Está en la página 1de 40

40-.

MIEDOS
Apenas pasó media noche, cada uno fue a su habitación, tendríamos que viajar por la
mañana y pasar el domingo con la familia, entonces me dije Amalia niña, tienes que
gatear ¡ja! 
Conoces esta casa como la palma de tu mano así que no habrá problema en llegar a la
habitación de tu novio y ya sabes experimentar los placeres de la vida, en fin ya estoy
bien grandecita, muy aparte necesito probar la mercancía para saber si vale la pena ja ja
ja dios mío ya ¡cállate Amalia!
 Les juro mi conciencia me gritaba no lo hagas, pero mis manos lujuriosas tomaron
poder en mí y abrieron la puerta para salir, no solo eso, mis piecitos traidores se unieron
a mis manitas y empezaron a moverse para escurrirme al cuarto de invitados donde yace
mi sexy demonio.
Estoy cerca de la habitación, pero mis nervios me traicionan y volteo para irme, al girar
doy un brinco porque me encuentro con un rostro conocido.
—Donde vas—. Susurra Rosmari y yo me toco el pecho, casi me da un paro cardiaco.
—Mendiga loca me asustaste que haces aquí—. Hablo mientras respiro tranquila.
—Pues estuve ocupadita dando atención a mi novio, ya sabes no podía dormir y yo
encantada fui a arrullarlo y mira cosas de la vida te encuentro por aquí escapando como
una gallina—. Sonríe la desquiciada de mi prima.
—No soy una gallina solo que no me acordaba donde quedaba la habitación de Oscar
así que volvía a mi habitación por mi teléfono para marcarle—. Ok que tal mentira
Amalia ni yo me la creo.
—Ja ja ja hay Ami mi querida primita déjate de tonterías, por dios si no quieres hacer
cochinaditas con tu novio solo díselo todo será a su tiempo nena—. Sonríe Rosmari,
abrazándome y llevándome a mi habitación.
—No espera, estoy lista, por lo menos para pasar a la segunda fase no soy una gallina
así que ve a dormir y déjame en paz—. Susurro volviendo a caminar al cuarto de Oscar.
—Esa es mi chica, vaya a darse un gustito nocturno cualquier cosa estaré afuera—. Ríe
bajito y yo la quiero matar.
—Vete a tu habitación y no andes de chismosa—. Le riño y ella se va sonriendo no sin
antes alzar su mano como alentándome.
No toco la puerta, quedamos en que la tendría semi abierta, apenas pongo un pie en la
habitación, siento unas manos presionarme y llevarme a la pared, sus labios toman los
míos sin permiso con dominio y les juro, sentí morir de placer.
—Hola preciosa—. Saluda Oscar con voz ronca.
—Hola—. Susurro nerviosa, pero como me dijo Rosmari estando aquí nada de echarse
para atrás y salir corriendo.
—Cariño, tranquila esta noche no lo haremos, aún no estás preparada, pero si voy a
darte tu primer orgasmo—. Menciona tocando mi rostro con suavidad.
—Ujum—. Respondo un tantito nerviosa y agradecida con él por ser considerado.
Oscar empieza besando con delicadeza mis labios para luego dejar un reguero de besos
por mis hombros, luego recorre sus manos por mi cintura y sube un poco más tocando
mis senos.
—Uh mm—. Gimo suave es una locura sentir tanto en tan solo unos toques de sus
manos y ya en este punto he cerrado mis ojos para disfrutar de este momento.
—Eres preciosa Amalia y tus gemidos me encienden, hay nena cuando pruebes el placer
carnal, desearas vivir en pecado siempre—. Mendigo culero, sabe como me pone, pero
no negaré que lo estoy disfrutando.
Siento sus besos intensificados bajar por mi cuello mientras sus manos aprietan de una
forma descarada mis senos y no lo puedo creer, siento su boca encima de mi blusa de
pijama ¿chupando mis pezones? Hay dios mío, gimo un poquito más fuerte porque
¡diablos! Qué sensación, muerde con delicadeza mis puntiagudos pezones y ya estoy
mojadísima bajo mi pantaloncillo de pijama.
—Ahora preciosa hurgaré un poco debajo de ese pantaloncillo que estoy seguro, tu
bizcochito estará húmedo, deseoso que lo toque.
—Ujum—. Diablos solo sé decir Ujum, pero que les digo son nuevas sensaciones y en
estos momentos ya ni mi nombre recuerdo.
Oscar sonríe bajito, el muy descarado sabe cómo me tiene y me pone, hay dios mío
Oscarcito ten piedad y dame mi primer orgasmo a la brevedad.
—Ja ja ja cariño, me gusta esa petición, pero no soy un santo para hacer milagritos, soy
tu demonio que solo te llenaré de placer—. Susurra sobre mi boca mientras su mano
ingresa a mi pantalón y yo estoy sonrojada, pero no solo de la calentura, también por la
vergüenza ¡carajo! Amalia hablaste alto, no solo lo pensaste.
Tierra trágame por favor, pero mientras estoy pensando en el momento bochornoso mi
cuerpo reacciona al primer toque de mi virginal clítoris que Oscar empieza a frotar con
sus endemoniados y ágiles dedos y Ohhh dios esto si es otro nivel de placer. Estamos
apoyados en la pared, bueno Oscar me tiene bien empotrada en la pared y yo me arqueo
de placer mientras él juega con mi botoncito.
Siento su aroma, su cuerpo arde, sus manos arden, mueve su mano con agilidad entre
los pliegues de mi vagina y Ohhh por dios, no entiendo como tanto placer se puede
tener, me besa con ímpetu, no puedo razonar, no quiero razonar. 
Me retuerzo, es como un corto circuito en mi cabeza, siento muchas sensaciones, tengo
ganas de reír, de llorar y diablos porque me siento agitada como que me fui a un
maratón, siento mi vientre contraerse y yo ya estoy gimiendo fuerte, pero Oscar calla
mis gemidos con besos apasionados mientras que la otra mano manosea todo este
cuerpecito mexicano.
—Vamos cariño, córrete para mí—. Habla con su voz agitada de tanta excitación.
—¡Si! ¡Siii! Me vengo uh mm …—. Ya no soy dueña de mi cuerpo y me siento
desfallecer, Ohhh dios mis piernas tiemblan y mi primer orgasmo llega.
Trato de calmar mi respiración agitada, fue asombroso, me siento relajada, extasiada,
fue alucinante, Oscar no deja de observarme y sonríe de una forma seductora, de pronto
saca su mano y empieza a lamerse los dedos, mientras me quedo absorta con lo que
hace, creo que estoy loca, pero diablos se ve sexy.
—Deliciosa y preciosa luego de un orgasmo—. Acaricia mi mejilla.
Me carga en sus brazos para llevarme a su cama y dejarme sentada como niña buena
luego de haber recibido un dulce, mientras él se gira para ir un momento al baño, pero
en el camino veo su tremenda erección y solo me digo que me va a doler cuando lo
hagamos por primera vez. 
Sonrío como tonta, en este tiempo he experimentado muchas cosas con Oscar, estar
juntos, funciona y me gusta, pero ahora un pensamiento no deja mi mente, ¿cómo
haremos cuando me vaya a mi pasantía? ¿Cómo llevaremos una relación a distancia?
—Estás bien—. Me observa, creo que no me di cuenta cuando regreso por estar
pensando.
—Estoy bien—. Sonrío.
—Ven aquí cariño, vamos a dormir—. Se recuesta y me espera con los brazos abiertos.
—Fue maravilloso, gracias—. Menciono feliz.
—¿Gracias?—. Me mira dubitativo y sonriente.
—Si gracias por lo que me enseñas cada día como pareja, la confianza que me das y
siento que nuestra amistad está intacta, me agrada esta relación Oscar me gustas tú y
espero compensarte en algún momento.
—¿Compensarme?—. Me mira confundido.
—Claro, no solo yo debo disfrutar, vi tremenda carpa en tu pantalón y tuviste que
bañarte para poder bajarla—. Sonrío sonrojada mientras él suelta una carcajada.
—Ya habrá tiempo cariño, pero por ahora todo bien, me gusta que experimentes cosas
nuevas conmigo y a mí no me engañas, sé por qué tenías esa carita de preocupación y te
entiendo, pero sé que amas tu carrera lo veo en tus ojos tienes esa pasión y no quiero
que lo pierdas ya verás que estaremos bien. Vendrás algunos días a Francia y yo iré a
EEUU a visitarte en vacaciones, volveremos a México a visitar a la familia, todo ira
bien, solo ten confianza en nosotros, en esta relación.
—Tienes razón adoro mi carrera y sé que lo lograremos gracias por pensar siempre
primero en mí, te amo Oscar—. Acaricio su rostro esperando su respuesta, la cual no
llega en ese instante, pero luego de unos minutos de besos él susurra.
—te quiero Amalia Begoña, mi chica —. Y ahí voy yo de tonta esperando un te amo,
pero no señores solo, escuche un te quiero y sentí como una estocada en mi corazón ok
tal vez soy yo la apresurada en amarlo, pero que les digo él se ha vuelto mi
complemento.
Lo observo dormir es guapísimo, no pegue el ojo pensando en todo lo que siento por él,
los miedos aparecieron en medio de la madrugada y pues ahí va Amalia centrándose en
sus temores y en los riesgos de una futura relación fallida, pero solo pensar en eso siento
que el pecho arde, así que he decidido vivir lo mejor que pueda esta relación hasta
donde dure siendo consciente que en cualquier momento, quizás, tal vez, llegue a su fin.

41-. CERRANDO CICLOS

Grupo “Las inseparables”


Cris 😐
Ros cariño te encuentras bien, estamos a unas horas de emprender el viaje a Brasil, no
olvides que estamos unidas en esto.
Ros 😉
Mis meninas todo está bien, saben que las amo, pero por favor Cris solo respira corazón
y tu Ami deja de interrogarme cada nada preciosa, todo saldrá bien, solo iré a cerrar un
ciclo nada más y por fin ser feliz completamente con mi Santi.
Ami 😊
¿Tu Santi? Hay dios mío sí que el amor te pego duro Ros ja ja ja tu la diva más
imponente que conozco ahora solo tiene ojitos para un solo semental, lo veo y no lo
creo.
Ros 😉
Ajam si graciosa, pues adoro a Santiago, pero no soy ciega ni manca, ya saben cuando
pueda observaré buenos sementales y cuando se dejen los tocaré porque aunque pasen
los años y este viejita, cochita, mi instinto lujurioso jamás morirá y Santi ya sabe, que
está loca ni con chaleco de seguridad se detendrá ja.
Cris 😐
Estoy tan feliz que por fin las tres estemos enamoradas, son chicos buenos. Cambiando
de tema Ami niña traviesa el otro día te vi en el área oeste de la universidad bien
encaramelada con Oscar, te juro que marche rápido, si siguen así tendrán bebes antes
que yo ji ji ji.
Ros 😉
No te dije Cris, esos se traen ganas cuando pueden se pierden y un pajarito por ahí me
dijo que escucho gemidos en el salón de música, pero según el informante luego de un
rato Amalia y Oscar salían de ahí bien juntitos.
Ami 😊
Ajam si como no, Ros te mataré mendiga mentirosa, nosotros no hacemos nada en la
universidad, apenas nos besamos y nos acariciamos, lo otro lo dejamos para la casa de
Oscar. Pero de antemano les digo no habrá bebes ni nada porque aún no hemos pasado a
esa fase, aún soy virgen. simplemente, la pasamos bien conociendo nuestros cuerpos.
Ros 😉
Ja ja ja dios mío, esta mujer salió peor que yo bueno ok no peor, pero ya va en ese
camino. Pobre Oscar debe tener las pelotas bien azules ja ja ja hay nena cuando te
agarre pobre de ti no podrás caminar porque te va a coger toda la noche ja ja ja
Cris 😐
Pobre mi Ami ese día que fuimos a su casa y lo vimos en ropa interior, me dio miedo
tiene un miembro grande según vi hay dios mío mejor ni recuerdo borraré esa imagen
de mi cabeza, ya no hablen de sexo, miren que estoy decidida a llegar virgen al altar y
ustedes me la ponen siempre difícil hablando de sexo o de toqueteos y no sé que locuras
más.
Ami 😊
Ja ja ja mi querida Cristina tú sé fuerte a nosotras déjanos caer en las llamas del placer
déjanos quemarnos ya sabes probar la mercadería como dice Rosmari, ja ja ja, bueno
mis amores las dejo ya saben como es papá ya nos ha dicho que en una hora nos
encontraremos en el aeropuerto ustedes los vieran mis padres parecen recién casados
que bueno que mamá ya no puede tener hijos si no ya tendría varios hermanitos ja ja ja.
Cris 😐
Yo hice maletas ayer ya saben me gusta tener todo listo, hasta ayude a Mateo con las
suyas ya saben escogiendo que se pondrá para que se vea más lindo y atractivo.
Ami 😊
Ohhh ya estás practicando Cristina, eso me gusta cuñadita.
Ros 😉
Mis tíos son unos enamorados eternos, me gusta esa parejita, entonces mis nenas las
dejo ya llamo mamá para decirme que debo estar lista en media hora y yo ni maletas
hice ya saben me gusta la adrenalina de última hora.
Cris 😐 Ami 😊
Rosmari … ¡Nunca cambiarás apura con tus maletas!
Estamos en el lujoso hotel de mis tíos solo dire woaooooo si señores este hotel es de
otro nivel, me gusta esa aura silvestre claro que tiene que ser así estamos en Brasil cerca
al área de playas a unos metros se podría decir. 
Mi tío nos ha dado las mejores habitaciones, las más amplias hemos decidido estar cada
familia en una suite y dios mío desde el balcón se ve las hermosas playas de este país
paradisíaco.
Luego del almuerzo familiar, mis tíos se enfocan en los últimos detalles de la gran
noche de gala donde tendrán invitados prestigiosos, uno de ellos el mismo alcalde de la
localidad, resulta que este señor es amigo del padre de Cristina y pues como no se veían
años decidieron darse el encuentro en esta celebración. 
Hemos decidido irnos a descansar lo que queda de la tarde para estar listos para la gran
noche de otro Begoña, mi padre está orgulloso de su hermano, de su cuñada que fue el
empuje para lograr este sueño.
—Bueno muchachos nos vemos por la noche así que los quiero bien descansados y
puntuales, esta demás decir bien elegantes recuerden que tendrán a las señoritas Begoña
del brazo—. Mi padre les aconseja a Oscar y Santiago mientras caminamos a nuestras
respectivas suites.
—Hay cariño, estos chicos son tan guapos que no importan si se ponen un saco de arroz
encima—. Sonríe mi madre mientras papá le observa con los ojos achinados.
—Ok papi respira mamá solo bromea, mejor vamos a descansar todos lo necesitamos—.
Sonrío mientras que Oscar se despide de mí con un guiño.
Mientras ingresamos a la suite, Mateo se despide de Cristina, la cual se marcha con sus
padres a su suite asignada, mientras que Rosmari se queda con nosotros porque sus
padres están ultimando detalles.
—Entonces mi amor ya tomaste la decisión —. Me pregunta mi madre mientras estamos
sentados en la lujosa sala de estar.
—Si mami ya hable con mi rector de la universidad está contento con mi decisión,
estaría partiendo después de navidad para instalarme en la clínica que queda cerca de la
universidad—. Menciono feliz, es un sueño hecho realidad, estaré en una de las mejores
universidades y no solo eso estaré instalada en la clínica donde trabaja el mejor
neurocirujano.
—Te voy a extrañar hija, pero es la mejor decisión que has podido tomar, es una
oportunidad única, hay mi Amalia, sé que serás una gran neurocirujana, estoy seguro—.
Dictamina mi padre mientras sus ojitos se ponen acuosos.
—Ohhh mi amor no llores que también lloraré yo y no por favor estaré espantosa para la
fiesta, además te digo estoy guardando todas mis lágrimas para la despedida—. Habla
mamá, pero ya está dándose viento con las manos para no llorar.
—Ami, te voy a extrañar espera, no me has pedido permiso, entonces no puedes irte, no
olvides que soy tu hermano mayor, así que no iras—. Dice Mateo con una sonrisa triste.
—No debo pedirte permiso Mateo, ya estoy bien grandecita, mi cretino favorito, mi
sabandija —. Murmuro porque ya me estoy poniendo sentimental.
—Llévame contigo, seré buena, limpiaré el departamento, no saldré a fiestas, no dire
lisuras, no hablaré de chicos, espera eso último me niego, no podre cumplir, pero todo
lo demás si llévame contigo que haré sin ti Ami—. Habla Rosmari y me sorprende, ya
que ha empezado a llorar y ella es un hueso duro de roer, no es muy emocional.
—Ohhh nena, no llores ven para acá, tendrás a Cristina, ella será tu fuerza, así como tú
serás de ella, imagínate como me voy, yo solita sin ustedes, sin mi familia y sin Oscar
—Esto último lo pienso no lo digo, sé muy bien que estaré sola por allá, pero es mi gran
oportunidad y tengo que apechugar y seguir mis sueños.
Mis padres se acercan Mateo para unirse al abrazo grupal, tengo a Rosmari en mis
piernas, se acurrucó como bebe y sé también que ahora tiene sentimientos encontrados,
pero sabe que estoy para ella, siempre estaré para mis chicas, de pronto tocan la puerta
Mateo se acerca y una Cristina llorosa corre hacia mí cuando nos ve abrazados, observo
a Mateo y él me muestra el celular le había escrito que estábamos hablando de mi viaje
y ella no podía estar fuera de esto.
—Ami no me dejes, yo no puedo estar sin ti, he sido una chica buena, pediré a mis
padres mi traslado a una universidad cerca a la tuya, podríamos vivir juntas de nuevo,
Ros también podría pedir un traslado, hemos sido buenas alumnas, por favor no me
dejes, no nos dejes—. Llora Cris y esto me rebasa, se arrodilla y me abraza de la cintura
mientras que Rosmari está encima de mí llorando como un bebe.
—Mis amigas, mis hermanas, mis cómplices no lloren, vamos cálmense, no estaremos
tan lejos, podrán venir a mí algunos fines de semana y en las vacaciones, vendré yo a
verlas, además existe las videollamadas y hablaremos todos los días—. Acaricio el
cabello de Cristina y con mi otra mano seco las lágrimas de Rosmari.
—Amor no me puedes dejar, ¿cómo que te irás con Ami y yo?—. Habla Mateo
haciendo puchero y empieza hacer un berrinche como niño, lo cual logra sacar risas y
carcajadas a todos.
—Todo estará bien, ya verán, ahora bien no lloren, necesitamos estar bien lindas para la
noche, ¡estamos en Brasil mis chicas y hay que pasarla genial!—. Grito mientras les
hago cosquillas a ambas, ellas ríen divertidas mientras mis padres y Mateo se abrazan
observando la divertida escena.
Sé que las extrañaré son parte de mí, igual que mis padres, mi hermanito y mi querido
Oscar, mi demonio preferido, mi complemento, él ya sabe que me iré se lo dije antes de
venir a Brasil, está contento con mi decisión también me confirmo que se iría a Francia
acepto la pasantía, estuvimos conversando casi toda la tarde y noche sobre como
haríamos para estar juntos reíamos, pero a la vez sentíamos tristeza porque será duro y
una prueba de fuego para nosotros.

—¿Cómo me veo?—. Habla mamá saliendo de su habitación.


—¡Woao! Mamá cúbrete el escote, no me gusta—. Menciona Mateo y esta sabandija ya
saco su lado posesivo.
—Cállate Mateo, Ohhh cariño, estás hermosa, divina, dime que hice para merecerte mi
amor—. Habla mi papi y mamá se sonroja, se ve tan linda y sexy porque ese vestido le
quedo fenomenal.
Mi papá y Mateo están vestidos con unos trajes hechos a medida están guapos los
condenados, mi madre se puso un vestido rojo con pedrería, corte sirena se le ve
preciosa y sexy, mientras que yo me puse un vestido aperlado cubierto con mucha
pedrería, un hombro lo llevo descubierto y por la parte de adelante es como una mini
falda mientras atrás cae la tela como una cola, es un color que me encanta, en fin me
siento sexy.
—Bueno, Begoña es hora de celebrar los logros de la familia y pasar un rato agradable,
ya saben, los quiero ver disfrutar de la noche—menciona mi padre sin dejar de ver a mi
madre, está extasiado con su amada esposa.
Llegamos al gran salón a quienes nos encontramos primero es a Cristina y sus padres,
Cris esta hermosa lleva un vestido negro precioso, por debajo lleva como un vestido
color piel y encima el color negro dejando ver los detalles de rosas negras, se ve tan
elegante parece de la realeza bien chula está la condenada y mi hermano tiene la boca
abierta, si será tonto.
—Puedes cerrar la boca Mateo, nos están viendo—. Como aún me ignora le doy un
peñisco y por fin reacciona.
—¡Auuu! Ami hermanita malvada, por esta vez te perdonaré, me hiciste reaccionar,
pero dime no parece una chica de la realeza, se ve hermosa, mi Cristina—. Murmura
mientras yo avanzo a su lado sonriendo a todo que nos ve.
—Ami estás hermosa, woao eres como una diosa, ese vestido es un sueño revelador,
pero cariño te vez exótica, hermosa cuando Oscar te vea morirá— . Dice Cristina
mientras mis padres y los de ella conversan y Mateo ya la tiene de la cintura, ya saben
para apartar a cualquier joven conquistador ¡ja!.
La gente está vestida muy elegante, forman pequeños grupos para conversar, la
champaña es de primera, en ese instante llegan mis tíos en el medio de ellos Rosmari,
ellos la tienen de la mano, haciendo notar que ella es lo más preciado que tienen. 
Mi Rosmari lleva un vestido color esmeralda descubierto en la parte delantera con
brillos ajustado a su hermoso cuerpo de sirena y una abertura que deja ver una de sus
estilizadas piernas, camina feliz, se ve fenomenal.
—Ohhh cariño, me encanta tu vestido, estás maravillosa—. Me dice Rosmari mientras
nos saluda y mis tíos conversan con algunos amigos.
—Buenas noches bellas damas—. Sonreímos al girar y nos quedamos como niñas con
ganas de comer dulces, si literal salivamos ja ja ja.
Oscar se ve guapísimo con ese traje de medida color negro, nunca lo había visto con un
traje tan elegante y diablos que se ve bien muy bien. Por otra parte, Santiago no se
queda atrás vestido elegantemente, es unos centímetros más bajo que Oscar y para
variar este es otro tonto como mi hermano está con la boca abierta viendo a Rosmari, su
amada Rosmari.
—Cierra la boca o entrarán moscas—. Murmuro haciendo reír a todos.
Hemos formado un grupo pequeño entre nosotros, ya que nuestros padres se fueron a
bailar.
—Estás preciosa y sexy, como me gustaría arrancarte ese vestido—. Susurra Oscar
mientras me saluda con un beso.
—Tú estás guapísimo mi demonio—. Le Hablo quedito mientras permito que me tome
de la cintura mientras poso mi mano en su pecho.
—Me permites esta pieza—. Oscar me otorga su mano esperando para salir al gran
salón de baile.
—Por su puesto—. Tomo su mano, mientras los demás nos siguen a la pista de baile.
La canción es preciosa, romántica, “pra voce” de Paula Fernández, Oscar me toma de la
cintura y me pega a su cuerpo, acaricia mi rostro detallándome, yo me dejo llevar con
tan linda canción.
Luego de haber bailado, conversado, estamos compartiendo algunos bocadillos del
banquete, Cristina se fue con Mateo para acompañar un momento a sus padres, ya que
querían presentarlos con su amigo. 
Mientras Oscar y yo conversamos con mis padres sobre nuestras pasantías, ellos están
felices por Oscar, pero mamá me observa, sabe que será duro para ambos una relación a
distancia. 
Rosmari y Santiago salieron a la terraza, estuvieron saludando a todas las amistades de
mis tíos y la pareja decidió salir un momento para tener privacidad.
—¿Qué haces aquí? Pensé que estabas con Rosmari—. Cuestiono a Santiago.
—Si estamos en la terraza, pero vine por bebidas—. Menciona y a mí me da una mala
corazonada.

—Como pasa el tiempo ahora si tienes porte de mulher —. Habla el desconocido, pero
para Rosmari esa voz la lleva al pasado y sabe muy bien quien es.
—No sabía que las ratas podrían entrar a lugares tan exclusivos como este—. Dice
Rosmari en forma sarcástica mirando al frente sin darle importancia.
—Sabes que tengo contactos y pues no es difícil tener una tarjeta de invitación—.
Sonríe el descarado.
—¡Ja! Me olvidaba que te creías el rey del mundo—. Sonríe Rosmari.
—Ohhh, ahora tienes garras gatita, pensé que te hundirías en tus penas por el gran amor
que me profesabas—. Menciona Pablo mientras se acerca a ella.
—No soy una gatita, soy más que eso y guarda distancia porque no quiero lastimarte, ya
no soy la menina ingenua la cual embaucaste con mentiras—. Rosmari gira molesta
mirando de frente al hombre que en el pasado amo y que ahora solo le produce asco.
—Apuesto que aún no me has olvidado, fui el primero y te he marcado, si deseas
podemos tener una noche deliciosa, ahora si estás a mi talla, debes ser buena en la cama
—. Susurra Pablo con una sonrisa de arrogancia y Rosmari piensa como pudo caer con
este cretino si tiene una cara de cabrón.
—Paso no me gustan las vergas pequeñas, mi novio es más hombre que tú en todos los
sentidos, así que por favor señor siga su camino y déjeme en paz—. Ríe Rosmari ya que
Pablo la mira con odio y molestia.
—Maldita mocosa por no saberte callar e ir a contar a tus padres, tus desamores, perdí
mi fortuna y tuve que casarme con una vieja que podría ser mi madre—. Grita y
Rosmari se asombra.
—¿Mis padres? De que hablas—. Pregunta y en ese instante todo empieza a tener
sentido.
—No te hagas la tonta maldita mulher, por tu culpa ahora vivo un infierno—. Gruñe
Pablo.
—¡Ja! ya entendí todo, pues la verdad no me importa lo que me digas, mejor guarda
distancia porque podría decirle a tu esposa que me estás acosando y te iría muy mal,
déjeme en paz, deseo disfrutar la noche.
Por fin Rosmari se da cuenta de que se equivocó en no confiar en sus padres, ellos se
habían enterado y movieron sus cartas para arruinar a este miserable, tendría que hablar
con ellos para disculparse, ella por fin se siente tranquila se da cuenta de que fue una
chiquilla que se enamoró de alguien que no la merecía y que ya aprendió de sus errores,
esto era necesario encarar al cabrón y pasar página.
—¡Maldita!—. Se acerca Pablo queriendo agarrarla del brazo.
—Ni te atrevas acaso no te das cuenta de que ya no soy la chiquilla tonta del pasado—.
Menciona Rosmari mientras le presiona las bolas con la mano, el hombre se agacha un
poco esperando que ella lo suelte, pero la presión es más fuerte.
—¡Suéltame! ¡Ahh! —. Menciona el hombre adolorido y logra zafarse para tomar
fuerzas y esta vez agredir a Rosmari.
En ese instante aparece Cristina y sin detenerse se acerca apresurada y patea las partes
nobles del hombre con una fuerza descomunal, el hombre se retuerce en el suelo
mientras ella se acerca a Rosmari y la abraza.
—Maldito canalla, desgraciado, prometí dejarte sin descendencia, filho da puta—.
Gruñe Cristina y Rosmari se queda atónita porque la rubia saco un lado que nadie
conocía.
El hombre trata de levantarse apoyándose de una silla, quiere acercarse para vengarse de
las chicas, pero llegamos en ese instante los chicos y yo porque mi corazón me decía
que algo pasaría, que Rosmari no podía quedarse sola.
—¡Rosmari!—. Grito corriendo a ellas, pero antes de eso le doy un derechazo al muy
cabrón, el cual cae, ya que aún está débil por tremenda patada que lo dejara varios días
con dolor.
—Estoy bien chicas, el muy mal parido no me hizo nada—. Menciona Rosmari algo
consternada por lo sucedido.
—Así que tú eres el cretino que hizo daño a una de mis chicas—. Dice Oscar mientras
se le acerca y el brasileño retrocede como puede.
—No sé lo que hablan, yo no la conozco, ella me incitó a pasar una noche de sexo, es
una pe…—. No termina la frase porque Santiago llega antes que Oscar y se abalanza a
él llenándole de golpes.
Mateo y Oscar observan la escena, no se meten, dejan que Santiago le dé su paliza, ellos
también quieren molerlo a golpes.
—¿Quién dejo ingresar a este hombre aquí?—. Habla mi tío acompañado de la
seguridad del hotel.
—¡maldito por tu culpa, ahora debo soportar a una vieja que solo con verla desnuda me
llena de asco!—. Grita Pablo mientras los chicos le piden a Santiago que pare.
—¿Acaso crees que no me daría cuenta por qué mi hija lloraba sin consuelo? Es mi
única hija imbécil, luego de un tiempo pude averiguar realmente qué paso con Rosmari
y pude darte tu castigo—. Menciona mi tío furioso.
—Solo le di lo que tanto quería, tu maldita hija…—. Grita Pablo, pero ya Oscar está
encima de él llenándolo de golpes.
Pero a comparación de Santiago, Oscar es más brutal en unos cuantos golpes certeros lo
tiene al brasileño malherido, por eso la gente de seguridad se apresura a separarlos.
—¿Con que soy una vieja que te da asco?—. Vocifera una mujer y ya sabemos quien es.
—No mi amor todo es mentira, no creas nada de lo que dicen esa chiquilla me ha
seducido—. Habla apenas en un susurro Pablo malherido ya ni puede pararse el solo.
—Ja, ja, ja maldito estúpido, pero ya me cansé de ti mañana mismo nos divorciaremos y
te iras a la calle—. Dictamina la esposa creo suponer que ella ni enterada que este
sinvergüenza se había colado a la gala para hacer daño a Rosmari.
—No mi amor lo siento perdóname—. Grita el hombre horrorizado.
La mujer sale del lugar furiosa detrás de ella los de seguridad cargando a Pablo casi
desmayado.
—Papá perdóname—. Corre Rosmari a los brazos de su padre que la toma y acaricia
pidiéndole que se calme.
—Todo está bien Ros, pero me hubiera gustado que nos tengas confianza, hija, solo
espero que a partir de ahora no nos ocultes nada, ese hombre nunca más te hará daño—.
Menciona mi tío mientras aparece mi tía y se une al abrazo.
Pasado los días nos enteramos de que mis tíos habían hecho averiguaciones sobre lo que
paso Rosmari, ellos llevaron a la bancarrota a Pablo primero y por eso el hombre
acostumbrado a tener riqueza para sus vicios no aguantó más y busco con quien casarse
de nuevo, pero ahora con todo esto su exesposa lo dejo en la miseria.
 No volvimos saber de él, Rosmari se disculpó con sus padres y ellos la entendieron, nos
quedan unos días más en Brasil y estamos pasando estos momentos en familia
compensando un poquito el trago amargo que pasamos el día de la gala, lo cual les
contaré que fue todo un éxito el hotel está lleno de extranjeros que llegan a gozar de las
hermosas playas de este país. 
Gracias a dios que todo lo vivido en la gala no afecto la fiesta, ya que mi tío supo mover
a su gente de seguridad para ocular cualquier rastro del problema que suscitó.
Ahora siendo exactamente las cuatro de la mañana, si señores cuatro de la mañana a dos
días de regresarnos a México, estamos las tres sentadas en la orilla del mar mirando el
horizonte tomadas de la mano, porque gracias a todo esto el pasado de Rosmari quedara
en el olvido, su rostro lo dice, ella es otra mujer una que rompió las cadenas que
mantenían a su corazón cerrado, ella por fin es libre y nosotras celebramos su nuevo
comienzo.

42-. DESPEDIDA
Me voy mañana si como lo leen mis amigos, me voy mañana a EEUU, que les puedo
decir, estoy contenta, pero a la vez triste, también nerviosa porque estaré sola, pero
también tengo una sensación de satisfacción porque voy al lugar donde lucharé por
aprender todo del mejor para ser yo la mejor. Ahhh y estarán diciendo, pero Amalia
¿qué paso en estos meses? Pues no se desesperen aquí un pequeño resumen de estos
meses.
Como les decía nuestra Rosmari es otra, claro lo loca, nunca lo perderá, pero si está
dispuesta a todo por su nuevo amor, su Santi, claro que no existe relación perfecta, pero
con la paciencia de Santiago todo marcha bien entre ellos con decirles que en
vacaciones del mes pasado se escaparon unos días, mis tíos les dieron permiso y
volvieron más felices que nunca y Rosmari contándonos lo que vivió esos días y ya
saben que nuestra adorada Cristina se sonrojaba de todo ja.
—¿Cómo lo pasaste cariño?—. Pregunto mientras estamos en el cafetín de la
universidad.
—Uff fue rico, la pasamos delicioso, Santiago es tan lindo, atento, me engríe mucho,
me está malacostumbrando, pero que se hace yo me dejo engreír y en la cama hay dios,
no soy una experta en el sexo, ya que como saben él es el segundo hombre en mi vida,
pero tampoco soy una santa sirvió ver películas porno ja ja ja ok Cristina respira ya no
dire más—. Sonríe Rosmari porque Cristina está ruborizada.
—Ok ya se, soy una tonta porque de todo me sonrojo, pero que hago ya saben esto es
nuevo para mí, yo solo las escucho y me entra una curiosidad por experimentar no
obstante mi yo interior me detiene y me siento triste por mí Mateo sé que la pasa mal—.
Acaricio su espalda, sé que ella sufre por Mateo por dios, amigos, es hombre y le trae
ganas a su novia y ella también, pero ella desea llegar virgen al matrimonio.
—Tranquila, cariño todo a tu tiempo Mateo sabrá esperar, quizás puedes dejarte tocar
un poquito más allá, tú sabes y tu tocarlo para así bajarse un poco las ganas hasta que
llegue el momento—. Le guiño el ojo y ella sonríe.
—Concuerdo con Amalia, cariño, la cuestión es llegar virgen al matrimonio, en tu caso
no obstante pueden jugar, tú me entiendes tocarse, acariciarse, lamerse, chupar su…—.
Observo a Rosmari para que pare ya sabemos qué Cristina nos entendió.
—Tienen razón, hoy lo haré dejaré que Mateo mi amado, me toque y yo, pues ya saben
dejarme tocar—. Susurra feliz y tímida.
—Bien Cris, has lo que creas conveniente para tu relación—. Sonrío dándole un abrazo
a mi cuñada.
Pues así paso les diré que Mateo y Cristina andan bien pegaditos, ella en una noche de
chicas nos contó como les está yendo y le ha gustado a la niña ja ja ja ahora ella y
Mateo están más tranquilos dándose cariñitos más obscenos ya saben más pornosos ja ja
ja como dijo Rosmari la cuestión es que llegue virgen al matrimonio.
En fin esa parejita cada día se aman más y ya saben son los más tranquilos del grupo ja,
mientras que nuestra Rosmari se abre al mundo de la perversión, la lujuria y el gozo con
su amado Santiago escuche por ahí que las próximas vacaciones se irán a Perú dizque
quieren ir a Machu pichu y tener un momento mágico, ya saben Santiago hace lo que
ella quiere y ella feliz llevándose a su chico a conocer nuevas cosas.
En mi caso Oscar y yo hemos pasado más tiempo juntos, nos escapamos los fines de
semana a la playa o la casa de campo claro algunos fines de semana con los chicos otros
con mis padres y otros con los padres de él, ya que cuando ellos han venido al país, pues
hemos pasado tiempo con ellos y así me entere de que Mario está mucho mejor el
medicamento ayuda y su aliento para continuar es su hijo y Nataly la joven ha recibido
ayuda psicológica y es otra y ha pedido a la familia Abellán que no le quiten a su hijo
que ella no alejara a su hijo de Mario que serán buenos padres para el niño. 
Que lo único que ella quiere es no perder su trabajo, ya que sigue trabajando con el
padre de Oscar y en estos meses ha demostrado cambios, la familia de Oscar se siente
más tranquila y claro esta que la última vez que fuimos a visitarlos celebramos por
Oscar, porque él ira la próxima semana a Francia a especializarse en su rama de
ginecología, serán dos años donde nos servirán mucho para aprender lo máximo cada
uno en su carrera.
Y así termino mi resumen de estos meses, vieron, no los deje inciertos, ya los puse al
corriente, hoy es mi última noche en México. 
Mañana me iré temprano, ya tengo todo listo, tengo que instalarme pronto, ya que al día
siguiente de estar instalada empiezan mis clases y mis rutinas en la clínica.
 Hoy pase el día con mis padres están felices y a la vez tristes los entiendo, yo también
ando con el corazoncito de pollito bien achico palado. Por la noche saldré con las chicas
y sus respectivos novios, iremos a cenar y luego me escaparé con Oscar, según él me
tiene una sorpresa.
—¡Salud! por mi hermanita porque sé que será la mejor neurocirujana que pueda tener
este país, estoy feliz por ti Amalia, mi hermanita favorita—. Mi hermano alza su copa y
sonríe.
—Tonto soy tu única hermana, ja ja ja te amo mi sabandija y te voy a extrañar, ¡salud!
—. Brindamos los seis sonrientes.
—Pero no te salvarás de nosotras, hemos quedado escaparnos, apenas nos den
vacaciones iremos a verte—. Menciona Rosmari y Cristina asiente feliz.
La cena es amena, conversamos de todo un poco de los planes de cada uno, Mateo
tendrá mucho trabajo en la constructora de sus futuros suegros, ya que por el buen
trabajo que se hizo con el hotel de mi tío en Brasil hay varios empresarios que desean
remodelaciones y construcciones nuevas para sus empresas y ahí figura Mateo.
 Cristina está orgullosa de él, todos lo estamos. Santiago anda ocupado con su empresa,
han tenido buena acogida con su software y hasta la constructora de la familia de
Cristina los han contratado para que pongan seguridad y un nuevo sistema de control en
sus empresas, todo les marcha bien y Rosmari anda feliz por él. 
Rosmari y Cristina siguen enfocadas en sus carreras, ellas desean ser las mejores
también en sus rubros y sé que lo harán. 
Al salir del restaurante nos despedimos con la promesa de encontrarnos mañana en el
aeropuerto para decir adiós.
—Nos vemos mañana entonces—. Sonrío mientras que Oscar me toma de la mano y me
hace subir apresurado a su moto.
—¡Hey...! No te la lleves aún—. Gritan las chicas sonrientes.
—Cuida a mi hermanita, cuñado—. Sonríe Mateo alzando la mano en forma de
despedida.
Luego de estar una hora en moto llegamos a una casa de campo muy linda rodeada de
vegetación, al ingresar todo está oscuro Oscar me toma de la mano y me hace caminar
despacio, luego me deja parada en el medio quiero suponer que es la sala y me venda
los ojos pidiéndome así que espere un momento.
—Espero te guste—. Menciona mientras yo estoy de impaciente.
—Yo creo que si, pero ya déjame quitarme la venda—. Comento curiosa.
—Pronto termino, no seas curiosa—. Me quedo callada esperando poder ya ver la
sorpresa.
—Ahora si quítatela—. Menciona y yo a la primera lo hago.
Woao esto es precioso la sala está decorada con lámparas en forma de llamas de color
fuego se ve precioso hay una silla en el medio con una rosa, la tomo y me siento, apenas
lo hago se prende una luz donde veo a mi apetecible novio con su guitarra empezando a
cantar y yo ya ando sacando suspiros, es un cretino bien sabe lo que su guitarra me
ocasiona.
“Fue de casualidad que sin buscar,
llego el amor a mi corazón
y el amor tenía tu rostro
fue un momento hermoso y romántico
fue algo mágico”
Oscar me observa, me detalla, mira mi sonrojo, mi alegría por escucharlo cantar,
tremenda canción de Fabiani “amor a primera vista” se acerca de a pocos a mí tocando
su guitarra y cantando.
“Me enamoré, fue sin querer, no lo logro comprender
Como fue que te metiste aquí
En mi mente y corazón”
Se me acerca, deja de tocar un momento para tomarme de las manos y decirme “qué
afortunado soy, te quiero Amalia Begoña, mi chica con la sonrisa que ilumina mi vida”
Estoy feliz, fue una linda sorpresa, no lo pienso y me lanzo a sus brazos, lo beso con
anhelo, él me corresponde y lo intensifica, Oscar me toma de la cintura y me carga
mientras yo enrosco mis piernas en su cintura.
—Hazme tuya Oscar te necesito—. Gimo suave sobre sus labios.
—¿¡Estás segura!? Podemos esperar si lo deseas, aunque ya tenga las bolas azules
porque masturbarme ya no ayuda cariño—. Sonrío algo sonrojada, pero estoy segura de
que esta noche quiero entregarme a él.
—Muy segura y pues hagamos el esfuerzo para que ya no sufras—. Le otorgo una
sonrisa pícara mientras Oscar ríe ronco y eso me prende, no lo negaré.
—¡Pues hagámoslo!—. Sin más me sube de un tirón a su hombro, estoy boca abajo
viendo su delicioso trasero mientras él me lleva al segundo piso.
—Que linda vista—. Menciono mientras él ríe.
—Pues cariño, no solo esa vista te gustara, te lo aseguro.
Subimos a la habitación al ingresar, ya estamos quitándonos la ropa para quedar como
Adán y Eva y poder sucumbir al placer. 
Me recuesta en su cama y lo empiezo a detallar ¡woao! No manches eso me va a doler,
pero ya ni modo Amalia te aguantas solo será un ratico, luego vas a gozar mucho, me
digo para tomar valor y dejar los nervios de lado.
— Eres descabelladamente sexy Amalia—. Voy a responder, pero Oscar no me da
tregua y me empieza a lamer y succionar los pezones.
—Dios mío esto es uh mm …—. Gimo despacio relajada mientras él recorre con sus
labios, mi cuello, mis senos, mi abdomen mientras lo recorre, su aliento tibio me hace
querer más.
—Dios no cariño, demonio querrás decir nena—. Mendigo culero siempre creído por su
cuerpo de dios griego y esa boquita, pero qué boquita.
—Necesito más... más—. Gimo entre nuestros labios.
—Con calma nena primero me vas a regalar tu néctar y luego ya preparada te haré mía
—. Dictamina bajando por mi abdomen y ya sé lo que hará, me va a gustar en definitiva.
No negaré que hemos tenido nuestros encuentros sexuales, pero sin penetración ya
saben tocamientos, masturbación por parte de Oscar hacia mí, lo cual me llevo a tener
unos increíbles orgasmos, que les puedo decir, ese demonio tiene unos dedos bien
hábiles, pero en esta ocasión sentiré su boca, ya que ahora está posesionado entre mis
piernas y su aliento tibio me está haciendo corto circuito, siento un charco entre las
piernas.
—Estás húmeda, cariño, lista para mí—. Susurra y joder ya dame mi orgasmo.
—Maldición, ¡Ohhh! Si diablos—. Mi cuerpo se arquea, las sensaciones son
demasiadas.
—Te gusta o quieres que me detenga—. Susurra y está jugando conmigo.
—No pares sigue —. Pido mientras él sonríe y pasa su lengua por mis pliegues
vaginales, succiona mi clítoris como si comiera un mango.
No se detiene, succiona con un poco más de fuerza, lame y me da pequeñas mordidas
que me hacen estremecer, ya no lo resisto, siento que voy a venirme.
—Dame tu néctar cariño—. No es necesario que termine la frase porque en segundos
me corro sintiendo una sensación divina, estoy agitada pero feliz.
Oscar saborea mis fluidos y yo me incorporo un poco para verlo, estoy algo
abochornada, pues una cosa es ver educación sexual en TV o cuando tus padres te
llenan del sermón sobre el sexo o cuando tus amigas te cuentan sus experiencias, pero
muy diferente es sentirlo, es que ahora tengo ganas de llorar pero de felicidad.
—Eres deliciosa Amalia—. Oscar no me da descanso, ahora va subiendo entre mis
piernas con besos efusivos salvajes que hacen de nuevo estragos en mí.
Está encima de mí mientras me besa y muerde mis labios, siento su tremenda erección
en los pliegues de mi vagina y estoy entre caliente, nerviosa y con ganas, hay, no me
digan que no, pues bien sabemos que lo nuevo siempre nos llama la atención y uno
quiere saber en este caso experimentar.
—Va a doler un poco, pero luego de un momento pasara y podrás seguir disfrutando—.
Susurra en mi lóbulo izquierdo mientras reparte besos en mi cuello.
—Ujum —. Yo estoy en modo, quiero más, pero va a doler, mi cuerpo grita de deseo,
pero mi cabecita dice hay chingona, te va a doler pero te aguantas.
Oscar empieza a introducirse de a poco, despacio, lento y ya para esto estoy
quejándome joder, sé que les dije que quería todo esta noche, pero como que ya la cosa
no me está gustando.
—Tranquila, apenas entro la puntita no pienses solo relájate—. Hay no joder como que
la puntita y me duele mejor no pienso y me relajo.
Oscar al sentirme rígida empieza a besarme salvajemente como me gusta, posa sus
manos en mis senos y los estruja haciéndome gemir mientras sigue entrando de a pocos.
—Resiste cariño—. Susurra en mis labios—ingresaré de una porque de a pocos estás
sufriendo mucho.
—Ok solo has lo—. Susurro y tiene razón porque estoy adolorida y ya quiero que pase.
Siento sus caderas moverse en un solo empuje y lo siento detenerse ahí donde por fin he
perdido mi virginidad y duele como no tienen idea o bueno algunas si tendrán idea.
Oscar me besa para calmar la sensación de dolor y ardor no se mueve, supongo para que
mi cuerpo se acostumbre a él.
—Eres perfecta, Ami y tu cuerpo se acopla al mío—. Susurra mientras empieza a
besarme y a moverse, lo cual es doloroso pero a la vez gustoso.
—Despacio—. Le pido en súplica.
—No te preocupes, me moveré despacio para que te acostumbres.
Empiezo a besarlo mientras él acaricia mi cintura y recorre todo mi cuerpo con sus
manos, el dolor en este momento está disminuyendo motivo de la excitación que estoy
sintiendo, ya que mi demonio no me da tregua y parece un bebe sin comer porque no
hombre está dándose un festín con mis senos lo cual es fabuloso.
—Muévete —. Pido puesto que el dolor es mínimo ahora y necesito más.
—A tus órdenes—. Sonríe y empieza a bombear con frenesí.
—¡Ohhh...! ¡Siii! Uh mm—. Gimo mientras él me gira boca abajo y me levanta la
pompa para luego meterse de nuevo pero esta vez con brusquedad.
Y pues ya saben que sigue luego tuvimos sexo y mucho sin piedad, aquí ya nadie le
importo mi dolor por mi desvirgada. 
Nooo aquí luego fue sexo desenfrenado y pues como les digo si ustedes pudieran verlo
desnudo no quisieran bajarse de encima de él nunca no esperen mejor, imaginen que no
harían, fueron unas horas de entrega de intervalos donde nos llenábamos de besos y
caricias y de risas ya saben Oscar con su ego de dios griego y yo de jodida tratando de
bajárselo.
Cuando mi cuerpo no pudo más y mi vaginita paso de niña a mujer toda cansada y
ardida por el maratón de placer, decidimos darnos un baño y dormir un momento
porque mi vuelo saldría en exactamente cuatro horas.

43.- MI NUEVO HOGAR


—Amalia, niña bonita, dime ¿por qué siempre llegamos media hora antes tanto a las
clases como a las prácticas con el doctor Meléndez?—. Pregunta Andy, mi mejor amigo
aquí en California.
—Porque me gusta ser puntual por dios, cariño sabes que el doctor Meléndez es bien
renegón y yo muero por estar en sus operaciones observando desde el mirador—. Lo
abrazo mientras él suspira resignado.
—Ok tienes razón, además sé que serás su ahijada, eres la mejor en la universidad desde
que llegaste y el don gruñón ya te puso el ojo, me gusta nuestra carrera, pero quiero
sentir esa pasión tuya que se ven en tus ojos al estar en contacto en la sala de
observación o en clases—. Menciona con melodrama.
—Hay cariño despertaste más mujer que nunca por dios controla las hormonas—.
Sonrío, tomándolo del brazo.
—Ajam chistosa, no hay nada de malo, creo que me vendrá mi periodo ja ja ja —. Andy
sonríe y algunas chicas lo observan maravilladas.
Mi querido Andy es gay muy gay, pero si tú lo conoces ni cuentas te das hasta cuando te
haces su amiga o amigo, se viste bien masculino, él grita masculinidad por todos lados y
es ahí donde las chicas no se dan cuenta de que mi amigo machote le gustan las
berenjenas, según me dice a él le gusta dar y recibir, Siii mucha información, él es así
muy abierto para hablar.
Ahora bien, mientras esperamos a que llegue el profesor y espero que Andy traiga los
cafés, les cuento lo que paso desde que perdí mi virginidad con mi guapo novio, mi sexy
demonio.
Pues para empezar casi pierdo el vuelo, ya saben eso de dormir unas horas con tu novio
después de una noche de placer fue una mala idea, pero lo bueno que ya traía maleta
lista solo era cuestión de llegar a casa y cambiarme, ya que me había bañado en la casa
de Oscar. 
La despedida en el aeropuerto fue difícil, saben, Rosmari lloraba, se prendió de mis
piernas y Santiago la consolaba mientras la apartaba de mí, lo cual fue un trabajo de
dos, porque Mateo tuvo que ayudarlo, mientras Cristina me abrazaba y me deseaba buen
viaje, mamá cumplió su palabra y lloro tanto que casi inunda el aeropuerto ¡ja!
 Mi padre la consolaba y me regalaba esa sonrisa que yo adoraba que me hacía sentir
tranquila, Mateo abrazaba a Cristina ocultando su rostro según él decía que los hombres
no lloran, pero ahí estaba mi sabandija llorando quedito. Oscar me regalaba su hermosa
sonrisa, esa que podía ponerme de rodillas en los momentos lujuriosos. 
Los abracé a cada uno y partí con el corazón acongojado porque los iba a extrañar, pero
una parte de mí añoraba llegar a mi nuevo destino, mi nuevo hogar.
Ha pasado medio año y ya estoy acoplada tanto en la universidad como en la clínica, a
la semana de mi llegada me hice amiga de Andy, claro está en el inicio estuve algo
precavida, pero a la semana de amigos Andy me grito que era gay en una salida, claro
esta reí como loca por su escandalosa declaración y fue así que nos volvimos
inseparables, él también está hospedado en la clínica gracias a su tío que enseña en la
universidad muy aparte que es buen alumno.
Nunca olvidaré cuando llego Oscar a verme pudimos sacar tiempo y luego del primer
mes de estar aquí tuvimos un fin de semana juntos, claro que él apenas se había
instalado en su universidad en Francia y el demonio no pudo aguantarse más y apenas
se instaló se vino a verme, ese día me encontraba con Andy caminando y como les digo
Andy siempre posa su brazo en mis hombros fue así que mi amigo(a) conoció a Oscar.
Mi novio con cara de pocos amigos al ver a su novia con un hombre guapo casi
abrazándola con tanta familiaridad se puso serio y rígido, pero como mi chico tiene ojo
de demonio ja ja ja se dio cuenta apenas saludo a Andy que a mi amigo le gustan los
chicos. 
Además, Andy no puede con su genio y le guiño el ojo, apenas lo conoció, mi amigo
bien descarado coqueteando con mi novio ¡ja! Y así se volvieron amigos también y más
aún Andy prometiendo por su vida que él cuidaría de mí, que alejaría a cualquier lacayo
que intente acercarse  ja ja ja ese comentario nos hizo reír a los tres.
También mis chicas vinieron a visitarme, fue hace dos meses nuestros tiempos siempre
se complican, pero ellas se dieron un escape y vinieron, cabe resaltar que conocieron a
Andy y las dos quedaron maravilladas con mi amigo por su forma de ser, pero siento
que Andy quedo prendido de Cristina según él dice que es una princesa que le gustaría
ser como ella ja ja ja Andy mi loco amigo con sus ocurrencias, con Rosmari fue amor a
primera vista claro son bien parecidos sobre todo cuando salimos a algún club ellos son
capaces de terminarse las bebidas del bar.
Ahhh me olvidaba mis padres vienen cada mes a visitarme mi madre viendo que me
falta y aprovechamos el momento para salir de compras mientras papá conversa con
algunos amigos que tiene en la clínica, han decidido comprar un departamento cerca de
la clínica, pero me he negado me gusta donde estoy, no obstante mamá dice que llegado
el momento necesitaré privacidad sobre todo cuando les conté que me gustaría
quedarme luego de terminar la carrera, el doctor Meléndez es un gran neurocirujano y
deseo aprender más de él así que deseo quedarme claro esta si me lo permite.
Y así pasaron las cosas por aquí mientras recuerdo lo vivido en estos seis meses, un
aroma golpea mis fosas nasales, un aroma delicioso que no he sentido antes.
—Bella señorita, podría decirme como llego a la oficina del director—. Qué aroma se
trae es guapo, es un hombre de unos treinta y cinco años vestido con un traje a medida y
usa gafas, quiero suponer que talvez sea un nuevo maestro.
—Buen día, siga directo luego del segundo edificio a mano derecha—. Le sonrío
amable.
—Gracias—. Me observa y avanza.
—Dios mío, pero que fue eso solo con sentir su aroma tuve un orgasmo olfatorio—.
Susurra Andy entregándome el café mientras observamos al desconocido.
—Hay Andy tú con tus orgasmos olfatorios, visuales y demás—. Doy una sonora
carcajada porque este chico sale con cada cosa.
—Pero amiga mía, mi amor, dime yo se tienen novio y esta buenísimo el condenado,
pero no me dirás que este señorón está como quiere, ojalá sea un nuevo profesor y sea
gay—. Sonríe Andy y yo tomo mi café sonriente por sus ocurrencias.

Estoy en mi habitación el día estuvo agotador sobre todo porque ese galán italiano
nombrado así por Andy se presentó en nuestra aula será nuestro maestro de algunas
materias hasta terminar la universidad, nos enteramos por las lenguas más chismosas del
campus que es el sobrino del doctor Meléndez, en otras palabras este hombre lleva
sangre mexicana e italiana por sus venas, bueno aparte de eso es uno de los mejores
neurólogos de su país y ha decidido venir a dar clases porque según su tío ya no se da
abasto, últimamente viaja a dar seminarios aparte con la clínica y la universidad también
necesita unas vacaciones y eso que les digo que el gran doctor Meléndez a sus casi
sesenta años es soltero según me dijo un día que él se casó con su profesión y no hubo
espacio para más.
Así que ahora tendremos al doctor Luciano ferrara Meléndez como maestro y Andy está
emocionadísimo, así que mejor abro el chat de wasap con las chicas para relajarme.

Grupo “Las inseparables” cambio a “las potras salvajes” por Andybb♥

Ami 😊
Quiero saber por qué ahora somos potras salvajes.
Ros 😉
Yo agregué a Andy y el cambio el nombre, es una ternurita, además es bueno tener otra
amiga en el grupo y me gusta eso de potras salvajes.
Cris 😐
Ja ja ja potras salvajes suena loco y divertido, a mí me agrada Andy es lindo y pues
siento que nos pondrá más activas en este chat.
Andybb♥
Respira Ami sé que no puedes vivir sin mí, además eso de las inseparables es muy ñoño
mejor nos llamamos potras salvajes, no se hagan las monjitas bien que ya todas
montamos claro menos la princesa Cristina, pero pronto lo hará.
Ami 😊
Ok potras salvajes que novedades se traen.
Ros 😉
Yo extenuada acabo de tener sexo salvaje en el balcón del departamento de Santiago, ya
saben había que inaugurarlo, es su primera adquisición, nuestro nidito de lujuria y amor.
Ami 😊
Ja ja ja me alegra que ya hayas inaugurado tu nuevo nidito querida Ros, como veo todo
marcha bien con Santiago y la universidad.
Ros 😉
Todo sumamente bien ahhh y ya lo presenté como mi novio a mis padres vieron como
estoy madurando dios mío ni yo me puedo reconocer, claro esta que tuve presión por
parte de Santiago que me dijo si no me presentas a tus padres ya no habrá cariñito
nocturno y no, pues si me lo dice así no puedo negarme.
Andybb♥
Ohhh, pero mira qué lindo es Santiago ja ja ja nunca imagine que un hombre muera por
ser presentado a los padres de la chica sí que tu relación es peculiar querida Ros.
Cris 😐
Rosmari es así, pero ya está madurando.
Ami 😊
Ja, ja, ja
Andybb♥
Ohhh mi princesa dime como estas tú, te dije que soy tu admirador dios mío, yo quisiera
tener por lo menos ese hermoso cabello que tienes, te amo.
Ami 😊 Ros 😉
Ya empezó Andy … Pásenle el pañuelo, se le cae la baba.
Andybb♥
Graciosas, yo solo admiro su elegancia, su belleza, su seriedad es como la noche
estrellada.
Ami 😊 Ros 😉
ja ja ja ja ja 
Cris 😐
Qué lindo eres cariño, todo bien por aquí avanzando cursos de la universidad tuve un
viaje a Londres para conocer a un amigo de mi padre el cual es un arquitecto
renombrado, ahora estoy haciendo prácticas en la empresa de mi abuelo y tengo más
tiempo con mi amado Mateo y ya saben nuestras madres están viendo lo del vestido y
demás cosas para la boda, aún falta un poco más de un año, pero ellas quieren todo con
tiempo.
Andybb♥
Algún día también tendré un amor como Mateo, ese chico desvive por ti solo es un poco
torpe, pero lindo.
Ami 😊 Ros 😉 Cris 😐
Mateo es así ja ja ja.
Ami 😊
Pues yo tengo que contarles un chisme calentito.
Andybb♥
Yo lo digo, yo lo digo.
Ami 😊
Okis dales el chisme
Andybb♥
Estoy enamorado, lo amé apenas lo vi y tuve un orgasmo visual, es tan varonil sexi y
está en la mejor edad, solo me lleva un poco más de diez añitos, pero no es nada. Ahhh
y me olvidaba huele divino, es un semental, un macho alfa, un churrasco recién hecho,
un chocolate relleno de lujuria…
Ami 😊
Ok párale ya entendieron.
Andybb♥
Es que lo imagino y ya estoy sufriendo de otro orgasmo, hay dios mío deseo morir en
sus brazos pero de placer.
Ros 😉 Cris 😐
Ya entendimos, mueres de amor por el doctor Luciano Ferrara.
Andybb♥
Siii
Ami 😊 Ros 😉 Cris 😐
Ja ja ja Andy con sus ocurrencias.
Ami 😊
Bueno mis nenas las dejo iré a conversar con mi demonio sexy a esta hora está libre.
Ros 😉 Cris 😐 Andybb♥
Suerte potra salvaje ja ja ja

Videollamada en espera.
—Hola cariño, como estuvo tu día—. Digo mirando a la cámara, Oscar está con solo un
pantalón pijama y una toalla en los hombros acaba de bañarse.
—Hola, mi fantasía de cada noche—. Río por su coquetería y quien no, ya tenemos más
de cuatro meses sin tocarnos, pero claro siempre estamos en contacto por videollamadas
o mensajes.
—Como va tu estancia por Francia—. Pregunto mientras me recuesto en mi cama para
observarlo.
—Todo bien mon amour—. Ya sueltas palabras más fluidas y que bien se escucha ya
tengo calores dios mío tengo que bañarme de nuevo.
—Mon amour —. Le digo mientras le guiño un ojo
—Me gusta el francés cuando lo hablas tú se siente tan sexy nena, me haces falta—.
Dice mientras se recuesta en su sillón.
—También te extraño y el francés te va mejor a ti, estás aprendiendo rápido en algunos
meses más dominarás el idioma, ya que estás practicando siempre con tus compañeros.
—Así es, pero tú no te quedas esas clases online te están yendo de maravilla, suerte la
tuya que dominas el inglés y pues donde estas no se te hace complicado nena.
—Pero sabes que me gusta aprender varios idiomas, apenas termine con el francés en
línea, ya tengo otro en mente, pero te daré la sorpresa cuando nos juntemos de nuevo—.
Sonrío porque mi demonio es bien dedicado en sus clases y con el francés va de
maravilla.
—Te amo Amalia, es difícil, pero no imposible, el tiempo pasará rápido, ya verás y
luego estaremos juntos, he pensado que el otro mes que tenemos una semana libre irnos
a México y pasar tiempo con la familia y amigos, escaparnos por ahí.
—Me gusta la idea, pero llegaremos a México dándoles una sorpresa, mis padres
vinieron la semana pasada por el fin de semana, ya sabes cada mes vienen por un fin de
semana a visitarme y ellos no saben que el otro mes tendré una semana libre así que
para ellos también será sorpresa—. La idea ya me gusta llegar juntitos y darles una
sorpresa a todos.
—Pues así será ya está decidido, espera alguien toca la puerta—. Oscar se levanta y se
sorprende al abrirla.
—Ohhh disculpa no quise interrumpir Oscar es que te escribí por wasap y no me
contestabas y vine de urgencias, préstame tus apuntes, mañana tenemos evaluación y
bueno ya sabes esa materia se me complica—. Sonríe la joven algo apenada, pero mira
que extraño vestida con un mini short que deja todo a la imaginación.
—Ok dame un momento, le pediré a mi novia que me espere y te paso mis apuntes—.
Le dice Oscar mientras me pide un momento y voltea en busca de sus apuntes.
—Espero no hay problema, hola soy Shanell, compañera de Oscar, tu novio es
guapísimo, claro eso debes saberlo, aquí es bien popular—. Ríe la joven con carita
inocente, pero tremenda lagartona que es.
—Hola soy Amalia, si sé que es bien popular en México también lo era, pero no tengo
problema con eso confío en él—. Sonrío porque la chica se queda con cara sorprendida.
—Ok aquí están los apuntes, espero te sirvan y te vaya bien con la materia—. Menciona
Oscar mientras le abre la puerta para que se vaya.
—Gracias Oscar, me salvaste—. Le dice toda con voz angelical la muy zorra y se va
moviendo el culo.
—¡Gracias Oscar, me salvaste mi héroe!—. Repito con voz aniñada lo que dijo la tal
Shanell.
—Cariño solo es una compañera, sabes que me tienes prendido a ti Amalia—. Susurra
Oscar por mi escena de celos.
—Lo sé, pero que hago si mi chico es tan sexy—. Reímos por lo dicho.
—Nena, no creas que yo estoy tranquilo, eres preciosa Ami y cada vez que sonríes
fascinas a las personas debe haber media universidad detrás de ti, bien sabemos que son
más varones en tu especialidad.
—Ajam, pero yo tengo a Andy que no me deja ir a ni un lado sola, además en tu
universidad pasa lo mismo, sabemos que hay más chicas en tu especialidad y las
francesas son bien lindas y sensuales—. Hablo haciendo un puchero y Oscar ríe a
carcajadas.
Adoro estas conversaciones donde nos mandamos con celos tontos, no negaré que a
veces me da miedo que él conozca a otra chica por allá, pero Oscar me da confianza, es
mi puerto seguro.
—Bueno, muñeca te dejo descansar, debe ser tarde por allá y yo terminare un trabajo
para también descansar, te quiero Ami—. Menciona mi demonio sexy y yo le mando un
besito volado.
—Te quiero chico sexy, ya nos hablamos luego—. Me despido de él pensando que
realmente es difícil una relación a distancia, pero no imposible lo vamos a lograr, vamos
por buen camino.

44-. VISITA SORPRESA


Un mes después…
—¿Por qué Ami nos citó a todos?—. Pregunta Rosmari en la gran sala de la casa de sus
tíos.
—Talvez nos dará una noticia importante y quiere que estemos todos juntos—. Dice
Cristina, mientras su futura suegra la abraza.
—¿Ustedes creen que quiera casarse?—. Interroga Mateo y su padre lo mira sin gracia.
—Hay Mateo Ami no quiere casarse talvez este ideando un viaje familiar—. Menciona
la madre de Rosmari mientras acomoda la chaqueta de su esposo.
—Pues ya veremos en breves se contactara por videollamada—. Dice el padre de
Cristina mientras su esposa sonríe con Mateo.
Estuve ideando esta sorpresa con el pretexto que quería hacer una videollamada con
todo en casa de mis padres, no obstante ellos no saben que estamos llegando a darles
una sorpresa, Oscar, Andy y yo Siii nos cargamos a Andy, el precioso no tenía planes
así que lo convencí para que venga a México y conozca mi país y quien sabe talvez
encuentre un mexicano sabrosón.
—Como que la calor está algo intensa verdad—. Menciona Andy con un ventilador de
mano pasando por todo su rostro, estamos en el taxi a unos minutos para llegar a casa.
—Algo intensa por dios aquí si es el infierno, pero ya sabes nosotros estamos
acostumbrados además, hermano te estás derritiendo, pareces un camarón sacado de la
olla ja ja ja—. Ríe Oscar y le doy un codazo por malvado mientras acaricio la espalda
de Andy parece que sufrirá de insolación.
—Te dije que en mi país en estas fechas la calor es intensa, que solo trajeras ropa
veraniega y una maleta de mano porque solo es una semana, pero Nooo el señorito trajo
dos maletas grandes como si fuera a un evento de moda—. Hablo sonriendo porque lo
hubieran visto bueno ya se imaginan cuando vienen los americanos a nuestro país con
sus maletas lentes de sol sudando mares y rojos como tomates.
—Quien me manda a venir al país del demonio Oscar no te burles, bebe te amo con
locura, pero me estás lastimando con tus burlas, mejor dime tienes piscina en tu casa y
así pueda refrescarme y verte nadar en prendas diminutas o como dios te trajo al mundo,
ojo yo respeto al hombre de mi amiga, pero estos ojitos están para observar cositas bien
hechas—. Reímos por las ocurrencias de Andy, nos espera una semana divertida.
—Claro, en mi casa hay piscina y puedes usarla y no nado como dios me trajo al mundo
a menos que sea con Amalia a media noche—. Sonríe el descarado y yo me sonrojo
mientras Andy se carcajea y me codea todo entusiasmado.
—Soy malo con mi español, pero gracias a Ami ya puedo saludar y decir algunas frases
—. Menciona Andy.
—No te preocupes que la familia de Ami y la mía hablamos fluido el inglés, así que
podrás hablarnos en tu lengua nativa, pero lo mejor seria que hablemos en español para
que vayas aprendiendo mejor—. Dice Oscar y le palmea la espalda a Andy calmando
sus nervios.
—Les caerás bien, ya verás nuestros padres son divertidos—. Le sonrío para calmar sus
nervios y Andy suspira más tranquilo.
—Claro que les caeré bien, soy un angelito claro, medio lujurioso, pero angelito bueno
—. Sonreímos los tres y llegamos a casa.
Estamos en la puerta de la casa de mis padres, dejamos las maletas en casa de Oscar, su
nana llego ayer de Monterrey para tener la casa en orden y nos recibió con aguas frescas
lo cual Andy agradeció hasta las lágrimas nana solo reía por la actitud del joven ella no
habla inglés así que ya se imaginan, los padres de Oscar llegan hoy, ya que tuvieron un
improvisto en la empresa.
Toco el timbre y me abre Lupe esta estática, no se cree que esté en casa luego de varios
meses fuera, le hago señas que no diga nada y la abrazo extrañaba esto mi hogar,
ingreso despacio junto con los chicos y antes de ingresar a la sala los observo callada a
todos, están conversando entre ellos y tienen el teléfono de mi padre conectado a la gran
televisión esperando la videollamada y así poder vernos mejor.
En eso veo que Mateo gira y me observa, está con los ojos bien abiertos y como una
estatua, tenía que ser mi sabandija porque dios lo hizo así medio lento el condenado.
—Ami eres tu dios mío, creo que estoy imaginando ver a mi hermanita—. Empieza a
refregarse los ojos mientras todos giran a verme.
—¡Pero qué sorpresa Amiii!—. Grita Rosmari y Cristina que corren a mí fundiéndome
en sus brazos.
—Cariño que sorpresa —. Dice mi madre con lágrimas en los ojos.
—Niña, pero esta divina mira ese cabello, me gusta ese color—. Menciona mi tía y mi
tío sonríe palmeando la espalda de mi padre.
—Querida, Ami estas bellísima tienes un aura más relajada y ese color algo rojizo en tu
cabello te hace ver más desenfada, me gusta—. Me saluda la madre de Cristina y su
padre me sonríe en forma de saludo.
—¡Los he extrañado familia!—. Hablo feliz mientras cada uno nos abraza y así presento
a Andy.
—Hola yo ser Andy amigo de Amalia—. Menciona Andy mientras todos lo estrechan
en abrazos, mi familia es así y mis padres ya conocían a Andy y les agrado el muchacho
apenas se los presente.
—Oscar, cariño, Francia te ha sentado bien, mira como estás ¿haciendo más ejercicio?
Y ese corte de cabello te hace ver maduro—. Dice mi tía y Oscar se rasca la cabeza
sonriendo a todos, como me dijo Oscar, cariño me haces falta y para bajar mis ganas
debo ejercitarme más.
—Yo te entiendo —. Susurra Mateo sonriéndole y Oscar le palmea la espalda.
—Pobrecitos mis muchachos—. Habla Santiago aguantando la carcajada mientras que
Oscar y Mateo lo fulminan con la vista.
—Ok familia, acabo de llamar al restaurante de un amigo, ya separé mesas, toda la
familia suban a los coches, nos vamos a celebrar la visita inesperada de nuestra niña—.
Manifiesta mi padre y todos salimos felices.
La pasamos lindo en familia, bueno no todos mi pobre Andy estuvo con dolor estomacal
por el chile y los condimentos, pero luego se alivió según dijo, es cuestión que se
acostumbre. Los padres de Oscar llegaron por la tarde y organizaron la cena en su casa,
lo cual fue genial.
—Así que Mario está mucho mejor y ha retomado su vida empresarial —. Opina mi
padre.
—Si querido amigo por fin mi hijo ha vuelto a nosotros, su hijo es su motivo para seguir
viviendo, él se quedó allá en la nueva sucursal, decidió echar raíces allá, Nataly también
está mejor, he convivido con ella todo su embarazo y la joven ha mejorado mucho es
otra, ahora ella es la mano derecha de Mario y su relación de ellos es buena y cordial
por el bien de mi nieto.
—Pues brindemos por su mejoría—. Brindamos todos y me alegro por Mario, espero
que la paternidad sea su empuje a seguir adelante.
—¿Dónde está tu linda Lilu?—. Pregunta mi madre a la madre de Oscar.
—Ohhh Lilu nuestra niña decidió quedarse con Mario está toda una señorita vive la
adolescencia diferente está encaprichada en dirigir la empresa de su padre y pues luego
de la escuela se dirige a la empresa a trabajar con Mario él le enseña de a pocos y ella
está dispuesta a aprender, además se enamoró de su sobrino y no se despega de él,
Mario nos pidió que la dejáramos estar con ella y pues a Mario también le hace bien
estar con Lilu, se han unido mucho en este periodo, así que viajamos cada cierto tiempo
a verlos y pasar tiempo con ellos y a Oscar también lo visitamos en Francia, nosotros
nos hemos quedado solos en Monterrey nuestros hijos abrieron sus alas, pero este
tiempo también es preciado para nosotros como pareja—. Declara la madre de Oscar
mientras su esposo le da un beso en el dorso de su mano.
—Si querido amigo los hijos alzan vuelo mira a nuestra Amalia, ella vive en California
y nuestro Mateo viaja por trabajo y cuando está aquí casi no lo vemos porque va a
visitar a su novia y bueno ya el tiempo queda solo para nuestras bellas esposas—.
Sonríe mi padre mientras mi tío brinda por eso, claro todos ellos viven lo mismo.
Luego de la cena decidimos descansar cada quien con su familia, Andy se quedó en mi
casa y las chicas decidieron hacer pijamada, mientras que Oscar aprovechó el momento
para estar con sus padres, ya que ellos viajarían mañana a Monterrey.
—Los hombres aquí son bien machos, así decir Ami—. Habla Andy mientras se aplica
su mascarilla para hidratar su rostro.
—Ja ja ja y eso que aún no has visto como cantan algunos, te harán temblar las piernas
—. Ríe Rosmari mientras se pone pepinillos en los ojos.
—Algunos te tratan como princesas, son tan tiernos y lindos que da miedo perderlos—.
Menciona Cristina a punto de llorar y nos alertamos.
—Tranquila, cariño, Mateo te ama con locura y pasión, él no te dejará—. Le susurro y
le abrazo.
—Cariño, pero nos habías dicho que estabas dándole cariñito, ya sabes tocamientos
pecaminosos, ¿por qué ahora te asustas de que te deje?—. Afirma Rosmari.
—Ohhh, mi princesa no llorar, no dañar tus ojitos, tu Mateo es algo bobito, pero te ama
mucho, sé notar, no preocupar—. Le dice Andy y la hace reír por su forma de hablar su
mal español.
—No te preocupes Cristina, tu tranquila y no han pensado adelantar la boda en fin, si se
casan mañana o el próximo año no hay nada de malo, tú ya tienes tus objetivos trazados
y Mateo igual—. Menciono y Cristina se le ilumina la cara.
—Tiene razón, Amalia deberían adelantar el matrimonio—. Declara Rosmari sonriente.
—Es una buena idea lo hablaré con Mateo—. Responde contenta Cristina.
—Estoy segura de que él aceptara y ni menciono a nuestros padres que ellos quieren
casarlos desde el día uno que se hicieron novios. —. Hablo mientras los demás asienten
felices
—Así que pronto habrá boda y nuestra Cristina por fin probara el fruto prohibido ahora
si seremos las potras salvajes y podremos hablar de sexo sin preocupación a qué
Cristina le dé un golpe de calor—. Reímos todas.
—El sexo es delicioso, no sentir pena, Cristina te gustará mucho, ya verás cuando te
cojan por el c…—. Toso y le tapo la boca a Andy que me mira confundido, mientras
Rosmari carcajea de lo lindo y yo solo miro a Cristina abochornada tratando de cambiar
el tema, pero empieza a tartamudear.

45.-ESCAPE DE AMOR
Oscar
Hemos pasado días maravillosos con la familia, fuimos a la casa de playa de los padres
de Amalia, la pasamos genial, casi todos, el pobre de Andy estuvo toda una noche
sufriendo porque el sol le dio duro y parecía arder, pero hoy está mejor, en dos días
tendremos que viajar de nuevo dejaré a Ami en su universidad para luego partir a
Francia, así que aprovecharé en secuestrar a mi chica por el día de mañana.
 Hoy iremos a un club con los muchachos y de ahí la secuestraré para tenerla para mi
solito por lo menos todo un día, desde que llegamos a México todos están encima de
ella y yo también la necesito, desde que la hice mía no he dejado de pensarla necesitarla,
poseerla y hoy no se me escapará, claro esta que ella no sabe que me la llevaré, así que
mi alcahuete es mi loquita, mi Rosmari, ella alistó una maleta de mano con algo de ropa
de Ami y así estar tranquilos mañana en puebla Cholula haremos parapente, sé que es
nuevo para mi chica y me gusta ser el primero en disfrutar tremenda aventura.
La relación que hasta ahora tenemos va muy bien, Amalia es una chica auténtica, vivaz,
divertida y aunque la distancia es difícil sabemos complementarnos a la distancia.
Estoy con Mateo y Santiago conversando un momento en mi casa mientras las chicas
están en la casa de Amalia cambiándose para irnos al club.
—Así que te nos casas en los próximos meses hermano—. Palmeo la espalda de Mateo,
me contó que adelantaron la boda.
—Así es decidimos que no había nada de malo casarnos antes que Cristina termine la
universidad, pronto ella será mi esposa y estará a un año de terminar su carrera—.
Sonríe Mateo.
—Felicidades, muchacho, por fin podrás estar juntito a tu Cristina—. Menciona
Santiago feliz por la parejita.
—Santiago tú para cuando que dice mi primita la tendrás difícil hermano ella es un alma
libre—. Dice Mateo porque sabemos que Rosmari huye al escuchar la palabra
matrimonio, supongo que santiago tendrá que idear una forma de convencerla.
—Lo sé, pero siento que sería muy pronto para nosotros, estamos en la etapa de
conocernos, gozarnos, viajar, salir a divertirnos, ustedes saben que la amo y por eso tuve
que convencerla de que me presente como su novio con sus padres ahora para poder
convencerla en un futuro para que sea mi esposa uff la tengo difícil, pero no imposible
—. Manifiesta un santiago un tanto triste y a la vez feliz.
—Paciencia, mi amigo todo se dará a su tiempo, ya lo verás—. Le digo mientras
observo mi celular, Ami me envió una foto y joder se ve tan sexi.
—Oscar, mi cuñadito, ¿cómo vas con Ami?, ¿cómo van con su relación a distancia?—.
Pregunta Mateo mientras observa su celular y maldice en voz baja.
—Pues todo bien no negaré que es complicado, no obstante vamos bien, en mis tiempos
libres voy a verla, hacemos videollamadas y así, nosotros tenemos nuestros planes, pero
por ahora cada uno cumple sus sueños, ya saben que apenas termine mi carrera en
Francia me iré por un año o un poco más a América del sur apoyando a alguna ONG y
eso también me ayudara a tener experiencia. 
Mientras que Ami me dijo que se quedara apenas termine su carrera en la clínica está
entusiasmada en aprender más del doctor Meléndez es una eminencia en su profesión y
mi chica lo admira, así que supongo que mientras yo me iré a América del sur ella
viajara con el doctor será su mano derecha, ya luego de eso nos reuniremos aquí en el
hospital de tus padres y supongo que para ese tiempo tendremos nuevos planes quien
sabe casarnos y formar familia—. Comento feliz, ya que siempre he pensado que amar
es libertad y yo deseo que Ami como yo cumplamos nuestros sueños.
—Ustedes tienen para rato, serán los últimos en casarse, serán los tíos consentidores, yo
por mi parte estoy contento con mi empresa va muy bien y Rosmari se encargará de
todo lo legal muy aparte, me ha dicho que abrirá su bufete, le ha dicho a sus padres que
ella primero disfrutara su carrera para luego cuando sus padres ya no puedan dirigir
todos sus hoteles ella se hará cargo claro está delegando obligaciones y yo estaré ahí
para apoyarla—. Ríe Santiago, ellos también hicieron sus planes.
—Carajo un día moriré de un paro cardiaco, Rosmari me va a matar—. Habla Santiago
sonriente.
—No me digas, también te envío una foto para mostrarte lo guapa que se ve—. Le digo
por qué tanto Ami como Cristina lo han hecho.
—¡Siii...! —. Reímos los tres, mientras salimos de mi casa para ir por nuestras chicas
traviesas.

La música suena y el cuerpo de mi chica hace fricción con el mío desatando una oleada
de calor entre mis piernas, Amalia está jugando con fuego y se va a quemar.
—Nena sabes como me pones, no hagas eso linda muero por fundirme en ti, poseerte
como me gusta—. Le susurro mientras ella se apega a mí con una sonrisa coqueta.
—Te extraño mi demonio, necesito que me poseas y me lleves al mismo infierno para
arder contigo—. Susurra mientras pasa sus delicadas manos por mis brazos,
acariciándome y torturándome a la vez.
—Vámonos—. Le digo mientras ella sonríe y asiente.
La tomo de la mano y empiezo a salir del club, veo a Rosmari y me guiña un ojo
mientras los demás siguen bailando, disfrutando cada quien a sus parejas.
—¿De dónde sacaste esta camioneta?—. Interroga una entusiasmada Amalia.
—Un amigo me la presto, sabes que yo prefiero las motos, pero ahí no entraría algunas
cosas que estoy llevando—. Sonrío satisfecho viendo la cara de asombro de mi chica.
—Lo has planeado todo—. Susurra coqueta.
—Te voy a secuestrar por un día preciosa, serás solo mía—. La tomo con fuerza de la
cintura y la apoyo en la puerta de la camioneta para besarla como me gusta con fuerza,
con pasión.
—Te deseo mi demonio—. Habla agitada luego de besarnos y dejarnos sin aliento.
—Yo también deseo tenerte, pero solo es cuestión de un momento, el viaje no es largo
cariño—. Susurro ronco entre sus labios, ella me vuelve loco definitivamente.
Emprendemos el viaje y Ami va feliz, le dije mientras manejaba que iríamos a puebla,
pero no sabe lo que haremos esa si será una sorpresa.
—Llegamos preciosa, primero iremos al hotel a dejar nuestras cosas y descansar un rato
antes de irnos de paseo—. Le digo mientras bajo nuestras maletas de mano y
marchamos al hotel para instalarnos.
—Puebla me gusta la pasaremos genial—. Sonríe.
Estamos instalados en nuestra habitación, cada uno tomo una ducha por separado, son
como las tres de la mañana nos recostamos en la cama y nos quedamos viendo el uno
del otro, sonreímos, Ami se sonroja y claro con ese pijama que no deja nada a la
imaginación y por ese motivo estoy agradecido con Rosmari.
—Nena te he extrañado —. Susurro entre sus labios.
—También yo cariño, ahora disfrutemos nuestro momento juntos—. Dice bajito
mientras yo estoy recorriendo su cuerpo con mis manos.
—Eres preciosa Amalia como extrañaba a estas amiguitas—. Sonrío.
—¿Solo a ellas extrañaste?—. Pregunta coqueta.
—Sabes que todo de ti me gusta, pero ellas son mis engreídas—. Amalia gime mientras
yo mordisqueo uno de sus pezones, delicioso.
La hago mía por unas horas, me hubiera gustado poseerla todo el día, pero nos espera
una tarde asombrosa de pura adrenalina, así que luego de tener una sesión de sexo duro
con nalgadas incluidas, como me gusta, la dejo descansar entre mis brazos mientras yo
solo la observo toda desalineada y hermosa a la vez.
—Despierta dormilona, son más del medio día, debemos comer algo ligero y de ahí te
llevaré a un lugar fabuloso—. Le susurro mientras Ami se remueve entre las sabanas
dejándome ver su bien trabajado culo, tomo aire no puedo poseerla, se nos haría tarde.
—Quiero dormir, ven conmigo, luego salimos—. Dice mientras abre la sabana para que
yo ingrese, pero me muestra su cuerpo desnudo, maldita tentación pero no cederé.
—Bueno, entonces me iré a comer algo yo y luego me iré a divertir, puedes quedarte
durmiendo ya luego volveré por ti por la noche—. Digo mientras termino de ponerme
las zapatillas y arreglo mi cabello.
—Ok, ya voy, pero no es mi culpa que tenga sueño luego de tanto sexo quede extenuada
—. Bufa mientras yo sonrío, la muy coqueta camina al baño desnuda.
Espero un momento Ami siempre es rápida al cambiarse, ella es una de las pocas
mujeres que conozco que con o sin maquillaje se ve espléndida, así que se hace una
coleta, se pone un short pequeño dejando ver sus hermosas piernas y un top con tiritas
con unas zapatillas a juego, claro esta decirles que está haciendo calor muy aparte que
debemos estar cómodos para el deporte que haremos.
Luego de comer algo ligero lo cual Ami se quejó porque moria de hambre, no obstante
le dije que luego de la sorpresa la premiaría con todo lo que quisiera comer.
—No creo poder hacerlo y si falla algo y caemos y morimos o quedamos en coma o
vegetales—. Amalia se pone algo nerviosa y empieza a sacar conclusiones precipitadas.
—Cariño desde que estamos juntos hemos hecho muchas cosas divertidas y un tantito
riesgosas y no te has quejado, siempre quedas feliz con el resultado, no mentiré que
todo deporte o aventura tiene su riesgo, pero conozco a esta gente, son profesionales,
además iras conmigo—. Menciono mientras acaricio su rostro nervioso, ella no aparta
sus ojos de los míos y suspira resignada.
—Sé muy bien que luego de la experiencia una queda maravillada, pero no puedo negar
que aún tengo un tantito de pánico—. Declara ocultando su carita en mi pecho.
—No te voy a obligar cariño si deseas puedes verme hacerlo, el paisaje está hermoso,
pero desde los cielos se ve mejor—. Afirmo mientras acuno su cara y le doy un besito
en la nariz
—No de ni una manera me quedaré mirando, prefiero estar contigo, si pasa algo
estaremos juntos y si todo es maravilloso lo viviremos juntos en el aire—. Dice
convencida y yo sonrío porque sabía que lo haría.
—Pues manos a la obra—. Sonrío mientras ella respira hondo y asiente feliz.
Carlos, el dueño de los equipos, nos ayuda a ponernos cómodos, ya he venido antes y lo
conozco, es un tipazo y muy dedicado en su negocio, es confiable así que nos ayuda el
mismo y nos da visto bueno para empezar.
—Lista, cariño —. Le digo mientras nos ayudan a colocarnos en el lugar indicado y
avanzar para poder volar.
—¡Siii! —. Grita entre feliz, nerviosa y llena de emociones por la adrenalina.
Salimos y empezamos con la aventura
—Mira qué hermoso es el paisaje, siente el viento cariño, vamos respira y disfruta el
momento—. Grito mientras domino el equipo.
—¡Qué hermoso! ¡Qué lindo se ve, todo! Me siento volar—. Alza un poco sus manos y
sonríe.
—Estamos volando preciosa mira, ahora voy a girar por esa colina—. Hago el
movimiento mientras ella está con una sonrisa única de esas que tanto me gusta ver.
Luego de esa aventura cumplí con mi promesa y lleve a mi chica a comer, nos pedimos
mole, enchiladas, chalupas y demás platillos.
—Estás feliz nena, a veces no entiendo donde se va toda esa comida—. Menciono
mientras Ami está comiendo de todo un poco.
—Siempre fui así como lo que se me antoja no sigo una dieta, pero también hago
ejercicio claro, mis padres cuando fui más chica me obligaban hacerlo, pero luego fue
cosa mía seguir ejercitando, además desde que estoy en California me ejercito con Andy
es buen compañero de deportes salimos a correr juntos o al gimnasio apenas tenemos
tiempo libre—. Sonríe mientras disgusta de su comida.
—Me alegra que no te sientas sola por allá y tengas a Andy.
—Es un gran amigo—. Proclama mientras salimos del restaurante y empezamos a
pasear por el lugar.
—Nos quedan unas horas aquí y luego regresaremos a casa, recuerda que tus padres te
harán un almuerzo de despedida, ya que partiremos mañana por la noche—. Le digo
mientras ella se cuelga de mí y enrolla sus piernas en mi cintura.
—Entonces aprovechemos el momento y vayamos al hotel a disfrutar de nuestros
cuerpecitos—. Carcajeo por lo atrevida y linda que se ve.
—No se diga más, no quiero quejas mi amor porque serán unas horas salvajes—.
Reímos ambos mientras caminamos a nuestro hotel.

46-. CELOS
Estamos en el nuevo departamento de Amalia, sus padres lo compraron, ya que alegaron
que necesitaban estar en un lugar propio cuando venían a verla, lo cual es una vez al
mes, así que Ami no pudo objetar sobre eso. 
Ella por su parte sigue viviendo en la clínica, pero cuando tengo algunos días libres
salgo de Francia para venir a verla y pues ahora estamos aquí después de la despedida
de sus padres y el sermón que nos pegó su papá ya saben de los cuidados para no tener
bebes, lo cual fue algo gracioso, ya que Ami se sonrojó a más no poder y su mamá
fulminaba a su esposo con la mirada. 
Ese tema lo tenemos bien claro Ami se cuida con inyectables y yo uso condón, aunque
no me gustaría usarlo, no obstante quiero a mi chica relajada y no preocupada por si
podría pasar algo.

—Cariño me tengo que ir, sigue descansando, regresaré para almorzar juntos—. Susurra
Amalia mientras yo sigo en la cama son siete de la mañana y antes de clases debe ir a la
clínica el doctor Meléndez la solicito.
—Nos vemos luego y ten un buen inicio de clases, preciosa—. Le digo mientras la
acompaño hasta la puerta abrazándola.
—No salgas así, no quiero que las vecinas vean lo mío—. Sonríe mi chica tóxica.
—No debes preocuparte, por eso todas pueden ver, pero solo soy tuyo mi amor—. La
miro y le guiño un ojo mientras ella los achica y me da un pequeño empujón hacia
dentro mientras cierra la puerta y se va.
Tenía pensando seguir durmiendo, pero decido darme un baño y empezar con algunos
trabajos pendientes que tengo, así que saco mi laptop y acomodo la información
mientras recibo un correo electrónico.
—Hola Oscar, espero estés bien y te hayas divertido en tus vacaciones, yo me quede en
el campus, necesitaba avanzar algunos trabajos de la universidad muy aparte que me
aburre ir donde mis padres, entonces decidí quedarme con las chicas—. Menciona
Shanell, ella me agrada, es una chica linda, pero también me he dado cuenta de que le
gusto y por eso soy un poco esquivo con ella, no quiero que se ilusione así que llegando
hablaré con ella.
—Me alegro, bueno estamos en contacto, adiós—. Me despido de ella y sé que no
debería ser tajante, pero tampoco quiero que piense otras cosas.
Observo el reloj y ya es tarde, así que decido cambiarme e ir a recoger a mi chica y
llevarla a comer, llego a su universidad y encuentro a un hombre tomándola de la
cintura como ayudándola a levantarse, pero qué diablos, siento que ejerce presión a su
agarre, ella le sonríe abochornada.
—Buenas tardes—. Saludo y ambos giran a verme.
—Hola cariño, quiero presentarte a un gran hombre, mi maestro y también mi jefe en la
clínica, seré su aprendiz, él es el doctor Luciano Ferrara—. Dice Ami y cuando lo
menciona lo hace con la misma admiración que lo hace con el doctor Meléndez.
—Un gusto—. Le estrecho su mano y con delicadeza jalo a mi novia a mi lado porque
el hombre tenía su mano en su espalda.
—Auuu con cuidado me lastime, no me di cuenta y resbale, me duele mi tobillo—.
Susurra Amalia mientras la tomo de la cintura.
—Es mejor llevarte a la clínica, está cerca, ahí puedo revisarte y de ahí puedes irte a tu
habitación—. Dictamina el doctor con cara de preocupación, demasiada se podría decir.
—No se preocupe, yo la llevaré a la clínica y de ahí a su departamento yo la cuidaré—.
Respondo serio y no sé qué carajo me pasa.
—Ok entiendo—. Dice el doctor, el cual se despide otorgándole una sonrisa a Ami y a
mí con un fuerte apretón de mano.
Estamos en la clínica, revisaron a mi chica y solo fue un esguince leve, le tomará unos
días recuperarse, la llevo al departamento y la recuesto en la cama, Andy vendrá por la
noche a verla, estaba como desesperado por venir apenas le informe, pero Amalia lo
calmo diciéndole que yo estaré con ella hasta que él pueda terminar sus clases y venir.
—¿Podrías decirme que paso?—. Pregunta Ami algo confundida y molesta.
—No me agrada ese doctor—. Susurro y es la primera vez que siento unos celos
incontrolables.
—¿Sabes que te amo?—- Me interroga mirándome detenidamente.
—Lo sé igual que yo, anda, perdóname nena, sentí celos, ese hombre es apuesto, tiene
un aura fuerte, es elegante —. Le digo mientras ella solo sonríe.
—Pero él no me gusta, me gusta mi novio y te perdono mi demonio celoso—. Carcajeo
mientras la abrazo y nos dedicamos a ver una película.
—Cuéntame qué paso con el doctor Meléndez que te convocó tan temprano—. Le
pregunto para saber qué novedades tiene.
—Pues el doctor Meléndez ha decidido tomarse unas vacaciones sin retorno y solo se
quedará hasta terminar mi carrera, ya que su sobrino está enseñando en la universidad y
aún no puede delegarle su puesto como director de la clínica, le pedí seguir siendo su
aprendiz, pero él me hizo saber que su conocimiento ya me lo ha otorgado, pero que su
sobrino es el adecuado para seguir enseñándome, porque lo ha superado por ese motivo
está a la espera que termine de enseñar en la universidad y así se enfoque en la clínica,
también como te dije hace un momento ya es oficial por ahora estaré aún a cargo del
doctor Meléndez para luego pasar a ser subordinada de su sobrino—. Dice
entusiasmada.
—No me digas el doctor Luciano, ¿es el sobrino del doctor Meléndez?—. Pregunto con
sarcasmo.
—No se a que se debe esa sonrisita sarcástica, pero si es su sobrino—. Menciona algo
molesta.
—Sé que no debo ponerme así, pero …—. Quiero continuar hablando, no obstante el
timbre me detiene.
—Buenas noches, llego este paquete de la clínica para la señorita Amalia Begoña—.
Habla el mensajero y lo recibo firmando la entrega.
—Te enviaron un paquete, se lo paso mientras ella lee el encabezado—. Me siento a su
lado y ella empieza a revisarlo.
Son unas cremas y analgésicos con una nota, <espero te mejores pronto. Atte. Luciano
Ferrara>.
—Que buen doctor mira que hacerte llegar medicamento con una nota de aliento—.
Hablo molesto.
—Detente Oscar, que te sucede, estás actuando como un idiota celoso—. Me dice una
molesta Amalia.
—Por algo es tan atento contigo, algo habrá sucedid…—. No termino la frase porque
Amalia me voltea la cara con tremenda cachetada y yo no entiendo por qué dije eso.
—Quiero que te vayas ahora—. Me grita molesta y dolida.
—Perdóname por favor—. Me acerco a ella, no me mira y me pide que me vaya.
Suspiro y voy por mi maleta, la he cagado por sentir unos celos estúpidos, es nuestra
primera pelea y sé muy bien que debo irme porque Amalia así como linda es bien
testaruda y por ahora necesitamos distancia, salgo con mi maleta de la habitación ella se
percata de mi presencia y seca algunas lágrimas de su rostro, no me mira solo ve directo
al ventanal.
—Perdóname fui un idiota, no quise… —. Hablo antes de irme.
—Eres un idiota Oscar Abellán—. Dictamina y yo me marcho.

Llegue a Francia agotado, he llamado, enviado mensaje a Amalia y no me contesta, sé


que lo jodí todo, pero no soy perfecto y los celos me enfermaron. Estoy en mi
habitación pensando que puedo hacer para contentarla, en eso me llega un mensaje con
una foto de parte de Andy.
—Lo que te perdiste por idiota, ahora dejaste campo libre a un nuevo galán—. Me dice
mientras veo en la imagen una sonriente Amalia conversando con el doctorcito Luciano
en su departamento.
Ni un día a pasado y ella como si nada con nuestra pelea, yo como idiota pensando que
hacer mientras ella me ignora y está toda sonriente con ese doctor.
Estoy molesto, así que decido salir un momento a caminar, respiro hondo tratando de
organizar mis ideas, pero esa imagen me tiene jodidamente irritado. De pronto me
detengo al ver una joven llorando, creo que es Shanell.
—¿Qué paso porque lloras?—. Me acerco mientras ella se asusta y corre hacia mí.
—Me siento sola Oscar—. Susurra mientras se abraza a mí y yo acaricio su cabello
—Tranquila, todo estará bien eres …—. No puedo continuar porque ella alza su rostro y
pega sus labios a los míos.
Por unos segundos le correspondo, pero luego me doy cuenta de mi error y la aparto
despacio.
—Sabes que no puedo corresponderte … Yo tengo novia y la amo. —. Le digo mientras
aparto su cabello de su rostro.
—Lo se perdoname no quise hacerlo, sé que la amas, pero yo me he enamorado de ti—.
Susurra mientras llora en silencio.
—Encontrarás a alguien que te ame, ya lo verás, yo solo puedo ofrecerte mi amistad,
pero por ahora debo tomar distancia porque debes procesarlo—. Le digo mientras la
acompaño al área de habitaciones.
Ya más calmada se despide de mí pidiéndome como milésima vez disculpas, le digo que
todo estará bien, que no se preocupe y que ya nos veremos luego.
Ahora si Oscar debes llevarte el premio al mejor idiota del año, tengo que hablar con
Amalia, debo explicarle lo que paso, solo espero me pueda perdonar.

47-.ENCUENTRO INESPERADO
Ha pasado un tiempo y no he querido hablar con Oscar, me siento aún dolida por su
comportamiento, sus celos tontos, por dios me entregué a él porque lo quiero de veras
en mi vida y viene a dar a entender que yo traigo algo con mi profesor y mi futuro
mentor.
Mis padres no saben que aún estoy molesta con Oscar y es mejor así, las chicas me han
visitado en dos ocasiones, Cristina está nerviosa en tres meses se casa y Rosmari está
planeando irse a vivir con Santiago, pero mi tío quiere que se case primero y están
discutiendo sobre ese tema, mi tía la apoya y mi tío no, mi tía dice que para estar con
alguien no es necesario un papel firmado, además su hija es joven para casarse, pero mi
tío esta, rehúsente así que ya veremos en que queda eso, aunque siento que pronto mi
Rosmari estará viviendo con Santiago solo es cuestión de tiempo. 
Les conté lo que me hizo Oscar y Cristina estaba triste, pero Rosmari me dijo que debía
perdonarlo, que solo es un demonio tonto que no sabe sobrellevar los celos, Andy no
está a favor de eso, dice que fue un idiota y mejor le haga caso al doctor que está bien
bueno y que se ha dado cuenta de que me observa demasiado, pero ya le dije que a
quien mira es a él, en fin porque seré tan terca y es que me jode que Oscar haya actuado
así, Ashh mejor me voy a la clínica.
—A un año de mis vacaciones sin retorno—. Menciona el doctor Meléndez y sonrío,
nos hemos hecho muy unidos y ya he viajado con él a un congreso en Londres, fue una
maravilla.
—A un año de quedarme triste—. Susurro mientras lo abrazo.
—Tendrás al mejor tutor mi niña, Luciano es mi mejor aprendiz claro esta luego estas tú
que ya en tu último año de carrera has demostrado tener la medicina en tus venas, sabes,
Luciano podrá ser un hombre inteligente y ve a futuro eso me gusta de él, pero no tiene
algo que es muy importante lo cual tú posees y deseo que él aprenda de ti—. Acaricia
mi mejilla y me observa.
—¿Qué es? —. Pregunto mientras sonrío.
—Amor y pasión por tu profesión y un gran corazón—. Dice orgulloso.
—Ohhh gracias—. Digo sonrojada.
—Niña eres brillante, eres única, te pareces mucho a mí y por eso desde que te vi dije
ahí está mi relevo, Luciano podrá dirigir la clínica y todo lo que quiera, pero tu cariño
donde vayas serás la mejor, solo falta que aprendas técnicas que Luciano sabe y algunas
más que te enseñaré este último año y serás una eminencia, ya te veo en un futuro dando
conferencias mejores que las mías, tienes un corazón hermoso Amalia te preocupas por
tu paciente hasta el mínimo detalle, en cambio, Luciano es técnico a él le agrada operar
casos complicados, pero lo hace por logro propio, por eso me alegra que luego de tu
último universitario pases a su cargo, les irá bien ya lo verás, los dos se ayudaran—.
Dictamina y yo solo asiento conmovida.
—No lo defraudaré doctor Meléndez—. Sonrío mientras avanzamos por el pasillo de la
clínica
—No lo harás, estoy seguro de eso—. Dice mientras nos encontramos al doctor Luciano
que está hablando con un paciente.
—Buenos días, tío, lindo día Amalia—. Manifiesta mientras su tío lo ve con ojos
acusadores.
—Ni intentes coquetear con mi discípula, Luciano, ella tiene un novio —. Le critica el
doctor Meléndez a su sobrino.
—Ja, ja, ja solo la saludo tío, Amalia es muy divertida y tiene una sonrisa preciosa, pero
sabe que yo la respeto mucho, me gusta su compañía—. Menciona y su tío bufa
llevándome a su lado.
—Es un hombre bueno, mi sobrino es introvertido, pero bueno, él no te faltará el
respeto, si no me lo dices y lo aniquilo de acuerdo—. Reímos por lo dicho y seguimos
nuestro camino.

Estoy agotada, ha sido un día difícil, salgo rumbo a mi departamento, hay días como
hoy que tengo libre, así que me gusta estar en mi habitación, para prender la música a
todo volumen, bailar, cantar y comer lo que se me venga en gana y dormir
cómodamente, en la clínica no podemos hacer eso, casi no duermo mucho cuando estoy
allá.
Estoy caminando con mis compras, decidí comer ramen picante y unos nachos, camino
casi arrastrando los pies, comeré y dormiré, me alegro sentirme cansada y no tener
tiempo, así intento no pensar en Oscar, deseo conversar con él, pero a la vez me niego
Siii soy una tonta ni yo me entiendo.
De pronto siento unos pasos detrás de mí, hay dios mío ¿será un ladrón?, camino un
poco más rápido y el sujeto hace lo mismo, entonces recuerdo que en mi mochila llevo
dos libros gigantescos, rápidamente giro mi mochila y lo golpeo mientras lo dejo
quejándose corro y pido auxilio, hace mucho no uso el gas pimienta que me dio mi
padre lo deje en el departamento, hay santito del gran poder ayúdame para safarme de
este embrollo, prometo ir a misa seguido y dejar de ser tan testaruda.

—¡Auuu...! Amalia, me quieres matar, para, mírame—. Habla el delincuente y yo no


dejo de golpearlo esta medio oscura.
—Ami por favor nena—. Me detengo esa voz es … ¿Oscar?
Me detengo y lo observo, no puedo creer que esté aquí, está más guapo, tiene una
pequeña barba que lo hace ver más sexi y carga esa maldita mirada que aún me pone de
rodillas, es él, Oscar, mi demonio.
—Que llevas en la mochila casi me rompes la cabeza—. Dice mientras se toca y revisa
que no tenga alguna herida.
—No seas dramático, además pensé que era un ladrón y me asuste.
—Perdóname… —. No dejo que termine de hablar, me abalanzo a él besándolo como
una loca posesa y que les digo lo he extrañado mucho.
No dejamos de besarnos y seguimos así mientras subimos al ascensor solo con el rabillo
del ojo nos fijamos de no tropezar, ingresamos al departamento y él se separa de mí.
—tenemos que hablar nena, soy un idiota, yo nunca en mi vida sentí celos por ni una
mujer y no supe como actuar, perdóname —. Ahora logro entenderlo y me doy cuenta
de que soy la primera mujer que realmente ama y me siento feliz.
—Te perdono no obstante por favor, hablemos antes de actuar, yo también soy celosa
Oscar y tú lo sabes, pero se supone que todo debemos hablarlo verdad, yo también te
amo y no podría hacerte daño—. Me acerco para acariciar su rostro.
—Ami, debo decirte algo más…—. Poso mi dedo en sus labios para callarlo.
—Ahora no cariño, ahora deseo que hagamos el amor porque te he extrañado mares y te
necesito—. Me alejo un poco de él quitándome la blusa, mientras observo que el color
azulado de los ojos de mi novio cambian a oscuros.
Se acerca a mí llevándome a la pared para quitarme el brasier, no demora mucho y ya
está sobajeando mis senos lo cual me hace gemir, luego se quita su polera dejándome
ver sus perfectos pectorales y su bien trabajado abdomen.
—Desnúdate para mi Amalia—. Susurra ronco y yo tengo ya mis bragas empapadas.
Hago caso y él solo me detalla quitándose el cinturón y los zapatos solo se queda en
jeans para así cargarme y llevarme a la habitación.
Me recuesta sin apartar su vista en la mía, me come los labios con bravura, con
necesidad, acaricia mi cuerpo, recorre con sus dedos mis puntos erógenos lo cual me
hace gemir, aprovecha el momento donde me siento fuera de mí y me abre las piernas
de un tirón detallando mi vulva estoy tan excitada que no me importa nada.
—Tan lista para mí —Dice comiéndome con la vista.
—Ujum—. Qué más puedo decir estoy extasiada y lista para él.
Trato de decirle algo más, pero Oscar empieza a bajar por mi monte de venus dejando
un regadero de besos ardientes y su aliento tibio me pone a mil.
—¡Demonios!—. Gimo fuerte por dios que le sucede a este hombre me está devorando,
literal les digo creo que soy un dulce sabroso para él porque succiona mi clítoris como si
no hubiera un mañana.
—Te gusta dímelo preciosa, regálame tu néctar—. Susurra mientras vuelve a meter su
lengua en mi entrada.
Amasa mis glúteos mientras él sigue lamiendo, chupando, mordiendo mi clítoris y con
su lengua sin descaro ingresa en mi interior, creo que moriré, me retuerzo de placer,
gimo siento que estoy a punto de llegar a mi orgasmo.
—Quiero todo dame más demonio—. Le hablo en súplica mientras me retuerzo de
placer y solo esa petición hace que trabaje con más ganas y logra que me venga en
cuestión de segundos.
—Deliciosa, siempre deliciosa, Amalia—. Sonríe mientras se saborea los labios y yo
estoy apenas recuperando oxígeno.
Oscar me muestra su rostro de satisfacción, el muy cretino sabe como me pone,
mientras me recupero empieza a quitarse el pantalón y al querer subir a la cama lo
detengo para que se siente en la orilla, ahora es mi momento de saborear a la berenjena
que carga entre las piernas.
—Delicioso—. Susurro mientras paso mi lengua por su falo.
—Nena demuéstrame como me has extrañado—. Respira relajado echando su cabeza
para atrás.
Empiezo acariciando sus testículos mientras lamo su delicioso pene es grueso, me
dificulta meterlo por completo por mi boca, no obstante me gusta que me llene toda.
—Así nena disfruta—. Me dice y yo sonrío porque lo estoy gozando.
Empiezo a mover mi boca de arriba abajo haciéndolo jadear, luego dejo un momento su
pene para meterme en la boca sus testículos los cuales me reciben gustosos, esto es
delicioso definitivamente.
Empiezo a chupar su pene y Oscar ya me tiene sujeta del cabello para guiarme a su
manera, a su gusto yo me dejo llevar porque me gusta que me domine en la cama.
—Te gusta duro, fuerte, atragantándote—. Susurra con voz de mando.
—Uh mm—. No puedo hablar, apenas me sale un gemido.
Empuja duro y siento las arcadas, no tengo control, mi saliva cae por mi boca, Oscar
sigue arremetiendo como nos gusta de esa manera salvaje y antes de venirse saco mi
boca desconcertándolo en segundos, me levanto un poco y pongo su pene entre mis
senos ajustándolo con mis manos y moviéndome.
—¡Carajo! Sigue linda—. Gruñe lleno de placer.
Lo estoy volviendo loco y esto es nuevo, nunca lo intentamos y quería hacerlo, ya
saben, no deben quedarse con la curiosidad. 
Mientras subo y bajo mis senos aprisionando su pene siento sus venas hincharse y sé lo
que significa, pero Oscar me sorprende apartándome y llevándome a la barandilla de la
cama, poniéndome en cuatro dejando mi pompa en alto y de una sola estocada ingresa a
mi vagina que lo recibe gustosa.
Empieza el vaivén de una manera ruda, Oscar es así le gusta metértela toda sin reparo,
empuja fuerte.
—Siempre mojada para mí—. Ruge.
—Creo que me voy a venir…—. Gimo fuerte, mis piernas empiezan a perder fuerza
—Nos vendremos juntos preciosa—. Dictamina mientras no me da descanso y en tres
estocadas más nos venimos juntos.
Caemos juntos en la cama intentando respirar, wey fue la mejor cogida de
reconciliación de mi vida, creo que le buscaré la pelea seguido para que terminemos así,
nuestros cuerpos se buscan, nos abrazamos, estamos agitados y sudados, nos miramos y
sonreímos mientras nos reponemos.
Luego de unos minutos nos estabilizamos y conversamos de como nos fue durante el
tiempo separados, sentía en ese instante extraño a Oscar medio dudoso, entonces me
dije que dejaría que se decida para que me cuente lo que lo tiene así.
 Al día siguiente, antes de despedirnos tuvimos una sesión de sexo desenfrenado, el
tiempo sería más complicado para nosotros por estar ya en el último año. 
Así que planeamos encontrarnos en el matrimonio de mi hermano y Cristina para
celebrar con la familia la unión de esa parejita.

También podría gustarte