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DERECHO INTERNACIONAL DE LOS legitimatio ad causam- por cuan-


to el derecho internacional de los
DERECHOS HUMANOS, DERECHO derechos humanos ha reconocido
INTERNACIONAL DE LOS REFUGIADOS el derecho de petición individual
Y DERECHO INTERNACIONAL (titularidad de los individuos), que
no encuentra paralelo en el dere-
HUMANITARIO: APROXIMACIONES cho internacional humanitario ni
Y CONVERGENCIAS* en el derecho internacional de los
ANTÔNIO AUGUSTO CANÇADO TRINDADE refugiados. Esto no excluye la po-
sibilidad, ya concretada en la
Doctor en Derecho Internacional por la Universidad de Cambridge, Gran Bretaña;
Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Director Ejecutivo del práctica, de la aplicación simultá-
Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), Profesor titular de la Universi- nea de las tres vertientes de
dad de Brasilia, Miembro del Instituto Internacional de Derecho Humanitario; protección, o de dos de ellas, pre-
Diplomado del Instituto Internacional de Derechos Humanos (Estrasburgo, Francia); cisamente porque son
políglota con dominio del castellano, inglés, portugués y francés, además de conoci-
miento pasivo de italiano y alemán. Autor de más de quince libros en materia de esencialmente complementarias. Y,
derechos humanos y derecho internacional, así como de más de 260 estudios, entre aún más, se dejan guiar por una
contribuciones a libros, periódicos, monografías e informes y artículos publicados en las identidad de propósito básico: la
principales revistas especializadas en derecho internacional de numerosos países. protección de la persona humana
Profesor y conferencista en diversas universidades e institutos de América y Europa.
Miembro de diferentes asociaciones científicas y profesionales en América y Europa. en todas y cualesquiera circunstan-
cias. La práctica internacional se
Introducción rio, para proteger las víctimas de los encuentra repleta de casos de ope-
conflictos armados). Las convergen- ración simultánea o concomitante
LAS VERTIENTES DE PROTECCIÓN cias de aquellas tres vertientes, que hoy de órganos que pertenecen a los
INTERNACIONAL DE LA se manifiestan a nuestro modo de ver, tres sistemas de protección2.
PERSONA HUMANA: DE LA de forma inequívoca, ciertamente no
COMPARTIMENTALIZACIÓN A equivalen a una uniformidad total en En el plano sustantivo o normati-
LA INTERACCIÓN los planos tanto sustantivo como pro- vo, la interacción es manifiesta. Se
cesal; de otro modo, ya no cabría pueden recordar varios ejemplos.
Una revisión crítica de la doctrina clá- hablar de vertientes o ramas de pro- El famoso artículo 3 común a las
sica revela que ésta padeció de una tección internacional de la persona cuatro Convenciones de Ginebra
visión compartimentalizada de las tres humana. sobre Derecho Internacional Hu-
grandes vertientes de protección manitario, por ejemplo, recoge
internacional de la persona humana- Una corriente doctrinaria más re- derechos humanos básicos (incisos
derechos humanos, derecho de los ciente admite la interacción (a) hasta (d)), aplicables en tiem-
refugiados, derecho humanitario, en normativa acompañada de una pos tanto de conflictos armados
gran parte debido a un énfasis exage- diferencia en los medios de como de paz. Del mismo modo,
rado en los orígenes históricos distintos implementación, supervisión o determinadas garantías fundamen-
de las tres ramas (en el caso del dere- control en determinadas circuns- tales de la persona humana se
cho internacional de los refugiados, tancias, pero sin con esto dejar de encuentran consagradas en los dos
para restablecer los derechos huma- señalar la complementariedad Protocolos Adicionales de 1977 a
nos mínimos de los individuos al salir entre las tres vertientes1. Tal vez la las Convenciones de Ginebra (Pro-
de sus países de origen, y en el caso más notoria distinción resida en el tocolo 1, artículo 75, y Protocolo
del derecho internacional humanita- ámbito personal de aplicación -la 11, artículos 4-6). Esta notable

* Este artículo fue publicado originalmente en el libro Estudios Especializados de Derechos Humanos I, cuyos derechos de autor
detenta el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH). El IIDH ha otorgado a la Comisión de Derechos Humanos
del Estado de México el permiso correspondiente para reproducirlo en este número del órgano informativo. Estudios Especia-
lizados de Derechos Humanos I, Buergenthal, Thomas y Cançado Trindade, Antônio A. (Compiladores), 1ª ed., IIDH, San José,
Costa Rica, 1996, págs. 63-128. Texto reproducido del tomo de actas del Seminario 10 años de la Declaración de Cartagena
sobre Refugiados - Declaración de San José sobre Refugiados y Personas Desplazadas 1994 (Memoria del Coloquio Interna-
cional), San José. ACNUR/IIDH/Gobierno de Costa Rica, 1994, pp. 79-168.
1 H. Gros Espiell,“Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y Derecho Internacional de los Refugiados”, en
Etudes et essais sur le droit international humanitaire et sur les principes de la Croix-Rouge en I’honneur de Jean Pictet (ed.
Christophe Swinarski), Genève/La Haya CICR/Nijhoff, 1984 pp. 706 y 711; César Sepúlveda, Derecho Internacional y Dere-
chos Humanos, México, Comisión Nacional de Derechos Humanos, 1991, pp. 98-99; Christophe Swinarski, Principales
Nociones e Institutos del Derecho Internacional Humanitario como Sistema Internacional de Protección de la Persona Huma-
na, San José de Costa Rica, IIDH, 1990, pp. 83-88.
2 Cf. A. A. Cançado Trindade. “Co-existence and Co-ordination ...”, op. cit. infra n. (29), pp. 1-435. C. Sepúlveda, op. cit. supra
n. (1), pp 105-107 y 101-102.
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convergencia no es mera casuali- derechos humanos universalmen- mente de derechos humanos. Y el


dad, pues los instrumentos te consagrados se apliquen Comité Internacional de la Cruz
internacionales de derechos huma- directamente a los refugiados (v.gr., Roja (CICR), a su vez, durante las
nos ejercieron influencia en el Declaración Universal de Derechos dos últimas décadas, ha extendido
proceso de elaboración de los dos Humanos, artículos 9 y 13-15; Pac- su actividad protectora mucho más
Protocolos Adicionales de 19773. to de Derechos Civiles y Políticos, allá de lo dispuesto en las Con-
A esto se debe agregar las normas artículo 12)5. Del mismo modo, venciones de Ginebra de 1949:
relativas a los derechos preceptos del derecho de los refu- basado en principios humanitarios,
inderogables (v. gr., Pacto de De- giados se aplican también en el el CICR ha asistido a detenidos o
rechos Civiles y Políticos, artículo dominio de los derechos humanos, prisioneros políticos, “incluso
4(2); Convención Americana so- como es el caso del principio de cuando no están encarcelados
bre Derechos Humanos, artículo no-devolución6 (Convención sobre como consecuencia de un conflic-
27; Convención Europea de Dere- el Estatuto de los Refugiados de to armado, sino como resultado de
chos Humanos, artículo 15(2); 1951, artículo 33; Convención de una represión política”,
cuatro Convenciones de Ginebra Naciones Unidas contra la Tortu- ultrapasando de este modo las dis-
de 1949 sobre Derecho Internacio- ra, artículo 3; Convención posiciones tradicionales del ámbito
nal Humanitario, artículo común Americana sobre Derechos Huma- material y personal del derecho in-
3), aplicables concomitantemente nos, artículo 22 (8) y (9)). ternacional humanitario
y con contenido análogo a las nor- convencional9.
mas humanitarias, y en situaciones Es incuestionable que hay aquí un
muy similares4. propósito común, el de la salva- Las convergencias anteriormente
guardia del ser humano. La señaladas también se verifican en-
En la misma línea de pensamien- Convención sobre Derechos del tre el derecho internacional de los
to, es hoy ampliamente reconocida Niño de 1989, por ejemplo, da per- refugiados y el derecho internacio-
la interrelación entre el problema tinente testimonio de esta identidad nal humanitario. En efecto, a lo
de los refugiados, a partir de sus de propósito, al disponer, inter alia, largo de toda su historia, el CICR,
causas principales (las violaciones sobre la prestación de protección y al dedicarse a la protección y asis-
de derechos humanos), y, en eta- asistencia humanitaria adecuada a tencia de víctimas de conflictos
pas sucesivas, los derechos los niños refugiados (artículo 22)7. armados, también se ocupó de re-
humanos: así, deben estos últimos En realidad, la propia evolución fugiados y personas desplazadas.
respetarse antes del proceso de histórica -no hay cómo negarlo- de A partir de la creación del ACNUR,
solicitud de asilo o refugio durante las distintas vertientes de protección pasó el CICR a ejercer un papel
el mismo y después de él (en la fase internacional de la persona huma- complementario al de aquel; de
final de las soluciones duraderas). na revela, a través de los años, hecho ha prestado su apoyo al
Los derechos humanos deben aquí diversos puntos de contacto entre ACNUR desde sus primeros años,
ser tomados en su totalidad (inclu- ellas8. Las convergencias no se li- y tal cooperación se ha intensifica-
sive los derechos económicos, mitan al plano sustantivo o do con el pasar del tiempo en
sociales y culturales). No hay cómo normativo, sino se extienden tam- relación con nuevas y sucesivas
negar que la pobreza se encuentra bién al plano operativo. La crisis en diferentes partes del mun-
en la base de muchas de las co- actuación del Alto Comisionado de do. En realidad, diversas cláusulas
rrientes de refugiados. Dada la las Naciones Unidas para los Re- de las Convenciones de Ginebra y
interrelación arriba señalada, en fugiados (ACNUR) en la actualidad sus Protocolos Adicionales con-
nada sorprende que muchos de los se enmarca en un contexto nítida- cuerdan específicamente con

3 Cf. Y. Sandoz, Ch. Swinarski y B. Zimmermann (eds.), Commentary on the Additional Protocols of 1977 to the Geneva
Conventions of 1949, Geneva/The Hague. ICRC/Nijhoff, 1987, párrafos 4360-4418.
4 Christophe Swinarski, Principales Nociones e Institutos...., op. cit. supra n. (1), pp. 86-87; C. Sepúlveda, op. cit. supra n. (1), pp.
105-106.
5 Naciones Unidas/Centro de Derechos Humanos, Los Derechos Humanos y los Refugiados, Ginebra, ONU, 1994, pp, 3, 11-
14 y 20-21.
6 Ibíd., p. 14.
7 Ibíd., pp. 20 y 12.)
8 Cf. Jaime Ruiz de Santiago, “El Derecho Internacional de los Refugiados en su relación con los derechos humanos y en su
evolución histórica”, en Derecho Internacional de los Refugiados (ed. Jeannette Irigoin), Santiago de Chile, Instituto de
Estudios Internacionales / Universidad de Chile, 1993, pp. 31-87.
9 H. Gros Espiell, op. cit. supra n. (1), p. 707.
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consideraciones generales en men-


Ni el derecho internacional humanitario, te, pasemos al examen de los
ni el derecho internacional de los refugiados desarrollos recientes en el campo
de las interrelaciones entre el dere-
excluyen la aplicación concomitante de las cho internacional de los derechos
humanos y el derecho internacio-
normas básicas del derecho internacional nal de los refugiados.
de los derechos humanos.
PARTE I
refugiados (v. gr., Convención IV, momento y en todas partes consti-
artículos 44 y 70(2), y Protocolo I, tuye un paso decisivo hacia la Derecho internacional de los re-
artículo 73), o a ellos se relacio- consagración de obligaciones erga fugiados y derecho internacional
nan indirectamente (Convención IV, omnes en materia de derechos de los derechos humanos
artículos 25-26, 45 y 49, y Proto- humanos.
colo I, artículo 33, y Protocolo II, I. Aproximaciones o convergen-
artículo 17)10. Además, diversas Estos últimos se imponen y obligan cias entre el derecho
resoluciones adoptadas por suce- a los Estados, y, en igual medida, internacional de los refugiados
sivas Conferencias Internacionales a los organismos internacionales, y la protección internacional de
de la Cruz Roja han dispuesto so- a los grupos particulares y a las los derechos humanos
bre la asistencia a refugiados y entidades detentoras del poder eco-
desplazados11. nómico, particularmente aquellas 1. APORTACIONES DEL COMITÉ
cuyas decisiones repercuten en el EJECUTIVO DEL PROGRAMA
Ni el derecho internacional huma- cotidiano de la vida de millones de DEL ACNUR
nitario, ni el derecho internacional seres humanos. La emergencia de
de los refugiados excluyen la apli- las obligaciones erga omnes en Algunos elementos para el examen
cación concomitante de las normas relación con los derechos huma- de las vinculaciones entre la vigen-
básicas del derecho internacional nos, además, desmitifica uno de los cia de los derechos humanos y el
de los derechos humanos. Las cánones de la doctrina clásica, derecho de los refugiados se en-
aproximaciones y convergencias según el cual el derecho interna- cuentran en ciertas “Conclusiones
entre estas tres vertientes amplían y cional de los derechos humanos sobre la Protección Internacional de
fortalecen las vías de protección de obligaba sólo a los Estados, mien- los Refugiados”, aprobadas por el
la persona humana. En la reciente tras que el derecho internacional Comité Ejecutivo del Programa del
II Conferencia Mundial de Dere- humanitario extendía sus obligacio- ACNUR. Así, las conclusiones n°
chos Humanos (Viena, junio de nes en determinadas circunstancias 3 (1977), 11 (1978), 25 (1982),
1993), tanto el ACNUR como el también a los particulares (v. gr., 36 (1985), 41 (1986) y 55 (1989)
CICR buscaron, y lograron, que la grupos armados, guerrilleros, en- expresan su preocupación por las
Conferencia considerase los víncu- tre otros). Esto ya no es cierto; violaciones de los derechos huma-
los entre las tres vertientes de afortunadamente, ya superamos la nos de los refugiados12. Es posible
protección, de modo a promover visión compartimentalizada del que el fenómeno contemporáneo
una mayor conciencia de la mate- pasado y hoy constatamos las de desplazamientos masivos, de
ria en beneficio de los que necesitan aproximaciones o convergencias personas que buscan refugio en si-
de protección. El hecho de que la entre las tres grandes vertientes de tuaciones de afluencia en gran
Conferencia Mundial reconociera protección internacional de la per- escala, haya contribuido a eviden-
la legitimidad de la preocupación sona humana. Hemos pasado de ciar tales vinculaciones entre el
de toda la comunidad internacio- la compartimentalización a la derecho de los refugiados y los
nal con respecto a la observancia interacción, en beneficio de los se- derechos humanos. Así, la conclu-
de los derechos humanos en todo res humanos protegidos. Con estas sión n° 22 (1981), al detenerse en

10 F. Bory, “The Red Cross and Refugees”, Aspects of the Red Cross and Red Crescent, Geneva, ICRC, [1988], pp. 1, 4-6 y 10.
11 A empezar por una resolución adoptada por la X Conferencia Internacional de la Cruz Roja (Ginebra, 1921) seguida por la
resolución XXXI de la XVII Conferencia (Estocolmo, 1948); resolución de la XVIII Conferencia (Toronto, 1952); resolución XXI de
la XXIV Conferencia (Manila, 198l) que incluye directrices tituladas “Asistencia Internacional de la Cruz Roja a los Refugiados”;
resoluciones XVII, XIII, XV y XVI de la XXV Conferencia (Ginebra, 1986); en Ibíd., pp. 12-13 y 19-20.
12 ACNUR, Conclusiones sobre la Protección Internacional de los Refugiados, aprobadas por el Comité Ejecutivo del Programa
del ACNUR, Ginebra, 1990, pp. 11, 21, 61, 84, 97 y 134.

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este fenómeno, enfatizó la necesi- Posteriormente, la conclusión n° 56 Siempre a la luz de las necesida-
dad de reafirmar las normas (1989) insistió en un enfoque de des de protección, la dimensión de
mínimas básicas relativas al trato los problemas de los refugiados los derechos humanos tiene igual
de las personas admitidas tempo- teniendo en cuenta los “principios incidencia en las etapas “anterior”
ralmente y en espera de una de derechos humanos16”. de prevención y “posterior” de so-
solución duradera en estas situa- lución duradera. Los derechos
ciones de afluencia a refugio en 2. LA NUEVA ESTRATEGIA humanos toman mayor importan-
gran escala. Las normas mínimas DEL ACNUR cia en la etapa “previa”
básicas indicadas por la conclu- precisamente para asegurar que se
sión n° 22 son propias del dominio La nueva estrategia del ACNUR, que consiga el refugio. La prevención
de los derechos humanos, como, abarca, además de la protección, comprende distintos elementos,
v. gr., el acceso a la justicia, el también la prevención y la solución comenzando por la necesaria pre-
principio de la no-discriminación, (duradera o permanente), contribu- visión de situaciones que puedan
la vigencia de los “derechos civi- ye a revelar que el respeto a los generar flujos de refugiados. El
les fundamentales reconocidos derechos humanos constituye el paso siguiente es lo que hoy se
internacionalmente, en particular mejor medio de prevención de los conoce como alerta anticipada o
los enunciados en la Declaración problemas de refugiados. La visión inmediata (early warning). Diver-
Universal de Derechos Huma- tradicional concentraba la atención sos problemas no resueltos, de
nos13. casi exclusivamente en la etapa in- orden distinto (político, étnico, re-
termedia de protección (refugio); ligioso, de nacionalidad), se
Sin embargo fue la conclusión n° fueron las necesidades de protec- desencadenan en conflictos arma-
50 (1988) la que categóricamente ción que llevaron al ACNUR, en los dos que generan éxodos y flujos
señaló “la relación directa existen- últimos años, a ampliar su enfoque masivos de refugiados; indicios o
te entre la observancia de las de modo a también comprender la síntomas significativos del riesgo de
normas de derechos humanos, los etapa “previa” de prevención y la movimientos forzados de personas
movimientos de refugiados y los etapa “posterior” de solución du- se encuentran en la constatación,
problemas de la protección14. rable (repatriación voluntaria, por ejemplo, de casos de violacio-
integración local, reasentamiento). nes de los derechos humanos, o
Entre los problemas de derechos Como eje central del mandato del de surgimiento de apátridas en
humanos involucrados, la referida ACNUR permanece, naturalmente, número creciente, o de discrimina-
conclusión mencionó, por ejemplo, la protección (en los países de re- ción o violencia sistemática contra
la necesidad de proteger los refu- fugio): aquí, el otorgamiento del determinados grupos (nacionales,
giados contra toda forma de asilo y la fiel observancia del prin- étnicos, religiosos). Otros elemen-
detención arbitraria y de violencia, cipio de no-devolución permanecen tos de la dimensión preventiva son
la necesidad de fomentar los dere- los pilares básicos del derecho in- las estrategias de respuesta pronta
chos económicos y sociales básicos ternacional de los refugiados e inmediata, a partir de una visión
(inclusive el empleo remunerado) (completados por las reglas míni- integrada de los derechos huma-
para alcanzar la seguridad y auto- mas para el tratamiento de los nos. Indicaciones pertinentes en
suficiencia familiares de los refugiados y los campamentos y este sentido pueden ser encontra-
refugiados, la necesidad de prote- asentamientos de refugiados). La das en iniciativas recientes (de
ger los derechos básicos de los vigencia de los derechos humanos Naciones Unidas)17 en el campo
apátridas y eliminar las causas de en esta etapa de protección es de del mantenimiento y construcción
la apatridia (dada la estrecha re- fundamental importancia para que de la paz y de la asistencia huma-
lación entre los problemas de los sean respetados los derechos de los nitaria (v. gr., Iraq, ex-Yugoslavia).
apátridas y los de los refugiados)15. refugiados.

13 Conclusión n° 22 (1981), parte B, párrafo 2 (b), (e) y (f), y parte A, párrafo 1.


14 Conclusión nº 50(1988), ítem (b).
15 Ibíd., items (i), (j) y (l).
16 Conclusión n° 56 (1989), ítem (b) (vi).
17 La propia Agenda para la Paz (1992) del Secretario General de las Naciones Unidas al elaborar sobre la diplomacia preventiva,
prevé un sistema de alerta anticipada para casos de amenazas a la paz. La célebre resolución 688 (1991) del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas, al crear el precedente de autorizar la acción humanitaria inclusive el acceso inmediato de
organismos humanitarios a personas desplazadas en Iraq, eslablece un claro vínculo entre los derechos humanos y la paz y
seguridad internacionales. Cf. sobre esta iniciativa UNHCR The State of the World’s Refugees - The ChalIenge of Protection New
York, Penguin Books 1993, pp. 74 y 141. Además, la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en virtud de su
resolución del 5 de marzo de 1991 sobre la protección de los derechos humanos de los desplazados internos, asume la facultad
de definir las causas y las consecuencias del desplazamiento interno y de formular recomendaciones para acción internacional;
cf. Refugee Policy Group Human Rights Protection for Internally Displaced Persons, Washington/Geneva, RPG, 1991, p. 29.
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Los derechos humanos asumen de derechos humanos”18. El fenó- ámbito de protección ratione
igual importancia en la etapa “pos- meno contemporáneo de éxodos y personae sin recaer en la polémi-
terior” de solución duradera, la flujos masivos de personas realzó ca sobre si el ACNUR tiene o no
cual también requiere atención a las necesidades apremiantes de competencia para extender la pro-
la situación global de los derechos protección y asistencia humanita- tección de los refugiados a los
humanos en el país de origen. Con ria, estimulando una mayor desplazados internos.
la falta de vigencia de éstos, al mo- aproximación entre los derechos
mento de la repatriación o retorno humanos, el derecho de los refu- A partir del momento en que se
de los refugiados al país de ori- giados y el derecho humanitario. adopta el criterio objetivo, (supra),
gen, se crean condiciones para Esta aproximación, a su vez, con- la base de acción del ACNUR se
nuevos éxodos y flujos de refugia- tribuyó a ampliar la concepción de encuentra en las distintas necesi-
dos, volviendo a salir de su país la protección debida a las víctimas. dades de protección de las
de origen, en un círculo vicioso. personas, inclusive los desplazados
De este modo, en esta concepción En esta línea de evolución, se vie- internos, a la luz de los derechos
ampliada de protección, los dere- ne pasando gradualmente de un humanos. Dichas necesidades pa-
chos humanos se hacen presentes, criterio subjetivo de calificación de san a ocupar una posición central
necesaria e invariablemente, en las los individuos según las razones en el mandato del ACNUR, preva-
tres etapas, es decir, las de preven- que hubieran llevado a que leciendo siempre e inspirando las
ción, del refugio y de la solución abandonasen sus hogares, a un consideraciones humanitarias. La
duradera. criterio objetivo centrado más bien amplia dimensión de los actuales
en las necesidades de protección. movimientos masivos de refugiados
Era de preverse el hecho de que se El ACNUR parece hoy dispuesto a y desplazados internos explica la
ampliara la concepción de la pro- aplicar este nuevo criterio19. Las gran preocupación actual y la de-
tección para abarcar estas distintas calificaciones individuales de “per- dicación para asegurar las medidas
etapas, pues dicha ampliación co- secución” se mostraron preventivas y las soluciones dura-
rresponde a la expansión de la anacrónicas e impracticables ante deras, bajo una óptica de los
propia definición de refugiado. Las el fenómeno de los movimientos en derechos humanos y teniendo en
necesidades de protección llevaron masa de personas, situados en un cuenta las causas políticas y
a la superación de la definición contexto más amplio de derechos socioeconómicas de tales movi-
estricta de la Convención Relativa humanos. Las atenciones pasan a mientos21. Reconociendo que las
al Estatuto de los Refugiados (1951) dirigirse a la elaboración y desa- necesidades de protección se sitúan
y del Estatuto del ACNUR. Como rrollo del concepto de “en el núcleo mismo” de su man-
se sabe, la Convención de la OUA responsabilidad del Estado de re- dato y en la base de su
que rige los aspectos específicos de mediar las propias causas que competencia, el ACNUR ya admi-
los problemas de refugiados en llevan a flujos masivos de perso- te, tal como expresamente señaló
África (1969) agrega a las condi- nas 20 . Además de esto, la en una Nota de 1992 presentada
ciones que definen un refugiado el prevalencia del criterio objetivo a la Asamblea de Naciones Uni-
elemento de las “violaciones ma- arriba señalado trae como conse- das por conducto del ECOSOC,
sivas de derechos humanos”, cuencia -que hay que aceptar- el “ofrecer su experiencia humanita-
mientras que la Declaración de que se extienda la protección de ria” a las personas que “han sido
Cartagena sobre los Refugiados los refugiados también a las per- desplazadas en su propio país por
(1984) va aún más allá, al exten- sonas con iguales -o mayores- motivos similares a los de los refu-
der protección a víctimas de necesidades de protección, como giados”, “en respuesta a solicitudes
“violencia generalizada”, “conflic- los desplazados internos. Esto pre- del Secretario General o de la
tos internos” y “violaciones masivas senta la ventaja de ampliar el Asamblea General”22. Tal vez haya

18 Sobre esta evolución, Cf. E. Arboleda, “Refugee Definition in Africa and Latin America: The Lessons of Pragmatism“ 3, en
International Journal of Refugee Law (1991), pp. 189. 204-205 y 193-196.
19 Cf. UNHCR, The State of the World’s Refugees. .. op cit. supra n. (8), p. 28.
20 UNHCR, Draft Report of the Working Group on Solutions and Protection to the XLII Session of the Executive Committee of the
High Commissioner’s Programme, doc. EXCOM/WGSP/15, de 24.07.1991, p 27 (mecanografiado circulación interna).
21 UNHCR, Report of the UNHCR Working Group on International Protection, Ginebra, 06.07.1992, pp. 36, 25, 27-28 y 43, y cf.
pp. lV, IX y 3-9.
22 ONU, Nota sobre Protección Internacional (presentada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados),
doc. A/AC. 96/799, de 25.08.1992, p. 6.

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llegado el día de extender esta ac-


ción humanitaria ex oficio, sponte La acción humanitaria, en respuesta a violaciones
sua, lo que sería un paso adelante
por parte del ACNUR.
masivas de los derechos humanos, se encuentra
ligada al mantenimiento y la construcción de la
La acción humanitaria, en respues- paz, como hoy lo reconoce el propio Consejo
ta a violaciones masivas de los
derechos humanos (de los refugia- de Seguridad de Naciones Unidas.
dos y desplazados internos), se
encuentra ligada al mantenimien- ración Universal de Derechos mayor precisión. Un estudio recien-
to y la construcción de la paz, Humanos que nadie será someti- te del ACNUR ha intentado
como hoy lo reconoce el propio do a exilio arbitrario. Está vinculado distinguir entre la protección en
Consejo de Seguridad de Nacio- también a otros derechos huma- “forma constructiva”, consistente en
nes Unidas (v. gr., Iraq, nos fundamentales porque, cuando remover o reducir las condiciones
ex-Yugoslavia, Somalia). También las personas son forzadas a aban- que llevan las personas a aban-
se encuentra dinámicamente liga- donar sus hogares, toda una serie donar sus hogares, y la protección
da al mejoramiento de condiciones de otros derechos es amenazada, en forma de “obstrucción”, consis-
de vida y al desarrollo (v. gr., en inclusive el derecho a la vida, li- tente en interponer obstáculos para
los países de origen). Aquí se hace bertad y seguridad de la persona, impedir que víctimas de persecu-
presente la visión integral y la indi- la no-discriminación, el derecho a ción y violencia busquen refugio en
visibilidad de los derechos no ser sometido a tortura o trata- otro país26. En nuestro modo de
humanos. En fin, otra implicación miento degradante, el derecho a ver, esta última categoría
de la concepción ampliada de pro- la privacidad y a la vida fami- (obstructive prevention) no puede
tección (supra), que no puede liar”23. El derecho a no ser forzado ser considerada como una forma
pasar desapercibida o minimizada, al exilio “implica el deber conco- de “prevención”, por cuanto no re-
radica en la necesidad de dedicar mitante del Estado de proteger las suelve, y sólo agrava, el problema
mayor atención al alcance del de- personas contra el desplazamiento de las referidas víctimas de perse-
recho de permanecer con seguridad bajo coerción”24; el objetivo fun- cución y violencia.
en el propio hogar (de no ser for- damental del ACNUR, en las
zado al exilio) y del derecho de palabras de la Alta Comisionada La única prevención posible es la
retornar con seguridad al hogar. ante la Comisión de Derechos Hu- concebida de modo constructivo
manos, es “asegurar que las (supra). Cabe aquí recordar que,
El ACNUR se ha mostrado última- personas en necesidad de protec- ya en 1981, el rapporteur especial
mente atento a esta necesidad. Así, ción reciban tal protección”25. Para de la Comisión de Derechos Hu-
en una ponencia en la Comisión esto hay que examinar las causas manos de Naciones Unidas sobre
de Derechos Humanos de Nacio- de los problemas de refugiados y el asunto de éxodos en masa reco-
nes Unidas, en marzo de 1993, la desplazados, lo que sólo es posi- mendó el establecimiento de un
Alta Comisionada de las Naciones ble dentro del marco de la plena sistema de alerta anticipada basa-
Unidas para los Refugiados (Sra. vigencia de los derechos humanos. do en informaciones imparciales de
Sadako Ogata) observó que “el modo a prever éxodos potenciales
derecho de permanecer está implí- Examinar las causas de dichos pro- y considerar medidas preventivas
cito en el derecho de salir del blemas es de la esencia de la previas al inicio de un movimiento
propio país y de retornar a él. En prevención, dirigida al mejoramien- masivo. Tres años después, en
su forma más simple se podría de- to de las condiciones de vida, así 1984, el Centro de Derechos Hu-
cir que incluye el derecho a la como de las instituciones naciona- manos de Naciones Unidas sugirió
libertad de movimiento y residen- les que protegen los derechos los siguientes elementos para iden-
cia dentro del propio país. Es humanos. En efecto, la prevención tificación de situaciones
inherente al artículo 9 de la Decla- en el presente contexto requiere conducentes a movimientos masi-

23 UNHCR, Statement by the United Nations High Commissioner for Refugees (Mrs. Sadako Ogata) lo the XLIX Session of the
Commission on Human Rights, Ginebra, 03.03. 1993, p. 10 (mecanografiado, circulación interna).
24 Ibíd., p. 11.
25 Ibíd. p. 12.
26 UNHCR, The State of the World’s Refugees - The ChalIenge of Protection, New York, Penguin Books, 1993 pp 121-122.
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vos de personas: primero, el he- Unidas, contiene en efecto no me- no, Ia Corte Interamericana de De-
cho de que un gran número de nos de 13 instrumentos rechos Humanos, en su cuarta
personas sean afectadas; segundo, internacionales dirigidos a la pre- opinión consultiva (1984), sostuvo
una alta probabilidad de ocurren- vención de la discriminación de la tesis de que, si sólo pudiera pro-
cia de un movimiento en masa de distintos tipos28. Las tres Conven- nunciar sobre leyes vigentes y no
personas; y tercero, la probabili- ciones contra la Tortura (la sobre proyectos de leyes, dicha in-
dad de que dicho movimiento Interamericana de 1985, artículos terpretación restrictiva “limitaría
pueda atravesar fronteras (interna- 1 y 6; la Europea de 1987, artícu- indebidamente” su función consul-
cionales)27. lo 1; y la de Naciones Unidas de tiva. Y en dos de los tres casos
1984, artículos 2(1), 16 y 10-11) hondureños (sentencias de 1988-
3. LA DIMENSIÓN PREVENTIVA se revisten de naturaleza esencial- 1989 en los casos Velásquez
mente preventiva. Otra ilustración Rodríguez y Godínez Cruz), la Cor-
La dimensión preventiva tiene por de la dimensión temporal se en- te Interamericana insistió
objeto en particular la protección cuentra en los elementos de la reiteradamente en el deber de los
de víctimas potenciales. Se puede propia definición de “refugiado” Estados de debida diligencia para
detectar la conciencia de dicha di- bajo la Convención de 1951 prevenir violaciones de los derechos
mensión preventiva tanto en la fase (artículo 1(A)(2)) y el Protocolo de humanos protegidos. En el conti-
legislativa (trabajos preparativos y 1967 (artículo 1(2)) sobre el Esta- nente europeo, la práctica de la
textos resultantes) como en la fase tuto de los Refugiados, Comisión Europea de Derechos
de la implementación (interpreta- consagrando el criterio del “temor Humanos ha consagrado la noción
ción y aplicación) de los fundamentado de ser perseguido” de víctimas potenciales, o
instrumentos internacionales de y tornando suficiente la existencia prospectivas o futuras, por ejemplo
protección de los derechos huma- de amenazas o riesgos de perse- en los casos Kjeldsen versus Dina-
nos. Se puede identificar la cución. marca (de 1972, relativo a la
dimensión intertemporal subyacente educación sexual compulsoria en
en la propia concepción de diver- La dimensión preventiva se encuen- escuelas públicas), Donnelly y
sos de estos instrumentos: por tra igualmente presente en la fase Otros versus Reino Unido (de 1973,
ejemplo, referencias a la preven- de implementación de los instru- concerniente a una práctica admi-
ción de los crímenes contra la mentos de protección internacional nistrativa de malos tratos en Irlanda
humanidad, del genocidio y del de los derechos humanos. Como del Norte), H. Becker versus Dina-
apartheid, se encuentran, respec- intentamos demostrar en nuestro marca (de 1975, sobre el riesgo
tivamente, en la Convención sobre curso en la Academia de Derecho de repatriación de huérfanos viet-
la Imprescriptibilidad de los Críme- Internacional de la Haya en 1987, namitas)29.
nes de Guerra y de los Crímenes gradualmente se forma una juris-
de Lesa Humanidad (de 1968, en prudencia dirigida a la protección En la misma línea de pensamien-
su preámbulo), en la Convención de víctimas potenciales. Así, en el to, la Corte Europea de Derechos
para la Prevención y la Sanción del plano global, por ejemplo en el Humanos, en el caso G. Klass y
Crimen de Genocidio (de 1948, en caso S. Aumeeruddy-Cziffra y 19 Otros versus República Federal de
el artículo VIII), en la Convención Otras Mujeres de Mauricio versus Alemania (de 1978), aceptó que
Internacional sobre la Eliminación Mauricio (1981), el Comité de De- una persona podía ser potencial-
y la Prevención del Crimen del rechos Humanos (operando bajo el mente afectada por medidas de
Apartheid (de 1973, en el artículo Pacto de Derechos Civiles y Políti- surveillance secreta permitidas por
VIII). cos de Naciones Unidas y su primer una ley aún en la “ausencia de
Protocolo Facultativo) aceptó que cualquier medida específica de
La Compilación de Instrumentos el riesgo de la supuesta víctima de implementación”. La Corte Europea
Internacionales de derechos huma- ser afectada era “más que una po- sostuvo el mismo criterio en los
nos, preparada por el Centro de sibilidad teórica”. En el plano casos Marckx versus Bélgica
Derechos Humanos de Naciones regional, en el continente america- (1979), Adolf versus Austria (1982),

27 Cf. B.G. Ramcharan, Humanitarian Good Offices en International Law, The Hague, Nijhoff, 1983, pp. 383 y 141-149; y cf. L.
Gordenker, Refugees en International Politics, London/Sydney, Croom Helm, 1987, pp. 174-175.
28 Cf. U.N. doc. ST/HR/I/Rev. 3, 1988, pp. 52-142 (ed. en inglés).
29 Cf. A.A. Cançado Trindade, “Co-existence and Co-ordination of Mechanisms of International Protection of Human Rights (At
Global and Regional Levels)”, 202 Recueil des Cours de l’Académie de Droit International (1987), pp. 284-285, 253, 263-274
y 280.

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DOCTRINA 69

Eckle versus República Federal de


Alemania (1982-1983), De Jong, La dimensión preventiva de la protección de la
Baljet y van den Brink versus Ho- persona humana, a pesar de haber sido
landa (1984), Johnston y Otros
versus Irlanda (1986). Nuevamente insuficientemente considerada en el pasado,
en el caso Dudgeon versus Reino constituye hoy un denominador común de la
Unido (1981), la Corte Europea
entendió que la manutención en
protección internacional de los derechos
vigor de la legislación impugnada humanos y del derecho internacional
constituía una interferencia injusti- de los refugiados.
ficada en el derecho al respeto a
la vida privada por la simple ame-
naza de que se quejara el 1983); de acuerdo con la Comi- nueva estrategia del ACNUR en lo
demandante. Y en el caso Soering sión Europea de Derechos que concierne a la protección de
versus Reino Unido (1989), la Humanos, el elemento de peligro los derechos de los refugiados.
Corte Europea sostuvo el deber del público inminente contemplado en
Estado de evaluar el riesgo del de- el artículo 15 de la Convención 4. ALGUNOS DESARROLLOS
mandante de ser condenado a la comprende cuatro características, RECIENTES
pena de muerte -si extraditado a a saber, el carácter excepcional de
los Estados Unidos, aceptó la “na- tal peligro, sus repercusiones en la En América Latina, la Declaración
turaleza anticipatoria” de la nación como un todo, el requisito de Cartagena sobre los Refugiados
supuesta violación (potencial) de de que el peligro sea presente o (1984) enmarca la materia en el
la Convención y afirmó el deber del inminente, y que constituya una universo conceptual de los dere-
Estado de debida diligencia en el amenaza a la vida organizada de chos humanos. Además de referirse
desempeño de su función básica la nación31. El factor temporal es a los “derechos humanos” de los
de protección de los derechos hu- aquí manifiesto, estando también refugiados32, e incluso a los “de-
manos30. subyacente a esta base de deroga- rechos económicos, sociales y
ciones permisibles al ejercicio de culturales de los refugiados”33, la
La incidencia de la dimensión tem- los derechos garantizados bajo la Declaración formula un llamado a
poral se puede detectar no sólo en Convención Europea. los Estados Partes en la Conven-
la interpretación y aplicación de las ción Americana sobre Derechos
normas de protección de los dere- Como conclusión sobre este pun- Humanos para que la apliquen en
chos humanos sino también en las to, la dimensión preventiva de la su conducta con los asilados y re-
condiciones de su ejercicio. Un protección de la persona humana, fugiados que se encuentren en su
ejemplo se encuentra en la referen- a pesar de haber sido insuficiente- territorio34. El establecimiento de un
cia a situaciones de emergencia mente considerada en el pasado, “régimen sobre tratamiento mínimo
pública “amenazando la vida de constituye hoy un denominador para los refugiados” debe efectuar-
la nación” en el artículo 15 (sobre común de la protección internacio- se, según la Declaración de
derogación) de la Convención Eu- nal de los derechos humanos y del Cartagena, con base en los pre-
ropea de Derechos Humanos. Se derecho internacional de los refu- ceptos tanto de la Convención de
ha planteado este punto en algu- giados. Como hemos visto, el deber 1951 y del Protocolo de 1967 so-
nos casos bajo la Convención de prevención se encuentra sólida- bre el Estatuto de los Refugiados
Europea (Lawless versus Irlanda, mente respaldado en la normativa como de la Convención America-
1957; primero caso griego, 1969; internacional y en la jurispruden- na sobre Derechos Humanos35. La
Irlanda versus Reino Unido, 1978; cia de los órganos internacionales Declaración considera que corres-
Francia/Noruega/Dinamarca/Sue- de supervisión de los derechos hu- ponde a los órganos de supervisión
cia/Holanda versus Turquía, manos, y es parte integrante de la del sistema interamericano de pro-

30 Ibíd., pp. 277-279, 281-283 y 298-299; y European Court of Human Rights, soering case (n. 1/1989/161/217), sentencia de
07.07.1989, Strasbourg, Council of Europe, pp. 27 y 34-40, párrs. 91-92, 110-111, 117, 122 y 128.
31 G. Cohen-Jonathan, La Convention européenne des droits de l’homme, Aix-en-Provence/Paris, Pr. Univ. d’Aix-Marseille/
Economica, 1989, pp. 557-559.
32 Preámbulo, lI (o), y conclusión sexta, y cf. conclusión decimoséptima.
33 Conclusión undécima.
34 Conclusión décima.
35 Conclusión octava.
70 CODHEM

tos relevantes. En particular, agre- ciones del documento “Principios


Pueden considerarse ga, “pueden considerarse como y Criterios”, de 1994, va aún más
violaciones masivas de derechos allá. Contiene una sección entera-
como violaciones humanos, la negación de los de- mente dedicada a la observancia
masivas de derechos rechos civiles, políticos, de los derechos humanos41, en la
humanos, la negación económicos, sociales y culturales cual se refiere al fortalecimiento de
en una forma grave y sistemática, las instituciones nacionales demo-
de los derechos civiles, así como aquellas que son objeto cráticas y de defensa de los
políticos, económicos, de la resolución 1503” (XLVIII), de derechos humanos. En otro pasa-
1970, del ECOSOC38. je dedicado a la materia42, advierte
sociales y culturales en que “la problemática de los refu-
una forma grave El referido documento de CIREFCA giados sólo puede abordarse
y sistemática. reconoce expresamente la existen- correctamente si se tiene una vi-
cia de “una relación estrecha y sión integrada de los derechos
múltiple entre la observancia de las humanos, que incluya el derecho
tección de los derechos humanos normas relativas a los derechos de los refugiados y el derecho hu-
“complementar la protección inter- humanos, los movimientos de re- manitario” (párr. 16). La protección
nacional de los asilados y fugiados y los problemas de efectiva de los refugiados, agregó,
refugiados36”. Significativamente, protección. Las violaciones graves “requiere que se consideren y apli-
entre los elementos que componen de derechos humanos provocan quen derechos humanos
la definición ampliada de refugia- movimientos de refugiados, algu- fundamentales” (párr. 17); recor-
do, contenida en la conclusión nas veces en escala masiva, y dó la indivisibilidad y universalidad
tercera de la Declaración de dificultan el logro de soluciones de los derechos humanos, y se re-
Cartagena, figura la “violación durables para estas personas. Al firió a los resultados pertinentes de
masiva de los derechos huma- mismo tiempo, los principios y prác- la II Conferencia Mundial de De-
nos37”; de este modo, se establece ticas relativas a los derechos rechos Humanos de junio de 1993
un vínculo clarísimo entre los do- humanos proporcionan reglas a (párr. 13-14). En fin, el referido
minios del derecho de los los Estados y a las organizaciones documento de 1994, al abordar en
refugiados y de los derechos hu- internacionales para el tratamien- sus conclusiones los logros del pro-
manos. to de refugiados, repatriados y ceso CIREFCA 43 , señaló que
personas desplazadas39”. En fin, el “CIREFCA favoreció e impulsó la
El documento de CIREFCA titula- documento “Principios y Criterios”, convergencia entre el derecho de
do “Principios y Criterios para la de 1989, defiende el uso de los los refugiados, los derechos huma-
Protección y Asistencia a los Refu- órganos de supervisión del siste- nos y el derecho humanitario,
giados, Repatriados y Desplazados ma interamericano de protección sosteniendo siempre un enfoque
Centroamericanos en América La- de los derechos humanos -y una integrado de las tres grandes ver-
tina” (1989) interpreta como cooperación de éstos más estrecha tientes de protección de la persona
“cumplido” este elemento de “vio- con el ACNUR- con miras a com- humana” (párr. 91). Aun así, se
lación masiva de los derechos plementar la protección acrecentó, hay que profundizar en
humanos” cuando se producen internacional de los refugiados en el examen de determinados ele-
“violaciones en gran escala que la región40”. mentos (como, v. gr., la violencia
afectan los derechos humanos” generalizada, los conflictos inter-
consagrados en la Declaración El documento de evaluación de la nos y las violaciones masivas de
Universal de 1948 y otros elemen- puesta en práctica de las disposi- derechos humanos) y dar mayor

36 Conclusión decimoquinta.
37 Conclusión tercera.
38 Párrafo 34 del documento “Principios y Criterios”, de CIREFCA.
39 Párrafo 72 del documento “Principios y Criterios”, de CIREFCA.
40 Párrafo 73 del documento “Principios y Criterios”, de CIREFCA.
41 Párrafos 80-85 del documento de evaluación de la puesta en práctica de “Principios y Criterios”, doc. CIREFCA/REF/94/1.
42 Párrafos 13-18 del documento de evaluación de la puesta en práctica de “Principios y Criterios”, doc. CIREFCA/REF/94/1.
43 Párrafos 89-106 del documento de evaluación de la puesta en práctica de “Principios y Criterios”, doc. CIREFCA/REF/94/1.
Este documento, como se ha indicado (n. (2) supra), incorpora las aportaciones de los tres integrantes de la Comisión de
Consultores Jurídicos del ACNUR para la evaluación final del proceso CIREFCA, los doctores Antonio Augusto Cançado
Trindade, Reinaldo Galindo-Pohl y César Sepúlveda; cf. Ibíd, p. 3, párrafo 5.

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DOCTRINA 71

precisión a las “normas mínimas y Pactos) y en las convenciones de 5. LA II CONFERENCIA MUNDIAL


de tratamiento” (tomando en cuen- derecho humanitario y derecho de DE DERECHOS HUMANOS
ta desarrollos recientes paralelos en los refugiados- por consagrar de- (VIENA, 1993)
el derecho internacional de los de- rechos aplicables a situaciones de
rechos humanos y el derecho desplazamiento. Éstos cubren nor- Un evento que mucho contribuyó
internacional humanitario) (párr. mas mínimas de tratamiento al desarrollo del tema objeto del
100). relativas a protección física, habi- presente estudio fue la II Conferen-
tación, alimentación, salud, cia Mundial de Derechos Humanos
En el plano global (Naciones Uni- vestuario, trabajo e integridad de de Naciones Unidas (Viena, junio
das), en su Informe sobre los la persona y de la familia. No siem- de 1993). En el curso del proceso
Desplazados Internos a la Comi- pre la normativa de los derechos preparatorio de la reciente Confe-
sión de Derechos Humanos humanos es suficiente para asegu- rencia Mundial, el ACNUR, en su
(1994), el Representante del Secre- rar la protección de los desplazados intervención en la Reunión Regio-
tario General de Naciones Unidas internos: ella se encuentra sujeta a nal para América Latina y el Caribe
(F. Deng) observa, de inicio, que, derogaciones durante aquellos pe- Preparatoria de la Conferencia
por su dimensión global, el pro- riodos que incluyen situaciones de Mundial (enero de 1993), afirmó
blema de los desplazados internos emergencia pública, en que fre- que “el derecho de los refugiados
trasciende las preocupaciones tra- cuentemente se necesita aún más no puede concebirse fuera del
dicionales de los derechos proteger a los desplazados; aque- marco de los derechos humanos”,
humanos, y sólo puede resolverse lla normativa tampoco cubre por cuanto “es una rama especia-
a través del examen de sus cau- situaciones críticas como el despla- lizada” que “concierne los
sas, frecuentemente mezcladas con zamiento forzado o el retorno a derechos fundamentales de refu-
conflictos internos, desplazamien- áreas inseguras, y el acceso a asis- giados y repatriados”49. Como
to forzado, violaciones graves de tencia humanitaria46. ilustraciones de los “problemas
derechos humanos y guerras civi- apremiantes de derechos humanos
les44. De ahí la íntima relación entre En la práctica, ya ha habido casos que afectan directamente a los re-
la protección de las víctimas (y el en que el ACNUR ha extendido fugiados”, citó los siguientes: el
retorno a sus hogares) y la cons- protección y asistencia a los des- “elemento de coerción” en los mo-
trucción de la paz con el debido plazados internos en determinadas vimientos de refugiados,
respeto a los derechos humanos. circunstancias, v. gr., cuando las consistente en obligar a las perso-
Hay que tomar en cuenta que los mismas causas dieron origen a flu- nas a salir de su país (buscando
desplazados internos sufren más jos de refugiados y desplazados refugio en el extranjero) y negar de
riesgos -en cuanto a su seguridad internos (o cuando hay un riesgo hecho el derecho a regresar a su
física -que el resto de la población, de que desplazamientos internos se país; la detención o arresto ilegal
y hay, pues, que desarrollar transformen en movimientos de re- de refugiados o personas que bus-
estándares de protección adecua- fugiados -con énfasis en la can refugio; los aspectos de
dos específicamente a sus prevención), o cuando se trata de derechos humanos en los éxodos
necesidades especiales de protec- programas de repatriación volun- masivos, poniendo relieve en el
ción45. taria en los cuales los desplazados deber de los Estados de evitar flu-
internos se mezclan con refugiados jos masivos de personas eliminando
Las fuentes principales para el de- retornados y la población local47. las causas que los generan (prin-
sarrollo de tales estándares de Agrega el referido Informe que, en cipios de prevención y alerta
protección se encuentran en los casos tanto de refugiados como de anticipada); la negación -de dere-
instrumentos internacionales de desplazados internos, “el conteni- cho o de hecho- de la nacionalidad
protección de los derechos huma- do de la protección tiene que ser (poniendo de relieve el deber de
nos (v. gr., Declaración Universal definido con referencia a sus ne- los Estados de reducir la apatridia
cesidades específicas”48. y dar vigencia al derecho de na-

44 ONU, doc. E/CN. 4/1994/44, de 11.01.1994, pp. 3-4.


45 Ibíd., pp. 6 y 8.
46 Ibíd.,p.6.
47 Ibíd., pp. 8-9.
48 Ibíd., p. 10.
49 ACNUR, Ponencia del Representante Regional del ACNUR para Centroamérica y Panamá (Sr. J. Amunategui), San José de
Costa Rica, 18-22.01.93, p.2 (mecanografiado, circulación interna).
72 CODHEM

cionalidad)50. La intervención del causas de persecución; los proble- bajo del ACNUR en favor de los
ACNUR insistió, en fin, en la “es- mas relativos al desplazamiento; la refugiados:
trecha relación” entre las causas del cooperación en materia de dere-
problema de los refugiados y los chos humanos relacionada con los El respeto a los derechos huma-
derechos humanos51. desplazados internos; los aspectos nos es crucial para la admisión y
de derechos humanos de la asis- protección eficaz de los refugia-
Poco después, en la cuarta y últi- tencia humanitaria (especialmente dos en los países de asilo; el
mejoramiento en la situación de
ma sesión del Comité Preparatorio en situaciones de conflicto)54.
los derechos humanos en los paí-
de la Conferencia Mundial (Gine-
ses de origen es esencial para la
bra, abril-mayo de 1993), el En su intervención en la propia solución de los problemas de re-
ACNUR presentó un estudio en el Conferencia Mundial de Viena, el fugiados por medio de la
cual volvió a enfatizar los vínculos 15 de junio de 1993, la AIta Co- repatriación voluntaria; y la sal-
entre los derechos humanos y el misionada de las Naciones Unidas vaguardia de los derechos
derecho de los refugiados. Así, el para los Refugiados (Sra. Sadako humanos en los países de origen
respeto a los derechos humanos en Ogata) empezó por destacar la es la mejor manera de prevenir
el país de origen evita la necesi- prevención de situaciones futuras las condiciones que, de otro
dad de que las personas lo de refugiados; enseguida instó a modo, podrían forzar las perso-
abandonen y abre camino para su la Conferencia de Viena a que rea- nas a tornarse refugiados. Cada
uno de estos aspectos del proble-
retorno seguro al hogar, además firmase el derecho de los refugiados
ma de los refugiados puede ser
de formar la base de su protección a buscar asilo y disfrutar de él, el
visto desde una perspectiva dife-
en los países de asilo52. Es posible principio de la no-devolución y el rente de derechos humanos56.
fortalecer la complementariedad de derecho de retornar al hogar (en
los derechos humanos y del dere- el país de origen) con seguridad y La contribución del ACNUR tuvo
cho de los refugiados en el plano dignidad -los cuales requieren la repercusión en la Conferencia
normativo (v. gr., en lo que con- garantía del respeto a los derechos Mundial, habiendo sido debida-
cierne al asilo y al humanos y un enfoque integral de mente registrada en la Declaración
non-refoulement); en el plano ope- los mismos. En sus palabras, y Programa de Acción de Viena,
rativo, la adopción de medidas “cuando las personas tienen que principal documento adoptado por
preventivas -como el sistema de abandonar sus hogares para es- la II Conferencia Mundial de De-
alerta anticipada (early warning) capar de persecución o conflicto rechos Humanos (junio de 1993);
debe incluir informaciones sobre armado, toda una serie de dere- en efecto, dicha Declaración re-
situaciones de derechos humanos chos humanos son violados, conoce la estrecha vinculación
que puedan generar refugiados o inclusive el derecho a la vida, li- entre la vigencia de los derechos
desplazados internos53. El ACNUR bertad y seguridad de la persona, humanos y el derecho de los refu-
sugirió además, que la Conferen- el derecho a no ser sometido a tor- giados. En la sección pertinente57,
cia Mundial estimulara los órganos tura u otro trato degradante, el la Declaración de Viena reafirma
de derechos humanos a conside- derecho a la privacidad y a la vida el derecho de toda persona de bus-
rar cuestiones como la prevención familiar, el derecho a la libertad de car y disfrutar de asilo contra
de flujos masivos de refugiados por movimiento y residencia, y el dere- persecución en otros países, así
medio de la eliminación de sus cho a no ser sometido a exilio como el derecho de retornar a su
causas; el derecho de permanecer arbitrario”55. propio país. Reconoce, además,
(en el propio país); los problemas que violaciones masivas de dere-
de la apatridia, de la privación ar- En una parte significativa de su chos humanos, inclusive en
bitraria de la nacionalidad y de la discurso, afirmó que los “principios conflictos armados, se encuentran
negación del derecho a una na- de derechos humanos permanecen entre los factores múltiples y com-
cionalidad; la eliminación de las de importancia vital” para el tra-

50 Ibíd., pp. 4-5.


51 Cf. Ibíd., p.5.
52 ONU, doc. A/CONF. 157/PC/61/Add.14, de 31.03.1993, pp. 1 y 3.
53 Ibíd., pp. 4-6.
54 Ibíd., pp. 5 y 2.
55 World Conference on Human Rights, Statement by the U.N. High Commissioner for Refugees at the World Conference on Human
Rights, Viena, 15.06.1993, pp. 1-5, esp., p. 4 (mecanografiado, circulación restringida).
56 Ibíd., p. 1.
57 Parte I, párrafo 23.

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DOCTRINA 73

plejos que llevan a desplazamien- ilustrativa a este respecto. Pasemos triación de los refugiados en Méxi-
tos de personas. a un breve examen de esta prácti- co y su asentamiento”62.
ca en los planos regional (sistemas
La Declaración de Viena sostiene interamericano y europeo) y glo- Otro caso significativo en la prác-
un enfoque integral de la materia, bal (Naciones Unidas). tica reciente de la Comisión
al incluir el desarrollo de estrate- Interamericana es el de los indios
gias que tomen en cuenta las 1. PLANO REGlONAL miskitos, desplazados hacia el in-
causas y efectos de movimientos de terior de Nicaragua, y un grupo de
refugiados y otras personas despla- a) Sistema Interamericano de Pro- éstos que emigró hacia Honduras
zadas, el fortalecimiento de tección como refugiados. La Comisión
mecanismos de respuesta a situa- Interamericana, durante el bienio
ciones de emergencia, el En el continente americano, es en que actuó en este caso (1981-
otorgamiento de protección y asis- particularmente significativa la 1983), obtuvo del gobierno que se
tencia eficaces (teniendo en cuenta práctica de la Comisión admitiera la acción de otros orga-
las necesidades especiales de la Interamericana de Derechos Hu- nismos afines, como el ACNUR y
mujer y del niño), la búsqueda de manos en lo que concierne al tema el CICR. El caso de los indios
soluciones duraderas (de preferen- central de este estudio. Los Infor- miskitos dio testimonio notable de
cia por medio de la repatriación mes Anuales de la Comisión la acción coordinada de la Comi-
voluntaria). En fin, la Declaración Interamericana referentes a los pe- sión Interamericana, del ACNUR y
de Viena señaló las responsabili- riodos de 1986-1987 y 1989-1990 del CICR, revelando la interco-
dades de los Estados dan cuenta de que la Comisión nexión operativa de las tres
particularmente cuando están re- tomó efectivamente conocimiento vertientes de protección internacio-
lacionadas con los países de de problemas de refugiados en nal de la persona humana63.
origen, y la importancia de dar Suriname y en Guyana Francesa58
atención especial a asuntos relati- y de refugiados y desplazados (de En efecto, son de larga fecha los
vos a desplazados internos para Guatemala) en México59. En rea- contactos de la Comisión
encontrar soluciones duraderas, lidad, ya en enero de 1983 la Interamericana con el ACNUR. Ya
inclusive por medio de su retorno Comisión complementaba una al inicio de los años setenta, la
voluntario y seguro y su rehabilita- observación in loco en Guatema- Comisión decidió el traslado de un
ción. la con una visita a los caso relativo a Nicaragua (comu-
campamentos de refugiados nicación n° 1687, de 1970) a la
II. La práctica de los órganos guatemaltecos en la zona fronteri- Oficina Regional del ACNUR en
internacionales de supervisión za, en el Estado de Chiapas, América Latina64; el Informe sobre
de los derechos humanos México60. El asunto siguió pendien- Chile de 1974 también contiene
te por mucho tiempo; en su cuarto referencia de contactos de la Co-
Las aproximaciones o convergen- informe y durante otra visita in loco misión con el ACNUR 65 . Sin
cias entre la protección a Guatemala, la Comisión tuvo embargo, ha sido en los últimos
internacional de los derechos hu- oportunidad de analizar el proce- años que se intensificó la labor de
manos y el derecho internacional so de repatriación de refugiados la Comisión Interamericana como
de los refugiados ya no se limitan guatemaltecos desde México, y for- órgano de supervisión internacio-
al plano conceptual o normativo: muló recomendaciones al respecto nal de los derechos humanos
se extienden también al plano ope- en mayo de 199361. El Informe también atenta a la protección de
rativo. La práctica reciente de los Anual de 1993 contiene una reco- los derechos de los refugiados.
órganos internacionales de super- mendación de la Comisión en el
visión de los derechos humanos es sentido de “desmilitarizar la repa- En nuestros días, los Informes so-
58 OEA, Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1986-1987, p. 287.
59 OEA, Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1989-1990, p. 163.
60 Cf. OEA. Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1982-1983, p. 157.
61 OEA, Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1993, p. 451.
62 Ibíd., p. 464.
63 César Sepúlveda, Estudios sobre Derecho Internacional y Derechos Humanos, México D. F., Comisión Nacional de Derechos
Humanos, 1991, pp. 102 y 106. Para detalles del caso, cf. OEA/CIDH, Informe sobre la situación de los derechos humanos de
un sector de la población nicaragüense de origen miskito (1984). pp. 1-150.
64 Cf. CIDH, Informe sobre la labor desarrollada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su XXVI Período de
Sesiones (octubre-noviembre de 1971), p. 38.
65 Cf. OEA/CIDH, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile (1974), p. 156.
74 CODHEM

bre Haití de 1993 y de 1994 de la mas que las dos otras vertientes de Convención Europea de Derechos
Comisión Interamericana contie- protección no pueden hacerlo68. Humanos. Tal vinculación ha sido
nen, cada uno, un capítulo sobre Así, nada impide que la Comisión planteada en varios casos bajo la
refugiados. El primero (1993) abar- Interamericana busque soluciones Convención Europea. Por ejemplo,
ca dicha problemática dentro del a los problemas de los refugiados, en el caso C.K. Altun versus Repú-
contexto más amplio del “grave desplazados y repatriados, una vez blica Federal de Alemania (1983),
deterioro” de la situación de los que éstos se vuelven, por su pro- el demandante argumentó que, si
derechos humanos en aquel país. pia condición, “mucho más fuera extraditado a Turquía, esta-
Independientemente de esto, agre- vulnerables a los abusos de los ría en peligro de ser ahí sometido
gó la Comisión, continúa vigente derechos humanos”; de este modo, a “tortura y persecución política”,
en Haití la Convención Americana la Comisión recalca la necesidad por lo que su extradición implica-
sobre Derechos Humanos, y se de incluir su protección “dentro del ría una violación por Alemania del
imponen esfuerzos constantes para mandato del sistema regional de artículo 3 de la Convención. La
el “establecimiento de un régimen los derechos humanos”69. Como Comisión Europea de Derechos
democrático” donde se respeten ejemplos prácticos, la Comisión Humanos admitió que la extradi-
plenamente los derechos huma- recordó las visitas in loco a Gua- ción, “bajo ciertas circunstancias
nos66. El segundo Informe (1994) temala, Haití y Perú, realizadas en excepcionales”, podría constituir un
identifica como causas del despla- 1993, que incluyeron observacio- tratamiento prohibido por el
zamiento masivo de haitianos la nes de los campamentos de artículo 3 de la Convención. De
precaria situación económica (exa- refugiados, los reasentamientos y todos modos, sólo se podría con-
cerbada por la escasez provocada los asentamientos de repatriados70. siderar “la existencia de un peligro
por el embargo comercial) y la exis- Así, en nuestro continente, la prác- objetivo” a la persona que sería
tencia de un sistema político tica de la Comisión Interamericana extraditada. En el caso concreto,
represivo; señala, además, la ne- de Derechos Humanos presenta la Comisión Europea opinó inicial-
cesidad de observancia del una ilustración elocuente de lo que mente que el demandante, si
“principio de la prohibición de ex- hemos denominado en este estu- extraditado, no estaba en peligro
pulsión y devolución de dio “aproximaciones o de ser condenado a muerte. Pero
personas”67. convergencias entre el derecho in- las propias altas autoridades tur-
ternacional de los derechos cas habían admitido la ocurrencia
Fue sobre todo en su Informe Anual humanos y el derecho internacio- de “ciertos casos de tortura”; se-
de 1993 que la Comisión nal de los refugiados” en nuestros gún la Comisión, aquel país se
Interamericana desarrolló las ba- días. encontraba en una “situación difí-
ses doctrinarias de su actuación en cil”, tanto así que había empezado
la protección de refugiados, repa- b) Sistema europeo de protección “una campaña anti-tortura que
triados y desplazados. Según la resultara, inter alia, en una serie
Comisión, mientras que las norma- En el continente europeo, bajo el de condenaciones de agentes
tivas internacionales del derecho de sistema regional de protección de policiales”71.
los refugiados y del derecho hu- los derechos humanos, se verifica
manitario subrayan la hoy una notoria vinculación entre Cabía, pues, a la Comisión deter-
no-devolución, la integración y el el principio de no-devolución (el minar si en aquella etapa del
tratamiento de civiles en tiempos de non-refoulement, elemento básico procedimiento había un riesgo de
conflicto, la normativa internacio- del derecho internacional de los que el demandante pudiera ser
nal sobre derechos humanos refugiados) y el derecho a no ser sometido a tortura u otro tratamien-
consagra principios más amplios sometido a tortura o a tratamiento to o punición inhumano o
que pueden servir a los refugiados, o punición inhumano o degradante degradante. Como era incuestio-
desplazados y repatriados en for- en los términos del artículo 3 de la nable la ocurrencia de “casos de

66 OEA/CIDH, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Haití (1993), pp. 47-53.
67 OEA/ClDH, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Haití (1994), pp. 133-145.
68 OEA/ClDH, Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1993, p. 575, y cf. p. 577.
69 Ibíd., p. 572.
70 Ibíd., p. 585. Los resultados de aquellas visitas in situ se encuentran consignados en los Informes de la CIDH sobre la situación
de los derechos humanos en aquellos tres países: informes sobre Haití, cit. supra, sobre Perú (1993), y cuarto informe sobre
Guatemala (1993); cf. íbid., pp. 586-587.
71 Petición n° 10308/83, in: European Commission of Human Rights (EComHR), Decisions and Reports, vol. 36, Strasbourg,
C.E., 1984, pp. 230-233.

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DOCTRINA 75

tortura” en el país (supra), el de- ocurrencia de una violación del razones para temer que tal perso-
mandante no se encontraba artículo 3 de la Convención en el na será sometida a tratamiento
“protegido de todos los peligros”; argumento de que fuera expulsa- violatorio del artículo 3 en el país
además, el gobierno demandado do a Jordania en una situación en al cual es enviada77. Después de
no había aclarado qué “medidas que “había un riesgo de que sería reiterar su posición de principio, la
de protección” podría o pretendía sometido a tratamiento prohibido Comisión consideró que en el caso
tomar a este respecto. Por consi- por el artículo 3 en aquel país’’75. concreto, sin embargo, el deman-
guiente, la Comisión declaró la La Comisión, al declarar la peti- dante no deseaba retornar a
petición admisible, sin perjuicio de ción admisible y realizar un examen Polonia “simplemente” porque no
la decisión en cuanto al fondo, en preliminar en torno a si la expul- estaba de acuerdo en general con
la medida en que sostenía que la sión del demandante a Jordania el sistema político en aquel país, y
extradición constituiría un “trata- implicaba un “riesgo real” de que que su examen ex officio del caso
miento inhumano” en el sentido del sería él tratado de modo “contra- no revelaba alguna violación de
artículo 3 de la Convención Euro- rio al artículo 3 de la Convención la Convención (y en particular de
pea72. en Jordania”, consideró que los su artículo 3)78.
puntos de hecho y de derecho plan-
Más recientemente, en el caso L.S. teados en el caso eran de Nuevamente en el caso C. versus
El-Makhour versus República Fe- “naturaleza tan compleja que su República Federal de Alemania
deral de Alemania (1989), la determinación debería depender de (1986), el demandante reclamó
demandante sostuvo, en la misma un examen del fondo”76. que las autoridades alemanas se
línea, que su proyectada deporta- habían negado a concederle asilo
ción al Líbano equivaldría a La Comisión Europea ha adelan- y habían ordenado su deportación
“tratamiento inhumano” (además tado el mismo razonamiento a Yugoslavia, donde le sería im-
de violar su derecho de respeto a también en casos en que ha de- puesta una rigurosa condenación
su vida familiar bajo el artículo 8 clarado las peticiones inadmisibles. a la prisión por haberse rehusado
de la Convención) en los términos Así, ya en 1976, en el caso X ver- a hacer el servicio militar. La Co-
del artículo 3 de la Convención sus Dinamarca, en el cual el misión opinó que el demandante
Europea. La Comisión reiteró su demandante se quejaba de que su no había comprobado sus alega-
posición de que “la deportación o expulsión de aquel país o repatria- ciones, lo que la llevó a descartar
extradición de una persona pue- ción a Polonia era un acto de las aquella parte de la petición como
de, en ciertas circunstancias autoridades danesas contrario a la manifiestamente infundada79. No
excepcionales, envolver una viola- Convención Europea, la Comisión obstante, la Comisión reiteró que,
ción del artículo 3 cuando hay sostuvo lo siguiente: a pesar de que aunque la Convención Europea no
fuerte razón para creer que la per- el derecho al asilo y el de estar li- asegure a los extranjeros el dere-
sona a ser deportada o extraditada bre de expulsión no se encuentren cho de obtener asilo o de no ser
será sometida a tratamiento prohi- per se incluidos entre los derechos expulsado del territorio de un Esta-
bido por el artículo en el país que previstos en la Convención, según do Parte, los riesgos por los cuales
lo recibe”73. La petición fue, tam- su propia jurisprudence constante pasa un deportado en el país de
bién en este caso, declarada (established case-law) la expulsión destino pueden ser tales que en-
admisible por la Comisión74. de una persona puede, en deter- vuelven la responsabilidad del
minadas circunstancias Estado que tome la decisión de
Otra vez, en el caso A.-Q.H.Y. excepcionales, llevar a considerar deportar80.
Mansi versus Suecia (1989), el bajo la Convención y en particular
demandante basó su alegación de bajo su artículo 3 que hay fuertes

72 EComHR, ibíd, pp. 234-235.


73 Petición n° 14312/88, in: EComHR, Decisions and Reports, vol. 60, Strasbourg. C.E., 1989, p. 288.
74 Cf. EComHR, ibíd. p. 290.
75 Petición n° 15658/89, in: EComHR, Decisions and Reports, vol. 64, Strasbourg. C.E, 1990, p. 246.
76 EComHR, ibíd, pp. 246-247, y cf. pp. 253-259 para la solución amistosa del caso.
77 Petición n° 7465/76, en: EComHR, Decisions and Reports, vol. 7, Strasbourg, C E., 1977, p. 154.
78 EComHR, ibíd., p. 155.
79 Petición n° 11017/84, in: EComHR, Decisions and Reports, vol. 46, Strasbourg, C.E., 1986. pp. 180-181.
80 EComHR, ibíd., p. 181.
76 CODHEM

2. SISTEMA GLOBAL (NACIONES era ciudadano de Zaire domicilia- de que fuera deportado a El Sal-
UNIDAS) DE PROTECCIÓN do en Bélgica “en calidad de vador”, pero el gobierno
refugiado”; el Comité opinó igual- canadiense había “manifestado
En el plano global (Naciones Uni- mente que la comunicación públicamente en varias ocasiones
das), la práctica del Comité de revelaba violaciones del Pacto de que no concedería la extradición
Derechos Humanos bajo el Pacto Derechos Civiles y Politicos84. del autor a El Salvador” y le había
de Derechos Civiles y Políticos y “dado la oportunidad de escoger
[primer] Protocolo Facultativo ha Para referirnos a otro ejemplo, en un tercer país seguro”. Así siendo,
conocido casos que han revelado el caso V.M.R.B. versus Canadá decidió el Comité que la comuni-
puntos de contacto con el derecho (1988), el Estado Parte señaló, en cación era inadmisible85.
de los refugiados. En el caso M.F. lo tocante a los hechos, que el
versus Holanda (1984), en el cual autor de la comunicación había Los casos antes referidos hablan
la comunicación fue declarada in- entrado en Canadá (en 1980) y por sí mismos. En términos com-
admisible por el Comité, el autor solicitado el estatuto de refugiado. parativos, el sistema interamericano
señaló que se habían denegado sus Posteriormente, al intentar nueva- de protección revela un expresivo
solicitudes para obtener permiso de mente entrar en Canadá (en 1982), potencial de evolución mientras
residencia y el estatuto de refugia- el autor obtuvo “el derecho a que que ni el Pacto de Derechos Civi-
do (decreto administrativo de 1982 se viera su petición de estatuto de les y Políticos, ni la Convención
y fallo provisional del presidente del refugiado”, pero él nunca estuvo Europea de Derechos Humanos (y
Tribunal de La Haya de 1984)81. legalmente en territorio canadien- Protocolos 4 y 7) se refieren al asi-
En el caso J.R. C. versus Costa se. Agregó el Estado Parte que el lo y la no-devolución, la
Rica (1989), en el cual la comuni- autor temía que Canadá le depor- Convención Americana sobre De-
cación fue también declarada tase a El Salvador -o a otro país rechos Humanos; en cambio, trata
inadmisible por el Comité, el Esta- que a su vez lo enviase a El Salva- de uno y de otro expresamente (ar-
do Parte interesado señaló que el dor- donde afirmaba que “su vida tículo 22(7), y artículo 22(8) y (9),
autor de la comunicación “preten- correría peligro”; así, el autor daba respectivamente). Bajo el título ge-
dió, utilizando documentación a entender que, si no se le permitía nérico de “derecho de circulación
falsa”, obtener papeles que lo iden- permanecer en Canadá, se estaría y residencia” del artículo 22 de la
tificasen como refugiado por contraviniendo el artículo 6 del Convención Americana, hay dis-
conducto de la Oficina Regional Pacto. El autor de la comunicación, posiciones (párrafos (6) a (9)) que
del ACNUR en aquel país82. a su vez, insistía en que la orden reglamentan asuntos antes consi-
de expulsión entrañaba “objetiva- derados como propios del derecho
Ya en el caso López versus Uru- mente un peligro para su vida”, e internacional de los refugiados,
guay (1981), en el cual el Comité invocó la jurisprudencia de la Co- pero que hoy se muestran comu-
opinó que la comunicación reve- misión Europea de Derechos nes tanto a este último como al
laba violaciones del Pacto, la Humanos a este respecto. El Co- derecho internacional de los dere-
víctima había sido reconocida (en mité, al observar que el derecho chos humanos. Es precisamente lo
1975) como refugiado por el de asilo no estaba protegido por el que pasa con el derecho de bus-
ACNUR83. De la misma forma, en Pacto, opinó que el autor no ha- car y de recibir asilo (párrafo 7) y
el caso D.M. Mbenge y Otros ver- bía comprobado que hubo el principio de no-devolución o
sus Zaire (1983), el autor de la violación de su derecho a la vida non-refoulement (párrafos 8-9)86.
comunicación (D.M. Mbenge), que bajo el artículo 6 del Pacto. Para el Esta convergencia normativa faci-
se había quejado de lo que consi- Comité, en lo referente a esta dis- lita y estimula las aproximaciones
deraba “una persecución posición, “el autor se ha limitado entre las dos vertientes de protec-
sistemática contra su familia” por a manifestar el temor de que su vida ción también en el plano operativo
parte del gobierno de aquel país, corra peligro en el caso hipotético (sistema interamericano de protec-

81 Comunicación n° 173/1984, en ONU. Selección de Decisiones del Comité de Derechos Humanos adoptadas con arreglo al
Protocolo Facultativo, vol. 2, N.Y., ONU, 1992, p. 55.
82 Comunicación n° 296/1988, en ONU, doc. CCPR/C/35/D/296/1988, p. 2 (mecanografiado, circulación restringida).
83 Comunicación n° 52/1979, en Selección de Decisiones cit. supra n. (81), vol. 1, 1988, p. 90.
84 Comunicación n° 16/1977, en Selección de Decisiones..., cit. supra n. (81), vol. 2, 1992, pp. 83 y 86-87.
85 Comunicación n° 236/1987, en ONU, doc. CCPR/C/33/D/236/1987, pp. 3-7 (mecanografiado, circulación restringida).
86 Para un estudio sobre este punto, cf. v. gr., H. Gros Espiell, “El Derecho Internacional de los Refugiados y el artículo 22 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos”, en Estudios sobre Derechos Humanos, vol. II, Madrid, Civitas/llDH, 1988,
pp. 262-282.

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DOCTRINA 77

ción). Aun en la ausencia de nor- subyacentes a uno y otro. Aunque fundamentales (cf. infra),
mas en este sentido, los órganos históricamente el primero se haya adentrándose también en el ámbi-
de supervisión (sistemas europeo y volcado en un principio a los con- to -tradicional de los derechos
global de protección) han estado flictos armados entre Estados y el humanos- de las relaciones entre
atentos a los puntos de contacto trato debido a personas enemigas el Estado y las personas sujetas a
entre la protección de los derechos en tiempo de conflicto, y el segun- su jurisdicción En contrapartida,
humanos y el derecho de los refu- do a las relaciones entre el Estado tratados de derechos humanos vie-
giados. y las personas bajo su jurisdicción nen a ocuparse de la protección
en tiempo de paz, más reciente- de aquellos derechos también en
PARTE II mente el primero se ha centrado tiempos de crisis y de situaciones
Derecho Internacional Huma- también en situaciones de violen- excepcionales (e.g., Pacto de De-
nitario y Derecho Internacional cia en conflictos internos, y el rechos Civiles y Políticos, artículo
de los Derechos Humanos segundo en la protección de cier- 4; Convención Europea de Dere-
tos derechos básicos también en chos Humanos, artículo 15;
I. Aproximaciones o conver- diversas situaciones de conflictos y Convención Americana sobre De-
gencias entre el derecho violencia87. Si, por un lado, el de- rechos Humanos, artículo 27).
internacional humanitario y la recho internacional humanitario
protección internacional de parece haber sido sistematizado y Se cristalizaron principios comunes
los derechos humanos aceptado más ampliamente (en tér- al derecho internacional humani-
minos de números de ratificaciones tario (más precisamente, el llamado
1. APROXIMACIÓN O de sus instrumentos) que el dere- derecho de Ginebra) y al derecho
CONVERGENCIA EN cho internacional de los derechos internacional de los derechos hu-
EL PLANO NORMATIVO humanos, por otro lado, hay que manos; en el análisis de Pictet, tales
tener en cuenta que este último - principios son: el principio de in-
Desde perspectiva histórica, el de- más recientemente en proceso de violabilidad de la persona
recho internacional humanitario amplia expansión- se ha aplicado (englobando el respeto a la vida,
(más particularmente, el llamado normalmente a relaciones cotidia- a la integridad física y mental, y a
“derecho de La Haya” o el dere- nas, a la vez que el primero ha los atributos de la personalidad),
cho de los conflictos armados) regido habitualmente situaciones el principio de la no-discriminación
abarca aspectos tratados hace bas- de conflicto excepcionales88. (de cualquier tipo), y el principio
tante tiempo en el plano del de la seguridad de la persona
derecho internacional, a la vez que La influencia del movimiento con- (abarcando la prohibición de re-
el derecho internacional de los de- temporáneo en pro de la protección presalias y de penas colectivas y
rechos humanos comprende los internacional de los derechos hu- de toma de rehenes, las garantías
derechos que fueran a ser consa- manos, ocasionada por la judiciales, la inalienabilidad de los
grados en el plano internacional, Declaración Universal de 1948, se derechos y la responsabilidad in-
pero que anteriormente hablan sido hizo presente en los propios Con- dividual) 90. Hay una identidad
reconocidos (muchos de ellos, par- venios de Ginebra sobre Derecho entre el principio básico de la ga-
ticularmente los derechos civiles y Internacional Humanitario de 1949 rantía de los derechos humanos
políticos) en el plano del derecho -que establecieron derechos indi- fundamentales en cualquier cir-
interno. Si bien el derecho interna- viduales de los que gozan las cunstancia y el principio
cional humanitario y el derecho personas protegidas89, a la par de fundamental del derecho de Gine-
internacional de los derechos hu- las obligaciones estatales- y, de ma- bra según el que serán tratadas
manos tienen diferentes orígenes y nera relevante, en los dos humanamente y protegidas las per-
distintas fuentes históricas y Protocolos Adicionales (de 1977) sonas fuera de combate y las que
doctrinarias, consideraciones bá- a los Convenios de Ginebra al no tomen parte directa en las hos-
sicas de humanidad son consagrar determinadas garantías tilidades 91. Es significativo que, en

87 D. Schindler, “El Comité Internacional de la Cruz Roja y los Derechos Humanos”, Revista Internacional de la Cruz Roja (ene.-
feb. 1979) pp. 5-7 y 15 (separata); Th. Meron, op. cit. infra n. (88), 10-11, 14, 26-27 y 142; cf. también M. El-Kouchene, op. cit.
infra n. (98), p. 1.
88 Th. Meron, Human Rights in Internal Strife: Their International Protection, Cambridge, Grotius Publ., 1987, pp. 4-5
89 D. Schindler, op. cit. supra n. (87), pp. 8-9.
90 Jean Pictet, Développement et principes du droit intemational humanitaire, Ginebra/Paris, Inst. H-Dunan/Pedone, 1983, pp.
78-83.
91 Jacques Moreillon, “The Fundamental Principles of the Red Cross, Peace and Human Rights”. En Sixth Round Table on Current
Problems of International Humanitarian Law and Red Cross Symposium (San Remo, septiembre de 1979), p. 11 (separata).
78 CODHEM

el juicio del 27 de junio de 1986 siguen otras varias resoluciones criminación de cualquier tipo97.
en el caso Nicaragua versus Esta- volcadas también al derecho hu-
dos Unidos, la Corte Internacional manitario (particularmente al La adopción del artículo 3 común
de Justicia haya considerado la llamado “derecho de Ginebra”)95. a los cuatro Convenios de Gine-
obligación de “hacer respetar” el Luego, la Asamblea General de bra de 1949, que contienen
derecho humanitario (artículo 1 Naciones Unidas, como veremos estándares mínimos de protección
común a los cuatro Convenios de más adelante, examinaría los in- en caso de conflicto armado no-
Ginebra) como un principio gene- formes del Secretario General de internacional, también contribuyó
ral (ineluctablemente ligado al Naciones Unidas sobre el tema a la aproximación entre el derecho
contenido de las obligaciones de “Respeto de los Derechos Huma- internacional humanitario y el de-
respetar), aclarando así que los nos en los Conflictos Armados”, recho internacional de los derechos
principios generales básicos del encomendados por la Resolución humanos debido a su amplio ám-
derecho internacional humanitario 2444 (XXIII) de 1969 de la Asam- bito que acarrea la aplicación de
contemporáneo pertenecen al de- blea, para implementar la las normas humanitarias de la mis-
recho internacional general, lo que Resolución XXIII de la Conferencia ma manera en las relaciones entre
les da aplicabilidad en cualquier de Teherán de 1968 (cf. infra). el Estado y las personas bajo su
circunstancia, de manera tal que jurisdicción (como ocurre en el
asegure mejor la protección de las Concomitantemente, resoluciones campo propio de los derechos hu-
víctimas92. En efecto, la aproxima- adoptadas por las Conferencias manos). Ahora bien, es justamente
ción entre el derecho internacional Internacionales de la Cruz Roja en los conflictos armados no-inter-
humanitario y el derecho interna- también pasaron a referirse a los nacionales y en las situaciones de
cional de los derechos humanos “derechos humanos”. El camino disturbios y tensiones internas, que
viene, de la misma forma, a forta- aquí fue abierto por las resolucio- ponen en relieve precisamente las
lecer el grado de protección debida nes invocando el respeto de los relaciones entre el Estado y las per-
a la persona humana93. derechos humanos adoptadas por sonas bajo su jurisdicción, que la
la XXI Conferencia Internacional, convergencia entre el derecho hu-
Esta aproximación ha encontrado realizada en Estambul, en 1969; a manitario y los derechos humanos
expresión en resoluciones adopta- éstas siguieron, más recientemen- se hace aún más claramente ma-
das en conferencias te, e.g., la Resolución XIV (sobre la n i f i e s t a 98.
internacionales, tanto de derechos Tortura) adoptada por la XXIII Con-
humanos como de derecho huma- ferencia en 1977 y la Resolución II Determinados derechos, consagra-
nitario. Tal vez la más celebrada (sobre Desapariciones Forzadas o dos en los ámbitos de uno y de otro,
de estas resoluciones, vista hoy Involuntarias) adoptada por la XXIV reciben un trato particularmente
como la que abrió el camino para Conferencia de 198196. En efecto, detallado y preciso en las Conven-
situar el derecho humanitario en la aproximación, y también con- ciones de Derecho Humanitario
una perspectiva más amplia de de- vergencia, entre el derecho -e.g., derechos a la vida y a la li-
rechos humanos, haya sido la internacional humanitario y el de- bertad- como lo requieren los
Resolución XXIII, titulada “Derechos recho internacional de los derechos propios conflictos armados que
Humanos en Conflictos Armados”, humanos se han manifestado en ellas tienen por objeto reglamen-
adoptada el 12 de mayo de 1968 el plano normativo en relación con tar99. Otra etapa importante en el
por la Conferencia Mundial de materias como prohibición de tor- proceso de aproximación o con-
Derechos Humanos de Teherán94. tura y de trato o punición cruel, vergencia en el plano normativo
A esta resolución -inicio de la pre- inhumano o degradante; detención entre el derecho humanitario y los
ocupación de las Naciones Unidas y prisión arbitrarias; garantías del derechos humanos es marcada por
por el desarrollo de la materia- le due process; prohibición de dis- la consagración de determinadas
92 Rosemary Abi-Saab, “Les ‘principes généraux’ du droit humanitaire selon la Cour Internationale de Justice”, Revue Internationale
de la Croix-Rouge (julio-agosto de 1987) n. 766, pp. 388-389.
93 Cf. Th. Meron, op. cit. supra n. (88), p. 28.
94 Texto en Final Act of the International Conference on Human Rights (Teherán, 1968), doc. A/CONF. 32/41, p. 18.
95 V.g., inter alia, resoluciones 2444 (XXIII), de 1969, y 2597 (XXIV), de 1970, de la Asamblea General de la ONU; cf. Rosemary Abi-
Saab, Droit humanitaire et conflits internes, Ginebr Paris, Inst. H.-Dunant/Pedone, 1986, pp. 95-96.
96 J. Moreillon, op. cit. supra n. (91) pp. 10-11; Th. Meron, op. cit. supra n. (88), p. 143.
97 Cf. al respecto, el estudio de Th. Meron, op. cit. supra n. (88), pp. 8, 63, 87 y 155.
98 M. El-Kouhene, Les garanties fondamentales de la personne en droit humanitaire et droits de l’homme, Dordrecht, Nijhoff,
1986, pp. 8, 63, 87 y 155.
99 D. Schindler, op cit. supra n. (87), pp. 10-11.

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DOCTRINA 79

garantías fundamentales en los dos relacionados con tales conflictos, gencia de puntos de vista en cuanto
Protocolos de 1949. El artículo 75 estando ellas internadas o deteni- a la interpretación propia de aque-
del Protocolo Adicional I a los Con- das 101 . La aproximación o llos tratados, una jurisprudence
venios de Ginebra Relativo a la convergencia entre el derecho hu- constante en cuanto a la naturale-
Protección de las Víctimas de los manitario y los derechos humanos za objetiva de las obligaciones que
Conflictos Armados Internaciona- no se limita al plano normativo: se incorporan y en cuanto a su ca-
les enuncia en detalle garantías hace igualmente presente en los rácter distinto o especial -en
fundamentales mínimas de las que planos de la interpretación e comparación con otros tratados
gozan todas las personas afecta- implementación de los instrumen- multilaterales de tipo tradicional-,
das por tales conflictos, protegiendo tos de protección, como veremos como tratados celebrados para la
derechos individuales de estas per- a continuación. protección de la persona humana
sonas que podrían oponerse a su y no para el establecimiento o la
propio Estado. Se da así, la clara 2. APROXIMACIÓN O CON- reglamentación de concesiones o
aproximación entre el derecho hu- VERGENCIA EN EL PLANO ventajas interestatales recíprocas102.
manitario y los derechos humanos, HERMENÉUTICO
aunque sin confundirlos, en tanto La interpretación y aplicación de los
permanecen intactas las condicio- Un punto central de la convergen- tratados de protección internacio-
nes de aplicación de uno y de otro; cia entre el derecho internacional nal de los derechos humanos dan
esto significa que uno y otro pue- humanitario y la protección inter- testimonio del ocaso de la recipro-
den aplicarse también simultánea nacional de los derechos humanos cidad y de la preeminencia de las
o acumulativamente, asegurando reside en el reconocimiento del consideraciones de ordre public en
la complementariedad de los dos carácter especial de los tratados el presente dominio. En efecto, la
sistemas jurídicos (cuando los mis- de protección de los derechos de prohibición de la invocación de la
mos Estados sean Partes tanto en la persona humana. La especifici- reciprocidad como subterfugio
los Convenios de derecho huma- dad del derecho de protección del para el no cumplimiento de las
nitario como en los de derechos ser humano, tanto en tiempo de obligaciones convencionales hu-
humanos)100 y ampliando así el al- paz como de conflicto armado, es manitarias, es corroborada en
cance de la protección debida. incuestionable y acarrea conse- términos inequívocos por la Con-
cuencias importantes que se vención de Viena sobre el Derecho
El Protocolo Adicional II a los Con- reflejan en la interpretación y apli- de los Tratados de 1969, que, al
venios de Ginebra relativo a la cación de los tratados humanitarios disponer sobre las condiciones en
protección de las víctimas de los (derecho internacional humanita- que una violación de un tratado
conflictos armados no-internacio- rio y protección internacional de los puede acarrear su suspensión o
nales, a su vez, también enuncia derechos humanos). En la extinción, exceptúa expresa y
detalladamente, en el artículo 4, implementación de tales instrumen- específicamente los “tratados de
garantías fundamentales mínimas tos internacionales se detecta el carácter humanitario” (artículo
de las que gozan todas las perso- papel preeminente ejercido por el 60(5)). Así, como hicimos notar en
nas que no participan o hayan elemento de la interpretación en la un reciente estudio sobre la mate-
dejado de participar en tales con- evolución del derecho internacio- ria, “el propio derecho de los
flictos, estén o no privadas de nal de los derechos humanos, que tratados de nuestros días, como lo
libertad. Tales garantías son ha asegurado que aquellos trata- atestigua el artículo 60(5) de la
implementadas por las consagra- dos permanezcan instrumentos Convención de Viena, descarta el
das en el artículo 5, como vivos. En efecto, de la práctica de principio de la reciprocidad en la
protección mínima a las personas los diversos órganos de supervisión implementación de los tratados de
privadas de libertad por motivos internacionales emana una conver- protección internacional de los de-

100M. El-Kouhene, op cit. supra n. (98), pp. 97-98; recuerda el autor que, en el caso de Chipre, aunque Turquía se había rehusado
a aplicar de jure el derecho humanitario, se vio obligada a aplicar la Convención Europea de Derechos Humanos. -Sobre la
complementariedad de los múltiples mecanismos de protección propios del derecho internacional de los derechos humanos,
cf. el estudio de A. A. Cançado Trindade, “Co-existence and Co-ordination of Mechanisms of International Protection of
Human Rights (at Global and Regional Levels)”, 212 Recueil des Cours de l’Académie de Droit Intemational (1987) pp. 1-435.
101Cf M. El-Kouhene, op. cit. supra n. (98), p. 65, para la relación entre el régimen del Protocolo II y el artículo 3 común a los cuatro
Convenios de Ginebra.
102Para un estudio jurisprudencial de la interpretación propia de los tratados de derechos humanos, cf A. A. Cançado Trindade,
“Co-existence and Co-ordination...”, op. cit. supra n. (100), capítulo III, pp. 91-103, y cf. pp. 402-403.
80 CODHEM

rechos humanos y del derecho in- Cabe, finalmente, resaltar aquí que uno y de otro, no sorprende que los
ternacional humanitario, en razón la interacción interpretativa de los mecanismos de supervisión sean dis-
precisamente del carácter humani- tratados de derechos humanos ha tintos. Así, por ejemplo, mientras la
tario de esos instrumentos. generado una ampliación del al- protección internacional de los de-
Abriendo una brecha en un domi- cance de las obligaciones rechos humanos puede ser
nio del derecho internacional convencionales. Así, los avances desencadenada tanto por la acción
-como el atinente a los tratados- logrados bajo un determinado tra- ex officio de los órganos de super-
tan fuertemente impregnado del tado a veces han servido de visión como por las peticiones o
voluntarismo estatal, lo dispuesto orientación para la interpretación reclamos de las propias víctimas, los
en el referido artículo 60(5) de la y aplicación de otros -más recien- distintos mecanismos de
Convención de Viena constituye tes- instrumentos de protección106. implementación del derecho huma-
una cláusula de salvaguarda en Hoy en día ya no se discute, por nitario, volcados a la protección de
defensa del ser humano”103. ejemplo, que, en la jurisprudencia seres humanos desarmados e inde-
convergente de órganos de super- fensos en situaciones de conflicto,
La superación de la reciprocidad visión internacional, se impone una han pretendido, en razón del con-
también se manifiesta en lo refe- interpretación necesariamente res- texto en que se aplican, surtir efectos
rente a la extinción de las trictiva de las limitaciones o y resultados particularmente rápi-
obligaciones convencionales, restricciones permisibles al ejerci- dos108. Sin embargo, la ausencia
como lo ilustra la cláusula de de- cio de los derechos garantizados y de paralelismo entre el derecho in-
nuncia de los cuatro Convenios de de las derogaciones permisibles107. ternacional humanitario y el derecho
Ginebra de 1949. Según esta cláu- internacional de los derechos hu-
sula (artículo común 63/62/142/ 3. APROXIMACIÓN O manos es más aparente que real.
158), la denuncia notificada, mien- CONVERGENCIA EN EL
tras la potencia denunciante PLANO OPERATIVO La aproximación o convergencia
estuviese involucrada en un con- entre uno y otro en el plano nor-
flicto, “no surtirá efecto hasta que Los mecanismos de implementación mativo se ha reflejado, hasta cierto
la paz haya sido alcanzada” y has- propios del derecho internacional de punto, también en el plano opera-
ta que las operaciones relativas a los derechos humanos se resumen tivo. No hay que perder de vista
la liberación y repatriación de las en los métodos de peticiones o co- que los distintos mecanismos de
personas protegidas por los Con- municaciones, de informes de implementación se inspiran en
venios de Ginebra “hayan diversos tipos, y de determinación principios comunes que “los vin-
terminado”. Quedan así, en este de los hechos o investigaciones, con culan e interrelacionan”, en
medio tiempo, aseguradas, en cual- variantes; ya el derecho internacio- consideraciones básicas de huma-
quier circunstancia, las nal humanitario (Convenios de nidad, formando un sistema
obligaciones de las Partes en pro Ginebra) cuenta, como mecanismos internacional general, con secto-
de la salvaguarda de las personas de control, con la actuación del res específicos de protección de la
protegidas104. Además, las dispo- Comité Internacional de la Cruz persona humana109. Así, la apli-
siciones de los Convenios de Roja, de las “potencias protectoras” cación más reciente del derecho
Ginebra, tales como las del y de las propias Partes Contratantes humanitario se ha volcado a pro-
artículo común 3, atinentes a las (artículos 8-1 I comunes a los cua- blemas de derechos humanos, y la
obligaciones del Estado vis-à-vis tro Convenios de 1949). No de la protección internacional de
sus propios habitantes, tampoco habiendo una coincidencia total los derechos humanos se ha ocu-
tienen su aplicabilidad condiciona- entre el ámbito de aplicación mate- pado igualmente de problemas
da por consideraciones de rial (situaciones abarcadas) y humanitarios. Las necesidades de
reciprocidad105. personal (personas protegidas) de protección los han aproximado.

103 A. A. Cançado Trindade, A Proteção Internacional, op. cit. infra n. (125), p. 12.
104 Cf. el estudio de J. de Preux sobre la materia, cit. en Th. Meron, op. cit. supra n. (88), p. 11.
105 Ibíd., p. 12.
106 A. A. Cançado Trindade, op. cit. supra n. (100), pp. 101-103.
107 Ibíd., pp. 104-112 (cf. infra).
108 D. Schindler, op. cit. supra n. (87), pp. 13-15.
109 H. Gros Espiell, “Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y Derecho Internacional de los Refugiados”, Etudes
et essais sur le Droit international humanitaire et sur les principes de la Croix-Rouge en l’honneur de Jean Pictet (ed. Ch.
Swinarski), Ginebra/La Haya, ClCR/Nijhoff, 1984, pp. 703-711.

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DOCTRINA 81

Es sabido que el Comité Interna- indefensas, el CICR ha contribui- colo Adicional I de 1977 a los
cional de la Cruz Roja (CICR) ha do efectivamente a fomentar el Convenios de Ginebra, según la
desarrollado actividades de protec- respeto por los derechos huma- cual las Altas Partes contratantes
ción y asistencia en situaciones, por nos115. Todo indica que en el futuro se comprometen a respetar y a
ejemplo, de disturbios y tensiones el CICR intensificará aún más su hacer respetar (“to respect and to
internas, no abarcadas por el de- acción en favor de detenidos polí- ensure respect”/”respecter et faire
recho internacional humanitario ticos; la tendencia del CICR es de respecter”), en todas las circuns-
convencional. Sus bases de acción hacer más frecuentes sus visitas a tancias, aquellos tratados
han sido, además de la propia tra- prisioneros en general, no limita- humanitarios.
dición o práctica incuestionada, las das a una determinada categoría
resoluciones de las Conferencias de presos o detenidos115. Además El binomio “respetar/hacer respe-
Internacionales de la Cruz Roja (de de figurar el CICR, como un actor tar” significa que las obligaciones
la Resolución XIV, de la X Confe- también en el campo de los dere- de los Estados Partes abarcan in-
rencia, en Ginebra en 1921, a la chos humanos116, esta tendencia condicionalmente el deber de
Resolución Vl, de la XXIV Confe- contribuirá a fortalecer la protec- asegurar el cumplimiento de las dis-
rencia, en Manila en 1981), y los ción internacional de la persona posiciones de aquellos tratados por
Estatutos de la Cruz Roja Interna- humana. todos sus órganos y agentes así
cional (artículos Vl-VII) y los del como por todas las personas suje-
propio CICR110. Así, la protección II. “Respetar” y “hacer res- tas a su jurisdicción, y el deber de
humanitaria se ha extendido tam- petar”: El amplio alcance de asegurar que sus disposiciones
bién a detenidos y prisioneros las obligaciones convencio- sean respetadas por todos, en par-
políticos como consecuencia de nales de protección ticular por los demás Estados
disturbios y represión política inter- internacional de la persona Partes. Tales deberes se sitúan cla-
nos, además de prisioneros como humana ramente en el plano de las
consecuencia de conflictos arma- obligaciones erga omnes. Se trata
dos 111 . Esta protección 1. EL DERECHO INTERNACIONAL de obligaciones incondicionales,
humanitaria se fundamenta igual- HUMANITARIO EN SU AMPLIA exigibles por todo Estado indepen-
mente en los derechos de la DIMENSIÓN dientemente de su participación en
persona humana consagrados en un determinado conflicto, y cuyo
instrumentos internacionales de En los últimos años se viene pres- cumplimiento integral interesa a la
derechos humanos a partir de la tando mayor atención a la comunidad internacional como un
Declaración Universal de 1948112. problemática de naturaleza jurídi- todo; los propios Convenios de
ca y del alcance de determinadas Ginebra de 1949 se cuidan de di-
De esta forma, al ocuparse, en obligaciones propias tanto del de- sociar tales obligaciones de
casos de disturbios y de tensiones recho internacional humanitario consideraciones de reciprocidad, v.
internas, de asuntos como la me- como de la protección internacio- gr., al prohibir la exclusión de res-
jora de las condiciones de nal de los derechos humanos. En ponsabilidades relativas a
detención, de la asistencia mate- el ámbito del derecho internacio- “infracciones graves” (artículos 51/
rial a los detenidos, de la lucha nal humanitario son importantes las 52/131/148) previstas en los artí-
contra la tortura113, contra las des- implicaciones originadas de la for- culos 50/51/130/147 y al
apariciones forzadas, contra la mulación del artículo 1 de los determinar la inalienabilidad de los
toma de rehenes y contra otros ac- cuatro Convenios de Ginebra de derechos protegidos (artículos 7/7/
tos de violencia contra personas 1949 y del artículo 1(1) del Proto- 7/8)117.
110 CICR, O Comitê Internacional da Cruz Vermelha e os Distúrbios e Tensões Interiores, Ginebra,1986, pp. 1-21; Ch. Swinarski,
Introdução ao Direito Internacional Humanitário, Brasilia, CICR/IIDH, 1988, pp. 61-71.
111 Cf. Jacques Moreillon, “The International Commitee of the Red Cross and the Protection of Political Detainees”, International
Review of the Red Cross (nov. 1974 y abril 1975), pp. 1-23 (separata).
112 R. Abi-Saab, op. cit. supra n. (95), p. 86.
113 Cf. “The International Committee of the Red Cross and Torture”, International Review of the Red Cross (dic. 1976), pp. 1-7
(separata).
114 J. Moreillon, “The Fundamental Principles...”, op. cit. supra n. (91), pp. 11-14.
115 J. Moreillon, “The International Committee...”, op. cit supra n. (111), pp. 22-23.
116 Cf. D. P. Forsythe, “Human Rights and the International Committee of the Red Cross”,12 en Human Rights Quarterly (1990),
pp. 265-289.
117 L. Condorelli y L. Boisson de Chazournes, “Quelques remarques à propos de l’obligation des Etats de respecter et faire respecter’
le droit international humanitaire ‘en toutes circonstances”’, en Etudes et essais sur le droit international humanitaire et sur les
principes de la Croix-Rouge en l’honneur de Jean Pictet (ed. Ch. Swinarski) Ginebra/La Haya, ClCR/Nijhoff, 1984, pp. 24, 29
y 32-33; B. Zimmermann, “Protocol I: Article 1 - General Principles and Scope of Application”, Commentary on the Additional
Protocols of 1977 to the Geneva Conventions of 1949 (Y. Sandoz, Ch. Swinarski, B. Zimmermann (ed.)), Ginebra/La Haya,
ICRC/Nijhoff, 1987, pp. 35-38.
82 CODHEM

En la misma línea de pensamien- también contra los demás Estados mil prisioneros de guerra iraquíes
to, los Convenios de Ginebra de Partes que no cumplen la obliga- en Irán; el CICR solicitó a los Esta-
1949 estipulan que ningún acuer- ción (de conducta o de dos Partes que lo apoyasen en el
do especial podrá perjudicar la comportamiento) de “hacer respe- desempeño de sus funciones y que
situación de las personas protegi- tar” el derecho humanitario119. Tal lo auxiliasen a asegurar la aplica-
das (artículos 6/6/6/7). Así, se da obligación posee además una di- ción del derecho internacional
preeminencia a los imperativos de mensión preventiva, al requerir de humanitario121. Paralelamente, el
protección. El artículo 89 del Pro- los Estados las medidas necesarias Consejo de Seguridad de Nacio-
tocolo Adicional I de 1977 -a ser que les posibiliten asegurar el res- nes Unidas condenó “todas las
leído en combinación con la obli- peto del derecho humanitario: estas violaciones del derecho internacio-
gación del artículo 1 de los medidas -adopción de leyes, ins- nal humanitario” cometidas en este
Convenios de Ginebra- prevé la trucciones y “órdenes” pertinentes, conflicto, tal como, inter alia, el
acción conjunta o individual de los en suma, conformidad del derecho empleo de armas químicas en vio-
Estados Partes en cooperación con interno en todos los niveles con el lación del Protocolo de Ginebra de
las Naciones Unidas y en confor- derecho humanitario- han de ser 1925122. Si los referidos llamamien-
midad con la Carta de las tomadas por los Estados a través tos de 1983-1984 del CICR en el
Naciones Unidas, en situaciones de de su acción legislativa y conflicto Irán/Irak no surtieron los
“violaciones graves” del Protocolo reglamentadora interna no sólo en efectos deseados, esto se debió
o de los Convenios de Ginebra. tiempo de conflicto, sino también sobre todo al desconocimiento puro
Ya se ha sugerido que, a la luz de preventivamente en tiempo de paz y simple del contenido y alcance
lo dispuesto en los artículos 48/49/ (un aspecto del derecho interna- de la obligación de “hacer respe-
128/145 común a los cuatro Con- cional humanitario contemporáneo tar” los convenios humanitarios,
venios de 1949, los Estados Partes aún no suficientemente examina- que impidió a los Estados actuar
podrían, con base en la obligación do) 120. conforme a su obligación123. No
general de “hacer respetar” el de- obstante, no deja de ser significa-
recho humanitario consagrado en El sentido propio y el amplio al- tivo que en dicho caso el CICR
el artículo 1, “reclamar que les sean cance de las obligaciones de haya reclamado de los Estados el
transmitidas las leyes nacionales de derecho internacional humanitario cumplimiento de la obligación de
aplicación de los Convenios”118. (supra) fueron invocados y afirma- “hacer respetar” el derecho huma-
dos en dos casos relativamente nitario, lo que podrá abrir camino
En virtud del referido deber gene- recientes dignos de mención, a para que el contenido y el alcance
ral de “hacer respetar” el derecho saber, el conflicto Irán/Irak y el de tal obligación sean precisados
humanitario, se configura la exis- contencioso Nicaragua/Estados en el futuro próximo.
tencia de un interés jurídico Unidos. En lo referente al primero,
común, en virtud del cual todos los es significativo que en determina- En lo que se refiere al segundo
Estados Partes en los Convenios de do momento del conflicto Irán/Irak caso, el contencioso Nicaragua/
Ginebra, y cada Estado en parti- -mayo de 1983 y febrero de 1984- Estados Unidos (1984-1986) ante
cular, tienen interés jurídico y están el Comité Internacional de la Cruz la Corte Internacional de Justicia,
capacitados para actuar a fin de Roja (CICR) tuvo a bien dirigir lla- la referida obligación de “hacer
asegurar el respeto del derecho mamientos a todos los Estados respetar” el derecho humanitario
humanitario (artículo 1 común a Partes en los Convenios de Gine- fue expresamente sostenida por la
los cuatro Convenios de 1949), no bra, urgiéndolos a intervenir de Corte de La Haya en su sentencia
solamente contra un Estado autor acuerdo con el artículo 1 común a del 27 de junio de 1986. La Corte
de violación de una disposición de los Convenios con el propósito de Internacional de Justicia condenó
los Convenios de Ginebra, sino extender protección a cerca de 50 a los Estados Unidos por violación

118 N. Levrat, “Les conséquences de l’engagement pris par les Hautes Parties Contractantes de faire respecter les Conventions
humanitaires”, Mise en oeuvre du droit international humanitaire (ed. F. Kashoven y Y. Sandoz), Dordrecht, Nijhoff, 1989, p.
291, y cf. pp. 286-288.
119 Ibíd., pp. 271 y 275 y cf. pp. 277-279.
120 L. Condorelli y L. Boisson de Chazournes, op. cit. supra n. (117), pp. 25-26.
121 R. Wieruszewski, “Application of International Humanitarian Law and Human Rights Law: Individual Complaints”, Mise en
oeuvre du droit international humanitaire (ed. F. Kalshoven y Y. Sandoz). Dordrecht, Nijhoff, 1989, p. 454.
122 Resolución 548, del 31.10.1983, y declaración de su presidente, del 30.03.1984; cit. en L. Condorelli y L. Boisson de
Chazournes, op. cit. supra n. (117), p. 28.
123 N. Levrat, op. cit. supra n. (118), p. 292.

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DOCTRINA 83

del derecho internacional humani-


tario, por haber alentado, a través La obligación de “respetar” y “hacer
de la difusión por la CIA de un
manual sobre “Operaciones Psico- respetar” el derecho humanitario obtuvo
lógicas en Luchas de Guerrilla”, la finalmente, en el caso Nicaragua versus
realización por los “contras” y otras
personas involucradas en el con- Estados Unidos, reconocimiento judicial,
flicto en Nicaragua, de actos en
violación de disposiciones del
factor importante para que su contenido
artículo 3 común a los Convenios y alcance sean precisados en
de Ginebra de 1949. Aunque en
el caso Nicaragua se hubiese abs- el futuro próximo.
tenido de referirse a los cuatro
Convenios de Ginebra, la Corte obligación de “respetar” y “hacer bajo la ocupación iraquí la Comi-
determinó que en razón de los prin- respetar” el derecho humanitario sión de Derechos Humanos de
cipios generales del derecho obtuvo finalmente, en el caso Ni- Naciones Unidas consideró el in-
internacional humanitario los Es- caragua versus Estados Unidos, forme de 1992 del relator especial
tados Unidos estaban obligados a reconocimiento judicial, factor im- sobre la materia, que se refirió a la
abstenerse de alentar a personas o portante para que su contenido y “interacción” entre los derechos
grupos de personas involucradas alcance sean precisados en el fu- humanos y el derecho humanita-
en el conflicto en Nicaragua a co- turo próximo. rio, y a normas del derecho
meter violaciones del artículo 3 humanitario que podrían ser con-
común a los Convenios de Gine- Otros casos recientes pueden ser sideradas como normas de
bra. mencionados. A nivel global, en “derecho consuetudinario” de la
relación con el caso de ex-Yugos- protección de los derechos huma-
Según las palabras de la Corte de lavia, el Consejo de Seguridad de nos, aplicables a la ocupación de
La Haya, “los Estados Unidos tie- Naciones Unidas recordó las obli- Kuwait (a saber, artículo 3 común
nen la obligación, en términos del gaciones impuestas por el derecho a los Convenios de Ginebra de
artículo 1 de los cuatro Convenios internacional humanitario (resolu- 1949, artículo 75 del Protocolo
de Ginebra, de “respetar” y tam- ción 764, de 1992), tomó nota del Adicional I de 1977, y disposicio-
bién “hacer respetar” estos informe del relator especial sobre nes de Ia Declaración Universal de
Convenios “en todas las circuns- la materia poniendo de manifiesto Derechos Humanos y de los Pac-
tancias”, pues tal obligación no las “violaciones masivas y sistemá- tos de Derechos Humanos de
deriva sólo de los propios Conve- ticas” de los derechos humanos así Naciones Unidas)126.
nios, sino también de los principios como las “graves violaciones” del
generales del derecho humanita- derecho internacional humanitario En el plano regional
rio a los cuales los Convenios en la República de Bosnia y interamericano, en el caso de la
simplemente dan expresión concre- Herzegovina (resoluciones 787 y invasión de Granada (1983), Ia
ta. De modo particular, los Estados 780, de 1992), y decidió estable- Comisión Interamericana de Dere-
Unidos tienen la obligación de no cer un tribunal internacional para chos Humanos declaró admisible
alentar a personas o grupos de perseguir a los responsables de vio- la demanda (denunciando el bom-
personas involucradas en el con- laciones del derecho internacional bardeo por los Estados Unidos de
flicto en Nicaragua a actuar en humanitario cometidas en el terri- un hospital psiquiátrico, matando
violación de las disposiciones del torio de la ex-Yugoslavia a partir a varios pacientes), la cual solici-
artículo 3 común a los cuatro Con- de 1991 (resolución 808, de taba una interpretación del artículo
venios de Ginebra de 1949124. La 1993)125. En el caso del Kuwait 1 de la Declaración Americana de

124 ICJ Reports (1986), p. 114, párrafo 220, y cf. p. 113, párrafo 218, y pp. 129- 130, párrafos 255-256. Para un estudio de los
aspectos jurisdiccionales del caso, cf. A. A. Cançado Trindade, “Nicaragua versus Estados Unidos: Os Limites da Jurisdiçâo
Obrigatória da Corte Internacional de Justiça e as Perspectivas da Soluçâo Judicial de Controvérsias internacionales”, 67/68
Boletim de Sociedade Brasileira de Direito Internacional (1985-1986) pp. 71-96.
125 D. Weissbrodt y P. L. Hicks, “Aplicación de los Derechos Humanos y del Derecho Humanitario en Caso de Conflicto Armado”,
116 en Revista Internacional de la Cruz Roja (1993), pp. 134-135; L. Doswald-Beck y S. Vité. “Derecho Internacional Huma-
nitario y Derecho de los Derechos Humanos”, 116 en Revista Internacional de la Cruz Roja (1993), p. 20.
126 L. Doswald-Beck y S. Vité, op cit. supra n. (125), p. 121.
84 CODHEM

Derechos y Deberes del Hombre de interpretación propia de los trata- tes per se”, sino que además era
1948 a la luz de los principios del dos de protección internacional de de la competencia de los Estados
derecho humanitario, lo que tam- los derechos humanos se encuen- Partes “asegurar” (“to ensure”) el
bién implicaba, en otras palabras, tra orientada en ese sentido. Aquí goce de los derechos protegidos
Ia aplicación de los derechos hu- reside uno de los rasgos sobresa- a todos los individuos bajo su ju-
manos a un conflicto armado127. lientes que reflejan la especificidad risdicción. Según el Comité, “este
En efecto, ya a partir de finales de de los tratados de protección inter- aspecto requiere actividades espe-
la década de los setenta, la Comi- nacional de los derechos cificas de los Estados Partes a
sión Interamericana invocó humanos”129. efectos de capacitar a los indivi-
disposiciones de los Convenios de duos para que gocen de sus
Ginebra de 1949 en algunos de Tales ponderaciones, basadas en derechos”, lo cual se aplica a to-
sus Informes. En el ya mencionado la constatación de la superación dos los derechos consagrados en
caso de los indios miskitos, relati- de la reciprocidad por los impe- el Pacto130. De esta manera, el
vo a Nicaragua, por ejemplo, la rativos de ordre public, se aplican Comité esclareció el amplio al-
Comisión Interamericana obtuvo tanto a los tratados de protección cance del deber de los Estados
del gobierno que se admitiera la internacional de los derechos hu- Partes de respetar y asegurar los
actuación concomitante del manos propiamente dichos como derechos protegidos por el Pac-
ACNUR y del CICR128. a los tratados de derecho interna- to131.
cional humanitario. En efecto, en
2. LA PROTECCIÓN INTERNA- la misma línea, la fórmula “respe- Bajo el artículo 2 del Pacto, de este
CIONAL DE LOS DERECHOS tar/hacer respetar” utilizada, como modo, los Estados Partes se com-
HUMANOS EN SU AMPLIA vimos, en el derecho internacio- prometen primeramente a
DIMENSIÓN nal humanitario (supra) marca “respetar” los derechos consagra-
igualmente presencia en el cam- dos, no violándolos; y, en segundo
Como tuvimos ocasión de obser- po de la protección internacional lugar, a “asegurar” tales derechos,
var en un reciente libro sobre la de los derechos humanos. Así, en lo que requiere de ellos todas las
materia, en los tratados e instru- el plano global, en virtud del providencias necesarias para po-
mentos de protección internacional artículo 2(1) del Pacto de Dere- sibilitar a los individuos el ejercicio
de los derechos de la persona hu- chos Civiles y Políticos de o goce de los derechos garantiza-
mana “la reciprocidad es Naciones Unidas, los Estados Par- dos. Estas providencias pueden
suplantada por la noción de ga- tes asumen la obligación de incluir la eliminación de obstácu-
rantía colectiva y por las respetar y asegurar (“to respect los gubernamentales y
consideraciones de ordre public. and to ensure”) los derechos pro- “posiblemente también privados” al
Esos tratados incorporan obligacio- tegidos. En un “comentario goce de aquellos derechos, y pue-
nes de carácter objetivo, que general” (bajo el artículo 40(4) del den requerir la adopción de leyes y
trascienden los meros compromi- Pacto) al respecto, el Comité de otras medidas (administrativas)
sos recíprocos entre las partes. En Derechos Humanos (establecido “contra la interferencia privada”,
suma, se vuelcan a la salvaguar- por el Pacto) clarificó la naturale- por ejemplo, en el goce de aque-
da de los derechos del ser humano za de la obligación general bajo llos derechos132.
y no de los derechos de los Esta- el artículo 2 del Pacto: el Comité
dos, en la que ejerce función clave ponderó que la implementación La fórmula consagrada en el
el elemento del “interés público” de esa obligación no dependía artículo 2(1) del Pacto de Derechos
común o general (u ordre public) solamente de disposiciones cons- Civiles y Políticos vuelve a figurar,
superior. Toda la evolución titucionales o legislativas, que significativamente, en la más re-
jurisprudencial en lo referente a la “frecuentemente no son suficien- ciente Convención sobre Derechos

127 Ibíd., p. 122.


128 C. Sepúlveda, Estudios ., op. cit. supra n. (63), pp. 101-102.
129 A. A. Cançado Trindade. A Proteção Internacional dos Direitos Humanos - Fundamentos Jurídicos e Instrumentos Básicos, São
Paulo. Ed. Saraiva, 1991, pp. 10-11, y cf. p. 12.
130 “General Comment 3/13”, en U.N., Report of the Human Rights Committee, G.A.O.R.-XXXVI Session (1981), p. 109.
131 Cf. T. Opsahl, “The General Comments of the Human Rights Committee”, Des Menschen Recht zwischen Freiheit und
Verantwortung-Festschrift für K. J. Partsch, Berlín, Duncker, Humbolt, 1989, p. 282.
132 Th. Buergenthal, “To Respect and to Ensure: State Obligations and Permissible Derogations”, en The Intemational Bill of Rights-
The Covenant on Civil and Political Rights (ed. L. Henkin), N.Y., Columbia University Press, 1981, pp. 77-78.

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DOCTRINA 85

del Niño (1989): en virtud del humanos, todos inherentes al ser pea de Derechos Humanos en el
artículo 2(1) de esta última, los Es- humano en las distintas esferas de caso Irlanda versus Reino Unido.
tados Partes respetarán y su vida y sus actividades. Tampo- En un pasaje de su voluminoso
asegurarán (“shall respect and co debe olvidarse el gran número informe del 25 de enero de 1976
ensure”) los derechos del niño en de ratificaciones que estas tres sobre este mismo caso, la Comi-
ella enunciados. El artículo 38(1) Convenciones obtuvieron en un sión Europea comentó que lo
de la Convención de 1989 agrega lapso de tiempo relativamente cor- dispuesto en el artículo 1 de la
que los Estados Partes se compro- to desde su adopción: esto sugiere Convención dejó claro que aquel
meten a respetar y hacer respetar un consenso internacional, si no tratado, por su ratificación, había
las normas del derecho internacio- virtualmente universal, en pro de creado derechos de los individuos
nal humanitario aplicables en casos tales tratados -a incorporar en una bajo el propio derecho internacio-
de conflicto armado en lo que se amplia gama de derechos de dis- nal y el deber de los Estados de
refiere a los niños. tintas “categorías”- abocados a la asegurar los derechos humanos al
prevención de discriminación y pro- incorporar la Convención en su
No debe pasar desapercibido el tección de personas o grupos de derecho interno135.
hecho de que los tratados de dere- personas particularmente vulnera-
chos humanos abocados, a la bles y con urgente necesidad de Profundizando el tema, uno de los
prevención de discriminación o a protección especial. miembros de la Comisión, Sperduti,
la protección de personas o gru- destacó en una explicación de voto
pos de personas particularmente En el plano regional, cabe desta- el amplio alcance de la obligación
vulnerables, consagran una serie car el sentido que revisten -y que general del artículo 1 de la Con-
de derechos a menudo considera- en la práctica se ha hecho efecti- vención: a su entender, los Estados
dos como pertenecientes a diferentes vo- las obligaciones constantes de Partes tienen no sólo el deber de
“categorías”. De este modo, la la Convención Europea de Dere- abstenerse de cualquier acto que
Convención sobre la Eliminación chos Humanos y de la Convención involucre una violación de los de-
de todas las formas de Discrimina- Americana sobre Derechos rechos consagrados en la
ción Racial -en un único Humanos133Conforme al artículo 1 Convención, sino también el de-
dispositivo, el artículo 5, por ejem- de la Convención Europea, las ber de asegurar el goce de tales
plo- dispone sobre la protección de Partes Contratantes asegurarán derechos en sus ordenamientos ju-
determinados derechos civiles, po- (“shall secure/reconnaissent”) a rídicos internos a fin de “prohibir
líticos, económicos, sociales y cualquier persona bajo su jurisdic- cualquier acto, de parte de órga-
culturales. La Convención sobre la ción los derechos en ella nos y agentes del Estado o de
Eliminación de todas las formas de consagrados. El enunciado del individuos u organizaciones priva-
Discriminación contra la Mujer ex- artículo 1 establece no sólo la obli- das”, que infrinjan tales
tiende protección a derechos gación de los Estados Partes de derechos136. Además, en virtud de
civiles, políticos, económicos, so- asegurar que su derecho interno la obligación del artículo 1 de la
ciales y culturales (artículos 7-16). sea compatible con la Convención Convención (en combinación con
Y la Convención sobre Derechos Europea, sino también la obliga- otras disposiciones), los Estados
del Niño consagra derechos civi- ción de remediar cualquier Partes asumieron el deber -en re-
les (pero no políticos stricto sensu), violación de las disposiciones de lación con todos los demás
económicos, sociales y culturales la Convención134. conjuntamente- de “garantizar el
(artículos 3-40). respeto de la Convención a través
El alcance de las obligaciones con- de sus ordenamientos jurídicos in-
Estos tratados, de ese modo, dan vencionales a la luz del artículo 1 ternos”137.
un testimonio elocuente de la indi- fue objeto de atención tanto de la
visibilidad de los derechos Comisión como de la Corte Euro-

133 A su vez la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos dispone (artículo 1) que los Estados Partes reconocen los
derechos en ella enunciados y se comprometen a adoptar medidas legislativas u otras para implementarlos.
134 J. E. S. Fawcett, The Application of the European Convention on Human Rights, Oxford, Clarendon Press, 1969, p. 3.
135 European Commission of Human Rights, Application n. 5310/71, Ireland versus United Kingdom - Report of the Commission
(25.01.1976), Estrasburgo, p. 484.
136 Ibíd., “Separate Opinion of Mr. G. Sperduti, joined by Mr. T. Opsahl, on the Interpretation of Art. 1 of the Convention”, p. 498.
137 Ibíd., p. 499. Otro miembro de la Comisión, Mangan, en voto disidente, distinguió en el artículo 1 el deber tanto de no infringir
los derechos humanos consagrados como de asegurarlos (garantizar su respeto): ibíd., “Dissenting Opinion of Mr. K. Mangan
on Art. 1 of the Convention”. p. 500.
86 CODHEM

La Corte Europea advirtió en su violaciones de la Convención Ame- derechos reconocidos por la Con-
sentencia del 18 de enero de 1978, ricana (casos Velásquez Rodríguez, vención y procurar, además, el
en el mismo caso Irlanda versus 1988, y Godínez Cruz 1989), la restablecimiento, si es posible, del
Reino Unido, que, al sustituir los naturaleza y el alcance de la obli- derecho conculcado y, en su caso,
términos “comprometerse a asegu- gación prevista en el artículo 1(1) la reparación de los daños produ-
rar” (“undertake to secure”/ de la Convención fueron objeto de cidos por la violación de los
”s’engagent a reconnaîttre”) por aclaraciones desarrolladas por la derechos humanos”142.
“asegurarán” (“shall secure/ Corte, aunque la Comisión
reconnaissent”) en el texto del Interamericana de Derechos Hu- Esta obligación, de alcance consi-
artículo 1, Ios redactores de la Con- manos no hubiese planteado derable, abarca todo y cualquier
vención pretendieron dejar claro expresamente el asunto de la vio- acto u omisión del poder público
que los derechos en ésta consa- lación del artículo 1(1) de la violatorio de los derechos consa-
grados serían asegurados Convención en los casos referidos. grados; ella se concentra en la
directamente a cualquier persona propia conducta del Estado de
bajo la jurisdicción de los Estados Tanto en la sentencia del 29 de ju- modo tal que asegure con eficacia
Partes138. En otra ocasión, en su lio de 1988 en el caso Velásquez el libre y pleno ejercicio de los de-
decisión de 1975 en el caso Chi- Rodríguez, como en la sentencia rechos humanos consagrados 143.
pre versus Turquía, la Comisión del 20 de enero de 1989 en el caso Además, agregó la Corte, aun en
europea insistió en el amplio al- Godínez Cruz, la Corte la violación de los derechos hu-
cance de la obligación consagrada Interamericana consideró el artículo manos perpetrada por un simple
en el artículo 1 de la Convención 1(1) de la Convención esencial particular, o por un autor no iden-
Europea139. Es de esperar que en para determinar la imputabilidad tificado, dicha obligación puede
un futuro próximo se dé mayor pre- de violación de los derechos hu- acarrear la responsabilidad inter-
cisión al contenido y al alcance de manos (por acción u omisión) al nacional del Estado, no por el acto
la obligación de “asegurar” los Estado demandado141. La Corte en sí, “sino por falta de la debida
derechos consagrados en la Con- advirtió que, debido al amplio al- diligencia para prevenir la viola-
vención Europea, particularmente cance de la obligación consagrada ción o para tratarla en los términos
a partir de las aclaraciones desa- en el artículo 1(1) de la Conven- requeridos por la Convención”144.
rrolladas por la Comisión y por la ción de respetar y garantizar el libre Lo decisivo es determinar si la vio-
Corte en el caso Irlanda versus y pleno ejercicio de los derechos lación ocurrió “con el apoyo o la
Reino Unido140. reconocidos en la Convención, los tolerancia” del poder público, o si
Estados Partes están obligados a éste dejó que la violación ocurrie-
Aun en el plano regional, en vir- “organizar todo el aparato guber- se “impunemente” o no tomó
tud del artículo 1(1) de la namental y, en general, todas las medidas de prevención145.
Convención Americana sobre De- estructuras a través de las cuales
rechos Humanos, los Estados se manifiesta el ejercicio del poder La Corte fue perentoria al resaltar
Partes están obligados a respetar y público, de manera tal que sean el deber jurídico del Estado de pre-
a garantizar (“undertake to respect capaces de asegurar jurídicamen- venir, investigar y sancionar las
(...) and to ensure”) los derechos te el libre y pleno ejercicio de los violaciones de derechos humanos
en ella consagrados. En dos de los derechos humanos. Como conse- en el ámbito de su jurisdicción, así
tres casos hondureños en que la cuencia de esta obligación los como asegurar a las víctimas una
Corte Interamericana de Derechos Estados deben prevenir, investigar “adecuada reparación”146. La Cor-
Humanos concluyó que ocurrieron y sancionar toda violación de los te explicó que el deber de

138 Cit. en A. Z. Drzemczewski, European Human Rights Convention en Domestic Law-A Comparative Study, Oxford, Clarendon
Press, 1983. pp. 55-56 y 25-26; y en G. Cohen-Jonathan, La Convention européenne des droits de l’homme, Aix-en-Provence/
Paris, P.U. d’Aix-Marseille/Economica, 1989, p. 244.
139 Eruropean Commission of Human Rights, Decisions and Reports, vol. 2, Estrasburgo, C.E., 1975, pp 125 y 136-137.
140 A. Z. Drzemczewski, op. cit. supra n. (138), pp. 55-56.
141 Corte Interamericana de Derechos Humanos (Ct. l.D.H.), Caso Velásquez Rodríguez, Sentencia del 29.07.1988, Serie C, n. 4,
p. 67, párrafo 166; Ct. l.D.H.,Caso Godínez Cruz, Sentencia del 20.01.1989, Serie C, n. 5, p. 71, párrafo 173.
142 Ibíd., Serie C, n. 4, pp. 68-69, párrafo 166; Serie C, n. 5, p. 72, párrafo 175 (el subrayado es nuestro).
143 Ibíd., Serie C, n. 4, p. 69, párrafo 167; Serie C, n. 5, p. 72, párrafo 176.
144 Ibíd., Serie C, n. 4, pp. 70-71, párrafo 172; Serie C, n. 5, pp. 73-74, párrafo 181-182 (el subrayado es nuestro).
145 Ibíd., Serie C, n. 4, p. 71, párrafo 173; Serie C, n. 5, pp. 74-75, párrafo 183.
146 Ibíd., Serie C, n. 4, p. 71, párrafo 174; Serie C, n. 5, p. 75, párrafo 184.

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DOCTRINA 87

prevención “abarca todas aque- agentes del Estado en su capaci- particulares- de disposiciones con-
llas medidas de carácter jurídico, dad oficial), en violación de la vencionales (denominado
político, administrativo y cultural Convención Americana del doble “Drittwirkung” en la bibliografía
que promuevan la salvaguarda de deber de prevención y punición. Las jurídica alemana).
los derechos humanos y que ase- ponderaciones de la Corte consti-
guren que las eventuales tuyen un reconocimiento judicial En efecto, el hecho de que en nues-
violaciones a los mismos sean efec- inequívoco de amplio alcance de tros días los instrumentos de
tivamente consideradas y tratadas lo dispuesto en el artículo 1(1) de protección internacional se vuelcan
como un hecho ilícito”, sanciona- la Convención, al abarcar no sólo esencialmente a la prevención y
ble como tal; el deber de prevenir la obligación del Estado de respe- punición de violaciones de los de-
aparece, pues, como un deber de tar, de no violar, los derechos rechos humanos cometidas por el
medio o comportamiento, lo mis- consagrados, sino también de to- Estado (sus agentes y órganos) re-
mo que ocurre con el deber de mar todas las providencias y vela una grave laguna: la de la
investigar, que ha de ser cumplido medidas positivas en el sentido de prevención y punición de violacio-
“con seriedad y no como una sim- asegurar el respeto de los derechos nes de los derechos humanos por
ple formalidad”147. Este último debe protegidos, no solamente por par- entidades otras que el Estado, in-
ser asumido por el Estado “como te de sus agentes y órganos, sino cluso por simples particulares y aun
un deber juridico propio y no como también por parte de simples par- por autores no identificados. Cabe
una simple gestión de intereses par- ticulares o aun personas o grupos examinar el problema con mayor
ticulares, que dependa de la no identificados o clandestinos (de- atención y llenar esta preocupante
iniciativa procesal de la víctima o ber jurídico del Estado de laguna. La solución que se aporte
de sus familiares o de la aporta- prevención, investigación y san- a este problema podrá contribuir
ción privada de elementos ción). decisivamente al perfeccionamiento
probatorios, sin que la autoridad de los mecanismos de protección
pública busque efectivamente la 3. LA PROTECCIÓN ERGA internacional de la persona huma-
verdad”148. OMNES DE DETERMINADOS na, tanto los de protección de los
DERECHOS Y EL ASUNTO DEL derechos humanos stricto sensu
Ya sea que la violación de los de- DRITTWIRKUNG como los de derecho internacional
rechos humanos reconocidos haya humanitario.
sido cometida por agentes o fun- Las consideraciones anteriores nos
cionarios del Estado, por conducen a un punto de capital Primeramente, cabe observar que
instituciones públicas, o bien por importancia para los futuros desa- la obligación de respetar y hacer
simples particulares o personas o rrollos de los mecanismos de respetar o asegurar todos los de-
grupos no identificados o clandes- protección internacional de la per- rechos garantizados, consagrada
tinos, “si el aparato del Estado sona humana: el tema de su en algunos tratados de protección
actúa de modo que tal violación protección erga omnes. Los distin- de los derechos de la persona hu-
quede impune y no se restablezca, tos instrumentos de protección mana (Pacto de Derechos Civiles y
en cuanto sea posible, a la víctima internacional incorporan obligacio- Políticos, artículo 2(1); Convención
en la plenitud de sus derechos, nes de contenido y alcance sobre Derechos del Niño, artículo
puede afirmarse que ha incumpli- variables: algunas normas son sus- 2(1); Convención Europea de De-
do el deber de garantizar su libre y ceptibles de aplicabilidad directa, rechos Humanos, artículo 1;
pleno ejercicio a las personas su- otras aparecen más como Convención Americana sobre De-
jetas a su jurisdicción”149. programáticas. Hay, pues, que rechos Humanos, artículo 1(1);
prestar atención a la naturaleza cuatro Convenios de Ginebra so-
En sus juiciosas ponderaciones en jurídica de las obligaciones. A ese bre Derecho Internacional
los dos casos hondureños anterior- respecto, surge precisamente el Humanitario, artículo 1 común;
mente referidos, Ia Corte asunto de la protección erga Protocolo Adicional I a los referi-
Interamericana sostuvo la respon- omnes de determinados derechos dos Convenios de Ginebra, artículo
sabilidad del Estado hondureño por garantizados, que plantea el pun- 1(1)), puede ser interpretada en el
la desaparición forzada de perso- to de la aplicabiIidad a terceros sentido de conllevar el deber de la
nas (aunque no perpetrada por -simples particulares o grupos de debida diligencia por parte de los

147 Ibíd., Serie C, n. 4, pp. 71-73, párrafos 175 y 177; Serie C, n. 5, pp. 75-76, párrafos 185 y 188.
148 Ibíd., Serie C, n. 4, p. 73, párrafo 177; Serie C, n. 5, p. 76, párrafo 188.
149 Ibíd., Serie C, n 4, p 72, párrafo 176; Serie C, n 5, p. 76, párrafo 187.
88 CODHEM

Estados Partes para prevenir la pri- persona humana consagradas, por por lo menos algunos de los dere-
vación o violación de los derechos ejemplo en el artículo 75 del Proto- chos consagrados son susceptibles
reconocidos de la persona huma- colo Adicional I y en el artículo 4 de aplicabilidad en relación a “ter-
na por otros. El artículo 29 de la del Protocolo Adicional II a los Con- ceros”, a particulares
Declaración Universal de Derechos venios de Ginebra sobre Derecho (Drittwirkung). Así, el artículo
Humanos de 1948 recuerda, a pro- Internacional Humanitario, conlle- 2(1)(d) de la Convención sobre la
pósito, los deberes de toda persona van para su implementación, Eliminación de todas las formas de
para con la comunidad. obligaciones erga omnes. El Discriminación Racial prohíbe la
artículo 5(2) del Protocolo Adicio- discriminación racial “por cual-
En el ámbito del derecho interna- nal II, v. gr., sobre los derechos de quier persona, grupo u
cional humanitario, el artículo 3 personas detenidas o privadas de organización”. Y se ha argumen-
común a los cuatro Convenios de libertad (en razón de conflictos ar- tado que el artículo 17 del Pacto
Ginebra de 1949, aplicable en mados), se dirige a los de Derechos Civiles y Políticos (de-
conflictos armados de carácter no- “responsables por la internación o recho a la privacidad) cubriría la
internacional, ha de ser detención” (de las personas referi- protección del individuo contra in-
interpretado como dirigiéndose das en el artículo 5(1)): esta jerencia por parte de autoridades
tanto a los gobiernos como a las expresión se refiere a los “responsa- públicas así como de organizacio-
oposiciones, si por su aplicación bles de facto por campamentos, nes privadas o de individuos153.
realmente se pretende humanizar prisiones o cualesquiera otros luga-
los conflictos internos (no-interna- res de detención, La Convención Europea de Dere-
cionales) 150 . El mencionado independientemente de cualquier chos Humanos, a su vez, dispone
artículo 3 -que, tal vez autoridad legal reconocida”152. A en el artículo 17 que nada en la
inadecuadamente, se refiere a las su vez, la Convención para la Pre- Convención puede ser interpretado
“partes en conflicto”- no debe ser vención y la Represión del Crimen como implicando, “para cualquier
visto como una herejía jurídica, por de Genocidio de 1948 dispone, en Estado, grupo o persona”, cualquier
cuanto los tratados internaciona- su artículo Vl, sobre el juicio de per- derecho de involucrarse en cual-
les contemporáneos atribuyen sonas acusadas de genocidio y de quier actividad o desempeñar
derechos y obligaciones directa- cualquiera de los otros actos enu- cualquier acto que tenga por obje-
mente no sólo a los Estados sino merados en el artículo Ill; la tivo destruir los derechos
también, y cada vez más frecuen- Convención, además, determina ex- garantizados. Los artículos 8-11 in-
temente, a los individuos y grupos. presamente, en el artículo IV, que dican que hay que tener en cuenta
Es de esperar que este desarrollo las personas que hubieren cometi- la protección de los derechos de
contribuya a reducir o disipar los do genocidio o cualquiera de los otros; asimismo puede inferirse del
temores de los gobiernos con res- otros actos enumerados en el artículo 2, según el cual “el dere-
pecto a reconocer los grupos artículo III serán sancionadas, así cho de toda persona a la vida es
disidentes (como el propio artículo “sean gobernantes, funcionarios o protegido por la ley”, el deber de
3 in fine trata de exceptuar). En particulares”. diligencia debida del Estado de pre-
todo caso, es del todo deseable que vención y punición de su
el artículo 3 sea interpretado y en- Otras disposiciones pertinentes violación154. Puede agregarse, con
tendido como imponiendo igualmente aparecen en los trata- toda firmeza, que los valores supre-
obligaciones directas a todas las dos de protección internacional de mos subyacentes a los derechos
fuerzas en conflicto, tanto las gu- los derechos humanos propiamente humanos fundamentales son tales
bernamentales como las de dichos: teniendo en cuenta la gran que merecen y requieren protección
oposición151. variedad de derechos garantizados erga omnes contra cualquier inje-
Otros ejemplos pueden ser citados. en tales tratados, hay en ellos dis- rencia por parte de órganos
Las garantías fundamentales de la positivos que parecen indicar que públicos o privados o por parte de
cualquier individuo155.
150 Th. Meron, op. cit. supra n. (88), p. 151.
151 Ibíd., pp. 39-40 y 151.
152 S. Junod, “Protocol II- Article 5”, Commentary on the Additional Protocols of 1977 to the Geneva Conventions of 1949 (eds.
Y. Sandoz, Ch. Swinarski, B. Zimmermann), Ginebra/La Haya, ICRC/Nijhoff, 1987, p. 1389.
153 Y. Dinstein, “The Right to Life, Physical Integrity and Liberty”, en The International Bill of Rights - The Covenant on Civil and
Political Rights (ed. L. Henkin), N.Y., Columbia University Press, 1981, p. 119; Jan de Meyer, op cit. infra n. (158), p. 263.
154 E. A. Alkema, op. cit. infra n. (155), pp. 35-37.
155 E. A. Alkema “The Third-Party ApplicabiIity or Drittwirkung of the European Convention on Human Rights”, Protecting Human
Rights: The European Dimension-Studies en Honour of G. J. Wiarda (ed. F Matscher y H. Petzold), Köln, C. Heymanns, 1988,
pp. 33-34.
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DOCTRINA 89

Aunque este asunto del Drittwirkung ción con el Estado, pero también y puramente negativa no sería com-
no hubiese sido considerado en el necesariamente “en relación con patible con el objeto y propósito del
momento de la redacción o elabo- otras personas, grupos o institucio- artículo 11. Como el artículo 8, el
ración de la Convención Europea nes que podrían impedir su artículo 11 a veces requiere medi-
de Derechos Humanos, hoy en día ejercicio”159. das positivas a ser tomadas, aun
se encuentra en evolución en la en la esfera de las relaciones en-
jurisprudencia bajo la Convención De esta manera, una violación de tre individuos, si necesario”163. En
Europea156. En efecto, si nos dete- derechos humanos por individuos ese sentido se ha orientado la ju-
nemos sobre este punto, o grupos privados puede ser san- risprudencia bajo la Convención
constataremos que la materia re- cionada indirectamente cuando un Europea: la responsabilidad del
gida por la Convención Europea Estado deja de cumplir su “deber Estado puede ser invocada aun en
se presta al Drittwirkung, en el sen- de dar la debida protección”, de caso de carencia legislativa (lagu-
tido de que algunos de los tomar las medidas necesarias para nas de la ley), dado que la
derechos reconocidos merecen o prevenir o sancionar la viola- obligación del Estado abarca las
requieren protección contra auto- ción 160 . El artículo 8 de la medidas positivas que debe tomar
ridades públicas así como contra Convención Europea ilustra perti- para prevenir y sancionar todo y
particulares, y los Estados tienen el nentemente el “efecto absoluto” de cualquier acto violatorio de un
deber de asegurar a todos -inclu- aquel derecho a la privacidad, la artículo de la Convención, incluso
so en las relaciones necesidad de su protección erga los actos privados en el plano de
interindividuales- la observancia de omnes, contra injerencias o viola- las relaciones interindividuales,
los derechos garantizados contra ciones frecuentes no sólo por para asegurar la protección eficaz
violaciones aun por otros indivi- autoridades públicas sino también de los derechos consagrados164.
duos o grupos157. Así, v.gr., en por particulares o por órganos de
relación con el derecho a la comunicación de masa (mass me- III. Protección de víctimas en
privacidad (artículo 8 de la Con- dia)161. En recientes decisiones conflictos internos y situacio-
vención, sobre el respeto a la vida relativas a casos en contextos dis- nes de emergencia
privada), es necesario proteger ese tintos, la Comisión Europea de
derecho también en las relaciones Derechos Humanos ponderó que En este importante dominio del
entre individuos (personas, grupos, no podía hacer abstracción de derecho internacional, una de las
instituciones privadas y públicas, determinadas relaciones interin- tareas más urgentes es la de iden-
además de los Estados). En efecto, dividuales, teniendo en mente la tificar los medios por los cuales se
en la práctica han ocurrido situa- protección de los derechos de asegure que las aproximaciones o
ciones en que el Estado puede ser otros162. Y la Corte Europea de convergencias verificables en los
involucrado en las relaciones en- Derechos Humanos, en sentencia últimos años entre el derecho in-
tre individuos (por ejemplo, guarda del 21 de junio de 1988, en un ternacional humanitario y la
de un niño, grabación clandestina caso relativo a Austria, sostuvo que protección internacional de los de-
de una conversación por un parti- el derecho a la libertad de reunión rechos humanos en los planos
cular con ayuda de la policia)158. pacífica (artículo 11 de la Conven- normativo, hermenéutico y opera-
Ciertos derechos humanos tienen ción) no puede reducirse a “un tivo se reviertan de manera cada
validez erga omnes, en el sentido mero deber” por parte del Estado vez más efectiva en ampliar y for-
de que son reconocidos en rela- de no interferir: “una concepción talecer el grado de protección de

156 Cf. A. Z. Drzemczewski, op. cit supra n. (138), capítulo 8, pp. 199-228; y cf. J. Rivero, “La protection des droits de l’homme dans
les rapports entre personnes privées”, en René Cassin Amicorum Discípulorumque Liber, vol. III, París, Pedone, 1971, pp. 311 y ss.)
157 Lo que ha llevado a sugerir un tipo de “Drittwirkung indirecto”, una vez que “es realizado vía una obligación del Estado”. P. Van
Dijk y G. J. H. Van Hoof, Theory and Practice of the European Convention on Human Rights, Deventer, Kluwer, 1984, pp. 14-18.
158 Jan de Meyer, “The Right to Respect for Private and Family Life, Home and Communications en Relations between Individuals, and
the Resulting Obligations for State Parties to the Convention”, en A. H Robertson (ed.), Privacy and Human Rights, Manchester,
University Press, 1973, pp. 267-269.
159 Ibid., p. 271, y cf. p. 272.
160 Ibíd., p. 273.
161 Ibíd., pp. 274-275.
162 Cf. e.g., European Commission of Human Rights, Decisions and Reports, vol. 19. pp. 66 y 244 (peticiones n. 7215/75 y 8416/79,
relativas al Reino Unido).
163 European Court of Human Rights, Case of Plattform “Arzte für das Leben”, sentencia del 21.06.1988, p. 8, párrafo 32 (el subrayado
es nuestro).
164 G. Cohen-Jonathan, op. cit supra n. (138), pp. 78-81 y 284-285.
90 CODHEM

los derechos consagrados. Algu- ración se inspiraría, sobre todo, en básica no como la de caracterizar
nas ideas y sugerencias han sido las disposiciones relevantes tanto conflictos (función jurídica) sino
adelantadas con este propósito. Por del derecho internacional humani- como la de proteger a las víctimas
ejemplo, dadas las conocidas in- tario (e. gr., artículo 3 común a los (función humanitaria), tal caracte-
suficiencias de la institución de las cuatro Convenios de Ginebra, rización podría ser atribuida, como
potencias protectoras en la aplica- artículos 4-6 del Protocolo Adicio- se ha sugerido, a un grupo de ju-
ción de los Convenios de Ginebra, nal II de 1977) como del derecho ristas que podría emitir opiniones
se ha sugerido que el CICR se in- internacional de los derechos hu- consultivas (advisory opinions) con
terponga como “sustituto manos (e. gr., dispositivos de los este propósito170.
automático” de la potencia protec- tratados de derechos humanos so-
tora para presionar a los bre derechos inderogables)169. Subyacente a tal idea está el reco-
beligerantes a respetar los derechos nocimiento de que esta grave
humanos en conflictos arma- La reglamentación de tales conflic- laguna, relativa a los conflictos
dos165; como ya se ha indicado, el tos internos -que son los más (disturbios y tensiones) internos en
CICR aparece en nuestros días frecuentes, crueles y sangrientos, los cuales los derechos básicos de
como un actor también en el cam- que ocasionan numerosas víctimas- la persona humana son amplia-
po de los derechos humanos, en constituye una de las tareas más mente violados, se debe hasta cierto
la medida en que contribuye a la urgentes, debido a que los Esta- punto al hecho de que el derecho
observancia de éstos en determi- dos alegan que tales conflictos internacional humanitario y la pro-
nadas situaciones consideradas requieren derogaciones de los tra- tección internacional de los
como propias de la protección de tados de derechos humanos (por derechos humanos no se han re-
los derechos humanos (por ejem- constituir situaciones de emergen- lacionado más íntimamente171.
plo, la detención política)166. cia nacional); al mismo tiempo los Una concepción o enfoque de de-
estados alegan que tales conflictos rechos humanos más amplio, que
Desde hace algunos años se viene no alcanzan los parámetros -nivel no insista más en la distinción tra-
considerando la idea de elaborar o intensidad de violencia- requeri- dicional y exagerada entre los dos
un instrumento internacional (e. dos para la aplicación del artículo regímenes de protección de la per-
gr., un protocolo) volcado a la pro- 3 común a los Convenios de Gi- sona humana, podrá contribuir a
tección de las víctimas en nebra o del Protocolo Adicional II. tornar más accesibles los
situaciones de conflictos (disturbios De ese modo, permanecen aplica- parámetros de aplicabilidad de las
y tensiones) internos167. La idea de bles solamente las disposiciones, no disposiciones relevantes (incluso del
una declaración sobre la materia, siempre suficientes, de los tratados instrumento declaratorio propues-
que desde fines de 1983 se encuen- de derechos humanos relativas a to) del propio derecho
tra en la agenda del CICR, ha sido los derechos inderogables, que re- internacional humanitario a los
recientemente retomada y desarro- quieren una formulación más conflictos (disturbios y tensiones)
llada (con la sugerencia de la adecuada y amplia. Es cierto que internos172. En suma, esta laguna
consagración) en un instrumento esta materia no puede ser dejada, podrá ser llenada en la medida en
declaratorio, que consta de un ca- como hasta el presente, solamente que se busque con este propósito
tálogo más amplio -que el de los a criterio de los Estados interesa- una aproximación o convergencia
tratados de derechos humanos vi- dos; existe una necesidad aún mayor entre el derecho inter-
gentes- de derechos inderogables manifiesta de establecer algún tipo nacional humanitario y la
aplicables en tales conflictos (dis- de mecanismo internacional para protección internacional de los de-
turbios y tensiones) internos (aun la caracterización de conflictos. rechos humanos.
de baja intensidad)168. Tal decla- Como el CICR encara su función

165 D. P. Forsythe, op. cit supra n. (116), pp. 288.


166 Cf. ibíd., pp. 265 X 269-273.
167 Cf. R. Abi-Saab, op. cit. supra n. (95), pp. 98-99.
168 Contiene incluso la prohibición de prácticas como la de las ‘’desapariciones”; cf. Th. Meron, op. cit. supra n. (88), pp. 131-132,
141 y 159-160.
169 Cf. ibíd., p. 153, y cf. pp. 103-104 y 139-140.
170 Cf. ibíd., pp. 50, 86 y 162-163, y cf. pp. 132-136, 42, 47, 74.
171 Íbíd., pp. 135-136.
172 Cf. ibíd., pp. 142-144, y cf. pp. 133, 146-147 y 150. A favor de una declaración que contenga fundamentos aplicables a todo
conflicto armado (sin otra calificación jurídica) y reglas mínimas aplicables en situaciones de disturbios y tensiones internas, cf.
también M. El-Kouhene, op. cit. supra n. (98), pp. 243-244.

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DOCTRINA 91

Dentro de la misma preocupación, órganos complementen cada vez que las partes combatientes distin-
también se ha argumentado que, más las posibilidades de acción gan siempre entre los civiles y otros
así como las disposiciones relevan- propias del derecho internacional combatientes”176. El propio CICR
tes del artículo 3 común a los humanitario174. A este respecto, los desde hace mucho ha considera-
Convenios de Ginebra y del Pro- trabajos desarrollados en el seno do tales principios como normas
tocolo Adicional II obligan a ambas de las Naciones Unidas por el Gru- básicas aplicables a “todos los
partes en conflicto (i.e., gobierno y po de Trabajo sobre Desapariciones conflictos armados”, incluso a to-
fuerzas rebeldes) a respetar el mis- Forzadas o Involuntarias (a partir das las partes de los conflictos
mo núcleo de derechos de 1980), y por los Rapporteurs Es- internos177.
inderogables, fuertes razones mili- peciales sobre Ejecuciones
tan lógicamente en favor de obligar Sumarias o Arbitrarias (desde 1982) Entre 1969 y 1977, el Secretario
a todos, de la misma forma, en y sobre la Tortura (desde 1985), es- General de las Naciones Unidas
caso de guerra civil prolongada, a tablecidos por la Comisión de elaboró nueve informes sobre el
respetar el núcleo de derechos Derechos Humanos175, además del respeto de los derechos humanos
inderogables consagrados en los funcionamiento regular del Comi- en los conflictos armados; el pri-
tratados de derechos humanos en té contra la Tortura establecido por mero y el segundo informes se
que sea Parte el Estado en cues- la Convención de Naciones Uni- destacan como particularmente sus-
tión173. Tales situaciones realzan el das contra la Tortura y otros tratos tanciales por las sugerencias que
amplio alcance de las obligacio- o Penas Crueles, Inhumanos o De- contienen (infra), mientras que los
nes convencionales en el presente gradantes (de 1984), dan informes tercero al noveno se cen-
dominio y la importancia de la pro- testimonio de la tran en los trabajos preparatorios
tección erga omnes de complementariedad ya existente de la Conferencia Diplomática so-
determinados derechos básicos de entre la protección internacional de bre la Reafirmación y el Desarrollo
la persona humana; aquí, una vez los derechos humanos y el dere- del Derecho Internacional Huma-
más, las garantías mínimas de esos cho internacional humanitario nitario Aplicable a los Conflictos
derechos consagradas en el dere- también en el plano operativo -y Armados, al relato resumido de la
cho internacional humanitario y en en relación con los conflictos (dis- referida Conferencia y a la adop-
la protección internacional de los turbios y tensiones) internos- y que ción de los dos Protocolos
derechos humanos han de ser to- se podrá intensificar aún más en el Adicionales de 1977178. El primer
madas en conjunto. futuro. informe del Secretario General
(1969) sugirió que organismos
Otra idea desarrollada en los últi- Hace ya algún tiempo las Nacio- internacionales (intergubernamen-
mos años con respecto a la nes Unidas han centrado su tales) ejercieran la función de
convergencia de los propios me- atención en la protección de los supervisión o monitoreo de la ob-
canismos de implementación derechos humanos en conjunción servancia por los Estados de las
expresa lo siguiente: dadas las “ca- con el derecho internacional hu- reglas humanitarias, y sugirió ade-
rencias institucionales” del derecho manitario; la Resolución 2444 más la elaboración de un nuevo
internacional humanitario, en com- (XXIII) de 1969 de la Asamblea instrumento relativo a los conflic-
paración con la protección General, por ejemplo, abordó el tos internos179. El segundo informe
internacional de los derechos hu- derecho internacional consuetudi- (1970) propuso que fuera consi-
manos, en la que coexisten nario aplicable a los conflictos derada una situación cubierta por
múltiples procedimientos y órganos internos, reconociendo expresa- el artículo 3 común a los Conve-
permanentes de supervisión inter- mente “el principio consuetudinario nios de Ginebra en el caso en que
nacional, hay que considerar la de la inmunidad civil y su princi- un determinado gobierno hiciera
posibilidad de permitir que estos pio complementario que requiere una proclamación oficial de emer-

173 R. K. Goldman. Algunas Reflexiones sobre Derecho Internacional Humanitario y Conflictos Armados Internos, Seminario de
Bogotá (Comisión Andina de Juristas), octubre de 1990, pp. 36-37, y cf. pp. 2-4 (mecanografiado).
174 M. El-Kouhene, op. cit. supra n. (98), pp. 163-165, 219 y 229-242.
175 Cf. M. T. Kamminga, “The Thematic Procedures of the U.N. Commission on Human Rights”, 34 Netherlands International Law
Review (1987), pp. 299-323; J.D. Livermore y B.G. Ramcharan, ‘’Enforced or Involuntary Desappearances: An Evaluation of a
Decade of United Nations Action”, 6 Canadian Human Rights Year Book (1989-1990), pp. 217-230.
176 R. K. Goldman, op. cit. supra n. (173), p. 12.
177 Ibíd., p. 12.
178 C. M. Cerna, op. cit. infra n. (181), pp. 41 y 44; R. Abi-Saab, op. cit. supra n. (95), pp. 97-104.
179 Ibíd., pp. 41-42 (1a. cit.) y 97 (2a. cit.), respectivamente.
92 CODHEM

gencia, en los términos, v. gr., del rechos humanos se desprende de conflictos184.


Pacto de Derechos Civiles y los términos del preámbulo del Pro-
Politicos o de la Convención Euro- tocolo Adicional II de 1977. Aun El fortalecimiento de la protección
pea de Derechos Humanos; en el sentido de la presente suge- internacional de la persona huma-
además emitió la sugerencia de que rencia, al aplicar las disposiciones na mediante la aproximación o
se autorizase a un organismo in- relevantes del derecho internacio- convergencia entre la protección de
ternacional, o al propio CICR, nal humanitario a Estados que los derechos humanos y el dere-
determinar la aplicabilidad del hayan invocado un estado de cho humanitario puede ser
artículo 3 común a los Convenios emergencia conforme a las cláu- apreciada desde un ángulo distin-
de 1949 a una situación de con- sulas de derogación de las to: el de la intangibilidad y
flicto armado; como se sabe, tales Convenciones Europea y America- prevalencia de las garantías judi-
propuestas de estos dos informes na de Derechos Humanos, las ciales. La Corte Interamericana de
no fueron incorporadas a los dos Comisiones Europea e Derechos Humanos, en sus Opi-
Protocolos Adicionales de 1977180. Interamericana también podrían, niones Consultivas N°. 8 y 9, ha
cuando tales Estados lo solicitasen, dado una valiosa contribución en
No obstante, aquellas sugerencias actuar como “sustitutas” de las este sentido. En la octava Opinión
son hasta hoy recordadas y pare- potencias protectoras en lo que se Consultiva (El Habeas Corpus bajo
cen servir de fuentes de inspiración refiere a los deberes “políticos y ad- Suspensión de Garantías, 1987),
a nuevas ideas con el mismo pro- ministrativos” de aquella institución la Corte consideró que los recur-
pósito. Así, según una reciente en cooperación con el CICR, que sos de amparo y habeas corpus,
sugerencia, por ejemplo, las cláu- continuaría siendo “primariamen- “garantías judiciales indispensa-
sulas de derogación de tratados te responsable” del desempeño de bles”, no podrían ser suspendidos
regionales de derechos humanos las “funciones humanitarias” según bajo el artículo 27(2) de la Con-
pueden abrir espacio a órganos los Convenios de Ginebra de vención, y se imponía considerar
regionales como las Comisiones 1949183. En efecto, las referidas los ordenamientos constitucionales
Europea y Americana de Derechos Comisiones regionales serían ap- y legales de los Estados Partes que
Humanos “para incorporar la su- tas para esto, como órganos autorizasen explicíta o implícita-
pervisión de normas humanitarias independientes que son, en tanto mente tal suspensión como
en el régimen de derechos huma- que ya han desarrollado activida- “incompatibles” con las obligacio-
nos durante un periodo de conflicto des semejantes a las confiadas a nes internacionales a ellos
armado”181. Se aseguraría así una las potencias protectoras, habién- impuestas por la Convención Ame-
verificación objetiva de este último dose involucrado en misiones in ricana sobre Derechos
por parte de las referidas comisio- situ de determinación de los he- Humanos185. En la novena Opi-
nes que, como órganos de derechos chos y realizado entrevistas nión Consultiva (Garantías
humanos, aplicarían las disposicio- privadas con prisioneros y otros Judiciales en Estados de Emergen-
nes relevantes del derecho detenidos; tienen, así, condiciones cia, 1987), la Corte precisó además
internacional humanitario a una para integrar las normas de dere- que los recursos del derecho inter-
determinada situación de conflic- chos humanos y del derecho no deben necesariamente ser
to182. La complementariedad entre humanitario en un todo coheren- “idóneos y eficaces” y que el due
la aplicación del derecho interna- te, con miras a asegurar la process of law (consagrado en el
cional humanitario y de la protección integral de la persona artículo 8 de la Convención) se
protección internacional de los de- humana en tiempos de paz y de aplica a “todas las garantías judi-

180 C. M. Cerna, op. cit. infra n. (181) pp. 43-44.


181 C. M. Cerna, “Human Rights in Armed Conflict: Implementation of International Humanitarian Law Norms by Regional
Intergovernmental Human Rights Bodies”, Implementation of International Humanitarian Law/Mise en oeuvre du droit
international humanitaire (ed. F. Kalshoven y Y. Sandoz), Dordrecht, Nijhoff, 1989, p. 45.
182 Ibíd., pp. 56-57.
183 Ibíd., p. 58, y cf. p. 59. No hay que olvidar que otras entidades internacionales (incluso organizaciones no gubernamentales)
se han ocupado del monitoreo de la observancia de las normas de derecho humanitario y de derechos humanos entidades éstas
que pueden beneficiarse de la experiencia del CICR en la salvaguarda de los derechos humanos en situaciones de conflictos
armados; D. Weissbrodt, “Ways International Organizations Can Improve their Implementation of Human Rights and
Humanitarian Law in Situations of Armed Conflict”, in New Direction en Human Rights (eds. E. L. Lutz, H. Hannum y K. J.
Burke), Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 1989, pp.63-96; y cf D. Weissbrodt y P. L. Hicks, op cit supra n. (125), pp.
129-138.
184 C. M. Cerna, op. cit. supra n. (181), pp. 58 y 60.
185 Cf. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-8/87, el Habeas Corpus bajo Suspensión de
Garantías, del 30.01.1987, pp. 3-25, párrafos 1-44.

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DOCTRINA 93

ciales” referidas en la Convención, tados de derechos humanos y en los ras, sino también a otros asuntos
aun bajo el régimen de suspensión Convenios de Ginebra se encuentra importantes que requieren mayor
regido por el artículo 27 de la mis- impedido, en virtud del carácter precisión, como el de la compatibi-
ma; se imponía asegurar que las inderogable del artículo 3 común a lidad de las medidas de excepción
medidas tomadas por un gobierno estos últimos y de la referencia he- adoptadas con determinados prin-
en situación de emergencia cuen- cha por los primeros a las demás cipios (v. gr., los de la estricta
ten con garantías judiciales y estén obligaciones convencionales, de necesidad y de la proporcionalidad)
sujetas a un control de legalidad, a suspender las garantías judiciales y con otras obligaciones del dere-
efectos de preservar el Estado de bajo aquellos tratados de derechos cho internacional general190.
Derecho186. humanos187.
También requiere mayor atención y
Aquí, una vez más, la aproximación Precisamente porque es ahí, en si- precisión por parte de los órganos de
o convergencia entre el derecho hu- tuaciones de emergencia donde supervisión internacional el tema de
manitario y los derechos humanos tienden a ocurrir graves violaciones la interpretación necesariamente res-
sólo puede contribuir al fortalecimien- de los derechos humanos, es me- trictiva de las limitaciones o
to de la protección internacional de nester evitar abusos y distorsiones restricciones permisibles al ejercicio de
la persona humana. Ya bien se ha de los estados de excepción188, los derechos garantizados y de las
observado al respecto que, además mediante la observancia de garan- derogaciones permisibles. La especi-
del artículo 3 común a los cuatro tías de forma (principios de la ficación de estas limitaciones o
Convenios de Ginebra (el de no es- proclamación y de la notificación) y restricciones demanda atención espe-
tar sujeto a derogación en cualquier de sustancia (existencia de amena- cial a la observancia de los requisitos,
circunstancia), los tratados de dere- za excepcional, y observancia de los en el sentido de que deben ser pres-
chos humanos, a su vez, requieren principios de la proporcionalidad, critas por ley y atender a fines legítimos
que las medidas de derogación per- de la no-discriminación, de la y necesidades sociales urgentes en
misibles “no sean incompatibles” intangibilidad de derechos funda- una sociedad democrática (a ser pro-
con las demás obligaciones impues- mentales, y de la compatibilidad bados por el Estado), además de que
tas por el derecho internacional al con obligaciones impuestas por el deben ser necesariamente compati-
Estado del caso (Pacto de Derechos derecho internacional, para evitar bles con los términos, objeto y
Civiles y Políticos, artículo 4(1); Con- arbitrariedades)189. Cabe a los ór- propósito de los tratados de protec-
vención Americana sobre Derechos ganos de supervisión internacional ción de los derechos de la persona
Humanos, artículo 27(1); Conven- dirigir una mayor atención no sólo humana del caso191.
ción Europea de Derechos a los extremos de violaciones de
Humanos, artículo 15(1)). De esta derechos inderogables en estas si- Es mediante la búsqueda constan-
manera, se puede argumentar que tuaciones, en relación con las cuales te de una aproximación cada vez
un Estado que sea Parte en esos tra- las normas internacionales son cla- más estrecha entre los regímenes
186 Cf. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-9/87, Garantías Judiciales en Estados de Emergencia, del
06.10.1987, pp. 3-22, párrafos 1-41.
187 R. K. Goldman, “International Legal Standards Concerning the Independence of Judges and Lawyers”, Proceedings of the American
Society of International Law (1982), p. 312.
188 Estos serían, en la topología de Questiaux, los estados de excepción no notificados, de hecho, permanentes, complejos e
institucionalizados; N. Questiaux, Cuestión de los Derechos Humanos en el caso de las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión: Estudio de las Consecuencias que para los Derechos Humanos tienen los recientes acontecimientos relacionados
con Situaciones Llamadas de Estado de Sitio o de Excepción, ONU doc. E/CN. 4/SUB. 2/1982/15, del 27.07.1982, pp. 24-31,
párrafos 96-145.
189 D. Zovatto Los Estados de Excepción y los Derechos Humanos en América Latina, Caracas/San José, Ed. Jur. Venezolana/llDH, 1990,
pp. 88-101, y cf. pp. 46-51; y cf. S. Roy Chowdhury, Rule of Law in a state of Emergency, Londres, Pinter Publs., 1989, pp. 89-90 y ss.
190Cf. “Report of the Committee: Minimum Standards of Human Rights Norms in a State of Exception”, International Law Association-
Report of the LXI Conference (Paris, 1984), pp. 56-96; R. B. Lillich, “The Paris Minimum Standards of Human Rights Norms in a State
of Emergency”, 79 American Joumal of International Law (1985), pp. 1072-1081; D. Zovatto, op. cit. supra n. (189), p. 169.
191A. Kiss, “Commentary by the Rapporteur on the Limitation Provisions [en the International Covenant on Civil and Political Rights]”,
7 Human Rights Quarterly (1985), pp. 15-22; A. A. Cançado Trindade, A Proteçao Intemational..., op. cit. supra n. (125), pp. 55-56;
y cf. The Siracusa Principles on the Limitation and Derogation Provisions en the International Covenant on Civil and Political Rights,
reproducido en ONU doc E/CN.4/1985/4, Anexo, del 28.09.1984, pp. 1-12. Para un estudio general de la materia, cf. A. Kiss,
“Permissible Limitations and Derogations to Human Rights Conventions”, Institut International des droits de l’homme, Recueil des
Cours: Textes et Sommaires - XIV Session d’Enseignement (1983), Strasbourg, IIDH, 1983, pp. 1-26; Rosalyn Higgins, “Derogations
under Human Rights Treaties”, 48 British Year Book of International Law (1977), pp. 281-320; P.R. Ghandhi, “The Human Rights
Committee and Derogation en Public Emergencies”, 32 German Yearbook of International Law (1989), pp. 323-361; R. Ergec, Les
droits de l’homme a l’épreuve des circonstances exceptionnelles, Bruxelles, Bruylant, 1987, pp. 104-395; W. J. Ganstof van der
Meersch, “Réflexions sur les restrictions à l’exercice des droits de l’homme dans la jurisprudence de la Cour européenne de Strasbourg”,
en Völkerrecht als Rechtsordnung Internationale Gerichtsbarkeit Menschenrechte-Festschrift für Hermann Mosler, Berlin/Heidelberg,
Springer-Verlag, 1983, pp. 263-279.
94 CODHEM

coexistentes de protección que se expresó acerca de la observancia que, a pesar de la especificidad vin-
debe encontrar soluciones eficaces de los derechos humanos en pe- culada a las situaciones de
para los problemas con que, hoy riodo de conflictos armados, al conflictos armados, el derecho in-
en día, se confronta la protección realzar el papel del derecho inter- ternacional humanitario “es
internacional de la persona huma- nacional humanitario. Las bastante complementario de los de-
na. Uno de estos problemas “numerosas interacciones” entre rechos humanos”, verificándose
contemporáneos, que aguarda so- este último y el sistema de derechos “analogías” entre ambos. Así, por
lución, es, como ya vimos, el de humanos según lo puntualizó el ejemplo, el CICR, con base en su
los llamados desplazados internos CICR en la tercera sesión del Co- “derecho de iniciativa humanita-
(en migraciones forzadas), que mité Preparatorio, se hacen sentir ria universalmente reconocido”,
debe ser enfrentado mediante in- claramente en la movilización con- “contribuye activamente” al respe-
vestigación no sólo de las vías tra la tortura, la discriminación to a los derechos humanos, sobre
disponibles en el derecho interna- racial, las desapariciones forzadas todo en la “lucha contra la tortura
cional de los refugiados (supra), o involuntarias, y los abusos con- en el medio carcelario”196. El CICR
sino también del potencial de ac- tra los niños192. Así, concluyó el volvió a enfatizar la prevención de
ción de los órganos de supervisión CICR en dicha ocasión, el respeto las violaciones de las reglas hu-
internacional de los derechos hu- a los derechos humanos no sólo manitarias y de los derechos
manos propiamente dichos, y facilita la acción humanitaria en las humanos, así como la “co-respon-
asimismo del CICR (en la medida graves situaciones de emergencia, sabilidad” de la comunidad
en que tales desplazados internos sino que constituye igualmente un internacional (a la luz de lo dis-
aparecen como víctimas de los con- factor primordial de prevención de puesto en el artículo 1 común a
flictos armados). las guerras y conflictos 193. Poco los cuatro Convenios de Gine-
después, en la cuarta y última se- bra)197. En fin, el estudio del CICR
IV. Aproximaciones o conver- sión del Comité Preparatorio, el criticó la tesis del llamado “dere-
gencias entre los derechos CICR retomó el tema, insistiendo cho de injerencia”, observando
humanos y el derecho huma- en la “interacción” y que, al contemplar un posible re-
nitario: desarrollos recientes “complementariedad” entre los sis- curso a la fuerza, esta proposición
temas de los derechos humanos y es más bien propia del dominio
Al igual que en relación con los del derecho internacional humani- político-militar que del humanita-
puntos de contacto entre el dere- tario, sobre todo cuando se trata rio; si hay algo que la acción
cho internacional de los derechos de prevenir violaciones masivas (de humanitaria debe evitar, concluyó
humanos y el derecho internacio- uno y de otro)194. Como los dos el CICR, es precisamente acomo-
nal de los refugiados (supra), la sistemas -conservando cada uno darse con el uso de la fuerza, para
preparación y realización de la II su especificidad- se “adicionan”, preservar su imparcialidad e inde-
Conferencia Mundial de Derechos surgen los problemas de coordina- pendencia (vis-à-vis los
Humanos (Viena, 1993) contribu- ción y del fortalecimiento de ambos, beligerantes) y actuar así en favor
yeron a la profundización de las sobre todo para enfrentar los pro- de todas las víctimas sin discrimi-
aproximaciones o convergencias blemas de las “violaciones graves nación198.
también entre el derecho interna- y masivas” de las normas del dere-
cional de los derechos humanos y cho internacional humanitario195. En la etapa final de los trabajos
el derecho internacional humani- del Comité Preparatorio de la Con-
tario, como veremos enseguida. Ya Aun en el transcurso de los traba- ferencia Mundial (Ginebra, cuarta
en los travaux préparatoires de la jos preparatorios de la Conferencia sesión, abril-mayo de 1993), el
Conferencia Mundial de Viena, en Mundial, el CICR presentó un es- CICR presentó una contribución al
la primera y tercera sesiones del tudio como contribución a la resaltar las relaciones entre el de-
Comité Preparatorio, el CICR se Conferencia, en el cual observó recho internacional humanitario y

192 CICR, Intervention du Comité International de la Croix- Rouge à la Troisième Session du Comité Préparatoire de la Conférence
Mondiale sur les Droits de l’Homme, Genève, 15.09.1992, pp. 1-3 (mecanografiado, circulación interna).
193 Ibíd., p. 4.
194 CICR, Déclaration du CICR au 4e. Comité Préparatoire de la Conférence Mondiale des Droits de l’Homme, Genève,
21.04.1993, p. 2 (mecanografiado, circulacion intema).
195 Ibíd., p. 2.
196 ONU, doc. A/CONF.157/PC/62/Add.7, de 08.04.1993, pp. 2-4.
197 Ibíd., pp. 5-6.
198 Ibíd., p. 6.

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DOCTRINA 95

ria el CICR ha ayudado a “defen-


Las peores violaciones de derechos der algunos de los más
humanos ocurren en tiempos de conflicto fundamentales derechos huma-
nos”203. Frente a las persistentes
armado y que a lo largo de 130 años violaciones del derecho humanita-
rio en la actualidad, abogó por el
de acción humanitaria el CICR ha ayudado establecimiento de un tribunal in-
a defender algunos de los más ternacional para crimenes de
guerra, hizo un llamado al respeto
fundamentales derechos humanos. de los derechos inderogables fun-
damentales y concluyó que “la
los derechos humanos. Si, por un militar” que de la humanitaria, por protección de los derechos básicos
lado, el CICR reafirmó el “carácter cuanto plantea la posibilidad del puede resultar solamente de la con-
específico” del derecho humanita- uso de la fuerza, que es precisa- vergencia de varios enfoques
rio (dirigido a situaciones de mente lo que la acción humanitaria diferentes que, lejos de ser mutua-
conflicto armado internacional o pretende evitar, para preservar la mente excluyentes, deben apoyarse
no-internacional -y sus consecuen- imparcialidad en la acción unos a otros”204.
cias directas- en las cuales el ser indiscriminada en favor de todas
humano se encuentra extremada- las víctimas y, como corolario, la La contribución del CICR se reflejó
mente vulnerable), por otro lado, necesaria independencia vis-à-vis en el principal documento de la
sostuvo que las dos vertientes son los beligerantes201. La crítica del Conferencia Mundial de Derechos
complementarias, al buscar el mis- CICR202, a aquella propuesta in- Humanos: en efecto, el derecho
mo fin, i.e., el “respeto por los seres fundada es del todo procedente y internacional humanitario se en-
humanos y sus derechos funda- oportuna: más indicado sería pro- cuentra presente en no menos de
mentales, tales como el derecho a pugnar por el derecho a la cinco pasajes de la Declaración de
la vida”199. Por su actuación, aun- asistencia humanitaria, y para este Viena de 1993205, La Declaración
que con métodos distintos de los fin existen los mecanismos interna- expresa su gran preocupación por
usados por los órganos de super- cionales de defensa del ser las constantes violaciones de los
visión de los derechos humanos, humano, sin que tengamos que ex- derechos humanos durante los con-
el CICR también daba su decidida ponernos a las vicisitudes de la flictos armados y por la falta de
contribución al respeto por los de- discrecionalidad interestatal. recursos eficaces a las víctimas;
rechos humanos, “y hace un llamado a los Estados y a
particularmente a la lucha contra En su discurso en la Conferencia “todas las partes en los conflictos
la tortura en la prisión”200. Mundial de Viena de junio de armados” a una estricta observan-
1993, el Presidente del CICR (Sr. cia de las normas del derecho
Al referirse a la idea inspiradora del Cornelio Sommaruga) recalcó que internacional humanitario, y reafir-
“deber de solidaridad”, el estudio las peores violaciones de derechos ma el derecho de las víctimas de
del CICR descartó la propuesta de humanos “ocurren en tiempos de ser asistidas por organizaciones
un presunto “deber de injerencia” conflicto armado” y que a lo largo humanitarias206, teniendo acceso
más propia de la “esfera político- de 130 años de acción humanita- pronto y seguro a tal asistencia. La

199 ONU, doc. A/CONF.157/PC/62/Add.7, de 08.04.1993, pp. 1-2.


200 Ibíd., pp. 3-4
201 Ibíd., pp. 5-6.
202 Cf. también Yves Sandoz, “‘Droit’ or ‘devoir d’ingérence’ and the Right to Assistance: the Issues Involved”. 288 International
Review of the Red Cross (1992), pp. 215-227.
203 U.N./World Conference on Human Rights, address by the President of the International Committee of the Red Cross (Mr.
Cornelio Sommaruga), Viena, 14-25.06.1993, pp. 2-3 (mecanografiado, circulación interna).
204 Ibíd., pp. 3-4. Y cf. Cornelio Sommaruga, “Os Desafios do Direito Intemacional Humanitário na Nova Era”,79/80 Boletim da
Sociedade Brasileira de Direito Internacional (1992), pp. 7-11. Para un estudio anterior sobre las aproximaciones o convergen-
cias entre el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, cf. A. A. Cançado
Trindade, “Desarrollo de las Relaciones entre el Derecho Internacional Humanitario y la Protección Internacional de los
Derechos Humanos en su Amplia Dimensión”, 16 Revista del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (1992), pp. 39-
74; y cf. más recientemente, el número especial de la Revista Internacional de la Cruz Roja (RICR), dedicada inter alia al tema
“Derecho Humanitario y Derechos Humanos: Especificidades y Convergencias”, artículos en 116 RlCR (1993), pp. 93-147.
205 Cf. Declaración de Viena, párrafos 3, 23 y 29 de la parte operativa I; y párrafos 93 y 96 de la parte operativa II.
206 Según lo establecido en los Convenios de Ginebra de 1949 y otros instrumentos relevantes del derecho internacional humani-
tario (párrafo 29 de la parte operativa I de la Declaración de Viena).
96 CODHEM

Declaración se dirige tanto a los la educación, y, más recientemen- das y cualesquiera circunstancias.
Estados como a la propia ONU te, a los derechos humanos de la
en materia de derecho humanita- mujer y del niño, y en particular de En lo que concierne al derecho de
rio: insta a los Estados que aún no los “más vulnerables”209. Recordó los refugiados, esta convergencia
lo han hecho a que se adhieran a también la Federación que siem- se manifiesta, por ejemplo, en la
los Convenios de Ginebra de 1949 pre defendió en sus acciones el nueva estrategia del ACNUR, cu-
y a sus Protocolos de 1977 y a que derecho humano que tienen todas yos pilares básicos de protección,
tomen todas las medidas apropia- las víctimas de desastres de recibir prevención y solución ubican la
das (inclusive legislativas) para su ayuda sin ninguna clase de discri- materia en el universo de los dere-
plena implementación. Recomien- minación y con base tan sólo en chos humanos. Dentro de esta
da además a las Naciones Unidas las necesidades, a la vez abogó por misma evolución, el criterio subje-
que “asuman un papel más acti- una atención dirigida a las “cau- tivo clásico de calificación de los
vo” en la promoción y protección sas de la vulnerabilidad al individuos -que abandonan sus
de los derechos humanos al “ase- desastre” 210. La Federación fue hogares en busca de refugio- se
gurar pleno respeto por el derecho más allá al sostener que la “esen- muestra hoy día anacrónico y ha
internacional humanitario en todas cia” de la reducción de la cedido lugar al criterio objetivo cen-
las situaciones de conflicto arma- vulnerabilidad al desastre y de la trado más bien en las necesidades
do, de acuerdo con los propósitos respuesta efectiva en la asistencia de protección. La consideración de
y principios de la Carta de las Na- en desastres reside en la dichas necesidades ha pasado a
ciones Unidas”207. “implementación eficaz de los de- ocupar un lugar central en el man-
rechos humanos”. A modo de dato del ACNUR, abarcando un
Cabe, en fin, mencionar la inter- conclusión afirmó el propósito de número cada vez más amplio de
vención de la Federación “desarrollar esfuerzos para aumen- personas en busca de protección.
Internacional de las Sociedades de tar la conciencia del vínculo entre La dimensión preventiva de esta úl-
la Cruz Roja y de la Media Luna sus actividades y el respeto a los tima, dejada de lado en el pasado,
Roja en la Conferencia Mundial de derechos humanos”211. constituye hoy un denominador co-
Viena, el 16 de junio de 1993. mún de la protección internacional
Empezó señalando que a lo largo V. Conclusiones de los derechos humanos y de la
de sus más de 125 años de exis- protección internacional de los re-
tencia, se mantuvo fiel a su La visión compartimentalizada de fugiados, contando incluso con
principio básico de “prevenir y ali- las tres grandes vertientes de la pro- respaldo jurisprudencial. Como se-
viar el sufrimiento humano, tección internacional de la persona ñaló el propio ACNUR en la
proteger la vida y la salud, asegu- humana se encuentra hoy definiti- reciente II Conferencia Mundial de
rar el respeto de la persona vamente superada. La doctrina y Derechos Humanos (1993), los
humana y promover (...) la paz la práctica contemporáneas admi- problemas de los refugiados sólo
duradera entre los pueblos”, -lo ten, por ejemplo, la aplicación pueden considerarse dentro del
que la transformaba en un parcero simultánea o concomitante de nor- marco de los derechos humanos;
en la defensa de los derechos hu- mas de protección, sea del derecho esta visión de la materia repercutió
manos 208 . Al referirse a la internacional de los derechos hu- en la Declaración de Viena adop-
contribución del CICR dada a co- manos, sea del derecho tada por la Conferencia Mundial.
nocer en la Conferencia de Viena internacional de los refugiados, sea
(cf. supra), la Federación destacó del derecho internacional humani- La propia práctica -sobre todo la
las relaciones entre el derecho in- tario. Hemos pasado de la más reciente- de los órganos inter-
ternacional humanitario y los compartimentalización a la conver- nacionales de supervisión de los
derechos humanos, con atención gencia, alimentada por la derechos humanos, en los planos
especial -en el ámbito de sus ope- identidad del propósito común de tanto global (v. gr., bajo el Pacto
raciones al derecho a la salud y a protección del ser humano en to- de Derechos Civiles y Políticos de

207 Párrafos 93 y 96 de la parte operativa II de la Declaración de Viena.


208 International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies, Statement made at the World Conference on Human Rights,
Viena 16.06.1993, p. 1 (mecanografiado, circulación interna).
209 Ibíd., pp. 1-2.
210 Ibíd., p. 2.
211 Ibíd., pp 3-4

MAYO / JUNIO 2001


DOCTRINA 97

Naciones Unidas) como regional ciones propias tanto del derecho protección de los derechos huma-
(v. gr., bajo las Convenciones Ame- internacional humanitario como del nos consagrados, en los planos
ricana y Europea de Derechos derecho internacional de los dere- tanto normativo como procesal.
Humanos), ha tomado conoci- chos humanos. Hay que continuar explorando to-
miento de problemas de refugiados das las posibilidades jurídicas con
y ha buscado soluciones a los mis- Los desarrollos recientes en la pro- ese propósito. El reconocimiento,
mos en el marco de sus respectivos tección internacional de la persona incluso judicial, de los amplios al-
mandatos. De este modo, las humana, tanto en tiempo de paz cance y dimensión de las
aproximaciones o convergencias como de conflicto armado (supra), obligaciones convencionales de
entre estas vertientes de protección pone de relieve la obligación ge- protección internacional de la per-
internacional de la persona huma- neral de la debida diligencia por sona humana asegura la
na se manifiestan en nuestros días parte del Estado, desdoblale en sus continuidad del proceso de expan-
no sólo en los planos conceptual, deberes jurídicos de tomar medi- sión del derecho de protección. Las
normativo y hermenéutico, sino das positivas para prevenir, aproximaciones o convergencias
también en el plano operativo. Esta investigar y sancionar violaciones entre los regímenes complementa-
alentadora evolución se da, en úl- de los derechos humanos; ello ade- rios de protección, entre el derecho
tima instancia, en beneficio del ser más resalta e inserta en la orden internacional humanitario, el de-
humano, destinatario de las distin- del día el debate sobre la protec- recho internacional de los
tas normas internacionales de ción erga omnes de determinados refugiados y el derecho internacio-
protección. derechos y el tema del Drittwirkung, nal de los derechos humanos,
de su aplicabilidad en relación con dictadas por las propias necesida-
En lo que respecta al derecho hu- terceros. La nueva dimensión del des de protección y manifestadas
manitario, el proceso -que se viene derecho de protección del ser hu- en los planos normativo,
intensificando en los últimos años- mano, dotado reconocidamente de hermenéutico y operativo, contri-
de su gradual aproximación o con- especificidad propia, se viene eri- buyen a la búsqueda de soluciones
vergencia con la protección giendo en el plano jurisprudencial eficaces a problemas corrientes en
internacional de los derechos hu- sobre el binomio de las obligacio- este campo y al perfeccionamiento
manos, motivado en gran parte por nes de “respetar” y “hacer y fortalecimiento de la protección
las propias necesidades de protec- respetar”, en todas las circunstan- internacional de la persona huma-
ción, se ha manifestado en los cias, los tratados del derecho na en cualesquiera situaciones o
planos normativo, hermenéutico y internacional humanitario y del de- circunstancias. Cabe seguir avan-
operativo. Su consecuencia más recho internacional de los derechos zando decididamente en esta
directa es la tendencia alentadora humanos. dirección.
de fortalecer el grado de la protec-
ción debida a la persona humana. En el campo actual del derecho
En esa línea, la atención hoy se de protección, se ha hecho uso del
dirige a las implicaciones de la na- derecho internacional con el fin de
turaleza jurídica y del amplio perfeccionar y fortalecer -nunca de
alcance de determinadas obliga- restringir o debilitar- el grado de

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