¿Te gustaría vivir entre los Nacirema?

Introducción:

Hoy me entere sobre la existencia de los Nacirema. Y tuve la oportunidad de leer un

fragmento de un estudio sobre ellos. Mi primera sensación fue de espanto. Claro, me
resulta muy difícil sacar de mi cabeza los recuerdos de mis experiencias con los
dentistas. ¡Yo le tengo terror al dentista! No puede concebir la existencia de una cultura
que lleve adelante las prácticas rituales de los Nacirema. Sin embargo, una vocecita en
mi cabeza me recordó muy claramente, que también era muy difícil concebir mi terror
al dentista. ¿Cómo alguien puede tenerle el miedo que vos le tenes a un médico que
favorece tu salud? Estoy en problemas… ¿son los Nacirema mas raros que yo, o yo más
raro que ellos? Cómo contesto la pregunta si ¿me gustaría vivir entre los Nacirema?

Desarrollo:

En que situación me encuentro para contestar si ¿me gustaría vivir entre los Nacirema?,
en mi situación actual, la respuesta fácil, es no, no me gustaría. Básicamente por que
disfruto de la vida que tengo. Hay muchas de mis tradiciones, hábitos, relaciones,
compromisos, que quiero mantener, que disfruto de experimentar. Pero si fantaseo un
poco, y me imagino una situación en la que pueda y deba elegir un lugar para vivir,
posiblemente la respuesta también siga siendo no, dado que conozco algunas otras
culturas que me llaman mas la atención y que me gustaría experimentar en el acotado
tiempo de vida que todos tenemos. Uno tiene que elegir, ¿no? Hay un tercer escenario, y
es el escenario en el cual, por alguna situación (sea esta cual sea) sean los Nacirema la
única sociedad con la que pueda mejorar mis condiciones actuales. Si así fuera, la
respuesta sería sí, me gustaría vivir entre ellos. Respondiendo obviamente a un instinto
de supervivencia. Pero… ¿cómo va a ser mi vida entre ellos? A priori, cargado de mis
propias historias y creencias, con la poca información que tengo de su estilo de vida y
costumbres, creo que sería una vida aterradora. Pero ¿cómo sería la experiencia? La
mejor respuesta que se me ocurre es que no lo sé, ni lo puedo saber a no ser que lo
experimente. Lo mismo me pasa cada vez que necesito ir a un dentista. Creo que va a
ser una experiencia horrible a pesar de que cada vez que lo hago me encuentro con
excelentes y amorosos profesionales que cuidan de mi boca sin causarme ningún dolor
espantoso y encima soportando mis gritos. Imagino que los Nacirema tendrán una
construcción de sentido que hace que sus prácticas sean valiosas (por eso las hacen). Y a
pesar de yo llegar a ellos con ciertas resistencias es posible que en la convivencia
también descubra algún valor. Otra posibilidad, es que, al unirme a su vida, mi propia
presencia los transforme, y entre sus prácticas y las mías, construyamos nuevas
prácticas para ambos.

Conclusiones:

Si ¿me gustaría vivir entre los Nacirema? depende del contexto o la situación en la que
me encuentre. En algunos escenarios la respuesta en que no, sin embargo, hay otros
escenarios donde la respuesta puede ser que sí.

Sin embargo, es solo una vez que este viviendo con ellos donde voy a poder decir con
certeza si la experiencia es gustosa o no. Y además, tengo la fuerte convicción de que
nunca podre vivir con “mi idea” de cómo viven los Nacirema ni ninguna otra cultura.
Siempre podré vivir la experiencia de como es “la convivencia entre los Nacirema (o
cualquier otro) y yo”, algo que seguramente resultará diferente a la vida de los
Nacirema y a la vida de Martín.