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Monalisa Costa dos Santos

Master Comunicación y Cultura


Políticas de Comunicación y Cambio Social

Definición de sociedad ideal o deseable

Definir una sociedad ideal es una actividad compleja, después de todo, hasta el día
de hoy, sentimos que no hemos alcanzado ese objetivo y la lucha por diversas categorías
sigue siendo pertinente. Sin embargo, para reflejar este ideal, primero es necesario pensar
en los valores ideales que deben fundamentar esta sociedad, tomando como ejemplo lo
contrario al actual en el que vivimos. Hoy en día, estamos definidos por fronteras, razas,
clases, culturas, género, todo lo que nos diferencia, y es aquí donde encontramos nuestro
principal problema: esta diferencia no se utiliza para sumar, sino para disminuir al prójimo.
Nuestra sociedad está estructurada a través de opresiones.
En su libro "Mujer, raza y clase", Angela Davis muestra la necesidad de no jerarquizar
las opresiones, es decir, la importancia de considerar la intersección de raza, clase y género
para posibilitar un nuevo modelo de sociedad (RIBEIRO, 2016). Entonces, para pensar en una
resignificación de nuestra sociedad, seguiremos basándonos en los valores de estos tres
pilares: mujer, raza y clase, que siguen siendo extremadamente marcantes y definen lugares
de individuos. Son tres dimensiones extremadamente interconectadas y sus distinciones son
las que más influyen directamente en las desigualdades e injusticias sociales. No se puede
pensar en una sociedad justa sin entender el racismo, el capitalismo y su burguesía y el
machismo.
Después de entender sus principales problemas, el siguiente paso para reflexionar
sobre una nueva sociedad son los valores que la fundamentarán. Para pensar en este nuevo
camino, creo que se deben levantar los siguientes valores: justicia social, equidad,
solidaridad, diversidad, participación ciudadana, educación y respeto a los derechos
humanos. Aquí, la justicia social implica reconocer y corregir las desigualdades históricas y
actuales que existen en la sociedad y promover la igualdad de oportunidades para todas las
personas, independientemente de su raza, clase o género. Seguimos con la equidad para
poder tratar a todas las personas con igualdad y justicia, considerando sus diferencias y
necesidades particulares. La solidaridad viene a fomentar la colaboración y el apoyo mutuo
entre las personas y los grupos sociales, especialmente aquellos que están en situación de
vulnerabilidad. La diversidad viene a enseñar la valoración y el respeto entre culturas,
tradiciones, identidades y modos de vida que existen en la sociedad, sin discriminar ni
excluir a ninguna de ellas. Queremos una participación ciudadana para tener una ciudadanía
activa durante la toma de decisiones políticas y sociales, incluyendo grupos que fueron
históricamente marginados y excluidos. La educación es uno de nuestros principales valores,
es a través de ella que se promueve una conciencia y un cambio social actual. Y, sobre todo,
el respeto a los derechos humanos, que implica garantizar los derechos fundamentales de
todas las personas, incluyendo los derechos a la vida, la libertad y la igualdad.
Entendiendo estos valores, un sistema político ideal para poner todo esto en práctica
sería una democracia representativa, en la que todas las personas tendrían el derecho a voto
y podrían participar plenamente en el proceso político. O, como cita Robert Dahl, una
poliarquía, donde hay una libertad de oposición para cuestionar decisiones y una efectiva
participación de la población en las decisiones políticas. Esta democracia estaría
acompañada por un Estado de derecho fuerte que protegiera los derechos individuales y
colectivos, incluyendo los derechos de las minorías y de los grupos marginados. Un gobierno
de muchos.
Para un sistema económico se idealiza una economía mixta, que combina elementos
de mercado y planificación centralizada, aboliendo la explotación del trabajo. Esta economía
estaría guiada por el principio de justicia social, con una distribución equitativa de recursos y
oportunidades para todos los miembros de la sociedad. Los bienes y servicios esenciales
serían accesibles para todas las personas, independientemente de su ingreso o posición
social. Aquí combatimos la diferencia de clase y el hambre, garantizando un estado igual
para todos.
El sistema ideal para una sociedad que combate las diferencias de género, clase y
raza sería aquel en el que todas las personas fueran tratadas con igualdad, justicia y respeto.
Esta sociedad estaría caracterizada por un compromiso con la igualdad de oportunidades y
un rechazo a todas las formas de discriminación. Los valores definidos deben estar presentes
en todas las políticas y prácticas sociales, económicas y políticas y deben ser promovidos y
defendidos por toda la sociedad. Sería una sociedad verdaderamente inclusiva, en la que
todos los miembros tendrían voz y participación plenas e igualitarias.

Finalidad de las políticas de comunicación

La finalidad de las políticas de comunicación en una sociedad que combate las


diferencias de género, clase y raza sería promover la igualdad de acceso a la información,
asegurar la diversidad y la representatividad en los medios de comunicación, combatir la
discriminación y la exclusión social, y fortalecer el sistema democrático de derecho. Para
lograr una sociedad como la que idealizamos, "es necesario adoptar el verdadero sentido de
la comunicación pública estatal, siendo del interés público" (Kunsch, 2012). Este verdadero
sentido parte de la comprensión de que una institución pública ciudadana es una institución
abierta y con su ciudadanía participativa efectiva, como explica Kunsch:
La institución pública/gubernamental debe ser concebida hoy como una
institución abierta, que interactúa con la sociedad, con los medios de comunicación y
con el sistema productivo. Ella necesita actuar como un órgano que trasciende los
muros de la burocracia para llegar al ciudadano común, gracias a un trabajo conjunto
con los medios de comunicación. Es la institución que escucha a la sociedad, que
atiende las demandas sociales, buscando, a través de la apertura de canales, aliviar
los problemas cruciales de la población, como salud, educación, transporte, vivienda
y exclusión social. (Kunsch, 2012)
Para entender mejor la importancia y finalidad de políticas de comunicación públicas,
tomamos como ejemplo real un fenómeno que ha estado sucediendo en los últimos años y
ha traído resultados penosos para la política mundial: las fake news. Un proceso que
perjudica históricamente la democracia que conocemos hoy y que impactó directamente en
las últimas elecciones presidenciales de grandes naciones, como Estados Unidos y Brasil.
Comprender y asumir que este fenómeno ocurre y está cada vez más fuerte es combatir y
ayudar en el mantenimiento de un sistema democrático de derecho. Los resultados
plantados por las fake news y sus estragos en las elecciones son sentidos por parte de la
población menos favorecida económicamente y socialmente, con sus gobiernos autoritarios
y excluyentes. La importancia de tener una política para combatir este fenómeno es
entender que la democracia es un lugar para la real veracidad y que ella debe ser vivida por
todos, independientemente de clase, raza o género. Una democracia auténtica y justa se
construye sobre la base de la verdad. Y ese es el objetivo principal de las políticas de
comunicación: garantizar la democracia de derecho para todos y todas.
Una política de comunicación ideal incluiría medidas para garantizar que todas las
personas tengan acceso a los medios de comunicación y a la información,
independientemente de su origen étnico, clase social o género. Esto podría incluir la
implementación de programas de inclusión digital, la promoción de medios comunitarios y
el fortalecimiento del servicio público de comunicación. Además, sería importante garantizar
que los medios reflejen la diversidad y la pluralidad de la sociedad, incluyendo la
representación de minorías étnicas, mujeres, personas LGBTQIA+ y otros grupos
marginados. Esto puede lograrse mediante políticas de cuotas, incentivos fiscales para la
diversidad en los medios y otras medidas para promover la inclusión. Finalmente, las
políticas de comunicación también deberían combatir la discriminación y la exclusión social,
a través de la promoción de una comunicación no violenta, la lucha contra las noticias falsas
y la desinformación y la promoción del diálogo intercultural e interreligioso.
La democratización debe ocurrir en todos los ámbitos de la sociedad, incluso en los
medios de comunicación, cuando entendemos que los medios son hechos por y para todos,
sin exclusión social. Para hablar de democratización mediática, según Peralta (2017),
debemos considerar algunos puntos, como la potencialización de los medios públicos, la
ampliación del pluralismo social, el fortalecimiento de la independencia de las líneas
editoriales, favorecer la transparencia por encima de todo, promover el derecho de acceso
para todos, fomentar la alfabetización mediática y la conciencia general sobre el sistema,
buscar una escala comunitaria compensada y diversa.
Para este trabajo - y en lo que se cree que es el mejor camino para una sociedad
justa e igualitaria -, las políticas de comunicación buscarán garantizar que la comunicación
sea un derecho accesible e igualitario para todos los miembros de la sociedad, promoviendo
la diversidad, la inclusión y el diálogo intercultural y que sea una base fortificada para el
ejercicio de una democracia y sociedad igualitaria para todos.
Descripción sintética de las políticas de comunicación

● Acceso a la comunicación para todos de forma igualitaria: Garantizar la igualdad de


acceso a la información y comunicación, independientemente de género, raza o clase
social, mediante políticas públicas inclusivas y el uso de tecnologías accesibles.
● Función social de informar apartidariamente: Valorar la imparcialidad y la objetividad
en la producción y difusión de información, con el fin de garantizar el derecho a la
información de calidad y sin sesgo ideológico.
● Acceso a la transparencia: Garantizar el acceso a la información pública,
promoviendo la transparencia y rendición de cuentas del poder público.
● Diversidad en el acceso a la información: Fomentar la pluralidad y diversidad de
opiniones y perspectivas en las programaciones televisivas y radiofónicas, ofreciendo
opciones de elección a los ciudadanos.
● Entretenimiento e información pública de calidad: Promover la producción y difusión
de contenidos culturales, artísticos y educativos de calidad, buscando el desarrollo
cultural e intelectual de la población.
● Prohibido el vínculo político partidista con canales de televisión: Impedir que
instituciones oligárquicas y partidos políticos tengan control sobre los canales de
televisión, garantizando la autonomía e independencia de estos medios de
comunicación.
● Apoyo del Estado en obras audiovisuales: Incentivar la producción y distribución de
obras audiovisuales de calidad, valorando la cultura y la identidad nacional.
● Prohibición de censura: Garantizar la libertad de expresión y prohibir la censura de
cualquier tipo de información, opinión o ideología.
● Protección a los periodistas que comparten información: Asegurar la protección y
seguridad de los periodistas que divulgan información relevante para la sociedad,
evitando persecuciones y represalias.
● Verificación de cualquier tipo de información: Estimular la verificación y chequeo de
información divulgada por los medios de comunicación, con el fin de garantizar la
veracidad y calidad de la información compartida.
● Marco civil de internet: Establecer normas y principios para la protección de la
privacidad, libertad de expresión y acceso a la información en internet.
● Estudio de la educación mediática en todas las escuelas y en todas las edades:
Insertar la enseñanza de la educación mediática en las escuelas, buscando
desarrollar el sentido crítico de los estudiantes y capacitándolos para la comprensión
y análisis de la información y medios.
● Combate a la manipulación de información: Concientizar a la población sobre la
manipulación de información y combatir la difusión de noticias falsas y
sensacionalistas.
● Legalización teórica de radiotelevisiones comunitarias: Legalizar las radios y
televisiones comunitarias, buscando ampliar el acceso a la información y promover la
participación ciudadana en la comunicación.

Consideraciones Finales

En resumen, el diseño de políticas de comunicación orientadas a una sociedad


deseable implica considerar varios desafíos y oportunidades. Uno de los principales desafíos
es garantizar que las políticas sean inclusivas y promuevan la diversidad cultural, lingüística y
de género. Además, se debe tener en cuenta la necesidad de utilizar tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) para mejorar la accesibilidad y la participación
ciudadana en los procesos comunicativos.
Por otro lado, las oportunidades se presentan en la posibilidad de utilizar la
comunicación como una herramienta para promover el desarrollo sostenible, la igualdad
social y la justicia. También es importante aprovechar el poder de las redes sociales y la
comunicación digital para fomentar la colaboración y el diálogo entre diferentes grupos
sociales y culturales.
En cuanto a las lecciones aprendidas, es esencial reconocer la importancia del
trabajo interdisciplinario y la participación ciudadana en la elaboración y la implementación
de políticas de comunicación. Asimismo, es crucial considerar los impactos socioeconómicos
y culturales de las políticas de comunicación, y evaluar su efectividad y eficacia a lo largo del
tiempo.
En conclusión, el diseño de políticas de comunicación orientadas a una sociedad
deseable implica un enfoque holístico e interdisciplinario, que tenga en cuenta la diversidad
y la participación ciudadana. Las lecciones aprendidas y los aprendizajes obtenidos a lo largo
del proceso deben utilizarse para mejorar futuros proyectos y garantizar que las políticas de
comunicación sean efectivas y sostenibles a largo plazo.

Referencias Bibliograficas

Davis, A. (2017). Mujeres, raza y clase. Akal.

Politize. (s.f.). Poliarquía. Recuperado el 4 de abril de 2023, de


https://www.politize.com.br/poliarquia/

Cuenca, M. P. (2011). La comunicación y la democratización del acceso a la información: Una


mirada a la experiencia brasileña. Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación,
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https://www.eca.usp.br/acervo/producao-academica/002436263.pdf#page=14
Jiménez, A. (2019). Comunicación, democracia y derechos humanos: Una reflexión crítica
desde la perspectiva de la sociedad civil. Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo,
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https://icjournal-ojs.org/index.php/IC-Journal/article/view/380/337

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