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LIZETH MICHELLE BETANCOURT SANTIAGO

Actividad 1

En este ensayo, repasaré los aspectos principales de cada capítulo leído. En ellos,
Popper explica cómo se ha ido transformando la sociedad, o como él dice, las
sociedades. Y cómo los pensadores han visto que ocurren los sucesos. Popper
identifica cómo aparece el historicismo alimentado de otras ideologías del
momento como el racismo, el biologicismo, etc., y las critica exhaustivamente.
Principalmente se enfoca en el marxismo, ya que éste es esencialmente
historicista, ya que Marx cree que la historia se puede predecir.

Karl Popper divide a las sociedades en dos principales grupos; el primero es la


sociedad cerrada que incluye a lo que él llama sociedades mágicas, tribales o
colectivistas, el segundo es la sociedad abierta, en la que los individuos deben
realizar decisiones personales. Para él, las sociedades cerradas son parte del
pasado, por eso las llama también tribales, son el tipo de sociedad que formó el
ser humano desde el principio de los tiempos hasta antes de la modernidad. En la
modernidad, ya las sociedades empiezan a transformarse en sociedades abiertas.
Este cambio de sociedad cerrada a abierta lo inician los griegos, y al haber
cambios sociales, las élites se resisten porque su privilegio se ve amenazado.

En el caso de los griegos, la sociedad abierta ocurrió con las tiranías. En ellas, se
crea un enemigo imaginario para justificar su poder. Los tiranos son salvadores
que llegan a combatir al enemigo común del pueblo donde gobiernan. Los nuevos
sentimientos de individualismo, igualitarismo, fe en la razón y amor a la libertad,
son propios de las nuevas sociedades abiertas, por lo que son un peligro para la
sociedad cerrada y el tirando debe tomar las riendas para defenderlos. Y en el
caso de Platón, el consideraba que lo colectivo estaba por encima del individuo.

Esta idea de Platón es retomada por Hegel y su idealismo alemán, que pone al
Estado con todas sus características e incluso su historia como protagonista de la
historia. Con sus ideas, enaltece al Estado, lo fundamenta y justifica el poder y el
orden impuesto por los aristócratas. Todo es el Estado, y parece ser un cuerpo
totalmente independiente de los individuos, se mueve por sí mismo, no por sus
integrantes y sus intereses personales.
LIZETH MICHELLE BETANCOURT SANTIAGO

Para Marx, las ciencias sociales deben tener un fin práctico, no sólo teórico o
filosófico. Deben contribuir al progreso de la humanidad. Y en este sentido, la
historia entonces debe poder encajar en los métodos de comprobación de las
ciencias exactas, ya que, según él, existen leyes naturales que, al ser
descubiertas, pueden ayudar a predecir el futuro. Esto es que el futuro está inserto
en el presente, sólo hay que descubrirlo. La historia entonces ya está 'escrita', y el
trabajo de los historiadores es advertir o encargarse de que los acontecimientos
ocurran en la forma en la que están predestinados a ocurrir. A esto se llama
determinismo social porque ya está determinado el papel de cada uno, y la historia
debe ayudar a que se conozca para seguirlo.

Personalmente, al inicio me costó trabajo comprender el punto de vista de Popper,


pero una vez entendí, me clarificó muchas cosas y estoy de acuerdo con él. Me
parece sorprendente cómo la idea de que el destino está predestinado, cosa que
creemos actualmente muy vieja, en ese momento se transformó y se validó
gracias a la ciencia. Incluso cambió de nombre a ‘predicción científica’ sustentada
por investigación y matemáticas. Y gracias a la creencia de total sustento y
validez, fue que pueblos como el alemán creyeron que había humanos superiores
a otros, y que el destino de los inferiores era siempre sucumbir ante los más
fuertes. Y de hecho, lamentablemente aún hay muchos rastros de historicismo en
el pensamiento colectivo.

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