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Soy Maka con K de @ciclosfemeninos

#Tema Tabú:
Menstruación
Responder a una niña que no sabe con claridad que le
sucede a su cuerpo y mente en su primera menstruación es
un tema pendiente y que no debe limitarse o ser solo cosa
de mamá; ya que, papá también puede hablar de la regla. La
misión es hacer que este proceso natural, único y además
duradero no sea una carga llena de preguntas sin respuestas.

Cuando comprendes el
¿Por qué de tu apetito o cambios de humor?
te empoderas y conectas con tú mejor versión.
@ciclosfemeninos

La menstruación es un signo vital

Es una herramienta diagnóstica como pueden ser la hinchazón, la fiebre o


malestar estomacal. La ausencia del periodo es tomada como un signo o una señal de
alarma que nos indica que algo no está funcionando correctamente y debemos prestar
atención.

A lo largo del ciclo se dan una serie de cambios y fluctuaciones hormonales teniendo
un gran impacto en el sistema reproductor de la mujer y en su salud en general. La
menstruación se transforma en una caja de pandora para la cantidad de
acontecimientos que comenzará a experimentar.

Uno de los principales motivos que me llevo a desarrollar este material es producto de
la gran desinformación que hoy existe de algo totalmente natural, pero que afecta
todas las áreas de la vida, ya que un alto porcentaje desconoce, por ejemplo:

“responder o entregar calma a una niña que está enfrentando su primera


menstruación y que a la vez no se note el pánico en nosotros”.

Entre los objetivos esperados es que puedas ir integrando, por el medio del
conocimiento, nuevas perspectivas y conceptos de comportamientos y qué al no
comprender su origen no hemos podido entregar una respuesta más acertada. La
misión es hacer que este proceso natural, único y además duradero no sea una carga
llena de preguntas sin respuesta si no que sea la bienvenida a tú mejor versión que por
desconocimiento estabas abandonando.
@ciclosfemeninos

La menstruación influye directamente en la relación que tengo conmigo


y con otros, con nuestras emociones, nuestro cuerpo y nuestra mente.

Si convertimos en un evento la caída de un diente, ¿por qué no hablamos y


abrazamos un cambio tan natural como es la menstruación?, ya que todas las mujeres
pasamos por este proceso y pues lamentablemente pareciera, ser aún, un tema tabú
donde algo tan normal es a la vez tan oculto.

Hoy en día se le compra un aparato tecnológico a una niña, niño o adolescente


y se les enseña cómo usarlo, se les da las indicaciones para que lo cuiden y pues ya se
ha convertido en una acción normal y sencilla, pero en nuestra vida tenemos alrededor
de 500 menstruaciones y aun así hablar de ella ocasiona cierto tabú, malestar o
incomodidad incluso Bullying a niñas en algunos establecimientos educacionales
consecuencia o producto de la desinformación de algo tan natural que vivenciamos
las mujeres, y a la vez, pareciera ser tan complicado de explicar.

En un estudio reciente hecho por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,
UNICEF, con casi 100.000 niñas en donde casi la mitad no sabía nada acerca de la
menstruación hasta la primera vez que la tuvieron y esto trae como consecuencia que
una cantidad importante de ellas creen estar muriendo o tener una grave enfermedad,
ya que están desinformadas y el dolor y la sangre les causan confusión y preocupación.

La menstruación no es solo la presencia de un sangrado, la menstruación abre la puerta


a un antes y a un después en la vida de una mujer, ya que no es solamente un proceso
biológico si no es la llave de activación de nuestros ciclos femeninos. Ciclos que hoy
como mujeres la gran mayoría desconocen y este desconocimiento trae consigo la
alteración de conductas, emociones, relaciones y pensamientos que vivenciamos cada
día y así cada mes por muchos años.

Desde esta perspectiva pareciera ser más claro entender lo mal que se están sintiendo,
ya que ahora piensa en algo ¿qué le dirías a tú hija, sobrina, amiga, hermana cuando le
llegue su primera menstruación? para hacerla sentir bien y calmada o ¿qué te dijeron a
ti? o simplemente ¿qué recuerdas haberle dicho? sí ya sucedió.

Si tus ideas de qué decir o tus recuerdos comienzan “que desde ahora es una mujer o
una señorita” o que debe “cuidarse” de los hombres o simplemente no tuviste muchas
respuestas, pero si felicitaciones y viste como tú mamá le conto a todos y estaba muy
contenta, pero que a la vez no te dijo nada de como calmar estos sentimientos que
estaban dentro de ti. Incluso regalos, pero escasas respuestas que hagan entender la
tormenta que hay dentro.
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Pues realmente es un momento que como personas adultas nos permite darnos cuenta
que tampoco sabemos ¿qué más decir? para entregar calma y respuestas claras, ya que
ni tú sabes con claridad realmente que pasa en ese momento.

Responder a una niña que no sabe con claridad que le sucede a su cuerpo y mente en
su primera menstruación es un tema pendiente y que no debe limitarse o ser solo
cosa de mamá; ya que papá también puede hablar de la regla. La misión es hacer que
este proceso natural, único y además duradero no sea una carga llena de preguntas
sin respuestas.

Durante cientos de años, las mujeres, adolescentes y niñas hemos sido objeto de
leyendas urbanas y falsas historias sobre lo “peligrosas” que pueden ser cuando
menstrúan. Pero tener el período es una parte muy normal y saludable de nuestras
vidas, el desconocimiento del ciclo femenino es decir sus fases con sus características,
beneficios, emociones y energía que cada una nos entrega es el verdadero problema.
El ciclo menstrual es un proceso orgánico y biológico y conocerlo mejora la
comunicación con nuestro cuerpo: sabremos identificar señales e interpretarlas mejor.

“El gran peligro recae cuando no nos referimos a está y solo la dejamos
pasar solo como un acto biológico de las mujeres”

¿A qué edad aparece la primera menstruación?


La mayoría de las niñas tienen su primera
menstruación alrededor de los 12 años de
edad, pero está bien tenerla en cualquier
momento entre los 8 y los 15 años de
edad.

Una de las señales que indican que una


niña va a tener pronto su primera
menstruación se da unos 2 años después de que se les empiecen a desarrollar los
senos o botón mamario.

Aunque el cuerpo de cada niña tiene su propio calendario siempre es importante


tener en conocimiento de los signos de alerta. Dentro de los signos de alerta es que si
a la niña su primera menstruación es a muy temprana edad (inferior a los 8 años) o a
muy avanzada edad (superior a los 15 años), si su menstruación es muy abundante o
si su menstruación es muy dolorosa.
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De ser así el caso se recomienda organizar junto a ella una visita a un profesional de
todas las áreas tanto psicológica y física para que ambas puedas ser orientadas a los
pasos a seguir. Evaluando que área de la persona está influyendo para presentar un
desequilibrio, ya que el cuerpo en sí puede alterarse de diferentes maneras, con
alimentos excesos en hormonas, mala nutrición, periodos prolongados de estrés y/o
ansiedad, falta de movimiento corporal. Pueden ser todas o ninguna, pero, aunque
no presente nada anormal siempre será una inversión tener revisiones periódicas de
nuestro cuerpo, mente y alma, ya que la menstruación es un signo vital de salud y
bienestar. Es considerado como un signo de estudio para ver el estado general del
cuerpo.

Conozcamos algunos de los mitos que rondan en relación a la menstruación

“Bañarse con el período te puede volver estéril para


siempre”

Mientras que dura la regla, es importante mantener unos


hábitos correctos de higiene, por eso
ducharse no está contraindicado. Es un
punto clave y recomendable. En el caso de
bañarse en la piscina. “Cuando alguien se sumerge en agua fría,
los vasos sanguíneos se contraen y se reduce la cantidad de
sangrado, pero eso no implica que haya algún problema”.

“Puedes comer más chocolate con el período porque no engorda”

Ojalá fuera cierto, pero obviamente no lo es, ya que la


ingesta de calorías es y afecta por igual a todas las
mujeres sea el día que sea.
En este caso las ganas de consumir chocolate
responden a una necesidad del cuerpo de querer
más energía y el chocolate es una forma de
obtener energía de forma rápida. Se puede
consumir claramente, pero de una manera que no nos genere un daño.
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Todos los ciclos femeninos son iguales: Falso, cada cuerpo es independiente,
pero lo habitual es que duren entre tres y cinco días, con una periodicidad de
entre 28, 30 a 35 días, pero hay un alto porcentaje de mujeres que se salen de
esa generalidad. En especial las más jóvenes suelen tener reglas más dispares,
con ciclos largos o con una periodicidad más alta o irregular. Aquí la
importancia del conocimiento respectivo para así las mujeres lograr una
relación armoniosa entre ella y su cuerpo.

No se puede realizar ejercicio físico: Esto también es un mito, ya


que el ejercicio libera endorfinas que actúan como
Se siente
muy bien analgésico natural, disminuyendo el dolor. Es por tanto
una práctica recomendable y positiva para mitigar los efectos
del periodo. Aunque cada cuerpo es diferente,
existen diversos factores que pueden alterar la
práctica del ejercicio entre los que se encuentran el
síndrome premenstrual, por ende, los más
recomendable es que se practique ejercicio a
tolerancia, pero siempre orientados a no exigir el
cuerpo en demasía. En esta fase lo ideal es prácticas de baja intensidad.

El ¿cómo? de la menstruación.
Las mujeres poseemos 2 ovarios en donde cada ovario tiene una cantidad de óvulos
muy pequeños, tanto que no pueden verse a simple vista.

Llega un determinado momento en donde un óvulo madura y se desprende del


ovario para comenzar su camino hacia el útero. Este camino lo hace por un lugar
conocidos como las Trompas de Falopio.

útero
Una vez que el óvulo se encuentra pasando por la
Trompa de Falopio, los diminutos
Trompas de Falopio
pelos que se encuentran en el
ovarios revestimiento de la trompa de Falopio lo empujan
y animan a que siga su camino hacia el útero, pero
el óvulo comienza avanzar de una manera lenta,
sin prisa

…por si hay algún espermatozoide cerca …


¿entonces qué hace el óvulo?
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Lo espera allí durante unas 12


a 24 incluso 36 horas
moviéndose lentamente.

Si no llega a encontrarse con un


espermatozoide el óvulo continúa
su camino hacia el útero.

En el caso de las mujeres las hormonas


más importantes que influyen en este
proceso son el estrógeno y la progesterona, ya que ambas se
encargan de regular el ciclo menstrual y de los cambios que tienen lugar en el
endometrio, la capa más interna del útero.

En el mismo tiempo en que el óvulo está realizando su recorrido por las trompas de
Falopio las hormonas estrógeno y progesterona envían la señal de que el útero
comience a aumentar su recubrimiento interno, haciéndolo más esponjoso, por si el
óvulo que vienen de camino se reúna con un espermatozoide y de esta manera se
produzca la fecundación.

“Fecundación es el proceso en donde se comienza a crear una nueva vida,


posterior a la unión de un óvulo (que solo
poseen las mujeres) y un espermatozoide
(que solo poseen los hombres);ya que, el
cuerpo humano biológicamente está
preparado para ese objetivo: desarrollar
vida Siempre y cuando así lo
deseemos.”

Entonces ¿Para qué se vuelve más esponjoso el útero?


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Este recubrimiento interno aumenta con el propósito de convertirse en el hogar


“calientito y cómodo” de un óvulo fecundado sí llegará a ocurrir una fecundización o
embarazo, es decir, prepara la casa dejándole comida y abrigo.

“En este caso un óvulo fecundado pueda habitar en él y empezar a desarrollarse


dando comienzo a un embarazo”

Entonces la menstruación…
Si no hay ningún óvulo fecundado, es decir; que en el trayecto que hizo en la
trompa de Falopio no se encontró con ningún espermatozoide; la fecundación no
ocurre, el cuerpo ya no necesita ese tejido
grueso que creció en tu útero. Entonces, el
tejido y los nutrientes salen de tu cuerpo a través
de un fluido color rojo conocido como
menstruación. ¡y listo! Esa es la menstruación en
forma de sangre. Este mismo proceso biológico
ocurre una y otra vez mes a mes por alrededor
de unas 500 o más veces en nuestras vidas.

Como vemos la parte biológica es esencial de conocer, pero en este importante


acontecimiento se deja de lado algo también muy transcendental de este proceso lo
que conlleva la parte mental que se activa en nosotros con este hecho biológico.

Aparece una tormenta de muchas sensaciones, pensamientos, percepciones y


emociones diferentes a las que ya estábamos viviendo siendo niñas. Este
acontecimiento en su gran mayoría se relaciona con el momento de dejar atrás la
pubertad para dar inicio a la adolescencia y ya todos sabemos lo que ese periodo trae
consigo. Es un periodo donde se forja nuestra identidad y personalidad, por ende, cada
parte de nuestro ser, tanto como es el cuerpo, la mente y el alma deben ser tomadas
en cuenta.
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De respuestas más reiteradas que se le dijo a una niña


en su primera menstruación:

- Desde “ahora eres mujer o señorita”.


- Desde este momento puedes quedar
embarazada.
- Cariño, solo es el cordón umbilical que se
te acaba de caer.
- Que debe cuidarse de los hombres.
- Bienvenida al infierno de la menstruación.
- Engordaras como foca y te llenaras de acné.
- Es la maldición de las mujeres.
- Te tratarán de loca.
- Olvídate de tener pareja solo te va a odiar, es un castigo para nosotras esa
semana.
- Creo que exageras los malestares, no creo que sea para tanto.

Esta lista conlleva respuestas físicas y mentales, pero, realmente entregan


algo de calma estas respuestas ¿Qué sintieron con estas respuestas?
Podría ser poca claridad, desconexión, miedo,
ansiedad rechazo, frustración.

Entonces, será ¿qué estás son las emociones


que queremos que sientan? … a mi parecer
tendría que ser No, ¿verdad?; ya que, la
menstruación es algo que nos sucede a todas
las mujeres, algo con lo que vivimos hasta que llega la menopausia, hay que hablar
de ello y de la manera más natural.

“Lo que lo hace poco natural, es las creencias que cada uno tiene, con respecto a la
menstruación. Eso es lo que nos genera el problema realmente”

A nuestras madres y padres posiblemente nadie les habló de ello y a muchos de


nosotros tampoco, incluso muy poco de la parte biológica, pero, ¿qué hacer? es
diferente a saber solamente ¿por qué está sucediendo? ya que la llegada de la
menstruación y los cambios que la acompañan no debe ser un tema tabú para nuestras
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hijas, hermanas, sobrinas y tampoco para nuestros hijos, hermanos, sobrinos es decir
tampoco los hombres. Hablar de la regla o del periodo, es algo que podemos y
debemos hacer para que se establezcan una sana relación con el cuerpo. El no tener
una sana relación provoca un desequilibrio.

Ahora tomemos de ejemplo solamente con la primera respuesta de la lista anterior


“ahora eres mujer” y pensemos por un momento qué significado tiene para una niña
de 9,11 o incluso de menos años recibir una respuesta de que ahora pasa a ser “mujer”
que es una de la respuesta más recurrente que es entregada en ese momento.

#Pasar a ser mujer pues esa respuesta NO entrega mucha calma; al revés, MUCHO de
estrés quedando con más preguntas y menos respuestas que nos
entregue paz cuando dentro de mí está estallando la tormenta. En
ese instante en donde una niña está creciendo y con ella su cuerpo,
su mente y su percepción del mundo.

Con un montón de preguntas que requieren respuestas y al no


encontrar las más adecuadas en ese momento queda en ellas un
espacio, un vacío.

Obviar el tema o no abordarlo con naturalidad lanza


un mensaje claro a nuestras mujeres: lo que pase en
tu cuerpo y mente, es algo de lo que no debes hablar,
es algo de lo que no hablamos.

Perdiendo automáticamente la oportunidad enorme de


cambiar su futuro. Sin darnos cuenta le estamos abriendo las
puertas al rechazo y por ende a las consecuencias que este trae;
ya que ayer, era niña que jugaba con amigos y no había
problemas si me relacionaba con ellos y desde hoy; además de
sentirme mal por cólicos que no entiendo, por sentirme diferente en mi propia piel y
no lo entiendo, por molestias en mis senos que no entiendo y la única respuesta para
todo ese proceso que recibo es “que desde ahora soy mujer” y antes ¿qué era?
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Una respuesta tan general en ese momento NO entrega claridad a


la gran cantidad de sensaciones que acaban de nacer en ella.
Creo que
me quedan
grandes Quedando un vacío que comienza a llenar con las referencias
cercanas que tiene de lo que significa ser una mujer. Incluso
nosotras aún estamos en ese proceso de comprender que
significa ser una mujer, pero le entregamos esa
responsabilidad a una niña, les hacemos calzar sus pequeños
pies en nuestros zapatos.

Este vacío de información que sí o sí la mente requiere


rellenar para un buen funcionamiento del cuerpo, es
simplemente llenado, pero con una información errónea que
en vez de entregar calma genera confusión y rechazo.

Sobre todo, el rechazo de ser mujer; por ende, esa mujer no


quiere ser mujer, aunque ya lo sea, pero no logra entender las
diferencias, solo desea seguir siendo una niña y no una mujer,
llevándola a rechazar su menstruación que desde este momento se convirtió para ella,
en un signo doloroso de lo que es mujer.

Aunque realmente lo que busca esa niña es más bien entendimiento sobre lo que le
sucede, ya que antes de eso la niña entendía de cierta manera su mundo, ya que una
niña tiene la atención y es libre de seguir jugando, creando, relacionándose sin miedos,
sin temor y ahora que su cuerpo se está manifestando biológicamente, física y
emocionalmente, ya debe actuar como una “mujer”, pero ahora como mujer ¿qué se
supone que debe hacer ella?

Se supone que ella debe saber “cuidarse” pero ¿cómo?; ¿cómo me cuido y de qué me
cuido? de inmediato se activa a que debe sentir miedo de lo que otros me pueden
hacer, pero, miedo exactamente a ¿qué?....

Lo esperado es que con esta información pueda desarrollar la confianza en sus


decisiones que sentir miedo constante de todo lo que le rodea, ya que el miedo no la
ayuda a defenderse al revés la limita llevándola a no encontrar refugio seguro y
permitiendo que otros traspasen sus límites. Es claro que cualquier persona a cierta
edad debe comenzar a tomar responsabilidades, pero es necesario orientar a conocer
las responsabilidades reales que debe asumir según su edad y no simplemente asumir
que debe tomar responsabilidades.

Ya que al no saber que hacer comienza a gastar energía en tratar de preocuparse por
todos, menos de ella misma, hacer las “cosas bien”, pero realmente intenta copiar lo
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que es ser “mujer” sin saber muy bien “por qué” y a la vez esa versión de la que puede
estar inspirándose, tampoco sabe muy bien cómo hacerlo…quedando todos atrapados
en un círculo… me rindo y ahí en ese momento abandono mi creatividad y libertad y
me coloco el traje de la mujer…que aún no sé cómo se usa, pero si mi entorno de
confianza me dice que desde ahora lo soy así debe ser y todo esto lo hacemos sin
percatarnos que se está activando la cadena del desequilibrio.

La cadena del desequilibrio


Un desequilibrio es algo que genera disconformidad y expectativas y
ambas tanto la disconformidad como la expectativa comienza a expandirse como un
virus dentro de la mente, la disconformidad de
información se pasa de inmediato a la
disconformidad con su cuerpo, con su talla, con su
forma, con su estatura, con su peso, con su
imagen, con sus pensamientos, con sus
emociones, sus sentimientos y con su
entorno…resultando en una disconformidad
con ella misma.

Podemos observar cómo nuestra adolescente se aleja poco a poco


de nosotros, ya que su entorno tampoco es capaz de responder a aquellas dudas que
nacen en ella. Comenzando así una larga lista de disconformidades y
expectativas tales de “cómo debiese comportarse, pensar, hablar e
incluso lucir como mujer” y al no lograr un ajuste o equilibrio
entre lo que siente y lo que puede hacer comienza un desborde
emocional. ¿Por qué las emociones te desbordan?
Normalmente las emociones se desbordan por dos motivos
fundamentales: o porque acumulamos demasiada información sin responder o porque
no tenemos las herramientas con las que podemos gestionar nuestra conducta y
emociones.

Un desborde emocional es una mezcla de sensaciones de no sentirse conforme con lo


que está percibiendo en ese momento y esa sensación al mantenerla por un periodo
prolongado puede afectar a tal nivel que existe la posibilidad de desarrollar alguna
patología o diagnósticos de salud mental o incrementar algún diagnóstico ya existente
tales como son la ansiedad generalizada, baja autoestima, depresión, descontrol de
impulsos, trastornos de conductas alimentarias. Estos diagnósticos son mencionados,
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ya que pueden compartir bases similares, pero en ningún caso indica que esto será así.
Está información es de bastante ayuda para reconocer y entregar orientación cuando
nos veamos expuestos a cualquiera de estos retos. Es para ampliar nuestra perspectiva
en relación a las diversas causas que pueden existir en el desarrollo de una enfermedad.

Los estudios han encontrado en punto común en estos diagnósticos. Una gran
mayoría se pueden acrecentar o iniciar justamente cuando comienza nuestra primera
menstruación. Por ende, la importancia de avanzar en otros conocimientos desde la
perspectiva psicológica y emocional de algo biológico cómo es la primera
menstruación.

Entonces ¿Cómo afronto ese momento?

Lo primero es ser prudente ante cualquier respuesta emocional que pueda entregar la
niña o adolescente. Es probable que se
sienta asustada o en shock por las múltiples sensaciones que está teniendo
especialmente si no está totalmente informada o preparada. Por otro lado, puede
que lo
tome extremadamente bien e incluso sentirse feliz porque finalmente le llegó su
menstruación. Todas estas reacciones son igualmente válidas y cada adolescente tiene
su propio modo de adaptarse. Sé paciente, y asegúrale que está muy bien sentirse del
modo que lo hace. También puedes tratar de animar la atmósfera compartiendo tu
propia historia.

Lo ideal es entregar calma y explicar


que desde el momento en que nace
ya es una mujer comenzando por ahí
y que ahora su cuerpo sigue
cambiando y creciendo.

Así como en un momento fue un


bebé, luego una niñita ahora está
dejando atrás esas etapas para dar paso a la adolescencia.

Tendrás cambios físicos puedes observar que tú cuerpo a su propio ritmo irá
mostrándote como cada parte del cuerpo irá evolucionado. Desde ahora tu cuerpo
comenzará a tener diferentes cambios, que cada uno llegarán a su tiempo, así que no
te desesperes, apresures o compares con otras niñas, cada una tiene su propio ritmo y
sus propios cambios ya sean de tamaño o formas.
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En los mentales, comenzarás a percibir de otra


manera tú alrededor se activarán preguntas que no
dudes en ir a mí para que salgamos de dudas. Si yo
no tengo la respuesta; ya que, yo también estoy en
constante crecimiento buscaremos la manera de
encontrarlas, pero no te quedes con esas dudas para
mí también son importantes.

Esto es una etapa que no se elige, pero es normal y todos lo vivimos es parte natural
del cuerpo puedes verlo como un juego donde desbloqueas un nivel y con esto se
activan diferentes poderes en ti. Después de la adolescencia serás una jovencita y
luego pasarás a ser adulta, pero aún falta para eso, cada etapa requiere nuevos
aprendizajes así que no puedes olvidar que en cada una de ellas debes seguir riendo y
jugando como lo hacías y así cada día irás adquiriendo diferentes tipos de
responsabilidades y aprendizajes que te irán forjando como persona.

Tú primera menstruación o menarquia activa “súper poderes” por llamarlos de alguna


manera; uno de los más conocidos es el súper poder de ser madre, pero que estas
palabras no te asusten; ya que ser madre siempre será una decisión muy personal que
solamente tú puedes elegir cuando te encuentres física y mentalmente preparada
para los cuidados y atenciones que requiere un nuevo ser siempre lo decidirás tú y
otro “súper poder” es la activación del ciclo femenino y sus fases que traen consigo.

Los ciclos femeninos es el nombre con que se le conoce a las 4 fases que mes a mes
las mujeres vivenciamos. ¿Cómo eso de fase?, pues las mujeres en el momento de la
menstruación su cuerpo comienza a funcionar de manera circular, pasando por una
fase cada cierto tiempo. Estás fases serán las encargadas de regular tu vida; ya que;
estarán presente mes a mes por alrededor de unos 40 años o más. Por eso la
importancia de que puedas entenderlas y aceptarlas para que se vuelvan tú
herramientas para enfrentar cada reto que tienen los diferentes niveles y etapas que
pasarás y no simplemente verlos como un problema en tu mes.

¿Cómo saber que tengo ciclos femeninos?

Comencemos con estás simple pregunta ¿Cuántas veces has pensado que eres una
montaña rusa de emociones? ¿Qué hay días en que sientes que no puedes contigo y
menos con otras personas? Incluso tú misma tienes comportamientos extraños. En
más de una ocasión nos hemos encontrado haciéndonos esas preguntas.

Cada día como personas estamos expuestos a enfrentar algún periodo difícil de vivir
en los que tenemos una constante sensación de estar montados en una montaña
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rusa que sube y baja con los correspondientes malestares o síntomas que lleguemos a
percibir dentro de nosotros como estrés, irritabilidad, miedo, descontrol.

Provocando una desagradable


sensación en la que el entorno te pide que
hagas esfuerzo doble por mantener el
equilibrio de otros, pero que realmente casi
sin darte cuenta; te es casi imposible
mantener.

Es como si estuvieras poseída por las hormonas, realmente en ocasiones se puede


llegar a sentir que ellas están totalmente al mando de las decisiones y conductas y
uno es simplemente la que recibe el malestar. Se siente realmente desagradable no
tener el control de una parte de ti. Entonces irás comprendiendo la importancia de
conocer el ciclo femenino y sus diferentes fases.

Cada fase posee características especiales que nos permitirán surfear nuestras
emociones, sentimientos y conductas de una manera en las que las podamos aceptar
y reconocer y no las “odiemos”. Comenzando por aceptar primero que tenemos un
ciclo femenino esto es importante para el primer paso y con esto nos referimos que
no solo la semana de la regla es importante o se debe hablar, sino que cada día, es decir:
que entenderlas nos estrega calma al comprender que es algo normal lo que nos pasa
y responde a algo natural del ser mujer y no es un invento personal.

Como podemos observar la menstruación es mucho más que la puerta a un posible


embarazo. Esa niña está viviendo una cantidad de cambios
tanto físicos, emocionales y cognitivos brutales: casi de la
noche a la mañana le saldrá pecho, otro día tendrá caderas,
otro se sentirá incomprendida y no sabrá por qué... donde
aquí el conocimiento se vuelve un acto de amor.

En el caso de las mujeres conocer de los ciclos femeninos se convierte en una


herramienta para comprender esos cambios que estaremos experimentando y seguirá
sintiéndolos por alrededor de unos 40 años o más, y pues, los hombres conocer de
los ciclos femeninos también les resulta una herramienta para la comprensión de que
tenemos diferencias biológicas que nos llevan a actuar diferentes, no somos lineales,
somos cíclicas y su comprensión ayuda a conllevar mejor estas fases desde la empatía,
comprensión y aceptación de las diferencias que nos enriquecen como individuo.
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Como padres este conocimiento es un instrumento que permite la comprensión de


los cambios, que, en este caso las niñas pudiesen estar vivenciando. Permitiendo el
relacionarnos mejor con nuestro cuerpo y el entorno ir aceptando esos cambios que
vamos percibiendo y que en muchas ocasiones no sabemos muy bien cómo reaccionar
a ellos. Está entrando en la adolescencia y su mundo está cambiando, atrás queda la
etapa de niña y ahora empieza una muy compleja, la de saber quién soy, la de forjar
mi identidad.

Ya que en el periodo en que se viven una cantidad de enorme de cambios es en la


adolescencia y esta es una etapa en la vida de las personas que puede dejar
grandes huellas, es un periodo de
aprendizajes y crecimiento la cual si no se
logra sobrellevar puede provocar inestabilidad,
desequilibrio y comenzar a generar
expectativas irreales las cuales se pueden
mantener y continuar arrastrando hacia la vida adulta
provocando diversos malestares tanto físicos y mentales en
su día a día.

Esta etapa en la vida de la mujer y el hombre trae consigo una oleada de cambios en
su cuerpo, mente y emociones. A la vez también sabemos que como padres pudiese
ser un gran reto lidiar con estos cambios bruscos que nuestro adolescente está
vivenciando. Será aún más complicado de llevar si no nos abrimos a la oportunidad de
aceptar las singularidades de ese adolescente y como está llevando su vida desde su
ángulo.

Por ende, la importancia de adquirir este conocimiento va dirigido en convertirse en


una herramienta para afrontar, entender y a la vez poder tener respuestas a los diversos
cambios que están teniendo las mujeres sean nuestras hijas, parejas, colegas, amigas,
etc. Ya que no eres la única que se siente así en una montaña rusa, ya que todos y cada
uno de los sentimientos que experimentas antes, durante y después de la regla son
completamente normales y son parte de nuestro origen cíclico.
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¿Qué son los Ciclos femeninos?

Los ciclos femeninos se le conoce al periodo de cuatro fases, las cuales


son: Fase menstrual, Fase folicular, Fase ovular y Fase lútea.

Donde la menstruación es la parte más observable producto del sangrado que


expulsamos mes a mes las mujeres, pero un ciclo femenino completo abarca las cuatro
fases. Normalmente un ciclo puede durar entre 24 y 35 días, pero la duración puede
variar mes a mes. No obstante, las etapas del ciclo menstrual que vamos a comentar
son las mismas en todos los casos.

Para una mayor comprensión de los ciclos puedes asimilar cada fase según las
estaciones

Fase Menstrual Fase Folicular Fase Ovular Fase Lútea

Verano Interior
Invierno Interior Primavera Interior Otoño Interior

Donde cada estación trae consigo un montón de sensaciones y perspectivas, que nos
hacen sentir, pensar y actuar de diferentes maneras.

A continuación, se muestra un ejemplo de las fases en un mes de calendario:

El primer día de sangrado se considera como el día 1° de cada ciclo femenino y a la vez
como día 1° de la fase menstrual. Donde tú ciclo femenino de este mes finalizará el día
antes en que presentas el siguiente sangrado de tú siguiente ciclo femenino y fase
menstrual del siguiente mes y así sucesivamente mes a mes, año tras año hasta que
llegue la menopausia. Hay que diferenciar que no es mes calendario, tú ciclo es tan
personal y tuyo que comienza y termina cuando tú cuerpo así lo cree necesario.
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Los números pequeños indican


el inicio del ciclo. En este caso
se marca como día 1

Los números en rosa inicio del ciclo y


indican los días de fase Menstrual
sangrado Invierno

Inicio fase
folicular
Primavera

Inicio fase ovulatoria


Verano (días fértiles)

Inicio fase Lútea


Otoño

Y bienvenido
nuevo ciclo y fase
Menstrual
(invierno)
así sucesivamente
Fin de este
mes a mes.
ciclo
Menstrual

Cada una de estas cuatro fases nos entrega un súper poder que por desconocimiento
estamos desperdiciando y en donde las hormonas como son el estrógeno y
progesterona, cumplen un papel importante en qué cada fase funcione de manera
adecuada. Donde la mujer dentro de un mes es capaz de experimentar diferentes
experiencias tanto físicas y emocionales las cuales influyen directamente en la manera
que tienes de relacionarte contigo misma, con otros, con tú alimentación trayendo
conductas que parecieran dominarnos.
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Estas fases se dan sí o sí en las mujeres y su falta de conocimiento ha provocado que


las mujeres por mucho tiempo no podamos identificar con claridad lo que estamos
sintiendo. Esto a su vez afecta a todo nuestro cuerpo y mente llevándonos en
ocasiones a que tengamos que aceptar diversas incomodidades de nuestro entorno,
tales como palabras referentes a nuestro estado de ánimo o como nos relacionamos
con otros.

Incluso creo que más de una vez hemos tenido que aceptar que nos llamen
deliberadamente “locas”, aunque antes de ofendernos analicemos que prácticamente
si lo vemos de afuera, al no comprender que está pasando realmente dentro de
nosotras, caemos en conductas contrarias que incluso a nosotras mismas nos hacen
dudar de lo que estamos haciendo o cómo nos estamos comportando y relacionando.

Ya que sí realmente no sabemos que pasa dentro de nosotras


difícilmente podremos explicarles a otros que
nos está ocurriendo. Donde las
emociones se pueden llegar a
experimentan de manera más intensa
o desbordante a lo que se “supone”
deberíamos estar vivenciando.

Esto unido a que existe cierto estigma social aún sobre la menstruación, hace que
muchas mujeres alrededor del mundo se sientan no solamente mal durante los días
que dura el sangrado ¡¡¡si no que todo el mes!!! Acarreando frustración, ansiedades y
culpa donde su propia falta de comprensión; de que está bien esas emociones que
sientes y experimenta, y lo que no estaba bien realmente es desconocer que existen
estos cambios semanales y que además puedo, al comenzar a conocerlos, identificarlos
y entregar mayor calma a mí y mi entorno.

Para poder surfear estos cambios y de esta manera tomar las decisiones más acertadas
a lo que estemos viviendo y deseamos en ese momento es importante el
conocimiento de saber y entender que me está pasando.
@ciclosfemeninos

¡¡¡por qué de un momento a otro quiero


comer chocolates y una manta y pues
en una semana después quiero subir el
Everest!!! ¿Entonces qué decisión tomo?

y es aquí en donde todas nos frustramos


de cierta manera, incluso llegando a dudar de
nosotras mismas, no sé ¿qué me pasa?, estoy agobiada y además debo
pensar de manera clara para mi bienestar.

Al estar en bienestar con nosotras misma también lo estamos con nuestro entorno.
Pero bienestar no significa estar los 30 días del mes full energías con una sonrisa y
disponible para todos, eso es un mal concepto de bienestar impuesto por el sistema,
que de alguna manera nos ha obligado a ser funcional y sin quejarnos de nada todo
el mes.

Conocer nuestra forma de funcionar permite el bloqueo, aunque no lo elimina


totalmente, de la aparición de emociones y sentimientos agobiantes como son la
frustración que es prima de la ansiedad, mejor amiga de la tristeza y hermana de la
culpa.

Frustración es casi la primera que llega, ya que al no conocernos como funcionamos


internamente, es decir la relación que existe entre los “ciclos, mi cuerpo y mi mente”
hacemos cosas que no van acorde con nuestro ciclo lo que lleva a provocar una
“contradicción o problemática interna”.
@ciclosfemeninos

Veamos un ejemplo:

Despiertas y te sientes “full motivada” y organizas una


junta con amigos o una salida, pero, para una semana
después. Todo bien te sigues sintiendo genial y pues
llega el momento y de la “nada” aparece una vocecita
interna que comienzas a decirte a ti misma “por qué
hice este plan, si ahora no deseo ver a nadie, pero si
no lo hago pensarán que soy fome, y bla bla”.

Aquí la Primera “contradicción interna”, lo que dije que


quería hacer hace una semana atrás vs lo que deseo hacer
ahora.

Que sucede de inmediato hace su entrada la frustración,


que prácticamente es la imposibilidad de satisfacer una
necesidad o un deseo, que, en este caso, el deseo del cuerpo
hablándote como esa “vocecita” de que realmente prefiere
quedarse en casa a ir al plan, aunque ya lo había organizado incluso yo misma.
Comienza aparecer el sentimiento de culpa, tristeza, decepción o desilusión, en
representación a la imposibilidad que provoca en mí no
hacerle caso a mi cuerpo, malestar observable a simple vista
como irritabilidad. Todo esto sucede por el simple hecho real
que anímicamente no me siento con la energía de
compartir, pero no lo sé.

Entonces gran parte de nosotras ¿qué hacemos? Vamos igual,


ya que estamos de cierta manera acostumbrados a convivir con
el malestar y entonces esa incomodidad es normal, aunque sea molesta para mí y para
los que me rodean. De alguna manera no termino disfrutando tanto, porque hay algo
dentro de mí que me dice “vete acostar”

Este acto no responde a un simple capricho es simplemente aceptar que tú cuerpo


tiene cantidad de energías destinadas para unos días regalarte el tiempo para ti y otros
días son para otros. No se trata de renunciar a tu entorno se trata de equilibrar tus
relaciones y estas incluyen las personales, laborales, sentimentales y contigo.
@ciclosfemeninos

Es decir, nuestro cuerpo habla y es nuestra mente la que trae todas emociones.
Terminando ambas molestas con el mundo; ya que es real, el entorno lo nota incluso
te lo comentan. Te dicen siento que “esta rara” te pasa algo, te quieres ir, y tú no nada,
y en tu mente…si quiero mi cama. Entonces que está pasando realmente una
“Contradicción interna”.

Y pues ya sabemos que ocurre tras una contradicción, viene


la duda y la peor sensación es cuando dudamos de nosotros
mismos, de nuestras decisiones y respuestas. Lo que nos
mantiene en un estado prolongado de sentirnos frustrados
y esto puede conllevar a variadas formas de malestar con
nosotras mismas incluida la falta de reconocimiento de mis
emociones llevándome al colapso de mis herramientas. Es
decir, no puedo identificar, al no poder identificar no sé qué
hacer y si no sé qué hacer quedo estancado.

Y ¿cómo se ve alguien estancado?: reiteran las alteraciones emocionales, contrariedad


en las decisiones, irritabilidad, sensación de que no puedo más, la necesidad de ser
rescatada, de que me saquen de mí mismo. Lo que en muchas ocasiones lleva a ser
diagnosticadas con algunos trastornos de ansiedad, labilidad emocional, descontrol de
impulsos, trastornos de la conducta alimentaria, depresión, etc.

Estas molestas sensaciones tan comunes son reales y responden producto de la falta de
información en donde en muy pocas ocasiones nos explicaron que nuestro cuerpo
habla y que además tiene ciclos que regulan nuestra energía interna.

Al no hacerle caso a nuestro cuerpo y mente, esto trae consigo una cadena de
malestares, desgano, apatía, irritabilidad que afecta a las relaciones. Sobre todo, la
relación con nuestra pareja, ya que esta es una de las relaciones que más significancia
e influencia tiene al tomar decisiones de nuestro día a día y es una de la que se ve muy
afectada en este proceso cíclico que todas las mujeres en edad fértil vivenciamos.

Al desconocer nuestro real funcionamiento, y que este desconocimiento además


provoque una contradicción interna que no podemos interpretar con claridad. Lleva
al caos en donde si no nos conocemos nosotras, no sabemos qué pasa con nosotras
y resulta aún más difícil que alguien que no siente, no piensa y mucho menos tiene
un ciclo biológico igual al nuestro pueda entender que nos pasa.
@ciclosfemeninos

Y es aquí que nuestras parejas, incluso colegas,


amigos e hijos han recibido también
consecuencias de estas contradicciones internas
involuntarias, pero al ser la pareja la que comparte
más tiempo con nosotras son los que casi siempre
reciben la “peor forma que tenemos de
relacionarnos con nosotras mismas” que trae el
ciclo.

También con el tiempo hemos caído en


“normalizar” esas conductas emocionales tan desagradables cuando está a punto de
venir el periodo. Simplemente aceptan que serán un pequeño monstruo emocional,
pero muy pocas tratan de vivir ese instante para crecer y aprender en vez de aceptar lo
mal que se pasa esos días. Incluso hay personas que colocan en su calendario, que ya
estarán molestas y eso sí es muy desagradable de cierta manera.

Nadie quiere malos ratos, eso es una realidad y evitarlos debiese ser el objetivo, más
si es consecuencia de no conocer parte importante de nuestro desarrollo como
mujer.

De aquí se resalta la importancia de aprender sobre nosotras mismas y pues también es


un conocimiento que se debe compartir con los hombres, ya que sí o sí se relacionan
con mujeres, sean sus parejas, hijas, amigas, madre o colegas, etc. Por ende, el
conocimiento mejora las
relaciones tanto interna y
externa que todos
tenemos.

El ciclo menstrual es algo


tan intimo que hace que
cada mujer lo viva y sienta
de manera diferente. Hay
muchas que jamás han
experimentado ninguna molestia en esos días, pero hay mujeres que no lo viven de la
misma manera.
@ciclosfemeninos

Hay muchas que en ellas se le manifiestan un síndrome conocido como Síndrome


Disfórico Premenstrual, que se da en la fase lútea o premenstrual (casi 7 días antes del
día uno de sangrado) el cual se siente como si te dieran mil patadas en el útero, una
sensación fea y desagradable de estar “enferma”, ya que aparecen los cólicos (dolores
intensos en la parte baja de nuestro abdomen) las náuseas, estreñimiento, atracones
de comida, desgano, irritabilidad, entre otros síntomas para nada agradables y es ahí
en donde más necesitamos respuestas, pero que no las encontramos.

El no comprender que pasa conmigo entonces acepto dos cosas “que estoy loca” o
que ahora “cargo con una enfermedad” que hoy en día por la escasa educación que
todos poseemos con respecto a la salud femenina más que sanarme me estigmatiza y
de cierta manera acepto eso de mí como si fuera una cadena perpetua.

Lo malo es que en muchas ocasiones vives “enferma” al convencerte a ti misma de que


tienes algo y que ya no puedes modificar. Lo peor es que mes a mes este “diagnostico”
es reafirmado, ya que, sí es verdad que hay ocasiones que ¿no sé qué me pasa?, otras
que ¡¡¡no puedo parar de comer!!!, hay otras que pareciera que quiero comerme al
mundo llena de energía y otras en que mejor ni levantarme…entonces esto SOLO
confirma que SÍ estoy mal …lo que estoy haciendo con esto es solo seguir
alimentando una creencia que me impusieron y que la vivo cada mes, de solo aceptar
que “SÍ ESTOY ENFERMA y soy un problema”

Y recorres una larga lista de especialistas. Te recomiendan pastillas y crees sentirte


“bien” pero luego de un tiempo vuelves a lo mismo; ya que; lo que tienes no se pasa
con pastillas para dormir ni dietas extremas …. se pasa con autoconocimiento.

Lo que tienes es real sí sientes bajones y subidones, también antojos y cólicos, si a


veces tienes más tolerancia y otros que ni te hablen y eso no es bipolaridad, ansiedad,
descontrol de impulsos, depresión. Eso se llama CICLO MENSTRUAL y TODAS las
mujeres lo vivenciamos alrededor de unas 500 veces en nuestra vida fértil.
@ciclosfemeninos

Nota, con esto no me refiero que estas patologías o enfermedades mentales no


existan, solo hago referencia a que muchas mujeres cargan con una enfermedad
“errónea” cuando solo es desinformación de su propio proceso biológico

Soy Makarena Poblete tú psicóloga y speaker motivacional de estrategias de vida y


experta en ciclos femeninos y si deseas cuidar de tú bienestar emocional y físico, pero
te resulta difícil, porque no sabes muy bien por dónde empezar y esto te lleva a
abandonar la idea o sentir el autocuidado como una obligación más que un regalo
para ti misma te invito a profundizar en ¿cómo lograr conectar contigo?

Pues y ¿cómo sé que esto es para mí? .... pues sabías que en la fase de primavera es la
semana ideal para comenzar nuevas rutinas de ejercicio o salir con amigos, en verano
es excelente para compartir tiempo contigo o con esa persona especial, otoño se
vuelve la semana perfecta para organizar las cosas importantes así dejas el invierno
para realizar cuidados personales o regalonear contigo misma, por ende, conocer de
los ciclos te permite sacar el máximo provecho de ti misma.

Entonces es para ti si quieres iniciar o consolidar una práctica de autocuidado


personalizada; si quieres reapropiarte de tu tiempo y tu energía para tener más calma
y, al mismo tiempo, ser más eficaz en el diseño y consecución de tus objetivos
personales, laborales, personales o creativos.

Visita mi Instagram @ciclosfemeninos; ya que, existen diferentes maneras de obtener


el aprendizaje valioso que te hará amarte, lograr objetivos y potenciar tus relaciones
personales.

Aquí te invitamos a aceptar tu proceso cíclico para que:

- No escondas la regla, no tienes de qué ocultarte es algo totalmente natural y


que les pasa a todas las mujeres.
- Si tienes la regla o menstruación y tienes la necesidad de decirlo, nómbralo por
su nombre. No intentes utilizar seudónimos o similares, esto solo aumentará
el estigma que existe sobre ella.
- En el caso de que tengas que pedir una compresa, un tampón hazlo de forma
natural y pide las cosas por su nombre.
- Trata el tema con naturalidad, ya que es natural y es tu labor también como
mujer conocerlo y aceptarlo.
- Si alguien te hace algún comentario similar, tú ya manejaras el conocimiento
necesario para que no te afecte, ya que sabrás que habla desde su propia
ignorancia.
@ciclosfemeninos

Aviso de importancia:

Hablando de diagnósticos quisiera traspasar una importante información que


muchas personas me piden y pues es lo siguiente, que al informarle a cualquier
persona que tiene un “X” diagnóstico automáticamente olvidan a la persona y solo
ven un diagnóstico.

“Pues piensa que a nadie le gusta ser etiquetado, comparado o que su existencia
diaria se resuma a que al hablarme o mencionar mi nombre traiga de apellido un
diagnóstico, con el que además de tenerlo que explicar, debo “aceptar” …

No soy María la que no habla o la depresiva. No soy Juan el que no se queda quieto
o trastorno de ansiedad. No soy Clara la enferma o bulímica. No soy Sofía la que
grita por todo o descontrol de impulsos y tampoco soy una loca con menstruación”

Es importante que la vida no se transforme solo en un diagnóstico, los diagnósticos


se entregan para darle una posible causa del malestar, pero no se entregan para que
sea una cruz de vida de una persona. Se entrega para que al encontrar la causa se
pueda buscar y optar a diferentes soluciones.

Conocer nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestros procesos y en este caso


como son el ciclo femenino nos permite expandir las posibilidades de causas u origen
de conductas que observamos diariamente y así no simplemente encasillar en una
problemática a una persona, pues, además de ser “encasillada” con un diagnóstico
esto se vuelve muy contraproducente para el desarrollo de la persona.

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