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La Nueva España.

ECONÓMIA DE LA NUEVA ESPAÑA


MINERIA, AGRACULTURA, GANADERÍA, COMERCIO

Las principales actividades económicas del virreinato fueron la minería, la agricultura (maíz, cacao
y otros productos originarios de la antigua Mesoamérica), la ganadería (introducida por los
europeos, quienes trajeron la mayor parte de los animales criados) y el comercio (limitado
únicamente a las posesiones españoles, acto de mercantilismo). MINERÍA La minería, como
actividad económica principal, generó un contexto nuevo en la del virreinato. El oro y la plata se
consolidaron como productos de exportación, sirvió de enlace entre España y su colonia, además
de unir la economía mundial con la del incipiente virreinato. El auge del oro como material minero
principal ocasionó que Antonio María de Bucareli y Ursúa, virrey de Nueva España, decretase en
1772 un edicto por el que se instituía la moneda de oro como circulante oficial del Virreinato de
Nueva España, medida que contaba con la anuencia del rey de España y del conde de Aranda,
primer ministro.5El comercio, la agricultura y la ganadería se vieron consolidados y fortalecidos
con la medida tomada por Bucareli, así como otras áreas como manufacturas y artesanías.
Además, el oro impidió por mucho tiempo la devaluación de la moneda al brindar un medio
estable de canje. Otra actividad beneficiada por la minería fue la exploración del norte del país,
abandonado desde la caída chichimeca, pero el descubrimiento de minas llevó a misioneros,
agricultores y ganaderos a establecerse en las vastas praderas del norte, convirtiendo aquellas
zonas inhóspitas, estériles y desoladas en zonas de producción, como Monterrey, capital del
Nuevo Reino de León. Así, la minería fue consolidando su posición como la actividad económica
más redituable en el virreinato, pero cayó a mediados del siglo XIX, al surgir la industria, caer las
minas a causa de las guerras, y devaluarse la moneda de oro en 1882.6.

POLITICA
La organización política del Virreinato estaba conformada por diversos reinos, capitanías generales
y señoríos, jerárquicamente organizados bajo el comando del virrey, quien a su vez obedecía a las
autoridades peninsulares de la corona, en el Real Consejo de Indias. Además del virrey, existían
otros regidores secundarios, pues el Virreinato se dividía a su vez en Reinos: Nueva España, Nueva
Galicia, Guatemala, Nueva Vizcaya, Nuevo Reino de León, Nuevo México, Nueva Extremadura y
Nuevo Santander. Además, existieron las tres Capitanías Generales ya mencionadas, cada una con
un gobernador y un Capitán General. Por último, hubo dos señoríos: el Marquesado del Valle de
Oaxaca, otorgado al mismísimo Cortés y sus descendientes, y el ducado de Atlixco, otorgado en el
siglo XVIII a José Sarmiento de Valladares, ex virrey.
Social
La sociedad en la época colonial estaba integrada por estratos raciales bien definidos, que
distinguían claramente entre blancos europeos y criollos indígenas sobrevivientes a la conquista y
su descendencia, y esclavos negros traídos de África, incorporados desde años tempranos para
suplir a los aborígenes en las labores físicas de la minería, ya que eran mucho más resistentes.
Además, los indígenas sobrevivientes a la conquista fueron diezmados por los tratos crueles de la
servidumbre y por las enfermedades traídas por los conquistadores, desconocidas para ellos hasta
entonces. No obstante, a lo largo de los siglos que duró la colonia se produjo un intenso mestizaje
que combinó las tres razas en una serie de castas, cada una de las cuales tenía su denominación
propia:

 Mestizos. Mezcla de español e indígena.


 Castizos. Mezcla de español y mestizo.
 Mulato. Mezcla de español y negro.
 Morisco. Mezcla de español y mulato.
 Albino. Mezcla de español y morisco.

A partir de estas castas surgieron otras y una enorme variedad étnica que condujo al mestizaje y a
obtener la llamada “raza cósmica” o “crisol de las razas”, con que se asocia hoy en día lo
latinoamericano.

Cultura
Era muy frecuente durante esa época de colonia el apego religioso, por lo cual asistir a la iglesia
era una costumbre y tradición principal. Ir a misa todas las mañanas, representaba acercarse a
Dios. Participar en las actividades sociales de la población, pera transmitir noticias, convivir, etc.
Tomar chocolate en la tarde o en la merienda, era una costumbre de esta sociedad novohispana.
Esto se realizaba después de rezar el rosario vespertino. La celebración de los Santos en sus días,
con rezos y misas para luego realizar fiestas y reuniones con música.

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