasa a la página 39.
Phonon. Trata de llegar a Zermacroyd. Si tratas de invertir la dirección,
Pasa a la página 3. pasa a la página 41.
24 25
Te decides pronto. Un circo espacial parece
una locura, pero la idea de vagar por las gala­
xias en busca de tu planeta de origen también
es una locura. Conoces al director de la compa­
ñía de cómicos, Ooxog, quien puede ser descri­
to perfectamente como un tipo terrestre de apa­
riencia totalmente normal; lleva barba roja,
tiene una ancha sonrisa burlona, el cuerpo de
un gigante y una risa y una afabilidad que te
hacen sentirte como en casa.
- iBienvenido! Necesitamos una nueva
atracción. Bienvenido al mayor espectáculo
del universo.
- lPero qué puedo hacer?
- No te preocu pes, amigo mío. Te encontra-
remos trabajo. iEn eso no hay problema!
Así, te unes a este grupo de criaturas, algu­
nas de tipo terrestre, otras de especies que
nunca habías visto. La formación de extrañas
naves espaciales se lanza vigorosamente al es­
pacio, y se detiene en planetas raros o en la es­
tación espacial que cree conveniente, o simple­
mente vaga por el vacío.
Tu trabajo especial consiste en ser entrena­
por de partículas de alta energía y de pulgas, y
enseñarles trucos. Te gustan las pulgas. Y pa­
rece q_Úe a ellas también les gustas tú.
Nunca llegas a Phonon, pero ya no te im­
porta.

Fin
26 27
No esperabas encontrarte con agujeros ne­ iUna caravana del espacio! ¿Qué podría ser
gros en tu viaje a Phonon. No estabas prepara­ más interesante que vagar por el universo e ir
do para este tipo de problema. Es cierto que allí donde la casualidad te lleve? Se concierta
eres brillante y emprendedor, pero este proble­ una entrevista con la dirigente de la caravana
ma con que te enfrentas es demasiado. No pue­ espacial. Es una bella mujer de Nooman -bella
des arriesgarte a los peligros de acercarte a un al menos según el gusto de este planeta-. Te
agujero negro. comunicas con ella mediante el aparato de tra­
Y vagas por el espacio encerrado en una ór­ ducción de idiomas.
bita un poco más allá del akance del agujero La mujer se llama Eus, y te cuenta que su
negro. Observando tus instrumentos, comple­ grupo reúne exóticos objetos. Nunca saben
tamente solo y desesperado, te das cuenta de adonde van. Realizan una parada por viaje. Por
que el tiempo se ha parado. Todo el resto del ejemplo, Eus te informa de que se hallan en ca­
equipo funciona, pero el tiempo no se registra. mino hacia el planeta Tierra, con un cargamen­
Lo compruebas todo, el reloj parece en buen to de polvo de agujero negro. Los terrícolas
estado. Entonces te percatas del hecho con creen que les da juventud eterna. Eus se ríe de
todo su dramatismo. esto y dice:
En este vacío el tiempo no existe. Ni el espa- - Estúpidos terrícolas. Siempre quieren lo
cio. Ni tú. que no pueden tener y que en realidad es insig­
nificante. Ven con nosotros, no podemos dete­
Fin nernos más.
Y así partes con la caravana. Cuando llegas a
la Tierra, quedas fascinado por su extraña civili­
zación con sus edificios altos y feos, su gente
que se te parece pero que va con prisas, prisas,
prisas y compra, compra y compra. Te divierte.
¡Qué lugar tan peculiar!

Si decides permanecer en la Tierra,


pasa a la página 42.

Si eliges marcharte de ella,


pasa a la página 43.
28 29
iQué suerte! De pronto eres atraído por un Tus emisiones en demanda de auxilio se in­
rayo de tracción hacia la entrada de recepción terfieren con un campo de fuerza hostil, que
de una gigantesca e§tación de investigación amplifica tu señal y la devuelve. Toda tu cáp­
móvil, la RS-3,CGU. Esta se halla bajo el man­ sula espacial es sacudida por el choque de una
do del Cuerpo de Gobierno Universal y todos onda de tu propia energía amplificada, y esta­
te dan una calurosa bienvenida a bordo. Te in­ lla.
forman de que van en camino hacia el planeta
Axle. Se trata de una misión de solidaridad, ya Fin
que el planeta se halla bajo los efectos d� una
extraña enfermedad de la cual los axhanos
desconocen el remedio. La estación de investi­
gación podría quedar contagiada, pero éste es
i
el riesgo que los científcos y doctores que hay
a bordo tienen que correr. iQué dilema! 1Esto es
salir del fuego para caer en las brasas!

Si decides ir a Axle con ellos,


pasa a la página 44.
Si escoges continuar tu viaje a Phonon,
pasa a la página 45.
30 31
Ser un piloto con mando en una misión espa­
cial es algo que te impresiona. Te apuntas a la
Academia. Mermah decide seguirte. Abando­
nas todo pensamiento de ir tanto a Phonon
como a Zermacroyd, ya que cada día que pasa
te interesan más los cursos académicos. El tiem­
po pasa y logras un puesto avanzado en la Aca­
demia. Tus padres están orgullosos de ti, y tras
la graduación, tú y Mermah quedáis asignados
a una nueva nave espacial, radicalmente distin­
ta, concebida para realizar profundos ensayos
en las regiones remotas e inexploradas del es­
pacio intergaláctico.
Después de despediros de los amigos y la fa­
milia, tú y Mermah entráis en la nueva nave
para una misión de doce años por regiones des­
conocidas.
Fin
32 33
¿En qué consiste la investigación? Tratarás de Recuerdas haber estudiado las cintas graba­
hacer averiguaciones sobre la cuestión. das con la historia de la evolución de los seres
- La materia de nuestra investigación es ha­ vivientes de doce planetas. La Tierra era uno
llar la causa de los violentos problemas, concre­ de esos planetas, y siempre te fascinó el período
tamente de las revoluciones, que ocurren en de los dinosaurios. El período cretácico, cuan­
todos los planetas. Las revoluciones y las gue­ do vivió el Tyrannosaurus Rex, fue una época
rras han causado dolor, pero también han ofre­ difícil pero fascinante. Súbitamente, te encuen­
cido cosas buenas. Queremos averiguar si lo tras en ella, en un mundo sin ninguna clase de
beneficioso de aquéllas puede ser obtenido sin criaturas humanas. Te sorprende el comprobar
dolor ni el horror de los levantamientos -dice el que te has convertido en un Velociraptor, muy
coordinador de investigación a un grupo selecto pequeño en comparación con el Tyrannosaurus
de seis personas. Rex, y en una presa para su voraz apetito.
Tú has sido elegido por tu aptitud en encon-­ Escondido detrás de una mata de vegetación
trar soluciones a difíciles rompecabezas. fresca, tienes miedo y hambre, pero no te atre­
Esto empieza a interesarte de verdad. Tu in­ ves a moverte. En este mundo, cualquier movi­
tención de viajar a Phonon y a Zermacroyd pa­ miento puede terminar en una muerte brusca y
rece desvanecerse en algún lugar lejano de tu violenta. Oyes un sonido rápido, y por tu lado
mente. Mermah ha elegido permanecer conti­ pasa velozmente un pequeño Protoceratops,
go. Es un buen compañero. que dice:
Tras una labor intensa, el equipo de investi­ -Ahora no hay peligro. El Tyrannosaurus y
gación decide dividirse en dos equipos. El equi­ el horrible Tarbosaurus se han ido para pelearse
poA se dirigirá al planeta Cynthia para observar entre sí. Eso quizá nos dé un respiro.
una revolución en curso. El equipo B se unirá a Te alejas con cuidado de tu refugio. Alcanzas
una misión que explora una revuelta que suce­ un buen lugar de observación, desde el cual ves
dió en Marte sesenta y dos millones de años cómo el Tyrannosaurus y el Tarbosaurus están
atrás -para ello se utilizará una máquina del enzarzados en una lucha sangrienta. Te horrori­
tiempo-. zas cuando observas sus afilados dientes y po­
derosas extremidades herir al contrincante. Un
terrible aullido de dolor seguido de un fuerte
Si escoges ir con el equipo A, chasquido de huesos resuena cuando el Tyran­
pasa a la página 46. nosaurus logra arrancar la cabeza de su ene­
migo.
Si eliges ir con el equipo B,
pasa a la página 49.
Pasa a la página siguiente.
34 35
Entonces el saurio otea la zona que lo rodea y Probablemente, una oportunidad de viajar
te localiza. Enloquecido de sed de sangre, se hacia lo desconocido es en verdad arriesgada,
lanza hacia ti. pero este deseo de correr grandes riesgos se
Será mejor que te marches mientras puedas halla en la mayoría de la gente. Retrocedes
hacerlo. Accionas desesperadamente algunos hacia el inicio de la eternidad, del comienzo de
botones del contador de viaje temporal que lle­ todo el universo. Logras una ligereza elástica, y
vas en tu garra. una sensación de paz y ca.lma completas. No
hay ningún sonido, ninguna luz. Pero tampoco
obscuridad. Retrocedes al principio mismo, al
vibrante y apasionado inicio. Siempre has sido
y eres una parte del todo. El comienzo es el fin.

Fin

Si accionas el «botón de borrar»,


pasa a la página 48.

Si aprietas el «botón de retorno»,


pasa a la página 50.
36 37
Te comportas con toda la naturalidad que - Necesitamos una criatura como tú para que
puedes, para hacerles comprender que no eres nos ayude en nuestra búsqueda transgaláctica
hostil. Estas criaturas de origen desconocido de un nuevo planeta -añaden-. El nuestro está
parecen entender el lenguaje corporal de la en grave peligro de reorganización atómica.
amistad. Se refunden de nuevo en una masa Nos tememos que se desintegrará pronto.
sólida, y seguidamente te hacen preguntas en Nuestra incapacidad de permanecer en un
una voz aguda y metálica. Su sonido te recuer­ modo de ser -objeto o forma viviente- hace ne­
da unas antiguas cintas grabadas que habían cesario que nos juntemos con un ser totalmente
sido halladas en el Museo del Espacio de una vivo. Tienes una elección. Ayudarnos en nues­
vieja civilización de un planeta sin nombre. La tra búsqueda, o ser abandonado a la aventura
voz tiene el mismo tono que aquéllas. Esto es lo en esta galaxia.
que los seres te dicen:
- Somos medio objeto, medio forma vivien­
te. La línea de separación entre las cosas vivien­
tes y las no vivientes no está clara en el lugar del
que vinimos; pero, en fin de cuentas, ¿qué es lo
que siempre está claro?

Si decides unirte a las criaturas en su


búsqueda, pasa a la página 53.

Si rechazas ir con ellas, pasa a la página 54.


38 39
¡Deprisa! No hay tiempo que perder. Pon en La isla de luz s'e te aparece como u·n cielo.
marcha el ordenador de registros de pensa­ Tu cápsula espacial se posa suavemente en el
miento y adáptalo a sus coordenadas menta­ tibio resplandor. Sales de la cápsula y eres reci­
les. El ordenador emite sonidos que casi pare­ bido por un grupo de seis criaturas que ante
cen gemidos -la tarea de leer en las mentes de tus ojos cambian de edad y de rasgos; así, se
estas extrañas criaturas es demasiado compli­ transforman de niños pequeños en viejos. Eso
cada-. es más de lo que puedes comprender. Es algo
Luego acaba funcionando. El registro de que asusta. Es ver cómo el pasado se convierte
pensamiento se ilumina con estas palabras: en presente y el presente en futuro. Es un cali­
«Lectura lista » , a punto para la comunicación. doscopio de la vida, que repite sin cesar el ciclo
«Fuente principal de energía localizada en de nacimiento y muerte.
tridente inferior, circuito secuencial, factor ne­ Adviertes que este fenómeno empieza a
gativo 3, eliminar E34, B 13, optimizar paráme­ ocurrirte a ti también. Miras hacia abajo, a tus
tro radical de energía y proceder con alternati­ manos, y las ves pequeñas y rosadas -son ma­
vas viables. » Eso suena como una charla de­ nos de bebé-. Ante tus propios ojos crecen y
mencial de terrícolas, pero sigues las instruccio­ cambian de color y textura. Te sientes invadido
nes, y te das cuenta de que puedes dejar a estas por un torrente de tiempo y de experiencia. No
criaturas indefensas, e incluso destruirlas si lo es una sensación desagradable, pero no tienes
deseas. control sobre-ella. Entonces, experimentas ho­
«Escuchadme. Tenéis una oportunidad. O rror al ver aparecer en tus manos la piel arruga­
renunciáis a este asalto u os desactivaré. Os lo da y con manchas oscuras de la vejez.
voy a demostrar. » Momentáneamente desco­
nectas la secuencia programada para desacti­
var. Durante un microsegundo las criaturas
empiezan a temblar. Pero son fuertes.

Si piensas que las criaturas van a ignorar


tu amenaza, pasa a la página 51.

Si negocian, pasa a la página 52. Pasa a la página siguiente.


40 41
- No te asustes -te dice una de las criaturas Tras accionar los mecanismos de giro de la
que están ante ti-. Al principio a todos nos sor­ cápsula y los botones de producción total de
prende, pero con el tiempo se nos pasa. energía, notas cómo el ingenio espacial da vuel­
- ¿Qué quieres decir con eso de que se pasa tas bruscamente como si estuviera fuera de con­
con el tiempo? -preguntas con ansiedad. trol. Luego viene un período de calma, de im­
Los seres se ríen, pero no desagradablemen­ proviso comienzas a dar nuevas vueltas.
te, y tú te vas calmando. Estás excitado, muy excitado. Miras el tablero
- Mira, muchacho. Debes aceptar el hecho de control, compruebas la gráfica de recorrido,
de que, ahora, tanto perteneces al pasado el ordenador de navegación, y te das cuenta de
como al futuro. El presente no existe en reali­ que estás en ruta a Phonon, de que todo va
dad. ¿Por qué no elegir dónde te gustaría pasar bien, de que simplemente has pasado por un
el tiempo? Oh, amigo, como nosotros decimos, período de sueño programado que te ha produ­
verdaderamente el tiempo no existe. Pero no te cido la lluvia de meteoritos, la isla de luz y los
preocupes. Pasado o futuro, ¿qué prefieres? agujeros negros.
Marchas directo hacia Phonon.

Fin

Si te arriesgas a ir al futuro,
pasa a la página 55.

Si quieres la tranquilidad del pasado,


pasa a la página 56.
42 43
La Tierra te fascina. Has oído contar muchas Cuando aterrizas en el planeta Tierra, el pilo­
cosas acerca de su historia -una historia de vio­ to de la segunda nave espacial busca pelea con­
lencia, de guerras, de gran destrucción y de tigo.
odios latentes durante años e incluso generacio­ - Escucha -te dice-. Tú no perteneces a
nes-. La Tierra es descrita como uno de los nuestro mundo. No te queremos por aquí. O te
mundos más hostiles, y solamente los verdade­ quedas donde estás o te vaporizo.
ros aventureros se arriesgan a pasar mucho El piloto está blandiendo una pistola de láser.
tiempo en ella. Luego, están esos terrícolas que, No sabes por qué el hombre está tan enfadado
a pesar de toda la violencia del planeta, conci­ pero correr riesgos no tiene sentido. Permane�
bieron grandes sociedades en beneficio de cerás en la Tierra durante algún tiempo, y deja­
todos los habitantes de la Tierra. Desde luego, rás que la nave se marche. Pero tarde o tempra­
ésta ofrece contrastes... Quizá deberías quedar­ no tendrás que partir otra vez. Quizá entonces
te en ella. por una ruta diferente. Tal vez tu nueva ruta te
llevará más cerca de Zermacroyd.

De esta manera, accionas los sistemas vita­


les del globo terráqueo mediante una progra­
mación de tu bioordenador para acomodarte a
la atmósfera terrestre, a la lengua y a los pro­
ductos alimenticios de este mundo.
Hallas a los terrícolas abiertos, amistosos,
pero percibes un aire de recelo en ellos.

Si te quedas en la Tierra,
pasa a la página 5 7.
Si te vas de ella, pasa a la página 58. Pasa a la página 3.
44 45
RS-3, CGU entra en la atmósfera de Axle. Evalúas los peligros de ir a un planeta infecta­
Los científicos manipulan ansiosamente el do con una extraña enfermedad. Decides que
.equipo de operaciones que registra las condi­ no estás preparado para habértelas con los pro­
ciones atmosféricas, la existencia de microor­ blemas que ello te causaría. Después de una
ganismos y las relaciones energéticas. Todo larga y sincera charla con el comandante de la
parece normal. La nave sobrevuela la mayor nave, éste dice:
ciudad del planeta Ntial. Se forma un grupo de - Entiendo tu rechazo a unirte a nosotros, y
desembarco. A ti no te piden que formes parte alabo tu valentía al admitir tu miedo y ansiedad.
de él, aunque estás fascinado por lo que pasa Haremos lo que podamos para ayudarte en tu
en tierra. -Los aparatos de televisión muestran viaje. Buena suerte. «Gleeb fogo» (el saludo
una ciudad en silencio. Se ven unos pocos se­ universal de la amistad).
res vivientes, y éstos parecen débiles e indife­ Tu cápsula espacial es reparada y equipada
rentes. para la travesía. Eres catapultado lejos de la es­
Las radios del grupo de desembarco infor­ tación de investigación, de modo que vuelves
man de que una extraña fiebre se ha apodera­ al oscuro vacío, girando, girando, girando ab­
do de Axle, y ha afectado prácticamente a todos sorbido por la energía, la independencia del
sus habitantes. Están demasiado débiles para tiempo y el espacio sin fin.
auxiliarse a sí mismos.
El grupo que ha salido de la estación de
investigación informa ahora que tres de
sus miembros manifiestan síntomas similares
a los de los axlianos. El equipo se está retiran­
do para establecer nuevos planes de acción.
Además, notifica que mientras ciertos seres de
otros planetas son claramente inmunes a la fie­
bre otros no lo son. El grupo cree que sólo los
inmunes deberían trabajar en el planeta, en la
tarea de ayudar a comhatir la enfermedad.

Si piensas que eres inmune,


pasa a la página 59.

Si piensas que no lo eres, pasa a la página 61. Pasa a la página 62.


46 47
Nubes arremolinadas, densas con una mezcla Sólo necesitas una pequems1ma asistencia
mucho más pesada que el agua, cubren el pla­ del botiquín. Mermah te acompaña.
neta Cynthia. Tu ingenio espacial penetra e:!ªs _,. ¿Has visto eso?
nubes y alcanza un paisaje de rica vegeta�10�. - �El qué? ¿ Qué es lo que has visto?
Mientras la cápsula vuela por encima del pa1saJe - Unicamente una sombra. Una sombra que
no se ven en éste ni ciudades ni poblaciones se movía rápidamente.
menores. ¿Dónde está la gente? ¿Dónde tiene Entonces el resoplido de un artefacto seme­
lugar la revolución? jante a una trompa os detiene en vuestro cami­
Desembarcas con el grupo de vanguardia, Y no. Sois rodeados por sombras fluctuantes.
encuentras que la atmósfera casi se adapta to­ - ¿Guerra o paz? ¡Tú! ¿Eres el cabecilla? -es
talmente a tu biosistema. la «gente-sombra» quien habla.
- Paz, naturalmente.
- Todo el mundo dice eso, pero las guerras
existen a lo largo de todo el universo.
- ¿Qué es lo que ocurre con vuestra gente?
¿Por qué pedisteis auxilio?
- Estamos combatiendo a las «fuerzas de la
luz», que son nuestras enemigas.
No sabes si creer o no a estos seres, pero no
hay otra opción. Debes ir con ellos. Te llevan a
su cuartel general. Allí te cuentan cómo las
«fuerzas de la luz» han tratado de exterminar a
la «gente-sombra» mediante la creación de un
mundo sin sombras en que la luz viene de todas
las direcciones. La «gente-luz» no permite la
combinación de luz y obscuridad que da color a
la vida.

Si tú y Mermah os unís a la
«gente-sombra» para Juchar contra la
«gente-luz», pasa a la página 65.

Si os alistáis a las fuerzas que tripulan los


cohetes, pasa a la página 66.
48 49
El viaje a través del tiempo es algo que te
asusta. Cuando retrocedes en el tiempo, la sen­
sación es la misma que produce ir montado en
una gran ola de movimiento invertido, pero
mucho más rápido. Puedes mirar el universo a
través de tu ventana. Ves cómo las estrellas
nacen y las ves morir, ves planetas surgir giran­
do en el espacio, cometas que van y vienen, es­
trellas supernovas que estallan, y durante todo
este tiempo ni siquiera estás allí. No eres más
que pura energía que desciendes por el tiempo
hasta que te paras en la Tierra, un planeta de un
pequeño sol en la galaxia de la Vía Láctea -un
planeta del que casi no se oye hablar en una
galaxia insignificante-.
Cuando llegas a la Tierra, eres invisible y
puedes viajar a través del espacio, a través de la
materia sólida, e incluso a los pensamientos de
la gente.
¿Cuál es la causa de la revolución de la Tie­
rra? Quién sabe. ¿La codicia? ¿El hambre? ¿La
envidia? ¿ Los celos? Quizá simplemente una
Vuelas justo a tiempo de escapar del necesidad instintiva de batallar, una inclina­
mons­truo. Sin embargo, el botón de borrar ción elemental a provocar y pelear por un puro
que has accionado en realidad no te ha S�\",\\(\() l:l� \o.\\lc..'t\a.. Lo. U)':>o. '!12.':>\l\\o. 0.12.ffio.':>\o.0.C)
llevado a ningún sitio ni a ningún tiempo compleja. Todos tienen una respuesta distinta.
Pides socorro Y orientación por radio. Todos dan la culpa a los demás. Lo único que
De pronto vuelves a estar en una cápsula sabes es que las criaturas mueren y que las ciu­
es­pacial, que se dirige a Phonon. ¡Oh, no! Todo dades son destruidas. iQué manera de vivir!
va a empezar de nuevo. Por eso existe una nueva manera de hacerlo
-solamente si llega a funcionar-. Tú. formas
parte de la nueva manera, una manera basada
en compartir.
Pasa a la página 2.
Fin
50 51
Los mandos de tu máquina del tiempo te ca­ Ignorarte es su mayor error. Creyeron que
tapultan a trav�és del espacio temporal a la par­ estabas haciendo el bravucón, pero claro está
.
te oriental de Africa, ahora llamada desfiladero que no era así. iNo con tu vida en juego!
de Olduvai, en el Valle de la Gran Hendidura. Programas las claves adecuadas y contem­
Sólo que cuando llegas allí, ves que no es un plas cómo esas criaturas hostiles e inconcretas
desfiladero, ni un valle hendido. Es un llano de empiezan a desvanecerse en cuestión de mi­
tierra elevada. Hace cuatro millones de años en crosegundos. Sientes una satisfacción sublime,
tiempo terrestre. En el amanecer de la hu­ un supremo poder, y entonces te das cuenta de
manidad, los primeros tipos humanos apenas que algo te ocurre. iAlgo que es increíble!
están desarrollando sus modos de vida. Viven
como cazadores y recolectores. Han descubier­
to las herramientas, y han comenzado ha utili­
zar objetos como palos y huesos de animales a
modo de armas. Es el principio de la civiliza­
ción. ¿Por qué no dar una vuelta por allí y ver
qué sucede? Quizá puedas cambiar el curso de
la historia.

Fin

Si continúas destruyendo a las criaturas


hostiles, pasa a la página 67.

Si sólo quieres neutralizarlas y hacerte dueño


de la situación, pasa a la página 68.
52 53
Los extraños seres están impresionados por Una parte del equipo de las extrañas criatu­
la demostración de fuerza que acabas de ha­ ras se dedica a buscar el plasma de energía vi­
cer. Se agrupan en una masa indefinida y arre­ tal que las ayuda a pensar. Pero el grupo prin­
bujada, para murmurar y consultarse durante cipal tiene la misión de recoger muestras de
algunos momentos. Luego, una parte de la otras formas de vida de una amplia variedad
masa parece separarse del resto, toma una for­ de planetas. Las criaturas esperan obtener su­
ma muy semejante a la humana y anuncia con ficiente información de la gran diversidad de ti­
una voz aguda: pos de vida como para poder impulsar el desa­
- Admitimos que puedes destruirnos. Pero rrollo de su cambio de objeto a forma de vida.
hemos decidido confiar en ti. Si fueras hostil, Te percatas de que eres uno de sus especí­
nos habrías destruido sin pensártelo dos veces. menes y eso te asusta. Los seres te proponen
Creemos que eres bueno. Vamos en una mi­ que te unas a su misión. Como su forma es tan
sión desde nuestro planeta nativo. Necesitamos repulsiva, necesitan a alguien como tú para diri­
desesperadamente un plasma especial que pro­ gir sus avanzadillas de recolección de formas de
porciona la energía que requieren nuestros ge­ vida. ¡Tú serás su reclamo! La idea no te gus­
neradores de pensamiento. Sin este plasma, ta, pero las criaturas prometen que no harán
que ya no se puede obtener en nuestro planeta, ningún daño a ninguna de las formas vivien­
estamos acabados. Nos convertiremos en sim­ tes que recojan. Tras estudiarlas y valorarlas,
ples burbujas grandes y mezcladas, sin direc­ serán devueltas a sus planetas respectivos.
ción. Necesitamos la guía del pensamiento. Se ¿Qué tienes que perder con ello? Bien po­
sabe que el plasma puede ser conseguido en drías ir con esos seres. Podría resultar intere­
dos planetas. Uno de ellos se llama Phonon. sante.
Casi se te abren las carnes al oír eso. Te ofrecen dos misiones. La primera consis­
- ¡Caramba! ¡Manos a la obra! -exclamas-. te en ir a un planeta con criaturas de tipo te­
¡En marcha! rrícola; la segunda, en penetrar en una estre­
Entonces, todo parece detenerse. Un extra­ lla pequeña y decreciente en busca de vida-ob­
ño sonido penetra el vacío. No es fuerte ni sua­ jeto.
ve, pero es evidente que está completamente
más allá de todos vosotros.
Si eliges la misión al planeta de tipo
Si piensas que es un sonido amistoso, terrestre, pasa a la página 72.
pasa a la página 69.
Si te atraen los riesgos de investigar una
Si no, pasa a la página 70. estrella pequeña, pasa a la página 73.
54 55
iEl futuro! A través del tiempo (si es que exis­
te el tiempo) las criaturas de todas partes han
deseado ser capaces de predecir el futuro. A
veces consultan a los dioses o las diosas. A ve­
ces incluso abren animales en canal, en busca
de la verdad. En ocasiones caen en estados
hipnóticos, pero más a menudo esperan que la
suerte las ayudará a adivinar lo que el futuro
traerá. Nada parece que dé verdadero resulta­
do. Pero ahora, tú, puedes desplazarte al fu­
turo.
- Pasa por aquí, debes estar preparado para
este viaje al mañana.
Las criaturas te conducen por una larga
rampa que se eleva y está rodeada por todos
lados de luces e imágenes que cambian cons­
tantemente.
No, tú no quieres tener nada que ver en lo - Ahora, estáte quieto, ten calma y... ¡dis­
que te ofrecen esas criaturas horribles. Adelan­ fruta!
te, que te abandonen a la aventura. Prefieres ir Súbitamente, saltas hacia el futuro.
por tu cuenta. Pero, cuando te abandonan a tu
suerte, te advierten de que tu falta de pruden­
cia sólo te puede reportar problemas en el futu­
ro. En cierto sentido, los seres te han maldecido
por tu falta de cuidado. Y cumplen su amenaza:
te abandonan.

Si buscas vengarte, pasa a la página 74. Si crees en el futuro, pasa a la página 76.
Si no prestas atención a sus palabras, Si dudas de lo que pueda pasar,
pasa a la página 75. pasa a la página 77.
56 57
Crees que el regreso al pasado es lo más se­ iQué planeta tan interesante! En él hay habi­
guro y probablemente lo m?s ��teresante qu� tantes, lenguas y costumbres diferentes. Po­
puedes hacer. Pero, ¿que_ significa el pasa.90. drías viajar y aprender muchas cosas de este
_
_ trescient
¿Hace cinco minutos, un ano, ?s anos, pequeño planeta. Es verdad que en él existen
dos millones? Es un concepto demasiado ge­ graves problemas, como la contaminación, las
neral. Tienes que elegir un tiempo determina­ guerras y la crisis energética. Mas piensas que
do del pasado, y si no un tiempo, entonces un los terrícolas van progresando. El gran grupo
período. político llamado Naciones Unidas está intentan­
do resolver algunos de los problemas. La gente
está cansada de las guerras. Sí, decides que la
Tierra es un planeta en el que vale la pena que­
darse. Quizá tú puedas ayudar a convertirlo en
un lugar mejor donde vivir.

Fin

Si eliges ver el universo hace dos billones


de años, pasa a la página 78.

Si quieres ver el pasado de cien años atrás,


pasa a la página 79.
58 59
Los discos de vídeo de la nave espacial han Eres inmune a esta extraña enfermedad de
mostrado escenas de los problemas de la Tierra. Axle. Los médicos y científicos confirman que
Había problemas de superpoblación, de esca-· tu constitución bioquímica no quedará afectada
sez de alimentos, de exceso de delitos, de con­ por la fiebre del planeta. Desciendes hacia éste
taminación. Ahora que estás realmente en la en un vehículo pequeño con otros tres miem­
Tierra, te das cuenta de que esos problemas son bros de la tripulación inmunes.
reales. Eso te asusta. ¿Por dónde empiezas a - Misterioso, ¿verdad?
solucionarlos? ¿Qué puede hacerse? Ya es de­ - Sí. Es como si toda la ciudad estuviera
masiado tarde, no puedes abandonar el plane­ muerta. Mira a ese tipo de allí. Apenas puede
ta. Un temblor enorme sacude a la Tierra. Los andar.
terremotos y olas gigantescas destruyen las ciu­ - Repito, esto es muy misterioso.
dades. La causa del desastre es desconocida, - No obstante, tiene que existir una causa
pero la gente sospecha que se halla en varias para ello. Quiero decir que la enfermedad afec­
explosiones nucleares. Llegaste en el peor de ta a todos los habitantes.
los momentos. Tu equipo habla con diversas personas que
encuentra a su paso. Todas cuentan la misma
Fin historia de un súbito brote de fiebre. En cues­
tión de días, toda la población quedó inmovili­
zada. Nadie notó cambios apreciables antes del
inicio de la enfermedad. El único aconteci­
miento distinto fue la visita de unos delegados
de otro planeta, que buscaban a ciertos políti­
cos huidos. Tras eso, nada más, sólo la fiebre.

Pasa a la página siguiente.


60 61
Preguntas a la gente acerca de esos delega­ Estáis enfermando de la extraña fiebre. Uno
dos de otro planeta, pero las respuestas son va­ tras otro, los restantes miembros de la tripula­
gas e inseguras. No pueden recordar el nombre ción quedan infectados por la enfermedad.
del planeta. No pueden acordarse de los nú­ Aun aquellos a quienes se suponía inmunes a
meros de serie del navío espacial. La gente sir­ ella no lo son. El comandante de la nave espa­
ve de poca ayuda. Tal vez aquellos delegados cial está sobreexGitado por el malestar de la fie­
eran hostiles y tenían un plan para perjudicar bre, y trata de escapar llevando el navío a otro
a Axle. planeta.
Otras personas a quienes interrogas hablan - Tenemos que huir. Tenemas que ir a otro
de los avisos de un grupo pequeño de científi­ lugar -grita mientras la nave espacial sale apre­
cos, relativos a que la contaminación del plane­ suradamente de Axle.
ta pronto causaría problemas a sus habitantes y Sin embargo, podéis estar llevando la fiebre
que éstos no serían capaces de resolverlos. Esa adondequiera que vayáis. Después de varias se­
información también es demasiado vaga e inse­ manas de vagar por el espacio sin rumbo fijo, el
gura. Cuerpo de Gobierno del Universo envía, en
pos de vuestra nave, una nave de_ socorro para
que os rescaten con la idea de destruiros y con
vosotros la fiebre maligna, antes de que la pro­
paguéis por todo el espacio.

Si ideas un plan antes de que os


Si vas en busca de los delegados, capturen, pasa a la página 84.
pasa a la página 80.
Si diriges una investigación por ordenador
Si investigas las fuentes de la contaminación, para hallar la causa de la enfermedad,
pasa a la página 82. pasa a la página 83.
62 63
Bruscamente te encuentras en medio de dis­
paros de rayos láser. Tu explorador óptico te
muestra once naves espaciales. Cuatro llevan la
sigla de Lodzot, y seis tienen el aire de Marly. El
undécimo navío parece de la policía del Cuerpo
de Gobierno del Universo.
¡Zas! El rayo láser alcanza la nave espacial de
la policía, que estalla en una infinidad de frag­
mentos luminosos y brillantes. Pero uno de los
ingenios espaciales de Lodzot se separa de los .
demás para investigarte.
- ¡Detengan completamente el navío! Desacti­
ven el cañón de rayos láser. Identifíquense -orde�
na el comandante de la nave de Lodzot.
- De acuerdo, de acuerdo, no se alteren. Soy
amigo -contestas.
- La amistad adopta muchas formas. Ya
hemos oído esas palabras antes. ¿Os uniréis a
nosotros contra nuestro enemigo?

Si no te unes a ellos. en su lucha, te


desintegrarán. Es e l...

Fin
Pero si te pones de su lado, pasa a la página 64.
64 65
Así, pues, te unes a elfos. Y eres obligado a Mermah te convence para que te unas a las
entrar en un conflicto que no tiene ningun sig­ fuerzas de tierra en defensa contra la «gente�
nificado para ti. No pueden decirte por qué es­ luz». A ti y a Mermah se os asigna el mando de
tán luchando. Les ordenaron que lo hicieran, un grupo de catorce batallones de «sombras», y
por lo tanto lo hacen. No tiene sentido. construyes un sistema de muros para obstruir
Las demás naves se han puesto en forma­ los focos de luz. La tensión crece cuando los
ción de defensa y radian para pedir una tregua. seres luminosos envían mensajes en los que
Te ofreces como negociador. Se entabla una piden la rendición de las fuerzas obscuras.
conversación llena de imprecaciones entre los Se celebra un consejo, tú y Mermah sois invi­
capitanes de los navíos espaciales, y luego di­ tados a asistir, como comandante en jefe de las
cen: «sombras».
- Dinos, ¿por qué deberíamos negociar? - ¿Debemos atacarlos, o debemos retirar­
- ¿Qué conseguiréis luchando? Todos mori- nos? No nos es posible defendemos.
réis. Nadie saldrá vencedor. Conferenciáis con las «fuerzas de las som­
- Lo discutiremos -'ha dicho el comandante bras».
de Lodzot.

Si continúas como negociador,


pasa a la página 87.
Si decidís atacar, pasa a la página 88.
Sí te marchas a toda velocidad,
pasa a la página 86. Si os retiráis, pasa a la página 89.
66 67
Las fuerzas que tripulan los cohetes parecen iZap! iZas! iZiuu! Ellas o ello o lo que sea,
más interesantes; además, tú has sido entrena­ yace tembla�do y convertido en una masa pu­
do como piloto espacial. Las fuerzas de tierra te tref�cta y, mas tarde, quebradiza, en el suelo de
serían más penosas. Eres promovido a la cate­ la camara. No obstante, la descarga de energía
goría de mando y encargado de una gran nave fue tan grande que también tú te has transfor­
con cohetes de rayos láser. Desde entonces vas mado de tu forma natural en pura energía. Tal
por el espacio buscando y destruyendo navíos vez puedas superarlo. Quizá puedas volver a
ajenos. materializarte. Inténtalo.
Sin embargo, piensas para tus adentros: ¿me­ Al fin lo logras, has jugado tu baza hasta las
rece la pena esa vida de estar siempre des­ últimas consecuencias y por poco pereces, pero
truyendo naves? Quizá renunciarás a ello. no tenías otra posibilidad.
Regresas a tu nave y partes.

Fin

Si tratas de volver a Phonon,


pasa a la página 2.
68 69
Bien ahora estás al mando. ¿Te satisface El sonido se intensifica. Su tono cambia com­
eso? ¿Quizá te sientes solo? ¿No? ¿Confundido? pletamente y, de pronto, la energía del sonido
Bueno ejercer el mando probablemente pro­ se convierte en luz. Toda la zona queda bañada
duce todas estas sensaciones. Mandar está por bellos colores que irradian un calor modera­
ahora en tus manos. Hazlo. do y fuerza real. La luz parece unir todas las
En primer lugar, investigarás en sus bancos cosas que te rodean. Notas una intensa sensa­
de memoria, indagarás en los diarios de nave­ ción de placer, y luego se produce una pulsa­
gación de las naves para saber de sus misiones ción rápida, y saltas al hiperespacio con una ce­
anteriores, y agruparás todos los datos para leridad casi increíble por su potencia. La luz
obtener una respuesta. Es una labor embara­ hace las veces de vehículo que os lleva a ti y a
zosa, pero persistes en ella. esas criaturas en un viaje hacia un lugar desco­
Como si se tratara de un rompecabezas en nocido.
tres dimensiones, los datos forman una figura
incompleta de un planeta en el estadio inter­
medio de evolución de objetos con un principio
de conciencia a verdaderas formas de vida. En
algún momento las cosas fueron mal, y esas
criaturas medio objeto medio seres vivientes se
lanzaron en masa al espacio, en busca de la ca­
pacidad de pensar. Creían que esa capacidad
resolvería sus problemas.

Fin

Si intentas deshacerte
del vehículo luminoso y volver a tu nave,
pasa a la página 97.

Si sigues donde estás, pasa a la página 98.


70 71
¿oe dónde viene el sonido? A continuación Los zumbidos empiezan otra vez. Caes en
te cubre una gran sombra. Todos los sistemas un profundo sueño.
se paran. Se oye una especie de sonido que lle­ Cuando te despiertas, la voz te dice que
na el espacio. Al mirar hacia arriba ves una vayas a la habitación 99 o a la 100. Preguntas
nave espacial gigante, mayor que cualquier por qué, pero la voz sólo contesta que escojas.
cosa que jamás haya visto u oído hablar de ella. ¿Escoger qué? Es jugar a cara o cruz, no hay
Tiene un brillo apagado de suave luz verdosa, y verdadera elección. Venga, tira una moneda.
el sonido semejante a un zumbido proviene de
la nave, eso es evidente.
Un brazo de transporte te agarra, y en un
abrir y cerrar de ojos te hallas dentro del gigan­
tesco navío espacial. Es extraño, pero a bordo
no parece haber nadie ni nada con vida.

Eres transportado por medio de unos brazos


mecánicos a una habitación pequeña. Encima
de una mesa hay comida, libros, música, graba­
ciones. El zumbido cesa. Entonces una voz dice:
- Te hemos estado buscando, te damos la
bienvenida y te invitamos a vivir a bordo del Si lanzas la moneda y sale cara,
Craabox. Somos un pequeño mundo de noso­ pasa a la página 99.
tros mismos. Necesitamos un tipo como tú para
completar nuestra comunidad. Diviértete. No te Si lanzas la moneda y sale cruz,
haremos ningún daño. pasa a la página 1 OO.
72 73
- Nos acercamos al planeta Tierra desde una Las estrellas son masas de gases extremada­
dirección que nos mantiene en la sombra de su mente calientes que emiten energía bajo la for­
luna. Aterrizaremos en una zona deshabitada y ma de partículas atómicas que estallan. La vio­
procederemos a la recolección de especímenes lencia de sus continuas reacciones nucleares es
-dice uno de los jefes de la expedición. inconcebible. ¿Por qué motivo quieres ir en mi­
Su líder ha recibido la orden de regresar para sión hacia el universo? Sin embargo, estás deci­
participar en unas negociaciones muy impor­ dido.
tantes, complicadas y misteriosas, que tienen El grupo al que te has unido está entusiasma­
lugar en la base. Quizá sea más fácil entenderse do con esta misión. Las criaturas saben que si
sin el líder. En cualquier caso, descendéis sobre logran penetrar en ese sol y volver de él con
el planeta, y tomáis tierra en una zona arenosa muestras de vida-objeto, se convertirán en seo­
cubierta de arbustos pequeños. reh (héroes) en su planeta. Todo por la fama.
- Aquí no hay nadie ni nada -comunicas. La nave espacial entra en una amplia órbita
- Adelante con el plan de recolección -orde- que rodea el sol, y luego, en el momento opor­
na el jefe. tuno, con todos los paneles de desviación del
Te diriges hacia una población pequeña, y calor, los reflectores de antimateria y los meca­
por el camino quedas sorprendido por las for­ nismos de desmaterialización en marcha, el
mas de vida que descubres. Los habitantes de navío cruza la órbita y se lanza hacia el sol. Es
la Tierra son como tú, pero todos hablan dema­ una locura completa, y te das cuenta de ello
siado deprisa. Más que comer, devoran... , y se cuando es demasiado tarde para rectificar. Te
colocan unos extravagantes discos en la boca. transformas en partículas básicas de energía.
Tornan líquidos marrones después de los dis­
cos. Se oye un extraño sonido que viene de Fin
unas cajas brillantemente coloreadas. Cierta­
mente todo resulta muy extraño. Todo se hace
con rapidez. Te sientes incómodo allí.
Entonces surge una idea en tu cerebro. Quizá
puedo escapar. Me parezco a ellos, tal vez
puedo mezclarme con ellos y huir. Te pones en
una cola para que te den los discos y el líquido
marrón.

Si consigues escapar, pasa a la página 90.


Si no, pasa a la página 91.
74 75
El espacio es enorme, y los pensamientos de Vete tan deprisa como puedas. ¡Qué asco de
venganza se desvanecen. Por pura suerte te grupo! ¡Resulta tan reconfortante estar de
cruzas con un grupo compuesto por otras na­ nuevo al mando de tu propia nave! En un mo­
ves espaciales, tripuladas por renegados de los mento de gran alegría por haberte liberado de
planetas Tierra, Acxr, X321, Mowon y 0000. las extrañas criaturas, programas por exceso el
No es difícil comunirse con ellos. No está cla­ contrql de velocidad, y con un zumbido exce­
ro si esos renegados son piratas del espacio o des el límite de la VNS (velocidad que no se ha
simples vagabundos con sed de aventuras. de sobrepasar).
Después de muchas horas de conversación en Continúas acelerando, de modo que parece
las que les relatas lo que te sucedió, tus nuevos que tu velocidad no tenga fin. Empiezas a verlo
amigos te proponen una de estas dos posibili­ todo borroso. El contorno del tablero de control
dades. se hace confuso. Se diría que las luces se avi­
van, y te percatas de que no hay nada entre tú y
el espacio exterior. Te fundes en el vaío cente­
lleante.
Fin

Si formas con ellos un grupo de combate


para buscar la nave y las criaturas que te
abandonaron, pasa a la página 92.

Si olvidas el pasado, y te sumas a ellos como


aventurero del espacio (o pirata, sí lo prefieres),
pasa a la página 93.
76 77
En una habitación enorme y escasamente Sólo son palabras. Ya has oído esa historia
iluminada, hay una luz muy débil, encima de antes. No puedes perder el tiempo con cosas
una mesa. Sabes que debes ir hacia ésta. Perci­ así.
bes un tenue olor de artemisa (planta que se Quizá puedas encontrar el camino de vuelta
halla en algunos desiertos del planeta Tierra). fuera de todo este lío demencial. iEl pasado y el
Una voz te dice que abras el libro que está sobre futuro iguales! ¡Tonterías!
la mesa. Pero no hay camino de vuelta. Por lo menos
- En ella no hay libro alguno, pero entonces así parece.
aparece súbitamente. Es una historia de tus
vidas pasadas a lo largo de seis millones de Fin
años. Estás muy impresionado por el gran nú­
mero de vidas que has vivido -capitán de
barco, piloto del espacio, mujer de un esclavo,
rey-. Has sido pobre y rico, has estado casado
con bellas mujeres, con mujeres corrientes, con
algunas que eran agradables, con otras que
eran amables, etc. Has sido una persona de
éxito y de fracasos, durante muchas vidas. Has
sido feliz y miserable. Solamente en dos ocasio­
nes en todo ese tiempo te has aburrido.
- ¡Alto! Esperad un momento. Creía que iba
al futuro. Eso es a lo que consentí, ¿me oís? Un
acuerdo es un· acuerdo -gritas.
- El pasado también es el futuro. Tienes mu­
cho que aprender. Mira lo que has aprendido.
Entonces el futuro se revelará por sí mismo.
La voz que te habla te deja sumido en un
mar de dudas.

Fin
78 79
Hace dos billones de años. Ni siquiera pue­ Bien si sólo vas a ver los últimos cien años,
des representarte dos billones como número. ¿dónd� quieres verlos? ¿En la Tierra? Es una
¿Qué ocurre? Ya estás allí. Nubes de partículas curiosa elección. ¿Por qué no en otro lugar?
llenan el vacío. Aparecen las estrellas, los pla­ Pero quieres ver la Tierra. Tu deseo es asunto
netas se dilatan violentamente, la obscuridad tuyo, así que en marcha.
queda relegada por la luz de millones de estre­ La Tierra a lo largo de los últimos cien años:
llas. Vagas por una niebla de luz y de particuli­ explosión demográfica, ciudades superpobla­
tas. Es un espectáculo muy bello. das, progreso desde el caballo hasta la nave es­
pacial. Miembros artificiales y operaciones de
Fin corazón. Granjas gigantes trabajadas por má­
quinas. Descubrimientos del petróleo y su con­
sumo. Mucho bienestar, gran pobreza. Cam­
bios rápidos. ¿oónde terminará todo?

Si escoges observar el futuro,


pasa a la página 109.

Si quieres ir a otra parte,


pasa a la página 11O.
80 81

Es posible que seres hostiles de otros planetas do. Las ciudades y poblaciones menores están
infectaran a Axle con determinado propósito. Tu en ruinas.
equipo regresa a la base, informa y recibe la mi­ Parece como si hubiera tenido lugar una
sión de hallar a los delegados que visitaron a Axle guerra total, pero no se ve a ninguna fuerza
y d� descubrir qué hicieron en este planeta. victoriosa que gobierne. También aquí hay
Unicamente hay una pista. Es una transmi­ pruebas de la presencia de la fiebre.
sión de radio grabada por vuestra nave de in­
vestigación cuando Axle hizo su llamada de so­ Si eliges llevar a cabo una operación
corro. de limpieza, pasa a la página 111.
El mensaje es confuso, pero da unas coorde­ Si decides investigar en el pasado para hallar
nadas espaciales que incluyen el vecino planeta la causa de la plaga o de lo que sea que está
de Fleedes. Vas a éste, y lo que encuentras allí arruinando esta civilización,
resulta at_errador. El planeta está casi deshabita- pasa a la página 112.
82 83
La contaminación del aire, del agua, de la tie­
rra ocurrió rápidamente en Axle. Tu investiga­ Las historias de todos los mundos compren­
den tristes relatos de plagas y de fiebres, de en­
ción demuestra que solamente en tres genera­
fermedades diversas y de epidemias. Pero de
ciones, el aire casi se hizo irrespirable, y el agua
todos estos males el peor es producido por una
no apta para ser bebida. Como se prestó poca exposición excesiva a la radiación. Nunca revi­
atención a lo que estaba sucediendo, los índices
saste los reactores nucleares de Axle, para ver si
de toxicidad crecieron deprisa. Mientras los lí­ emitían índices peligrosos de radiación. Es algo
deres discutían sobre las medidas que debían
tomar, los ciudadanos esperaban que las cosas tan simple, tan evidente. La gente se vuelve
descuidada, la vigilancia se descuida y los acci­
mejoraran. Luego, la fiebre comenzó a atacar a
la gente. Descubres que la fiebre fue causada dentes pasan. Esta fiebre no está produci?a .I?ºr
por una combinación de elementos contami­ una bacteria. Es una enfermedad por rad1ac1on,
de la peor especie. No tiene curación.
nantes y de declive general de la salud de la
población. Fin

Puedes intentar que los axlianos que quedan


introduzcan cambios para detener la
contaminación. En este caso,
pasa a la página 113.

Si crees que se trata de un problema para


el Tribunal Galáctico, pasa a la página 114.
84 85
Las naves de persecución siguen el rastro de
fiebres infecciosas que habéis dejado en varios
planetas, rastro que indica vuestra loca carrera
por escapar. Pronto os localizan, y los mecanis­
mos de protección impiden que vuestra tripula­
ción entre en la atmósfera de cualquier planeta.
Tres personas de la nave mueren de fiebre; sin
embargo, parece que ya no empeoráis, es más,
incluso que podríais estar mejorando de vuestra
enfermedad. Entonces propones una idea atre­
vida.
- Mirad, volvamos a Axle, donde empezó la
fiebre. Sólo podemos encontrar la curación en
el comienzo.
Los tripulantes que quedan acceden a ello a
regañadientes, y os dirigís otra vez hacia Axle.
Los demás siguen tu consejo porque has de­
mostrado valentía y sabiduría en momentos de
tensión.

Si crees de verdad que podéis hallar curación


a la fiebre. pasa a la página 116.

Si realmente crees que nada puede hacerse


para curarla, pasa a la página 115.
86 87
iHuye de eso! Es una estupidez quedarse en En realidad nadie quiere luchar. Ya ha
medio de esta lucha. iA quién importa por lo muerto demasiada gente. N_egocias una paz
que están luchando! Pulsas el botón de máxima entre las fuerzas enemigas. Estas son todo lo
aceleración y abandonas la zona. que queda de una gran armada de naves espa­
Unos disparos de cañón de láser siguen tu ciales que han combatido durante más de tres
pista, mas las tácticas de evasión dirigidas por mil años galácticos. Son los últimos supervi­
ordenador te permiten escapar. vientes. Incluso han olvidado la causa original
Finalmente, estás nuevamente solo en el es­ de la guerra.
pacio.
Fin
Fin
88 89
El planeta Cynthia se ha convertido en un La retirada no siempre es algo malo. En fin
campo de batalla. Todo está siendo destruido. de cuentas, se debe hacer lo que se cree conve­
El humo se eleva sobre las ciudades. Las ruinas niente. Ahora luchar sólo causaría más des­
cubren la tierra de escombros. Tu grupo ataca trucción. Ya se han producido bastantes estra­
con armas de láser, pero las fuerzas enemigas gos. Dejad de arrasar, ceded. Permitid que el
resultan demasiado fuertes para ser batidas. otro bando también se dé cuenta de lo que ha
Vuestras tropas están siendo liquidadas; es, estado ocurriendo.
ciertamente, una carnicería. Cuando os retiráis, parece que el enemigo,
sorprendido, deja de atacar. El humo se difu­
mina, el ruido cesa. Ellos también se retiran. Ya
no hay más lucha. Algunas veces una retirada
a tiempo es una victoria.

Fin

Si podéis contener al enemigo hasta


que consigáis huir, pasa a la página 94.

Si renunciáis a la lucha, pasa a la página 96.


90 91
Escapar parece fácil. Sientes náuseas cuan­ Huir sólo comportaría que te volvieran a cap­
do intentas engullir uno de los discos. Tiene un turar. Es mejor que continúes con tu misión.
sabor amargo y está cubierto de una capa de Con un fácil arrojo nacido de saber que nada ·
goma de color amarillo; encima de ésta hay puede dañarte en la Tierra, secuestras lo que los
fango rojo y pequeños discos verdes. iQué co­ terrícolas llaman un político, un estudiante y un
mida tan extraña! empleado del gobierno. Todos son iguales. Tu
Te mezclas con los otros. No te hacen mu­ ordenador mental dice que todos piensan lo
cho caso, porque están muy ocupados tragan­ mismo en lo básico. Por lo menos expresan las
do. El ruido de las cajas coloreadas te ensorde­ mismas opiniones.
ce. Te vas con un grupo de estos seres.
Abandonas el lugar en un gran vehículo pin­
tado de color verde opaco. Alguien te grita. El
vehículo arranca, y eres conducido a un gran
campamento situado en las afueras de la ciu­
dad. Un cartel de buen tamaño reza: «Bienveni­
do al ejército». No estás seguro de ello, pero
crees que te has unido precisamente a un grupo
militar.

Por el camino, te detienes a disfrutar del pai­


saje, pero pronto queda cubierto de un humo
espeso y gris procedente de millones de cajitas
con discos que cuelgan de tiras grises.

Si eliges quedarte y averiguar qué


sucede, pasa a la página 101.
Si interrogas al estudiante,
Te queda un arma secreta que no has · pasa a la página 102.
utilizado. Si decides emplearla,
pasa a la página 106. Si interrogas al político, pasa a la página 105.
92 93
Formáis una fuerza triangular de naves es­ - Olvídalos, compañero. No tienen nada que
paciales, aceleráis hasta la máxima velocidad y necesitemos. La venganza no es buena conseje­
rastreáis el espacio galáctico inmediato en bus­ ra -te dice en tono amistoso la jefa del grupo de
ca del extraño ingenio y de sus tripulantes. Los naves.
mecanismos de detección de todos los navíos - Bien, ¿qué vamos a hacer? -preguntas,
están ajustados a una frecuencia equivocada. pues siempre necesitas un plan de acción.
Adviertes que las criaturas no darán señales de - Vamos en una misión de búsqueda. Como
vida y que su nave espacial no responderá del verás, mi nuevo amigo, tendemos a encontrar
modo habitual a las pruebas del radar. El inge­ lo que necesitamos en otros planetas. Nos limi­
nio de vuelo de esos seres consiste en una tamos a tomarlo, siempre que podemos. Lo in­
masa blanda y gelatinosa, capaz de absorber la tentamos y no dañamos a nadie, pero corre­
energía de las ondas de radar y de almacenarla mos algunos riesgos.
para su propio uso. Ninguna emisión de radar - ¿Cómo? ¡Sois piratas! ¿Creéis que me uni­
aparecerá en vuestras pantallas. Sencillamen­ ría jamás a vosotros en esta locura? ¿No pensáis
te, se perderá. en el Cuerpo de Gobierno del Universo?
Sin embargo, una suerte te da la oportunidad Se oyen risas ahogadas que provienen de va­
de culminar tu venganza. Por la ventana frontal rios de los pilotos espaciales, pero no podrías
de tu nave observas a tus enemigos. Se hallan decir si se ríen de ti o del Cuerpo de Gobierno
precisamente delante de vosotros. El grupo del Universo.
triangular de combate forma, desacelera y con­ ¡Menudo apuro! ¿Qué vas a hacer ahora? La
centra su múltiple poder de destrucción en la verdad es que no lo sabes.
extraña nave espacial. Con un formidable estre­
mecimiento, ésta estalla y se desmaterializa.
Objetivo cumplido.

Fin

Tira una moneda y observa qué ocurre:

Si sale cara, pasa a la página 107.

Si sale cruz, pasa a la página 108.


94 95
Hay una oportunidad de huir. Dura·nte un
momento de tranquilidad, tu grupo escapa.
hacia algunos montículos remotos, muy lejos de
la zona de batalla. Entonces algo sucede. La
fuente de energía de los láseres, las naves espa­
ciales, los sistemas de comunicación, desapare­
cen misteriosamente. No tenéis más energía
que la vuestra propia. Las armas han quedado
inutilizadas. Las radios y los medios de trans­
porte son simplemente piezas de metal y de
plástico. Tampoco funcionan. Ahora, para sub­
sistir, tendréis que cazar y ayudaros los unos a
los otros.
Fin
96 97
iRendirse! Si no abandonáis la lucha, todo Después de tantos problemas, tanto vosotros
quedará destruido. ¿Qué significa rendirse? como ellos os dais cuenta de que compar­
Tienes miedo, pero a menudo la historia ha en­ tir -aun cuando esto parezca imposible- pro­
señado que los conquistadores, con frecuencia, bablemente es el único camino. Demasiado se
no logran mantenerse como tales. Acaban for­ ha perdido en la lucha. El Cuerpo de Gobierno
mando parte de una nueva civilización con ras­ del Universo siempre ha tratado de impulsar
gos tanto de los conquistados como de los con­ ese espíritu de compartir, mas raramente fun­
quistadores. No obstante, dejar de combatir si­ ciona. Aquí está la ocasión. Ahora es el mo­
gue siendo el último recurso. mento. Te unes a los distintos bandos para
Tras largas conversaciones con tu grupo, to­ promover la actitud de compartir la energía a
dos llegáis a la decisión de correr el riesgo de lo largo de las galaxias.
rendiros y de entregaros a los conquistadores.
Así lo hacéis. Fin
Fin
98 99
El Cuerpo de Gobierno del Universo ha reci­ Bien, bien, ¿así que la moneda te ha llevado
bido graves noticias. Hay un enorme escape de aquí? ¡Qué soíJ?resa! La suerte ha hecho que te
energía que afecta a todas las galaxias. Nadie halles con el tiempo y el espacio invertidos.
ha sido capaz de identificar la causa de esta pér­ Vuelves a estar al principio. Se te ha dado otra
dida energética, pero lo cierto es que hay una oportunidad. ¡Inténtalo de nuevo! ¡Y buena
disminución considerable de energía en todos suerte!
los sistemas: transportes, comunicaciones, man­
tenimiento de la vida, etc. Es como si una bate­
ría gigante se agotara y se debilitara más a cada
minuto que pasa. Quedáis abandonados a
vuestros recursos.

Fin

Pasa a la página l.
100 101
No está mal. Tiraste la moneda y ganaste. La Dondequiera que vayas, la gente o las cria­
habitación 100 es la Cámara del Liderazgo. turas parecen estar en lucha. Quieren más tie­
Se te nombrará comandante de este extraño rras, o agua, o poder, o quizá combaten por
mundo artificial. Aprenderás todo lo que hay placer.
que aprender, verás todo lo que hay que ver y, Te conviertes en un cabecilla nato, porque
entonces, guiarás este minimundo errante a las fuerzas a las que te unes no tienen líder y
través de las galaxias, para investigar, apren­ están cansadas de guerra. Luego de escuchar
der más, recoger especímenes de otras formas todas las quejas, te ofreces para negociar la
de vida. paz. Pero durante la primera negociación con
las fuerzas hostiles, éstas te capturan y las hos­
Fin tilidades prosiguen. Acabas tus días en una hú­
meda y fría cárcel de los terrícolas.

Fin
102 103
- Bien, estudiante, háblame de ti mismo. A
propósito, ¿qué es un estudiante?
El e�tudiante está tranquilo. Por lo menos se
halla fuera de la escuela, y en realidad no tiene
miedo de ti.
- No lo sé. Ser un estudiante es como ser un
prisionero. Todo el mundo siempre te está di­
ciendo lo que debes hacer, dónde debes ir, lo
que no debes decir, y siempre te están gritando.
Pero... aprendes.
Estás muy sorprendido por lo que dice el mu­
chacho. Al fin y al cabo, tú disfrutabas cuando
aprendías cosas. Le preguntas:
- ¿Hay algo bueno en eso de ser estudiante?
- Pues las vacaciones y que habitualmente
no tienes mucho trabajo.
- ¿Eres peligroso? -le preguntas.
- No, eso es lo que creen. No lo somos.
De pronto el estudiante da un salto y te aga­
rra por los brazos, te golpea. Quedas casi in­
consciente en el suelo. El estudiante aprovecha
la ocasión y te ata.
Ahora eres su prisionero. El muchacho te
dice:
- Piensa lo que quieras sobre mí. Ahora voy
a llamar a las autoridades.
Al cabo de unos minutos, se te llevan unos
hombres uniformados. Durante muchos años
serás objeto de estudio. Tu libertad se ha termi­
nado para siempre. p·
1n
104 lOS
- Un político, ¿qué es eso? -preguntas.
Tu interlocutor finge tos y tartamudea. Luego
empieza a hablar.
- Un político sirve al pueblo y lo ayuda a ele­
gir lo que le conviene. Los políticos somos im­
portantes dentro de las clases sociales en que
estamos divididos los humanos. No quiero decir
con ello que los políticos seamos infalibles, tam­
bién cometemos graves errores. Como en todo,
existen políticos honrados y políticos despiada­
dos que no tienen en cuenta los intereses de la
gente. En cualquier caso, no olvides que es muy
difícil contentar a todo el mundo. Aunque si
eres honrado, el pueblo siempre lo agradece.
Tanto es así que sin nosotros habría más pro­
blemas. Yo... quiero decir que sin nosotros los
problemas no serían tan grandes.
El político comienza a sonreír. Se comporta
con gran cordialidad y dice:
- Oye, espera un momento. Tú eres de otro
planeta. Podríamos hacernos famosos, tú y yo.
Piénsalo. Todo el mundo querrá verte y saberlo
todo acerca de ti. Yo seré tu representante.
¡Causaremos sensación!
Intentas huir de allí. No quieres tomar parte
en semejante extravagancia.
Sin embargo, en un momento de distracción,
el político te golpea y caes al suelo inconsciente.
Permaneces en la Tierra como una curiosidad
del espacio exterior, siendo el espectáculo de
cientos de miles de terrícolas. Evidentemente, el
político que secuestraste no pertenecía al grupo
de los honrados.
Fin
106 107
Piensas en el arma secreta que te dieron an­ En todas las épocas y todos los lugares los
tes de que abandonaras la nave de investiga­ piratas han robado lo que han podido. No hay
ción. Es un arma intergaláctica de detención diferencia en que se trate de piratas de barco,
del tiempo. Cuando la accionas, todo movi­ de avión o de nave espacial. Los piratas viven
miento y todo acontecimiento quedan conge­ al margen de la sociedad.
lados en el tiempo. Nadie resulta h�rido, y la Tú y tu grupo de piratas sois rodeados por los
simple liberación del campo energético devuel­ navíos de persecución del Cuerpo de Gobierno
ve el movimiento. Empleas el arma y a conti­ del Universo. Eres deportado a una galaxia leja­
nuación te apropias de las que están en poder na y obscura, donde eres vigilado por tropas del
de los terrícolas. Después programas un salto Cuerpo. Tus días como pirata se han acabado.
hacia el futuro, a un lugar de éste en que la paz
séa posible. Resulta fantasmagórico andar por
allí con toda esa gente inmóvil como estatuas. Fin
Sin embargo, súbitamente vuelven a la vida y
se maravillan del nuevo mundo circundante. En
realidad han olvidado el pasado y pueden co­
menzar nuevamente a vivir en paz.
Tú les has devuelto la esperanza.

Fin
108 109
El futuro de la vida en la Tierra es algo dema­
siado complicado para pensarlo. Podría pasar
cualquier cosa. Vas a hacer una prueba. Te
adelantas cincuenta años. En ese futuro te ha­
llas con un grupo de unas sesenta personas,
todas jóvenes, todas de aspecto saludable. Te
dicen que te encuentras en un grupo selecto
que está a punto de abandonar el mundo en
una misión para buscar otro planeta donde
vivir. La Tierra se ha superpoblado, contamina­
do gravemente, se han agotado sus recursos y
es peligrosa. Las guerras, el hambre y las enfer­
medades la han hecho inhabitable. No acabas
de creer en esas personas, pero parecen hablar
en serio.
En aquel momento llega una gran nave espa­
cial. Tocios subís a bordo y os lanzáis al espacio
a gran �elocidad. Todo te resulta demasiado fa­
miliar. Esta es la manera en que empezaste, en
iQué divertido ser pirata! Es una buena vida, un navío espacial que viajaba entre galaxias.
y el cofre del tesoro de la nave espacial desbor­ Recomenzarás todo el proceso. ¿Acaso no se
da de dinero del Cuerpo de Gobierno del Uni­ terminarán nunca las aventuras?
verso.
Sin embargo, un día captas una emisión de Fin
radio. El Cuerpo de Gobierno del Universo
anuncia en ella que todo tipo de dinero ha sido
retirado de la circulación y que ya no será nece­
sario utilizarlo. Se ha puesto en vigor un nuevo
sistema de repartir la comida, la ropa y la vivien­
da, que no precisa del dinero. Como piratas es­
táis acabados. No queda nada para robar.

Fin
110 111
Así pues, la Tierra era demasiado para ti.
Querías huir de ella. ¿No es verdad? ¿Adónde ir Una operación de limpieza es exactamente
ahora? ¿A qué planeta puedes dirigirte? ¿A qué eso. Una vez que no habéis encontrado prue­
galaxia? ¿A qué época? La elección es cosa bas de criaturas vivientes en el lugar, varios na­
tuya. Quizá regresarás al principio. víos de transporte con equipos de lanzamiento
de láser limpiarán la zona de toda forma de vida
Fin bacteriana. Es una acción drástica, porque el
rayo láser exterminará toda clase de vida. Pero
éstas son las órdenes. No tenéis otra opción que
cumplirlas.
Fin
112 113
Con frecuenc i � el pasado es rico en conoci­ ¿cómo te las arreglarás para convencer a la
mientos y soluciones que el presente ha decidi­ gente de que deje de contaminar su planeta
do olvidar. Escudriñas los bancos de datos de cuando lo ha estado haciendo durante tanto
los ordenadores de la nave en busca de sucesos tiempo?
parecidos. Han existido plagas semejantes, y Tal vez es una tarea sin esperanza. Sin em­
descubres un supuesto remedio a ellas. Fue bargo, tu afán por salvarles la vida te impulsa a
empleado en un planeta remoto, mayoritaria­ seguir adelante. ¡Suerte!
mente formado por desiertos, pero con ríos y
altas montañas que cruzaban las estériles tie­ Fin
rras arenosas. Ese remedio exige el sacrificio
del diez por ciento de la población. Se creía que
este sacrificio aplacaría la ira de los dioses. Na­
turalmente, los axlianos no lo aceptarán.
¿Quién lo haría?
No hay curación. Habrá que dejar que la.fie­
bre culmine su ciclo.

Fin
114 115
Tú y tus compañeros de equipo sois transpor­
tados de vuelta a la nave de investigación, para ¡Increíble! ¡Inconcebible! El Cuerpo de Go­
que informéis. bierno del Universo ha enviado fuerzas de poli­
- Estamos convencidos de que el Tribunal cía en naves patrulla a Axle. A ti y a tu estación
Galáctico, subordinado al Cuerpo de Gobierno de investigación os obligan a bajar a la tierra
del Universo, debería enviar a la policía para para uniros a los axlianos en una ct..: ii"entena
obliga, a aplicar reformas en Axle: permanente. ¡No hay curación!
- Eso es más fácil de decir que de hacer.
Sería interferir los derechos del planeta inde­ Fin
pendiente. ¿Cómo podemos decirles cómo
deben vivir? Solamente se perjudican a sí
mismos.
Tu informe y tu recomendación son enviados
al Tribunal Galáctico. El Tribunal los acoge con
simpatía, mas dice que no hay nada que él
pueda hacer, ni ahora ni en lo venidero. Axle
tendrá que habérselas con sus propios pro­
blemas.

Fin
116 117
¡Sorprendente! ¡Increíble! Lo que ven tus
ojos en Axle es un milagro. La gente está mejor.
La fiebre ha remitido. La civilización vuelve a
florecer. Os dan la bienvenida con gran alegría.
Es extraño, pero el remedio para la fiebre es
simple: descanso total a la luz de las tres lunas
de Axle durante tres semanas, y tomar sólo lí­
quidos ligeros, nada de alimento sólido. Simple,
viejo y efectivo. Estás curado y el futuro se abre
ante ti de nuevo.

Fin
iPREPÁRATE PARA LANZARTE
MÁS ALLÁ DEL ESPACIO!

Naciste en una nave espacial que viajaba entre dos


galaxias. Eres un aventurero intergaláctico experi­
mentado. que ahora se halla en misión a un planeta
lejano. De pronto ves en tu pantalla un extraño inge­
nio espacial. que no se parece a nada de lo que has
visto antes. GSerán las criaturas que lo tripulan hosti­
les o amistosas? No tienes mucho tiempo. GLucharás
en la esperanza de ahuyentarlas. o te limitarás a ir
con ellas sin resistirte? iAhí vienen'
Si decides ir voluntariamente con las criaturas. pasa
a la página 20. Si decides luchar contra ellas. pasa a
la página 22.

GQué pasa a continuación? Todo depende de las


elec­ciones que tú hagas. GCómo termina la historia?
Sólo tú puedes descubrirlo. Y lo rnejor de todo es que
pue­des leer y releer el libro para vivir no solamente
una aventura sino muchas. a cual más increíble y
temera­ria.

ELIGE TU PROPIA AVENTURA

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