Los invito a leer el siguiente cuento:

UN ENCUENTRO CASUAL EN UN OASIS AFRICANO

Era una fresca mañana; el rocío mojaba las hojas de los sauces, acacias y palmeras. En el río Nilo
bebían los ciervos y los cocodrilos tomaban sol en sus orillas. De pronto, las aves con sus fuertes aleteos
rompieron el silencio matinal. Un joven provisto de una LANZA, corría detrás de un ciervo, al que
alcanzó, ¡Lo había logrado!

Sintió que este logro se debía a la fuerza y confianza que llevaba consigo, por haber PINTADO
EL ANIMAL pared de su refugio antes de salir a cazarlo. La comida para ese día no les iba a faltar a él y a
su BANDA formada por veinte personas entre mujeres, hombres y niños que lo esperaban en la CUEVA
y que cocinarían el animal al calor del fuego. Esta los cobijaba hacía ya un tiempo, desde que se habían
trasladado para conseguir más animales para CAZAR, tarea que realizaban los hombres, y para
RECOLECTAR frutos y raíces, que realizaban las mujeres. A veces cazaban en grupo cuando los animales
eran grandes y los guiaba el HOMBRE DE MAYOR EXPERIENCIA, cuyas indicaciones eran respetadas por
sus conocimientos; pero ese día decidió hacerlo solo.

Con gran satisfacción levantó el ciervo y lo puso sobre sus hombros. Ya dispuesto a partir,
escuchó ruidos… entre un bosquecito de terebintos apareció una joven; ¡qué diferente era a él!, llevaba
una vestimenta muy extraña y un recipiente lleno de dátiles. Los dos se miraron asombrados, después
de observarse largamente ella rompió el silencio, dijo pocas palabras, cortas y sonoras. Él permaneció
callado. La muchacha volvió a repetir sus palabras, entonces el muchacho pronunció la suyas. Se
miraron. Comprendieron que así no se entenderían, por lo que cada uno agregó a sus palabras gestos
hechos con las manos, los brazos y la cabeza.

Él entendió que venía de RECOLECTAR dátiles y que el cesto que los contenía fue hecho por ella
con juncos del río.
Como él continuaba mirándola con asombro, la muchacha lo invitó a que conociera más de su
vida llevándolo al lugar donde vivía. Con el animal sobre sus hombros, la siguió unos pasos atrás.
Caminaron un largo trecho río abajo y se desviaron unos kilómetros, ella trató de hacerle
entender que el comportamiento del río no era igual en todas las épocas del año. En verano crecía y se
desbordaba. Por esa razón, el poblado estaba más alejado, aunque esto los beneficiaba pues, gracias a
esas crecidas, su comunidad hizo pequeños CANALES DE RIEGO que garantizaban el éxito de los
CULTIVOS.
El joven, que hasta el momento no entendía demasiado, comenzó a comprender cuando
observó lo que nunca antes había visto… campos de trigo dorado producido por las manos del hombre,
más grandes y tiernos que los que la naturaleza les brindaba por sitios cercanos.
Las plantas, surcadas por pequeños caminos de agua que salían del río, brillaban al sol.
 A lo lejos, avistó un grupo de casas revocadas con arcilla que formaban un lindo poblado y
pensó…:¡qué distintas eran a las cuevas incomodas y oscuras a las que estaba acostumbrado!
El joven, curioso e intrigado, procuró que la muchacha le explicara cómo habían logrado tener
esas plantas. Ella con gestos y ademanes, le dio a entender que lo habían aprendido de otro pueblo y le
mostró como lo hacían:

Retiró las malezas en un pequeño espacio.

Removió la tierra,
Hizo surco con una azada de pedernal.
Colocó semillas en ellos (sembró)
Las cubrió con tierra y regó.
Le indicó que debían cuidarlas y esperar hasta que las plantas dieran sus frutos
maduros y luego cortarlos (Cosechar).
Luego se seleccionaban las mejores semillas para volver a sembrarlas y obtener
así mejores frutos.

Y así se dio cuenta cómo DOMESTICABAN LAS PLANTAS practicando la agricultura.

Después de esto, la muchacha le mostró dónde guardaban los granos de trigo cosechados. Eran
pozos revestidos de paja para evitar el paso de la humedad. Una parte lo consumían y el sobrante o
EXCEDENTE lo utilizaban para distribuirlo en épocas difíciles de sequía o escasez, o para intercambiarlo
con otros grupos por productos que no tenían.
El joven recorrió con su vista todo lo que tenía a su alrededor: hombres PULIENDO PIEDRA que
daban mejor filo a las hachas y puntas de flechas que las talladas por ellos.
Las mujeres con manos habilidosas moldeaban con arcilla cántaros y recipientes, que después
cocían en hornos cuando descubrieron que el fuego endurecía las piezas mucho más que el sol. Crearon
así la CERAMICA.

El joven siguió mirando con mucha atención. En ese momento se sintió una gran algarabía en la
aldea. Varios hombres llegaban trayendo ovejas y cabras salvajes que habían cazado. Dos de ellos
mantenían en sus brazos a crías de oveja que balaban y que colocaron en un lugar cercado con troncos,
junto a otros que ya habían crecido. El muchacho se dio cuenta de que ya estaban acostumbradas a la
presencia de los hombres y no intentaban huir (estaban DOMESTICADAS, habían logrado tener
ganadería).

Uno de los hombres extrajo un filoso cuchillo de piedra con el que cortó la lana de las ovejas y
la colocó al lado de una mujer que, con un telar, fabricaba el mismo tejido que la muchacha usaba para
su vestimenta.
 Tomó conciencia de la diferencia que existía entre su banda que era NÓMADE, porque se
trasladaba en busca de animales, con esta gente que vivía en el poblado o aldeas y era SEDENTARIA,
porque se quedaba en un sitio por muchísimo tiempo para cuidar sus cultivos y animales.
¡Cuánto le deben al excedente!, pensó el muchacho, porque, gracias a él, también pueden
alimentar a las personas que hacen objetos y no producen alimentos.
Ella lo sacó de sus pensamientos y lo condujo hacia donde se encontraban tres ancianos
hablando con algunos niños. La muchacha les dijo algo…, uno de los ancianos se adelantó y entregó al
muchacho un amuleto de hueso como símbolo de aceptación.

Ya de noche, alrededor de una fogata, compartió una reunión con toda la TRIBU. Los
ANCIANOS, que eran los que dirigían, daban las indicaciones de lo que se debía hacer en el territorio de
la aldea, distribuyendo tareas entre hombres, mujeres y niños. Todos los hombres del poblado unidos
por lazos de parentesco participaban de la reunión exponiendo sus ideas y aceptando las decisiones de
sus JEFES, quienes se encargaban además de repartir en forma equitativa el excedente.

Viendo la importancia que tenían los ancianos en el poblado, recordó cuando debieron dejar en
el camino al más viejo de su banda porque ya no podía caminar ni cazar y no había suficiente alimento
para él. ¡Si hubiéramos tenido excedente!
Llegó el momento de despedirse para volver con su gente. En la despedida él le entregó una
estatuilla que favorecía la fertilidad femenina y el éxito en la caza.
Para su asombro la joven también le entregó una estatuilla muy parecida, que favorecía la
fertilidad de la tierra.
Se despidieron con la intención de volver a encontrarse. Ella lo vio partir ansioso para
comunicar las novedades a su banda. Con un mismo gesto en el saludo.

ACTIVIDADES! Es hora de crear!!!!!

1-En clase leímos el cuento “Un encuentro casual en un oasis Africano”, una historia
imaginaria en la que podemos ver las diferencias en la forma de vida durante el
PALEOLITICO Y EL NEOLITICO.

2-Ahora, con todo lo que aprendieron sobre la evolución, la vida durante el paleolítico,
los cambios durante el neolítico, la edad de los metales, deberán crear una nueva
historia. La historia puede tener la cantidad de personajes que ustedes deseen. No
olviden que debe contener las principales características de cada periodo: economía,
sociedad, organización, religión.

3-Deben incluir:
 Un título;
 Ilustraciones;
 Portada que incluya:
  Asignatura; docente a cargo; integrantes del grupo, curso.
4- REQUISITOS DEL TRABAJO
INTEGRANTES: NO MAS DE 3 ESTUDIANTES
FECHA DE ENTREGA: Viernes 30 de Junio de 2023
Modalidad de entrega: Manuscrito, cada estudiante debe poseer el propio
trabajo.

5-CRITERIOS DE EVALUACIÓN:

TRABAJO EN COLABORACIÓN PARA RELACIONARME E INTERACTUAR.

 Confiar en el otro.
 Realizar aportes.
 Coordinar aportes.
 Aceptar ayuda.
 Convivir considerando la diversidad.
 Reconocer la necesidad de diferenciar, dividir, distribuir las tareas.
 Solidarizarse y cooperar.

PRESENTACIÓN DEL TRABAJO:

 Prolijidad
 Pertinencia entre lo estudiado y el contenido del cuento;
 Creatividad en la presentación (ilustraciones, portada)
 Presentación oral del trabajo

A SER CREATIVOS!!! CONFÍO EN USTEDES!

PROFE SOLE