Hiroshi Sugimoto, un destacado fotógrafo y artista japonés, nació el 23 de febrero de
1948 en Tokio, Japón. Su trabajo se caracteriza por una estética minimalista y una exploración de la relación entre el tiempo, la memoria y la percepción.
Sugimoto comenzó su carrera artística en la década de 1970, y desde entonces ha
desarrollado una amplia variedad de proyectos fotográficos. Una de sus series más conocidas es "Seascapes" (1980-presente), en la que fotografía paisajes marinos en blanco y negro. Estas imágenes de horizontes infinitos capturadas con largas exposiciones transmiten una sensación de tranquilidad y atemporalidad, invitando al espectador a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza.
Otra serie icónica de Sugimoto es "Theaters" (1978-presente), en la que fotografía
antiguos cines y salas de proyección vacías. Mediante el uso de exposiciones prolongadas y una iluminación cuidadosamente controlada, logra capturar la esencia y la atmósfera de estos espacios emblemáticos del cine, explorando la relación entre el tiempo y la historia.
Sugimoto también ha trabajado en proyectos relacionados con la arquitectura, la
escultura y la religión. En su serie "Architecture" (1997-2002), fotografió edificios famosos como el Panteón de Roma y el Centro Nacional de Convenciones en Los Ángeles, utilizando largas exposiciones para eliminar cualquier presencia humana y enfocarse en la esencia de la estructura arquitectónica.
A lo largo de su carrera, Hiroshi Sugimoto ha sido ampliamente reconocido y ha
recibido numerosos premios, incluido el prestigioso Praemium Imperiale en 2009. Sus obras se han exhibido en museos y galerías de todo el mundo y forman parte de importantes colecciones permanentes.
Sugimoto es considerado uno de los artistas contemporáneos más influyentes de
Japón. Su enfoque reflexivo y su búsqueda de la esencia de la realidad a través de la fotografía lo han convertido en un maestro de la imagen y han dejado una huella duradera en el campo del arte contemporáneo. Su capacidad para capturar la belleza y la esencia en lo aparentemente simple y cotidiano ha sido aclamada por críticos y amantes del arte en todo el mundo.