Conferencias de introducción al psicoanálisis parte III Conferencia 31, capitulo
La descomposición de la personalidad psíquica
En este capitulo se abordaran temas y conoceremos nuevos términos desde diferentes perspectivas haciendo énfasis en la deficion y compresión de el yo, el ello y el superyo. Asi mismo se expondrán algunos ejemplos del papel que cada uno tiene lugar en la vida del yo para su mejor compresión. Se dice que partiendo del psicoanálisis todo empieza con un síntoma, lo cual es reflejo de algo que se reprime y es subrogado ante el yo, lo cual es para el yo una realidad extrajera que lo orilla a la vida pulsional creyéndose que no cuenta con mociones nobles y elevadas arrojando la facultad de pensar dislates y descuidar hechos. Se dice que el yo es el sujeto mas genuino y contra poniente, lo cual nos explica como al incidirse por ciertas funciones los fragmentos pueden reunificarse, lo cual pasa con los enfermos mentales. Así mismo, se dice que ellos saben mas de la realidad psíquica revelándonos muchas cosas que de otra manera nos resultarían inaccesibles. Realizando un experimento, se dieron cuanta de que muchos de ellos padecen el delirio de ser observados, lo cual los atormenta por que se presupone una cierta desconfianza hacia ellos creyéndose que se les encontrara haciendo acciones castigables. Explica que nuestra conciencia moral da lugar a una preparación de enjuiciar y castigar, lo cual nos orilla a reprimir ciertas acciones que nos generan placer pero que creemos que nuestra conciencia moral no nos lo permite. Lo que define que la conciencia moral y la observación en sí, da lugar al “superyo” que habita en el interior del “yo”. El super yo se caracteriza por esa autonomía e independencia de yo, pero también cuenta con un lado melancólico que al estar bajo un ataque resulta ser insultante, denigrante e incluso busca las herramientas entre los recuerdos del yo para asi hacerlo sentir culpable y después de tiempo el yo se rehabilita, gozando de sus derechos sin ser juzgado hasta que ocurra otro ataque. Posteriormente de explica acerca de la identificación como el proceso por el cual un yo se asimila con un yo ajeno, lo que provoca cierta imitación de comportamientos, se califica como una forma de liderazgo lo cual expresa que resulta diferente al termino de “elección de objeto”. Durante la infancia de caracteriza que los niños expresen admiración hacia los progenitores, lo cual va de la mano con “el complejo de inferioridad”. Este sentimiento crece en un niño al darse cuenta que no es amado y resulta igual cuando es adulto y de igual manera se relaciona como que este sentimiento proviene del vinculo del yo con el superyo, y el sentimiento de culpa expresa la tensión entre ambos. El superyo pervive del pasado y la traición de la raza y pueblo mientras que desempeña un papel poderoso en la vida actual. Por otro lado, saben que en realidad toda la teoría psicoanalítica está edificada sobre la percepción de la resistencia que nos ofrece el paciente cuando intentamos hacerle consciente su inconsciente. La resistencia se exterioriza con el yo y se cataloga el yo y el superyo como inconscientes. Llamamos inconsciente a un proceso psíquico cuya existencia nos vemos precisados a suponer, acaso porque lo deducimos a partir de sus efectos. Llamamos “precunciente” a lo inconciente que es sólo latente y deviene consciente con tanta facilidad, y reservamos la designación inconsciente. Lo que nos permite remover una complicación se denomina “ello”, lo cual no permite equipararse de lo negativo. Lo cual genera que el yo y superyo no rigen para los procesos del ello, coexistiendo si debilitarse. Explica que al decir que el yo subroga en la vida anímica a la razón y la prudencia. mientras que el ello subroga a las pasiones desenfrenadas. El ello y el superyo no son mas que un fragmento alterado por la proximidad del mundo exterior. En conjunto, el yo es obligado a actuar según el ello para alcanzar mejores propósitos, mientras que el superyo presenta determinadas normas de conducta sin atender las dificultades del mundo exterior, lo cual el yo deberá buscar un cierto balance y armonía entre las fuerzas e inlfujos que actúan dentro de él. Acontinuacion se explica un ejemplo de un caballo y un jinete, los cuales se expresan como que el jinete, El caballo produce la energía para la locomoción, el jinete tiene el privilegio de comandar la meta, de guiar el movimiento del fuerte animal. Pero entre el yo y el ello se da con harta frecuencia el caso no ideal de que el jinete se vea precisado a conducir a su rocín adonde este mismo quiere ir.