COMO ADQUIRIR UNA ACTITUD MENTAL POSITIVA.
Es definitivamente el conocimiento de la Palabra de Dios y su dis-
cernimiento, lo que nos da la garantía de construir una Familia con
una mente positiva, dirigida hacia el Señor. Se debe enseñar a los
niños a conocer a interesarse por los relatos bíblicos.
Hoy en día el hábito de la lectura es uno de los menos desarrolla-
dos en los niños y en los jóvenes, aunque el mundo está inundado
de libros muchos de ellos su contenido es bastante perjudicial, es
imposible que los jóvenes posean un una mente saludable con
principios y valores espirituales positivos a menos que sean capa-
ces de disfrutar leyendo la Palabra de Dios. El libro de los libros
contiene las historias más interesantes, señala el camino de la sal-
vación mediante Cristo y nos guía hacia una vida sublime y mejor.
No deben escatimarse esfuerzos para establecer hábitos de estudio
correctos. Si la mente divaga, hay que controlar los pensamientos
para que se concentre.
Los padres deben solicitar a Dios que los guíe en su obra, buscar
en oración de rodillas ante Él y así obtendrán una verdadera com-
prensión de sus grandes responsabilidades y podrán confiar sus
hijos aquel que nunca yerra en sus consejos e instrucciones.
El padre de familia no debe dejar a la madre toda la responsabili-
dad de ofrecer orientación espiritual a los hijos. Los padres y las
madres tienen una gran labor que realizar conjuntamente y ambos
en forma individual también deben desempeñar su parte en la pre-
paración de sus hijos para el gran examen qué es la vida misma.
El temor del Señor es el principio de la sabiduría, (Prov. 9:10)
ACCION DE LA SEMANA:
 En cada familia debe glorificarse el nombre de Dios. que el
Señor ayude a cada uno a transformar sus hogares en hoga-
res de FE.
 Recuerda llevar a tus niños cada Domingo a Pavac Kids,
nuestro Edificio de Niños. Te invitamos a conocerlo y a
que tus hijos disfruten de lo que el Señor tiene para sus vi-
das.
 Que a través de esta enseñanza y todos los recursos que
ofrece tu Iglesia, cada uno pueda presentar al mundo una
familia ordenada y disciplinada, una familia que ama y obe-
dece a Dios, en lugar de rebelarse contra él. Que puedan
mostrar que Cristo no es un extraño en sus hogares, que Su
nombre es un nombre familiar, venerado y glorificado.
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Lección # 7
LA FE EN EL HOGAR
Objetivo: Comprender que la enseñanza de quien es el Señor y
conocer su Palabra comienza en el Hogar. La fe es una consecuen-
cia de lo que aprendemos en nuestros hogares acerca de la Palabra
de Dios.
► Hebreos 11:6
En el hogar la FE consiste en crear a los hijos en la disciplina y el
temor del Señor. Cada miembro de la familia debe ser sustentado
por su conocimiento en Cristo, y el interés de cada persona tiene
que ser protegido de los ataques que el enemigo trate de hacer. Es-
te es el ideal que cada familia debe procurar alcanzar, y resolverse
a no fracasar ni a quedar desalentada. Cuando los padres son dili-
gentes y vigilantes en su instrucción, cuando enseñan a sus hijos a
procurar sinceramente la Gloria de Dios, cooperan con Él, y Él
cooperará con ellos en la formación de su familia.
La formación de la familia en el conocimiento de Dios y su Pala-
bra significa mucho más que la instrucción común. Debemos orar
con nuestros hijos, enseñarles cómo deben acercarse a Jesús y ha-
blarles de todo lo que enseñe como conocerle. Significa que nues-
tra vida debemos demostrar que Jesús lo es todo para nosotros y
que su amor nos hace pacientes,
bondadosos y tolerantes, aunque
firmes en lo que se refiere a mante-
ner a nuestra familia en el camino
del Señor. “Yo lo he elegido para
que instruya a sus hijos y a su fa-
milia, a fin de que se mantengan
en el camino del Señor y pongan
en práctica lo que es justo y recto.
Así el Señor cumplirá lo que le ha
prometido”. Genesis 18:19 NTV
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ENSEÑAR LA PALABRA DE DIOS ES PARTE ESENCIAL
DE LA BUENA EDUCACION.
Cuando el enseñar la Palabra de Dios se vuelve algo práctico en el
hogar, logramos mucho bien, los padres inducen a los hijos a hacer
la obra que Dios quiso que se hiciera en la familia. Los hijos se crea-
rán en el temor del Señor. El motivo por el cual los jóvenes actuales
tienen tan poca inclinación hacia Dios estriba en que en su educa-
ción no se les enseñó.
Para que el Señor influya en la sociedad, debe
influir primero en el círculo del hogar. Si se
enseña a los niños amar y venerar a Dios en el
hogar, se verá que cuando salgan al mundo es-
tarán preparados para educar a sus propias fa-
milias para Dios, y así los principios de la ver-
dad se implantarán en la sociedad y ejercerán
una influencia poderosa en el mundo.
Nunca el conocer a Dios debe desligarse de la educación impartida
en el seno familiar.
El fundamento del progreso de la iglesia se echa o se forma en nues-
tros hogares, las influencias que rigen la vida familiar se extenderán
a la vida de la iglesia, por lo tanto, los deberes referentes a la iglesia
deben comenzar en el hogar.
Cultivando la espiritualidad en el hogar, tendremos excelente partici-
pación en la iglesia. Hablemos y actuemos en casa como cristianos.
Seamos bondadosos, comprensivos y pacientes, sabiendo que esta-
mos educando a nuestros hijos. Efesios 4: 2-3
Los padres que permiten que los niños crezcan sin el conocimiento
de Dios cometen un error, es importante darse cuenta que si no se
plantan las preciosas semillas de la verdad, el amor y los atributos de
Dios, el enemigo sembrara cizaña en el campo del corazón.
Muy a menudo se permite que los niños crezcan sin el conocimiento
de la Palabra de Dios porque sus padres piensan que son aún muy
pequeños para esto.
Pero lo referente a que los niños conozcan a Dios y su
Palabra debe darse desde la más tierna edad debe ini-
ciarse y llevarse adelante una sabia educación respecto
a lo que enseñó Jesús, es conveniente orientarlos en
todo lo que concierne a las realidades eternas.
LA INSTRUCCIÓN ADAPTADA A LA EDAD DEL NIÑO.
Tan pronto como los niños tienen entendimiento, los padres deben
contarles lo que está escrito, por ejemplo la historia del nacimiento
de Jesús, la historia de la creación, hay que inculcar a los niños sen-
timientos de sencilla espiritualidad, que se adapten a sus años y a su
capacidad. -2-
Es necesario llevar a los hijos en oración a Jesús, al mismo tiempo que
están aprendiendo a articular correctamente el idioma deben aprender
también acerca de esto.
“Los hijos tienen que ver en la vida de sus padres un espíritu con-
secuente con su fe. A llevar una vida que concuerde con sus prin-
cipios y valores, y al ejercer dominio propio, los padres podrán ir
moldeando el carácter de sus hijos”. Romanos 14:8
PRINCIPIOS Y VALORES MORALES EN EL HOGAR.
La inmoralidad es el pecado característico de hoy, vivimos tiempos de
confusión donde a la malo le llaman bueno y a lo bueno malo. La gen-
te parece aturdida, y los amantes de la virtud y de la verdadera bondad
se halla en el borde del desaliento pareciera que predomina la maldad
esta maldad no es algo que afecta exclusivamente al incrédulo.
Muchos hombres y mujeres que se proclaman seguidores de Cristo
ponen a veces sus vidas y sus hogares en riesgo, las libertades permiti-
das en este tiempo de corrupción no deben modelar el criterio de quie-
nes siguen a Cristo.
La falta de respeto que se estila hoy no debiera darse entre los cristia-
nos, nada de esto debe tocar a las familias cristianas la depravación, el
adulterio y la criminalidad están a la orden del día entre los que se nie-
gan a ser regidos por los principios de la Palabra de Dios.
Mateo 24:10-14
La mente humana no se degrada de repente de la pureza y la santidad
a la depravación, la inmoralidad y la delincuencia se requiere tiempo
para transformar al ser humano. Aunque este fue creado a la imagen
de Su hacedor puede en algún momento distorsionar sus principios y
valores por causa del pecado es necesario mantenerse siempre cerca
de la Palabra de Dios, de la oración y no parar de custodiar lo que en-
tra en su hogar. Hay que sostener una continua batalla contra el enemi-
go y necesitamos ejercer nuestra autoridad y buscar la Gracia de Dios.
Efesios 6:12-13
EL RESPETO A LA INTIMIDAD DE LA FAMILIA.
Debemos tomar conciencia que hay muchas vidas que quedan arruina-
das cuando se derriban los muros protectores de la intimidad del ho-
gar, es necesario conservar la intimidad, pureza y santidad de la fami-
lia. Una tercera persona que recibe las confidencias de uno de los cón-
yuges o se entera de los asuntos privados de la familia, puede ocasio-
nar graves problemas en esa familia. Es preciso que ambos esposos
sean discretos y sabios con respecto a sus fallas mutuas, es sólo a Dios
a quien deben presentarle sus dificultades creyendo por la solución y
cuando es necesario buscar la asesoría o consejo de sus Líderes y Pas-
tores.
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