Causas y consecuencias

Normalmente, esta dependencia no solo se plasma en el hecho de tener ganas

intensas de iniciar una partida en cualquier momento, sino que también hay
problemas para dar la partida por terminada.

Otras pruebas indirectas de la adicción y el juego excesivo provienen de las

muchas consecuencias sobre la salud de las que se ha informado en la literatura.
El riesgo de ataques epilépticos mientras juega a los videojuegos en individuos
fotosensibles con epilepsia se encuentra bien establecido

Formas de enganchar al jugador:

- Dificultad para gestionar los sentimientos

- Baja tolerancia de la frustración
- Creencia de superioridad
- Depresión
- Problemas laborales, escolares o en el hogar que le hacen buscar refugio
en un mundo de fantasía
- Hay que tener en cuenta que el patrón con el que aparecen las conductas
adictivas depende del tipo de mecánicas jugables del videojuego se esté
usando.

En algunos de estos juegos, por ejemplo, la partida se reinicia automáticamente

en cuestión de un par de segundo tras haber perdido una partida, con lo que
costara más dejar de jugar

En otros, el principal factor adictivo son los mínimos juegos de azar incorporados
en el juego, tal y como pasa con algunos títulos en el que pueden tocarnos al azar
piezas de vestuario para nuestro personaje principal, alimentando una dinámica de
coleccionismo que consume mucho tiempo. Esto último, a veces, ha llegado a
monetizarse por separado, haciendo que cada intento de que nos toquen objetos
que no teníamos cueste dinero real, y de hecho a juicio a algunos desarrolladores
de videojuegos.

Síntomas

- Tendencia a jugar diariamente a videojuegos durante muchas horas,

desviando el individuo de otros asuntos más importantes
- En niños o niñas los berrinches son inevitables siempre y cuando sus
partidas de los videojuegos no terminen como ellos esperan.
- Poca socialización ya que prefieren vivir en un mundo de fantasía

Conclusión

En conclusión, la adicción a los videojuegos es una adicción comportamental (al

igual que la adicción a los juegos de azar, el sexo, las compras o al móvil) y como
tal es menos nociva para nuestro cuerpo que la adicción a las drogas, las cuales
conllevan un riesgo y unas consecuencias mucho mayores para nuestro cuerpo.