Taylor Alison Swift, cantante, compositora, productora, actriz, directora, diseñadora,

empresaria, única artista femenina en la historia en ganar el mayor honor de la industria de

la música, el Premio Grammy al Álbum del Año, tres veces. Estos títulos se quedan
pequeños para hablar del impacto que ha tenido Taylor Swift en la industria musical.

Country. Pop. Alternativo. Tres géneros musicales donde Taylor Swift rompió récords
inimaginables. Su segundo álbum, ¨Fearless¨, sigue siendo el álbum country más exitoso de
la historia tras 9 años de su lanzamiento. Con canciones como Blank Space y Shake It Off,
el álbum ¨1989¨revolucionó la música pop en el 2014 y Folklore, creado durante la
pandemia, se convirtió en el primer álbum en cuatro años en encabezar la lista Billboard
durante seis semanas consecutivas.

Su nombre es sinónimo de éxito, claro está, sin embargo, lo que hace a Taylor Swift una

artista atemporal es su poder de palabra. Su vulnerabilidad y creatividad a la hora de

escribir canciones la ha consolidado como una de las mejores intérpretes de nuestro tiempo

y el Salón de la Fama de los compositores la ha reconocido por ello.

Incluso, en sus momentos más difíciles, podemos aprender de ella. Tras perder los derechos

de autor de sus cinco primeros albúmenes, Taylor Swift decidió tomar una decisión crucial

y regrabar su tan icónica música. ¿Por qué? Ella quiere y merece ser dueña del imperio que

tiene más de 15 años construyendo. Y eso no es todo. Taylor se ha vuelto partidaria de que

la producción de cada artista sea enteramente de ellos, y que se les pague como es debido,

sin importar si eres un artista nuevo o una estrella ella consolidada.

Este tipo de actos han vuelto a Taylor Swift un ejemplo para toda una generación que ha

crecido junto a ella y que el día de hoy se alegran de verla recibir un Doctorado en Bellas

Artes Honoris Causa.