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UNIVERSIDAD ESAN

PENSAMIENTO CRÍTICO

PROF. MILAGROS ORBEGOSO R.

MATERIAL DE EJERCICIOS DE DIAGRAMACIÓN TEMA:


Argumentos

1. Esquematice los siguientes argumentos. En cada uno de ellos, identifique


claramente las razones, las conclusiones y los indicadores de argumento, si los
hubiera. (NOTA: Presente el diagrama del argumento siguiendo las convenciones
de notación adoptadas en clase.)

1.1. Si mis problemas son grandes, trato –la mayor parte de veces- de compartirlos
con Mercedes y mis hijos. Si son muy grandes, es probable que recurra, además,
a algún amigo que pueda ayudarme con sus luces. Pero si son demasiado
grandes hago todo lo posible para que nadie se entere, por dos razones: en parte
por pudor, y en parte por no pasarles a Mercedes y a mis hijos, y eventualmente a
algún amigo, una preocupación adicional. De modo que podría decir que la
mayoría de mis problemas me los trago solo.

1.2. Hay personas para las cuales ser simpáticas constituye su única profesión. Viven
de su simpatía como otras viven de su ciencia medicinal, de su habilidad para el
comercio o de su pericia en tocar la flauta. Ellas son la versión moderna del bufón
medieval, porque no están adscritos a ningún castillo ni son propiedad de ningún
señor, pero los ricos las usan a su manera, pagan en especie su compañía y
establecen con ellas una convención que se resume en "hazme reír que te invito a
cenar".

1.3. Usted puede leer todas las entrevistas a hombres célebres. Todos los hombres de
estas revistas reconocen, en uno u otro momento, que lo que más aprecian en una
mujer es el sentido del humor. Los hombres, es verdad (y lo sé por mi
experiencia), valoran el sentido del humor en las mujeres, pero dentro de ciertos
límites. ¿Por qué? Pues, porque para la mayoría de ellos, “una mujer con sentido
del humor” no es una persona que dice frases graciosas o tiene salidas
ingeniosas, no. Es alguien que sabe escucharlos y reír cada vez que ellos cuentan
un chiste. Para mí, estos caballeros –y me atrevería a decir esto de todos los
hombres- carecen, evidentemente, de todo sentido del humor.

1.4. El Estado usa mal lo que recauda por concepto de impuestos. Por lo tanto, no
tengo la obligación moral de pagarles nada. Porque, además, la competencia hace
lo mismo, y yo no puedo competir si no evado impuestos. El mismo Estado tiene la
culpa, pues no hace nada por controlar este abuso.

1.5. Siemens presentó sus nuevas soluciones móviles para Colombia, los teléfonos
móviles A56 y S56, que arrasarán con los primeros puestos en lo que a
satisfacción de usuarios se refiere, pues sus fabricantes han puesto toda su
atención en la funcionalidad del producto. Con el A56, Siemens ha reinventado el
concepto de funcionalidad, pues ha logrado uno de los teléfonos móviles más

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pequeños y livianos de su clase. Por su parte, el S56 es un teléfono móvil,
atractivo, elegante y funcional, ya que permite asegurar a los profesionales de hoy
la productividad en el trabajo y, al mismo tiempo, hacer divertida la vida en el
tiempo libre.
1.6. Si la publicidad tiene el propósito de informar a las personas, los consumidores
informados harán elecciones más fundamentadas y los mercados serán cada vez
más eficientes. En una situación como esta, lo único que necesitan los clientes
para tomar una decisión es el precio, pues este conlleva toda la información
necesaria. Así, la publicidad pasa a ser una actividad redundante que ya no es
necesaria. A pesar de ello, a medida que los mercados se vuelven más
competitivos y eficientes, en general se observa que la publicidad de hecho
¡aumenta! Podríamos, entonces, inferir que la publicidad NO se relaciona con
informar a los clientes ni con lograr que los mercados sean más eficientes en
beneficio del consumidor.

1.7. En sus Prosas Apátridas, Julio Ramón Ribeyro advierte al lector que aquellas no
deben ser entendidas como las prosas de un apátrida o de alguien que, no
siéndolo, se considera como tal. A manera de introducción y en lo que se ha
titulado “Nota del Autor”, Ribeyro presenta su texto de la siguiente manera: “Se
trata, en primer término, de textos que no han encontrado sitio en mis libros ya
publicados y que erraban entre mis papeles, sin destino ni función precisos. En
segundo término, se trata de textos que no se ajustan cabalmente a ningún
género, pues no son poemas en prosa, ni páginas de un diario íntimo, ni apuntes
destinados a un posterior desarrollo, al menos no los escribí con esa intención. Es
por ambos motivos que los considero “apátridas”, pues carecen de un territorio
literario propio.”

1.8. Uno escribe dos o tres libros y luego se pasa la vida respondiendo a preguntas y
dando explicaciones sobre estos libros. Lo que prueba que a la gente le interesa
tanto o más las opiniones del autor sobre los libros que sus propios libros. Y en
gran parte a causa de ello no escribe nuevos libros o solo libros sobre sus libros.
Para contrarrestar este peligro, se debe tener presente que una buena obra no
tiene explicación, que una mala obra no tiene excusa y una obra mediocre carece
de todo interés. En consecuencia, los comentarios sobran.

mor/.

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