Está en la página 1de 3

EL PODER DE LAS OFRENDAS

Introducción:
Veremos el poder que Dios ha dejado, la autoridad y bendición que tienen las ofrendas, y
cómo la gente la menosprecia. Como muchas de las soluciones de nuestros problemas
pudieron haber estado en una ofrenda.
I. JESÚS: OFRENDA SANADORA
Efesios 5:1-2 “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como
también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en
olor fragante”.
Debemos comprender el poder que las ofrendas poseen y lo que significan para Dios. Jesús
fue una ofrenda que nos salvó de nuestros delitos y pecados. Esta ofrenda es tan poderosa,
que no necesitamos presentar una sola ofrenda más por el perdón de pecados. Antes se usaban
las indulgencias, que eran pagos económicos por perdón de pecados. Eso es una abominación
presentar un sacrificio por encima del sacrificio que Jesús hizo en la cruz del calvario.
(Filipenses 4:18) Lo mismo que dice de Jesús como ofrenda, dice las nuestras también. Por
eso debemos aprender a presentarlas y a ser honestos delante de Dios. Por medio de una
ofrenda. Dios es mi proveedor. La primera vez que surge este nombre “Dios proveerá” fue
cuando Dios pidió a Isaac, y luego de recibir primero lo que había pedido, entonces proveyó.
(Génesis 22:1-14) Dios pidió como ofrenda lo que más significaba para Abraham: Su hijo.
Dios puede pedir lo que él da. Nosotros decimos que el 10% es de Dios, pero realmente le
corresponde el 100%. Nunca nadie va a ofrendar a Dios algo que El mismo no ha dado
primero.
1ª. Crónicas 29:14 “Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer
voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”.
Dios le pidió a Abraham lo que le había costado años tener. Algunas veces pasa mucho
tiempo para que uno llegue a tener algo que más adelante Dios lo va a pedir. Por eso dice el
pasaje que Dios probó a Abraham. Después es figura de nuestro Señor Jesucristo en otro
monte, en el monte Calvario, sólo
que Él si fue sacrificado porque no había sustitución para esa ofrenda. Un principio que
debemos aprender es que no hay ofrenda agradable a Dios que uno no abandone. Muchas
veces damos un regalo y andamos pendientes de lo que hacen con él.
II. NUESTRAS OFENDAS
Jesús mira nuestras ofrendas. Mira quién y mira cuánto. La cantidad la ve diferente de cómo
nosotros la vemos, pues no la mira con relación a lo que se da, sino con relación a lo que se
retiene o con lo que nos quedamos. Los ricos daban de lo que sobraba.
a) Jesús mira nuestras ofrendas.
Lucas 21:1-4 Jesús puso atención a las ofrendas. No detuvo a la viuda porque era pobre.
b) La ofrenda tiene respuestas.
Salmos 20:1-4 “1: Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te
defienda. 2: Te envié ayuda desde el santuario, y desde Sión te sostenga. 3: Haga menoría de
todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto4: Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla
todo tu consejo”.
c) El Señor nos puede recordar por ellas
1ª. Samuel 21:19 “Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y
fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella”.
d) ¿Qué debemos hacer para recibir?
Mateo: 7:7 “Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Lucas 6:38 “Dad,
y se os dará; Medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque
con la misma medida con que medís, os volverán a medir”.
Hay más énfasis cuando se habla de dar que de recibir. En Mateo 6:1-16 dio varias
enseñanzas, y empezó enseñando sobre las ofrendas.
¿Qué habremos de recibir? (Mateo 19:27-30) Si Dios te pide más, no te
niegues; considéralo un honor, pues Él considera que tú puedes dar más.
e) Debe morir
Las cosas que llevan fruto en la escritura son aquellas que mueren. Donde no hay muerte no
se produce vida. Este principio sustenta nuestras ofrendas a lo largo de la escritura.
Juan 12:24 “De cierto, de cierto os digo, que, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,
queda solo; Pero si muere, lleva mucho fruto”.
f) Dios suple lo que hace falta
Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria
en Cristo Jesús.
g) Dios da semilla al que siembra
(Gálatas 6:6-9) (Marcos 10:28-30)
Posiblemente reciba persecución por sembrar. Todo gira alrededor de la ley de la siembra y
la cosecha. Si usted ha dado buenas siembras, espere buenas cosechas.
(Génesis1: 11-15) Dios te da a ti fruto, pero cada fruto lleva semilla dentro de sí para sembrar.
Cada vez que Dios te da algo a ti, aparta buena semilla para sembrar. En cuanto a siembra y
cosecha, hay reglas que se deben respetar. Una de ellas es la buena semilla que se siembra en
buena tierra. Una buena tierra sola no sirve sin semilla, y viceversa. Cuando siembras, debes
esperar recibir. Cuando Dios quiso hijos, sembró a su hijo. Siembre que Dios ha querido algo,
lo ha dado primero.
(1ª. Corintios 9:5-12) La generosidad se debe de preparar. El momento de las ofrendas es una
oportunidad para nosotros de tener fruto a nuestra cuenta.
III. DIEZMOS Y PACTOS
Dice La Biblia que Jacob era varón íntegro, por esto lo amaba su madre. (Génesis 28:10-22)
Dios le da una promesa y le habla para recordarle que estaba con él. Porque teniendo la
bendición y la primogenitura, se quedó sin herencia de hombres. No le funcionó el pacto que
hizo con las legumbres, pero hizo un pacto con Dios. No solamente pidió dinero, sino paz
para su familia. Después de esto, regresó con muchas riquezas y con paz.
(Malaquías 3:6-12) Dios no cambia: es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos. No
es un asunto de ley o de gracia: es un asunto de propiedad, pues es Él es el dueño de todo.
Esta es la única parte donde el Señor nos dice que lo probemos. Ese demonio llamado
“Devorador”, no sale con oración y ayuno, sino con diezmos y con ofrendas. Es decir, esta
es un arma tan poderosa como la oración y el ayuno.
Conclusión:
Cuando Dios te diga “pruébame” es porque no tienes la suficiente fe para darle. ¿Cómo
vamos a probar a Dios después que dio todo lo que tenía por nosotros?

También podría gustarte