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Primera Generación: los robots manipuladores

Esta primera generación de robots, llamada pick-and-place porque viene marcada por robots


dedicados a coger materiales y colocarlos en un determinado sitio, se inició en la década de los años 50
del siglo XX. Se trata de robots manipuladores, que cuentan con sistemas de control de lazo abierto:
es decir, que no cuentan con una retroalimentación para verificar que el resultado es el deseado y está
libre de errores.  Son por tanto sistemas muy sencillos, que realizan tareas previamente
programadas que se ejecutan de forma secuencial.
Los robots de esta generación no tienen conocimiento del entorno donde realizan sus tareas, sólo
obtienen información muy limitada o nula de dicho entorno; poseen un sistema de control basado en
paradas fijas, por lo que son utilizados en aplicaciones industriales en las que se necesita realizar tareas
que se ejecutan de forma secuencial, o para mover partes o piezas, pudiendo ser dirigidos por un
operador humano. Son robots usados normalmente para complementar a máquinas industriales y que
operan desde un soporte fijo.

Los robots manipuladores poseen un sistema de control muy sencillo que permite determinar el
movimiento de sus elementos terminales (brazos, herramientas, etc) de varias formas:

 Manual: el operador controla directamente las tareas que realiza el robot.


 Con secuencia fija: el proceso de trabajo es diseñado con antelación y se repite sin ningún tipo de
variación.
 Con secuencia variable: los ciclos de tareas que realiza el robot pueden estar sujetos a algunas
variaciones.
Se trata de un tipo de robots que aún son muy usados hoy día a nivel industrial, ya que pueden
cumplir sus tareas de forma eficaz, siempre y cuando éstas sean sencillas y repetitivas.

Segunda Generación: los robots comienzan a


aprender
En esta generación, que comenzó a desarrollarse a mediados de la década de los 80 del siglo XX, los
robots ya son capaces de percibir su entorno mediante sensores especializados y disponen de
sistemas de control de lazo cerrado: esto es, a diferencia de sus predecesores poseen sistemas
de retroalimentación que les permiten comprobar el resultado y verificar que éste es el deseado. Son
robots que además son capaces de desplazarse a través de una vía fija, aunque sin salirse de ella.
Además de poder obtener información del entorno donde realizan sus tareas, los robots de la segunda
generación son capaces de memorizar diferentes secuencias de movimiento previamente realizadas
por un humano; es decir, que pueden aprender tareas o funciones concretas y ponerlas en práctica. Para
ello, el operador humano puede manejar el robot mediante mandos o joysticks o desplazar directamente
el brazo del robot, para que éste aprenda los movimientos y secuencias que debe realizar.
En la actualidad estos robots de segunda generación son muy utilizados también en la industria, sobre
todo en el sector de la automoción, donde se emplean para realizar labores de pintado de piezas
mediante spray, de ensamblaje de partes, o de traslado de piezas y componentes dentro de una cadena
de montaje. También se emplean en otros sectores industriales para tareas de soldadura, corte,
alimentación de máquinas, inyección de plásticos, etc.

Tercera Generación: los robots con sentidos


Esta generación abarca desde finales de los años 80 y toda la década de los 90 del siglo XX, y se
caracteriza porque los robots se vuelven reprogramables mediante el uso de computadoras. También
cuentan con sensores artificiales que les permiten tener visión y tacto y que les ayudan a desplazarse
de forma auto-guiada, analizando la información y los datos que reciben de los sensores mediante la
computadora que incorporan. Para ello es necesario emplear lenguajes de programación de alto nivel,
que aparecen también en esta época.
Al igual que los robots de la generación anterior poseen un control más complejo con sistema de lazo
cerrado, lo que les permite ser conscientes del entorno donde realizan sus labores y adaptarse a éste;
al volverse los robots reprogramables gracias a las computadoras, ahora pueden realizar una variada
gama de tareas que a su vez son también controladas desde la computadora asociada al robot.

Cuarta Generación: la era de los robots inteligentes


Esta nueva generación de robots aparece en los albores del siglo XXI y está caracterizada por el
desarrollo de robots dotados de cierta inteligencia que poseen sensores mucho más sofisticados capaces
de enviar la información recopilada a sus computadoras internas, procesarla en tiempo real mediante
procesos complejos, y actuar en consecuencia. De hecho, el progreso exponencial de la informática y
la electrónica durante los últimos años del siglo XX y principios del siglo XXI es lo que ha permitido
en buena parte la aparición de la cuarta generación de robots.
El gran desarrollo tecnológico es el que ha permitido que estos robots puedan no sólo adaptarse a su
entorno, sino también aprender de él a través de la experiencia y mediante la denominada lógica
difusa (utilizada en procesos altamente no lineales) o las redes neuronales artificiales (modelos
computacionales basados en las neuronas), entre otros métodos utilizados que permiten mejorar la
respuesta del robot a su entorno y los cambios en él, y hacerlo en tiempo real.
Quinta Generación: hacia la singularidad
La última generación de robots en realidad aún está en sus albores -algunos expertos afirman que
comenzó a desarrollarse en la última década- pero una vez lleguen los robots de 5ª generación serán
máquinas dotadas de una tecnología muy desarrollada y con inteligencia artificial plena, capaces de
usar modelos de conducta y de imitar el pensamiento de los seres humanos, hasta el punto de que su
pensamiento no podrá distinguirse del de un humano y estos robots podrán superar sin problemas el
llamado test de Turing.
Este tipo de robots, que ya están comenzando a ser desarrollados por grandes empresas tecnológicas
que apuestan por la inteligencia artificial avanzada, estarán dotados además de un gran nivel de
movilidad adaptado a sus tareas, ya sea para la interacción con humanos o para tareas de ayuda y
rescate, transporte de cargas, usos militares, etc.
En este sentido, es muy posible que los acabemos también viendo en la industria militar aplicados
a drones, pero también como robots con forma humana que ayuden en todo tipo de trabajos, en las
tareas del hogar, como acompañantes, etc. Si esta nueva generación de robots adquiere el suficiente
nivel de inteligencia artificial se alcanzará la denominada «singularidad»: esto es, el momento en el
que los robots alcancen un nivel de inteligencia igual o superior a la de los humanos, y se vuelvan
por tanto independientes en tareas como el aprendizaje o incluso en su propia fabricación.

POLIARTICULADOS
Los robots poliarticulados son uno de los tipos más populares y avanzados de robots que se utilizan
en una variedad de aplicaciones, desde la industria automotriz hasta aplicaciones militares y
domésticas. Su flexibilidad les permite realizar tareas muy diversas, como manipular objetos
pequeños, construir cosas, etc. Esto los hace ideal para desarrollar proyectos de electrónica. Esta
guía explicará qué son los robots poliarticulados, así como ejemplos de cómo se pueden usar para el
desarrollo de proyectos de electrónica.
Los robots poliarticulados son robots manipuladores programables con múltiples grados de libertad.
Son capaces de realizar movimientos precisos y están equipados con sensores de sensibilidad a la
presión, calor y magnetismo. Estos robots son guiados por una computadora, que toma decisiones
sobre los movimientos del robot y el control de sus acciones. Se pueden programar para llevar a
cabo muchas tareas diferentes, desde el manejo de herramientas en la industria hasta desarrollo de
proyectos de electrónica.

Los robots poliarticulados son extremadamente versátiles y se utilizan principalmente para proyectos
de electrónica en los que se necesita manipular objetos pequeños o realizar tareas precisas y
repetitivas. Debido a su versatilidad, se pueden usar para manipular materiales de impresión 3D,
realizar prototipado rápido, ensamblar circuitos impresos, soldar y hacer cables, entre otras tareas.
Por lo general, los robots se pueden controlar mediante programas informáticos o dispositivos
remotos.

Ejemplos de robots poliarticulados para proyectos de electrónica. Hay una variedad de robots
poliarticulados disponibles en el mercado, cada uno diseñado para satisfacer una variedad de
necesidades. A continuación se presentan algunos de los robots más comunes y populares:
1. Robot de seguimiento. Este es un tipo de robot controlado por una computadora y diseñado para
seguir un patrón definido. Estos robots se utilizan para realizar varias tareas, desde el movimiento de
objetos pequeños hasta la inspección de productos terminados. Estos robots son ideales para
aplicaciones de inspección, ya que les permite seguir cualquier patrón predefinido sin la intervención
del operador.
2. Robots industriales. Estos robots se utilizan principalmente en la industria para trabajar con
materias primas. Estos robots están diseñados para manejar materiales y herramientas pesadas en
ambientes ruidosos y peligrosos.

ROBÓTICA MÓVIL
De forma simple podemos definir la robótica móvil como sistemas robóticos que pueden desplazarse
en distintos entornos y que cuenta con distintas capacidades que les permiten ejecutar tareas
complejas, ya sea de forma autónoma o controlados por un operador humano. Estos sistemas
cuentan con sensores y actuadores que los dotan de capacidades para conocer el entorno y
modificarlo.

En el concepto anterior aparecen dos términos interesantes y claves en la robótica en


general: sensores y actuadores. Los primeros, son dispositivos que permiten recabar información del
ambiente para su posterior procesamiento, de esta forma el robot puede sentir los estímulos
presentes y actuar en función de ellos, por ejemplo, sensores de luz, de sonido, GPS, de gases, etc.
Los segundos, los actuadores, son dispositivos que dotan al robot de la capacidad de modificar su
entorno, de ejercer una acción sobre el ambiente donde se desenvuelven, por ejemplo, un dispositivo
que le permita tomar y mover objetos, una herramienta de soldadura, entre otros; dentro de los
actuadores se encuentran los motores que permiten que el robot se desplace o sea capaz de realizar
alguna acción.

Los robots móviles pueden realizar tareas que para robots manipuladores (otra clasificación de
robots) pueden ser imposibles pos sus limitaciones físicas y por, generalmente, estar acoplados a
estaciones fijas. Podemos encontrar manipuladores ensamblados sobre robots móviles y de esta
manera ampliar sus capacidades.

Androide
Un androide es un robot u organismo sintético antropomorfo que, además de imitar la apariencia humana, simula
algunos aspectos de su conducta de manera autónoma. Es un término mencionado por primera vez por Alberto
Magno en 1270 y popularizado por el autor francés Auguste Villiers en su novela de 1886 La Eva futura.
Los androides son producidos o se reproducen o los hace su creador. El cual es similar a un humano.
Etimológicamente, "androide" se refiere a los robots humanoides de aspecto masculino. A los robots de apariencia
femenina se los llama ocasionalmente "ginoides", principalmente en las obras de ciencia ficción. En el lenguaje
coloquial, el término "androide" suele usarse para ambos casos, aunque también se emplean las expresiones
genéricas "robot humanoide" y "robot antropoide".

Los primeros androides


Desde la Grecia Antigua existen leyendas narrando sobre seres humanoides fabricados en metal por el artesano y
herrero de los dioses, Hefesto. Aunque el carácter monstruoso del androide parece haberse ganado con la
cristianización del mundo occidental.
Narra Hortensio Flamel en su "El libro Rojo"1, como Alberto Magno tras construir un androide, éste fue finalmente
destruido a bastonazos por Santo Tomás de Aquino harto de su verborrea:
«...Cest a Cologne quil fit son androide, ce famous automate doue du movement et de la parole, qui Saint Thomas-
D'Aquin, son disciple, brisa a coups de baton a la première vue, dans lidee que cetait un agent du demon.»
«...Fue en Colonia donde hizo su androide, este famoso autómata dotado de movimiento y palabra, que Santo
Tomás De Aquino, su discípulo, rompió con un palo a primera vista, creyendo que era un agente del diablo.»
Zoomórficos
Los Robots zoomórficos, que considerados en sentido no restrictivo podrían incluir también a los
androides, constituyen una clase caracterizada principalmente por sus sistemas de locomoción que
imitan a los diversos seres vivos.

A pesar de la disparidad morfológica de sus posibles sistemas de locomoción es conveniente


agrupar a los Robots zoomórficos en dos categorías principales: caminadores y no caminadores. El
grupo de los Robots zoomórficos no caminadores está muy poco evolucionado. Cabe destacar, entre
otros, los experimentados efectuados en Japón basados en segmentos cilíndricos biselados
acoplados axialmente entre sí y dotados de un movimiento relativo de rotación. En cambio, los
Robots zoomórficos caminadores multípedos son muy numeroso y están siendo experimentados en
diversos laboratorios con vistas al desarrollo posterior de verdaderos vehículos terrenos, piloteando o
autónomos, capaces de evolucionar en superficies muy accidentadas. Las aplicaciones de estos
Robots serán interesantes en el campo de la exploración espacial y en el estudio de los volcanes.

robots híbridos
Los robots híbridos son robots que combinan características de robots industriales con
características de robots de servicio. Estos robots tienen la capacidad de combinar la flexibilidad
de los robots de servicio, como su movilidad y su habilidad para interactuar con el entorno, con la
resistencia y la robustez de los robots industriales. Los robots híbridos también pueden ser
programados para realizar tareas y tienen la capacidad de aprender a través de experiencias. Aquí
analizamos un poco más sobre estos modelos de robótica.
Un robot híbrido está formado por partes mecánicas y eléctricas, que se combinan para producir
una unidad capaz de realizar tareas. Estos robots se construyen con la intención de combinar la
robustez, precisión y resistencia de los robots industriales con la flexibilidad, movilidad y habilidad
para interactuar con el entorno de los robots de servicio. También tienen la capacidad de ser
programados para realizar tareas y de aprender a través de experiencias.

Aplicaciones de los robots híbridos


Los robots híbridos tienen una amplia gama de aplicaciones. Como hemos visto, se pueden utilizar
para realizar tareas domésticas, como limpiar la casa, cocinar o ayudar a los usuarios a hacer el
trabajo doméstico. Estos robots también se pueden utilizar en entornos industriales, como para
realizar tareas de ensamblaje y manipulación de materiales. También pueden ser utilizados en
entornos médicos para ayudar a los profesionales de la salud a realizar tareas complejas.

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