Está en la página 1de 54
Centar ta Cy emtie e enguajes del disefio ents ened (one ene Cece See ee ha sensbilidad aguzada respecto delas cuestionesy preguntas que la eee en ene a ne ee ane ee ay ee eee eee ee aturales y, por lo mismo, , Desde ls pina gts (Goto 12671338) hasta el Renacimiento (salon as investigaciones sobre las tenis cinicas de conszuccion de perspective, que dieranprofundidad alas imagenes retratadas en dos dimensiones, permtieron ata concepcin del epunto de wstan que require de Uunencuadee,ofeco, que apertara el emarcow Habria que recordar que, como seals P Bourdieu, candea Bacnel, constr um objeto de mvestigacén ex constr unaperspectivaunpuntodevistan (973, 52), puesalielmarcon cumple unafuncin deca, 3 Un recurso pedagéigico que expres esta funcién seFaltica dl defo consist en un indice razondon. Se rota de organizer une tabla delos contends dla tess, ‘antenidos que Se presentan en seccones mayors del documento tsi (dos oes ‘partes, acada ura de ascuales se asoca una subtests quesostenea tsi completa {squivsostesse ensentdodeonunata proba) Cadasecclénmayorysusubtesise escorponeensecciones menores interiors (aptvle)en@ue agin componente ela subuesis se pone a prueba: as se presenta pare cade caitula oe concepts y antecedents en uego os autores relacionados, iseniieacin de Is fuentes de acceso itulosdelibos, prensa, web, enrevits, te), investiga, puestaen forma entos libros clases y otros recursos pedagogicos elas umetodologias de investigaciéne. Estaes lacuestion de laarticulacién de las pruebas tedrica y empiric, en tanto dispositive prabatorio, 2. Claves del dispositivo probatorio. En principio, desde a bibliografia«metodolégica», el dispositive probatorio se expone como resultado del disefio de un plan/proyecto: «Precisamente lun disefio de investigacién se define como un plan global de investigaci6n ue integra de un mado coherente y adecuadamente cortecto técnicas de recogidas de datos a utilizar, andlisis previstos y objetivos» (Avira, Garcia Ferrando e Ibitiez 1989, 85) Respecto de esta definicién, y como lo he sefalada en otro texto anterior: {a definicién mencionada tiene un caricter administrativo, dice ago asi «Para disefar una investigacién tiene que elaborar un plan que integre coherentemente tres teas de responsabilidads. Veamosel paso del registro administrativo al normativo, ls tinulares deo que desarrllaremos para cada principio mas adelante: 2 Formulrlosohjervos jeunes expresan en eragisro administatis loqueen elregistronarmativllamamos eabjeto de investigalény. Lo {ue se propone alcanzarun proceso de invesigacién es un «o-saber- por-sabers,paraello debe realizar untrabajo de objetvacién del no sabers que devenga spor-saber». Debe de consiruseel objeto de una investigacin solo después organizar ls declaraciones que expresan, adiinisrativamente lo que se va a conocer (las objetivos).Elobjeto de investigacién sera construido bajo la condicién de posibilidad {la aniculaci6n de pruebas), de modo que siempre se trataré de un objeto tedrico-empiico b. _sféenicas de ecoleccion dedatose: rea de responsabilidad (ala que la investgacin, y en ella sus investigadores, deben responder) que cexpresa la miificacién més reificada del discurso merodoldgico. Se trata del conjunto de operaciones ¢ instrumentos puestos a medic el objeto de investigacién, En cuanto principio se trata de lo que el iscurso metodolbgico ha popularizado como stécnicas y emuestrase, Son dos dimensiones claves para arvibara una formlacin sintética de este principio: medir consiste en aplicar un dispositive que fija axiométicamente unas coordenadas de referencia (es Io que cistalizan los instrumentos de medicin) alas que se somete parte de aquello que seha objetivado lo medido de objetode investgacin, «la muestray). Mantendremos el sentido orientado a resultados que tiene el enunciado etécnicas de recolecci6n de datos, pero para formularlo como principio moditicamos los términos llamandole sgeneracin de unidades de informacin», Lamedicibn ser habilitada Por el objeto construido (slo-quer se va medi), es un conjunto de ‘operaciones tebrico-empiricas, & _sModelos previstos de andlisis de datos: tercera érea a la que la ‘composicién de una investigacién debe responder. El término clave es wandlisi,y tal accidn se llevaa cabo sobte lo que ya debe haber sido obtenido,elos datos». ¥Iuego, que al anslisis sobre los datosse realizariawilizando "modelos previstos" conjumosde procedimientos estabecidos («modelos») con anterioridad al iempe delainvestigaci, singular (sprevistos). Para formular nuestro tercer principio desde este serialumiento, recuperaremos el sentido de err sugeridoaesta tercera tea de esponsabilidad, Se realiza un conjuntode operaciones ‘queen cuanto finales, procesan informacién generada porla medicion Dara referiria al objeto investigado. «Procesamiento de las unidades de informacién indica que este tercer principio debe cerrar lo que abri6 a objetivaciGn Indica que se trata deextraer dela informacién {que ha generado la medicin, «lo-legado-a-saber» esperado en el ‘por-saber» en que se objetiv el eno-saber», El pracesamiento de medidas paca volver sobre lo que ha venido siendo abjetivado para sermedido,es otro conjuntode operaciones terico-empiticas (Cott 2008, 192-198). De manera que, para la argumentacién sostenida en el presente texto, el disefio de Ia articulacion de las pruebas teorica y empirica asume que el dispositivo probatorio debe integrar tes claves: (a) la construccién del objeto de investigacién, (bla generacién de unidades deinformacién y (c) el. ‘Procesamiento de esas unidades de informacién para dar cuenta del objeto «de investigacién construido. Se trata de aquella sefialada funcién del disefo plan/proyecto (que se integra a la de seftalética y de estudio/ensayo), que comprende el disefio ‘coma conjunto sistemtico de anticipaciones de decisiones por-veni (aise: designio, pro-yecto). Ese lanzar (de latin iacere) hacia adelante (del latin Pro) implica comprender que el diseiio comprometido en la elaboracién el plan global —en la universidad, del «proyecto de tesis»— organiza un Conjunto de decisiones anticipadas, propias del trabajo de investigacién, spor venir», Este sera elcardcter de «momento» o «paso» propio del plan {que debe formularse en el proceso investigativo (cardcter del disefio que no agota sus otras —al menos das—funciones). Eneste momento de la investigacin el dseiio como plan/proyecto debe componer el porvenir dela investigacién. A las comprensiones del disefio. como estudio/ensayo (composicién puesta a prueba) y como seftalética (composicién probada como inscripcién en un recorrido), se incorpora la composicién como el de organizar anticipadamente decisiones ue orienten el proceso de investigacién por-venir. Tales decisiones se ‘organizan bajo el dispositive probatorio conjugado por la construccién del ‘objeto de investigacion, la generacién de las unidades de informacién y el. procesamiento(andlisseinterpretacién) de dichas unidades deinformacin, La nomenclatura clasificatoria del disefio como proyecto o plan es abundante ydiversa. Por ello, la alert consiste en no asumir alguna de las ‘nomenclaturas como canon. Cada nomenclatura com la que se clasificaesta funcién del diseiio de organizar decisiones que anticipan el curso de una investigacin, debe ser evaluada segin el estatuto del objeto deinvestigacién social construido (lo rataremos en detalle en la secci6n 3(a). Por ejemplo ‘una nomenclatura que cuenta con extensa bbliogratfa nas indica queeexisten tes tipos de disefios, segtin el nivel de medicin en que se sitdan las varia bles: el disefio experimental, para variables del nivel explicativo relaciones causales establecidas mediante correlaciones registradas y evaluadas por analisis bivariable o multivariable); disemiocuasi-expetimental para variables dol nivel descriptive estudios comparatives con variables del nivelordinal —ranking—, también «studios de caso» comparadossegin antes/después ). Veamos. Cuando hablamos de unidaces de informacién/signiticacién, recono- cemos el cardcter discreto («recortado», «empaquetados) de la misma: su regularidad de magnitud y cualidad esté contenida en la accin productiva, {ue ha cristalizado (se ha estabilizado) en una técnica de investigacién social. Todas las técnicas de investigacién social capturan informacién/ significacion disponible en el decir, todaslas téenicas de investigaci6n social hhacen hablar, son dispositivos de captura de habla para recortar en ellas las unidades discretas de informacion/significacion, Las encuestas hacen hablarrespondiendo a preguntas, la observacin participante y las técnicas biogréficas hacen hablar relatando experiencias, los grupos de discusién y las entrevistas abiertas semidirectivas hacen hablar conversando. Para capturar unidades de informacidn/significacién, las técnicas de investigacién social hacen hablar a quienes se incluyen, segin cualidades ‘y magnitudes que los hacen representantes del sujeto conceptuado einfor~ ‘mado en la construccién del abjeto de investigacién (discusidn concept y antecedentes). Asi, lo decisivo en la confeccién de las muestras queda colectvo, en el que Tos/as misicos/as se turnan la «woz cantante y son acompaiiades por el resto, mis o menos empaticamente Estas secciones improvisadas —ylas cancionesen general—hansidocan excensas como la tecnologia ha permite. En ls inicios del jazz grabado, a principios del siglo xx, apenas habia improvisacinlos pequefios discos para graméonos,girandoa 78 rpm, no daban cabida para ello. Solo habia tiempo para el temay, qui por es, e estilo go26 aos de populariad: e swing se podia bailar, En los ails cuarenta, algunos misicos, como Charlie Parker 0 Dizzie Gillespie, afincadas en la costa este de Estados Unidos y aburridos de las consiriciones propias de as big bands,iniciaron la revolucién que marcaria elfinde cha popularidad:el bebop Fin dela popularidad debio, ‘mente, aque el bebop, rte de las larg imaprovisaciones que san dela ‘melodia, no se podia bailar, menos ain memoriaary cantar. Como fuere, los discos de «pasta» —que giraban a 78 rpm y e comercializaban desde ‘mediados de Ios aos veinte— no ayudaron mucho al nuevo movimiento: permitian grabar solo unos pocos minutos por lado y, en un principio, de tn solo lado), Los discos de 45 rpm —Hlamados singles, yafabricados en Viniloylanzados al mercado hacia finales de os afios cuarenta—resultaron ‘eales paral naciente mercado del op, pero seguianimitando seriamente 1aposiblidad de que los nuevos experimentos de as azz cats neoyorquities pudieran ser grabados. Fue con una invencién, anterior en un afo, la de Jos LP o tong play —que eran mas grandes, tenian mis surcos por pulgada y giraban mas lento—, que las largas improvisaciones, habituales en el jazz en vivo, pudieton grabarse. Asi, los miisicos finalmente empezaron tocar a suis anchas también en el estudio: el LP dura unos 20-25 minutos ppor lado: tiempo mas que suficiente para dejarse llevar! Mas tarde, en los aitos ochenta, con la invencién del compact disc, os tiempos se extende- rian a 80 minutos. Hoy, con los formatos digitale y los nuevos modos de ‘comunicacién de la misica grabada, ya no hay limites técnicos: lo limites tos pone Ia creatividad...y la paciencia Como fuere, cada miisico usa idiosincréticamente su espacio para impro: visar. Algunos, como Thelonious Monk, parecen «jugar» con el tema, darle vueltas, engafarlo,rorcerlo,aludiclo solo para volver a escapat. Otros, como John Coltrane u Ornette Coleman, parecen vidos de desembarazarse de sus ataduras —si es que hay tema— para iniciar largas eintensas meditaciones (ue se caracterizan por un abandono casitotal dela melodia original. A este respecte, resulta instructive escuchar versiones jazzisticas de canciones popu lares: tras unos pocos segundos del confort de o conocido, los msicos bien poxiran estar tocando cualquier cancién que daria més o menos lo mismo! Evicentemente, en uno w otro caso, hay algo en comin: a calidad y la po- sthitidad misma de Ta improvisacién —y dela miisiea de jazz en un sentido _general—estin apoyadas tanto en untconocimiento erudito dela teoria musical por partede os intérpretes como de un manejo experto de sus instrumentos, Sin esto, no hay improvisacién —al menos, ne hay buena improvisaciin— yy yo diria que no hay jazz, En esa pericia reside que el jazz sea una mtisica de elite —una misica para misicos, dicen algunos— y en aquellas largas y ‘casionalmente dticiles digrsiones del tema, que tenga tan pocos—aunque muy fieles—seguidores éEljazzy los disefios de investigacién? 2Y qué tiene todo esto que ver con los disefios de investigacién? Espero ‘mostrar que mucho. Los miisicos de jazz, en mayor o menor medida, inician su ‘camino en una partitura.Digo «en mayor o menor medida», porque algunos, ‘como Miles Davis (particularmente a partir de 1967), apenas si daban unas esqueléticascoordenadas a sus masicos (no habia mujetes).Apesardeello, no cs posible pensar el jazz —ni la misica en general—al margen de un cierto orden: gn0 es acaso la mtsica una ordenacién del ruido? Asi la partituraes cl raid domado y en papel. Parttura que podemas entender come un plan eseritoy acordado, que determina parte dello que hab de pasar, peroque no lo prevé todo: mucho de lo que efectivamente sucederd en ta interpretacién deun tune... noestéallfly apenas podria decrse que esté en alydn lado antes de legara ser), Asi, los/as misicos se apoyan en la partivura—que marca un norte— pero solo, aparentemente, para tomar envién hacia otra latitudes: 1a improvisacién. [La improvisaciOn es una ruptura de plan, como minimo, un alejamiento 4el plan (que sobre ta base del mismo). Ruptura hecha posible por el afin. cexploratorio de los misicos, por su vocacin le experimentar los limites de Ja misica segin la entendemos, pero también por su conocimiento musical, ‘su manejo del instrumento, su creatividad y, muy importantemente, por su. sensibilidad alo que sucede a su alrededor, su capacidad para reaccionar a tiempo y, claro, su valor para adentrarse en terteno desconocido y expan Jas fronteras de nuestro mundo. Entonees, pregunto: noes estolo que deberiamos exigiralosinvestigado- resen ciencias sociales? ,O solo debemos pedirles que sigan sla partiura»? Eldisefio como un plan en papel mojado He dicho en otra parte (Bassi 20130) que el diseRio (aunque all lo denomino formato») es un plan y que, como todo plan, se formula para incurplirio: no hay investigador que siga al pie de Ia letra lo que escrbid y fue aprabada. Por diversas razones, que veremos mas adelante, es muy poco probable —par fortuna, creo yo— que todo pueda ser previsto. Para dejar sentados aqut un par de ejemplos: el investigador puede darse ‘cuenta de que su plan no era realista pragmaticamente (por ejemplo, porque ‘no cont6 con que tal o cual instituci6n no daria permiso para la consulta de ciertos documentos) o, de manera més dramatica, puede darse cuentadeque, llanamente, no era un buen plan (por ejemplo, porque no preveia que ciertas, personas no iban a querer hablar de cierto tema, por ser intimo, por poner ‘en riesgo sus intereses © porlo que fuere). Asin hay disefio que sea llevado cabo tal cual fue pensado y escrito. Nunca, Con todo, siqueremos hacer ciencia segin la entendemos hoy, ene que haber un plan! No existe el no-liseio, no existe la no-partitura (0 st: pero ces no-ciencia, esti més allé dela frontera, del eriteio de demarcaci6n) Pot poco que sea, algo tiene queestablecerse.Y no solo porque los encargados de aprobar un proyecto de tesis u otorgaralgin dinero no defarian pasar una ‘hoja en blanco y muchas promesas, sino porque el investigador mismo no sabria qué hacer. Por tanto, debe haber un plan, aun cuando se sepa desde el principio que ser en mayor o menor medida violentado. De este modo, el tisefio es un plan escrito en papel mojado, la cual no quita que pueda ser un ‘buen plan (escrito en papel mojado), La ciencia como préctica social Bien: debe haber disefo. ;Cudl? En principio, cualquiera, Pero no.es asi. Como dije antes, hay un curioso (:sospechoso?) acuerdoen tomo. qué es exigible ddeun proyectode investigacién. En nuestro contexto, basta revisar ls ple {gos para proyectos financiados y los documentos que en las universidades precisan lo que debe contener un proyecto, para notar que el acuerdoes casi total. Fs0, como dije, no obsta para que las luchas intestinas por definit qué es un proyecto o una tesis «aceptablesy, sean sangrientas y mayormente ‘manifiestas en los cuerpos de tesistas einvestigadores varios. El enido de avispas», como me gusta Ilamarlo,en que entran quienes esperan ver legti= _mados sus procesos de investgaci6n es particularmente duro, Las tensiones —derivacas de exigencias incompatibles— son de continuo una pesacilla para quienes procuran salir del snido de avispas» mas o menos indemnes y,sobre todo, con un titulo, una investigacién terminada o publicada, Solo Quien sea capaz de hacer una cosa y su contraria, al mismo tiempo y bajo las mismas condiciones (es deci, quien pueda contravenir el principio de ‘no contradiccién), habré de pasar por el nido sin mayores inconvenientes, Paraetresto de fos mortales, el proceso es bastante parecido aun cesgarro, Pero volvamos: un disefio, muy bien. Pero cual? Esta pregunta es i de contestar si uno cree que existe algo asi como la Ciencia, un ente su prahumano y estable al que se puede recurrir, comoaun oriculo, con este tipo de preguntas: «Dime, joh, Ciencia, zcuil es el diserio Verdadero?». Y lnCiencia dita en voz pasiva: «Se sabe que es este». Parece broma, pero no loes:jlos tesisas lo preguntan todo el tiempo! Qué habré de responderse? ‘Siuno cree en la Ciencia, o en que laciencia ha sido y es siempre la misma ‘cosa en todos los tiempos y lugares, y que esa cosa puede colegitse, pues habré de responder como contestan los metodélogos: «Esto se hace asin, «Los metodélogos»..que crean en Ia Ciencia, Pero gqué pasa con el resta? Elresto, el que me declaro parte, no cree en la iencia: cree quelaciencla ces tuna «actividad humana» mas (Berger y Luckmann 1968) y, portanto, que cs vatiable, es deci, contingente. Asi, no habr una respuesta ala pregunta (qué diseito es el Verdadero: habrdé muchas, las que se han dado y las que uienes se interesan por estas cuestiones dan ahora. También las que se darn y que, seguramente, nos dejardn en ridiculo, Una buena forma de poner esto en negro sobre blanco es entender la ciencia como una pritica social en mintisculas’ Esto es lo que han hecho los autores vinculados al programa fuerte de sociologia de la ciencia: Barnes y Bloor (Bloor 1976) y 2 Parauna ntroducién er ass (2a) Para mayor deta ver ls textos refrdos sus seguidores ideolégicas: Latour (Latour y Woolgar 1979; Latour 1987), Woolgar (1988) y Gilbert y Mulkay (1984). 2Qué sostienen estos autores? Primero que nada, que la clencia es una préctica social —una eactividad humana», en términos de Berger y Luck- rmann— ¥ decir que es una préctica socal significa que es una prctica social ‘mds, ala que no se le debe particular respeto, que no tiene ningtin tipo de privilegioepistemol6gico y que se encuentra sujeta a estudio como cualquier ‘otra préctica social (es decir, como cualquier otra actividad colectiva,regulada, mas o menos estab y variable que hombres y mujeres leveros a cabo) Al respecto, dice Woolgar: La cencia desmitificada se nos presenta como una empresa normal, es decir con un créer esencilmente social que la hae accesileal estudio socioldgicoy a la que no abe asignarningin aributo epistemolgico ‘especial ni privilegios ticoso politicos. Al igual que todaslasreaizaciones calturales del hombre, ciencay tecnologia son construcciones sociales (1988, Construccién que, ademés, y dado el posicionamiento antirrepresenta- onista de estos autores (Rorty 1972 1979), tiene la propiedad de onstruir ‘aquellas objetos de los que dice que habla. Es deci la ciencia —junto con ‘otras practicas muy diversas— construye versiones de la realidad. De ahi, justamente, ese gran hitde lasciencias sociales: eLa realidad es construiday: ‘un hit cantado a coro, poco comprendide y menos ain levado a la prictica en toda su radicalidad (Galvez y Bassi 2013). Versiones del mundo que, dado elparticularestatutode ia ciencia como institucion, tienen un «peso social» diferencial, Por tanto,no debemosia buscar los electrones, la depresién 0 Ja desigualdad social ala naturaleza oa la sociedad... sino ala historia: ala historia de esa prictiea social quees laciencia y que ha creado esas parcelas de la realidad a su imagen y semejanze*. 2Y qué mas crea la ciencia wa su imagen y semejanza»? Pues, entre otras cosas los disefios. Asi, no hay nada de racional, necesario ni natural en esa lista de demandas: solo es un producto histrico, otro mas de esa prdctica social que llamamos sciencias. Por tanto, a quien nos pregunte: «Por qué ‘exige el disenio tal o cual cosa?s, habremos de responderle:«Estudie historia 13 Para ura explicacion mas mericianamente clara de este punto —el central del antepresentacionismo—, vr Blea 986,46 y 8), © leer el inicio de Ura, de Borges ai relt ser laa eldado, en todo ato, mirecuerdo personal dela realidad, lo cuales lomismon (as cursivas son mia) de la ciencia yo sabra.¥, una cosa: no se vaya muy lejos, porque la ciencia esuna aqui y otra muy diferente a unos pocos metros y atin mas a muchos afios de distancia» En resumen, si se entiende la ciencia como una préctica social, no hay ninguna respuesta no contingente a la pregunta de por qué hay disetioy, ‘menos todavia, de por qué hay este disefto. Como méximo, podremos mitar hhaciaatris (y hacia los lados) y tratar de argumentar por qué «urgencia» — ‘como veremos que dice Foucault (1977, 129}— se consideré necesario que hhubiera disefio y, luego, por qué circunstancias los disefios han llegado a exigir tales 0 cuales cosas. Yosolo puedo dejar aqui el problema planteado y arriesgaruna respuesta: €l diseio tal como lo conocemos, emo que a las ciencias sociales se refiere, emerge de un tipo particular de ciencia social y, por tanto, es isomorfo con ellay tienda areforzara (estabilizarla, egitimarla). Entiendo la ciencia social como una précticaelitista, autocentrada y autorteferencial, por lo que fos dlisefios emergentes habran de levar esas marcas. ¢C6mo? Considero que los disefios estén orientados a conjurar la amenaza de lo impredecible, de lo diferente, de lo anormal, de Io intolerable: son, como veremos,disposi- tivos, abocados 2 mantener el orden y excluir posibilidades alternativas cen la generacién de conocimiento, Posibilidades que serén juzgadas como no-cientificas 0 marginales 0, més comtinmente, dificultadas, sina lisa y Manamente obstruidas, Desarrollaré esto. continuacién, pero en lo que aqut interesa, baste dejar anotado que si se entiende la ciencia como una prictica social, no hay una respuesta acerca de qué deberia exigit un diseno y, sobre todo, habra que aceptarse que aquello que hoy exigen puede y habré de cambiar, como todo ‘cambia: y las gentes del fucuro se reirén de nosotros como nosotros nos reimos de la histeia, la bilis negra y el flogist. Puedo entonces, dar una respuesta tentativaaalgunasde mis preguntas, Por qué el disefioy només ‘bien la nada? Porque la ciencia, como cualquier otra préctica,estéregulada (estepresiva) y, por tanto, requiere de mecanismos de control de oinsttuide ‘que desincentiven las desviaciones. Técnicamente, esto se Hama weriterio ‘de demarcacién» y opera como un gendarme en a frontera entre laciencia yyla no-ciencia. Hay disefio porque hay necesidad de regulacién y orden, es decir, de exclusién. Y hay exigencias en los disefios, porque es necesatio regular la practica cientifica y limitar sus posibles formas. Por otra parte: ;Por qué estas exigencias de disefio y no otras? , negativa a perder tiempoo dinerooaatrasar lun titulo, insensibilidad alas bofetadas de la vida o resistencia a cambiar los puntos de vista mas queridos. {Qué razones podtriamos mencionara favor de la musade la desviacién? Por quéimprovi lun diseRo? Pues por las mismas razones que los misicos de jazzimprovisan: ry contravenir eel discurso metodolagico» encarnado en. porque les gusta. Si, porque les gusta, pero qué hay en la improvisacién {que les gusta y que nosotros podriamos tomar para lainvestigacién social? Es decir, qué funciones se verian cumplidas y qué efectos aleanzados en este caso? En primer lugar, no hay que dejarse desorientar por la palabra «improvi- sacién». En nuestra vida cotidiana remite ala falta de céleulo, ala reaccién. antojadiza, a 1a imprevisi6n. En los contextos en que la sitio —e jazz y la investigacion social—, remite a otros significados: al riesgo informado, ala decisién discola pero fundada a una partitura que no deja de estar ahi pero {que se contraviene conscientemente. Pero, sobre todo, alude ala posibili- dad del cambio. Asi, ln improvisacién es una mejora de la parciura: lleva {a pattcura mas alli de si misma y es eso, justamente, lo que me interesa destacat (y contribuir a promover). En segundo lugar, la improvisacién supone la voluntad de exploracién, 1no de confirmacién, {No se trataba de eso la ciencia: de wdescubrir»? Es positivo partir de un orden, de un plan (de un disefio) pero es igual de Toable reconocer que el plan no funcioné © que ne leva los puertos espe- rados, Improvisar implica et valor de reconocerse falible e incompleto, la ‘capacidad de ser sensible alos imprevistos del proceso de la investigacién ¥,Sobre todo, de desafiar puntos de vista que solemos tener en alta estima (cqué haremos con todos esos libros que hemos comprada y qucremos tanto si esto sale mal?) En tercer lugar, improvisar supone un mayor conocimiento te6rico y metodologico, Cuando las cosas se tuercen, no basta con aferrarseal disefo: hhay que saber mas, a veces, incluso, aprender sobre la marcha. Y es0, claro, {implica una mayor pericia —no por nada los tesistas suelen optar por la seguridad del diseiio— 0, como minimo, a voluntad y la disposicién de aprender algo nuevo, con las consecuencias que eso implica: alteraciones sistémicas de lo que se crefa saber y afrentas a la carta Gantt En cualquier caso, el investigador es puesto.en tensisn: de un lado, la se- ‘guridad del disefio, de la partiuura; del otro, la posibilidad de la flexiblidad, de la improvisacién. Es aqui, evidentemente, donde se hacen pertinentes 10s «disefios lexibles», que en fo esencial no son més que una declaration: ‘Tenemos un plan, pero estamos dispuestosa tralopporlaborda sijuzgamos due hay buenas razones para ello». ¥ las «buenas razones» son cualquier ‘cosa que durante el proceso de investigacién haga aparecer al disefio como jmpertinente, insuficiente, desacertada, incompleto, mal orientado o lo {que fuere. En cicunstancias tals, los investigadores se eservan el derecho —declatado en el diseflo mismo—de corregir el rumbo, Alespecto, solo apuntaré cres cosas. Una: actuar de este modo tiene sentido. £0 es que los investigadores deen poder preverlo toda? {No es acaso preverlo todo una forma de derrota? Una derrota que podria resumirse asi: «Sabemos todo lo que pasard>. Decir esto, zno va contra la idea de la ciencia como algo en constante trance de ser otra cosa, como un proceso Inacabado einacabable? Poder realizar algo asi, no implica aceptar el mun- ddo que sons Laplace, quien predijo que, alguna vez, cuando conociéramos todos los elementos del universo y sus relaciones, podriamos conocer el futuro con precisin? En fin, gn0 es el disefo fio la negacién delahistoria? Dos: los disefos flexibles remiten a una paradoja. Al respecto, Nora “Mendizabal menciona la dificultad de tener que congeniar la caracteris- ticas «flexibles, evolutivas, cambiantes, propias de estudios desarrollados en escenarios naturales» con el requerimiento de tener que eelaborar un disento de investigacién explicto y comunicarlo en forma esctita» 2006, 70). En efecto, diseRio y disefo flexible parecerian, a primera vista, anti ticos. n cierto modollo son, pero es0 no los hace incompatibles, De hecho, tun investigador puede disefiar una investigacién y no por ello clausurarla fen ese instante y permanecer cerrado a los diversos simprevistos» que fhe mencionado. Hacerlo asi no mostraria mas que una fe ciega (y creo {que infundada) en el adiscurso metodolégico» y una insensibilidad total 2 lo que el decusso real de una investigacién pueda aportar de nuevo, de inesperado, de anormal. ‘Tres: los disenios flexibles se han asociado tradicionalmente a los ‘modelos cualitativas. No es para menos: modelos como la etnograa, la AP ola SE los postulan como parte constitutiva de sus formulados. AL contrario, desde el shando cuantitativo» ha primado la fidelidad al disefio, Esto ha sido posible porque, en buena medida, los disefis basados en. ‘modelos cuantitatives (0 al menos los buenos disefios) dejan muy poco espacio para imprevistos. Asi, noes que la «realidad» no pueda desbordar luna investigacién de este tipo. Lo que sucede es que tales investigaciones estan disetiadas para reducir la posibilidad de tal desborde al minimo, En. efecto, es poco probable que ciertos informantes puedan sorprendernos si apenas los dejamos hablar y limitamos su «participacién a poner cru ces, Esta asociacién cuanti/disenos rigidos, como tantas otras derivadas. del «paleozoico» debate cuali/cuanti (Bassi 2012) —tales como cuanti/ ositivismo-objetividad-explicacion-generalizacion-etcétera y cuali/ constructionismo-subjedividad-comprensidn-cambio socialetcétera—esta asociacién, decia, no tiene por qué ser. Es solo que asia sido. En el vercer ejemplo que mencioné, las tesistas operaban bajo un modelo de regresion. ‘miitiple—muy cuanti—y no habia ningin obstéculo para que indagaran {qué tenia el instrumento que lo hacia incomprensible para los obreros...y Jo cambiaran. La flexibilidad —Ia improvisacin— no es privativa de los ‘modelos cualitativos: solo es privativa de los investigadores dispuestos a irmésalé del diseno, {Qué valor, entonces, podemosasignar ala improvisacén? Su valor proviene, entiendo, de las funciones que cumpley delos efectos que produce. Creoque ambos aspectos pueden restmise en uno: insticuir. Dice Cowet: «Las ciencias, sociales pueden ser entendias como una insticueiGn» (2006, 186 ys). Esto implica, poruna parte y enlainea de lo que dije antes, que som una préctica social yno una «actividad extramundana»,y por otra, que poseen «dos mo- ‘menos propios»: slo instituido y lo insttuyenten, Lo instituido seria, para centendernos, el estado de cosas. O, mas precisamente y siguiendo al autor, e1 ‘sniverso sistematico de conocimiento dispuesto para producirconoc sistemético», Ese momento funciona como el punto de partida y condi segundo, lo instituyente, que corresponde la produccién de econocimiento sistemtico», més especificamente. aa winvestigaciénte6rico-empiricas. ste —o momentos »simulténeos»— dela insttucién, es al mismo tiempo cl sienday el haciendo ser de la institucén: Lo nstituido para instivir (debe hacerio) se vence en Io instituyente, todo lo instituido se exige en lo inatituyente, oe deeestabliaa lo inatituido en lo institayente al mismo tiempo que lo insituda estabiliza e! momento instuyente parahacerioinstisido,y continua insttuyendo(Cotet 2006, 186). Es ficil suponer, desde este punto de vista, que el disenio pertenece a la esfera del momento insttuyente (es un dispositive que shace ser», que legisla y regula) y que la flexibiidad —la improvisacién— pertenecea laesfera del ‘momentoinstituyente, toda vezque sdesestailizaloinstituido» yabre espacio para lo inesperado, lo diferente, lo nuevo, lo desviado. La funcién que cumple la flexibilizacién del disefio es a desestabilizacin: 4elinvestigador, que se ve subvertido, cuestionado, desarmado; pero también dea investigacibn, que se ve alterada, puesta entre comillas.¥ el efecto pro-

También podría gustarte