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Una aplicación de la integral en Sólidos de Revolución

Los usos de la integral van mucho más allá del cálculo de áreas entre curvas. Podemos considerar
el resultado de rebanar algo en pequeños pedazos, aproximar cada pedazo, sumarlos y tomar el
límite cuando los pedazos disminuyen su tamaño. Este método de rebanar, aproximar e integrar
puede utilizarse para encontrar los volúmenes de sólidos, siempre y cuando el volumen de cada
pedazo sea fácil de aproximar.

Uno de los sólidos más sencillos son los denominados cilindros rectos. Estos se generan
moviendo una región plana (llamada base) a lo largo de una distancia h en dirección
perpendicular a esa región.

Supongamos que tenemos la región plana mostrada en la Figura 1 y que girará alrededor del eje x
(eje de giro), el sólido resultante (ver Figura 2) es un sólido de revolución.

Figura 1
Región plana

Figura 2
Sólido de revolución resultante vista 2D y 3D

Supongamos que queremos determinar el volumen del sólido S como el de la figura anterior. Para
empezar, ampliaremos la definición que da la geometría clásica de un cilindro, para aplicarlo a
los sólidos cilíndricos. Si se conoce el área de la base A , y la altura h del sólido cilíndrico, su
volumen es:

Volumen=área de la base × altura=A ∙h

Si la sección transversal del sólido S en cada punto x del intervalo [a , b] es una región R(x ) de
área A( x ) (ver Figura 3), y A es una función continua de x , se puede definir y calcular el
volumen del sólido S como una integral definida de la manera siguiente:

Figura 3
Sólido de revolución resultante vista 2D y 3D
Dividimos [ a , b ] en subintervalos de ancho (longitud) ∆ x k y partimos el sólido, como si fuese una
rebanada de pan sobre el eje x en los puntos de la partición a=x 0 < x1 < …< x n=b . Al realizar estos
cortes, S se divide en placas delgadas (finas rebanadas de pan) como la mostrada en la Figura 3.
Aproximamos el volumen de la placa delgada comprendida por x k−1 y x k mediante un sólido
cilíndrico con área de la base A( x ¿¿ k ) ¿ y altura ∆ x k =x k −x k−1. El volumen V k de este sólido
2
cilíndrico es A( x ¿¿ k ) ∙ ∆ xk ¿ . Es decir, V k =π ∙[f ( x k ) ] ∙ ∆ x k

Por lo tanto, el volumen V del sólido completo S se aproxima a partir de la suma de estos
volúmenes cilíndricos

n n n
V ≈ ∑ V k =∑ A (x ¿¿ k )∙ ∆ x k =∑ π ∙[f ( x k ) ]2 ∙ ∆ x k ¿
k=1 k=1 k =1

Ésta es una suma de Riemann para la función A(x ) en [a , b]. Es de esperar que las
aproximaciones dadas por estas sumas mejoren conforme la norma de la partición [a , b] tienda a
cero, de modo que definimos el volumen del sólido S como la integral definida límite de las
sumas de Riemann.

Definición: El volumen de un sólido de área de sección transversal integrable conocida A ( x )


desde x=a hasta x=b , es la integral de A desde a hasta b .

b b
V =∫ A ( x ) dx=∫ π ∙[f ( x k ) ] dx
2

a a

Ejemplo 1: Encuentre el volumen del sólido al girar la región formada por la curva y= √ x
comprendida entre x=0 y x=1 alrededor del eje x .

Para el cálculo del volumen de un sólido seguiremos los siguientes pasos:

1. Bosqueje el sólido
2. Señale una sección transversal representativa
3. Integre A(x) por medio del Teorema Fundamental del Cálculo, estableciendo
correctamente los intervalos de integración.
Paso 1: Utilizamos GeoGebra para bosquejar la gráfica de la función y generar el sólido (Ver
Figura 4)

Figura 4
Sólido de revolución resultante de la curva y= √ x vista 2D y 3D

Paso 2: Seleccionamos una sección transversal representativa (ver Figura 5).

Figura 5
Sección transversal representativa de la curva y= √ x

Paso 3: Integramos A(x) por medio del Teorema Fundamental del Cálculo, estableciendo
correctamente los intervalos de integración.
Problema de Aplicación

Supongamos que se desea calcular la capacidad de un vaso tequilero como el que se muestra en la
Figura 6.

Figura 6
Vaso Tequilero

Este vaso tequilero tiene una altura aproximada de 10 cm. Por lo que transportamos este vaso a
un plano cartesiano con ayuda de GeoGebra (ver Figura 7) siendo fiel a sus medidas.

Figura 7
Vaso Tequilero en el plano cartesiano
Para encontrar la función que modela el borde del interior del vaso tequilero, colocamos algunos
puntos sobre el borde interior como se muestra en la Figura 8.

Figura 8
Puntos arbitrarios en el borde interior del vaso

Con una línea de ajuste aproximamos la función que modela el cuerpo interior del vaso. Para ello,
utilizaremos dos líneas de ajuste (ver Figura 9), la primera de color rojo une a los puntos C, D, E
y F a través de la función
f ( x )=−0.0066235712065 x 3 +0.0899802937784 x 2−0.5393685302484 x+ 2.427611986071 en el
intervalo [0,6] y la segunda de color azul que une a los puntos F, G y H a través de la función
2
g ( x )=−1.2059069615124 x +14.6767904996608 x−43.6480923835196 en el intervalo [6,7] .

Figura 9
Líneas de ajuste que modelan el borde interior del vaso
En la figura anterior se presentó el Paso 1 que fue bosquejar las gráficas de las funciones. A
continuación, el Paso 2 consiste en seleccionar una sección transversal representativa, en este
caso serán dos secciones transversales (ver Figura 10) porque trabajamos con dos funciones.

Figura 10
Secciones transversales representativas

Finalmente, integramos A(x) para cada sesión transversal por medio del Teorema Fundamental
del Cálculo, estableciendo correctamente los intervalos de integración.

La expresión que nos permite calcular el volumen de este sólido es:


Equivalente a 48.7788 mililitros

En conclusión, una de las aplicaciones más importantes del cálculo integral es el


cálculo de volúmenes de solidos de revolución. El borde de un objeto se puede modelar
a través de una o varias funciones generando así una región plana que al hacerla girar
sobre un eje se forma el sólido S al cual podemos calcular su volumen a través de la
suma de los volúmenes de delgadas placas (rebanadas finas de pan) que no es otra
cosa que la integral. De esta manera, para cualquier objeto o material simétrico
podemos calcular su volumen.

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