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H07 MusicayNaturaleza
H07 MusicayNaturaleza
MÚSICA Y NATURALEZA
Ambrosio González Sánchez
Etapa: Todas
Resumen:
Los sonidos primitivos, antes aún de la existencia de homínidos, constituían un ambiente
sonoro que fue evolucionando en función de los cambios que se producían en los seres vivos, en los
elementos y fenómenos de la propia naturaleza.
Un día aparece el ser humano, los escucha, los interpreta y traduce, aprende y se relaciona a
través de ellos y trata de expresarlos con su propio cuerpo. Después mezcla los sonidos que él
produce con los que produce la naturaleza, los clasifica, les da sentido; esto les ayuda a evolucionar,
a mejorar las relaciones con los otros hasta el punto de que llegan a formar parte de él mismo.
Cuando el sonido le da sentido a su vida lo perfecciona, le da forma y crea la música que
embellecerá su alma.
Palabras clave:
Sonido, silencio, instrumento, canción, danza, música, musicoterapia.
Los sonidos surgen de la naturaleza (sonido del viento, de las olas, canto de los pájaros, el
propio silencio, las hojas al caer, la lluvia, los truenos, los sonidos que emiten los animales, etc...)
La naturaleza, pues, producía música mucho antes de que el ser humano, a partir de esos sonidos
estructurados, produjese obras.
De esta forma, los sonidos podrían ser más o menos graves o agudos y sería el conocimiento
científico (la física) quien se encargaría de nombrarlos en función de sus características.
El ser humano se comunica con los sonidos que produce su cuerpo. Aplica el ritmo en un
intento de estructurar el tiempo y una forma de dar más vida a esos sonidos. Comprende que el
sonido no es único sino diverso; que puede variar su altura, su intensidad, su duración y su timbre
como lo hacen los elementos de la naturaleza (no es lo mismo una lluvia que una tormenta, ni una
brisa que un vendaval). Aplica matices para incrementar las posibilidades de comunicación dando
mayor realismo a su existencia. Todos estos sonidos y sus posibilidades forman parte de su
existencia y forman una identidad sonora: aquella que hace que sus recuerdos sean diferentes a los
de los demás y aquella que hace que cohesione al grupo; son los sonidos propios de su mundo y del
mundo que los rodea. ¿Cómo no iba a ser importante el sonido en nuestra historia? ¿Cómo no
pensar que cuando se toca una guitarra, un tambor o cualquier instrumento estamos haciendo uso de
las propiedades de los sonidos que un día nos ofreció la naturaleza y que hemos formalizado
estructurándolos en una secuencia jerárquica para diferenciarlos?
Todos los días escuchamos el sonido de la naturaleza que nos habla en un idioma que no
podemos organizar. El hombre llegó a considerar la materia sonora como un elemento organizable
escuchando la naturaleza: “el sonido irrumpe sobre el silencio y lo hace misterioso” (“El sonido
primordial” de Luís Alberto Spineta; 1990).
En muchas leyendas y ritos sobre el origen del universo en diversas culturas, el sonido
juega un papel decisivo. La música ha gozado de un carácter y origen divino, proveniente de los
dioses o en relación con ellos. En todas las culturas se manifiesta esta creencia y muchos son los
documentos y lugares que justifican esta relación: Japón , China, Grecia, Egipto. Sin embargo y a
pesar de la universalidad de la música, en cada una de estas culturas, no tanto la música en sí misma
como la forma en que se organizan los sonidos, tienen un significado diferente. Tal es el caso del
significado que puede tener la música árabe o china para un occidental. La música es un lenguaje
universal que produce sensaciones individualizadas.
Todo este proceso solo sería posible con la inversión de miles de años a través de los cuales
la voz fue evolucionando desde los primeros sonidos monótonos, repetitivos, hasta conseguir un
mayor dominio de las propiedades de los mismos estableciéndose de esta manera los primeros
intentos de crear pequeñas secuencias melódicas.
“La música es un fenómeno universal que ha estado presente a lo largo de nuestra historia.
No conocemos con exactitud el papel que ha jugado en la evolución del ser humano, pero sí
sabemos que no es una simple manifestación cultural o actividad recreativa, sino por el contrario ha
ejercido y ejerce una gran influencia en el desarrollo de nuestras mentes, y en la evolución del ser
humano. Además, es una poderosa herramienta que tiene la capacidad de alterar nuestros
sentimientos y emociones, y puede ser usada en el tratamiento de diferentes grupos de pacientes
(musicoterapia). Por último sabemos que la música hace parte de nuestra biología, que nuestros
cerebros poseen estructuras anatómicas y circuitos que están involucrados en la percepción y
evolución de la música”. (4th international congress of Neuropsychiatry Jorge A Franco, M.D.
Research Fellow, Moisés Gaviria; M.D. University of Illinois at Chicago del artículo “música,
cultura y cerebro”).
Joachin Ernest Berend en su artículo:”La creencia de que el mundo fue creado a través de la
música en los mitos y leyendas populares” comienza diciendo que “Hafiz, uno de los grandes poetas
de la antigua Persia, cuenta la leyenda siguiente:” Dios hizo una estatua de barro. Moldeó el barro a
su semejanza. Quería insuflar alma a esa estatua. Pero el alma no se dejaba atrapar. Pues reside en
su naturaleza el deseo de ser volátil y libre. No quiere estar limitada ni atada. El cuerpo es una
prisión y el alma no quiere entrar en esa prisión. Entonces Dios pidió a sus ángeles que tocaran
música. Y al tocar los ángeles, el alma se sintió extasiada. Quería experimentar la música de un
modo más directo y claro, y por eso entró al cuerpo. Hafiz dice así:”La gente dice que el alma, al
escuchar esta canción, entró al cuerpo. Pero en realidad el alma misma es la canción.”
La exteriorización más espontánea del hombre se manifiesta bajo el aspecto rítmico. El
sentido humano del ritmo es una disposición intuitiva, a través de la cual agrupamos ciertas
impresiones sensoriales recurrentes, vividas y precisas. Este proceso se fundamenta en la capacidad
subjetiva de reagrupar latidos en estructuras con absoluta y perfecta precisión, células rítmicas.
Dependemos del ritmo para pensar, sentir, movernos o actuar en forma eficaz y fluida, así como
para percibir adecuadamente los estímulos exteriores y reaccionar ante ellos (Por Carlos D.
Fregtman, “el sonido, el ritmo y la conciencia”).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
• “El sonido primordial” Luís Alberto Spineta conferencia “Clínica de poesía musical”. Buenos
Aires (Argentina).1990.
• 4th International Congress of Neuropsychiatry Jorge A Franco, M.D. Research Fellow, Moisés
Gaviria; M.D. University of Illinois at Chicago del artículo “música, cultura y cerebro” Buenos
Aires 4-7-2002.
• Franco, J; Gaviria, M. MUSICA, CULTURA Y CEREBRO. Revista Latinoamericana de
Psiquiatría. 2002. In Press. Jorge A. Franco, M.D Research Fellow, University of Illinois at
ChicagoMoises Gaviria, M.D, Director Neuropsychiatric Division, University of Illinois at Chicago.
• Joachin Ernest Berend. “Los mitos y leyendas afirmaron siempre que Dios creó al mundo a partir
del sonido”, en Nada Brahma. Dios es sonido., de Joachim Ernst Berendt, ed. Abril.