PRIMER BIMESTRE

PRINCIPIOS DEL CREYENTE

1. Nueva criatura
2. Odres nuevos
3. Fe en Dios I-II
4. La oración transformadora
5. Sal de tu cueva
6. Bautismo en agua
7. Convicción, compromiso y carácter.
8. Atendiendo al Señor
9. De ladrillero a conquistador
10. Arrepentimiento de obras muertas
11. Mi posición en Cristo
12. Bautismo en el Espíritu Santo
13. Bautismo en el cuerpo de Cristo
14. La resurrección de los muertos
15. El juicio eterno.
16. El poder de las ofrendas
17. Echando fuera demonios
18.
19. Sal de tu cueva
20. Bautismo en agua
21. El que quiera ser mayor

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 1. ODRES NUEVOS

Introducción

Cuando le permitimos a Jesucristo entrar en nuestros corazones, algo nuevo y diferente

pasa en nuestras vidas por la decisión que tomamos al dejarlo entrar. En ese momento el
Señor pone todo nuestro pasado en el pasado y hace nuevas todas las cosas, (Marcos 2:18).

Unas de las características del ministerio de Jesús el Mesías era que todo lo que El hacía era
original, él vino a esta tierra con un propósito y con algo nuevo. Veamos este ejemplo:

En las Escrituras se mencionan tres tipos de discípulos (2 Corintios 2:18):

Los de Juan
Los de los fariseos
Los de Jesús

Ni los discípulos de Juan, ni los de los fariseos eran pescadores de hombres, mientras que
Jesús llamó a los suyos para hacerlos PESCADORES DE HOMBRES.

La Doctrina de Jesús (Marcos 1:27-28)

Cuando Jesús echaba fuera demonios y sanaba a los enfermos, la gente se preguntaba ¿Qué
nueva doctrina autoritativa es esta, que manda y los espíritus inmundos le obedecen? Su
doctrina incluía autoridad y la manifestación de su poder, por eso los espíritus inmundos no
resistían su presencia y eran echados fuera, así también las personas eran sanadas de todo
tipo de enfermedad.

Odres Nuevos

En aquellos tiempos, un odre era hecho de piel de cabrito. Comúnmente tomaban a un

animal muerto, le vaciaban el interior, cocían los agujeros de las patas, produciendo así un
recipiente. Estos recipientes por lo general se usaban para contener líquidos como el vino,
agua, queso y otros. Un odre nuevo tenía la capacidad de soportar vino nuevo porque la piel
del contenedor era flexible y podía soportar la expansión producida por los gases del vino
en su proceso químico de fermentación. El odre viejo, cuya piel ya estaba reseca, se rompía
con facilidad. Para restaurarlo era necesario tratarlo con agua y aceite por un tiempo, hasta
que la piel suavizara.

Ahora bien, cuando Jesús escogió a sus discípulos, no tomó los de Juan ni los de los
fariseos, sino que sus discípulos eran odres nuevos, dispuestos a seguirlo y aprender de Él.
¡Tú eres un odre y hoy tienes la oportunidad, durante esta academia, de recibir vino nuevo o
ser renovado por medio de la palabra de Dios y del aceite del Espíritu Santo, para que
puedas recibir todo lo nuevo que Dios quiere darte!

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Renovando los odres (Marcos 2:21-22)

El Señor Jesús te salvó no para ponerte un remiendo, sino para darte todo nuevo. En Él las
cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas.
Ahora eres su amado hijo, investido con una figura sacerdotal y llamado a establecer su
reino.

En su Palabra está el Cambio (1 Juan 2:5)

Como hijos de Dios, es importante saber que DIOS ES SU PALABRA Y SU PALABRA

ES DIOS, la única manera de ser verdaderamente un odre nuevo y vivir las experiencias
que Dios tiene preparadas para nosotros, es renovarnos a través de su Palabra, la cual nos
enseña cual es el propósito del hombre en esta tierra según su voluntad.

La Libertad (Marcos 3:1-6)

Jesús entró el día de reposo en la sinagoga y había un hombre que tenía seca una mano,
entonces Jesús quiso darle una enseñanza a los presentes con el objetivo de seguir
renovando su manera de pensar. Y les hace una pregunta: ¿Es lícito hacer bien o hacer mal
en el día de reposo? pero todos callaron. El Señor los miró profundamente entristecido por
la dureza de sus corazones, y dice al hombre: Extiende la mano; y él la extendió, y quedó
restablecida su mano. Pero de inmediato salieron los fariseos y armaron un complot para
matarlo.
Nuestra manera de pensar, hablar y actuar empezará a experimentar un profundo cambio,
Dios es un Dios vivo y Él es amor. La forma religiosa, pecaminosa o atea en la que
pudiéramos estar viviendo, son las consecuencias del pecado en nuestras vidas y del
sistema de este mundo que nos influenciaba y obligaba a vivir de acuerdo a sus leyes. En
Cristo comenzaremos a liberarnos de la vana manera de vivir, para experimentar su libertad
(Juan 8:32)

La multitud cae sobre Él (Marcos 3:7-12)

El ministerio de Jesús el Mesías tuvo un gran crecimiento, era tanta la bendición que las
personas caían sobre Él para quedar sanos, hagamos un recorrido de lo que Él hizo:

 Liberó a un endemoniado en la Sinagoga (Marcos 1:23-26)

 Sanó a la suegra de Pedro (Marcos 1:29-31)
 Al anochecer le traían enfermos y endemoniados y los sanaba (Marcos 1:32-34)
 Recorre Galilea predicando, sanando y liberando (Marcos 1:39)
 Establecer a 12 discípulos para continuar su obra de amor (Marcos 3:13-14)

Jesús el Mesías no lo hizo solo, y nosotros debemos seguir su ejemplo

Jesús estableció a los doce discípulos para que con autoridad continuaran su obra y
alcanzaran a las multitudes.

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 2. ARREPENTIMIENTO Y CAMBIO DE VIDA

Las Sagradas Escrituras motivan al Arrepentimiento

- Mateo 3:2 "y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado."
(Daniel 2:44)

- Mateo 4:17 "Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: Arrepentíos, porque el
reino de los cielos se ha acercado."

- Mateo 6:12 "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a
nuestros deudores."

- Hechos 2:38 "Pedro les dijo: Arrepentíos, y sea bautizado cada uno de vosotros en el
nombre de Jesús el Mesías para perdón de vuestros pecados; y recibiréis el don del
Espíritu Santo."

- Hechos 20:21 "proclamando solemnemente a judíos y a griegos el arrepentimiento para

con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesús."

Dios exige arrepentimiento para establecer una buena relación con nosotros

- Hechos 17:30 Pues bien, Dios, pasando por alto esos tiempos de ignorancia, ahora
manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan."

- Isaías 59:2 "Son vuestras transgresiones las que se interponen entre vosotros y vuestro
Dios; son vuestros pecados los que os ocultan su rostro, e impiden que os oiga

Sin arrepentimiento no hay salvación

Lucas 13:5 “No, os digo. Antes bien, si no os arrepentís, todos pereceréis del mismo
modo”.

Arrepentirse significa cambiar de parecer en lo que respecta al pecado y a Dios, lo cual da

como resultado el apartarse del pecado y acercarse a Dios. Ahora bien Arrepentimiento
significa un cambio de manera de pensar y de actitud en los hechos y obras que hicimos
que carecen de la vida de Dios y nos guían a la muerte.

¿Qué no es arrepentimiento?
Arrepentimiento no es remordimiento, ya que el remordimiento no produce cambio de vida,
sólo un sentimiento de culpa. Es una acusación de sí mismo.

Arrepentimiento no es tristeza, porque de nada vale haber descubierto el pecado y no

cambiar.
Ejemplo de arrepentimiento:

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El hijo prodigo de la parábola constituye un buen ejemplo de arrepentimiento. Él dijo: “Me
levantaré e iré a mi padre, y le diré: he pecado contra el cielo y contra ti, hazme como a uno
de tus jornaleros”….Lucas 15:19

El Arrepentimiento implica:
 Descubrir el pecado
 Acercarnos al Padre como hijos, reconociendo nuestra falta.
 Convicción de que Él como buen Padre nos perdona y hace un cambio de vida en uno.

¿Qué son obras muertas?

Son obras hechas para tratar de ganar la vida eterna, salvación y perdón de Dios, pero que
son ineficaces por sí mismas, pues carecen de la vida de Dios.

Pueden ser:
1- Nuestros actos que buscan nuestra propia justicia.
Isaías 64:6 dice: “Todos nosotros somos como cosa impura, Y nuestra justicia como trapo
de menstruo. Todos nosotros nos marchitamos como hojas, Y la mano de nuestras
iniquidades nos arrastra como el viento”.
La solución se encuentra en Romanos 3:23-24 “por cuanto todos pecaron, y están privados
de la gloria de Dios), siendo justificados por su gracia, sin merecimiento alguno, mediante
la redención que tienen en Cristo Jesús”.

Otras escrituras de justificación: Romanos 5:1; 5:9; 1 Corintios 6:11

2- Tratar de ganar la salvación mediante actos de caridad, o comprar la salvación.

Ejemplo de ello es Cornelio, que aunque ayudaba al pueblo de Dios con limosnas y oraba
constantemente, necesitó de la salvación predicada a través del apóstol Pedro, Hechos
10:16
La salvación es gratuita, se obtiene por la gracia de Dios según Efesios 2:8-10......
Debemos hacer obras porque somos salvos, no como medio para alcanzar la salvación a
través de ellas.

3. Otras obras: Podemos hacer cualquier obra: religiosa, humanitaria, amorosa, etc., pero
solo la obra de Jesucristo en la cruz del calvario nos puede salvar.
La única obra que Salva es creer que Jesucristo fue enviado por el Padre.
Juan 6:28-29

Dios perdona nuestros pecados si nos arrepentimos y le creemos.

Algunas escrituras sobre el perdón de Dios son:

- Isaías 55:7 Dios es amplio en perdonar.
- Lucas 15:20. Él es movido a misericordia.
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- 1 Juan 1:9. Él es fiel y justo en perdonarnos y limpiarnos.
- Proverbios 28:13. Podemos alcanzar misericordia.
- Miqueas 7:19 El tiró nuestros pecados al fondo del mar.

3. FE EN DIOS
Definición de Fe:

Si deseamos conocer las grandes verdades, principios y doctrinas que están contenidos en
La Palabra de Dios, es necesario que comprendamos la importancia que tiene el reconocer
que la Biblia es un libro oriental, que se desarrolló y fue escrito dentro del contexto del
pueblo hebreo; conocido hoy día como el pueblo judío y su lengua, el hebreo.
La Fe ha sido enseñada, en muchos casos utilizando la base de la experiencia, o el trasfondo
griego de las copias que se han encontrado del Nuevo Testamento o Nuevo Pacto, en donde
por lo general se emplea el termino griego “pistis”, en la versión griega conocida como la
Biblia de los “sesenta” o “Septuaginta”. El problema no es la traducción en sí misma, sino
que al nosotros investigar el trasfondo de las palabras para conocer la verdad revelada, no
podemos depender ciegamente de la traducción del texto bíblico al griego, porque el
contexto cultural y toda la cosmovisión es hebrea y no griega.

La traducción más común en la mayoría de las versiones traducidas del griego y latín dicen
en Hebreo 11:1 “Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”

Certeza, es algo certero por ejemplo 2+2=4, esto es Pitágoras, la certeza racional de la suma
y lo que espero indudablemente es 4. La fe, desde la perspectiva griega, opera en el ámbito
de la razón, aquello que es cognitivo y se aprende por la experiencia, a través de los
sentidos físicos, el intelecto y la inteligencia humana. La fe que establecen las Escrituras no
trabaja de acuerdo a las matemáticas, ni a la lógica humana racional, porque la fe es
revelación divina, y trabaja con lo intangible, lo abstracto, lo que no se ve ni se palpa, sino
que es una fuerza espiritual que trasciende todo lo que es natural, lógico, matemático y
perceptible a los sentidos. Es una fuerza, o poder superior a toda cosa creada, es la fuerza
de Dios.

Fe en la Biblia viene del termino hebreo “emunah” que significa “Fe obediente, la
seguridad de confiar en alguien o depender de”. Comunica la idea de “perseverancia en la
firmeza y en la guianza del Dios de pacto”. El termino es usado por primera vez en Génesis
15:6 Y creyó a YHVH, y le fue contado por justicia. Éste término indica una fe que expresa
una forma de vida acorde con lo que se cree, esto es apegar mi vida a lo que creo, obedecer
lo que creo, hacer y vivir conforme a lo que creo. Dicho de otra manera, son mis hechos
diarios los que muestran y confirman mi fe, y no la fe griega en donde mis convicciones
intelectuales están aisladas de mi forma de vida.

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La fe es presente, no futura, y está fundamentada en lo que legalmente ya el padre
estableció en el mundo espiritual. Es vivir y caminar en un hecho ya consumado y juzgado
por los méritos del Mesías en su sacrificio, muerte y resurrección. Yo no actuó por fe para
ver si lo que creo por la Palabra va a suceder, sino porque ya sucedió y se ejecutó. Yo actúo
en lo que Jesucristo logró, alcanzó y conquistó. Caminamos en sus pisadas con firmeza y
seguridad, porque mi fe está fundamentada en la redención que El me dio, en la sanidad que
ya El alcanzó, en la victoria que El obtuvo. No es que espero haber si Dios lo hace, sino que
mi fe está basada en lo que ya El hizo, en donde la esperanza no es esperar a ver que pasa,
sino la expectativa de la manifestación de aquello que ya fue hecho y que por la fe lo traigo
al mundo físico y lo disfruto y lo establezco en mi vida y lo proclamo al mundo porque es
un hecho consumado en Jesucristo el Mesías.

“El justo por fe vivirá” (Habacuc 2:4)

 Fe es un estilo de vida según la justicia o el Evangelio del Eterno.
 Esto implica que fe es una palabra de acción.
 La fe de la Biblia nos mueve a hacer la voluntad del Eterno y a obedecer su Palabra.
 Fe es una convicción interior revelada por el Espíritu Santo que nos produce un
conocimiento completo (pleno) de la voluntad y el propósito del Eterno o de su
verdad.
 La fe tiene que ver con la obediencia constante a la Palabra de Dios.
 Fe es el principio sobre el cual descansa toda la Torah y nuestra relación con El
Creador.

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 4. MI POSICIÓN EN CRISTO

Según las Escrituras, nosotros éramos en otro tiempo hijos de desobediencia. Al ser
adoptados por el Espíritu Santo, somos hechos hijos de Dios. Ahora Él es nuestro Padre y
nosotros sus hijos, su intención es que nosotros seamos personas con una identidad de hijos
afirmada, y lo veamos como un Padre perfecto que quiere lo mejor para nosotros.

Él nos dio una nueva vida

Efesios 2:1-10
Estos versículos dicen que Dios nos dio vida y nos dio un lugar especial, pues nos hizo
sentar en lugares celestiales (o tronos) y nos dio las riquezas de su gracia.

Efesios 2:13 "Pero ahora en Jesús el Mesías, vosotros, que en un tiempo estabais lejos,
fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías".

Nuestro Padre celestial nos ha hecho herederos de todas sus riquezas, nos ha dado un lugar
especial para que estemos con Él por siempre, y por medio de la sangre preciosa de
Jesucristo podemos acercarnos a Él con toda confianza.

2 Corintios 5:1 "Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, este tabernáculo, es
destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna, en los
cielos".
¡Que privilegio es ser hijos de Dios!

En Jesucristo, ¿Quién soy yo?

Cuando venimos hacer hijos de Dios, recibimos una gran cantidad de bendiciones,
enumeraremos doce:
 Soy nueva criatura: 2 Corintios 5:17
 Soy especial tesoro: Malaquías 3:17
 Soy templo del Espíritu Santo: 1 Corintios 6:19-20
 Soy sal de la tierra: Mateo 5:13
 Soy luz del mundo: Mateo 5:14
 Soy hechura suya: Efesios 2:10
 Somos piedras vivas que nos edificamos unos a otros: 1 Pedro 2:4-5
 Soy ministro competente de un nuevo pacto: 2 Corintios 3:6
 Soy linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo por posesión, para proclamar
sus virtudes: 1 Pedro 2:9
 Soy hijo de Dios: Romanos 8:15
 Soy heredero de Dios: Romanos 8:17

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 Soy embajador de Jesucristo: 2 Corintios 5:20

Somos hijos, no jornaleros

En la Biblia encontramos la historia del Hijo Pródigo, el hijo que le pidió la herencia a su
padre, aun antes de que éste muriera, para irse de su casa y gastar su herencia a su manera,
sin embargo, vemos que al tiempo, al reaccionar, se da cuenta que estaría mejor en casa de
su padre, y decide regresar. Su culpa lo hizo creer que había perdido su posición de hijo;
pero su padre siempre estuvo esperando que regresara e hizo todo lo posible para
demostrarle que, aunque hubiese pecado, seguía siendo su hijo.

Así es nuestro Padre Celestial, aunque todos pecamos, hizo todo lo posible para
reconciliarnos con El, enviando a su hijo Jesucristo para que muriera en nuestro lugar,
pagando por nuestros pecados, para que cuando nosotros abramos nuestro corazón a Él,
vivamos como hijos y no como jornaleros.

Nuestro Padre Eterno no quiere que tengamos dudas de que somos sus hijos y que nos ama
con amor eterno.

Ahora bien, según ésta parábola hay distintas actitudes que los hijos podrían tomar:

 El que se va y malgasta su dinero.

 El que se queda y no disfruta nada
 El que regresa y vive acusado viviendo como jornalero
 El que sirve bien al Señor y vive bien.

La combinación perfecta es que sirve bien, vive bien, y acepta la gracia de su Padre.

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 5. LA ORACIÓN TRANSFORMADORA

Introducción

Habiendo estudiado en nuestra clase anterior nuestra posición en Cristo y nuestra identidad
de hijos de Dios, es muy importante conocer que tenemos grandes beneficios al ser sus
hijos. Y uno de ellos es que podemos acercarnos a Él confiadamente, él siempre estará
dispuesto a escuchar a sus hijos, para alentarnos y llenarnos. Porque solo en su presencia,
podemos ser transformados, y en ella nunca más seremos iguales.

Salmos 139:15 "No fueron encubiertos de ti mis huesos, aunque en lo oculto fui formado, y
entretejido en lo más profundo de la tierra".

Somos transformados por su Espíritu

 Salmo 51.7–12 “Purifícame con hisopo y seré limpio, Lávame, y quedaré más blanco
que la nieve! ¡Hazme oír gozo y alegría, y regocíjense los huesos que abatiste! ¡Aparta
tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades! ¡Oh ’Elohim, crea en mí un
corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí! ¡No me eches de tu presencia,
Ni quites de mí tu santo Espíritu! ¡Restitúyeme el gozo de tu salvación, Y un espíritu
noble me sustente”!

 Salmos 42:1-11
Vivencia de la Pastora Cielo Mar:
Al comienzo de haber fundado la Comunidad de Fe La Casa del Rey con mi esposo Juan
una noche el Señor me presentó un sueño, y oí una voz muy intensa que me estremeció y
dijo a mi oído "Si no oras, todo se te hará más difícil" y entendí lo importante que es
depender en Dios y no en nuestras experiencias o capacidades, sino vivir una vida en
comunión con El para poder escuchar su voz y hacer su voluntad.

La clave del éxito de la vida pública es la vida privada que lleves con Dios.

 Mateo 6:6 “Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento interior, cierra con llave tu
puerta y ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará”.

Siempre es importante no solo tener comunión con Dios, que lo podemos hacer en
cualquier lugar, en el supermercado, en el carro, autobús, etc. Sino tener un momento del
día apartado para Él, donde puedas cerrar la puerta; pues en la privacidad pasarán cosas
intimas entre tu Padre Celestial y tú que transformarán tu vida.

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¿Cuál es la oración transformadora? la del Espíritu Santo, esa que haces dirigida por Él, y
en donde no habrá ninguna interrupción entre el Padre y tú, sino que tu podrás hablarle con
toda confianza, y Él te guiará a toda verdad.

1er. Pacto: La Ley

 Éxodo 34:28-35 ¨Moisés usaba un velo para hablar con el pueblo, mas al entrar
delante de la presencia de Dios, se descubría”.

Lo primero que mandó Dios al pueblo de Israel fue guardar un día para Jehová.
 Éxodo 35:1-2 “Y convocó Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, y
les dijo: Estas son las cosas que YHVH ha ordenado para que se hagan: Seis días
se trabajará, pero el día séptimo será para vosotros santo, Sabbat solemne para
YHVH; todo el que haga en él alguna obra, ha de morir”.

Nota: Aunque esto Dios lo mandó hacer en el tiempo de la ley al pueblo de Israel, aun está
vigente para nosotros, ya que es un principio de Dios, que apartemos un día para Él, que sea
un día de la semana para descansar, para dedicarlo solo a Él y buscar su presencia. Dios
mismo cuando hizo los cielos y la tierra, al séptimo día descansó. Toma un tiempo para
Dios y veras como renovará tus fuerzas.

2do. Pacto: La Gracia

 Hebreos 4:16 “Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que
obtengamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro”.

 Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os exhorto por la gran misericordia de Dios a
que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que
es vuestro servicio racional. No os adaptéis al mundo, sino sed transformados por
la renovación de la mente, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios: Lo
bueno, lo aceptable y lo perfecto”.

Nuestro entendimiento se va renovando en la presencia de Dios.

En el antiguo pacto, solamente el sacerdote podía entrar a la presencia de Dios. Éste tenía
que presentar un sacrificio de perdón de pecados, y el cordero tenía que ser sin defecto
alguno. Ahora que vivimos bajo un nuevo pacto, el cordero perfecto ya fue sacrificado para
que tú y yo pudiéramos acercarnos a Dios.

 Salmos 51:13 “Así enseñaré a los trasgresores tus caminos, Y los pecadores se
convertirán a ti”.

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Aquel que busca ser transformado cuando ora o se acerca a Dios en intimidad, también
podrá declarar la voluntad de Dios sobre otros, y ver manifiesto la gloria de Dios en sus
vidas. Cuando le buscamos, Él nos muestra Su corazón. Cuando tu corazón es transformado
y tu mente renovada mediante la oración, otros serán transformados igualmente cuando tu
ores.

 Isaías 57:15 ¨Porque así dice el Alto y Excelso, Morador eterno, cuyo nombre es Santo:
Yo habito en la altura sagrada, Pero estoy con los de espíritu humilde y quebrantado,
Para reanimar al de espíritu humilde y vivificar el corazón quebrantado”.

 Salmos 63:1-2 ¨Oh ’Eliam, Tú eres mi Dios! Te buscaré ansiosamente; Mi alma tiene
sed de ti, Mi carne desfallece por ti, En tierra seca y yerma, donde no hay agua. Así te
he buscado en el Santuario, para ver tu poder y tu gloria”.

Si tú buscas ver la gloria y el poder de Dios

Cuando estés orando lo verás.

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 6. NACI DE NUEVO

Introducción
Una vez que creemos y confesamos el nombre de nuestro Señor Jesucristo con todo nuestro
corazón, se produce en nosotros el nacer de nuevo. Para nacer de nuevo no es necesario
cambiarse de religión, pues todas las religiones hablan de Dios, pero ninguna lleva al
hombre a Jesucristo, ni a la salvación.

1 Timoteo 2:5–6 “Pues hay un solo Dios y un solo Mediador entre Dios y los hombres: el
Hombre Cristo Jesús, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos”…

Necesitas nacer de nuevo

 Juan 3:1-6 “Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un magistrado
de los judíos. Éste vino a Él de noche, y le dijo: Rabbí, sabemos que has venido de Dios
como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con
Él. Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de nuevo no
puede ver el reino de Dios. Le dice Nicodemo: ¿Cómo puede nacer un hombre siendo
viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de agua y Espíritu, no
puede entrar en el reino de Dios. Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha
nacido del Espíritu, espíritu es”.

¿Qué quiere decir que tenemos que nacer de agua?

El agua es la Palabra de Dios, la que nos limpia de todo pecado. Juan 15:3 dice: “Ya
vosotros estáis limpios en virtud de la palabra que os he hablado¨. Tito 3:5 y Santiago 1:18
“Él, porque quiso, nos engendró con la palabra de la verdad para que seamos primicia de
sus criaturas”.

Todos nacemos de una mujer, a esto se refiere con nacer de la carne; mas es necesario nacer
del Espíritu de Dios para poder ser sus hijos. Por eso que cuando tu confiesas el nombre del
Señor Jesucristo, El Espíritu Santo quita de ti, tu espíritu corrompido, y pone en ti un
espíritu nuevo renacido. Tito 3.5 “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino según su misericordia, por medio del lavamiento de la
regeneración y de la renovación del Espíritu Santo”

Para poder ver el reino de Dios, es necesario nacer de nuevo.

 Juan 1:11–13 “A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron, pero a todos los que lo
recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios,
los cuales no nacieron de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino
de Dios”.

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  2 Corintios 5.17 “De modo que si alguno es nueva criatura en Cristo, las cosas
viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas”.

No hay excusas para seguir amarrado al pasado. No puedes hacer nada para cambiarlo. En
Cristo, todo quedó atrás, con su poder, El todo lo renueva.

Al ser nuevas criaturas, nos encomienda el ministerio de la reconciliación del hombre para
con Dios a través de proclamar y anunciar el evangelio del reino de Jesucristo y llamar a las
personas a que confiesen su nombre. Reconciliarlos con Dios, es llevar a las personas para
que tenga un encuentro con Dios, y gocen de sus beneficios de hijos de Dios. Éste
ministerio todos lo tenemos, fue dado por el Padre.
El fruto de tener una vida nueva son las buenas costumbres y acciones que realizamos
después de ser transformados. Debemos recordar que nos reconocerán por nuestros frutos.
Debemos permitirle a Dios que nos renueve por completo, nuestra mente y aun nuestra
manera de hablar, declarar solo los dichos de Dios, lo bueno, lo puro, lo santo y lo que
edifica.
 1 Pedro 1:13-19
Este pasaje nos enseña a que seamos sobrios y no nos amoldemos a los antiguos pecados
que practicábamos, sino que ahora que el Señor nos llamó, seamos hijos obedientes en toda
nuestra manera de vivir.

La Palabra de Dios dice que tenemos la mente de Cristo, porque lo debemos tener sus
pensamientos en nuestra mente.
 Romanos 6:4 “Por tanto, fuimos sepultados juntamente con Él para muerte por el
bautismo, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros anduviéramos en novedad de vida”.

 Gálatas 5:25 “Ahora que vivimos por el Espíritu, andemos en el espíritu”.

Debemos andar conforme a nuestro espíritu renacido, lavado por la sangre de Jesucristo y
que nos limpió de todo pecado. Y así como fuimos engendrados por el Espíritu de Dios,
vivamos como nuevas criaturas”.

Debemos buscar ser renovados por el Espíritu de Dios, pues Él es quien hace la obra en
nosotros.

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 7. SAL DE TU CUEVA

Introducción

Jeremías 49:23 Acerca de Damasco. Se confundieron Hamat y Arfad, Porque malas

noticias han oído. Se derriten en aguas de desmayo, No pueden sosegarse.

Las malas noticias tienen un efecto negativo en nuestras vidas, al igual que sucedió con
Hamat y Arfad. Muchas personas cuando escuchan malas noticias antes de dormirse o antes
de salir de su casa en las mañanas, y pasan el día o la noche pensando en ellas y
preocupados por ellas. Las malas noticias afectan hasta el más fuerte de los hombres. Sin
embargo, las buenas noticias las hallamos en la Palabra de Dios.

Hasta los más fuertes huyen

En 1era. Reyes 19:1-2 leemos lo que le sucedió a Elías: “Acab informó a Jezabel todo lo
que había hecho Elías, y cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces
Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: ¡Así me hagan los dioses, y aun me añadan,
si mañana a esta hora no he hecho tu vida como la vida de uno de ellos!”

Después de haber matado a 850 profetas de Baal en el Monte Carmelo, Elías salió huyendo
por la amenaza de una mujer, quien decía iba a quitarle la vida por haber matado a dichos
profetas. Elías acaba de pedir fuego descendiera del cielo y consumiera un sacrificio,
probando ante todo el pueblo que el Señor era el verdadero Dios, hizo que mataran a los
profeta de dioses falsos y oró para que lloviera para terminar con tres años y medio de
sequía, pero aun así temió la palabra de una mujer. Acaba de demostrar que Dios era el
único Dios verdadero, pero temió el juramento que Jezabel hizo por otros dioses de
matarlo.

El temor es una pasión que muchos viven, por eso la Biblia dice que Elías era sujeto a
pasiones de hombre, pues tenía miedo. Y, al igual que Elías, corren a refugiarse a una
cueva.

Confía en Jehová cuando recibas malas noticias

Salmo 112:5-7 dice: “El hombre de bien tiene misericordia y presta, Conduce rectamente
sus asuntos, Por lo cual nunca será conmovido. El justo será recordado para siempre, No
tendrá temor de malas noticias, Su corazón está firme, confiado en YHVH”

Es normal que en momentos recibamos una mala noticia, pero la pregunta es ¿Cuál es
nuestra actitud frente a ellas? Si cuando recibes una mala noticia, comienzas a pensar en tus
capacidades para resolver y aun en lo natural que pueden percibir tus sentidos, ellas te
harán mucho daño y traerán como resultado, temor, miedo, pena etc…llevándote a un
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estado donde querrás esconderte, desviarte del propósito de Dios y de las directrices que Él
te ha dado. Por lo tanto, es necesario que pongamos nuestra plena confianza en el Señor.

Cuando el verso dice que el hombre de bien, no tendrá temor de malas noticias, se refiere
al hombre que confía plenamente en su Padre Celestial, y aunque reciba una mala noticia en
un momento dado, está seguro que Dios tiene todo bajo control, y esa seguridad producirá
una paz sobrenatural que lo llevará a seguir adelante sin desmayar.

Tú eres portador de buenas noticias.

La Palabra de Dios está llena de buenas noticias para tu vida. Dios quiere que te apropies de
esas buenas noticias y también seas portador de ellas.

He aquí algunas de esas buenas noticias que tu Padre Celestial quiere que leas:

 Si te sientes deprimido, la Biblia dice que el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
Nehemías 8:10.

 Si te sientes caído, la Biblia dice que no dejará al justo caído por siempre. Salmos 55:22.

 Si estás en la quiebra, el promete devolver lo que la oruga y el saltón devoraron. Joel

2:25.

 Si hay problemas en tu familia, él ha prometido volver al corazón de los padres hacia los
hijos, y el de los hijos hacia los padres. Malaquías 4:6.

 Si estás enfermo, la Biblia dice que por su llaga fuiste sanado. Isaías 53:5.

 Si eres pobre, la Biblia dice que Él se hizo pobre para que fueras rico. 2 Corintios 8:9.

 Si eres pecador, la Biblia dice que El vino a salvar lo que se había perdido. Mateo 18:11.

 Si aun conociendo al Señor has pecado, la Biblia dice que tenemos abogado para con
nosotros a Jesucristo el justo. 1 Juan 2:1.

Elías huyó a una cueva; lo peor que podemos hacer nosotros es hacer una cueva en el
monte de Jehová. Si bien Dios es nuestro refugio en tiempo de angustia, Dios quiere que
nos escondamos tras de El para evadir nuestras batallas, sino quiere que nos mantengamos
en el Monte Carmelo disfrutando de la victoria que Él ya nos dio.

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Cuando Elías estaba dentro de la cueva, Dios lo llamó a que saliera, y estando afuera,
entonces le habló. Cuando nos encuevamos, nadie puede hacernos entrar en razón dentro de
la cueva. Es necesario que uno tome la decisión de salir y dejar esa cueva para entender
razones. Ni siquiera Dios entró en la cueva, sino hizo que Elías saliera de ella, pues Él le
estaba esperándolo afuera.

Posiblemente vengan a ti circunstancias en las que no tienes fuerzas para luchar; pero Dios
espera que te fortalezcas en El y luches creyendo que El sí las tiene.

Conclusión

Cuando Elías salió de la cueva escuchó a Dios hablarle: “Y YHVH le dijo: Vé, regresa por
tu camino por el desierto de Damasco, y cuando llegues, ungirás a Hazael por rey de
Siria”. 1º Reyes 19.15.

Cuando Elías salió de su cueva escuchó los planes y propósitos de Dios para su vida y
ministerio y decidió creerle. Elías temía que Jezabel le iba a dar muerte, y por eso huyó a
esconderse a una cueva. Pero Elías fue más tarde arrebatado por Dios para no ver nunca
más la muerte. Los temores que tenemos no se realizan si salimos de la cueva confiando en
el Señor y su Palabra. Dios te está esperando fuera de la cueva donde estás escondido. Sal
de ella, vuélvete por tu camino y llegarás.

Página 17
 8. BAUTISMO EN AGUA

Es hermoso ver como una persona le entrega su vida a Jesucristo, lo cree en su corazón y lo
confiesa con su boca. Sin embargo, debes dar el siguiente paso que establece la Palabra de
Dios, que es ser bautizado.

La importancia del bautismo en agua

 Hebreos 6:1-2 “Por tanto, dejando los principios elementales de la palabra del Mesías,
avancemos a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de
obras muertas, y de fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos,
de la resurrección de muertos, y del juicio eterno”

Uno de los principios elementales que éste verso nos indica es el bautismo. Por lo tanto,
luego de haberle entregado nuestras vidas a Jesucristo, debemos obedecerlo.

Un acto de obediencia

Mateo 28.19–20

 Id pues, discipulad a todas las gentes, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé. He aquí Yo
estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos”.

Cuando predicamos la palabra del Señor y anunciamos el evangelio del reino, debemos
invitar a las personas a obedecer a Jesucristo y su palabra con respecto al bautismo.

Existen personas que creen que al ser bautizadas de niños ya cumplieron con esto y no
deben bautizarse. Sin embargo, la Biblia nos enseña que primero se cree, pues creer es un
acto voluntario, y luego se es bautizado. Cuando un niño es bebe no es capaz de tomar esta
decisión, sino que los padres lo toman por él. Y no es lo que este principio nos enseña, ya
que éste acto confirma la decisión de haberle entregarle su vida a Jesucristo, y debe ser
voluntario.

Jesucristo es nuestro principal ejemplo

 Mateo 3.16–17 “Y Jesús, después que fue bautizado, subió enseguida del agua, y he
aquí se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descendiendo como una paloma
que venía sobre Él. Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo, el amado,
en quien me complací”.

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Dios se complace con quienes le obedecen.

 Marcos 1:10-11 “Inmediatamente, mientras subía del agua, vio los cielos rasgados y al
Espíritu descendiendo sobre Él como una paloma. Y vino una voz de los cielos: Tú eres
mi Hijo amado; en Ti hallo mi complacencia”.

Jesucristo ya tenía al Espíritu, pues fue engendrado por el Espíritu Santo mismo. Aun así se
dejó bautizar por Juan el bautista. Más aun, siendo el Hijo de Dios, se dejó bautizar por
Juan, un profeta. Eso se llama humildad.

Debemos ser obedientes y nacer del Espíritu, así como del agua. Cuando una persona es
obediente a la voz de Dios, los cielos se abren y bendiciones por parte de Dios son
derramadas sobre la vida de esa persona.

Nos identifica con la muerte de Jesucristo

Romanos 6.1–8 “¿Qué pues diremos? ¿Permanezcamos en el pecado para que la gracia
abunde? ¡De ninguna manera! porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos
aún en él? ¿No sabéis que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos
bautizados en su muerte? Por tanto, fuimos sepultados juntamente con Él para muerte por
el bautismo, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros anduviéramos en novedad de vida. Porque si hemos llegado a
ser injertados en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la de la resurrección;
sabiendo esto: que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, a fin de que el
cuerpo del pecado fuera desactivado para no servir más al pecado. Porque el que murió,
ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también
viviremos con Él”.

Al sumergirnos al agua, morimos a nuestra vida pasada; al salir de ella, somos resucitados,
como Jesús lo fue.

No hay perdón sin derramamiento de sangre

 Hebreos 9:22 “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento
de sangre no se hace remisión”.

El bautismo en agua, aislado del arrepentimiento y la fe en Dios, no salva a nadie. Debe

haber perdón por la sangre de Jesucristo.

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 9. BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO

Introducción

Hemos hablado del bautismo en agua, ahora trataremos el bautismo en el Espíritu Santo, al
cual algunos le han denominado bautismo con el Espíritu Santo.

Su anuncio profético
Fue profetizado por el profeta Joel, confirmado por el Apóstol Pedro y denominado
bautismo por Juan el Bautista.

 El anuncio por los profetas: Joel 2.28–31 (Comparar con Hch. 2:14-21) “Y después de
esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarán, Vuestros ancianos soñarán sueños, Y vuestros jóvenes verán visiones.
También sobre los siervos y las siervas Derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y haré
prodigios en los cielos y en la tierra, Sangre y fuego, y columnas de humo. El sol se
convertirá en tinieblas y la luna en sangre, Antes que llegue el día de YHVH, grande y
terrible”.

 El anuncio por Juan el Bautista: Marcos 1:8-11 “Yo os bauticé con agua, pero Él os
bautizará con Espíritu Santo. En aquellos días sucedió que vino Jesús desde Nazaret de
Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Inmediatamente, mientras subía del
agua, vio los cielos rasgados y al Espíritu descendiendo sobre Él como una paloma. Y
vino una voz de los cielos: Tú eres mi Hijo amado; en Ti hallo mi complacencia”.

La importancia del Espíritu Santo

Algunos aspectos importantes del Espíritu Santo en Juan el Bautista.

 Al anunciarse el nacimiento de Juan (Lucas 1:13-15)

 Su cumplimiento (Lucas 1:44)
Nota: observar que la reacción de Juan fue alegría.
 Lo primero que anunció de Jesucristo (Marco 1:8-11)
 Después anuncia que él es el cordero (Juan 1:29)
 Al reconocer al Hijo de Dios (Juan 1:33)

Aspectos importantes del Espíritu Santo en la vida de Jesús.

 Fue engendrado por el Espíritu Santo (Lucas 1:35)

 Bautizo a Juan desde el vientre (Lucas 1:44)
 Descendió sobre él (Marcos 1:8-11)
 Fue lleno del Espíritu (Lucas 4:1)

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 Fue investido de poder por el Espíritu (Lucas 4:14)
 Lo primero que reconoció en su ministerio fue al Espíritu Santo (Lucas 4:18)
 Ministró por el Espíritu Santo (Hechos 10:38)
 Se entregó mediante el Espíritu Santo (Hebreos 9:14)
 Resucito mediante el Espíritu Santo (Romanos 1:4)
 Dio instrucciones por el Espíritu Santo (0Hechos 1:1-2)

El Espíritu en, con y sobre nosotros

1. Con nosotros: El Espíritu Santo está en todo lugar, junto a cualquier persona. Es
quien redarguye a las personas de pecado.

Juan 14:15-17 “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y Yo rogaré al Padre y os

dará otro Paracleto (Consolador), para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de
la Verdad, al cual el mundo no puede recibir, pues no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo
conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros”.

2. En Nosotros: Estuvo en Jesucristo desde el momento que lo engendró en María

(Mirian). De igual manera entra en la persona que es nacida de nuevo, para morar en
ella.

Romanos 8.9Pero vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, por cuanto el Espíritu
de Dios vive en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, éste no es de Él.

3. Sobre nosotros: Al estar sobre alguien, derrama unción para hacer señales y
prodigios, y para testificar.

Lucas 24.49 “He aquí Yo envío la promesa de mi Padre sobre vosotros, así que vosotros
permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”.

“…Y me seréis testigos”

 Hechos 1:8 “pero recibiréis poder cuando venga sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Los Hechos de los Apóstoles se realizaron con el poder que recibieron cuando el espíritu
Santo vino sobre ellos. Las epístolas que cada uno escribió fueron inspiradas por el mismo
Espíritu Santo. Recibimos poder para que ocurran las cosas sobrenaturales las cuales somos
testigos.

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¿Es el don de hablar en otras lenguas la única evidencia del bautismo o la llenura del
Espíritu Santo?

Hablar en otras lenguas es una evidencia, pero no la única. Hay personas que son
bautizadas en el Espíritu Santo y no hablan lenguas sino días y meses después.

Es importante que veamos en Hechos 2 que las lenguas que hablaron en ese día los
discípulos eran lenguas humanas, es decir, hablaron en otros idiomas, pues gente de todas
partes que había venido a Jerusalén, les escuchaba hablar en su propia lengua. Las lenguas
con las que bautiza el Espíritu Santo son, en su mayoría, son angélicas. No son las dadas a
entender el hombre para que las estudie, sino para que las interprete mediante un don
espiritual.

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 10. BAUTISMO EN EL CUERPO DE CRISTO

Introducción

Vimos anteriormente que el Bautismo en Agua fue una orden que Jesús mismo cumplió.
Ahora veremos qué es el Bautismo en el Cuerpo de Cristo, qué función tiene y quien lo
efectúa.

Resumamos estos tres diferentes tipos de Bautismos:

- Bautismo en agua: Es una orden de Dios para salvación y es efectuado por los hombres.

- Bautismo en el Espíritu Santo: Es un regalo que Él nos da para investirnos de poder, y es

efectuado por Dios mismo.

- Bautismo en el Cuerpo de Cristo: Es para unirnos en un solo equipo y funcionar como

un solo cuerpo, y lo realiza el Espíritu Santo.

1 Corintios 12:13 “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo,
sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber un mismo
Espíritu”.

Romanos 12:4-5 “Porque así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos
los miembros tienen la misma función; así los muchos somos un cuerpo en Cristo, y cada
uno, miembros los unos de los otros”.

El cuerpo de Cristo está conformado por todo el pueblo de Dios

Todos nosotros hemos sido unidos por el Espíritu Santo para ser uno solo con El, y para
trabajar en un fin común, según las diferentes aptitudes y dones que Él nos ha dado. Pero es
necesario que cada miembro del cuerpo ocupe su sitio de acuerdo a su don ministerial y así
lograr la armonía ministerial que permita el establecimiento del Reino de Dios sobre la
tierra.

Efesios 4:11-16

Existen dos tipos de crecimiento:

1) Individual como persona: En la cual, cada uno de nosotros crece en el conocimiento de

la Palabra de Dios, y trata de vivir en obediencia a la Palabra día a día.

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2) Del cuerpo de Cristo, que es la comunidad de fe del Señor. Debemos buscar que el
cuerpo de Cristo crezca hasta que éste totalmente formado, pues las Escrituras nos enseñan
que debemos anunciar el evangelio del reino, hasta la segunda venida del Mesías, que
regresará ahora como Rey, para gobernar con poder y gloria.

A cada uno de nosotros, Dios nos ha dado dones espirituales; sin embargo, debemos
comprender que aunque tengamos dones diferentes, somos un mismo cuerpo, realizamos
una misma función (anunciar el evangelio del reino a toda criatura) pero todos somos
necesarios.

El Espíritu Santo nos hace uno

Al ser salvos, el Espíritu Santo nos toma y nos hace parte del cuerpo de Cristo, ¡Glorifica a
Dios, porque eres parte de la familia del Padre Eterno!

1 Corintios 12:12-31

Este capítulo habla sobre la importancia que cada miembro del cuerpo tiene y nos hace ver
tres puntos importantes.

1) No puedes menospreciarte a ti mismo: Cuando menosprecias a otros miembros del

cuerpo de Cristo, te estás menospreciando a ti mismo, porque tu formas parte del mismo
cuerpo.

2) Debes estar contento donde Dios te puso y hacer con excelencia lo que Él te dio a
realizar. Es un privilegio servirle a Dios.

3) Preocúpate por alguien más, y veras que alguien más se preocupa por ti.

Nota: Estudiar Romanos 12:3-11

El amor que debe existir entre nosotros

La evidencia de que somos un mismo cuerpo no sólo es la función que realizamos en

común, sino el amor que debe haber entre nosotros.

1 Juan 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los
hermanos; el que no ama, permanece en la muerte.

1 tesalonicenses 4:9
En cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos
sois enseñados por Dios a amaros los unos a los otros.
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1 Juan 4: 20
Si alguno dijera: Amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso, porque el que no ama
a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.

Todo lo que hagamos para el Señor debe ser en pro y en beneficio del reino de Dios.
Sirvámosle a Dios armoniosamente y veremos la gloria y la bendición de Dios en nuestras
vidas y ministerios. Salmos 133:1 “Mirad cuán bueno y cuán delicioso es, Habitar los
hermanos juntos en armonía!...Porque allí envía YHVH bendición y vida eterna”.

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 11. EL QUE QUIERA SER MAYOR

1 Timoteo 3:1 “Fiel es la Palabra: Si alguno anhela obispado, buena obra desea”.

Sirve, y no busques ser servido

Lo que enseña el sistema de éste mundo para ser mayor, o para alcanzar alguna posición de
liderazgo, en una empresa, o en cualquier actividad que una persona realice, es debes llegar
a donde desea a toda costas, no importando si tengas que pasar sobre alguien para alcanzar
tus objetivos, o hacer cualquier cosa para brillar y ser reconocido, opacando a otros. En el
reino de Dios no es así.

La Biblia no nos enseña que el que sirve va a llegar a ser el mayor, sino que debemos servir
aunque no se llegue a ser el mayor nunca. Porque aquel que busque una posición, y utiliza
como medio el servicio para alcanzar dicha posición, terminará como sirviente.

Mateo 20:25-28 “Entonces Jesús los llamó y les dijo: “Sabéis que los gobernantes de las
naciones se enseñorean de ellas, y los grandes ejercen su autoridad sobre ellas. No será
así entre vosotros, sino el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro
servidor. Y el que quiera ser primero entre vosotros, será vuestro esclavo, así como el Hijo
del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por
muchos”.

Nuestro principal ejemplo

Jesús dejó su trono y bajó a este mundo para servir y no para ser servido. Debido a que se
humilló hasta lo sumo, Dios lo exalto hasta lo sumo. Sin embargo, el propósito de Jesús al
dejar su trono no era buscar ser enaltecido, sino por amor a nosotros sirvió a Dios y a los
hombres con un corazón sincero.

Dios es el que premia, no los hombres.

Sirvamos con un corazón sano, y correcto delante de Dios.

Mateo 20:20-24
“En ese tiempo se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose y
pidiéndole algo. Él le dijo: ¿Qué deseas? Le dice: Dí que estos dos hijos míos se sienten en
tu reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Respondiendo entonces Jesús, dijo: No
sabéis qué estáis pidiendo. ¿Podéis beber la copa que Yo estoy por beber? Le responden:
Podemos. Les dice: A la verdad, de mi copa beberéis; pero el sentarse a mi derecha e
izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes ha sido preparado por mi Padre. Y
cuando oyeron esto los diez, se enojaron a causa de los dos hermanos”.
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Cuando la intención del corazón no es correcta, entra amargura y frustración al no recibir
un reconocimiento o ser promovido a algo “más alto”, y esto trae como consecuencia
envidia y maldad.

Debemos hacer con excelencia lo que nos corresponde, y dejar que Dios premie a quien Él
quiere. Nuestro interés debe ser agradar el corazón de Dios en todo lo que hagamos.

Leamos Proverbios 26:1 “Ni la nieve al verano ni la lluvia a la siega, Ni la honra al necio
le van bien”.

Habacuc 2.3–5“Porque es aún visión para el tiempo señalado: ella hablará al fin y no será
frustrada. Aunque tarde, aguárdala, porque sin duda vendrá, y no se retrasará. He aquí,
aquel cuya alma no es recta está envanecido, pero el justo por su fe vivirá. El hombre
arrogante, traicionado por el vino, no se queda en casa; ensancha como el Seol su alma, y
es como la Muerte, que nunca se sacia. Aunque despoje a todos los pueblos y se adueñe de
todas las naciones”.

Busca salir aprobado

Mateo 20:1-16

La autojusticia nace en el orgullo de la gente y causa murmuración.

A los primero los contrató, y después los probo, pues su corazón se mostró en el momento
que les fue pagado el denario convenido. Sin embargo, a los últimos los probó primero, en
el momento que los contrató, pues accedieron ir a trabajar a la viña sin convenir una paga.

Todos estos fueron llamados a trabajar en la viña, pero solo fueron escogidos aquellos que
mostraron un corazón puro con intenciones correctas y salieron aprobados, es decir, los
postreros fueron escogidos.

No sirvas pensando en recibir más, sino pensando en dar más. Esto evitará que tu corazón
se llene de amargura y frustración.

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 12. LA RESURRECCION DE LOS MUERTOS

Es importante conocer que es lo que dice la Palabra de Dios, referente a ésta enseñanza,
fundamento clave de nuestra fe, lo cual es la resurrección de los muertos.

La resurrección de los muertos está íntimamente ligada a la resurrección del Mesías, pues si
él resucitó, entonces nosotros también esperamos ser resucitados con Él. 1 Corintios
15:20-22 Pero ahora: “El Mesías fue resucitado de los muertos como primicias de los que
duermen! (Porque por cuanto la muerte vino por medio de un hombre, también por medio
de un Hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en el Adán todos mueren,
así también en Cristo todos serán vivificados. El Mesías es la primicia de la gran cosecha
de sus hijos”.

1 Corintios 15: 16-18 “Porque si los muertos no son resucitados, tampoco Cristo fue
resucitado. Y si Cristo no fue resucitado, vuestra fe es inútil: aún estáis en vuestros
pecados, y también los que durmieron en Cristo perecieron”.

Cuán importante es conocer acerca de la enseñanza de la Resurrección de los muertos

1. La resurrección de Cristo es importante:

Es tan importante que forma parte de nuestra decisión de creer en Cristo y ser salvos;
Romanos 10:9 “Si con tu boca confiesas a Jesús como Señor y crees en tu corazón que
Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo”.

2. Es la esperanza del hijo de Dios:

Escribe el Apóstol Pablo refiriéndose a la resurrección en Romanos 8:23 “Y no sólo ella,
sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también
gemimos dentro de nosotros mismos, esperando ansiosamente la adopción, la redención de
nuestro cuerpo”.

3. La resurrección es la meta de la vida cristiana:

En Filipenses 3:11 El Apóstol Pablo revela su meta como hijo de Dios, que fue llegar a la
resurrección de entre los muertos. Quería vivir como alguien que ya hubiera resucitado de
entre los muertos.
4. Es una verdad que inspira seguir obedeciendo a Dios y guardarnos para El:
Si no hubiese resurrección de entre los muertos, entonces no debería de importar la manera
en que vivimos. 1 Corintios 15:32 dice: “Si como hombre batallé contra fieras en Éfeso,
¿qué provecho obtuve si los muertos no son resucitados? ¡Comamos y bebamos, porque
mañana moriremos“

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5. Es una verdad que hace que el pecador se devuelva a Dios:
Todas las predicas de los apóstoles registradas en el libro de Hechos hablan sobre la
resurrección de Cristo. Pablo incluyó éste tema cuando predicó Atenas a personas idolatras
(Hechos 17:22-34)

La falsa enseñanza en cuanto a ésta doctrina puede destruir la fe de los creyentes. Pablo
refutó también éstos razonamientos 1 Corintios 15:12-14 “Entonces, si se predica que
Cristo fue resucitado de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay
resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo fue
resucitado; y si Cristo no fue resucitado, vana es nuestra predicación, vana también
vuestra fe”.

¿Cómo la muerte espiritual entró a la humanidad?

1. Dios le da unas directrices específicas a Adán

Según Génesis 2:15-16 vemos como Dios puso a Adán en el huerto del Edén, con unas
directrices muy específicas, y le advirtió que desobedecía (pecaba), la muerte lo alcanzaría
Génesis 2:17. Cuando Adán desobedeció a Dios, la sentencia de la muerte vino sobre él.
(Génesis 3:23)

2. La muerte universal
Al pecar Adán, toda la raza humana recibió la misma sentencia, por lo que muerte pasó a
todos los hombres Romanos 5.12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por medio
de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron”.

3. La corrupción del cuerpo

Parte de esta sentencia fue la corrupción y destrucción del cuerpo humano. (Eclesiastés
3:20, Génesis 3:19)

4. La redención por Jesucristo

Por la obra de Jesucristo, su muerte y resurrección, hoy hay redención del hombre en todo
su ser, espíritu, alma y cuerpo. (Gálatas 3:13)

La resurrección es para todo ser humano

Éste término tiene un significado diferente al de la muerte. La resurrección se refiere a la

reconstitución sobrenatural del cuerpo humano físico en un día futuro. (Lucas 21:16-18).
Cuando Dios nos hizo, Él tenía todo diseñado de antemano.

La universalidad de la resurrección de los muertos

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1 Corintios 15:22, en Adán, todos mueres, y esto es en toda la raza humana. Por lo tanto,
todos serán vivificados. Unos serán vivificados para gloria; otros, para vergüenza. (Juan
5:28-30)

La resurrección de los creyentes

El momento de la resurrección
1 Tesalonicenses 4.13–18 “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza. Porque si
creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron
en Él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros los que vivamos, los
que quedemos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el
Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Después nosotros, los que vivamos,
los que hayamos quedado, seremos arrebatados simultáneamente con ellos en las nubes al
encuentro con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto,
consolaos los unos a los otros con estas palabras”.

Cuerpo con el que resucitaremos

Nuestro cuerpo será como el cuerpo del Señor Jesucristo al resucitar (Juan 21:4-6).
Seremos semejantes a él. Éste cuerpo será levantado del mismo cuerpo humano en que
vivíamos (1 Corintios 15:35-38).

Características del cuerpo resucitado:

1. Incorruptible 1 Corintios 15:42,52
2. Glorificado Romanos 8:17; Filipenses 3:21
3. En poder 1 Corintios 15:43
4. Espiritual 1 Corintios 15:44
5. Celestial 2 Corintios 5:1-2
6. Inmortal 1 Corintios 15:23
7. De carne y hueso Lucas 24:39

La resurrección de los impíos

El Mesías dijo: “No os maravilléis de esto, pues llega la hora en que todos los que yacen
en los sepulcros oirán su voz, y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida,
pero los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio”. (Juan 5:28)

1. El destino de los que no quisieron aceptar a Jesús:

Apocalipsis 20:10–15 “Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y
azufre, donde también están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche
por los siglos de los siglos. Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él, ante
cuyo rostro huyeron la tierra y el cielo, y no fue hallado lugar para ellos. Y vi a los
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muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono, y unos rollos fueron abiertos, y
también fue abierto otro rollo, el cual es de la vida; y fueron juzgados los muertos por las
cosas que habían sido escritas en los rollos, según sus obras. Y el mar entregó a los
muertos que había en él, y la Muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos,
y fueron juzgados, cada uno según sus obras. Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al
lago de fuego. Ésta es la muerte segunda: El lago de fuego. Y el que no fue hallado inscrito
en el libro de la vida, fue lanzado al lago del fuego”. Apocalipsis 19:20.

2. El momento de su resurrección:
El momento de la resurrección de los que no quisieron creer en Jesús será el final del
milenio. Apocalipsis 20.5 “pero los demás muertos no volvieron a vivir hasta que fueron
cumplidos los mil años”.

Cuerpo con el que resucitarán

Este cuerpo es un cuerpo eterno, su único propósito será para sufrir castigo eterno en el
lago de fuego. (Marcos 9:43-48, Mateo 5:22,29, Mateo 10:28, Lucas 12:5)

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 13. EL JUICIO ETERNO

Introducción
La Biblia revela dos tipos de juicios distintos en sus consecuencias en el tiempo: uno es un
juicio histórico o temporal, que no es completo, y el otro es el llamado “juicio eterno”.
En el primero no todo pecado de los hombres recibe castigo en la vida presente, y no toda
injusticia se corrige. Pero viene el día del juicio, cuando todo hombre tendrá que dar cuenta
a Dios de él mismo y de sus hechos, sean buenos o malos, para recibir las consecuencias
eternas de ellos; éste último es el juicio eterno. El juicio temporal sirve para recordarnos
que hay un juicio eterno (Salmos 73:12-20)

Las Características del juicio eterno

Se le llama juicio eterno a aquel cuyo resultado tendrá como consecuencias implicaciones
eternas. Habrá dos juicios eternos:
1. El de los impíos
2. El de los justos

La base del juicio eterno

1. El Padre tiene autoridad para juzgar. Juan 5:26-27
2. El Padre entrega todo juicio al Hijo. Juan 5:22-23
3. El Hijo basa juicio en su Palabra. Juan 12:48

Principios del juicio eterno

La Biblia revela 5 principios sobre los cuales se fundamentara el juicio eterno:

1. El juicio será conforme a la verdad (Romanos 2:1-2)

2. No seremos juzgados conforme a lo que sabíamos de justicia, sino conforme a lo que
practicábamos.
3. Nuestras vidas son libros abiertos delante de Dios. (Hebreos 4:13)
4. Todas nuestras obras, buenas y malas, todos los secretos de nuestros corazones y toda la
luz espiritual que tengamos, todo es gravado en los libros. (Apocalipsis 20:12)
5. Solamente la sangre de Jesucristo puede borrar las obras malas.

El juicio de los creyentes

El evento central de la historia
Es el sufrimiento y la muerte de Cristo. Nuestra confianza y aceptación personal de esto
determinará el resultado del juicio eterno. Aquel que crea en el Señor Jesús será justificado
y será recompensado sobre las obras que haya hecho como hijos de Dios. Aquel que no
crea en Él, será condenado.

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Algunos de los principios de este evento relacionados con el juicio son:

1. Jesucristo pagó por todos nuestros pecados (Isaías 53:6)

2. Jesús es el Cordero de Dios entregado para borrar nuestros pecados (Zacarías 13:11)
3. Humillarse y arrepentirse en lo que produce el perdón de pecados (Hechos 2:38)
4. No todos los hombres aceptan el perdón de pecados (Marcos 16:15)
5. Aceptar la salvación es escribir su nombre en el Libro de la vid.
6. Es una decisión de cada persona recibir el regalo del perdón de pecados (Juan 3:14-15)
7. Al morir ya estaba decidido hacia donde había de dirigirse. (Eclesiastés 11:3)

El Tribunal de Cristo
1. Todos los justos darán cuenta a Cristo, y se presentarán ante su tribunal. (Romanos
14:10-12)
2. El creyente en juicio (Juan 5:24-25, Juan 3:18)
3. Todos nos presentaremos ante el tribunal de Cristo para dar cuenta de lo que hayamos
hecho, sea bueno o malo (2 Corintios 5:10)
4. Todos recibirán recompensa (1 Corintios 3:8)

Nuestras obras serán probadas por fuego

En 1 Corintios 3:11-15 el Apóstol Pablo habla sobre el motivo de este juicio: probar
nuestras obras como hijos de EL, que hicimos mientras estábamos en este cuerpo. Los
principios de este juicio son:
1. Las obras se probarán en el fuego.
2. Toda obra será probada, la que permanezca será aprobada y la que se queme no.
3. La obra que permanezca recibirá galardón.
4. El hombre no se perderá, todos permanecerán salvos pero como por fuego (1 Corintios
3:15
5. Tres formas para probar nuestras obras ante el tribunal de Cristo.
a. Por el motivo que se hizo o las intenciones del corazón.
b. Por la obediencia al Señor
c. Por el poder o efectividad de ésta.

El juicio de los impíos

El Gran Trono Blanco

1. Todo pecador aparecerá delante del gran trono blanco
a) El fin de satanás y sus demonios (Apocalipsis 20:10)
b) El fin de la tierra y los cielos (Apocalipsis 20:11)
c) El fin de los pecadores (Apocalipsis 20:11-12)
2. Los libros se abrirán: La vida de toda persona al tiempo de este juicio será abierta y vista
(Apocalipsis 20:12)
3. Serán juzgados conforme a sus obras (Apocalipsis 12:13)
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4. Todos serán echados al lago de fuego (Apocalipsis 20:14)
5. El castigo eterno variara conforme a los 5 principios.

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