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Algo muy importante para resaltar o aplicar en nuestras vidas, tiene que ver con
nuestro matrimonio, con nuestra familia, ya cuando tenemos hijos e hijas, pues
ellos son herencia de Dios para nuestra vida.
El hijo de Dios entiende que todo lo ha recibido de su Padre Dios, fue el Padre
quien dio a su Hijo Jesucristo por nuestra vida; para darnos vida. Como hijos de
Dios, al recibir a Cristo en nuestro corazón hemos recibido esta herencia de vida
de parte del Padre, nuestra decisión debe ser que nuestra vida sea para vivirla por
el Señor y agradarle solo a Él. El hijo como descendiente y heredero se realiza
sirviendo y agradando a Dios.
Amado Padre Dios, gracias por hacerme el labrador de mi familia. Y todos los días
como aquel labrador voy a trabajar, voy a sembrar en mi familia, escuchándolos,
conociéndolos, guiándolos y orientándolos. Como aquel labrador conoce su tierra,
así yo quiero conocer en particular a mi esposa, amándola como sé que tú la
amas; conocer a cada uno de mis hijos de manera individual y formarlos haciendo
de conformidad a como me guía tu Palabra. Amén, DTBM.
https://www.youtube.com/watch?v=Ryg9ca0r3Vw&list=PLmEpxQkxS-
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