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PROGRAMA
OBJETIVOS GENERALES:
CONTENIDOS:
• Unidad 1: Introducción
A. La importancia de la Biblia.
B. La veracidad de la Biblia.
C. Estructura de la Biblia: formación, nombres, enfoque y divisiones.
• Asistencia 80%.
• Aprobar examen con el mínimo de 6 (seis).
• Traer a clase el cuadernillo de la materia.
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instituto bíblico cita con la vida
UNIDAD 1:
INTRODUCCIÓN
A. La importancia de la Biblia
1. Un libro de carácter extraordinario:
La Biblia es más que un simple libro, es el mensaje de Dios para toda la humani-
dad. Esto explica su gran influencia en la historia universal. No existe otro libro
que haya sido leído durante tantos siglos y con tanta continuidad. Veamos a con-
tinuación las características que hacen de la Biblia la obra más extraordinaria de
todos los tiempos:
a) Su origen:
• La diversidad de escritores:
Lo sorprendente de la Biblia con respecto a otros libros es la gran cantidad de
escritores que participaron en ella. En total fueron cuarenta y cinco (45), de los
más variados extractos sociales y culturales, los involucrados en la formación de
la obra más relevante de todos los tiempos. Se cuenta entre ellos con estadistas,
sacerdotes, reyes, profetas, campesinos, funcionarios, eruditos, pescadores, poe-
tas y filósofos. Algunos de ellos fueron hombres de gran talento, como Moisés,
4 Salomón, Daniel y Pablo; mientras que otros fueron personas sencillas, “sin letras
y del vulgo”, como Amós, Pedro y Juan. Vivieron en diferentes períodos de la his-
toria y todo lo que escribieron nunca fue coordinado ni arreglado por un editor; sin
embargo los textos guardan una unidad sorprendente entre sí.
•Tiempo de escritura:
Quizá una de las características que hacen de la Biblia una obra extraordinaria sea
la cantidad de tiempo que demandó su escritura. La producción de un Best seller
puede durar desde unos cuantos meses hasta un par de años, sin embargo Las
Sagradas Escrituras duraron dieciséis siglos. Alrededor de 1600 años fue lo que
introducción bíblica
• Lugares de escritura:
La Biblia fue escrita en sitios tan diferentes entre sí, como son los desiertos de
Sinaí, Arabia y Judea, las escuelas de los profetas de Betel y Jericó, el palacio de
Babilonia, las riveras del Quebar, la cárcel de Jerusalén en Medio Oriente, una es-
cuela de Efeso en Asia Menor, las ciudades de Corinto y Filipos, la cárcel de Roma
y la Isla de Patmos en Europa.
b) Su impresionante difusión:
• La obra más vendida:
La Biblia es el único libro que desde hace muchos años, a pesar de las persecucio-
nes, las censuras y los esfuerzos por hacerla desaparecer, se mantiene en el lugar
más alto en lo que a circulación se refiere. La invención de la imprenta con tipos
móviles por Juan Gutenberg en el siglo XV contribuyó a aumentar considerable-
mente la circulación de la Biblia, que hasta ese momento se copiaba a mano. Cabe
destacar que la primera obra que se imprimió fue la Vulgata, una de las versiones
latinas de las Sagradas Escrituras. Hasta la actualidad se estima que se han vendi-
do más de ¡seis mil millones de copias! El libro que le sigue a la Biblia en cantidad
de circulación ronda sólo entre los ochocientos millones de copias. 5
tido el poder de Dios como jamás lo había sentido antes”. En 1998, John Glenn, que
regresó al espacio después de 36 años, declaró: “Para mí es imposible contemplar
toda la creación y no creer en Dios”. Uno de los versículos elegidos por el famoso
astronauta Buzz Aldrin (fue la segunda persona en pisar la luna en la legendaria
misión del Apolo 11) fue el Salmo 8:3-4:
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste,
digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre,
para que lo visites?”.
• Resistencia a la persecución:
6 La Biblia ha sobrevivido a los ataques más despiadados de la historia. Sin embar-
go, los perseguidores que quisieron acallar su mensaje han perecido, mientras
que la Palabra de Dios ha permanecido.
Entre los perseguidores más conocidos podemos nombrar a Joacim, rey de Judá,
el cual quemó un escrito de Jeremías que después volvió a escribirse palabra por
palabra (Jeremías 36). Antíoco Epífanes (fue rey de Siria y enemigo acérrimo del
pueblo de Dios) fue otro que intentó destruir Las Escrituras al dictar un decreto
ordenando que los libros sagrados fueran incinerados y que sus poseedores fue-
ran condenados a muerte. Diocleciano fue un emperador romano del siglo III que
persiguió ferozmente a los cristianos. Muchas biblias fueron quemadas en este
tiempo, sin embargo más tarde el emperador Constantino ordenaría hacer múlti-
ples copias de Las Sagradas Escrituras.
“Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece
para siempre” (Isaías 40:8).
• Resistencia a la crítica:
En años más recientes la Biblia ha estado bajo el ataque de diferentes institucio-
nes y personas. La crítica aguda es otro de los métodos utilizados para destruir la
Biblia. En la segunda parte del siglo XVIII, Voltaire, renombrado pensador francés,
dijo: “Tomó siglos establecer el cristianismo, pero yo demostraré como un francés
lo puede destruir en cincuenta años”. Luego, “tomó su pluma, la untó en la tinta de
introducción bíblica
“La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente con un poder que vence
a todo cuanto se le opone” (Napoleón).
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d) Su tremenda influencia:
• Impulsora de movimientos e instituciones benéficas:
Movimientos como la abolición de la esclavitud, la emancipación de la mujer, la
protección de la infancia, la educación popular, el cuidado de los enfermos, invá-
lidos y ancianos, la lucha en contra de la prostitución y los vicios, la acción contra
la pobreza, los derechos humanos, se originaron a través de personas que fueron
motivadas por la Palabra de Dios.
Las instituciones, como los hospitales, asilos y orfanatos, también fueron influen-
ciadas por la Biblia desde sus principios.
“La lectura de la Biblia echó los cimientos de la educación popular que ha cam-
biado la faz de las naciones que la poseen” (Domingo Faustino Sarmiento).
• Su aporte a la civilización:
La contribución de la Biblia ha sido clave para desterrar las tinieblas de la ignoran-
cia y la superstición, para depurar las costumbres de las sociedades y para hacer
del mundo un sitio más llevadero al enseñar a los hombres valores como el de la
compasión, el respeto y la integridad.
instituto bíblico cita con la vida
• La unidad en su temática:
El tema principal de Las Escrituras es: Jesucristo. Él es el contenido central de
la Biblia. Cada libro del Antiguo Testamento se refiere a Jesús, según Él mismo
lo indicó (Lucas 24:27). Moisés y los profetas escribieron de Él (Juan 5:39; Lucas
24:44). Todo el Nuevo Testamento hace referencia a su persona y testifica de su
obra redentora. Aun la tercera epístola de Juan, que no lo menciona, tiene que ver
con el Salvador y su misión en la tierra. Jesús dijo, en referencia al Antiguo Testa-
mento, que Las Escrituras dan testimonio de Él (Juan 5:39). Las enseñanzas de los
apóstoles son las mismas que las de Jesús (Juan 14:26). Por último, en Hebreos
10:7 encontramos la siguiente declaración: “(…) en el rollo del libro está escrito
de mí”. El rollo del libro es la Biblia, la cual da testimonio de Jesús. Él es el tema
central que le da unidad a toda La Escritura.
introducción bíblica
• Convence:
Así como un espejo nos revela cómo es verdaderamente nuestro rostro, así
también la Biblia nos revela cómo somos realmente y hace que nos acerque-
mos a Dios para implorar su perdón y obedecerle (Santiago 1:23; Hechos 2:37;
8:6,12; 17:11-12).
• Alimenta el alma:
La Biblia es el alimento que sustenta nuestra vida espiritual. Fue Jesús quien
dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios” (Mateo 4:4). En ella podemos encontrar instrucción, fortaleza
y consuelo para crecer espiritualmente. Podemos leer la Biblia una y otra vez
y siempre nos traerá nueva revelación. Es un tesoro del que podemos sacar
“cosas nuevas y cosas viejas” (Mateo 13:52), un pozo insondable que jamás se
secará por mucho que acudamos a él para saciar la sed de nuestra alma.
• Santifica:
Cuando nos apropiamos de la verdad que nos presentan Las Escrituras, somos
santificados (Juan 8:31-32; 15:3; 17:17). David decía: “En mi corazón he guarda-
do tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11).
• Vence a Satanás:
La Escritura es un arma eficaz y poderosa contra el enemigo y sus huestes
(Efesios 6:17). Con ella Jesús hizo huir al diablo de su presencia (Mateo 4:1-11).
No es de extrañar, entonces, que el enemigo aborrezca tanto la Biblia y procure
por todos los medios invalidar su poder.
B. La veracidad de la Biblia
Aunque muchas corrientes de pensamiento cuestionen su veracidad, la Biblia es la
única obra que no exhibe error alguno, sino que dice la verdad y nada más que la
verdad. En cuatro aspectos bien definidos –la historia, la ciencia, las profecías y los
milagros–, ella ha demostrado ser veraz a toda prueba humana.
• La piedra negra:
Julius Wellhausen (en la segunda mitad del siglo XIX) y los eruditos de la Alta Crí-
tica decían que el Pentateuco no podía ser obra de Moisés, ya que, en los días del
legislador hebreo, no se conocía la escritura. Además, Wellhausen sostenía que la
ley tenía que ser posterior a la profecía pues se ideó el concepto de la evolución de
la religión de Israel. Estas dos ideas fueron sacudidas por el descubrimiento del
Código de Hamurabi, llamado “piedra negra” (porque fue grabado en ambos lados
de un pilar de piedra diorita negra de 2,5 metros de altura). Este Código, que data
del siglo XVIII a.C., fue encontrado en 1901 por el arqueólogo francés M. J. Margon,
en la antigua ciudad de Susa. Con el Código de Hamurabi se probó que la escritura
antecedía a Moisés en varios siglos; por otra parte, se observa una gran semejan-
za entre el código hebreo y el babilonio, por supuesto que también hay marcadas
diferencias. Esto muestra que es incorrecto, desde el punto de vista arqueológico,
decir que la legislación hebrea es posterior al siglo VIII a.C.
• El uso de camellos en días de Abraham:
Los eruditos de la Alta Crítica decían que un escritor tardío se había contradicho
con respecto a la historia de Abraham porque mencionó la existencia de camellos,
lo cual no podía ser ya que la domesticación de estos animales se habría producido
hasta entre el 1500 y el 1250 a.C. Sin embargo, Parrot en 1916 encontró huesos
de camello en el centro de Mari, los cuales datan de alrededor del 2500 a.C. Otro
arqueólogo también cita, de la primera mitad del segundo milenio, una estatuilla
14 de camello la cual fue encontrada en Biblos, como también menciones de camellos
en los antiguos textos lexicográficos de Babilonia, y en un texto sumerio de Nipur.
Todo esto demuestra que Abraham y sus descendientes perfectamente pudieron
haber empleado camellos.
• Ebla:
Esta ciudad del norte de Siria comenzó a ser explorada en 1964 por un grupo de
arqueólogos italianos. Hasta 1976 se habían desenterrado unas 16.500 tablillas de
arcilla escritas entre los años 2500 y 2300 a.C. Entre los registros encontrados en
Ebla hay cuestiones que son de gran valor para la confiabilidad histórica del Anti-
guo Testamento. Se mencionan sitios cananeos, entre ellos Jerusalén, y también
Sodoma y Gomorra, cuya existencia era puesta en duda anteriormente por algu-
nos eruditos. También se mencionan nombres personales similares a los bíblicos,
como Adán, Eva, Jonás, David, Abraham y Heber. Además, aunque la deidad pree-
minente de Ebla era Dagón, una de sus deidades pudo haberse llamado “Jehová”.
De este modo, las tabletas de Ebla dan una interesante prueba de la antigüedad
a la que se remonta el nombre del verdadero Dios. Un ejemplo más de la contri-
bución de Ebla es en relación con Génesis 14, el cual por muchos años había sido
considerado como una narración legendaria y por tanto no histórica. Sin embargo,
las tablillas de Ebla se refieren a las cinco ciudades (Sodoma, Gomorra, Adma, Ze-
boim, Zoar), descritas en Génesis 14; incluso una tableta presenta la lista de estas
ciudades en la misma secuencia que el texto bíblico.
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• El altar de Josué:
En 1984, Adam Zertal y un grupo de arqueólogos excavaron en el área del monte
Ebal. El resultado del trabajo fue descubrir lo que parece ser el altar que Josué
edificó en conexión con la ceremonia de bendiciones y maldiciones (Josué 8:30, 35;
Deuteronomio 27:1-10).
• El rey Salomón:
Los eruditos de la Alta Crítica dudaban acerca de la grandeza del rey Salomón.
Los descubrimientos arqueológicos de este siglo ofrecen evidencias irrefutables
de la historicidad del rey Salomón. Entre 1925 y 1934 las excavaciones en Meguido
dirigidas por Henrey Breasted pusieron a la luz una de las ciudades que albergaba
los carros de Salomón. También se encontraron establos con capacidad para 400
caballos; otras construcciones cercanas revelaron la existencia de cuarteles para
alojar los batallones de carros de Salomón. Otro hallazgo que muestra la grandeza
de Salomón es la ciudad de Ezión-Geber a orillas del mar Muerto. Según 1 Reyes
9:26-28, era el puerto donde atracaban las naves que traían oro de Ofir a la corte
de Salomón. Entre los años 1938 y 1940 el arqueólogo Nelson Glueck descubrió una
enorme y altamente desarrollada refinería de hierro y cobre.
judía, Qumrán, que vivió entre los años 250 a.C. y 70 d.C. Entre los materiales en-
contrados se han hallado fragmentos representativos de todos los libros del An-
tiguo Testamento, excepto de Ester. En los manuscritos bíblicos se han detectado
tres clases de textos. Una clase está relacionada con el texto masorético; una se-
gunda clase se encuentra vinculada con el texto hebreo usado en la versión griega
del Antiguo Testamento, la Septuaginta, y la tercera clase ha sido comparada con
el texto del Pentateuco Samaritano. Antes de 1947 los manuscritos más antiguos
que se habían preservado se habían copiado hacia el fin del siglo IX o principios del
siglo X d.C. Pero con los rollos del mar Muerto, tratamos con un período anterior al
año 70 d.C. En otras palabras, los manuscritos descubiertos han reducido en 1.000
años o más la brecha que separa el tiempo en que fueron escritos originalmente
los libros del Antiguo Testamento de las copias más antiguas que existen. Con todo
esto ha sido probada la exactitud del texto masorético. También la publicación del
descubrimiento de un fragmento de 1 Timoteo 4:1, encontrado en la séptima gru-
ta, desmiente una conclusión de ciertos críticos escépticos del Nuevo Testamento.
Ellos han aseverado que las cartas pastorales corresponden a una situación pos-
terior al tiempo en que Pablo vivió, y que fueron escritas por un discípulo de Pablo
a fines del siglo I. El mencionado fragmento fue escrito antes del año 70, la fecha
en que Qumrán dejó de existir.
galaxia existía un grupo de estrellas “tan numeroso que cuesta creerlo”. Actual-
mente los astrónomos creen que hay cerca de 100 mil millones de estrellas en
nuestra galaxia y que en el espacio hay un número similar de galaxias. ¿Quién,
pues, podría contar las estrellas?
Un periodista evangélico investigó las creencias de varios científicos contempo-
ráneos. Los resultados muestran que pocos de ellos son ateos y enemigos de la
religión. El investigador asevera que las creencias de ellos no son diferentes de
las de otras personas. Sin embargo, muchos son agnósticos o indiferentes a la reli-
gión. Con los descubrimientos científicos del universo, los físicos han asumido una
actitud más humilde. Ahora se dan cuenta de que en vez de tener conocimientos a
fondo del universo sólo están recién descubriéndolo. Confrontados con el misterio
del inmenso universo y fenómenos que no tienen explicación aparte de atribuirlo a
milagros, muchos científicos modernos tienen poca dificultad en aceptar las com-
plejidades del mundo espiritual. Para los científicos, el agnosticismo (que se re-
serva el juicio acerca de la existencia del designio en el universo) queda como una
opción, pero el ateísmo (negando dogmáticamente que hay propósito divino en el
cosmos) es poco sostenible. Si uno admite que es incapaz de mirar tras la cortina,
¿cómo puede estar seguro de que no hay nada allí?
Aunque los libros de texto sobre ciencia usados en escuelas y universidades ense-
ñan la evolución como dogma indiscutible, un creciente número de biocientíficos la
consideran como una mera hipótesis útil, dato que es poderoso para explicar he-
chos difíciles. Se dan cuenta de que todavía quedan grandes problemas por solu- 17
cionarse y mantienen una mente abierta. Ciertos científicos admiten que la ciencia
es muy limitada en referencia a los temas más profundos que tratan los teólogos.
En un simposio sobre ciencia auspiciado por la Asociación de Universidades de Oak
Ridge, Tennessee, EE.UU, el científico Ellison Taylor, observó: “Se creía en el pa-
sado que la religión podía explicar los fenómenos que la ciencia no pudo explicar.
Pero como los vacíos fueron quitados, la ciencia desplazó la religión”. El ganador
del premio Nobel de Física 1963, Eugene Wigner, contestó: “Perdóname, pero hay
tantas cosas básicas que nosotros como científicos no podemos tocar, tales como:
¿Por qué existimos?, ¿por qué sentimos?, ¿por qué somos conscientes?, ¿por qué
existe el mundo? No podemos ser demasiado arrogantes (...) Algunos de nosotros
(aunque somos una minoría) opinamos que debemos ser humildes referente a la
ciencia, sentir cierta veneración por lo desconocido, aunque no creamos necesa-
riamente toda la Biblia”.
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nocía esta función que la sangre desempeña y debido a ello muchas personas se
desangraron hasta morir en las que se incluye George Washington.
10. Génesis 1:24 La vida se clasifica en especies. Hay barreras genéticas que no
permiten a una especie determinada cambiar a otra totalmente distinta. La inmen-
sa variedad de especies conocidas sólo producen de acuerdo a su propia especie, a
diferencia de lo que supone la teoría evolutiva.
11. Juan 15:13 La Abnegación y el auto Sacrificio. La historia revela que innume-
rables personas han puesto en peligro sus vidas y hasta muerto por amor a otros.
Esta realidad no se puede explicar ni mucho menos entenderse a través de la Se-
lección Natural o la Supervivencia de los más aptos (Romanos 5:78).
12. Génesis 1:2022 El dilema de la gallina o el huevo se resuelve. ¿Qué fue
primero? Esta pregunta ha plagado a filósofos por siglos. La Biblia establece que
Dios creó a las aves con la habilidad de reproducirse conforme a su misma especie.
13. Apocalipsis 4:11 El dilema de las Proteínas o el ADN. Para los evolucionistas
el dilema de la gallina o el huevo sigue, ya que las gallinas y cualquier otro organis-
mo consisten de proteínas. El código de ensamblaje para cada proteína está dentro
del ADN, sin embargo, para la propia fabricación del ADN se requiere de proteínas.
Entonces, ¿qué fue primero las proteínas o el ADN? La respuesta bíblica es que
ambos fueron creados al mismo tiempo.
14. Génesis 2:7 y 3:19 Nuestro cuerpo está hecho del polvo de la tierra. Cien-
tíficos han descubierto que el cuerpo humano se compone de 28 elementos todos 19
encontrados precisamente en la tierra.
15. Génesis 2:12 La Primera Ley de la Termodinámica se establece. Ésta indi-
ca que la cantidad total de materia y energía son constantes. Una puede ser con-
vertida a otra, pero el total de la cantidad siempre permanece igual.
16. Génesis 1:13 Tiempo, Espacio, Materia y Energía. Los tres primeros versos
del libro de Génesis expresan todos los aspectos conocidos sobre la Creación. “En
el principio “tiempo” creó Dios los cielos “espacio” y la tierra “materia”… Y dijo
Dios: Sea la luz “energía”.
17. Génesis 1:1 El Universo tuvo un Comienzo. Empezando con los estudios de
Albert Einstein a comienzos del 1900 y continuando hasta hoy, la ciencia ha confir-
mado el enfoque Bíblico de que el universo tuvo un principio.
18. Isaías 40:22 La Tierra es Esférica. Antes de cualquier otro registro histórico
la Biblia declaró que la tierra era redonda.
19. Lucas 17:3436 El movimiento de rotación de la Tierra. Jesucristo dijo que
en su venida algunos estarían durmiendo por la noche mientras que otros estarían
trabajando durante el día. Una clara evidencia sobre el movimiento de rotación de
la Tierra causando el día y la noche de una manera simultánea en diferentes luga-
res del mundo.
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20. Génesis 9:1316 El origen del Arco Iris. Antes del Diluvio Universal no se co-
nocía la lluvia (Génesis 2:56). Los Arco Iris se forman por las precipitaciones plu-
viales donde las gotitas sirven de prismas separando la luz blanca del sol en su
espectro de siete colores.
21. Job 38:24 La Luz puede Dividirse. Isaac Newton lo comprobó siglos atrás. En
la Biblia estaba registrado milenios antes.
22. Salmo 8:8 Corrientes Oceánicas. Tres mil años atrás la Biblia describió “sen-
deros del mar”. Matthew Maury el padre de la oceanografía leyó este pasaje de la
Biblia y se dedicó a investigar estos supuestos “senderos”. Gracias a su estudio y
dedicación pero sobre todo su fe en la Palabra de Dios, hoy los navegadores mari-
nos cuentan con información específica que siguen estas corrientes marinas, dis-
minuyendo así, por muchos días el tiempo requerido para navegar por los océanos.
23. 1 Corintios 6:18 La Promiscuidad Sexual causa Trastornos en la Salud. En
la Biblia se advierte que: “el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. Y sobre
la homosexualidad advierte: “…recibiendo en sí mismos la retribución debida a su
extravío” (Romanos 1:27).
24. Génesis 1:2728 La reproducción de las Especies. Mientras que la evolución
no tiene un mecanismo para explicar la evolución de los órganos masculinos y fe-
meninos, la Biblia explica que desde el principio (Marcos 10:68) Dios los hizo en
orden para propagar la raza humana y animal.
20 25. Jeremías 33:22 Incontable número de Estrellas. A simple vista se aprecian
alrededor de 5.000 estrellas. Dios afirmó que el hombre no iba a poder contar las
estrellas del cielo. En el siglo XVII Galileo apenas vislumbró la inmensidad del uni-
verso con la ayuda del telescopio. Hoy los astrónomos estiman un aproximado de
10 mil billones de trillones de estrellas, esto equivale a un 1 seguido de 25 ceros.
26. Isaías 40:26 El número de las Estrellas es Finito. Aunque la cifra para el
hombre es todavía desconocida, para el Creador de ellas no lo es: “Él cuenta el
número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres” (Salmo 147:4).
27. Génesis 22:17 Las Estrellas semejantes en número a los granos de la are-
na del mar. Sorprendentemente exagerado es el número de granos en la arena
del mar, con todo, esta similitud se vio reflejada en la Biblia miles de años antes
que los científicos hicieran de esta comparación algo verosímil.
28. Romanos 1:2032 Rechazar al Creador resulta en depravación moral. El
temor a Dios afecta la conducta y las acciones de cada individuo. La evolución per-
mite el desenfreno y la depravación porque niega el Ser al cual el hombre se debe.
29. Job 38:2930 Una Era de Hielo. Previo al Diluvio la Biblia no menciona nada
sobre el hielo, sin embargo, después de este suceso, en ella se encuentra esta
magnífica declaración: “Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas se
congelan” (Job 37:17).
30. Jeremías 1:5 La Vida comienza en la Fertilización. La pena de Dios sobre
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40. Salmo 102:2526 La Segunda Ley de la Termodinámica (La Entropía). Esta ley
establece que todo en el universo esta en decaimiento y deteriorándose, gradual-
mente desorganizándose y descomponiéndose. La evolución directamente contra-
dice esta ley, por establecer que los cambios que se producen en los organismos
son sólo para su mejoramiento y avance, no para su deterioro y extinción. En la
Biblia se establece: “…y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desa-
parecer” (Hebreos 8:13).
41. Génesis 5:4 La Mujer de Caín. Escépticos señalan que Caín no tenía mujer con
quien casarse, por ello, la Biblia, está llena de mentiras. La Biblia invita a sus lec-
tores a “…poner el sentido para entender la lectura” (Nehemías 8:8), y no solo a
leer sino a “… escudriñar las Escrituras…” (Juan 5:39), y por último “el que lee,
entienda” (Marcos 13:14). Caín se casó con una de sus hermanas porque Adán y Eva
engendraron muchos hijos e hijas.
42. Levíticos 18:6 Leyes sobre el Incesto. Casarse con parientes próximos era se-
guro en la antigüedad porque la ADN de las personas era relativamente puro en
ese entonces. Dios acortó los días de los hombres en Génesis 6:3, trayendo como
resultado defectos y errores en los genes, errores que se acumulan entre parien-
tes cercanos y producen anomalías y deformaciones en los hijos de esas respecti-
vas parejas.
43. Deuteronomio 22:9 Mezclar genéticamente semillas es dañino. La Biblia ad-
vierte que revolver semillas de diferentes tipos trae como consecuencia cosechas
22 que ponen en peligro la salud de las personas que injieren estos alimentos. Hoy
hay un alza en las enfermedades producidas por frutas y verduras alteradas ge-
néticamente.
44. Eclesiastés 1:7 El Ciclo Hidrológico. Cuatro mil años atrás la Biblia habló so-
bre el ciclo hidrológico que consiste en: evaporización, transportación atmosféri-
ca, destilación y precipitación. La Biblia describe: “El trae las gotas de las aguas
«transportación atmosférica», al transformarse el vapor en lluvia «evaporiza-
ción», la cual destilan las nubes «destilación», goteando en abundancia sobre los
hombres «precipitación»” (Job 36:2728). ¡Esto es exactamente lo que la meteoro-
logía enseña hoy en día!
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C. Estructura de la Biblia
1. La formación de la Biblia:
La Biblia no fue un libro que cayó repentinamente del cielo o que apareció de la
nada. Su formación comprende un proceso de selección, redacción, adición, inter-
polación, resumen, compilación y divisón que tardó aproximadamente 1600 años.
Podemos dividir el tiempo de formación de la Biblia en tres períodos bien definidos:
Paleotestamentario, Intertestamentario y Neotestamentario
a) Período Paleotestamentario:
Esta etapa abarca 11 siglos (desde el 1500 a.C hasta el 430 a.C). En este lapso se
escribieron los libros que comprenden la Biblia hebrea o el Antiguo Testamento
de los cristianos. Comienza con la época de Moisés y prosigue con la de Josué, los
Jueces, los reyes y la cautividad, para terminar con la época de la restauración y el
último libro escrito que es Malaquías.
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b) Período Intertestamentario:
Generalmente se fija el comienzo de este período por el año 430 a.C. y su término
en el año 26 o 28 de nuestra era, cuando Juan el Bautista comienza a predicar en el
desierto de Judea. Aunque en este tiempo no hubo profecía, sucedieron episodios
importantes en cuanto a la formación de la Biblia.
»En el 400 a.C. un consejo de eruditos llamado la “Gran Sinagoga” excluyó de-
finitivamente de Las Escrituras los textos histórico–proféticos como “Las Cró-
nicas de Samuel” y otros. En su reemplazo incluyó los libros de Samuel, Reyes
y las Crónicas.
»Entre los años 280 y 150 a.C. una comisión de 70 eruditos judíos tradujo el
Antiguo Testamento del hebreo al griego. Esta nueva versión se llamó la de los
Setenta o la Septuaginta.
Dato importante: La Biblia Septuaginta fue el texto utilizado por las co-
munidades judías de todo el mundo antiguo más allá de Judea, y luego por
la iglesia cristiana primitiva, de habla y cultura griega. Junto con la Biblia
hebrea, constituye la base y la fuente del Antiguo Testamento.
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c) Período Neotestamentario:
Es el más breve de los tres períodos, ya que abarca desde el 26 o 28 hasta el 100
d.C. Comprende la época de Juan el Bautista y Jesús, la del apóstol Pedro, Pablo
y Juan, quien escribió el Apocalipsis. La Biblia se termina de escribir a fines del
siglo I de nuestra era. Todo lo que se hizo en los siglos siguientes fue reconocer,
clasificar y ordenar los libros de la Biblia hasta darle la estructura que tiene ac-
tualmente.
3. El enfoque de la Biblia:
Como vimos anteriormente, las tres facetas principales del plan de la Biblia –la
revelación de Dios, el reino de Dios y la salvación del hombre– se centran en una
sola persona: Jesucristo. Él es el Verbo de Dios, el Rey de reyes y el Salvador del
hombre (Apocalipsis 19:13, 16; Lucas 2:11). Cada libro del Antiguo y Nuevo Testa-
mento se refiere a Jesucristo o testifica de su persona, según Él mismo lo mostró
(Lucas 24:27). También podemos notar que hay una estrecha relación entre Jesu-
cristo y la Biblia. En Apocalipsis 19:13 y Juan 1:1, 14 se le llama a Jesús el Verbo de
Dios. Este vocablo significa “palabra”, por lo cual Jesucristo es también la Palabra
de Dios.
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4. Divisiones de la Biblia:
La Biblia comprende una sola obra maestra, la cual está dividida en diferentes for-
mas. Algunas de sus divisiones, como los testamentos y libros, son naturales; es
decir, son inherentes al proceso de formación de Las Sagradas Escrituras. Otras
divisiones son artificiales; es decir, agregadas por expertos. Entre ellas están las
secciones o los grupos, los capítulos, los párrafos y los versículos.
a) Los Testamentos:
La Biblia está dividida en dos partes desiguales llamadas Testamentos. Cada parte
es una colección de escritos. La primera, denominada Antiguo Testamento, está
compuesta por 39 libros y la segunda, llamada Nuevo Testamento, por 27.
b) Secciones o grupos:
Así como la Biblia está dividida en dos Testamentos, así también éstos se subdivi-
den en varias secciones o grupos de libros.
28
• Divisiones del Antiguo Testamento:
Sistema hebreo: El Antiguo Testamento está dividido en tres secciones: La Ley,
Los Profetas, Los Escritos (Mateo 5:17; Lucas 16:16; Hechos 13:15; 24:14). La distri-
bución de los libros en su forma moderna hebrea es:
»La Ley (5 libros): Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
»Los Profetas (19 libros): Profetas anteriores: Josué, Jueces, Samuel y Reyes.
Profetas posteriores: Isaías, Jeremías, Ezequiel y los Doce (Oseas, Joel, Amós,
Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Mala-
quías).
» Los Escritos (12 libros): Libros poéticos: Salmos, Proverbios y Job. Cinco ro-
llos: Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Ester y Eclesiastés. Libros
históricos: Daniel, Esdras-Nehemías y Crónicas.
Sistema griego: Los traductores de la versión de los Setenta no se limitaron a
traducir el Antiguo Testamento al griego, sino que además introdujeron varias mo-
dificaciones en su estructura. Así el Antiguo Testamento quedó dividido en cuatro
secciones, que son: La Ley (Pentateuco), los Libros Históricos, los Libros Poéti-
cos y los Libros Proféticos. La diferencia fundamental entre el sistema de división
hebreo y el griego consiste en que mientras el primero parece basarse en la cate-
goría de los escritores, el último se basa en el contenido de los libros.
introducción bíblica
Su clasificación temática:
29
instituto bíblico cita con la vida
30
c) Otras divisiones:
• Los capítulos:
Se cree que en el año 1227 Esteban Langton, profesor de la Universidad de París y
Arzobispo de Canterbury, fue el primero en dividir toda la Biblia en capítulos. Sin
embargo, otros sostienen que fue el Cardenal Hugo de San Cher hacia mediados
del siglo XIII. Las primeras secciones que se subdividieron fueron el Pentateuco y
los Evangelios.
• Los versículos:
Fue en 1551 cuando Robertus Stephanus, impresor y humanista francés, publicó el
primer Nuevo Testamento griego con versículos y en 1555 la primera edición de la
Vulgata en capítulos y versículos.
• Los párrafos:
Los párrafos llevan título y le permiten al lector captar la unidad de pensamiento
de los pasajes bíblicos. Sin embargo, a veces esa unidad se rompe por causa de
una desacertada división de capítulos. Tenemos el ejemplo de Génesis 1, en donde
el capítulo termina en el versículo 31 cuando debería terminar en el 2:3 para no
interrumpir el relato anterior.
introducción bíblica
“Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel 3; porque dijo: Vi a Dios cara a cara,
y fue librada mi alma” (Génesis 32:30).
3 Esto es El rostro de Dios.
31
instituto bíblico cita con la vida
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD 1
1. ¿Cuántos escritores tuvo la Biblia?
2. ¿En qué lenguas fue escrita la Biblia?
3. ¿Cuántos años demandó la formación de Las Escrituras?
4. Transcriba el texto de Isaías 40:8
5. ¿De qué movimientos fue precursora la Biblia?
6. Confeccione una lista con los 66 libros que contienen Las Escrituras
7. ¿Cuál es el tema principal de la Biblia? ¿Por qué?
8. Completa la frase:
“La Sagrada Escritura ha dicho con mucha antelación………………………….sobre
el futuro. Podemos confiar……………………………………………………… al pie de la
letra”.
UNIDAD 2:
INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA
A. Concepto de inspiración
La inspiración es el acto esencial del Espíritu Santo por el cual guió a los escritores
de la Biblia para que designaran fielmente las palabras de Dios. 2 Pedro 1:21 dice:
“(…) porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los san-
tos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. La palabra
griega utilizada para inspiración es pheromenos, que significa “movido, impulsado
y dirigido”.
Otra definición de inspiración la encontramos en 2 Timoteo 3:16:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia (…)”. Aquí aparece la palabra griega
theopneustos, que significa “soplado, espirado o exhalado por Dios”.
Tomando estas dos definiciones, se puede argumentar que la inspiración fue un
proceso en el cual el Espíritu Santo impulsó a los profetas y apóstoles a escribir,
“soplando” sobre ellos las palabras que debían plasmar en Las Escrituras.
B. Revelación e iluminación 33
A menudo se confunde la inspiración con otras manifestaciones de Dios como
la revelación y la iluminación. A continuación vamos a aclarar estos concep-
tos:
• La revelación tiene que ver con la comunicación de la verdad divina, por-
que hay verdades que el hombre no podría descubrir por sí mismo. Son
éstas las que Dios comunicó a sus siervos de maneras diversas a través de
apariciones, visiones, sueños, voces, el Espíritu de Dios, ángeles y otras
manifestaciones (Génesis 12:7; Daniel 10:5-8; 1 Reyes 3:5; Marcos 1:11; He-
chos 8:29).
• La iluminación tiene que ver con la comprensión de la verdad divina. Un
profeta podía recibir y hasta transmitir una revelación de Dios sin com-
prenderla (Daniel 12:8). Esto fue lo que sucedió con los discípulos (Lucas
9:44-45), a los cuales Jesús les tuvo que explicar en privado lo que no
habían comprendido (Mateo 13:36-43), “iluminando” de esta manera su
entendimiento.
Así como la revelación está ligada a la comunicación de la verdad de Dios y la
iluminación a la comprensión, la inspiración tiene que ver con la transmisión.
Dios reveló a los hombres las verdades que debían anunciar a otros (Éxodo
14:3; 1 Corintios 11:23). A fin de que las transmitieran con fidelidad, inspiró
estas verdades en ellos de tal modo que lo que expresaron, escrita y oral-
mente, era lo mismo que Dios les había revelado.
instituto bíblico cita con la vida
C. Características
34 En 2 Timoteo 3:16 encontramos tres características de la inspiración, las cua-
les tienen directa relación con Las Sagradas Escrituras:
1. Es divina: “Toda la Escritura es inspirada por Dios”.
Al ser Las Escrituras inspiradas por Dios, son de carácter divino. Dios no sólo
utilizó instrumentos humanos para transmitir sus palabras, sino también su
propia naturaleza, como lo expresa Éxodo 31:18: “Y dio a Moisés, cuando aca-
bó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de
piedra escritas con el dedo de Dios”.
2. Es verbal: “Toda la Escritura es inspirada por Dios”.
Aunque todas las palabras son inspiradas por Dios, cada escritor sagrado
tiene su propio estilo de consignarlas. En el Nuevo Testamento podemos ob-
servar que Pablo es profundamente teológico, mientras que Santiago es más
práctico y Juan más sencillo.
Dios imparte sus enseñanzas por medio de distintos géneros literarios (profé-
tico, histórico, poético, epistolar) y figuras retóricas, por ejemplo el perdón de
las ofensas se enseña a través de un relato, una parábola y una proposición (1
Samuel 26; Mateo 18:23-35; Mateo 6:14-15).
introducción bíblica
D. Consecuencias
De la proposición “toda la Escritura es inspirada por Dios” se puede deducir
ciertas consecuencias, entre las que se encuentra como más relevante que La
Escritura es la palabra autorizada de Dios, de la cual infieren a su vez otras
consecuencias:
1. Es la Palabra de Dios:
Es cierto que ningún versículo bíblico afirma que La Escritura es la Palabra
de Dios; pero si La Escritura es inspirada por Dios, esto quiere decir que ha
salido de la “boca” de Dios. Y lo que sale de su “boca” es su palabra (Deutero-
nomio 8:3; Mateo 4:4; Isaías 55:1).
3. Tiene autoridad:
Como creador y sustentador de todas las cosas, Dios es la suprema autoridad
del universo (Salmo 10:16). Es lógico, pues, que su palabra tenga también la
máxima autoridad (Isaías 1:2). Además en el Nuevo Testamento Jesús la citó
para resistir al diablo, para establecer la verdad de su resurrección y para
vindicar su autoridad al purificar el templo. En ella se basó Pablo para argu-
mentar con los judíos. La Escritura fue la suprema autoridad a la cual apela-
ron los demás apóstoles para resolver asuntos de fe y conducta.
instituto bíblico cita con la vida
“La Biblia es para mí –El Libro–. No veo como alguien puede vivir sin
ella” (Gabriela Mistral).
36
introducción bíblica
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD 2
1. ¿Qué entiende por inspiración?
2. Transcriba el texto de 2 Timoteo 3:16
3. ¿Cuáles son las características de la inspiración?
4. ¿Qué significa que La Escritura sea infalible e irrevocable?
5. Complete la frase:
37
instituto bíblico cita con la vida
UNIDAD 3:
EL CANON BÍBLICO
Después de que hombres consagrados fueran inspirados por Dios para escribir
sus palabras, se necesitó gente preparada que coleccionara y conservara dichos
textos inspirados. Esta unidad trata acerca del proceso de formación del Canon de
Las Escrituras.
A. Concepto de Canon
La palabra “Canon” deriva del vocablo griego Kanón, que originalmente significaba
“vara de medir”. Luego adquirió el significado simbólico de “norma, regla o pre-
cepto”, como lo utiliza Pablo en Gálatas 6:16 y Filipenses 3:16. Atanasio de Alejan-
dría, filósofo y teólogo del siglo IV, fue el primero que la empleó para referirse al
catálogo o lista de libros reconocidos como Escrituras.
B. Necesidad de un Canon
A continuación veamos tres causas por las cuales fue necesario establecer un
Canon de Las Escrituras:
1. El mandamiento divino:
38 La primera de estas causas fue que Dios mandó conservar los escritos sagra-
dos, mandato que obedecieron los sacerdotes, profetas y escribas (Deutero-
nomio 10:4-5; 17:18; 31:26; Isaías 30:8; Romanos 3:2).
2. La destrucción de las obras literarias judías y cristianas:
Otra causa fueron las guerras y persecuciones, las cuales destruyeron gran
parte del patrimonio literario de judíos y cristianos. Cuando Antíoco Epífa-
nes decretó la sistemática destrucción de los libros sagrados, varios judíos
arriesgaron su vida para preservar los pergaminos que contenían la Palabra
de Dios, sin embargo muchos de éstos se perdieron.
En el año 303 d.C. Diocleciano confiscó los libros sagrados de los cristianos.
Esto generó nuevamente la necesidad de reordenar los escritos y establecer
un Canon.
3. La proliferación de apócrifos:
La última causa fue la circulación de libros apócrifos en el período intertesta-
mentario y hasta en la misma época de los apóstoles. Los cristianos tuvieron
que distinguir cuidadosamente los libros canónicos y de los que no entraban
en esta selección. Mientras que los judíos consideraron canonizar 24 libros y
los católicos 73, los protestantes canonizaron 66. El Canon completo no tiene
que ser, desde luego, el que tenga más libros, sino el que tenga todos los li-
bros que Dios inspiró.
introducción bíblica
El término “apócrifo”: deriva del verbo griego apokrypto, que significa “escon-
der, poner aparte”. Con él se califican una cantidad de libros que las iglesias
cristianas de los primeros siglos no reconocieron como parte de La Sagrada
Escritura, pero que se presentan con nombres o características que los hacen
aparecer como si fueran libros canónicos.
C. Formación del Canon
La canonicidad es la cualidad que posee un libro por el hecho de estar en el
Canon. Esto nos lleva a formular algunas preguntas: ¿Quiénes determinan el
Canon? ¿Qué hace a un libro canónico? Lo analicemos a continuación:
1. Los concilios no determinan la canonicidad:
Los que conciben el Canon, sostienen que la canonicidad de los libros depen-
de del veredicto de los hombres. Alegan que los concilios determinaron cuá-
les libros serían canónicos y luego ordenaron que los demás los acepten. Sin
embargo, fue más bien al revés: los concilios simplemente confirmaron la
canonicidad de los libros que ya habían sido aceptados por judíos y cristianos,
respectivamente.
2. La antigüedad del libro no determina su canonicidad:
Algunos creen que ciertos libros fueron conservados y coleccionados porque
su antigüedad los había convertido en objetos venerados. No obstante, po-
demos observar que libros más antiguos que alguno de los canónicos, como
el de “Las batalla de Jehová” (Números 21:14) y el de Jaser (Josué 10:13), no 39
fueron incluidos en el Canon.
3. El valor religioso del libro no determina su canonicidad:
No podemos negar que algunos libros apócrifos como Eclesiástico y el Pastor
de Hermas tienen valor religioso; con todo, no fueron incluidos en el Canon.
En cambio, difícilmente se podría explicar por qué están en un catálogo de
obras religiosas libros como Ester y el Cantar de los Cantares, los cuales,
aparte de la inspiración divina, carecen de instrucción explícita sobre temas
teológicos.
4. Sólo Dios determina la canonicidad:
Fue Dios y no los hombres quien determinó cuáles libros serían canónicos. El
argumento consiste en que un libro es canónico porque Dios lo inspiró, puesto
que por definición el Canon de Las Escrituras sólo contiene libros inspirados
(2 Timoteo 3:16).
5. Una colaboración entre Dios y los hombres:
La parte divina es evidente en la inspiración de los escritos canónicos, la par-
te humana se ve en las adiciones, supresiones y repeticiones que hicieron los
formadores del Canon en los escritos inspirados. El mismo Espíritu que guió
a los escritores sagrados, también guió a los compiladores y compendistas de
tal modo que lo que ellos determinaron fue en realidad lo que Dios determinó.
instituto bíblico cita con la vida
D. Requisitos
Veamos a continuación los cinco requisitos que permitieron a los diferentes
libros entrar en el Canon evangélico:
1. Los libros canónicos tienen autoridad:
La característica más importante de los libros canónicos es que afirman ser
la Palabra de Dios. Esto es notorio en los escritos de Moisés, de los profetas y
de Pablo (Éxodo 20:1; Isaías 1:2; 1 Corintios 14:37).
2. Los libros canónicos son proféticos:
Las palabras de Dios fueron escritas por hombres de Dios, como los profe-
tas en el Antiguo Testamento y los apóstoles en el Nuevo Testamento. Este
requisito lo cumplen casi todos los libros del Antiguo Testamento, excepto
algunos cuyo autor se desconoce. En cuanto al Nuevo Testamento, algunos
libros, como los Evangelios de Marcos y Lucas, no fueron escritos por apósto-
les, pero contaron con su aprobación (1 Timoteo 5:18).
3. Los libros canónicos son bíblicos:
Esto quiere decir que se conforman a la verdad previamente establecida por
Dios en otros libros de la Biblia. Así, los escritos proféticos debían concordar
con la ley y los del Nuevo Testamento con los del Antiguo Testamento (Isaías
8:20).
40 4. Los libros canónicos tienen poder:
Un libro inspirado por Dios tiene el poder de producir una transformación es-
piritual en los hombres (Isaías 55:10; Hebreos 4:12). Por carecer de este poder
espiritual fueron rechazados muchos libros cuyas enseñanzas eran buenas y
hasta espirituales, pero que constituían una repetición de las palabras de los
escritos canónicos.
5. Los libros canónicos son aceptados por el pueblo:
Es preciso recalcar que un libro era reconocido como canónico cuando lo
aceptaba el pueblo de Dios. No era necesario el reconocimiento de los incré-
dulos, pues éstos son incapaces de discernir la Palabra de Dios (1 Corintios
2:14).
Papel relevante lo tuvo también el Espíritu Santo, quien guió al pueblo a re-
conocer las palabras de Dios en las palabras de los profetas y apóstoles. Así
sucedió con el pueblo hebreo cuando Moisés le leyó el libro del pacto y con los
tesalonicenses cuando Pablo les predicó (Éxodo 24:7; 1 Tesalonicenses 2:13).
introducción bíblica
42
44
introducción bíblica
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD 3
1. ¿Qué es un Canon?
2. ¿A qué se le llama apócrifo y qué significa esa palabra?
3. ¿Quién o quiénes determinan la formación del Canon?
4. Nombre los requisitos que necesitan los libros para entrar en el Canon
5. Marque con un círculo los libros que son apócrifos:
UNIDAD 4:
LA TRANSMISIÓN DE LA BIBLIA
No solamente fueron necesarias la inspiración, conservación y colección de los li-
bros de la Biblia, sino también la traducción y copia con objeto de que otros pueblos
y las generaciones siguientes tuvieran acceso a la Palabra de Dios. A este proceso
de copiar y traducir Las Escrituras se le llama transmisión de la Biblia.
Veamos a continuación los tres medios que utilizaron los hombres de Dios para
transmitir las verdades divinas: las lenguas, la escritura y los materiales e instru-
mentos de escribir.
A. Las lenguas
1. La importancia del lenguaje:
El lenguaje es el medio que más utilizan los hombres para comunicarse. No es
de extrañar, pues, que Dios haya utilizado este mismo medio para comunicarse
con toda la humanidad. El lenguaje, que originalmente estaba constituido por “una
sola lengua” y que después llegó a fragmentarse en más de 6000 idiomas hasta la
actualidad, fue el medio que utilizaron los profetas y apóstoles para transmitir a
sus semejantes las verdades que Dios les comunicaba. Fue asimismo el medio de
46 que se valieron los copistas y traductores para transmitir a otros pueblos y otras
generaciones lo que habrían dicho los primeros.
Dios escogió sólo tres lenguas para que en ellas se consignaran sus palabras.
Éstas son el hebreo, el arameo y el griego.
a) El hebreo:
Casi todo el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo. En el Nuevo Testa-
mento, sin embargo se utilizan sólo unas pocas palabras de este idioma, como
hosanna, amén, rabí, Mesías y aleluya (Mateo 21:19; 28:20; Juan 1:38, 41; Apo-
calipsis 1:9).
Durante su larga y accidentada historia, esta lengua ha pasado por varias eta-
pas conocidas como hebreo bíblico, rabínico, medieval y moderno. Esta última
es ahora la lengua oficial del Estado de Israel.
b) El arameo:
El arameo fue la lengua de los sirios, pero desde el siglo VIII a.C. empezó a
cobrar importancia como lengua diplomática de los asirios, babilonios y per-
sas en su trato y correspondencia con las naciones tributarias. Los judíos lo
aceptaron como propio desde la cautividad babilónica, hasta el punto de no
hablar más el hebreo.
introducción bíblica
El arameo se extendió después por toda Palestina y fue sin duda la lengua
que hablaron Jesús y sus discípulos. En el Nuevo Testamento se lo emplea en
unas cuantas palabras como Abba, efata, Cefas y frases como talita cumi, Eloi,
lama sabactani y Maranata (Marcos 13:36; Romanos 8: 15; Marcos 7:34; Juan
1:42; Marcos 5:41; 15:34; 1 Corintios 16: 22).
c) El griego:
La lengua griega, con las conquistas de Alejandro Magno en el siglo IV a.C., se
extendió por todo el Medio Oriente. En el apogeo del Imperio Romano, el latín
era el idioma oficial; pero el griego era el internacional, desempeñando así un
papel similar al que había tenido el arameo en los imperios orientales.
El griego ha experimentado grandes cambios en el transcurso de los siglos.
Comenzó con el griego clásico y siguió con el koiné y bizantino para terminar
con el moderno. Fue en el dialecto koiné que los apóstoles y sus discípulos
escribieron el Nuevo Testamento. A diferencia del griego clásico, el koiné es
un dialecto más popular.
El griego koiné: la palabra significa “lengua común”, o, más frecuentemente,
“habla común”. Fue una variedad de la lengua griega utilizada en el mundo
helenístico, es decir, en el periodo subsiguiente a las conquistas de Alejandro
Magno. El griego del Nuevo Testamento es esencialmente griego koiné, no
obstante suele ser considerado como variedad independiente por la impor-
tante influencia que tienen el arameo y el hebreo (lenguas maternas de sus
47
escritores) en la sintaxis y en léxico; así como por la incorporación de neolo-
gismos cristianos. Para entender adecuadamente esta influencia hay que te-
ner en cuenta que la lengua vehicular de la parte oriental del Imperio Romano
era el griego y por tanto ésta fue la elegida por los judíos cristianos para su
predicación tanto a los paganos como a los judíos de la diáspora en Grecia,
Egipto y otros territorios orientales del Imperio.
¿Por qué escogió Dios estas lenguas y no otras para transmitir su mensaje
a los hombres?
• En primer lugar, porque éstas eran las lenguas principales que hablaban
los destinatarios.
• En segundo lugar, Dios escogió estas lenguas porque ellas, especial-
mente el hebreo y el griego, poseen características que las hacían idónea
para la transmisión de la Palabra. El hebreo fue, por su enorme riqueza
expresiva, la lengua apropiada para narrar vívidamente la historia de los
tratos de Dios con su pueblo escogido; y el griego fue, por su precisión, la
lengua adecuada para interpretar la historia de Israel y explicar así las
verdades divinas.
instituto bíblico cita con la vida
B. La escritura
La escritura fue el segundo medio que emplearon los hombres de Dios para trans-
mitir las verdades que Él les había revelado, como lo demuestra la existencia de
numerosos manuscritos bíblicos antiguos. Su desarrollo comprendió tres etapas
principales: la escritura pictográfica, la ideografía y la fonética.
1. Escritura pictográfica:
Ésta consistía en un conjunto de pictogramas o toscos dibujos de objetos que des-
cribían un suceso o narraban una historia. Si, por ejemplo, se quería expresar que
un hombre había matado a un león, simplemente se dibujaba la escena correspon-
diente. Dibujos de esta clase se han hallado en rocas y cavernas en diversas partes
del mundo.
Un cambio significativo ocurrió cuando los pictogramas dejaron de ser reproduc-
ciones gráficas de los objetos para convertirse en símbolos de éstos (ver figura 1).
En algunos casos el signo perdió toda semejanza con el objeto, hasta el punto de
que al hombre se lo simboliza por una raya horizontal.
2. Escritura ideográfica:
Con el transcurso del tiempo fue necesario representar las ideas abstractas, para
lo cual se emplearon símbolos de objetos con los que tenían afinidad. Así el signo
de “todo” podía significar también “fuerza” y el de “sol”, “calor”. Este sistema de
escritura fue el que emplearon los egipcios, heteos y cretenses, y el que han usado
48
los chinos hasta ahora.
3. Escritura fonética:
En ésta, los signos, llamados fonogramas, representan sonidos en vez de objetos
o ideas. Por ejemplo, la idea de “dado” (del verbo dar) se puede representar por el
dibujo o símbolo de un dado (objeto al que se le da forma cúbica). Y con el mismo
signo podríamos representar la desinencia (parte final de una palabra que indica
algún tipo de variación gramatical) de las palabras “candado” y “soldado”.
Ejemplo de la evolución de la escritura pictográfica:
(Figura 1)
introducción bíblica
El uso del cuero entre los egipcios data de tiempos tan remotos como el del papiro.
Aunque no se lo menciona en el Antiguo Testamento, algunos eruditos creen que
Moisés y los profetas escribieron sus libros en este material por ser más duradero
que el papiro.
El pergamino en una clase especial de cuero, especialmente preparado para ser
escrito por ambos lados, a diferencia del cuero común que lo era por uno solo. En
los tiempos de los apóstoles se lo usaba cuantiosamente, incluso en copias de Las
Escrituras (2 Timoteo 4:3). Con el transcurso del tiempo el pergamino fue despla-
zando al papiro hasta que en el siglo IV se lo reconocía como el mejor material de
escritura.
Entre los materiales de escribir, el papel es el más reciente. Fue inventado por
los chinos en el siglo II; pero no se lo conoció en Europa hasta el siglo VII. Desde la
invención de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV, el papel sustituyó al perga-
mino y se lo ha usado hasta nuestros días. Desde entonces también el papel ha sido
el material en que se han impreso Las Sagradas Escrituras. Cabe destacar que la
Biblia fue el primer libro impreso por Gutenberg (ver figura 4).
En la actualidad existen otros soportes en los cuales nos llegan Las Escrituras,
tales como la computadora, la tableta electrónica, el teléfono móvil, etc.
3. Los instrumentos utilizados para escribir:
Algunos de los instrumentos utilizados por los antiguos son los siguientes:
51
a) El estilo: Consistía en un punzón especial para escribir sobre la arcilla o la
cera. En Jeremías 17:1 se lo llama “cincel”.
b) El cincel: Llamado “hierro” en Josué 8:31. Se lo usaba para grabar inscrip-
ciones en piedra (Job 19:24).
c) La pluma: Las primeras plumas consistían en un trozo de caña de cálamo
recortado especialmente en uno de sus extremos para escribir sobre papiro,
cuero o pergamino.
d) El plomo: Se lo usaba derretido para rellenar las inscripciones en piedra.
Algunos creen que también se empleaba un martillo de plomo para golpear
sobre el cincel (Job 19:24).
e) El cuchillo: Llamado “cuchillo de escriba” en Jeremías 36:23. Se lo usaba
para aguzar (“sacar punta”) la pluma que se había gastado.
f) La tinta: Se la menciona en Jeremías 36:18 y era de color negro, como indica
su nombre en griego (2 Corintios 3:3; 2 Juan 12; 3 Juan 13). Se hacía a base de
carbón, goma y agua.
g) El tintero: Era una vasija que servía para contener la tinta y se la menciona
en Ezequiel 9:2-3, 11.
instituto bíblico cita con la vida
52
(Figura 2)
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD 4
1. ¿En qué idioma hablaba Jesús?
2. ¿En qué lengua fue escrito el griego y por qué?
3. ¿Qué tipo de escritura se originó en Mesopotamia y qué personaje bíblico
posiblemente la utilizó?
4. ¿Por qué Dios prefirió utilizar la escritura y no otro medio para transmitir
sus palabras?
5. ¿En qué tipo de materiales se escribió la Biblia hasta la actualidad?
53
instituto bíblico cita con la vida
UNIDAD 5:
LOS MANUSCRITOS BÍBLICOS
Antes de la invención de la imprenta todos los libros y documentos eran escritos a
mano. Los documentos relativamente breves y grabados en piedra, arcilla o me-
tal reciben el nombre de inscripciones. Los que están escritos en papiro, cuero o
pergamino se llaman manuscritos (viene del latín “manu scriptum”, que significa
“escrito a mano”). Veamos a continuación la clasificación de los manuscritos bíbli-
cos y su descripción.
A. Clasificación
Los manuscritos bíblicos son fragmentos de la Biblia escritos en las lenguas origi-
nales. Constituyen valiosos testimonios de la transcripción de La Escritura.
1. Original y copia de los manuscritos:
Se llaman originales o autógrafos las obras escritas directamente por su autor
(Gálatas 6:11). También reciben este nombre las obras de un amanuense (persona
que tenía por oficio copiar escritos, pasarlos a limpio o escribir al dictado) que es-
cribía al dictado del autor (Jeremías 36:4; Romanos 16:22).
Se llama copia a toda reproducción de un escrito original, reproducción que an-
54 tiguamente estaba a cargo de expertos llamados copistas. En Israel los copistas
encargados de transcribir los manuscritos bíblicos se llamaban escribas. Moisés
ordenó que las palabras de la ley fueran copiadas (Deuteronomio 17:18; 27:3). Y la
ley escrita por Josué en piedras revocadas con cal es la primera copia de Las Es-
crituras que se registra en la Biblia misma (Josué 8:32).
2. Manuscritos del Antiguo Testamento:
Los manuscritos del Antiguo Testamento se clasifican en oficiales y privados. Los
manuscritos oficiales eran para el uso de la sinagoga. Tenían siempre la forma de
rollo y su preparación estaba sujeta a normas muy estrictas en cuanto a la calidad
de los materiales, el formato, el color de la tinta y otros detalles. Los manuscritos
privados eran para el uso particular de quien los adquiría. Podían tener forma de
rollo o códice (es un conjunto de hojas de papiro o pergamino encuadernadas en
forma similar a la de un libro), y hasta notas al margen.
3. Manuscritos del Nuevo Testamento:
Asimismo los manuscritos del Nuevo Testamento se subdividen en dos grupos:
unciales y minúsculos. Los manuscritos unciales están escritos en letras mayús-
culas, las cuales se usaron hasta el siglo X. Los manuscritos minúsculos son los
que están escritos solamente en letras minúsculas. Se llaman también cursivos,
porque las letras están ligadas entre sí.
introducción bíblica
B. Descripción
1. Los manuscritos del Antiguo Testamento:
La relativa escasez de manuscritos del Antiguo Testamento se debe a tres facto-
res: La naturaleza perecedera de los materiales usados, las numerosas persecu-
ciones que sufrieron los judíos y la costumbre que tenían los escribas de destruir
todo manuscrito deteriorado o con errores de transcripción.
Los diversos manuscritos del Antiguo Testamento que se han descubierto están 55
representados por:
a) El texto masorético:
Durante los siglos V al X, la transcripción del Antiguo Testamento fue la obra de
los masoretas (el término hebreo “masoret” significa “tradición” y designa la com-
pilación de tradiciones rabínicas relativas al texto bíblico que los masoretas re-
cogieron en los márgenes superior e inferior de cada página de un manuscrito).
Los masoretas fueron los escribas que primeramente fijaron el texto y luego lo
copiaron con sumo cuidado. El texto masorético tiene gran importancia porque ha
sido la base del Antiguo Testamento en nuestras Biblias.
b) El Pentateuco samaritano:
Esta obra contiene solamente los cinco libros de Moisés. Está escrita en caracte-
res hebreos antiguos, como los que usaban los judíos antes del cautiverio babilóni-
co. El texto del Pentateuco samaritano ha seguido un curso independiente del texto
masorético. En efecto, difiere del último en unos 6000 lugares, pero la mayoría de
estas diferencias son de carácter ortográfico.
c) El papiro de Nash:
Este manuscrito consiste en un fragmento de papiro escrito probablemente entre
el 150 a.C. y el 100 d.C. Contiene una parte de los Diez Mandamientos y Deuterono-
mio 6:4-9.
d) El manuscrito de Malabar:
Este rollo de cuero contiene todo el Antiguo Testamento, con excepción de Levítico
y parte de Deuteronomio. El texto de este manuscrito difiere muy poco del texto
masorético, apenas en unos 40 lugares.
e) Los rollos del Mar Muerto:
Hasta ahora estos rollos, fragmentos de cuero y de papiro, son los manuscritos bí-
blicos de más antigüedad que se conocen (ver figura 3). Son mil años más antiguos
que los masoréticos. El hallazgo de los rollos del Mar Muerto constituye lo que un
erudito ha calificado como el más grande descubrimiento de manuscritos de los
56 tiempos modernos.
Un joven pastor árabe, que buscaba una cabra que se le había perdido, se encontró
con una caverna en cuyo interior había varios cántaros que contenían rollos de
cuero manuscritos. Esto ocurrió en marzo de 1947.
El texto de estos rollos difiere muy poco de los manuscritos masoréticos, lo cual no
hace más que confirmar la asombrosa fidelidad de estos últimos. Según el lugar de
su descubrimiento, los rollos del Mar Muerto se dividen en dos grupos:
a) Papiros:
De los manuscritos del Nuevo Testamento, los más antiguos que se han descubier-
to hasta ahora son todos de papiro. Hay más de 60 de estos manuscritos, pero los
principales son los tres siguientes:
• El fragmento de la Biblioteca John Rylands, ubicada en Manchester, Ingla-
terra. Éste contiene algunos versículos del cuarto evangelio (Juan 18:31-33,
37-38) y se cree que data de la primera mitad del siglo II.
• La colección de la Biblioteca Bodmer, situada cerca de Ginebra, Suiza. El ma-
nuscrito consiste en tres conjuntos de papiros que datan de los siglos II y III. El
primero contiene porciones del evangelio de Juan. El segundo es la copia más
antigua de las epístolas de Pedro y Judas. El tercero contiene los evangelios de
Lucas y Juan.
• La colección del museo Chester Beatty, ubicado cerca de Dublín, Irlanda.
Consiste en tres códices que datan del 250 d.C. y contienen la mayor parte del
Nuevo Testamento.
b) Pergaminos y vitelas:
Los manuscritos más numerosos del Nuevo Testamento son los de pergamino y
vitela; y los más importantes de ellos son los unciales. Estos datan de los siglos I
al IX. Los principales manuscritos unciales son los siguientes:
• El Códice Vaticano, que contiene casi todo el Nuevo Testamento y la versión
57
griega de la mayor parte del Antiguo Testamento y de los libros apócrifos. Per-
tenece a la Iglesia Católica Romana y se halla en el Vaticano.
• El Códice Sinaítico, que es probablemente tan antiguo como el Vaticano, pues
se cree que data del 340 d.C. Contiene todo el Nuevo Testamento, con la ex-
cepción de Marcos 16: 9-20 y Juan 7:53-8:11. También contiene más de la mitad
del Antiguo Testamento y todos los libros apócrifos, además de la Epístola de
Bernabé y el Pastor de Hermas.
• El Códice alejandrino, que fue escrito probablemente en Alejandría, Egipto,
alrededor del 450 d.C. Contiene la mayor parte del Nuevo Testamento y casi
todo el Antiguo Testamento.
• El Códice de Efraín, que fue escrito probablemente también en Alejandría al-
rededor del 450 d.C. Este códice debe su nombre al hecho de que es un palimp-
sesto cuya primera escritura fue borrada y luego reemplazada por los ser-
mones de Efraín, uno de los dirigentes de la iglesia Siria. Contiene gran parte
del Nuevo Testamento pero sólo unos pocos libros del Antiguo Testamento. En
1845 el profesor Tischendorf descifró la escritura original mediante agentes
químicos.
instituto bíblico cita con la vida
58
(Figura 3)
Uno de los 5000 fragmentos de papiro encontrados en las cuevas de Qumrán, lo-
calidad situada al sur de Jericó y aproximadamente a más de un kilómetro del Mar
Muerto.
introducción bíblica
(Figura 4)
La Biblia de Gutenberg no sólo es el libro más antiguo que se imprimió con tipos
móviles, sino también el primer libro completo que se produjo con esa tecnología.
El volumen en la Universidad de Texas es una de las 20 copias completas que han 59
sobrevivido.
instituto bíblico cita con la vida
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD 5
1. ¿Qué significa la palabra “manuscrito”?
2. ¿De qué depende la autoridad de los manuscritos bíblicos?
3. ¿Qué son Los rollos del Mar Muerto y qué importancia tienen?
4. ¿Qué son los pergaminos y vitelas?
5. ¿Cuál es la importancia de Juan Gutenberg en la propagación de Las Escri-
turas?
60
introducción bíblica
UNIDAD 6:
LAS VERSIONES DE LA BIBLIA
A medida que el cristianismo fue creciendo, y nuevos pueblos venían a los pies
de Cristo, fue necesario traducir los escritos sagrados en diferentes idiomas. Así
se originaron las versiones, nombre con que se conocen las traducciones de Las
Escrituras.
A. Clasificación de las versiones:
1. Versiones parafraseadas:
Son las que contienen una traducción libre y frecuentemente amplificada del texto
original con el fin de hacerlo más inteligible. Un ejemplo bien conocido de esta
versión es La Biblia al día (paráfrasis castellana publicada por la Sociedad Bíblica
Internacional en 1979. Se publicó una revisión en el año 2008 con el nombre de La
Nueva Biblia al Día).
2. Versiones revisadas:
Se le da este nombre a las versiones que luego de una cuidadosa revisión han sido
corregidas, por lo cual debieran llamarse más bien versiones corregidas. Un ejem-
plo es la revisión de la Versión Reina-Valera 1960.
3. Versiones críticas: 61
Se llaman así a las traducciones del texto crítico de Las Escrituras, texto que re-
sulta del estudio comparativo de los manuscritos bíblicos. Son traducciones litera-
les, aptas para el estudio crítico de la Biblia. Un ejemplo es la Versión Moderna
de Enrique B. Pratt, publicada en 1893. Henry Barrington Pratt fue misionero pres-
biteriano en Colombia y en México, desde 1876.
4. Versiones populares:
Las versiones populares son traducciones libres de La Escritura. Su lenguaje es
sencillo y claro con el fin de que todo lector pueda entender el mensaje de Dios. Un
ejemplo de este tipo de versión es Dios habla hoy, publicada en 1979.
5. Versiones directas:
Son aquellas cuyo texto ha sido traducido directamente de sus lenguas originales,
como la versión de Casiodoro de Reina y la Moderna.
6. Versiones indirectas:
Son traducciones de otra traducción. De esta clase son muchas de las versiones
católicas romanas, pues están basadas en la Vulgata (una de las versiones lati-
nas), en vez de los manuscritos hebreos y griegos.
instituto bíblico cita con la vida
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD 6
1. Enumere la clasificación de las versiones de la Biblia y dé un ejemplo de
cada una.
2. Personalmente, ¿qué versión considera la mejor? ¿Por qué?
3. Siguiendo lo que nos dice el apunte, ¿qué deberíamos tener en cuenta a la
hora de elegir una versión de la Biblia?
4. ¿Quiénes fueron Cipriano de Valera y Casiodoro de Reina?
5. ¿Con qué propósito se hacen las revisiones?
66
introducción bíblica
UNIDAD 7:
SECTAS Y OTRAS RELIGIONES
Se reconoce al cristianismo como una religión basada en la Biblia y a los cristianos
como “el pueblo del Libro”. Las sectas falsas, por regla general, aceptan algunas
enseñanzas bíblicas, rechazan otras y añaden nuevas doctrinas. Predican “otro
evangelio”, torciendo la verdad “para su propia perdición” (2 Pedro 3:16). Es impor-
tante para nosotros conocer los errores, las malas interpretaciones y los desvíos
en cuanto a doctrina de las sectas y otras religiones, no sólo para saber defender
nuestro dogma con autoridad, sino también para mostrarle al mundo la única ver-
dad acerca de la Palabra de Dios.
Apologética: viene de una palabra griega que significa “dar una defensa.” La Apo-
logética Cristiana es la ciencia que se encarga de dar una defensa de la fe cristiana.
Hay muchos escépticos que dudan de la existencia de Dios y/o atacan una creencia
en el Dios de la Biblia. Hay muchos críticos que atacan la inspiración, infabilidad y
veracidad de Las Escrituras. Hay muchos falsos maestros que promueven doctri-
nas falsas y niegan las verdades claves de la fe cristiana. La misión de los apolo-
géticos cristianos es combatir estos movimientos, y en su lugar, promover al Dios
cristiano y la verdad cristiana. El versículo clave en la Biblia para la apologética
cristiana es 1 Pedro 3:15:
67
“(…) sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre
preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante
todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros (…)”.
A. Características de las sectas
A continuación, veremos ocho características generales que definen a todas las
sectas falsas que existen en el mundo:
1. Son fundadas por hombres que proclaman una “nueva verdad”:
José Smith, que dio a luz al mormonismo, afirmó que Dios le había revelado que
durante dieciocho siglos el cristianismo se quedó en la apostasía y que por medio
de la nueva revelación dada a él, se podía restaurar la iglesia. Carlos Russell “des-
cubrió” las nuevas verdades de los testigos de Jehová, y Mary Baker Eddy las de la
Ciencia Cristiana. El coreano Sun Myung Moon, afirmó que Cristo no cumplió ple-
namente su misión y que ahora es el momento para completar su obra en la tierra.
La revelación de estos innovadores religiosos suele ser una “verdad” que nunca ha
sido revelada y contradice de lleno las revelaciones anteriores.
2. Reinterpretan la Biblia para que ella esté de acuerdo con sus nuevas en-
señanzas:
Mary Baker Eddy, fundadora de la iglesia de la Ciencia Cristiana, encontró una
manera de interpretar la Biblia con la cual podía negar casi todas las doctrinas
instituto bíblico cita con la vida
ortodoxas. Los testigos de Jehová no sólo malinterpretan Las Escrituras, sino que
también han preparado su propia Biblia, traduciéndola de tal manera que ésta con-
firme sus errores. Los mormones dicen: “Creemos que la Biblia es la Palabra de
Dios, siempre que se traduzca correctamente”.
3. Ponen demasiado énfasis en algunas doctrinas bíblicas y pasan por alto otras
o las rechazan:
Por ejemplo, los testigos de Jehová recalcan el amor de Dios, pero rechazan su
ira y justicia. Así que niegan la doctrina del castigo eterno. Las corrientes teológi-
cas heréticas hacen lo mismo. Los liberales afirman la humanidad de Cristo, pero
abandonan su divinidad; promulgan la justicia social y pasan por alto la moralidad
personal. Al igual que los liberales, los teólogos liberacionistas se preocupan por
el cuerpo humano, pero se olvidan de su espíritu.
4. Introducen fuentes de autoridad ajenas a la Biblia:
Algunas sectas heréticas tienen sus escritos autoritarios que se ponen por encima
de la Biblia. Por ejemplo, José Smith afirma que encontró tablas sobre las cuales
fue escrito el contenido de “El libro de Mormón”. También supuestamente encontró
el manuscrito de “La perla de gran precio” y escribió “Doctrinas y convenios”. Jun-
to con la Biblia, éstos constituyen sus principales fuentes de doctrina. La mayoría
de las sectas falsas aceptan los libros de doctrina escritos por sus fundadores
como la fuente máxima de autoridad. Por ejemplo, los testigos de Jehová basan
principalmente sus doctrinas sobre las interpretaciones de la Biblia hechas por
68
Carlos Russell y el juez Rutherford; los de la Ciencia Cristiana sobre el libro de
Eddy, “Ciencia y Salud”. La Iglesia de la Unificación del coreano Moon, considera
que la Biblia está incompleta y se necesita leer el libro “Principio divino”, del reve-
rendo Moon, para llegar a la plena verdad.
5. Rechazan las doctrinas bíblicas de la Trinidad y la deidad de Jesucristo:
Los testigos de Jehová son unitarios negando la deidad de Cristo y la personalidad
del Espíritu Santo. Para ellos, Jesús es meramente una criatura creada por Dios y
el Espíritu Santo una fuerza impersonal y divina. Los mormones afirman que creen
en la Trinidad, pero para ellos, Jesús es sólo uno de muchos dioses que existen o
van a existir. Fue concebido mediante una unión sexual entre el Padre y una madre
celestial. Las teologías heréticas, tales como el modernismo, suelen considerar
que Jesús era un gran maestro pero no un ser eterno.
6. Cambian de tiempo en tiempo sus doctrinas y prácticas:
Los mormones en 1978 hicieron una nueva declaración, permitiendo que las per-
sonas de color pudieran ser iniciadas en los ritos secretos y gozar de los privilegios
de los mormones, algo que era prohibido anteriormente por los profetas mormo-
nes. Ellos también declararon que ya no era necesario practicar la poligamia. Los
testigos de Jehová han cambiado algunas veces la fecha de la segunda venida de
Cristo. El modernismo se halla en continuo cambio de doctrina y carece de un fun-
damento firme sobre el cual se basen sus conceptos.
introducción bíblica
con Cristo. El Nuevo Testamento coloca a Cristo en el mismo nivel que el Padre.
El Verbo estuvo con Dios en el principio (Juan 1:1); era en forma de Dios (Filipen-
ses 2:6); decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios (Juan 5:18).
Nunca ha sido menos que Dios. Según el profeta mormón Brigham Young, al igual
que el ser celestial, el Cristo humano fue engendrado por la intervención física del
Padre, en Nazaret y no por el Espíritu Santo. Sin embargo, claramente Mateo 1:20
dice: “Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le
dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es
engendrado, del Espíritu Santo es”.
• El hombre:
Según Smith, el hombre es un alma preexistente en el cielo, que toma un cuerpo al
nacer en este mundo. Puesto que los mormones creen en la preexistencia del alma
y la necesidad de estas almas para tomar forma humana, a fin de disfrutar poder
y gozo, conviene que los hombres practiquen la poligamia. Así pueden acelerar la
creación de cuerpos para la encarnación de los demás preexistentes. Sin embar-
go, en el huerto del Edén Dios creó la primera pareja, una mujer para un hombre.
Aunque el Antiguo Testamento permitía la poligamia, así como la esclavitud y otros
males, no la aprobaba. El Nuevo Testamento nos da la pauta, señalando que el
obispo debe “ser irreprensible, marido de una sola mujer” (1 Timoteo 3:2). Pablo
exhorta: “Cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido” (1
Corintios 7:2). Con respecto a la doctrina mormona de que hay matrimonio en el
72 cielo, Jesús dijo: “Porque en la resurrección, ni los hombres se casarán ni se darán
en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo” (Mateo 22:30).
• La salvación:
Aunque los mormones dicen que “somos salvos por gracia”, su concepto de gracia
no es el de la Biblia. El plan de salvación, según el mormonismo, consiste en lo
siguiente: fe en Cristo (las doctrinas mormonas), arrepentimiento, bautismo por
inmersión en agua para la remisión de pecados (administrado por alguien del sa-
cerdocio aarónico), el recibir el Espíritu Santo por la imposición de manos, el obe-
decer las leyes y ordenanzas del mormonismo y el perseverar en la fe hasta el fin.
Los hombres pueden llegar a ser dioses, pues en una etapa de su desarrollo, todos
los dioses eran hombres. Éstos fueron creados como espíritus en el cielo, vivieron
en la tierra para recibir cuerpos y pasar por un período de prueba; luego fueron
exaltados a la deidad. La vida humana es sólo una etapa en el proceso de llegar a
ser dioses.
Nosotros sabemos que la salvación es sólo por la gracia de Dios (su favor inmere-
cido) y recibida sólo por la fe: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
(Efesios 2:8-9); “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras
de la ley” (Romanos 3:28). El bautismo en agua es un testimonio de que ya somos
salvos; no quita “las inmundicias de la carne” sino es “la aspiración de una buena
conciencia hacia Dios” (1 Pedro 3:21). Las buenas obras son los frutos de la salva-
ción, la evidencia de que somos hijos de Dios (Romanos 8:14). Debemos rechazar la
introducción bíblica
lante, el movimiento llegó a ser muy activo en divulgar sus doctrinas en muchos
países. El fundador mismo escribía y viajaba incesantemente. Se dice que viajó
más de 1.600.000 km, predicó 30.000 sermones y escribió 50.000 páginas. Entre
1886 y 1904, Russell escribió los seis volúmenes de los “Estudios de las Escritu-
ras”. En ellos se planteaba lo que ha continuado, básicamente, como la teología de
los testigos de Jehová. Sus seguidores lo estimaban como un profeta inspirado de
los últimos tiempos e intérprete por excelencia de Las Escrituras. Para ellos sus
libros llegaron a ser una segunda Biblia o una interpretación infalible de ésta.
Russell persuadía a muchas personas, especialmente mujeres a punto de morir,
a entregarle sus bienes para la propagación del mensaje del “reino”. En 1897 su
esposa le abandonó y obtuvo la separación legal en 1906. Fingía ser un teólogo
preparado, pero fue expuesto por los escritos del reverendo Ross, un pastor bau-
tista, el cual negaba sus doctrinas y su erudición. Russell le llevó al tribunal por
difamación. Durante el juicio, el fundador de los Testigos de Jehová cometió per-
jurio al afirmar bajo juramento que él conocía el alfabeto griego y no pudo decir
los nombres de las letras cuando se le mostraron en el tribunal. Al morir Russell
en 1916, José F. Rutherford, un abogado de gran capacidad, tomó las riendas de la
organización. Heredó una crisis grave en el movimiento. Russell había profetizado
que Jesucristo volvería en 1914 o poco después, pero no se cumplió su profecía.
Rutherford reunió hábilmente a sus desilusionados seguidores, al “descubrir” en
1921 que Cristo había regresado invisible en 1914 y había comenzado a purificar su
templo en 1918. También el sucesor de Russell recibió el nuevo nombre para los
74 seguidores: “Los Testigos de Jehová”. Este nuevo nombre hacía énfasis en la tarea
que se imaginaban tener y les ayudó a quitarse el apodo de “ruselistas”, algo que
deseaban ardientemente perder.
Los testigos de Jehová ponen mucho énfasis en la literatura. Rutherford escribió
veintidós libros y echó las bases de los estudios dogmáticos que caracterizan al
movimiento. Tal vez el logro más importante de Rutherford fue inaugurar una in-
tensa campaña de visitación de casa en casa, en la cual se animaba a todos a que
participaran. Como resultado de su celo y dedicación a evangelizar, tienen misio-
neros en más de 140 países, han visitado casi todas las casas y departamentos
de las grandes urbes de este planeta y cuentan con más de 4.000.000 de adeptos.
Sin embargo, evangelizan atacando despiadadamente a todas las otras creencias
y siembran odio hacia su clero. Por lo mismo, han sufrido más persecuciones que
cualquier otra secta.
b) Su doctrina:
• Niegan la trinidad y la deidad de Jesucristo:
Según los testigos de Jehová, Dios no es trino sino una sola persona: “Jehová”.
Niegan la deidad de Cristo, afirmando que fue la primera criatura que Dios creó
y que sólo fue un profeta. Sin embargo, durante su tiempo en la tierra, Cristo era
más que un hombre perfecto. Por profecía, él fue llamado “Emanuel” (Isaías 7:14).
Notemos que el nombre no significa “Hombre perfecto con nosotros”, sino “Dios
con nosotros”. Para ellos, además, el Espíritu Santo es una fuerza impersonal, una
introducción bíblica
influencia que emana de Dios. Sin embargo, Él habla (1 Timoteo 4:1), puede ser con-
tristado (Efesios 4:30), puede ser tentado mintiéndole (Hechos 5:3, 9), puede ser
apagado (1 Tesalonicenses 5:19), guiaba a los apóstoles a toda verdad (Juan 16:13),
y glorifica a Cristo, tomando las cosas suyas y haciéndonoslas saber (Juan 16:14).
Se coloca al nivel y dignidad de las otras personas de la trinidad, en la fórmula
bautismal (Mateo 28:19).
A diferencia de los Testigos de Jehová, creemos que todos los creyentes serán re-
sucitados corporalmente y que no serán divididos en dos grupos como ellos creen:
“la manada pequeña” (144.000 o la iglesia de seres espirituales), y “la gran multi-
tud” o “las otras ovejas”, que serán resucitados corporalmente y se reproducirán
en la tierra, durante toda la eternidad. Debemos saber que la Iglesia del Señor
consiste en todos “los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con to-
dos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
Señor de ellos y nuestro” (1 Corintios 1:2).
• Niegan el castigo eterno:
Según la doctrina de Russell y Rutherford, el infierno consiste en los sufrimientos
experimentados en esta vida. Se identifica también el infierno o Hades con el se-
pulcro, negando así el castigo eterno para los impíos. Sin embargo, aunque el lugar
denominado “Seol” en el hebreo y “Hades” en el griego, significa a veces sepulcro
o muerte, también se refiere a la morada de los espíritus de los difuntos (Deute-
ronomio 32:22; Isaías 14:9,11,15; Job 38:17; 1 Pedro 3:18-20). Todos los espíritus de
los muertos solían ir a este lugar pero, desde la resurrección, los espíritus de los
creyentes que mueren en Cristo van directamente al cielo, para estar con Cristo
(Juan 14:2-3; 17:24; 2 Corintios 5:8; Filipenses 1:23). Desde entonces no hay redi-
midos en el Hades, sino solamente injustos, esperando el día del juicio. También
existe el “infierno” (el Gehena), el lugar de tormento donde serán arrojados los
hombres reprobados y los espíritus malignos. El Señor habla de Gehena en tér-
76 minos solemnes y terribles (Mateo. 5:22, 29, 20; 10:28; 18:19; Lucas 12:5; Santiago
3:6). Parece ser sinónimo del “horno de fuego” de Mateo 13:42; del “lago de fuego”,
de Apocalipsis 19:20; 20:10, 14, 15 y de la “perdición”, de Apocalipsis 17:8,11.
• Enseñan que solamente los testigos de Jehová constituyen el pueblo de Dios;
los demás, son seguidores del diablo:
Para ellos, la gran ramera de Apocalipsis 17 es tanto la religión organizada como
los paganos, la parte visible y directa entre la humanidad y los demonios invisibles.
Atacan crudamente a la iglesia de Roma y al clero evangélico, pero ellos se sienten
mártires cuando la gente los rechaza.
• Consideran que es pecado saludar la bandera de su respectivo país, servir en
las fuerzas armadas o recibir trasfusiones de sangre:
Cualquier bandera nacional es el símbolo o imagen del poder soberano de esa na-
ción. El saludar la bandera de cualquier nación es un acto que le atribuye salvación
a la bandera y a la nación que representa. Los testigos de Jehová ven un paralelo
entre su actitud hacia la bandera nacional y la de los tres amigos de Daniel, los
cuales rehusaron inclinarse ante la imagen erigida por Nabucodonosor. El negarse
a votar en elecciones, servir en puestos políticos o en las fuerzas armadas, es la
consecuencia de atribuir los gobiernos de este mundo a la actividad y dominio de
demonios. Sin embargo, nosotros creemos que Dios ha establecido gobiernos y
que los magistrados no son instrumentos del diablo, sino que son “servidores de
Dios para nuestro bien” (Romanos 13:1-7). Ellos también se oponen a las transfu-
introducción bíblica
siones de sangre, citando con literalismo algunos pasajes del Antiguo Testamento,
que prohíben el ingerir sangre, tal como Levítico 17:14: “No comeréis la sangre de
ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre”. Piensan que es alimen-
tarse de sangre pero en realidad se prohíbe “comer” sangre animal en la Biblia
porque la sangre era el medio de hacer expiación (Levítico 17:11). No tiene nada que
ver con las transfusiones modernas.
• Presentan profecías que no se cumplen:
Algunas son:
a) 1889: “La batalla del gran día de dios todopoderoso, que terminará en 1914
con el derrocamiento total del presente gobierno terrenal, ya ha comenzado”
(“El tiempo está cerca”, página 101).
b) 1917: “En el año 1918, cuando Dios destruya a la gran mayoría de las iglesias
y sus miembros por millones, sucederá que cualquier escapatoria será a tra-
vés de las obras de Russell” (“Ministerio concluido”, página 485).
c) 1918: “Confiadamente podemos esperar que el año 1925 marcará el retomo
de Abraham, Isaac y los fieles profetas de la antigüedad, a una condición de
perfección humana” (“Millones que ahora viven nunca morirán”, página 89).
d) 1966: “En 1975 (al terminar el otoño) finalizará el sexto día de mil años de la
existencia del hombre. No será por mera casualidad o accidente, sino que será
de acuerdo al tierno propósito de Jehová Dios, para que el reinado de Jesu-
cristo se desarrolle en forma paralela al séptimo milenio de la existencia del
hombre” (“Vida eterna en libertad”, página 89). 77
e) 1968: “La batalla de Armagedón habrá finalizado en el otoño de 1975. Puede
haber una diferencia de semanas o meses, pero nunca de años” (“¿Por qué
aguardan 1975?”,
15-08-1968).
Según sus otras profecías referentes al año 1975, tres más acontecimientos estre-
mecedores debieran de haber tomado lugar, los cuales nunca sucedieron:
3. El espiritismo y ocultismo:
Dios expresa su actitud hacia toda práctica espiritista y de la magia: “No sea halla-
do en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivi-
nación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni
quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera
que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas nacio-
nes de delante de ti” (Deuteronomio 18:10-12). Según este pasaje, estas prácticas
son condenadas y prohibidas categóricamente. El pueblo de Dios no ha de recurrir
instituto bíblico cita con la vida
C. Otras religiones
Las siguientes no deben ser clasificadas como sectas falsas porque son esencial-
mente cristianas en sus doctrinas. Sin embargo, promulgan ciertas enseñanzas
ajenas a las de la Biblia.
introducción bíblica
Daniel 8:14, pues pasaron por alto el contexto de este versículo (Daniel 8:9-13). El
profeta no habla de Cristo y su venida o su obra de purificación sino del rey sirio
Antíoco IV llamado Epífanes. Éste se apoderó de Palestina en el 175 a.C. y procuró
imponer el paganismo sobre los judíos. Puesto que ellos le resistieron, se desató
una encarnizada persecución para destruir la fe hebrea.
c) Lecciones que podemos aprender estudiando el adventismo:
• Es inútil tratar de determinar fechas de los acontecimientos finales:
Guillermo Miller debiera haber tomado en serio las palabras de Jesús referentes
a su retorno: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos,
sino sólo mi Padre” (Mateo 25:36); “No os toca a vosotros saber los tiempos o las
sazones, que el Padre puso en su sola potestad” (Hechos 1:7).
• No debemos basar doctrinas sobre profecías actuales ni interpretar enseñan-
zas bíblicas por profecías en la iglesia:
Dios inspiró a los apóstoles para registrar la doctrina, haciéndolos recordar lo que
Él había dicho, y guiándolos a toda verdad. Los profetas del Nuevo Testamento y del
presente no son fuentes de doctrina, sino hablan “a los hombres para fortalecer-
los, animarlos y consolarlos” (1 Corintios 14:3). En el caso de la señora de White,
vemos lo que parecía un auténtico “don” de profecía en una creyente espiritual y
sincera. Pero es obvio que algunas de sus revelaciones no están de acuerdo con la
sana interpretación de la Biblia. Un escritor inspirado nos amonesta: “Amados, no
82 creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” (1 Juan 4:1).
• Debemos emplear los principios de la hermenéutica para interpretar correcta-
mente Las Sagradas Escrituras:
Si Guillermo Miller e Hiram Edson hubieran considerado el contexto y la situación
histórica de Daniel 8:14, nunca habrían considerado ese texto como una posible
fecha del retorno de Cristo.
2. El Catolicismo:
La cristiandad en general está dividida en tres grandes ramas: el catolicismo ro-
mano, la Iglesia Ortodoxa y el protestantismo. De las tres divisiones, la Iglesia
Católica Romana es la más grande. Aunque las filas de fieles del catolicismo del
nuevo mundo tienden a menguar en número y el movimiento evangélico haya teni-
do un crecimiento espectacular en los últimos tiempos, éste último todavía no ha
alcanzado en tamaño e influencia a dicho grupo. También la cultura hispánica está
impregnada con el pensamiento católico romano. El catolicismo en América Latina
se destaca no sólo por su preocupación religioso-cultural, sino también social y
asistencial. Ejerce una influencia moral, especialmente en conservar la familia, y
sobre todo, es el gran defensor de los derechos humanos.
Los católicos y evangélicos tienen en común muchas doctrinas: ambos aceptan la
Biblia como la Palabra de Dios, sostienen los mismos credos que se remontan a los
primeros cinco siglos de la era cristiana, creen en las doctrinas de la Trinidad, la
introducción bíblica
tos, o sea, actos religiosos instituidos por el Señor a fin de santificar a los fieles.
Su definición de ellos coincide con la de San Agustín: “Una palabra visible o signo
exterior y visible de una gracia interior y espiritual”.
d) La mariología:
La veneración de la virgen María es uno de los rasgos prominentes del culto cató-
lico romano. El término mariología se refiere a la totalidad de dogmas y creencias
con respecto a la madre de Jesús. María comenzó a cobrar importancia tres siglos
después del período de Cristo, cuando el emperador Constantino puso fin a la per-
secución contra la iglesia y la apoyó. Millares de personas no convertidas espiri-
tualmente se bautizaron y fueron recibidas como miembros. Su devoción religiosa
se transfirió idolátricamente a
María y a los santos. Existía por parte de algunos la tendencia de identificar a la
virgen con las diosas paganas y exaltarla a los cielos.
Los otros pasos destacados para exaltar a María a un status de una semidiosa son
los siguientes:
• El Concilio de Chalcedon en el 451 d.C. le atribuyó oficialmente el título theo-
tokos (“ella que lleva a Dios”, o sea, Madre de Dios). El motivo de esta afirma-
ción no era para exaltar a María sino para sostener la verdad de que el niño
nacido de María era tanto hombre como Dios. Sin embargo, esto aumentó el
sentimiento de que a causa de su maternidad divina, María superaba a todos
84 los otros seres creados y estaba al lado de su Hijo, el cual está a la derecha del
Padre.
• En el segundo Concilio de Constantinopla (553 d.C.) la iglesia empleaba la
frase siempre virgen con referencia a María. Aunque varios de los padres lo
negaban y el tema fue debatido fuertemente en la última parte del siglo cuarto,
la creencia en la virginidad perpetua de María finalmente ganó, gracias al de-
sarrollo del ascetismo y el monasticismo en aquel entonces. Los evangélicos
no encuentran en el Nuevo Testamento ningún apoyo para el ascetismo como
un estado superior. Jesús declara que el matrimonio fue instituido por Dios
(Mateo 19:6) y Mateo insinúa que María tenía relaciones matrimoniales norma-
les con José después del nacimiento de Jesús (Mateo 1:18, 25). Tal vez la prueba
más fuerte para este efecto son las repetidas referencias a los “hermanos”
de Jesús, incluso pasajes donde los hermanos se mencionan por sus nombres
(Mateo 13:55-56; Marcos 6:3).
• Se desarrollaba paulatinamente la doctrina de la inmaculada concepción de
María, o sea, que ella había sido concebida sin la mancha del pecado original.
A este concepto se opusieron vigorosamente muchos teólogos católicos emi-
nentes de la Edad Media, incluso Bernardo de Clairvaux, Tomás de Aquino y
Pedro Lombardo. Se notó que la doctrina contradecía las verdades bíblicas de
la universalidad del pecado y la necesidad de que toda la gente sea salva (Ro-
manos 3:23-24). Santo Tomás sostuvo que cuando María dijo que se regocijó
“en Dios mi Salvador” (Lucas 1:47) admitió que había pecado o era pecaminosa,
introducción bíblica
e) El Papado
La iglesia católica enseña que Pedro recibió de Jesús las llaves del reino de Dios,
con lo que se convirtió en el vicario de Cristo, su representante en la tierra y jefe
supremo del cristianismo. Afirma que Pedro fundó la iglesia en Roma y que, antes
de morir, entregó a su sucesor en aquel lugar la autoridad de las llaves. Los ca-
tólicos basan su doctrina sobre las palabras de Jesús registradas en Mateo 16:18-
19. Según la interpretación de los teólogos católicos, la roca sobre la cual Cristo
edificaría su iglesia, se refería a Pedro el fundamento de la iglesia, las llaves a la
potestad soberana de Cristo (Apocalipsis 3:7), quien la comunicaba a Pedro. Con
la figura de “atar” y “desatar” designaban los rabinos las soluciones doctrinales
y decisiones legales. A Pedro, por lo tanto, se promete la autoridad de interpretar
Las Escrituras, de definir en conflictos doctrinales y de sentenciar en los jurídicos.
Los evangélicos ponen en tela de juicio la interpretación romana de ese pasaje bí-
blico. Algunos creen que la roca sobre la cual Cristo edifica su iglesia se refiere al
Señor mismo (1 Corintios 3:11) y otros a la confesión de Pedro, o sea, la deidad de
Jesús. Es probable, también, que se refiera a Pedro mismo como representante de
los otros apóstoles. Pedro no fue la única piedra fundamental, pues Jesús dirigió
su pregunta a todos los discípulos y todos compartían la misma convicción. Pedro
fue meramente el vocero de los Doce. Por lo tanto, Cristo edificaría su iglesia sobre
los apóstoles, como enseñan otros versículos (Efesios 2:20; Apocalipsis 21:9,14).
Además el Señor enseñó claramente que la autoridad de las llaves no era sólo
86 para Pedro, puesto que se la dio a todos los discípulos cuando habló a los Doce
(Mateo 18:18).
introducción bíblica
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD 7
1. ¿Qué es la “apologética”?
2. ¿Cuáles son las características de las sectas?
3. ¿Quién fue el fundador del mormonismo?
4. Enumere las creencias erróneas de la secta mormona
5. ¿Por qué los testigos de Jehová niegan la deidad de Jesucristo?
6. ¿Qué opinan sobre la salvación los mormones y los testigos de Jehová?
7. Nombre tres profecías de los testigos de Jehová que no se cumplieron
8. ¿Por qué Dios condena al espiritismo y al ocultismo?
9. ¿Qué es la Nueva Era y por qué Dios no está de acuerdo con sus creencias?
10. ¿Qué lecciones podemos extraer del adventismo?
11. ¿Por qué los evangélicos no adoramos a la virgen María?
12. Según los católicos, ¿cuáles son los medios para la salvación? ¿Qué dice la
Biblia sobre ello? Fundamentar con la Palabra
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