PREOCUPARNOS Y ANGUSTIARNOS. la gracia cobra poder y fluye en ti - en las áreas libres de preocupación Dios suple fielmente Su gracia a cada área de nuestra vida. Su gracia fluye libremente…hasta que nosotros mismos ahorcamos el fluir por permitir que el diablo logre preocuparnos y angustiarnos. En la noche que Jesú s fue entregado, la noche en donde El entro a Su pasió n y sufrió por nosotros, les dijo a sus discípulos: Juan 14:27 Mi paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro Corazón, ni tenga miedo. La ú ltima voluntad de Jesú s y el regalo má s grande que Jesú s le quería dejar a Sus discípulos antes de ser crucificado, fue el regalo de su paz. Hay rumores esperando por nosotros durante el resto de este añ o. Los rumores son enviados con un propó sito, el hacernos perder el corazó n de Dios y vivir en temor. Los rumores llegan a nosotros con un propó sito, este es el hacer que nos atemoricemos y que nos desanimemos como hijos de Dios. Durante el Antiguo Pacto, el profeta, Jeremías, revelo una poderosa verdad que tiene que ver con nuestra vida ahora, lo cual para mi es de mucho á nimo. “Y no desmaye vuestro corazón, ni temáis a causa del rumor que se oirá por la tierra; en un año vendrá el rumor, y después en otro año rumor, y habrá violencia en la tierra, dominador contra dominador.” (Jeremías 51:46) Fíjate que el Señ or dice en su palabra que Habrá un rumor para nosotros cada añ o. Añ o Nuevo, rumor nuevo, añ o tras añ o traerá su propio rumor. Siempre ha sido así y seguirá siendo de la misma manera, el Señ or nos ha dado perspicacia aquí para que sepamos que no debemos de vivir en temor. Los rumores llegan a nosotros con un propó sito, este es el hacer que nos atemoricemos y que nos desanimemos como hijos de Dios. El enemigo puede llegar a hacer que la gente de Dios viva en temor hasta lograr que pierdan el Corazó n que Dios tiene por ellos. Lo que sigue después de eso es mostrarles que tan oscura la oscuridad puede llegar a ser. ¿Si nos llenamos de temor entonces que tanto temor llegaremos a tener? Dios nos está dando a conocer que los rumores llegaran a través de diferentes medios y el propó sito de estos es mantenernos en temor para finalmente alejarnos de la palabra de Dios. Jesú s dijo en Juan 14:27; “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” De corazó n a corazó n Jesú s nos dice: “¡NO PERMITAS QUE TU CORAZON ATEMORISE Y QUE TENGA MIEDO!” Jesú s ya nos ha dado a ti y a mí de Su Paz; principalmente para mantener nuestro Corazó n libre de temor y de preocupació n. La paz ya está ahí, la paz es la que nos hace creerle a Dios, ¡para mantenernos libres de problemas antes que todo! Vivimos en un mundo de urgencias y, por lo mismo, de ansiedades. Dios es Dueñ o de todo el mundo y de todo el tiempo. Nunca dejaron de cumplirse sus promesas. Nunca el dolor tuvo la victoria final. La paciencia no es mera resignació n, sino la capacidad de ver la luz eterna detrá s de las nubes temporales. Jesú s ya nos ha dado a ti y a mí de Su paz; nosotros solamente necesitamos ahora mantener nuestro corazó n libre de problemas. Jesú s dijo, “¡Mi paz os dejo,” no tenemos que pagar por la paz – la paz ya está en el creyente! Como hijo de Dios, la paz te pertenece a ti. ¡Paz significa ¡ausencia de confusión! ¡No nos confundamos al olvidar quienes somos nosotros y quien es Dios! No olvidemos que tanto el Padre nos ama hasta el punto de que su hijo Jesú s, pagara el precio completo – ¡para que tuviéramos un pacto de gracia! LA GRACIA siempre será . . . amor que se preocupa y se agacha y rescata. Jesú s dijo, yo estoy dejando mi paz. Yo estoy dejando todas las bendiciones que vienen cuando tu estas reconciliado con Dios. ¡Así es que no dejes que tu Corazó n este turbado y mucho menos que tenga miedo! El texto literal en el griego es No tengas miedo de ninguna cosa. Jesú s, tu redentor, está hablando a tu Corazó n: “Mi paz te dejo para que no tengas miedo de nada. ” Jesú s dijo, “Yo te he dado a ti mi ausencia de confusió n, mi salud, mi prosperidad, mis cosas buenas. Yo tu Señor he intercambiado: Tus preocupaciones por mi fortaleza. Tus debilidades por mis soluciones. Tus cargas por mi libertad. Tus frustraciones por mi paz. Tu confusión por mi calma. Tus esperanzas por mis promesas. Tus aflicciones por mi bálsamo de consuelo. Tus preguntas por mis respuestas. Tus dudas por mi afirmación. Lo temporal por lo Eterno. Lo imposible por lo posible. Soy tu luz en las tinieblas, en las tormentas tu paz, en la tristeza tu fortaleza y en la soledad soy tu compañía, mis bendiciones presentes y mis bendiciones futuras, yo te he dado todo eso, es por eso que no debes de temer.” ¡Porque la abundante gracia de Dios ya nos fue dada a nosotros que es La realidad de Su paz en medio de tiempos peligrosos! Nuestro Señ or también se llama el Rey de Salem (Hebreos 7:2) “Salem” significa “paz”. Dios también es llamado Príncipe de Paz. Cuando É l estaba aquí en la tierra, El caminaba con una paz que lo hacía estar siempre en control. Una vez trataron de apedrearlo, pero El solamente camino a través de la gente y salió sin ser dañ ado. (Juan 8:59). Nadie lo podía tocar. É l tenía la paz perfecta y completa. El diablo levanto una tormenta en el mar de Galilea, pero Jesú s siguió dormido en la barca. El ataque del diablo no logro despertar a Jesú s, sino solamente los gritos de sus discípulos (Marco 4:35-41). Aun hasta Su muerte, É l estaba en control. Porque nadie le quito la vida. El mismo la entrego (Juan 10:17-18). El tomo la decisió n en el jardín del Getsemaní de entregar Su vida por nosotros. LA SHALOM (PAZ) DE DIOS Jesú s estuvo y está siempre en perfecto control de las cosas. Una de las razones por las que él era poderoso es porque caminaba en la shalom (paz) de Dios. La palabra paz en Juan 14:27 es la palabra “shalom” en Hebreo. Esta quiere decir bienestar, plenitud, estar completo con paz en la mente y el corazó n. Así es que tener shalom quiere decir tener todo nuestro ser – espíritu alma y cuerpo – Bien. ¿Entonces qué es lo que Jesú s quería decir al mencionar Mi “Shalom”? te dejo. No la shalom del mundo, sino mi shalom” Esto quiere decir lo siguiente: “la shalom con la que me viste vivir a mí, la shalom con que me viste dormir en la barca, la shalom con la que me viste caminar por en medio de la gente que me quería apedrear; la shalom que hacía que el poder del diablo no pudiera tocarme, esta shalom, mi shalom, Yo te la doy a ti.” Esta es la paz que Jesú s nos ha dejado a nosotros. No es una paz como la que da el mundo que surge por escuchar o meditar en cierto tipo de mú sica, o por respirar profundamente. ¡Si no es má s robusta que eso! Esta paz no depende de las circunstancias y trabaja en medio de las tormentas de la vida. GUARDA TU CORAZÓN POR SOBRE TODAS LAS COSAS “¿Pero Pastor Germá n Alba, si Jesú s me ha dado esa paz, porque yo todavía tengo problemas y preocupaciones sobre muchas cosas?” Esto es porque dejamos que nuestro corazó n se preocupe. Notemos que inmediatamente después de que Jesú s dijo, La paz les dejo a ustedes, mi paz os doy…” , É l dijo también, ”No dejes que tu corazón se preocupe, ni tampoco que tenga miedo.” El Señ or no puede “no temer” por ti. Tu esposa no puede “no temer” por ti. Yo no puedo “no temer” por ti. Tú tienes que “no temer” por ti mismo. Mucha gente está cuidando sus finanzas, carreras, hijos, salud etc. Pero El Señ or no espera que nosotros cuidemos tanto esas cosas. Sino que él desea que cuidemos nuestro corazó n: Proverbios 4:23, NIV Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Debemos de cuidar nuestro Corazó n por sobre todas las cosas. Porque si nosotros cuidamos ese que esta adentro (É l no puede cuidar de nuestras cosas), Dios es quien cuidara de todo lo que está afuera de nosotros. Si nosotros no dejamos que nuestro corazó n tema o tenga miedo, justicia, paz y gozo en el espíritu santo van a comenzar a fluir en nuestros corazones. Eso es exactamente buscar primeramente el reino de Dios, y todo eso que está afuera y que necesitamos va a ser añ adido a nosotros (Mateo 6:33) Esto debe de darnos á nimo. No tenemos que preocuparnos sobre muchas cosas. Solamente tenemos que cuidar nuestro corazó n. La gente toma decisiones poco sabias cuando su corazó n esta temeroso. Hacen cosas que en medio de otras circunstancias nunca las harían. Así es que guardemos nuestro corazó n. Dios me dijo en una ocasió n que, si yo cuidaba que mi corazó n no tuviera miedo ni temor, entonces si un milagro necesitaba, un milagro recibiría. Él te ha guiado hasta aquí en la vida . . . No estés ansioso de lo que puede pasar mañana. El mismo Padre Eterno que te cuida hoy te cuidará mañana. Él te protegerá del sufrimiento o te dará la fuerza suficiente para soportarlo. Por lo tanto, que estés en paz, desechando todo pensamiento inútil, todo miedo infundado, y toda imaginación ansiosa. La manera de cuidar que nuestro corazó n no tema ni tenga miedo es recordar lo que dice Juan 14:27. Cada vez que sintamos temor o miedo digamos “No permitiré que mi corazó n tema y que ni tenga miedo” Y rá pidamente veras el poder de la palabra de Dios hacerse real en ti. La paz de Dios va a comenzar a fluir en ti. EL ESPÍRITU NOS ENSEÑA DÁNDONOS LA MANO CON SU PAZ Otra cosa importante que hay que mencionar es que antes de que Jesú s hablara a sus discípulos de que les daría la paz, É l les hablo sobre la guianza del Espíritu Santo: Juan 14:26-27 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27La paz os dejo, mi paz os doy… Jesú s está diciendo que el Espíritu Santo nos enseñ a todas las cosas en lo que respecta a su paz. En otras palabras, si tu cuidas tu corazó n de no llegar a preocuparse por algú n problema, si tu rechazas el temer por las dificultades y solamente puedes unirte a Su paz, el Espíritu Santo va “enseñarte todas las cosas” É l te va a enseñ ar el camino para que salgas de diferentes situaciones! LA PREOCUPACIÓN BLOQUEA EL FLUIR DE LA GRACIA La siguiente ilustració n Dios me la dio para ayudar a explicar el tema que estoy hablando. Imagínate que existieran muchas pipas que vienen desde el cielo. Estas pipas son flexibles y todas suministran la gracia de Dios para cada á rea de nuestra vida. Hay pipas que transportan la gracia para sanidad, otras traen la gracia para prosperar, otras contienen la gracia para el matrimonio feliz etc., etc. Sabemos que por ser creyentes entonces somos justos por fe y tenemos “por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” (Romanos 5:2) Cuando se trata de los beneficios de Dios, todos nosotros seamos pastores o ujieres, disfrutamos de la misma herencia. Todos estamos parados en el mismo terreno de la gracia de Dios. Cuando Jesú s murió en la cruz, surgió un terremoto y el corazó n de Dios se abrió para que las corrientes de su amor, gracia, misericordia y todas sus bendiciones pudieran fluir libremente. Estas corrientes han estado fluyendo desde que Jesú s murió por nosotros. Estas corrientes está n fluyendo a todo momento por nosotros. Lo que pasa cuando nosotros nos preocupamos, es como si estuviéramos agarrando fuertemente esas pipas de gracia que vienen del cielo, y bloqueá ramos el fluir que viene por ellas. Entre má s nos preocupemos, má s bloqueamos el fluir de la gracia de Dios. ¿Pero acaso la gracia de Dios dejara de fluir desde el cielo por eso? Claro que no, lo que pasa es que la pipa de gracia se bloquea con nuestras preocupaciones, contrariamente las á reas que no nos preocupan, la gracia de Dios fluye libremente, produciendo un treinta, sesenta y finalmente hasta el cien por ciento de resultados. Así es que cuando nos sintamos sacudidos, con problemas, preocupados o temerosos sobre algo en particular de nuestra vida, digamos nuestras finanzas, entonces le estaríamos dando acceso al diablo en esa á rea. El diablo no tiene el poder para parar el fluir de la gracia de Dios en nuestras finanzas. É l no puede ni tocar esa pipa. Dios no se lo permite. El ú nico que tiene acceso a ellas somos nosotros mismos. Síntomas comunes que nos meten en problemas Por el hecho de que el diablo sabe que no tiene poder sobre ti, lo que va a hacer es enfocarte en algunos problemas comunes que fá cilmente logran preocuparnos. La salud, por ejemplo. El diablo no puede solamente poner una enfermedad en ti. É l no tiene el derecho de hacer eso a un hijo de Dios porque Jesú s ya pago por todos los pecados en la cruz. El ya pago por nuestras dolencias, enfermedades y Dolores. Por sus llagas fuimos nosotros sanados dice (Isaías 53:4-5). Tampoco él puede maldecirnos con ningú n tipo de maldició n porque Jesú s ya nos redimió de la ley también (Gá latas 3:13). Todo lo que el diablo puede hacer es enfocarnos en esos síntomas que nos pueden llegar a preocupar y darnos problemas. En cuanto estemos preocupados y conscientes de ello, es ahí cuando empezamos a bloquear el fluir de la gracia de Dios para nuestra salud. Recuerda, Dios todavía esta fielmente haciendo que su gracia fluya desde el cielo para tu vida. Son solo las preocupaciones las que finalmente hacen que esta gracia se bloquee. No importa lo que suceda, diga: “Jehová –shalom, Tú eres mi paz. Tú eres mi prosperidad. Tú eres quien me da Shalom. Me niego a ser atormentado por el enemigo, engañ ado, agobiado, oprimido, pobre o arruinado. Me niego a no tener la paz de Dios, porque Jesú s fue castigado por mi paz. Soy un santo de Dios. Estoy bajo el pacto. Tengo el derecho a la paz. Puedo caminar en ese pacto. Podrá n caer mil a mi lado y diez mil a mi diestra, pero a mí no llegará , porque tengo un pacto de Shalom”. Comprenda que esto no es algo que vendrá un día. Está aquí y es suyo. Jesú s es el Príncipe de Paz. ¿Tiene a Jesú s en su interior? Su paz es sobrenatural. Ya está hecho. Todo lo que debe hacer es caminar en fe y será suyo. Esta es la razó n por la que vino Jesú s
LLÉVALO AL SEÑOR EN ORACIÓN
Rechaza el preocuparte. No permitas que tu Corazó n se angustie ni que tenga miedo. Cuando venga a tu mente algo que te preocupe ponlo en oració n a Dios inmediatamente: Filipenses 4:6-7 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. No estés afanoso. No vale la pena orar oraciones de preocupació n. Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros (1 Pedro 5:7). Deja ir tu preocupació n por creer que Dios te escucha y saber que él se hará cargo de tu problema. Si tú haces esto y rechazas el estar preocupado, ”la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guiara tu mente y Corazón a Cristo Jesús” Él Señor es un alto refugio para el oprimido. Un refugio en los tiempos de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre pues tú, oh Señor, no abandonaste a los que te buscaron. Salmos 9:9,10 Recuerda: El diablo no puede soportar el estar cerca de un cristiano que está en paz. EL PADRE NOS QUIERE LIBRES DE PREOCUPACIÓN Tu padre quiere que vivas una vida libre de preocupación, que disfrutes de su amor y que sepas que el cuida de ti. Cuando menos me di cuenta, el Señ or me dijo, “Hijo, ahora ya sabes cuá l es mi sentimiento para contigo, yo no te digo que no te preocupes solamente por no preocuparte, sino porque yo te amo demasiado es por eso que quiero verte siempre feliz. Quiero que disfrutes de la vida o má s que todo que disfrutes mi amor en tu vida.” Amado, espero que no olvides lo que Dios me dijo a mí. Tu padre quiere que vivas una vida libre de preocupació n, que lo disfrutes y que sepas que el cuida de ti. El realmente te ama. “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18). ¿Y quién de vosotros podrá , por mucho que se afane, añ adir a su estatura un codo? (Mateo 6:27). No dejes que tu corazó n te de problemas, tampoco dejes que se preocupe, para que la gracia de Dios fluya libremente en tu vida, ¡haciendo en ti que veas sus bendiciones en tu propia vida! Las dificultades a menudo preparan a la gente común para un destino fuera de lo común.