EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA

AGRICULTURA.

Alumna: Gissell Ramos Moraga.

Docente: Ricardo Muñoz.
Módulo: Práctica Intermedia.
Carrera: Técnico Agrícola.
Nivel: III
Fecha de entrega:
 Índice

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................... 2

LA IMPORTANCIA DE LA AGRICULTURA PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA GLOBAL. ................. 3

EVIDENCIAS CIENTÍFICAS SOBRE EL CALENTAMIENTO GLOBAL Y LAS VARIACIONES CLIMÁTICAS

OBSERVADAS. ............................................................................................................................. 5

IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA AGRICULTURA ........................................................... 8

SOLUCIONES Y ADAPTACIÓN ..................................................................................................... 13

CONCLUSIÓN ............................................................................................................................. 15
 Introducción

Primero que todo, se debe saber que el efecto invernadero es un proceso natural
que ocurre en la atmósfera de la Tierra, donde ciertos gases (como el dióxido de
carbono, el metano y el vapor de agua) actúan como una especie de manta
alrededor de nuestro planeta, estos gases dejan pasar la luz, pero mantienen la
temperatura promedio de la Tierra en un nivel adecuado para la vida.
Hace unos 180 años, la Revolución Industrial trajo consigo el aumento de los gases
responsables del efecto invernadero.
Los niveles de gases de efecto invernadero están ahora tan altos principalmente
porque a través de la combustión de combustibles fósiles y otras emisiones de GEI,
los humanos están aumentando el efecto invernadero y calentando la Tierra.

Los científicos a menudo utilizan el término cambio climático en lugar de

calentamiento global. Esto es porque, dado que la temperatura media de la Tierra
aumenta, los vientos y las corrientes oceánicas mueven el calor alrededor del globo
de modo que pueden enfriar algunas zonas, calentar otras y cambiar la cantidad de
lluvia y de nieve que cae. Como resultado, el clima cambia de manera diferente en
diferentes áreas.
Por lo tanto, es importante reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
para mitigar el impacto del cambioclimático.
 La importancia de la agricultura para la seguridad alimentaria
global.

La agricultura es el pilar de la seguridad alimentaria global. Es a través de la

producción agrícola que se garantiza el acceso a alimentos suficientes, seguros y
nutritivos para satisfacer las necesidades de la población mundial.

Algunos puntos importantes son:

• Producción de alimentos y suministro de nutrientes escenciales: La

agricultura es la principal fuente de producción de alimentos para la
humanidad. Los cultivos y la cría de animales proporcionan los alimentos
básicos necesarios para satisfacer las necesidades nutricionales para una
dieta equilibrada. Los alimentos de origen vegetal y animal cultivados y
criados a través de la agricultura nos brindan carbohidratos, proteínas,
grasas, vitaminas y minerales necesarios para el crecimiento, desarrollo y
mantenimiento de la salud humana.

• Sustento de la población rural: La agricultura es una fuente de empleo y

sustento para millones de personas en áreas rurales de todo el mundo. Los
agricultores y las comunidades agrícolas dependen de la producción y venta
de cultivos y productos agrícolas para su subsistencia y economía.

• Contribución al comercio internacional de alimentos: La agricultura

permite el intercambio de productos agrícolas entre países. Esto ayuda a
suplir las demandas de alimentos en diferentes regiones, también genera
ingresos y oportunidades económicas para los países productores.

• Conservación de la biodiversidad y los ecosistemas: La agricultura

sostenible y diversificada puede contribuir a la conservación de la
biodiversidad y los ecosistemas. Existen sistemas agrícolas que integran
prácticas de conservación del suelo, como la rotación de cultivos, el cultivo
de cobertura y el manejo integrado de plagas, ayuda a mantener la salud del
suelo y prevenir la erosión. La conservación de los ecosistemas naturales,
como bosques, humedales y praderas, que albergan una gran biodiversidad.
Estos ecosistemas proporcionan servicios ecosistémicos importantes, como
la polinización y la conservación del agua. El riego eficiente, la gestión del
agua y la utilización de fertilizantes y pesticidas de manera responsable
reducen los impactos negativos en los ecosistemas acuáticos y terrestres.
 Evidencias científicas sobre el calentamiento global y las
variaciones climáticas observadas.

• Aumento de la temperatura global: Las mediciones de temperatura

realizadas por múltiples instituciones científicas y satélites indican un
aumento continuo de la temperatura promedio de la Tierra en las últimas
décadas. El informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático
(IPCC) señala que el período de 1981 a 2010 fue probablemente el más
cálido de los últimos 1.400 años.

• Retroceso de los glaciares: Los glaciares en todo el mundo están

disminuyendo a un ritmo acelerado. Mediciones y observaciones a largo
plazo han demostrado la reducción del volumen de hielo y el retroceso de los
glaciares en lugares como los Alpes, los Andes, el Ártico y la Antártida.
• Incremento del nivel del mar: El calentamiento global ha contribuido al
derretimiento de los casquetes de hielo y glaciares, lo que ha llevado a un
aumento en el nivel del mar. Mediciones satelitales y de mareógrafos han
demostrado un aumento promedio en el nivel del mar a nivel mundial, con
consecuencias para las áreas costeras y las islas bajas.

• Cambios en los patrones de precipitación: Algunas áreas han

experimentado un aumento en la intensidad y frecuencia de las
precipitaciones, mientras que otras han experimentado sequías más
prolongadas.
• Acidificación de los océanos: La absorción del dióxido de carbono (CO2)
por los océanos ha llevado a un aumento en la acidez del agua, conocido
como acidificación de los océanos. Esto tiene graves consecuencias para los
ecosistemas marinos y la vida marina

• Cambios en los patrones climáticos extremos: e ha observado un

aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como
olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas más intensas. Estos
eventos extremos pueden tener impactos significativos en la agricultura, los
ecosistemas naturales y las comunidades humanas.
 Impactos del cambio climático en la agricultura

1.- Variabilidad climática y eventos extremos: Los eventos extremos como las
sequías, inundaciones, tormentas, etc. y la variabilidad climática representan
desafíos significativos para la agricultura, ya que pueden llevar a la pérdida de
cultivos, la disminución de los rendimientos agrícolas y las pérdidas económicas
para los agricultores. La adaptación al cambio climático y la implementación de
prácticas agrícolas resilientes y sostenibles son fundamentales para hacer frente a
estos desafíos y garantizar la seguridad alimentaria en un entorno climático
cambiante.

2.- Cambios en los patrones de lluvia y disponibilidad de agua:

• Estrés hídrico: El estrés hídrico ocurre cuando los cultivos no reciben

suficiente agua para satisfacer sus necesidades de crecimiento y desarrollo.
La falta de agua puede afectar la capacidad de las plantas para realizar la
fotosíntesis, absorber nutrientes y producir frutos. Esto puede llevar a una
disminución en el tamaño de los frutos, la reducción del rendimiento y la
calidad de los cultivos. Además, el estrés hídrico puede aumentar la
susceptibilidad de los cultivos a enfermedades, plagas y estrés por calor.

• Escasez de agua: La escasez de agua se produce cuando no hay suficiente

agua disponible para satisfacer las demandas de riego de los cultivos. Esto
puede ser causado por la falta de precipitaciones adecuadas, la
sobreexplotación de los recursos hídricos o la mala gestión del agua. La
escasez de agua limita la capacidad de los agricultores para regar sus
cultivos de manera adecuada, lo que resulta en una menor producción
agrícola y, en algunos casos, en la pérdida total de los cultivos. La escasez
de agua también puede llevar a conflictos entre los usuarios del agua y
afectar la sustentabilidad a largo plazo de la agricultura.
 • Riego insuficiente: El riego insuficiente ocurre cuando los cultivos no
reciben la cantidad adecuada de agua durante el ciclo de crecimiento. Esto
puede ser debido a la falta de acceso al agua de riego, la falta de
infraestructuras de riego adecuadas o la falta de conocimientos sobre las
necesidades de agua de los cultivos. El riego insuficiente puede resultar en
una menor productividad de los cultivos, la reducción del tamaño de los frutos
y la disminución de la calidad de los productos agrícolas. Además, el riego
insuficiente puede aumentar el riesgo de estrés hídrico y afectar
negativamente la salud y la longevidad de los cultivos.

3.- Aumento de las temperaturas:

• Estrés térmico en las plantas: Las altas temperaturas pueden causar estrés
térmico en las plantas. Cuando las temperaturas superan ciertos límites, las
plantas pueden experimentar daños en sus tejidos, alteración de los
procesos fisiológicos y desequilibrios en el metabolismo. El estrés térmico
puede resultar en la disminución del crecimiento y desarrollo de las plantas,
la reducción de la capacidad de absorción de nutrientes y agua, y la pérdida
de hojas y frutos.

• Disminución de la fotosíntesis: Las altas temperaturas pueden afectar la

capacidad de las plantas para realizar la fotosíntesis, el proceso mediante el
cual las plantas convierten la luz solar en energía química. El estrés térmico
puede alterar los sistemas de captación y utilización de la luz, lo que lleva a
una disminución en la eficiencia fotosintética. Esto resulta en una menor
producción de energía y reducción de la síntesis de carbohidratos, lo que
afecta negativamente el crecimiento y desarrollo de los cultivos.

• Reducción del crecimiento y rendimiento: El estrés térmico y las altas

temperaturas pueden conducir a una disminución en el crecimiento y
rendimiento de los cultivos. Las plantas pueden experimentar una menor tasa
 de crecimiento de los tejidos, menor desarrollo de raíces, menor formación
de flores y frutos, y una menor capacidad para llenar y madurar los productos
agrícolas. Esto resulta en una disminución de los rendimientos agrícolas y
una reducción en la cantidad de alimentos producidos.

• Disminución de la calidad de los cultivos: Las altas temperaturas pueden

tener un impacto negativo en la calidad de los cultivos. El estrés térmico
puede afectar la composición química de los productos agrícolas, incluyendo
cambios en el contenido de nutrientes, vitaminas y compuestos
antioxidantes. Además, las altas temperaturas pueden afectar las
características sensoriales de los alimentos, como el sabor, el color y la
textura. Esto puede resultar en una menor calidad de los productos agrícolas
y afectar su valor comercial y nutricional.

4.- Cambios en la fenología de los cultivos y la polinización:

• Alteración de los ciclos de vida de las plantas: El cambio climático puede

alterar los ciclos de vida de las plantas, incluyendo la época de floración, la
madurez de los frutos y la senescencia de las plantas. Las temperaturas más
cálidas y los patrones de precipitación alterados pueden adelantar o retrasar
estos eventos fenológicos clave en los cultivos. Esta desincronización entre
los ciclos de vida de las plantas y las condiciones ambientales puede tener
consecuencias negativas para la producción agrícola, ya que las plantas
pueden no estar en la etapa óptima de crecimiento y desarrollo cuando las
condiciones son favorables.

• Sincronización con polinizadores: Muchos cultivos dependen de la

polinización por insectos, aves u otros animales para producir frutos y
semillas. El cambio climático puede afectar la sincronización entre los cultivos
y sus polinizadores. Por ejemplo, las variaciones en las temperaturas pueden
adelantar o retrasar la llegada de los polinizadores migratorios o alterar sus
 patrones de comportamiento. Si los polinizadores no están presentes en el
momento adecuado, puede haber una disminución en la polinización de los
cultivos y, como resultado, una reducción en la producción de frutos y
semillas.

• Impacto en la producción: Los cambios en la fenología de los cultivos y la

polinización pueden tener un impacto directo en la producción agrícola. La
falta de sincronización entre los eventos fenológicos clave y las condiciones
ambientales óptimas puede llevar a una disminución en el rendimiento de los
cultivos, una menor formación de frutos y semillas, y una reducción en la
calidad de los productos agrícolas. Esto puede resultar en una disminución
de la disponibilidad de alimentos y un aumento de los precios de los
productos agrícolas.

• La diversidad genética de los cultivos: Los cambios en la fenología de los

cultivos y la polinización también pueden tener implicaciones para la
diversidad genética de los cultivos. La alteración de los ciclos de vida y la
desincronización con los polinizadores pueden limitar la interacción entre
diferentes variedades de cultivos y reducir la mezcla de genes. Esto puede
resultar en una pérdida de diversidad genética en los cultivos, lo que los hace
más vulnerables a enfermedades, plagas y condiciones ambientales
cambiantes.

5.- Aumento de plagas y enfermedades:

• Cambios en los patrones de distribución y proliferación: El cambio

climático puede alterar los patrones de distribución geográfica y la
proliferación de plagas y enfermedades. Las temperaturas más cálidas y los
cambios en los patrones de precipitación pueden favorecer la reproducción y
la supervivencia de ciertas plagas y enfermedades, permitiéndoles
expandirse a áreas donde antes no eran comunes. Además, algunas plagas
 y enfermedades pueden volverse más resistentes a las condiciones
climáticas extremas, lo que les permite sobrevivir y propagarse más
fácilmente.

• Mayor incidencia de plagas y enfermedades: El aumento de las

temperaturas y los cambios en los patrones climáticos pueden resultar en
una mayor incidencia de plagas y enfermedades en los cultivos. Las altas
temperaturas pueden acelerar los ciclos de vida de las plagas, aumentando
su capacidad de reproducción y su velocidad de propagación. Además, los
cambios en los patrones de precipitación pueden crear condiciones más
favorables para el desarrollo y la propagación de enfermedades de las
plantas. Esto puede llevar a una mayor presencia de plagas y enfermedades
en los cultivos, lo que resulta en una mayor pérdida de cosechas y una
disminución de la productividad agrícola.

• Necesidad de más pesticidas y tratamientos químicos: El aumento de

plagas y enfermedades en los cultivos puede requerir un mayor uso de
pesticidas y tratamientos químicos para controlar su propagación. Esto
puede implicar un aumento en la aplicación de insecticidas, fungicidas y otros
productos químicos agrícolas, lo que puede tener impactos negativos en el
medio ambiente y la salud humana. Además, el uso excesivo de pesticidas
puede llevar al desarrollo de resistencia en las plagas y enfermedades, lo
que dificulta su control efectivo a largo plazo.
 Soluciones y adaptación

• Agricultura sostenible y prácticas de manejo: Promover sistemas

agrícolas más resistentes y adaptados al clima es fundamental. Esto implica
adoptar enfoques agroecológicos que conserven y mejoren la salud del
suelo, como la rotación de cultivos, la agricultura de conservación y el uso de
técnicas de manejo integrado de plagas. Además, diversificar los cultivos
puede ayudar a reducir el impacto de los cambios climáticos y fortalecer la
resiliencia del sistema agrícola.

• Investigación y desarrollo de cultivos resistentes al clima: Es necesario

realizar esfuerzos en mejoramiento genético para desarrollar variedades de
cultivos más tolerantes al estrés climático, como sequías, inundaciones y
altas temperaturas. El uso de técnicas de ingeniería genética y biotecnología
también puede ser explorado para mejorar la resistencia de los cultivos al
cambio climático.

• Gestión del agua y eficiencia en el riego: Dado que los cambios en los
patrones de lluvia y la disponibilidad de agua son consecuencias del cambio
climático, es esencial mejorar la gestión del agua en la agricultura. Esto
implica invertir en la infraestructura de riego, como sistemas de captación y
almacenamiento de agua, y promover técnicas de riego eficientes, como el
riego por goteo y el riego de precisión. La adopción de tecnologías de
conservación del agua, como el uso de mulching y la gestión eficiente del
riego, también puede ayudar a mitigar el estrés hídrico en los cultivos.

• Políticas y acciones a nivel global: Los acuerdos internacionales sobre

cambio climático, como el Acuerdo de París, desempeñan un papel crucial
en la promoción de acciones y políticas que aborden la relación entre el
cambio climático y la agricultura. Estos acuerdos deben considerar la
importancia de la agricultura en la seguridad alimentaria y proporcionar apoyo
financiero y tecnológico a los países en desarrollo para la adaptación y
mitigación en la agricultura. Además, es fundamental establecer políticas
nacionales que fomenten la agricultura sostenible y la implementación de
prácticas climáticamente inteligentes.
 Conclusión

El cambio climático tiene un impacto significativo en la agricultura y plantea desafíos

importantes para la seguridad alimentaria global. Hemos explorado cómo el cambio
climático afecta diversos aspectos de la agricultura, como la disponibilidad de agua,
el estrés térmico en las plantas, la alteración de la fenología de los cultivos, el
aumento de plagas y enfermedades, entre otros. Sin embargo, también hemos
destacado que existen soluciones y medidas de adaptación que pueden ayudar a
mitigar estos impactos.
La adopción de prácticas agrícolas sostenibles y diversificadas, el desarrollo de
cultivos resistentes al clima, la mejora en la gestión del agua y la promoción de
políticas globales son algunos de los enfoques clave para abordar los desafíos
planteados por el cambio climático en la agricultura. La colaboración entre diferentes
actores, incluyendo gobiernos, investigadores, agricultores y organizaciones
internacionales, es fundamental para implementar estas medidas y garantizar la
seguridad alimentaria en un futuro afectado por el cambio climático.