Está en la página 1de 10

Narcisismo

El narcisismo es el amor que se dirige un sujeto a sí mismo.1 ​


Toma su nombre del mito griego de Narciso, que se enamoró
de su propia imagen reflejada en el agua y se ahogó al intentar
besarla.2 ​

Sigmund Freud lo introdujo en su obra, pero con una


definición más difusa.

Si bien se puede aludir a una serie de rasgos propios de la


personalidad normal, el narcisismo puede también manifestarse
como una forma patológica extrema en algunos desórdenes de
la personalidad, como el trastorno narcisista de la personalidad,
en que el paciente sobrestima sus habilidades y tiene una
necesidad excesiva de admiración y afirmación.

En su uso coloquial designa un enamoramiento de sí mismo o


vanidad basado en la imagen propia o ego. La psicología
humanista considera que el narcisismo patológico coincide con Narciso de Caravaggio. Un héroe beocio
cuyo mito precavía a los muchachos a
una autoestima baja o errónea.3 ​
evitar ser crueles con sus amantes y
suelen destruirlos.

Índice
Aspectos conceptuales
El mito de Narciso
El narcisismo en el psicoanálisis
Narcisismo patológico
Epidemiología
Fisiopatología clínica
Interpretación psicoanalítica
Rasgos de la personalidad narcisista
Criterios diagnósticos del trastorno narcisista de
la personalidad (TNP)
Teorías sobre el trastorno narcisista de la
personalidad y la vergüenza
Tipos de Narcisismo
Aspectos sociales e implicaciones sociopolíticas
de la patología narcisista
Narcisismo colectivo
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos

Aspectos conceptuales
Desde el punto de vista psicológico y social, se puede distinguir un significado psicogenético o
psicoevolutivo: el narcisismo como un escalón necesario y ubicuo del desarrollo de la personalidad.
Andrew P. Morrison, profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard, defiende que, en los
adultos, una razonable cantidad de narcisismo sano permite equilibrar la percepción individual de las
propias necesidades en relación con los otros.4 ​

Existe además el narcisismo patológico, diagnóstico de uso habitual en psiquiatría y de connotaciones


negativas. Este designa un rasgo de la personalidad, caracterizado por una baja autoestima acompañada de
una exagerada sobrevaloración de la importancia propia y de un gran deseo de admiración por los demás.
En la DSM-IV (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica
Americana, cuarta edición), existe un subapartado dentro de los trastornos de personalidad denominado
Trastorno narcisista de la personalidad, (NPD), entendiéndose tal como una disfunción grave de
personalidad.

Fuera del ámbito psicológico, los términos "narcisismo" y "narcisista" son frecuentemente utilizados
peyorativamente denotando vanidad, presunción, egocentrismo o simple egocentría. Aplicado a un grupo
social es frecuentemente utilizado para denotar elitismo o indiferencia a la difícil situación de los demás. En
las situaciones de discusión, sin embargo, estos términos se utilizan para dibujar paralelismos entre las
quejas sobre comportamientos centrados en uno mismo y el trastorno de personalidad narcisista más que
hacia la autoestima sana.

El mito de Narciso
Uno de los grandes personajes de la mitología griega, utilizado en pleno siglo XXI como un gran referente
para algunas actitudes y aptitudes socialistas.
El relato más conocido sobre el mito de Narciso es el que
Ovidio relató en su tercer libro de Las Metamorfosis en el año 43 a. C. La tragedia comienza a gestarse ya
desde la concepción del niño Narciso, puesto que él es fruto de la violencia sexual. El dios-río Cefiso,
después de raptar y violar a la náyade Liriope, engendró en ella a un joven de espléndida belleza, a quien
dieron por nombre Narciso. Preguntado sobre si el recién nacido tendría una larga vida, Tiresias, el sabio
capaz de predecir el futuro, contestó crípticamente: «Sí, siempre y cuando nunca se conozca a sí mismo».

A lo largo de su vida, Narciso, va a provocar en hombres y mujeres, mortales y dioses, grandes pasiones, a
las cuales no responde por su incapacidad para amar y para reconocer al otro. Según el relato de Ovidio,
entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y, por ello, esta le
había condenado a repetir las últimas palabras de todo cuanto se le dijera. Eco fue, por tanto, incapaz de
hablarle a Narciso de su amor por él, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó
apartándose de sus compañeros. Cuando Narciso preguntó: «¿Hay alguien aquí?», Eco contenta respondió:
«Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, él le gritó: «¡Ven!». Después de responder: «Ven,
ven», Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor.
Tentado por Afrodita, al contemplar su imagen en el espejo de la superficie del agua, sintió una fascinación
por su propia imagen de la que no pudo sustraerse. No podía tocar ni abrazar al ser que veía reflejado en el
agua, pero tampoco podía apartar su vista de él. En otra versión del mito, uno de los menospreciados por
Narciso se queja a los dioses y Némesis, la diosa de la venganza, se encarga de castigar su orgullo.
De cualquier modo, Narciso, subyugado por la bella imagen de sí mismo que le devolvía el río, se retrajo
de toda posible relación amorosa con otros seres, e incluso de atender sus propias necesidades básicas, y su
cuerpo se fue consumiendo para terminar convertido en la flor narciso, una flor tan hermosa como
embriagante. Mientras tanto, Eco, consumida de melancolía, se retiró a una cueva donde su cuerpo también
se consumió, quedando de ella solo una voz sin forma que repite, en la lejanía, la última frase o sílaba que
se pronuncie.

El narcisismo en el psicoanálisis
El austriaco Sigmund Freud (1856-1939), neurólogo y padre del psicoanálisis, introdujo el concepto de
narcisismo en su ensayo de 1914 Introducción del narcisismo.5 ​

En psicoanálisis, se entiende por narcisismo una forma de estructuración de la personalidad y una etapa del
desarrollo del ser humano. Distinguen los psicoanalistas dos tipos: el narcisismo primario de los primeros
meses de la existencia y donde el niño dirige toda sus energías a la satisfacción de sus necesidades. De una
manera general, se refiere, con el término de narcisismo primario, al momento en que el niño se toma a sí
mismo como objeto de amor, antes de elegir objetos externos. Todo su erotismo o energía libidinal es
autodirigida y el mundo exterior no existe.

El narcisismo secundario, es un concepto que refiere en la extensa obra freudiana a dos ideas distintas:

a) Una forma de designar estados mentales patológicos (narcisismo esquizofrénico, por


ejemplo, o en la «neurosis narcisista», que es el modo como Freud denominó inicialmente
las psicosis, también a lo que hoy se llamaría depresiones mayores o endógenas) donde la
investidura libidinal que previamente estaba puesta en objetos recae ahora, regresivamente
sobre el yo;

b) Una estructura estable (Yo realidad definitivo), donde no hay psicosis, porque existe
equilibrio desde el punto de vista económico (flujo de energía psíquica libidinal). Las
investiduras (catexis) estarían repartidas armónicamente entre los sistemas y los objetos;
desde el punto de vista tópico se puede afirmar que el componente estructural «ideal del
yo» y superyó definitivo, se generan a partir del llamado sepultamiento del Complejo de
Edipo.

Narcisismo patológico

Epidemiología

Se estima que en la población general la prevalencia a lo largo de la vida es del 1 %, y en las poblaciones
clínicas está entre el 2 y el 16 %. Entre el 50 y 75 % de las personas diagnosticadas son varones.6 ​

Fisiopatología clínica

Resulta desconcertante para muchos el hecho de que el narcisista suela exhibir una aparente autoestima
formidable y, socialmente, aparece como una persona muy segura, sabedora de lo que quiere y
completamente resuelta. En realidad, con ello el narcisista está camuflando su vacío interno, su carencia real
de autoestima. En la infancia temprana de estos individuos, se encuentra a menudo una actitud indiferente o
minusvaloradora por parte de sus progenitores, lo cual les deja una inseguridad que tratan de compensar por
medio de una autoevaluación exagerada, irreal e inflada, (Baumeister, 1996). Algunos clínicos explican la
personalidad narcisista sobre la base de una carencia emocional temprana producida por una madre o padre
emocionalmente frío o indiferente o con una agresividad encubierta hacia su hijo, (Piñuel, 2007). La
consecuencia es que los narcisistas necesitan mirarse continuamente en el espejo de los demás para saber
quiénes son y, al descubrir una pésima imagen de sí mismos, se ven en la necesidad de ocultarla y
esconderla. Desarrollan entonces en compensación una imagen artificialmente sobrevalorada hasta lo
patológico. Las personas inteligentes, sanas, que se percatan de la artimaña, o que simplemente son más
valiosas o agraciadas que ellas se convierten entonces para el narcisista en una amenaza para esa imagen
artificial con la que el narcisista sustenta su autoestima, por lo que su comportamiento con ellos es
manipulativo y, cuando la manipulación no surte efecto, perseguidor. [cita requerida] También se le atribuye
a una infancia con excesivos halagos por padres que vacían su frustración en posibles talentos del niño,7 ​
por lo que crece pensando que es superior a los demás.8 ​ En la actualidad, se le asocia a factores
genéticos.9 ​

Los sujetos narcisistas poseen una autoestima muy vulnerable, siendo por esto muy sensible al "ultraje" de
la crítica o la frustración; en relación con esto, las críticas pueden llegar a obsesionarles y hacer que se
sientan hundidos y vacíos. Otro síntoma es el deterioro de sus relaciones sociales como consecuencia de su
pretenciosidad y necesidad constante de admiración. Otro síntoma es la incapacidad para arriesgar nada por
la posibilidad de frustración que eso conlleva. [cita requerida]

En el ámbito social los narcisistas naufragan. Las demás personas solo cuentan para ellos como posible
fuente de gratificación, devolviendo la imagen de sí mismos cuya carencia les atormenta y que anhelan
insaciablemente. Por ello suelen elegir profesiones que les proporcionen notoriedad social, reconocimiento
o incluso fama.
[cita requerida]

Interpretación psicoanalítica

Desde el punto de vista freudiano de la psicopatología, la estructuración de una personalidad narcisista


implica una detención o fijación del desarrollo de la persona a etapas infantiles de profunda gratificación o
una regresión del individuo a estos períodos, por su incapacidad para tolerar y enfrentar los retos y fracasos
que la maduración y la vida le imponen (cf. André Green).

Rasgos de la personalidad narcisista

La personalidad narcisista se caracteriza por un patrón grandioso de vida, que se expresa en fantasías o
modos de conducta que incapacitan al individuo para ver al otro. La visión de las cosas del narcisista es el
patrón al cual el mundo debe someterse. Para los narcisistas, el mundo se guía y debe obedecer a sus
propios puntos de vista, los cuales considera irrebatibles, infalibles, autogenerados. Las cosas más obvias y
corrientes, si se le ocurren al narcisista, deben ser vistas con admiración y se emborracha en la expresión de
las mismas. Hay en el narcisista una inagotable sed de admiración y adulación. Esta necesidad lo incapacita
para poder reflexionar tranquilamente y valorar serenamente la realidad. Vive más preocupado por su
actuación, en cuanto al efecto teatral y reconocimiento externo de sus acciones, que en la eficacia real y
utilidad de las mismas. Llama la atención, entonces, cómo muchas personas pudiendo ser exitosas,
productivas y creativas, someten su vida a aduladoras mediocridades. Cuando los narcisistas ejercen
posiciones de poder, se rodean de personas, que por su propia condición, son inferiores a él o ella, y de
otras, que le harán la corte solo en función de un interés mezquino. Ellas, drogadas por su discurso auto-
dirigido, no son capaces de reflexionar y escuchar lo que el mundo externo les grita.[cita requerida]

Por otro lado, la personalidad narcisista es, en sí misma, es una forma de supervivencia.[cita  requerida]
Hemos visto en el mito cómo Narciso es el producto de una acción terrible. La personalidad narcisista nace
de una violencia, de un terrible trauma, de una herida inferida al individuo en sus primeras etapas del
desarrollo o antes, cuando la herida es la madre y ella trasmite al hijo su resentimiento, su dolor, su rabia y
su temor. Se refugia, el traumatizado, en su propia imagen de grandiosidad, ello le permite elevar su
maltrecha auto-estima y sentirse un poco mejor consigo mismo. Su hambre insaciable de reconocimiento se
asila en la admiración y la adulación de quienes lo circundan.[cita requerida]

El narcisista es una persona que puede ser muy exitosa, en cuanto al brillo externo se refiere. Él no se
plantea dudas en cuanto a la realidad de sus ideas, sean estas brillantes o no. Así vemos cómo personas con
una inteligencia mediocre y una cultura pobre, escalan posiciones sorprendentes, para ellas el recapacitar no
existe. Aún las más insulsas ideas son expresadas con un espíritu mesiánico, se enamoran de las ideas de
otros y las hacen propias sin la más mínima consideración moral ni ética. Estos últimos logran capitalizar a
una horda de Narcisistas depresivos que creen, ingenuamente, en la verdad expresada por el pseudo-
maestro. Ellos lo seguirán fielmente, no importa cuán errado esté:

Sobre la pena duermo solo y uno, pena es mi paz y pena mi batalla, perro que ni me deja ni se
calla, siempre a su dueño fiel, pero importuno.

escribe Miguel Hernández, retratando esta suerte de personalidad del narcisista depresivo, siempre fiel,
signada por la tristeza derrotada, que busca, con más ahínco que éxito, alguien en quién creer, alguien en
quien confiar el remedio a sus miserias. De estas melancólicas soledades esperanzadas se nutre el
Narcisismo. La simbiosis se completa con la satisfacción a medias, con un hueco de hambre y sed, que
nunca se llega a colmar.

El recurso de la mitología nos brinda la imagen para la comprensión de la conducta y el mito de Narciso es
concluyente en la terrible frase del oráculo: «El niño tendrá larga vida si nunca se observa a sí mismo». Así,
en la no reflexión es donde puede sobrevivir este personaje. Sin embargo, Narciso, en castigo a su ser
desalmado, es transformado en una planta que da unas flores muy bellas, de olor nauseabundo y estéril de
fruto. El mito nos dice que en este tipo de personas hay, a pesar de su apariencia, algo que huele muy mal.

Criterios diagnósticos del trastorno narcisista de la personalidad (TNP)

La DSM-IV divide los trastornos de la personalidad en tres grupos basándose en la similitud de los
síntomas. Esta agrupación categoriza al trastorno narcisista de la personalidad dentro del grupo B,
(trastornos o desórdenes dramáticos, emocionales, o erráticos), de trastornos de la personalidad. Estos
trastornos de personalidad tienen en común un sentimiento excesivo de la propia importancia. Así se
incluyen también en este grupo el trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la
personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad.

Sin embargo, la ICD-10 (Clasificación Internacional de Trastornos Mentales y de Comportamiento,


publicada por la OMS en Ginebra, en 1992) considera al Trastorno Narcisista de la personalidad (TNP)
como "un trastorno de personalidad que no encaja en ningún subapartado específico", y relega a la
categoría conocida como "Otros trastornos específicos de personalidad", que incluye también a los
trastornos de personalidad excéntrico, "inquieto", inmaduro, pasivo-agresivo, y psiconeurótico.

El TNP se caracteriza por un patrón generalizado de grandiosidad (en la fantasía o en el comportamiento),


necesidad de admiración y carencia de empatía, con un comienzo en la adultez temprana y presente en una
variedad de contextos, indicado por cinco (o más) de los siguientes:

1. Tiene un sentido grandioso de su propia importancia.


2. Lo absorben fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza, o amor ideal.
3. Se considera especial y único: solo puede ser comprendido por, y solo debería asociarse
con, otras personas especiales o de alto estatus personal o institucional.
4. Requiere excesiva admiración (es un síntoma que denota una baja autoestima y una gran
preocupación por hacer bien el trabajo y por cómo son vistos por los demás).
5. Tiene un sentido exagerado y no equitativo de sus propios derechos. Piensa que se le debe
todo. Tiene un sentido de "categoría" con irrazonables expectativas de un trato
especialmente favorable o de una aceptación automática de sus deseos.
6. En sus relaciones interpersonales es explotador. Se aprovecha de los demás para
conseguir sus propios fines (espera que se les dé todo lo que desee, sin importar lo que ello
suponga para los demás, y puede asumir que los demás están totalmente interesados en su
bienestar).
7. Carece de empatía y es reacio a reconocer o identificar las necesidades y sentimientos de
los demás.
8. Es frecuentemente envidioso de los demás o cree que los demás le tienen envidia (pueden
llegar a devaluar a personas que hayan recibido una felicitación al pensar que ellos son
más merecedores de la misma).
9. Muestra actitudes y comportamientos arrogantes y altivos o prepotentes.

Wyatt y Hare, en 1997 establecen:

Clínicamente hablando, cualquier persona socialmente disfuncional que se siente autorizada a


usar su poder para controlar a otras personas por las que se siente amenazada, o que vive una
fantasía pretenciosa, en lugar de en la realidad, y que se ve a sí misma consistentemente como
superior a sus compañeros y anhela ser reconocido como tal, reúne los requisitos del
denominado trastorno narcisista de la personalidad.

Por su parte Roy Baumeister (1996), en su estudio sobre la violencia psicológica, estableció que en la raíz
de la mayoría de las agresiones psicológicas se encuentran, de manera sistemática, individuos que presentan
rasgos de una personalidad narcisista.

Teorías sobre el trastorno narcisista de la personalidad y la vergüenza

Se ha sugerido que el trastorno narcisista de la personalidad (TNP) puede estar relacionado con
mecanismos de defensa de la persona frente a la vergüenza.10 ​

Gabbard sugiere que el TNP puede presentar dos subtipos.11 ​ Observó los del tipo "inadvertido",
(oblivious) con un comportamiento caracterizado por grandiosidad, arrogancia e inmutabilidad frente a la
crítica ajena como a los sentimientos de los demás. Distinguió, además, un subtipo "hipervigilante", como
vulnerables, hipersensibles y avergonzados. Sugirió que los sujetos del tipo inadvertido presentan un ego
grande, poderoso y grandioso en espera de ser admirado, envidiado y apreciado, lo cual está en antítesis
con el ego debilitado e internalizado que se esconde en un estado general de vergüenza, del cual el sujeto
quiere defenderse. Sin embargo, en el subtipo hipervigilante, el sujeto, en lugar de defenderse contra el
sentimiento de devaluación, está obsesionado con él, neutralizando esta sensación viendo a los demás como
abusadores injustos.

Jeffrey Young, que acuñó el término terapia de los esquemas (encuadrada en la terapia racional emotiva
conductual), técnica originalmente desarrollada por Aaron T. Beck (1979), también relaciona la vergüenza
con el TNP. Él ve el llamado esquema defectivo como un esquema nuclear en el TNP, próximo a los
esquemas de deprivación emocional y de derechos, (Entitlement).12 ​ El esquema defectivo se compensa
con tres modos de esquema (estrategias de emulación):

Rendición: Escoge acompañantes críticos o significativos. Esto le coloca en una situación


de inferioridad.
Evitación: Evita compartir pensamientos y sentimientos "vergonzosos" con los
acompañantes o personas significativas por temor al rechazo.
Sobrecompensación: Se comporta de una forma crítica o superior con los demás. Trata de
superarlo mediante el perfeccionismo.

Debe notarse que un individuo con este esquema puede no emplear los tres esquemas.

Tipos de Narcisismo
El Dependiente

Nunca siente que recibe suficiente amor, es dependiente del cariño y admiración. Tiene un gran miedo al
abandono y al rechazo, una baja autoestima y no puede quererse a sí mismo y se oculta con una máscara.
Tienden a convertirse en unas personas que pueden asfixiar emocionalmente a su pareja.

El que ama exageradamente

Piensa que nadie puede amar a su pareja como él o ella, que con su amor curará todas las heridas que pueda
tener. Idealiza el amor y a la persona amada, a quien no ve como realmente es y piensa que es la solución
de todos los problemas en pareja.

El Superior

Se cree poderoso y superior en todos los aspectos, humilla a las personas a su alrededor, en el trabajo si es
el jefe siempre busca como darse a lucir y darle la idea a sus empleados que él es el mejor y el que manda y
nadie tiene voz ni voto.

El Fitness

Su imagen tiene una enorme importancia y su autoestima está unida a dicha imagen. Necesita gustar a todo
el mundo y que todo el mundo reconozca su belleza para sentirse una persona valiosa.

El que estafa

Es una persona muy linda cuyos motivos son absolutamente egoístas. Pretende utilizar y explotar a los
demás a través de su encanto personal.

El inventor

Su interior es muy rico y está poblado de fantasías, admiración, amor, éxito y mundos maravillosos,
mientras que considera la realidad un fastidio del que querría escapar.

Aspectos sociales e implicaciones sociopolíticas de la patología


narcisista
En psicología, la ontogenia remedia a la filogenia, y lo que es del individuo puede ser trasladado sin
mayores dificultades a la sociedad; ya decían los alquimistas que "lo que está arriba está abajo" y que "lo
que está adentro está afuera". Así podemos especular que lo que ocurre en el desarrollo del individuo
también ocurre en el proceso de formación de las sociedades.[cita requerida]
Siguiendo nuestra línea de pensamiento, las sociedades pasan por una etapa de narcisismo primario, como
cuando las hordas bárbaras, invadiendo a Europa, se interesan solo en sus necesidades instintuales, no
reconocen al otro o a los otros y pasando a fuego y cuchillo por encima de pueblos y civilizaciones, las
destruyen. Siendo estos últimos pueblos, posiblemente más sofisticados, se plantean dudas y son incapaces
de entender la violencia desatada por las necesidades aniquilatorias de los más primitivos, esto signará su
destino.[cita requerida]

Por otra parte, diversos filósofos y sociólogos, han caracterizado la segunda mitad del siglo XX y lo que va
del XXI como una época 'narcisista'.[cita requerida] Esta caracterización se refiere a algunas características
de lo que también ha dado por ser llamado 'posmodernidad': ante el fracaso de la mayoría de las estructuras
sociales de la modernidad, y especialmente después de las 2 guerras mundiales, parece que Occidente entró
en un proceso de metamorfosis, conducido por un proceso de personalización, en el que el narcisismo juega
un papel clave.

Especialmente, sociólogos como Christopher Lasch o Gilles Lipovetsky, han dedicado libros enteros a las
nuevas características sociales de la posmodernidad, entre las cuales están: cultura del yo, expresivismo y
énfasis en la exteriorización de la persona, desierto social y pérdida del sentido, indiferencia ante cualquier
realidad que implique tomar postura, apatía total de la juventud, disolución de la política y preferencia por
el ámbito privado en todos los sentidos, sobreinformación, consumo, democratización del conocimiento, y
muchos otros factores que hacen posible hablar de la posmodernidad como una época 'narcisista', pues, a
través del excesivo culto al yo, la identidad personal y su afirmación está muriendo: en la medida en que
todos los procesos se democratizan y se da un énfasis tan terrible a la afirmación del yo genuino, este
termina por diluirse en una multitud de 'yoes'.

Narcisismo colectivo
Freud, en La civilización y sus descontentos, enuncia: «Es posible reunir a un considerable número de
gente en amor mutuo, siempre que haya otra gente dejada fuera para recibir las manifestaciones de su
agresividad».

Y Erich Fromm, en Anatomía de la destructividad humana (1973), dice:

El narcisismo colectivo es una de las fuentes más importantes de agresión humana y sin
embargo, como todas las demás formas de agresión defensiva, es reacción a un ataque contra
intereses vitales. Difiere de otras formas de agresión defensiva en que el narcisismo intenso en
sí es un fenómeno semipatológico. Considerando las causas y la función de sangrientas y
crueles matanzas en masa como las ocurridas entre hindúes y musulmanes en el momento de la
partición de la India o recientemente entre los musulmanes bengalíes y sus gobernantes
pakistaníes, vemos que el narcisismo colectivo desempeña ciertamente un papel considerable,
cosa nada sorprendente si tomamos en cuenta que nos las habemos con las poblaciones
virtualmente más pobres y miserables del mundo entero.

En su libro Desórdenes de la personalidad en la Vida Moderna, Theodore Millon y Roger Davis afirman
que el narcisismo patológico está reservado a «los nobles y los ricos», y que «parece haber ganado
prominencia sólo en el siglo XX». De acuerdo con ellos, el narcisismo podría estar asociado con niveles
superiores en la escala de necesidades de Maslow. Según ellos, «los individuos de naciones menos
adelantadas... están demasiado ocupados tratando (de sobrevivir)... para comportarse de una forma
arrogante y grandiosa». Sin embargo, en opinión de Sam Vaknin (Malignant self-love) el narcisismo es un
fenómeno ubicuo debido a que cada ser humano, independientemente de la naturaleza o la cultura,
desarrolla un narcisismo sano tempranamente en su vida. El narcisismo sano se convierte en patológico
cuando se produce el abuso, y el abuso es un comportamiento humano universal. Por "abuso" entiende el
rechazo a reconocer las fronteras emergentes del individuo.
Véase también
Introducción del narcisismo
Arrogancia
Efecto Dunning-Kruger
Efecto superconfianza
Hibris
Megalomanía
Narcisismo colectivo
Sesgo de autoservicio
Soberbia
Trastorno psicológico
Vanidad
Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci

Referencias
1. Chemana, Roland y Bernard Vandermersch (1998, 2004), Diccionario de Psicoanálisis.
Página 438. Buenos Aires: Amorrortu Editores. ISBN 978-950-518-105-6.
2. Laplanche, Jean & Pontalis, Jean-Bertrand (1996), Diccionario de Psicoanálisis, traducción
Fernando Gimeno Cervantes. Página 228. Barcelona: Editorial Paidós. ISBN 978-84-493-
0256-5.
3. Nathaniel Branden. The psychology of self-esteem: a new concept of
man's psychological
nature. 1981.
4. Morrison, Andrew. Shame: The Underside of Narcissism, The Analytic Press, 1997. ISBN 0-
88163-280-5
5. Freud, Sigmund, Introducción al narcisismo en: Obras Completas, Vol. XIV, Amorrotu, B.
Aires, 9ª Edición, 1996. (Traducción del alemán por José Luis Etcheverry, título original: Zur
Einfuhrung des Narzissmus(1914) ISBN 950-518-590-1.
6. «Prevalence, Correlates, Disability, and Comorbidity of DSM-IV Narcissistic Personality
Disorder: Results From the Wave 2 National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related
Conditions» (http://www.psychiatrist.com/JCP/article/Pages/2008/v69n07/v69n0701.aspx).
The Journal of Clinical Psychiatry (en inglés) 69 (7): 1033-1045. 31 de julio de 2008.
ISSN 0160-6689 (https://portal.issn.org/resource/issn/0160-6689). Consultado el 6 de enero de 2020.
7. «El narcisismo maligno según Erich Fromm» (https://lamenteesmaravillosa.com/el-narcisism
o-maligno-segun-erich-fromm/). La Mente es Maravillosa. 27 de mayo de 2019. Consultado
el 6 de enero de 2020.
8. Australia, Healthdirect (8 de enero de 2019). «Causes of narcissistic personality disorder
(NPD)» (https://www.healthdirect.gov.au/causes-of-npd). www.healthdirect.gov.au (en inglés
australiano). Consultado el 6 de enero de 2020.
9. Reichborn-Kjennerud, Ted (2010-3). «The genetic epidemiology of personality disorders» (ht
tps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3181941/). Dialogues in Clinical Neuroscience
12 (1): 103-114. ISSN 1294-8322 (https://portal.issn.org/resource/issn/1294-8322). PMC 3181941 (https://ww
w.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3181941). PMID  20373672 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2037367
2). Consultado el 6 de enero de 2020.
10. Wurmser, L., «Shame, the veiled companion of narcissism.» En The Many Faces of Shame,
Nathanson, D. L. New York, Guilford, 1987, pp. 64-92.
11. Gabbard GO,
subtypes of narcissistic personality disorder. (http://jppr.psychiatryonline.org/cg
i/external_ref?access_num=2819295&link_type=MEDTwo) (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial (https://web.archive.org/web/*/http://jppr.psychiatryonline.org/cgi/external_re
f?access_num=2819295&link_type=MEDTwo), la primera versión (https://web.archive.org/web/1/http://j
ppr.psychiatryonline.org/cgi/external_ref?access_num=2819295&link_type=MEDTwo) y la última (http
s://web.archive.org/web/2/http://jppr.psychiatryonline.org/cgi/external_ref?access_num=2819295&link_t
ype=MEDTwo)). Bull Menninger Clin 1989; 53:527-532.
12. Young, Klosko, Weishaar: Schema Therapy - A Practitioner's Guide, 2003, p. 375.

Bibliografía
Freud, Sigmund. Obras completas. Volumen XIV: Trabajos sobre metapsicología, y otras
obras (1914-1916), «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico». Capítulo II:
Introducción del narcisismo (1914). Buenos Aires/Madrid: Amorrortu, 1979. ISBN 978-950-
518-590-0
Green, André. Narcisismo De Vida, Narcisismo De Muerte. Amorrortu, 1999. ISBN 950-518-
478-6
Lasch, Christopher. La cultura del narcisismo. Editorial Andrés Bello, 1999. ISBN 84-89691-
97-5
Lipovestky, Gilles. La era del vacío. Editorial Anagrama, 1986. ISBN 84-339-6755-X.

En inglés

Baumeister, R. F. et al., (1996) «Relation of threatened egotismo to violence and agression:


the dark side of high self-esteem.» Psychological Review, 103, (1), pp. 5-33.
Twenge, Jean M. y W. Keith Campbell, The Narcissism Epidemic. Living in the Age of
Entitlement. Free Press. Nueva York (2009). 339 pp.

Enlaces externos
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre narcisismo.

El Narcisismo (https://narcisista.net/)

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Narcisismo&oldid=147663619»

Esta página se editó por última vez el 1 dic 2022 a las 11:12.

El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0;
pueden aplicarse
cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.

También podría gustarte