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IGLESIA CRISTIANA DIA DE VICTORIA

ESTUDIO BÍBLICO
¿Sabías que Dios escucha los pensamientos de tu corazón?

Escritura: ​Génesis 18:9-15

Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la


tienda.
Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he
aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la
tienda, que estaba detrás de él.
Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había
cesado ya la costumbre de las mujeres.
Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido
tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?
Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo:
Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?
¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y
según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.
Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo:
No es así, sino que te has reído.

LA BENDICIÓN DE PERMANECER EN PIE DELANTE DEL HIJO DEL


HOMBRE
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 8 de agosto de 1999
Austin, Estados Unidos de América

Y luego que termina toda esa etapa en donde Elohim discierne el corazón
de Sara, los pensamientos del corazón de Sara, cuando Dios hizo la promesa a
Abraham, o le restableció - o confirmó: reconfirmó la promesa de que tendría
un hijo por medio de Sara…

Ahora, Sara, siendo una mujer ya de 89 años, ¿qué mujer de 89 años va


a estar pensando en tener un hijo? Y si pensaba tener un hijo cuando joven, y
su esposo le había dicho que iba a tener un hijo por medio de ella y que Dios le
había dicho que tendría un hijo, ya cuando llega a 89 años y no lo ha tenido, ya
sus esperanzas están muy débiles; y la esperanza y fe de Sara estaba muy
débil en ese momento. Ya habían transcurrido muchos años: desde que
Abraham tenía 65 años hasta que ya tenía 99 años; vean ustedes, esa
promesa… o 75 años, y ya tenía 99 años… Y Sara ya había perdido la
esperanza de tener un hijo; y lo muestra cuando le dijo a Abraham que tomara
a su sierva y tuviera un hijo por medio de ella, y el cual ella recibiría como hijo
suyo, lo adoptaría como hijo suyo.

Y Sara estando en la parte de atrás (digamos, en la cocina), estaba


escuchando lo que Dios, lo que Elohim le estaba hablando a Abraham; y se rio
en el corazón. No fue que se rió con las que estaban en la cocina (si había
alguien más con ella), sino que se rió en su corazón. Como nosotros: sin hablar
ninguna palabra, pensamos en nuestro corazón, nos gozamos en nuestro
corazón y hacemos un sinnúmero de cosas allá en nuestro interior.

Por eso es que Dios juzga el corazón; y las acciones de las personas
serán juzgadas de acuerdo a las intenciones del corazón con las cuales fueron
hechas esas obras o fueron manifestadas esas acciones de las personas.

Pero Sara, por cuanto no se había reído exteriormente, dijo: “Yo no me he


reído”. Exteriormente no, pero en el corazón sí; y Dios juzga las intenciones del
corazón. Él ve lo que pensamos, y eso cuenta como si ya fuese hecho por
nosotros; porque los pensamientos del corazón del ser humano hablan más
fuerte que nuestras palabras aquí en la Tierra, se oyen más fuerte los
pensamientos del corazón en el Cielo que nuestras palabras; y quedan
grabados los pensamientos del corazón de todo ser humano en el Cielo.

Es como una persona que va caminando y va pensando; y usted escucha


a esa persona hablando, escucha su voz hablando, y sin embargo esa persona
no está hablando; pero está hablando su corazón. Por lo tanto, usted está
escuchando la voz del corazón, del alma de la persona; y la escucha más clara
y más fuerte que si estuviera hablando con su boca. Así es como Dios escucha
los pensamientos de nuestro corazón; se escuchan más claros que nuestras
propias palabras habladas con nuestra boca.

Proverbios 20-27: “​Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre La


cual escudriña lo más profundo del corazón”.

DIOS CONCEDE LAS PETICIONES DEL CORAZÓN


Por William Soto Santiago
6 de septiembre de 1994 Santiago, Chile

En esta noche solamente estaré dándoles algunas palabras de saludo, y


para eso quiero leer en el Salmo 37, verso 3 al 5. Dice:

“Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te


apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu
corazón.
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.”

La promesa divina es que Dios le dará a usted y a mí, le concederá, le


dará, las peticiones de su corazón y la de mi corazón también.

El secreto de la vida está en el corazón; porque ese es el Trono de Dios


donde Él mora en cada persona.

Por eso es que en Proverbios capítulo 4, verso 23, nos dice:

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la


vida.”
Es que la vida es colocada en el corazón de la persona, en el alma de la
persona, y ahí es donde comienza la vida a ser manifestada en la forma de una
semilla, en la forma de la semilla de la Palabra. Y de ahí comienza esa semilla
de la Palabra a crecer: nace, crece, pasa por el espíritu de la persona, y luego
pasa al cuerpo de la persona, siendo manifestada, y luego lleva fruto.

Proverbios, 4:20-23

“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque
son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la
vida.”

DAMAS DE BENDICIÓN
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 11 de julio de 2015
Valencia, Venezuela

Recuerde que usted se ríe dentro también, y nadie se da cuenta. Usted


habla consigo mismo por dentro, y nadie lo escucha hablando; pero Dios sí,
porque Dios discierne los pensamientos del corazón. Y dice el reverendo
William Branham que los pensamientos se escuchan más fuerte en el Cielo que
nuestras palabras.

En palabras más claras, estamos hablando en un tono normal o bajo,


pero los pensamientos del corazón en el Cielo se escuchan como si
estuviéramos gritando, como si estuviéramos hablando a gritos; así se
escuchan en el Cielo nuestros pensamientos. Todo queda grabado en el Cielo,
y todo Dios lo conoce; por eso Cristo podía discernir los pensamientos del
corazón de las personas, nada se le ocultaba a Él.

Es importante que nuestros pensamientos sean positivos siempre, sean


de acuerdo a la Palabra de Dios; pensando siempre conforme a la Palabra de
Dios, pensando siempre positivamente.

No viendo los problemas de forma negativa, sino pensando: “Este


problema va a hacer que yo me acerque más a Dios. Este problema va a hacer
que yo me acerque a Dios y le pida perdón a Dios, y el amor divino de Cristo se
manifieste hacia mí. Y le pediré a Cristo, le diré a Cristo que nunca más haré
cosas malas; y que Él me ayude, me libre, de toda tentación.”

Siempre pensando positivamente. Sabiendo que para el cree, nada es


imposible, todo es posible. Y para Dios no hay nada imposible. Todo es posible
para Dios y todo es posible para el creyente.

Proverbios 18:15 “​El corazón del entendido adquiere sabiduría; Y el


oído de los sabios busca la ciencia”.
EL PROFETA QUE VE A DIOS CARA A CARA
Dr. William Soto Santiago
Miércoles, 2 de diciembre de 1998
Bogotá D.C., Colombia

Algunas veces las personas hablan y no saben que Dios oye, y que las
palabras de las personas…, los pensamientos, suenan más fuerte, se oyen
más fuerte que las palabras. Así que si los pensamientos son escuchados allá,
las palabras también; y antes de que la persona hable, ya el pensamiento de lo
que va a hablar ya fue escuchado allá.

Cuando Sara se rió, Dios le dijo a Abraham: “¿Por qué se ha reído Sara
tu mujer?”; y Sara dijo: “Yo no me he reído”, pero en el corazón ya se había
reído.

Porque Dios, vean ustedes, los pensamientos del corazón los ve y los
oye; y las palabras, pensamientos del corazón, palabras del corazón, Dios las
escucha. Dios escucha cómo piensa la persona, y discierne los pensamientos y
las intenciones del corazón; la intención que hay en cada pensamiento, Él
también la sabe.

Así que no solamente tenemos que vigilar lo que hablamos, sino lo que
pensamos también, de modo que esté de acuerdo a la Palabra de Dios.
Hablemos conforme a la Palabra de Dios y pensemos conforme a la Palabra de
Dios, porque Dios escucha tanto lo que hablamos como también lo que
pensamos.

Hebreos 4:12 ​“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante


que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón.”

DAMAS BIENAVENTURADAS ESCOGIENDO LA MEJOR PARTE


Dr. William Soto Santiago
Sábado, 13 de abril de 2013
Santiago de Chile, Chile

Sara estaba escuchando lo que Dios, Elohim, le estaba diciendo a


Abraham, y se ríe, pero ​acá en el corazón. Recuerde, que ya sea que usted
hable o piense delante de Dios, Dios escucha y conoce los pensamientos del
corazón de la persona.

Por eso también pedimos perdón por los pensamientos malos, negativos,
que vienen a nosotros, y le pedimos perdón a Dios. El enemigo también trata
de meter pensamientos malos, y entonces no le podemos dar lugar a que el
enemigo los coloque; porque si los coloca y usted los acepta, entonces sembró
una semilla que va a crecer y a producir un fruto.
Por lo tanto, los pensamientos negativos, malos, usted los rechaza. No
deje que el enemigo siembre cosas malas. Porque si deja que las siembre y
usted acepta esos pensamientos que no son de Dios, usted aceptó una semilla
que no es de Dios, la cual va a nacer, a crecer y a producir fruto.

EL MISTERIO DE LOS ÁNGELES CON GRAN VOZ DE TROMPETA


Dr. William Soto Santiago
Viernes, 1 de agosto de 2003
Cayey, Puerto Rico

Toda persona que viene a vivir a este planeta Tierra tiene un récord en
el Cielo, los Ángeles de Dios se encargan de llevar el récord de todas las
personas; y aun los pensamientos del corazón de las personas son escritos en
el Cielo. Cuando se saben estas cosas, entonces hasta para pensar hay que
saber pensar.

Por lo tanto, hay que entender estas cosas, conscientes de que Dios
juzga el corazón y conforme al corazón de las personas; por lo tanto, Dios
juzga conforme al pensamiento del alma de las personas.

LA VIDA ETERNA
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 8 de septiembre de 2013
Cayey, Puerto Rico

No creyó, fue una pregunta de incredulidad, como había hecho también la


pregunta Sara pero en su interior (pensó); y para Dios, ya sea que usted lo
piense o lo hable, es lo mismo; lo que pasa es que cuando lo habla confirma lo
que había pensado, porque primero lo piensa, y ya Dios conoce los
pensamientos del corazón de las personas.

Cuando lo piensa, lo piensa en voz alta en el espíritu, y cuando lo habla,


lo habla en voz baja; aunque lo hable fuerte acá, está hablándolo en un
volumen bajo comparado con lo que se piensa: eso es en un volumen, a todo el
volumen, y todo eso queda registrado en el Cielo.

Y nadie quisiera que sus pensamientos, en los cuales hay cosas positivas
pero hay cosas negativas también, queden registrados en el Cielo; y solamente
hay una forma de borrar, una sola forma de borrarlos: y es con la Sangre de
Jesucristo nuestro Salvador. No hay otra forma para borrar nuestros
pensamientos negativos. Pidiéndole perdón a Dios, pidiéndole perdón a Cristo,
para que con Su Sangre nos limpie de todo pecado; esa es la única forma.

APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO QUE NOS QUEDA


Dr. William Soto Santiago
Viernes, 2 de agosto de 2013
Monterrey, México

Recuerde que nuestros pensamientos hablan más fuerte en el Cielo que


nuestras palabras. Usted hablando suavemente se escucha suavemente, pero
usted pensando es como si estuviera gritando; y en el Cielo se oyen los
pensamientos en esa forma. Y si usted escuchara los pensamientos de una
persona, los escucharía a todo volumen.

Y recuerden que cada persona dará a Dios cuenta por sus pensamientos,
porque Él discierne los pensamientos de nuestro corazón, y pagará a cada uno
de acuerdo a los pensamientos de su corazón.

Por eso es que cuando han venido pensamientos negativos se pide


perdón a Dios, para que Él con Su Sangre, la Sangre de Cristo, nos limpie de
todo pecado, por toda cosa incorrecta que hemos pensado; porque lo que ha
pensado mal, es como si lo hubiera hecho, porque lo hizo en el campo
espiritual. Es potencialmente lo que va a hacer físicamente si no pide perdón a
Cristo y Cristo lo perdona; y coloca un pensamiento positivo. Pensando positivo
echa fuera los pensamientos negativos.

Cuando le viene un pensamiento negativo: combátalo con un


pensamiento positivo relacionado a lo mismo que está pensando. Por ejemplo,
si la persona piensa que una promesa que Dios ha hecho no va a ser cumplida,
combata eso pensando: “Esto que Dios ha prometido va a ser cumplido, y yo lo
voy a ver con mis ojos.” Y eso echará fuera lo negativo. “Va a ser cumplido
porque Dios lo ha prometido, y Él cumple lo que Él ha prometido.”

DIOS JUZGA EL CORAZÓN


Por William Soto Santiago
26 de diciembre de 1976
Servicio de Carpa Cayey, Puerto Rico

Ahora, eso es muy importante en la hora en que estamos viviendo, y es


un tema muy, pero muy importante para nosotros en esta hora en que nosotros
estamos viviendo. Sabemos que es lo más que ha habido a través de todos los
siglos y a través de todas las dispensaciones, es la apariencia exterior, para las
religiones y el hombre engañarse a sí mismo; porque el hombre no puede
engañar a Dios. El hombre que con una apariencia exterior quiera aparentar
una cosa, pero él mismo en su corazón sabe que la cosa no es de esa manera
que él trata de aparentar . . . Da mucho dolor el decirlo, pero esa persona se
está engañando a sí misma; porque ella puede aparentar delante del mundo, y
puede engañar aparentemente a la gente; ¿pero qué hace con eso? No hace
nada, se está engañando a sí mismo; porque a Dios nadie lo puede engañar.

Porque Dios no mira las apariencias exteriores, para decirle a Ud. que
está bien; sino que Él mira la intención de su corazón, y El ve cuál es la
intención del corazón suyo, cuando Ud. hace esas cosas que hace
exteriormente. Y de la abundancia del corazón, habla la boca; y del corazón
salen los buenos pensamientos, pero también los malos.

Por lo tanto, El Señor dice: "Haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o


haced el árbol malo, y su fruto malo."En palabras más claras: No sea hipócrita.
árbol malo dando los frutos, aunque actúe hipócritamente, cubriendo por fuera
con una apariencia bonita las cosas, en su interior la cosa está mal.

Es como cuando Ud. toma un fruto que lo ve muy bonito por fuera, y
cuando lo abre, por dentro está lleno de gusanos, podrido, dañado; ¿qué es
eso? el problema no está en el fruto, el problema está en el árbol, está en las
raíces del árbol, allá está el problema; por eso es que entonces el árbol es
malo aunque tenga apariencia bonita, pero por dentro está malo. Entonces, eso
es lo que el Señor mira.

"Dios Juzga el Corazón" es un tema muy, pero muy importante; porque


hemos llegado al tiempo en que cada cual dará a Dios cuenta por sí mismo,
como individuo; y Ud. y toda persona estará delante del Trono de Dios, y Él es
el que le juzgará a Ud.

Pero no le va a juzgar conforme a su apariencia exterior, le va a juzgar


conforme a su corazón. El va a decirle el por qué Ud. actuó en cada momento
que actuó, de la manera en que actuó. El le va a decir el por qué lleva esos
frutos que Ud. lleva; y Él le va a decir si el fruto que lleva, tiene una apariencia
bonita por fuera, pero por dentro si está mala o no está mala. ¿Ve Ud.?
Entonces, nosotros nos acercamos en este tiempo al tiempo en que estamos
frente al Trono Blanco, frente a un Trono de juicio.

EL GALARDÓN DE ABRAHAM
Dr. William Soto Santiago
Miércoles, 24 de mayo de 2000
San José, Costa Rica

Es que las intenciones del corazón delante de Dios es como si la


persona hubiese hecho las cosas.

Por eso es que Jesús hablando acerca de mirar con mala intención a
una mujer dice: “Cualquier hombre que mirare a una mujer para codiciarla (o
sea, que la codicie en su corazón), ya adulteró en su corazón.” Vean cómo se
ve delante de Dios esta situación, porque Dios ve lo que está dentro del
corazón de las personas, y juzga lo que está dentro del corazón.

Así también es cuando Dios ve la fe en alma, en el corazón, de la


persona; sin todavía la persona haber actuado, ya Dios ve la fe de la persona,
después la persona actúa y hace esas obras de fe pero antes de hacerlas ya
Dios vio la fe en el alma de la persona.

LAS ETAPAS DEL SÉPTIMO SELLO


Dr. William Soto Santiago
Jueves, 12 de febrero de 1998
Fusagasugá, Colombia

Ahora, Sara no se había reído exteriormente con sus labios, pero Dios
juzga el corazón. Y una persona puede pecar delante de Dios y no hacer nada
físicamente, pero si en su corazón lo hace: delante de Dios ha pecado, porque
ha sucedido dentro de su alma, de su corazón el hecho. Y Dios juzga el
corazón, porque Dios mira el corazón.

Por eso en una ocasión Jesús dijo que Moisés había dicho: “No
cometerás adulterio”, pero Jesús dijo: “Mas yo os digo que cualquiera que mira
a una mujer para codiciarla en su corazón, ya adulteró en su corazón”. ¿Por
qué? Porque Dios mira el corazón y ve lo que pensó esa persona allá en su
alma; y aunque no halla efectuado el acto exteriormente, físicamente, ya lo
efectuó en su alma; y Dios juzga conforme a la intención del corazón de la
persona, porque Él es el que escudriña los pensamientos y las intenciones del
corazón.

Así que podemos ver que conforme a las intenciones del corazón y al
pensamiento del corazón de Sara, Dios juzgó y dijo que Sara se había reído; y
Dios se molestó allí con Sara, pero no mató a Sara porque era la esposa de
Abraham y por medio de ella Abraham tendría el hijo prometido.

EL UNGIDO DE DIOS ENVIADO PARA DESPERTAR A ISRAEL


Dr. William Soto Santiago
Jueves, 8 de julio de 2010
Lima, Perú

Y entonces, es la Palabra de Dios, cuando es hablado el pensamiento


divino a través de un hombre, de un profeta, no de cualquier hombre, sino de
un profeta que capta ese pensamiento de Dios, lo recibe y luego lo expresa al
pueblo. Recuerden por ejemplo, el rey David era un hombre conforme al
corazón de Dios, y por consiguiente captaba los pensamientos del corazón de
Dios en su alma, en su corazón, y los hablaba; así son los profetas de Dios.

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