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LOS VIAJES fotografías
 Las Guías Visuales de España

B aleares
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 F I is t o r ia R u ta 3 R uta 7
6 D e S a C a b a n e ta a A r t à D e A l a io r
M allorca a C iu t a d e l l a
P a trim o n io A r tís ti c o 126 M enorca

y M o n u m e n ta l 196
22
R u ta 8
D e E iv is s a a S a n t
A g u stí d es V e d rá
E iv is s a

208
R u ta 4
M e d io N atural D e C a p d e p e r a a P a lm a R u ta 9
46 d e M a llo rc a D e S a n t A n to n i d e
M a llo rc a P o rtm a n y a B a lá fia
Fo lclo re, C ostu m bres 142 E iv is s a

y T r a d ic io n e s 232
64 R u ta 5
D e S a n ta E u g è n ia
G a s t r o n o m ía a F e la n itx
76 M allorca

160
R u ta 1
P a l m a de M a l l o r c a R u ta 6
M allorca D e M aó a F o rn e lls R u t a 10
M enorca D e S a S a v in a a C ap
174 d e B a rb a ria
Form entera

250

G u ía P r á c t ic a
266

R u ta 2 C a r t o g r a f ía
D e A n d ra tx a 296
P o lle n ç a
M allorca

108

Nota del editor. La diversidad de formas toponímicas para designar un mismo enclave y, en ciertos
casos, la escasa documentación por parte de las fuentes oficiales, obligan al editor a respetar el criterio
de los autores, por lo que éstos se hacen responsables del contenido de la guía. Asimismo, debido al
j B A X E A R E s H /.s /r t n 'f l

Un punto estratégico de encuentro

las Baleares
en el mar Mediterráneo
los pueblos
No existe una única hipótesis para explicar la historia más talayóticos, cuya
temprana de Baleares. Hasta hace poco, los historiadores influencia
perduró I'insta­
defendían mayoritariamente la posibilidad de que las islas la llegada de los
hubieran estado habitadas, ya en el 5000 a.C., por pueblos procedentes romanos. Es la
de la Península. Pero la datación científica de restos encontrados en la época de la
cultura lítica, en la que los talayots, las towfemenorquinas (como Sobre estas
Cova de Canet (en Esporles, Mallorca) hace pensar que mucho antes, megalítica, con la de Torralba, cerca de Alaior) y las navetes proliferan líneas, torre de
hacia el año 7200 a.C, podría haber existido vida en el archipiélago. la proliferación
en el entomo de una sociedad guerrera, la de los baleá­ enterramiento
ele talayots, las
ricos, según la denominación empleada por diversos del yacimiento de
Las navetas taulas (arriba,
autores de la Antigüedad. Los historiadores clásicos lla­ Torre Heneada.
(a la derecha. a la derecha)y Arriba, taula é l
las navetas. maron a Mallorca y Menorca las “islas'’ Gimnésies, o de
poblado de
“los hombres desnudos”.
Talatí de Dalt.

* L o s TALAIOTS
Es muy posible que estos pueblos, cuyas
influencias culturales parecen provenir de El
Argar y Cerdeña, intentaran establecer lazos
comerciales con otros pueblos de las orillas
L a taula. (arri­ del Mediterráneo. Sin embargo, la preponde­
comtrucdones en ntre el 3000 y el 1300 a.C., pequeños grupos Los antiguos ba, la de Trepa­ rancia fenicia en el terreno de los negocios y su superior Arriba,
form a de nave
invertida que
quizás se usaban
como sepulturas
E humanos dedicados a la agricultura y a la gana­
dería habitaron el archipiélago balear. Es la épo­
ca de los sepulcros megalíticos y de los ritos funerarios
pueblas
baleáricos
estaban
culturalmente
ré, en los alre­
dedores de Maó)
constituye el
centro de un
predisposición para las relaciones comerciales condenó viviendas é l
a los baleáricos a una vida sedentaria y aislada. Es duran­ poblado de Tone
te esta época cuando surge el talaiol. el monumento d ’en Gaumes,
en túmulos mortuorios formados por piedras gigantes­ prehistórico por antonomasia de las Islas Baleares y que formado por tres
colectivas y como muy gran circulo de macizos de
cas. Al final de este período pretalayótico empiezan a piedras planas podemos hallar, de forma abundante, en diversos muni­
osarios. influenciados talayots. Abajo,
aparecer las navetas, edificaciones en forma de nave colocadas cipios, sobre todo en Mallorca y Menorca.
por la cultura de otro conjunto
invertida, destinadas a finalidades funerarias, aunque en E l Argar verticalmente. El talaiotes una gran torre (talaia), construida de piedra, takyótico, el
la isla de Mallorca las llamadas navetiformes podían ser­ W jm izada m con técnica ciclópea, en algunos casos bien tallada y, en de Trepucó.
vir también como vivienda. La naveta más famosa es la tierras de
Naveta des Tudons, en la isla de Menorca. Almería) y
de Cerdeña.
M f ■ La cultura m l g a l ít ic a

HS Hacia el año 1300 a.C.. las Islas Baleares sufrieron

I la invasión de los pueblos talayóticos (nombre que
■S'i fiene su origen en el aumentativo de talaia, atala-
H ya), cuya cultura guerrera perduraría hasta la con­
quista romana. Es la época de la civilización mega-

C r o n o lo g ía
a ñ o 7200 a.C .
A p a re c e n los p rim e ro s
vestigios d e v id a en las
Islas B aleares, hallad o s
en la C o v a d e C a n e t
(Esportes, M allorca).
a ñ o s 3000-1300 a.C . La Naveta des Tudons, en los a ñ o 1300 a.C . a ñ o 654 a .C . a ñ o 123 a .C .
A p arecen las navetas, alrededores de Ciutadella. I .os p u eb lo s talayóticos L os cartagineses c o n ­ El cónsul Q u in to
ed ificaciones en fo rm a in v ad en las islas. Su cul­ q u istan y co lo n izan las C ecilio M etelo c o n ­
d e nave invertida, desti­ tu ra p e rm a n e c e rá p rá c ti­ islas Pitiusas (Eivissa y qu ista M allo rca y
n ad as a finalidades fuñe cam en te in tacta hasla la F orm entera), y fund an M e n o rca , y fu n d a
rarias. La nav eta m ás co n q u ista ro m an a. la colonia de E h u s s u s las ciu d ad es d e
B A L F iA R E S / fo to n a

L a aparición de por los cartagineses en el año 654 a.C., al

la cultura tiempo que fundaban la colonia de Ebus-
(Eivissa). Esta localidad se
tiene puntos en -gracias a su privilegiada situación geo­
común con las gráfica y estratégica- en el centro del
comercio en el Mediterráneo occidental.
coincide con las
La necrópolis púnica de Eivissa (el Puig
etapas finales de
des Molins, en el centro de la ciudad]*
la Edad del
formada por unas 5.000 tumbas, data de
nombre hace Jarra de esa época. En San Vicente (Eivissa) está la Cova de Cuye- Cada uno de los
refermáa al cerámica púnica ram, que fue un antiguo templo de culto a la diosa Tanit. sepulcros de
(torre), de Eivissa Después de las Guerras Púnicas, las Pitiusas se incorpo­ Puig des Molins
construcción de datada entredós raron a Roma, siendo el emperador Teodosio quien, ya comunicaba con
siglos IV} lll la cámara
en el siglo IV de la era cristiana, las unirá a Mallorca y
a.C. Abajo, mortuoria por
Menorca para formar la provincia Baleárica.
estatua de un un agujero
inclinadas y romano togado. tapado con una
■ La r o m a n iz a c ió n
p k n ta circular. Y abajo, a la gran losa.
derecha, piedra En el año 123 a.C.. las tropas de Quinto Cecilio Mételo,
para un molino, cónsul de Roma, conquistaron Mallorca \ Menorca, fun­
las islas, estuvo la mayoría, de una manera mucho más tosca. Dentro de en una cantera daron las ciudades de Palma y Pollença con Ires mil
habitada desde la unidad conceptual del talayot conviven varios tipos. romana, en k colonos, e incorporaron el archipiélago a la Espa­
hace milenios. Según la planta, pueden ser circulares, rectangulares, Colonia Sant ña Citerior. Los restos de Pollentia, en el munici­
Tiempo después, Jordi pio de Alcúdia, son los mejor conservados y
ovalados, cuadrados o absidales. En el interior, tienen
tos cartagineses (Mallorca).
una cámara - a veces, con un pilar central como sopor­ permiten conocer a fondo el urbanismo de figuras
se interesaron aquellos tiempos. Hay otros restos de la halladas en el
te- y diversas cámaras superpuestas. Para entrar, las
por el territorio santuario
opciones eran varias: entradas a ras de suelo, a través de época romana interesantes en la isla de
balear. Bajo púnico de la
un pasadizo subterráneo y, en algunos casos, rampas que Formentera, el llamado Castellum romano
estas líneas, Cova des
perfúmanos permitían el acceso por la parte superior. , de Can Blai, situado junto al kilóme­
r f ~\á Cuyeram, en la

í]I
cartagineses de­ Erigidos en su mayor parte como elementos de defensa tro 10 de la carretera de La Mola, que
isla de Eivissa,
pasta de vidrio durante el primer milenio antes de Cristo, se conservan corresponden a un campamento
consagrado a
del Puig é s en buen estado unos cuantos cientos de ejemplares, ■ romano de la época final del Tanit, diosa dé­
M olins (Eivissa). repartidos mayoritariamente por las islas de Mallorca y imperio. Sant Antoni de Portmany, la luna y la
Menorca. lili E l en la isla de Eivissa, era el PortttsMdg- fecundidad.
f ’ i ¡ lll • mu romano.
■ LOS CARTAGINESES
Curiosamente, un pueblo negociante y colonizador
como el griego apenas tuvo más que algunos dis­
cretos y muy poco conocidos contactos comer­ Moldes para
ciales con las Islas Baleares, a lo largo de los figurillas
siglos IX y VIII de la era precristiana. Los carta­ púnicas
gineses sí mostraron un mayor interés por el halladas en la
necrópolis de
archipiélago, conquistando las islas Pitiusas
Puig des Molins.
(Eivissa y Formentera) que fueron colonizadas

Cronología
s i g l o IV
El em p erad o r Teodosio
form a co n todas las islas
la pro v in cia Baleárica.
s ig lo V
d en las B aleares antes de
seguir h a c ia Á frica.
año 534
El ejército d e Belisario,
e m p e ra d o r d e Bizancio,
a ñ o 707
L os á ra b e s llegan a
M allorca, cu atro años
antes q u e a la P enínsula.
a ñ o 711
a ñ o 903
I a s Islas B aleares se
in co rp o ran al califato de
C ó rd o b a , Con el n o m b re
de Islas O rientales.
Madrina Mayurka (la
en su ciu d ad p rin cip al y a ñ o 1015
en el cen tro de su auge Tras la caíd a del califato
cultural. de C ó rd o b a , las Baldares
p asan a fo rm a r p arte de
flato árabe di
ía taifa d e D.enia, antes
cerámica del
d e crearse la p ro p ia taifa
 ■ L a a r a b iz a c ió n

Pero el dominio bizantino tampoco

excesivamente largo, ya que
menos de 200 años después, las
Baleares pasaron a ser dominio ára­
be. Por cierto que, cuatro años antes
de que pusieran pie en la Península,
ya se tiene constancia en las Baleares
de la presencia árabe. Es del año 707
cuando está documentado el primer
desembarco árabe en Mallorca, y Las Baleares
cuatro años más tarde llegan a Eivis­ estuvieron bajo
sa. Sin embargo, hemos de esperar dominio árabe
casi dos siglos (concretamente hasta hasta k llegada
de las tropas
el año 903) para que las Islas Balea­
cristianas.
res se incorporen ti la dinastía Ome-
Arriba, dos
ya de Córdoba, con el nombre de
muestras de
Islas Orientales. Fue aquella una cerámica
época de enorme auge cultural, cen- musulmana.
E lp rim er trado en la población de Madina Mayurka, la actual Pal- Abajo, Jaum e I.
desembarco ma de Mallorca. que a l frente de
árabe m ¿y [a caí(la d e| califato de Córdoba, las Baleares pasaron las tropas
Baleares, en a form ar p a r t e ]a taqa ¿g Dgnia (año 1015), antes de aragonesas y
tmr en j-uera creada la propia taifa de Mallorca, en el catalanas
MaWorea pitn conquistó
documentado en añ° 107<’’ lo I 116 motivó un aumento de las incur-
Palma de
d á ñ o 707. Pero s‘ones piratas musulmanas por las orillas del Medi­
Mallorca en
t e Islas no letráneo occidental.
formaron parte Las Baleares siguieron bajo dominio árabe, pri-
é íc a lifa to mero almorávide, después almohade (año
Omcya hasta 1203), hasta la llegada de las tropas cristianas
w si dos siglos q UC ¡han a liberar el archipiélago, dos
Escultura de después, décadas más tarde.
barro cocido
procedente de * La c o n q u is t a de M allorca
Puig des Molins.
En el año 1229, las tropas aragonesas y
Los más
catalanas, al frente de las cuales iba el pro­
valiosos objetos
pio rey, Jaum e I el Conqueridor (“el Con­
hallados en esta
necrópolis, ¡unto quistador”), conquistaron Palma de
a la ciudad de Anverso dt un Mallorca. Para llegar a ello, el monarca
Eivissa, son diñar de oro, debió primero poner paz y orden en su
precisamente las moneda que reino y a continuación unir sus esfuerzos y
figuras de pesaba 4,25
ambiciones a los de la nobleza v burguesía
terracota. gramos.
catalanas. La idea era acabar con el peligro de

Cronología
a ñ o 1076
Se cre a la taifa d e Ramón is ooras d e la Nace en P alm a de
M allorca. Berenguer V I, P alm a de M allorca, el escritor,
conde de M allorca, lev an tad a filósofo \ m isionero
s i g l o XII
Barcelona, en
a ñ o 1203 M allorca, sobre li is restos de la R am ó n Llull, u n a de
Las tro p as d e R am ó n Los alm o h ad es iIcspiirs de antigua m ezquita árab e las figuras capitales de
 embarcaciones,
en las que
viajaban más de
1.200 soldados y

partieron del
litoral catalán,
L a conquista de
principalmente
Mallorca tuvo el
de los puertos
apoyo de m ie s
larractmenses,
italianas. Estas
como Cambrils.
dos imágenes
Salou y la
reflejan este
propia
acontecimiento.
los piratas musulmanes que, con una cierta periodicidad, Tarragona, y
Arriba, detalle Pintura sobre diciem bre de 1229. U na vez conquistada la isla, el rey Detalles del
saqueaban las costas catalanas, al tiempo que, con Mallor­ desembarcaron
del retablo de tabla procedió a su reparto, quedándose la mitad para la coro­ palacio del rey
en la isla di
Santa Úrsula, y ca en sus manos, tenía la clave para controlar todo ('I trá­ onservada en la na y dando el resto a los caballeros templarios, la fami­ Sancho I,
Mallorca sin
a la derecha, fico marítimo \ comercia] del Mediterráneo occidental. iglesia de Sant lia real, los funcionarios reales y las ciudades que, com o jundador de la
encontrar apenas
“Sitio y asalto a Ya anteriormente, en tiempos de Ramon Berenguer III Tráncese, en ciudad
oposición. Barcelona, Marsella. Lleida, Girona, Tarragona y Besalú,
la ciudad de (siglo XII. las tropas catalanas habían saqueado Mallor­ Palma de mallorquina de
habían participado en la conquista.
Mallorca’’. Mallorca. Inca. Abajo,
ca y Eivissa, pero sin llegar a conquistar las islas. Así, por ejemplo, al Obispado de Barcelona le cedió un
Alfonso III, que
La conquista de Mallorca fue una empresa vastísimo territorio que tenía por centro la en 1287
estrictamente catalana, puesto que Aragón localidad de Andratx, que era el refugio de anexionó
se mantuvo al margen, a excepción de los los habitantes de la isla durante las razias Menorca a la
nobles que estaban obligados, por vasalla­ de los piratas turcos. Corona de
je, a prestar apoyo al monarca.
Jaum e el Conqueridor formó una gran escua ■ N a c f. e i, R e in o de M allorca

dra (compuesta por unas 150 embarcaciones), Seis años más tarde es Eivissa la que
A pie de página, en la que iban 800 caballeros y más de mil soldados, Las Ramón de E l corto reinado cae en manos de los hombres de Gui­
tumba de naves partieron de diferentes puertos del sur de la costa de Pere I I I “el llem de Montgrí. El Reino de Mallor­
J a u m e l “el catalana (Salou, Cambrils, Tarragona) para confluir en (arriba) Gran”, hijo de ca toma forma el 21 de agosto de
Conqueridor”, Mallorca, donde las tropas desembarcaron sin apenas acompañó i Jaume I y de 1262, aunque Menorca sigue como
rey de Mallorca J a u m e l en la Violante é
oposición. tributaria dejaum e I hasta que, en el
entre 1229y conquista de Hungría,f i e
Los musulmanes, que no recibieron ayuda de sus her­ año 1287, el rey Alfonso III la con­
1276, que se Mallorca, decisivo para la
manos de la Península, resistieron durante tres meses quista y la anexiona a la Corona de
encuentra en el asistiéndole en la expansión
(pese a la inicial y decisiva derrota de Porto Pí) dentro de
monasterio de organización catalano-ara- Aragón. La repoblación, al tiempo
Poblet, en los muros de la ciudad de Mallorca, hasta que la ciudad eclesiástica de la gonesa, Las que los árabes eran obligados a mar­
Vimbodi fue tomada al asalto por las tropas de Jaum e I el 31 de isla. desavenencias charse o someterse a la esclavitud, se
con su hermano, llevó a cabo mayoritariamente con
Jaum e I I de catalanes procedentes de la comarca
Mallorca, gerundense de FEmpordá y de las
continuaron costas del norte de la región. Jaum e
con sus
el Conqueridor dejó las islas a su
descendientes.
segundo hijo, Jaume, junto con el

Cronología
a ñ o 1262 a ñ o 1275 sig lo x rv n io 1306 a ñ o 1315 a ñ o 1349
T om a fo rm a el R ein o d e R a m ó n Llull escribe él Se erige la cated ral de Ianalizan las o b ras de la M u e re R a m ó n Tras resu ltar v icto ­
M allorca, au n q u e L lib r e d e V O r d n d e C iu tad ella (M enorca), ili■di al d e P alm a de Llull. C o rn o con rio so e n la b atalla
M e n o rca sigue co m o tri­ C a v a lle r ia « u n a de las jo y a s del M allorca. su n acim ien to , I d e L lucm ajor, el
b u ta ria d e J a u m e I h asta p atrim o n io balear. se an o ta ta m ­ I re y P ere e l C e r im o -
q u e A lfonso III la ane- Detalle i d VistaJm tal y'lfft)] bién su m u erte I n ió s a n e x io n a las
U B,\¿n\m-:sHistoria

E l siglo Mil p ie I lu derecha, un

relieve muestra
construida por una época de 1bu Yahia, el
orden esplendor, como gobernador
Jaume. II de. lo demuestra la musulmán de
Mallorca, que figura de Ramón Mallorca,
eligió esta L lu ll (arriba),
Rosellón, la Cerdanya y el Conflent, quedando de esta auge de la cartografía, en la que dos mallorqui­
localidad escritor, filósofo llaves de la
mallorquina manera confonnado el reino de Mallorca, totalmente y misionero nes se revelan como los mejores del mundo
ciudad a
como lugar de independiente de la corona aragonesa. Sin embargo, el nacido en Palma J a u m e l. conocido: Abraham y Jafudà Cresques, padre e
veraneo. E n las auge comercial del reino mallorquín provocó constantes en 1232 y Sobre estas hijo, son los autores del famoso Alies Català (año
dos fotografías roces con aragoneses y catalanes, envidiosos de su éxito. fallecido en el lineas, retrato de 1375) que se conserva en la Biblioteca de París.
superiores, Así, Pere el Cerimoniós, hermano del rey mallorquín, que año 1315, así Ramón Llull,
interior y no había aceptado de buen grado la decisión de su como los grandes autor de obras ■ LA REBELION DE LAS GERMANIES
exterior de padre, exigió vasallaje ajaum e en 1279, le obligó a asis­ avances en tan importantes
A pesar de todo, las islas seguían teniendo graves
palacio del Rey cartografia. como “Llibre
tir a las Cortes catalanas y no le permitió acuñar mone­ problemas económicos, que llegaron a provocar
Sancho I, dentro t'Amic e A m a t”.
da propia. violentos levantamientos populares. El primero
del recinto de la
Las desavenencias (también motivadas por el descarado fue el de los forans, capitaneados por Jaum e l l l reinó
Cartuja. Bajo
estas líneas, f l apoyo que Jaum e II de Mallorca -fundador de Inca, Simó Tort, que se levantaron en armas en Mallorca
escudo de segunda ciudad de la isla de Mallorca, en el año 1300— en 1450. Fueron necesarias fuerzas tra­ entre 1324 y
Mallorca como prestó a las tropas francesas que invadieron Catalunya ídas de Italia por Alfonso V para paci­ 1349. Alfonso V
en el año 1285, dejándoles paso franco por el Rose­ ficar las islas.
llón) continuaron entre sus descendientes hasta que, (abajo) tuvo que
Tras la unificación de las coronas de
tras la batalla de Llucmajor (año 1349), Pere aplacar los
Aragón y Castilla, a finales del si
levantamientos
el Cerimoniós anexiona las Baleares y los glo XV, con las figuras de Isabel v Fer­ populares del
condados de Rosellón y la Cerdanya a la E l “Llibre de Abraham y nando, los Reyes Católicos, la historia de las Islas Balea­ año 1450.
Corona de Aragón. contemplació en lafuiá Crnques, res ha seguido el ritmo de la española. Eso sí, no fal
Cuando Catalunya (en contra de la D cu”, una dos cartógrafos tan rebeliones, como las de las Germanies (en los
voluntad de los nobles aragoneses) extensa obra que mallorquines é
años 1521 y 1522), casi en sintonía con la revuelta
Ramón Llull nlre los mejores
extiende su dominio por el Mediterrá­ castellana de los comuneros, cuando una parte
escribió en del mundo,
neo, las Baleares conocen una época de del pueblo se rebeló contra el sistema tributario
Mallorca, fu e fueron los
gran prosperidad en todos los terrenos, impuesto por Carlos I.
traducido del autores del
como demuestra la importancia de la figu­ arabe al La rebelión se había iniciado el año 1518 en
\tles Catata"
ra de Ramón Llull (escritor, filósofo y misio­ romance vulgar 11375), que se Valencia, aunque la fase virulenta llegaba con
nero, nacido en Palma de Mallorca en 1232 hacia el i mi s m a en la la incorporación de los campesinos. La
-O 1233- y fallecido en 1315), cuyos restos año 1272. Biblioteca de revuelta llega a las Baleares por Mallor­
reposan en la basílica de Sant Francesc, y el Parts. ca, siendo sus cabecillas Joan Crespi y

Cronologia
a ñ o 1375 sig lo x v m í o s 1520-1522 a ñ o 1650 ju d ío s conversos! en
A b ra h a m y J a fu d à C res- M a rti I H u m à crea la C a r­ ■ ' uelta d e las G e r m a V icen ç M u t escribe M allorca.
ques realizan e n M a llo r­ tuja d e Valldem ossa. n >, sofocadas po r las H is to r ia d e l R e in o
ca el A tie s C a ta là , q u e se ""l>as im periales. d e M a llo r c a . a ñ o 1708
c o n se rv a en la Biblioteca año 1450 L.os ingleses se ap o d eran
d e Paris. R ev u elta d.e los fo r a n s . m ío 1535 a ñ o 1695 d e la isla d e M en o rca,
B a l e a r e s ///\/ w 7í ¡

Joanot Colom, y las tropas imperiales tuvieron que sofo­ L a salsa

carla con firmeza tras desembarcar en la isla el año 1522. mahomsa (a la
Poco a poco, y debido a que los reyes de la Casa de Aus­
tria dejaron de lado el Mediterráneo (que había perdido
su preponderancia comercial en favor del Atlántico tras
el Descubrimiento), las Baleares fueron quedando aisla­ atención del
das y se fueron empobreciendo de forma lenta pero eoetnero de
constante. Al tiempo, los constantes ataques piratas Felipe V, tras
Desde la -M aó fue saqueada en el año 1535 y Ciutadella tan sólo resultar vencedor otas líneas),
unificación ie tres años más tarde- amenazaba con despoblar comple­ en la Guerra de causo sensación -
Aragón y tamente la olvidada isla de Menorca. Sucesión y oí Francia.
Castilla, con la Ocupar el trono
boda de los de España,
L a historia de indios y fundó dos misiones en la costa californiana que
Reyes Católicos abolió las
Menorca resulta serían origen de dos importantes ciudades: San Diego y
(arriba, la reina instituciones
más compleja San Francisco.
Isabel) la baleares, en
que k de Otra consecuencia de la guerra fue el dominio inglés de
historia de 1715, prohibió
Mallorca, puesto
Bateares ha la utilización de Menorca, isla que ocuparon en el año 1708. Realmente,
que la primera
estado ligada a su lengua la historia menorquina es más compleja que la mallor
tuvo que
ü de España. autóctona e quina, ya que ha tenido que pasar por varias fases de
enfrentarse a un
Junto a estas impuso el dominio extranjero, sobre lodo inglés. Los británicos
largo dominio
limas, escena de castellano. tuvieron el control de la isla entre los años 1708 v 1756,
extranjero. A pie
una misión de página, hecho que -al contrario de lo sucedido en el resto de las
californiana. ■ i .a G ukkra d e S u c e s ió n y e i . d o m i n i o i n g i .e s dama islas- le permitió mantener sus usos, costumbres y leyes
Cray Junípero mallorquinay hasta finales del siglo XIX, al tiempo que conocía una del siglo xvill
La cuestión del trono español, a la muerte sin descen­
Sena (abajo), señora que muestra a
dencia de Carlos II. a finales del siglo xvn. provocó época de bonanza económica, centrada en la pujanza
nacido en menorquina, una campesina
una guerra entre los partidarios del archiduque industrial y marítima de Maó.
Mallorca, partió ambas del ibicenca
Carlos de Austria (a su favor estaban, entre otros, En el año 1756, los franceses sucedieron a los ingleses
hacia América, siglo ATM engalanada.
donde fundó las Catalunya v Baleares) y los que defendían la durante siete años y fue entonces cuando descubrie­
destacadas opción de Felipe de Borbón (Castilla era su aban­ ron, de casualidad, la salsa mahonesa. Fue el coci­
misiones de San derada), que fue el vencedor tras una guerra durísima. nero del cardenal Richelieu (que llegaba al frente
Diego y San Guerra que tuvo graves consecuencias para los intereses Moneda de dos de la poderosa flota con la que conquistó la
Francisco, que de las Baleares. U na vez vencedor y firme en el trono de reales de la isla) quien se fijo en aquella salsa que prepa­
serian el época de raban en Maó y que se llevaría a París,
España, en el año 1715, Felipe V abolió las instituciones
embrión de dos Felipe V. donde causó sensación, “afrancesando” su
propias del archipiélago y prohibió, por decreto, el uso
g ra n é s Abajo, retrato
del catalán, lengua que, con algunas variantes, se ha nombre, que quedó en mayonnaise.
ciudades. é Carlos 1.
hablado en las Baleares en los últimos siete siglos. En el En 1763 se inició un nuevo período de
año 1717 se creó la Real Audiencia de dominio británico, hasta que en 1782
Mallorca y se impuso el uso obligatorio la isla volvió a soberanía espa­
del castellano. ñola. Hubo aún un tercer períoi
Cuando acababa la Guerra de Sucesión, de dominio inglés, pero muy breve,
nacía (año 1713) en Mallorca Junípero entre 1798 y 1802. En Menorca estu­
Serra, quien, tías hacerse franciscano, vo unos años, ya retirado, el almirante
partió a América para evangelizar a los Nelson v allí escribió sus Memorias.

Cronología
a ñ o 1715
El rey F elipe V d e c re ta
la ab o lició n d e las insti­
tu cio n es p ro p ias del
arch ip iélag o b a le a r y
p ro h íb e la utilización de
a ñ o 1717 a ñ o 1833 inician u n p erio d o d e
Se crea la R eal A u d ien ­ Se cre a la p ro v in cia ú n i­ crecim ien to económ ico,
cia d e M allorca y se c a de las Baleares. a p o y a d o ta m b ié n e n
Felipe V en im p o n e el em p leo o b li­ el reg reso a E sp añ a de
un retrato gatorio del id io m a m e d i a d o s d e l s i g l o XIX m u ch as fortunas
G racias al com ercio con cu b an as, al inicio
B a l e a r e s Historia

Valldemossa Una vez

(a pie de jm a lizfitk ¡a
página, una t hiena Civil (en
la que Mallorca
se halla a 18 e Eivissa
kilómetros de quedaron bajo
Palma (a la las tropas
deredrn, en un franquistas, E n los muros
grabado). La mientras que del palacio de la
Menorca se Alm udaina de
L a extraña mantuvo Palma se
universal a que relación que republicana) encuentran
en ella pasaron ■ C h o p in , en M allorca mantuvieron supuso para economía comienza a resurgir gracias al comercio con lienzos de las
el invierno de Baleares m murallas
A partir de 1802, las islas retoman su camino histórico las Antillas y las consecuencias de la Desamortización.
1838 el (arriba) y espectacular romanas y
común, aunque siguieron siendo tres entidades adminis­ También el inicio de la revuelta en Cuba provocó el
compositor Frédéric Chopin desarrollo acabes que
trativas distintas, hasta la creación de la provincia única regreso a España de grandes fortunas y algunas de ellas protegieron la
Frédéric Chopin (bajo estas turístico, que
en el año 1833. En la segunda mitad del siglo XIX surge se establecieron en Mallorca. Pero a finales del siglo XIX ciudad durante
y la escritora lineas) alcanzo su
George Sand.
con fuerza el movimiento obrero, aunque la opción polí­ escandalizo a la economía volvió a caer y un nuevo río de emigrantes siglos.
tica mayoritaria era la conservadora. Las Baleares vivie- muchos dejó las islas. Mientras Menorca se provincializaba,
' ron dos revueltas distintas: los liberales en Mallorca crecía imparable.
Inca (1831) y los carlistas en Manacor (1835), La pareja
aplastadas por el ejército. residió en el ■ La s B a lea r es, hoy

Entre 1838 y 1839 llegaron a Mallorca dos palacio de Ihijol, El desarrollo industrial de Mallorca llegó hasta el inte­
singulares personajes: Frédéric Chopin y edificio ya
rior. La Guerra Civil también se vivió de forma distinta
desaparecido. De
George Sand. La escritora llegó para pasar el en las Baleares. Mientras Mallorca y Eivissa quedaban L as Baleares
su experiencia
invierno en la Cartuja de Valldemossa. Y con en poder de las tropas franquistas, Menorca se mantuvo son uno de los
n i la isla, la
ella llegó su enamorado, el famoso composi­ fiel a la República. Y en los sesenta, el boom turístico se centros turísticos
escritora redacto
tor Chopin, enfermo de tuberculosis, enfer­ convirtió en el eje vertebrador de la economía. Hoy, las internacionales
“U n invierno en
medad que le seria diagnosticada mientras Baleares son uno de los destinos turísticos más impor­ mejor conocidos.
Mallorca’’, cuya
estaban en la isla. lectura es una tantes del mundo. Por eso el aeropuerto de Son Sant
excelente forma en la Joan es uno de los que registra más movimiento.
* E c o n o m ía d e su be y b a ja de descubrir década de los Con la recuperación de las libertades democráticas, las
La economía de las Islas era bastante precaria, lo que cómo vio a las sésmtq, cuando
Islas Baleares accedieron también a su Estatuto de
gentes y paisajes la industria ■vUy;..
motivó, a comienzos del siglo XIX, un fuerte flujo de emi­ Autonomía, ratificado en el año 1983. Las prime
de la zona. turística se
grantes. Pero a partir de 1828, la ,1 ras elecciones fueron ganadas por el popular
convirtió en la
principal Gabriel Cañellas. Después, el Partido Popular •
actividad se mantuvo en el poder hasta las últimas elec­
económica. Hay, ciones , en el año 1999, en las que un pacto de
el aeropuerto de coalición entre partidos de
Son San!Joan, izquierdas y nacionalista dio la £
í Pahua, es uno presidencia al socialista Josep ,
Antich. ‘
registran más
tráfico de todo
el mundo. .

C r o n o lo g ía
a ñ o s 1936-1939
1.a G u e rra Civil esp añ o -
la tien e d o s v ertien tes en
las B aleares. M ien tras
M a llo rca y Eivissa son
fran q u istas desd e el pri
b lica h asta el final d e k hío 1980
g u erra , adacció n del texto
"ilonórrtico q u e perm iti-
a ñ o 1959___ _______ ) el acceso del archipié
E m p iez a el b o o m turísti- ign a la au to n o m ía
co b alear, eje v erteb ra m edíante el articulo 143
a ñ o 1983
Tras ser ratificado el
E statuto, en las p rim e ras
elecciones au to n ó m icas
g an ó el p o p u la r G abriel
C añellas. El P artido
a ñ o 1999
U n p acto d e g o b iern o
d e coalición en tre p a rti­
d os d e izq u ierd as y
nacionalistas d io la p re
sidencia d e la C om iini
P a t r im o n io A r t ís t ic o
y M onum ental
BALEMuesPatrimonio A rtístico y M onu m ental
Talayots, palacios y catedrales
^ I-as Islas Baleares, conocidas sobre todo por sus valores pai­
sajísticos, poseen un patrimonio monumental de primer or­
den, con algunos capítulos de excepción, como la prehistoria,
uno de sus momentos más sorprendentes. La cultura talayótica isleña
está considerada una de las más singulares del Mediterráneo.
S
i bien la época romana no la arquitectura señorial de los p a -"
dejó aquí grandes monumen­ tios de Palma o los palacios de Ciu­
tos, la cultura púnica de ori­ tadella. Todo ello conforma una
gen fenicio y cartaginés adquiere oferta artística y monumental tan
características de primera fila en interesante como la paisajística.
Eivissa -Ibiza-,
E1 gótico aportó varias obras fun­ ■ P
r e h is t o r ia
damentales. En primer lugar', la ca­ Los primeros monumentos que se
tedral de Palma, verdadera obra construyeron en las Baleares fiieron
maestra. Seguida de la catedral de Figura púnica los sepulcros megalíticos. En cada
Ciutadella, y algunas iglesias como femenina una de las cuatro islas se conservan i
Santa Eulària y Sant Francesc, en procedente de restos de dólmenes, lo que demues­
Palma. En lo militar, destacan el la necrópolis
tra que durante la etapa neolítica I
castillo de Bellver y las murallas de ibicertcade
-probablemente cuando se produjo
Puig des
Eivissa. Y dentro del gótico civil la la colonización de las islas- y la cal- I
Molins, en
Llotja de Palma tiene una impor­ eolítica o edad del
Eivissa. A la
tancia capital. Bronce, el archipiéla­
di recha, piezas
La mayor parte de las iglesias de las de cerámka
islas son barrocas y, junto con la ar­ talayótica,
quitectura popular, constituyen en el Musen
otro apartado patrimonial de inte- deMallma.
go estaba ocupado por una pobla­
ción uniforme. Las pautas culturales
llegaban del continente, de Levante,
Catalunya o el sur de Francia, ya
que el tipo de sepulcro megalítico y
la cerámica incisa o campaniforme
son idénticas a las que aparecen en
la Península. Ello prueba que en esa
época tan temprana, el tercer mile­
nio antes de Cristo, existían contac­
tos marítimos regulares entre las Is­
las y la costa peninsular.
El sepulcro megalítico más especta­
cular de las Baleares es el de Ca na
Costa, que se encuentra en For­
mentera. Recuerda a algunos
ejemplares catalanes, como el
de la Torre deis Moros de Lla­
nera (Lleida). Su estructura cons­
tructiva es compleja. Consta de
una cámara formada por grandes
ortostatos, una losa perforada co­
mo acceso, un pequeño corredor iB ia
enlosado y grandes contrafuertes * * *
que servían para sustentar el túmu­
lo que lo cubría. La sensación de
obra compacta y geométrica toda­
vía hoy resulta sorprendente. Los
últimos enterramientos se realiza-
ion alrededor del 1600 a.C., por lo
que puede suponerse que fue
Arriba, a la
Curiosamente, en la cercana Eivis­
sa apenas se han conservado restos
izquierda, y de sepulcros megalíticos. Tan sólo
abajo, dos
en Can Sergent (Sant Josep de sa
detalles de una
Talaia) quedan restos de un corre­
vivienda
dor y parte de los muros de una
talayótica en
B in ip a m tx et construcción muy arruinada.
Mallorca, por su parte, cuenta has­
(Menorca).
Sobre estas ta ahora con dos sepulcros megalí-
líneas, una de ticos excavados, y con otros más to­
las destacadas davía por investigar. Son bastante
navetas de más pequeños y sencillos que el de
Biniac- Ca na Costa. Consisten en una cá­
l'Argentina.
mara con losa perforada, una redu­
cida antecámara y un círculo de lo-
asíPsaE Sfe sas T lp scrv,a Para aguantar el
túmulo. Los ejemplos conoci-
Í0 ¡, ‘I dos se encuentran en Son
v ' J |Vi|e Rauló (Can Picafort, Santa
Margalida) y S’Aigo Dolça
(Colonia de Sant Pere. Artà).
En ambos casos, las fechas de
i utilización son parecidas a las
Y-. del dolmen de Formentera.
. Menorca es la isla con más
^ restos de sepulcros megalíticos.
En general, siguen el mismo
modelo que en Mallorca. Es
decir, de estructura sencilla y
poco espectaculares. Cerca
de Mahón -M aó- se hallan
 BALEABESPatrimonio A rtístico y M onu m ental

entre Eivissa y Formente­

Binidalinet. Y más al norte, los de
Son Salomó, Son Escudero, Es
Rafal des Capità y Son Ermità.
El mejor conservado, y que proba­
blemente sea la construcción más
antigua de todas las Baleares, es el
de Ses Roques Llises (Alaior). Sus
grandes losas vertica­
les, algunas de dos
metros, siguen en
lo mismo que la
perforación circular
por donde se introducían los
nuevos enterramientos.
Las Baleares no cuentan con pintu­
ras rupestres de época prehistórica.
En la Cova de Betlem (Deià, Ma­
llorca) se descubrieron unos graba­
dos cuyas figuras recuerdan vaga­
mente a algunos temas de la pintu­
ra levantina, pero que resultan muy
difíciles de datar. Por otro lado, en
la Cova del Vi de Ses Fontane-
Ues (Sant Antoni de Portmany, Ei­
vissa) se descubrió un panel de pin­
turas esquemáticas que también
han provocado numerosas hipóte­
sis contradictorias, y que proba­
blemente correspondan a la Edad
del Bronce o a la época púnica.
En lo que se refiere a los hábitats,
existe una diferencia importante
ra (las llamadas islas Pi-
_ 9 tiusas) por un lado y
Mallorca y Menorca
(históricamente las Bale­
ares) por el otro. En las Pi-
J- tiusas se consolida una po­
P blación que habita en pe­
queños núcleos, a base de
cabañas muchas veces de
P planta circular. Construyen
murallas cerca de la costa, para
protegerse de invasiones. Y su cul­
estas lineas,
tura material resulta bastante po­
bre. El conjunto más importante se
numerosos
encuentra en el Cap de Barbaria
objetos que
(Formentera). Sin embargo, en Ma­
llorca y Menorca durante el Bron­
parte de los
ce inicial se inicia una fase de cier­
ta importancia. Las comunidades
habitan en unas sólidas construc­
k cultura
talayótica. A ciones de piedra que tienen forma
pie de página, de nave invertida, llamadas por
ello navetiformes. Eran una especie
de granjas, a veces agrupadas en
poblados, que la mayor parte de las
Torre i ’en
veces no tenían elementos defensi­
Gaumés
vos. En Mallorca pueden contem­
(Menorca),
el A mayor plarse: el navetiforme Alemany
(Magaluf, Calvià), las Navetas des
extensión ie
Rafal (Palma), o el conjunto de Es
todas ¡as
Closos de Can Gaià (Porto Co­
lom). En Menorca, encontramos
navetiformes de habitación en Son
habitaciones,
Mercer Baix -con unas espectacu­
murallas y
lares columnas- y Cala Blanca,
cuya situación al lado mismo del
mar hace pensar en que pueda ba­
starse de un almacén para el co­
mercio marítimo.
| En Menorca, durante el Bron­
c e medio se levantan las famo­
sas navetas, que también tienen
forma de una barca puesta con la
quilla al aire, pero en este caso su fi- Maó, está
■ P r o t o h is t o r ia
11:11idad es la de servir de panteones formado por A pesar de constituir el momento
colectivos. Eso explica que tengan un gran más interesante y original de la his­
talayot (a pie
una mayor monumentalidad. toria balear, la cultura talayótica si­
de página), un
I,a más conocida de todas es la Na­ gue siendo una gran desconocida.
recinto A
veta des Tudons (Ciutadella), que Ni siquiera está claro cuál fue su ori­
ta u k s y otros
lias su restauración se ha converti­ gen. El hecho es que en el Bronce
vestigios. Otros
do en uno de los edificios prehistó- final, entre el 1300 y el 1100 a.C.,
importantes
i icos mejor conservados de Euro­ cambian las pautas culturales y so­
conjuntos
pa. También son notables las dos talayóticos de ciales en Mallorca y Menorca. En
navetas funerarias del Rafal Rubí, la isla de lugar de hábitats dispersos y fami­
v las de Biniac-l’Argentina. Menorca son liares, aparecen poblados amuralla­
Finalmente, también hay que rese­ los de dos, monumentos funiformes cono­
ñar las cuevas artificiales de ente- Binissajúllet,
cidos popularmente como talaiots
II amiento, que corresponden a este (aumentativo de talaia o “atalaya”),
periodo anterior al talayótico. Re­ santuarios y construcciones defensi­
-J
piten siempre la misma forma, con vas. Al mismo tiempo, aparecen ar­
una antecámara de acceso, un pasi­ ‘le f" . mas de bronce y adornos de presti­
llo y al fondo una cavidad con al­ gio que estaban ausentes en la etapa
gunos camarines y un banco corri­ Torralba d'en anterior.
do, donde se depositaban los cadá­ Salord, Torre Para explicar esta evolución, duran­
veres. En Mallorca, los conjuntos Llisà Vell,
te mucho tiempo se creyó en la hi­
mas importantes se encuentran en Talatí de Dalt, pótesis de una invasión foránea. Pe­
Torrelkfuda y
Iii Cala de Sant Vicenç (Po­ ro hoy se tiende a considerar que
Torretrencada.
llença), Son Sunyer (Palma) y Son fue la propia dinámica de la so­
’lbni Amer (Campos). ciedad pretalayótica, sometida a la
 BALEMWsPatrimonio A rtístico y M on um en tal
presión de la sobrepoblación y la
escasez de recursos, la que generó
estas nuevas formas.
Todo indica que las construcciones
mayores fueron llevadas a cabo en
la primera fase, que se correspon­
dería con el Bronce final, y que en
la Edad del Hierro ya no se levan­
taron más.
Los talayots
Los talayots son las construcciones
más impresionantes de la protohis-
toria balear. Sorprenden por sus
grandes medidas, su sentido de la
autoridad y la jerarquía. Son ele­
mentos más simbólicos que prácti­
cos, dado que parece que actuaban
como marcadores de territorio, ele­
mentos de prestigio y tal vez como
edificios comunales.
El talayot es una torre construida
con grandes sillares, de planta cir­
cular o cuadrada. Los talayots m e­
norquines son enormes y muchas
veces con un ventanal superior. Los
mallorquines suelen tener una pe
queña cámara interior. En Mallor
ca encontramos algunos ejemplos
ciertamente majestuosos, como es
el caso de Sa Canova (Artà). En
Son Fomés (Montuüri) encon­
tramos otros dos grandes tala­
yots, además del de Sa Ta­
laia Joana (ses Salines),
que es impesionante.
Algunos talayots, como en
Aparte de k s
taulas (a k
dereáa, k A
T repu có jyks
takyots, entre
k s que
renç des Cardassar), se levantaron
Torelló (arriba, sobre cuevas y fuentes, lo que pa­
a k derecha), rece indicar una sacralización. Se
hallan talayots interesantes en Son
existen otro
Fred (Sencelles), Son Coll Nou
(Algaida) y Son Serra de Marina
construcciones
(Santa Margalida).
megalítica
En Menorca, los talayots tienen
como en Talatí
enormes dimensiones. Uno de los
de D alí, sobre
mayores es el de Thepucó (Maó).
El de Torelló (Maó) destaca por su
altura. En el poblado de Sant
Agustí Vell se conserva un
talayot de dos pisos y cáma­
ra inferior.
Los poblados
El modelo de poblado tala-
yótico consiste en una su­
perficie ovalada de alrede­
dor de 6.000 metros cua­
drados, ceñida por una
muralla formada por
grandes losas vertica­
les v con un zócalo in-
encontramos uno o dos talayots ado­
sados a la muralla. Generalmente es-
las torres ocupan una posición ceñ­
irá!, alrededor de la cual se agrupa­
ban las viviendas de las familias go­
bernantes. También hay poblados sin
lalayots, y otros que cuentan con va­
rios monumentos en los alrededores.
Ses Païsses en Artà da a conocer
nn poblado talayótico de tipo me­
dio. Su muralla resulta magnífica,
sobre todo el impresionante portal
formado por tres grandes piedras.
En su interior, diversas viviendas se
arracimaban alrededor del talayot
i entra!, que contaba incluso con un
pasillo subterráneo que probable­
mente tenía un origen ritual.
( )lro poblado típico es el de STllot
(Sant Llorenç des Cardassar), situa­
do cerca del mar, aunque en este
Uno de los enclaves arqueológicos
más conocidos de Mallorca es Ca­
pocorb Vell, habilitado desde ha­
ce tiempo. Allí podemos contem­
Arriba y a pie plar diversos talayots y habitacio­
nes que forman un conjunto atípico
detalles de las y difícil de interpretar (quizás un
casas
centro ceremonial convertido pos­
takyóticas de
teriormente en hábitat), pero muy
B im panatxet.
espectacular.
en Menorca.
En Menorca, el vistoso poblado de
E n k foto
superior, el Son Catlar conserva íntegra su
conjunto muralla, aunque con elementos ya
megalítico de de época posterior. De esta manera
Capocorb Vell,
y al contrario que en otros conjun­
uno A los
tos también interesantes pero de
enckves
más difícil percepción, como Tre-
pucó, So na Caçana o Torre d’en
más famosos de
Gaumés, podemos recorrer lo que
Mallorca, que
fue una población talayótica en to­
merece k pena
da su extensión.
visitar.
I$a i.i:a RKsPat rini on io A rtístico y M onu m ental
lautas y santuarios
El aspecto religioso resulta de gran
interés en la cultura talayótica.
Aunque lo desconocemos casi to­
do, podemos intuir que su religión
se basaba en algunas figuras míticas
como los guerreros y los toros. Los
sacrificios y el fuego ritual ocupa­ Sobre estas
ban algunas construcciones especí­ lim as, ta u k
ficamente religiosas, conocidas co­ del poblado de
mo santuarios o recintos de taula. Binissafiillet.
Aquí encontramos una gran dife­ Arriba, recinlo
rencia entre Mallorca y Menorca. de taula flòrre
d'en Gaumes),
En la balear menor, los recintos de
edificio
taula constituyen unos monumen­
comunitario
tos únicos en el mundo. Consisten
en un edificio en forma de herra­
destinado al
dura centrado por una piedra verti­
culto
cal coronada por otra horizontal. relacionado con
A la izquierda,
Torretrencada.
Abajo, la sala
hipóstila
de Talatí de
Dalt.
La forma, que recuerda a una mesa
(taula en catalán), indica que se tra­
taba de símbolos ceremoniales. A
sus pies se sacrificaban animales y
se encendían grandes fuegos.
Las grandes taulas de Menorca se
encuentran en: Trepucó (Maó), Bi-
nissafullet (cerca de Sant Lluís),
Torralba d’en Salord, Torre
Llisà Vell (ambas en Alaior), Tala­
tí de Dalt (Maó), Torreta de Tra­
muntana (cerca de es Grau), To-
rrellafuda y Torretrencada (las
dos en Ciutadella). Otros recintos
importantes, cuyas taulas han per­
dido sin embargo su piedra capitel,
son los de Torre d’en Gaumés y
Son Catlar.
En Mallorca, los santuarios son se­
mejantes a los menorquines, pero
por el momento no se ha descu­
bierto un equivalente a una taula.
Uno de los mejor conservados, y
actualmente en curso de excava­
ción, se encuentra en Son Mas
(Valldemossa).
Necrópolis
El mundo de la muerte adquiere
caracteres de gran monumentali-
dad en la cultura talayótica. Ello
probablemente responda a la mis­
ma concepción aristocrática y je­
rarquizada que aparece en los asen­
timientos. Las necrópolis hipogeas,
tilladas en la roca, son impresio­
nantes. Los mejores ejemplos se en­
cuentran en Menorca. Calescoves,
Cala en Morell y el Caparrot de
Forma, entre otros lugares, nos
ofrecen esa imagen de acantilados
de piedra caliza horadados por ca­
vidades funerarias, a veces con fal­
sos elementos arquitectónicos talla­
dos en la roca. En Mallorca, el ce­
menterio de Son Real (cerca de
( lan Picafort, Santa Margalida) es
un caso único. Junto al mar, un
centenar de tumbas reproducen las
formas de pequeños talayots
y navetas. En el cercano Illot
des Porros se encuentran tres
grandes cámaras funerarias talla
das en la roca, sin parangón en to­
das las Baleares.
■ M u n d o p ú n ic o
Otra de las características culturales
de las Islas es su pertenencia a la ór­
bita fenicia y púnica desde el si­
glo VII a.C. hasta la romanización.
La base fue Eivissa, donde se esta­
bleció un poblado fenicio en la Ca­
leta (Sant Josep de sa Talaia) que
E n Eivissa se probablemente fue el germen de
han encontrado aquella ciudad, colonizada poste­
riormente por los cartagineses. Gra­
restos púnicos.
cias a su situación estratégica, esta
Las dos
población se convirtió en un empo­
fotografías
rio comercial que importaba mer­
superiores
cancías procedentes de todo el Me­
corresponden a
diterráneo y exportaba sus propias
las ruinas de
producciones. Las otras islas estu­
Ses Paísses, en
Cala d'Hort. vieron bajo su influencia.
Pese a este período tan floreciente,
página, el pocos son los restos púnicos que se
yacimiento de han conservado en Eivissa. El con­
junto principal es la necrópolis del
Puig des Molins, tina de las más
de la arqueología pú­
nica. Las piezas que se exhi­
ben en su museo son extraor­
dinarias.
Otros restos, muy modificados,
pueden contemplarse en el conjun­
to agrícola de Ses Paísses de Cala
d’Hort, el santuario del Cap des
Llibrell y la Cova Sagrada des
Cuieram, donde antiguamente se
veneraba a la diosa Tanit y donde
aparecieron centenares de estatui­
llas. En Mallorca, el islote de Na
Guardis conserva los restos de una
BALEARESPam'momo Artístico y M onum ental
Los romanos se asentaron en las
Baleares en el año 123 a.C. A la
derecha, lápida funeraria conservada
en elM useu de Mallorca. Abajo,
utensilios del siglo / hallados en la
necrópolis é Maó.
■ R o m a n iz a c ió n
Las Baleares, conquistadas por
Quinto Cecilio Metelo en el año
123 a.C., no jugaron un papel des­
tacado en el orbe romano. Apare­
cieron entonces las primeras ciuda­
des. Entre ellas, la que mejor se
conserva es Pollentia (en la actual
Alcudia). Se trataba de una típica
urbe de provincias que contaba con
un teatro extramuros, un foro, vi­
viendas suntuosas y probablemente
un puerto. Desgraciadamente, los
restos que se visitan son de escasa
monumentalidad. El puen­
te romano de Pollença,
no lejos de la ciudad, es la
única construcción de este
tipo que aunque modifica­
da se ha salvado del paso
del tiempo. Los romanos
fundaron también Palma,
probablemente sobre un
anterior poblado talayóti-
co. Sin embargo, se con­
serva poca cosa de este pe­
ríodo. El arco de la Al­
mudaina tiene su origen
en los tiempos romanos, lo
I J j S .
mismo que algunos materiales ex­
puestos en los museos.
En Menorca, no pueden contem­
plarse vestigios de las ciudades de
Mogona (Maó) o lanona (Ciutade­
“Pollentia” (a
lla), desaparecidas bajo las edifica­
ciones posteriores. Sin embargo, en
una vista
el puerto de Sanitja ha aparecido
parcial de sus
un campamento de la época de la
ruinas),
fundada por conquista romana, así como restos
Quinto C. de la ciudad aledaña
Metelo en el de Sanisera, que era
año 121 a.C., la tercera de la isla.
es la ciudad Eivissa tampoco cuenta con gran­
romana mejor des restos de esta época. En la ciu­
dad destacan algunas piezas escul­
las Baleares.
tóricas y materiales arqueológicos.
Contaba con
En S’Argamassa (Santa Eulària
un teatro, un
del Riu) se pueden contemplar un
foro y lujosas
viviendas y, acueducto y los restos de una facto­
ría, situados junto al mar.
también tuvo En Formentera los restos romanos
son abundantes, pero están poco
romano. Sobre excavados. Lo más relevante es el
estas lineas, un castellum o construcción defensiva
sestercio del
de Can Blai, que no llegó a termi­
narse y que probablemente se le­
Gordiano I I I
vantó durante la crisis del siglo III.
l a basílica de Son Bou, enclavada ju nto al
mar, cuenta con un recinto rectangular muy
iinacterístico de las iglesias bizantinas del
primer cristianismo.
’j
■ Las e s p l é n d id a s b a s íl ic a s
l’A L E O C R IST IA N A S
las Islas jugaron un papel funda­
mental como centro difusor de las
ideas cristianas. Su situación inter­
media entre el norte de Africa -fuer­
temente cristianizado- y la costa le­
vantina y catalana facilitaron esta
liilición. Ello es palpable incluso en
<í modelo de basílica paleocristiana
presente en las Baleares, de inspira­
ción africana, y que pasaría después
a la Península, con ejemplos como el
edificio del Bovalar (Lleida).
Ias basílicas son, por lo tanto, otra
parte singular del patrimonio isle­
ño. Menorca posee los restos más
destacables. En Son Bou, al lado
mismo del mar, se levantaba una
de las iglesias de este tipo, con tres
naves separadas por columnas y
una pila bautismal monolítica. La
de Es Fomàs de Torelló conserva
lodavía sus mosaicos. Y también
resulta interesante la basílica del
Cap del Port de Fornells.
En Mallorca, la basílica de Son
Peretó (Manacor) se encuentra
en ruinas pero permite contem
piar el esquema de su planta.
Actualmente se está excavan­
do una en Cas Fadrinet de
Campos que también man-
liene sus mosaicos. La domi­
nación visigoda no llegó a las
lililí1: T ras hrc
vándalos, las Islas estuvieron bajo
control bizantino, y luego quedaron
liberadas a su suene en el período
denominado los siglos oscuros.
■ L O S S IG L O S IS L Á M IC O S
Paradójicamente, la larga ocupa­
ción islámica de las Islas Baleares
apenas ha dejado restos monumen­
tales. Tras la conquista cristiana del
escultura
siglo XIII, todos los vestigios fueron
musulmana
suprimidos drásticamente. Incluso
é l recinto)
el sustrato étnico sufrió una ruptu­
k dominación ra, ya que los musulmanes fueron
deportados o esclavizados y las tie­
residencia è rras pasaron a manos de nuevos co­
los lonos. Sin embargo, las costumbres
y la toponimia sí que han conserva­
musulmanes.
do numerosos recuerdos de esa
Sobre estas
época en que las Baleares fueron
líneas, diñar
las Islas de A l Andalus.
de oro
En Palma, llamada entonces Medi­
en Eivissa.
na Mayurka, la residencia de los go­
bernadores musulmanes se en-
S Í B É contraba en la Almudaina. Pero
de esos tiempos sólo quedan al­
gunos muros de factura califal y
el arco de la atarazana, por el
cual entraban los barcos hasta
el mismo palacio, así como
I v V V una escultura de un león en
el patio.
' p Sin embargo más conocido
¡f son los Baños Árabes, de
pequeño tamaño y que des­
tarar» enKro fnrln nnr lo
BALEAREsPatrimonio Artístico y M onum en tal
Cuencos musulmanes de
cerámica que pueden
contemplarse
actualmente en
Museu de
Mallorca.
media naranja de la sala principal,
con claraboyas, doce columnas y
arcos de herradura.
En Menorca, una parte de la forta­
leza de Santa Águeda tuvo su
origen en época musulmana, y en
Ciutadella todavía se advierten en
la torre del campanario de la
seo unos arcos que corresponden
al antiguo alminar de la mezquita.
En Eivissa, la arquitectura popular
tiene raíces inequívocamente nor-
teafricanas, y en la zona de Dalt Vi­
la se han podido recuperar algunos
fragmentos de construcciones mu­
sulmanas, así como partes de la an­
tigua muralla.
■ G ó t ic o
Arquitectura religiosa
La conquista de las Baleares se pro­
duce entre 1229 (Mallorca), 1235
(Eivissa) y 1287 (Menorca). Apenas
hay muestras de estilo románico en
las Islas, a excepción de la iglesia
palmesana del Temple y el portal
de la capilla de Santa Anna en la
Almudaina.
m lo de los templos conventuales, con
Las primeras iglesias que se levan­
tan en Mallorca consisten en pe­
E l Museu de queñas capillas que siguen el mo­
Mallorca, uno delo de las órdenes mendicantes:
de los más
una sola nave cubierta por un envi­
importantes en
gado y arcos perpiaños. El mejor
la isla, alberga
ejemplo lo encontramos en la capi­
una valiosa
lla de Santa Margalida de Palma.
colección de
Se construyó en el siglo XIII y luce
oirás de arte
realizadas m una cubierta de madera a doble
las Baleares vertiente, con varios artesonados
durante el de tradición mudéjar. El ábside es
dominio la parte más espectacular, con cin­
co grandes ventanales que ilumi­
Sobre estas
nan la única nave.
Los oratorios rurales también se
construyen en ese momento. Sant
Pere Escorca es un buen ejemplo.
Tiene planta cuadrangular y tejado
a dos aguas, sostenido por un arco
apuntado que separa el presbiterio
del resto del templo, cuyo interior
es muy sobrio y desnudo. Otros
ejemplos son las capillas de Sant
Miquel de Campanet y Santa
Anna de Alcúdia.
En el primer tercio del siglo xiv
aparecen las grandes iglesias góti­
cas. Así, en Palma, la iglesia de
Sant Jaume fue una de las cua­
tro primeras parroquias que
pa el lugar de una antigua mezquita
y fue construida siguiendo el mode­
una nave única y capillas entre los
conüafuertes. La bóveda de cruce­
ría está iluminada por amplios ven­
tanales y en su interior destaca un
Cristo en majestad del siglo XIII.
Sant Nicolau también surgió en
este momento, aunque se modificó
posteriormente. Los elementos gó­
ticos más destacables se encuentran
sobre todo en sus dos portales de
gran elegancia.
La iglesia de Sant Miquel está
considerada como el templo cristia-
no más antiguo de Palma, ya que
ocupa el lugar de una mezquita que
se encontraba junto a la puerta por
donde entraron las tropas de Jau­
me I. Cuando la batalla todavía no
había terminado, el rey hizo cele­
brar en ella un oficio religioso. Las
L a catedral de obras comenzaron en el siglo XIV
Menorca, en
por el campanario, uno de los más
Ciutadella, se
característicos de la ciudad. El inte­
edificó sobre
rior del templo, sin embargo, ha
una antigua
quedado muy alterado con el paso
mezquita. Se
de los siglos.
inició en el
La parroquia de la Santa Creu con­
siglo XIV, y en
serva uno de los monumentos góti­
cos más sobresalientes de Mallorca:
la cripta de Sant Llorenç. Ha sido
datada de principios del siglo XIV.
Resulta un espacio marcado por las
espectaculares bóvedas de crucería
su construcción que dominan el conjunto. El templo
se siguieron los de la Santa Creu se levantó ya en el
modelos del siglo XV, con una sola nave, y fue re­
gótico catalán. formado en el barroco.
Los La iglesia de Santa Eulària, de
importantes
gran tradición en Palma, también se
edificó sobre una antigua mezquita.
Las obras duraron varios siglos, por
lo cual en su arquitectura se en­
cuentra una acumulación de estilos.
Destaca el interior de tres naves, ca­
restauración.
racterística que sólo comparte con
la catedral en toda Mallorca. El es-
 BALEAKEsPatrimonio A rtístico y M onum en tal
en elementos de gran solidez, con
poco ornamento. Otro de los gran­
des templos góticos es Sant Fran­
cesc, aunque la fachada y muchos
elementos sean posteriores. Desta­
can sus dimensiones, que la colocan
después de la seo de Palma en lo
que se refiere a espacio y belleza.
Pero si un elemento sobresale es el
claustro, iniciado en el siglo XIII,
con una delicada arquería gótica
única en todas las Baleares.
Ya en lo que se refiere a las cate­
drales, sin lugar a dudas la seo de
Mallorca es el monumento más
importante de las Islas. Un auténti­
co símbolo del patrimonio balear.
La catedral se construyó sobre la
mezquita mayor musulmana, que
quizás ocupara a su vez el empla­
zamiento de una basílica paleocris-
tiana. La parte más antigua corres­
ponde a la cabecera, donde se le­
vantó a principios del siglo XIV la
capilla de la Trinitat a modo de
panteón real. A continuación se
construyó la capilla real o presbite­
rio, cuyas obras fueron probable­
mente dirigidas por Jau­
me Fabré, maestro ma- j
yor de la catedral de J
Barcelona y de otra M
obra gótica mallor- M
quina, desgraciada- S È
E lgran equilibrio de las tres enormesnaves,
la sala capitular (arriba), el coro dela
capilla real, elábside, el baptisterioy las
capillas laterales convierten la catedral de
Palma deMallorca en un conjunto único.
da: el convento de Santo Domin­
go. Las tres grandes naves tarda­
ron dos siglos en concluirse, de
modo que la fachada principal fue
bendecida en 1601.
La catedral de Mallorca está consi­
derada como una de las grandes
La iglesia tk muestras del gótico mediterráneo,
Santa Eulària,
junto con la iglesia de Santa M ana
del Mar de Barcelona. Son templos
(sobre estas
que se caracterizan por el equili­
lineas, una
brio entre las líneas horizontales y
escultura desu
tímpanoy
las verticales, así como por una sen­
arriba, una sación de gran airosidad. Este edifi­
gárgola), cio, con sus 6.600 metros cuadra­
dos, ocupa el cuarto lugar en la re­
ubicada en la
plaga del lación de catedrales de glandes di­
mismo nombre, mensiones, por las medidas de su
tardo varios
nave principal, con una anchura de
19,40 metros. Uno de sus elemen­
terminarse.
tos más destacados es el gran rose­
tón, construido en 1370 con la es­
líneas, el
trella de David.
ábsidede la
El portal del Mirador resulta de no­
capilla de
Santa table elegancia, con una serie de fi­
guras debidas a Guillem Sagrera.
también enla El pórtico de la Almoina, por su
capital batear. parte, es de líneas góticas muy so­
brias. Otro elemento magnífi-
¡¡Sjjk co es el campanario, de 48
B ¿jj|T metros de altura y cons-
Í i i |j | truido en el siglo XV. El
h J B b _.g templo cuenta con una
l’o r su parte, la seo de Menorca,
que se encuentra en Ciutadella ya
que esta ciudad fue hasta el si-
gl<i XVIII la capital de la isla, también
w1construyó sobre una antigua mez­
quita. El templo comenzó a levan­
tase en el siglo XIV y sigue los mo­
elpalacio de la
delos del gótico catalán con nume-
ii isas simulitudes con respecto al de
Sant Francesc en Palma. Eso ha he­
panorámica de
dió pensar a algunos estudiosos que
i |iiizás ambos edificios fueran conce­
bidos por el mismo arquitecto. Los
graves desperfectos que sufrió la ca­
led ral a lo largo de su historia han
hecho que hoy aparezca muy res­
taurada. Conserva el portal gótico
n mocido como el Portal de la Llum,
y algunos restos del principal que
i esultó tapado por otro posterior. Su
inlerior es muy espacioso, con nave
única dividida en seis tramos y cu-
Ilicita por bóvedas de crucería.
La catedral de Eivissa preside,
página, detalle
desde lo alto de Dalt Vila, toda la
i ¡udad. Su aspecto recuerda a una
fortaleza, ya que se encuentra al la­
do del recinto defensivo del castell.
Comenzó a construirse en el si­
glo XIV, y sigue el patrón de iglesias
como las de Santa Creu y Sant Jau­
me en Palma. Posee una nave úni­
ca que originalmente era bastante
más alta que en la actualidad, ya
que fue modificada en el siglo XVI.
La catedraly
Destaca su campanario, que se ele­
va hasta una altura de 106 metros
Almudaina
sobre el nivel del mar. La puerta de
(arriba, una
la sacristía es uno de los pocos ele­
ambos mentos góticos que quedan en su
edificios) interior.
conforman el Un apartado importante de la ar­
principal
quitectura religiosa se encuentra en
conjunto
la arquitectura conventual, que en
arquitectónico
las islas ha dejado muestras signifi­
dePalma de
cativas. En Palma, destaca el con­
Mallorca.
vento de Santa Clara, el cual en su
Sobre estas
interior conserva todavía un frag­
líneas, un
detalle lateral mento de época gótica.
de la seo, con
basamento Arquitectura civil y militar
amurallado. Palma guarda otras joyas del gótico
A pie de
no religioso. Así, el famoso castillo
de Bellver fue construido en el si­
déla
glo XIII con una finalidad tanto de­
Almudaina,
fensiva como palaciega. Es el único
residencia de
de España que tiene un patio de ar­
los reyes moros
mas circular, con una bella arque-
 BALEAREsPatrimonio Artístico y M on u m en tal

L a s nervaduras de la bóveda de la Llotja de

italianas y flamencas. Así, se con- 1
Palma parten, a modo de palmera, de seis
columnas salomónicas. servan obras fundamentales como
el retablo de la Pasión (en el Mu­
destaca su elevada torre del home­
seu Diocesà), las diferentes tablas
naje, que sirvió de prisión.
de Francesc Comes (Museu de
Otro edificio de gran importancia
Mallorca) o el elegante retablo de
es la Llotja, la lonja del Colegio de
Sant Jordi de Pere Niçard (Mu­
Mercaderes de Palma. Está consi­
seu Diocesà). También en la cate­
derada como una obra maestra del
dral de Eivissa se contemplan las
gótico civil mediterráneo, aunque
tablas de San Jaime y San Matí­
fue acabada en el siglo x v cuando
as, y la de Santa Tecla.
despuntaba ya el renacimiento. Fue
concebida por Guillem Sagrera,
■ R e n a c im ie n t o
quien logró un efecto espectacular
Las islas no participan del esplen­
con las columnas de fuste helicoi­
dor artístico y cultural que tuvo lu­
dal que parecen palmeras. El exte­
gar durante el renacimiento. Ello se
rior, almenado, con grandes venta­
explica sobre todo por la penuria y
nales y un bello portal presidido
las dificultades que experimenta­
por el ángel que representaba a los
ron a causa de la piratería. Turcos y
mercaderes, es una de las imágenes
berberiscos, aliados con el rey de
más conocidas de Palma.
Francia, atacaron las costas insula­
La Almudaina o residencia de los
res amenazando de forma constan­
reyes de Mallorca, es otro de lo¡
te a sus habitantes.
conjuntos notables. Destacan sus
No es de extrañar, entonces, que
galerías exteriores con arcadas y
las construcciones más impor­
el salón gótico conocido como
tantes a partir del siglo XVI se­
Tinell.
an precisamente las fortifica­
ciones. El recinto amurallado
Los retablos
de Eivissa, en buen estado, re­
La pintura gótica alcanzará
presenta las inquietudes de este
sobre todo en Mallorca cotas
periodo. En él destaca el llama­
de importancia. Desde los pri­
do Portal de les Taules, presidi­
meros momentos, llegan a la
do ñor el escudo de armao dn
Sobre estas
lineas, una de
las principales
edificaciones
pueden verse en
las Baleares, la
El actual recinto amurallado de la ciudad siglo XVI. Destacan sobre todo al­
de Eivissa (sobre estas líneas y arriba) gunas de Eivissa como la Torre de
Sant Felipe, en
pie construido en el siglo xvl ses Portes, frente a Formentera.
Maó. Fue
Una obra renacentista excepcional
lias de Palma, que sólo se conser­ levantada bajo
van en parte, corresponden a estos el reinado de es el retablo de la localidad ibi-
linimentos de zozobra. El juego de Felipe II, pero cenca de Jesús, realizado en el ta­
durante la ller valenciano de Roderic y Fran­
bastiones y la riqueza ornamental
dominación cesc d’Osona y conservado en el
ile estos recintos, diseñados por
inglesa ¡fe
|n.ni Bautista Calvi, resultan desta- mismo sitio donde fue instalado.
Menorca sufrió
cables. Palma cuenta con algunos edificios
importantes
Menorca contó también con el cas­ de estilo manierista en transición al
modificaciones.
barroco. El principal es la sede del
tillo de San Felipe, levantado en Arriba, a la
tiempos de Felipe II para controlar Ayuntamiento, conocida como
derecha, puerta
Cort. Destaca su espectacular fa­
lii entrada del puerto de Maó. Fue de las antiguas
chada, con un alero de madera que
muy modificado en tiempos de la murallas de
iluminación británica, y posterior­ Palma, que recuerda a las casas señoriales ma­
mente dinamitado al volver a ma­ antaño llorquínas.
circundaban
nos españolas. Hoy sólo pueden
toda la ciudad,
■(inlemplarse algunas ruinas. Tam­ ■ B arro co
área que en la
bién las numerosas torres de defen­ Muchas de las iglesias isleñas fue­
actualidad
sa que se levantan en las islas for­ ron construidas o modificadas du­
lim ita a l casco
rante el barroco. Sin embargo, en
maban un cinturón de alarma. Mu-
 llMMAREsPatrimonio Artístico y M onu m ental
moderado, carente de los excesos
que alcanzó en otras regiones espa­
ñolas. En Palma destaca la iglesia
de Monti-sion, que sigue el mode­
lo de templo jesuítico. La portada
también responde a la idea de un
conjunto-retablo. Uno de los ele­
mentos barrocos más notables de la
ciudad es la capilla de San Nico­
lás de Tolentíno, en la iglesia deis
Socors.
En Menorca, destaca sobre todo la
antigua iglesia de Nostra Senyora
del Socors, en Ciutadella, adorna­
da con pinturas murales. Asimis­
mo, el claustro de Sant Francesc
en Maó es de estilo barroco tardío.
Patios y palacios
En el siglo xvm , las antiguas casas
señoriales palmesanas góticas se
modifican con nuevos elementos.
Aparecen entonces los famosos pa­
tios, con sus arcadas y suntuosas es­
caleras. Es una de las singularida­
des más apreciadas del patrimonio
mallorquín, con ejemplos como los
Es entonces cuando se levantan al­
gunas casas señoriales con la facha­
da de color carmín y elementos sun­
tuosos como escaleras y estatuas, al
modo palladiano. En las ciudades,
el uso de ventanas de guillotina es
exclusivo de Menorca y resulta una
A niba, la herencia de este período.
iglesia de Se levantan en ese momento algu­
I.as iglesias rurales ibicencas Santa Eulària nos edificios importantes como el
de Can Vivot, el Casal Solleric o
ayuntamiento de Maó, el Princi­
Can Berga. ( ^incidiendo con la Ilustración,
Missa, y sobre pal de Guardia, la iglesia de San­
Por otro lado, las familias nobles de aparecen en Eivissa las primeras
y abajo) a un estas líneas, la
Ciutadella construyen, a lo largo de parroquias rurales, siguiendo el ta María y el convento del Car­
notable edificio iglesia de Sant
los siglos XVII y XVIII, grandes pala­ modelo de la iglesia de Jesús, ante­ m e de la misma ciudad. También
barroco. M ate u
rior. Las iglesias rurales, caracteri­ corresponden a este periodo bas­
Durante los cios que no tienen parangón en to­ d ’A ubara,
zadas por la pureza de formas, el tantes fortificaciones, como el Fort
siglos x n i y das las Islas. Se trata de edificios de das muestras
aspecto defensivo, las pequeñas es­ interesantes de Marlborough de la Cala de Sant
mise enormes dimensiones, con facha­
construyeron en das suntuosas y el más lujoso mobi­ padañas y el porche, son lo más lla­ templo rural Esteve o las reformas del desapare­
mativo del patrimonio de Eivissa y ibicenco. cido castillo de San Felipe.
Ciutadella liario. Los más importantes son los
g ra n é s y Formentera. Las de Santa Eulària Arriba, a la A principios del siglo XIX, se cons­
de Torre Saura, Salort, Ca n'Oli­
del Riu, Sant Jordi, Sant Rafel, izquierda, Can truye un conjunto realmente em­
ves, Squella, Saura, y el de los du­
palacios, como Casasayas, blemático: el Lazareto de la ciu­
ques de Almenara Alta. Sant Antoni, Sant Josep y Sant
los de Torre dad de Maó. Además de ser uno de
Francesc Xavier de Formentera
S am a (arriba, m oérnism o en
son destacables, pero en realidad los más avanzados de su tiempo,
a la derecha) Palma. Abajo,
ludas ellas tienen el mismo interés. todavía sorprende por su gran en­
o S a b rt (sobre detalle del
vergadura.
estas líneas).
■ NliOCLASICISMO En Mallorca, durante el neoclasi­
I Mirante ca si to d o e l sig lo XVIII, M e ­ cismo se construyen edificios co­
norca q u e d a b ajo d o m in io británi- mo el Teatro Principal de
i ii. Se p ro d u c e e n to n c e s u n tip o d e Palma, y el conjunto de
arquitectura particular, m e z c la d e la Misericordia.
e lem en to s in g le se s y
 BALEXREsPatrimonio Artístico y M onum ental
■ S ig l o xx
A caballo entre los siglos XIX y XX
se consolida el llamado estilo histo-
ricista, con ejemplos como la re-
modelada fachada de la seo de
Mallorca, la fachada de Santa
Eulària, el edificio del Consell In­
sular y el ayuntamiento de Ciu­
tadella.
También el modernismo tiene re­
percusión en las islas. Antonio
Gaudí realiza unas polémicas refor­
mas en la catedral de Palma, y en la
misma ciudad encontramos obras
importantes como el edificio del
Gran Hotel, la antigua Pensión
Menorquina y Can Forteza Rey.
También en la isla de Menorca se
construyen importantes edificios
modernistas, sobre todo en Maó,
como la Casa Mir.
En la década de los
veinte se consolida
la denominada
arquitectura re­
i a Fundación J u a n March de Palma (sobre
estas líneas), que ocupa un antiguo palacete
de 1917, alberga el Museo de Arte Español
gionalista, que en Mallorca está re­
presentada por un destacado arqui­
tecto: Guillem Forteza, precisa­
mente el diseñador del palacio de
Marivent.
L a ciudad de En Eivissa, la vanguardia arquitec­
Palma reúne
tónica está principalmente presente
algunas de las
a través de la obra de arquitectos
más notables
como Josep Lluís Sert, que a partir
muestras de la
de las sencillas construcciones tra­
balear dicionales llegaron a formular nue­
neoclásica y vas propuestas experimentales.
Los últimos años del siglo XX supu­
entre las que sieron una gran revitalización de
destacan el las Baleares como centro artístico.
Consell Insular, Joan Miró residió muchos años en
Can Forteza Mallorca, y Miquel Barceló se ha
Rey y la
convertido en un símbolo de las
rem o ékd a
nuevas generaciones.
fachada de la
Al mismo tiempo, funcionan ¡m-
portantes centros como la Fun­
dació Pilar i Joan Miró en
Palma de Mallorca, la
Fundació la Caixa (en el
Gran Hotel), la Funda­
ción March, el Centro
de Cultura Contempo­
ránea Pelaires y el Mu­
seo de Arte Contemnn-
■ M u seo s
I I Museu de Mallorca (Palma), la
Institución museística más impor-
I i i i i Lc de la isla, destaca por sus co­
lecciones de prehistoria y pintura
gótica. El Museu Diocesà merece
una visita por su gran retablo de
Simtjordi, de Pere Niçard. A través
ilii Museu Catedralicio se pue­
den visitar el claustro y la catedral.
I '.n i! castillo de Bellver está el Mu­
seu de la Ciutat, con la curiosa
( 'elección Despuig de escultura. Y
sobre el arte contemporáneo, hay
que citar la Col·lecció March y la
Ltindació Pilar i Joan Miró.
hn Mallorca, no hay que perderse
I I Museo Monográfico de Po­
llentia (Alcúdia), con piezas de es-
lii ciudad romana. Sóller tiene un
Museo del Casal de Cultura.
Mmmcor tiene un museo en la To­
n e des Enagistes. En Petra
se halla la casa-museo
de Fray Juníper Se- ’t
n .i Ll Museo de Cabre-
■n está dedicado a la historia. Artà
m enta con un Museo Regional.
I ti Muro está el Museu Etnològic
i i ii Pollença el Museo del Con­
vent de Santo Domingo.
I museos de Maó están encabe-
:.i, tí i-: ■iiir iil M u s e n H e M e n n r r a
E l Museu de Mallorca (sobre estas líneas, su
patio), también llamado Ca la Gran
Cristiana, ofrece un exhaustivo repaso por la
historia arqueológica y pictórica de la isla.
ción Hernández Mora, que recrea
la Mallorca del x v i i i y el XIX. El
Museo Militar de Es Castell resul­
ta también recomendable. En Es
Mercadal, el Ecomuseo de Cava­
E l Museu de lleria se centra en el paisaje y el
Mallorca, el campamento romanos de Sanitja.
Museu
En Ciutadella destacan el Museu
Arqueològic de
Diocesà y el Museu Muni­
Eivissa, el
cipal. En Eivissa hay dos
Museu de
grandes museos: el Museu
Menorca y el
Arqueològic de Dalt Vila,
Museu diócesi
son algunos con una colección desde la
destacadísimos Prehistoria hasta los tiempos
enclaves islámicos, y el Museo monográfico
del Puig des Molins, con un fondo
púnico excepcional. Finalmente,
hay que destacar el Museu Etnolò­
gic de les Pitiüses y el Museu Et­
nològic de Formentera.
 ■‘-1 w i u u L a u c rvcuiiuil L1U11 l.ttrme Riera (am ba). Sobre estas tmeas, el Kamon Llull Mana (le la m u J a m r , escritora balear que
escritor f periodista Baltasar Portel. (abajo, recibió el Premio Ramón Llull en 1999.
izquierda y
O la sensibilidad de los poetas y los artistas podría hacer un con­ Illicu. En poesía, destacaron los po­ sobre estas Horquilla moderna cuenta con figi
líneas) sigue
idio de la rica realidad de Baleares. Rubén Darío vio en ellas “dar das Marià Aguiló, Tomàs Aguiló ras de la talla de Miquel Costa
siendo la
a las musas” y Chopin, al inspirar sus Preludiósen la “Naturaleza gen Forteza y Josep Lluís Pons i Ga- Llobera, Joan Alcover, Mari
figura más
llarza. Antonio Furió, Bartomeu Antonia Salvà. Guillem Colon
de estas islas, exclama: “Hay poesía en todo, e incluso en los colo destacable de
l 'errà y Pere d’Alcàntara Penya las letras Miquel Dolç, Bartomeu Rosellc
de este maravilloso paisaje”. Pero los atractivos y serenos paisajes di trabajaron en los campos de la his- mallorquínas. Pòrcel y Josep Maria Llompar
islas no sólo se dan frente al mar. También en el interior se puedei ii iría, la divulgación y el costum­ A los 3 0 años En Eivissa, destaca la obra històric
brismo. En Menorca, hay que se­ de Isidoro Macabich y de Joa
ontrar lugares que azucen la inspiración y produzcan obras de grar
ñalar el autor teatral Ángel Ruiz i llevar una vida Marí Cardona. El costumbrism
ir literario e histórico, tal como ha ocurrido a lo largo de los años. Pablo y el escritor de Ciutadella. contemplativa. estuvo representado por Joan Ca;
En 1314 murió
Joan Benejam. telló Guasch. En Menorca, Mari
víctima de los
a figura más grande de las le­ 1huí obra fundamental son las ron- Verdaguer v Eusebio Lafuent
Arriba, detalle otra figura representaría justo musulmanes.
tras mallorquínas sigue sien- tltlks o cuentos populares mallor­ retrataron el mundo insular. Una f
contrario. Anselm Türmeda aba Su últim a obra
id o Ramón Llull. Pensador, quines recogidos por Antoni Ma­ gura básica en la investigación lii
mossèn Alcover, donó la fe cristiana para convertir fu e “Liber de
:o, filósofo y aventurero, supo rit Alcover, que logró transmitir maiori fin e el giiística fue Francesc de B. Mol
al Islam, abanderando así la heter
un lenguaje arrebatado y cien- toda su frescura y gra- intellectus y en la toponimia Josep Mascar
Moll. Marià doxia más militante.
que todavía hoy es un punto F J tf B . cejo. La poesía ma- amoris et Pasarius.
En la Edad Media, destaca tambié
de referencia básico honoris”. En nuestros días, el novelista Lll
la obra de Nicolau de Pacs, tr;
no sólo en las Islas, renç Villalonga es una referenci
ductor y comentarista de Llull,
sino en todo el ámbi­ fundamental, lo mismo que i
los historiadores Joan Dameto
to lingüístico cata­ mallorquín poeta Blai Bonet. E
(1325-1897), Joan Binimelis. Las letras baleare
lán. En su mis­ Menorca destaca la obi
fite u na vuelven a brillar en el siglo XIX. E
ma época, narrativa de Pau Fane
de las figuras menorquín Joan Ramis i Rami
y en Eivissa la de Antoi
publicó el primer libro de arqueo
Mari. Otros autores coi
logia de toda España, y a pesar de
em pánateos son: Carm
h Renaixença paso del tiempo sigue siendo un;
fiera, Baltasar Porce
literaria en autoridad. El polígrafo Josep Ma
catalán. Cristóbal Serra y Gabrii
BALEAREsMedzo N atural

Tres mundos distintos en el mismo

universo mediterráneo
La comunidad de las Baleares engloba los territorios insulares
mediterráneos. Son más de 5.000 kilómetros cuadrados de
islas e islotes, agrupados históricamente bajo el nombre de
Baleares, con dos islas mayores, Mallorca y Menorca, y las Pitiu-
sas, las dos pequeñas, Eivissa y Formentera. Pero a pesar de su origen
común, la insularidad actúa sobre ellas de forma distinta, definiendo tres
mundos físicos y humanos propios y únicos.
as Islas Baleares emer­

L
gieron a lo largo del
plegamiento alpino e,
inicialmente, constituyeron
un promontorio unido a la
Península a través de una franja
de tierra que los enlazaba con
punta de la Nao, y que más tarde fue inva­
dido por el mar. Los fondos relativamente
bajos (entre los 200 y los 800 m) que hay
entre el saliente peninsular y las Pitiusas,
las islas más cercanas a la costa, lo confir­
man; luego, por el norte y por el sur de
este corredor sumergido, los fondos mari­
nos caen hasta profundidades superiores a
los 2.000 metros.
■ M allorca
Mallorca es la mayor de las Baleares
(3.640 km2) y la que ofrece más diversidad
de paisajes. De forma romboidal, acciden­
tada al norte por las bahías de Pollença y
Alcúdia, y al sur, por la de Palma, presen­
ta unas diagonales con una
longitud de 96 km la mayor,
de Sant Elm a Capdepera, y
78 km la menor, del cabo de
Formentor al de Ses Salines.
Desde un punto de vista estrici
tamente geográfico se pueden dis­ ■i ■iiln Tuent, al pie del
Fauna y flora
l'ui% Majar, es un buen
tinguir- tres zonas: la sierra de Tramuntana,
lim pio del estrecho arenal
las sierras de Llevant y el Pía.
mu que se suele resolver el
lliiiim /m al de un torrente
La sierra de Tramuntana io el litoral de la sim a de
Se trata de una sierra calcárea, paralela a la h iiin im lm a .B E n el
costa, que corre orientada de sudoeste a in Ini ile Estellem la
noreste a lo largo de 88 km, y de una sierra de Tramuntana
anchura de unos 15 km. En ella se dan las p uvulu una vertiente
cotas máximas de las Baleares: el Puig llltmil abrupta, sin calas
Major, que alcanza los 1.445 m y el Mas- ni iilirigos, con acantilados
ilt centenares é tnefros de
sanella, con 1.348 m; luego están las cum­
I illlu D /IZnorte, la bahía
bres del Teix, Galatzó, la sierra de Alfabia,
.A t h min: ofrece un
els Tossals y el Puig Tomir, todos ellos por
llltmil bien distinto del de
encima de los 1.000 metros. lil siena de Tramuntana,
Vista del litoral de la sierra de mu playas extensas, de
Tramuntana a la altura de cala Tuent. lililí mena. En la imagen,
Promontorios, acantilados y pequeñas bi piusa de Su Canova,
calas se suceden a l ritmo que establece la m in la urbanización de
naturalesa. Sun le n a Marina y la
I 'ultima ele Sant Pere.
II En Iii sierra de
llii itiinihm , ni la
Jingiuiiliiil ni los terribles
tluninjes han impedido la
Hjtuiíeitni de una
I vegetación variada y el
un iiliiiniento humano.
n 1iimiliar por el interior
j ihl Humit ile Paréis es
¡1 mui de lus experiencias
B a lea resM ïí/zo N atural
D r 0 .1/fin a l d tl Ib rm t
de Paréis hay un pepeno '
arenal, adyacente al de Sa
Calobra, de unas aguas I
purísimas. E l Torrent de \
Paréis reúne las aguas p e
bajan del Lluc y del Core I
Blau, y, según dicen, de |
ahilé viene el nombre, p e
deeua de ‘parell", pareja I
en catalán. Las paredes I
casi verticales y di hasta I
3 0 0 metros de alto can I
apenas 10 metros de
separación enríe una y
otra en algunos tramos, |
son un magnífico ejemplo .
de erosión vertical. Esta
tremenda labor erosiva de
las aguas en la dura
caliza se ha producido
como consecuencia é l
gran desnivel que han
tenido que salvar en los I
poco más de diez
kilómetros p e separan su 1
cabecera del ma r. B A Sa
Calobra los turistas
a cu én a bañarse y a
tomar el sol, y muy pocos j
son los que se aventuran 1
más allá é los den
primeros metros é l
Torrent é Paréis. A pesar
de ello, los que b hacen
l a proximidad del mar hace que estas
:illuras parezcan imponentes, a la vez que
i :irgan de fuerza erosiva unas aguas fluvia­
les, doblemente activas: por disolución de
la roca calcárea y por gravedad. Sobre la
roca caliza el agua de la lluvia ha labrado
unas acanaladuras (lapiaz), aveces tan pro­
fundas y de aristas tan agudas que hacen el
terreno impracticable. Son los impresio­
nantes lapiazes de Son Coll, cerca de
Sóller, o del valle de Ariand, en las proxi­
midades de Pollença. Por otro lado, la
potencia erosiva del agua, que en brevísi­
m o espacio desciende más de mil metros,
lia ido encajando los torrentes en la dura
roca calcárea, hasta dar formas tan espe­
culares como el torrente de Paréis.
1',1 Torrent de Paréis
l'arece ser que el nombre alude al hecho
ilc que, en realidad, se trata de dos tórren­
le., que, procedente el uno del Lluc y el
ol ro del Gorc Blau, se unen en el Entre-
lórc y, desde allí hacen camino empareja­
dos hasta Sa Calobra. El barranco que
lian labrado las aguas alcanza en algunos
puntos los 300 m de profundidad y sus
| inredes no distan 10 metros una de la otra,
l is un paraje impresionante, de una
belleza sobrecogedora. Cuando uno se
ni reve a recorrerlo en sentido descenden-
le, llene como premio alcanzar el mar y,
después de salvar el cordón de arena que
i ierra la desembocadura del torrente,
IMiñarse en las azules aguas del Mediterrá­
!
neo, entre turistas, la mayoría desconoce­
dores de la maravilla natural que se escon­
de a sus espaldas.
I«i sierra de Tramuntana no forma un
macizo compacto, sino que está organiza-
/(/ día es claro y más allá de la cala San t Vicent se
divisan las bahías de Pollença y de Alcúdia.
I
Paisaje exterior de las Coves é l Drnc.
Las Coves del Drac
Penetrar en las Coves del Drac es una
experiencia inolvidable. Después de des­
cender por una angosta escalera y llegar
al salón de la Palmera, aparece ante
nuestros ojos un mundo fantástico de
estalactitas y estalagmitas, con salas,
corredores y pequeños lagos, que finaliza
en el lago Martel, cuyas aguas saladas,
de una nitidez y quietud extraordinarias,
parece que no existan. El lago Marte! es
el más grande del mundo en su especie;
mide 177 m de longitud, por 40 m de
anchura, tiene de 5 a 8 m de profundi­
dad, y fue descubierto por el famoso
arqueólogo francés E. A. Martel, en 1896.
El proceso de formación de las Coves del
Drac se explica mediante la disolución de
la roca caliza por el agua de la lluvia,
que permite su penetración hacia el inte­
rior del roquedo y el establecimiento de
cursos subterráneos, que van ensanchan­
do grietas y fisuras. El hundimiento de
algunas de estas grutas y la posterior
evacuación de los materiales derruidos es
lo que va formando esta red intrincada
de grandes cavernas que, en el caso de
las Coves del Drac, dada la proximidad
del mar, éste ha penetrado en el interior
lÏALEARESMedzo N atural

S i las Coves del Drac maravillan p o r su filigrana; las La península de Formentor

de Artà lo hacen p or su grandeza. Ahajo, accidentado
Por su extremo norte, la sierra de Tramun­
acceso a cala Figuera, en la península de Fom entar,
tana avanza hacia el mar dos ramales, la
una de ¡as mas bellas de la isla.
península de Formentor y la atalaya de
Alcúdia, que delimitan la bella bahía de
Pollença. Formentor es una poderosa digi­
tación calcárea, abrupta y recortada, que I
en algún punto supera los 300 metros de 1
altura, y a lo largo de la cual se dibuja la
pequeña playa de Formentor y se escon- '
den preciosas calas, como cala Figuera,
cala Murta y cala en Gossalba; un faro
señaliza su extremo, al que se llega por
una carretera sinuosa, desde la que se
aprecian extraordinarias vistas sobre el
mar y el litoral. La vegetación, como en
toda la sierra de Tramuntana, es escasa
pero notable por la diversidad de ende-
mismos que presenta.

Las sierras de Llevant

da en varias alineaciones de cumbres en el
sentido SO-NE, como las crestas de tres
olas sucesivas, que dibujan valles longitu­
dinales, discontinuos, escalonados a dife­
rentes alturas y comunicados entre sí por
barrancos. En determinados puntos, la
Estas se levantan en la costa oriental de la
isla, siguen la misma alineación NE-SO !
que la siena de Tramuntana y poseen su
misma estructura y materiales, aunque con
una mayor complicación geológica. Emer-
gen bruscamente del mar en el Cap des
Farrutx, en el sector de Artà, donde alcan­
ii lo poderosa digitación
1 ili Iii península á
i pin mentor, observada
1 mpii desde el bellísimo
j inundar de Formentor,
11 un resumen del paisaje

montaña abandona su carácter abrupto y zan su cota máxima en Son Morell (562 j lllnnil que domina toda
brinda valles apacibles y fértiles, como los m), y desde allí descienden hacia el sur en la siena de Tramuntana,
de Sóller, Andratx o Pollença. El litoral (o h us jurásicas y
forma de colinas que oscilan entre los 300
de la sierra de Tramuntana empieza y , a luí iras apoyadas sobre
y 400 metros (sierra de Calicant, Puig de
acaba con dos enclaves singulares: la isla mugas, plegadas en
Sant Salvador, macizo de Randa y Santue-
diit'iiuin NO formando
Dragonera y el cabo de Formentor. ri), hasta desaparecer bruscamente bajo los 1 mi paisaje que rem ada
mi mar en oleaje, con las
Desde el mirador de i ii iliis, disimétricas, que
Formentor se divisa un i neu Im m ím ente
espléndido panorama de mimada al mar, mientras
playas, calas y hls alineaciones margosas
vegetación. dan lugar a valles
illiimliiiuos, en donde se
mm entran las mayores
masas hoscosas,
¡nliu pálmente de pinos.
I\n las laderas de menor
/ii lidíenle, la roca caliza
ju miilc la instalación de
mi,i etimga baja con
¡minutas, coscojas, brezos,
fiiflnus, jaras y el
"i,n u ls ", una especie de
m u i a. 0 / 0 Dos
BALEAHESMedz'o Natural
D Vista del Pla en el
sector de Marratxí, con
sus característicos cultivos
de almendros. Esta
unidad fisiográfica se
extiende como una ancha
franja central é terreno
llano, accidentado por
algunos cerros y colinas,
que va de un lado a otro
de la isla, entre la sim a
de Tramuntana y la de
Llevant. H L a dudad è
Palma se halla situada tú
fondo de la hahía de su
mismo nombre, allí dontlc
Palmito
confluyen la montaña y el
llano. Desde el castillo tk
Bellver, que ocupa la
cumbre de una pequeña
colina junta a la ciudad,
se tiene una espléndida
visión del conjunto urbano
y de la bahía. El E l
macizo de Randa es una
de esas colinas que
accidentan el Pía; los dios
claros, su cumbre, a 54!)
metros; es un excelente j
mirador para contemplar
la isla en toda su
amplitud. □ E l matizo é
Artà es el primer y mayor
bloque del conjunta d t las
sim a s de Llevant. Desdi
Son Morell se disfruta dt
sedimentos molásicos [morid] y reaparecer
luego en la isla de Cabrera. Lo mismo que
eu la sierra de Tramuntana, la erosión cárs-
lii a ha actuado intensamente sobre la roca
cali/,a y ha dado lugar a simas y cuevas
■i uno las de Artà.
I I P la
Se denomina de esta forma el llano com­
prendido entre la sierra de Tramuntana y
las sierras de Llevant que constituye el sec-
li n más rico y poblado de la isla. Este llano
se Ibrmó después de emerger las dos sie­
nas, cuando una lengua de mar- cubrió el
territorio intermedio y depositó una capa
de calizas (molasas, mam en el país), que
mas larde emergió también, pero sin ple­
garse, manteniendo su disposición hori-
/onlal originaria.
En el Pía mallorquín pueden distinguirse
lies zonas: una al pie de la sierra de Tra­
muntana, constituida por una formación
de piedemonte bastante amplia, húmeda y
lerlil, en la que se han asentado la ciudad
de Palma, Santa María, Binissalem, Inca y
S,i Pobla; otra, en el centro, accidentada
ni ir ligeros relieves, procedentes de la
demudación de la capa de molasas y la
iipiuición del roquedo más resistente vin-
i iiliulo a las sierras de Llevant (Puig de
Hunda, Puig de Sant Miquel, Puig de
lliinany); y, por último, Sa Marina, locali-
nilaal sur, y que corresponde a una suave
elevación de la plataforma calcárea hori-
«intuí, que se resuelve en un acantilado
ni implo y recortado en el litoral que alcan-
«i los 85 m en el Cap Blanc. En este
rilen los fenómenos cársticos
i .i.in muy bien desarrollados y
linii iludo lugar a la formación
de impresionantes cuevas,
mino las del Drac.
Vista de la cala de Santa Galdana (Menorca), cerrada
al este por el peñón de S ’A nglis.
■ M enorca
Es la segunda isla de las Baleares en cuan­
do a dimensiones (702 km2) y la más aleja­
da del litoral peninsular. Tiene la forma
aproximada de una judía de 53 km de lar­
go por 23 de ancho; en conjunto se trata de
una isla aplanada, que el viento barre de
forma obsesiva muchos días del año, y
como consecuencia tiene una vegetación
de poco desarrollo.
Desde el punto de vista geológico, es la isla
más singular, pues en ella se localizan los
materiales calcáreos terciarios, comunes a
las demás, en contacto con materiales pri­
marios y secundarios, que aparecen por
primera vez en el archipiélago. Los distin­
tos materiales establecen una clara diferen­
cia entre el sector septentrional, la Tra­
muntana, de tonos grises, pardos y rojizos,
en donde se localizan las máximas eleva­
ciones de la isla (el monte Toro, 357 m), y
el meridional, el Migjorn, de tonos pálidos,
con la plataforma calcárea sin apenas acci­
dentes, y que, al alcanzar el mar, queda
interrumpida por un acantilado que
L a huerta de Sa Pobla y
uno de los típicos molinos
del Pía mallorquín para la
extracción de agua.
BALEAREsMedz'o N atural

E n Menorca, el único punto é sd e el que se puede
obtener una vista aérea é l paisaje es el monte Toro, a
3 5 8 metros de altura. Esto rws da una idea del carácter
llano de la isla.
ta, que va del puerto de Maó a cala Morell,
6 kilómetros por encima de Ciutadella. El
desnivel que presenta este contacto en
algunos puntos ha dado como resultado en
la costa oriental de la isla, el magnífico
puerto natural de Maó, donde los relieves
seniles de la costa septentrional contrastan
con la plataforma terciaria de la meridio­
nal, que termina con un acantilado.

■ Las PmusAS
Este archipiélago formado por Eivissa -Ibi-
za-, Formentera y todos los islotes adya­
centes, es el conjunto baleárico más próxi­
mo al promontorio bético de la punta de la ir f '•‘ ;■
Nao, y todo, geología, relieve, clima y
vegetación, nos lo recuerda. Son tierras
muy parecidas a las de Mallorca, de tal
modo, que podríamos considerar la isla de ■■liivissa es la mayor de
Ibiza como un tramo emergente de la sie­ lu i IHtimas \ su relieve
pm rnta gran semejanza
rra de Tramuntana, y la de Formentera vin­
nm el sector más
cularla al Pía mallorquín. Muy probable­
Cala Macarella es una de las más bonitas del Migjorn meridional de las sierras
mente Eivissa y Formentera estuvieron tlr lim a n! mallorquínas,
menorquíny justifica con creces el paseo que hay que
unidas en algún momento por un istmo de tu pilugrafia corresponde
dar para llegar a ella.
rocas blandas que la erosión marina des­ n min Salada, en la costa
truyó; los numerosos islotes que pueblan el iIr jumenle, por encima
oscila de 10 a 75 metros. Los únicos acci­ canal de unos 6 km que las separa lo hacen ¡Ir Simt Antoni Abat.
dentes de este sector son los barrancos suponer. n i .lla Mastella se
excavados en la roca caliza, secos casi un neutra en el lado
siempre, que al llegar al mar se resuelven Eivissa opuesto de la isla,
en preciosas calas de fina arena, como las unen luda a levante, en la
Es la tercera isla balear. Con poco más de
ie Macarella, Santa Galdana o En Turque­ mili urbanizada conocida
540 knr, tiene una forma ligeramente oval,
a, por citar algunas. iimui Cunjtrrdi. Durante
con un eje principal orientado de sudoeste rl invierno algunas de
ti contacto entre las dos zonas es limpio y a noreste, de 41 km de longitud. A pesar de t ihu calas acumulan
ie establece a lo largo de una línea casi rec­ su carácter montañoso, parecido en cuanto t itilóles paquetes de algas
mus, que se retiran al
E n el Cap de Favàritx el roquedo es de
piiiiripw del verano. 0
'■tu Juila, cala Bassa es
lina tlr las más bellas del
hito,il ihiemeo. Está
iHuillín en la costa de
pumente, fiero esta vezpor
. I, la población de
Vim i A iitm iA b a t.il E l
pmiim torio calcáreo de
I o Mola de Formentera
m slllu ye la punta
mu tiltil iln la m à baja y
lloiiii de las Baleares. E n
lu Imagen, su extremo
mili stilímii, donde se
hulla rl piro d i La Mola;
BALEASEsMedio N atural

.i materiales y estructura a Mallorca, su E l tono oscuro del roquedo de cala Mesquida nos
it'lieve no adquiere el vigor ni la altura del indica que estamos en el sector primario de Menorca,
de ésta; Sa Talaiassa, punto culminante de en concreto, a l norte de Maó.
la isla, sólo alcanza los 475 m.
I,a costa es bastante articulada, con nume­
rosas calas, aunque poco abrigadas; sólo la
bahía de Sant Antoni queda a resguardo
i le los vientos. En la parte norte y oeste hay
ai antilados que en algunos puntos alcan­
zan gran altura (el cabojueu, en el monte
de Llentrisca, supera los 400 metros; el
Cap Nono y la Creu de Sant Miquel están
por encima de los 200 m).

tormentera
l,a menor de la Pitiusas es una isla plana, dada su condición de insularidad, y que
formada por dos macizos ligeramente ele­ puede ser modificado ocasionalmente por
vados: La Mola (122 m) y el promontorio los vientos. La entrada de masas polares en
del Cap de Barbaria (107 m); están unidos invierno, con vientos del norte (Tramunta­
. 0 Cala Agulla, en
por un istmo arenoso, consolidado, de 5 na), da lugar a días calmos, claros y diáfa­
I Mallorca, se halla en la
l costa de leí anle, en el km de largo, y que define las playas de Tra- nos; mientras que la irrupción del Siroco (el
termino de Capdepera, llana y Migjom. En total, su superficie Xakc mallorquín), procedente del norte de
junto a la zona apenas sobrepasa los 82 km2. Africa, ocasiona elevadas temperaturas,
urbanizada dc Cala gran sequedad y una atmósfera densa, car­
Raljada. ■ C u m a tem plado y su a v e gada, a menudo, de fino polvo rojo.
0 La transparencia de las A excepción de la alta montaña de Mallor­ Las precipitaciones oscilan alrededor de
aguas es uno de los los 500 mm de lluvia al año, con ligeras
ca, las Islas Baleares gozan de un clima
atractivos é la costa
mediterráneo litoral puro, con una tem variaciones de norte a sur (Menorca, 573
balear. Los fondos de
i leraIlira media anual que se sitúa alrededor mm; Eivissa, 497 mm). Sin embargo, en la
rocas, algas y arm a se
de li >s 17° y varía ligeramente de norte a sur región montañosa de Mallorca se pueden
combinan para dar esa
infinita gama de verás (la inedia anual de Menorca es de 16,7°, alcanzar los 1.200 mm. La nieve es muy
que invitan a l baño. La mientras que la de Eivissa es de 17,3°). Las rara y sólo la sierra de Tramuntana puede
imagen corresponde a e tu iones se presentan bien diferenciadas, aparecer algunos días de invierno con las
Cala Llenya Eivissa, en una media en invierno de 10,9° y en cumbres nevadas. Las precipitaciones
la ¡jma urbanizada de verano de 24°, y una oscilación térmica registran un máximo en otoño y un míni­
Canjordi. El Los terrenos anual que se sitúa sobre los 25 °, y sobre los mo en verano, con una sequía acusada
del norte de la isla de (julio no alcanza los 9 mm de lluvia).
1(1", la diaria. Estamos, pues, ante un clima
Formentera se levantan
templado y regular, bastante húmedo
muy pocos metros por
encima é l nivel del mar,
tan sólo quince en la
punta de la Pedrera, y mis
dan una idea de la
plataforma que, en un
pasado, unió esta isla con
Eivissa (al fondo). Los
numerosos islotes de los
Freus son un testimonio dr
la existemia é esta
unión. □ Las arcillas
pardo rojizas é l norte dr
Menorca tienen su origen
I l BALEAREsAíeA’o Natural

Pinares, lentiscos y cien endemismos 1“arques de naturaleza en estado puro

Las Baleares tienen una flora poco variada, compuesta
por especies tirrénicas, norteafricanas y europeas. En total
son unas 2.000 especies, de las que casi un centenar son
endemismos. El pino carrasco y el lentisco son, sin duda, las
especies que cuentan con una mejor representación. A éstas hay que
añadir la encina, el palmito, el acebuche y el algarrobo. Jaras, brezos,
romeros, lavandas y carrizos completan el sotobosque.
as islas Baleares, aunque no
El gobierno balear, con el propósito de salvaguardar los
pocos espacios naturales que todavía quedan sin alterar,
promulgó en 1991 una ley por la que se creaban distintas
figuras de protección, entre ellas las de parque natural y reser­
va natural. En la actualidad bajo estas dos figuras se protegen los espa­
cios de S’Albufera, Mondragó y Sa Dragonera, en Mallorca, la Albufera
iles Grau, en Menorca, y también Ses Salines de Eivissa, los islotes de los
I reus y el Estany Pudent de Formentera. A estos espacios protegidos hay

L
tienen una vegetación
abundante, sí en cambio
poseen interesantes endemismos,
como la estepajoana, una jara de
hoja rizada, o el ciclamen balear.
En general, la vegetación de las Balea­
res está constituida por tres especies: el
pino carrasco, la encina y el lentisco,
que forman algunos bosques y considera­
bles extensiones de monte bajo [garriga). El
pino predomina en la vertiente sur, más
soleada, de la sierra de Tramuntana, mien­
tras que la encina se refugia en los lugares
más húmedos y frescos; el lentisco acom­
paña ambas formaciones. Hay además
otras especies que caracterizan distintos
tipos de garriga, como el palmito, las
jaras, el carrizo, el acebuche y la sabina.
Por su carácter insular, las islas Bale­
ares presentan algunos endemis­
mos zoológicos, como la lagarti­
ja de las Pitiusas o la pardela
de las Baleares; aunque de todos
quizás el más interesante sea el
ferreret, una pequeña rana descubierta
en 1981. Hay también una nutrida repre­
sentación de aves marinas, como gaviotas
y cormoranes; entre ellas, algunas colo­
nias de la amenazada gaviota de Audouin.
De las rapaces cabe destacar el buitre
negro, el halcón de Eleonor y el águila
pescadora. Los mamíferos más abundan­
tes son conejos, cabras salvajes, ginetas,
martas y comadrejas.
Los pinares de pino carrasco que llegan
hasta el m ar son un elemento característico
é l paisaje balear. L a imagen corresponé
a l litoral de Mallorca.
que añadir el Parque Nacional Marítimo-Terrestre del archipiélago de
( librera. Por otro lado, en 1993, toda la isla de Menorca fue declarada
reserva de la biosfera por la UNESCO.
' 'Albufera (Mallorca)
Se localiza en la bahía de Alcúdia, y se trata de la
mayor marisma de las Baleares, formada básica­
mente por agua dulce que corre por canales; tan
nulo la parte más próxima al mar está constituida
| aa agua salobre, debido a que existe una mode-
iiida entrada de agua marina. Es un lugar de gran
Inlei és para las aves, ya que, además de las que
nidifican en él, invernan numerosas especies
migratorias; en total se han contabilizado más de 200 especies, entre las que hay garzas, garcetas,
i Igíieñas, avetoros comunes, fochas, el martín pescador y, en temporada migratoria, diversas limíco-
liih Entre las rapaces se pueden ver el águila pescadora, el buitre y el halcón de Eleonor. Anguilas,
tolingas y serpientes de agua se mueven por los canales, jalonados de juncos y cañizos.
Archipiélago de Cabrera
Nn Imía de un grupo de islas e islotes situados al sur de Mallorca, a unos 10 km del cabo de Ses Sali-
Itci v a unos 12 km del pequeño puerto de la Colonia de Santjordi. La isla mayor es la de Cabrera,
i un una superficie de 1.569 ha y 38 km de perímetro de costa. Esta isla es la única que ha sido habita-
iln i un continuidad, aunque de forma tan escasa que se ha conservado en un estado casi natural, por
lo que en la actualidad es la mejor muestra de hábitat insular del Mediterráneo. La isla se halla tapiza-
.lo pm mi matorral de lentisco, acebuche y enebro, con algunos pinares al norte y sabinas en el lito-
tni Se lian catalogado en ella 17 endemismos baleáricos. Los fondos marinos son muy variados y de
mm i iqueza inmensa. La fauna es el principal valor del parque, con diez variedades de lagartija balear
\ i olouias de pardela cenicienta, gaviota común, gaviota de Audouin, cormorán moñudo y halcón de
I ,leí mor. También se pueden ver el águila pescadora, el halcón peregrino y el cernícalo.
BALEAREsMedí'o N atural

Sa Dragonera (Mallorca) Mondragó (Mallorca) S'Albufera des Grau (Menorca)

La isla de Sa Dragonera emerge delante de la población de Este parque natural se locali­
Sant Elm, en Andratx. En realidad, se trata de un fragmento de za al sudeste de la isla y esta
la sierra de Tramuntana separado por un brazo de mar de constituido básicamente por
790 m que alcanza una altitud de 376 metros. La vegetación barrancos abiertos por torren­
está constituida principalmente por garriga de brezo y acebu- tes sinuosos que desembocan l
che, con pequeñas manchas de pinar. De la fauna cabe destacar en bellas playas, en donde
una variedad de la lagartija balear endémica de la isla. Hay aparecen pequeños sistemas j
colonias de gaviota común, gaviota de Audouin, cormorán dunares. En las dos calas
moñudo, pardela cenicienta y halcón de Eleonor. Aunque no mayores, la de S’Amarador y
anida en la isla, también se puede la de ses Fonts de n’Anís, se
ver el águila pescadora. localizan zonas húmedas, con !
una vegetación de carrizales,
juncos y salicornias, y una
fauna de fochas, pollas de
agua y martín pescador. Pre­
senta encinares en el interior
y abundancia de orquídeas.
Todo el territorio alberga una ,
gran diversidad de pájaros y
aves.
Se trata de una laguna litoral de unas 70 ha, situada al oeste de la
lula, dentro del término de Maó. El área protegida incluye también
las islas d’en Colom, separada de la laguna por un freo que se puede
atravesar a pie. Dentro del área se dan cita diversos ecosistemas:
pinares, encinares, dunas, garriga, humedales y campos de cultivo.
Kntre las especies vegetales de interés se hallan la azucena de mar y
la lechetrezna arbustiva. De la fauna cabe destacar el gran número
!►
- -
de especies acuáticas que se reúnen: fochas, diversas variedades de
ánades, garzas y garcetas. En la zona también se encuentran restos ■.-Vjfe'-SlPk
arqueológicos de gran interés, como el poblado talayótico de Sa
Torreta de Tramuntana y la Naveta des Figueralet.
Ses Salines, Es Freus y Ses Salines-S'Estany Pudent
(Pitiusas)
Este, reserva natural maritimo-terrestre comprende: el área de Ses
Salines de Eivissa, en la que se integran las playas de la Sal Rossa,
Es Cavallet, Migjorn y Es Codolar; el rosario de islotes de los Freus,
que se encuentran en el brazo de mar que separa las dos Musas
(los más importantes son S’Espalmador y S’Espardell, muy cerca del
Formentera); y, ya en Formentera, el bellísimo istmo des Trucadors,
S’Estany Pudent y las salinas que se localizan a ambos lados de la
laguna. En el capítulo de la vegetación es destacable la presencia de
siemprevivas endémicas, salicornias, juncos y aneas. Las aves son el
principal valor faunisüco de esta reserva, en donde se pueden obser­
var garzas, garcetas, flamencos, limícolas y anseriformes.

Los espacios naturales sobre el mapa

1. Archipiélago de Cabrera
Localización: a unos lOkm
del cabo Ses Salines y a
unos 12 km del puerto de
la colonia de Sant Jordi
Superficie: 1.569 ha
2. S'Albufera (Mallorca)
Localización: en la bahía
de Alcudia
Superficie: 2.375 ha
3. Mondragó (Mallorca)
Localización: al sudeste de
la isla
MENORCA
Superficie: 804 ha

DRAGONERA

4. Sa Dragonera (Mallorca)
Localización: frente a la costa de
Andratx
Superficie: 278 ha

5. S'Albufera des Grau (Menorca)

Localización: al oeste de la isla
Eivissa CABRERA Superficie: 70 ha

o 6. Ses Salines, Es Freus y Ses Salines-

S'Estany Pudent (Pitiusas)
Localización: sur de Eivissa y norte de
FORMENTERA Formentera e islotes intermedios
 vi Folclore, C ostum bres y Tradiciones

Fiestas profanas y religiosas

en una síntesis íntima y espectacular
l a insularidad y las especiales características de su historia
hacen de las Islas Baleares un lugar excelente para hallar tradi-
f p f p í ciones y costumbres que se pierden en las noches de los tiem-
¡i pos. Y muchas de ellas, además, tienen bastante poco que ver
f
• con lo que estamos acostumbrados a hallar en otros lugares. Por
otro lado, puede resultar sorprendente que una comunidad volcada
hacia el turismo haya sabido conservar intactos sus orígenes y sus raíces
y promueva y ofrezca actividades culturales y folclóricas tan ricas y sor­
prendentes. Así, por ejemplo, aparte del gran número de celebraciones
tradicionales que mantienen todo el sabor y el color de antaño, todavía
es posible ver en algunos pueblos grupos de mujeres conversando, a la
salida de misa, vestidas con el traje típico.

E l carácter insular
n las fiestas mayores que celebran

de Baleares y su
peculiar historia
hace que aún hoy
puedan verse
mujeres y hombres
ataviados con
trajes típicos.
F IE S T A S D E E N E R O
5 C abalgata d e los R eyes
M agos, en D eià (Mallorca)^
9 Fiestas d e San Ju lián , en
C am p os (M allorca)
16 Fiestas Patronales de
San H onorato, en A lgaida
(M allorca). Revetlla de Sant
Antoni, en S a Pobla
E n las fiestas de (M allorca)
Santa Margalida 17 D iad a d e M enorca, en
está presente la A laior (M enorca). Fiestas
d e San A n to n io A b ad, en
procesión más
Artà (M allorca). Pi d e Sant
típica de Mallorca. A n ton i, en P ollença
Bajo estas líneas y (M allorca)
abajo, a la 19-20 Fiestas d e San S e­
bastián, co n foguerons; en
derecha, algunos de
Palm a d e M allorca
los instrumentos
21 Fiestas d e Santa A gnès,
tradicionales en Eivissa
propios de la isla
de Eivissa.
E
F ie s t a s P o pulares
todas y cada una de las localidades El calendario festivo de las Baleares es
de las Baleares aún pueden verse un|ilísimo. Vamos a hacer, para empezar,
desfiles con bandas de música que un rápido resumen, a grandes rasgos, de
incorporan los instrumentos tradicionales Lis citas fundamentales, aunque luego
como el flabiol (la flauta), la xirim ía (una hablaremos más concretamente de las
suerte de gaita) y el taviborí, que en Eivis­ fiestas que no debemos perdernos y que,
sa es de pequeño tamaño. como podrán apreciar, son realmente
El baile tradicional está también muy muchas.
L a vestimenta
arraigado en las islas, y varía considera­ Asi, podemos considerar que el calenda- F IE S T A S D E
FEBRERO
típica de la mujer
blemente de unas a otras. Existen algunos lio se abre en el mes de enero con las
ibicenca,
(la jota, el bolero, el fandango) que tienen glandes fiestas de San Antonio (es una 12 Fiestas d e Santa
Eulària, on Santa denominada
claras raíces peninsulares, seguramente de las más extendidas de las islas se cele­ “gonella”, es un
llevados a las islas por los repobladores bra en diversas localidades) v de San ostentoso vestido de
que la Corona de Aragón envió tras con- j Sebastián, patrón de Palma de Mallor­ gala, la
quistar las Baleares a los árabes. ca. En el mes de junio, Ciutadella vive “emprendrada”,
Entre las danzas tradicionales de Mallorca I con intensidad la Fiesta de San Juan, M allorca. que incluye anillos
podemos destacar algunas muy antiguas, i con varios siglos de historia a sus espal­ de oro en casi todos
Alaior
como el cossies de Alaró, los das, en la que los caballos son los M en o r ca ; los dedos, y un
cavallets de Felanitx, la relicario con
auténticos protagonistas, y dan un
imágenes de
mateixa de Marratxí, y el verdadero espectáculo de saltos
vírgenes o santos.
copeo de Sineu y Manacor. V cabriolas en los que la pericia
Sobre estas líneas,
En cuanto a Eivissa, la di los jinetes tiene mucho que
un baile
danza más tradicional y ver, evidentemente.
tradicional de la
antigua puede llamar- i En el mes de julio, Valldemossa isla. A la
se curta o Harpa se- - *> i", el escenario de la fiesta de izquierda, una
gún el ritmo sea fii beata Santa Catalina escena de las f estas
menos o más Tilomas, con la conocida más extendidas en
orocesión de la carroza triun Baleares, la de
! Folclore, C ostum bres y Tradiciones

L a fiesta
mallorquina del
cristianos siguen vigentes en la isla a tra­ l .a S e m a n a S a n t a L a fe y el
F IE S T A S D E M A Y O
vés de festejos como los de Pollença. | ,ii Semana Santa adquiere en las Baléa­ misticismo sonlos
Carmen (arriba)
P r im e r d o m in g o D esfile
se celebra en Eivissa celebra su conquista por los cris­ te, unos tintes especiales. El acto más
d e carros antiguos, en San­
agosto. A la tianos, coincidiendo con las fiestas de la ili i| ii li tante tiene lugar en Pollença. Se tra­ las celebraciones de
ta Eulària d es Riu (Eivissa)
derecha y abajo, la Semana Santa.
Virgen de las Nieves. Y en septiembre, ïu del Devallement (descendimiento), de S e g u n d o d o m in g o C e le­

danza de los en Santa Margalida se celebra la proce­ Inicies turístico. La Procesión del Silen­
bración d el triunfo sobre
mm
“cossiers”, en las sión más típica de Mallorca, en la que des­ cio, en Eivissa, es otro momento especial.
los m usulm anes, e n Sóller
(M allorca)
ten oí
F IE S T A S D E M A R Z O
fiestas de San taca la acción de romper jarras. S in fe c h a fija Feria
( bino lo es la peregrinación a la ermi-
Honorato de 19 Fiestas d e San Jo sé, en ganadera, en C am pos
Sant J o s e p d e Satalaia, en lu del castillo de Alaró (Mallorca), el [M allorca)
Algaida.
Eivissa La s f ie s t a s d e e n e r o domingo siguiente al de Pascua.
S e m a n a S a n ta El D eva-
llam am ent, en Pollen ça
La cabalgata de los Reyes Magos tiene
F IE S T A S D E J U N I O
I //^
(M allorca). Procesión del un especial colorido, sobre todo en Palma El, TRIUNFO SOBRE LOS MUSULMANES
Silen cio , en E ivissa 13 Fiestas d e Sant Antoni
de Mallorca y Deià. La primera fiesta Entre las fiestas que tienen a “moros y
d e J u n y , en Artà (M allorca)
D o m in g o s ig u ie n te a la
importante del mes se celebra en Algaida crlstlanos” como protagonistas, destaca la C o r p a s C h risti B a ll de les
• 4i® #
P a s c u a R om ería a la erm i­
ta del castillo, en A laró (Mallorca), en honor de San Honorato. de Sóller, con desembarco y batalla. El Àguiles, en P ollença i* ÍÜVv 'v
(M allorca)
Tras los foguerons (hogueras) que se encien­ i) de |iil¡o se celebra en Ciutadella laFies- 24 Fiestas d e San Ju an, en
C iutadella (M enorca), Sant
Los demonios den la víspera, el protagonismo lo adquie­ ln Patriótica, que recuerda la resistencia J oan d e la Britja (Eivissa), Una de las fiestas
nunca fa lta n en F IE S T A S D E A B R IL re el “demonio”. Son numerosas las locali­ de In ciudad a las tropas turcas. Y el 25 de M uro, C alvià y D e ià de moros y
(M allorca)
las fiestas de Sant dades que se vuelcan con la festividad de jltlhi, la fiesta es en Calvià, donde se cele- cristianos más
2 Fiestas d e Sant Fran-
29 Fiestas d e San Pedro,
Antoni Abat, una cesc^ en E ivissa San Antonio Abad. El mes se cierra con b u el desembarco de Jaime I. El 2 de en A n dratx (M allorca)
destacada 2 3 -2 4 Fiestas d e Sant Pollença (abajo, a
la Fiesta de San Sebastián (Palma), pro- M)ii '¡lo, las fiestas de Nuestra Señora de 3 0 P rocesión d e San
Jord i, en O rient la izquierda).
celebración pre- M arçal, e n M arratxí
(M allorca) por los foguerons. lint Angeles, en Pollença, conmemoran la
carnavalesca
lili luí de Joan Mas con
presente en
S egu n d a sem ana
E l C arnaval llii los berberiscos. Y el
numerosas
Ira di ('uina M allorqui­ Febrero es el mes de los Carna­ N del mismo mes, Eivis-
localidades na, en Palma d e
vales. La Rúa de Palma de :í i delira las fiestas de
baleares, entre las M allorca

que destacan Sa M allorca es el desfile más In Keconquista. Este

Pobla, Artà, Feria d e la importante, aunque también Upo de festejos culminan
A rtesanía y
Manacor, d e M uestras, son muy interesantes los fesle d ,U diciembre, con la
Capdepera, Sant e n Eivissa jos de Maó y Alaior, en la Isla I lenta del Estandarte,
 « Folclore, C ostum bres y Tradiciones
F IE S T A S D E J U L I O
2 Procesión d e la Virgen
d e la Victoria, en A lcúdia
(Mallorca)
tad ella (M enorca)
E l folclore ibicenco
10 Fiestas d e San C ristó­
(arriba, fiesta bal, e n E ivissa
marinera del T erc er d o m in g o Fiestas
Carmen; y abajo, m ed ievales d e San Martín
d e Tours, en Es M ercadal
detalle de la fiesta (Me norca)____
de San M ateu) es 16 Fiesta d e N uestra S eñ o­
muy rico, y cuenta ra del C arm en, en C ala
con el baile Ratja da (M allorca)
]‘p agès" (sobre 2 5 Fiestas d e S antiago, en
Form entera y Es Castell
estas líneas y
(M enorca). Fiestas d e Sant
arriba, a la Jaum e, en C alvià (Mallorca)
derecha), en el que 28 Fiestas d e Santa Catali­
el hombre da n a T h om as, en V alldem os­
sa (M allorca)
grandes zancadas y
30 Fiestas d e San A b d ó n y
Í
San Senén,
en Inca
p- (Mallorca)
O tr a s fie s ta s
El tercer domingo de julio, una cabalgata
de caballos desfila por las calles de lis
Mercadal para celebrar las fiestas patro
nales de Martín de Tours.
La fiesta de Sant Jaume tiene una espe­
cial celebración en Alcúdia, donde, cada
tres años, coincide con la Trienal del
Sant Crist El mismo día, en Es Castell, se
celebran la festividad de Santiago, en la
que 20 jinetes pasan a caballo por las calles
del pueblo mientras los jóvenes tratan de
inteiponerse a su paso.
El 28 de julio Valldemossa se viste de gala
con las Fiestas de Santa Catalina, con el
desfile del “carro triunfal”. El
último domingo de julio, en la
cartuja de Valldemossa se cele
bra cada año un concierto fu
_______ honor riel famrmn rnmnrtj
que vivió allí una temporada. Julio se cie-
F IE S T A S D E A G O S T O
t ni en Inca con conciertos, comparsa de
2 Fiestas d e N uestra S eñ o ­
gigantes y cabezudos y grupos folclóricos,
ra d e los A n geles, en
que celebran las fiestas patronales de P ollen ça (M allorca) _
San Abdón y San Senén. 5 Fiestas d e N ostra S en y o ­
ra d e les N eus, en Eivissa
El Id de agosto, Alaior es el escenario de
8 Fiestas d e la R econ qu is­
lits fiestas en honor de San Lorenzo, ta, en E ivissa__
ion la tradicional cabalgada. El 16 de 10-13 Fiestas d e San E l 24 de agosto, en
L orenzo, en A laior Menorca, los
noíslo se celebran en Alaró las fiestas de
(M enorca)
Sant Roe, en las que destaca la procesión caballos son los
16 Fiestas d e S ant R oe, en
protagonistas.
ilii Santo. El 24 del mismo mes, la cita es Alaró y Porreres (Mallorca)
24 Fiestas d e San B artolo­ Tanto en la
ni Ferreries, donde también el acto cen-
m é, en Ferreries (M enorca) localidad de
li,il es la cabalgada. En Maó, en las Festes
25 Fiestas d e S ant Lluís, en Ferrerías (sobre
ih (¡ric ia , también hay cabalgada y jaleo. San Luis (M enorca)
estas líneas) como
Y no podemos olvidamos de la Fiesta de U ltim a s e m a n a Fiestas de
en la de Sant
San A gustín, en Felanitx
l(( Vendimia, en Binissalem. (M allorca) Lluís (abajo), las
I ,ii li (calidad de Sanjuan vuelve a ser pro- cabalgadas y el
lugonista de un festejo interesante, la Fes- jaleo son
F IE S T A S D E
la d'es llutifarró , en la que se asan miles habituales. Arriba,
S E P T IE M B R E
di’ Imlifarrons (morcillas típicas mallorqui- procesión de Santa
5 P rocesión, en Santa Catalina, en
ii i : El tercer jueves de noviembre, Inca M argalida (M allorca)
Valldemossa.
(Mallorca) es el escenario de las fiestas 7-8 Fiestas d e la V irgen de
<1(1 Dijous Bo , con un gran mercado, G racia, e n M aó
S e g u n d o d o m in g o La
inquisición de productos del campo y
Diada del Lluc, E n Escorca.
imiquinaria agrícola. Y durante las fiestas (M allorca)^
n e aleñas, Palma es el escenario del Cant 21 Fiestas d e San M ateo,
tli ui Sibil-la. Consiste en que, durante la
2 9 Fiestas d e San M iguel
misil del Gallo, un niño vestido de princi­ en C am pan et (M allorca)
pi’ entona dicho canto. Se trata de una Sant M iquel (Eivissa) _
herniosa tradición aue se remonta a la
U ltim a s e m a n a Fasta des
I
Folclore, C ostum bres y Tradiciones

* La a r t e s a n ía
interesante en el mundo artesano
FIESTAS DE FIESTAS DE
OCTUBRE Algunos de los oficios tradicionales de las balear que abarca un amplio DICIEMBRE
P r im e r d o m in g o Festa
Islas Baleares han generado auténticos abanico de productos, desde los
3 Fiestas en S ant Francesc
d ’es Butifarró, e n San Ju an sellos identificativos, y han dado lugar a trajes tradicionales a las telas X avier (Formentera)
Las apreciadas (M allorca)_____________
centros de exportación de renombre inter- . estampadas tan habituales en 24-25 Cant de sa Sibil-la, en
perlas T erc er s á b a d o Fiesta de
nacional. Así sucede con la bisutería Palm a d e M allorca
L a Beateta, e n Palm a de las casas mallorquínas. Y no
manufacturadas de 31 Fiesta d el Estandarte,
M allorca menorquina. De la comarca de Manacor debemos olvidar la m oda ad
Manacor, en Palm a d e M allorca
2 4 Fiestas p atronales en
(Mallorca) son las perlas manufacturadas, lib, nacida en Eivissa hace tres
conocidas en los Sant A n ton i d e Portm any
y San R afael d e sa Creu apreciadas en todo el mundo (la marca I <ln atlas como un canto a la libertad.
cinco continentes, y
(Eivissa) Majórica es bien conocida en los cinco
h s hermosos I,ii piel y el calzado son dos elementos
tejidos y bordados continentes). También en Mallorca encon- I (■ni' merecen una especial atención al
son dos de los FIESTAS DE traremos otro de los elementos artesanales hablar de la artesanía balear. En el centro
productos NOVIEMBRE más apreciados de las Islas Baleares: el siu (Ir la isla de Mallorca y en algunas locali­
artesanales que 4 Fiestas p atronales, en rell, efigie hecha en barro de color. Tejí dades menorquinas, como, por ejemplo,
cuentan con mayor San Carlos (Eivissa) dos y bordados conforman otro sector I íulndella, hallaremos auténticos magos,
tradición en las S e g u n d o d o m in g o Feria
d e P ollen ça (M allorca) i anaces de hacer verdaderas maravillas
Baleares.
16 Fiestas p atronales, en Con la piel, así como zapatos y todo tipo
de calzado, siempre cómodos y ligeros.
V, por último, la artesanía del
Vidrio, nn verdadero arte que
pialemos admirar en los propios
reñiros de trabajo, repartidos por la
Ida de Mallorca. Los sopladores de
vidrio cuentan con siglos de tradi-
i Ion en las islas; el vidrio soplado
«i lualinente ya no tiene importan-
l la económica pero lodavía sigue
eia limando a los turistas que visitan
Iftk Huleares, y compran los globos y
G a s t r o n o m ía
RALEAKEsGastronomía

Una cocina mestiza de sabores

y olores recreados
A lo largo de los tiempos, cada pueblo
que ha pasado por las Islas Baleares ha
enriquecido su cocina autóctona añadiendo nuevos elemen­
tos y cuidando los que ya había. Así, los romanos fueron
quienes cultivaron el olivo y la vid, mientras que los árabes 1
además de introducir la berenjena, que trajeron originariamente desde
la India, son los responsables de la excelente cosecha anual de higos y
almendras. El cerdo, uno de los elementos básicos en la gastronomía
balear, puede considerarse propio de las islas pues la raza negra, el porc
negre, llegó a la geografía gastronómica balear con sus primeros pobla­
dores hace más de siete mil años. Con todo este mestizaje de sabores,
la cocina insular se ha enriquecido de forma inigualable preservando la
tradición hasta nuestros días.

presiona a los cocineros más encopetados.

Los elementos que llegan a la cazuela de
las Baleares son, por decirlo en dos pala­
bras, frescos y simples. La cocina de las
islas, con los excelentes frutos que le da la
tierra y el mar, ofrece un muy interesante
y variado panorama gastronómico, que
vamos a conocer más en profundidad a
partir de ahora.

■ V erduras y h o r t a l iz a s

La naturaleza y el clima van de la mano

en las Baleares. Por ello, a la bondad del
clima, la tierra responde con unos pro­
ductos excelentes. Existen lugares en las
islas en los que el campesino, por ejemplo,

E n el expositor de este mercado de M aó se puede Refrescante ensalada

comprobar la riqueza de los productos tradicionales de mallorquina de
las Islas desde los embutidos hasta su queso. pimientos y tomates

n tiempos pasados, la cocina ba­

E lear fue opulenta y exquisita, gra­

cias al uso de dos grasas básicas, el
aceite de oliva y la manteca de cerdo. Es
E l buen clima y la
tierra se conjuran
una cocina que combina sabiamente la
para producir
sencillez con la originalidad. Algunos evrelcnioc rnvoA/n-
ÜALEAKBsGastronomía
cosechas de patatas al año.
Las especiales condiciones
del suelo, muy rico en cal, y
la general escasez de agua hace
que las verduras sean de tamaño menor al
que estamos acostumbrados a ver en
la Península, pero su sabor, tal vez
por la concentración, es muy rico.
El rey de los productos hortícolas en
las Baleares es el tomate. Entre las
diversas variedades destacan los llamados
tomàquets de ramellet, pequeños, oscuros
y muy aromáticos, que se suelen secar al
aire libre atados a un cordel. Es excelente
para salsas y para restregar en el pan. Pero
hay muchos productos más en la huerta
balear. Cebollas blancas y relucientes,
pimientos rojos o verdes, de colores chi­
llones, coles y, sobre todo, la berenjena,
fundamental en algunos de los platos más
apreciados de la cocina balear y a los que
nos referiremos más adelante.
Los tomates son los reyes de la huerta, a sí como del
Mercat Vell, en la isla de Eivissa.
* E l cerdo
Los cerdos están en las Baleares desde
hace unos 7.000 años. La raza autóctona es
porc negre, llamado así por el color
negro de su piel. Vive en prados y
bosques poco espesos, alimentán­
dose de alubias, algarrobas, alfalfa,
bellotas e higos. Precisamente son
XífcísP los higos los que dan a la carne del
cerdo mallorquín su especial sabor dul­
zón, que puede apreciarse perfectamente
en la sobrasada. La matanza del cerdo,
como en tantos otros lugares de España, es
uno de los acontecimientos más importan­
tes del año, un verdadero rito en el que
Las calabazas, berenjenas,
pimientos verdes y rojos, las cebollas
y, sobre todo, el tomate, son
productos agrícolas fundamentales
la raga porcina autóctona es el “porc negre”, con la
i/ue se elaboran la sobrasada, los butifarrones y demás.
participa mucha gente, sobre todo en la
laica de picar y remover la carne del ani­
mal sacrificado que dará origen a la sobra­
sada, los butifarrones y otros sabrosos
embutidos.
■ I ,A L A N G O ST A
El mar Mediterráneo ofrece sus
mejores frutos a la cocina de las
islas. El mero, la raya (seca o guisada),
la sepia, los chipirones y los mejillones,
son algunos de los productos que halla­
mos en la gastronomía marinera balear.
I'cro la auténtica reina del mar en las islas
es la langosta, que gusta de acudir a las
costas rocosaspara alimentarse de peque-
nos animales (chipirones, mejillones, eri­
zos de mar) que le sirven de sustento.
I ,ii langosta que se pesca en las Baleares
(especialmente en Menorca, donde está
( 'ala Fornells, localidad famosa por su
elephas), cuyo caparazón es rojizo o lila y
tiene espinas para su defensa. Puede
alcanzar los 50 cm. de longitud y su peso
está entre los 400 y 600 gramos. Para
saber si son frescas o no hay que levan­
tarlas cogiéndolas por las antenas delan­
teras y comprobar que mueven la cola
con mucha energía. Si lo hacen lenta­
mente, las langostas no son frescas.
Las langostas están protegidas por normas
muy estrictas. Así, en las Baleares no pue­
den capturarse desde septiembre hasta el
de marzo. Y, aun en época permitida,
las langostas que no alcanzan los 19 cm
han de devolverse al mar. Se pes­
can con cestos, colocados como
trampas en el fondo marino.
Anualmente, los pescadores de las
Islas Baleares capturan unas 125 tone­
ladas de langostas.
* La coca
Se trata, salvando las distancias y dicho
con todo el respeto, de la pizza balear. La
coca es una torta de harina (con o sin
levadura, con o sin huevo), fina y a la que
se puede incorporar, poniéndolo sobre
ella, cualquier tipo de alimento. Hay
cocas de verduras, de trempó, de espina­
cas, con piña, de sobrasada, de sardinas,
etc... Sólo hay que echarle imaginación
para componer un conjunto que puede
B ,
| B a l e a r e s G a s? r o n o m ía
* L a sa lsa m ayo nesa
En la isla de Menorca defienden a
capa y espada su ascendencia sobre
una salsa apreciada en todo el inundo
y que los franceses, siempre muy suyos
y barriendo para casa, llamaron
mayonnaise, tal vez con la idea
de que no se supiera nunca cuál
era su origen.
La historia de la mayonesa, o
mahonesa que cuentan en la isla (y que
bien puede ser la real) explica que fue el
cocinero del cardenal Richelieu quien la
descubrió, cuando acompañó a Menorca
al primado de Francia y auténtico jefe de
gobierno (el rey no era más que un pelele
en sus manos), que iba al frente de la
poderosa escuadra inglesa que les arreba­
tó en el año 1756, la isla a los ingleses.
Al parecer, el cocinero se fijó en aquella
sabrosa salsa que los nativos hacían com­
binando sabiamente el huevo y el aceite
de oliva y de la que, según diversos histo­
riadores, ya en el siglo XVI existía cons­
tancia escrita, de su presencia en las coci­
nas menorquinas.
La mayonesa, como el all-i-oli (ajo y acei­
te) es una salsa eminentemente mediterrá­
nea, ya que incorpora el aceite de oliva
como elemento fuñ­
Los caracoles con mayonesa
es una de las recetas más
apetitosas de la cocina
balear. L a variedad de su
huerta, de sus cabañas
panaderas y de los productos
que se extraen del
Mediterráneo posibilitan
muchas combinaciones.
ios cocas es un plato muy versátil, ya que Con la raya se prepara la deliciosa burri-
En primer lugar, hay que mencionar las
tanto pueden servirse como entrante, plato sopes mallorquines, un potaje de verduras da de ratjada, mientras el mero al hom o
principal o incluso como postre. es uno de los pescados más suculentos que
con col que hizo las delicias del escritor
catalán Josep Pía, y que lleva col, alcacho­ ofrece el mar. La sepia con trempó se pre­
damental. Sus ingredientes, además del fas, espárragos, coliflor, judías verdes, para con la sepia dorada al fuego.
aceite, son el huevo, una pizca de sal y cebolla, tomate, pan frito y pimentón. Pero no sólo de m ar vive el hombre. La
algo de vinagre o limón. Un plato muy apropiado para la tierra balear ofrece excelentes carnes
El secreto del éxito de una mayonesa bien época veraniega es el trempó, una a sus habitantes. Dentro de la caza
ligada está en el acertado y cuidadoso ensalada que se hace con tomates, podemos hallar suculentas recetas:
movimiento de muñeca durante la incor­ pimientos y cebolla. conejo en salsa de almendras,
poración, lenta y en chorro fino, del acei­ Aunque una de las recetas típicas más codornices con higos, etc... También
te sobre el huevo batido, al que ya se extendidas de las Baleares es el tumbet, un hay excelentes platos de cordero (costi­
habrá echado unas gotas de vinagre o frito de verduras en el que la berenjena es llas con ajos fritos, por ejemplo) y de
zumo de limón. la protagonista principal. Un plato para animales de granja, como el exquisito
todos los gustos porque es excelente tanto escaldum, que es el pavo guisado con
* L a c o c in a balear frió como caliente o templado. almendras.
Después de haber conocido los ingredien­ En la cocina marinera sobresale la calde­ En el campo balear o en alguno de sus
tes más importantes de la gastronomía reta de langosta, una especialidad de la típicos cellers encontramos otro plato deli­
balear, hay que hablar de isla de Menorca que ha traspasado todas cioso y autóctono, los caracoles con
sus recetas. Esta cocina las fronteras. sobrasada.
ancestral ha sabido Y no debemos olvidamos de los arroces,
mar y ta tierra dan excelentes materias primas,
mantener intacto el soberbiamente presentados en recetas
como la langosta y las diferentes carnes con las que se
valor de su tradi­ como el arroz a la marinera y el arròs
. laboran las tradicionales hiatos de las islas.
ción culinaria, pese brut, un plato de interior en el que el arroz
al cambio que ha se acompaña carne de liebre , un pichón,
supuesto la masiva chuletas de cerdo, setas de distintas clases,
y variopinta pre­ habas y morcillas.
sencia de turistas
llegados de todo el
mundo.
BALEAREsGastronomía
La bo d e g a balear
fundam entalm ente p or el
vino tinto, de consumo
mayoritario, y e
menos habitud. Los licores
constituyen otro de los
puntos fuertes. Son ideales
para saborear después de las
comidas, ya que al estar
elaborados con hierbas, se les
atribuyen propiedades
digestivas. Entre ellos
destacan el “p alo ”, la
“¡rigola", de
Eivissa, y el
universal licor de
hierbas.
El vino y la gran variedad
de licores de hierbas
Aunque existen documentos escritos del siglo X V I I I
en los que ya se habla de la calidad de los vinos
mallorquines, hay que trasladarse mucho más atrás
en el tiempo, hasta el siglo I a.C., para tener en
cuenta que el historiador y naturalista Plinio ya los
había elogiado. Fueron los romanos quienes intro­
dujeron el cultivo de la vid en la isla mayor de las
Baleares. Que los habitantes de las islas eran bue­
nos conocedores del viñedo y del vino da fe el
hecho de que fray Junípero Serra (mallorquín e
impulsor de la evangelización de California) pue­
da considerarse el precursor del actual potencial
vinícola de ese estado norteamericano.
1 La producción de vino en Mallorca alcanzó su
: apogeo a finales del siglo XIX, mientras la filoxera
| hacía estragos en el continente. En el año 1891 la
*.
I enfermedad arrasó cosechas en las Baleares.
I
I Actualmente las tres zonas vinícolas más impor­
tantes son: Binissalem, Vins de la Terra del Pla y Llevant
de Mallorca. En la bodega Santa Catarina (o Florianópo-
lis) está la mayor cava subterránea de la isla.
■ La g in e b r a
Según el reglamento de la ginebra de Maó, ésta sólo puede ser
elaborada con bayas de enebro, agua y alcohol etílico de
origen vegetal. La ginebra resultante es muy popular en
las islas, y se toma sola o en deliciosos combinados como
la pomada (con limonada) y la pallofa. con sifón y la piel
de un limón.
® O t r o s l ic o r e s
El palo se ha convertido en un exquisito licor para
gourmands. Cuando llegó la quina a la isla los isleños
le añadieron azúcar moreno, canela, nuez moscada y
algarroba para mejorar su sabor. Así nació el palo.
Tiene una graduación entre los 22° y los 38°.
El licor de hierbas es un extraordinario digestivo
que acostumbra a tener un color verde intenso y está
elaborado a partir de 25 hierbas diferentes.
En Eivissa es muv característica la frivola, un licoi
■ B a l e a r e s Gastronomía
L a sobrasada despliega su
sabor más intenso untada
sobre el pan. Esta es la
form a más tradicional de
consumir el embutido más
conocido de las Islas
Baleares, aunque es se
utiliza como ingrediente en
muchos platos cocinados. La
más apreciada, por la
calidad y suavidad de su
carne, es la que se elabora
a p artir del cerdo autóctono
o “p o n negre”.
La sobrasada y la ensaimada,
dos símbolos comestibles
Quizá sea paradójico que dos productos tan dife­
rentes entre sí, como la sobrasada y la ensaimada,
sean los más representativos de las Baleares en
todo el mundo. La sobrasada es el embutido por
excelencia; procede de Sicilia y su sabor y su
aspecto han hecho de ella algo único y muy pecu­
liar. Por su parte, la ensaimada parece ser que tie­
ne su origen entre la cultura judía y la árabe; es
uno de los dulces más apreciados e internacionales
de las islas, y su delicadeza la hace apetecible a
cualquier hora. Tanto la sobrasada como la ensai­
mada son auténticas exquisiteces, dignas de un
auténtico gourmet.
Jg La sobrasada es el embutido balear por antono
masia. Parece ser que proviene de Sicilia.La
% fií ; ; - sobrasada es un producto único que adquiere
Vi’ * su c° l°r rojizo gracias al pimentón, que actúa
de conservante. La humedad del clima de las
islas no permite, por ejemplo, la curación del jamón, pero si
elaborar este sabroso y excepcional embutido, excelente para
comer untado en el pan.
Antiguamente, la carne del cerdo negro balear se picaba, se
prensaba y se removía a mano. Hoy, evidentemente, el proce­
so se ha modernizado y los elaboradores de sobrasada, unos 40
en total, pican la carne de forma mecánica. Una vez picada a In
carne se le añade el pimentón picante, sal y pimienta negra. Se
remueve bien la mezcla y al cabo de una hora se embucha y se
ata con una cuerda. Antes, la sobrasada se secaba en sótanos
durante unos tres o cuatro meses, lo que le hacía coger un
moho verde en la piel que alejaba a muchos posibles compra
dores. Hoy, el secado se hace en salas que tienen la tempéralo
ra y humedad constantes y necesarias, con lo que se reduce el
proceso aproximadamente a la mitad de tiempo.
La sobrasada elaborada con carne de porc negre es
la mejor y la más cara; existen otras variedades
más económicas que se elaboran con
carne de cerdo común o mez­
cla. Protegida por deno­
minación de origen, la
sobrasada de Mallorca
R
I ierras y deliccadas, las ensaimadas tradicionales se elaboran, sin ningún tipo de
irlimo, con harina, huevo, azjícar, leche, levadura y aceite de oliva.
u m antia d e q u e h a sid o e m b u c h a d a en
llile slin o s n a tu ra les v c o n tie n e ú n ic a m e n te
1111110 d e ce rd o , p im e n tó n , sal y esp ecia s
nulurales. Si la etiq u eta in d ica “d e ce r d o
n eg ro ”, es q u e la ca rn e es e x c lu siv a m e n te d el
/ion negre a u tó cto n o .
r
'v ■ L a e n s a im a d a
\ a Es una de las pastas más conocidas y consumidas OTROS DULCES
en España a la hora del desayuno, con el café
L a en saim ad a n o es el
ú n ico d ulce d e las
con leche. Su presencia en bares y cafeterías de
B aleares. En E ivissa
i uulquier lugar de la Península es habitual y forma parte del es m u y apreciado el
lito matinal para una gran mayoría de españoles. flaó, u n pastel de
q u eso co n un ligero
nsaimada (que se elabora con harina, huevo, azúcar, leva- toq u e d e hierbas.
dtu.i, leche y aceite de oliva) presumiblemente oriental; hay T am bién es popu lar el
gato, u n pastel de
quien dice que puede provenir de los judíos, pues hacían un alm en d ras q u e se
bullo similar, denominado hulema y quien defiende su origen p u e d e acom pañar
p erfectam en te co n un
miiil ió, por los bulemes dulces no tiene un lugar de origen claro h elad o. M ientras que
poio si un lugar de nacimiento: las Baleares. el jaleo e s e l n om b re
q ue recib e el queso
I ti las últimas décadas, la ensaimada se ha convertido, posi­ d e M aó acom pañ ad o
blemente, en el souvenir más vendido de las Baleares. ¿Se han d e m erm elada
lijado en las numerosas y grandes cajas de ensaimadas que lle-
>iin quienes vuelven a casa procedentes de Palma de
Mallorca, en barco o avión? También en
Ion últimos años, la ensaimada está cono-
i leudo diversas variantes desde que se
tlnidioron a rellenarla con cabello de _
BMJEXKEsGastronot nía

Un queso cuadrado
de sabor redondo
En la isla de Mallorca, el queso que se ela­
bora es mayoritariamente de leche de ove­
ja y de tierno a curado. Pero el más
importante de las Baleares, y uno de
los más valorados de España, es el
T IP O S D E Q U I S O
queso de Maó, protegido por consejo
El q u eso d e M aó es
d e pasta prensada,
regulador desde 1985. Se trata de un
co n los cantos y aris­
tas redon d ead os.
queso elaborado desde hace ya varios siglos en la
D e p e n d ien d o d e su isla de Menorca con leche de vaca. Documentos
curación se d iv id e en:
T ie r n o . Entre 21 y 60 árabes del siglo X ya hablan excelencias del queso
días d e m aduración.
D e color b lan co am a­ de Menorca. Y, según dejó escrito un ingeniero
rillento, suave y elásti­
co. T ien e arom ás lác­
inglés en el siglo X V I II , durante la ocupación bri­
ticos que recuerdan
ligeram ente a la m an ­
tánica de la isla, “los italianos prefieren el queso
tequilla y un ligero
de Menorca al suyo parmesano”.
toque acídulo.
S e m ic u r a d o . Entre
d os y cin co m e ses d e
curación. D e tono ? Fueron los ingleses quienes fomentaron la cria
anaranjado o amarro-
n ado si es artesano. H'¡ de ganado vacuno en la isla v la elaboración
Es d e pasta con sisten ­ de queso con leche de vaca. La raza friso-
te y fácil d e cortar. Su
color es marfil amari­ na, mayoritaria en la isla menorquina, es
llento. Su sabor es el muy productiva en leche, y ésta se utiliza para la elaboración
m ás co n o cid o del
queso d e M aó.
del queso de Maó.
C u ra d o . M ás d e cin­ Durante mucho tiempo, las mujeres de las casas rurales utili
c o m eses d e m adura­ zaron hierbas en lugar del tradicional cuajo para hacer queso,
ción . Su textura es
m ás dura y firm e. Su y para darle forma lo envolvían en trapos de algodón que col
arom a y gu sto han gaban para eliminar el suero y cohesionar la masa, modelán­
e volu cion ad o por
com p leto, son co m ­ dolo con sus manos. Ese es el sistema que aún se sigue en el
plejos, y m u y in ten ­ caso del queso artesanal.
sos, y perm anecen
largo tiem p o en la
El queso fresco y tierno, algo ácido, que también se
boca. utilizaba para rellenar pasteles, se consumía a par
Tam bién p od em os tir de los ocho días.
hallar el q u eso d e
M aó c o n ­ En la actualidad, las estrictas normas cornil
servado en nitarias de modernización e higiene han
aceite de
oliva, un hecho cambiar la elaboración; de tal modo
producto que, por ejemplo, está prohibido el queso
exquisito.
fresco de leche no pasteurizada.

E l queso artesanal todavía se

tradicionales. Se cuaja a base de

hierbas, se envuelve en unfi.no
paño blanco y se moldea y
B a iJEARESi?vita O P ali na de Mallorca
El b a r r io Es P u i g
de Sant Pere (arriba,
una de sus calles), al igual
que los de Santa Catalina,
E s Jonquet, Son Rapinya,
Sa Vileta, E s Rafal, Son
Ferriol o Son Cotoneret,
entre otros muchos, era
antiguamente una pequeña
localidad que con el tiempo
se incorporó a k capital,
aunque sin perder por ello
A n t ig u a s t ie n d a s
los más diversos productos
abundan en k dudad.
Abajo, una de las figuras,
inspirada en las gárgolas
medievales, de las torretas
del Consell Insular de.
Mallorca, edificio
construido en el siglo
X IX siguiendo el
estilo neogótico.
Palma, moderna y señorial,
tradicional y cosmopolita
La capital de las Islas Baleares es una ciudad de
múltiples facetas. Más allá de los tópicos, resulta un
lugar donde conviven los elementos más tradicio-
nalistas, antiguos y señoriales, con la vanguardia, la
modernidad y el cosmopolitismo. Algunos de sus V is t a pa r c ia l d e l a
PLAZA EYLER (arriba).
rincones conservan un silencio de siglos, aunque
A k izquierda, panorámica
están a dos pasos de centros de algarabía y diver­ de la ciudad, en k que
l’ure, Es Jonquet, Son Rapinya, Sa Vileta, Son Cotoner, Son
destaca k impresionante
sión. En realidad, la Ciutat de Mallorca -como se ( 'oloneret, Es Rafal, Es Vivero, Son Ferriol, etc.
silueta de k catedral,
llamó en la Edad Media- es la suma de varias f inalmente, perviven otros núcleos con una personalidad dife-
siempre presente, y el puerto
i ruciada e histórica. Como el Terreno, una antigua zona resi­
pequeñas ciudades, no sólo diferentes sino incluso pesquero en prim er término,
dencial y de veraneo que, a pesar del paso del tiempo, no ha donde todavía se respira un
contradictorias, que se ignoran entre sí. Esto le pro­ perdido su encanto. O la parte del Portitxol, donde todavía se intenso aroma marinero.
porciona un gran encanto, y permite vivir distintas irs|>ira la vida marinera de antaño. Abajo, un “p u b ” irkndés,
1)r toda esta maraña de Palmas y sub-Palmas, en general deses­ uno de tantos, en k calle
realidades en un mismo lugar.
tructuradas como unidad urbana, surge un conjunto múltiple, del Mar.
acogedor y mediterráneo. Su alta calidad de vida y la facilidad
a Palma más conocida es la del barrio catedralicio, la de
L
un las comunicaciones han propiciado que muchos ciudadanos
calles medievales, iglesias, palacios y el mar como un europeos hayan escogido la capital de las Baleares como lugar
horizonte más allá de las murallas. Es la ciudad literaria de residencia. Y hoy es una de las ciudades más internaciona­
y museística, con recuerdos de Ramon Llull o Llorenç Villa- les de España.
longa. Junto a ella se encuentra el centro comercial, con calles
animadas, monumentos, paseos. Es Born yjaum e III, simbli-
Santa Eulària
zan el meollo de la ciudad. I'laza Rey g an¡ ¡\¡icoiau
Pero también existe la Palma del ensanche, moderna y de luán Carlos
amplios espacios. Uno de los elementos más representativos
de son las Avingudes, que siguen el trazado de las antiguas mura
lias, y el Passeig Marítim con los edificios que se han construi­
do a su orilla convertidos en la nueva línea del cielo de Palma.
También encontramos una serie de pequeñas localidades que
con el tiempo se han ido incorporando a la ciudad, pero sin
perder por ello sus características. Hoy, son barrios que consti­ Museo Diocesano
tuyen una realidad distinta, desde el tipo de urbanismo hasta la
población. Así ocurre con Santa Catalina, Es Puig de Sant
Castillo de Bellver
B a l e a r e s í ^h ta Q P a lm a d e M a llo rc a

La p a n o r á m ic a d e ■ E l b a r r io de la catedral que rivalizaban con sus odiados conciudadanos de Canamunt. El M u se o

LA BAH ÍA que se disfruta Lo primero que contempla el visitante es la majes­ I turante los siglos X V I y X V II ambas facciones protagonizaron C a t e d r a l ic io

desde la catedral resulta de luchas enconadas y sangrientas. Venganzas, banderías e histo­ (arriba, a la izquierda, su
tuosa silueta de la catedral que preside la ciudad. El
la más espectacular. Abajo, fachada) acoge piezas tan
templo se asienta en una pequeña elevación, donde los rias de capa y espada que han conservado las crónicas.
el ábside de la Seo; y, a la valiosas como el retablo de
romanos fundaron el primer núcleo urbano en el I «i catedral representaba así el espíritu de la Palma más aristo­
Santa Eulària de Mérida,

derecha, Virgen del Portal
del Mirador, que presenta
destacadas esculturas de
Guillem Sagrem.
La catedral de
■
123 a.Ç. Entonces, esta zona era una marisma ocupada
por algunos pequeños poblados talayóticos. A los pies
de la colina, desembocaba un torrente que formaba
una cala que se aprovechó como puerto. Durante
ior donde hoy se encuentra el paseo del Bom bajaron
las avenidas de agua. A veces con tal fuerza que ocasionaban
auténticas catástrofes. Por ello, los palmesanos finalmente des­
viaron el curso de Sa Riera hacia el exterior de las murallas,
donde sigue todavía.
Palma nació, por lo tanto, de la conjunción de un torrente, una
colina y una cala que servía de embarcadero. Todo en un espa­
cio relativamente reducido, que hoy sigue ejerciendo de sím­
bolo de la ciudad puesto que allí se encuentran tres de sus ele­
mentos más destacados: la seo, el palacio real o Almudaina, y
el paseo del Born.
Resulta recomendable empezar cualquier visita a la ciudad por
su monumento más señero. La catedral preside el barrio de
Canamunt. La Vila d’Amunt “ciudad alta” sigue siendo la zona
aristocrática de la ciudad. Sus palacios, conventos e iglesias se
tenían por los más distinguidos. Como si la pequeña elevación
del terreno fuera también una señal de su preeminencia.
La zona más inmediata al mar, surgida alrededor del Bom, era
crática. El bastión espiritual de Canamunt. Anteriormente, en
elaborado entre 1360y
el mismo emplazamiento se levantaba la mezquita mayor de 1370; y una destacada
Medina Mayurka, la capital musulmana. Las primeras obras se obra del siglo X V del
Iniciaron en el siglo X IV , y la constmcción del templo se pro­ maestro de Montesión.
longó durante varios siglos. Si nos coloca­ L a visita a l museo
mos delante del ábside, podemos contem­ perm ite conocer el claustro
plar sus tres etapas principales. La primera (sobre estas líneas, una
estructura, que remata el conjunto, fue una vista parcial del mismo)
y la sala capitular. A la
capilla la de la Trinitat, prevista como el
izquierda, detalle é
panteón real. En una segunda fase, se
una de las gárgolas del
levantó la capilla real con funciones tam­
edificio.
bién de presbiterio. A partir de ahí, comen­
zaron las obras de las tres naves, en cuya
construcción se invirtieron más de dos
siglos, tiempo durante el que se modificó
varias veces el proyecto. Las obras eran
costeadas por el gobierno del reino, la
jerarquía eclesiástica, la nobleza, los merca­
deres y una cofradía.
La catedral de Mallorca destacó siempre
por una característica única. Se reflejaba en
el mar, que lamía entonces el borde de las murallas medieva- El g ó t ic o

M allorca, ubicada la Vila d’Avall. Más popular, artesana, con caserones y palacios le:. En el siglo X V I, el cinturón defensivo se avanzó unos m e d it e r r á n e o

sobre una pequeña eleva­ metros más hacia adelante, pero la seo seguía espejándose en encuentra en la seo de
de ricos comerciantes, enriquecidos muchas veces por el corso,
ción, preside el barrio de Palma, edificio de grandes
lie, olas. En los años sesenta, cuando se construyó el Passeig
Canamunt. E n el siglo XIV dimensiones (110 metros de
Muritim, se perdió aquella singularidad. Y para recuperarla se
Jaum e I ordenó construir longitud p or 4 0 de ancho),
construyó veinte años más tarde ese gran espacio ajardinado a
el templo en el lugar que una de sus mejores
Mis pies que es el Pare de la Mar. manifestaciones.
ocupaba la antigua

“M edina M ayurka”.
BALEARES^MíallPa/ma de Mallorca

El edificio es una de las mejores muestras del gótico medite­
rráneo, y ocupa un espacio enorme: 110 metros de longitud y
40 de ancho. El gran rosetón, que en el mes de febrero pro­
yecta su sombra coloreada en la pared de enfrente con una
exacta simetría, tiene el mismo tamaño que un piso medio: 90
metros cuadrados.
Elementos destacables de la seo son sus tres portales, sobre
todo el del Mirador con algunas esculturas de Guillem Sagre-
ra, el autor de la Llotja. La torre, de gran tamaño, fue el escon­
dite de fugitivos y asilados durante siglos. Su campana, cono­
E l P ortal del cida como “n’Eloi”, pesa más de 5.000 kilos y se dice que pue­
riones del audaz arquitecto catalán, que
imprimió el coro y diseñó elementos
decorativos como los candelabros, cau­
saron una auténtica polémica. Y no lle­
garon a concluirse.
I ,ii seo cuenta con 18 capillas. En la de
ln li initat -que como hemos visto es la
mas antigua- se contemplan los sepulcros de dos reyes de la
dinastía de Mallorca: Jaum e II y jau m e III. Merece la pena
visitar el Museo Catedralicio, que nos permite conocer el
claustro y la sala capitular. En el subsuelo de la seo, lleno de La s a l a c a p it u l a r

M ir a d o r una obra
, de escucharse en casi toda Mallorca.
magnífica del siglo XIV,
está situado en la fachada
marítima. Los otros dos
portales de la catedral son
el Majen, manierista con
simbologia mariana, y el
de TAlmoina, gótico, que
constituye actualmente el
acceso habitual al recinto.
I I iptas y enterramientos, han aparecido restos romanos. (arriba), barroca, es, junto
con el coro en la capilla
En el interior destaca la anchura de su nave central; conviene
real, el ábside, el
fijarse en los elementos modernistas Nave Central
baptisterio y las capillas
que Antonio Gaudí introdujo en
laterales, una de las partes
el templo. El baldaquino que más interesantes de la
cuelga sobre el altar mayor es construcción. Abajo, el
una maqueta. Las modifica- espectacular rosetón, que
mide nada menos que
9 0 metros cuadrados.

E ntre las

D IE C IO C H O CAPILLAS

de la seo, destaca la de la
Trinitat, la más antigua y
en la que pueden verse los
sepulcros de dos reyes de la
dinastía de Mallorca: E l altar d el rey

Jaum e I I y Jaum e III. JAUME es una de las

A ltar Mayor muchas joyas artísticas que
pueden admirarse en el
interior del templo.

Nave Central

Puerta Mayor Estribo Puerta del Mirador

B a le a rus Ruta Q P ah i m de Mallorca
F rente a l a
CATEDRAL se halla el
que contiene restos de
diversas épocas. A la
derecha, los dos edifiáos, y
arriba, é ta lle de la
portada románica de la
capilla de Santa Anna, en
la Almudaina.
El sa ló n d el
T lN E L Lde la
Almudaina, antigua sede
de la Audiencia Provindal,
es una espléndida muestra
de la arquitectura gótica.
Abajo, otro detalle del
palacio, residencia
de los reyes
musulmanes
hasta el siglo x m .
lV e s t ig io s árabes
Enfrente mismo de la seo, la Almudaina es otro
de los edificios históricos de Palma. Tal vez, aquí
■
se encontrara el primer núcleo habitado. Un
à pequeño asentamiento talayótico que dominaba
el acantilado y el torrente. Más tarde, la Palma romana se inS'
taló en este lugar, sobre el que posteriormente levantaron su
palacio los gobernadores musulmanes. Finalmente, los reyes
cristianos lo utilizaron como residencia, y se convirtió más tar­
de en símbolo del poder civil, ya que allí residía el virrey. Su
último destino ha sido el de servir de Comandancia General de
Baleares. También fue declarada residencia oficial de los reyes
de España en Baleares, aunque sólo la utilizan para algunas
recepciones protocolarias.
El actual edificio contiene restos de muchas épocas. Si nos fija
mos, veremos una pequeña torre coronada por la figura de un
ángel. Originalmente, se trataba de un remate de gran altura
que superaba incluso a la seo. La Torre de l’Àngel fue uno di1
los elementos singulares del conjunto, y estaba rematada por
un ángel de bronce fundido en 1309 que servía tic
veleta. Sin embargo, los movimientos sísmicos
de 1756 y 1851 obligaron a desmontar la fina
aguja de la torre, que quedó reducida a su
base, que hoy contemplamos. En esta torre,
debajo del ángel, estuvo una de las más temi­
das mazmorras de la Palma medieval.
,o más destacable de la Almudaina es el palio,
la fachada románica de Santa Anna y uní
escultura musulmana que representa a
un león, y sobre todo el salón gótico
del Tinell, bajo cuyas arcadas estuvo
durante mucho tiempo la Audiencia
Provincial.
A los pies de la Almudaina, se con
tem plan unos jardines modernos
conocidos como S’Hort del Rei. Allí
se conserva un arco que guardaba <i
puerto interior del palacio en época
El enclave d o n d e
SE HALLA SITUADA k
Alm udaina fu e
probablemente el primer
i aledral se encuentra el palacio episcopal, bajo el cual han
núcleo habitado de Palma,
aparecido también restos romanos. U na parte de sus muros un pequeño asentamiento
constituían la primitiva muralla medieval de Palma, antes de talayótico, sobre el que
que se construyera el segundo recinto renacentista. Allí más tarde se instakron
hallamos también el Museo Diocesano, con varias piezas de los romanos.
interés como el retablo de Pere Niçard.
' ii i allejeamos un poco por la zona cate-
di. ilicia, ese bando que en palabras de
Vilallonga es venerable, noble y silencioso,
ion miles estrechasy casas amplias, quepare-
trii deshabitadas, llegamos a la calle Por-
tclla donde se encuentra el Museu de
Mallorca. Guarda piezas arqueológicas
de gran interés, que nos acercan al mun­
do de la prehistoria mallorquina y a la
época islámica. Exhibe también una La A l m u d a in a
buena colección de retablos góticos. TAMBIÉN FUE UN
símbolo del poder civil,
En la calle Serra merece la pena visitar
ya que allí residió
le. baños árabes, rodeados de un deli-
el virrey. Arriba, vista
i loso jardín que recuerda a la Palma de I
parcial del patio; y,
ni ros tiempos. El recinto es bastante
ju nto a estas líneas, un
modesto, con una sala con cúpula
detalle del salón del
«•ni¡esférica, claraboyas y arcos de , ujj . Tinell.
lim adura. Los baños formarían parte
del |lalacio de algún noble musulmán, y probablemente fueron E l p a l a c io
i oíi.struidos utilizando materiales de época romana. Aquí EPISCOPAL (abajo, junto
podemos escuchar los ecos de la perdida Medina Mayurka, una al Museo Diocesano) está
i tildad que por su belleza motivó estos versos de Ibn Al-Alb- ubicado detrás del ábside
de k catedral. Una parte
bana: Tierra a la que la. paloma prestaba su
de sus muros constituía
collar/ y a la que el pavo real vistió con
la antigua m ura lk
manto de plumas/ en ella, los ríos, como
medieval de k ciudad,
sifuesen vino viejo/ y los patios de las antes de construirse el
casas copaspara beberlo. segundo recinto.
B Aleare&Rm ta BiPalm a de Mallorca
LOS JARDINES DE
S ’HORT DEL REI (en
las dos fotografías de k
derecha) están a los pies de
k Alm udaina (arriba,
su capilk real).
El pala c io
EPISCOPAL (bajo estas
lineas) cuenta con
hermosos patios. Aunque
ju e reformado, del edificio
original se conserva el
antiguo oratorio de San
Pablo (abajo, a la derecha,
su puerta), que data del
siglo XV. Abajo, detalle
de los jardines de
S ’H ort del Rei.
LOS PATIOS DE
ALGUNAS CASAS
señoriales son auténticas
obras de arte, como el de
Can Vivot, del siglo x j i i i ,
y é ld e l a casa-palacio
Obregón, ambos en k calle
de Can Savellá. Abajo,
detalle de k puerta de
acceso a l recinto de los
baños árabes, que cuenta ■
con una sala con cúpuk
semiesférica, claraboyas y
arcos de herradura.
■ Santa E u l à r ia y su s alrededo res Aquí lomó juramento Jaum e II, el primer rey de la desdichada La ig l e sia d e Sant
En la calle contigua se halla el convento de Santa Clara, dlnnslia de Mallorca, que tras muchos contratiempos fue absor­ F r a n c e s c (abajo, a k
donde ingresaban las hijas de las mejores familias palmesanas, bida por el reino de Aragón. izquierda, su ábside),
En el interior encontramos el retablo gótico de San Juan Bau- situada en k plaza
Tiene una elegante torre, un huerto y una iglesia.
homónima, posee una
Santa Eulària es la iglesia de más raigambre después de la llslu, del siglo X V , y la legendaria imagen del Sant Crist que
fachada barroca, aunque
seo. Algunos creen que aquí existió un templo paleocristiano a gnu la tradición fue traída por Jaum e I en la conquista.
su interior es gótico. E s de
anterior a la dominación musulmana. Lo cierto es que durante Muy cerca de Santa Eulària, en la calle de Can Savellá, encon-
una s o k nave, de grandes
los siglos islámicos en el mismo lugar se levantaba una me/ ii unios uno de los patios señoriales más espectaculares de Pal- dimensiones, y en una de
quita, que después de la conquista fue reconvertida en iglesia llln y que corresponde a Can Vivot. Se remonta al siglo X V III, las capillas se encuentra el
cristiana. Los trabajos comenzaron en el siglo xrv y, en real i t i e n e una espectacular escalera de honor y arcadas con capite- sepulcro de Ramón Llull,
dad, no terminaron hasta el siglo X IX , cuando se construyeron intios. La calle de la Argenteria “Platería” guarda el realizado en 1487por
su campanario y la fachada principal. Un elemento curioso de n i lindo del barrio xueta, habitado por descendientes de judí- Francesc Sagrera. Sin
su exterior son las gárgolas y los emblemas de los diferentes m conversos que sufrieron crueles persecuciones a manos déla embargo, el elemento más
inquisición. importante del conjunto es
gremios que aquí tenían sepultura.
el ckustro. Frente a k
El interior consta de tres naves; es el único caso junto con ln
iglesia se alza el
seo en toda Mallorca. Cuenta la leyenda que aquí Ramón
monumento a fray
Llull, entonces un alocado cortesano, Junípero Sena
perseguía a una mujer y sin ningún (abajo), que ejerció
miramiento entró a caballo en el tem de profesor en
pío. La joven, al verse acorralada, se Palma.
abrió el corpiño y le mostró sus pecili >s
corroídos por la lepra. Y esta visión
convenció a Llull de la vanidad de lux
cosas humanas y le abrió el camino de
la r fM to ïn n v la « ¡a h in n r ía A l m p r w w ¡imI
ÍSMJEAREsRutaQPalma de Mallorca

La plaza d e C ort

(arriba) está presidida por

L a calle d e Can
S a VELLÁ, (en ambas
imágenes), con sus
señoriales, y la calle de la
Argenteria, antiguamente
habitada por descendientes
de judíos conversos, son dos
de las más interesantes.
E l CENTRO URBANO,
Otro templo fundamental es Sant Francesc, que preside la
plaza del mismo nombre. A pesar de su fachada barroca, el
interior es gótico. Tiene una sola nave, la más grande de épo­
ca gótica en las Baleares después de la seo. Aquí reposan los
restos de Ramón Llull, que según la tradición fue martirizado
en Bugía (Túnez) y murió a bordo de un barco, cuando la ciu­
dad de Palma ya se vislumbraba en el horizonte.
El elemento más destacable de Sant Francesc es, sin lugar u
dudas, su claustro gótico, que impresiona por su belleza y equi
librio. Este recinto, sin paragón en las
Baleares, ha servido en ocasiones co
mo marco para conciertos de música
clásica.
■ E d if ic io s m o d e r n ist a s
El centro político y social de Palma lili
sido siempre la plaza de Cort, donde
se levanta el ayuntamiento. Es un
edificio renacentista, con un alero de
tres metros de vuelo que recuerda a las
casas señoriales mallorquínas. Aquí funcionó la Casa deis
el edificio del ayuntamiento
(abajo, a la izquierda, su
escalera principal), de estilo
renacentista. Cerca é l
mismo, está la casa
modernista Can Corbella,
(abajo). Arriba, a la
izquierda, la iglesia de
Sant Francesc.
modernismo palmesano, que tomó sus
modelos del catalán. En la calle Sant
Miquel existen varios centros de Ínte­
res. El primero es la Fundación Joan
March que alberga una importante
colección de arte español contemporá­
neo, con obras de Picasso, Dalí, Miró,
Juan Gris, Antoni Tapies y Miquel Barceló entre muchos otros. C a n F ortaleza R eí

estructurado en dos zonas,
C am uatí y Canamunz,
recinto de la tercera
muralla medieval. Abajo,
capitel corintio del patio
de Can Vivot.
Jurats, que vivió los acontecimientos decisivos de la ciudad: lu Por otro lado, la iglesia de Sant Miquel destaca por su maci­ (en las dos imágenes
rebelión de los agermanats, las declaraciones de guerra, las zo campanario y la fachada principal, de estilo gótico. El Ínte­ superiores) y el edificio E l
Aguila, situados en la
revoluciones... La historia de la isla ha pasado por esta plaza rin fue modificado durante el barroco.
plaza Marqués del Palmer
empedrada, que todavía hoy sirve de marco para las manifes Al final de la calle, junto al antiguo hospital militar se en-
esquina con la calle de les
taciones o las fiestas populares. i neutra la capilla de Santa Margalida, que sigue el primer
Monges, constituyen uno de
Junto al ayuntamiento se encuentra el edificio del Consell los mejores conjuntos
Insular de Mallorca. Fue construido en el si arquitectónicos modernistas
glo XIX siguiendo el característico estilo neogóll con que cuenta Palma, y su
co que tanto éxito tenía en aquel tiempo. In construcción se basó en
fachada está rematada por unas tórrelas que modelos catalanes. Otra
recuerdan a las de la Llotja, con unas figuras denui excelente muestra de este
níacas inspiradas en las típicas gárgolas medievales. estik, Can Corbella
En esta zona podemos contemplar dos edificios modci (abajo), en la plaza de
Cort, incorpora elementos
nistas de interés. Can Corbella se encuentra en la
ricistas como
misma plaza de Cort, con elementos historicistas como los
arcos mudéjares.
arcos mudéjares. Y en la plaza Marqués del Palmer esquí
na con la calle de les Monees el coniunto de Can Forteza
H HALEAREsRutaBPalma de Mallorca

EN EL PASEO DEL
BORN (izquierda) j sus
alrededores se concentran
destacados centros
culturales, como el Casal
Solleric (junto a estas
modelo de templo instaurado en Mallorca tras la conquista.
líneas), con un espectactilar
Destacan su artesonado, el ábside con ventanales y el sepulcro patio del siglo X f l l l
gótico del obispo Guillem de Torrella. (arriba). A la izquierda,
otro vistoso patio de la
■ L a Palm a del Born zona, el de Can
La o ferta Mientras Canamunt o la Palma del barrio antiguo es una zona Montenegro.
GASTRONÓMICA se aristocrática y serena, que vive todavía a la sombra de los gran­
concentra, alrededor del des monumentos, Canavall o la ciudad que se estructura alre­ El C entro

Born, donde están dedor del Bom recoge el pulso más cotidiano. C ultural Sa Nostra
situados los Allí se concentran muchos de los cafés impres­ (izquierda), la Fundació la
principales cafés Caixa j el Centro de
cindibles para cualquier cita, como el celebérrimo
tradicionales. Cultura Contemporánea
bar Bosch con su gran terraza. Y es también la
A la izquierda, Pelaires están en el área de
zona comercial por excelencia. También en este sec-
balcón de Can la avenida Jaum e III.
B aga, sede del Palacio de se concentra una importante oferta nocturna -e n los alre­
Justicia. Abajo, entrada dedores de la Llotja- y gastronómica. La p a r r o q u ia d e

El Born es un lugar imprescindible para conocer el corazón de Sant Jaum e (a p ie de

a l antiguo oratorio de
Sant Feliu, convertido Palma. Por aquí discurría la antigua riera, antes de ser desvia­
en galería de arte. da. Entonces, lo que hoy es un agradable paseo, no pasaba de
ser un polvoriento descampado, donde, en las grandes ocasio­
nes, se celebraban justas y torneos. Alrededor suyo, crecían las
iglesias y los caserones de algunos comerciantes acaudalados.
Este rincón también fue escenario de siniestros autos de fe, eje
cuciones, y revueltas populares, como la que se produjo en el
siglo X IX contra el ministro Cayetano Soler, que instituyó un
impuesio sobre el vino.
La actual configuración se remonta a la época deci­
monónica, cuando este paseo se convirtió en un ele
Salón de la Princesa. Su parte norte, que
corresponde a la plaza Juan Carlos I, se conoce
como Es Cap des Bom, y allí se encuentra el Casal
Solleric, con un espectacular patio del siglo XVIII
Por la parte sur, el Bom termina en la plaza de In
Reina. De esta avenida surgen varias arterias inlc
resantes. La calle de Sant Feliu era llamada hai c
carnr de ses Carasses (la calle de las Carotas) | «u
las carátulas que decoran varias de sus fachadas,
algunas de estilo manierista. El antiguo oratorio tic
página), edificada en estilo
gótico, es uno de los
templos más interesantes
de la ciudad.
1Icsde allí se puede tomar la calle Montenegro, que pasa
IHa la vistosa fachada de Can Montenegro, con ven-
lunas góticas de ajimez. Y callejeando por la zona,
nc llega al Puig de Sant Pere, un antiguo barrio
pt Mador, y la iglesia de la Santa Creu, bajo la
mal se encuentra la cripta gótica de Sant Llo-
icnc, un monumento único en las Islas.
En el extremo septentrional del Born se
i in neutra la avenida de Jaume III, la calle
mus comercial de la ciudad. En esta zona
ciictmiramos iglesias de interés, como la
Imu uquia gótica de Sant Jaume, la iglesia de
I I <'oncepció, y el convento de Santa Mag-
ilulena. También hay centros culturales y
iiiicilicos como la Fundació Barceló,
el ( 'entro de Cultura Contemporánea
l'i l.dres, el Centre Cultural Sa Nostra
ÜALEAREsRutaOPalma de Mallorca
L a L lo tja es uno de
los edificios civiles más
emblemáticos de Palma.
E s un claro símbolo del
esplendor económico de los
mercaderes mallorquines
del siglo XV, que
encargaron su construcción
a Guillem de Sagrera.
Los BARES y formas del gótico con una libertad ya propia del Renacimien­
RESTAURANTES que
rodean la L h tja atraen,
tanto durante el día como
por la noche, a lugareños
y a visitantes.
Las form as del
G Ó TIC O y las tendencias
propias del Renacimiento,
se combinan a la perfección
en la Llotja una verdadera
maravilla arquitectónica,
iniciada en 1426y
acabada en 1449.
Enfrente de este último, vemos otra muestra de
arquitectura modernista: Can Casasayas. El
Teatro Principal, de aspecto neoclásico, y la
mansión señorial de Can Berga, reconvertida
en Palacio de Justicia, completan el itinerario.
■ L a L l o t ja y e l c a s t il l o d e B ellver
La visita a esta zona de Palma debe completarse con una
auténtica joya arquitectónica: la Llotja. El gremio de merca­
deres quiso mostrar su pujanza y poder levantando una lonja a
la altura de su prestigio. Para ello, encargó la obra al arquitec­
to Guillem Sagrera, pero le impuso unas condiciones tan duras
que Sagrera, tras veinte años de trabajos, se sintió incapaz de
terminarla y la dejó en manos de sus hijos. Después de un lar­
go pleito, el edificio se terminó cuando el gran arquitecto ya
había muerto. Su obra, una auténtica maravilla, combina las
to, puesto que se concluyó en 1449.
Cuando dejó de utilizarse para su finalidad original, el edificio
quedó muy descuidado. Se celebraban en su interior unas
conocidas fiestas de Carnaval. Y luego se utilizó como alma­
cén. Ahora es propiedad del gobierno balear, que en su inte­
rior organiza grandes actos y exposiciones de alto nivel.
Al lado de la Llotja se contempla el Consulat de la Mar, actual
sede de la presidencia del Govern
de les Illes Balears cuya cons­
trucción dala del siglo xvn.
E l CASTILLO D E ,
B ellver, la única
fortaleza medieval con
planta circular de España,
es uno de los mejores
Al final del paseo marítimo, y pasada la estación marítima y la
miradores que pueden
estación naval de Portopí, el castillo de Sant Caries merece
encontrarse en la ciudad.
una visita. Se trata de una fortificación del siglo XVII que con­ Arriba, a la izquierda,
dene un museo militar. Lo más destacable es la panorámica del vista del puerto deportivo.
puerto que se divisa desde sus terrazas.
<)tro castillo famoso es el de Bellver, sobre una colina que
domina la ciudad. Es la única fortaleza medieval con planta cir­
cular de toda España. Y su nombre, que significa “bella vista”,
está más que justificado, pues es un excelente mirador. Fue
construido en el siglo XIV bajo la dinastía de los reyes de Mallor­
ca, pero el castillo no presenció ni una sola batalla. Su destino
fue servir de prisión para personajes
como Jovellanos. Destaca el patio de
armas, con elegante arquería gótica.
Aquí funciona el Museu de la Ciutat y
se muestra también la Colección de
escultura del cardenal Despuig.
I'ara acabar con este itinerario por Palma, conviene recordar la Cala M a j o r , en
f undació Pilar i Joan Miró a Mallorca, cuya visita permite Calvià, población
conocer el taller que Josep Lluís Sert construyó para el pintor. prácticamente unida a
Palma, es un destacado y
tradicional centro
■ C osta de C a l v ià
vacacional. Arriba, vista
l’alma se extiende por el mar hasta el municipio de Calvià, casi
p arda l de la localidad,
s in interrupción. La costa oeste está formada por antiguos ceñ­
cuya costa es una sucesión
iros vacacionales, como Cala Major, que con el tiempo han de núcleos turísticos que
pasado a convertirse en núcleos urbanos. incluyen limpias playas y
Iíestaca la urbanización de Puerto Portals, que representa una modernas instalaciones.
de las imágenes características del verano mallorquín. Muy
cerca está el parque acuático de Marineland.
I,a costa de Calviá está formada por núcleos turísticos: hoteles,
apartamentos, bares, restaurantes, discotecas, tiendas de
recuerdos... Las playas, aunque algo masificadas están limpias
y ofrecen buenos servicios.
Asi ocurre con Palmanova y Magaluf, en la parte más cer­
i ana a Palma. Le siguen Santa Ponça, donde una
i ruz recuerda el desembarco d ejaum e I, la Cos­
ía de la Calma, y Peguera. Otras playas
iianauilas se hallan en Portals Vells,
B a leares# » ta Q D e Andratx a Pollença
L a CO STA BALEAR es
en general poco recortada,
alta y rocosa, aunque
proliferan las playas
arenosas y, sobre todo, h s
recogidas caks, en las que
aún se puede disfrutar de
una n atu rales
esplendorosa. Arriba, la
sierra é Tramuntana
dentro del término
municipal de Pollença.
Cam p o d e o l i v o s en
la sierra de Tramuntana,
en el término de Sóller.
Sobre estas líneas, ovejas
pastando en una zgna de
algarrobos. Abajo, vista de
una de las torres de defensa
que existen a lo largo de la
costa, en Cap Formentor.
Sierra de Tramuntana,
la Mallorca de alta montaña
La sierra de Tramuntana protege a Mallorca de los
vientos fríos del norte. Se extiende en una diagonal
sudoeste-nordeste desde Andratx hasta el Cap For­
mentor. Posee las mayores alturas de la isla: Galatzó
(1.026 m), Teix (1.064 m), Alíábia (1.069 m), Ofrc
(1.090 m), Tossals Verds (1.028 m), Puig Major
d’en Torrella (1.443 m), Puig Major de Massane-
Pa is a je l i t o r a l en los
11a (1.348 m), Puig Roig (1.003 m) y Puig Tomir alrededores de la cala de San
(1.102 m). Quizá no sean altitudes muy importantes, Vicente (arriba). A la
derecha, el Torrent de
pero configuran un paisaje de alta montaña con un
Morfitx, en la s im a de
elevado índice de pluviosidad. Un contraste más de Tramuntana. A la izquierda
esa Mallorca que pasa de la húmeda montaña al cli de estas líneas, vista de la
finca del actor y productor
ma casi desértico del sur. norteamericano Michael
Douglas, en h zona de
S ’E staca, cerca de Port de
D
urante siglos, la sierra norte fue una de las zonas Valldemossa, antiguo núcleo
menos pobladas de la isla. Pueblos que se defendían pesquero.
de los piratas con torres y fortificaciones, olivares, bos
ques de encinas que se utilizaban para fabricar carbón. Era plisado de la isla. Desde rincones intocados como Sa Foradada,
también lugar de trashumanc.ia, adonde llegaban los rebaños el ’lbrrent de Paréis o el valle de Ternelles, hasta la activa y
de otros lugares para pastar durante el verano. Una tierra de lomercial villa de Sóller, un pequeño paraíso de frutales en
dura supervivencia, con gentes que simultaneaban el trabajo medio de montañas. Un paisaje que ha sido pintado centena­
en el campo con la pesca y el inevitable contrabando. les de veces, con literatura y leyenda. Grandioso y acogedor a
El turismo alteró considerablemente ese orden secular. Valide In vez. Un paseo por el techo de Mallorca.
mossa y Deià se convirtieron en centros de peregrinaje, gracias
a su paisaje romántico y a las historias de Chopin, George
Sand y el archiduque Luis Salvador. A partir de los años seten Sa Calobra
ta, la sierra ha experimentado un auge urbanístico considera
ble. Las antiguas possessions o casas solariegas han dado paso ti
nuevas residencias de alto nivel, sin que por ello se haya per
dido el encanto de su paisaje.
La sierra de Tramuntana, declarada Área Natural de Especial
Interés, conserva así sus valores ecológicos. Allí se encuentran
endemismos tan valiosos como el ferreret, un sapillo que habíin
en los torrentes. O los últimos tejos que sobren
Monasterio de. Lluc
ven en la isla. Recientemente se ha reintrodn
cido el buitre negro, que vuelve a sobrero
lar sus alturas. Y otros animales conto l¡i
marta, el águila pescadora o el halcón de
Eleonora siguen siendo emblemas de l>i
vida natural en la montaña. Eslellenes
La rata por la sierra norte nos permite
conocer una narte todavía viva del
BALEARES/?w/«0De Andratx a Pollença

SON VlVOT es una de ■ D esde A ndratx a V alld em o ssa ■ LOS ALREDEDORES DE A N D R A TX LA LOCALIDAD DE

las casonas típicas de la El extremo más occidental de Mallorca está ocupado por el Desde Andratx, una estrecha carretera lleva hasta Sant Elm, A n d r a t x , antiguo

isla, habilitadas para el
turismo rural, con la
piscina en prim er término
y rodeada de un cuidado
jardín. Debajo, entrada de
una casa rural. A la
derecha, vista de la iglesia
parroquial de Andratx.
D e s d e S a n t E l m es
posible visitar L a Trapa,
un magnífico espacio
natural. L a iglesia y el
hospital de esta localidad
fueron fundados por
Jaim e I I en el año 1279.
E l hospital desapareció a
principios del siglo x n ,
a l igual que la vida
parroquial, debido a las
continuadas incursiones
municipio de Andratx. Este antiguo puerto pesquero y fuente
de emigración hacia América ha perdido el carácter agreste de
otros tiempos para convertirse en un lugar turístico y residen­
cial. De esos años, siempre duros y en tenaz lucha por la super­
vivencia, dan fe las novelas del escritor Baltasar Porcel, nacido
en Andratx y que refleja los mitos más telúricos de su tierra.
La iglesia parroquial de Andratx fue dotada de un muro defen­
sivo en el siglo XVI, para servir de refugio ante las constantes
incursiones piratas que asolaban esta costa. Así, el 2 de agosto
de 1578 unos pocos hombres y mujeres repelieron el ataque de
mil quinientos turcos a la busca de botín y cautivos. En la cape-
lía fonda de la iglesia se puede contemplar un exvoto que
representa aquel ataque, con la imagen de la villa y la galeras
turcas fondeadas junto a ella.
Sobre la población, destaca la antigua possessió de Son Mas,
convertida en casa consistorial. Su torre de defensa fue cons
truida en el siglo XV, mientras que el resto de la edificación se
remonta al siglo XVIII. A poco más de un kilómetro, Port
d’Andratx era un pequeño núcleo marinero que con el turis
mo se ha convertido en uno de los lugares más cosmopolilas
de esta zona.
desde donde se puede tomar una barca y visitar el cercano puerto pesquero, se halla
islote de Sa Dragonera. Este fue uno de los primeros tem ­ enclavada en uno de los
parajes más bellos de la isla
iónos reivindicados en España por una campaña ecologista,
de Mallorca. Arriba, vista
i liando en 1977 grupos de jóvenes ocuparon simbólicamente
de un canal en las cercanías
la isla para impedir que fuera urbanizada.
de esta población, que
A partir de Sant Elm se puede visitar La Trapa, una zona cuenta con hermosas calas
niiliiral gestionada por el GOB (grupo ecologista de Mallorca). y playas.
Supone poco más de una hora por buen camino, con esplén­
didas vistas sobre la costa.
I )esde Andratx, la carretera nos lleva hacia Estellencs por una
di las zonas más hermosas de la isla. Paisajes vírgenes de bos­
ques y mar, con unas perspectivas aéreas que cortan el aliento.
I ltcllencs es uno de esos pueblos de piedra que parecen col­
eados sobre el horizonte. A sus espaldas, se levanta el Galatzó,
ln montaña mágica de Mallorca que guarda la leyenda del míti- La v il l a d e D e ià
lo (lomte Mal. Un espíritu que según la tradición recorre sus está situada en k costa
noroccidental de la isk,
en ¡o alto de una colina.
H B a l e a r e s / ? » ta 0 D
D esde Sa n t E lm
se accede fácilmente en
barca a l cercano islote de
Sa Dragonera. A la
derecha, vista de los
bancales de Banyalbufar.
I g l e sia p a r r o q u ia l
de E st el len c s,
del siglo x vu , y tone de
defensa, hoy convertida en
campanario. Este pequeño
pueblo de piedra aparece
ante el visitante como
suspendido en el horizonte.
L a Tr a pa es una
importante zpna natural
en los alrededores de
Andratx (abajo). A l p ie de
página, a la derecha,
detalle de Morro Ratjada,
en Sa Dragonera, un islote
que se ha convertido en un
símbolo de lucha p or la
conservación de los espacios
naturales en las Baleares,
debido a las repetidas
movilizaciones ecologistas
que abogaban por la
preservación de este
entorno natural.
e A ndratx a Pollença
L a B a r o n ía es un
edificio que destaca dentro
del núcleo urbano de la
localidad de Banyalbufar.
E l conjunto está compuesto
p or la rectoría, una maciza
torre de defensa y un hotel.
E n la imagen, vista de la
“clastra” o patio que se
conserva con el escudo de
los Cotoner, que fueron m
otro tiempo los propietarios
del recinto.
laderas montado en un caballo verde. La iglesia parroquial
de Estellencs se construyó en el siglo XVII y destaca sobre todo
por una antigua torre de defensa convertida en campanario.
También aquí los piratas representaban una amenaza constan­
te. Se contempla una parte del templo sin terminar, ya que a
mediados del siglo XIX se inició una ampliación que quedó
inconclusa. En el pueblo se levanta también la robusta torre
de Antelm Alemany, construida en la Edad Media como
lugar defensivo.
Estellencs cuenta con una pequeña cala, que es uno de los pocos
embarcaderos abiertos en esta costa peligrosa y escarpada. Ii.ui quedado la línea ondulada de las terrazas, las albercas, los B anyalbufar resulta
Entre Estellencs y Banyalbufar se encuentra otro de los paisajes i mimos y las barracas. Dentro del núcleo de Banyalbufar des­ sorprendente p or su
más conocidos de Mallorca. Se trata de la llamada Talaia do tura el edificio de la Baronía, compuesto por la rectoría, una intrincado sistema de
bancales. Su nombre
ses Animes, una pequeña torre vigía encaramada a los acanli maciza torre de defensa y un hotel. Se conserva una gran clas-
significa, en árabe, “viña
lados. Es probablemente la construcción más antigua de este hn o patio, con el escudo de los Cotoner, que fueron propieta­
del m ar”, ya que desde
tipo en toda la isla, ya que fue levantada después del ataque que rios del conjunto. El pueblo cuenta también con una pequeña
finales à la E dad Media
sufrió la zona en 1545. Los primeros torreros, sin embargo, no i ala, muy castigada por los temporales.
hasta el siglo xix, las
estaban demasiado seguros. Según consta en los anales, su úni pendientes del terreno
co armamento consistía en dos arcabuces y dos cuchillos. Estas i C a m in o d e V a lld em o ssa fueron aprovechadas para
torres se comunicaban entre ellas por medio de señales de fue V ' La carretera continúa orillando las
irjTs c a n o n q e ~ j el cultivo de viñedos. Entre
go o de humo, para avisar así de la presencia de piratas. montañas. Un desvío nos con­ esta localidad y Estellencs
duir hacia el Port des Canonge, donde se se encuentra la Talaia de
ses Anim es (abajo).
« ¡a * ■ L a v iñ a del m ar encuentran los estratos geológicos más anti­
| A a .y Banyalbufar sorprende por su intrincado sistema i le guos de la isla.
bancales. Su nombre significa en árabe “viña d e l lin o antes de llegar al Pía del Rei, la zona
& ■. ||j,* mar”, ya que desde finales de la Edad Media hastn que precede a Valldemossa, vemos un
entrado el XIX, las pendientes del terreno fueron apro mirador pseudo-islámico construido en lo
vechadas hasta el último centímetro para cultivar viñedos. O mi ullo de una colina. Se trata del Puig de sa
ellos se fabricaba una malvasia muy celebrada, vino dulce y li a Moneda, donde el archiduque Luis Sal­
vador hizo construir una torre al modo
musulmán. En las laderas de la elevación
liuy numerosos restos prehistóricos.
Algo más adelante, una carretera que
Mirge hacia la izquierda conduce hacia
h irt de Valldemossa. A pesar de las
i urvitfl y de la estrechez de la ruta,
vale la pena seguirla. Nada más
tuilirir en ella, vemos una bosstssiá ___
B a l ha KEsRuta& D e Andratx a Pollença
VALDEMOSSA es una
pequeña localidad situada
a pocos kilómetros de
Palma, en el valle de la
sierra de Tramuntana. Esta
enclavada en una zona de
bellísimos paisajes, plagada
de olivos centenarios de
formas fantasmagóricas.
F r é d é r ic C h o p in
insigne, compositor que vivió
algunos años en la conocida
Cartuja de Valldemossa.
Abajo, retrato de Aurore
D upin, novelista francesa,
amante de Chopin.
PUIG DE SA
MONEDA, mirador
construido en lo alto de
una colina, en la zona
que precede a Valldemossa,
d e s é donde se contemplan
panorámicas excelentes.
,
Son Mas. En la curva anterior, y sobre un pequeño altozano
que se eleva a la izquierda, se encuentra el santuario talayóti-
co de Son Mas.
Poco antes de entrar en Port de Valldemossa, un antiguo
núcleo pescador hoy convertido en lugar de vacaciones,
encontramos un camino que sale hacia la derecha. Por él se
llega a la zona de S’Estaca, donde se encuentra la casa del
actor y productor norteamericano Michael Douglas y, más
adelante, un pequeño embarcadero de gran carácter.
■ L a C a r tu ja d e V a lld em o ssa
De vuelta a la carretera general, hay que desviarse para visitar
Valldemossa. A pesar de la intensa presión turística, dado que
se trata de uno de los alicientes de Mallorca, esta villa es
un lugar de mucho encanto. Con casas de piedra
viva, rincones coquetos, las montañas al fondo y
una serenidad contagiosa. Algo muy distinto de lo
que reflejó George Sand en su célebre libro Invin
no en Mallorca, cuando la escritora francesa y el
compositor polaco Frédéric Chopin pasaron todo
tipo de penalidades en una celda de la Cartuja a
causa del frío, la falta de comodidades y la hosli
lidad de los lugareños.
En sus calles, numerosos azulejos evocan a la
Beateta Catalina Thomàs. una pavesa del
dulzura y santidad. La visita a la Cartuja (de los siglos XVIII y D e l a c a r t u ja
mx) es obligada. La iglesia cuenta con unas pinturas de Manuel PRIM ITIVA, edificada en
llayeu, cuñado de Goya, de principios del XIX. Es curiosa la el siglo XIV, apenas quedan
antigua farmacia, con botes de cerámica y frasquería de vidrio vestigios. E l conjunto
actual corresponde a una
soplado. Algunos recipientes contenían sustancias tan especia­
reconstrucción del x v i i i .
les como la Pota (“pata”) de la Gran Bèstia, a base de uña de
alce. En las celdas número 2 y 4 se muestran algunos objetos
lelacionados con la visita de Chopin y George Sand en el
Invierno de 1838-39, que constituyen la meca del peregrinaje
de melómanos de todo el mundo. En el museo se contemplan
recuerdos de otro visitante famoso de estas tierras: el archidu­
que Luis Salvador, hijo de los grandes duques de Toscana y
miembro de la familia imperial austro-húngara. Enamorado de
Mallorca, compró a finales del siglo XIX y principios del XX En las calles d e
diversas propiedades en la costa norte y fue el primer promo­ Valldem o s s a se ven
tor turístico de la isla. También se muestran algunos cuadros de azulejos que narran
época romántica y contemporánea. La visita se completa con fragmentos de la vida de la
beata Catalina Thomàs,
un paseo por el palacio del rey Sanç, en cuya torre residió
nacida en esta localidad en
|i ivellanos durante su estancia en la isla. Desde la urbanización
el año 1533. Es una de las
Sun! Vicent Ferrer parte un camino de montaña que lleva has-
villas con mayor encanto de
lu las alturas del macizo montañoso de Es Teix, con magnífi- Mallorca y sus casas de
riis vistas sobre toda la zona. Es uno de los recorridos excur­ viva, con las
sionistas más transitados de Mallorca.
SI seguimos la carretera hacia Deià, cerca de
( 'mi Costa, una antigua possessió convertida
en restaurante, se encuentra la ermita de la
B a le a r e sí? 11 ta 0 /ite A ndratx a Pollença

E ntre D e ià y Em barcadero en

Valldem o ssaes fir í! una cala de D e ià ,

hallar un rincón donde situada a l fin a l de un

detenerse a contemplar el tortuoso torrente. Con sus
paisaje que ofrecen estas antiguas casetas para las
tierras bañadas por el barcas y sus orillas de
Mediterráneo. guijarros parece, todavía
hoy, un rincón del pasado.
Los alrededores de Deià
tienen la fa m a de ser,
probablemente, uno de los
lugares más hermosos
del planeta.

La c o sta d e D e ià

está invadida por el

recuerdo del archiduque
L uis Salvador, que hizo
construir numerosos
miradores, come el que se
se conoce con el nombre de
mirador des Ib (derecha),
desde donde se divisa una
amplia vista con las casas
de S ’E staca y los riscos de
M iram ar y Sa Foradada,
una península que se
adentra en el mar.
R isco de Sa
Forada, en los
alrededores de Deià. Abajo,
vista de una de las casas de
recreo del archiduque Luis
Salvador de Austria en las
Islas Baleares, denominada
Son Marroig en cuyo
interior hay una colección
de cuadros y
cerámicas, así
como una cama
perteneciente al
siglo XVII.
Trinitat. Uno de esos rincones para los que no parece haber
pasado el tiempo. El oratorio fue construido en el siglo xvill y
los monjes siguen aquí su régimen de oración y silencio, fren­
te a uno de los paisajes más hermosos de la isla.
■ D e ià y S óller
A partir de aquí, la costa de Deià está invadida por el recuer­
do del archiduque Luis Salvador. Hizo construir numerosos
miradores, como el que encontramos señalizado hacia la
izquierda y que es conocido como el mirador des H (“del
Pino”). Desde allí podemos contemplar las casas de S’Estaca, a
la izquierda, y a la derecha los riscos de Miramar y Sa Forada­
da. Una península que se adentra en el mar, con un singular
orificio cerca de su cresta.
Otra visita típica es la de Son Marroig, una de las posesiones
del archiduque. Posee un templete de mármol construido puní
ver la puesta de sol sobre Sa Foradada.
Las c a sa s d e
PIEDRA de k atractiva
localidad de Deià se
escalonan a lo largo de una
ladera en la sierra de Teix.
E l pueblo conserva el aire
de los lugares perdidos a
El archiduque Luis Salvador fue un gran enamo-
pesar de su popularidad,
' rado de Mallorca. Visitó la isla por primera vez
fom entada p or los
en 1866, y a partir de entonces compró cuantas personajes famosos que han
propiedades pudo, manteniendo su paisaje y usos decidido instalarse aquí.
' agrícolas. Los mallorquines de entonces no Abajo, vista de la glorieta
entendían aquel “ecologismo”, y se cuentan nume­ de mármol a los pies de
rosas anécdotas que revelan el choque de mentalidades. Así, Son Marroig.
un pagès fue un día a visitar a Luis Salvador y le dijo con d e r­
la ironía: “Quería conocer al hombre que ha pagado tanto
dinero por la finca de Son Marroig”. El archiduque bajó la
i nbcza y contestó: “En realidad, sólo Sa Foradada ya vale
mucho más. El resto es un regalo”.
Al llegar, D eià aparece como un pueblo de piedra que se
«grupa en una pequeña colina, rematada por la iglesia parro­
quial. Parece un pesebre o un cuadro. No es de extrañar que
litera refugio de pintores y escritores. El precursor fue el escri-
loi británico Robert Graves, que se instaló aquí en los años
li imía y se convirtió en una verdadera institución,
lleta llene además el privilegio de poseer el cementerio más
liei tiloso de Mallorca, con una vista espléndida sobre la mon-
Imin y el torrente que desemboca en el mar. Basta repasar los
nombres de las lápidas para comprender la dimensión univer-
il de esta localidad, con nombres de todas las nacionalidades,
jilnloros y artistas.
I nublen hay que visitar la cala de Deià, al final de un tor-
f l JÏALEAREsRutaEiDe Andratx a Pollença
r La cala de
DtlÀ, enchve de
gran belleza, m enta con
una playa situada en un
pequeño golfo de aguas
bravas. Otro enclave
singular e
caserío de Llucalcari, con
unas casas
amuralladas, en defensa
contra los piratas, en
perfecta consonancia con el
paisaje. Abajo, tranvía a
su paso por el puerto
de Sóller.
sigue pareciendo un rincón de la antigüedad clásica. Otro
enclave singular es el pequeño caserío de Llucalcari, calili
cado por el archiduque como uno de los lugares más hermo
sos del mundo. Son unas pocas casas de piedra, amuralladas
contra los piratas. Pero en una consonancia casi mágica con el
paisaje que les rodea.
Después de Deià, la carretera salva varias vertientes montano
sas, hasta desembocar en el “valle dorado” de Sóller,
un pequeño oasis de frutales en medio de la
montaña. Dice la leyenda que los navegan
tes percibían desde alta mar el aroma per
fumado de los naranjos y limoneros que
constituyeron su principal riqueza. Sóllei
exportó masivamente sus cítricos al sur de
Francia, y así se formó una burguesía que
habitaba en mansiones modernistas y vivm
de espaldas al resto de la isla pero abitón
hacia las rutas marítimas.
La iglesia parroquial tiene un aspecto inc< m
fundible, ya que fue reformada por el ni
quitecto modernista Joan Rubio i Bellvn,
B a h ía y p u e r to d e
SÓLLER, pueblo situado
en ¡aparte noroeste de la
isla de Mallorca.
A principios del sigla X X la
localidad inauguró su
propio ferrocarril, con el
que se unió a la ciudad de
Palma y salió así un
profundo aislamiento. M is
tarde, se construyó el
tranvía que une el casco
urbano con el puerto.
discípulo de Gaudí, quien la convirtió en la “catedral
de la montaña”. La plaza de la Constitució es el cora­
zón de Sóller, un rincón animado y acogedor, que
recuerda a las plazas del sur de Francia. De allí par­
te la calle de sa Lluna, una vía comercial que nos con-
<In, r por las antiguas casas de piedra sollerenses elegantes y
«Miil ui isas, que soiprenden por los amplios recibidores, siempre
iiIiIitIiis al exterior y con numerosas sillas dispuestas en una
i 11 ,i, ie de ritual de hospitalidad.
Niillei cuenta además con un tren que, atravesando la sierra, F o r n a l u t x (abajo,
, ,,i n ni tica el valle con Palma. El viaje es una atracción turística acceso a una de sus casas)
piii,i misma, gracias tanto al paisaje como al carácter antañón es un encantador pueblo
di los vagones. También es muy pintoresco el tranvía que serrano, exponente de la
arquitectura popular
mi i la villa con el Port de Sóller, una tranquila ensenada
isleña, que conserva su
di i Ir donde se pueden realizar excursiones marítimas hacia
carácter en un escenario de
So <iilnbra o la costa de Valldemossa,
montañas y frutales.
i ii Snllcr se pueden visitar varios museos, como el Museu
n.ili'iii* de Ciències Naturals, una referencia fundamental
pm , lodos los interesados en la naturaleza de las islas. O el fon-
di, I, I Casal de Cultura, con algo de arqueología y piezas
rílli ilógicas.
■ 1,1,l i e y EL TECHO DE LA ISLA
i 1 , Ir Núller a Lluc, la ruta transcurre por lugares de alto inte-
i, nuiNuiislico. Para emnezar. los nueblos de Fornalutx v
ÜALEARESRutaEàDe Andratx a Pollença
C a lle de
F o r n a l u t x con m a
empinada escalinata. A la
derecha, C am í de sa
Costera, que conduce hasta
el espectacular salto de
agua del mismo nombre; se
trata de una de las
excursiones más habituales
que se realizan en la isla,
ya que permite disfrutar de
paisajes sublimes durante
todo el camino.
B a h ía d e S a
CALOBRA, enclave
conocido como la
Tramuntana mallorquina.
A la derecha, el monasterio
de Lluc, lugar que
representa el corazón
espiritual de la isla de
Mallorca.. E n la imagen
inferior, vista de una
columna de piedra en el
borde del embalse de Gorg
Blau. A l pie, a la derecha,
el embalse de Cuber.
montañas y frutales. Una excursión típica consiste en seguir el
camino del barranco de Biniaraix, que se adentra entre las
montañas, y que sirve como decorado para certámenes pictó­
ricos al aire libre.
El mirador de ses Barques es otra de las atalayas de la costa.
Allí comienza el Camí de sa Costera, que nos conduce hasta
el espectacular salto de agua del mismo nombre. Es otra de las
excursiones más conocidas de la isla, pasando por las posses­
sions de Bàlitx d’Amunt, Bálitx d’cn Mig y Bálitx d'Avall.
En total son unas tres horas por buen camino.
Volviendo a la carretera, la ruta sigue por las estribaciones
montañosas y atraviesa un túnel, para entrar en la zona de
los embalses. Se trata de valles antiguamente dedicados a
a trashumancia, que pese a lo inhóspito de su climatología
-ya que en invierno suelen estar nevados- cuentan con nume-
n isas ruinas prehistóricas. Los embalses de Cúber y Gorg ja E l m o n a s t e r i o d e
Ulan poseen zonas de uso público, que permiten disfrutar del ¿g , L L U C , construido sobre
paisaje de la alta montaña mallorquina, bajo la mole del Puig jí,* m M^danúenlo
Mii|i a d e n Torrella, coronado por un radar militar. Al borde ra H r P ^ t ó r ic o , que es muy
probable que considerara
del embalse de Gorg Blau se contempla una columna de pie
sagrado el encinar que lo
illa, trasladada desde uno de los santuarios talayóticos que
rodea. Es un lugar de
ne encuentran enfrente. peregrinación así
como un centro
■ El . C O R A Z Ó N E SP IR IT U A L D E L A IS L A excursionista. A
Mus adelante, un desvío conduce hasta Sa Calobra, la izquierda de
iilin enclave muy conocido de la Tramuntana mallor estas lineas, detalle
quina. Desde aquí se puede recorrer la desembocadura escultórico existente
en la fachada del
<lel Torrent de Paréis, un gigantesco desfiladero que se inter
monasterio.
mi por las entrañas de la sierra. El paisaje es impresionante, ya
que conserva la integridad y el silencio de hace siglos. La tra-
vesia a pie del Torrent de Paréis se realiza desde las inmedia-
i lunes del oratorio de Sant Pere de Escorca, aunque es una
r - 1 ursión larga y en determinadas condiciones meteorológicas
luí luso peligrosa. Conviene ir acompañado por alguien que
i nenie con la suficiente experiencia.
En su úllimo tramo, la carretera nos lleva al monasterio de
1Juc, que representa el corazón espiritual de la isla. Construido LOS ROQUEDALES,
ttilue un asentamiento prehistórico, que seguramente tenía por llamados “esquetjars”,
upado el encinar que lo rodea (Lluc procede de lucus, bosque destacan en el paisaje de
montaña que se extiende
>ii latín), es un lugar de peregrinación y mi centro excursionis-
entre bosques e imponentes
lu ( lienta también con una hospedería muy solicitada, donde
bloques bloques de piedra.
Ii.in que reservar plaza con la suficiente
Desde el monasterio de
antelación si se quiere disfrutar de sus Lluc, que cuenta con una
dependencias. Su museo resulta muy hospedería muy solicitada
tulei esante por las piezas prehistó- y un museo con piezas
iii as que exhibe. prehistóricas, parten
I I santuario c o m e n z ó a construir- excursiones que recorren
i en el sig lo XIII, y n o a lc a n z ó su estos bellas parajes.
B a I .e A r es R uta fHf)e
L a p o b l a c ió n d e
P O L LE N Ç A se encuentra
entre dos montañas de poca
altura, el ñ iig de Pollença
y el Puig del Calvan, al
que se puede acceder por
una larga escalinata.
Desde la cima se divisa
una bella panorámica de
la ciudad y de toda la
bahía de Pollença
(derecha).
El convento de
Santo D o m in g o
(abajo, un detalle de su
torre-campanario) es un
espléndida edijicio barroco
del siglo XVI, del que
destaca su hermoso
claustro, donde se celebran
conciertos musicales. A l
pie, a la derecha, santuario
de Nuestra Señora del
Andratx a Pollença
» Entre d o s m ontañas N u e str a S eñ o ra
1,legamos así a Pollença, en el piedemonte de la sierra. Pueblo d e l P u ig es u n
tli' aristas y pintores, conserva un carácter singular dentro de m onasterio y antiguo
oratorio d el siglo XV, a l que
Mallorca, que se traduce incluso en algunas peculiaridades lin­
se accede a p ie p o r u n
güisticas, como el artículo masculino a en lugar de es. Destaca el
agradable cam ino. A la
uto del Calvari, dispuesto de forma muy teatral sobre el
izquierda, vista del
i iiicblo. En el convento de Santo Domingo funciona un refectorio; arriba, las
Illllsco dedicado a la historia de la villa, y su claustro sir­ escaleras de acceso;
ve como escenario para conciertos musicales. y, a la izquierda,
En lo alto del Puig de María hay un antiguo oratorio y detalle de u n
monasterio del siglo XV, al que se puede llegar a pie por ventanal.
uu agradable camino,
liiinbién es muy interesante el
verdadero esplendor hasta dos centurias después. En él se puente romano, el único que se
venera a la Virgen morena de Lluc, que ya se menciona en un i (inserva en Mallorca. En la cerca­
na linca de Ternelles vale la pena
inventario de 1420. También es sede de la famosa escolania de
\ hilar las ruinas del Castell del
los Blauets, la más antigua de la isla. Desde el monasterio se
pueden hacer diversas excursiones señalizadas, entre bosques, Rol, con una imponente vista sobre
enormes bloques de piedra y panorámicas espectaculares. la pin te oriental de la sierra.
La última parte de la ruta nos conduce por un paisaje de mon­ I ’i i i i i rematar esta visión de la sierra de Tramuntana, desde El cap de
I’i 'llença nos dirigimos al Port de Pollença - “U Molí” para los Form e n t o r es un
taña algo distinto. Destacan sobre todo los roquedales llama­
pi illensines—que se encuentra en una amplia bahía. Allí hay brazo de tierra que cierra
dos esquetjars, con piedras erosionadas que parecen grandes
por el noroeste la bahía de
fantasmas o animales quiméricos. Algunas fincas de montaña t|lli' lomar la carretera que sale del pueblo hacia el Cap For-
Pollença. Formado por
como Menut y Binifaldó cuentan con áreas públicas de llinilor, que es el promontorio más septentrional de Mallorca,
abruptos relieves calcáreos,
recreo. A la derecha se advierte la mole imponente del Puig ‘u- li ala de un paisaje bravio, de altos acantilados y calas desier­
constituye el extremo de la
Tomir, donde existieron algunas cases de neu en las que anti ■ ta1. El mirador de sa Creueta, en la punta de la Nao, se ha sierra de Tramuntana.
guamente se almacenaba la nieve para fabricar hielo. ruin n i ido en una de las imágenes típicas de Mallorca, con la Arriba, a la izquierda,
> 111 1lóquer a la izquierda y el islote Colomer a la derecha. Des­ detalle de las dependencias
di el mismo lugar, tomando un camino de tierra que trepa del famoso H otel
Itui ni la derecha, se llega a la Talaia d’Albercutx. Formentor.
I n i-1.la zona se encuentra el famoso H otel Formentor, de
luminiscencias literarias ya que sirvió de marco para unos
pn unos de novela. Finalmente, la punta está rematada
pin 11 faro de Formentor, que domina el
ule desde lo alio de los acan
nimios y desde donde es posi-
lili t onlemplar la vecina isla
dr Menorca.
 R uta 3
D e S a C a b a n eta a A r tà
M allo rca
B a l e a r e s í í z itci ElDe
LOS PUEBLOS DEL
INTERIOR han vivido,
desde el tiempos remotos, de
la agricultura. Hoy las
cosas han cambiado
considerablemente, pero en
la comarca del Raiguer la
esencia se mantiene intacta.
U na lla n u ra
FÉRTIL y zona de alto
desarrollo económico, la
comarca del Raiguer ha
sido tradicionalmente
agrícola e industrial. E n la
imagen superior, vista de
viñedos en la proximidades
de la localidad de Consell.
Sobre estas líneas, fachada
de la iglesia de Sa
Cabaneta, en el término
de Marratxí.
Sa Cabaneta a Artà
Por la comarca del Raiguer
hasta la costa nordeste
La comarca del Raiguer ocupa el piedemonte de la
sierra de Tramuntana. Es una llanura fértil, con
pueblos que viven a la sombra de las montañas.
Valles, torrentes y bosques jalonan esta parte de
Mallorca. Es también una zona de alto desarrollo
económico, tradicionalmente agrícola e industrial.
Tiene su capital en Inca, localidad famosa por la
artesanía de la piel y sus galletas.
La autopista de Inca, que sirve de eje a esta ruta,
conduce a la costa nordeste de la isla. Agrupada bul ilcinente, su origen se basó en la función mágica de “llamar
ahora bajo la Mancomunitat del Nord de Mallor­ al viento” por medio de silbidos, a la hora del aventamiento y
ca, es una zona de gran belleza marcada por las lu It illa, como hacen algunos pueblos primitivos. También es
i ir un buen lugar para comprar sobrasadas caseras, adereza-
bahías de Pollença y de Alcúdia. ,1 1 con los famosos pebrots vermells o (“pimientos rojos”) que
i uelgan de las fachadas de las casas. Entre Sa Cabaneta y Pór-
D
urante siglos, esta zona fue la puerta de entrada ;i Inl, ¡unto al campo de fútbol, se conserva la Cova de Son
Mallorca, dado que aquí estuvo la ciudad romana de ( íiulelles. una cueva artificial de enterramiento de época pre-
Pollentia que canalizó el tráfico con la península Itálica tnlnyótica.
hasta que, con la caída del imperio romano, Palma -mejor
Alcúdia S a n ta M a ría d e l
encarada hacia Africa- tomó el relevo.
C aM Í (arriba, una terraza
Un paisaje de amplias playas, montañas como fondo y llanuras de la localidad) es un pueblo
que se extienden hacia el Pía o interior de la isla. Y también uu de grandes iglesias y casas
territorio de gran interés monumental y arqueológico, dado construidas en piedra. Sobre
que aquí se encuentran conjuntos de primer orden. estas líneas, techo de la
iglesia parroquial de Santa
■ Por l a s t ie r r a s d e l R a ig u e r M aria del Camí.
Saliendo de Palma por la autopista de Inca, en el término de
Can Picafort
Marratxí (que curiosamente es municipio sin que exista una Erm ita
población que tenga este nombre) se encuentran dos pequeñas de Betlem
localidades de interés. Se trata de Sa Cabaneta y Pórtol.
Aquí funcionan los alfares más reputados de la isla, que /
fabrican los famosos siurells, unas figuritas pintadas Sa Pobla
de blanco que representan diversos personajes
-un caballero, un dimoni, una dam a- y sirven Sta. M a n í
del Canil
al mismo tiempo de silbato. Su origen se pier­
de en la noche de los tiempos, ya que se han
encontrado piezas parecidas de época musulmana.
El siurell, que posee una extra­
ña belleza entre rústica y
telúrica, va pintado con Ciudad
—
Sobre estas líneas, vía de acceso entre muros
de Palma
motas de color rojo y ver de piedra. Abajo, techo de la iglesia
de. Dice la tradición que si parroquial de Santa M aría del C am í
en las noches de luna llena se hace sonar tres veces seguidas.
B a le a « e s R i tta EiDe Sa Caballeta a Artà

L o c a lid a d m uy
ANIMADA, llena de bares
y restaurantes, Santa
M aría del C am í muestra
sus calles limpias
y ordenadas.

E l c o n v e n to d e l a ■ E n m a rc a d a e n l a s ie r r a d e T ra m u n ta n a La ig l e s ia

exconvento
S o le d a t o Santa María del Camí es un pueblo de casas de piedra y
de M ínimos conserva un
bello claustro del siglo xvil,
que ha sido declarado de
interés histórico-artístico;
se trata de un rincón
recoleto con una hermosa
galería de arcos rebajados.
E n la imagen inferior,
distintas muestras de
artesanía cerámica de la
pequeña localidad de
Pórtol, donde trabajan
los alfares más reputados
de la isla.
PARROQUIAL é
Consell, se remonta a
grandes iglesias. Dada su cercanía a Palma, se trata de una
finales del siglo m i l y
localidad muy animada, con numerosos bares y restaurantes.
cuenta con un reloj en k
Su iglesia parroquial es del siglo XVIII, y constituye un ejemplo
fachada que f i e motivo de
del barroco mallorquín. Llorenç Vilallonga escribió un soneto burlas de los viajeros que
dedicado a k parroquia de Santa M aría del Camí, blanea y dora­ procedían de otros pueblos.
da, fruto delicado del siglo de la Ilustración. Es característica la Arriba, a la izquierda, un
torre de su campanario, que con su revestimiento de cerámica campo de amapolas y
tiene algo de musulmán. almendros, en Consell. A l
También tiene interés el edificio del ayuntamiento, del si­ lado de estas líneas, ie ta lk
glo XVII, que guarda un retablo gótico del siglo XIV. Por otro de los arcos del
J ¡ Ayuntamiento
lado, el clasutro del convento de la Soledat es del siglo xvil
de A la n .
y está declarado de interés histórico-artístico. Es un rincón iglo XIII, cuando, aprovechando las condiciones CABRIT I BASSA
recoleto, con una hermosa galería de arcos rebajados. i leí terreno, se levantó una inexpugnable fortale- 1
En Santa María, al borde del Camí de Coanegra, se levanta una a que dominaba toda la llanura. Puede visitarse subiendo un E l p ic o C a s t e l l de

A n t i g u a n o r i a en
Consell, localidad que
conserva en sus calles la
impronta del pasada.
de las “possessions” clásicas de Mallorca. Se trata de Son Torre­
lla, un ejemplo de la majestuosa arquitectura señorial del si­
glo XVII. Siguiendo el mismo camino, se puede visitar el Avene
de Son Pou. Una cavidad subterránea llena de historias y leyen­
das, con un hueco en el techo por donde se filtran rayos de luz,
que produce el efecto de una catedral de las profundidades.
■ P ueblos q u e c o n s e r v a n l a im p r o n t a d e l p a s a d o
Consell es otra de las localidades del Raiguer. Su iglesia parro­
quial se remonta a finales del siglo XVIII y cuenta con un reloj
en la fachada que fue motivo de las burlas de los viajeros que
procedían de otros pueblos. Al llegar a Consell, preguntaban
con soma: Quina hora és?
Alaró constituye un conjunto urbano típico de esta comarca.
Se extiende por la falda de las montañas, en este caso los picos
gemelos del Castell d’Alaró y S’Alcadena, que forman una
especie de paso. En lo alto del primeo i
se conservan las minas de un castillo
que probablemente fue heredero di*
otras constmcciones defensivas de
épocas romana, bizantina y
liecho en coche y otro a pie. Es una de las excursiones típicas A l a r ó muestra las
m inas de un castillo,
\ fuciles—de Mallorca.
posiblemente heredero de.
A<|oi radica la historia de los famosos Cabrit y Bassa. Dos caba-
construcciones anteriores.
lleiiis que defendían la posición ante el ataque del rey de Ara-
E n él radica k historia de
iii ni Alfonso III, (Alfons en catalán) que pretendía anexionar el Cabrit y Bassa, caballeros
l riño de Mallorca a sus dominios. Cabrit y Bassa se encerraron que se encerraron en el
I castillo. Y cuando el lugarteniente enemigo exigió su ren­ castillo defendiendo k
dición, preguntaron con insolencia en nombre de
quién lo hacía. Del rei Alfons, dijo el sitiador.
Cabrit, haciendo un juego de palabras, dijo
desafiante que en Mallorca se comían el
anfos (mero) asado. Pero la broma 110 gus­
tó a sus enemigos, que cuando conquista­
ron el castillo le devolvieron la moneda y
asaron a Cabrit como a un “cabrito”. En
una parrilla, en medio del pueblo y junto
con su compañero Bassa. Desde enton-
B a i _.k a r f s Wh /« 0 /fe Sa Cabane ta a Artà

E l p u e b lo d e
O R IE N T (imágenes de k
derecha), con recias casas
de piedra, aparece rodeado
por bosques, valles y
montañas. Ofrece una
tranquilidad idílica.

B i n i s s a l e m es un
pueblo deckrado Conjunto
Histórico-Artístico en
1983. E n él destacan
algunas casas señoriales de
gran interés, y sobre todo,
su iglesia parroquial
(arriba, a k izquierda,
detalle de laportada),
L a lo c a lid a d d e edificio levantado afínales
A l a r ó constituye un del siglo x v i y principios
conjunto urbano típico de del xvil. Arriba, una de las
la comarca del Raiguer. calles de la población. A k
Arriba, una de sus calles izquierda, el Centro
ces, estos personajes se han convertido en objeto de la devo­ al financiero Joan March Ordines, que en los años cuarenta Cultural Can Gelabert.
Abajo, campanario de
ción popular. Los mallorquines ven en ellos el símbolo de i ni ¡ugó al arquitecto Gabriel Alomar la remodelación de la
la Major,
todos cuantos lucharon para defender la independencia del inmisión y la ampliación de los jardines. De esta manera, el
una iglesia de
reino mallorquín. En el oratorio de Nuestra Señora del Refu­ i niijimto adquirió las características de una suntuosa villa ita-
gio, dentro del recinto del castillo, se ven unas pinturas que ll ma. La visita a los jardines vale la pena, con rincones al gus-
representan a los mártires de Alaró. En el pueblo, también es íii inglés o italiano, fuentes, estanques, parterres y esculturas.
interesante la iglesia parroquial de los siglos XVII-XVIII.
■ ( 'a s i en el centro de la is l a

■ O r ie n t , B in is s a l e m y L loseta Inca es la capital de esta zona, y una de las ciu­

•W ® Siguiendo la carretera que sale de Alaró, se pasa entre monta
ñas para alcanzar la pequeña localidad de Orient. Es un pue
blo casi de pesebre, con casas de piedra, rodeado de bosques,
valles y montañas. Su tranquilidad y belleza resultan prover­
biales. Volviendo a la carretera general hacia Alcúdia, Binis­
salem ha alcanzado fama por sus vinos. El pueblo fue decía
rado Conjunto Histórico-Artístico en 1983. Destacan las casas
señoriales de las calles de Pere Estruch y San Vicente de Paul.
Y sobre todo la iglesia, con un inconfundible campanario ele
estilo normando. El edificio fue levantado a finales del XVI y
principios del XVII. Construido con materiales nobles como
mármoles y jaspes, se dijo que “más de un obispo desearía cusía
iglesia para catedral”. En su interior se conserva un órgano del
XVIII realizado por Jordi Bosch, organero de Carlos III. Tatú
bién se contempla la talla de la Virgen Muerta que procede del
destruido convento de Santo Dominen en Palma. En Llnselu
dades más importantes de Mallorca. Tradi­
cionalmente, la piel ha sido una de sus
industrias punteras, con el calzado; también
representan una importante industria las
célebres “galletas de Inca”. La ciudad está
unida a Palma por un ferrocarril de vía
estrecha. En su casco urbano destaca la anti­
gua i asa señorial y celler (“bodega”) de Can Ripoll, en la
' 'II, de Jaume Armengol. Es una típica vivienda barroca
ni illoiqulna, con unas grandes instalaciones para la fabrica­
de vino. La iglesia de Santa María la Major fue
I. - .miada entre los siglos XVIII y XIX, pero su campanario
io 110 las formas góticas del templo primitivo. En su
in se puede contemplar la tabla gótica dejoan Daurer,
Iniii.iiIn en 1373, que es la primera pintura mallorquina de
in huí' se conoce fecha v autor. La idesia de Santo
BALEARESi?zíta0Z)e Sa Cabaneta a Artà

L a p o b la c ió n d e
INCA está situada a unos
3 0 kilómetros de Palma.
Desde el siglo m i l la
principal fuente de ingresos
ha sido la industria de la
piel. E s especialmente
valorado su calzado,
además de las prendas de
I g l e s ia de Sa n t
vestir y los accesorios que
poseen un marcado estilo
MIQUEL, en la localidad
de Campanet, que según la
balear. A la derecha,
tradición fu e construida
tienda de artículos de p iel
sobre una e m ita , que a su
en esta localidad.
vez se levantó sobre otro
descubiertas en 1945. Cerca, en la finca de Gabellí, se produce
templo paleocristiano.
el fenómeno de sesfonts ufanes, surgencias de agua muy espec­ Documentada en 1248,
taculares que ocupan gran parte de un encinar. fu e una de las primeras
parroquias de la isla.
■ S itu a d o s o b r e u n a m o d e s ta e le v a c ió n Arriba, vista de uno de los
En la ruta encontramos también el desvíohacia Búger, con molinos que se alzan en la
una iglesia parroquial de los siglos XVII-XVIII,y que guarda un zona alta de Búger.

C e lle r Sa lu g a n o del XVIII. Lo más destacable es

TRAVESA, antigua
bodega existente en Inca,
reconvertida en restaurante.
A la derecha, el convento
de clausura de Sant
B artom eu, que cuenta con
un interesante museo
religioso. Abajo, detalle de
uno de los edificios de la
localidad de Inca.
barroco de Sant Vicent Ferrer. Finalmente, otro conjunto de
interés es el convento de Sant Bartomeu, con un interesante
museo religioso.
Inca es una ciudad alegre y emprendedora, famosa por su fies­
ta mayor o Dijous bo, que tiene lugar el segundo jueves de
noviembre con muestras de ganado, útiles agrícolas, conciertos
y exposiciones. A la salida de la localidad, es muy recomenda­
ble ascender hasta el cercano Puig de Santa Magdalena, desde
donde se contempla todo el Pía de Mallorca con la bahía de
Alcudia al fondo.
* En u n altozano d el R a ig u e r
Continuando por la rata, aparece la silueta de Campa-
net sobre una colina. Es característica la iglesia parro­
quial del XVIII, con una fachada lisa. El interior cuenla
con una sola nave con seis capillas por cada lado. Destaca el
retablo barroco de la capilla del Santo Cristo.
Hay que visitar también la pequeña iglesia de Sant
Miquel, a la que se llega por la carretera de las Coves tic
Campanet. Según la tradición, fue construida sobre un.i
ermita que a su vez se levantó sobre otro templo paleoeris
tiano. Fue una de las primeras parroquias de la isla, dócil
mentada en 1248. Se encuentra cerca del Torrent de Sant
Miquel y guarda un valioso retablo de la Virgen del Rosa
la linea de molinos que se levantan en
la parte alta del pueblo, y que le otor­
gan una fisonomía inconfundible. Muy
i crea, Sa Pobla es la capital de la
Mallorca agraria. Famosa por las fiestas
de Sant Antoni (16 enero) cuando en
In v ern ad e ro s en
■ais calles se encienden numerosos foguerons (hogueras) y se
S a POBLA, capital de la
i untan canciones tradicionales. En este término municipal vale
Mallorca agraria. Arriba,
la pena visitar el oratorio de Santa Margalida de Crestatx, con
almendros y ovejas
un pequeño museo.
pastando en los campos de
los alrededores de Búger.
■ De A l c ú d i a h a s t a A r t à p o r l a c o s t a Abajo, fachada del
Eii carretera conduce a la localidad de Alcudia, donde Ayuntamiento de esta
einnienza una larga bahía que llega hasta Artà. Esta zona es
i i i i i i de las más turísticas de la isla, pero a pesar de ello con­
serva paisajes casi intocados. Y sobre todo, un gran
horizonte marino por un
ludo, mientras por el otro se
i tiende una llanura moteada
 La té rm in o d e
BÜGER tiene una
superficie de sólo 8
kilómetros cuadrados, en
el que destaca su iglesia
parroquial de los siglos XVII
y XVIII, que consenia un
órgano del siglo xvrn. Pao
lo más remarcable de la
localidad son los molinos
de su parte alta, que „
otorgan a l pueblo una
fisonomía inconfundible.

\!i lidia posee un centro histórico muy

rtliactivo, y que además ha sido rehabilitado
km ieiilemente. Se puede pasear por calles
peatonales, entre casas señoriales y ventanas
renacentistas. Sus primeras murallas son del
siglo XIV, aunque en época renacentista se constru
ven in refuerzos y bastiones. Destacan dos puertas
originales: la de Xara y la de Sant Sebastià. La villa
|ugi> un papel muy destacado durante la rebelión de
Iiimgermanies de 1521, cuando aquí resistieron las tropas
leales a Carlos 1. Eso explica que en el escudo municipal
figure el águila de los Habsburgo. La iglesia parroquial de A L C Ú D IA cuenta con un
Siml (aume fue reformada en el X IX , y de época medieval sólo beüo centro histórico que
i■minerva el campanario. En su interior se contempla el retablo invita a pasear entre sus
casas señoriales. Arriba,
del Sant Crist, barroco y monumental. La imagen cuenta con
detalles de una puerta y
giiui devoción entre los alcudienses, que la pasean cada tres
iiiliis en la procesión del 26 de julio. También se conserva un
t elublo gótico del maestro Rafael Móger.
I Iiio de los atractivos de Alcudia son las ruinas de Pollentia.
I In i ciudad romana fundada en el siglo II a.C. que conoció su
linimento de apogeo entre los siglos I y II d.C. Ocupaba unas
17 hectáreas, contaba con un teatro tallado a? la roca (que pue­
de visitarse), un foro (en curso de tfge n
escnvacion), un puerto y numerosas
viviendas. La parte abierta al AyuNTAMIENTO de
publico está en la zona de Sa Alcúdia (abajo), localidad
Pulidla, y comprende un declarada Conjunto
Histótieo-Artístico. Arriba,
pequeño fragmento de
detalle de una antigua
Humilla y tres
noria existente en
i 11 limo una calle portica-
iIh Los restos son poco
i peiiaculares, pero no así
he. piezas que aquí se
h él non. Por eso es muy
o i (imcndable la visita al
Museo monográfico de
Pollentia que se encuen-
B a l e a r e s R m Aí E I D u Sa Cabaneta a Artà

El o r a t o r io d e

S a n t a A n n a es una de
las primeras muestras de la
colonización catalano-
aragonesa en Mallorca.
Construida sobre las ruinas
de “Pollentia” en el
siglo Xlll, es de estilo gótico.
A la derecha, taraza de un
bar en Port d ’A lcúdia.
P ort d ’A l c ú d ia se
ha convertido en los
últimos años en una de las
zonas turísticas más
importantes de la isla.
A la derecha de estas
líneas, detalle de una
ventana renacentista
La desem bocadura
DEL TORRENTE de Son
Bauló, en Can Picafort,
form a una zona húmeda
con juncales y patos.
Arriba, las urbanizaciones
con canales entre Port
d ’A lcúdia y Artà, con casas
de alto nivel. A la
izquierda, paisaje en los
alrededores de la ermita de
Betlem, a la que se accede
por un sendero.
Cerra de las ruinas, el oratorio de Santa Atina fue cons­ ni -rosas construcciones hotele- P ato s salvajes

del Ayuntamiento de truido a finales del siglo XIII con sillares romanos. Pese a lii'i y residenciales, que se extien­ paseando p o rta zona de la
Alcúdia. Abajo, vista su pequenez, se utilizó en diferentes ocasiones como den por las Playas de Muro hasta desembocadura del torrente
parcial de Port hospital. i '.ni Picafort, conservan un encan­ de Son Bauló, en Can
d ’A kúdia, localidad Picafort. Abajo, vista
to familiar.
abierta al mar. E n la parcial de las murallas que
■ U n a im p o r t a n t e z o n a t u r í s t i c a ( íui Picafort es otro de los
imagen inferior, paseo rodeaban una fortaleza,
Port d’Alcúdia es una localidad turística abierta al mar, con nuil ros turísticos de la
marítimo de Can Picafort, hoy en ruinas, en la cima,
paseos, terrazas y mucha animación. Desde allí, una carreteril liiiliin. Tiene un ancho paseo de un cerro rocoso, en Arta.
otro de los centros turísticos
lleva hasta Alcanada. Una parte de la costa de gran belleza, en |iMiln a la playa, y es un lugar E n la imagen inferior,
de la bahía.
la que, al contrario que otras playas de la zona, ésta suele ser lirneliciado por el soplo del pequeña parada de venta
poco frecuentada por turistas. imbuí o brisa costera, que en de naranjas y limones en
Una carretera lleva desde el Port d’Alcúdia hasta Artà, reco­ venino ayuda a soportar el Pía de na Tesa.
rriendo el contorno de la bahía. En el complejo Bellevue, que i olí o. Al final de este pueblo, que pertenece al municipio de
se encuentra a la derecha de la carretera y bajo la montaña Sania Margalida, se encuentra el torrente de Son Bauló.
redondeada de Sant Martí, se halla la histórica Cova de Sanl I lesemboca en la playa formando una zona húmeda con jun
Martí. Una sima de doce metros con un pozo y dos capillas, rales y patos que coexisten sin problemas con los bañistas.
donde la tradición asegura que ya se reunían los primeros ci is Desde allí, siguiendo la costa, en un paseo de una media hora
urbanizada en el interior n U< llega a la necrópolis prehistórica de Son Real, que cén­
base de canales, responden al tima nn parque arqueológico que comprende también el Illot
modelo más clásico: arena d es Porros (“islote de los Puerros”) y un santuario aparecido en
blanca, aguas azul turquesa, la i en ana punta des Patró. Se trata de uno de los conjuntos más
sombrillas de paja, limpieza relevantes de la arquitectura funeraria de época talayótica.
y buenos servicios. A pes.n Niiliendo de Can Picafort, en un polígono industrial que
de estar ocupadas pnt ' •■lleude a la derecha se conserva un sepulcro megalítico,
!■i lanle arruinado, el primero que se descubrió en la isla.
BALEARESÍ?MtaElZ)e Sa Cabaneta a Artà
La er m ita d e
BETLEM se encuentra
ubicada en m a montaña,
situada al norte de la
Colònia de Sant Pere, a
la. que se llega p or un
sendero de fá cil acceso.
Durante la subida, de
aproximadamente, una
hora de duración, se
disputan m a s vistas
inolvidables.
P latones
de
c e r á m ic a
existentes en la pequeña
e m ita de Betlem. E n la
imagen inferior, muralla y
puerta de entrada al
recinto del santuario de
Sant Salvador, del
siglo XVI, emplazado en la
colina de m monte a l pie
del cual se ubica la
localidad de Artà. Desde
las almenas restauradas
del castillo, del siglo xni,
en el que se encuentra el
santuario, la vista sobre el
pueblo confirma el éxito de.
una gestión municipal que
no tolera desmanes
urbanísticos. E l simple
paseo por las calles de la
localidad es como un
viaje a otros
tiempos.
C o n ju n t o de Sant
S a l v a d o r , donde se
pobladores de la cultura
talayótica a sí como los
romanos, que llegaron a
esta zpna y edificaron un
castro o fortaleza. Siglos
después, los árabes hicieron
lo propio y levantaron aquí
su almudaina. E l edificio
actual es del siglo xix, pero
alberga la talla de una
Virgen del siglo x m .
se divisan las ruinas del hábitat prehistórico del i yin Iaculares puestas de sol sobre la bahía de Alcúdia. Conti- El poblado
Eigueral de Son Real, con edificaciones en foi mni ni lo hacia el Cap Ferrutx, poco antes de llegar a la urbani- TALAYÓTICO deSes
ma de navetas. Más adelante, en el mismo cruce i de Betlem vemos a la derecha las casas de la antigua pos- Paísses, en las afueras de
hacia Son Seria de Marina puede verse un gigan iw .iiím Ic I mismo nombre. Desde allí, un sendero lleva hasta la Artà. E n el centro, iglesia
tcsco talayot. Toda esta zona está llena de resto» m u lta de Betlem, que se encuentra en la montaña que parroquial de la pohlaeión,
arqueológicos. construida en 1563.
enfrente. Es una excursión sin demasiadas dificultades,
La urbanización de Son Serra de Marina desla­ i (in una hora de subida aceptable y vistas grandiosas.
ca sobre todo por la playa que comienza en su extremo más
oriental. Se trata de Sa Canova, un amplio arenal virgen, con ■ U na z o n a d e c o n tr a stes
dunas y un bosque intacto del que sobresalen algunas torres de Al ni ni limando la bahía, se llega a Artà, una de las localidades
enfilación, que servían para los ejercicios de submarinos. Mlis l i li l í importantes de esta zona nordeste, con una oferta monu-
allá, se contempla el núcleo de la Colonia de Sant Pere, al que llli nial de interés. La silueta de la villa destaca a lo lejos con su
también lleva un desvío de la carretera. Y al fondo, la silueln i i I i i i i k laina o recinto defensivo, y el santuario de Sant Salva­ E n UN LUGAR
del Cap Ferrutx. La Colonia de Sant Pere es un antiguo pue do! que ha sido descrito como mitad em ita, mitad castillo. El PRIVILEGIADO è A r tà ,
blo de pescadores, hoy convertido en residencial. Sin embaí >illlicio original fue construido en el siglo XVI, pero durante la se levanta el santuario de
go, no ha perdido su antigua tranquilidad, y es un lugar con I» le que asoló esta comarca en 1820 el edificio sirvió de hos- Sant Salvador. E l conjunto
originalfu e construido en
{illiil Ello hizo que, después, fuera quemado. Alguien salvó la
el siglo XVI, pero fu e
tul! u l e l;i Virgen de Sant Salvador, pieza del siglo XIII a la que
reedificado en el sigla XIX.
0 le .ili ¡huyen muchos milagros. El nuevo
gil el siglo X IX .
1 " 11 villa, con sus caserones señoria-
tei enlie calles estrechas y empina-
•l-i ile la pena visitar el Museu
mglotuil d’Artá, con fondos natu-
titlWiiiiH, etnológicos y arqueoló-
gltiii En las afueras no hay que
i til ríe el poblado talayóti-
H i ile Ses Paísses, que cuen-
in de las murallas
ÜALEAKEsRutaZiDe Capdepera a Palm a de Mallorca
D e C a pdepera
(abajo, placa de una de las
calles de la localidad), en el
extremo este de la isla,
basta Palma, el sur y el
levante de Mallorca cuentan
con espléndidas playas,
numerosas cuevas y
castillos, y un patrimonio
natural con ensenadas de
ensueño y preciosas calas.
Arriba, pescador en la
escollera de Palma.
H ace unos 700
AÑOS la villa de
Capdepera sefortijicó, como
muestran sus murallas y el
castillo, que sirvió de
defensa contra los
numerosos
ataques piratas, SA PEDRUSCADA
tan comunes en
la zona.
CAPDEPERA ¡¡I ®
j sa F o n t
de s a C a l a
4 “ (8 ) CALA RAJADA I castillo. Este fue el
Cuevas, castillos y playas
de la Mallorca oriental
Esta ruta nos traslada por la vertiente oriental de
Mallorca, concretamente, por todo el litoral coste
ro de esta zona. El itinerario incluye también la
visita a localidades como Capdepera, Son Sérvela
o Santanyí y a poblados talayóticos de gran interés
como S’Heretat o S’Illot. Igualmente propone la
incursión por simas tan hermosas como las Coves
del Drac, las Coves d’Artà o las Coves des Hams.
La cala M ondragó
sta costa oriental es famosa por sus cuevas, así como por (arriba), recientemente
multitud de calas. Algunas están muy urbanizadas, declarada parque natural,
I mientras que otras disfrutan de protección oficial, como alberga las especies vegetales
Capdepera
la cala Mondragó. En otras épocas, sus puertos fueron centros propias de la costa baja
mallorquina: acebnches,
exportadores sobre todo de vino. Hasta que la plaga de la filo
pinos y carrizos. A pesar de
xera arruinó las viñas. Aquí se encuentran algunos de los gran­
ser un destacado centro
des paisajes de Mallorca, como cala Mesquida en el norte o el
turístico durante la
Cap de Ses Salines al sur. temporada alta, su playa es
<liilii Marçal, otro hermoso realmente idílica.
■ D e C a pd epera a l s u r d e l a is l a liman de la isla. Coves de Artà
Cerca de Artà se encuentra Capdepera, que destaca por su
silueta amurallada. El catillo data del siglo XIV y sirvió de
defensa contra los numerosos ataques piratas que infestaban
esta zona. Además, Capdepera fue siempre el punto de con
tacto con la cercana Menorca, lo que aumentó su valor estra Canyamel
tégico. En este recinto fortificado se agrupaban en caso d e peli
E l Arenal
gro los habitantes de las casas rurales dispersas por la zona. Porto Cristo
Desde aquí consiguió Jaum e I la rendición de Menorca, cu Sa Rápita
manos de los musulmanes, sin disparar ni una sola flecha. Asi
lo cuenta Alvaro Campaner en el Cronicón Mayoricense: Aquel
mismo día, fue ya el rey en el lugar de Capdepera que está a la vista
de Menorca, con seis caballeros, cuatro caballos, un escudo, cinco escti
deros que le servían, diez hombres de crianza y los troteros, y ésta eni
toda su hueste;y por la noche mandó el rey meterfuego en más de tres
cientos lugares, por los matorrales, para que pensasen los moros de
Menorca que se hallaba a llí el ejército delRey. Los musulmanes, ere
,
yendo la estratagema, se comprometieron a servil
" como vasallos al rey de Aragón.
En lo alto del recinto se encuentra el
oratorio de Sant Joan, con un poit.il
de arco ojival y una espadaña. DoitS
ca la torre d’en Miquel Nunis, que
formaba parte de la primitiva alquei iu Colonia
"—' 1 1 >, musulmana sobre la que se levanto el M flfijP Sant Jordi
f
B vi m a r e s Rula Q /Je
E l faro de
C a p d e p e r a , construido
en la segunda m itad del
siglo XIX, está enclavado en
el punto más oriental de la
isla. Junto a estas líneas, el
castillo de la localidad,
levantado en el siglo
XIV; se trata de una de
las muchas 4 3 E B S S 9 S según la cual durante un ataque [tirata la Virgen intci
fortificaciones
construidas para
frenar los frecuentes
ataques berberiscos que
durante siglos sufrió la
costa de Capdepera.
D esd e e l f a r o d e
C a l a R a t j a d a las
vistas del litoral son
magníficas (arriba, a la
derecha). Cala Ratjada,
que en un principio era
solamente un pequeño
puerto de pescadores, es
ahora uno de los primeros
núcleos turísticos de
Mallorca. E n ella se ubicó
una de las residencias de
descanso que precedieron al
auge turístico de los sesenta.
Arriba, la cala Güila.
Capdepera a Palm a de Mallorca
vAETOREE)
Et CEO/. )
S a T o r r e C e g a , en
Cala Ratjada, es una
destacada mansión
señorial propiedad de la
fa m ilia March. E n ella
puede visitarse un
interesante museo de
esculturas al aire libre.
La b a h ía d e
respuesta de los musulmanes de Menorca. Otra torre,
CANYAMEL queda
PALM A llamada de la Boira (“niebla”), recuerda una leyenda
cerrada por el norte por un
cabo rocoso. L a gran torre
cedió por los sitiados formando una niebla espesa aire fortificada de la población
| dedor de Capdepera. Los piratas, desorientados, abandona­ (abajo), del siglo m ,
r ron la empresa. formaba parte de la cadena
Desde Capdepera se llega a la cala Mesquida, encarada al de torres defensivas de la
norte. Tiene unos espectaculares sistemas dunares, y en los isla, y en ella se refugiaban
sus pobladores en caso
días claros se contempla desde ella la silueta de Menorca.
A dos kilómetros de Capdepe de ataque pirata.
ra, cala Ratjada fue uno de
los primeros núcleos turísticos
de Mallorca. Antiguo puerto
de pescadores, allí funciono
una de las residencias veranie
gas de Educación y Descanso
(¡nenas estaba guarnecida contra los ataques de turcos y
que precedieron al boom turístico de los sesenta. Destaca la
Iirríten seos, que sobre lodo durante los siglos
mansión de Sa Torre Cega, propiedad de la familia March,
donde funciona un museo de escultura al aire libre, formado sel y XVII desem barcaban en estas playas
por una cincuentena de piezas. En los alrededores hay buenas litiiu apoderarse de personas y bienes.
playas como cala Güila y cala Molí. También es interesante Muy cerca se encuentran las famosas Coves
d'Artà, conocidas antiguamente como Ses
el poblado talayótico de S’Heretat, con un enorme talaynl
i oves de S’Ermità. Las cavidades se formaron cuando el maci-
y restos de habitaciones.
intañoso donde se abren resultó alterado por movimien- C am po p r im a v e r a l
Algo más hacia el sur, se llega a Canyamel. Destaca una gran
jiiN Irhiricos, de forma que se plegó y fracturó en su interior. A en los alrededores de
torre fortificada del siglo XIII, que formaba parte de la cadena
p olii de ese momento, el agua filtrada fue desgastando la pie- Canyamel. A p ie de
de atalayas y torres de defensa de la isla. Su aspecto exterior se
página, una vista parcial
caracteriza por las almenas, las aspilleras, los matacanes de di.i i ulcárea, formando esas columnas que penden de las alta­
de algunas de las viviendas
n o \ que son conocidas como estalactitas. Las concreciones
protección y las ventanas de medio punto. Por sus grandes de Capdepera, villa
dimensiones, sirvió de refugio para los habitantes de la zona en Iii tgiiiiidas por el agua al caer se llaman estalagmitas. Todo ello
fortificada sobre una colina
caso de ataque pirata. Conviene recordar que esta parle de lili i din además en épocas geológicas en las que el clima era y, debido a su cacatúa,
mucho más húmedo y las precipi- tradicional punto de
contacto con Menorca.
B a l e a r e s í ? i i ta H /de Capdepera a Palm a de Mallorca

L as C o v e s d ’A kta ,

a pesar de su nombre, no se
encuentran en el término
m unicipal de Artà, sino en
b s acantilados de la bahía
de Canyamel. Autentico
prodigio deformación
geológica, antiguamente
eran conocidas como Coves
de S'Erm ita. Tienen más
de 4 5 0 metros de recorrido
y se encuentran entre las
mayores de Mallorca.
Arriba, a la derecha,
campo de g o lf cerca
de dichas cuevas.

M u ltitu d d e taciones más frecuentes. Con sus 450 m de

ESTALACTITAS, salas de
altos techos repletas de
agua, formaciones rocosas
de m il y una formas tan
sugestivas que se han
llamado del Organo, el
Infierno o elPurgtorio
conforman el mágico
universo de las Coves
d ’A rtà. Bajo estas líneas,
un detalle, de b s restos del
poblado talayótico de
S ’I lb t, a 4
kilómetros de
Porto Cristo.
recorrido, las d’Artà se encuentran emir
las quince mayores de Mallorca. Sus salas
parecen salidas de la imaginación de Dan
te, con elevadas techumbres, fantásticas
cascadas de formas, columnas, y el hollín
de las antorchas de otras épocas. Las foi
maciones más famosas son: la sala llamada
del Organo, el Infierno, el Purgatorio, In
sala del Teatro y la sala de Banderas. Den
taca también la majestuosa Reina de las
columnas, que alcanza una altura de 22 metros.
En camino hacia Son Servera, muy cerca de la carretela
puede contemplarse los dos talayots de Pula, uno de
ellos con los restos de un portal de piedra. En la
costa de Son Servera se hallan los nucleón
turísticos de la Costa de los Pinos, Caín
Bona y Cala Millor. Más al sur, se di vi
BALEARESi?zítadDe Capdepera a Palm a de Mallorca

P o r t o C r ist o
(irguiera), el tradicional
puerto de Manacor, gom
de gran fa m a gracias a la
presencia de las Coves del
Drac, que aunque sean un
tópico turístico, resultan de
obligada visita. Preciosas
salas y lagos se alternan a
lo largo de los 1.700 metros
de recorrido. D e sus seis
estanques, destacan por su
considerable extensión el de
Martel, habitado por un
Las ca la s dad costera de S’Illot, que cuenta con los restos de cangrejo ciego endémico de
M il l o r un poblado talayótico muy interesante. Conserva estas cuevas, el de las
(sobre estas Delicias y el Negro.
parte de la muralla, numerosas habitaciones y un
líneas, durante un talayot central construido sobre una cueva natural. Las
concurso de globos
ruinas están en el centro de la población, muy
aerostáticos) y B o m
■cerca de la playa.
(arriba, a la derecha) son
Desde aquí, la carrera conduce hasta Porto
dos de los enclaves más
destacados de la costa de Cristo, el puerto de Manacor. Es una localidad
Son Servera. Gracias a famosa sobre todo por sus cuevas. Las Coves del Drac se
denominan así por una leyenda, según la cual un dragón [drac
localidad suena por todo en catalán) guardaba su acceso. Como atestiguan algunos
muros y fragmentos de cerámica, fueron frecuentadas desde
los tiempos prehistóricos. Hoy, sirven de atracción turística
P arte d e la gracias a la belleza de sus salas y lagos. Una visión mucho más del llamado de las Delicias y
M U RAL LA , muchas reposada y lírica que la grandiosidad algo dramática de las el Negro. En el primero se
habitaciones y un ta kyot Coves d’Artá. Se trata de una de las cavidades más extensas de descubrió un crustáceo cie­
central son los vestigios la isla, con un total de 1.700 metros de recorrido. Hasta finales go y minúsculo endémico
que todavía pueden
del siglo XIX no fueron exploradas de estas cuevas. El sistema
contemplarse en S ’I llot
en su totalidad. Itiitimotécnico del lago Mar-
(bajo estas líneas), un
poblado megalítico de
La principal característica lel fue creado por Carlos
gran interés. de las Coves del Drac son sus iluigas y sirve para simular un amanecer en las profundidades
seis estanques. El más exten­ de la tierra. La zona que se visita tiene aproximadamente un
so es el lago Martel, seguido kilómetro de extensión y destacan: la cueva de Luis Salvador,
La s Coves del D rac son 1 1 mirador de los Cíclopes, el gran Salón, el pozo de los Vam­

uno de los centros piros, y la sala Luis Armand.

turísticos estelares de
■ ( ’a m in o de Santanyí

l , i Coves des Hams son las terceras en importancia, y algu­ L as C o ves des

nos de sus lagos están unidos por sifones con los estanques de H a m s (enlastres

lili ('oves del Drac. Fueron exploradas por primera vez en fotografías superiores), de
gran importancia de la
IPO.'i También aquí la presencia de lagos subterráneos conce­
isla, se exploraron por
dí un embrujo especial a las formaciones estalactíticas, con una
primera vez en 1905. E n
ttlmiisfera irreal que se palpa en salas como el Mar de Venecia.
algunas de sus salas, como
A piu Iir de Portocristo encontramos una serie de calas, forma- en la denominada M ar de
din eu su mayor parte por la desembocadura de torrentes. Cala Venecia, los lagos y las
Anguila está urbanizada, mientras que cala Falcó permanece estalactictas crean una
Iiiiiiíiciunente virgen. En la carretera hacia cala Magraner, a inigualable atmósfera
B a l e a r e s # * itaZÏDe
P o r t o C o l o m (en las
tres imágenes superiores),
puerta natural de Felanitx,
se encuentra a 12
kilómetros de esta
población. E n las primeras
décadas del siglo XX salían
de este puerto importantes
cargamentos de vino hacia
Francia, cuando la
producción vinícola de
Felanitx gozaba de cierta
fam a. Arriba, a la derecha,
la pequeña Cala d ’Or, uno
de los hitos del turismo
mediterráneo. Se trata de
una urbanización que
empegó a construirse en los
años treinta. Desde
entonces hasta hoy, gracias
a los ingresos que le
proporciona el turismo, este
núcleo se ha convertido en
una destacada población
con toda ckse de servicios y
establecimientos. Además,
cuenta con el puerto
deportivo de Cala Llonga.
Capdepera a Pahua de Mallorca
La ig l e s ia
PAR RO Q U IA L à
Santanyí, dedicada a Sant
Andreu, estaba
originalmente concebida
para acoger a los
habitantes de la población
en caso de peligro. E l
órgano (izquierda),
construido en el siglo xvtll,
cuenta con una hermosa
ornamentación de Fray
Alberto Borguny que llama
la atención por sus
llamativas formas
“gauáinianas”. Arriba, la
capilla del Roser, la parte
gótica del templo, cubierta
función exacta se desconoce, y que se levanta majestuoso en Itesnlta muy interesante visitar Santanyí, que cuenta con
p or hermosas bóvedas de
medio del campo. También se contempla un talayot cuadrado, vmíos monumentos de gran interés. Esta es una tierra seca, de crucería. Bajo estas líneas,
el único que conserva parte de su segundo piso, y habitaciones Iurdí a dorada, castigada por la sequía y con un cielo enorme y exterior de la iglesia, de
en forma de nave invertida de época pretalayótica que han sido deslumbrante. También aquí, como se encargan de recordar
excavados. algunas fortificaciones, la amenaza pirata fue constante.
Continuando hacia el sur, el núcleo Cales de Mallorca es una I.u iglesia parroquial de Santanyí está d ed ica d a a Sant
moderna concentración turística, y algo más allá se encuentra A ndreu. U n a parte se le v a n tó e n el sig lo x iv , co n a ñ a ­
el pequeño Porto Colom. Durante la época en que Felanitx se d idos y a m p lia c io n e s p o ste rio r es. P u e d e v erse
dedicaba a exportar sus vinos a Francia, ésta fue la puerta de llu ra m en te c ó m o esta b a c o n c e b id a p ara servir
salida de todos los cargamentos. El puerto está formado por d e refugio a los h ab ita n tes d el p u e b lo en c a so
varias calas, entre ellas destaca Cala Marçal con una larga pin d e peligro. En su ex ter io r se a p recian
ya de arena y aguas tr ansparentes. lir. d iferen tes estilo s p o r los q ue
La costa sigue en pequeñas calas hasta Cala iluso su ed ifica ció n : el g ó tic o en
d’Or y Porto Petro, ya en la zona del Mig In lachad a p rin cipal, v el b a rró ­
jorn. Allí se encuentra la zona de Cala Mon l o en el frontis d e la parte con s-
dragó, Porto Petro declarada espacio nal u llillda en los sig lo s X V III-X 1X .
ral protegido tras una larga polémica.
| B a l e a r e s K m taQ D e
L as calles d e
SANTANYÍ (arriba, una
de ellas) albergan
numerosos ejemplos
de viviendas
populares, de
elegante sencillez y
con una
característica común: están
construidas con “pedra de
Santanyí”, apreciada por
su color y su dureza.
Antaño, las canteras del
área proveían a grandes
obras monumentales, como
el Castelnovo de Ñapóles.
Sobre estas líneas un pozo;
y arriba, a la derecha, el
aljibe de k plaza de
Bernareggi, conocido como
“S ’A ljub”; dos ckras
muestras de k escasez de
agua que tradicionalmente
ha padecido esta zana.
Abajo, fachada de k
iglesia parroquial
de k población.
Capdepera a Palm a de Mallorca
Una de las obras valiosas de este templo es el Sa P orta M urada
pertenecía al recinto
órgano construido por Jordi Bosch en el si­
amurallado de Santawyí,
glo XVIII y que estuvo en el desaparecido
levantado entre los
convento de Santo Domingo de Palma. La
siglos XIV y x n .
espectacular fachada del instrumento es
E l G R A N ARENAL DE
obra de Fray Alberto Borguny, denominado “el Gaudí del
Es T R E N C (arriba, a la
siglo xvm ” por el atrevimiento de sus formas. La capilla del
izquierda), una de tas
Roser es la parte gótica del templo, cubierta por bellas bóvedas
mejores playas de
de crucería.
Mallorca, se h a lk entre las
Otros monumentos destacables son: Sa Porta Murada, frag puntas Plana y Vokntina
mentó del recinto amurallado de los siglos XIV-XVI, y el formi y sirve de punto departida
dable aljibe de la plaza de Bernareggi, denominado S ’Aljuh para visitar el archipiélago
y que es testimonio de la escasez de agua que sufre desde siem­ de Cabrera. E n las dos
Vale la pena acercarse hasta Ses Sali-
pre esta zona. imágenes de k izquierda,
Itf'.s, donde se levanta uno de los tala-
Cerca de Santanyí se hallan las ruinas del poblado talayótico el talayot de Ses Salines,
yol s mejor conservados de Mallorca: Sa uno de los mejores
de Ses Talaies de Can Jordi, con un espectacular fragmento
luíala Joana. Muy cerca, la Colonia conservados de la isla.
de muralla y un gigantesco talayot con columna central. Al sin
lli Sant Jordi ocupa la parte sur del Bajo estas líneas, k Cala
de la localidad se encuentran calas como cala Figuera, cala
giun arenal de Es Trenc, una de las Figuera que con las calas
Santanyí, cala Llombards, y cala de s’Almúnia.
Santanyí, Llombards y
Desde Santanyí, una carretera atraviesa el vértice sur de la isla HK*|( a es playas de la isla. La Colonia, cerca de varias salinas, es
SA lrnúnia son k s más
para acabar en el Cap de Scs Salí el punto de partida para visitar el archipiélago de Cabrera.
destacadas a l sur
nes, con el faro que miru de Santanyí.
■ ( 'a i i k e r a y s u s is l a s
hacia el cercano arel ii
piélago de Cabrera I Abrera es uno de esos lugares marcados por el destino.
H u ía n te la Edad Media, fue refugio de piratas como el
Iniudo Barbarroja, que desde aquí vigilaba
lie i oslas mallorquínas. Ello hizo que la isla
y imaiieciera mucho tiempo deshabitada, a
I» n de que en época romana tuvo una
mi ti i población y en los siglos
i il' oeristianos incluso
Un monasterio.
I'- i'iríi manera, esta
i 11 i'lusla, enfrentada a un canal de difícil
ii e ' Mieion, llena de cuevas y quebradas se convirtió en
un lugai inhóspito y maldito. Algo que todavía se acentuó más
•i Im11 a de la reclusión en la isla de nueve mil prisioneros fran-
B a i E a r e s /? uta Q / > Capdepera a Palm a de Mallorca
El a r c h ip ié l a g o
de C a b r e r a , formado
por dieciocho islas e islotes
a l sur de Mallorca, fu e
declarado Parque Nacional
Marüimo-Terrestre en el
año 1991. Aparte de sus
riquísimos fondos marinos,
razón principal de su
protección, la fa un a y la
vegetación terrestre
potencian todavía más su
valor natural, dado que k
mayor parte de las 5 00
especies vegetales
catalogadas en Baleares
i n peces, crustáceos, moluscos y equinodermos. Sus aguas sir-
i en para la reintroducción de tortugas marinas y existe un pro-
yecln para que vuelvan a recuperar el mítico Vell m arío foca
monje. Además de ello, la avifauna es especialmente variada,
con especies como el águila pescadora o los halcones de Elea-
ht ii n También éste es el paraíso de las largatijas, con una
población de Podareis lifordi endémica de la isla.
I ,ioi excursiones para visitar Cabrera salen de la Colonia de L a C ova B lava es
Saúl |ordi durante la primavera y el verano. La barca parte a una cavidad marina donde
uilmera hora de la mañana y regresa por la tarde. La visita las aguas adoptan el azjd
i ni n prende un paseo por el pequeño puerto, con un minúscu­ más luminoso que pueda
imaginarse. E n las dos
lo núcleo habitado con la comandancia, unas casas de pesca­
fotografías superiores,
dores y las viviendas de los guardas del parque. Encima, domi­
imágenes del castillo
na mío la zona, el viejo castillo del siglo XIV que fue varias veces
medieval de Cabrera, del
litio por los piratas. Al final de la ensenada se conserva siglo XIV, destruido en
que la de unas exiguas fuentes, y subsistiendo apenas con l| un monumento dedicado a la memoria de los prisioneros fran­ varias ocasiones por los
ración de un poco de pan, aceite y habas que llegaban de ceses, y en el antiguo Celler funciona un interesante museo con ataques piratas.
Mallorca. Aquel infierno sirvió de base para la novela de Jesús lodo tipo de testimonios sobre la historia y la naturaleza de
Fernández Santos que lleva el nombre de la isla. Las penalida i ubrera. Otro lugar que siempre se visita es la Cova Blava, E s C eller , una
ni i.i i avidad malina donde las aguas parecen teñirlo todo de antigua casona, acoge un
des de Cabrera no acabaron aquí, ya que durante la Primera
interesante museo con
Guerra Mundial el archipiélago fue expropiado por el Estado u n azul vivo y luminoso.
testimonios sobre k
y convertido en territorio militar. Las islas sirvieron de marco El archipiélago está formado, además de Cabrera Gran, por los
historia y k naturaleza de
para maniobras, hasta que a partir de los años 70 se sucedie l'o11 hilóles de Conillera, la Illa Plana, la Pobre, la Rodona, Flmpe-
Cabrera. Lo más
las campañas para convertir este rincón intocado en un espu i lal \ la Foradada. Además de otros escollos de menor tamaño.
espectacular que exhibe son
ció natural protegido. Finalmente, tras muchas polémicas, cu I n la parte de la isla que no puede visitarse sin un permiso
las piezas arqueológicas
1991 Cabrera y sus islas fueron declaradas parque nacional i pn ial destacan: la montaña del Picamosques, la más alta de halladas en la isla, como
marítimo-terrestre. lu Isla, la ensenada de la Olla, y la punta con ánforas púnicas v
Varios son los aspectos naturales que justifican esta medida. En el laro de punta Lucióla. romanas, lingotes de
primer lugar, la importancia de sus fondos marinos, muy rico* plomo o muestras
de cerámica
árabe.
BALEARESfòitoQDe Capdepera a Palm a de Mallorca
S a RÁPITA (arriba, su
torrefortificada) y
S’Estanyol (derecha) son
dos tranquilas localidades
vacacionales. Ambos
núcleos urbanos sirven de
acceso a la playa de Es
Trenc, probablemente el
último arenal de aspecto
paradisiaco de Mallorca.
Parapreservarlo, se ha
restringido la circulación
de vehículos, que disponen
de aparcamientos
especiales.
S e s C ovetes
(izquierda) es un destacado
núcleo de veraneo. Bajo
estas líneas, dos detalles de
los Banys de SantJoan, el
único balneario con que
cuenta Mallorca, situado
en las ajueras de la
Colonia de SantJordi.
É belleza agreste y uno de los rincones más pintorescos del Mig
La calaPi
(izquierda), en la
población de Cala
Vallgornera, conserva toda
su agreste belleza: es uno de
los lugares máspintorescos
del Migjom. Bajo estas
líneas, vista parcial de El
Arenal, el núcleo turístico
que ocupa la mayor parte
de la bahía de Palma. *
■ D e la C o l ò n ia de Sant J o r d i a Palm a la llegar a las primeras urbanizacio- L a s p la y a s d e
Desde la Colònia de Sant Jordi hacia Palma puede seguirse In m*u que preceden el gran núcleo PALMA, a pesar de su
itinerario muy interesante. En las afueras de esta población se (U ii s l i c o de El Arena], que ocupa la masificación turística,
encuentran los Banys de Sant Joan, el único balneario de tu m o r parte de la bahía de Palma. aúnan belleza y calidad
Mallorca. Sus aguas son salino-sulfurosas y brotan a una tern con una excelente oferta de
I . u n a zona de turismo masivo, pero con una playa de gran
peratura de 38 grados. En la Edad Media se empleaban para servicios, donde nofaltan
miniad, amplia, limpia y con buenos servicios. A pesar del
curar la lepra y enfermedades de la piel. tiendas, restaurantes,
bullicio y la mezcla de turistas, tiendas, restaurantes, discotecas
discotecasy todo cuanto
Al otro lado de la gran playa de Es Trem l lodo cuanto comporta un núcleo de este tipo, resulta un lugar necesite el visitante. A pie
se encuentra el núcleo de Ses Covetes, y iiui.ulable para pasear por la playa o tomar una copa durante de página, talayots
después las poblaciones vacacionales de Iipi noches de verano, cuando la animación aquí alcanza nive- circulares del conjunto
Sa Rápita y S’Estanyol. Son lugares trun li de paroxismo. megalítico de Capocorb
quilos, de aguas transparentes, siempre con Vell, declarado
la imagen de Cabrera en el horizonte. Monumento
Desde allí, siguiendo hacia Palma, se aíra Nacional en 1931
viesa el paisaje de la Marina de Llucmajoi
Una gran llanura, seca y de vegetación rala y
pobre. Pero con un horizonte muy amplio, bordeado pin
impresionantes acantilados. Allí se levanta otro de los Con
juntos talayóticos importantes. Se trata de Capocorb Vell,
con varios talayots y habitaciones de paredes ciclópeas.
Siguiendo la misma ruta, merece la pena detenerse en cala l’l,
que se abre entre farallones de piedra y pinares. Es un lugai lie
jorn. Muy cerca, el faro de Cap Blanc permite otear los anuí
BALEARESi?Mffl0De Santa Eugènia a Felanitx
C h um beras y
TOR RE D E M O LINO
cerca de Sineu. L a antigua
“S iniu m ” romana,
destacado centro agrícola y
ganadero, se halla en el
corazpn de Mallorca, lo que
ha marcado su
particular historia.
Panel d e c e r á m ic a
en el exterior de la iglesia
parroquial de Campos,
dedicada a Sant Ju lià y en
k que destacan un retablo
gótico y un cuadro
atribuido a Murillo.
¥ >
D etalles
ESC ULTÓ RICO S del
ayuntamiento de Campos,
población que celebra una
importante feria agrícola el
segundo domingo
La Mallorca interior, La a g r i c u l t u r a es
una de las actividades
un paraíso por descubrir principales de Santa
Margalida, que conserva el
encanto de k tradición
Las imágenes más tópicas de Mallorca presentan, rural mallorquina. Quien
visite k población puede
invariablemente, una playa llena de turistas o un saborear los “tacons”, un
paisaje de la costa. Pero lo cierto es que durante palto a base de intestinos,
mollejas y sobrasada, quizá
siglos, la isla vivió de espaldas al mar. La verdade
sim ik r a los callos.
ra Mallorca era la interior. Con pueblos defendí
dos por torres y murallas, calles umbrías, grandes
iglesias, casonas nobiliarias y viviendas muy senci
lias de piedra arenisca, corrals o patios con chum
beras y un gallinero. 1*•'Mtv.it, y bien comunicada con el exterior. Ello ha generado
üii.i población de “nuevos mallorquines”, fundamentalmente
hUmanes, que gozan de esa Mallorca profunda. Y con ello la
sta esencia de la Mallorca interior se está transforman
E
liivlliilización de una zona que, desde el punto de vista agríco­ U na d e la s
do. El turismo, que al principio ignoraba las tierras lid la, \ a era marginal. T R A D IC IO N E Smás
Pía, se ha volcado desde hace unos años en ellas. 1le I i' iliiierario se estructura a partir de varias rutas. La carrete­ arraigadas en k festividad
repente, para cualquier profesional centroeuropeo que puede l a d e Sineu, que atraviesa la parte central de la isla. La de
de Sant Joan es k
dedicarse al teletrabajo no hay nada más tentador que una cfiNtl ekboración de alfombras de
M a n , ii or, que conduce hacia la zona de Llevant, y el eje Lluc-
en un pueblo de Mallorca. Tranquila, en una atmósfera de gran esparto. Santa Margalida
tl!B|oi i unpos-Felanitx que entra dentro del Migjom o sur.
acoge una feria de
artesanía en la que se
a mano propios del
municipio.
El p a la c io rea l
de Sineu, situado en k
Sant Llorenç calle del P a ku , fu e ocupado
des Cardassar en su tiempo por los reyes
Palma de Mallorca
de Mallorca. E n la
actualidad, alberga el
convento de clausura de las
concepdonistas.
Llucmajor
B A L E A R E S # z íto 0 D e
Santa E u g è n ia
(sobre estas líneasy a la
derecha) destacapor ser el
únicopueblo de la isla que
tiene un cementeriojudío.
SENCELLES (junto a
estaslíneas, la pla^fl de la
Iglesia) está ubicada en la
cima de unapequeña
colina. Ademásde la
iglesia definales del
siglo Xll, queconserva la
talla delsarcófago de la
Virgen muerta, también
destaca Ca sesMonges, el
convento de las Hermanas
de la Caridad.
SENCELLES
C erca d e S anta
E U G E N IA , a solamente
4 kiU m elns de distancia,
se encuentra el ta rd o de
Ser Olleries, cuyos aljares s f q de allí se puede llegar hasta Sencclles, un pueblo di
lucieron en otros tiempos
importancia. Desde aquí,
hacia el noreste, se llega a
Sencelles (¡unto a estas
lineas, crucero en la
localidad), un buen lugar
•' capilla de Sant Joan Baptista se conserva la talla del
para degustar fin ta s secos
de gran calidad o para
probar exquisitos caldos de
carne o sabrosos embutidos
elaborados arlesanalmente.
Santa Eugènia a Felanitx
El. AYUNTAMIENTO
DE SlNEU, que ocupa el
edificio del antiguo
convento de Sant Francesc,
posee un bello claustro de
“ caracteriza por su iglesia de los
a ry es
santos Cosme y Damià y el
barroro con columnas
convento de las franciscanas
jónicas.
Hijas de la Misericordia.
Sineu es la población de más
entidad. Antigua ciudad
romana de Sinium, el hecho
de estar situada en el centro
geográfico de la isla hizo que
el rey Jaum e II m andara
levantar aquí un palacio real, S lN E U cuenta con
del que queda muy poco. Feli­ importantes edificios
pe II lo donó a las monjas de religiosos, como la iglesia
de Santa María, con un
■ H a c ia S in e u y Sa n ta M a r g a l id a i ( 'tiiiccpció, que aún lo habitan. Sineu ha sido tradicional-
Saliendo de Palma por la carretera de Siilcu, n campanario de planta
ItrMltc un centro agrícola y ganadero, famoso por sus ferias y
cuadrada coronado por
la izquierda se encuentra la urbanización del Puntiró. Ia iiii mtiblen por sus fogones, donde se elaboran las viejas recetas
una torreta piram idal
buen lugar para observar toda la bahía, ron una visión cu li lu cocina mallorquína. Paseando por la villa, se aprecia un (abajo), el oratorio de Sant
cana del aeropuerto y sus aviones moviéndose como si lúe (titano especial. Casas de piedra gris y elegante, elementos Francesc y la capilla de las
rail de juguete. m (llévales y renacentistas, y sobre todo la magnífica estampa Germanes de la Caritat.
Más adelante, un desvío nos permite visitar Santa Eugenia le !m Iglesia parroquial de Sant Marc. Tiene envergadura E n cuanto a su
uno de esos pueblos del interior donde el tiempo todavía pnut ii i uledi al, y destaca por su torre campanario, su cimborrio y arquitectura civil,
dulcemente. Su iglesia parroquial es del siglo XVII y d esla i u su 1 T ale poligonal. cabe mencionar la
retablo mayor de época barroca. Santa Eugenia es el (illliti n el ayuntamiento se encuentra el antiguo claustro barroco finca de Defla.
pueblo de la isla que posee un cementerio judío. li'l convento de los frailes mínimos, con columnas jónicas
La siguiente parada se puede realizar en el caserío «Ir Mi* ««lim en arcos rebajados. F.n el archivo municipal
Ruberts, entre campos de cultivo y rebaños de ovejas. I les r i uthiTva una pieza de gran valor. Se trata de la bar­
» rila iiiiligua medida oficial de cereales que se remonta
ü ! .severas, con una gran iglesia de finales del siglo XVII que nu litigio XIV.
f levanta sobre una terraza, en lo alto de la plaza, con lo qm
" * el templo domina simbólicamente toda la localidad En lu
. go de la Virgen muerta, decorado con un interesante upo*
talado pintado en el siglo XVI. Aquí la vida sigue todavía el
la
It
hmI.h m hene interés el oratorio de Santjosep, situado I*
leí recinto del hospicio de Sineu, una capilla
li I iiglo Mil, asi com o el santuario de la Consolació,
ritmo agrícola, con bares ruidosos, tractores, y ancianos 'mi
tados en la puerta de su casa. En las afueras, el talayul iln
Son Fred está señalizado y merece una visita.
Lloret de Vistalegre tiene una iglesia sobria y ctm iiii
ra m n a n a n n aUrn is amir.n. in te rio r se ro u le n u ililll
B A L E A R E S /? H fa 0 D e
El o r a t o r io d e
Sa n t J o se p (sobreestás
líneas) está ubicado dentro
del recinto del hospicio de
Sineu (arriba), una capilla
del siglo xill. E n la m isma
población, también resulta
interesante visitar el
santuario de la Consolació,
construido durante la
E dad Media, aunque
sufrió remodelaciones
posteriormente.
Llubí
(abajo) es una de las
localidades del norte del
l'la de Mallorca.
Santa Eugènia a Felanitx
La f á b r ic a d e
c r is t a l G o r d io l a
(arriba y ju nto a estas
líneas), en la entrada de la
localidad de Algaida,
recoge en una de las
tradiciones más
que tiene su origen en la Edad Media aunque fue modificado ■ P or la ru ta de M anacor
emblemáticas de Mallorca.
con posterioridad. Desde Sineu, es recomendable una visita a I i carretera de Palma a Manacor cruza Mallorca en dirección Arriba, a la izquierda, una
Costitx. Este pueblo es uno de los centros arqueológicos mim ¡i l.i zona de Llevant. Atraviesa localidades que compaginan la cruz de Muro, cuya iglesia
importantes de Mallorca, pues aquí aparecieron las testuces (le iiri imitara con los servicios o industrias como la piel. Es una parroquial cuenta con un
toro fundidas en bronce que se muestran en el Museo Arqueo zona activa, tradicional y al mismo tiempo moderna, donde curioso campanario.
lógico Nacional de Madrid. El sitio de su aparición, el santuu i mía localidad tiene su santuario en la montaña, al que acuden
rio de la Pleta de Son Corro, se divisa en las afueras del pue liin vecinos en fiestas y procesiones.
blo. Pero ha sido reconstruido con unas extrañas columnas Nuda más dejar Palma, la carretera asciende por las costas de
colocadas de forma discutible. En Costitx funciona un pequem i Xi a i igo para llegar a Algaida. A la entrada del pueblo se
Museo de Ciencias Naturales donde también se muestra tina huede visitar la factoría de cristal Gordiola, una artesa­
reproducción de los famosos toros. nía tradicional que se ha convertido en uno de los
Desde aquí, se pueden visitar varias localidades de la parte m n emblemas de Mallorca.
Algaida cuenta con una iglesia parroquial construida
te del PíadeMallorca, ya cercanas a la bahía de Alcudia. En
Llubí hay un interesante conjunto talayótico llamado En en estilo gótico, aunque fue reformada en tiempos El M u seu
Racons, a la salida del pueblo por la carretera de Sineu. María lian oms. Su exterior es sencillo y severo, y destacan sus E t n o l ò g ic d eM um
de la Salut cuenta con una iglesia parroquial del XVIII. Muro irlígulas con formas animales. La iglesia está cubierta con (sobre estas líneas, dos
hiiveda de crucería gótica, y en su interior llama la atención el detalles del mismo) es uno
destaca por su Museu Etnològic y por la iglesia de la Sang,
de los principales atractivos
que data del siglo XIV y es un prototipo de las construcciones letal ilu mayor de estilo barroco, así como una talla de la Vir­
de la localidad. Se
religiosas del tiempo de la conquista. gen muerta del XVII.
encuentra en la calle
Finalmente, Santa Margalida tiene inte.... I di elemento destacable de la localidad son las cruces de tér­
Major, en una antigua
por su iglesia del siglo xiv modificada en rl mino, que empezaron a construirse en el siglo XVI y en esta casa mallorquina
XVIII, donde se guarda la tabla gótica drill I" ulidad se conservan en buen estado. Algaida es también un restaurada. A p ie de
cada a la santa que da nombre al pueblo, I a IT I iiiiI de tradiciones. Aquí se mantiene el grupo de baile de Es página, algunas muestras
localidad es escenario de una famosa proi e t suris, de origen medieval y que está formado por bailarines representativas de la
sión dedicada a la beata Catalina Thotium, Hiiu i.ii los con trajes y cintas de colores, con una dama y un cerámica tradicional
que es encamada por una niña que pasea liitiiiiiii n demonio que actúa de comparsa.
Miiilluïri aparece enclavada sobre una pequeña elevación, municipio de
en su carro triunfal por todo el pueblo. La líes
Llubí.
ta tiene lugar el primer domingo de septiembre. {hlniiiida por la iglesia parroquial de origen gótico. Esta loca-
lliliul destaca por algunos conjuntos talas óticos mus
(tlleresantes, como el poblado de Son Eornés con dos
■hlhilrs talayots, o la columna exenta de una construcción
ya desaparecida v que se conoce con el nombre de Es
1 ampimar des M oros

J oya de la
ARQ UITECTURA rural
el siglo m i l , la visita a
Els Caliereis de Sant
Joan, una espléndida finca
perm ite obtener una
detallada idea de cómo
este tipo de viviendas.
Sobre estas lineas, una
vista de la fachada
principal. A la derecha,
el gran comedor con que
contaba la vivienda.
Els Calderers de Sant Joan,
bella finca señorial
Els Calderers de Sant Joan es una antigua
■7 possessió reconvertida para poder ser \ isi
; ' tada. En ella se puede contemplar con
todo lujo de detalles cómo era el mundo de
las fincas señoriales, que incluían grandes
recibidores, habitaciones suntuosas y jai
diñes, al lado de instalaciones como la bodega, el
granero o la capilla.
•li /lillas II "possessions” de montaña
o lil lima deMallorca eran antaño
•nilint tifficolas y ganaderos. Estas
"iiiik Ctlljicucmes, de aspecto
ilnllItlM m , acogían en su
ulillm i m n t n m estancias dotadas
a /né tipil de objetos lujosos y
• im illtltitk que en el siglo x v m
•hibilHtil alcance depocos.
f B a le a re s R i tía HDe Santa Eugènia a Felanitx
La ig l e s ia
PAR RO Q U IA L de Petra
(arriba y a la derecha) fu e
remodelada durante el
barroco, aunque se
mantuvieron antiguos
elementos góticos. E n ella
destaca la tabla medieval
de los Sants Metges y el
retablo renacentista de la
capilla de Santa Anna.
M anacor posee un
importante patrimonio
artístico-monumental,
como la iglesia de Nostra
Senyora dels Dolors, el
convento de Sant
Vicent Ferrer y la
Torre de Ses
Puntes.
M onum ento
en la plaza de
Petra, pueblo
conocido
por ser la
villa natal !
La ig l e s ia d e Sant
LLO RENÇ de Cardassar
(izquierda) es una clara
muestra de típico templo
■ L a c a p it a l d e l L l e v a n t m a l l o r q u ín
mallorquina. Junto a estas
Vilafranca de Bonany es un pueblo característico por las líneas, la iglesia de Nostra
tiendas de verduras y frutas que se abren en su calle principal, Senyora dels Dolors, en
por donde pasa la carretera. Por la noche, es un espectáculo Manacor, con aspecto de
curioso contemplar esos escaparates iluminados con melones, catedral y que está situada
manzanas, lechugas y tomates que destacan en la oscuridad. en k plaza Weyler.
Esta zona es conocida por sus melones y los buñuelos. En los
alrededores del pueblo puede contemplarse el pozo Viguct,
que se remonta a los tiempos musulmanes.
Siguiendo la ruta, una desviación hacia la izquierda permití
una visita a Petra. Esta localidad es famosa por haber sido
lugar natal de Frayjuníper Serra, el evangelizador de Califor
nia. Existe un museo en la que se considera como su casa natal
con diferentes testimonios sobre su vida. La iglesia parroquial
fue reformada en el barroco, pero conserva elementos góticos, fe. | usías conocidas como sospiros, hechas con pasta de almen­ La c e r á m i c a , los
óla Siguiendo la carretera, la siguiente población es Sant Llo- muebles y sobre todo las
Destacan la tabla medieval de los Sants Metges, y el retablo
»*«in, des Cardassar. Hallamos aquí una típica iglesia mallor- perlas artificiales son la
renacentista de la capilla de Santa Anna.
i|itlna, con portada severa, campanario y reforma barroca en el base de la artesanía de
Manacor es la principal ciudad del Uevant mallorquín. I.¡i
Manacor. Abajo, la Torre
fabricación de perlas y de muebles son algunas de las actividu lllli i inr. Desde aquí se llega hasta Artà.
de ses Puntes, casa
des económicas que la caracterizan. La ciudad destaca a lo leji in fortificada de la localidad.
■ D i Llucm a jo r a F e l a n it x
por la peculiar silueta de la iglesia de Nostra Senyora del»
Dolors. Se trata de un templo de estilo neogótico, construido ni II h m el sur, el paisaje de la Mallorca interior experimenta
el siglo XIX. Junto a la iglesia se encuentra la rectoría, una d e lio* Algunos cambios. La isla aparece como una llanura cua-
casas con más carácter de la ciudad. Destaca el claustro del tnll driniluda por las rotes o terrenos de cultivo. Algunos
guo convento de Sant Vicent Ferrer, donde se encuentran lio* limrmlros y algarrobos, pequeños bosques, exten
les. Sigue el típico modelo barrí«n, Mtilii * de matorral y possessions solitarias cons-
Ittildiifi con piedra arenisca. Es una zona
con arcos rebajados y dos galerías.
DIA* u tii y esencial, y también más
La Torre de ses Puntes es una casa fortilicudii
puluc El turismo y los nuevos
medieval, que sirve como marco de exposl
Móldenles han variado la \ ida
ciones. Y en la antigua Torre des Enaglsle»,
p i lo* lugares, tradicional-
fortificada del siglo xiv, fundí mu H
de Manacor, con algunas piezas inlr Iplllc silenciosos, con calles
■ • l i i l i i s y ventanas cerradas.
resantes del término, sobre todo de la ItlMll
ca paleocristiana de Son Peretó. Mlil ti i ■■. dadas al ensimis-
En Manacor existe mucha lili Ion irt.ui o. iiiu y la discreción,
a las carreras de caballos al trole, fit .i iilmndona Palma por
lo que resulta patente por la cm * IMIopt'iiii del aeropuerto, se
t p n r i a rlp nn liin ñ r lr n m n . \ tMl ti p in I n i i i i i i el desvío hacia
 BALEARESRutaQDe Santa Eugènia a Felanitx
I
En l a pl a z a d e
L l u c m a jo r se ak/m
el ayuntamiento y otros
edificios civiles relevantes.
E n la localidad tuvo lugar
en 1349 una célebre
batalla que significó la
pérdida del efímero reina
de Mallorca.
El m o n a st e r io
de Nostra Senyora de
Cura, en el macizo de
Randa, está situado cerca
de la cueva que Ramón
L lu ll eligió para retirarse1
a meditar.
E n P o r r e r e s (abajo,
dos de los pozos de la
localidad) es recomendable
visitar la iglesia
parroquial, de los siglos
x n i-x fin , y el oratorio de
Monti-sion, en lo alto de
una pequeña loma.
1
L lu c m a jo r (a la
izquierda, una de sus
calles) presenta un
interesante casco antiguo.
Dicha zona, conocida como
Quadrat, esta delimitada
por las calles Jaum e II,
Convent, Vall y Major.
Rajo estas lineas, piezas de
la artesania típica de
Felanitx, uno de los mídeos o
urbanos más destacados del
levante mallorquín,
rodeado de viñedos y
pueblo aparece de repente en el paisaje, mientras al fondo se trigales.
dibuja la silueta de la montaña de Randa. La iglesia conven­
tual de Sant Bonaventura es del siglo x v i i y tiene como
característica principal su unidad estilística, pues mientras que
otros templos resultan una superposición de estilos, éste es
enteramete barroco. Una de sus piezas sobresalientes es la talla
de la Inmaculada, de Francisco Herrera.
En la villa, un grupo escultórico y una cruz recuerdan el lugar
de la batalla de Llucmajor. En ella, el 25 de octubre de 134!)
Mallorca y las otras islas dejaron de ser un reino inde titúlenle posterior a la conquista, como las bóvedas de
pendiente, al caer den otado Jaum e III frente a las tro i uñón que están a los lados del altar mayor,
pas de Pere IV de Aragón. lu lula acaba en Felanitx, otra de las poblaciones impor-
Entre Llucmajor y Algaida se encuentra el macizo de tiinles del sudeste mallorquín. Ha sido tradicionalmente un
Randa, la “montaña de los tres monasterios”. Allí se iriilm vinícola de importancia. Y también destaca por la
levantan: la ermita de Sant Honorat, el primer orato­ Hlimeiia, sobre todo las piezas denominadas genetes que
rio que se construyó en este monte sagrado; el santua mui pequeñas jarras decoradas.
rio de Nostra Senyora de Gracia, que aprovecha un I a iglesia parroquial tiene una capilla realizada por Guillem La ig l e sia
espectacular hueco del acantilado frente a la visión del Sngiei a, el arquitecto que diseñó la Llotja de Palma. Uno de los PARROQUIAL de
sur de Mallorca; y, ya en la cima, el santuario de Nos Uniros de contención que rodeaban el templo se desplomó el Felanitx (a pie de página)
está dedicada a Sant
tra Senyora de Cura, cerca de la cueva donde se retira­ domingo de Ramos de 1844 en plena Procesión del Vía Cru-
Miquel. Su fachada es
ba Ramón Llull a meditar. Desde Llucmajor también pne i It, v aplastó a 414 personas. La tragedia se recuerda todavía.
manierista, de cabecera
de visitarse Porreres, con una iglesia parroquial de los I i' Ir: afueras, el santuario de Sant Salvador es un lugar
barroca, aunque el templo
siglos x v ii - x v t ii, y el oratorio de Monti-sion en la cima de lililí visitado, con una iglesia y una hospedería del siglo XVIII
original es más antiguo,
una pequeña elevación. qiu domina todo el paisaje. También es relevante el castillo pues data del siglo XIV;
Continuando hacia el sur, Campos es una población de casas •I* Suntueri, una de las pocas fortalezas de la isla que conser- en ella destaca una
construidas con el cálido mares, combinado con el verde do- las i a -oí |llanta en buen estado. Se construyó en el siglo XIV sobre imponente escalinata y un
persianas. Algunas torres de defensa dan prueba de un pasado isulmana que a su vez utilizó una obra defensiva roma- gran rosetón. Otra bonita
que no fue fácil. El ayuntamiento es una buena muestra de la ihi 'iu estratégica posición le permitía dominar cómodamente iglesia en esta población es
fu i oslas de Levante. Sus muros tienen aspilleras y perfiles la de Sant Agustí.
arquitectura civil de los siglos XV y XVI, con una torre de dele 11
sa adosada. La iglesia parroquial de SantJulià guarda dos ob.... «luí: nudos, con torre de planta cuadra­
de arte importantes. Un retablo gótico de Gabriel Móger, y el tín 1si epto la del homenaje, que es
cuadro atribuido a Murillo que repie
senta al Santo Cristo de la Paciencia. I u
la carretera de Campos a la Colònia de
Santjordi se conserva el curioso Oralo
rio de Sant Blai, originariamente lu
primera parroquia de Campos. Sus
características son góticas, y cousriwi
m ï
B MFAKFJSRutalñDe M aó a Fornells
L as t ie r r a s d e
PASTO (sobreestas líneas,
prados cerca del Cap de
Cavalleria) abundan en el
nortedeMenorca, cuyo
origengeológico es muy
antiguo, hechoquese
aprecia en el color rojo
oscurocaracterístico del
terreno. Arriba, unapiara
junto alyacimiento de
TalatídeDalt.
L a s t íp ic a s
“TANQUES” menorquims,
la puerta de accceso a las
tradicionalesfum s rústicas,
en las que aún se respira
el aroma de antaño.
El m onte Toro,
con sus 357 metros de
altitud, es el techo de la isla.
Se encuentra prácticamente
en el centro geográfico de la
misma, en el término de Es
Mercadal, a medio camino
Maó, su puerto, sus gentes
y sus bellos alrededores
Mediterránea y nórdica al mismo tiempo. Mezcln
de paisaje bretón y de blancura africana, Menorca
es un mundo aparte dentro de las Islas Baleares.
Muchas cosas la distinguen de Mallorca, y todavía
más de Eivissa y Formentera. Menorca es una isla
llana, con unas pocas elevaciones de apenas tres
cientos metros como el monte Toro. El clima es
más húmedo, y sobre todo más ventoso, que en las
otras islas. Al norte, colinas verdes donde pacen
los rebaños de vacas. En la vertiente meridional,
una plataforma calcárea sobre la que se abren los
barrancs, verdaderos microcosmos de vegetación y
fauna peculiares.
S
us monumentos prehistóricos son únicos en todo el
Mediterráneo, y el hecho de haber estado bajo dominio
británico durante casi todo e l siglo X V III ha influido en las
costumbres y el carácter de su gente. De ahí procede esa com
binación casi imposible de las ventanas de cuadrícula y guillo
tina con la luz de las paredes encaladas. Los grandes caserones
de fachada roja, como la famosa Golden Fartn, que destaca
sobre los azules del cielo y el mar.
Por todo ese cúmulo de factores, en 1993 la UN ESCO dedil
ró la isla Reserva de la Biosfera y consagró así el carácter de
pequeño microcosmos donde se conservan paisajes, raonu
mentos y tradiciones en estado de envidiable integridad.
La Menorca deslumbrante de la calas del sur -cala Macarellii,
cala Mitjana, cala Trebalúger, cala Galdana- se ha converlidii
en un destino turístico de primer orden. Pero la isla no ha | >ci
dido por ello ni un ápice de su personalidad. Con una econo
mía basada en un tejido de pequeñas empresas, desde el pi in
cipio colocó al turismo en un lugar complementario, cons
ciente del peligro de caer en el monocultivo y la destrucción
del paisaje.
Menorca es también una isla donde la oferta cultural casi supe
ra al incentivo puramente playero. Los menorquines, que pnir
cen haber heredado la flema de los británicos, son cultos t
amantes de sus tradiciones. Como un símbolo, las fíeito di
Sant Joan de Ciutadella, con sus juegos ecuestres y cabalglilim,
proceden directamente de la Edad Media.
Maó, la capital insular, tiene un teatro de la O pera nada j i i c i h h
que desde 1829. Otra institución es el Orfeó Maonès. lAindudii
B u , i ’a r tsR t ¡/íí 0 De M aó a Fom ells

En C ala

M E S Q U ID A , con una
hermosa playa, puede verse La v id a cultural

una torre de vigilancia

renacentista. Arriba,
antigyias cuevas.
El “llo c” de Sant
ANTONI (abajo) -la
palabra “lloc” denomina
en Menorca una casa
rural- es una mansión
colonial con balcones y
porches que miran al
puerto de Maó. Según
parece, en ella se alojaron
el almirante N e l s o n lad\'
inevitablemente por dos
antiguas instituciones:
S ’A teneu de M aó (arriba)
A todo ello hay que sumar las sociedades culturales. El Ateneo
y el Círculo Artístico de
científico y literario de Maó funciona desde 1905 y constituye
Ciutadella (arriba, a la
un centro de cultura viva. Posee una completa biblioteca de izquierda), fondado en
temas menorquines, y en sus salones tienen lugar exposiciones el año 1881.
de pintura, conferencias, debates, tertulias, clases de técnicas
artísticas... Es difícil encontrar a alguien que, un día u otro, no
haya pasado por S’Ateneu. En Ciutadella, se encuentra otra
veterana sociedad: el Círculo Artístico. Fundado en 1881, con
voca anualmente el premio Born de Teatro, uno de
los más importantes de toda España.
Menorca ha sido calificada de “museo al aire
libre”, ya que cuenta con un excepcional palo
monio arqueológico. Los monumentos mu.»
conocidos son las navetas, llamadas así pin ■ U n p a t r im o n io a r q u e o l ó g ic o s in ig u a l e l c o m e r c io

parecerse a una nave invertida, de las I ,(t ruíneles torres de piedra llamadas talayots se levantan por p o r t u a r io ,

que destaca la Naveta des 'lúdons.
uno de los edificios prehistórico»
mejor conservados de Europa.
IiiiIii la isla. Colosales y desafiantes, algunas sorprenden toda- centralizado en Maó, la
i Itt pin su envergadura. Por otro lado, las taulas son el enigma capital, y la ganadería son
actividades tradicionales de
iMi|iu‘ológico de Menorca. Los investigadores no se ponen de
la isla de Menorca. E l
r nenio sobre su función. ¿Eran meras pilastras para apoyar
litoral y el interior, tan
tul lecho de piedras? ¿Constituían un descomunal altar de
cercanos como diferentes,
til illíi ios? ¿Fueron la imagen de algún dios? han ido y siguen yendo
i n ningún otro lugar del Mediterráneo han aparecido monu- de la mano.
HH lilus como éstos. Tal vez por ello, guardan todavía una pal­
pítame sensación de misterio. Si se acude a visitarlas por la La N aveta d es

IHii lie, cuando la luna refulge en sus piedras, la sensación resul­ T u d ONS(bajo estas
ta lililí il de olvidar. líneas), una de las
II Menorca es isla ganadera y no de cultivos agrícolas, construcciones prehistóricas
mejor conservadas de
t "la 11 instrucciones se conservaron en bastante buen estado,
Europa, y la torre d ’en
j e i Inulas de Trepucó, Binissafullet, Tala
Gaumés (izquierda) son
H ó, Dalt (Maó), Torralba d’en Salord,
sólo dos ejemplos del
han Llisá (Alaior), Torretrencada y inmenso patrimonio
lia o II,iluda (Ciutadella) son las que arqueológico de Menorca.
¡unan nen un mayor empaque. Pero
mli m i de la los espectaculares restos
Htelihlnricos, Menorca ofrece otros
cu tumi ios, Por ejemplo, su salvaje eos- s
lu imite, form ada por acantilados
B A L E A R E S i?w to I3 ¿ > M aó a Fornells

B iN IB E C A es un
destacado poblado turístico
de la costa de Sant Lluís.
Junto a estas líneas, dos
destacados enclaves
costeros: arriba, la playa
de Cavalleria; debajo,
la cala Pilar.

R eparar u n a r ed da tramontana que llega del golfo de León. Favàritx, el Cap de

antes de hacerse a la mar
resulta esencial para los
pescadores. Fornells es un
importante pueblo pesquero
que ha conseguido fa m a
m undial gracias a un
exquisito plato
menorquino: la “caldereta
de llagosta ”.
Cavalleria o la cala Pilar son algunos de esos promontorios
desolados y solitarios de la costa septentrional, que parecen el
fin del mundo. Sus despeñaderos están llenos de nombres
como Cala Morts (cala de los Muertos) o montaña del Anli
crist. Desde los tiempos romanos, numerosos barcos lian
acabado sus días contra las rocas, empujados por el
temporal.
Ciutadella, la ciudad que mira a poniente y desde la
que se contemplan las montañas de Mallorca, es una
pequeña Florencia insular. En el siglo XVII, su nobleza
dominaba la isla. Los grandes terratenientes levantaron ent<mi en
palacios para rivalizar unos con otros, entre calles estrechas \
campanarios de iglesias que pme
cen alminares. Pasear poi ( mi
tadella es hacerlo poi lina

L os PÓ RTICO S de la
calle de Ses Voltes, en
Ciutadella, im ita n a
pasear. A la derecha, un
destacada edificio de la
ciudad., nue cuenta con
B A L E A R E S i& iíflQ lD e
gggggs
ÀÀ
La a r q u it e c t u r a
POI’UI.AR menorquina
incluye desde leesgrandes
villas señoriales y las fincas
rústicas de múltiples piezas
graneros y pozos) hasta los
sencillos refugios de piedra
(arriba, cúpula de uno de
elbs), donde se guarecían
lospastores.
Fa c h a d a c o l o r is t a
de una vivienda de
Ciutadella. Bajo estas
líneas, una farmacia
modernista en la misma
ciudad, perfectamente
integrada en el conjunto
histérico-artístico
de Ciutadella.
M u ch as casas
RURALES de Menorca
(ahajo, un ejemplo) fueron
abandonadas por sus
dueños, pertenecientes a la
aristocracia terrateniente,
que se trasladaron a la
ciudadpara dedicarse a
actividades mercantiles.
Esta tendencia acentuó
aún más el desequilibrio
M aó a Fornells
\qm se encuentran algunas de las típicas tiendas de calzado La en tra d a a la
ciudad suspendida en el tiempo. Entre ecos del palacio del con
CIUDAD DE M a ó (a
de de Torre Saura, o visitando la casa señorial de los Salorl, tiieiioiquín. Y el paseante reparará en las curiosas losas que
la izquierda, una
con sus grandes escaleras y sus salones al gusto dieciochesco. I ,¡i I el em pedrado; m uchas de ellas son antiguas lápidas
panorámica) espor la
antigua capital menorquina es una villa elegante, austera y orgu­ Innei lirias traídas del Reino Unido, y que tras la dominación
plaza de S’Esplanada
llosa de sí misma. In o .m i c a , fueron reaprovechadas como pavimento.
(sobre estas líneas, una
Menorca resulta así un peque­ Vimos elem entos arquitectónicos de interés pueden contem ­
moderna escultura en
ño mundo con muchos otros plarle en estas calles. Por ejemplo, los balcones en invernade-
dicha plaza).
mundos dentro. La Menorca II! aquí conocidos com o boinders (término que procede del
turística, la ancestral y gana­ Ingles bow window). O las vi
dera, la Menorca liberal de la VIh k Iiis muy estrechas y de
burguesía mahonesa, la con ilns pisos, denom inadas ca­
servadora de la aristocracia ciudadelana, la Menorca engimali rn de trust.
ca de los orígenes, la salvaje de los acantilados de Tramuntana Ll conjunto m onum ental
En ella se demuestra que la inmensidad de los lugares no es lints Importante se encuen
una dimensión geográfica, sino el fruto de su personalidad. lln en el solar antiguo de la
l IiiiIiiiI, sobre el prom onto-
tlo que dom ina el puerto.
■ M a ó y su puerto
Allí se levantan la iglesia
Maó -M ahón-, la capital menorquina, es una ciudad acoge
di '■.min María, el ayuntam iento, el edificio del Principal L as jo y a s , las
dora y de medida humana. Son características sus costeso cal les
di ( diardia, y a pocos m etros el convento del Carme. “a b a r q u e s ”
empinadas, así como los rincones recoletos, algunos miradores
I i iglesia de Santa María es, después de la catedral de Ciu- (alpargatas de cuero), los
sobre el puerto, y toda la baixamar que rezuma carácter mai i
tiuli II.i el templo más conocido de la isla. Su silue­ sombreros de paja y los
ñero. bordados son algunos de los
S’Esplanada, uno de los centros vitales de la ciudad, fue la pin ta (mu iza, rematada por el campanario, define el
za de armas de un acuartelamiento británico. Hoy sirve de ern p> i lll de la ciudad. A mediados del siglo XIV fina-
pueden adquirirse en Maó.
tro de reunión para la gente joven, con algunos bares de tciiu lUo la construcción del primitivo templo, de
lias y un aparcamiento subterráneo. De allí parte una de luí millo gótico. Se hallaba en el mismo lugar La e sta tu a de
Hile el actual, pero era de dimensiones Al.KONSO III, reí que
principales calles comerciales, llamada Es carrer de ses More
Htinlin mas reducidas. Cuando Barbarroja logró arrebatarle la riudad
res por los frondosos árboles que antaño la caracterizaban
iHai n ' saqueó la ciudad, el edificio quedó de Maó a los musulmanes
También lleva el nombre de Mateu Orfila, científico malí ’»
y también expulsarlos de
que fue el padre de la Toxicologia. uní', dañado. Y en el siglo XVIII un rayo aca-
Menorca, está situarla
óii pin deteriorarlo totalmente. Fue así
justo ektrás del
El a i" M n 1748 se ponía la primera piedra del
ayuntamiento, en el
ii Rtpln que hoy podemos ver. mismo centro de la
| i,i igli ,1.1 se construyó durante la domina- plaza de la Conquesta.
i Ihh Imi.mica, en un momento de prosperi­
dad ■. lumínica. Posee una nave única, con
|ipii' i d i de crucería y capillas laterales. Tie-
iii o ■ l.a bailas, la principal se abre al
B a l e a r e s R u ta ^ D e M aó a Fornells

La ig l e s ia d e

Santa M a r í a (abajo,

un detalle de su fachada)
es, después de la catedral
de Ciutadella, el templo
m ás conocido de la isla.
E l edificio original se
construyó en el siglo XIV, El a y u n t a m ie n t o
pero el actual se edificó
DE M a ó se halla en un
en el x v ill. Junto a estas
destacado edificio conocido
líneas, un balcón en
popularmente con el
invernadero, conocido en
nombre de “Sa Sala ”. E s
Menorca como “boinder”.
de estilo neoclásico, aunque
incluye elementos barrocos,
de los centros de la vida mahonesa, ya que allí se congregan los i n la construcción se da el mismo lenguaje de contrastes que
y está considerado como
fieles antes de ir a misa y se realizan las fiestas y procesiones. ■o varios palacios de Ciutadella. Sobriedad en las líneas y los uno de los más espléndidos
El conjunto es de estilo neoclásico y posee un portal de tipo volúmenes que se combina con elementos decorativos exage- edificios de la isla.
gótico con una imagen de la Virgen María en el tímpano. milos, como son las carátulas de léon. En el pórtico se
La lachada oriental da a la plaza de la Con­ inquinen dos lápidas originales de la época en que
questa, con una estatua que representa al lile edificado, realizadas en pizarra. En el vestíbulo
k res .Alfons 111, que incorporó la isla al rei pueden verse varias piezas de interés. Un escudo
\ no de Aragón. In Unifico que se encontraba en el desaparecido casti­
¡1 F.1 interior de Santa María destaca por llo ile Sant Felip, que guardaba la entrada del puerto
i| un elemento de excepción: su órgano, i l e Mnó, un cuadro de Guiseppo Chiesa que representa L A LACHADA del

ü Está considerado como uno de los
mejores instrumentos de su categoría
en el área catalano-balear. Fue encargado en 1806 a dos maei
tros alemanes residentes en Barcelona. El órgano tuvo que
montarse en los difíciles momentos de la guerra napoleónica,
y costó 14.000 libras mallorquínas. Tiene cuatro teclados con
3.006 tubos sonoros, de los que 197 son de madera y el reslo
de metal. El conjunto consta de tres partes, que forman un total
de 15 metros de altura por 9 de anchura.
■ E l a y u n t a m ie n t o in s u l a r
iil conde de Lannion, el retrato del conde de Cifuentes ayuntamiento de Maó,
gi.1Ti nador durante el período de dominio español- pintado construcción iniciada en el
pin l'.isquul Calbo, y una lápida romana que hace referencia al año 1786, se caracteriza
por sus contrastes, ya que
.1!oni, ipium Flavi Magotani
sobre sus líneas sobrias
■ I 1 I G R A N L E G A D O H IS T Ó R IC O -C U L T U R A L
elementos ornamentales
I o ni* ,il ayuntamiento, destaca el edificio del Principal de exagerados, como las
i .unidla. Se llama así porque los británicos colocaron allí un carátulas de león.
i in ipo di- guardia permanente. La construcción data de 1786
i li i mus original son los ornamentos a base de trofeos y bustos
H u m e r o s . También resulta curiosa la dovela de las puertas del

U n a n a v e ú n ic a
(sobre estas líneas)
conforma el interior de la
iglesia de Santa M ana de
Maó, en el que destaca el
órgano (arriba),
protagonista de conciertos
estivales. E l exterior del
templo está rematado por
una gran torre-campanari
que sobresale en el
perfil de la
ciudad.
En la entrada principal del templo se conservan varias lápida', lll i lerior que representa la cabeza de un soldado con casco
funerarias, entre ellas la del conde de Lannion, gobernador (le i ti I de águila.
la isla durante el dominio francés y fundador del pueblo ile |3 iinligun Castell de Maó o la ciudad vieja se asomaba al
Sant Lluís. Como todos los templos menorquines, Santa Mili m tuco del Freginal, por donde hoy se desciende al puerto.
sufrió graves daños durante las agitaciones de la guerra civil, Mil o sulla muy característica la vivienda de Can Mir, una
siendo destruidas muchas de sus obras de arte. min ul i .i de arquitectura modernista debida al arquitecto maho-
II. 11úncese Femenías. También tiene interés el conjunto de la El c a m i n o d ’e n
El edificio del ayuntamiento, conocido popularmente como
i ■utilería, según planos del mismo Femenías, muy en la línea K ane, una carretera
“Sa Sala”. Está construido en estilo neoclásico, aunque con ele
construida por los ingleses,
mentos barrocos. H a sido considerado como uno de los «lili i I r m e la de realzar estilísticamente los lugares de uso
es uno de los muchos
cios de mayor calidad arquitectónica de la isla, y las obras se ■lltulii, ni este caso la pescadería.
legados que dejaron los
iniciaron en 1786 sobre otro edificio ante 'i ilm ludo de la Costa de ses
británicos durante su larga
rior, del que apenas quedan restos. I a H b || pn se levanta el complejo
estancia en tierras
fachada exterior se caracteriza |im ó I ( ‘arme. Se construyó en el menorquinas. A p ie de
una lonja con tres arcos, niiIum «Iglo ill, aunque la fachada página, un curioso detalle
la que se encuentra un ieln| lumlfi a medio acabar. Sus escultórico del edificio
que llevó a la isla el príiiin Miiiuli '. dimensiones, su cim- Principal de Guardia,
gobernador británico lll miiiiii \ lu cúpula con lin-
 B a i MAREsRuta 0 D e
k
El P r in c ip a l d e
G , en Maó,
u a r d ia
recibe esta
denominación
porque los
británicos colocaron un
cuerpo de guardia
permanente. Arriba, a la
derecha, la iglesia del
Carmen, también en Maó.
CAN M ir (arriba y bajo
estas lineas), uno de los
edificios emblemáticos de
Maó, es un espléndido
ejemplo de vivienda
modernista. Fue ideada por
el arquitecto local Francesc
Femenías.
M aó a Fornells
En P ont des
G eneral (a la
izquierda y en las dos
imágenes centrales), un
rincón típico de Maó,
pueden contemplarse
antiguos lienzos de la
muralla medieval que
circundaba la ciudad.
Abajo, el claustro del
antiguo convento de Sant.
Francesc, actual sede del
Museo de Menorca.
más característicos. También destara
el antiguo claustro, con decoraciones muy
U f pintorescas. En el edificio se muestra la Col·lec­
ció Hernández Mora, con piezas interesantes de los siglos
XVIII y XIX. Algunos dibujos y grabados son muy ilustrativos
para comprobar cómo era la ciudad de Maó en otros tiempos,
Otro monumento singular de Maó es el llamado Pont de San
Roe, la única entrada de la muralla medieval que sigue en pie,
Todavía se discute si fue ésta la puerta por la
que entraron las huestes de Barbarroja a san­
gre y fuego en 1535.
El Museu de Menorca se encuentra en
uno de los edificios históricos de Maó: el 1 ■trilles fases de la historia de Menorca, así como la obra de
antiguo convento de Sant Francesc. Fue litt piincipales pintores. Un rincón muy interesante es el 11a-
levantado a finales del XVIII sustituyendo iii ido Pont des General, un pequeño paso que conserva los
a una construcción gótica. Destaca sobre HHilgtios lienzos de la muralla medieval y bordeando el edifi-
todo el claustro, de un estilo barroco tardío y con un pozo en Irl ( ¡obierno militar se dirige al puerto. El Pont de Sant
el centro. El museo tiene unos fondos de primer orden, que R oe es la única entrada
permiten comprender la riqueza de la cultura talayótica y las de la muralla de M aó que
I n r i IM PA RABLE F A C H A D A M A R ÍT IM A
todavía se mantiene en pie.
no ii enorgullece de su Teatro Principal, que funcionaba ya
E n él puede verse una
HUH, IK años antes que el Liceo de Barcelona y 21 antes
hornacina con la imagen
i 1 1 'teatro Real de Madrid. Lo diseñó un polifacético per-
del célebre San Roque
ii i | i llamado Giovanni Pelaggi, arquitecto, literato y cantan-
y su perro.
ili opera florentino. Su estructura sigue el esquema de los
tilos ilnl ianos del xvm , de planta elíptica, cinco pisos y pal­
na capacidad de 1.200 plazas.
Ino i lo mahonés puede considerarse en su totalidad
Htii un conjunto monumental. Se ha hecho
Iluso rl adagio del almirante Andrea
ii lu luliii, agosto y Maltón, los mejores
>i/m tIrl Mediterráneo son. Ya que con sus
lio kilómetros de profundidad resulta
I tpliigio inmejorable, donde se refugiaron
itMií*i las liólas británica y francesa, para
MIi< iiIIi dirigirse al norte de África. Menor-
I",. PNlulégicamente, la llave del Medite-
||Hiii occidental durante los siglos XVIII y
BAVEARESRuta M aó a Fomells

El T eatro

P r in c ip a l ,

en el año 1829, y el p m t o
son dos de las
construcciones de las que
más orgullosos se sienten
h s maoneses. E n la zona
portuaria de la ciudad,
conocida como
“baixam ar”, aún pueden
verse antiguas casetas de
pescadores (“banyers”).
La b a s e n a v a l de
Maó, que en otros tiempos
fu e un importante arsenal,
conserva numerosos
elementos del siglo x n il.
La zona portuaria que corresponde a la ciudad se conoce como
baixamar y allí todavía se conservan antiguas casetas de pesen
dores llamadas banyers, entre bares modernos, tiendas de arle
s a n i a o la tradicional fábrica de g r á f í Xoriguer, donde se siguen
empleando métodos del siglo XVIII.
La base naval, con la coqueta isla Pinto con su reloj y niin
cañones, guarda todavía muchos elementos dieciochm
eos. Fue un importantísimo arsenal, donde el almiranlr
Barceló hizo armar toda una flota para acabar con lo*
piratas argelinos. La iglesia conserva íntegra la anligntt
capilla anglicana, con una pequeña cúpula y ventanales.
De aquí sale una concurrida procesión dedicada a la Vil
gen del Carmen (15 de julio), que recorre todo el puerto para
depositar en su bocana una corona de flores.
La orilla norte del puerto, llamada s’altra banda (el otro lado)
destaca por las casas al borde del mar, entre las que se levan lu
la majestuosa Golden Farm o lloc (nom
bre que se emplea en Menorca piutt
E l LAZARETO (arriba,
la p uerta de los Leones)
pm sus funciones de hospital. El recinto fúncionó hasta media- está ubicado ju n to a ¡a
M ola (arriba, a la
di ni del siglo XX, cuando fue abandonado e inició una profunda
izquierda, una vista aérea
d eca d en cia .
de am bos espacios),
I n medio del puerto, el recinto del Lazareto de Maó es un
conjunto defensivo
mi linimento de primera categoría. Fue construido a finales del
iniciado en 1 84 8 que
w iil y prinicipios del XIX, cuando el puerto era frecuentado por consta de un frente
numerosas embarcaciones y era necesario protegerse de las pes- poligonal rodeado de un
lt * y enfermedades contagiosas. Para ello se aplicaron las técni- fosos y fortines.
i ti* más modernas de la época, hasta el
pimío de que estas instalaciones se consi-
ilio ii i ni modélicas durante mucho tiempo.
I 1 I azurcto vivió su última cuarentena en
1915, y hoy sirve de residencia y lugar de
0 uniones o congresos del ministerio de
Ni Lid. Hay que solicitar permiso para
pudrí visitarlo, y se pueden pedir indica-
lliine* ii la Oficina de Información Turís-
lli« El primer elemento destacable es un portal coronado por E d if ic a d o com o

designar las casa rurales) de Sant A»lo mi i m tirio monumental y dos leones. El recinto está dividido DEFENSA ante las

En e l c e m e n t e r io
de los I n g le se s
descansan los restos de
marineros,
norteamericanos, que
fallecieron en M aó entre
1818 y 1870. Abajo, el
Lazareto, fu e un recinto
dedicado al control
sanitario de los pasajeros
de las embarcaciones que
llcoaban a la isla.
ni. Su fachada, pintada de carmín,
recuerda la leyenda según la cual el
almirante Nelson y lady Hamilton pimi
ron aquí unos días.
También el cementerio de los Ingleses resulta un riiuíui
encantador. Aquí yacen sobre todo marineros estadounidense*
que fallecieron durante las estancias de la US Navy entre IHIH
y 1870. Destaca una elegante sepultura que corresponde ni
teniente de navio de la Marina de guerra alemana Karl Von
Bunsen, muerto en 1890. El propio Káisei vhl
Í . tó el sepulcro en 1904. Este camposmiio,
silencioso y recoleto, parece un lini mi
andado en otra época.
Enfrente puede verse la Bla del lid,
con las ruinas del antiguo liospllill
militar. Aquí se conservan tmlnvln
los restos de una basílica palem il*
* tiara, y durante la domimirimi lili
v ¡ tánica este lunar era llamado III»
1u i mitro áreas. La primera estaba reservada para los pasajeros
di Inticos con patente apestada o infecta, es decir, con epide­ el Lazareto de M aó está
situado en medio del
mia a Inudo. La segunda era el área de patente sucia, para bar-
puerto. L a última
tu mIhirdo de los cuales se hubieran registrado enfermedades
cuarentena que padeció fu e
Hh Infecciosas. La tercera consistía en la patente sospechosa,
en el año 1915 y en la
p-M i imvios que llegaban de puertos con casos de enfermedad, actualidad se utiliza para
l In ull mía correspondía a la patente limpia, para navios sin llevar a cabo reuniones y
MH|it i luí de enfermedad. congresos del ministerio de
I i I u ,uelo está rodeado por un muro que supera los siete Sanidad. E l espectacular
..... i le altura, y gran parte de las piedras que lo componen recinto, una construcción de
fcinicileii del castillo de Sant Felip, demolido por orden prim er orden, a lia g a un
pequeño museo en el que se
di i a los 111 al recuperar España la isla. En el edificio se ha
exhiben instrumentos
médicos antiguos y otras
curiosas piezas.
BALEABESiítííaHDe M aó a Fomells
El c o n ju n t o
DEFENSIVO à k Mola,
en Maó, con sus
imponentes murallas, fu e
una destacada prisión
militar. Para visitarlo,
á b e obtenerse permiso del
Gobierno Militar.
VlLLACARLOS, a l sur
de Maó, nació como un
arrabal del castillo de Sant
Felip. E n la localidad,
además de visitar el Museu
M ilitar de Menorca, vale
la pena acercarse hasta la
ensenada de Caks Fonts,
con vistas espléndidas.
E l M u s e u M ilitar
de Menorca, en Viltucarks
o E s Castell, alberga
historia del antiguo castilla
por orden de Carlas III.
i m ar
¿ te ilfiii
“a» i'm I *.
C erca de Sant
L l UÍS (arriba, su M o lí de
D alt) se encuentra
ilnlilca el enorme talayot, con una base que roza los 40 Biniancolla (arriba, a la
montado un pequeño museo donde se exhiben piezas curiosas,
), con sus
intrumentos médicos de época y la primera máquina para elcc metro» de diámetro. En los alrededores se contem- *
hermosas casas
tuar electrocardiogramas que funcionó en toda Europa. plan un segundo talayot, restos de habitaciones, una PLA
, , • „ 'Si* ¿í: encaladas, provistas
i iieva y parte de la muralla. Dfc SA í K U f t j. A__
El final del puerto estuvo guardado por la fortaleza de Sant à jardines y pozos.
Felip, que ordenó construir Felipe II y am I leude allí, la ruta nos conduce hasta Sant Iiuís, la &“ '£--------
pliada considerablemente por los británicos. pulilación fundada por los franceses durante su breve domina­
+
Queda muy poco de su impresionante arqui rien de Menorca. En el M olí de Dalt, aprovechando las ins­
tectura, pero todavía se contemplan las base» talaciones del molino se ha montado una colección etnológica
de su planta estrellada. que da lestimonio de la vida en la Menorca rural de antaño. En
Al otro lado, el conjunto defensivo de la lúa alrededores del pueblo, blanco e impoluto, se encuentran
Mola comenzó a construirse en 1848, y algunos caseríos de gran encanto, como Torret o Biniancolla.
consta de un frente poligonal rodeado I'u’dlos de nombre musulmán, con casas encaladas hasta las La ig l e s ia d e S ant
teJiiN, jardines, huertos, hornos y pozos. Una imagen que res­ L l UÍS fu e erigida en el
de un amplio sistema de fosos y fortines
ponde til tópico paradisíaco de Menorca. año 1783. Abajo, dos
La cercana punta de s’Esperó “espuela
es el punto más oriental del país, lo que Ilimiuido la carretera hacia Binisafua se encuentra „ i""”
■a l c a i f a r
I I poblado talayótico de Binissafuller. Conserva
ha dado lugar al tópico del “primer sol
.mu Inula, un ta.la.vot. n a rte d e m u ra lla v u n a sa la j j lNlANg ° i-Ï À ^ formado por un gran
de España”. l i , íoiikiT. ! i— \ . talayot, una taula (que
lilpÓKlila. Al p ie d e la taula se e n c o n tr ó un gran ilPUNTA PRIWA>
contiene el mayor
ib | o1 ilo de cenizas y huesos, que demuestran la rea- ¡|s a l g a r
■ C o sta de S a n t L l u ís y A l a io r
lloii ion de sacrificios y fuegos en estos recintos.
A orillas del puerto, Es Castell o Villacarlos nació como un Menorca) y vestigios de
I ii In costa de Sant Lluís se halla el conocido poblado
arrabal del castillo de Sant Felip. Allí se encuentra el Musml otras edificaciones
Militar de Menorca, con piezas y testimonios interesanle» tliililli o de Binibeca Vell, y algunas playas destacables ¡ milenarias.
sobre el castillo de Sant Felip. En el pueblo, resulta muy pin i timo cala Torret, Binisafua, Biniparratx o Binidali.
toresca la ensenada de Cales Fonts, con terrazas que dan al nuil ’iitlli inlo de Maó por la carretera del aeropuerto, y cerca de estas
y una hermosa panorámica. Cerca de Es Castell, la pequciln Iminlnciones, se puede visitar el talayot de Torelló que se levan­
Cala de Sant Esteve es un rincón recoleto, de casas blanca», to Imponente en el horizonte. Pocos metros más allá, se encuen-
barcas y aguas muy verdes. Aquí se encuentra una interesan!!1 Itttn In» ruinas de la basílica paleocristiana de Es Fomás de
fortificación conocida como Fort Marlborough. La construí II ii alió, que conserva un pavimento de mosaicos del siglo VI.
ción fue realizada durante el dominio británico con la cai ai le
rística de estar excavada en la roca, de modo que no sobresalí'
■ ® ?i
del terreno. El fuerte tiene forma de polígono de siete lado»,
rodeado por un foso. El acceso se realiza pul
una larga mina que comunica con Cala de Saúl
Esteve.
Otra visita imprescindible nos lleva al conjunto tutu
yótico de TFepucó. De lo que fue un extenso pol ilmli i
quedan varios elementos espectaculares. En ......
Bñ&EMassRuta&De M aó a Fom ells
L O S C O NJUN TO S
A R Q U E O L Ó G IC O S de
Binissajuller (arriba) y
Talatí de D alt (junto a
estas líneas), así como la
playa de B inipa na tx
(arriba, a la derecha) son
algunos de los enclaves más
interesantes de los
alrededores de Maó.
La naveta d e
Rafael R u b í (arriba)
y el conjunto de Talatí de
D alt (derecha), próximos
a Alaior, han ayudado
mucha a conocer la form a
de vida de los primeros
menorquines. Las tres
imágenes inferiores
corresponden a Binibeca,
un enclave turístico de
primera magpitud.
Otro lugar de gran interés es la necrópolis hipogea de
Calascoves, a la que se llega por la carretera de la urbaniza
ción Son Vitamina. Es un enclave de gran belleza paisajística,
y que durante años ha servido de refugio a una población
“neo-troglodítica” que utilizaba las antiguas cuevas funerarias
como residencia estival. En total, hay 91 cavidades de entena
miento, repartidas entre los dos entrantes que forman la cala.
En la llamada Cova des Jurats, situada sobre el embarcaden i,
se contempla un conjunto de inscripciones rupestres de época
romana. Corresponden a fiestas estacionales que se celebn
ban en esa cueva.
Continuando hacia la cala en Porter, la carretera que con­
duce a Alaior permite visitar tres conjuntos talayóticos de
primera categoría. Muy poco después del cruce y a la
* izquierda se halla So na Caçana,
con varios santuarios de taula y un talayot. Unos setecientos
11 ai ros después, también hacia la izquierda se llega a la taula de
Torre Llisà Vell, en medio de paredes de piedra. Por último,
( I área arqueológica de Torralba d’en Salord es una de las
más importantes de la isla. Aquí se contemplan: una especta­
cular taula con su recinto, un gran talayot, una sala hipóstila, P escadores de
i estos de viviendas, cuevas y un fragmento de muralla. Arriba,
F o r n e l l s.
Hegresando a Maó por la carretera de Ciutadella, cerca de panorámica de la albufera
Alalor se encuentran las dos navetas de Biniac-1’Argentina, des Grau, el principal
espado natural de k isla,
los de Rafal Rubí, y el conjunto de Talatí de Dalt, con un
un área protegida de 1.880
tulayot, taula, sala hipóstila y viviendas.
hectáreas, que es un refugio
importante para las aves.
■ N o r t e d e M aó
Saliendo por la colársega o final del puerto de Maó, se puede
ircorrer la zona más accesible de la costa norte menorquina.
Son terrenos antiguos, de pizarra oscura moteada por flores y
u n a vegetación pobre. Aquí, el viento y el mar suponen un azo­
te constante, y los arbustos aparecen encorvados por la fuerza
de los elementos. Sin embargo, esta costa posee también un
magnetismo especial. Reforzado tal vez por las historias de
naufragios, invasiones y piratas, que la convierten en una
p e q u e ñ a “costa de la muerte” insular.
I i albufera des Grau es el espacio natural más importante de L a ig le s ia d e S an
Mi n o n a. El área protegida abarca una superficie de 1.880 hec- A n to n io A b a d à
Hi eiiN, de las cuales la extensión de aguas libres ocupa unas 67. Fomells es del 1800. Abajo,
I I humedal tiene una forma estrecha y alargada, rodeado de barcas de pesca amanadas
en el puerto de la localidad,
i niïn.r; y comunicado por el mar por un pequeño canal. Es un
que a pesar del turismo ha
Importante refugio para la avifauna, dado que se han observa-
mantenido su espíritu
tl" ni i i de 90 especies diferentes. Muy cerca, el pueblo pesca- marinero, y en k que se
tbo -11 I;,s Grau tiene delante la Illa d’en Colom, uno de los
inli iii ii layores de las Baleares.
 B A L E A K W sR iita tñ D e M aó a Fornells
f

D esd e el Cap
C a v a l l e r ia(arriba,
su faro) se disfrutan
magníficas panorámicas de
k bahía de Fornells (junto
a estas lincas). Arriba, a
k derecha, el puerto de
Addaia, cuyas ensenadas le
otorgan un aspecto de kgo.

U na torre de Uno de los puntos más sugerentes de esta zona es el faro de

V IG IL A N C IA , situada en
el Cap de Cavalleria, en
las proximidades de
Fomells (al norte de k
is k ) se eleva sobre un
promontorio pétreo.
D esd e la to rre d e
Fornells (bajo estas
líneas), que bien merece
una visita, se vigilaba
antiguamente k bocana
del puerto.
Favàritx, en una punta pizarrosa que parece un paisaje luniu
Los temporales de tramuntana alcanzan aquí una magnitud
sobrecogedora. En sus inmediaciones, cala Presili y cala
Tortuga son playas vírgenes de gran belleza.
A continuación, el puerto de Addaia ocupa un paisaje de islo
tes y ensenadas que parecen lagos. Allí se puede contemplm
una de las torres de defensa que los británicos construyeron
durante el siglo XVIII, y que, curiosamente, sirvieron despum
de modelo para las que vigilaban las costas inglesas.
Bordeando la costa, se encuentran otros centros vacadoniilci
como Macaret, el Arenal des Castell o Son Pare. Y se culiu
entonces en Fomells, con un puerto que parece salido de uini
ni muda. Es el único refugio en esta zona, y en la
" 'incita Illa de ses Sargantanes se divisan todavía
I o n restos de una fortificación británica. Fomells, pes-

i ii li a y marinero a pesar del turismo, es la meca de la

i elcbre caldereta de langosta, y uno de los lugares de
M' Horca donde se puede tener la seguridad de disfru-
Ihi ile lina buena gastronomía de pescado y marisco.
I o el pueblo se conservan los restos del cas
Hilo de Sant Antoni, construido en el
ligio xvil para evitar desembarcos E l “llo c ” de

(Mi In bullía. La edificación fue derrui- Santa T eresa, um

ilu, ni igual que el castillo de Sant Felip, tradicional casa rural

i ii nu lo la isla volvió al dominio español. menorquina con fachada de
Ildiililén merece una visita la torre de tres arcos, alberga en la
actualidad un interesante
i Iln, que vigilaba la bocana del
Ecomuseo, en el que se
1(1,1ne construida por los británicos, y en
expone una amplia
I"mié baja se hallaba el almacén de información tanto
en y municiones, en el primer piso de la
■pimiento, y en la parte superior la plataforma naturaleza de la
' i En las cercanías de Fomells destaca sobre todo la zona zona como del
,!i iivulleria, con un faro encaramado a un promontorio
( 1 yacimiento romano de
in i un Ecomuseo en las casas de Santa Teresa, donde se Sanitja. L a finca está
i " e información tanto de la naturaleza de la zona como del situada en uno de los
parajes más bonitos de toda
lio nnlento romano de Sanitja. Este lugar, entre colinas y
Menorca, entre colinas y
||liii lemiinsadas, silencioso, lleno de evocaciones del pasado,
aguas remansadas, un lugar
m mi" de los más hermosos de todas las Baleares.
silencioso que imprime la
más absoluta serenidad.
A la izquierda, varias bocas
de ánforas romanas datadas
en el siglo l a.C.
y utilizadas para
almacenar vino y aceite.

Pa n o r á m ic a d e l a

FACHADA M ARÍTIM A de
Fomells, población que acoge
el castillo de Sant Antoni,
edificado en el siglo x n i
8¡BÉ¡
S O L *- ,
:
- j »
IB I W m
BALEARES/ÍMtoODe Alaior a Ciutadella
La c a l a e n B r u t es
una de las numerosas zonas
encontrarse en Ciutadella,
toda su belleza. E n la
imagen, un grupo de
bañistas se zambulle en
C i u t a d e l l a y su casco
antiguo o p e e a l visitante
muchos rincones llenos de
historia y curiosidades, así
como bares, terrazas y
artesanales
y de recuerdos.
D esde Sant J oan , SQ U E L L A (arriba, un
pequeña localidad a l sur de
Ciutadella, se accede a
nuchas playas de gran
atractivo, en las que poder
bañarse en sus aguas
mansas y transparentes o
relajarse a bordo de una
C ala G aldana
Ciutadella, la costa sur (izquierda) es una de las
calas más fam osas de
y sus inquietantes paisajes Menorca. A pesar del
vez mas
Esta ruta comprende desde Alaior hasta Ciutade­ uno de los paisajes mas
bellos de la zana.
lla, pasando por la costa sur menorquina y algunas
playas de Tramuntana. Aquí destacan los especta­
culares barrancs, que en la mayoría de los casos se
conservan totalmente intocados, como un paisaje
antiguo de bosques, cultivos, sombras y murmullos
acuáticos. También se visitan monumentos muy
importantes, como la célebre Naveta des Tudons, I Juna”. El recinto religioso fue convertido, tras la desamortiza-
los palacios de Ciutadella, la necrópolis hipogea de i Ion, en un pintoresco conjunto de viviendas.
Cala Morell o el poblado talayótico de Son Callar. I miliicn llaman la atención las numerosas vil.les d’esbarjo o
l illas i le recreo que se extienden por los alrededores del núcleo
tlllmuo. Son pequeñas casas, decoradas con nombres curiosos,
A
laio r aparece como una villa escalonada en lo alto de i|ttr servían como residencia estival o de fin de semana y cons-
una pequeña colina, con la maciza silueta de su iglesia llluven un tipo de arquitectura muy original.
de Santa Eulària (siglo XVIl) que destaca desde lejos. Es I ti de Alaior se llega a dos yacimientos arqueológicos de gran L a ig le s ia d e S a n
una ciudad famosa por las industrias del calzado y del queso llllpnrlmicia. Por la carretera de Son Bou encontramos en pri- D IE G O (sobre estas líneas),
Merece una visita el antiguo claustro de la iglesia de San Die iiR'i lugar Torre d ’en Gaum és, el poblado talayótico más en Alaior, data del
go (siglo XVIl), conocido popularmente como “Es Pati d e mi i Menso de la isla. Tres talayots, más de veinte viviendas, tres siglo XVIl, y cuenta con un
claustro, conocido
popularmente como “E s Pati
de sa L lun a ”. Arriba, la
Santa Eulària, templo del
siglo XVII, en Alaior, cuya
silueta destaca desde lejos.
Fermín E s Mercadal
Faro de Punta N ati
El p a l a c io d e Can
detalle) es una de las
Naveta des Tudons
educaciones señaladas que
merecen una visita. Fue
construido en el siglo XVIII
según un modelo italiano.
E n su interior guarda
numerosas obras de arte.
| B a u e a k e s R u ta Q D e Alaior a Ciutadella

La pla y a d e S on

BOU, un largo arenal con E L SANTUARIO DE

m onte T oro
dunas blancas y marismas
típicas de la costa sur de siglo XVII

la isla, se encuentra dentro y sustituye a otro anterior

salas hipóstilas, un recinto de taula, cuatro cuevas, un sisteiuii
del término municipal
de almacenaje y recogida de aguas, un sepulcro megalítico y
de Alaior. A la derecha,
un extraño monumento con columnas se extienden por unu
vista de una de las
zona de 62.000 metros cuadrados.
urbanizaciones
Al llegar se contemplan las viviendas y los talayots. En unu
pertenecientes a Son Bou.
pequeña explanada encontramos el recinto de taula, bien con
servado aunque el monumento central está caído. Desde aquí,
se desciende por la ladera que da al mar y se visitan cuevas,
más habitaciones, algún portal todavía en pie, y las salas hipos
tilas. Continuando por ese mismo camino, a la izquierda pin'
de contemplarse el majestuoso sepulcro megalítico de son
Roques Llises, probablemente el monumento más antiguo (li­
las Baleares, y unos metros más allá el enigmático conjunto de
Sa Comerma de sa Garita. Un edificio con columnas cuy»
función exacta se desconoce.
quines de todas las épocas situaron en
de época gótica. A la
el sil centro espiritual. En la cumbre
izquierda de estas líneas,
levantó primero una torre atalaya, ya
vista de u na escultura
que desde aquí se contempla práctica­ existente en el recinto del
mente toda la isla. El santuario actual es santuario.
del siglo XV II y sustituyó a otro de
jpncu gótica. El portal tiene una
decoración curiosa a base de dos
i ni,dulas y dos lazos gigantes. El interior es de una sola nave
m u tres capillas a cada lado. En una de ellas se contempla una
ie|u que custodia la oquedad donde, según la leyenda, fue
bullada la imagen de la Virgen del Toro.
I n Mercadal, que se encuentra a los pies de la montaña, es un
pueblo destacable por su gastronomía. Aquí se fabrican los
mtirpos, unas pastas de almendras muy celebradas. Y la villa T ÍP IC O “ l l o c ”

C o n ju n to
PREH IST Ó R IC O de Sa
Comerma de sa Garita
(arriba). Abajo, vista de la
taula, edificio comunitario
destinada al culto.
Volvindo a la carretera, se atraviesa un túnel, para entrar des ( líenla también con varios restaurantes especializados en coci­ menorijuín (arriba),
na menorquina. construido en 1921. Abajo,
pués en la playa de Son Bou. Allí se conservan las ruinas ilr
detalle de la fachada de
una basílica paleocristiana del siglo V I, al lado mismo del m m 11, iile aquí, una carretera lleva hacia Es Migjorn Gran, atra-
la iglesia de Sant
Desatca su pila bautismal monolítica, que originariameiilr se ,i muido una llanura surcada por barrancs. Esta zona es la de
M artí, en Es
encontraría en otro lugar, dado que por sus grandes dimensln llimin densidad arqueológica de la isla. En las inmediaciones
Mercadal.
nes no cabía por la puerta del templo. de En Migjom Gran, uno de los pueblos con
Desde Alaior, la carretera a Ciutadella pasa por la curiosa lVn ñtitynr encanto de la isla, se encuentran el
ya de s’Indio, una extraña atracción basada en la semejan/,a poblado de Sant Agustí Vell y el
de esa piedra con la silueta de un indio americano. En el In n I iiiluyot de Santa Mónica. Ambos
zonte se levanta la silueta del monte Toro, que con sus J.MI lllity cerca de la carretera. Al lado
metros es la mayor altura de la isla. Tal vez por ello, los nu-mn mintió del cementerio, pueden
Hililemplarse otras dos cons­
um íanles ciclópeas. Las pia­
ran de Sant Tomás y Sant
lileodat son amplias y de are­
na Eu un agradable paseo se
ja,,, 11' llegar al barranco de
llinti'-ius y desde allí a la desco­
munal Cova des Coloms, tan
MU(tille que es llamada por los
RHHHii quines “sa Catedral”.

I,, lu carretera que lie'

■i di l-,s Migjom Gran
BAUiM lEsRulaQDe Alaior a Ciutadella

El puerto de

C es hoy un
iu t a d e l l a

lugar de ocio y descanso

muy concurrido. Arriba,
taula de Torretrancada,
cerca de Ciutadella.

Cala G a l d a n a es desvío que conduce al conjunto I i siguiente visita recomendable consis­

una de las playas más prehistórico de Son Mercer de Baix,
hermosas de Menorca y con una espectacular naveta de habita
a la que mayor número ción con columnas. Es un paisaje anli
de turistas acuden, por su guo, con el barranc a los pies, un silencio
fin a y blanca arena y sus
sólo alterado por las esquilas de las ove
jas, y las viejas piedras como testigos de
otros tiempos.
Volviendo a Ferreries, desde allí sale la carretera hacia la cala
te en seguir la carretera a Ciutadella y
((linar el desvío que sale hacia Sant
I nlip. El camino llega hasta un frondoso
encinar, desde donde se llega en un
punco basta la hermosa cala Pilar, con
menas de color carmín y un mar
Rluchas veces embravecido. Cerca de
pila se encuentra el siniestro peñasco conocido como S’Anti- La N aveta d e s

S it u a d a e n l a
C O STA S U R de la isla, la
cala Galdana acoge en sus
aguas diversas
embarcaciones turísticas.
C o n ju n to d e S on
M e r c e r B a i x (arriba,
un detalle), en las
cercanías de Ferreries.
Abajo, paisaje rocoso
en la cala Pilar.
Galdana, una de las calas más famosas de Menorca. A pesai
del intenso tejido urbanizado, sigue siendo un paisaje de gran
belleza. Otras playas deslumbrantes situadas en la zona son las
calas de Trebalúger y Mitjana, en la desembocadura de sen
dos torrentes.
■ D e c a m in o a C iu t a d e l l a
De camino a Ciutadella, el desvío hacia Els Aloes permite visi
tar las ruinas del castillo de Santa Agueda, encaramado n
una elevación de 264 metros de altitud. Aquí funcionó proba
blemente un puesto de vigilancia romano, sobre el que los
musulmanes construyeron una fortaleza, que fue el último
reducto en rendirse a las tropas cristianas el 21 de enero de
1287. Se contemplan varios lienzos de
murallas y torres, algunos caídos
por efecto de las explosiones
que provocaron los bus­
cadores de tesoros.
i rlsl, tal vez por la peligrosidad de la zona que lo rodea. T ud ONS (arriba, detalle
I ’nulinuando por la carretera a Ciutadella encontramos varios del interior) se encuentra
conjuntos arqueológicos. A la izquierda, Torrellafuda con­ situada en una llano.
E s un monumental
'n iva un talayot, parte de murallas, y una pilastra en forma de
panteón colectivo utilizado
Imil.i que, en medio del bosque, parece un escenario druídico.
entre finales de la E dad
Muy próxima, y accesible por un desvío señalizado, se encuen-
del Bronce y principios de
li it la taula de Torretrencada, con una columna soporte en la del Hierro, a l comienza
mi | oírle posterior. La ruta pasa después por la famosa Naveta de la cultura talayótica.
ib -. Iludons, que se encuentra en medio de una llanura. Se tra­ Arriba, a la izquierda,
taba de un monumental panteón colectivo utilizado entre el cueva artificial de
enterramiento, en el
...... r linal y principios de la Edad del Hierro, al comienzo de
Iii cultura talayótica. La elegancia y fuerza de sus líneas impre- yacimiento arqueológico de
•liiiin lodavía, y tras su restauración se ha convertido en un Torretrencada, en los
alrededores de Ciutadella.
lliubolo del patrimonio prehistórico de las islas
II dures. En las excavaciones aparecieron numero-
mw i estos humanos, con objetos ornamentales de
I botones y cerámica.
■ C iu t a d e l l a
l " d e lejos, el perfil de Ciutadella se recorta sobre
UN tu o i/.onte llano, con las montañas de Mallorca al
I. .niïn Uno de sus mejores cronistas, Femando
’ iHitl <'.mips, la definió como tradicional isenyorívo-
hi ("señorial”). Y así aparece a los ojos del visitante.
I » Iglesias, sus calles de regusto medieval, los rin-
iiiiie'i llenos de historia, el puerto, las terrazas entre
|. urdes encaladas, hacen de ella una ciudad llena
•i. encanto y personalidad. Durante siglos, fue la à
M M M m e s R u ta flD e
La ca ted ra l de
C i u t a d e l l a fue
construida en el siglo XIVy
reconstruida posteriormente
en el XIX. Su interior es
muy espacioso, y en él
destaca la barroca capilla
de ses Animes.
La pl a z a d e l o s
P i n o s invita a
dttenerse a descansar o
bien a hojear una mista
o leer un buen libro.
La L
ca t e d r a l
eral)
(abajo, vista general)
se construyó
sobre la
mezquita
de “Medina
Minurka”.
Alaior a Ciutadella
La plaza d el B orn
cuenta con los edificios más
notables de la ciudad. Se
llega a ella desde la calle
Mayor.
perdido esos rasgos de su personalidad, es al mismo tiempo
una ciudad moderna y emprendedora. Sus habitantes viven n
LOS CONDES DE
lo grande las fiestas de Sant Joan, que se cuentan entre las nnm
T o r r e S a u r a poseen
importantes de todo el país.
un magnífico palacio
La visita a Ciutadella debe comenzar por la catedral, que
(arriba), construido en el
representa uno de los pocos testimonios de la época gótica que
siglo XVIII.
ha sobrevivido al paso de los siglos, las guerras y las invaslo
nes. La seo se construyó sobre la mezquita mayor de Metlittti
Minurka, y en el campanario todavía se advierten algunos ai n in
del antiguo alminar. El templo quedó acabado en 1362 y c»
una muestra del gótico catalán, con una nave única muy espti
ciosa, seis capillas a cada lado, y ábside pentagonal. Durante el
ataque turco de 1558, la catedral quedó arrasada y su inleimi
fue quemado por completo. Las tareas de resluu I n ( ’mtadella, el visitante encuentra dos museos de gran inte-
ración duraron más de un siglo. II El Museu Diocesà contiene piezas arqueológicas y de arte
En el exterior, destaca la llamada puerta de In ■un mi, mientras que el Museu Municipal del Bastió de sa
Llum, el único portal gótico que se conserva. I ,n I mil expone una buena secuencia histórica desde la prehisto-
puerta mayor es de estilo neoclásico y el renmle i lo ni periodo islámico.
del campanario se construyó en el siglo XVIII I I I\ i, i sin duda el atractivo mayor de la antigua capital menor-
interior de la seo es muy espacioso, y destilen la i|iiiim son sus palacios señoriales. La aristocracia ciudadelana
capilla de ses Ànimes, considerada como la pil m i milico así su poder y alcurnia a partir del siglo X V II. Estos
mera obra barroca en Menorca. edificios, con grandes escaleras de honor, salones
Otra iglesia destacable de la ciudad es Nontl'11 muebles ingleses de época, cuadros y galerías, constituyen
Senyora del Socors, que sirve de auditorio para la coral de In Ull mundo que vive todavía cerrado en sí mismo. Entre N o str a Senyora
i . h d e l pasado que sólo se alteran cuando, durante las DEL SOCORS (arriba,
catedral de Menorca. Es un templo espectacular y barroco, mil
lli nius d e Sant Joan, la nobleza vuelve a ocupar un detalle de una puerta) es
al fresco y una gran cúpula. En el altar se contempliiii
el auditorio de la coral de
los restos de un gran retablo mayor que resultó muy diiúiidu I* ,|iel simbólico. Y los palacios se convierten en
la catedral de Menorca.
durante la guerra civil. Uti nutrió de actos públicos,
Es un templa
i i tutu para recorrer los palacios comienza en barroco espectacular
l,i |iln/.n del Born, donde se levanta el monu- con pinturas al
U i i mi I i i I edificio propiedad de los condes de fresco y una gran
lim e Saura. Fue construido en el xvm y cúpula (al lado).
m i i p l l i i d o en el XI X. La parte más vistosa es
i , Incluida dividida en tres cuerpos con
Iniulnx al gusto italiano. En la parte
qui da a la calle Major des Bom se
I, illa In célebre portada con una
mm de piedra que tiene los
| B \Lï:AMt:sRuta WkDe A laior a Ciutadella

L as arcadas de la
El pu e r t o d e
calle Q uadrado C iu t a d e l l a , donde
son otro de los elementos antaño amarraban
arquitectónicos singulares modestas embarcaciones de
de Ciutadella. Son pesca, es hoy un lugar muy
conocidas popularmente animado a cualquier hora
como “Ses Voltes". é l día. Tiene l kilómetro
de longitud y muestra una
mezfla é embarcaciones,
muros antiguos, terrazas y
edificios m oém os. Es
también el centro
noctámbulo é la ciudad.

C a n S q u e l l a es uno El palacio Salort está cornil

de los palacios urbanos de derado como el conjunto m
Ciutadella, data del baño más monumental de
siglo XVIII y fiie construido Ciutadella. La actual construí
en estilo italianizante. ción se remonta al siglo xix, v
Situado en la calle San puede visitarse.
Sebastián, muestra un
Contiguo al anterior se baila el
bello escudo en su fachada
palacio Vivot, que deslía ti
(derecha). Bajo estas
por su fachada neoclásica pin
líneas, detalle
del escudo del tada de color rojo. Frenle a la
palacio Olives. catedral encontramos el pala
ció Olives, de fachada scvpir
y elementos neoclásicos. Olía
edificación señalada es Can Squella, construida en ni
i .ililii los modernos. Es un lugar de gran encanto, centro noc- El fa r o d e p u n t a
siglo X V III según un modelo italianizante. Es l i n o iln
iiitiil m í o (le la ciudad. También merece una visita la torre o N a t i , situado al oeste de
los mejores palacios de la ciudad, con numen nun la isla de Menorca, se erige
i ¡i«i 11 lo de Sant Nicolau, que vigilaba la bocana del puerto,
obras de arte en su interior. en un paisaje de
\ ijiir lile construida en el siglo X V II. En el sur encontramos
Los p a la c i o s El antiguo palacio de la segunda rama de los Saura di vn abruptos e
i.i . . de aguas muy claras como la cala en Turqueta, la cala
SEÑORIALES de hoy de sede para una caja de ahorros, y fue construido mi ni inquietantes
M u m e l l a y e l arenal de Son Saura. Poblados táayóticos
Ciutadella se siglo X V III. Muy cerca, en la cále del Santísimo, se levanta ni acantilados. P t~:
por Hiini. Son Catlar, con una muralla en muy buen estado de
palacio de los duques de Almenara Alta, con una Miliiln
muchas calles unim iv.tción y que nos permite cruzar una de las antiguas
fachada del siglo X V II, aunque parte del edificio fue tenummlu
la Mili.ul,e. de la ciudad, llamada en tiempos romanos Lácese
en el X IX . A poca distancia, el palacio Saura destaca | ioi ni
¡MUI) tina inscripción descubierta en su recinto de taula.
fachada, construida en el X V II con comisa, arcadas y eli'inmi
Itoili ilestacan los inquietantes acantilados de punta Nati,
tos de regusto oriental. Otro de los elementos arquitecti i
lu polis hipogea de Cala Morell, águnas de cuyas cue-
singulares de Ciutadella son las arcadas de la calleJosep MiiiIh
tu lien falsos elementos arquitectónicos tallados en la roca,
Quadrado, conocidas popularmente como “Ses Voltcs" Allí
Iv |.¡ .... i naturá de Algaiarens.
encuentran comercios típicos, restaurantes y bares, qm<
durante las fiestas se convierten en
un auténtico hervidero. Finalmen­ El castilloih
te, el puerto alcanza la longitud Sant Níinlnu «
de un kilómetro, con una una tone w
defensa ilrl
combinación de barcos,
XVIl, rodeada
muros antiguos, terrazas
por unjoto di
seis metías di
ancho, quelia
sido limada i
ajardinado
B A lJ E A R E S i& iía lIlD e
L a D a l t V ila o
ciudad antigua reúne el
conjunto monumental de
Eivissa, cuja máxima
representación es la
ciudadela rodeada de
murallas renacentistas.
Arriba, vista de una de sus
laberínticas calles.
L a c a s a W a lu s es
uno de los ejemplos más
destacados de ¡a
arquitectura ibicenca. E n
la imagen superior, un
detalle de su blanca entrada
principal.
E l p a rq u e R ein a
SOFÍA es una de los
recintos más modernos de
la ciudad, declarada
Patrimonio de la
H um anidad.
E ivissa a San t A gu stí des Vedrà
Eivissa, su luz intensa
y su herencia norteafricana
Eivissa y Formentera fueron denominadas en 1»
E l PORTAL N ou, en el
antigüedad islas Pitiusas, nombre que en griego sig extremo más oriental de la
niñeaba “abundantes en pinos”. La historia, el pni ciudad, es uno de los siete
baluartes que form an el
saje e incluso el carácter de la gente son distintos n
recinto amurallado. A la
los de las otras Baleares. En Eivissa pesa mucho In izquierda, una calle
herencia africana, de púnicos y musulmanes. FJ ibicenca. Sobre estas líneas,
conjunto de azulejos que
paisaje a base de pequeños valles, huertas y casan form an el rótulo de
blancas de formas muy simples y elegantes, recuri una tienda de. la calle
Anníbal, popularmente
da al norte de Africa. La luz es fuerte y acaramela
conocida como “de las
da, lo que explica la querencia de tantos pintare» farm acias’’.
por la isla. Y existe una especial sensualidad en el
clima, los olores y la escala de dimensiones entre
casas y colinas, acantilados y playas.
l carácter ibicenco es abierto y extrovertido. Algunas i te
E sus tradiciones no se parecen en nada a las mallorquína!)
o menorquinas, como los bailes, los vestidos tradiciomi
les o la joyería popular. Dentro de las islas, las Pitiusas con sil
N umerosas
TERRAZAS jalonan las
calles más concurridas de la
tuyen ciertamente un mundo aparte.
des Vedrà isla. E l buen clima reinante
El visitante encontrará indistintamente los nombres Ibi/a y
Hiincn de Ses Paísses invita a tomarse un respiro
Eivissa, aunque se impone el catalán sobre todo para refci'iiM en una de sus mesas.
di ta la d'Hort
a la ciudad. En una visita rápida, es ineludible pasear por I >rd(
Vila y contemplar el espectáculo nocturno del puerto de í ivh
sa (en temporada turística). Ses Salines, el balcón de Es Vedi»,
la bahía de Portmany, Santa Eulària y algunos pueblos miiin
Santa Agnès o Sant Miquel son otros lugares que no se pueden
dejar de lado. En cuanto a las playas, Sa Trinxa (llamada i o
múnmente “Salines”) y Es Cavallet son las más pe pie
sentativas. Sin olvidar una visllu a
Iglesia de Sa Revista

Ba ita r i : sl ii i ta U D e
L a s e n c ille z y l a
ECONOMÍA son las
principáis características
de la arquitectura popular
ibicenca, como se observa
en la imagen (arriba, a la
derecha). Sobre estas
líneas, una de las calles
peatonales queforman
Dalt Vila, verdadera seña
de identidad de la isla
y uno de sus lugares
más visitados.
El c a sc o a n t ig u o
(abajo) se ¡¡fez sobre un
promontorio rocosoy
engloba, entre otros
monumentos de interés,
la catedral, el castillo y
diversas casas blasonadas.
Sobre estas líneas, acceso
a una de las numerosas
tiendas de moda de
la zona.
▼
E ivissa a Sant A gu stí des Vedrà
sus dos museos, Arqueológico y Monográfico del Puig le* dudad o Dalt Vila. Es una forma de Las c a li .es
Molins, este último considerado entre los mejores del mundo lomar contacto con la esencia de ESTRECHAS y sinuosas
en lo que se refiere a la cultura púnica. I ivissa, y verla a partir de entonces son lo más significativo de
m u otros ojos. Dalt Vila. Desde esta parte
de la isla sepueden
■ La c iu d a d d e E iv is s a El cintu rón defensivo de Eivissa fue
contemplar hermosas
El escritor José María Quadrado definió con precisión el C onstruido en tiempos d e Eelipe II.
panorámicas de la bahía
encanto de la capital pitiusa al escribir que Ibig/i carece de montt El primer diseño lo realizó el ingeniero napolitano Juan Bau-
ibicencajunto con su
mentos, pero su situación toda es monumental. Se trata, en efecto, de lislii ( lalvi (autor también de las murallas de Palma y de los pla­ característicofaro. El
un conjunto urbano único, declarado Patrimonio de la Hiiinu no. del castillo de Sant Felip en Menorca), aunque posterior­ conjunto histórico que se
nidad por la Unesco. Aquí se mezcla la severidad de la nnmi mente sería modificado por otro ingeniero, Jacobo Paleazzo conserva en ¡aparte
lia renacentista, coronada por la adusta torre-campanario de lu ■Humado “el Fratín”- quien amplió la zona a cubrir por el lien­ antigua de la dudad es
catedral, con las múltiples viviendas que escalan las alliihei to defensivo.
mezclándose unas con otras, formando un cuadro de exilien He h uta del conjunto amurallado mejor conservado del Medi- origen cristiano-medieval.
dinaria armonía y variedad. Iriiu n eo , después de La Valetta. Aunque en el siglo pasado,
Vista desde el mar, Eivissa enseña sus murallas como puní mando soplaban los aires modernizantes, estuvieron a punto
desanimar al atacante. Pero una vez dentro del puerto, la i iu de derribarlo. Afortunadamente, la falta de medios económicos
dad muestra su cara sonriente -hecha de torres, ventanas v (ulvi i este recinto que, si bien no pudo probar nunca su eficacia
terrados- como en un inmenso decorado donde no hay nada Álllllnr, sí resultó una obra de arte. Curiosamente, todavía hay
que desentone con el resto. pul les que no han sido acabadas, ya que la construcción fue lar-
Por esa razón, la llegada en barco ofrece una de las visiones 11 un y en el XIX seguían trabajando en ella. El conjun­
|u v p en o sa ,
hermosas de la isla, cuando, al doblar el espigón del puerlo, «' to uiiuirallado -con forma de heptágono irregular- está com­
contempla toda la ciudad antigua, casi igual que hace siglos Iun ,ln por siete baluartes y un revellín (defensa que cubre una
Algunos escritores de viajes como Josep Pía o Baltasar Pon el puflc del lienzo), unidos por cortinas de muralla. Los muros de
recomiendan que, nada más desembarcar en Eivissa, se vinlle la antigua fortificación medieval -que contaba
la parte antigua de la con un triple recinto- fueron en gran parte sote­ EL BALUARTE DE
rrados, sirviendo de contramuralla. Desde la S a n t J o a n (arriba)
calle Comte de Rosselló, al principio de forma parte de las
murallas que enderran
datan del
de estilo
renacentista.
BALEAREsifoíaEUte E ivissa a S an t A gu stí des Vedrà
L a C IU D A D
AM URALLADA
(derecha) es ¡aparte más
antigua de la isla. Bajo
estas líneas, interior del
baluarte de S ant Bernat.
El baluarte d e
Sant B e r n a t (sobre
estas líneas y a la derecha)
se encuentra entre el de
Sant Jordi y el de Santa
Tecla. Los siete baluartes
que form an las murallas
de Eivissa están
orientados hacia el mar.
E l portal N ou
(abajo, a la derecha) es
una de las puertas
principales de acceso al
recinto fortificado. Ubicada
a l oeste, la otra es la
conocida como Soto del
Fose, que se encuentra al
este. Sobre estas líneas un
detalle del baluarte de
S an t Joan, que se puede ver
a l inicio de la avenida
Vara de Rey. Recientemente
se ha abierto un moderno
nrmen hnrn tinr pvtrndn al.
La s c a sa s
CO LO N IALES form an
parte é l paisaje urbano é
Eivissa y se combinan
armoniosamente con la
más pura arquitectura
propia é la isla.
El T eatro P ereyra
(sobre estas líneas) es un
edificio é aire colonial,
construido afínales del
siglo XIX. E n la actualidad,
su interior está habilitado
coma bar que ofrece
actuaciones musicales.
A la izquierda, una bella
panorámica é ¡aplaza é
la Constitución donde
se ubica el conocido
Mercat Vell.
la avenida Vara de Rey, se contempla el baluarte de Naiil ■ Mi. P o r t a l d e les Taules
Joan. Más allá, y dominando todo el puerto, se halla el de San 11 de la aven id a Vara d e R ey, se toma la cále C om te de
ta Llúcia. A continuación de éste, y a los pies de la catedi al. w IL>mrlló en dirección a la muralla, girando a la izquierda por
levanta el de Santa Tecla, al que siguen los de Sant Bernal |« Humada popularmente “cále de las farmacias” (oficiámen-
Sant Jordi y Sant Jaum e (todos ellos mirando al mar). I' hial n Aniuhal), con lo que se ácanza en poco tiempo la plaza de
mente, el baluarte del portal N ou se encuentra en el exlienai Ih ( 'onstitució y el M ercat Vell. La dirección a seguir no tie-
más oriental, sobre la calle Joan Xico. HP peolida. Con los claroscuros de un grabado antiguo, se abre
Al recinto amurallado se accede por cuatro entradas. Lo pilll 1 1i i|ir( lacular portal d e les Taules (“tablas”, por el puente
cipal es el portal de les Taules “tablas”, junto al Mercal Veil It» inll/i i), bajo las líneas casi puras de la muralla coronadas por
(“mercado viejo”). En el baluarte del portal Nou (“nuevo") w l« alíñela de la catedrá. En l a parte n o r te
abre la que era la “puerta del campo”. Y dos túneles a t n i v N M I p i n lampa de piedra, en una de cuyas balustradas trabajaba el DE LAS M U RALLA S se
el interior de la muralla conduciendo hacia la parte den I |·ii|niliii pintor y dibujante ibicenco Antoni Ribas “Portmany”, encuentra el portal de les
llm ii luuitu la entrada. El portal renacentista, presidido por un Tauks (arriba), que se alza
nada el Soto Fose, a espaldas de la ciudad, entre el recinto
al fin a l de la rampa que
y el mar. Modernamente se ha abierto otra entrada en HtHiminental escudo de armas de Felipe II, está franqueado
el baluarte de Sant Joan (porta del Palomar) para JÈ lili luí reproducciones de dos estatuas romanas,
barrio de la Marina.
dar acceso al tráfico rodado, al final de la calle f u l ' ni se contemplan las viejas hojas de made-
Constituye la
n > 1 1 portillón, que en varias ocasiones estuvie-
Comte de Rosselló. entrada que
nni n punió de derribar los campesinos amotina- confiere un
de- mi romo los relejes para el mecanismo del toque de
jttll·llle levadizo. naturaleza a
1 nieilliiloN a la puerta se encuentran los arcos del D alt V ih . A la
. in i i· i ilc G uardia, donde a principios de siglo se izquierda,
ii liinlmu familias sin hogar y que luego servj- reproducciones
de estatuas
ttaui ifi emplazamiento para los primeros mer-
romanas que lo
W AI v A KFSsRutaü& De E ivissa a Sant A gustí des Vedrà

ti
L a PLAZA D E LA
V lL A (derecha) es el
antiguo mercado donde se
dan cita numerosos puestos
de artesanía, entre los que genoveses, y en una de sus capillas se veneraba al Cristo del La ig l e s ia d e

destacan los dedicados al t niienterio, imagen muy querida en la ciudad. Los barcos ibi- Santo D o m in g o

cuero y a la cerámica. i p u c o s , al salir de puerto disparaban una salva en su honor. Lo (sobre estas líneas) se alza
Sobre estas líneas, un filie dio origen al nombre “Botafoc”, que designa un islote del en lo alto de un
detalle de la arcada del promontorio. A la
Mim lado de la rada. Durante la guerra civil del 36, la imagen
cuerpo de Guardia. izquierda, una vista del
liu iInstruida, al igual que el valioso órgano de es Convent, cuyos
Abajo, panorámica del baluarte de Santa Llúcia.
ItlboN sirvieron de juguete a los niños de Dalt Vila. La talla
Museu d ’A rt
Contemporani.
actualmente expuesta es, por tanto, una reproducción.
cuerpo de Guardia, vemos otra reprodm
ción romana, en este caso correspondirn ■ S a b ia m e z c la d e e s t i l o s

te a Lucio Oculaüo. A la derecha se hulla
la plaza de la V ila, antiguo mercado, con numerosos coima
cios de “mercancías ibicencas” (cuero, ropa, cerámica, Joyin,
pañuelos, objetos orientales, etc.) y unas cuantas terrazas da
bares y restaurantes. En un nivel superior, sobre el traillarle da
El ayuntam iento d e Eivissa aprovecha gran par­
te de las antiguas instalaciones del convento, que
antes sirvió también de prisión, y posee un claustro
interior del siglo XVII. Una senda que transcurre
¡■i el reborde de la muralla da ocasión de contemplar todo el El e s t il o b a r r o c o

Sant Joan, el M useu d’Art C on tem p oran i aprovecha la sal»
de armas del siglo XVIII que albergó a los prisioneros fram cías
IS ID O R M A C A B IC H
fr e un canónigo y erudito
natural de la isla a quien
está dedicado el
monumento bajo estas
líneas. L a estatua está
ubicada debajo de una de
los eucaliptos donde
se solía sentar el
escritor, que le
dedicó algunas de
sus obras más
conocidas.
tiiiei ln de Eivissa y, tras los Freos, una dibujada Formentera caracteriza la iglesia de
míe en los días claros envía titileantes reflejos desde su lejanía. Santo Domingo. Sobre
I n In plaza Espanya existe una balustrada que permite disfra­ estas líneas y abajo, un
en la guerra contra Napoleón, y sirve de marco para expusl
detalle de sus cúpulas de
ciones periódicas de arte actual. ce de luda esta vista, y que tal vez por ello era el lugar prefe-
tejas de tipo levantino.
lliin de los suicidas. En este lugar se contempla una estatua
Construida por maestros
■ E l b a r r io d e La M a r in a
|fa< míe de Guillem de Montgrí, y un tenebroso túnel que lle- genoveses, conserva valiosos
Girando hacia la izquierda, comienza el ascenso por la lilla *n el descampado del Soto Fose. Desde allí, tomando otro retablos, pinturas y
conocida como Sa Carrossa, uno de los pocos espacios iiblm Mimi Ir/,o, se llega directamente a las inmediaciones del castillo, esculturas que datan de los
tos de esta laberíntica Dalt Vila. La estatua de Isidor Mae» i ii nln zona se encuentran algunos edificios de inte- siglos x v n y x vin . Sin
b ic h , bajo la sombra del eucaliptus al que dedicó uno de mis tfn niquitectónico: como la casa Fajarnés embargo, los claustros, la
i ni liona (plaza de Espanya, 4 ) de estilo sala capitular y las
escritos, céntrala curiosidad de todos los paseantes. El <¡moni
inliniliil (1905); la majestuosa Can deprndeniias del antiguo
go y erudito vivía en una de las casas que se encuclillan ii
convento son
espaldas del monumento. Hiqnei', construida por los mismos
del siglo xi.
Enfrente, el baluarte d e Santa Llúcia se abre solar lodu taniveses que levantaron
el barrio de la Marina, Sa Penya y el puerto. Como ni hl
diablo Cojudo, se astisba desde los tejados este antigm 1 1mi Un
pescador, hoy muy degradado. Y es la primera de luí gimi
des panorámicas del recorrido. Siguiendo Sa ( 'm u
sa, aparece pronto el cdiln a i dp
Santo Dom ingo, qm *
caracteriza por fui ¡ ilpil
las de tejas de estilo levunll
B,\LEf\RiisRutaElDe E ivissa a San t A gu stí des Vedrà

E l a y u n ta m ie n to L a CATEDRAL (a la
d e E iv is s a (derecha) izquierda y bajo estas
fu e antes prisión y líneas) comenzó a
convento; posee un claustro construirse sobre las ruinas
interior del siglo XVIl. A de una mezquita árabe.
la derecha, abajo, dos
bellos y apacibles
rincones de D alt
Vila, que a lo
largo del tiempo
ha sido centro de
varias
civilizqcimes.

t íol,o rodona (en el número 4, construida en el siglo XVl), la E n LA CALLE DE

Hllllgiia administración de la Salinera (de 1787, en el núme- S a n t a M a r í a (abajo)

La c a sa F a ja r n é s
Cardo na (arriba), de
inspiración colonial, fu e
construida en 1905.
LA CALLE M a j o r es
taparte más tranquila de
D alt Vila. También
conocida como calle del
Bisbc Torres, está repleta de
numerosos caserones
señoriales, levantados entre
los siglos x v y m u . Abajo,
detalle de un escudo que
blasona m o de estos
edificios. Sobre estas líneas,
ornamento de una de las
fachadas ubicada en las
de Espanya. A lp h
mirador de
Eivissa.
Santo Domingo (calle Pere Tur, 1); Can Mariano T\ir (IVic
Tur, 3) también del siglo XVIII; y la pequeña casa Vcilovn
(Pere Tur, 6 ) que fue reformada en 1969 por Erwin Broun
A partir de aquí, la mejor manera de conocer Dalt Vila c<mM*
te en vagar por sus callejones, entre casas señoriales, esplendo
rosas buganvillas, revoloteos de palomas, gatos perezosini I
patios silenciosos. Tan pronto aparece un ajimez gótico, uní»
ventana renacentista, o algún otro delicioso detalle, entre m o
vecos de inequívoco sabor islámico.
En la empinada calle Santa María, que pasa bajo el ghu I* de
la muralla, se encuentra el mítico local El Corsario, eou una
terraza sobre el puerto que frecuentaba Aristóteles <)luui«U
Fue uno de los primeros centros de reunión de arlisliin mii
Eivissa sobre todo del llamado Grupo 59.
Desde El Corsario, siguiendo hasta el final de la calle Sania
María, se pasa la puerta del primer recinto de la iiihimII*
musulmana, que sigue todavía como entonces y recibe el mm
bre de la Portella. Así se alcanza la calle Major ("Mn\ni"|,
también denominada del Bisbe Torres. Es ésta la piu le niM
silenciosa de Dalt Vila, con numerosos caserones scm.nnln
de los siglos XV al XVII, como la gran casa Bardaxl Immiti
ro 1, sobre un edificio del siglo xv), la restaniudu 11
Mi'/) o la casa Balansat (en el número 10, con ventanas del se dieron cita los primeros
ligio xvii y reconvertida en un edificio de apartamentos),
artistas que escogieron la
i Mu i alie desemboca en la plaza del Mirador, que es el rin-
isla de Eivissa como centro
i mi más monumental de toda Eivissa. Aquí se contempla, cara
de reunión y trabajo en la
a cara, la sobria catedral. Al otro lado, el palacio
década de los cincuenta.
episcopal construido sobre antiguas edificaciones
bizantinas y musulmanas, en la parte más antigua
de la ciudad. La pequeña Curia (sede de los tri­
bunales), con una elegante puerta gótica que fue
en su origen un ventanal, y la antigua Universi­
dad, hoy Museu Arqueològic, completan el
i (Hi|imlo. Y para rematarlo, el famoso mirador desde el que se
atiaba lodo el puerto de Eivissa y buena parte de la isla. En esta
l'ho i esluvo el primer mercado-lonja de la villa, donde se
i tu mi mu tratos mercantiles y subastaban los esclavos,
i .i i nledral, dedicada a Santa María, fue construida sobre una
i le la muralla defensiva musulmana. En el siglo XIV se
MVAHlimm las cinco capillas absidales y la torre del campana-
tin ijiif constituyen la parte más antigua. En siglos posteriores
(VI v Win) se incorporaron capillas laterales y se amplió la
(no i , nitral. Es un edificio que, de acuerdo con la historia de
i > i ni, parece más defensivo que religioso, y posee una extra­
ía gilindeza en su desnudez. E L T U R ISM O es el
i 1 ¡tilmloi de Santa María no o frecerían interés, ya que en principal sustento
^ ■ • 1*1 no ha conservado económico de la isla.
iiiiii(iiii elemento Arriba, un visitante
contempla el exterior de un
ii
comercio de la calle Major.
E n la imagen inferior, una
panorámica del exterior de
la catedral. Su estructura
original era muy
catalán, pero su fisonomía
BALEARESiÏMtal·lDe E ivissa a S an t A gu stí des Vedrà
La Pequeña C u r ia
(arriba) destaca sobre todo
por su elegante puerta
gótica. A la derecha,
panorámica en la que se
divisa el baluarte de Santa
Tecla, el Soto del Fose y el
barrio Miranda.
El a c ceso al
CASTILLO (arriba)
no puede ser más
las escalinatas son
obra del arquitecto Elias
Torres. E n la imagen
inferior, una panorámica
del castilla, que conserva
una torre del edificio
primitivo, de origen árabe.
E n la actualidad k
fortaleza se encuentra en
restauración. L a mayoría
de sus edificaciones son del
sigla XVIII o posteriores,
aunque k pieza más
interesante es una s a k
del XVI.
P
L a ig le s ia
H o s p ita le t (arriba y
a la izquierda) fu e ,
construida en el siglo XV.
Tres siglos más después
sufrió k primera reforma.
e x c e p to u n o s a rcos e n la p arte trasera d e l altar m a y o r. Cuoiiltt Siguiendo la muralla, por la llamada ronda La l u m in o s id a d y
ta m b ié n c o n u n p e q u e ñ o museo q u e c o n tie n e u n a custodlil de Oalvi, es posible contemplar algunas LA SENCILLEZ desús
g ó tic a y re ta b lo s d e lo s sig lo s XIV y XV. di las excavaciones arqueológicas, donde líneas son dos de las
mugen los arcos y defensas de la vieja fortifi- principales características
del Seminario, ubicado en
■ L as H UELLAS M U SULM ANAS i m ión medieval. De aquí parte el túnel que conduce a la zona
k calleJoan Román. Bajo
El Museu Arqueològic abre sus puertas en la misma plaza del del Soto Fose, frente al mar.
estas líneas, un detalle de
Mirador. Fue Casa Consistorial hasta el año 1838, y antedi n lomando de nuevo la calle Bisbe Torres o Major, dos lugares
dos de sus arcadas
mente había servido de sede para la Universitat. El edilii lu de interés. La antigua casa Comasema (siglos XV-XVl), que exteriores bellamente
posee un artesonado mudéjar con arabescos, y en el c u in o mu su ventana de coronelles (“ajimez”) y un escudo de armas es iluminadas por el sol.
de las obras de restauración aparecieron numen wm el edificio gótico mejor conservado de Dalt Vila, y la pequeña
elementos góticos, así como los cimientos de una Ioiim i «pilla de Sant Ciríac (siglo xvm), en el número 10 de la
de la fortificación musulmana. i uile del mismo nombre. Bajo el santo aparece un tosco arco
Las salas del museo contienen una completa m UcNlm que al decir de la leyenda- forma parte del pasadizo por don-
de la secuencia histórica en las Pitiusas, desde la Prehinln di entraron los cristianos en 1235, guiados por el hermano
lenenlido del jeque musulmán. Los visitantes tiran monedas en
ria hasta la conquista cristiana.
La estrecha calle de la Universidad de Ibiza separa la <itlt< mi Inlcrior, en busca de buena fortuna.
dral del castillo, en cuya entrada se han construido fecii'nlM I i inenmendable tomar otra ruta de bajada. Por ejemplo,
mente unas modernas escaleras obra del arquitecto Flln» ptimindo por la calle Joan Román, donde se encuentra el
Torres. Al otro lado, cambia radicalmente la perspectiva, Solo Seminario, y descender por unas laberínticas escaleras -que
la cinta solitaria de la muralla y los muros agrietados del i mil li tillan todavía de la islámica Medina Yabisah- para pasar por el
lio, con su torre del homenaje probablemente de origen nmnul Hiiftpitalet (iglesia del XV, reformada en el XVIII y restaurada
mán. Se divisa toda Formentera con Ses Salines y el pico del I"H Llius Torres) y descender otra escalinata que conduce a la L a M O D A M ÁS
Corb Mari al fondo. La impresión de desolación y pasado ut pin/» del Sol, donde hace siglos se instalaban los campesinos. DE SENFADADA se puede
casi total. El castillo está en curso de restauración. La mayoil» I * '"ile modo, se puede salir de Dalt Vila por el tétrico portal encontrar en k mayoría de
Non i cuya sombra se levantaba el patíbulo. Es un cambio los establecimientos de las
| de sus edificaciones son del siglo XVIII o puntal lo
calles del casco antiguo
- i IR 5 V ~ f res> Y Ia P'eza mas interesante es una sala i lid nuil' 'I, pues aparece de nuevo la ciudad moderna: la calle Joan
(sobre estas líneas). E n -k
' j ||g g § j I siglo XVI con bóvedas de crucería. Todo el i olí Klio, los coches aparcados y el bullicio del paseo Vara de Rey.
imagen inferior, una
junto, donde estuvo también la Almudaina 11
cokrista panorámica de
residencia del gobernador musulmán, fue ullll varios de los tejados que
zado por el ejército hasta 1972. coronan las casas de
Eivissa. E l estilo funcional,
de líneas sencillas, los
volúmenes cúbicos y el
bknco inmaculado de sus
fachadas las convierten en
una muestra muy peculiar
y definitòria de k
arquitectura de k isk,
B a l e a r e s /? u t a O Du E ivissa a San t A gu stí des Vedrá

L a CALLE

B arcelona (sobreestás
líneas) es el principal
punto de cita nocturno dg
la ciudad. A la izquierda,
una panorámica de la
estación marítima.

■ L a M a r in a ,
E L PU E R T O Y E1. E N S A N C H E
El antiguo arrabal de la Marina, que ir
extiende entre las murallas y el p u e r t o ,
es exactamente lo contrario a Dalt Viln
Mientras la ciudad alta aparece señorial
y silenciosa, la Marina ha sido siempm
de marihuana, comienza a continuación
la calle Garijo. En este sector, todo pare-
i p dispuesto para un espectáculo. La acera está vir-
limlmente tomada por las terrazas, que dejan un sendero
pii el centro por donde circulan centenares de mirones. No se
mlic si el espectáculo radica en los que pasan o en los que se
i slnl ion, vestidos de las formas más diversas, en sus mesas. D e sd e la

U na zo na m uy
ALEGRE D E E lV IS S A
es el barrio de L a M arina
(imágenes superiores),
donde se concentran los
artesanos, las tabernas y
las viviendas de pescadores.
A n t o n io
I •' día, es muy agradable llegarse hasta la vecina escollera, ESCOLLERA de Eivissa
artesana y comercial, popular y bulliciosa. Zona de tabernas y
Hunde unos cuantos paseantes solitarios miran ensimismados (arriba) se contemplan
casinos liberales, de pequeños comerciantes y pescadores, luí
*i panorama. Se contempla todo el puerto, el espigón afilado interesantes vistas de la
diversas ocasiones se intentó frenar su crecimiento, C o m o
isla. Desde lo alto é l
cuando el reyjaum e II prohibió en ella la venta de pan, Y lia* ' I' 11minarte de Santa Llúcia con la catedral encima, como una
mirador se pueden ver la
ta el siglo pasado estuvo cerrada por el muro de S’Estaimía, nave de piedra, y más allá los Freos y Formentera. El atarde-
totalidad é l puerto, el
ii i, desde ese mirador, tiene realmente los tonos verdes que
que coincidía con el actual trazado de la calle Comte Rosselli i baluarte de Santa Llúcia,
ii|llllltnba Camus, con el confiaste entre las aguas espesas, el
La fachada de la Marina se extiende paralela al puerto, pul la catedral y las vecinas
donde en las noches de verano desfila una variopinta multitud, til mi ii de Sa Penya y los reflejos rojizos de las murallas. Freos y Formentera,
entre músicas y colores. Enfrente de la estación marítima *<> fUyuIrndo con la ruta nocturna, lo habitual es dar la vuelta a la a d e m é de disfrutar de
levanta el famoso obelisco en memoria del corsario Antonio piiquen.i plaza y tomar el llamado calle de Enmig. Aquí se inolvidables y bellos
|Mi filen las tiendas de ropa, las joyerías de diseño, las paradas atardeceres.
Riquer (construido en 1915), y detrás dos de las famosas luna
" lili "míos sesenta” v algunos restauran-
zas de Eivissa: la horchatería Los Valencianos y el popului Imi
La Estrella. En ellas se sentaba Albert Camus para esnllili li * 1 le noche todo está abierto, y, si lo
Bebía una horchata dulzona, contemplaba la curva de las colinas i¡m di ■ i puede uno comprarse una cami-
tenía frente a mí; bajaban suavemente hacia el mar. E l al/mleiet i» tK K lu una de la madrugada,

R lQ U E R , un famoso
corsario, tiene en la
ciudad una plaza
hacía verdoso.
La plaza de Antonio Riquer es así un buen lugar para i il mm
var el increíble tráfago nocturno, y también el inicio de la " i ulii
i 11 «lie Emili Pou, que sube en direc-
ríílu ul mercado, permite alcanzar la ter-
I I oí fin i leí recorrido nocturno: la calle de la Mare de Déu,
U N DE T E N ID O PASEO

erigida en su honor
(sobre estas líneas). ■
E n ella se puede
contemplar un
obelisco (derecha),
erigido en 1915,
que recuerda a estas
del puerto” en los meses de animación. Como un símbolo, lo< l* tnliii ,i calle de la Virgen. Se encuentra allí esa esquina con PO R E lV IS S A es un
"i" liu ule que se ha repetido hasta la saciedad en las fotografí- auténtico regala para la
aviones rozan ruidosamente el campanario de la (iilerinil,
ü» di I i'r,:;a. Y comienza un callejón más oscuro que los ante­ vista. Sus calles, como la
aumentando aún más el runruneo de avispero que inunda
di ii i l .i originalidad de las tiendas de toda esta zona es abso- de Enm ig (izquierda), sus
toda esta zona. fachadas (arrinba) o sus
lliln llegó a haber una boutique dedicada sólo a preserva­
En la esquina, el bar Zoo fue uno de los pioneros de la seguil increíbles panorámicas
da época de Eivissa, pasado ya el primer hippysmo Allí tivos aunque desgraciadamente fugaz, puesto que
(abajo, la escollera) son de
comienza la calle Barcelona (antes Olózaga), IH itiiIiiimiiI» muchas cierran de un año para otro.
abarrotada de paseantes, puestos callejeros, sillas de Iüum
y muchos curiosos que vagabundean en mrillii il»
una mezcla de sonidos y perfumes que van rienda ü)
sitar al “bakalao”, del bronceador al paclmlt liiln
puestos de lectura del tarot, hacedores de freii/.u*, latí
B a l e a r e s í ?iU a QDo’ E ivissa a San t A gu stí des Vedrà

La c alle d e la El puerto de

M are de D (arriba
éu
y a la derecha) es una de
las más emblemáticas de la
isla, a pesar de su
degradación urbanística.
Alberga numerosas y
originales tiendas, en las
que el visitante puede
encontrar casi de todo.
En el M ercat V ell
(bajo atas lineas) se
venden mayoritariamente.
verduras. Fue construido en
el año 1872.
La calle de la Mare de Déu hace fronte
ra con el arrabal de Sa Penya, que sube
hasta el borde mismo de la muralla, K»
una zona de gran tipismo, pero muy
degradada social y urbanísticamente. 1 >r
modo que hay que tomar ciertas prcriiu
ciones antes de internarse por sus laberintos. En el número l!i
de la travesía de Sa Penya se encuentra la casa que fue del
arquitecto alemán Erwin Broner, prototipo de la simbiosis
entre arquitectura moderna y estilo tradicional.
■ E l Pa seo M a r ít im o
Dejando ya la ruta de la noche, la Marina tiene otro centro (lit
ro: el mercado de verduras o Mercat Vell, bajo el portal de leu
Taules. Construido en 1872, posee una planta rectangular dril
mitada con columnas dóricas. La vida a su alrededor es huí
colorista y activa como cuando la retrataba el pintor “Ptul
many”. Inmediata al mercado, se encuentra la Peixali'iíM
(“pescadería”), edificada en 1875 con planta octogonal.
El puerto de Eivissa ya forma prácticamente parte de la citidiul
Un paseo marítimo conduce desde Vara de Rey hasta el ol io
E iv is s a (sobreestás
líneas) está totalmente
U integrado en la ciudad.
i E l paseo marítimo
donde se hallan la célebre discoteca Pacha y el |jg§g|§
:.: (izquierda), entre Vara
1 .i de Ibiza. Hasta allí se ha trasladado gran ..........’—
de Rey y Botafoc, está
p lili' de la “movida” nocturna para escapar délas E, u i
jalonado por palmeras
mlreeheces de la Marina. y por bellos y soleados
1,i sigue el nuevo recinto de la Marina Botafoc, hasta donde
llt i, i una pequeña golondrina que sale de la estación maríti-
Hiii de Eivissa (frente al monumento de los corsarios). Vale la
jKiim realizar el recorrido aunque sólo sea para contemplar
desde ella el puerto y la ciudad.
1.1 ensanche de Eivissa tiene su eje central en el paseo Vara de
bey, con edificios de principios de siglo y una acogedora ima­
gen colonial. Fue la alameda de la Eivissa, centrada desde 1904
poi el grupo escultórico dedicado a Joaquín Vara de Rey, mili-
lttl llmcucoque murió con sus hombres en El Caney (Cuba) el
llilldieo año 1898. El aspaviento guerrero del general forma un
i ni loso contraste con la tipología humana, más bien poco con­
vencional, que lo rodea.
\l i omienzo de Vara de Rey se encuentra el Hotel Montesol,
qui bajo el nombre de Gran Hotel fue en 1933 el primer esta­
blecimiento de su clase en la isla. Su terraza es el punto de cita
H ite , común de la ciudad.

V is t a p a r c ia l d e extremo, que acaba en el islote de Botafoc. Donde comieit/n ií I ii In pequeña elevación del Puig des Molins estuvo la gran En P u ig des

L A C IU D A D desde la
costa (abajo). E n primer
término se aprecia el ferry
que une regularmente
Eivissa con Formentera,
otro de los puntales
turísticos de las Baleares.
Bajo estas líneas, una
mujer ataviada con el traje
isleño tradicional.
paseo, frente a los jardincillos presididos por el monumniln it nei tupolis de la Eivissa fenicia y púnica. Aunque muchos res­ M o LIN Sse asentó la
los pescadores, se pueden tomar varias golondrinas que lie te-, se destruyeron con motivo de la construcción de los edifi- gran necrópolis que dio
van a Cala Llonga, Santa Eulària y playa d’en Bossa. i los que ocupan la zona, se ha podido salvar una parte de la lugar a la Eivissa fenicia y
Muy cerca se encuentra la estación marítima de Formcultt púnica. E n la actualidad
i otlnn, sembrada de olivos y con las torres de los molinos que
se conservan las torres de
ra, de donde salen los ferrys y rápidos hacia la isla vedim, \ li ilición nombre. Sin duda alguna, lo más importante de esta
los molinos, pero el resto
contiguo a ella el puerto deportivo de Ibiza Nueva. Qimilu i /.quierda del ensanche es el
fu e destruido al edificar las
la vuelta al espejo del puerto, to­ actuales construcciones.
da una hilera de edificaciones
El H otel

M o n teso l

(izquierda) fu e el primer
establecimiento con estas
características que se
construyó en la isla. E n
funcionamiento desde
1933, su terraza atrae

El in t e r io r d e l
TEM PLO dedicada a b
advocación de Sant Jordi
(imágenes a la derecha) es
tan austero y luminoso
como su exterior.
L a estructura principal
de la iglesia Jue levantada
en el siglo XV, aunque el
atrio y las capillas
laterales no se
construyeron hasta
los siglos XVIl y XVIII.
JHcHClbc
If'esglc'sin
La ig l e s ia d e Sant
J o r d i , del siglo xv, es
uno de los edificios
religiosos más bellos y
singulares de la isla. Su
fachada, de un blanco
uniforme, es la única que
está rematada por un
conjunto de almenas,
respondiendo a uno de los
rasgos más característicos
de la arquitectura rural
ibicenca. Cuando los
piratas asolaban la zona,
servía de refugio a los
Llenos que buscaban cobijo
en su interior.
Los E STANQ UES DE
S e s S a l in e s (sobre
estas líneas y a la
izquierda) form an la gran
am a húmeda de Eivissa.
Con una superficie total de
4 0 0 hectáreas, queda
dividida en tres sectores.
Por su extensión ocupa
prácticamente todo el
vértice sur de la isla.
Museo Monográfico del Puig des Molins, que se encunám i|iu llega hasta las inmediaciones de Ses Salines, concretamen­
en la llamada Vía Romana, que efectivamente sigue el anligiiu te ii lu zona llamada la Sal Rossa. Allí se levanta una antigua
camino romano hacia Figueretes. Los fondos del museo son tío lili i t* de vigilancia (siglo XVl).
gran importancia. U i ni i etera llega pronto a Sant Jordi. Vale la pena contemplar
■ti Igli sin almenada, una de las típicas construcciones rurales de
■ C o sta su r : d e E iv is s a a Sa n t J o sep si t ilo Su núcleo principal es del siglo XV, aunque el atrio y las
Alrededor de Eivissa existe un cinturón de ronda, que peí inlle «¡Milu-, laterales se construyeron en el XVII y el XVIII respecti-
tomar las diferentes direcciones que parten de la capital ihl i ( H ít en l e , liste templo, uno de los más característicos de Eivis- El aeropuerto d e
cenca. Saliendo por la avenida Ignasi Walis (al final de Vnm m niiistiluye un recuerdo de las incursiones piratas que asola- C odolar (imágenes
de Rey), se da con una rotonda en la que se debe tomín la óii11 lo /.una durante el tiempo de recogida de la sal, cuando los sobre estas líneas) es el más
a d i«|iii ti ires estaban dispersos e indefensos por los alrededores. moderno de la isla. Se
dirección de SantJosep y el aeropuerto. Hay que perniiinei el
encuentra en las
atentos, puesto que al poco aparece una desviación: lint lu ti I Di Iglesias y las torres constituían entonces los únicos refugios.
inmediaciones de Ses
izquierda se llega a La Canal y Ses Salines, y continuai ..... (SmímIi i SantJordi, se da con el desvío que conduce al moderno
Salines, al igual que la
to a SantJosep. Para llegar a Ses Salines hay que seguii el din UMupiUTto del Codolar, que, por cierto, permite desde las
pequeña iglesia de Sant
vio hacia la izquierda, bajo la indicación de La Canal. I -i <mi a minin nacionales contemplar una insólita perspectiva de todas Francesc de s ’E stany
jf tera transcurre paralela a lu litign P uiilmiN. Y es que muy pronto comienzan a divisarse los (abajo). Por su cercanía a
playa d’en Bossa, continua' mil ■Wiqiirs de Ses Salines, la gran zona húmeda de Eivissa. los estanques, su hermosa
natural de Ses Figurón i i Ii upan prácticamente todo el vértice sur de la isla, con una fachada y su entorno
mi « i tíi ir total de 400 hectáreas divididas en tres sectores. Su natural se reflejan en las
■rtlm si ico es muy importante, al constituir una estación de aguas de las salinas.
i-i " piii.i las aves migratorias que van de Europa a Africa. Se
li e ubilizado hasta 124 especies, entre las cuales la más 11a-
duda el flamenco. Es corriente contemplar mana­
itiBlli it i n sm
tí t l.is aves zancudas descansando en las lagunas más cer­
i min 'I aeropuerto durante los meses de invierno y primavera.
Al Imli i m ism o de la carretera se levanta la pequeña iglesia de
■ícin-ln
B A Ió e a r e s R u ta 0 D e E ivissa a San t A gu stí des Vedrà

La playa d e Ses
SA U N ES (derecha) es de
las más frecuentadas de la
gona, a l contrario de lo que
ocurre con la del Codolar
(abajo), bella e incómoda.

Cam in o de E s Para internarse en Ses Salines, se debe ■ Es C u bells, C ala d ’H ort y Sa n t J o sep - El padre Palau

C avallet y de su playa
tm d iá o m lm n te nudista,
el visitante se encontrará
con la iglesia de Sa Revista
(bajo estas líneas).
Construido ajínales del
siglo xvill, el templo se
asienta en uno de los
pequeños poblados que se
formaron como resultado
de la explotación de los
estanques de Ses Salines.
tomar una desviación hacia la dere­
cha muy cerca de los montones de sal
almacenada. Es un camino de tierra
que, entre las lagunas, lleva hasta la
parte sur de la playa del Codolar, y permite así contemplar todo
el extremo sur de los estanques, con sus pequeños sentid na
intermedios.
La playa del Codolar es una zona muy poco frecuenlndti,
pues resulta incómoda a los bañistas por estar formada dr
grandes y grises cantos rodados, no obstante tiene una desuln
da belleza. Un chiringuito, frente al mar, constituye un buen
sitio para comer o hacer un parada. Y caminando un .....
hacia el sur (en dirección a Formentera) se divisa el especlm n
lar Cap des Falcó, con sus acantilados blancos cayendo li plm
sobre el mar.
De nuevo en la carretera principal, algo más adelante otro dr*
vio conduce hasta la playa de Es Cavallet. Pasa antes pm In
iglesia de Sa Revista (de finales del siglo xvni), en itnu di
los pequeños poblados que se formaron a raíz de la rxplu
tación salinera.
I sin segunda ruta sigue la carretera de Sant — * (abajo) fu n d ó la e m ita de
l'i'irp, pero saliendo de ella por tres de sus W j f i j t « E s Cubells (arriba, a la
desvíos. Por el primero, se llega a la peque- ÜS! * izquierda) a mediados del
ñu ensenada de Sa Caleta. Antes, se encuen- siglo pasado. Arriba, dos
rincones de los restos del
tlii In pequeña Cova Santa, abierta al público
poblado fenicio que se
desde lí)52. Tiene una profundidad de veintidós
encuentra en las
mrlnis y numerosas formaciones de estalacticas y estalagmitas. inmediaciones de k mola
I n mola de sa Caleta, cerca del extremo norte de la playa del de sa Caleta.
i miniar, es un promontorio rodeado por dos entrantes. En su
Intlo izquierdo, un concurrido puerto de pescadores, que segu-
nimeiilc ya fundaron los fenicios. A la derecha, una cala rodea­
da dr .illas y rojizas paredes. Y en lo alto del saliente, las minas
slablecimiento fenicio del siglo VII a.C., el más antiguo
de luda Eivissa, que desde aquí aprovecharía la sal de los cer­
i iiuii', estanques y serviría de almacén y punto de enlace en la
Itllgii mía de Tiro hasta Cádiz. Estuvo habitado por unas tres-
t ltuil i , personas durante cuarenta o cincuenta años, y luego fue
d lunado. Tal vez partieron de aquí los primeros colonos
pili liis i le la embrionaria Eivissa. Las ruinas son perfectamen-
It Visibles, con el espectacular Cap des Falcó al fondo. La c o m u n i d a d de

La playa de Es Cavallet acaba en la punta de Se* l'm 1 1 11 mente desvío de la carretera de Sant Josep conduce en E s Cubells (abajo, su
tes y su torre vigía (siglo XVIIl), donde también liindlm piimei lugar a Es Cubells. Este lugar nació alrededor de la iglesia) nació como
la costa de Sa Trinxa o playa de Salines. Ambas mliin pfmllit leudada por el padre Francisco Palau, carmelita catalán consecuencia del destierro
p iN n u lo a Eivissa en 1854 por el gobierno liberal. Aquí for­ de Francisco Palau a
por lo tanto muy próximas, y se puede elegir culi r unu
Eivissa. Abajo, a la
y otra según de qué lado sople el viento. mo nuil pequeña comunidad y edificó un oratorio donde hoy
izquierda, una
Es Cavallet, playa tradicionalmente nudlsln, h* ■i I' mía la iglesia. De credo muy conservador y verbo infia-
panorámica del puerto de
perdido bastante arena en los últimos unm, uihiIh 11 padre Palau se hizo famoso en las islas por sus ser-
' ’ <res de sa Caleta.
pero sigue siendo una de las más api ri imliit Rtlitii's El recuerdo del padre Palau quedó también unido
de la isla. Desde ella se contempla Inda ll
costa hasta Eivissa, y está jalonada poi vnilni
chiringuitos. Por su parte, la playa da Ni
Trinxa o Salines aparece al término di l«
carretera principal, justo donde c o i ii I i i i i u h
las instalaciones del Carregador dr U
Canal y se embarcan los carganienlm dr
sal. Es una playa mítica, porque unm o Im
rlol n m liv n m v l:i liliriliiil ilfi
ÜMJEAREsRuta^De E ivissa a Sant A gustí des Vedrá

L as c a sa s d e lo s

CAM PESINO S de Eivissa

son un ejemplo de
construcciones austeras
y luminosas. A la
izquierda, dos rincones
- (1 de Can B e n i Vell.

C a l a d ’H o r t (arriba

j a l a derecha) es una

11
pequeña y apacible playa.
E n sus inmediaciones están
las ruinas púnico-rm arm s
de Ses Páisses (abajo).
para siempre al islote cercano de lít I leude aquí, se desciende por la montaña hasta la explanada I n t e r io r de Sant
Vedrá, adonde subía para realizar rt'll qin se contempla. Se trata de la S’Era des Mataret, verdade- J O S E P D E SA TA L A IA

ros espirituales. En los jardines (le lu
ermita se contempla un monumenlii «
este religioso, y modernamente se luí
construido un seminario en la inmediaciones.
Un desvío hacia la cala d’Hort, poco antes de Es Cubells, mil
in mirador del Vedrá, rodeada de cuevas que habitan todo tipo (abajo), con un retablo
di volitantes en los meses de verano. Cala d’Hort, al final de remarcable. E l templo ju e
levantado en el siglo XVIII
lu 1 m elera, es una pequeña playa apenas poblada por unos
por el maestro
111" 101 restaurantes y refugios de pescadores. Desde aquí vale la
valenciano Pere Ferro.
11' n i lomar el llaütqae hace recorridos esporádicos alrededor

duce hacia uno de los lugares de mayor magia de toda Eiviimi ■li I » Vedrá. De silueta quebrada e impresionante, este islote
Se llega a él por el camino señalizado hacia la Torre des Suvl tu el más alto de todas las islas con sus 380 metros cortados casi
La Torre des nar. La ruta, en bastante mal estado, puede recorrerse en c<i<Iim n till o.
S a v in a r (abajo) con cierta prudencia. Conviene aparcarlo pronto, y buscfti lm>
también es conocida por el go el segundo camino que sube hacia la izquierda. Desde «lll ■ U n r em anso d e t r a n q u il id a d

nombre de Cap desJue.
Fue levantada en el siglo
x n i l para proteger y
vigilar la costa de Es
Vedrá. A q uí situó Blasco
Ibáñez su novela “Los
muertos m andan”.
se divisa la ensenada de Sa Pedrera, que los hippies que lu
habitaron como una especie de ciudad troglodítica- llamiinill
“Atlantis”, en honor al continente perdido.
Hay que descender por una senda de cabras durante una medid
hora, hasta dar con una piedra donde se encuentra piulado mi
Buda, a cuyos pies los visitantes dejan ofrendas de todo Ii| 10 he
dice que aquél que se lleve alguno de estos presentes ai 11111*8
para sí una maldición perpetua. Desde allí, se baja peni miinu ii
te por una rampa de arena hasta llegar a las antiguas 1u i i I i m i H
de arenisca, un paisaje casi onírico y sobrenatural. Plano* 1 m
tados en seco, caídas, cuevas con caras talladas. Y un ImpinMil
nante decorado de montañas que parece sacado de L(l Odian
De nuevo en el lugar donde quedó el coche aparcado, ir i i i i i
tinúa el camino hasta dar con un sendero a la izquleidn, |»i
Allle'i de llegar a la cala d’Hort sale una carretera de nueva fac­
ón 11, 1 (instruida a raíz de un proyectado campo de golf, que
I ,nn <In con la estrecha cala Carbó, pasando por las ruinas
(•titileo romanas de Ses Paísses de cala d’Hort. Más ade-
Imiii cala Vedella, cala M olí y cala Tarida son algunas de
luí pliiviis todavía razonablemente visitadas por
pt turismo que llegan hasta los bordes de la gran
Imlii 1 de Sant Antoni de Portmany.
•mi |osep de sa Talaia es uno de esos nú
i mi dispersos que se han aglutinado de forma un
Mu 11 ¡ulificial. Tiene interés su iglesia del si-
(d u 111, construida por el maestro valenciano
( i - I •'i 11 ' I)esde allí puede subirse a pie, en una
¡teumliiii de una hora y cuarto aproxidamente, hasta Sa Sa n t J o s e p d e sa

fectamente visible. Conduce hasta la tantiiN vmM IhIu111 ne es la elevación mayor de la isla. T A L A IAcombina el
La c e r á m ic a
reproducida torre des Savinar o del Cii|i il« II di 11 1 iimbre, se contempla una vista espléndida si el barroco valenciano con la
IB ICEN CA es una de las Jueu, construida para vigilar la C o sln di1 U 1....... litro. Ya en la carretera que conduce a Sant Anto-
arquitectura de k isla.
señas de identidad más Vedrá en el siglo X V III. Aquí transí nmH tii 'mol Agustí des V edrá es un pequeño caserío, con
conocidas de la isla. Es parle de la acción de la novela de \ n • Mim lu Hi Iglesia del siglo xvm y
rustica y de líneas Blasco Ibáñez Los muertos mandan, que I* Hiló i i lu minúscula plaza
muy simples. bautizó como torre del Pirata l.n 'i*liHt 1 -i ‘ U tenaza del añejo
sobre Es Vedrá es im l a " ó. ne Vale lapenacon-
majestuosa, y si el din luí «iilii ■ • .|iln ni lado, la casa
ventoso, al anochei ei n mil ■ ti '" " 'le l '.tu Berri Vell,
tem pla a la perfección el |iHM tina 1"H mi muestra de
de las m ontañas de 11111I11. I ......... 1
 R uta 9
D e S ant Antoni de
PORTMANY A BALÀFIA
E m ssa
R at f ar f s R uta^ jD e S an t A ntoni de P ortm any a Baláfia

La turística costa oriental

Sant R afel de
F o RCA es un pequeño
pueble que se encuentra en
el municipio de Sant
Antoni, situado en el
interior de la isla. Cuenta
con una interesante iglesia
y la paz interior
Eivissa es mucho más que Eivissa, la ciudad mas
magnética de toda la isla. En este itinerario, que de
hecho son varios en uno, deambularemos por In
Eivissa del turismo indiscriminativo y de masas de
su costa oriental, plagada de nuevas urbanizado
nes y de naturaleza subyugada, para recalar Inul
H U E V O D E CO L Ó N , en
mente en los pueblos más tranquilos y de vida míe» San Antoni de Portmany,
A la nitrada a la villa de Sant Antoni de Portmany, el viaje-
apacible del interior. lo encuentra un extraño monumento consistente en un huevo localidad en la que pasear
por los jardines y entre las
mil una carabela dentro, que con cierta ironía recuerda Cris-
fuentes de la plaza es una
Ifilutl ( olón nació en Eivissa. Muy cerca, al lado de las fuentes,

construida afínales del
siglo m i l ; con una sola
nave con capillas laterales,
se caracteriza por sus
sólidos contrafuertes y una
cabecera de tres tramos.
S
aliendo de Eivissa hacia Sant Antoni se llega al peque
ño caserío de Sant Rafel de Forca. Su iglesia, de limi
les del XVIII posee un atrio en forma de L y cuenta m il
una nave única con capillas laterales entre los contrafueilrir
Sant Rafel es un centro artesano, que destaca por vario» ullil
res. Continuando por la carretera de Sant Antoni, la más lian
sitada de Eivissa, se contempla al poco la visión del gran piin
to natural de Portmany, nombre probablemente derivado dr
PortusMagnus (gran puerto), conocido así por los romano»
actividad gratificante al
entra la Oficina Turística de Sant Antoni.
caer la tarde. Su gran
Mi i la de elementos varios, la villa de Portmany conserva sus oferta gastronómica y
til i» i unís. I’or un lado, mantiene todavía el carácter de “riente hotelera la convierten en
■i ii lo pescador” con que le denominaban a principios de uno de los puntos turísticos
*l|(l(i 1 Ina gran y plácida bahía, cerrada por el islote de la más atractivos de la zona.
f)DHlllcra (donde por cierto también sostienen que nació Aní- A la izquierda, vista de
Iwli i usas de veraneo y unos atardeceres espléndidos, Sant Rafel de Forca.
m u , en otro sector, Sant Antoni es la más viva muestra de los

Santa Agnès SanlM ulcii , Cala Portinatx

’M R R Ó o Í Í a
Sa nt A ntoni de Sant Vicent
P o r t m a n y , que se halla sa Cala
a l oeste de la isla,
comprende los pueblas de
S an t Rafel, Santa Agnès y Sani Miquel
S an t Maten. L a localidad dr llalansat
es punto clave de turismo. La ig l e s ia
Sant Llorenç
Abajo, un monumento en PAR RO Q U IA L de Sant
" de Baláfia
una de sus calles. Sant Caries R afel de Forca (arriba, un
detalle), localidad
Santa (,'eiliiulu que destaca por su larga
Puig de Missa
tradición artesanal, tanto
que ha sido incluso
nombrada “Zona Protegida
Artesanal”. E n esta
población ejerce su
Pou d ’es Lleó
actividad un grupo de
E s Cañar obradores muy reconocidos
que han formado la
Santa Eulària Asociación de Artesanos.

Cala Llonga

B a l e a k e s R u /a 0 D e
G o l o n d r i n a s en
S ant Antoni de Portimny,
localidad en la que vecinos
y visitantes siempre
encuentran un tema de
diversión. A la derecha,
detalle de la iglesia de
Sant Antoni, del siglo x iy ,
que posee una torre de
planta poligonal. Además
de ser un lugar para
celebrar actos religiosos,
ha cumplido las junciones
de foro de encuentro de
vecinos.
I g l e sia de Sant
A nt en cuyo interior
O N I,
se conserva una imagen de
la Virgen del Carmen.
w
San t A ntoni d e P o r t m a n y a Baláfia
males del turismo barato e indiscriminado. Demasiadas tnim
tracciones amontonadas, bares ruidosos, discotecas p a r a Mil
público no muy exigente y una cierta sensación de caos A
pesar de todo, la villa no ha perdido su encanto. La fachuda
marítima, con su largo paseo donde se colocan las golondii
ñas que van a las calas cercanas y a Formentera, acaba en Mil
espigón donde la gente acude a contemplar la puesta dr mil
sobre sa Conillera.
Como un símbolo, el viejo faro se encuentra hoy rodeado dr
bloques de apartamentos. En el centro de la villa, la iglesia Iiih
construida a partir de una torre almenada del siglo XIV. huir
riormente, en una reforma llevada a cabo en el siglo XVIII w>
incorporó un campanario de cierto estilo barroco. La Milu
dumbre de las torres habla bien explícitamente de los 11 mil
nuos asaltos piratas que sufrían los santantoniencs. Aqui llcgmiK(
en 1541 las galeras de Carlos I, derrotadas tras el desasió' sulil
do en Argel.
■ Ex c u r s io n e s d e s d e Sa n t A n to n i
Tanto en su parte marítima como en su casco urbano, Sunl
Antoni recuerda mucho a las zonas de verano de ] m i m i i
levantina. Popularmente, se denomina el West end 11 todii Mili
zona peatonal que se extiende alrededor del eje de la ralle Snit
ta Agnès. La denominación no es exagerada, pues aquí ‘ir i 011
centran los bares, discos y pubs pensados para un público bu
tish joven y masivo. Es la filosofía de la lata de cerveza, lu liiitll
burguesa, las televisiones que emiten fútbol británico, y /o/i and
chips. De todo ello sale un batiburrillo que, visto posilivntilPII
N-, desprende una cierta energía y colorido. Algo que vale la
pena de ser visto, pero que desde luego no puede recomen­
dáis!' a todo el mundo como tónica vacacional,
I le,de Sant Antoni, la bahía en su parte sur se caracteriza por
tina eosta bastante urbanizada que conserva buenas playas y
t ala,, Aquí se encuentran el Port des Torrent, cala Bassa
I i i i i i una curiosa oquedad que llega al nivel del mar) y cala
( '«inte, desde la que parece que puede tocarse la isla des
Ihjldi, al lado de la Conillera. En el camino, por la parte dere-
iliii se divisa perfectamente la casa pairal P ort des T orrent
de niñada Can Frare Verd, que con sus (arriba, a la izquierda) se
di . i uerpos cubiculares adelantados posee encuentra en taparte sur
Mil piule casi egipcio. Desde esta parte sur de la había, en una zona
Mi1 lii bahía parten varias carreteras hacíala de costa bastante
urbanizada. Arriba, lista
i nin Tarida y la cala Molí, así como en
de la calle Santa Agnès,
din i i ion a SantJosep. De este modo, éste
en Sant Antoni.
y el imlerior itinerario pueden muy bien
i liliiplelarse en una misma jornada.
II mu el norte de la bahía de Portmany, se
i (tienden también varias calas, aunque la
ttmtn es un poco más abrupta y está por
>II. | menos urbanizada. El inconfundible
lii|. Nnnó, con forma de montaña algo
Mlnmu, marca el comienzo de Es Amunts o
tuiiii norte ibicenca.
tullendo de la villa de Sant Antoni, se
Mu in nii a la curiosa capilla subterránea de Santa Agnès. Se La c a p il l a d e
liiiln de una cueva-santuario, que probablemente ya funcionó Santa A g n è s es una
11 ni 1.1 lal en los tiempos púnicos. Sirvió de recinto religioso en singular cueva-santuario
Im iii inicios siglos del Cristianismo, y algunos documentos del situada en el término
m unicipal de Sant A n ton i
slgln XIV ya hablan de la imagen de Santa Agnès que allí se
E n tiempos del imperio
tyHli·liíhii. Dice la leyenda que todas las veces que intentaban
romano hacía las funciones
p i mln ii Sant Antoni, volvía a aparecer misteriosamente en la
de catatumba. E l lugar ha
H||| i l J lugar ha sido restaurado recientemente, y en su par- sido restaurado
l n --1.1 ii ii ocupada hoy por un restaurante- se levanta la igle- recientemente, y en su parte-
•iit (jin e comenzó a construir en el siglo X V III para dar más exterior -ocupada hoy por
Hjid 1 1 ' il iljo a la imagen; sin embargo, no llegó a terminarse y m restaurante- se levanta
bit- 1 1 n ilt il.i ;i m í o s n f l r t i r n l f i r p s C n r ln 9 .4 Hn a o r i s t o la r r i n l a s ir la iplesia aue se eomewó a
BALEARESifoitaElDe Sant A ntoni de P ortm any a Balàfia
La c a i .a Salada,
rodeada de ¡miares, es un
bello rincón de la costa de
Sant Antoni, una zona
dotada de una
magnificencia refulgente,
donde es un auténtico
placer poder disfrutar de la
tranquilidad, los baños de
sol y la frescura de sus
aguas. E l atractivo natural
de Sant Antoni ha
convertido a este pequeño
pueblo en una vorágine de
construcciones y servicios
turísticos.
La ig l e s ia d e
JESÚ S se encuentra dentro
del término municipal de
Santa Eulària, en los
alrededores de Cala
Llonga. E l templo fu e
levantado entre los
siglos x r y x n dentro
de un marcado estilo
gótico. E n su interior,
pueden contemplarse
diversos retablos
atribuidos a Pere
m uelera de Cala Llonga nos coloca P laya de San ta
La carretera que lleva hacia Santa Agnès de Corona permite
Milu dos de sus elementos más famo­ E u l à r ia , pueblo
alcanzar unos cuantos rincones francamente hermosos de In
sos El antiguo puente que cruza el pesquero que en la
costa. Por la carretera de cala Salada se puede descender ¡i In actualidad vive
tiltil o río -aunque hoy muy seco- de
zona del Cap Negret y Punta Galera, un promontorio ím • •• . : fundam entalm ente del
ludir, las Baleares. Y, encima mismo,
mado por terrazas de roca. turismo. E n k imagen
el Humado Puig de Missa, con la iglesia parroquial dominan­
Cala Salada, entre pinares y ya cerca del impresionante ( 'n|> superior y a k izquierda,
Nunó, es una playa agradable con algunos refugios de pesi u do el pueblo. vista y detalle del campo
1 1 P o n t V e ll (“puente viejo”) de Santa Eulària ha sido el lugar del Club de G olf de Ibiza.
dores. Un camino de tierra, que parte de la cala, permite llrgiil
IIIAglru por excelencia de Eivissa. Allí, la madrugada de Sant
a la llamada Cova des Vi o de Ses Fontanelles, famosa pul
I «in, nacían unas flores de las que se obtenían los genios 11a-
unas pinturas rupestres. Aunque ya no pueda hablarse de i liu
himlos fameliars, y las brujas realizaban conjuros al amparo de
va y las pinturas hayan desaparecido, es un lugar que m nri i
- Miradas. Unos modernos jardines se extienden hoy por sus
visitarse. De regreso a la carretera general, se llega a Sunl*
Inmediaciones, hasta las que llega el agua del mar.
Agnès de Corona, que está incluida en el itinerario del mlu
En cuanto al Puig de Missa, es una imagen clásica de
rior y Es Amunts.
Eivissa. La iglesia fue construida sobre una capi­
lla anterior, del siglo XIV, las obras finaliza­
■ C o sta o r ie n t a l : d e S a n t a E u l à r ia a S a n t V ic i ni
ron en 1568. En sus formas se aprecia El m useo
La costa oriental de Eivissa, desde la capital hasta la ( ala de
a S llra u g jg . la influencia árabe, tanto en las E t n o l ó g ic o de les
Sant Vicent, es sin duda la más turística, debido a las m
arquerías como en la desnu- Illes Püiiises (arriba,
traciones que se han levantado en la zona. El itíiiri mili
’■* * y j k f t dez de formas, hasta el [junio detalle de k entrada) se
comienza en la carretera de Eivissa a Santa l'.ulfli lu encuentra cerca del templo
. . de que si se eliminaran las cru­
por Cala Llonga, para continuar por Sant Cm leu il» de Puig de. Missa, Abajo,
ces y el campanario, parecería
Peralta hasta el extremo más oriental. detalle de una cruz y una
Saliendo de Eivissa hacia Santa Eulària, un ' leu lu una mezquita.
de las entradas de. k
Cerca del templo se encuen­ iglesia-fortaleza
indica la dirección Cala Llonga, lo que peí m ili
tra el Museu Etnològic de les Puig de Missa.
visitar esta parte de la costa. Así, la iglesia ilid
pequeño caserío de Jesús es una de las m¡v nuil
Illes Pitiüses, con piezas tradi­ . ,, .
cionales de gran interés. É È
guas de la isla, al ser terminada su construí i lint
en 1549. Tiene también otra particularidai I guni
da un interesante retablo del siglo XV di dn mln d
la Virgen de los Ángeles. Atribuido al vnl. in lamí
Rodrigo de Osona hijo, es sin duda lu pimiin
antigua más interesante de Eivissa. En t mi nit'H
hacia Santa Eulària pasa entre valles y mlinni
típicamente ibicencas, por donde se fui iinilm el
Club de golf Ibiza, junto a la urbani/m Mili til
Roca Llisa. Poco después, Cala Llongu 1 mil
moderna concentración hotelera que miipn itt
 Em barcadero en
La iglesia Puig de
Missa Jue inaugurada LA PLAYA deEs Cañar,
en 1568. El templo, por núcleo enel quefunciona el
sus caraderistieas,fue famoso mercadillo “hippy”
declarado paisaje de los miércoles, quesigue
pintoresco en 1952. siendo el másfamoso de la
isla y que todavía ofrece
aspectos insólitos encuanto
a personajesy mercancías.
Es Cañar es una delas
zonas dela costa deSanta
Eulària muy urbanizada
y congran importancia
turística.

'mula Eulària, convertida en una villa puramente turística, S a n t a E u l à r ia des

guinda no obstante su carácter. Las modernas edificaciones se Riu esel centroagrícola

pMlenden a lo largo de su fachada marítima, y en conjunto, la másdestacado deEivissa.
E l cascoantiguo de la
Villa congrega un turismo más bien familiar y tranquilo.
población seencuentra
I on liares santaeulariershan tenido siempre fama por sus tapas,
situado sobreelPuig de
«lie poco frecuente en la isla. Entre ellos hay que recordar el
Missa, probablemente una
KUlllrional Bar Cosmi, donde mantenía sus tertulias el escritor de las zonas máshermosas
mnriiru.no Elliot Paul. de la isla. Arriba, detalle
I ii mIr Santa Eulària, la costa continúa urbanizada en las zonas de la fachada de una
•Ii S'Argamassa y Es Cañar. En este último núcleo funciona vivienda deesta localidad.
I I hulloso “mercadillo hippy" de los miércoles, que sigue sien- Abajo, algunosobjetosde
ilo rl más famoso de la isla y todavía ofrece aspectos insólitos bisutería a la venta en uno
¡Mi i limito a personajes y mercancías. delos numerosospuestos
del concurrido mercado
I i • .m eterá que lleva a Sant Caries de Peralta deja a la dere-
“hippy” deEivissa.
■luí mi edificio en ruinas con una alta chimenea. Allí funciona-
huí lu'. minas de S’Argentera, explotadas al menos desde
IWillpos romanos. De ellas se extraía plomo, además de
• u n . mercurio y manganeso. Estuvieron en funcionamiento
B ALEARESÍ?utaE D e San t A ntoni de P ortm any a Balàfia
L a FUENTE DE
P eralta, pintada de
alegre almagre, que le
aporta cierta singularidad,
cuenta con un curioso
lavadero de origen
musulmán. Se encuentra
ubicada en los campos que
se extienden detrás de la
iglesia de k localidad de
Sant Caries de Peralta.
C ala M a st ell a es
una de las calas que se
hallan a l lado de Sant
Caries. M uy cerca de la
cala se com tm pla el Pou
é s L I e ó (derecha), antiguo
pozo donde hacían aguada
los navegantes de la
antigüedad antes de cruzar
el canal hacia Mallorca.
Abajo, vista de viviendas
en una urbanización
residencial de la localidad
de Sant Caries de Peralta.
1.1
i artísticas de los setenta, y
Es F i g u e r a l es una
playa de arena que en su
parte norte comunica con
la de SA igua Planea.
A la izquierda, detalle de
hasta 1860, año en que fueron abandonadas por la inundación
troncos de árboles en E s
de los pozos. En el complejo de Las Dalias funciona otro mn Figueral. Debajo, la cala
cadillo de tradición hippy, en este caso los sábados. Sant ( -ur de Sant Vicent. Sobre estas
les de Peralta, uno de los lugares preferidos por las comunl líneas, detalle curioso del
dades hippiesy artísticas de los setenta, vive todavía en un niliil tronco de un pino, en cala
do aparte. Basta con tomar un café en Ca n ’Anita, bar que sil de Sant Vicent.
ve también de cartería, tienda y lugar de centro social. I luv
a y g p N ;■ pocas terrazas como la suya, b a jo un
denso emparrado, y se pueden ...
los nombres de sus rústicos apartados de
correos para hacerse una idea de toda la
historia que por aquí ha discurrido.
1 La iglesia de Sant Caries fue conslmi
da en 1785, y en los campos que se extienden detrás suy Id luí ni,ni liguras de gigantes que, al caer la tarde, cubren con su
la fuente de Peralta, pintada de almagre y con un lavndrm (timbra la orilla. Todo tiene una belleza un poco solitaria y
de origen musulmán. mt htiK olica, como el islote de Tagomago que aparece hacia
De entre las diversas calas que se encuentran al lado de Nnnl ti Vitóle. Fue otro de los símbolos ecologis­
Caries, merece destacar cala Mastella. Muy cerca, s e ..... t a lie los años setenta, cuando una
templa el Pou des Lleó, un antiguo pozo donde hacían iigim ÉK llu a “invasión” de manifestan­
te, ¡iiolesló contra un proyecto
da los navegantes de la antigüedad antes de cruzar el i iiiml
hacia Mallorca. Su boca está hoy casi a nivel del mar, lili mui/,ador. Su nombre es un
Más al norte, una bifurcación separa la carretera que lleve n hivll púnico, ya que significa
Sant Vicent de la que va al Figueral. Es esta pena de Magón”, el hermano de
una playa de arena que, en su parte norte, bul mi y fundador de Maó. Lugar
comunica con la de S’Aigua Blanca. Las rocas it-nliiiou al de contrabando, al
«mln de ese islote con forma de Sant C arles de
1 illi na suelen avistarse con fre- P eralta es uno de los
nimi in manadas de delfines, lugares preferidos p or las
comunidades “hippys’’y
i* i andera que lleva a la cala de
•inii Vil '-ni recuerda los tiempos
todavía hoy es un mundo
ni i|in Na Cala no tenía práctica-
aparte. A la izquierda de
Himii i omunicación por tierra. estas líneas, detalle de una
1 iln I" contactos con el resto de
chimenea en el complejo de
ó ida venían por barca, general- Las Dalias, en el que las
tMVtile desde Es Figueral o Es Pou viviendas aparecen
i tu Ufó, alegremente decoradas. En
Mu nimio la carretera hacia Sant las imágenes superiores,
detalles de SA igu a blanca,
BALEARES/?Mfa0De S an t A ntoni de P ortm any a Balàfia
■ bosque de pinos. En las alturas de ese monte se encuentra la
S a n t V ic e n t d e sa
C a l a , pueblo ajeno a
todo bullicio turístico,
donde es recomendable
tomar un café en el bar,
tienda y cartería llamado
Can Vicent de San Font,
que sigue fitncionanda
La
ig l e sia
PAR RO QU IA L de Sant
Vicent de sa Cala se alza
en lo alto del puebla
(abajo, unos detalles). A la
derecha, espadaña de la
iglesia de Santa Gertrudis
de Fruitera.
t Este itinerario incluye tres rutas a través del interior de In nlu \
+ cubrir deliciosos rincones en cada tramo.
* iigltilínadas p o r la ig lesia , q u e ta m b ién
L O S CAM PO S
FÉRTILES de la Eivissa
interior están salpicados de
pequeños valles y rincones
que hablan del concepto de
“huerto-jardín”, que ha
pervivido en la isla desde
famosa Cova des Cuieram, el santuario púnico a la diosa púnicos y musulmanes.
Tanit. Se sube por un sendero, hasta llegar a una balustríiln Arriba, a la izquierda,
desde donde se contempla todo el valle con Tagomago al (cal detalle de una singular
do. El acceso a la cueva está guardado por rejas. No queda galería de arte en Santa
nada destacable, salvo la gran estalactita que fue probable Gertrudis de Fruitera.
mente el marco central del culto. Aquí aparecieron cen tó n a les
de estatuas votivas dedicadas a la diosa cartaginesa, así roiiui S a n t a G e r t r u d is
unas inscripciones que se encuentran en el museo de Alicante de F r u it e r a posee un
Finalmente, merece la pena visitar el pueblo de Sant Viren! pequeño núcleo comercial
en el que proliferan los
de sa Cala, ajeno a todo el bullicio turístico y que todavía íes
anticuarios y las galerías
pira como hace años. En lo alto, se levanta su iglesia pami
de arte. E n las imágenes,
quial, una de las últimas en construirse (1827-1837). Resulta detalles de una tienda
muy agradable tomar un café en el bar, tienda y cartería del Niint Miquel. Este desvío conduce al pequeño pueblo de Santa
“tribal a rt” en la
pueblo, Can Vicent de Sa Font, que funciona desde lime Gertrudis de Fruitera, entre campos de cultivo de una tierra localidad.
ochenta años, para comprender por qué los escritores y ai I ni un roja y genesíaca. Su iglesia, de finales del siglo XVIII con modi-
extranjeros de los sesenta se refugiaron en esta tierra donde el lli liciones posteriores, más parece una casa pairal que un tem­
tiempo transcurre lento, entre cantos de gallos y rumores que plo, a no ser por su espadaña. Santa Gertrudis posee un
pequeño núcleo comercial de anticuarios, una tienda de tri­
vienen de la montaña. Desde Sant Vicent, un camino llcvn til
bal art y galerías de arte. Los domin­
rincón costero del Port de ses Caletes, en la cornisa noi Ir
gos, muchos ibicencos acuden a sus
■ E l in t e r io r y E s A m u n ts bines y restaurantes, que aparecen
muy animados.
su costa norte, conocida como Es Amunts. Allí donde Eivlwrt Desde aquí, hay dos direcciones a
sigue conservando su pulso antiguo, y hay paisajes nr.irnn Ni'guir: hacia Sant Mateu y hacia Sant
que quitan el aliento. Es una zona para visitar sin prisas, y dr* Miquel. Tomando la primera, se reco­
Saliendo de Eivissa por la carretera de Santa Fuliulil,
lúiafitu: muy pronto se encuentra un desvío que coiidiu r «
den estos campos fértiles y jalonados
por fuentes de la Eivissa interior,
i ou pequeños valles y rincones que
Imbl.m del concepto de “huerto-jar­
dín” que desde púnicos y musulma-
IH", lia pervivido en la isla.
Suni Mateu d’Aubarca e s u n p u e b lo
que i asi n o m e r e c e tal d e n o m in a c ió n ,
p uesto q u e sus casas a p en a s está n
u* d e fin ales d el XVIII y p o s e e un atrio
| BALEARES/ÍHíaElDe S an t A ntoni de P ortm any a Balàfia

Sant M iq u e l d e

BALANSAT (izquierda)
esun bonitopueblo
enmarcado en unpequeño
otero que corona el

Sant M ateu fondo por las montañas de Es Amunts. Siguiendo en esa jjlii ri hechas sobre la marcha. Tiene un amplio atrio delantero
A NT M I QUE L dos puertas, una frontal y otra
d ’A ubarca (arriba, ción hacia la zona conocida por Cantó de Baix, podemos con flanqueadopor tres arcos.
detalle de las terrazas de templar uno de los grandes paisajes de Eivissa: la cala Aiilmi lateral. La primera estuvo conde­ La construcción de las
sus campos) es unpequeño ca. Hay que seguir el camí d’Aubarca, y transcurrido un buen nada durante muchos años a parroquias ibicencas
pueblo de casas quese trecho, se pasa por un bosquecillo con una casa al lado deir causa de un crimen cometido en responde a un. deseo
sitúan alrededor de la mIIii, motivo por el cual se abrió la que da a la plaza. ilustrado de racionalizar la
cho de la ruta. De ahí parte el camino de tierra, en buen cuín
iglesiaparroquial. A la gestión administrativa
do, que conduce a una explanada sobre los acantilados. I leliás del pueblo se encuentra el Pía de Corona. Para con­
derecha, casa “pairal” de la isla. Arriba, vista
La cala A ubarca aparece como un gigantesco anfiteatro de templo uno de los paisajes más grandiosos de Es Amunts se
típica.
bosques y despeñaderos, sobre un mar muy oscuro que se con (Iguc el camino de tierra que sale del bar Cosmi, y que pasa
funde con el cielo. No hny ni • nlte • is a s de campo. Este fue el territorio del temido Baló, un
una sola construcción, y los gi I Bmili nía que en los años veinte aterrorizó a toda la comarca.
tos de las gaviotas resuenan pul Muy p r o n t o se encuentra un interesante pozo a la derecha, con
los desmontes. Desde el mloi >1" il llevaderos de piedra probablemente de origen árabe.
dor de cala Aubarca, un un ni b|lll se abandona el camino más ancho para tomar otro que
no permite bajar hasta el mis in pa hasta una casa con arcadas. Al poco, un bosquecillo y
mo nivel del mar, en el liigm unu tunca (“cerca”) donde se puede dejar el coche. Siguiendo el
donde se producían numen mu -i m ino se alcanza el mirador de Ses Balandres, un acanti-
desembarcos piratas en los M n i Ir 215 metros de altura; enfrente, se divisan las curiosas
siglos XVI y XVII. iiln'i Margalides. El panorama es estupendo, y recorriendo la
La ig l e s ia d e Sant La carretera que sale de Sant Mateu permite llegar haslo Snnl* tm'ilii se goza de varias perspectivas. Quienes tienen piernas La IGLESIA de Sant
M ateu d ’A ubarca Agnès de Corona, donde también se puede acceder a 11 ovo* m i l l e s pueden descender hasta el mar, siguiendo un sendero Miquel deBalansat
(arriba, detalle del de rutas que vienen de Sant Antoni y Sant Rafel. Santa A g n r » 1 i lie ., adores. (arriba, detalle del
exterior;y, a la derecha, I lll a mía nos conduce al pueblo de Sant Miquel interior) es un templo que
es otro de esos pueblos de casas dispersas y pulso amrilml
del interior) esdefinales servia a la vezdefortaleza
Levantada a principios del siglo XIX, la iglesia fue objeto d i11odo ihi Ihilunsat encaramado en un pequeño otero
del siglo XVIII, y cuenta con ante los desembarcos del
tipo de controversias. Los vecinos no se ponían de mundo i|ui nía el puntiagudo campanario de la igle- ¡§
un atrio con triple arcada. cercanopuerto. Abajo,
sobre su emplazamiento, y cuando ya estaba casi a pun |m, ih‘ lumia muy característica, con un amplio (1 1 1
Abajo, Id iglesia de Santa vista del campanario.
to se planteó la posibilidad de derribarla para mudar­ ¡tliin ili hullero flanqueado por tres arcos.
Agnès de Corona,
Imantada a principios la de lugar. Eso se aprecia en algunas de sus formas ■ pío, que servía a la vez de forta i
del sigloXIX. escalonadas y añadidos, fruto de las rectificaciones Itei «lile los desembarcos del cerca
i ■■ río, comenzó a construirse en ...
ti linio \ iv o xv, y las capillas late-
oili ■i i añadidas en 1690.
I I -ili lo de la iglesia sirve de

■ i ii.ni., para exhibiciones fol-

l-Hiii' ¡i ■ desde hace ya veinti-
Mlio míos Vale la pena con-
It mi.Lu las vistosas indumcnta- -I f H f l H f
■
BALEARESi?MtaElDe San t A ntoni de P ortm any a Balàfia
E l P o rt de Sant
MiQUEL es un lugar
privilegiado para admirar
las bellezas naturales de las
montañas ibicemas.
Abierto al norte y rodeado
de elevaciones boscosas, su
playa ha sido
acondicionada
recientemente.
S a n t L lo r e n ç d e
B a l à f i a cuenta con una
iglesia parroquial
construida en el siglo XVIII,
cuyo atrio dispone de un
sola arco de entrada.
Arriba, detalles del interior
y del exterior de k iglesia.
Abajo, panorámica del
Port de San Miquel.
sa llarga o ses nou rodades (“las nueve vueltas”). De Sant Mii|iicl
parte una carretera secundaria que lleva a Sant Mateu, y que
da acceso a la zona conocida como el Portixol. Antes de llu
gar al final de la angulosa ruta, es conveniente detenerse cu mi
llano al lado de una casa en ruinas. El macizo de la izquierda
es el Cap Rubio, y a la derecha se alza el Penyal de S’Agiil
la, con los acantilados de Na Xamena al fondo. Siguiendo un
sendero hacia la izquierda se escucha enseguida un rumot I $
un salto de agua conocido como Salt d’en Pep Solaics.
El Port de Sant Miquel aparece bastante modificado pin luí
nuevas construcciones que lo rodean
Abierto al norte y rodeado de elevar lu
nes boscosas, su playa ha sido acniidl
cionada recientemente. Sobre el ¡u mili
lado se levanta la torre de Baliiiidil y
fuera del puerto y a la izquierda se di vi
sa la isla Murada, llamada asi poi man
antiguos muros que seguramente servían para recoger ganado
También en ella vive una lagartija endémica llamada wuiiiiltn
sis, que se caracteriza por sus vivos colores.
En las alturas del Port de Sant Miquel está la C ova de <iill
M arça, junto a un mirador. Utilizada profusamente pin los
contrabandistas, aún se aprecian las señales en pintura 11 ijit u
negra que les servían de indicaciones de emergencia. I a i mu n
ha sido acondicionada para visitas turísticas.
Poco antes del puerto, hacia la izquierda, sale el ........
lleva a la urbanización Na Xamena, donde funciona el Imivl
Hacienda. Desde aquí se divisa toda la costa del puerto dr .'mol
Miquel hasta Portinatx. También desde el Port se alcanza el El ca ser ío de
puerto de pescadores de Benirrás, centrado por un imponen- BALÀFIA es un conjunto
lr peñasco al que llaman Cap Bernat, y que ha dado lugar a de siete casas donde se
muchas leyendas. respira el aire de los tiempos
Pin ídtimo, el tercer itinerario comienza en la carretera de de la Eivissa musulmana.
Dos torres lo caracterizan.
Eivissa a Santa Eulària, en el cruce señalado como dirección a
Los rincones de este caserío
,Sutil Joan. La ruta sigue el curso del torrente de Labritja, y
tienen un encanto que el
constituye algo así como “la senda de los restaurantes”, ya que visitante se apresura a
.i lo largo de su trayecto se concentran los fogones dedicados plasmar en imágenes.
sobre todo a comida ibicenca. Pronto se descubre un desvío
Inicia la izquierda que lleva a Sant Llo­
renç de Balàfia. Como siempre, el
mayor atractivo es la iglesia parroquial,
que ilumina parte del valle.
I'il siguiente desvío, hacia la derecha,
inmluce a Sant Caries por el valle de
Moi na, ruta en la que vale la pena visi-
tm el caserío fortificado de Atzaró. Por el lado opuesto de la C a sas típic as
■ 'lera principal, sale un camino que lleva a uno de los rin- IBICENCAS, encaladas
11 mes con más encanto de la isla: el caserío de Balàfia. Se tra-
de un bknco niveo y
lil de un conjunto de siete casas donde se respira aún como en decoradas con diferentes
toques de color, entre
Ion tiempos de la Eivissa musulmana. Dos torres lo caracteri-
sinuosas calles estrechas.
(Hti, una de ellas con la típica cruz para ahuyentar a los malos
i Imilus. Aunque algunas viviendas pertenecen a extranjeros o L a C o v a d e C an
MARÇA se encuentra en
hundías de la Península, aquí todavía se puede comprar una
las alturas del Port de
buena sobrasada o una botella de vi pagès.
Sant Miquel, junto a un
Mu al norte, San Joan de Labritja se alza en los inicios de la
mirador que domina
mullí lora montañosa de Sant Vicent. Su iglesia, que preside la
toda la zona.
((Imiipa del pueblo, es de finales del s ig lo XVIII. Posee campa-
loii a i i i ¡angular, cúpula de tejas y un atrio lateral con dos arca­
da La carretera sigue hasta Sant Vicent.
I a la costa de Sant Joan se encuentra cala Xarraca, con pia­
la di a ren a y rodeada de algunas edificaciones, y Cala Porti- fililí Cove ^
iiiil i A pesar de estar urbanizada en gran parte, esta cala con-
Cave
M>t vn ii primitivo y salvaje encanto.
I'' d. IWtinatx, una carretera secundaria permite llegar a la
l¿ Grotte
Hohle
jw qiietin cala d’en Serra, debajo del Puig de sa Caperulla y
(lili ni ii l<>.i til cercana Mallorca, divas montañas se vislumbran
B a l e a r e s /? uta f l [3 De Sa Savina a E s Cap de Barbaria
Form en ter a es la
ISLA situada más a l sur
del archipiélago balear y la
segunda de menor extensión
(82 kilómetros cuadrados).
E l paisaje que ofrece es
extremadamente bello, y en
él se mezclan insólitas
tonalidades. Todo el litoral
está plagado de playas
tranquilas de arenas fin as
y aguas transparentes.
E s Cap de
Barbaria
Formentera, sus rarezas
y sus playas paradisíacas
La pitiusa menor es algo más que un recorrido
complementario de Eivissa. Por su paisaje y perso
nalidad constituye otro mundo. Para empezar,
incluso su nombre es paradójico. En la antigüedad
los griegos la llamaron Ophioussa, por la “abundan Form entera ,
geográficamente hablando,s
cia de serpientes” de sus tierras. Tomando más lai
está configurada por das
de el nombre de Formentera, derivado apárenle penínsulas unidas p or un
ormentera es una isla de dos aguas. Con sus dos estan­
mente de Frumentaria o “productora de trigo”. Lu
curioso es que en la isla no hay el menor raslro ni
de serpientes ni de trigo. Ni parece que lo hay»
F ques y también sus dos costas: la del norte o Tramunta­
na y la del sur o Migjom. La primera más rocosa y agres-
le, la segunda dulce y arenosa. En los días de viento, basta cal­
brazo de tierra que da lugar
a la formación de dos
largas playas casi paralelas,
la de Migjom, a l sur,
cular la dirección para escoger aquella que está protegida del y la de Tramuntana.
habido nunca. temporal. Isla despoblada durante los siglos XVI y XVII a causa
de los piratas que infestaban sus aguas, vivió en el siglo XVIII
luisla hace apenas cincuenta años. Si en Eivissa las condiciones
Ses Salines
de vida fueron duras, aquí todavía lo eran más.
Estany des Peix
I le lodo ello ha quedado un gran magnetismo, ayudado por su
paisaje lineal y lleno de luz, que la convirtió en el último redue­
lo de los hippies. Hoy, los visitantes que escogen Formentera lo
lineen por afinidad espiritual: familias que buscan un lugar tran­
quilo, parejas en pos de intimidad, artistas, escritores, nostálgi­
cos y supervivientes de la contracultura. El turismo en Fórmen­
El m ir a d o r d e la
le™ conserva así, en oposición a Eivissa, un agradable regusto
M OLA, bar-restaurante
ti veraneo familiar “años 60’’. desde donde se puede
1.ii inevitable avalancha de “turismo masivo” (si es que en For- contemplar toda
llienlera puede aplicarse ese término) se limita a los meses de Formentera: el m ar de
M igjom y el de
Tramuntana, la lengua de
tierra y los dos estanques.
Atrás, los Freos y la costa
de Eivissa con el imponente
Pilar de la Mola E s Vedrá.
Sant Ferriin E s Caló
Platja de Migjorn
Punta des Far
\
B a lea res/^ h /iíQ H D c’ Sa S avina a E s Cap de Barbaria
«VMS/V
S ÍS B B t
L u g a r i d e a l para k
práctica de cualquier
departe náutico,
Formentera ofrece
facilidades para disfrutar
del “windsurfing”, la cela
y la pesca. E n k imagen
superior, crucero de vela
Formentera. A la derecha,
ovejas pastando en los
campos de la pequeña isla.
Sobre estas líneas, vista de
“la sabina centenaria”,
catalogada como árbol
monumental, situado en
la playa del CavaU
d ’en Borras.
No
HAY
DISTANCIAS en una
isla de 82 kilómetros,
por lo que es fá cil llegar
a todos los rincones sin
fatigarse. L a bicicleta es
el vehícula ideal, aunque
temporada alta. La crisis turística no ha llegado a la isla, ya que 'lomamos un desvío hacia la izquierda, bordeando el otro El E st a n y d e s P e ix
su oferta está repartida entre explotaciones familiares que lie «llanque, gráficamente llamado Estany Pudent por los mias­ (imágenes superiores),
nen muy claro que hay que respetar el entorno y la atmósfera mas que emitía en otras épocas. El atardecer o las primeras luces situado al oeste del
de la isla. Se da aquí una multiocupación que permite compii del día son aquí todo un espectáculo, como si el cielo se hubie­
ginar una explotación rural, la pesca, un bloque de apatía ra sumergido. Por el lado del mar se extiende la playa del Savina, es un entrante de
m ar en una cuenca
mentas o incluso un pequeño restaurante a manos de la misma ( 'avall d’en Borràs, con pinos y sabinas. Pronto se divisan las
deprimida, con escasa
familia. Escoger unas vacaciones en Formentera supone accp pequeñas salinas, de donde sale un camino de tierra que, pasan­
profundidad, y donde
tarla en lo que es. Prácticamente sin oferta “marchosa” ni clin do por un viejo molino, lleva a una de las zonas míticas: Ses
tienen amarre numerosas
cotequera, con playas deslumbrantes donde el nudismo es algi i Hieles. A partir del chiringuito playero, comienza una estrecha embarcaciones de poco
generalizado, con la tranquilidad como divisa y filosofía. 1 hi lengua di' rocas y arena, de aguas tul­ calado. A la im c h a de
estado de paraíso. Desde esos parámetros, no hay otro lugiu estas líneas, hostal Bella
como Formentera. Vista, ubicado en Sa
La isla es pequeña, pero conocerla bien requiere varios días. Si Savina, verdadero centro
se puede evitar la “visita relámpago” de una jomada, mucho vital de Formentera y por
mejor. De este modo, se puede dividir la isla en al menos dos cuyo puerto entran en la
isla las mercaderías
itinerarios. El primero, un paseo longitudinal desde el punió
y los visitantes.
de Sa Savina hasta el faro de la Mola. El segundo, la desviara m la n sus colmas peladas y sus playas, es
hacia Sant Francesc Xavier y el Cap de Barbaria. lililí especie de isla de Robinsón donde
muchos yates amarran en verano. Sus
■ U n a is la de d o s aguas (lluras guardan las ruinas de un antiguo
Los ferrys desembarcan en Sa Savina, que w liiiblado de pescadores de época púnica,
encuentra entre el Estany Pudent “estanque upen i urgim el escritor árabe Ibn al-Baytar, el
taso” y el Estany des Peix “estanque del pr/“ i•u ro del Estanyol (balsa) que existe en
Es obligado hacerse con un vehículo, ya qm mi centro tiene la virtud de matar las
los transportes públicos de la isla no dan sanguijuelas agarradas a la garganta.
mucho de sí. Muchos optan por la tai a le Volviendo a la carretera que bordea el
ta, un medio de transporte ideal pan la l iluny Pudent, en un saliente de su parte oriental y poco antes S e s I lletes es una
isla. Sa Savina es un agradable pimío de Es Pujols se encuentra el monumento prehistórico más ZONA CON CARISMA
con una hilera de bares y comen im, la Importante de la isla. Es el espectacular sepulcro megalítico (arriba), a la que se llega
estación marítima, casas de alqullei ila de Ca na Costa. Para evitar vandalismos, una gran jaula de después de pasar por un
vehículos y la Oficina de Inforr . viejo molino en un camino
hierro protege la construcción, que popularmente era llamada
de tierra. L a belleza del
Turística, donde se puede recoger un II illa I . Rellotge” (“el reloj”), dada su disposición radial. Se trata
paisaje es espectacular.
to con todas los “circuitos verdes” n ivnll
Abajo, paseo en barca en
zar en bicicleta. Saliendo del núcleo pía
el Estany des Peix.
tuario, la ruta pasa por el borde ilel
Estany des Peix, que se encuentra a la
derecha. Abierto al mar por una peque
río K a o q on tívo rin rr fta r sí» Ssti Snv/tltlá lllfi
B a lf a r F sR u ta ttU iD e Sa Savina a E s Cap de Barbaria

V is t a a é r e a d e

La M o i .A y punía

Prima, en la isla de
Formentera. L a M ola es la
meseta más alta de la isla,
con 193 metros de altura.
A ella se llega a través de
una sinuosa carretera.
Desde el mirador se puede
disfrutar de unas
panorámicos maravillosas,
como las costas de Eivissa,
toda Formentera y el
impresionante relieve de
La playa d ’I l l e t e s
Es Vedrá. Punta Prima es
es una de las más hermosas un promontorio, coronado
de la isla, con aguas por una torre vigía,
turquesas y una estrecha situado muy cerca de E s
lengua de rocas y arena. Pujols, único centro
A la derecha, vista de turístico de la zona.
pequeñas salinas al lado
de Ses Hieles.

P laya de C avall del dolmen más espectacular de las Islas Baleares, de gimi mni hileros, esnobs y millonarios de yate, pintores y curiosos. Es P ü JO L S ES EL

d ’e n B orràs es otro
de los enclaves a los que
acudir si lo que se desea es
descansar teniendo como
marco incomparable ta
rodea ¡aplaya de fin a
arena y de aguas azules
y frescas.
El p r o m o n t o r io
d e punta P r im a La Savina y sigue hacia La Mola.
aparece coronado por una-
de las aneo torres vigía
que están dispersas por
toda la isla, situadas en
tamaño y una geometría asombrosa de la piedra. Correspondí!
al segundo milenio antes de Cristo.
A continuación, se encuentra el único núcleo turístico de lu
isla: Es Pujols. Se trata de una pequeña concentración de IiiiIp
les y apartamentos que es lo más parecido a un centro i nn
vencional de vacaciones que existe en Formentera.
Muy cerca, el promontorio de punta Prima está coronado pm
una torre de vigía (siglo XVIIl) que permite contemplar Inda la
costa de Tramuntana. La carretera lleva hasta el núcleo i le huul
Ferran de ses Roques, y empalma así con la ruta que viene di
Sant Ferran, con una modesta iglesia de finales del siglo pii·ii
do, conserva el único testimonio vivo de la época hippy. Se lm
ta de la mundialmente famosa Fonda Pepe, lugar de i Un de
todos los “vagabundos del Dharma” que pasaban por lin meii
tera. Aún hoy, aquí se congrega una insólita parroquia lleude
hippies contumaces que rozan ya la tercera edad hasta |i ivi m<
El comedor, siempre abarrotado, está lleno de cuadros y dibu­ CENTRO TURÍSTICO
jos de aquellos años, los perros entran y salen sin ambages, y más destacado de la isla.
pit las inmediaciones se congregan decenas de bicicletas. Cenar A q u í se concentran la
mayor parte de los
en la Fonda Pepe es hacerse la ilusión de que seguimos en 1970.
establecimientos hoteleros.
‘■iiiil fierran merece un breve paseo por su escaso núcleo. Hay
Los bulliciosos locales
lütublecimientos “auténticos”, como el pequeño colmado
nocturnos contrastan con la
1mycs que se encuentra al borde la carretera, que huele todavía
tranquilidad de sus playas
a semillas e higos secos. O una casa de construcción de guita- solitarias. Arriba, detalle,
li.i denominada “Formentera guitars”. Esta localidad consti­ de una barca en E s Pujols.
tuye una buena parada gastronómica, con una variada oferta Abajo, vista de los restos de
de restaurantes.
lili el desvío de Es Ca Mari se llega a la pla-
yii de Migjorn, en una pequeña concentra-
■mu turística compuesta de unos pocos hote-
It y apartamentos. Desde allí, la playa
B a l e a r e s W« m Q E ]D e Sa Savina a E s Cap de Barbaria
L O S VE R D E S PASTOS
acogen a los rebaños de
ovejas. L a s campesinas de
la isla demuestran toda su
paciencia, habilidad y
delicadeza en la confección
de coloridas prendas de
lana, producto destacable
dentro de la variada
artesania isleña.
L A PLAYA DE
M lG J O R N (arriba) se
halla en una pequeña
concentración turística de
unos pocos hoteles y
apartamentos. Son
6 kilómetros de playa al
sur de la isla, donde
además sepue.de d isfuta r
de los deportes náuticos.
L a Z O N A CO STERA,
en el margen izquierdo de
la carretera, se denomina
Es Carnatge, un paisaje de
Es C a l ó d e S a n t
AGUSTÍ es una población
de pescadores, fundada
probablemente en el siglo
IX p or m onja agustinos,
que hoy ofrece a l visitante
una gran tranquilidad,
circunstancia que la
convierte en el lugar idóneo
para pasar unas relajadas
vacaciones. Sus calmadas
playas y los cácanos y
abruptos acantilados de
L a M ola dan a l paisaje
sigue prácticamente hasta el comienzo del promontorio lie un toque excepcional.
la Mola. A partir de ese cruce, la carretera ofrece un misino A la derecha, vista desde
paisaje. A la izquierda, la parte costera denomina el mirador de E s Caló.
da Es Carnatge (“el carnario”), con alguna»
casas aisladas. Al fondo, el macizo impresionan
te de La Mola, y a la derecha una estrecha leu
gua de tierra (de 1’5 km), cubierta por bosques y
fincas rústicas. Enseguida se divisan las viejas liigue
ras que, sostenidas por numerosas estacas, tienen mui
silueta inconfundible. Entre ellas se mueven penosa
mente algunas cabras, con las patas trabadas pata evl
tar que salten las tanques (“paredes”) divisorias.
A la derecha de la carretera, una indicación conduce hasla las
ruinas del ca ste llu m romano de Can Blai. Una construi r .... luislu la costa, para internarse así por un paisaje de acantilados Es C a ló e s u n
defensiva que, al parecer, no llegó a terminarse. Probableinen v liguas verdes, donde la arenisca compone formas casi orgá­ R IN C Ó N de obligada
te se construyó durante el agitado siglo III d.C., una época d a visita, aunque es fá cil
nicas, color carne. Se trata del Racó de sa Pujada (“el rincón
crisis política y social en todo el imperio. En sus alreded . pasar de largo. Se trata de
ilc la subida”), una zona muy tranquila para el baño y que per­
un pequeño grupo de casas
apareció una necrópolis de la misma época. mite contemplar los impresionantes acantilados de La Mola,
surgidas alrededor de un
Es Caló de Sant Agustí es un rincón que debe visitarse, aun linios de oquedades y cuevas.
minúsculo pero encantador
que es fácil pasar de largo. Se trata de un pequeño grupo ilr Algo más arriba comienza el “camino romano”, que perfecta­
embarcadero (en las
casas surgidas alrededor de un minúsculo embarcadero Sil mente empedrado, trepa por la espalda de este promontorio, y imágenes superiores y
nombre hace referencia a los monjes agustinos que fimilunai ni una corta excursión proporciona una vista magnífica sobre abajo).
en el siglo IX un monasterio en La Mola, y que probabli-unn (I Racó de sa Pujada y toda la costa de Tramuntana. En el
te utilizaban este fondeadero. fumino se divisan unas enigmáticas cruces talladas en la pie-
Es Caló posee varios restaurantes, alguno de los cuales cIínIiii ib ti Y en su tramo final, se abre la boca de la legendaria Cova
ta de una terraza que sirve de extraordinario mirador a lu luna ilc sa Mà (“m ano”) Peluda, de donde se dice colgaba una
del crepúsculo. Toda la costa de Tramuntana, punta Prima v ill glgimlesca mano negra que no era sino una piel de cabra. Su
fondo la isla de Eivissa son el escenario de unos juegos de Im e» Hombre está escrito en el dintel, y todavía conserva pinturas de
que ocupan este cielo casi absoluto, sin colmas ni elevm iones lio tiempos hippies.
Saliendo de Es Caló, a la izquierda se encuentra señalizmI'' un I u Mola es un mundo aparte dentro de Formentera. Aislada
llamado “camino romano” que no es tal, sino del siglo win limante siglos, encaramada en sus acantilados. Los moleros ha­ Es C a r n a t g e cuenta
Antes de tomarlo, es blaban de los baixers (de con algunas casas aisladas
recomendable seguir jf Los paisajes rurales de la isla tienen un (abajo, a la izquierda).
haix, bajo) como si fueran
el sendero de tierra M encanto especial, en el que los sfel# y ti Detalle de un cartel
colorido ofrecen una mezfla inolvidable señalizador del llamado
“camino romano”, que no
es tal, sino del
siglo XVIII, a la
BALEARESÍ?MtoO0De Sa Savina a E s Cap de Barbaria

D e sd e E l M ir a d o r , En la f in c a d e Es
bar-restauranteque recibe M o n e s t ir estuvo el
conjusticia estenombre, monasterio agustino que
secontempla toda la isla. por el número de tumbas
aparecidas debióde tener
cierta importancia. Sin
embargo, en la actualidad,
no quedaprácticamente
nada de él; apenas unos
sillares cuadrados
embebidos en lasparedes
depiedra. A la derecha,
vista de una vivienda en la
zona deEs Monestir.
E l M o lí V ell de de otro lugar. Incluso, se decía que lint que bordea el precipicio, se encuentra el empinado sendero
L a M o l a , aún en ta aquí arriba no llegaban las enferme que lleva hasta Sa Cala, un diminuto embarcadero al pie de
funcionamiento, destaca con dades y la gente alcanzaba sorprenden m penyes (“las peñas”, como se llama aquí a los acantilados).
susilueta solitaria y sus tes longevidades. Regresando a la carretera, otro camino que parte del km 16 lle­
aspas restauradaspor la Por entre unos pinares, la carreteril sn ve hasta la finca que conserva el nombre de Es Monestir,
FundacióIlks Balears. El
pentea suavemente. Conviene eslío donde estuvo el monasterio agustino que -por el número de
molino data del sigla XVIII.
atentos, porque donde se levanto lili tumbas aparecidas- debió de tener cierta importancia. Sin
Abajo, vista de los bellos
bar restaurante llamado con juslr/ii l'.l embargo, no queda absolutamente nada de él. Apenas unos
acantilados deLa Mola.
M irador se contempla toda Fórmenle Nilhues cuadrados embebidos en las paredes de piedra.
ra. El mar de Migjorn y el de Tramuntana, la lengua de henil I I Pilar de la Mola es un pequeño núcleo nacido a raíz de la
y los dos estanques. Atrás, los Freos y la costa de Eivissu o m ni Iglesia levantada en 1784. Enfrente, un recoleto cementerio
imponente Vedrá. Es una sensación única: sentir la isla i nuïn hoy rodeado de casas. Aquí se monta un modesto mercadillo
algo delimitado, completo. Siendo consciente de la i-mu lu nrlesanal cada domingo por la tarde, que congrega a los epí­
situación que uno ocupa en el Universo. gonos de su legendaria población hippy, entre la que estuvo el
La mayor altura de La Mola se encuentra en la finen (Ir S» m ism ísim o Bob Dylan.
Talaiassa {195 m) que, por cierto, debe de ser la única C a s a i|iin Del último molino harinero que se conserva
cuenta con un meridiano en el interior de una habitación 1 11 en lu Mola, sale el camino de tierra que
el siglo XIX, los científicos franceses Biot y Aragó deliiininiiiM ttlnivesando la vertiente sur llega hasta el
aqui con exactitud el paso del meridiano de Dunkerque, i (merlo pecador de S’Estufador. En reali- En el P ila r
que luego se construyó una casa encima. Con la triangulm mu tlml, unos cuantos varaderos para barca, d e la M o la
realizada en 1868 para el mapa de España, se descul Ii mitre acantilados de torturada arenisca y se monta, cada
nuevo el lugar. De modo que hubo que levantar una srn.il gi >. mi amplio horizonte marino. domingopor la
d é s ic a e n el le ñ a d o d e la fin ca, q u e COlil i di tarde, un modesto
Uro el monumento por antonomasia de
su interior con un cubo de nueve mdtfo* mu mercadillo artesanal que
l | Mola es su faro, que por la noche llena toda esta meseta de
drados, propiedad del Estado a pesai de rulnl layo:: diamantinos, barriéndola de lado a lado. Se levanta al
su legt
entre habitaciones. lliinl de la carretera, junto a un bar para turistas y el monumen­ “hippy”. En él seponen a
La Mola posee varios itinerarios ¡mili mliii to (¡ue “los jóvenes de espíritu” levantaron en honor ajulio Ver- la venta distintos objetos,
con carteles, de gran belleza y que ¡olí He Aunque lo parezca, el famoso escritor francés no situó aquí que van desdeprendas de
ren fatigosas caminatas. Poco antes tle lli gni m i novela Elfa.ro delfin del mundo, sino un breve episodio de Héc- vestir a una variada
al núcleo del Pilar, el cam ino de Su ( íil« (iii Smtadac. La silueta del faro, enfrentado al horizonte desde bisutería.
(hacia la izquierda) lleva hasta el Iu11 de i |k
los acantilados. A media kdern, culi#
peligrosos e inextricables semlnin, úi
esconde la C ova del Fum, domli i u D
año 1108 los vikingos del ley Sigiiid
robaron a los piratas musuhmim » Mil
tesoros, a base de bajar i i i i Imii n ¡m i
B A L E A R E S ^ w ía llIïlD e
S an t Francesc
X A V IE R (arriba, en una
¡lista aérea) es la capital de
la pequeña isla de
Formentera. A llí se
encuentra el ayuntamiento,
el cine, las principales
tiendas, librerías y otros
comercios y servicios. E l
centro de Sant Francesc es
Abajo el faro de la Mola.
Sa Savina a E s Cap de Barbaria
sus 124 metros de altura, tiene mucho de juliover-
niana. Vale la pena recorrer toda este planicie acan­
tilada aprovechando lo accesible del terreno. A la
derecha del faro, y tras el saliente que se con­
templa a lo lejos, se encuentran unas escaleras
vertiginosas que llegan hasta el mar. Es la lla­
mada cala Codolar, por la que subían los barri­
les de petróleo para el faro, a hombros y escalón
por escalón. También algunos de estos abismos
eran escenario de las virotades, cuando los aguerridos
formenterenses se dejaban caer, cogidos con una
mano a una cuerda, para con la otra agarrar a los
virots (“pardelas”) en su nido y matarlos de un
enérgico mordisco. Luego, en el borde de las peñas, celebraban
un banquete con tan poco apetecible manjar.
■ Sa nt Fr ancesc y E s C ap
Sant Francesc Xavier es el municipio titular de toda Fin
mentera, y en cierta forma su “capital”. Allí se encueniia ni
ayuntamiento, el cine, las principales tiendas y librerías, (•(< Sil
plaza central está presidida por la severa iglesia-fortale/u dr
172(i, a la que hay que entrar para contemplar una p i e o i
enigmática: su pila de agua bendita. De gran tumulto >
extrañas características, está decorada con cauri t
cráneos de regusto románico, y ha sido relacionada
por el arquitecto Gabriel Alomar con piezas ....
rarias bogomilas (secta medieval balcánica |i<ni
cida a los cátaros; de Bosnia Herzegovina 11
hecho es que nadie sabe como ese capilcl u n
tilizado luego como pila- llegó hasta Fui nirn
tera. Y se duda que el monasterio de la Mola
tuviera piezas de tanta envergadura.
El centro de Sant Francesc es animado v
acogedor. En los bares de la plaza ne i ni
ríen los muchos visitantes que
pasando por los tendcrclr, .... ..
:j que se montan en las callrn
Punta P edrera
(izquierda) guarda
rincones de belleza
inigualable, producto de la
constante erosión del mar
sobre antiguas canteras. En
la imagen inferior, vista di
k Tanca Vella, un sencillo
oratorio del siglo X IV que se
encuentra dentro del casco
urbano y que constituye el
único monumento medieval
de Formentera.
0 productos naturales. Típicos de Fórmente­
la, y elaborados por las mujeres del campo,
«ou los jerseys de lana, que con sus formas y
decoraciones coloristas recuerdan todavía los
míos de la contracultura. La Tanca Vella, un sen­
cillo oratorio del siglo XIV hoy dentro del núcleo
urbano, constituye el único monumento medieval de
Iría. Un recuerdo del primer poblamiento, antes de que la isla S a n t F rancesc
luna deshabitada a causa de la abundancia de piratas. ofrece a l visitante tiendas
1leíale Sant Francesc, una carretera conduce hasta Portossaler, de todo tipo. E n b s bares
lu que permite visitar las orillas del Estany des Peix. Más allá, de la p k z a se reúnen b s
muchos visitantes que
punta Pedrera guarda rincones increíbles, producto de la ero-
vienen y van, pasando por
«lún del mar sobre antiguas canteras. Tomando un camino de
b s tenderetes que se
lien a que cruza esta planicie se llega a otra torre de vigía, que
montan en las calles.
ilumina la punta de sa Gavina. También es del siglo xvm y
i oiislituye un mirador de la costa sur ibi-
i enea con Es Vedrà en primer plano. En
Vml Irancesc, un pequeño Museu
1Inològic de Formentera muestra pie-
tim tradicionales, instrumentos de
libranza, musicales, ropa, etc. Resulta
lUrlo.sa la pequeña locomotora que se
iMiipleaba para acarrear sal, y que preside el patio. Esta visita En la calle d e
fwilllu una buena forma de entender la historia de la isla, 11a- Santa M a r í a se
Hliii l.i i lurante años s’illa de ses dones (“la isla de las mujeres”), por­ encuentra la Fonda P k te
que los hombres tenían que emigrar for­ (arriba), bar tradicional.
anamente dada la pobreza de su tierra.
I ' i i ii llegar al Cap de Barbaria o Ber
I" i i.i Es C ap- se sigue una carretera
que miles ofrece una desviación hacia
i «lu Saona, una tranquila playa de are-
iiu i ou sólo un hotel.
\nh ii ndo a la. ruta, el camino se har-
miliario y desértico. Pasa por una
i U ti tyyi (extensión de matorral)
Fiilii, donde se encuentran varios
|f«i milenios prehistóricos. El pri-
i
i m i ti i ‘ rt mui R n rha-
E l faro de Barbaria, al L a CALA S a o n a (en
queJulio Vene describió las imágenes de la
como “el faro del fin del izquierda) es una
mundo”, se sitúa en los tranquila playa de arena
acantilados que en la que únicamente hay
dominan la costa. un hotel. Se trata de una
é las playas, más

isla de Formentera. E n el
trayecto pueden verse
algunas construcciones
rurales en las “tanques”

A l llegar al faro (abajo),

en la p un ta de Barbaria,
la sensación de desnudez es
absoluta. Esta tierra
castigada por el viento fue,
durante siglos, la frontera
entre dos mundos.

PKlniduras que servían de hábitat, establos y almacenes para

tiltil comunidad de la Edad del Cobre y principios del Bronce
I IflOO-IbOO a.C.). A continuación, se llega al conjunto Barba
i lu III, muy destruido y que sirvió probablemente para guar-
'Ui ganado. Finalmente, Barbaria I es una construcción cir
i illm que tampoco se utilizó como vivienda. Los tres conjun­
ta», realmente poco espectaculares, se distinguen desde lejos
¡un las rejas que los rodean.
I ' punía de Barbaria, que mira hacia la temida tierra por don-
■lu llegaban los berberiscos, está cubierta de una roca quebra-
il·i . resonante. Al llegar al faro, la sensación de desnudez es
Ii llal lisia lierra castigada por el viento y enfrentada al mar fue,
timante siglos, la frontera entre dos mundos en guerra: el Cris­
ti i \ el musulmán.
i H l idiaiia, el amante de las soledades tiene todo un cabo para
WMilu Se comprende que este lugar, lo mis- i
mu que lu explanada de la Mola, fuera esce- 1
Bu i las fiestas hippies del plenilunio. Por |
Di tli ni ii iiin y extraña belleza, Es Cap cons­
umí. 'in.i lIerra de cabras v de luna. Desde
■i i·iiii, pascando hasta la cercana torre
■I | " • •I • I I.II i n v e r c l d e l sig lo w un. se

Hh I.i . minsa C ova F o ra d ad a, nnc s ■■■y

B a l e a r e s G u ía
Para tener en cuenta
Los mejores alojamientos, los museos y sus grandes tesoros artísticos,
los establecimientos para degustar los mejores platos y, cómo no, sus
excelentes ensaimadas; qué comprar y dónde hacerlo. Todo lo que hay
que saber para sacar el máximo partido al viaje.
■ MALLORCA
PALMA DE
MALLORCA
C entro Cultural
C ontem poráneo
Pelaires
V ía V e n , 3
Tel. 971 72 0 3 75
C entro C ultural “Sa
N ostra”
C o n ce p c ió , 12
Tel. 971 75 5 2 10
C olección Pintor
R rekovic
C iutat d e Q uerétaro, 3
Tel. 971 2 4 0 4 0 9
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M useu d’A rt Espanyol
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Fundació “L a Caixa”
Pl. W eyler, 3
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Tel. 971 6 8 6 9 5 0
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Tel. 971 4 0 2 2 0 0
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MALLORCA
A m érica ★★★
C a les d e M allorca
Tel. 971 83 37 10
3 4 4 habitacion es.
M aría E ugenia ★★★
C ales d e M allorca
T el. 971 8 3 3 3 70
2 0 3 h abitacion es.
Sam oa ★★★
(.'ales d e M allorca
Tel. 971 8 3 3 3 00
331 habitacion es.
Sol Balmoral ★★★
C ales d e M allorca
Práctica
Sol C anarios ★★★
C ales d e M allorca
Tel. 971 8 3 32 01
215 h abitacion es.
Sol Chihuahuas
C a les d e M allorca
Tel. 971 8 3 3 0 01
216 h abitacion es.
Sol M astines
C ales d e M allorca
Tel. 971 8 3 31 25
2 6 0 habitacion es.
CAMP DE MAR
Club Cam p
de M ar ★★★★
Avda. d e la Playa, s/n
Tel. 971 2 3 5 2 0 0
416 habitacion es.
Playa ★★★
P laya d e C am p
d e M ar
Tel. 971 2 3 5 0 25
2 8 6 habitacion es.
Villa R eal ★★★
Ctra. d el Puerto, 11
Tel. 971 10 5 0 50
5 2 h abitacion es.
CAMPOS
Balneario S a n tjo a n
de la Font S anta ★★
Ctra. C a m p o s d el Puerto
Tel. 971 6 5 5 0 16
19 h ab itacion es.
CAN PASTILLA
A polo ★★★
M igu el M assutti
A lzam ora, 2 8
Tel. 971 2 6 2 5 0 0
144 h abitacion es.
C alm a ★★★
H oracio, 5
Tel. 971 2 6 11 50
190 habitacion es.
El Cid ★★★
Ctra. E l A ren al, k m 8
Tel. 971 2 6 0 8 5 0
216 habitacion es.
Fontanellas
Playa ★★★
C arabelas, s /n
Tel. 971 2 6 4 8 29
168 h ab itacion es.
G ala ★★★
X a b ec , 5
H elios ★★★ M iraflores ★★ D unam ar ★★★ Picafort Park ★★★ Tel. 971 8 5 0 3 4 0 Tel. 971 6 5 6 3 11
C arabelas, s /n X a b ec , 4 P.° C o ló n , 134 A vda. S on Baulo, 2
6 0 habitacion es. 2 8 habitacion es.
Tel. 971 2 6 42 5 0 Tel. 971 2 6 31 00 Tel. 971 8 5 07 6 4 Tel. 971 85 11 77
3 0 5 habitacion es. 6 9 habitacion es. 4 9 h abitacion es. 2 0 7 habitacion es.
M arkus P ark ★ Lem ar ★★
V ía Suiza, 5 6 B onan za, 1
Ja v a ★★★ Sun Club Playa ★★ Exagon ★★★ Platja D aurada Tel. 971 8 5 0 0 13 Tel. 971 6 5 51 78
G oleta, s /n Polacra, 3 Rda. d e la Pleta, 46 A vda. C o ló n , s/n
8 3 habitacion es. 8 9 habitacion es.
Tel. 971 2 6 27 76 Tel. 971 74 45 03 Tel. 971 8 5 0 0 05 Tel. 971 8 5 13 66
2 4 9 h abitacion es. 94 habitacion es. 28 5 h abitacion es.
310 h abitaciones. CANYAMEL M artorell ★★
M ayurca ★★★★ C ervan tes, 2
l a s A renas ★★★ Á nfora Beach * Parrutx ★ ★ ★ S anta Fe ★★★ V ía D ’es Forners, 23 Tel. 971 6 5 5 0 3 0
T ito I iv io , 14 V olantín, 19 Avda. Trias P.° C o ló n , 132
Tel. 971 8 4 10 07 2 9 h abitacion es.
Tel. 971 2 6 07 5 0 Tel. 971 49 15 80 leí. 971 8 5 00 11 Tel. 971 8 5 0 0 49
2 5 h abitacion es.
152 h abitacion es. 5 5 habitacion es. 170 habitacion es. 139 habitacion es.
R om ántica ★★
C anyam el P ark ★★★ C arabela
Leo ★★★ Covi ★ <¡ran B ahía ★★★ Sarah ★★★
U rb . Torre d e C an yam el Tel. 971 6 5 5 3 2 5
Polacra, s/n L eb ech e, 1 A nte C ervera, 1 B ahía, 3 Tel. 971 8 4 10 11
2 4 6 h ab itacion es.
Tel. 971 2 6 44 00 Tel. 971 2 6 31 50 leí. 971 8 5 0 0 22 Tel. 971 8 5 0 4 25
132 habitacion es.
2 8 5 h abitacion es. 9 8 habitacion es. 156 habitacion es. 108 h abitacion es.
COSTA DES PIN S
C astell Royal ★★★ Eurotel G olf
Linda ★★★ Delfín ★ G ran Playa ★★★ Sol ★★★ Avda. C osta y Punta Rotja ★★★★
Pl. Torre Avda. Bartolom é Playa, 2 Avda. J a im e I
L lobera, s /n U rb. C osta d e
R ed on a, s/n Riutort, 46 1.4. 971 8 5 0 0 5 0 Tel. 971 8 5 0 2 21
Tel. 971 8 4 13 0 0 los Pinos
Tel. 971 2 6 2 9 82 Tel. 971 2 6 01 32 177 h abitaciones. 5 4 habitacion es.
112 h abitacion es. Tel. 971 8 4 0 0 00
189 h abitacion es. 22 habitacion es.
2 0 3 habitacion es.
Jan eiro ★ ★ ★ Son Baulo ★★★ L una ★
Luz M arina ★★★ CAN PICAFORT Via D iagonal, 41 P ies D escalzos, s /n P laya C an yam el DEIÀ
M aestro Ekitai G ran Vista ★★★★ 461. 971 8 5 0 0 0 6 Tel. 971 8 5 01 14 Tel. 971 8 4 11 5 0 Es Molí ★★★★
A h n , s /n Ctra. Artalá-Alcúdiii, 211 habitacion es.
251 h abitacion es. 132 habitacion es. Ctra. V alldem ossa-
Tel. 971 4 9 2 4 0 0 k m 13
D e iá , s /n
127 habitacion es. Tel. 971 85 00 52 M aracaibo ★★★ Tonga ★★★
CIUTAT JA R D Í Tel. 971 6 3 9 0 00
277 h abitaciones. Via A lem ania, 22 Ctra. Artà-A lcu d ia
Porto Fino ★★ 87 habitacion es.
O rleans ★★★ 1.4, 971 8 5 0 3 97 Tel. 971 8 5 0 0 00 Trafalgar, 24
M assutti A lzam ora, 21 88 habitaciones. 4 0 6 h abitacion es. Tel. 971 2 6 0 4 64 L a R esidencia ★★★★
Tel. 971 2 6 15 5 0 74 h abitacion es. S on M oragues
128 h abitacion es. Miia m a r ★ ★ ★ Vista Park ★★★ Tel. 971 6 3 9 0 11
Magallanes, s/n A vd a. R om ero, 6 CO LO NIA DE 6 3 h abitacion es.
O rleans G arden ★★★ 1.4.971 85 01 3 4 Tel. 971 8 5 0 0 16 SANT JO R D I
M assutti A lzam ora, 19 125 habitaciones. 173 h abitacion es. D on León ★★★★ ESTELLENCS
Tel. 971 2 6 14 00 S ol, s /n M aristel ★★
116 h abitacion es. Montecarlo ★★★ Yate ★★★ Tel. 971 6 5 5 5 61 E u seb io Pascual, 10
Gil». Pastor, s/n V ía Francia, 12 127 h abitacion es. Tel. 971 61 8 5 2 9
Playa ★★★ 1-1,971 85 0 0 09 Tel. 971 8 5 0 0 27 5 3 h abitacion es.
V irgilio, 2 6 9-9 habitaciones. 157 h abitacion es. C abo Blanco ★★★
Tel. 971 2 6 01 62 C arabela, 2 FO RM EN TO R
71 h abitacion es. N ord este Playa ★★★ Sultán ★★ Tel. 971 6 5 5 0 75 Form entor ★★★*★
V ni Francia, 10 P.° C o ló n , 147 6 8 habitacion es. Playa d e
Salzillo ★★★ 94,971 85 0 0 17 Tel. 971 8 5 0 0 21 Form entor, s /n
H oracio, 15 J 13 li.illitaciones. 8 4 h ab itacion es. Isla de C ab re ra ★★★ Te). 971 8 9 91 00
Tel. 971 2 6 81 0 4 R ocío, s/n 127 habitacion es.
68 h abitacion es. África M ar ★ Tel. 971 6 5 5 0 00
Avda. Trias, s /n 72 habitacion es. ILLETES
Á nfora ★★ Tel. 971 8 5 0 0 2 0 Bon Sol ★★★★
San A n ton io í; ...Sfr.
6 3 h abitacion es. M arqués del P.° d e Illetes, 3 0
d e la Playa, 41 P alm er ★★★ Tel. 971 4 0 21 11
Tel. 971 2 6 16 62 G alaxia ★ Pl. M olí d e la Sal, s /n 9 2 h abitacion es.
61 h abitacion es. A vda. C o ló n , 91 Tel. 971 6 5 51 0 0
Tel. 971 8 5 0 2 01 211 h abitacion es. Confortel G ran Hotel
B arí ★★ 5 9 habitacion es. Albatros ★★★★
V irgilio, 9 Sur M allorca P.° d e Illetes, 15
Tel. 971 2 6 0 9 6 6 Jaim e II ★ Pl. C ristóbal Tel. 971 10 2 2 11
2 9 h abitacion es. Jaim e II, 89 C o ló n , s/n 119 h abitaciones.
Tel. 971 85 0 2 14 Tel. 971 6 5 5 2 00
Brasilia ★★ 3 6 h abitaciones. 2 0 0 h abitacion es. Illetas ★★★★
Polacra, 4
P.° d e Illetes, 62
B A L E A R E S G u ía P r á c tic a
Mcliá de M ar ★★★★
P.° d e llle tes, 7
Tel. 971 4 0 2 5 11
144 h abitaciones.
Riu Bonanza
Park ★★★★
P.° d e llletes
Tel. 971 4 0 11 12
138 h abitacion es.
Riu Palace Bonanza
Playa ★★★★
P.° d e llletes
Tel. 971 4 0 11 12
2 9 4 h abitacion es.
E urope Playa
M arina ★★★
P.° d e llle tes, 68
Tel. 971 4 0 2 6 11
172 h abitacion es.
Villas Bon Sol ★★★
P.° d e llle tes, 30
Tel. 971 4 0 21 11
2 8 h abitacion es.
LLUCMAJOR
D elta ★★★★
Ctra. C a b o B lan co, k m 6
Tel. 971 74 10 00
2 8 8 h abitacion es.
MAGALUF
Flam boyan ★★★★
M artín R os G arcía, 16
Tel. 971 6 8 0 4 6 2
123 habitacion es.
Sol Club
B arbados ★★★★
N otario A lem a n y , 7
Tel. 971 13 0 5 50
4 2 8 habitacion es.
Sol Élite
Antillas ★★★★
V ioleta, 1
Tel. 971 13 15 00
3 2 9 h abitacion es.
Sun Club
M arina ★★★★
N otario A lem a n y , 1
Tel. 971 13 10 5 0
2 4 2 habitacion es.
B arracuda
M arin a ★★★
A vd a. N otario
A lem a n y , s /n
Tel. 971 13 12 00
2 6 4 h abitacion es.
Tel. 971 13 0 8 5 0
182 habitacion es.
Fiesta Ju n g la ★★★
G aleón , s/n
Tel. 971 13 0 9 67
3 2 8 h abitacion es.
Fiesta S áhara ★★★
B lan ca, 7
Tel. 971 13 12 93
2 8 0 habitacion es.
Fiesta Trópico ★★★
B lanc, 8
Tel. 971 13 15 9 3
3 2 8 h abitacion es.
Pax ★★★
Avda. N otario
A lem a n y , 12
Tel. 971 13 0 3 12
161 h ab itacion es.
Roy al M agalluf ★★★
A vda. M agaluf, 18
Tel. 971 13 16 24
194 habitacion es.
Samos ★★★
Avda. Solivera, 12
Tel. 971 13 17 00
417 h abitacion es.
Sol C orona
Playa ★★★
S otaven to, 41
Tel. 971 6 8 0 5 62
184 habitacion es.
Sol
D on M anolo ★★★
C ald erón , 2
Tel. 971 13 0 6 00
2 5 2 h ab itacion es.
Sol G uadalupe ★★★
C a m in o d e la Porrasa,
s /n
Tel. 971 13 19 58
4 8 8 h abitacion es.
Sol Jam aica ★★★
Avda. M agaluf, s /n
Tel. 971 13 13 00
3 0 8 h ab itacion es.
Sol M agalluf
P ark ★★★
Avda. M agaluf, s/n
Tel. 971 13 0 9 5 0
404 h abitacion es.
Sol Trinidad ★★★
B lanca, 2
Vista Sol ★★★ Tel. 971 6 8 64 08 Palm ira ★★★ Playas P aguera ★★ Tel. 971 6 8 0 0 5 0 'leí. 971 6 8 0 5 00
A lui, 5 4 4 h abitacion es. Palmira, s/n Avda. Peguera, 70 121 h abitacion es. 218 habitacion es.
Tel. 971 6 8 0 8 36 Tel. 971 6 8 6 6 00 Tel. 971 6 8 73 77
176 h ab itacion es. C orm orán ★★★ 100 habitacion es. 45 habitacion es. C om odoro Playa ★★★ Torrenova
' .. • • : •: •
Puchet y C am in o P.° C ala B lanca, 9 M arina ★★★
D on Paco ★★ C ap d ella itcina Paguera ★★★ Tora ★★ Tel. 971 6 8 2 0 61 A vd a. 'Torrenova, 6
San M igu el D eliria, 6 'leí. 971 6 8 6 6 5 0 M allorca, 1 G alatzo, 3 83 habitacion es. 'leí. 971 6 8 16 16
Tel. 971 6 8 13 5 0 112 h abitaciones. leí. 971 6 8 6 4 00 Tel. 971 6 8 6 6 42 2 5 4 habitacion es.
87 h abitacion es. 183 habitacion es. 81 habitacion es. Hawai ★★★
Urb. Torre N ova, s /n Trópico Playa ★★★
F lorida ★★ 111 !V M San Valentín ★★★ Venecia ★★ Tel. 971 6 8 II 5 0 P ° d el M ar, 38
U rb . T orrenova, s /n Peral, 3 R osal, 8 2 3 0 habitacion es. Tel. 971 6 8 0 5 12
d i**"* i ijU l
Tel. 971 6 8 0 2 32 Tel. 971 6 8 67 12 Tel. 971 6 8 6 6 12 117 h abitacion es.
\^ i i í r
4 11 H f ’ j " B 156 h abitacion es.
210 h abitacion es. 4 8 habitacion es. Hawai Torrenova ★★★
U rb. Torre N ova, s /n Bahía Palm anova ★★
M ALPA S j J l ij m Helia C olina ★★ C reta ★ Tel. 971 6 8 3 6 21 P.° d el M ar, 14
M al Pas ★ ★ ★ Atalaya, 4 Ctra. A n dratx, s/n 170 habitacion es. Tel. 971 6 8 16 88
C am í d e la V ictoria, 1 Tel. 971 6 8 6 9 0 0 Tel. 971 6 8 6 0 43 5 4 habitacion es.
.• T V / ' * " ' ?
Tel. 971 5 4 51 43 36 h abitaciones. 15 h abitacion es. H onolulú ★★★
106 h abitacion es. P ineda, s /n D on Bigote ★★
C upido ★★ Platero ★ Tel. 971 6 8 0 4 50 París, 1
MARIVENT ■ m h h i Eucaliptus, 5 G aviotas, 9 216 habitacion es. Tel. 971 6 8 11 62
D alí ★★★ ■ b H S H B Í Tel. 971 6 8 61 93 Tel. 971 6 8 67 93 231 h abitaciones.
S on M atet 85 h abitaciones. 2 6 h abitacion es. M imosa P ark ★★★
Tel. 971 4 0 5 2 01 G ayá ★★★ Avda. C ’as S a b on es, 82 D ulcinea ★★
8 8 h abitacion es. N iza, 3 Flor d e los PALMA NOVA Tel. 971 6 8 14 78 B ergantín, 2
Tel. 971 6 8 6 8 5 0 Almendros ★★ Delfín Playa ★★★★ 28 7 h abitaciones. Tel. 971 6 8 07 5 0
Z enith ★★★ 45 h abitacion es. Ctra. d e A ndratx, s /n U n o s . M on ead a, 17 195 habitacion es.
T te. M ateu G acías, 6 Tel. 971 6 8 6 0 93 Tel. 971 6 8 01 00 Palm a Nova ★★★
Tel. 971 4 0 2 8 11 Lido Park ★★★ 68 h abitaciones. 144 h abitacion es. M igu el S antos O liv e r, 13 M artha’s Son
8 3 h ab itacion es. J o s é G uevara, 4 Tel. 971 6 8 14 5 0 Caliu ★★
Tel. 971 6 8 6 3 00 Playa Nova 210 habitacion es. A vda. S on C aliu. 1
PEG UERA Palace ★★★★ Tel. 971 6 8 21 18
Club G alatzo ★★★★ Linda Playa ★★★ M igu el d e lo s S antos P anam á ★★★ 41 h abitaciones.
U rb. Ses R otes V elles T arongers, 2 O liv e r, 15 París, 4
Tel. 971 6 8 6 2 70 Tel. 971 6 8 6 5 50 Tel. 971 6 8 12 0 8 Tel. 971 6 8 19 86 Naves Blancas ★★
198 h abitacion es. 142 habitacion es. 185 h abitacion es. 192 h abitacion es. Santiago R u siñol s/n
Tel. 971 6 8 0 4 08
G ran H otel Sunna M ar i Pins ★★★ Ponent M ar ★★★★ Rosa del M ar ★★★ 9 8 habitacion es.
Park ★★★★ N iza, s /n M arqu és d e la Torre, 1 A vda. C ala B lanca
G aviotas, 19 Tel. 971 6 8 6 9 55 Tel. 971 6 8 3 2 0 0 Tel. 971 6 8 21 17 G ab ard a ★
Tel. 971 6 8 67 5 0 148 habitacion es. 156 h ab itacion es. 182 habitacion es. R oses B erm ejo, 26
128 habitacion es. Tel. 971 6 8 0 5 99
M aría D olores Son Caliu ★★★★ Sol Élite C ala 2 9 habitacion es.
Palm ira Beach ★★★★ Pl. Palm ira, 29 U rb. S on C aliu B lanca ★★★
U rb . L a R om an a Tel. 971 6 8 65 98 Tel. 971 6 8 2 3 0 0 D u q u e d e E xtrem era, 16 PLAYA DE M URO
J. M . Pem án, 15 y 16 70 habitacion es. 2 3 9 h abitacion es. Tel. 971 6 8 01 5 0 A lbufera Playa ★★★★
Tel. 971 6 8 72 47 171 habitacion es. P laya d e M uro
2 4 0 habitacion es. M orlans G arden * * A I a C artuja ★★ Aquasol ★★★ Tel. 971 8 9 0 2 2 9
Gav iotas, 6 I .i.s G aviotas, 2 4 P in zon es, 61 Sol M atías 3 4 8 h abitacion es.
Villamil Tel. 971 6 8 65 08 Irl. 971 6 8 6 9 12 Tel. 971 6 8 15 13 Beach ★★★
Avda. Peguera, 66 54 habitacion es. l>2 habitaciones. 134 h ab itacion es. D u q u e d e E xtrem era, 2 Playa d e M uro ★★★★
Tel. 971 6 8 6 0 5 0 Tel. 971 6 8 15 5 0 Ctra. 712, A lcú d ia-M u ro
125 habitacion es. Nilo M orlans ★★ Barceló 135 habitacion es. Tel. 971 8 9 0 4 43
M algrat, 15 I •» G aviotas, 16 Palm anova ★★★ 3 9 6 habitacion es.
Baney le í. 971 6 8 65 00 Irl. 971 6 8 6 8 55 Martin R os G arcía. 15 Sol M irlos ★★★
G aviotas, s /n 118 h abitaciones. V,' habitaciones. leí. 971 6 8 2 8 86 H n o s. P inzón, s /n Playa
Tel. 971 6 8 67 00 212 h abitacion es. Tel. 971 6 8 19 00 E speranza ★★★★
6 8 habitacion es. Novo Park * * * O b e ro y * ★ 3 3 6 habitacion es. Ctra. Alcúdia-A rtà,
Palm ira, 17 Alm endros, 5 Barceló k m 27
Beverly Playa ★★★ Tel. 971 6 8 6 3 83 I. .971 6 8 6 2 5 4 Torrenova ★★★ Sol Tordos ★★★ Tel. 971 8 9 0 5 68
Urb. l.a R om an a 168 h abitaciones. 1 '■habitaciones. T orrenova, 25-27 H nos. P inzón, s/n 3 3 2 habitacion es.
Tel. 971 6 8 52 14 Tel. 971 6 8 3 5 10 Tel. 971 6 8 0 2 5 0
4 4 3 habitacion es. Paguera ★ * * Pul itera Beach ★★ 199 habitacion es. 312 habitacion es. Reial
Luz, 5 I <r 11íptUS, II
'11.1 (171 (,W 1,1 '.II I, I i)7 l 17 Uo rio » X X X XXX
B alea resG m ía Práctica
Tel. 971 89 0 9 09
2 4 2 h abitacion es.
A lcudia M ar ★★★
U rb . Las G aviotas, s/n
Tel. 971 8 9 0 3 54
210 habitacion es.
A lcudia P ark ★★★
U rb . Las G aviotas, s /n
Tel. 971 8 9 0 5 53
3 6 6 habitacion es.
A lcudia Pins ★★★
Ctra. Artá-Port-
d ’A lcú d ia, k m 25
Tel. 971 8 9 0 3 9 2
5 9 0 habitacion es.
A m apola ★★★
U rb . Las G aviotas, s /n
Tel. 971 8 9 0 5 5 2
156 h abitacion es.
C ontinental Park ★★★
Urb. Las G aviotas, s /n
Tel. 971 8 9 0 4 9 4
155 h ab itacion es.
D unas P ark ★★★
A vda. S ’A lb ufera, s /n
Tel. 971 8 9 01 78
190 habitacion es.
Elisa ★★★
C ircuit d el L lag, 4
Tel. 971 8 9 0 4 73
5 3 h abitacion es.
Las Gaviotas ★★★
U rb . Las G aviotas, s /n
Tel. 971 8 9 0 4 26
139 habitacion es.
Lago Park ★★★
Ctra. A rta-A lcudia
Tel. 971 8 9 0 3 91
6 9 habitacion es.
Lagotel Club ★★★
U rb. Las G aviotas, s /n
Los Príncipes ★★★
U rb . l a s G aviotas, s/n
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T u r ístic a d e P a lm a
M apa índice

Formentera

MAR MEDITERRÁNEO

SIGNOS CONVENCIONALES 1 :8 5 5 . 0 0 0
Autopista con enlace
- Estación de servicio Transbordador de automóviles
- ~ fluvial

Autopista en construcción Distancias en kilómetros

en autopistas
Carretera de cuatro o más
carriles, de una o dos calzadas
Distancias en kilómetros
- en construcción
en las demás carreteras
Ruta de larga distancia
- en construcción Aeropuerto - Aeródromo |J|

Carretera nacional - Carretera

Cueva - Torre - Faro
principal importante - Vista panorámica n
Carretera principal Hotel aislado
- Carretera secundaria - Refugio de montaña
Otros viales - Albergue de juventud
(pistas y - Centro de vacaciones
caminos) Motel - Camping
Numeración de carreteras:
carretera europea - autopista
Frontera de estado
carretera nacional - otras
- Paso fronterizo
Pendiente - Ferrocarril
Lim ite regional
 Mallorca Menorca
Menorca d e Cavalleria^

Fornells
Binimella

Sa nta Águeda

; 2èo 'hïï^ - 1P d e Favàritx

BTO-O . N a tu ral \
¡buferá \
f * ¡ u t3 C l6 ll3 I N a v e ta d jÉ ¿ ' M G ra o \
Cala Blanca V s Gran
Cala Mesquida
\Talayot
Tamarinda
Cala J u ifíjp .
p d ’Artrutx Turqueta
Cala En Porter !n
Cala -2- - í a V ad 'lñZ^ -Q ro í] Climent
Formeotor
SantAliceng <, 5 — -v-
Badte Binibequer Vet
Pollero;3 , . port de
- 'i Pollença

E s C ap
J e Fe<~“

'Sa Cutor.ia
oh Sant Fere.

mu u* í~ Sania
Margalida
Valldemossa , . u
Valldemosa^,
Banyalbuíar Sant Llorenç
ffes Cardassarjj

® lÍ 3 e S 3

pminmnii
;ovob t/ií I
CS—xPorreres;,
g -^tumdeCum ■
lucmajor; 3 .
Felanitx

[S a n t u a r i dej
lampos lg S a ¡v a d o r\
S s -ja >..;/• Calonge..
Ibiza * Formentéra
® ^53
, ... Santanyfc « ¿ L

Bla n c Portinatx

Uombards
» Eüiiíereml
Na Xemena
.• Q' ' St-',
Colonia , w E s Port
Sant Jo a n ,
Sant Mateu , de Labritja
Sta. Agnès
de Corona
d'Aubarca
•
. . . Sant Caries
de Peralta
Éivissa
dts '\ v
■ Cala Nova
Ibiza
p a rq u e N a cio n a l ^
A rchipiélago J , i 'Ç o n il Is r a S a C onillera
d e C a b rera J '
Salvos
Port d’es ,
Torrent^

ijtie C a bre ra Cala Vadella

S a Talaissa
Es Cubells

Illa e s
Vedrá
de
P orte s
I. S 'É s p a l m a d o r

[E sta n y1
y*udent\

St. Francesc
de Formentera
Formentera
tadravel '
H A L E A SB ES Ín d ice

152 Cala Presili, playa

(Lloseta) 132, 133 192 Can Jordi (Eivissa) ma de Mallorca) 101 Concepció, iglesia 144, 150, 151 Era des Mataret 231
(Menorca) 194
A Binidali, playa Cala de s’Almúnia
(Malhrca) 154 Cala Ratjada
5 7 ,5 8 Casa Vedova (Eivis­ (Palma de Mallorca) Coves des Hams Ermità, Son (Mallor­

Abarques 183 B (Menorca) 191

BinidaJinet (Maó) 26 Cala de Sant Esteve (Mallorca) 58
Can Mariano Tur
(Eivissa) 218
sa) 218
Casa Wallis (Eivissa)
105
Concepcionistas,
144, 151
Covetes, Ses 158
ca) 26
B. Moll, Francesc Escorca 34
Ad Lib, m oda 75 Cala Ratjada, faro
Binifaldó 124 (Es Castell) 190 Can Mir (Maó) 185, 210 convento (Sineu) Creu de Sant Escudero, Son
Addaia 194 de 45
Cala de Sant Vicenç 146
Balàfia, caserío 249 Binimelis,Joan 44 186 Casal de Cultura 163 Miquel (Eivissa) 59 (Mallorca) 26
Águila, el (Palma de Cala Salada, playa
Biniparratx (Menor­ (Pollença) 27 Can Montenegro (Sóller) 121 Conde de Torre Creueta, Sa, mira­ Espalmador, Es,
Mallorca) 103 Balandres, Ses,
Cala de Sta. Galda­ (Sant Antoni) 57,
mirador 247 ca) 25, 29,191, 192 (Palma de Mallorca) Casal Solleric (Pal­ Saura, palacio (Ciu­ dor 125 islote 255
Aguiló Forteza, 238
Binisafua, playa na, playa (Menorca) 105 ma de Mallorca) 40, tadella) 182, 205 Cubells, Es 229, 2 3 0 Espanya, plaza
Tomás 45 Baleares 48 Cala Santanyí 154
(Menorca) 191 55, 56 Can Picafort 139 104, 105 Conillera 157, 235 Cúber, embalse (Eivissa) 218
Aguiló, Marià 45 Bàlitx d’Amunt 122
Cala d'Hort, playa Cala Saona, playa
Bàlitx d’Avall 122 Binissafullet (Sant Can Ripoll, casa Castell d’Alaró 130, Conquesta, plaza 122, 123 Esplanada, S’, plaza
Aigo Dolça, Es (Eivissa) 230, 231 (Formentera) 263,
Bàlitx d’en M ig 122 Lluís) 27, 30, 191, (Inca) 133 131 (Maó) 183, 184 Cuerpo de Guardia (Maó) 182
(Colonia de Sant 265
192 Cala en Bmt, playa Can Riquer (Eivis­ Castell de Rei, rui­ Consell 128, 130, (Eivissa) 215 Estaca, S’ 116, 118
Pere) 25 Baluarte de Sant
(Ciutadella) 198 Cala Tarida, playa
Bernat (Eivissa) 214 Binissafúller, taulas sa) 217 nas (Temelles) 125 131 Cueva de sa Mà Estación Marítima *
Aigua Blanca, Es (Eivissa) 231,237
(Menorca) 179 Cala en Morell 31 Can Sergent (Sant Castell, Es 43, 72, Consell Insular de Peluda (Formentera) (Eivissa) 222
242 Baluarte de Sant
Cala en Turqueta, Cala Torret (Menor­
Jaume 214 Binissalem 55, 84, Josep de sa Talaia) 25 190 Mallorca (Palma de 259 Estación Marítima
Alaior 26., 30, 73, ca) 191
132, 133 playa (Menorca) 56, Can Squella (Ciuta­ Castelló Guasch, Mallorca) 42, 92, 102 Cuieram, Es, cueva de Formentera 224
198, 199, 200 Baluarte de Sant Cala Tortuga, playa
Binissalem, iglesia 207 della) 199, 20 6 Joan 45 Consolación, san­ sagrada 31 Estany des Peix
Alaró 69, 73, 130, Joan (Eivissa) 213,
Cala Falcó (Mallor­ (Menorca) 194
214 132 Can Vivot (Palma Castellum (Can tuario (Sineu) 165, (Formentera) 254,
131, 132
Albufera des Grau, Baluarte de Sant Bisbe Torres, calle ca) 151
Cala Trebalúger
(Menorca) 177, 202
de Mallorca) 40, 101 Blai) 11 166 D 255
(Eivissa) 218, 221 Cala Figuera Canamunt, barrio Catedral de Ciuta­ Constitució, plaza D ’Alcántara Penya, Estany Prudent
S’ (Menorca) 63 Jordi (Eivissa) 214 Cala Tuent (Mallor­
Bisutería 74 (Mallorca) 107, 154 (Palma de Mallorca) della 24, 34, 35, 37, (Sóller) 121 Pere 45 (Formentera) 255
Albufera, S’ (Mallor­ Baluarte de Santa
Cala Fomells, playa ca) 48, 49
Llúcia (Eivissa) 214, Blanc, cap 55 94, 102 183, 204 Constitución, plaza Dalt Vila (Eivissa) Estanyol, S’ 158
ca) 61 (Mallorca) 107 Cala Vedella, playa
216, 217 Bonet, Blai 45 Cañar, Es 241 Catedral de Eivissa (Eivissa) 215 34, 37, 210, 212, 213, Estellenecs 49, 113,
Alcadena, S’ 130 (Eivissa) 231
Bom , barrio (Palma Cala Galdana Canavall, barrio 37, 38, 219, 220 Consulat de la Mar 218 114
Alcaidús (Maó) 25 Baluarte de Santa
(Menorca) 117, 199, Cala Xarraca, playa
Tecla (Eivissa) 214, de Mallorca) 94, 104, (Palma de Mallorca) Catedral de Palma (Palma de Mallorca) Dam eto,Joan 44 Estellenecs, iglesia
Alcover, Antonio (SantJoan de Labrit
105 202 102 de Mallorca 24, 36, 106 Defla, finca (Sineu) 114
María 45 220 ja ) 249
Bom , Es (Palma de Cala Güila, playa Canova, Sa (Artá) 42, 93, 94, 95, 96, Cort, plaza (Palma 165 Estufador, Es (For­
Alcover, Joan 45 Banyalbufar 114,115
(Mallorca) 146 Cala, Sa (Fórmente-
Baños Árabes (Pal­ Mallorca) 92 28 97 de Mallorca) 102, 103 Deià 26, 68, 70, 113, mentera) 261
Alcudia 11, 34, 43, ra) 260, 261
Bom , plaza (Ciuta­ Cala Llenya (Eivis­ Canova, Sa, playa Catlar, Son (Menor­ Cosme y Damiá, 117, 118, 119, 120
72, 128, 135, 137, ma de Mallorca) 33,

138 3 4 ,9 9 della) 205 sa) 58 Calderers de Sant

Joan, finca 168, 169
49 ca) 29, 3 0 ,2 0 7 iglesia (ñ n a ) 165 Deià, cala (Mallorca) F
Bosch, isla 237 Cala Llombards Canyamel 146, 147 Cavall d’en Borras, Costa de la Calma, 119, 120 Falcó, cap 228
Alemany (Magaluf) Barbaria I, yaci­
(Mallorca) 154 Cales de Mallorca
miento (Formentera) Bossa, playa (Eivis­ Cañellas, Gabriel 21 playa (Formentera) playa 107 Dolç, Miquel 45 Faner, Pau 45
26 Cala Llonga (Eivis­ 152
265 sa) 226 Cap Blanc, faro 158 255, 256 Costa de los Pinos Dragonera, Sa Favàritx 180
Alfábia 110 Calescoves 31, 192
Bou, Son 199, 200 sa) 238 Caparrot de Forma Cavalleria, cap 176, 148 (Mallorca) 62, 63 Favàritx, cap
Algaiarens 207 Barbaria II, yaci­
Cala Macarella Caleta (SantJosep de
miento (Formentera) Bou, Son, basílica 31 180, 194, 195 Costa i Llobera, Dragonera, Sa, islo­ (Menorca) 56
Algaida 28, 68, 167 sa Talaia) 31
(Menorca) 33 (Menorca) 56, 177, Capdepera (Mallor­ Cavallet, Es, playa Miquel 45 te 113, 114 Favàritx, faro 194
Almudaina, palacio 263 Caleta, sa, mola 229
Búger 135, 137 207 ca) 58, 144, 145, (Eivissa) 211, 228 Costitx 166 Duques de Almena­ Felanitx 152, 173
(Palma de Mallorca) Barbaria III, yaci­
Cala Major (Mallor­ Caló de Sant AgiiHli
miento (Formentera) 146, 147 Cebollas 8 0 Cotoner, Son, ra Alta, palacio Ferrà, Bartomeu 45
33, 37, 98, 99
Aloes, Els 202 265 C ca) 107 (Formentera) 258,
259
Capdepera, castillo Celler 157 barrio (Palma de (Ciutadelk) 40, 2 0 6 Ferreries 202
Ca n’Olives, palacio Cala Marçal 144, 145 Cerámica 128, 161\ Mallorca) 93 Ferriol, Son, barrio
Amunts, Es 244 Barbaria, cap (For­
Andratx 15, 52, 112, mentera) 26, 59, 263, (Ciutadella) 40 (Mallorca) 145 Calobra, Sa (Mrillof
ca) 50, 51, 124
Capdepera, faro 171, 230 Cova Blava (Cabre­ E (Palma de Mallorca)
Ca na Costa (For­ Cala Mastella 146 Chopin, Frédéric ra) 157 Ebusus (Eivissa) 11 93
113 265 Calvi, ronda (Eivís
mentera) 25, 255, (Eivissa) 57 Capocorb Vell, tala- 20, 116, 117 Cova de Betlem Ecomuseo (Fomells) Ferrutx, cap 140
Anníbal, calle Barbaria, faro (For­
Cala Mastella, playa sa) 221 yor (Marina de Lluc­
mentera) 264, 265 256 Círculo Artístico (Deià) 26 195 Figueral de Son
(Eivissa) 211 (Sant Caries de Peral­ Calviá 70, 107
Barcelona, calle Cabaneta, Sa major) 29, 158, 159 (Ciutadella) 178, 179 Cova de Can Marça Ecomuseo de Cava­ Real 140
Antich, Josep 21 Calzado 75
(Marratxí) 128 ta) 242 Carme, convento Ciutadella 8, 24, 27, 248 lleria (Es Mercadal) Figueral, Es, playa
Anticrist, montaña (Eivissa) 222, 223
Cala Mesquida Camí de sa Contení
Baronía, La (Ban­ Cabrera 155, 156, (Maó) 41, 183, 185, 30, 34, 35, 37, 40, Cova de Sant Martí 43 (Eivissa) 242, 243
180 (Mallorca) 144, 146, 122
yalbufar) 115 158 186 43, 56, 67, 69, 70, 138 Eivissa 14, 21, 24, Figueretes, Ses 226
Antonio Riquer, Camino d’en Km ir
Cabrera Gran 157 178 Carnatge, Es (For­ 71, 177, 178, 180, Cova de Son Caule- 34, 37, 38, 43, 56, Foradada 157
plaza (Eivissa) 222 Barques, ses, mira­
Cala Millor (Mallor­ (Maó) 185
dor 122 Cabrera, Archipié­ mentera) 258, 259 181, 182, 183, 198, lles 129 57, 58, 59, 66, 69, Foradada, Sa 111,
Arenal de Son Sau­ Campanar des
lago 61, 62 ca) 148, 150 Carnaval 68 203, 203, 205, 206, Cova del Fum (La 210, 211, 212, 213, 118
ra, playa (Menorca) Base Naval de Maó
Cala Mitjana Moros, Es, (Mon/n I
188 Cabrit, caballero Carrossa, Sa (Eivis­ 207 M ok) 260 214, 215, 216, 217, Formentera 25, 26,
207 (Menorca) 177, 202 ri) 167
Bassa, caballero 131, 131, 132 sa) 216 Closos de Can Cova del Vi de Ses 218, 219, 220, 221, 56, 57, 58, 59, 70,
Arenal des Castell Campanet 34, 134,
Cala Aguila (Mallor­ Cala Molí, playa Cas Fadrinet (Cam­ Gaià, Es (Porto Fontanelles (Sant 222, 223, ,224, 225, 224, 252, 253, 254,
194 132
(Eivissa) 231, 237 135
Bauló, Son (C a n . ca) 58 pos) 33 Colom) 26 Antoni de Portmany) 226 255, 256, 257, 258,
Argamassa, S’ (Sta. Campos 27, 3.1, 36,
Cala Anguila Cala Molí, playa Casa Balansat Cobes de Canet 26 Eivissa, Ayunta­ 259, 260, 261, 262,
Eulària del Riu) 32, Picafort) 2 5,139
(Mallorca) 146 162, 172
Bellver, castillo (Mallorca) 151 (Eivissa) 219 (Esporles) 8 C ova des Coloms miento 217, 218 263, 264, 265
241 Cala Mondragó, Can Berga (Mallín
(Palma de Mallorca) Cala Aubarca Casa Bardaxi (Eivis­ Coca 81 (Es Migjom Gran) Eivissa, castillo 2 20 Formentor 52, 53
Argentera, Es, ca) 40, 104, 106
(Eivissa) 246 Parque Natural 144, sa) 218 Codolar, aeropuerto 201 Eivissa, escollera Formentor, cap 110,
minas 241 24, 37, 38, 54, 107
145, 152 Can Blai 32
Benejam,Joan 45 Cala Bassa (Eivissa) Casa Comasema 227 C ova des Cuieram 223 125
Argenteria, calle Can Blai, castillo
57, 237 Cala Morell, playa (Eivissa) 221 Codolar, playa 228 244 Eivissa, murallas 38, Fornalutx 121, 122
(Palma de Mallorca) Benirrás 249 (Formentera) 256
Cala Blanca (Menor­ (Menorca) 5 6 ,2 0 7 ( 'asa de Fray Juní­ Coll Nou, Son C ova des Vi 238 39 Fomàs de Torelló
101, 102 Berenjenas 80
Cala Morts (Menor­ Can Casasayoi JW
Bemareggi, plaza ca) 26 pero Serra (Petra) (Algaida) 28 C ova Foradada Emili Pou, calle (Menorca) 33
Artà 10, 28, 29, 135, ma de Mallorca) 41,
Cala Bona (Mallor­ ca) 180 43 Coll, Son 51 (Formentera) 265 (Eivissa) 223 Fornàs de Torelló,
138, 139,140, 141 (Santanyí) 154
Cala Pi (Vallgornera) 106
Betlem, ermita (Sant ca) 148, 150 ( 'asa de los Salort Colom, Guillem 45 C ova Guyeram Enmig, calle (Eivis­ basílica 191
Artá, macizo 54 Can Corbella ( N
Cala Carbó, playa 158, 159 (Ciutadella) 182 Colom, islote 193 (Eivissa) 11 sa) 223 Fornells 180, 193,
Artesanía 74, 75 Pere) 139, 140, 141 ma de Mallorca) 102,
(Eivissa) 231 Cala Pilar (Menorca) ( 'asa Fajamés Car­ Colonia de Sant Jor­ Cova Santa 229 Ensaimada 86, 87 194, 195
Ateneo Científico y Bibiancolla (Sant
203 103
Lluís) 191 Cala Comte, playa dona (Eivissa) 217, di 11, 155, 157, 158 Coves d’Artà 144, Entreforc 51 Fornés, Son (Mon-
Literario (Maó) 178, Can Costa 117
(Eivissa) 237 Cala Portinatx, pla­ 218 Comerma de sa 147, 148 Episcopal, Palacio tuïri) 28, 167
Biniac-l’Argentina,
179 ya (SantJoan de Can Forteza Ral
naveta 27 Cala d’en Serra, ( 'asa Gotarredona Garita, Sa 200 Coves de Campanet (Eivissa) 219 Fort Marlborough
Atzaró, caserío 249 I „L·ltín\ 9//.Q (Palma de Mallín tul
MkiJimssíndice
92, 195
Freus 58
Jesús, iglesia (Sta.
Frigola 84
Eulària des Riu) 238
Fuente de Peralta
(San Carles de Peral­ Joan Roman, calle
(Eivissa) 221
ta) 242
Jonquet, Es, barrio
Fundació la Caixa
(Palma de Mallorca)
93
42
Josep Maria Qua-
Fundació Pilar i
Joan Miró (Palma de
Mallorca) 42, 43
Furió, Antonio 45
G
Galatzó 110
Garijo, calle (Eivis­
sa) 223
Germanes de la
Caritat, capilla
(Sineu) 165
| Germanies 17
Gimnèsies 9
Ginebra 84
Gorg Blau, embalse
5 0 ,5 1 ,1 2 2 ,1 2 3
Gran Hotel (Palma
de Mallorca) 42
Grau, albufera 193
Graves, Robert 119
Guardis, Na 31
H Lloseta 132, 133
Heretat, S’ 144, 146
Hijas de la Miseri­
cordia, convento
(ftna) 165
Hort del Rei, S \ jar­
dines (Palma de
Mallorca) 98, 100
Hospitalet Vell, S’
151, 152
Hospitalet, iglesia
(Eivissa) 221
I (Menorca) 26, 202
Ignasi Walis, aveni­
da 226
Illa de ses Sarganta­
nes 195
Illa del Rei (Maó)
188, 189
I Illa Plana 157
Illetes, Ses, playa
(Formentera) 255,
256
Illot des Porros 31,
139
Illot, S’ (Sant Llorenç
des Cardassar) 29,
144, 148, 150
Imperial 157
Inca 55, 73, 128, 133
Ingleses, cementerio
(Maó) 188
Janer Manila,
Gabriel 45
Janer, Maria de la
Pau 45
Taume 1 el Conque
Mare de Déu, calle
(Eivissa) 223, 224
Margalides, islas
247
Marí Cardona, Joan
45
Marí, Antoni 45
(Palma de Mallorca)
Maria de la Salut
166
Marina Botafoc
drado, calle (Ciuta­
(Eivissa) 225
della) 2 0 6
Jueu, cabo (Eivissa) Marina de Llucma­
59 jor 158
Marina, barrio
L (Eivissa) 215, 216,
217, 222
Lafuente, Eusebio
Marina, Sa 55
45
Langosta 81, 83 Marítim, passeig
(Palma de Mallorca)
Lazareto (Maó) 41,
93, 95, 107
189, 190
Marítimo, paseo
Licor de Hierbas 84
Llentrisca, monte (Eivissa) 224
Marratxí 54, 128
(Eivissa) 59
Marroig, Son 118,
Llevant de Mallorca
119
84
Llibrell, cap, santua­ Mas, Son (Andratx)
rio 31 112
Mas, Son (Vaüdemo-
Llompart,Josep
Maria 45 sa) 30, 116
Mas, Son, santuario
Lloret de Vistalegre
116
164
Mascaró Pasarius,
Llotja, La (Palma de Josep 45
Massanella 48
Mallorca) 24, 38, 106
Llubí 166, 167 Mayonesa, salsa 82
Menorca 11, 15, 19,
Lluc, monasterio
122, 123, 124 21, 25, 26, 27, 29,
30, 33, 34, 39, 40,
Lluc, río 50, 51
41, 43, 55, 58, 176
Llucalcari, caserío
Menut 124
(Deià) 120
Mercadal, Es 43, 72,
Llucmajor 172, 173
Llull, Ramón 16, 201
Mercat Vell (Eivissa)
44, 45, 92, 100, 101
Lluna, Sa, calle 214, 215, 224
Mercer Baix, Son
(Sóller) 121
Migjorn (Menorca)
M 5 5 ,5 6
Macabich, Isidor Migjorn 158
Migjorn Gran, Es
45, 216
Macaret 194 201
Magaluf 26, 107 Migjorn, costa (For­
mentera) 252, 253,
Major, calle (Eivis­
257, 258
sa) 218, 219, 221
Mallorca 11, 12, 13, Mirador, plaza
(Eivissa) 219, 220
14, 15, 16, 18, 20,
Miramar 118
21, 25, 27, 29, 31,
Miranda, barrio
40, 48, 49, 50, 51,
52, 53, 54, 55, 58, (Eivissa) 220
Miró, Pilar i Joan,
66
Manacor 43, 74, Fundació (Palma de
Mallorca) 107
151, 163, 167, 170,
Misericòrdia (Palma
171
M aó 25, 26, 27, 28, de Mallorca) 41
Mola, La (Formente­
39, 41, 42, 56, 73,
177, 178, 182, 183, ra) 57, 59,252,257,
184, 185,186,187, 259, 260, 261, 262
Mola, La (Maó) 189,
188,189, 190
Maó, queso 88, 89 190
Mar, parc (Palma de Mola, La, faro 261,
Mallorca) 95 262
260 (Maó) 43
94, 95, 96, 97, 98, 115 Torrella 110, 123
Museu Diocesà 185 Sant Bartolomeu,
Mondragó (Mallor­ .9.9, 100, 101, 102,
Port de Fornells Puig Major de Mas­ Salinera (Eivissa)
ca) 62 (Ciutadelk) 205 convento (Inca) 134
103, 104, 105, 106, (Menorca) 33 sanella 110
Museu Diocesà 219 Sant Blai, oratorio
Monestir, Es (Sa 107, 144
Port de Pollença 125 Puig Roig 110 Salines, Ses 28, 226,
(Ciutadella) 4 3 ,2 0 5 (Campos) 172
Cala) 261 Palma de Mallorca,
Port de Sant Miquel PuigTomir 110 227, 228
Monti-sion, oratorio Museu Diocesà Sant Cailes de
Ayuntamiento 102 248 Pujols, Es (Formente­
(Palma è Malhrca) Salines, Ses, cap Peralta 242, 243
(Porreres) 172 Palma de Mallorca,
Port de ses Caletes ra) 256, 257 144, 154, 155
Monti-sion, iglesia 38, 4 3 ,99 Sant Cailes, castillo
murallas 39 244 Pula, talayots 148
Museu Etnològic Salines, Ses, playa (Palma de Mallorca)
(Palma de Mallorca) Palma Nova, playa
Port de Sóller 121 Punta d n’Amer 148 228
(Formentera) 43 107
40 107 Port de Valldemossa
Museu Etnològic Punta de la Nao 56 Salomó, Son Sant Domingo, igle­
Montplé (Maó) 26 Palo 84
111, 115 Punta de sa Gavina (Mallorca) 2 6
Montuïri 28, 167 (Muro) 4 3 ,1 6 6 ,167 sia (Eivissa) 216, 217
Pedrera, Sa 230 Port des Torrent 237 (Sant Francesc
Museu Etnològic de Salort, palacio (Ciu­ Sant Elm 112, 113,
Morell, Son 54
Peixateria (Eivissa) Porta Murada, Sa Xavier) 263
les Pitiüses 43 tadella) 40, 2 0 6 114
Moreres, ses, calle 224 155 Punta Enciola, faro Salvà, María Anto­
(Maó) 182 M useu Militar de Sant Felip, fortaleza
Peixateria, la (Maó) Portal de les Taules 157
Menorca (Es Castell) nia 45 (Maó) 190
Moros y cristianos, 185
(Eivissa) 215 Punta Nati 207 San Antonio Abad,
43, 190 Sant Feliu, calle
fiestas 69 Penya de s’Indio
Portal Nou (Eivissa) Punta Pedrera (Sant iglesia (Fornells) 193
Murada, isla 248 Museu Municipal (Palma de Mallorca)
200 211, 214, 221 Francesc Xavier) 58,
(Ciutadella) 43 San Antonio, fiestas 104
Muro 43, 70, 166, Penyal de S’Aguila
Portals Vells, playa 263 67
Museu Municipal Sant Feliu, oratorio
167 248 107
del Bastió de sa Puntiró 164 San Bonaventura, (Palma de Mallorca)
Museo Balear de Pequeña Curia
Portella (Eivissa) 218 iglesia (Llucmajor) 104
Ciències Naturals Font (Ciutadella)
(Eivissa) 219, 220 Portella, Sa (Alcú­
205 172 Sant Ferran 256,
(Sóüer) 121 Pere Estruch, calla dia) 137
Quadrado,Josep San Diego, iglesia 257
Museo Catedralicio (Binissalem) 132
95 N Peretó, Son, basílica
Portitxol (Mallorca)
93, 248
María 44 (Alaior) 198, 199 Sant Francesc d
Negret, cap 238 San Felipe, castillo s’Estany, iglesia 227
Museo de Arte
Contemporáneo Nono, cap (Eivissa)
(Manacor) 33, 170 Portmany, bahía R (Maó) 39 Sant Francesc
Pereyra, teatro 211 Racó de sa Pujada
59 San Francesc, igle­ Xavier 41, 262, 263
(Eivissa) 42 (Eivissa) 215
Porto Colom 26, (Formentera) 259 sia (Palma de Mallor­
Museo de Cabrera Ntra. Sra del Sant Francesc, con­
Perlas 43, 74, 170 152 Racons, Es, talayots
Socors, iglesia (Ciu ca) 101, 102 vento (Maó) 186,
43 Pi, mirador 118 Porto Cristo 148,
tadella) 40, 204, 205 (llubí) 166 San Juan, en 70, 71 187
Museo de Ciencias Picamosques 157
150, 151 Rafal des Capità, Es San Juan, fiestas 67,
Naturales (Costitx) Ntra. Sra dels Sant Francesc, igle­
Piel 75
166 Dolors, iglesia
Pilar de la Mola, El
Pòrtol 128, 130
Portossaler 263
(Mallorca) 26
Rafal Rubí, naveta
70, 71 sia (Palma de Mallor­
(Manacor) 170, 171 San Miquel, iglesia ca) 15, 24, 36
Museo de Mallorca (La Mola) 261
Pou d’es Lleó (Sant 27 (Campanet) 134, 135
(Palma de Mallorca) Ntra. Sra. de Cura, Sant Francesc, ora­
Pimientos 80 Carles de Peralta) 242 Rafal, Es, barrio
santuario (Randa) San Sebastián, fies­ torio (Sineu) 165
99 Pina 164, 165 Prima, punta (For­
(Palma de Mallorca) tas 67 Sant Honorat, ermi­
Museo de Manacor 172
Pinos, plaza (Ciuta­ mentera) 256, 257 93
Ntra. Sra. de Grii Sant Nicolau, casti­ ta (Randa) 172
170 della) 204 Principal de Guar­
cia, santuario (Ran Rafal, navetas de es llo (Ciutadella) 2 0 7 SantJaume, iglesia
Museo de Menorca Pitiusas 26, 48, 56,
dia, edificio (Maó) (Palma de Mallorca) San Vicente de
da) 172 (Alcúdia) 137
(Maó) 186 57, 58 41, 183, 185, 186
Ntra. Sra. del Puig, 26 Paúl, calle (Binissa­ SantJaume, iglesia
Museo del Casal de Pla 162
Principal, teatro Raiguer, comarca lem) 132
Cultura (Sóller) 43 santuario (Pollença) (Palma de Mallorca)
Pla de Corona (Maó) 187, 188 128
124, 125 Sand, George 20, 34, 35, 105
Museo del Convent (Eivissa) 247
Principal, teatro Ramis i Ramis, Joan 116, 117
de Sant Domingo Ntra. Sra. del Roi't! Sant Joan, aeropuer­
Pla de Mallorca 134 (Palma de Mallorca) 44
gio, oratorio (Con Sang, iglesia (Muro) to (Palma de Mallor­
(Pollença) 43 Pla de na Tesa 139 41, 106
Randa 172 166
Museo Etnológico sell) 132
Pla del Rei 115
ca) 21
Puerta de la Xara Randa, macizo 54 Sani^a 32
de les Illes Pitiüses SantJoan 163, 198
Pla, El 54, 55 (Alcúdia) 137 Rapinya, Son barrio
0 Sanilja, yacimiento Sant Joan Baptista,
(Puig de Missa) 239
Museo Etonológic Ofre, 1’ 110
Pleta de Son Corró, Puerta de los Leo­ (Palma de Mallorca) (Fornells) 195 capilla (Sencelles)
santuario (Costitx) nes (Maó) 189 93
Olives, palacio Sant Adeodat, playa 164
de Formentera (Sant 166
Puerta de Sant Ràpita, Sa 158 (Es Migjom Gran)
Francesc Xavier) 263 (Ciutadella) 20() SantJoan de Labrit-
Pobla, Sa 55, 135 Sebastià (Alcúdia) Real, palacio (Sineu) 201
Museo monográfico Olla, la, ensenada ja 70, 249
Pobre 157 137 163
151 Sant Agustí des SantJoan, banys
de Pollentia (Alcú­ Pollença 11, 27, 32, Puerto de Ciutade­
dia) 43, 137 Ópera, teatro (Mttú) 43, 52, 69, 110, 124, lla 207
Real, Son, necrópo­ Vedrá 231 (Colonia de Sant Jor­
lis (Mallorca) 31, 139 Sant Agustí Vell (Es di) 158
Museo Monográfico 178
125, 128 Puig de Bonany 55 Reina Sofía, parque
Orfeó Maonés 178 Migjom Gran) 28, Sant Joan, oratorio
del Puig des Molins Pollentia, ruinas
Puig de Maria 125 (Eivissa) 210 201
Orient 132 (Capdepera) 146
43, 225, 226 (Alcúdia) 137
Puig de Missa 239, Revista, Sa, iglesia Sant Agustí, iglesia
Museo Regional Sant Jordi 41
Pons i Gallarza,
(Artá) 43, 141 P Josep Lluis 45
240
Puig de Missa, igle­
228 (Felanitx) 173 SantJordi, iglesia
Pacs, Nicolau de H Rey Sane, palacio Sant Andreu, iglesia 226, 227
Museu Arqueològic Pont de Sant Roc
sia 239, 240 (Valldemossa) 117 (Santanyí) 153, 154
(Eivissa) 43, 219, Pàisses, Ses (Arltl) SantJosep 228
(Maó) 186, 187 Puig de Randa 55 Riera, Carme 45
29,141 Sant Antoni 41 Santjosep 41
220 Pont des General Puig de sa Moneda
Païsses, Ses (Cala Rodona 157 Sant Antoni Abat SantJosep de sa
Museu Catedralicio (Maó) 187
115, 116 Roques Llises, Ses (Eivissa) 57
(Palma de Mallorca) d ’Hort) 3 1 ,231 Talaia 231
Pont Vell (Sta. Eulà­ Puig de Sant Miquel (Alaior) 26, 20 0
Palau, calle f.Vfi/r/i) Sant Antoni de Santjosep, oratorio
43 ria de Riu) 238 55
Rosselló Pòrcel, Portmany 11, 26, (Sineu) 165, 166
Museu d’Art Con­ 163
Porc negre 80, 81, Puig de Sant Pere, Bartomeu 45
temporani (Eivissa) Palau, Francisco 2Jfl 87
234, 235., 236, 237, SantJulià (Campos)
Es, barrio (Palma de Ruberts, caserío 164 238
Palma 11 162
216 Porcel, Baltasar 45, Mallorca) 92, 93
Palma de Mullon# Rubió, cap 248 Sant Antoni, castillo SantJulià, iglesia
Museu de la Ciutat 112 Puig de Santa Mag­ Ruiz i Pablo, Ángel (Fornells) 195
(Palma de Mallorca) 13, 15, 16i 21, l i (Campos) 172
Porreres 172 dalena 134 45
26, 27, 32, 33, H Sant Antoni, iglesia Sant Llorenç de
43 Port d’Alcúdia 138,
\t........ ,l„ M 36. 37. 3/1. J O . Puig des Molins 10,
r» (Sant Antoni de Port- Bafllia 248. 249
M ñ iM m E S ln d ic e

Sant Marc, iglesia Ses Salines, Es 139, 163, 164, 166 Torralba, taula Turmeda, Anselm
(Sineu) 165 Freus y Ses Salines- Sta. Margalida de (Akior) 9 44
Sant Mateu d’Au- S’Estany Pudent Crestatx, oratorio Torre Cega, Sa,
¥ I
barca 41, 245, 246 (Pitiusas) 63 (SaPobla) 135 mansión (Cala Rat­ u
Sant Miquel 211 Ses Voltes, calle Sta. Margalida, jada) 146, 147 Universidad de Ibi-
Sant Miquel de (Ciutadella) 180 capilla (Palma de Torre d’en Gaumés za, calle (Eivissa)
Balansant 247, 248 Sierra de Tramunta­ Mallorca) 34, 103 (Menorca) 9, 26, 29, 220
Sant Miquel de na 48, 49, 50, 51, Sta. Margalida, fies­ 30, 179, 199
Balansant, iglesia 52, 53, 54, 110, 111, tas 66 Torre d’en Miquel V
247 116, 125, 128 Sta. María 55 Nunis (Capdepera) Valldemosa, cartuja
Sant Miquel, capilla Sierras de Llevant Sta. María del Camí 145 (Malkrca) 16, 20,
(Campanet) 34 52, 53, 54, 55 129i 130 Torre de Antelm 117
Sant Miquel, iglesia Sineu 162, 163, 164, Sta. María la Major, Alemany (Estelle­ Valldemossa 30, 67,
(Felanitx) 173 165, 166 iglesia (Inca) 133 necs) 114 72, 116, 117
Sant Miquel, iglesia Siurells 128, 129 Sta. María, calle Torre de Balansant Valle de Ternelles
(Palma de Mallorca) So na Caçana 192, (Eivissa) 218, 219 (San Miquel de 111
35, 103 193 Sta. María, iglesia Baknsant) 248 Vara de rey, aveni­
Sant Nicolau, iglesia Sobrasada 86, 87 (Maó) 41, 183, 184 Torre de Fomells da (Eivissa) 214, 215,
(Palma de Mallorca) Socors, iglesia (Pal­ Sta. María, iglesia (Fomells) 195 221, 225
35 ma de Mallorca) 40 (Sineu) 165 Torre de la Boira Vedrá, Es 230, 231
Sant Pere, colonia Sol, plaza (Eivissa) Sta. Mónica, talayot (Capdepera) 145 Vedrá, Es, balcón
140 221 (Es Migjom Gran) Torre de Llisa Vell 211
Sant Pere, oratorio Soletat, convento 201 193 Verdaguer, Mario
(Escorca) 34, 124 (Sta. María del Sto. Domingo, con­ Torre de ses Portes 45
Sant Rafel de Forca Camí) 130 vento (Pollença) 124, (Eivissa) 39 Vidrio 75
234, 235 Sóller 43, 111, 118, 125 Torre de ses Puntes Viguet, pozo (V ik-
Sant Rafel de Forca, 120, 121 Sunyer, Son (Palma (Manacor) 170, 171 franca de Bonany)
iglesia 235 Sóller, iglesia 120 de Mallorca) 27 Torre des Enagistes 170
Sant Salvador, san­ Son Pare 194 (Manacor) 43, 170 Vila d’Amunt (Pal­
tuario (Artá) 141 Sopes 78, 83 1 Torre des Savinar ma de Mallorca) 9 4
Sant Salvador, san­ Soto del Fosc (Eivis­ Tagomago, islote (Es Vedrá) 230 Vila d’Avanll (Pal­
tuario (Felanitx) 173 sa) 214, 220, 221 243 Torre Llisà Vell 27 ma de Mallorca) 9 4
Sant Tomás, playa Squella, palacio Talaia d’Albercutx Torre Llisà, taulas Vila, plaza (Eivissa)
(Es Migjom Gran) (Ciutadella) 40 125 (Akior) 179 216
201 Sta. Agnès 211 Talaia de ses Torre Saura (Ciuta- Vilafranca de
Sant Vicent 242, Sta. Agnès de Coro­ Animes 114 delk) 40 Bonany 170
243 na 238, 246 Talaia Joana, Sa (Ses Torre Trencada, Vileta, Sa, barrio
Sant Vicent de sa Sta. Agnès de Coro­ Salines) 28 yacimiento 9 (Palma de Mallorca)
Cala 244 na, iglesia 246, 247 TaJaiassa, Sa (Eivis­ Torrella, Son (Sta. 93
Sant Vicent Ferrer, Sta. Agnès, calle sa) 59 María del Camí) 130 Villacarlos 190
convento (Manacor) (Sant Antoni de Port­ Talaiassa, Sa (La Torrellafuda (Ciuta- Villalonga, Llorenç
170 many) 236 Mola) 260 delk) 27, 30, 179, 45 ,9 2
Santa Eulalia de Sta. Agnès, capilla Talaies de Can Jor­ 203 Vins de la Terra del
Puig de Missa 41 subterránea (Sant di, Ses 154 Torrent de Paréis Pía 84
Santa Gertrudis de Antoni de Portmany) Talatí de Dalt, taulas 49, 50, 51, 111, 124 Vivero, Es, barrio
Fruitera 245 237 (Maó) 9, 27, 28, 30, Torrent de Sant (Palma de Mallorca)
Santa Ponça, playa Sta. Agueda, castillo 176, 179, 192, 193 Miquel 134 93
107 (Els Aloes) 202 Talayots 9, 10, 27, Torret (Sant Lluís) Vivot, palacio (Ciu­
Santanyí 144, 153, Sta. Águeda, fortale­ 28 191 tadella) 2 0 6
154 za (Menorca) 34 Tanca Vella, orato­ Torreta de Tramun­ Vivot, Son (Palma
Santueri, castillo Sta. Anna, oratorio rio (Sant Francesc tana 30 de Malkrca) 112
(Felanitx) 173 (Alcúdia) 34, 138 Xavier) 263 Torretrencada (Ciu-
¥47
Saura, palacio (Ciu­ Sta. Catalina Teix, Es 110, 117, tadella) 27, 30, 179, w
tadella) 40, 2 0 6 Thomàs, beata, fies­ 119 203 Weyler, plaza (Pal­
Savellá, calle (Palma tas 67 Tejidos 74 TossalsVerds 110 ma de Malkrca) 93
de Mallorca) 101, 102 Sta. Catalina, barrio Ternelles 125 Tramuntana (Menor­
V
Savina, La (Formen­ (Palma de Mallorca) Terreno, el (Palma ca) 55 A
tera) 254 93 de Mallorca) 93 Tramuntana, costa Xamena, Na 248
Segunda rama de Sta. Clara, convento Thomàs, Catalina, (Formentera) 252,
los Saura, palacio (Palma de Mallorca) beata 116, 117 253
(Ciutadella) 2 0 6 37, 100 Tomates 80 Trapa, La (Sant
Semana Santa 69 Sta. Creu, iglesia Toni Amer, Son Elm) 113, 114
Seminario de Eivis­ (Palma de Mallorca) (Campos) 27 Trenc, arenal 155
sa 22/ 35, 105 Torelló (Maó) 28, Trepucó, taula
Sencelles 28, 164 Sta. Eugènia 164 191 (Maó) 9, 27, 28, 29,
Serra de Marina, Sta. Eulalia, iglesia Toro, El, monte (Es 30, 179, 190, 191
Son (Santa Margali­ (Akior) 198, 199 Mercadal) 56, 176, Trinitat, ermita 118
da) 28, 140 ' Sta. Eulalia, iglesia 177, 200, 201 Trinxa, Sa, playa
Serra, Fray Junípero (Palma de Mallorca) Torralba d’en (Eivissa) 211
18, 19, 170 24, 35, 100, 101 Salord (Alaior) 27, Trucadors, Es (For­
Servera, Son 148, Sta. Eulària des Riu 30 mentera) 255
150 32. 41. 238. 239. Torralba d’en Tudons. naveta des
 Historia

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Práctica .
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