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ANÁLISIS:
ANDREA DE LA VEGA
SOFÍA LETELIER
JOAQUÍN MORALES
DANIELA VALENCIA
PROFESOR:
LUIS DONOSO
AYUDANTE:
VALERIA GALAZ
SANTIAGO DE CHILE
JUNIO 2021
Resumen
El trabajo propuesto a continuación consiste en localizar las zonas del Caribe con mayor
riesgo de tsunami, para posicionar la menor cantidad posible de indicadores del nivel del
mar, un complejo sistema de alerta temprana que radica en proporcionar el mayor tiempo
posible de alerta a la población afectada
El objetivo del proyecto es aplicar la herramienta de manera “piloto” en las zonas
históricamente más afectadas del Caribe, para evacuar de manera oportuna la zona de
inundación en un potencial tsunami, salvaguardando así la integridad física de los
ciudadanos.
Introducción
Un tsunami es un tren de ondas mecánicas de alta amplitud, que secunda o bien es efecto
de otro evento de carácter primario, como un terremoto, una avalancha, la caída de un
meteorito u otro fenómeno capaz de perturbar la tranquilidad de un cuerpo masivo de agua.
El agua que desplaza un tsunami, se propaga a velocidades cercanas a los 800 km/hr, por
lo cual de impactar la costa va significar un desastre para la flora, la fauna y por supuesto
para la población civil y su infraestructura.
Las boyas poseen sensores de presión, el cual registra la variación de altura de las
columnas de aguas y variación en el piso oceánico. Su desventaja es que no entregan tanto
tiempo de advertencia, por lo que en si la boya se encuentra en el mismo lugar que el origen
del tsunami estas llegarán a los lugares a un tiempo muy similar. Por lo que la utilización de
estas debe ser apoyada por otro sistema robusto a nivel del mar, mar abierto y en la costa
Para que un sistema de alerta logre ser efectivo, debe maximizar el tiempo de advertencia,
desde el punto del inicio del tsunami hasta el centro de población, por lo que se recomiendo
al menos 15 minutos de tiempo de alerta, en el Sistema de Alerta de Tsunamis del Pácifico
está diseñado para advertir 30 minutos antes, en el caso de un terremoto que genere el
tsunami. Es calculado con el tiempo de advertencia menos el tiempo de viaje de la ola al
centro de la población a un indicador situado al nivel del mar (véase anexo 2).
Cabe destacar que se cuenta con el reducido número de 11 boyas, por lo cual se requiere
un verdadero esfuerzo de selección.
Resultados
En la búsqueda de sitios para emplazar los equipos correctamente, se han catastrado las
principales ciudades y/o locaciones turísticas con probabilidad de verse afectadas en un
potencial tsunami en el mar Caribe ( véase tabla 1).
Cabe destacar que 14 de los 21 sitios más poblados y expuestos a tsunami son polos
turísticos, lo cual les otorga una importante componente de población flotante, por cierto,
igualmente expuesta a un desastre.
Asimismo, por medio del registro histórico de catástrofes. La figura 2 muestra dónde han
impactado los últimos 42 tsunamis que han afectado la zona e indica la frecuencia del
impacto en esos lugares.
Dicha información es importante ya que da una guía para la proyección de futuros tsunamis
en la zona, en donde por cierto, se deben instalar los dispositivos .
Figura 3: Frecuencia de impacto. Lugares donde se vio afectado por al menos uno de los 42
tsunamis históricos. Los colores denotan la frecuencia del impacto en ese lugar.
La batimetría o levantamiento topográfico del relieve submarino del mar caribe es también
un factor a considerar en la evaluación de cómo será la llegada de las olas a la costa.
Utilizando herramientas disponibles de la NGDC, National Geophysical Data Center, se ha
podido determinar la vulnerabilidad de las costas, debido principalmente a la profundidad.
Cuando la ola entra en aguas poco profundas, se ralentiza y aumenta su amplitud, es decir
su altura , razón por la cual los tsunamis afectan principalmente las regiones costeras y no a
las embarcaciones posadas mar adentro.
Finalmente notamos que los lugares históricamente más afectados por el embate de los
tsunamis son efectivamente los que topográficamente son más propensos a un desastre de
esta naturaleza.
Un tsunami tiene el potencial de ser destructivo hasta las 6 horas máximo desde el origen y
también será destructivo si se encuentra dentro de los 1000 km desde el origen. Estos
análisis ayudarán a comprender qué lugares serán más vulnerables a tsunamis regionales,
independiente de la frecuencia con que reciba impactos.
Conclusión
Luego de integrar los parámetros que nos permitan obtener un modelo representativo de
las plazas más riesgosas y/o propensas a un tsunami en el mar Caribe. Se han escogido 11
puntos geográficos para la instalación del acotado stock de boyas.
Asimismo llama la atención la concentración de eventos cercanos a la región sur del mar
Caribe, es decir, Costa Rica, Panamá, Colombia y Venezuela.
Tabla 2 : Lista de ubicaciones iniciales de los medidores de nivel del mar recomendadas para un
sistema de alerta de tsunamis. Las ubicaciones se enumeran en orden de mayor a menor prioridad.
Las coordenadas solo deben usarse como una guía.
Cabe destacar, que dicha tecnología debe ser complementada con un programa de políticas
públicas por parte de los gobiernos, con el objeto de mitigar el embate de las olas en la
costa.
Bibliografía
Henson, J. (2006). “Strategic geographic positioning of sea level gauges to aid in early
detection of tsunamis in the IntraAmericas sea”. University of South Florida.
Anexos