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Desde El Confinamiento #81
Desde El Confinamiento #81
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Y llegaron las multas por andar por la calle. Pero tú, poeta, continuaste callado.
Y vislumbraste atónito cómo no se hacía un trata- El miedo al Coronavirus, el miedo a las medidas
miento de residuos que se suponía que eran de alto contra el Coronavirus, el miedo al comportamiento
riesgo biológico. Y no te permitieron el duelo acom- de quienes no tuvieron miedo al Coronavirus, el mie-
pañado cuando falleció tu abuela. do al comportamiento de quienes sí tenían miedo al
Coronavirus… “El miedo es libre”, aún hoy te siguen
Y después te obligaron, con un cubrebocas, a ocultar diciendo; pero el miedo fue, precisamente, poeta, lo
tu identidad facial, a gritar para que se te entienda y que te quitó la libertad.
a respirar inhalando tus propios gases de deshecho…
para no transmitir un virus que aún, a día de hoy, a día Y por si algún día queremos entender la demo-
de hoy, nadie ha podido demostrar que exista como cracia, te recuerdo: en democracia ningún gobierno
entidad biológica en la naturaleza. puede, para afrontar un problema de ámbito público,
inmiscuirse en el ámbito privado. Pero eso sucedió y,
Las más de doscientas instituciones sanitarias na- comprobada tu reacción, lo volverán a hacer; porque
cionales e internacionales que han sido administra- si ahora hemos dejado de ser libres por una excusa
tiva y judicialmente preguntadas al respecto, niegan razonable, cabe la posibilidad de que nos veamos abo-
tenerlo aislado y purificado, remitiéndose a lo sumo a cados a que nos repitan esa misma excusa durante el
un constructo informático chino. resto de nuestras vidas.
Pero tú, poeta, continuaste callado. Pero tú, poeta, continuaste callado.
Gran parte del sistema público de salud desatendió Insiste, poeta, engañándote a ti mismo pensando
la protección de los ancianos obedeciendo órdenes que la verdad siempre coincide con lo que votas en la
y aplicando protocolos de la cadena de mando, no urna. Tal vez estés defendiendo, para reforzar tu con-
trasladándoles a las urgencias hospitalarias tras una ciencia de Partido, los principios filosóficos que siem-
recomendación que el Ministerio de Sanidad de Es- pre combatiste. Que no te salven más porque te van a
paña hiciera el 5 de marzo de 2020 a las residencias terminar matando.
de mayores y centros sanitarios… con las posteriores
adaptaciones de las Comunidades Autónomas, a cada Te suprimieron los Derechos Humanos, las liberta-
des individuales y el Estado de Derecho con acciones Y tú, poeta, continuaste callado.
penales preventivas, acciones penales preventivas. La denominación de “irresponsable” tuvo compo-
Medidas que a la postre fueron declaradas en sede ju-
nentes clásicos totalitarios y se estuvo empleando al
dicial como ilegales, ilegalidad de la que muchos osestilo ‘Goebbels’: una y otra vez hasta que te lo aca-
advirtieron a los pocos días del secuestro domiciliario.
baste creyendo. Y los juicios morales siempre tienen
Pero tú, poeta, continuaste callado. Te convertiste una única finalidad, la de excluir de la responsabilidad
en fascista porque te dijeron que funcionaba para a los únicos responsables de los asuntos públicos: los
solucionar los problemas. “responsables públicos”.
“Sé solidario”, “deja de ser libre” te insistían; pero la Pero tú, poeta, no te defendiste ni con una sola es-
‘solidaridad’ implica privarse voluntariamente de un trofa, continuaste callado.
derecho fundamental para compartir el mal o favo- Otra típica denominación totalitaria fue la de hacer
recer el bien ajenos. Cuando dicha solidaridad es im- distinción entre trabajos esenciales y trabajos no esen-
puesta —con la excusa que sea— se denomina, nos ciales, como si hubiese algún trabajo no esencial para
guste o no reconocerlo, ‘dictadura’. la vida del individuo que lo ejerce.
Ni siquiera votándolo con mayoría absoluta y por Pero tú, poeta, continuaste callado.
aclamación en Cortes Generales, tendríamos derecho
a quitarnos los unos a otros la libertad. O dicho para Denominaron ‘terraplanista’ al individuo disidente
que lo entiendas, poeta, ahora que continúas priván- como si su actitud fuera la de defender una mentira
donos a los demás de tus cuerdas vocales: mis dere- demostrada, siendo paradójicamente el terraplanista
chos humanos no terminan donde empiezan los mie- aquel que en la Edad Media defendía las versiones de
dos de los demás. los científicos oficialistas acerca de cuál era la forma
del planeta Tierra.
Y como sucede con toda deriva totalitaria, empeza-
ron a cambiarte el significado de las palabras que tú Y tú, poeta, continuaste callado.
bien creías conocer, poeta. “Conspiranoicos”, decían. Que no se advierta, por
Ya en 2013 ese organismo no democrático que co- tozuda ignorancia, una u otra conspiración del Poder;
nocemos como Organización Mundial de la Salud, te no convierte al ser humano en un conspiranoico.
había modificado los criterios que «debían cumplirse» En la medida de nuestras capacidades tratemos de
para poder hacer declaración de una pandemia mun- no ser demasiado ingenuos: el Poder conspira; si el
dial, sustituyendo el criterio de porcentaje de perso- Poder no conspirara, dejaría de ser el Poder. ‘Conspi-
nas fallecidas por el criterio de porcentaje de personas rar’ significa ‘respirar en común’. Su definición es tan
contagiadas; contagios que dependieron de un test hermosa como imprescindible su ejercicio en cual-
que daba positivo al agua, a los refrescos de cola, al quier grupo de seres humanos que quieran ponerse
polvo de las marquesinas, al zumo de naranja e inclu- de acuerdo en algo.
so a una bicicleta estática.
¿Acaso piensas, acostumbrado a creerte las menti-
Y tú, poeta, continuaste callado. ras —ya desde pequeño de la existencia de brujas, el
Te arrestaron preventivamente en tu casa diciéndote Hombre del saco, el Ratoncito Pérez, Dios o los demó-
que te estaban confinando, pero ‘confinamiento’ signi- cratas monárquicos—; que el poder, en su estupidez
fica aislar a una persona en un lugar distinto al de su e inocencia incontenibles, juega al azar? Ay, poeta…
propio domicilio. Y, por supuesto, denominaron, con ánimo despec-
Y tú, poeta, continuaste callado. tivo, ‘negacionistas’ a los que disentían de la versión
oficial a la manera en que la Inquisición Europea cali-
Mientras salías al balcón a aplaudirles, algunos sani- ficaba como herejes a quienes nunca comulgaban con
tarios dejaron morir a tu madre en la residencia y a tu la Iglesia ni sus dogmas de fe.
padre en la cama de su dormitorio, en la que tú nacis-
te, ¿recuerdas?; y con la misma defensa que alegaron A los segundos por mirar a través de un telescopio
los nacional-socialistas en los juicios de Nuremberg, y evidenciar inequívocamente que la Tierra giraba al-
esos sanitarios se autoexculparon alegando que no rededor del sol.
eran responsables de sus actos —cumplían órdenes—, Y a los primeros (el doctor Pablo Campra, el doc-
ni de las sedaciones, ni de la desatención… ni de los tor José Luis Sevillano y el Bioestadístico Ricardo
tratamientos invasivos que acababan con la vida de Delgado) por mirar por un microscopio y evidenciar
tantísimos pacientes… inequívocamente concluyente, mediante técnica mi-
cro-raman, que en todos los inóculos a los que han ca, porque luego había que ponerse una tras otra hasta
hecho denominar ‘vacunas’ contra la Covid 19, hay que el comité de expertos quiera; comité de expertos
presencia de óxido de grafeno en sus distintas varie- que existió tan brevemente que nadie ha logrado de-
dades: hojas, filamentos, formas tubulares… y del cuál mostrarnos quiénes lo formaban…
no se informa en los prospectos; asunto éste último no Pero tú, poeta, continuaste callado, incluso cuando
menor porque sólo por el mismo tendrían que haber- te hicieron saber que, en un momento dado y muy al
se detenido las inoculaciones. principio, se pasó de tomar decisiones por razones
Pero tú, poeta, continuaste callado. sanitarias a tomar decisiones por razones políticas.
Viste que muchos de los brazos inoculados presen- Había periodistas y políticos que arremetían contra
taban magnetismo y posteriormente algunos Medios estos ciudadanos disidentes de los inóculos y la ver-
te informaron de que el Óxido de grafeno se vuelve sión oficial, y ponían como solución el apartarlos en
magnético en contacto con células vivas. campos de concentración (como hicieron en Austria,
Y tú, poeta, continuaste callado. China y Autralia), o identificarlos con una banda en
el brazo, o eliminar su derecho a la atención sanita-
Este hecho fue posteriormente ratificado, entre ria vulnerando el convenio de Oviedo para la protec-
otros, por médicos y químicos disidentes… en Ale- ción de los derechos humanos y la dignidad del ser
mania, Inglaterra, EEUU, Chile, Argentina, Francia, humano con respecto a las aplicaciones de la biología
Nueva Zelanda… simplemente mirando por un mi- y la medicina; vulnerando la Declaración Universal
croscopio. sobre Bioética y derechos humanos de la Unesco… y
Pero tú, poeta, continuaste callado… miraras o no la ley española de autonomía del paciente que hace
al microscopio. prevalecer el manifestado interés del individuo sobre
el supuesto interés de la sociedad… y vulnerando las
Se supo más tarde que había sido evidenciado el óxi-
resoluciones del Tribunal Constitucional que decla-
do de grafeno en la vacuna de la campaña antigripal
raba que en fase experimental la inoculación de un
de 2019-2020, esa que fuera administrada a los ancia-
medicamento debe tener siempre carácter voluntario.
nos en las residencias previa a la primera ola.
Pero tú, poeta, continuaste callado.
Pero tú, poeta, continuaste callado.
Cuando el comité de Bioética declaró que había que
Se supo más tarde que había sido evidenciado el óxi-
retirar por un tiempo la patria potestad a los padres
do de grafeno en vacunas del calendario infantil.
que no querían inocular a sus hijos (recuerda que te
Pero tú, poeta, continuaste callado. aseveraron al principio que los niños no se contagia-
Al alcance de tu móvil hay literatura científica que ban porque no tenían los supuestos receptores); y que
describe la inquietante coincidencia entre la que se ha el no inoculado no tenía derecho a ser tratado igual
hecho llamar ‘sintomatología Covid’ con los efectos que el sí inoculado… tú, poeta, continuaste callado.
del óxido de grafeno dentro del organismo humano, No te entregaron el consentimiento informado, avi-
así como el modo en que éste cataliza la radiación sando de los riesgos, porque no era una vacuna con
potenciando sus daños; dependiendo gran parte de garantías sino un tratamiento experimental. Y cuando
su toxicidad de la cantidad de radiación absorbida; y la justicia francesa eximió a una compañía de segu-
ésta, a su vez, de los focos de radiación electromag- ros de cubrir la muerte de un inoculado, como conse-
nética que a su alrededor hubiese. Lo anteriormente cuencia del inóculo, por considerar como un suicidio
demominado síndrome de irradiación aguda y sín- que se inyectara un producto experimental, siendo
drome de irradiación crónica… ahora se denominaba éste el primero de tantísimos casos… tú, poeta, con-
enfermedad de Covid 19 y Cóvid persistente. tinuaste callado.
Pero tú, poeta, continuaste callado. Conozco desde marzo a casi treinta millones de ne-
Te coaccionaron para inocularte porque, de no ha- gacionistas de los Derechos Humanos, las libertades
cerlo, no podrías recuperar parte de tus derechos fun- individuales y el Estado de Derecho… entre los que te
damentales: viajar, entrar en espacios públicos, seguir encuentras, poeta.
trabajando… Tú repetiste estas modificaciones semánticas, que
Incluso algunos periodistas y políticos te llamaron acabo de recordarte, en tus conversaciones íntimas y
‘asesino’ si no te inoculabas (la que supimos después públicas porque a repetir información es a lo que te ha-
que era la primera de tantas, pues te dijeron ser la úni- bían enseñado de pequeño si querías aprobar cualquier
examen, obtener un título o mantener algún trabajo.
Ahora, tras las inoculaciones, se te están muriendo tras le decimos al otro lo que debe hacer con su vida.
y enfermando amigos, conocidos y familiares, porPoeta, convirtieron, la ciencia en una Iglesia; descui-
problemas vasculares, muertes súbitas mediante arrit-
dando que la ciencia no es análoga de la verdad sino
mias, reactivaciones de cánceres, cánceres fulminan-
el modo de llegar a ella; siendo el método científico la
tes, sintomatologías neurodegenerativas… herramienta con la cuál la propia oficialidad científi-
Pero tú, poeta, continuas callado. ca comprueba estar equivocada asegurándose de este
A diario conocemos en el mundo, mal llamado modo evolucionar.
vacunado, nuevos La ciencia no es
desvanecimientos estanca, no es inmu-
simultáneos en áreas table sino correctora
educativas, concier- de sus propias con-
tos o en cualquier clusiones.
otra forma en que Gracias a la ciencia
masivamente se el ser humano logra,
agrupen las perso- siglo tras siglo, des-
nas. mentir los dogmas
Y Hay en España establecidos por la
y en la casi totalidad propia ciencia.
de los países en los La ciencia no es
que se aplicaron los ninguna verdad
inóculos, axiomática sino el
un exceso de mor- método para acer-
talidad, inexplicable carnos a ella. En la
aún por las auto- medida de lo posi-
ridades sanitarias; ble evita, poeta, di-
falleciendo niños, vinizarla, pues sólo
jóvenes y adultos en de ese modo seguirá
circunstancias extra- siendo ciencia.
ñísimas antes de los Las humanidades,
mencionados trata- articuladas con el
mientos y a una ve- método científico,
locidad, como poco, nos trajeron la civi-
que te debería darte lización y ahora de-
vergüenza. pendemos de ellas
Pero tú, poeta, continuas callado. para volver a ser civilizados.
Se sigue negando hoy a menudo el tratamiento a Tú, poeta, que tanta responsabilidad tienes hablan-
personas mayores en la sanidad pública porque no do, callaste mucho, en exceso para lo que la historia
son rentables. Y está aumentando considerablemente de la humanidad ha demostrado que se espera de tu
el número de abortos espontáneos. oficio.
Pero tú, poeta, continuas callado. Yo te amo, bien conoces que te amo incluso cuando
Los españoles malgastamos muchísimo tiempo y ta- dudo de que el amor nos merezca de tanto que te amo.
lento en volvernos dictadores; el resto de ambos, en Tengo entre tus versos a las tres mil o cuatro mil pa-
volvernos sumisos. Herederos de un imperio del que labras que más quiero, que más acaricio con cautela,
sólo quedan nuestros inigualables vestigios del arte, laque más protejo cuando inicio una lectura al interior
gastronomía y la riqueza idiomática; ahora todo espa- de lo que sientes.
ñol aspira a mandar o ser mandado. Aquí no hemos Pero callaste mucho, poeta, como si te hubieras con-
dejado de ser franquistas. vertido en un adorador de tu silencio.
España es la suma de, aproximadamente, cuarenta y Espero haber contribuido a que entiendas, sin el
ocho millones de déspotas. Todos nos creemos demó- menor asomo de duda, el poema Los Cobardes de
cratas, respetuosos, solidarios y responsables; mien- Miguel Hernández