Está en la página 1de 3

Nombre: Alfredo Dorado Huanay - Código: 17150001

Reseña: La plaza de Acho: Historia y tradición (1766-1940)


Fondo editorial del Congreso - Año: 2005
Autor: Héctor López Martínez

Datos del autor:


Es doctor en Historia y Geografía por la Pontificia Universidad católica del Perú.
Donde también se ha desempeñado como docente investigador. Es miembro
de la academia Nacional de la Historia y del Instituto de Estudios Histórico-
Marítimos del Perú y miembro de la Real academia Española de la Historia.
Ha publicado más de 30 libros alrededor de temas del siglo XVI, la Guerra con
Chile, personajes e instituciones del siglo XIX y la historia del periodismo del
Perú.
Reseña:
El presente trabajo escrito por el notable historiador y periodista, Héctor
López Martínez, es una precisa y bien documentada historia de las corridas de
toros en el Perú que tiene como fecha de inicio la llegada de los españoles y la
posterior conquista del imperio Inca hasta la remodelación de la plaza taurina
de Acho en 1944. Que se eligiera a este sitio en específico no es algo fortuito
responde a criterios que el autor mismo detalla. Hoy de por si este sitio no es el
único en nuestro país donde se realiza esta práctica colonial, pero sí constituye
la matriz del festejo taurino profesional y el lugar donde sucedieron los hechos
más importantes del mundo taurino.

La plaza de Acho es el centro cultural de esparcimiento, recreación y de


reunión más importante desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta los
primeros años del siglo XX. Antes del estadio Nacional, del Monumental o del
Coliseo Dibos estaba la Plaza de Acho, lugar donde mucha gente de los
distintos estratos sociales se conglomeraba en una fiesta que por momentos
los hacia olvidar de las brechas raciales y estamentales característicos de la
sociedad virreinal y hasta podemos decir de la actual. Ese unos de los puntos
principales del autor, darle la importancia merecida a este Coloso, donde no
solamente se realizaron festividades ligadas a la tauromaquia, sino que
también constituyo el eje de otras actividades por el hecho de que Lima previo
al siglo XX carecía de lugares específicos donde una gran multitud podría
agruparse. Con el manejo de revistas y periódicos de la época el autor nos
revela que en Acho también se realizaron actividades como el boxeo, deporte
que también gozaba de mucha popularidad en las primeras décadas del siglo
XX.

El libro está divido en partes que están en función a las épocas


relevantes en la historia de nuestro país. Sucesos del virreinato, hace un
recuento de la llegada de los españoles, el advenimiento del pensamiento
ilustrado, la presencia de las corrientes libertadoras en suelo patrio, la anarquía
militar, el auge del guano, las guerras peleadas, etc. Luego de eso se centra en
temas puntuales como la vida de los toreros más importantes de entonces.

Un punto central en el libro, es la evolución de la fiesta taurina y de cómo


esta no puede entenderse si no se analiza con el contexto de su época y
asimismo cómo la influencia española era significativa a pesar de que hubo un
desarrollo propio de la tauromaquia en nuestro territorio. Por ejemplo, esta
tradición empieza en España como un ejercicio de caballería ligado al aspecto
militar, ya que era necesario el entrenamiento para la guerra y la conquista, el
cual solo le era permitido a un sector determinado, pero eso no cambia el
hecho de que era un evento de aceptación popular y que mucha gente se
animaba a participar pese a no ser noble. “Esto cambia cuando la dinastía
Habsburgo deja el trono y lo asume la dinastía Borbón” (pág. 41), esta última
caracterizada por una marcada tradición francesa no gustaba mucho de este
tipo de celebraciones y aunque no las prohibió de cierta forma la
menospreciaba al no considerarla de su agrado en un país donde la
tauromaquia representaba lo que se conoce como la identidad española. Es
por ello que el autor dice “el torero no alcanzo su rango social por valores que
llevaba consigo, sino por el debilitamiento de las estructuras de la sociedad”.
Es a partir de este momento en que las celebraciones taurinas comienzan una
nueva etapa caracterizada por su popularidad en el sentido de que la gente de
los estratos bajos es su principal público.

Ahora en lo concerniente al tema de investigación que planeo


desarrollar, este libro es de mucha ayuda porque me brinda un panorama muy
amplio de lo que ya se trabajado y de lo que no. Así como ser una muy buena
síntesis de los principales sucesos y repercusiones que en ciertas ocasiones
me provocaron más de una duda. El libro no lo dice explícitamente pero hay
ciertos aspectos que han sido de desinterés para los investigadores del tema,
aunque hay que entender las razones ya que para ciertos casos la
documentación necesaria es inexistente o está en cantidades deplorables así
como también la accesibilidad ya que no contamos con un archivo
especializado en temas taurinos, es evidente que hay centros de difusión como
el museo Taurino pero eso no basta para compensar una tradición de más
cuatrocientos años.

Pero nada de eso debe ser obstáculo para poder trabajar un tema que a
uno le interese, en ese caso planeo abordar cuestiones muy específicas que
cuentan con una literatura rescatable. Ese es el caso del matador peruano
Ángel Valdez, “el Maestro”, notable personaje que vivió durante la segunda
mitad del siglo XIX y la primera década del XX. Fue quizás uno de los toreros
con más trayectoria a nivel mundial al estar activo por casi 50 años. Dentro del
ruedo taurino no existe parangón alguno pero entre otras cuestiones hoy
podríamos compararlo con ídolos deportistas que generan más de una
emoción en su fanaticada. Es que precisamente hay que entender que para la
época la lidia de toros significaba para la población lo que quizás hoy
representa el futbol dentro de nuestra sociedad: un espectáculo de
entretenimiento caracterizado por la competitividad y la pasión que desenfrena
en sus seguidores. Si hay algo que ya he mencionado en repetidas ocasiones
es que debemos entender todo bajo un contexto, porque lo que digo puede
resultar polémico al tratar de explicar lo que significa la tauromaquia y sobre
todo al compararla con el futbol, pues bien mi objetivo no es problematizar con
respecto al debate actual que enfrenta a taurinos y animalistas, yo me
encuentro al margen de esto, pero hay que entender que en determinado
momento de nuestra historia esta actividad que hoy es considerada como una
forma de maltrato animal y una práctica barbárica gozó de una considerable
aprobación por parte de la población al ser un elemento cotidiano de sus vidas.

También podría gustarte