I.E.

“OLLEROS”

Señor director, profesores, compañeros de estudio, tengan ustedes buenos días.

Vamos a agradecer al señor por darnos la oportunidad de tener a Cristo Jesús como nuestro hermano
y compañero de camino; al mismo tiempo que este tercer domingo de junio conmemoramos la labor
tan abnegada de aquel ser humano que con su amor nos dio la vida y al cual le rendimos homenaje
por su labor de ser ¨Padre, amigo, Maestro, Esposo y compañero en el camino de nuestras vidas. Por
ello, con esa alegría que nos embarga, vamos a iniciar esta oración, poniéndonos en la presencia del
Señor e invocando la señal de todos los cristianos:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
A continuación, vamos a escuchar una lectura bíblica que será leída en el contexto de este tercer
domingo de junio.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN ((10,27-30):

"Jesús continuó: «Había un hombre que tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: "Dame la parte de
la hacienda que me corresponde." Y el padre repartió sus bienes entre los dos. El hijo menor juntó
todos sus haberes, y unos días después, se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una
vida desordenada. Cuando ya había gastado todo, sobrevino en aquella región una escasez grande y
comenzó a pasar necesidad. Fue a buscar trabajo, y se puso al servicio de un habitante del lugar que
lo envió a su campo a cuidar cerdos. Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban
a los cerdos, pero nadie le daba algo. Finalmente recapacitó y se dijo: ¡Cuántos asalariados de mi
padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Tengo que hacer algo: volveré
donde mi padre y le diré: «Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo
tuyo. Trátame como a uno de tus empleados.» Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún
lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. Entonces el
hijo le habló: «Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.» Pero el
padre dijo a sus servidores: «¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo
en el dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos
fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos
encontrado.»

Palabra del señor: Gloria a ti Señor Jesús.

PETICIONES:

1. Por la iglesia en el mundo para que hagamos vida en nosotros las enseñanzas de Cristo y
podamos así vivir de acuerdo al proyecto divino, de que todos sean uno como él y su padre son
uno. Roguemos al señor.
2. Por los padres de familia de nuestra I.E. para que el Señor los bendiga y les de la fortaleza de
seguir trabajando por el crecimiento y santificación del pueblo de Dios en este mundo.
Roguemos al Señor.
3. Por los maestros de nuestra I.E. que ya son padres de familia, para que el señor derrame sobre
ellos abundantes bendiciones para que a ejemplo de San José esposo de la virgen María, sigan
siendo padres y maestros en la formación de cada uno de los estudiantes que nos venimos
formando orgullosamente en los recitos de esta magna institución Educativa. Roguemos al
Señor.
4. Por las personas que están padeciendo enfermedades para que el Señor les conceda la fortaleza
de soportar sus sufrimientos con esperanza de que Dios siempre los asiste y los acompaña en
estos momentos tan difíciles de su vida. Roguemos al Señor.

Señor escucha nuestras suplicas que las hacemos confiados en tu hijo Jesucristo que vive y
reina por los siglos de los siglos. Amén.
 I.E. “OLLEROS”

A continuación, nos vamos a dirigirnos al padre junto con Cristo para elevar la oración que Jesús
mismo nos enseñó.
- Todos rezamos el padre nuestro. Padre nuestro que estas en el cielo…
- Rezamos el ave María. Dios te salve María, Llena eres de gracia…

Pedimos de Dios su bendición: Señor ilumina los corazones de los docentes, de los estudiantes, los
padres de Familia y de forma especial, bendice a cada una de nuestros padres y concédeles gozar de
buena salud física y espiritual, para que nos sigan acompañando en este camino de formación y
crecimiento espiritual e intelectual.

Que el señor nos bendiga por siempre: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.