Hace ya mucho tiempo, en una época muy antigua existía un niño
llamado Daniel. Daniel vivía en una pequeña casa un poco descuidada ya que su economía no le alcanzaba para poder vivir en un lugar más bonito, vivía con su mamá Carla, y su pequeña hermana llamada Carla. Daniel era un pequeño niño muy imperativo que le gustaba jugar todas las mañanas en un pequeño parque cerca de su casa, su madre siempre iba a acompañarle, ya que esa esos rumbos eran un poco peligros, el barrio en el que vivía era muy conocido por ser muy peligrosa hoy, por lo tanto, su madre de Daniel tenía mucho miedo a que le pasara algo, mientras Daniel jugaba en el parque. Hoy un día, Daniel y su hermana iban a la tienda a comprar una lata de frijoles para poder comer. - Buenos días don Julio, dijo Daniel muy amablemente. - ¿Hola, buenos días Daniel, Qué les puedo ofrecer hoy?, dijo don julio - Hola me da una lata de frijoles, por favor, dijo Daniel. - Hoy, Claro Daniel, serían 20 pesos por favor. Daniel solo llevaba 10 pesos así que no le alcanzaba para la lata: - Aa mucha gracias, pero no me alcanza, dijo Daniel muy triste. - Cuanto traes Daniel - Traigo 10 pesos don Julio, le contesto Daniel Don julio muy amable le dio la lata de frijoles a 10 pesos -Muchísimas gracias don Julio, le contesto Daniel con tono muy alegre De regreso a casa, Daniel se tropezó con una caja muy extraña, Daniel decidió llevarse la caja a su casa. Llegando a su casa, le entregó la lata de frijoles a su mamá y se dirigió directo a su cuarto para ver que tenía adentro, Daniel abrió la caja y se encontró con unos pergaminos y una llave muy extraña, Daniel empezó a leer que decía el pergamino, Daniel se sorprendió porque decía que había un tesoro escondido en un lugar del país. Daniel corrió a decirle a su hermana sobre lo que había encontrado, su hermana al principio no le creyó, pero al ver el pergamino Carla le creyó a su hermano. -Daniel sabes que significa eso, le dijo Carla a su hermano -Si, eso significa que si encontramos el tesoro podremos vivir mucho mejor, Le contesto Daniel Carla y Daniel empezaron a idear un plan para poder ir a buscar ese gran tesoro que describía ese pergamino. Pasaron 3 días , Daniel ya había recolectado todo suministro posibles para poder sobrevivir en eso en ese viaje, de, mientras que Carla había cual recolectado toda herramienta que podría ser útil. - Ya tenemos todo listo para empezar esta gran aventura. Dijo Daniel - sí ya tenemos todos, pero te estás olvidando de una cosa. - ¿De qué hablas? Le contestó Daniela a su hermana. - ¿Te olvidaste a mamá, cómo le diremos? Le dijo Carla a Daniel. - Tienes razón, pero es por una buena causa, contesto Daniel - La haremos una carta explicándole todo, contestó Carla Daniel y Carla le dejaron la carta a su mamá y empezaron a seguir el camino que les decía el pergamino. Caminaron por un largo tiempo hasta encontrarse con un árbol un poco chueco. - Mira Carla, ese árbol parece que se va a caer. - Es cierto, Daniel, pero observa muy bien, es lo mismo árbol que dice el pergamino. - Sí, ese es significa que aquel hueco que está ahí es la siguiente pista para poder encontrar el tesoro. Carla revisó el hueco y era cierto había otro pedazo de papel super viejo que les decía que tenían que ir a un a un lago cerca de un pueblo un poquito pequeño. Daniel y Carla fueron al lago, llegando ahí se compraron con Susan, la dueña de los barcos encargados de cruzar a las personas. - Hola, yo me llamo Susan, soy la encargada de cruzar a la gente para el otro lado, ¿en qué les puedo ayudar? - Mucho gusto Susan, necesitamos cruzar al otro lado. Le contestó Daniel - Sí, con mucho gusto lo haré. ¿Ven ese barco? En ese arco los cruzará el otro lado, así que súbanse, Carla y Daniel se subieron al barco con Susan para poder llegar al otro lado, donde ese papelito que encontraron esa había dicho que era el lugar de la otra pista. Susan empezó a explicarle un poco sobre los lindos animales que había en esa zona. Carla y Daniel se estaban divirtiendo en ese pequeño viaje, al llegar al otro lado se despidieron de Susan y se dirigieron al lugar de la siguiente pista. No les tomó mucho tiempo en encontrarla. Al encontrar la pista, Carla se confundió, ya que el papel estaba en blanco. Daniel se decepciona al enterarse que el papel está en blanco. Carla decide ir a pequeño pueblo, para preguntar un poco sobre ese tesoro. Resulta que nadie sabía sobre eso. Jack era el cazarrecompensas del pueblo, él les explicó que ese tesoro nunca existió. Más, sin embargo, la gente lo seguía buscando. Al escuchar eso, Daniel, le dijo a Carla que no que se regresaran a casa - Tienes mucha razón. Le contesto carla Daniel y Carla tomaron sus cosas y decidieron embarcar el camino de regreso a casa. Justo cuando iban a la mitad del camino se encuentran con una caja idéntica a la caja que había encontrado Daniel, Carla a ver, esto no dudó en abrirlo, En esa caja se encontraron unas cuantas monedas de oro. Y un papel. Que decía “El Tesoro sigue muy bien escondido, más nadie lo puede encontrar. Pero muchas gracias por buscarlo una recompensa tendrán.” Al ver eso Daniel se sorprendió al igual que carla. - ¿Carla, este es el tesoro? Dijo Daniel - Clara que no, pero es una recompensa. Esto nos servirá mucho. Carla y Daniel regresaron a su casa con esa pequeña recompensa. Hoy les costó un poco regresar a casa, ya que no tenían idea de dónde estaban, pero lograron llegar a su casa, su madre los recibió muy contenta con un fuerte abrazo. Carla y Daniel estaban súper emocionados y empezaron a contar todas esas grandes aventuras que tuvieron, y de la pequeña recompensa que habían encontrado. Con esa recompensa, la familia de Daniel pudo cambiarse de casa y vivió una vida feliz junto con su madre y hermana.