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96 Enrique Ayala Mos vocatoria a una Asamblea Constituyente, lo cual nos Hevaria una vez. més al cireulo vicioso que nos ha acompaftado desde la fundacion de la Repiblica. PERSPECTIVA GENERAL Los temas centrales De la revisién de la trayectoria constitucional del Ecuador, se pueden plat tear algunas reflexiones sobre varios aspectos que cruzan toda nuestra historiay que han tenido especial relevancia en la formulacion de las sucesivas cartas pol ticas, e inclusive constituyen temas pendientes del ulterior debate constitucional De entre ellos, que son ciertamente numerosos, es posible seleccionar unos cua tos, en la medida en que resultan importantes para el entendimiento de nuestd pasado y para la discusion vigente sobre nuestra realidad constitucional. Los temas que se abordan en los siguientes parrafos no agotan las inmet sas posibilidades del necesario debate constitucional. Solo cubren algunos ele mentos de él. Pero todos ellos son relevantes, sobre todo si se toma en cuenla que las raices de las instituciones y los conflictos pesan hasta ahora, y que pasado se proyecta al presente, a veces en forma determinante. Estado nacional EI Ecuador se fundé en 1830 como un Estado-nacién, adoptando la form republicana, democratica y representativa. Aunque, como hemos visto, los ca ceptos fueron cambiando, esta definicién basica no fue cuestionada en el debelt constitucional y juridico. Se ha mantenido la definicién republicana y demooté tica, aunque se ha discutido mucho sobre el alcance de los términos. Siempre st asumié que el Ecuador ha sido una nacién, aunque a veces se la reputd débily fen proceso de consolidacién. Al formularse las constituciones incluso se lege identificar nacién, Estado y patria. Pero, desde hace varias décadas se ha venti constatando una crisis de los principios que rigen al Estado-nacién y las const cuencias de esa realidad. Los Estados-nacion que surgieron en el siglo Xk suffen ahora una aguda crisis, en medio de la “globalizacion” ** Llegaron final del siglo XX con un cuestionamiento a sus principios de territorialidad soberanfa y pretendida unidad étnica y cultural. El cuestionamiento a los Estat nacionales proviene de dos fuentes, una de tipo externo y otra de raiz: ms bis interna El cuestionamiento externo viene de un proceso de mundializacion del ca tal y del mercado, en el que la comunicacién y la cultura también cumplen unit Rasgos historicos de la globalizador. Los Es Corporaciones multr concentracién del ca logia y la informaci Mundial de Comerci influencia de los me internet es enorme. internacional ha reb: creado mecanismos nal que se sobrepon han dando, ademas alianzas de comerci politica, ante los cu‘ Union Europea es el Los cuestionam fundamentalmente d nales que demandan Ios grupos étnicos, p derechos e identidad Los Estados mo pa, el transito entre menes absolutistas ¢ de impuestos y la ot mento el comercio, s participacion ciudad: hacion.**° En Latinoamér hiecesidad de centrali de los poderes locale hhoy resurgen con fu dirigentes de los Est femitorial y la penetr dades. La centraliz ‘modernizacion. En | procesos de reivindi alitonomia patentiza 524. El caso de la integ hhan coniluido a lo hha vuelto actores 1 825. Perry Anderson, £ | 326. Eric Hobstawm, N 322. Cft, U. Beck, cOué es la globatizacion? 325. En los parrafos siguientes se reproducen algunos textos de un trabajo anterior que on ene Enrigue Ayala Mora, Fernando Calis de la Vega y Rosemarie Tera. Najs, "Vi rospetiv da ensefanza de Historia”, en Ast se ensena la Historia, para inca Tia tultra de la paz, Bogota, Convenio Andrés Bello, 1999, p. 166 adori, 1991, p. 4 327, Tullo Halperin Do 1969, p. 212. 528. Chr. Lautaro Ojeda tneoncluso, Quito, ala Mora mas al ca in plan= storia y as poli- ucional. is cua= nuestro inmen- pos ele cuenta y que el forma Jos con- | debate mocra- mpre se debil y legs a ventido conse- lo XIX on. al ialidad, Estados is bien lel capi- nun Tol Rass histéricos ela evolucién constitucional del Beuador 7 slobalizador. Los Estados, aun los mas poderosos, comparten con las grandes orporaciones multinacionales el protagonismo en el escenario internacional. La concentracién del capital va paralela con la concentracién de la ciencia, la tecno- logia y la informacién. En el mundo globalizado, el papel de la Organizacion Mundial de Comercio o el Fondo Monetario Internacional es determinante. La influencia de los medios de comunicacién como las cadenas informativas y el intemet es enorme. De otro lado, la funcidn de los organismos de la comunidad interacional ha rebasado las viejas concepciones del Derecho internacional. Han eado mecanismos de presién militar sobre los Estados y una trama jurisdiccio- fal que se sobtepone a sus instituciones internas. En el iltimo medio siglo se fian dando, ademas, procesos de integracién entre paises que han pasado de alianzas de comercio y mercados comunes a proyectos acelerados de unidad politica, ante los cuales los Estados ceden parte de su soberania. El caso de la Unidn Europea es el mas conocido y el mas exitoso. Los cuestionamientos internos a los Estados nacionales del presente vienen fundamentalmente de dos vertientes. La primera son las fuerzas locales y regio: tales que demandan redefiniciones en la distribucién del poder. La segunda son Jos grupos étnicos, pueblos 0 nacionalidades que reclaman reconocimiento a sus derechos e identidades. Los Estados modernos se han construido a base de centralizacién. En Euro- pa. elténsito entre el feudalismo y la modernidad trajo la consolidacion de regi menes absolutistas que monopolizaron la administracion pablica, la recaudacion de impuestos y la organizacion de la fuerza armada.** En el siglo XIX se incre- ment el comercio, se iniciaron el transporte a vapor y el telégrafo, se ampli la partcipacion ciudadana y crecieron las burocracias. Fue el auge de los Estados- pacion.* En Latinoamérica, los Estados nacionales identificaron el progreso con la tiecesidad de centralizacion politica y administrativa.” Pero se mantuvo la lucha tdelos poderes locales y regionales por la autonomia. Se gestaron identidades que hoy resurgen con fuerza. Entre los grandes objetivos que se plantearon las élites ditigentes de los Estados-nacién desde el siglo XIX, estuvieron la consolidacion tertitorial y la penetracin de la administracion piiblica hasta la base de las socie- fades, La centralizacién se entendié como un elemento fundamental de la modetnizacién. En las iltimas décadas, empero, se han venido dando diversos, Procesos dle reivindicacién de las autonomias regionales.** Las demandas de Aulonomia patentizan la crisis de los Estados-nacin. {1 caso de la integracién europea es sumamente importante. Paises grandes y pequetios hhan confiuido a lo largo de las pasadas cinco décadas en un esfuerzo de unidad que los hha vuelto actores mundiales de primer orden. Perry Anderson, £1 Estado absolutista, México, Siglo XI, 1979, p.9. Eric Hobsbawm, Naciones y nacionalismo desde 1780, Barcelona, Critica, Gijalbo / Mon- adori, 1991, p. 47 Tullo Halperin Donghi, Historia contemportnea de América Latina, Madrid, Alianza, 1909, p. 212. (Cie Lautaro Ojeda Segovia, La descentralizacién en el Ecuador: avatares de un proceso inconcluso, Quito, CEPLAES / Abya-Yala, 2000. Enrique Ayala Mora Ecuador nacié regionalizado en 1830. Y, como hemos visto, desde su pri- ‘mera Constitucién expreso esta realidad. Se ha dicho que los constituyentes de Riobamba erraron al no adoptar para el pais la denominacion historica de Qui- to. Pero la verdad es que para la unién de los tres departamentos se acogié el nombre como solucién de compromiso, puesto que los representantes de Cuenca y Guayaquil no querian que el pais entero se identificara con Io que ellos vefan ‘como solo una parte. Las fuertes identidades regionales eran anteriores al surgi- miento de la identidad nacional del Ecuador. En su propio nombre, el nuevo Estado quedé marcado por la regionalizacién. La primera Constitucién no lo establecié expresamente, pero dio al pais una estructura unitaria, Las que le siguieron fueron mas explicitas. Aunque nunca se defini6 un movimiento federalista, esa estructura unitaria Fue disputada por ten- dencias locales y regionales. Las tensiones afloraron entre 1859 y 1860, cuando se produjo una crisis nacional y el pais se dividié entre los gobiernos de Quito, Cuenca, Loja y Guayaquil.® Un acuerdo entre grupos dominantes permitid la reunificacién y una etapa de consolidacién del Estado Oligarquico Terrateniente, dominada pot Gabriel Garcia Moreno.** Con la experiencia de la crisis, el poder central avanz6, En el Estado ecuatoriano del siglo XIX se dio un proceso de penetracién poli- tico-administrativa, de homogenizacién normativa y cierta incorporacién socil.** A fines del siglo, con el auge cacaotero, se dieron avances de la centralizacién y la modernizacién estatal. Se definié ast el bicentralismo: Quito (capital politica) y Guayaquil (capital econémica) del Ecuador. Con la Revolucién Liberal, encabeza~ da por Eloy Alfaro, que triunfé en 1895, se dio el mayor esfuerzo centralizadot de la historia. Robustecis la burocracia central, los telégrafos, teléfonos y la beneficencia; centraliz6 la educacién, que se volvié laica y gratuita. El gobiemo central asumié mayor papel en las obras puiblicas, cuyo gran logro fue el ferroca- rril Guayaquil-Quito, que dinamiz6 el intercambio comercial, articulé las regiones ¥y unificé al Ecuador. A lo largo del siglo XX, el impulso de modernizacion se ‘mantuvo, no sin conflictos, que muchas veces se asumieron como enfrentamien- tos regionales. Con el robustecimiento del Estado central se realizaron importan- tes obras de infraestructura. La construccién vial y la colonizacién, en especial del Oriente, fue significativa.™ Desde los afios sesenta del siglo XX, con las transfor maciones de la sociedad y el mundo, el modelo de Estado centralista entré en crisis. Se ha acentuado el bicentralismo.** A inicios del siglo XI han avanza~ do la modernizacion y la comunicacién entre ciudades, provincias y regiones. fe, Jorge Salvador Lara, Breve historia contemponinea del Ecuador, México, Fondo de Cultura Econémica, 1994, pp. 360 y 578, 330. Jbid., p. 193. 331, E. Ayala Mora, Lucha politica y origen de los partidos en Ecuador, p. 113. 352. J. Maiguashca, "El proceso de integracién nacional en el Ecuador...", p. 385, 333. E. Ayala Mora, Historia de la Revolucion Liberal ecuatoriana, p. 287. 354. Ct. Jean-Paul Deler, Ecuador, del espacio al Fstado nacional, Quito, Universidad Andina Simon Bolivar, Sede Ecuador / IFEA / Corporacién Editora Nacional, 2007, p. 377 335. Lautaro Ojeda Segovia, La descentralizacién en el Ecuador... p12 386. Maran Antonlo Guzman, Bicencralismo y pobreza en el Ecuador, Quito, Universidad AM dina Simén Bolivar / GTZ / Corporacion Editora Nacional, 1994, p. 22 Rasgos hist Pero c problema. E hablado de cion, descer reclaman co do una for adoptadas r tos constitu quier proyec una tarea na dos o tres. L Parte, se det en si. Solo ti ctatica y las bienes y se orientan a co La color blos indigen: africano. Los orden colonic Y negros, exc lucha por sus comunidades conglomerad el nuestro, ha Taciones con: desafiados po de las mayori En nuest las formulas « En el siglo x1 XX, el indiger maduré la cris desde la diver *nacionalidad En la Constitu colectivos. En ional” °° Esa decla nunca se han ¢ nizaciones no 337. Elorigen de rnismo ecuat fecuatoriana, 358. Conscitucion nrique Ayala Mora desde su pri= nstituyentes de stérica de Qui- tos se acogié el ntes de Cuenca que ellos veian riores al surgi= pmbre, el nueva dio al pafs una funque nunca s@ sputada por tel» fy 1860, cuando iernos de Quito, ntes permi 2 Terratenientey crisis, el poder enetracion pall ita, El gobierno 0 fue Ferro jodernizacion § 0 enfrentarnier izaron importa in, en especial dels con las transfor tralista entt6 luniversidad A 2007, p. 37% 0, Universidad p = Mos ‘es hstricos dela evolucién constnicionl del Fovador 99 Peto constatar el agotamiento del centrali problema, El pais tiene fecaman contra el centralismo buroctitics © una formula para reemplazarlo, Las div gi hiadas reflejan esta realidad hasta el presen Estan pendientes varios aspec- qua sttucionales y legales sobre destentalizacion Y autonomias. Pero cual- | tier proyecto de autor ales 0 regionales debe ser concebido como na farea nacional que “hs oites, La aplicacién i integral. Por otra patie, se debe autonomias no son objetivos Fn tienen sentido si coadyuvan a que exec mayor participacién demo- PEN las sociedades logren mejores niveles at Vida, acceso al trabajo, a los Hiees\y servicios. Descentralizacién y @utonomias solo tienen sentido st se ‘Ment a conseguir justcia social, en el marce det unidad nacional, Fgelonizacion ibérica de América se dio con el so la esclavitud de inoamer ‘ersas modalidades constitucionales 's ya No pueden ser mas las mestizas, sin la presencia de los excluidos, Feyitesto pais, a cuestion indigena surgis desde el inicio, y se expreso en @ kimulas constinicionales que propiciaron tas desigualdades y el discrimen i ito XIX las cosas apenas cambiaron, Ee inc Ptimeras décadas del siglo MK alindigenismo critics est vances. Desde los atios sesenta li a crisis del Estado n; |a diversidad. Atgu bualidades”** Plantearon que EConsttuyente de 1898 se discutié ol tema Y se re ‘conocieron los derechos En la de 2008 se adopt6 la autodefinicion del Ecuador como “plurina- Bsa declaracién constitucior mal es inadecuada y conflictiva. Como se indie, Co ae fi alarado su contenido. Muchas orga acuerdo con la plurinacionalidad, aunque respaldan es Nase han definicto los términ ties no estan de stalinista del com Seusaron les conceptos desatrollados por Jose Sal pay situaciéa “rian, PMU de la Repibica del Ecuador (2008), art 100 Enrigue Ayala Mora derechos colectivos indigenas y afroecuatorianos. Como ya lo hemos dicho, el reconocimiento de los pueblos indigenas como entidades culturales y politicas con identidad y derechos fue un gran avance en el Ecuador y en América Latina, Los derechos colectivos deben respetarse y ampliarse, pero eso no implica que el Ecuador sea plurinacional. Son dos cosas diferentes. Una cosa es promover la identidad de los pueblos o nacionalidades indigenas y desarrollar a fondo sus derechos colectivos. Otra muy distinta es propugnar la divisién del pais. Pese a ello, en sectores indigenas y de intelectuales se ha desarrollado una fuerte ten dencia etnocentrista, que sostiene la plurinacionalidad como un dogma. Sobre la cuestién indigena hay varias posturas. De un lado, hay grupos que se oponen a los derechos colectivos indigenas y afroecuatorianos. Creen que en el pais debe regir una igualdad formal entre las personas, que en la practica sigue manteniendo la desigualdad y la discriminacion, Piensan que debe haber una sola forma de ser ecuatorianos, sin aceptar la diversidad, promoviendo la discri- minacién y el racismo. Por otra parte, se han desarrollado posturas etnocentri tas, promovidas por ciertos dirigentes indigenas e intelectuales. Aunque a veces lo niegan, en la practica plantean que la plurinacionalidad implica la creacion de unidades indigenas auténomas dentro del Estado ecuatoriano, o de mini *nacio- nes” indigenas, segregados territorialmente. Esto no es inocuo. Las posturas etnocentristas dividen al Ecuador y dan pabulo al racismo. El emocentrismo es racismo al revés. Es poner alas diferencias érnicas como dete. rminantes de la estructura de la sociedad. Es considerar que los pueblos indigenas dben aislase con privilegios corporatives dentro del mismo pais. Surge como reat: cian al racismo que discrimina a los indios y negros; pero es negativo. No es ace table el etnocentrismo como respuesta. Hacen mal quienes dan ala tucha indigena ese sesgo y preconizan, de palabra o de hecho, Ia revancha racial o soviedades indigenas separadas y excluyentes. También es negativa la actitud de dirigentes que identifican al resto del pais como “dominante", como si no hubieran grandes con- tracciones socioecondmicas y la pobreza y la explotacién fueran una caracteristica solo de los indigenas*° Se suele confundir la diversidad cultural con la existencia de varias nacio nes o nacionalidades en un pais. Se sostiene que cada cultura corresponde a una nacién, pero esto no es correcto. En la Constituyente de Montecristi se impuso la definicion det Ecuador como plurinacional sin suficiente debate. Pero, ciertamen- te, no es prioridad cuestionar la Constitucién vigente, sino avanzar en la lucha por los derechos de los pueblos, y por la vigencia de la igualdad. Por ello, frente al racismo y al etnocentrismo, hay una visidn intercultural incluyente, que ve al Ecuador como unidad en la diversidad. Reconoce y promueve los derechos colec- tivos indigenas y afroecuatorianos, pero defiende la unidad del Ecuador con un proyecto comin que articula las diversidades y considera que el principal enemi- g0 son el subdesarrollo, la pobreza y la exclusion. 1359. Enrique Ayala Mora, “La interculturaidad: camino para el Ecuador", en Ariruma ow coord, Interculturalidad y diversidad, Quito, Universidad Andina Simén Bolivar / Corpo- racion Editora Nacional, 2011, pp. 57-58. Rasgos hist Como que deben xistencia ¢ da expresé mettias, bi Ecuador ti ello debe r educativo. diversidad no se con: étnicas y c La socieda estructura consigo la y Jatinoam ia explotac lograr equi El det la identida las diversi To cual imy crisis en m integracior te, los Esta accion de estan cam supranacio estables. V de Latinoa ido su ide Derechos La pri tuciones, ir Estado. Ae politicas. Ei ¥ su cobert lismo muni ejemplo, co tituian dere dos Unidos muchos det 340. cfr. Ari Enrique Ayala Mora hemos dicho, el urales y politicas n América Latina, no implica que el a es promover la ollar a fondo sus” joviendo la disetis nuras etnocent ica la creacién de 0 de mini" étnicas como d Js. Surge coma re ative. NO és la lucha indige d de dirigentes qi eran grandes 69 luyente, que Jos derechos ole el Ecuador: com el principal ener en Axirumat mon Bolivar / Cl ‘sts histricos de la evolucion constitucional del Beuador 101 sino meta a la alld de la coe- las y busque- lades, las asi- -omunidad nacional, que fas ytlidara si no se asienta sobre la justicia social, Los relvindicaciones | titeas y culturales no son c y la explotacién, D Wasocietad ecuatoriana est Por el capitalismo, que caracteriza stu ‘icra interna y su insercion en el mundo. La lucha Por la justicia social trae les conclencia de las grandes diferencias que divider 2 he ecuatorianos feioamericanos. Supone enfrentar al sistema injuste que perpetiia y agudiza enoticion y la pobreza; demanda una accion conjunts/de uestros paises por Squidad y justicia en la esfera internacional. Bi debate constitucional debe recoger estas ideas identidad del Ecuador en el futuro debe redefinitce lversidades regionales y étnicas y de la reformuta faiLimplica un nuevo modelo de Estado. El Estado nach se encuentra en issn mealio de un mundo crecientemente globalisada. > el que proyectos de Epcot como el andino y sudamericano son una necesidat, Pero, ciertamen- lbs Estados nacionales que hoy conocemos no ven’ desaparecer, aunque la mide fuerzas internas van a cambiatlos significative ene Los Estados fambiando, pero van a mantenerse. Incluse lo centrales, asumiendo que a base de la aceptacién de ici6n del proyecto nacional, tchos y garantias ra ticipal preocupacién de quienes redactaron nuestras primeras consti Mh itcluidas la quitena y la de Cicuta, fue organizar el funcionamiento del Bas bn ca Peto dedicaron el mas amplio arculado de las suceatraa tas Haber cambio, los textos dedicados a los derechos fueron mas fobertura escasa. En esto no siguieron los antecedentee cet constituciona- Rmundia. La Carta Magna (1215), y los Estatoros ae Oxford (1259), por Heelan precisos mecanismos de limitacion del poder real que cons- derechos y garantias formalmente reconocidos, La Constitucién de Esta- seats fue precedida de un memorable documento en gue se precisaron Pie ercchos fundamentales, en algunos casos, por primens van en el mun- Hi Ariruma Kowii, coord, sncercuturalidad y diversidad Enrique Ayala Mora 102 do2* ¥ Ia gran mayoria de las ulteriores enmiendas a esa Constitucién estan dedicadas a la precision y ampliacion de derechos. La primera Constitucién ecuatoriana de 1830 tenia setenta y cinco articulos. De ellos. dieciséis estaban dedicados a consagrar derechos. Eran unos pocos el contenido constitucional dedicado a ellos, baja. A lo largo de la historia cons- fitucional del pais se dio un sostenido proceso de extension de esos textos ¥, desde Iuego, de los propios derechos y garantias. De modo que ya desde la ter- era década del siglo XX, las definiciones generales y los acapites dedicados a Gllos han extendido la “parte dogmatica” y han ocupado una proporcién cada vez nds alta del cuerpo constitucional. Concomitantemente, y no solo por la amplia~ Cién del nimero de las disposiciones, sino sobre todo por su contenido, los dere- thos y garantias reconocidos en las sucesivas constituciones se fueron amplian- doy profundizando, hasta llegar a las recientes, especialmente fa iltima, que se han reconocido como “garantistas" 2 En no pocos casos, el texto constitucional haa llegado a contener disposiciones de corte procesal para que las garantias fue- ran efectivas: Las primeras constituciones, como hemos visto, establecieron que la ley debe proteger a las personas y teconocer garantias judiciales, como que nadie puede ser apresado sin proceso, privado del derecho a la defensa, ni distratdo de gus jueces naturales. Se reconocié a igualdad ante Ia ley y que todo ciudadano se presiime inocente mientras no se o declare culpable. Pero la esteuctura judicial protegia a los poderosos. También se consagr6 el derecho a la vida, pero tome Inds de sesenta afios y no pocos enfrentamientos, para que la pena de muerte fuera abolida definitivamente. Se reconocié el derecho a la libertad, pero se man iuvo la esclavitud, abolida solo en 1851. Otras limitaciones, como el trabajo obligatorio y el reciutamiento forz0so, pervivieron por décadas. La primera Cons: titucidn y todas las demés reconocieron el derecho a la propiedad y la inviolabi, Tidad del domicilio. Se prohibio la confiscacién de bienes. Con el tiempo se fue ampliando lo que se llamaria “funcién social” de la propiedad y sus limitaciones jegales por accidn del Estado, por necesidad de la justia y la equidad en la vide dela sociedad. ‘A lo largo de la historia constitucional se dieron momentos importantes, ‘como cuando se establecié el hébeas corpus, el amparo constitucional y tos mecanismos que permiten una efectiva vigencia de las garantias. Ya en la segun: dda mitad del siglo XX los derechos humanos se colocaban en el centro de la parte dogmatica dela Constitucion, que lleg6 a declarar: “El mas alto deber del Estade toonsiste en respetar y hacer respetar los derechos humanos que garantiza esla Constitucién” 2 Esta notma se ha mantenido en todas las iltimas constituclo- ‘341, clr, George B. Tindal, David E. Shi, Historia de los Bstados Unidos, tomo I, Bogotiy TM Fiditores, 1995, pp. 166-168. ‘549, Este total incluye no solo los artculos det titulo “De los derechos civles y garantias", sino ambien otros en gue se reconocen derechos de Tas personas o los cudadanos, Cf. Cons Glucion del Estado del Ecuador, en Nueva Historia del Ecuador, tomo 15, pp. 134-147 5345, ‘ello earacteriza Agustin Grijalva en su pr6logo de! libro de Ramiro Avila Santamatta, A neoconstitucionalismo transformador, p. 7 Constitucion de 1978, art. 19, Rasgos histricos d nes, En el desi derechos social Ecuador fue pi seguridad socia de estas declare cias sociales y No cabe di que nuestra ev textos constituc rarse. En genet salvo excepcio una suerte de casos pot prim existido palma a veces tarda. las constitucio ‘constitucionale nunca existier para “acolchon obtenido una reclamo, aungt Los derecl riormente men 1830 estableci consiguiente, « gido a una pec mas décadas ¢ Liberal se amp institucionaliz de elegir y ser las elecciones 5 Peto nunca ha flaran en man En nuest Como sabemos Jas mujeres co hha ido supera votaran fire m impedia decid 345. Los ejempl tico, La Co Policia. En el Congres ‘346, La pionera sufrags en Quito, CEC rique Ayala Mor stitucion estall in unos pocos¥ = historia cont esos textos fa desde la or Tat amp nit, los dete fueron ampli ‘tima, ques fo constituciol s garantlas ts hisrico de ta evotucion consicionl det Ecuador 103 Tet, {| desarrollo constitucional, se reconocieron varias “generaciones* de OF hee aS: €8 algunos casos antes que en etine latitudes. Como ya se dijo, er fue pionero en el reconocimienty de Ciertos derechos laborales y de id social, de los derechos colectives indigenas y aftos. Pero la cobertura romaatlaraciones siempre ha sido desigual Secs Pais con grandes diferen. Bsotiales y econdmicas, pNP abe duda de la importancia de los avances en los derechos y garantias Dsconie clon constiucional ha registrade: Pere Su consagracion en los Bie En gener grates no ha despertado los enfrentarnica es que pudieron espe- Boyett. para su incomporacion como roman basicas, por los general y Buen (ones, ha habido poco conficto y hase escaso debate, Se ha dado por ge tettdencia general a adoptar formulae muy avanzadas, en algunos prepeimera vez en Latinoamérica y el muds Pero, de otto fado, han me atatias contradicciones y su aplicacign fectiva ha sido complicada y sila. Se han dado avances en los derechoe Y garantias consagrados en phitoncien*S: Pet0 las propias leyes destinaass Tegular las novedades peattionales las han limitado, han tarda en ser dictadas Bi acchon es 19tS2 Situacion paradéjica no ha ci gr i up tonar” la fuerza de la protesta soci, Puesto que cuando ya se ha anny declaracion constitucional, se ven redvehaoe la movilizacion y ef Teena aplicacion efectiva de las normas se dilatara 0 anulara, Bsdetechos que generalmente se llaman Politicos, al contrario de los ante- Metnencionados, fueron objeto de grades debates. La Constitucién de 6 ech Tas Condiciones para la ciudadania, Por ciudadano a la libertad de aban y dirigian, analfabetos gue el no poder leer Jes 4 manipulacién. Pero en 1978 se Bh Podrian ser numerosos, pero quiza se podria ‘mencionar un caso paradigma- Kanstitucion de 1998 estableds Eniecafios de vigencia de esa el proyecto de Bina de este hecho fue primera mujer que Btn el Ecuador. Ch. Mercedes jin 8a, La mujer en la historia del Ecuador ECM, 1998, p, 194 104 Enrique Ayala Mora establecié el voto opcional de los analfabetos y no se dio ese supuesto peligro, Por otra parte, el analfabetismo ha ido reduciéndose.*" En 2008 se establecié el voto opcional de los jévenes de dieciséis a dieciocho afios, pero el impacto de la medida ha sido poco relevante.** Una cuestién que no ha perdido relevancia es el hecho de que los derechos electorales, como todos los demas, son mas dificiles de ejercer para los pobres. La igualdad formal contrasta, a veces en forma dra matica, con la realidad de desigualdad no solo de oportunidades, sino de acceso efectivo a los derechos y garantias que tienen los sectores de mas bajos ingresos. ‘Allo largo de este texto hemos destacadlo que la vigencia de la libertad de expresién ha sido uno de los temas mas confictivos de nuestra historia. Y hemos seguido la evolucién de los textos constitucionales que la han regulado y garan- tizado. De esta forma ha quedado claro que, si bien el derecho a la libre expresion ha sido siempre mantenido, ¢ incluso ampliado en algunos aspectos, las formas efectivas de su vigencia han sido a veces mayores 0 menores en las diversas constituciones. No ha habido una progresién lineal, sino avances y retrocesos. Una vez eliminada la injerencia eclesiastica en los medios de comunicacién con la separacién Estado-Iglesia, quedé en pie la cuestién del control del Estado. Y también el de la libertad de los comunicadores y ef derecho de la ciudadania frente al control de los propietarios privados. Por un lado, se ha intentado resta- blecer la censura oficial o se ha usado el poder para amenazar ¢ intimidar. Por otro, los empresarios han reclamado como derecho el decidir sin control alguno lo que se publicita, con el «nico limite de una “autorregulacién”, que suele ser frecuentemente ejercida como consecuencia de intereses particulares 0 del temo, Los medios de comunicacién cumplen un papel fundamental en la vida de las sociedades modernas, que son materialmente incomprensibles sin ellos. Entregan informaci6n, publicitan bienes y servicios, comentan y critican la rea- lidad, proponen objetivos comunes y acompafian su biisqueda. Luego se trans- forman en fuente importante para guardar la memoria social y escribir la histo ria. Los medios han reflejado los hechos, procesos, conflictos de la historia y del presente. Han sido testigos y cronistas, pero también actores de la trayectoria del pais. Han relatado las glorias y vergiienzas nacionales, las guerras, la vida poli- tica, los éxitos colectivos, los actos sociales y los escandalos. Alli han aparecido importantes documentos puiblicos y textos literarios, al mismo tiempo que han difundido lo que se podia comprar 0 vender. Pero, sobre todo, en los medios se han librado grandes batallas por la democracia, por la libertad de pensamiento y de conciencia. En nuestra realidad, los medios de comunicacién controlados por el Estado son instrumentos de los gobiernos. Los medios privados no son neutros y res- ponden a intereses, a veces muy definidos. Desde Itego que hay casos en que silencian hechos, se malinforma o se calumnia, sin las satisfacciones debidas. Con frecuencia se difunden materiales de pacotilla, llenos de violencia, sexo y mal gusto. En no pocas ocasiones, los medios pitblicos justifican el poder y los 347. En 1990 el analfabetismo era de 11,7 9. Para el 2010 se habia reducido a 6,7. INES CCensos de poblacién, 1990-2010. 348, Pablo Ayala Roman, El voto de fos adolescentes en el Ecuador, p. 85. Rasgos hist privados t ‘monopolio censor 0 4 contenidos nismos ve libertad de miales de | nal y legal Estado c Nuest dor, en lac excluyente colonial y parte, la Ig en el princ depositaria nacimiento cuencias pa 0 gremiale: gjetcian los La Iglesia ¢ enorme inf cas y publi sino tambic Aung Estado con que si bien influencia d aso, se pr gue impuls Iglesia com establecié e términos in nes sobre la gue desemb La dec que por ello Fue elimina 349, El diezn al dero 350. Enrique Cr. Juli nografia supuesto peligra: 08 se establecié él 0 el impacto de dido relevancia e , son nds difill ces en forma die Jes, sino de acces es en las diver iculares o del isfacciones & de violencia, ifican el pod Enrique Ayala Mom spectos, las fom on”, que Suele 6 Res histricos de la evolucién constitucional del Ecuador 10s Boies terminan siendo apéndices de la banca, los grandes negocios o los er0 Ta solucién no es que el Estado se erija en gran Pat btte de Ia verdad, estableciendo instancias oficiales que hnciat los “Wiz de los medios y sancionen sus abuses Le ideal es que se creen meca- a fe eratmente auténomos y solventes que controlen los abuses de i Hi OXresion, sin ser dependencias gubernamentales 0 instances gre ioe, mPtesarios. Este es un compromiso para el desarrollo cme aie aly legal futuro, lo confesional, Estado laico Fenn Pais nacié como un Estado confestonal. Cuando se fund6 el Eeua Hpac Otstitucion se dectar6 a la catolica como religion del Reade eo forma Bal conte, tiempo, el Estado afirmé ser heredero del “patronatns Feunus controlando a la Iglesia, recaudando el diezmoe” bor oy mplié su acumulacién de tierras, transformandose reducida, su calidad de lucacion, el registro de regulacién del matrimonio, su celebracion y conse fa quoniales: manejo de la beneficencia y las organizaciones piadoees EM. Su Virtual monopolio ideolégico se reforzaba con le tenes que Bas cignatarios sobre los libros, la prensa y los espectaculos iiblicos.s# Bisa cablica era una institucion oficial y se insertabe en Estado. Tenia ificacion del poder i a e indigena. Bo esi 1B XIX la mayoria de fos politicos estaba de acuerdo con el Pfanlesional, la alianza Estado-Iglesia fue conflictiva, Muchos ensaron fl no se debian separar los dos poderes, al menos debia litte. la mail leo en la politica. Pero en vez de que la secularizacin ve aheie P> Bofundiz6 la clericalizacién del pais con el régimen de Garcia, Moreno, 1mm Programa de modernizacion y consolidacién estatal que us6 af, Fie ana reuisito de ser catdlico para ser ciudadano que se ria Constitucion de 1869 tue expresion de ello. Asi se tobusteta co Himedlatos el poder conservador, pero se agudizaron las conteadicie 0, la libertad de conciencia y el diezmo, ral, pittaoria constitucional de la Iglesia catolica como oficial del Estado, Pitt veniaa ser confesional, se mantuvo hasta la Carta Polen de 1897, Diba en 1906. De este modo se separaron el Estado y la Iglesia, yse fat un Impuestoeclesiéstico que cobraba el Estado, Conese recurso se pagaba 0s costos del culto, Bris {ts Mors, La relacion iglesia-tstad en el Ecuador dl siglo XIX", en Proce- Berit ecuaoriana de historia, n2 6, Quito, 1994, ys Cyr Donoso, "Las rlacones entre la iglesia el Estado ecuatorano*, en Ao- Ms histéricas, Quito, Editorial Ecuatoriana, 1937p. 430. 106 Enrique Ayala Mora consolidé una nueva forma estatal: el Estado laico, que cambié las relaciones de poder y modernizé del pais en varios aspectos. Se rompieron relaciones con el Vaticano, se cred el Registro Civil, se seculariz6 el matrimonio, se establecié el divorcio, se garantizé la libertad de conciencia. Lo cual no impidi6 que se vio- lara la Constitucién con ataques a la prensa e intervencién gubernamental en las elecciones. Varios bienes eclesiasticos fueron estatizados y se promovié la orga- nizacién popular. La vigencia del Estado laico tuvo st mayor expresidn en la esfera educativa. Los gobiernos liberales expulsaron al clero de la ensefianza publica y se estable- i6 un sistema oficial de educacién laica. Las sucesivas constituciones lo garan- tizarian desde entonces, aunque se mantuvo una larga polémica al respecto. La Iglesia, por su parte, se dedicd a mantener y ampliar su sistema educativo priva do, reclamando garantias para su funcionamiento. Desde los afios cuarenta, la influencia del conservadurismo logr6 que la Constitucién ampliara las garantias para la accién educativa de la Iglesia, pero se mantuvieron las instituciones y conguistas del laicismo. La declaracién de la libertad de conciencia, cultos ¢ imprenta, suprimis el monopolio ideologico del clero. Se permitieron cultos publicos diferentes al caté- lico. En varias ciudades se fundaron misiones evangélicas, aunque al inicio fueron muy incipientes.* Con el laicismo también se organizaron los “librepen- sadores”. Pero en la sociedad, protestantes y agnésticos eran atin mal vistos y discriminados. La violencia de las reformas liberales y la resistencia del clero dividieron al pais. La profunda lealtad al catolicismo, que fue y es elemento vital de la identidad nacional ecuatoriana, lejos de desaparecer, se mantuve arraigada en amplios sectores del pueblo que, a veces, vio en el enfrentamiento tuna agresién contra sus creencias. Este conflicto duro hasta la segunda mitad del siglo XX. La vigencia del Estado laico fue irreversible y se mantuvo en todas las constituciones siguientes. El aicismo no tuvo solo consecuencias en la educa- cin. Impacté en la sociedad y la politica. En los aftos veinte, en medio de la crisis econdmica y Ta agitacion populat, surgié el socialismo, que planteé un cuestionamiento politico y una reforma s0- ial radical, al mismo tiempo que reivindicé las tradiciones del alfarismo, entre ellas, la defensa del laicismo. El socialismo influyé en la cultura, Junto a la pro: testa social y a la denuncia de la opresion, defendio la democracia y la libertad de pensamiento. El clero y el conservadurismo, por su parte, se concentraron ef mantener su influencia en la sociedad. Defendieron el derecho de educacién de los hijos. Con la divulgaci6n de la “Doctrina Social Catélica”, avanzaron en la organizacién femenina y laboral. La suscripcién del “Modus Vivendi” con el Vaticano en 1937, facilité la accion de la Iglesia. Pero se mantuvo el enfientar miento laico-clerical. 1352. E. Ayala Mora, Historia de la Revolucin Liberal ecuatoriana, p. 208. 383. Washington Padilla, La iglesia y fos dioses modernos: historia del protestantismo end | Ecuador, Quito, Corporacién Editora Nacional / Fratemidad Teolégica Latinoamericani 1989, p. 194 354, Federico Gonzdlez Suarez y la polémioa sobre el Estado laico, Quito, Banco Central Ecuador / Corporacién Ediiora Nacional, 1980, p. 293. Rasgos hist la dé so de secu les, los tr pedian igu casadas sc adres era fi formacién te. A parti se propusc religiosa, | libertad de documentc una Améri Laap medios cat los pobres por el soci guia catdli crecimient que recluta dad religio Desde felon de f vances de Taico y un elemento r pero el lai gue se asie Despu la cual se I una suerte cay gratuit yayuda a | por la pret . E. Ayal 3. Concili ta Cons ft. Leo racién I Tomas Conejo, Alfredo Central, Repiib Enrique Ayala Mort i las relaciones dé n relaciones con é io, se establecié el impidié que se bernamental en las e promovié la ong laesfera educative pablica y se estab] stituciones lo gal mica al respect, a educative privas jes aos cuenta mpliara las garanti Jn las instituclones§ imprenta, suprimio’ 05 diferentes al s, aunque al ini izaron los “lib ran aan mal resistencia del ue fue y es elem parecer, 5 en el enfrentaniiel Ta segunda mitaat ‘mantuvo en tod cuencias en 1a 6 y la agitacion popil tico y una refa jes del alfarismoy cultura. Junto @ jemocracia y 1a li rte, se concentra srecho de educaci ica”, avanzaron’ Modus Vivendi” ‘mantuvo el en ,p-208. ria del proves “eoléglea Latinoam co, Quito, Bare ios bistéricos de Ia evotucién consitucional det Ecuador 107 4a década que inicié en 1960 fue, en al ntidos, un hito en el proce- © @éesecularizacion. En un ar transformaciones socia- ‘sos cambiaban. Las mujeres ‘il igualdad legal y variaba la actitud negativa sabre parvjoc divorciadas 0 as slo por lo civil. Una actitud independiente de los hijos frente one pa- P meaececente-** La actitud hacia la sexualidad cambiaba, Se dio une ave Fema cultural e ideolégica en la que la Iglesia catdlica tuvo un rol importan- pebatc de 1962, bajo el impulso del papa juan XIN, el Conciio Vere Bee ee ati2 @ tono con los tiempos y trajo modificaciones al culto, la vide Ba tia s valores morales y politicos tradicionales, Acepto el pluralisine 1a Met conelencia, la secularizaciSn de la sociedad y el ecumaniama me ae Bin Ameren 8 obispos en Medellin imputsaron la presencia de la Iglesia on dimézica Latina secularizada, y enfatizaron el compromiso social i atta de la sociedad impacts en la vieja polémica Estado-Ilesia. En los Aids comenz6 a enfatizarse en opcion de fe como un compromise con st6 un movimiento contestatario de cristianos pobres y el cambio social. Se ge: BiflScialsmo.** Todo ello provooé una teaccién muy conservadora tes jerar- mbitos de América Latina, se dio un Hatélca. Por otro lado, como en otros Pratt d iesias y sectas, en su mayoria de procedencia norteune tone Peete muchos adeptos.>* En general, se dio una conclendia de le anon Hiigosa y un sentido de respeto a personas que no practican culto alguno. | Disde 1967, las constituciones ecuatorianas ya no se han redactado con el fondo de la polémica sobre la confesionalidad del Estado, Une done By rmectaticos mas importantes del pais fue el establecimiento del Reza ts Byun sistema de educacion oficial desvinculado de infiueneize igiosas. El Erno teligoso ha sido uno de los rasgos mas visibles de la Wewlded nacional, Bilaicismo es una profunda manera de ser de nuestra sociedad y del Estado, tnta sobre principios de igualdad, libertad, demoeracia y juste Brera tha larga tucha entre el Estado y la Iglesia catélica, en medio de Be lego a situaciones extremas de fanatistmo y violencia, se he legado a Bate equilibrio. La Constitucion establece que la educacion oficiaive tie a Ma, | Estado garantiza el funcionamiento de la educacién privada Hpananciar la dedicada a los pobres. Este compromiso es amenrraa Pension de sectores reaccionarios de volver a la ensefianza religiosa en 2 FEA Mora, caer, patra de todos, p. 41 fab Vaticano ll 1962-1965, La Lelesta en ef mundo de hay. tucion Gaudium et Spes, Madtid, Stadium, 1967 Jstnides Proatio, Creo en el h estos y comentarios @ tombrey en la comunidad. Autobiografa, oto, Corpo ls ltora Nacional, 1960 Ramat, cSalvacon o dominact6n?: les sectasreligiosas en el Ecuador, Quito, Bis, 196, p68. a Rae? Suetero, Esquicios de la Universidad y dela petra, Quito, Universidad a 1955, p. 222, BO el Eewaor, Consitcion Potton de ta Repibtca del Ecuador, at. 71, p22 108 nsigue Ayala Mora la educacién pitblica. © por actitudes, no por minoritarias menos graves, del ‘magisterio laico, que plantean volver al enfrentamiento de otras décadas. ‘Mas alla de las formulas constitucionales y juridicas, la religiosidad popular se mantiene. Siguen arraigados en el pueblo cultos como el de la Virgen del Quinche, la Virgen del Cisne, Jesits del Gran Poder o Narcisa de Jestis. El mfimero de practicantes ha decrecido, pero en algunos aspectos, la jerarquia catélica gané fuerza moral en la sociedad. La diversidad religiosa en el Ecuador es amplia ‘Ademas de otras confesiones cristianas, hay pequefias comunidades ortodoxa jndia e islamica, Esto podria generar enfrentamientos, pero ha conducido al res peto mutuo y al esfuerzo por promover la colaboracion y el ecumenismo. Direc fivos de diversas confesiones cristianas del Ecuador, entre ellos miembros de la jerarquia catélica, han promovido iniciativas de dialogo para coordinar acciones de evangelizacién o para la defensa de los derechos humanos.# Ellaicismo promovié en el pais el pluralismo y el desarrollo de una sociedad secular, en la que el peso de las creencias religiosas en la accién politica y la vida Cotidiana ha disminuido. A lo largo del siglo XX se consolidé una vision Taica de fa ética, una moral secular que influye en amplios sectores de la sociedad.°® Hay un avance de la secularizacion. Las practicas sociales tradicionales dominadas por el catolicismo han sido reemplazadas, en parte, por patrones de comporta- iento seculares. En la sociedad, la tolerancia y la diversidad son ampliamente aceptadas. Con todo ello, no se debe soslayar el hecho de que hay en el pais una ‘risis de valores éticos, que se expresa en inseguridad y corrupcién publica y privada, lo cual es también un desafio para la reflexién doctrinaria y constitucio- nal, asi como para la accidn practica de los gobiernos y los ciudadanos. Ambito y organizacién del Estado Por alrededor de un siglo, las sucesivas constituciones ecuatorianas avan- zaton, a veces en forma conflictiva, en la definicion y la estructura de un “Esta- do de Derecho”, concebido dentro de los canones liberales. Desde los afios velt te del siglo anterior comenzaron a reconocerse derechos y garantias sociales. Surgié de este modo lo que luego se llamaria el “Estado social de derecho” o “de derechos", segiin una vision mas reciente. Asi se ampli6 el Ambito del Estado, sus atribuciones y competencias, aunque se mantuvo por algunas décadas la cuestién de su confesionalidad. Entre los aiios sesenta y ochenta se consolidé en el pats la tesis de que & Estado debia garantizar derechos sociales y econdmicos, y debia, ademas, inter venir en la economia, no solo como regulador, sino también como actor. Las 361. Cf. Vitor Granda Aguilar, En defensa det lacismo. Impugnacion constirucional a li Ley Me libertad edueativa de las familias del Ecuador, Quito, Partido Socialista Ecuatorand, 1995, Espedial mencién debe hacerse de la Comisién Ecuménica de Derechos Humanos, que ht implido un papel erucal en la promacion de este delicado aspecto de la vida social y po Titica {La obra que expresé mas claramente esta tendencia fue el libro de Alfredo Pérez Guerre ‘Moral individual: tcorta de los valores. constitucior “Estado int beralismo e1 cuestionada embargo, a se emitiero Privatizacio En la Consti posiciones ¢ un modelo « Como inicios de e: una tenden dades. Se di sas acepcio loreal y ma o asistencia cipio de soli La pobr que la esta log los dere erradica Esta pé aceptacién, sostienen q otientada a implantar e al.control y. el debate inc 304. Julio Cé ‘Andina R Avila Bid... Con Ta su prop. menos, formaci no sin a Tones, 8. Andr 109 ciones aprobadas entonces reflejaron esa realidad. Se definié asi un do ntervencionista”, promotor del desarrollo. Con el predominio del neoli- immo en las décadas finales del siglo XX, empero, esa visi6n fue duramente tinada por quienes planteaban la existencia de un “Estado minimo”. Sin , aunque en la practica los sucesivos gobiernos siguieron esa tendencia, milieon leyes que desmantelaron el sector pitblico y se dieron numerosas clones, no se lleg6 a formular una Constitucion bajo esas concepciones. ECbastituyente de 1998, la derecha tuvo mayoria para revertie algunas dis. Bones de tipo econdmico y de planificacién, pero no la fuerza para establecer pielo de Estado privatista 0 neoliberal.®* hmo reaccién al neoliberalismo y sus consecuencias, sobre todo social dencia progresista que sostenia un Estado social de derechos y diversi Se dio una vigoroso replanteamiento que concibe que, aunque hay diver- pypciones del Estado social, debe entenderse como “un Estado que promue- {girantiza los derechos econdmicos y sociales: resignifica el concepto de a {¢! Estado promueve un orden social justo) y de igualdad (de lo formal a iy material), el Estado social no es comparabie con un Estado paternalista Bencalista, garantiza efectivamente todos los derechos y concreta el prin- ile solidaridad”.°© En suma: pobreza y la miseria, desde la perspectiva de derechos humanos, no es otra cosa B ie la consecuencia de la violacién de los derechos econémicos y sociales. Desde © logic, la centralidad del Estado social como Estado que promueve y garantiza | ds detechos sociales tiene como consecuencia el construir un Estado que pretende “wtacar la pobreza. ia postura, como las demas del “neoconstitucionalismo” han tenido gran ici, pero también cuestionamientos. En el Ecuador hay académicos que fen que esas concepciones constitucionales son un “estrategia juridica iada a socavar los pilares de las sociedades libres”.*” Otros insisten en al “Estado minimo”, con un ambito limitado a las garantias basicas y s del 96, y sobre todo en la lesslaion. Julio César Trujillo, “Envtevista”, en Rax Mp Avia Santamaria y Enrique Ayala Mora, comps, £1 sencio ante un aeropello est studios sobre el pensamiento jridico de fuio César Tryilo, Quito, Universidad inn Boa, See Fuad Corpoacén Eira Nihona, 212, , 250 p75. *anla constitucionalizacion del Derecho privado, el neoconstitucionalismo radical logré iposito de abrir el cauce para debilitar la autonomia individual y uno de los instru nacion del derecho publico garantista de las libertades individuales le dejé al cludada- ra enfrentar a un poder piblico mas vigoroso”. Luis Fernando “HL presidencialismo constituyente y el Estado constitucional de Montecristi", en Anliade, A. Grijalva y C. Storini, edits., La nueva Constitucién del Ecuador... . 489. Enrique Ayala Mora Ademas de las discusiones sobre el Ambito del Estado, se han dado también en nuestra historia persistentes oposiciones sobre el alcance de sus funciones. Desde el siglo XIX se ha reclamado alternativamente el que el Ejecutivo tuviera suficiente poder para gobernar, o que no se limitaran las atribuciones del Legis lativo. La tendencia al “presidencialismo fuerte” ha sido recurrente. Muchos mandatarios han reclamado sobre la “insuficiencia de las leyes”. Velasco Ibarra ponia a Bolivar como ejemplo de la necesidad de un gobernante fuerte.** En las iiltimas décadas se ha hablado mucho de la “gobernabilidad”, es decir el dotarle al presidente de la Reptiblica de poderes para dirigit el gobierno sobreponiéndo- se a las limitaciones legales, incluso a ciertas garantias ciudadanas, y reduciendo cl control legislativo. En la Constitucién de 1998 primé este criterio.* Y en la de 2008 la consigna fue acentuar aiin mas el presidencialismo. Junto con las atribuciones del presidente de la reptiblica, también han sido ‘objeto de debate su estabilidad en el cargo y las condiciones de sucesion. Las causales para su destituci6n han variado, aunque siempre se ha mantenido como una atribucion de la Legislatura. La existencia del vicepresidente y su eleccién conjunta con el presidente, en cambio, ha sufrido grandes cambios. Solo algunas constituciones han previsto la existencia del vicepresidente. Y no siempre ha tenido las mismas atribuciones. A veces, la sucesidn presidencial se ha entrega- do a los directivos de la Legislatura o el Poder Judicial, Inclusive en dos casos, se ha previsto una sucesion por funcionarios del propio Ejecutivo. Por otra parte, la reeleccién ha sido también tema de conflicto y de diversas posibilidades. En ‘nuestra historia constitucional se ha ido de la no reeleccién inmediata, posible solo luego de uno y hasta dos periodos, a la reeleccién inmediata indefinida. La regionalizacién y la dispersi6n politica, que han sido rasgos persistentes de nuestra vida nacional, han determinado que, desde que hay garantias eleco- rales, frecuentemente la’representacién parlamentaria se compusiera de varias fuerzas, sin que ninguna obtuviera mayoria, y se dificultara la consolidacién de alianzas estables. Los sucesivos gobiernos han debido hacer grandes esfuerzos por lograr acuerdos que les permitieran mantener respaldo legislativo. Esta rea- lidad se agudiz6 desde 1979. En las tiltimas décadas hasta 2006, solamente er un periodo legislativo de dos afios (1988-1990) el Ejecutivo obtuvo una alianza estable de mayoria legislativa. Para lograr que el Ejecutivo tuviera condiciones de “gobernabilidad” se buscaron varias salidas. Entre ellas, mantener ut “umbral” del 5 % de los sufragios para lograr representacién legislativa, suprimit la “cleccién intermedia” dentro de un periodo presidencial, trasladar la eleccién de legisladores a la segunda vuelta, crear distritos electorales.*”° Casi todas 1368. José Maria Velasco tharra, Experiencias juridicas hispanoamericanas, Buenos Aites, Bil {oral Americalee, 1945, p. El presiente de la Asamblea de 1998, Osvaldo Hurtado, declaraba: “En la historia mode nna del Ecuador no existe una Constitucién, como la expedida por la. Asamblea Const: ‘ente, que haya restringido tanto las atribuciones del Congreso Nacional y, como const ‘uencia,fortalecido la attoridad del Presidente de la Republica”. Osvaldo Hurtado, Ut Constiaucion pare el futuro, Quito, FESO, 1998, p. 114. Bbid.,p. 113. Rasgos inclusi sentaci co sido ur acentus pugna juicios tucione superar han me Legislai limitaci menos Arbitr incipien costum! quistas’ hecho, | eran “la que nin afios de Cor minado forma s Politica Se trata nal, las co débil veces co influenc “democr en 1998 des del Estado, Enrique Ayala Mort fe han dado también de sus funciones, 1 Fjecutivo tuviera ibuciones del a ey recurrente. Musi Ve pre fuerte Ea "es decir et dot mo sobreponieaiag danas, y reduclniy criterio. ¥ en Tad a, también han mes de sucesion Te fe ha mantenida 3s. Solo alg ery no seme jencial se ha ent seen dos ivo. Por ot oe posibiidad jon inmediata, mediata indel rasg0s Dea 7 savant compute aay ara la consol acer grandes € 0 legislativo ta 2006, sol vo obtuvo ui ivo vaviera Cl re ellas, manted ion legislatival 8 ial, casladat ctorales® ASS histricos deta evolcién onstitucional del Ecuador aulisve las aprobadas en Ig Constitucién vigente, Sentacién, Son restrictivas de ta repre. Consecuencia de dis A falta de mayorias estabes hg om! Legislativo, que se fi igna de poderes”. Esta Matia Urvina, con franqueza rayana en el cini a ftates:“diga fo que quien exageracién dema_ abitos ae! Poder piiblico, mucne mas en pueblos hay habitos arraigades de obediencia a la ley, donde faltan bres republicanas, y dong de la democracia necesita todavia que hacer con, Con mayor ciaridad SOres, que que sus antece: también lo habian e728 Fuletzas Armadas tenia hay Pabel tan importante coma que B itbase del poder politi in realidad, han tenido un se arbitral del poder Medaracion consticucional 9 Podido eliminar en casi doscientos Vida republicana, hemos visto, nu Nes, una detris de tes, no deliberant lel sistema con a.°” Aunque [a realidad; ademas de sa funcién de si las han sido arbitros de Ip Politica. Coy Bann ee>eNCALIVo, Jos militares fomaron el poder Bie par '0 de orden y reforms Cuando lo dejaron, conser Boas dict! We se hablaha dete regimen Mitigidas” 0 otra, han deter- es. De una u otra stitucional. La Carta € un contrasentido, defensa internacio, "un sistema politi. directamente varias forma expres; ¥ enormes cantida- al margen del presupuestn doy abe. Lego, sus preocupa consumen enormes recursos, que Baer, Mensaje del Presidente de Ja Reptibtica Weilaciin de mensaies P. 190, Betas Atmadas ten Ble defensa de ta idico": Const al Congreso de 1854", en 4, nisin fundamental ta integridad e independ lencia ucion de 1998, art 183, in dela Soberanta sel Estado y la garantia dese se egundo inciso 12 Enrique Ayala Mora podrian tener un fin social, en la movilizaci6n a la frontera colombiana. Pero, mas alld de ello, no ha cambiando el papel arbitral de las Fuerzas Armadas. Se pueden multiplicar los ejemplos de ese papel arbitral en la historia. Son los militares quienes han mantenido o depuesto presidentes en coyunturas de crisis politica. Para constatarlo, sin mirar muy atras, podemos recordar los iit ‘mos afios. Se ha afirmado que a Bucatam y a Mahuad los derrocaron las movi- lizaciones indigenas de 1997 y 2000. También es frecuente oft que al corone! Gutiérrez lo eché abajo un movimiento ciudadano en 2005. Pero eso no es ver- dad, Quien en realidad defini6 el destino de esos gobiernos fue el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, que ent un momento dado anuncié que no podia continuar ofreciendo garantias al jefe de Estado, quien desde ese momen- to se consider6 fuera del cargo. Desde Iuego que las caidas no se han dado “en frio", sino cuando se han generado situaciones de inestabilidad, protesta social y movilizacion. Entonces jos militares han actuado como Arbitros del poder. En unos casos, han reprimida a la movilizacion y han logrado mantener al gobierno.®" En otros han resuelto “retirar el apoyo" al gobernante y lo han embarcado, bajo su custodia, fuera del pais. En el Ecuador, las tres caidas de los presidentes en 1997, 2000 y 2005, han sido golpes militares, que revelaron a las Fuerzas Armadas como arbitro del poder politico. Esto no quiere decir que los soldados pudieran sacar del poder a luna persona cuando desearan, En coyunturas de desestabilizacion y protesta, han terminado por decidir quién se queda y quién se va del gobierno. El peso de la acci6n militar se dio con clatidad el 30 de septiembre de 2010, cuando una protesta de la Policia y una parte de las Fuerzas Armadas devino en una situacién de inestabilidad para el gobierno, que apel6 al Ejército para que garantizara la continuidad del presidente Correa, quien acudié una vez mas al arbitraje militar, mas alla de que se habia retirado de la Constitucién de 2008 la frese sobre las Fuerzas Armadas “garantes” de la constitucionalidad."* CONCLUSION La historia constitucional del Ecuador se ha desarrollado tan conflictiva mente como la del propio pais, en medio de continuidades y rupturas. Se carac: tetiza por el repetido intento de escribir y reescribir la Carta Fundamental, sin que se diera tiempo para que se consolidara una tradicién de reformas, enmien- 375. Asi sucedi6, por elemplo, cuando frente a una fuerte movilizacién indigena (2001), quit a mayor de la historia, las Fuerzas Armadas dieron su firme apoyé al presidente Nobea {que se mantuvo en sus funciones. 374, Frente a los hechos, la gente se mantuvo a la expectativa, Los que apoyaron la insures: con y el intento de transformarla en un golpe y los que respaldaron al gobierno fueroo 1ocos. Quien defini la situaci6n fue el jefe del Comando Conjunto, apareciendo cada diet minutos en traje de combate en la cadena oficial, leyendo un pronunciamiento bastante tatdio y ambiguo en el que manifestaba el respaldo al régimen juridico y un pedido, qut is bien parecia condici6n, de que las medidas legales que fueron la catsa inmediata dl hecho se eliminaran. Rasgos hist das 0 int Ambito d el extens gue todo Quiza aq Lan gran ingre sus 0 derse carac Ene una parte enunciad es que w complem gin dere Viable y extensas abusa, m garantias gue ese p Ha s cién es w quienes | tanto, det idea se hi desempei Constituc despojarl como inst Ia “despo tancias pr trariedad una condi institucioy 375. KC.) 376. Ese h dadai Aguil wna i trata nll 317. Ch A prique Ayala Mont aliiepshisricos de la evolucién constinucional del Ecuador "3 "Atmadas, ei de sus regulaciones, desde un texto corto, casi sumario, de 1830, hasta a historia, Son mpletenso, enrevesado y reglamentario que ahora rige. Ha prevalecido la idea de coyunturas d fnlo debe normarse en la Constitucién, a sabiendas de que eso es imposible cordar los ti tick aqui debiéramos recordar el consejo de un tratadista: Faron las movie So Pero, #ibbsc interpretaciones. Nuestras constituciones han ido creciendo en tamafio y {a nataraleza de tna Constitucion requiete, por tanto, que solo se establezcan sus Que al cofonel 4 nies incas, que se conslanen Uneamente sis objeves principals ve ls €50 NO 63 ele | grediente menotes que los comprometen sean deducidos dela naturaleza misma de ie el Comandd ais objetivos. A la pregunta: “qué debe contener una Constitucion?” podria respon © Gee, pues, breverente: “lo hinimo, y este minimo traducrse en normas legales” E Ganceisticaesenctal de la Constitcion ideal seria su mixin brevedad posible? in el Ecuador se han enfatizado dos dimensiones de fa Constitucién. Por pate, se Ia considera como un documento de declaracion de principios, de lniado de derechos y garantias. Por otra parte, se la ve como el cuerpo legal See ees amg gse norma el funcionamiento del Estado y sus instituctones. Con frecuen- 28 a ey Meet Unga a absolutizar una w otra de estas dimensiones. Pero la realidad , = fue una Constitucion, una buena Constitucion, debe mantener equilibrio y Wall 7 eplementariedad entre sus partes dogmatica y organica. No debe omitir nin- Mirecho o garantia. Pero debe al mismo tiempo disefiar un sistema politico ley democratico. De lo contrario se da el caso de que luego de Iujosas y tases declaraciones, se establecen esquemas juridicos con las cuales el poder Fis, monopoliza la direccién del Estado o elimina de hecho los derechos y iembre de 2090 aitias, La historia constitucional de! Ecuador, hasta el presente, nos ensefia nadas ‘sn fesse peligro existe y tiende a pervivir. han repr ion y protest jierno. 3 Ha sido muy frecuente el debate entre quienes consideran que la Constitu Mines una “Carta Politica”, subrayando precisamente su naturaleza politica, y ines la conciben como un instrumento prevalentemente juridico que, por ta, deberia mantenerse por sobre las luchas y conflictos por el poder. Con esta ila ha tratado de “despolitizar” las instituciones, como garantia de su mejor Veenperio. Esta pretension, empero, es la “biisqueda de un imposible”. La “anatucion organiza el poder y, por ello, es intrinsecamente politica. Al intentar : Isojatla de ese contenido se trata de poner un velo para usarla precisamente tan conflictivas instrumento del manejo del poder en beneficio de quienes usufructian de ran ee cate, Pam wriespolitizacion’. Esto, desde luego, no quiere decir que no deben existir ins fundamental, sim as prevalentemente juridicas de control constitucional que impidan la arbi formas, enmien Msxiedad y garanticen la vigencia de los derechos y las instituciones. Para ello, ‘ondicion fundamental del control constitucional es la independencia de las Sisitdones que tienen a cargo la justicia constitucional.°”” nina vez mas § cién de 2008 la igena (2001). 4 I presidente Nob 3 FB a ic wheare, Las constuciones modemas, Barcelona, Nueva Coleccién Labor, 1971 P38. yaron la insutttes MMM. seha sido el caso, por ejemplo, del “Cuarto Poder” y del “Consejo de Partiipacion Ci gobierno hllon | dadana”, que lene en la Consttucon vigente un origen “apoio”, Sobre est Juan Pao areciendo cada die Tar sostene: "La lusion de a elecion perfecta, desinteresada, ‘aplitica’, e slo eso, pciamiento ba © Wisin. La sociedad esta llena de intereses y, in duda, estos son mayores cuando se ‘yun pedi, [tary de ocuparcualguierinstancia de poder". P. Aguilar, "La cuarta funcion del Estado: causa inmediata de | anlisis de una ficion”, p. 100. : BA lava jmner,Constiaconatismo en Ecuador, p. 398 Enrique Ayala Mot A lo largo de la trayectoria constitucional de nuestro pais se ha consolidala el principio de que el actor fundamental de la vida nacional y el sujeto de soberania es el pueblo. El contenido del término “pueblo”, sin embargo, no fi sido estético. Desde una visién criolla que lo limitaba a los blancos, varones, propietarios y alfabetos, hemos llegado a una concepcién universal e incluyest a todos los ciudadanos y ciudadanas. Por otra parte, también se ha usado ¢ término para reconocer Ia existencia de los pueblos indigenas y negros, con | identidad y derechos colectivos. Sin embargo, las constituciones ecuatorianis, | inclusive fa vigente, consideran que el sujeto de la soberania no es la suma de esos pueblos, sino el “pueblo” del Ecuador, es decir, del conjunto de todos is ciudadanos y ciudadanas.*" No se refiete, por tanto, en esta caso, a los cong merados culturales 0 étnicos diversos (“pueblos”, “nacionalidades") sino a aquello que es comin y une a todos, la ciudadania ecuatoriana, entendida com» la relacion juridica de ias personas con el Estado. La repeticién constante de la tarea de redaccién de nuevas constituciones, justo es reconocerlo, ha permitido que nuevos derechos, garantias e institucions pudieran ser introducidos. Nuestro pais ha sido pionero uno de los primerosea formular no pocas innovaciones. Pero esta realidad ha venido acompatiada de una idea persistente: el que el texto constitucional mientras mas “perfecto” se garantiza un cambio en la realidad. Pero las leyes por si solas no la cambian. Hay gue ir a la estructura, a la cultura politica, a la naturaleza de nuestros puelog Eso lo insistia Simén Bolivar, cuando hablaba de emitir leyes acordes con ms tra realidad diversa. ¥, para seguir bajo la inspiraci6n del Libertador, jams debemos olvidar que junto con el desarrollo constitucional, y normativo, debe: mos hacer el gran esfuerzo de la integracién de nuestros pueblos. Por una pate | integracion interna de nuestros Estados nacionales con un proyecto de unital en la diversidad. Por otra, integracién de los paises andinos y sudamericants, como condicién para enfrentar el futuro, Milton Alava Ormaza destaca que el término “pueblo” tiene diferentes connotacons Unas fo dentifican con la nacién o también con la muchedumbre o masa humana,“ es la que considera al pueblo como un conjunto de individues hombres y mujeres ie estan en capacidad de ejercer los derechos politicos que le asignan la Consiitucion y lle Equivale, por tanto, al conglomerado de ciudadanos*. M. Alava Ormaza, Teoria del Mab | .y de la Conscitucién, Quito, Universidad Laica Eloy Alfaro, sa, p. 17 379, Julio Cesar Trujillo esciarece el asunto; “Eltérmino pueblo, asi en singular, suele empl la Ciencia Politica, como el conjunto de habitantes del terrtorio del Estado y entoncest | sindnimo de poblacién, pero es mas corriente determinar asia los habitantes que amd son ciudadanos, miembros activos del Estado, conjunto de seres humanos que integal tuna ‘comunidad de destino politico’, seg el decir de Bokenforde. La Constitucl Pll ca de la Repiiblica en el Preambulo, en el encabezamiento y en el art. 1.2, lo usan enes | sentido”. Luego el autor aclara que también el término “pueblo”, y sobre todo el al “pueblos” se fo emplea en el Derecho internacional o en la legislacion interna pata sitse a colectividades humanas que tendrian derecho de libre determinacidn. J C. Till Teorta del Estado en el Ecuador, pp. 43-44, Simon Bolivar, ‘Discurso de Angostura”, en Escritas politicos, Madvid, Alianza Eat 1971, p. 75. Rasgos historic 1 Fue aprobada 2 la Asamblea frasladd a Qui 8 Fue aprobada Ta Constitucior | Fue aprobada fies designada ui y Riobam Yigencia el 10 Fue aprobada ‘etubre de 200

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