La historia comienza con Odiseo, también conocido como Ulises en su versión latina, el rey de Ítaca.

Este ha estado 20
años lejos de su amada isla, su mujer y su hijo. Tras la guerra de Troya, Odiseo se dispone a volver a Ítaca, pero su
misión no empieza con muy buen pie, ya que queda varado en la isla de Calipso bajo la guardia de esta ninfla. Y es que
como Odiseo dejó ciego a Polifemo, Poseidón, que es el padre del cíclope, enfurecido, le castiga haciéndole perder su
camino.

Pero pasa el tiempo de espera y los pretendientes no tardan en aparecer a pedirle la mano, ya que Odiseo no
está. Pese a ello, Penélope, cejada de amor, todavía cree que Odiseo sigue vivo, por lo que les dice a los pretendientes
que elegirá un nuevo marido una vez termine de tejerle un vestido a su padre. La diosa Atenea, gran amiga de
Eudisio, se entera de lo que le ha hecho Poseidón y le ruega a su padre Zeus que hable con el Dios de los mares para
que libere a Odiseo de su destierro. Zeus acepta y conversando con Poseidón, le pide que por favor ponga fin a la
venganza contra el para Odiseo y lo olvide todo.

Zeus, para garantizar la palabra de Poseidón, envía a Hermes a la isla de Calypso a supervisar que Odiseo vuelva sano
y salvo a Ítaca. Mientras tanto, Atenea vuelva a Ítaca en busca de Telémaco, hijo de Odiseo, para contarle sobre su
padre. Atenea toma la forma de mentor, mejor amigo de Odiseo, y le dice a Telemaco que Odiseo sigue vivo y que
debe reunir a un equipo para navegar hacia Pilos y Esparta en busca de más información sobre su padre. Ellos le
cuentan a Telemacu que les han llegado noticias de que su padre está vivo y que el anemfakalipso lo tiene raptado en
su isla desde hace siete años.

Pues es que por el otro lado, Hermes llega a la isla de Calipso y le ordena a la ninfaca que suelte a Odiseo por órdenes
de Zeus, cosa que Calipso acepta. Liberado, Odiseo crea una balsa para emprender su camino a casa. Pero el muy
malvado de Posidón se entera y le envía una tormenta a Odiseo para estropear a darle el camino de nuevo. Bueno, la
cosa es que Ateneas entera y ella va otra vez a salvar a Odiseo.

Esta le da las fuerzas para arrastrarse hasta las costas de la isla Feacia. Allí, Odiseo encuentra auxilio en los brazos de
Nausicaa, hija de Alcino, rey de Esquería. Nausicaa se enamora de Odiseo y le ofrece quedarse en la isla junto a su
padre. Nausicaa lleva a Odiseo a conocer a su padre y éste le hace una fiesta en su nombre.

Sus palabras conmueven a Odiseo. Odiseo, halagado, le comienza a detallar todo sobre sus travesías. Luego, anclaron
en la isla de los cíclope y subieron a la colina hasta llegar a la cueva donde se encontraba Polifemo. Allí, éste les
preguntó quiénes eran, a lo que Odiseo les respondió que eran griegos provenientes de Troya y que su nombre era
Nadie.

Odiseo, en un intento de escapar, emborrachó a Polifemo y mientras dormía le apuñaló un ojo con una estaca. Pero
por desgracia, Odiseo reveló su nombre y Polifemo entonces pidió a su padre poseidón que descargase toda su furia
contra Odiseo. Siguiendo su travesía, Odiseo llegó a la isla de Eolo. Pero la codicia corrompió a los hombres de Odiseo
y mientras dormían, unos abrieron la bolsa pensando que era oro, haciendo soltar los vientos.

Odiseo le pidió a Eolo que por favor le diera otra bolsa, pero Eolo se negó y lo expulsó de la isla. Finalmente, Odiseo
llegó a la isla de Circe, una hechicera, a quien le pidió ayuda para regresar a su casa. En su salida del
inframundo, Odiseo se encontró con su madre anticlea, quien murió de pena a causa de la larga espera por su
hijo. Siguiendo su camino a casa, Odiseo pasó por el litoral de las sirenas.

Por ello, Odiseo pidió ser atado a un mástil para poder oírlas y vivir para contarlo. Finalmente, la tripulación
desembarcó en la isla de Elios, Dios del Sol. Circe y Tiresias ya le habían advertido a Odiseo que no las comieran o les
pasarían cosas horribles. Fue entonces cuando este embarcó nuevamente y terminó atrapado en la isla de Calipso.

Conmovido por los relatos de Odiseo, Alcino decide llevarlo de vuelta a Ítaca, donde llega disfrazado de vagabundo
para pasar desapercibido. En la isla, Odiseo busca a Euméo, su fiel criado, quien le cuenta sobre los pretendientes de
Penelope y lo que han hecho con el palacio. Atenea y Odiseo elaboran un plan para sacar a los pretendientes, pero
antes necesitan que vuelva a Telémaco. Disfrazado de mendigo, Odiseo acude a su palacio por indicaciones de
Atenea.

Al saber que hay un mendigo extranjero en el palacio, Penelope va y habla con él para saber noticias sobre
Odiseo. Quien logre poner la cuerda al arco de Odiseo y lanzar una flecha por los cabezales de 12 hachas, se casará
con ella. Todos descubren que realmente es odiseo. Finalmente, Odiseo se reúne con su amada Penélope después de
20 años de espera.

Así, Odiseo va reencontrándose con viejos amigos y familiares, entre ellos su padre Laerte. Y es que los padres de los
pretendientes quedan furiosos con Odiseo y buscan venganza. Viendo que esto es la historia de nunca acabar, Atenea
pone fin a la disputa y hace un tratado de paz entre los familiares y Odiseo.