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Las clases sociales y la obra literaria el tungsteno.

1931, año en que se publicó la obra El Tungsteno, del escritor peruano César Vallejo
(1892). Está considerada como una de las obras más representativas de la literatura
latinoamericana y peruana del siglo XX. Se inscribe en la corriente literaria realista
socialista. La historia se desarrolla en una mina de tungsteno en la sierra peruana, y
retrata la situación económica de la época (capitalismo), la corrupción, la conciencia
social, la explotación y lucha de clases sociales: clases con poder y clases
subalternas, que será el tema de este ensayo. De esta manera se propone la siguiente
tesis para el desarrollo de este ensayo: La desigualdad de clases sociales en la obra
el tungsteno de Cesar Vallejo es configurada por el discurso de los personajes. La que
será sustentada por las siguientes subtesis: El aprovechamiento de clases altas hacia
las clases bajas se evidencia a través del discurso de los personajes y La lucha de las
clases más oprimidas en contra de la clase elite se ve reflejada por el tono
“revolucionario” de los personajes.
En primer lugar, podemos afirmar que, el aprovechamiento de clases altas
hacia las clases bajas se evidencia a través del discurso de los personajes, en
la siguiente cita: “—Véndeme tu chacra del lado de tu choza —les dijo un día en el
bazar…—¿Qué dices, taita? —Que me des tu chacra de ocas y yo te doy lo que
quieras de mi tienda. —Bueno, taita” (Vallejo, 2014, p.73). De la cita se rescata
que, Marino logra aprovecharse de la inconciencia del Sora, pues resulta que este
personaje está realizando un intercambio, mediante un tono imperativo, ya que
ordena al sora que le intercambie su chacra, sin siquiera decir por favor, reflejando
esto, superioridad por parte de Marino, para agregar, si analizamos el intercambio
existe un gran desbalance, pues los objetos a intercambiar son: cualquier cosa de
una tienda y una chacra con sembríos de ocas y sí analizamos, lógicamente un
objeto de cualquier tienda no tiene el mismo valor económico que una propiedad
territorial. De la misma manera, existe otro fragmento donde la primera subtesis se
evidencia:
—... Quivilca está lejos. Una vez que los indios estén en las minas, nadie sabrá
de ellos nada, ni dónde están ni qué es lo que hacen, ni nada. —¿Y las familias
de los indios? ¿Y si van a Quivilca? —Muy bien; pero si usted se lo impide, no
se moverán ni harán nada (Vallejo, 2014, p.156).
De lo anterior analizamos lo que Marino y el subprefecto luna planean hacer con los
indios, pues se infiere que los quieren hacer trabajar en las minas, sin que nadie lo
sepa, incluyendo sus familiares, lo cual suena muy sospechoso. Pues al igual que a
los trabajadores de las minas, a los indios también los someterán a trabajos
forzosos, agregándole a esto, que la situación a la que serán avasallados está
completamente en contra de su voluntad, además el acto sospechoso que realizan
está muy bien configurado por el polisíndeton: ni dónde están ni qué es lo que
hacen, ni nada, en donde dan a entender que nadie debe saber nada de los indios,
pero de una manera muy sospechosa.
Así como las anteriores evidencias, existe una más que sustenta la primera subtesis
y es la siguiente:
—Exactamente. Pero hay una cosa: yo creo que podríamos hacer una cosa. Mire
usted: como usted no tiene aún gendarmes suficientes para perseguir en el día a
nuestros peones prófugos, y como usted no va a saber qué hacer con todos esos
indios que están ahora presos en la cárcel, ¿por qué no nos da usted unos
cuantos, para enviarlos a Quivilca inmediatamente? —¡Ah! ¡Eso!... —exclamó el
subprefecto—. Usted comprende. La cosa es un poco difícil. Porque... ¡Espere
usted! ¡Espere usted! —No hablemos más. Entendidos. Se lo prometo. (Vallejo,
2014, p.151).
En el presente discurso Marino mediante un tono insinuante convence al
subprefecto Luna de darle a él los indios prófugos, para lógicamente sobrexplotarlos
en las minas, lo cual va contra la voluntad de ellos, a su vez Marino usa un tono
despectivo al decir: Esos indios, dirigiéndose a ellos como si de un objeto se
tratase, pero lo dice como si dicho objeto no adquiriera ningún tipo de valor, a todo
esto el discurso toma por hecho que, la clase más alta pueden aprovecharse de
ellos solo porque son de una clase inferior.
En conclusión, el discurso de los personajes (Tono insinuante, despectivo y el
recurso retorico polisíndeton) configura el aprovechamiento de la clase superior a la
inferior, retratando a la clase baja como indios, y mostrando como las personas con
más poder económico-político (Marino, Luna) puede usar este poder para socarle
provecho a las clases inferiores, pues lo hacen bajo beneficio propio.

En segundo lugar, la lucha de las clases más oprimidas en contra de la clase


elite se ve reflejada por el tono “revolucionario” de los personajes.
“—¡Un muerto! ¡Un muerto! ¡Un muerto! ¡Lo han matado los soldados! ¡Abajo el
subprefecto! ¡Abajo las autoridades! ¡Viva el pueblo! ¡Viva el pueblo!... —¡Abajo los
asesinos! ¡Mueran los criminales! —aullaba el pueblo—. ¡Un muerto! ¡Un muerto!
¡Un muerto!” (Vallejo, 2014, p.142). En la cita Uno de los protestantes del pueblo
(Huanca) entre signos de exclamación (Exclamación retorica) menciona lo
siguiente: ¡Abajo el subprefecto! ¡Abajo las autoridades! ¡Viva el pueblo! ¡Viva el
pueblo! Acompañado de la población con frase similares, donde se evidencia un
tono revolucionario y este configura a la perfección la ira de los ciudadanos, a su
vez este tono se construye mediante la reiteración: ¡Un muerto! ¡Un muerto! ¡Un
muerto! Y ¡Viva el pueblo! ¡Viva el pueblo! donde se demuestra la ira de toda la
población los que da a entender que esta fue la última gota que rebalso el vaso,
dando así apertura a su levantamiento, su lucha. Tal como esto, Vallejo, se
mantiene firme con la siguiente cita:
— En todas partes, en todas, pero en todas, hay unos que son patronos y otros
que son peones, unos que son ricos y otros pobres. Y la revolución, lo que
busca es echar abajo a todos los gringos y explotadores del mundo, para liberar
a los indios y trabajadores de todas partes. ¿Han leído ustedes en los periódicos
lo que dicen que en Rusia se han levantado los peones y campesinos? Se han
levantado contra los patrones, y los ricos, y los grandes hacendados, y contra el
Gobierno, y los han botado, y ahora hay otro Gobierno (2014, p.159)
En la cita se destaca un tono revolucionario, que va acompañado de ideas
ilustradoras que le da cierto efecto al momento en el que Huanca narra los sucesos,
pues lo dice como si es que quisiera aplicar la revolución en su contexto, pues el
hecho de que haya funcionado en Rusia enciende aún más las ansias de un posible
movimiento revolucionario, el punto más destacado del tono revolucionario es
cuando Huanca dice: Y la revolución, lo que busca es echar abajo a todos los
gringos y explotadores del mundo, para liberar a los indios y trabajadores de todas
partes. Centrando todas sus ganas de un movimiento en contra de las clases altas
en dicho enunciado.
De la misma manera, la siguiente cita sustenta lo hecho mención.
—¡Muy bien! —dijo a Benites el herrero—. Muy bien. Lo que importa es que usted
esté decidido a ponerse a nuestro lado y a luchar contra los gringos. ¡Hay mil
maneras de joderlos!... ¡Las huelgas, por ejemplo! Ya que usted quiere ayudarnos
y usted mismo me ha buscado para hablar sobre estas cosas, yo quisiera saber si
usted puede o no ayudarme a mover a los peones... (Vallejo, 2014, p.169).

Mediante el tono de revolución los peones están planteando revelarse en contra


de las clases altas pues incluso la frase, Hay mil maneras de joderlo, dice mucho
de lo que planean y de lo muy cansado de estar oprimidos están, pues en esta
frase se destaca la ira de uno de los representantes de la clase baja, en donde se
refleja las intensas ganas de una revelación.

En resumen, la lucha de las clases más oprimidas en contra de la clase elite se


ve reflejada por el tono “revolucionario” de los personajes. Pues personajes
como Huanca, Benites y el peso del pueblo, se ha cansado completamente de la
situación en la que se encontraban por culpa de las clases altas, y es por ello
empiezan a protestar en contra de sus opresores.

En conclusión, los discursos y tonos de los personajes demuestran la desigualdad


social y cómo las clases oprimidas actúan para acabar con la opresión. Algunos
tonos son engañosos e insinuantes, lo que, combinado con los recursos retóricos
del polisíndeton, demuestra la explotación de las clases oprimidas; además, el tono
revolucionario y la exclamación retórica demuestran la lucha de las clases oprimidas
por salir adelante. Esto es algo que sigue ocurriendo hoy en día, y como miembros
de una sociedad en constante cambio, debemos hacer algo para reducir las
disparidades de clase.

Integrantes:
 Brayan Gabriel Santur García
 Luis Sebastian Santos More
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Vallejo, C. (2014). El tungsteno y otros relatos. (2ª ed.). Buenos Aires, Argentina:
Edicion RyR.

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