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fbcvbcvbvbcbFrank Molina, que en la sinopsis lo describen con la profundidad qué se puede

encontrar en la historia, es un hombre que intenta ser responsable mientras lucha contra sus
problemas personales, ese punto me gusta, mostrar al detective cómo el humano qué es y no
cómo estamos acostumbrados en las historias de detectives, pero todo eso se ve desdibujado en
la manera en que parece resolver el caso, lo  que lo convierte en un personaje inverosímil (además
de ser el detective menos inteligente, astuto e interesante que he leído). 

En el detalle anterior me voy a detener para explicar lo que no me pareció. Los diálogos


parecen postizos hasta el punto de ser inverosímiles (ya lo había dicho con otro libro que leí de
Mario Mendoza). Por otro lado tenemos confesiones que el detective consigue casi por arte de
magia, si bien me habla de políticos y criminales peligrosos, no lo parecen, cuando el detective usa
chantajes que bien son superficiales. No me satisface cómo se resuelve la historia. 

La segunda parte del libro cuenta con diez capítulos, e intenta mostrar el problema de la
bipolaridad del protagonista. A mi parecer si se prescinde de esta parte, igual la historia puede
continuar, porque además lo que sucede parece estar desconectado de todo el libro y no aporta
nada a la trama, y en este punto debo agregar qué Mario Mendoza tiene un punto positivo por
hacer una critica de la política y el paramilitarismo, sin embargo esta crítica que hace pierde
notoriedad al desestimarse porque no hace parte de la historia, sino que se menciona allí cómo
por estar. 

La tercera parte, mi favorita, cuenta con ocho capítulos, es la mejor de las tres, allí aparece Lady
Masacre, quien en unas cortas lineas se roba todo el protagonismo de la historia, además la
sorpresa que nos brinda el autor, es sencillamente genial.

El libro es divertido, se lee rápido, pero como mencioné anteriormente tengo una fascinación por
las historias de detectives que no me permitió disfrutar la lectura. Los personajes secundarios son
más llamativos que el principal (Kaliman y Lady Masacre son una muestra de ello),
los diálogos son demasiado falsos, todo lo que sucede es fortuito o se soluciona de esa manera
de chasquear los dedos y hacer aparecer conejos, el personaje principal es abrumador y hay
muchas cosas que no aportan a la historia. 

Recomiendo leer el libro para poder hacerse una idea de lo que trata, para su humilde servidor se
ha tratado de la lectura que menos ha disfrutado este año y de la que le ha mostrado que no es un
lector de Mario Mendoza o que no es el tipo de libros para mi.
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