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1.

Marco para el análisis macroeconómico

Magnitudes para la producción, ocupación, precios y tasa de interés. Definiciones.


Fluctuaciones cíclicas y tendencias de crecimiento. Perturbaciones permanentes y
transitorias.

1.1. Desarrollo: puntos destacables

El problema inicial de todo estudio macroeconómico es la definición de las variables a


considerar y el marco temporal de análisis, temas que explícitamente están tratados en el
texto. El primero es relativamente sencillo, toda agregación de agentes o de conductas
económicas cumple con los requisitos, pero el segundo lo es menos debido a que las
observaciones concretas suelen ser únicas y sin referencia a plazo alguno. La distinción
entre corto (fluctuación) y largo plazo (crecimiento) es discrecional, no existiendo
reglas generales al respecto, de modo que los conceptos teóricos no siempre tienen un
equivalente observable cercano. Aquí se han incorporado ciertos desarrollos
conseguidos en los últimos tiempos gracias a la Estadística o la Econometría.

1.1.1. Cuentas nacionales y macroeconomía

A partir del período que transcurre entre las dos guerras mundiales se ha logrado una
positiva conexión recíproca entre el esfuerzo estadístico para definir, mejorar y avanzar
en materia de cuentas nacionales, y la teoría para construir y profundizar el análisis
macroeconómico. Al tiempo que éste último elaboraba nuevos conceptos o definiciones,
aquélla trataba por todos los medios de proveerle de un contenido empírico, brindando
en conjunto un mejor conocimiento y explicación de la realidad social. No importa
mucho la clarificación del punto puramente intelectual de si la existencia de estadísticas
o si las definiciones macroeconómicas estuvieron antes o después.

Un ejemplo. Existen tres métodos para medir el producto bruto, concepto principal de la
macroeconomía, a saber: a) el del gasto, que toma en cuenta los bienes y servicios que
constituyen el consumo de las familias y del gobierno, la inversión de capital que
realizan las empresas para su producción, y las ventas netas al extranjero; b) el del valor
agregado, logrado mediante la suma de los valores agregados por los distintos sectores
de la economía, y c) el del ingreso, igual a la suma de las remuneraciones netas de los
factores productivos, trabajo y capital.

En el análisis macroeconómico existen dos conceptos, el de demanda agregada y el de


oferta agregada, que pueden relacionarse con aquellos métodos: el de demanda agregada
con el del gasto y el de oferta agregada con el del ingreso. Cuando se conocen cifras
para los tres métodos, es posible distinguir ambos conceptos; lamentablemente en
Argentina no se dispone de cifras según el segundo método.

1.1.2. Fluctuaciones (cíclicas) y crecimiento (secular)

Desde mucho tiempo atrás los economistas, y otras personas que trataron de describir la
economía concreta, tenían la idea de que el nivel de actividad económica estaba
influenciado por fenómenos de distinta duración temporal. ¿Cómo aislarlos si la cifra
que se observaba era una sola? Supusieron que había fluctuaciones de carácter
estacional (dentro del año), fluctuaciones de corto plazo (3 a 6 años) y fluctuaciones de
largo plazo (7 o más años), y que la adición de estos tres componentes formaba la cifra
observada.

Al margen de variaciones meramente estacionales, las fluctuaciones de corto plazo se


sucedían en una y otra dirección, por lo cual, acudiendo a un concepto tomado de la
matemática y la física, se llamaron cíclicas, mientras que otras tenían el carácter de
tendencias y se prolongaban en el tiempo en un único sentido. Las primeras eran
causadas por perturbaciones exógenas, por decisiones de los mismos agentes
económicos o por la intervención de la autoridad estatal; las segundas por conductas
más profundas de la sociedad, el crecimiento demográfico, los hábitos de ahorro y los
cambios tecnológicos. Según este punto de vista, la fluctuación cíclica se superpone al
crecimiento secular, y ambos reconocen causas temporalmente diferentes.

Una primera hipótesis es que las causas de uno y otra son, además, independientes. El
crecimiento económico es completamente regular (a una tasa constante), por lo cual un
procedimiento econométrico adecuado permitiría aislarlo. Ante el hecho que el
procedimiento resulta insatisfactorio en muchas circunstancias, se idearon varias
modificaciones de la tesis central de independencia, agregando otras variables
adicionales. Un crecimiento de esta característica ha sido llamado determinístico pues
no depende de fenómenos fácilmente controlables.

Sin embargo, la hipótesis de independencia ha sido objetada porque el crecimiento


puede no ser constante e inalterada su tasa, sino por el contrario, estar afectado por las
fluctuaciones de corto plazo, algo que parece bastante razonable. Otros métodos
econométricos aplicados a las observaciones tratan de separar los dos fenómenos, dando
lugar a un crecimiento denominado probabilístico o estocástico. Como la elección del
método es discrecional, los resultados suelen ser contradictorios; es más, también se
carece de un método aceptado universalmente para resolver la cuestión. En definitiva,
no resulta demasiado claro elegir entre una tasa de crecimiento constante
(determinístico) o variable (estocástico).

1.1.3. Perturbaciones permanentes y transitorias

Yendo a las fluctuaciones de corto plazo, tanto las de la oferta agregada como las de la
demanda agregada, son producidas por perturbaciones (entendido el término en el
sentido amplio indicado más arriba, comprensivo de fenómenos naturales, y de acciones
individuales, sociales o gubernamentales) de carácter permanente o meramente
transitorias. Las primeras a largo plazo influyen sobre el nivel del producto, mientras las
segundas por alguna razón lo modifican pero generan luego movimientos
compensatorios que eliminan el efecto inicial.

Si la demanda agregada está sujeta sólo a perturbaciones transitorias y de antemano se


sabe (o se presume) que no tienen efecto perdurable, pueden ser eliminadas, quedando
las permanentes que afectan a la oferta agregada y por consiguiente al desempeño futuro
de la actividad económica. Las perturbaciones monetarias suelen incluirse en la
categoría de transitorias: una política monetaria expansiva no debe tener un efecto
permanente (de otro modo, se habría encontrado la gallina de los huevos de oro) y será
seguida luego por otra normal o contractiva.
1.2. Actividades

1.2.1. Lectura de las secciones 1.1, 1.2, 2.1, 2.2, 2.3 y 2.4 de Sachs y Larrain (1994).

1.2.2. Aplicación empírica

1.2.2.1. Crecimiento argentino en un cuarto de siglo

Gráfico 1. Argentina 1970-1994. Crecimiento Económico


(Producto interno bruto en 1988$, escala logarítmica)

9.5

9.4

9.3

9.2

9.1

9.0
1970

1972

1974

1976

1978

1980

1982

1984

1986

1988

1990

1992

1994

LnPIB Tendencia lineal


Tendencia lineal (sin años ochenta) Tendencia Estocástica

La elección de la escala logarítmica en las ordenadas (cuidado al pasar a valores


naturales) tiene por objeto graficar el caso particular cuando el crecimiento es
constante sobre el valor acumulado anterior. Se muestran el producto observado (línea
gruesa con cuadritos vacíos), el crecimiento determinístico simple (línea gruesa con
triángulos vacíos) o mayor si se admite una caída en 1982 (línea fina con cuadritos
llenos) y el crecimiento estocástico (línea fina con triángulos llenos).

Fuente: Arnaudo y Jacobo (1997)

En el gráfico se visualizan las dificultades para averiguar la tasa de crecimiento de la


economía argentina. Si la tasa de crecimiento fuera constante a través del tiempo, se
tendría como representación de lo acontecido a la línea con triángulos vacíos. Como las
discrepancias son sustanciales, es difícil que sean representativas, por lo cual se ha
intentando salvar este inconveniente basándose en el principio de que los países
latinoamericanos experimentaron una “década perdida, la del 80”. Hecho un ajuste a un
nivel más bajo para tal período, se obtiene un crecimiento mayor para los años restantes.

Algo ha mejorado la aproximación a los valores efectivos, notándose también una tasa
de crecimiento un poco más alta (mayor inclinación de la recta respectiva). Esta última
alternativa es comparable con una de tipo estocástico o probabilísico. Estas, o una
tercera alternativa, quedan a elección del lector.

1.2.2.2. Perturbaciones de oferta y demanda

Gráfico 2.1. Argentina. 1953.1-1988.1. Perturbaciones permanentes sobre la demanda


agregada (influencia sobre el producto bruto interno, %)

-2

-4

-6

-8
1953.1
1954.3
1956.1

1957.3

1959.1

1960.3
1962.1

1963.3

1965.1

1966.3
1968.1

1969.3
1971.1
1972.3

1974.1

1975.3

1977.1
1978.3

1980.1

1981.3

1983.1
1984.3

1986.1

1987.3
Gráfico 2.2. Argentina. 1953.1-1988.1. Perturbaciones permanentes sobre la oferta
agregada (influencia sobre el producto bruto interno, %)

10

-2

-6

-10

-14

-18
1953.1
1954.3

1956.1
1957.3
1959.1
1960.3

1962.1

1963.3
1965.1

1966.3
1968.1

1969.3
1971.1

1972.3
1974.1
1975.3
1977.1

1978.3
1980.1

1981.3
1983.1

1984.3
1986.1

1987.3
Las perturbaciones se miden como porcentajes sobre un valor teórico del PBN,
calculado como si no ocurrieran. Nótense las diferentes escalas en las ordenadas, donde
las de oferta son más del doble de las de demanda

Fuente: Sturzenegger (1989).

El trabajo mencionado en la fuente es el primer intento realizado en el país para la


identificación de perturbaciones, seguido luego por otros más recientes. En la parte
superior se han registrado estimaciones del efecto de aquéllas sobre la demanda
agregada y en la parte inferior sobre la oferta agregada. Se advierte, dadas las
diferencias de escala y la excesiva variabilidad (debida a la falta de un tratamiento más
preciso de la estacionalidad), que las perturbaciones de oferta son mucho mayores que
las perturbaciones de demanda, y que las alzas y bajas de éstas últimas más o menos se
compensan entre sí. El desvío estándar de las fluctuaciones de demanda es 1.99%
mientras que el de las de oferta es 5.4%, confirmando lo anterior. Viendo la diferencia
entre unas y otras, el autor pone en duda la interpretación generalmente aceptada de que
las variaciones del producto son atribuibles a perturbaciones de demanda debidas a su
vez a la sucesión de políticas monetarias expansivas y contractivas ante los problemas
en la balanza de pagos.
1.2.3. Replicación con datos argentinos para la década del 90 de las Figuras 1.1a,
1.1b, 1.2 y 1.3, y de los Cuadros 2.1, 2.2 y 2.4

1.2.4. Problemas y Preguntas, en: Sachs y Larrain (1994), Cap. 2, 1-9

1.3. Referencias Bibliográficas

1.3.1. Lectura previa obligatoria

Sachs, Jeffrey y Felipe Larrain. Macroeconomía en la economía global, Prentice Hall


Hispanoamericana, México, 1994.

1.3.2. Lecturas recomendadas

Beveridge, S. and Charles Nelson. "A new approach to decomposition of economic time
series into permanent and transitory components with particular attention to
measurement of the business cycle", en: Journal of Monetary Economics, 1981,
Marzo.

Blanchard, Oliver and Danny Quah. "The dynamic effects of aggregate demand and
supply perturbances", en: American Economic Review, 1989, setiembre.

1.3.3. Artículos para aplicaciones empíricas.

Arnaudo, Aldo y Alejandro Jacobo. "Macroeconomic homogeneity within Mercosur


countries", en: Estudios Económicos, 1997, enero-junio, pp.49.

Sturzenegger, Federico. "Explicando las fluctuaciones del producto en la Argentina",


Económica, 1989, enero-diciembre, pp.133-134.

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