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Título original
Las proyecciones cartográficas son un sistema que representa de manera gráfica una relación ordenada entre la superficie esférica del planeta y la superficie plana donde este se establece en su ilustración
FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS Y DEL AMBIENTE. 14 DE OCTUBRE DEL 2022. Las proyecciones cartográficas son un sistema que representa de manera gráfica una relación ordenada entre la superficie esférica del planeta y la superficie plana donde este se establece en su ilustración. El planeta en el que habitamos tiene una forma esférica siendo achatado en las zonas polares, lo que represento un gran reto para los primeros cartógrafos, pues plasmas una superficie curva en una superficie plana no era una tarea sencilla. Para esto la cartografía tuvo que apoyarse en ciencias como la matemática, la topografía y la geodesia, capaces de determinar la situación de los puntos de la superficie terrestre en un sistema de referencia. Los puntos mencionados anteriormente se auxilian a través de una red o malla, llamada meridiano, en los cuales se encuentras las latitudes de manera horizontal y las altitudes de manera vertical. Si bien es imposible que la Tierra no se deforme cuando se proyecta sobre un plano, gracias a las matemáticas podemos aplicar modificaciones que nos permiten mantener algunos parámetros importantes que resultan interesantes a la hora de leer mapas: distancia, superficie y forma (o relación de ángulos). En función de si tienen alguno de estos parámetros o propiedades, estas predicciones se clasifican en: Proyección equidistante: si conserva la distancia. Proyección equivalente: si conserva la superficie. Proyección isométrica: si conserva la forma o relación angular entre puntos. No existe una proyección cartográfica que permita preservar los tres parámetros, ya que esto es matemáticamente imposible. Por lo tanto, es necesario elegir una solución de compromiso de acuerdo con el propósito o propósito del mapa. Seleccionar uno de estos parámetros resultará en la distorsión cartográfica de los otros parámetros. Las proyecciones cartográficas se basaban en base a figuras geométricas como el cono o el cilindro, y su fin fue demostrar de manera aproximada la dimensión de la tierra y evitar su deformación. Existen los tipos de proyección cartográfica cónica, una de ellas es la tangente y la otra es la secante; la proyección cónica tangencial consiste en colocar un cono sobre la esfera, y el cono y el globo se tocan a lo largo del recorrido en una línea de latitud, conocida como el paralelo estándar, al cortar el cono a lo largo de la línea de longitud opuesta al meridiano central, se convierte en un plano. En el caso de la proyección cónica secante, se requiere el cono toque dos líneas de latitud a lo largo de su recorrido hasta el meridiano central, estas dos líneas serán llamadas paralelos estándar y al realizar el respectivo recorte se obtiene un plano. En el caso del cilindro se pueden encontrar de diferentes tipos dependiendo de la forma en como esta figura se acomode al globo. Se puede encontrar la normal, que quiere decir que el cilindro es puesto de manera vertical y dentro de él se ubica el globo; luego está el trasversal, que consiste en colocar el cilindro de manera horizontal; por último se tiene el oblicuo, cuya base es levantada 45 grados con respecto a un horizonte y la línea central del cilindro atraviesa el globo en diagonal. Dicho de otra forma se sitúa un cilindro imaginario alrededor del globo. El cilindro puede tocar el globo a lo largo de una línea de latitud (tipo normal), a lo largo de una línea de longitud (tipo transversal) o a lo largo de otra línea cualquiera (tipo oblicuo). Existen además otro tipo de proyecciones, como las planares y las de orientación polar, las proyecciones planares proyectan la información sobre superficies planas que tocan tangencialmente el globo. Una proyección planar es del mismo tipo que las proyecciones acimutales o las proyecciones cenitales. En esta clase de proyecciones se usan planos que son tangentes al globo sólo en un punto, pero también podrían ser de tipo secante. Se puede tomar esta proyección de diferentes puntos de referencia, tales como: polar, cuya vista se realiza desde el polo norte o sur; ecuatorial, cuyo centro es la línea del ecuador; y la oblicua, cuyo centro puede ser una línea latitudinal. En el caso de la orientación polar existen dos tipos de sub proyección la gnómica y la estereográfica. En un mapa construido según la proyección gnómica una línea recta corresponde a un círculo máximo o geodésico de la esfera. Si el punto de tangencia es uno de los polos, los meridianos se proyectan como líneas rectas radiales desde el punto de tangencia, y los paralelos como circunferencias concéntricas cuyo centro común es el punto de tangencia. Mientras que una proyección estereográfica el centro de proyección es el punto opuesto al punto de tangencia. En este tipo de proyección todos los meridianos, paralelos y geodésicas se proyectan como circunferencias, excepto aquellos meridianos y geodésicas que pasan a través del punto de tangencia, que se proyectan como rectas. En el aspecto polar los paralelos son circunferencias concéntricas y los meridianos sus radios. La separación entre paralelos aumenta al alejarse del polo. La importancia de todos estos tipos de proyecciones radica en la necesidad de representar de la manera más exacta posible la morfología de la tierra en 2 dimensiones. Antiguamente los mapas cartográficos, el sol, las estrellas y la brújula eran las formas más confiables de orientación tanto de la navegación, como la movilización por tierra, debido a la falta de desarrollo tecnológico, papiros, tinta, compases, reglas y herramientas de geometría, determinaban las relaciones entre los meridianos y la superficie real, desarrollando una relación relativamente ilustrativa de lo que se disponía en la zona delimitada. En esta zona era común encontrar información tales como asentamientos, ríos, divisiones políticas, ilustraciones de lugares relevantes como oasis o lagunas, y toda aquella información de utilidad que era posible plasmar. La tierra, tuvo varias ilustraciones a lo largo del tiempo por diferentes autores como: La proyección de Mercator. Creada por el geógrafo y matemático alemán Gerardus Mercator (1512-1594) en 1569, es una de las proyecciones terrestres más utilizadas de la historia, sobre todo en la confección de mapas para la navegación durante el siglo XVIII. Es una proyección de tipo cilíndrica, práctica y sencilla, pero que deforma las distancias entre los meridianos y paralelos terrestres al convertirlos en líneas paralelas, lo que aumenta la distancia entre uno y otro conforme se avanza hacia el polo. El problema con este mapa era que las regiones del ecuador se veían reducidas, por lo que se estimaba que Brasil era 4 veces más grande que Alaska. La proyección de Lambert. También llamada “Proyección conforme de Lambert” para distinguirla de otras proyecciones realizadas por el físico, filósofo y matemático franco- alemán Johann Heinrich Lambert (1728-1777), se trata de una proyección cónica creada en 1772. Se obtiene utilizando dos paralelos de referencia que intersecan al globo terrestre y hacen las veces de lados del cono, lo que permite una nula distorsión a lo largo de los paralelos, aunque esta distorsión aumenta al alejarse de ellos. En este modelo los meridianos se convierten en líneas curvas de gran exactitud por lo que su confiabilidad era más elevada, siendo ideal como cartas de vuelo para los aviones, pero las cartas obtenidas solo funcionaban para un hemisferio a la vez. La proyección de Gall-Peters. Creada por el clérigo escocés James Gall (1808-1895) en 1855, esta proyección apareció por primera vez 30 años después en la Revista Geográfica Escocesa (Scottish Geographical Magazine). Se trataba de una proyección que buscaba corregir la distorsión de Mercator, sugiriendo la equivalencia por medio de un cilindro, que luego era estirado el doble de su magnitud. La proyección de Robinson. Creada en 1961 por el geógrafo estadounidense Arthur H. Robinson (1915-2004), surgió como respuesta al debate respecto a la más justa representación del planeta que se dio a mediados del siglo XX. Su objetivo era mostrar al mapamundi de manera atractiva, ignorando la confiabilidad de sus datos, mostrando el contenido de los continentes de manera ilustrativa asumiendo sus distorsiones. Pero había un problema muy evidente en estos mapas, el cual era la distorsión que se presentaba al momento de ilustrar, pero el fenómeno de la distorsión es inevitable en cualquier tipo de proyección, si bien se puede reducir o disimular hasta un cierto punto. Geométricamente es imposible convertir con exactitud las formas tridimensionales (en este caso una esfera) en las figuras geométricas a planas, pues no se puede mantener con exactitud aspectos como la distancia, forma y superficie al pasar de tres dimensiones a dos dimensiones. La ciencia fue avanzando con el tiempo, la precisión y exactitud fueron mejorando con los años y nuevos aparatos aparecieron para facilitar la lectura de las medidas, mejorando aquellos mapas que se tenían en aquel entonces brindando mayor confiabilidad al momento de buscar información relacionada con ubicaciones. La proyección de Winkel-Tripel. Se trata de una proyección geográfica azimutal modificada, propuesta por Oscar Winkel en 1921, a partir de la combinación de la Proyección de Aitoff y una proyección cilíndrica equidistante. Esta proyección fue adoptada por la National Geographic Society en 1998, se ha tenido como modelo que mejor representa la tierra desde ese entonces. Para llegar a este modelo la cartografía dependió mucho del avance tecnológico, no es lo mismo si comparamos los mapas actuales con los que se tenían hace 600 años, pues encontraríamos diferencias entre estos, sin mencionar que los mapas de aquellas épocas suelen ser un poco extraños en cuanto a su dimensión. Algunos de los problemas que tuvo que enfrentar la cartografía fue la inclusión de las Américas a sus mapas, pues tras el encuentro de Cristóbal Colon con la isla san salvador en 1492, implicó la reconsideración del mundo tal como había sido supuesto en tiempos anteriores, y los cartógrafos añadieron las Américas. Por lo que el descubrimiento de nuevas tierras como islas o continentes en el caso de América, suponía la reformulación de los mapas existentes, teniendo que agregar nuevas tierras o modificando extensiones de terrenos que se creían conocidos. Por otro lado en los mapas más complejos se debía añadir nuevas informaciones a medida que se realizaban descubrimientos, como la caracterización de especies, limitación de ecosistemas, entre otros. La importancia de las proyecciones cartográficas radica en la modelación de un mundo esférico a un mundo plano, trabajable sobre la mesa, en el cual podemos trabajar de manera más clara, pero ¿porque? Como labor del ingeniero ambiental, existen un plan llamado Plan de ordenamiento territorial y de cuencas hídricas, El Plan de Ordenamiento Territorial es una herramienta técnica en el campo de la planificación urbana en Colombia, donde los municipios del país tienen que planificar y ordenar sus territorios. Tienen como objetivo integrar herramientas físicas, socioeconómicas y ambientales, de gestión y financiamiento para concretar principios de planificación en la región. Estos documentos deben incluir estudios de cambios en la demografía de la ciudad, áreas de riesgo (por inundaciones, incendios, deslizamientos, contaminación, vectores), protección de las estructuras de soporte ambiental, comportamiento socioeconómico de su población. Para esto es necesario conocer el territorio donde se realiza el plan, y esto se hace por medio de caracterización del uso del suelo, geo localización de especies endémicas y ecosistemas con potencial eco sistémico, así como los lugares donde se realizan las actividades socioeconómicas y las zonas de impacto. Toda esa información es conciliada en mapas sofisticados por medio de software que permiten el fácil acceso a la información del territorio. Aunque esto no solo se limita a los planes de ordenamiento territorial, existe algo llamado La cartografía temática ambiental, que se ha convertido en una herramienta fundamental para lograr los objetivos de planificación y uso del suelo, integrando información biofísica (bioclima, geología, poblaciones animales, comunidades vegetales, ecosistemas, etc.) e información socioeconómica (contaminación, uso potencial y óptimo del suelo). , Protección, etc.). Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) están diseñados para integrar, almacenar, analizar, compartir y mostrar cualquier tipo de información georreferenciada, permitiendo a los usuarios crear consultas interactivas, analizar información espacial, editar datos, comparar, mapear y presentar resultados en diferentes escenarios todas estas operaciones. La cartografía temática ambiental puede abarcar temas muy diversos, como la cartografía de la vegetación actual y potencial, la cartografía de la conectividad y las barreras, la cartografía de los usos, recursos y desarrollo del territorio, o la cartografía del entorno natural (bioclima, biogeografía, ciencia geológica, ecología, geomorfología , hidrología, hidrogeología, etc.); combinados con Modelos Digitales del Terreno (DTM), producen mapas y contenido de alta calidad para múltiples proyectos y aplicaciones. ·Mapas de: riesgo, peligrosidad, paisajes erosivos, zonas inundadas o inundables, difusión de contaminantes, incendios forestales, cuencas y ríos, áreas de interés, mapa demográfico y puntos críticos de biodiversidad. Podemos concluir que la proyecciones cartográficas, permitieron modelar un mundo tridimensional esférico, en un plano bidimensional, aunque su confiabilidad no es del 100% si existe hoy en día un gran acercamiento a este. Las proyecciones ayudaron a consolidar datos en mapas cartográficos a través de la historia, lo que permitió la ubicación y consolidación del mundo tal y como lo conocemos ahora. Aunque no se tiene certeza de todo lo que este puede contener, a medida que los instrumentos y la tecnología van evolucionando, incrementan las posibilidades de descubrimiento y nuevas incorporaciones en un futuro, o correcciones de antiguas cuyos datos ya no sean tan confiables a medidas que nuevos vayan saliendo a la luz.