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Trabajando juntos frente a los nuevos retos,

DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA tras las huellas de San Francisco.

Estrategias en el aula para niños con


TDAH
1) Establece reglas claras

Entre mayor sea la claridad de las reglas y las expectativas, mayor será la
posibilidad de que un niño o niña con TDAH las comprenda.
El conjunto de lineamientos debería estar expuesto en un lugar en donde se
puedan leer fácilmente.

Del mismo modo, los maestros deben asegurarse de que los niños las
entiendan.
Para que sea aún más fácil tenerlas a la mano, un niño con TDAH puede tener las
reglas impresas y pegadas en su escritorio.

Si el adulto a cargo o profesor nota que al niño le cuesta gestionar los tiempos, es
conveniente que establezca señales verbales, corporales o que haya un
cronómetro para indicar cuántos minutos quedan para una actividad.

2) Evita las distracciones

Si hay un niño del aula que se va a distraer, ese es el niño con TDAH.

Entre las estrategias de aprendizaje para niños con déficit de atención, una que
parece obvia, pero no lo es, consiste en evitar y, de ser posible, eliminar las
distracciones.

Esto no es sencillo de lograr porque los niños ya tienen tendencia de por sí a las
distracciones.

Sin embargo, al niño con TDAH conviene sentarlo lejos de las ventanas, puertas y
cualquier otro estímulo similar.

También es pertinente evitar los ruidos excesivos y los estímulos visuales.


Si es posible, dedica unos minutos a la escucha de música suave, pues puede ser
una buena alternativa para ayudar a mantener el foco.

Las distracciones en los niños con TDAH son muy comunes y se expresan de
distintas formas. La dificultad para pasar mucho tiempo sentado es una de
ellas.

3) Refuerza los comportamientos esperados e indícale cuándo cometa los


que no

Para un niño con TDAH es difícil mantener el foco, pero también lo es tener un
enfoque.
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Cuando él o ella hagan algo según lo que esperas que suceda, díselo y
reconóceselo.
Esta es una forma de aumentar las posibilidades de que el comportamiento se
repita en un futuro.

Por el contrario, cuando sea necesario, ten preparadas las consecuencias que
deben seguir posterior a un comportamiento no deseado.

De esta forma podrás actuar más rápido y evitar que escale a mayores.

4) Dales una recompensa por su buen comportamiento

Con respecto al punto anterior, una estrategia para TDAH en el aula es la de


proveer recompensas.
Estas deben ser variadas con frecuencia para evitar el aburrimiento.

Si el comportamiento es negativo, no se debe utilizar la pérdida del recreo como


una medida de castigo, tampoco la pérdida de una clase, pues la tarea del profesor
es hacer que el niño siga viendo la escuela como un lugar en el que quiera estar.

5) Las pausas son positivas si se saben administrar. Úsalas a tu favor

Visto que a los niños con TDAH les cuesta permanecer sentados durante mucho
tiempo, pequeñas pausas pueden tener un efecto positivo en su
concentración.
Por decirlo de algún modo, es como permitirles que liberen las grandes cantidades
de energía que tienen contenida.

Estas pausas activas pueden emplearse en beneficio del orden en el aula o se


pueden hacer con alguna actividad lúdica.

Pedirles que borren la pizarra, beban agua o que den algunas vueltas alrededor
del espacio del aula es una buena forma de lograrlo.

6) Las normas que establezcas deben ser flexibles

Cuando se trata de estrategias para trabajar con niños con TDAH, el


establecimiento de reglas debe contemplar la flexibilidad como base fundamental.

Para ellos, las normas estrictas son complejas de asumir.


Si la forma en la que logran concentrarse para leer es de pie, una norma como la
de leer solo en el pupitre, debería ser flexibilizada.

Incluso se puede permitir la utilización de algunos juguetes flexibles que tengan


como propósito ejercitar el movimiento en sus propios asientos.
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7) Evita sobrecargar de actividades a un niño con TDAH

Entre las estrategias en el aula para niños con TDAH, algo sencillo es administrar
las asignaciones que se le encargan, bien sea para el hogar o en el mismo salón.

Los niños con TDAH tienen problemas para cumplir con muchas
asignaciones y para pasar de una a la otra.
Exigirles que cumplan con todos puede hacerles sentir culpa, por lo que es
conveniente evaluarlos partiendo de otras variables.

Aspectos como evaluar la calidad de la tarea ejecutada y no la cantidad de ellas


son vitales para no generarle la idea de que la escuela es un lugar “áspero” con
ellos.

También puedes implementar recordatorios frecuentes que les permitan estar


atentos a las fechas topes para que aumenten su probabilidad de cumplir con las
asignaciones.

El compañerismo en el aula es fundamental para cualquier niño, pero en el


caso de uno con TDAH es aún más importante para que se sienta integrado a
su grupo.

8) Promueve el apoyo de otros compañeros


Aunque la idea de comunicarles a todos los integrantes del aula acerca del
compañero con TDAH es contraproducente porque algunos pueden hacerle
bullying, sí es conveniente seleccionar algún compañero que pueda prestarle
apoyo.

El compañero de estudio debería reunir una serie de atributos como empatía y


comprensión.

Normalmente, el alumno indicado para esta labor se muestra maduro y


amable en clase.
La experiencia de este tipo de asociaciones suele ser beneficiosa para ambos,
pues los dos conocen una forma de ser y actuar que no les es familiar.

Conclusión acerca de las 8


estrategias en el aula para niños con
TDAH
Un niño con TDAH tiene unas necesidades especiales que merecen ser atendidas,
tanto por sus padres como por sus profesores.

Es común que a ellos les cueste concentrarse más que a otros.


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Si tomamos en cuenta que, de por sí la infancia es una etapa para expresar la


curiosidad y descubrir el mundo, la tarea de prestar atención en el aula se hace
más difícil.

Con estrategias claras que tanto los padres como los profesores estén
dispuestos a poner en práctica, un niño con TDAH puede ver incrementado su
gusto por el aprendizaje y su facilidad para lograr sus objetivos académicos.

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