Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Muerte Como Zona en Benjamin Seleccion
La Muerte Como Zona en Benjamin Seleccion
(LP, 828)
173
en la construcción de un concepto de experiencia específico y
metodológicamente activo.
La temática de la muerte como constante en todos los
períodos del pensamiento de Benjamin tomará diferentes
matices y adquirirá el sentido particular de experiencia que
aquí se estudia en la segunda mitad de la década del vein-
te. Se debería rescatar, sin embargo, una continuidad en la
concepción benjaminiana de la muerte, que está dada en
la aceptación o rechazo de esa primera aproximación a la
noción de muerte de los movimientos que lo influyen con
anterioridad a 1925. Uno de los intelectuales que tuvo fuerte
incidencia en su pensamiento fue Florens Christian Rang.
La concepción de Rang de la muerte permanece como refe-
rencia de estudio en Benjamin aún mucho tiempo después
de que este se alejara del pensamiento de aquel. Prueba de
esta impronta es la inclusión de la “mística de la muerte” de
Rang en 1934, cuando Benjamin planea una exposición en
Alsacia (GS VI, 181). Una de las referencias a la muerte que
determina su posición se encuentra citada en el contexto de
su crítica radical a las teorías de los revolucionarios conser-
vadores nucleados en la revista Krieg und Krieger. El texto de
Rang citado por Benjamin sostiene:
2 Aunque los textos van de 1929 a 1931 aproximadamente, muchos años antes Benjamin se preo-
cupa por el movimiento expresionista. En una anotación de comienzos de la década del veinte ti-
tulada “Negativer Expressionismus” (Expresionismo negativo), señala con desconfianza una serie
de elementos característicos del movimiento (GS VI, 132).
5 El Lenin (Nº 960) y Teoría de la novela (Nº 764) de Lukács aparecen en el listado de libros de
Benjamin con anterioridad a Historia y conciencia de clase, ordenado con el número 973.
6 Benjamin publica una nota que hace referencias a Historia y conciencia de clase con el título
“Bücher, die lebendig geblieben sind” (Libros que permanecen vivos) en Die literarische Welt
en mayo de 1929 (GS III, 169-171).
7 Momme Brodersen destaca cómo la aproximación de Benjamin a Marx y Engels se lleva a cabo
a través de otros autores marxistas como Lukács, Bloch o Lenin (Brodersen 1990, 181), aunque
también existen algunas entradas de textos primarios en la Obra de los pasajes.
8 Aunque la idea está presente a lo largo de todo el análisis, cf. especialmente el capítulo “Asilo
para desamparados” (Kracauer 2008, 205-216).
9 En la Obra de los pasajes, la temática existencial aparece también en la cuestión del tedio, para lo
cual Benjamin remite a su vez a Kierkegaard. Cf. fajo J sobre Baudelaire, en especial J 62,3 y J62,3
en donde establece un paralelo entre el tedio y el deseo utópico en Blanqui.
10 Como muestra Buck-Morss, no fue Lukács quien concibió por primera vez el concepto de segunda
naturaleza, sino que este aparece ya en Hegel, quien lo utilizó “para exponer la eternidad de las
formas como pura apariencia” (Buck-Morss 1981, 125). El concepto de primera naturaleza, por
otra parte, aparece también en Nietzsche y en Schelling con distintos significados.
11 Para un análisis de las distintas utopías de la tierra cf. el capítulo “Germanic Utopias”, en The Crisis
of German Ideology (1970), 108-125, en el que George Mosse estudió algunos de los proyectos
de comunidades agrarias del movimiento völkisch alemán en las primeras décadas del siglo XX.
También señaló Mosse la relevancia en la conformación de la ideología alemana de comienzos
de siglo, el concepto de Volk y su sentido utópico y racial al que se refiere Benjamin, quien, cabe
recordar nuevamente, había pertenecido a la Jugendbewegung dentro del grupo liderado por
Wyneken, en los años previos a la Gran Guerra.
12 Si bien Adorno pone el acento en el aporte de Benjamin, en los análisis de Lukács también está
presente la noción de transitoriedad.
14 Benjamin escribe en la Obra de los pasajes: “El ‘eterno retorno’ es la forma fundamental de la
conciencia prehistórica, mítica. (Precisamente por eso es mítica, porque no reflexiona.)”(LP, 144).
15 Cf. Buck-Morss 2001, 86. En su estudio sobre los pasajes, Buck-Morss parecería pasar por alto el
uso de los términos de primera y segunda naturaleza que aparecen en el escrito citado al seña-
lar que “Benjamin no utilizó el término ‘segunda naturaleza’”, probablemente por referirse a la
existencia del término en la Obra de los pasajes. Reconoce, sin embargo, que allí “el concepto de
segunda naturaleza de Lukács no ocupa ningún lugar, a pesar de que Benjamin estaba familiariza-
do con los escritos de este” (íd.), cf. GS VII/2, 665 y s.
18 Cf. al respecto los análisis esbozados en el último punto del capítulo anterior.
19 Como señala Wiggershaus, es en 1935 que Benjamin concibe su proyecto como “un intento de des-
entrañar el siglo XIX como ‘estilo’, a través de la categoría de la mercancía como imagen dialéctica”,
tal como escribe a Horkheimer. Wiggershaus muestra también que esta orientación del proyecto lo
incluyó dentro de las investigaciones que apoyaba el Instituto (Wiggershaus 2010, 245 y ss.).
20 La figura de la prostituta y la prostitución como fantasmagoría han sido estudiadas desde otra
perspectiva en el capítulo 3.
21 A propósito, Benjamin sostuvo que “Lukács, partiendo de consideraciones políticas en teoría del
conocimiento, llega a proposiciones –al menos parcialmente y quizás no tan ampliamente como
yo al principio asumía– que me resultan muy próximas o que confirman las mías” (GS I/3, 879).
22 Para un análisis del contexto intelectual con el que Benjamin discute, cf. capítulo 1 punto 1.
24 Para un referencia a la tercera dialéctica, “Dialéctica de la sentimentalidad”, cf. los análisis del
capítulo 3, en los que se estudia dicha dialéctica desde la perspectiva de la experiencia del amor
en el proyecto benjaminiano.
25 En O2a,1 de la Obra de los pasajes se lee: “Ritos de paso: así se llaman en el folclore las ceremonias
asociadas a la muerte, al nacimiento, a la boda, a la madurez, etc. En la vida moderna, estas transi-
ciones cada vez se viven menos y resultan más irreconciliables. Nos hemos vuelto muy pobres en
experiencias de umbral” (LP, 495).
26 Los protocolos están fechados a partir de 1927 y se refieren a las experiencias que Benjamin tuvo
junto a Ernst Bloch, Fritz Fränkel y Ernst Jöel. En este caso, la cita se toma de un protocolo de
Bloch que data de 1928.
27 Cf. punto 1 del presente capítulo. Como se ve, Benjamin retoma la idea de muerte como región de
identidad entre lo que ha sido y el presente.
28 Recordemos nuevamente que, aunque el término “desamparo” (Obdachlosigkeit) remite a Teoría
de la novela de Lukács, la expresión también posee un lugar central en Los empleados. Cf. supra
en este capítulo.
30 Benjamin piensa en el modelo utópico de Fourier para mostrar esta dependencia de los sueños de
la humanidad en relación con la naturaleza y escribe: “Uno de los más notables rasgos de la utopía
fourierista es que la idea de la explotación de la naturaleza por el hombre, tan generalizada en la
época posterior, le es ajena” (LP, 53).
31 En el exposé de 1935, hace referencia a la relación entre dialéctica y ambigüedad: “La ambigüedad
es la presentación plástica de la dialéctica, la ley de la dialéctica en reposo” (LP, 45).
32 Las referencias a Bloch y su filosofía en el contexto de análisis de los pasajes es reiterada. Cf., por
ejemplo, la entrada K1,2 (LP, 394), en donde Benjamin retoma el concepto de “oscuridad del ins-
tante vivido” para la elaboración de aspectos metodológicos de su trabajo. Cf. también, en relación
con la afinidad con Bloch, las palabras de R. Tiedemann en la introducción a la edición del Libro de
los Pasajes (Tiedemann 2005, 9-33, aquí 18).
33 Benjamin incluye a Jung en el fajo K de la Obra de los pasajes junto a las siguientes categorías:
“ciudad onírica”, “ensoñaciones utópicas”, “arquitectura onírica”, y “nihilismo antropológico”
(LP, 393-409).