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Técnicas para El Manejo Del Estrés
Técnicas para El Manejo Del Estrés
Objetivo general
Objetivos Específicos:
Contenidos
El estrés en la vida militar está condicionado por el factor sorpresa, ya que muchas veces el
individuo no tiene conocimiento de la vida militar, se enfrenta a nuevos deberes que lo
sumergen en un estado de inseguridad y ansiedad, no acostumbrado a vivir lejos de la familia,
esto le provoca nostalgia e inseguridad, que unido a las exigencias y rigurosidad de la vida en
el cuartel, sin dudas provoca un alto nivel de estrés.
Definición de estrés
Se lo suele interpretar en referencia a una amplia gama de experiencias, entre las que figuran
el nerviosismo, la tensión, el cansancio, el agobio, la inquietud y otras sanciones similares,
como la desmesurada presión escolar, laboral o de otra índole. (Berrio & Mazo, 2011, pág
67).
Tipos de estrés
Existen dos tipos de estrés entre los cuales podemos distinguir el agudo y el crónico. El
primero es la respuesta del organismo del estrés agudo es de naturaleza protectora y
adaptativa. Según el autor Duval se encuentran algunas diferencias entre el hombre y la mujer
en el estrés agudo. En el caso del sexo masculino se activa en el córtex prefrontal, lo que da
paso al comportamiento de fuga o combate. En cuanto en el sexo femenino este se activa en
el sistema límbico, lo cual activaría el comportamiento de ayuda y protección. El tiempo de
duración de este es de corta duración. Mientras que, el estrés crónico influye directamente en
la elevación crónica de citoquinas pro-inflamatorias, lo que conlleva a padecer alergias
respiratorias, artritis reumatoide y enfermedades cardiovasculares, así como también está la
depresión, insomnio o fatiga crónica (Carmiña García, 2018).
La respuesta al estrés está controlada por el sistema nervioso central y los tres sistemas
encargados de mantener la homeostasis: sistema nervioso autónomo, endocrino e inmune. El
sistema nervioso coordina las funciones conscientes como inconscientes que permiten la
supervivencia del ser humano, está formado por el Sistema nervioso central cuyos
componentes son el encéfalo y la médula espinal y el Sistema nervioso periférico que consta
de dos partes el sistema nervioso somático y el autónomo, cuyos componentes son los nervios
que se ramifican hasta llegar a las extremidades. El sistema nervioso autónomo tiene dos
tipos de nervios diferentes: simpáticos y parasimpáticos. Los nervios simpáticos estimulan,
organizan y movilizan los recursos energéticos ante situaciones de peligro, o amenaza. Los
nervios parasimpáticos conservan la energía para calmar el cuerpo después de resolver la
situación de emergencia.
Para que se lleven a cabo estas acciones, el sistema nervioso se comunica a través de las
neuronas, las cuales, mediante los contactos de las sinapsis, envían señales eléctricas o
químicas conocidos como neurotransmisores (aminoácidos, monoaminas, gases solubles,
acetilcolina y neuropéptidos como las endorfinas). La disminución o exceso de algún
neurotransmisor produce trastornos graves del comportamiento. Los mensajeros químicos
cerebrales en el estrés, son: serotonina, noradrenalina y dopamina.
Según Bairero (2017) el estrés es un estado psíquico que se caracteriza por una tensión
nerviosa violenta de larga duración y que está acompañada de un importante grado de
ansiedad, se determinan por diversas variables psicológicas y sociales entre las cuales
podemos clasificar en:
Principales síntomas
Bairero (2017) menciona que los principales síntomas del estrés son:
● Cognoscitivos
Dificultad para la concentración, confusión, dificultad para tomar decisiones,
desorientación y alteraciones en su estado de alerta.
● Físicos
Náuseas, vómitos, escalofríos, mareos, taquicardia, fatiga, dolor de cabeza, falta de
energía, temblor en las manos y labios.
● Emocionales
Ansiedad, temor, culpa, irritabilidad, sensación de entumecimiento, tristeza e ira.
● Conductuales
Estado de hiperalerta, aumento o disminución en la ingesta de alimentos, explosiones
de ira, retraimiento y cambios de actividades.
Técnicas de relajación y respiración profunda
Este tipo de respiración lenta, creada por Franciscus Silvius de la Boe, con predominancia
abdominal incrementa el volumen del gas inspirado o exhalado, y se asocia psicológicamente
con estabilidad emocional, sentido de control sobre el ambiente, calma, alto nivel de
actividad mental y física, y ausencia relativa de estresores percibidos u objetivos, pudiendo
ser aplicada en todo contexto de hiperactivación o hiperexcitación del sistema simpático.
(Labiano, 1996)
PASOS
PASOS
1. Buscar una posición cómoda. Puede pararse, sentarse o acostarse boca arriba.
2. Apriete todos los músculos de la cara para tensarlos. Mantenga la tensión por 5 a 10
segundos.
4. Repita el tensar y relajar los mismos músculos 2 o 3 veces antes de pasar al siguiente
grupo muscular.
5. Repita los pasos 2, 3 y 4 con diferentes grupos musculares. En este orden, concéntrese en
los hombros, los brazos, antebrazos, manos, pecho, espalda, tronco, muslos, piernas y pies.
Reestructuración Cognitiva
B. Cogniciones que son adecuadas e inadecuadas, las cuales conforman la forma de ver
el mundo, pueden presentarse de manera consciente o no.
El rol de la actividad física, alimentación, sueño y tiempo libre en el manejo del estrés
Mantener unos buenos hábitos de vida como realizar ejercicio en cualquier forma, desde
aeróbicos hasta yoga puede ayudar a aliviar el estrés, ya que mejora la salud general y la
sensación de bienestar. Mantenerse activo puede aumentar los niveles de endorfinas que te
hacen sentir bien y distraerte de tus preocupaciones cotidianas, al igual que aporta energía a
tu ritmo de vida todos los días, al igual que comer alimentos saludables crea una base sólida y
más duradera para el cuerpo, ya que ayuda a darle energía al cuerpo y la mente, reduciendo
los niveles de estrés (Barrio et al., 2006).
De igual forma, dormir entre 6 y 8 horas durante la noche puede ayudar a pensar con más
claridad y a tener más energía. Esto hará que sea más fácil manejar cualquier problema que
pueda surgir. Por otra parte realizar actividades que disfrute en el tiempo libre y cuando el
estrés lo tenga decaído, ayudará a ponerse de pie nuevamente. Puede ser algo simple como
leer un buen libro, escuchar música, ver su película favorita o comenzar un nuevo pasatiempo
o clase.
References
2017/mul176u.pdf
Barrio, J., García, M., López, M., & Bedia, M. (2006). CONTROL DEL ESTRÉS.
https://www.redalyc.org/pdf/3498/349832312036.pdf
Berrio, N., & Mazo, R. (2011). Estres Academico. Revista de Psicologia Universidad
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2310-
02652018000200010
https://www.uv.es/=choliz/RelajacionRespiracion.pdf
Mental, 605.
http://www.revistasaludmental.com/index.php/salud_mental/article/view/605
DE BARCELONA, 1-34.