Está en la página 1de 4

Sociología de las migraciones

Angel Casso S

Blanco (2007), Delgado (2012), y Doménech (2016) nos


redactan interesantes artículos sobre la sociología de las migraciones.
Con dichos textos los escritores tienen un importantísimo impacto con
aquellos interesados por aprender acerca de los movimientos
migratorios desde la perspectiva sociológica. Dichos escritos nos
permiten comprender y analizar los factores económicos, políticos,
sociales y culturales que impulsan a las personas a desplazarse de un
lugar a otro. Así mismo, nos encamina a comprender el impacto de
las migraciones en la consolidación de las políticas públicas de un
estado.

Pero primero, es importante conocer un breve concepto de lo


que es la migración, lo que nos dará una noción a lo que abordaremos
en este ensayo: «La migración es el movimiento, relativamente
permanente, de personas a una distancia significativa.» (Delgado,
2012: p. 162). Esta definición, aunque corta, ha servido de referente
para muchos estudios.

Doménech en su artículo habla precisamente de algunos hitos


de la historia de la Sociología de las Migraciones los cuales han sido
muy relevantes en término de la constitución de esta como
especialidad, y antes de la consolidación de los estudios migratorios
como campo multidisciplinar; el mismo destaca ciertas contribuciones
de los años cincuenta, sesenta y setenta que generalmente ha sido
olvidados con el tiempo o soslayadas en las diferentes
sistematizaciones sociales. esta reconstrucción tiene una muy
importante limitación en tanto se limita a recuperar algunos
antecedentes provenientes del contexto estadounidenses, europeo y
de la Latinoamérica.
En otras palabras, el desarrollo histórico de la sociología de las
migraciones es aquel que se encuentra estrechamente asociado a la
experiencia estadounidense de la inmigración y consecuentemente a
la producción académica allí producida. Es tal y como expresa
Doménech: «La historia de la sociología de las migraciones está
sumamente imbricada con el despliegue que tuvo en los Estados
Unidos. Además, la historia estadounidense de la sociología de las
migraciones está estrechamente vinculada al desarrollo histórico de
la sociología en ese país». (Doménech, 2016: p. X)

Los movimientos migratorios tienen sus causas históricas; así,


a través de los tiempos la migración ha sido de múltiples causas y
dimensiones sociales como lo son la economía, la salud, la geografía,
la educación, etc.; causas mas apegadas a la migración externa que
a la interna. Delgado nos explica que los primeros intentos de
sistematización teórica de las migraciones se dieron a finales del siglo
XIX en Gran Bretaña, y en los años 30 en los Estados Unidos. Los
mismos coinciden en el análisis de los aspectos causales de los
desplazamientos migratorios.

A mi parecer, uno de los paradigmas teóricos más acertados


está el estadounidense que para explicar los movimientos migratorios
propone la teoría push/pull (empujar y halar). La misma establece
que en las migraciones se dan dos fenómenos: en las sociedades de
origen se empuja al individuo a migrar y en las sociedades receptoras
se les atrae fuertemente. Estos, a su vez, lo hacen desde sus
perspectivas de mejor rendimiento económico y social del desarrollo.
En cambio, (Blanco-2007), señala que el desarrollo de nuevas
tecnologías en el ámbito de los transportes y las comunicaciones ha
tenido un impacto significativo en los movimientos migratorios
internacionales. El abaratamiento de los precios de los transportes, la
mayor rapidez y la incorporación de nuevas tecnologías en la
comunicación han acercado virtualmente cualquier parte del mundo
al resto. Así como se expresa: «La creciente movilidad internacional
es un hecho constatado en un mundo globalizado como el que nos
ha tocado vivir. No sólo las personas se mueven, también lo hacen
los capitales, las empresas, las maneras de hacer, las ideas…»
(Blanco, 2007: p. 14)

Esto ha acortado las distancias físicas, multiplicado los


movimientos y facilitado el contacto virtual entre personas de
diferentes rincones del planeta. Estos cambios tendrán consecuencias
no solo en la cantidad de personas que se desplazan a través de las
fronteras, sino también en las características de las migraciones y en
los conceptos de "origen" y "destino", así como en sus relaciones con
las poblaciones migrantes. Ante esta nueva realidad de movilidad, se
plantea la necesidad de revisar los paradigmas tradicionales de
integración de los inmigrantes en las sociedades receptoras.
En este contexto, emerge el enfoque migratorio del
transnacionalismo. Este enfoque busca abordar las nuevas formas de
movilidad internacional y se basa en la idea de que las migraciones
implican la creación y mantenimiento de vínculos sociales,
económicos y culturales que trascienden las fronteras nacionales.
En conclusión, la sociología de las migraciones juega un papel
crucial en la comprensión de los fenómenos migratorios en un mundo
cada vez más conectado. El desarrollo de nuevas tecnologías en los
transportes y las comunicaciones ha transformado la forma en que
las personas se desplazan y se relacionan a nivel internacional. Estos
cambios tienen profundas implicaciones en la gestación, duración y
modalidades de los movimientos migratorios, así como en la forma
en que se perciben los conceptos de "origen" y "destino". En este
contexto, el enfoque del transnacionalismo se ha convertido en una
perspectiva relevante. Reconoce que las migraciones no se limitan a
un simple movimiento de personas de un lugar a otro, sino que
involucran la creación de vínculos y redes sociales, económicas y
culturales que trascienden las fronteras nacionales.
Referencias bibliográficas

Blanco, Cristina (2007) Transnacionalismo, Emergencia y fundamentos de


una nueva perspectiva migratoria. Papers 85, 2007 13-29

Delgado, Denisse (2012) Concepciones teóricas en el estudio de las


migraciones internacionales: una mirada desde la sociología cubana.
Ánfora, 19 (32) 159-19

Domenech, Eduardo y Gil, Sandra (2016) La Sociología de las Migraciones:


una breve historia. Espacio Abierto Cuaderno Venezolano de Sociología Vol.25
No.4 (octubre - diciembre, 2016): 169-181.

También podría gustarte