Apuntes.

Textos de apoyo didáctico

1.
Concepto de ESTRUCTURA aplicado a la Ingeniería Civil.

El diccionario de la Real Academia Española coloca algunas acepciones para el término. Se mencionan
entre ellas las que pudieren relacionarse con la Ingeniería Civil.

a. Distribución y orden de las partes importantes de un edificio.

b. Armadura, generalmente de acero u hormigón armado, que, fija al suelo, sirve de sustentación a un
edificio.

No alcanzan para una definición adecuada en Ingeniería Civil, por no llegar a completar el concepto,
pero se mencionan y se remarcan (en negritas) dos términos que interesan a la construcción de la
definición. Por un lado hablamos de Obras de Ingeniería Civil y como se ha visto un “edificio” es solo un
tipo de Obra Civil, las otras también poseen estructura. Por otro lado, se mencionan materiales
constitutivos de la “estructura” y se verá luego que si bien esos son válidos hay muchos otros que
también son susceptibles de conformarla.
Se destaca el término “parte” admitiendo que la Obra Civil puede tener como una parte a su estructura
y al resto de partes que la conforman cumpliendo otras funciones que no son estructurales. Surge
entonces la pregunta sobre cuál sería la función de esa “parte” denominada estructura. El segundo
término resaltado: “sustentación” es adecuado porque menciona una de las obligaciones.
Se puede decir entonces que la estructura es la parte que hace que la Obra se sostenga, de mantenga en
pie o no se caiga. Pero si se admite que una Obra Civil justifica su razón de ser, su presencia en aspirar a
solucionar uno o más de los denominados “problemas o necesidades básicas”, su performance está
directamente relacionada con la función. Decimos que una estructura cumple su cometido si posibilita
que en la Obra Civil se desarrolle adecuadamente la función para la cual se diseñó la misma y para ello
no alcanza solo con que se mantenga en pie; entra en juego otra obligación y es la del comportamiento
de la estructura respecto a las deformaciones.
Si se diseña la estructura como la parte de la Obra que permite mantenerla en pie pero las acciones
(fuerzas, cargas) que se generan por las funciones que se desarrollan sobre la obra hacen que las
deformaciones sean excesivas, aún sin “romperse nunca” decimos que la estructura no es la adecuada.
Por ejemplo si imaginamos una plataforma separada del piso (tal lo que sería una planta alta) sobre la
cual se proyecta ubicar un escritorio o una oficia, posee una estructura tal que le confiere un
comportamiento flexible, que se manifiesta deformándose varios centímetros cuando nos movemos o
caminamos sobre ella, por más que nunca llegue a romperse, está claro que el nivel de incomodidad que
se produce al pretender desarrollar la tarea para la cual se proyectó lo invalida para calificarlo de
adecuado (es difícil imaginarnos escribiendo sobre una mesa que luce inestable). Es una resolución
estructural inadecuada.

Con lo expuesto podría asumirse como definición de estructura en Ingeniería Civil a la parte de la Obra
que permite recibir y soportar las cargas de uso, trasladándolas a la base de sustentación deformándose
en niveles adecuados a la función.

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De esta definición general se abre un abanico grande de aspectos, que pueden analizarse por separado,
pero que debe entenderse, hacen a la construcción del término.
Por un lado surgen dos propiedades esenciales: Resistencia y Rigidez. La primera habla de valores o
umbrales límites de rotura y la segunda del comportamiento de la estructura que se deforma mientras
cumple su servicio por acción de las cargas que éste demanda. En el primero de los términos se dice que
el diseño que se postule para ser aceptable debe permitir operar bajo ese límite último de rotura:
Resiste porque no debe romperse.
El segundo de los términos implica posicionarse en el diseño de modo que las deformaciones no superen
valores a partir de los cuales se ingresa en un ámbito inadecuado para la función. Deberá deformarse
menos que lo que se considera umbral de lo inadecuado (y depende del tipo de función). En muchos
casos la magnitud de la deformación dependerá para considerarla apropiada, de la relación de
dimensiones, de ahí que se expresen valores límites como porcentuales de alguna dimensión
determinante (por ejemplo, el acortamiento o lo que se comprime una columna expresado como valor
porcentual de la altura total). Está claro con ello, que iguales valores de deformación serán o no
apropiados según sean la dimensiones totales; con ese criterio, los elementos de mayores dimensiones
tendrán umbrales admisibles de deformación mayores en valores medibles que los de menores
dimensiones.
También, al condicionar esos límites de admisibilidad a la función, podrá darse el caso que iguales
deformaciones porcentuales resulten apropiadas para un elemento, pero no para otro que tiene otra
función. Es decir determinadas funciones requieren de rangos de deformación mucho menores que
otras.

RESISTENCIA y RIGIDEZ. Se remarca nuevamente el acento en estos dos términos que son los que
definen el concepto de una estructura. Se dice: Resistencia y Rigidez ADECUADAS como distintivo para
una estructura, cualquiera sea la función. La función definirá los límites de lo que es adecuado,
funciones más exigentes o menos exigentes, pero será adecuada en tanto y en cuanto no se rompa
(RESISTA) y las deformaciones que experimente estén dentro de los límites necesarios (SE DEFORME
ADECUADAMENTE).

Otro de los aspectos que surge es la relación entre las cargas y las deformaciones que éstas provocan.
Los distintos tipos de materiales, que tendrán diferentes comportamientos frente a iguales situaciones
de cargas. La forma de los elementos estructurales, la manera en que se vinculan unos y otros, etc.
Se verán más adelante.

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