Jurisprudencia Argentina Litoral

Chaco
Corrientes
Entre Ríos
Formosa
Director: Adolfo A. N. Rouillon Misiones
Subdirector: Daniel F. Alonso Santa Fe

Año XXVIII ISSN: 1514-335X - RNPI: En trámite

Mayo de 2023 - Nº 3

Doctrina

Sociedades por Acciones

Sistema dual santafesino y su necesidad de unificación
Emanuel A. Chiabo
Abogado especialista en Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral. Abogado del Banco de
la Nación Argentina. Asesor externo de empresas agropecuarias. Prosecretario y Miembro del Instituto de Derecho Comercial del Colegio de Abogados de Santa Fe. Miembro del
Comité de Abogados de Bancos de la República Argentina. Socio de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

SUMARIO: I. Presentación del tema.— II. Puntos negativos del sistema dual actual.— III. Sistema unificado en la órbita del Poder Ejecutivo. Fundamentos.—
IV. Implementación del sistema unificado.— V. Proyecto de Unificación de Fiscalización y Registración de sociedades por acciones del Ejecutivo Provincial.—
VI. Reflexión final.

I. Presentación del tema
Desde la ciudad de Santa Fe, donde re-
sido y ejerzo mi profesión de abogado, ad-
vierto las desventajas que presenta tener
dos organismos que fiscalizan y registran la
vida de las sociedades por acciones.
El sistema dual se conforma por el fun-
cionamiento ante dos Poderes del Estado
diferentes, por un lado, el organismo de-
pendiente del Poder Ejecutivo provincial,
Inspección General de Personas Jurídicas
(IGPJ), que es el encargado de realizar el
control de legalidad previo de las socieda-
des por acciones, conforme el art. 3º de la
ley 6926 de la Provincia de Santa Fe: “...Le
compete: 3.1 - Respecto de las sociedades
por acciones: 3.1.1 - Verificar el cumpli-
miento de los requisitos legales y fiscales
del contrato constitutivo, sus reformas y re-
glamentos; 3.1.2 - Controlar toda variación
de capital; 3.1.3 - Fiscalizar permanente-
mente el funcionamiento, la disolución y li-
quidación de las sociedades comprendidas
en el art. 299 de la ley 19.550; 3.1.4 - Fisca-
lizar las sociedades por acciones no inclui-
das en 3.1.3, en los casos contemplados por
el art. 301 de la ley 19.550; 3.1.5 - Aprobar
la valuación de los aportes de bienes no
dinerarios; 3.1.6 - Aprobar el programa de
fundación en los casos de constitución por
suscripción pública...”.
Por otro lado, el Registro Público (RP),
con sus cinco sedes en cada una de las cin-
co jurisdicciones judiciales, por ser parte
del Poder Judicial de Santa Fe, con asien-
to en el Juzgado de Primera Instancia de
Distrito de cada una de las ciudades sede
de la Cámara de Apelación Civil y Comer-
cial, que tiene las funciones de Registro de
la Sociedades por Acciones, conforme la
ley 3397 de Creación del Registro Público
de Comercio, hoy Registro Público confor-
me ley 13.736, ambas de la Provincia de
Santa Fe que en su art. 1º establece: “En
cada ciudad de la Provincia donde tenga
su sede un Juzgado Letrado en lo Civil y
Correccional, se establecerá un Registro
Público de Comercio, el que estará a cargo
de un secretario de dicho Juzgado. En las
ciudades de Rosario y de Santa Fe actua-
rán como Secretarios encargados, los de
2do. y 1er., turno respectivamente. En las de-
más ciudades actuarán los Secretarios de
1er. turno” y el art. 83 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial Nº 10.160 de la Provin-
cia de Santa Fe: “El juez en lo civil y co-
mercial, y el juez en lo civil, comercial y
laboral que ostente el Nº 1 en la sede de
cada Circunscripción Judicial, cumple
las funciones de juez de registro para los
casos previstos en la ley de la materia.
Ejercen su competencia material dentro
del territorio de la respectiva Circuns-
cripción Judicial”. Es decir, que tenemos
un control de legalidad centralizado, que
a su vez permite establecer criterios uni-
ficados y dictar resoluciones para facilitar
la transmisión de los lineamientos de la
Inspección General de Personas Jurídicas
(IGPJ) a los profesionales habilitados para
realizar los contratos, reformas y demás
instrumentos societarios. Pero una fun-
ción de registración descentralizada en
cinco Registros que son totalmente autó-
nomos en sus criterios, dependiendo de
la buena predisposición de los titulares de
cada uno para coordinar razonamientos a
nivel provincial, que por la particularidad
del caso, no tienen facultades conferidas
para adoptar directrices. Sin perjuicio de
ello, es dable aclarar que sería posible que
el órgano máximo de dicho Poder, Corte
de Suprema de Justicia de la Provincia de
Santa Fe, a través de sus actos de gobierno,
las llamadas acordadas, dicte lineamien-
tos a seguir por los registros, para orde-
nar y optimizar el trabajo de registración
de las sociedades por acciones, como así
también otros tipos sociales y contratos
comerciales que deben ser registrados.
Dichas acordadas cumplirían el rol que
las resoluciones de IGPJ cumplen en su
ámbito, pero que actualmente no es una
práctica por parte de dicha Corte.
Por lo tanto, con esta publicación inten-
taré demostrar las debilidades del siste-
ma, pregonando la unificación de ambas
funciones a través de un organismo de-
pendiente del Poder Ejecutivo provincial,
para dotar de celeridad, economicidad, y
uniformidad de criterios en beneficio del
sistema actual.
II. Puntos negativos del sistema dual actual
Para comenzar resulta necesario ubicar-
nos en el contexto del fenómeno societa-
rio como motor de la economía social en
Santa Fe. En su mayoría las empresas en
la Provincia, fenómeno que se replica a
nivel nacional, son Pequeñas y Medianas
Empresas (PyMES), siendo estas el 96,85%
de la totalidad de las personas jurídicas
existentes, de las cuales el 75,45% son mi-
croempresas (1). En lo que respecta a la
composición societaria el 79% del total de
las PyMES son empresas familiares (2). En
los tiempos que vivimos se fue acrecen-
tado el desarrollo de entramados socie-
tarios dentro de las empresas familiares
que aporta un gran número de pequeñas
y microempresas, creando múltiples tipos
sociales para organizar el desarrollo eco-
nómico familiar. A su vez las generaciones
actuales de estas buscan apostar a la in-
novación, al desarrollo de talentos profe-
sionales requiriendo para ello apoyo eco-
nómico externo. En algunos casos estos
jóvenes forman parte de la tercera genera-
ción de empresas familiares, y sus deseos
son ajenos al sentir familiar y totalmente
opuestos a la actividad de estas. A los efec-
tos de poder financiar el desarrollo de sus
ideas necesitan tener acceso a la creación
de sociedades de manera, rápida y ágil,
que invite a otros inversores ajenos al nú-
cleo familiar a que los avalen. Las inversio-
nes de terceros, más allá de depender del
éxito de cada negocio, requieren de una
claridad jurídica y económica de cómo se
distribuirá el éxito en caso de acaecer. Un
ejemplo de la necesidad de orden son los
mecanismos de inversión para las socieda-
des por acciones simplificadas que prevé
la ley 27.349 de Apoyo al Capital Empren-
dedor. Con esto me refiero a que no tiene
que ser la creación de un ente societario
un verdadero problema burocrático, no
tiene que ser visto como algo dificultoso,
lento y oneroso, sino como una vía para
facilitar el desarrollo de nuevas ideas, las
cuales, pueden el día de mañana dar plus-
valía a la sociedad y en algunos casos hasta
generar una revolución, como ocurrió por
ejemplo con los diferentes unicornios ar-
gentinos.
Actualmente en todo el territorio santa-
fesino cuando queremos crear una socie-
dad por acciones, sea sociedad por accio-
nes simplificadas o sociedad anónima, nos
encontramos con dos mesas de entradas,
lo cual más allá de la buena predisposi-
ción del personal, va a generar demoras
ante inexistencia de un sistema unificado.
Un claro ejemplo de lo atrasado del siste-
ma santafesino es que nuestra provincia
es la única dentro de las más importantes,

Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723) (2) Observatorio Pyme Regional - Provincia de San- rio Pymes, Ministerio de Producción de la Provincia de y la Innovación Agencia Rafaela, Agencia de Desarrollo
(1) Informe Económico: Provincia de Santa Fe. Cáma- ta Fe. Instituciones promotoras: Università di Bologna, Santa Fe, Agencia para el Desarrollo Económico y Pro- Región Santa Fe, Agencia de Desarrollo Región Rosario
ra Argentina de Comercios y Servicios. Mayo de 2016. Representación en Buenos Aires Fundación, Observato- ductivo Reconquista, Asociación Civil para el Desarrollo Agencia para el Desarrollo Santa Fe Sur. 19/10/2010.

Doctrina Nota a fallo El suicidio del trabajador

Acabar con la propia vida ¿es un accidente de trabajo?
Oficina Judicial, Código Procesal Penal Federal y de la Suicidio del trabajador Cuestiones de prescripción vinculadas
Provincia de Corrientes: funciones y actividades Riesgos del trabajo. Relación de causalidad con un Lucas J. Pereyra 5
Juan Manuel Leonardi 4 accidente de trabajo previo. Alcances.
JTrab. Nro. 2, Paraná, 24/11/2022. - B., J. L. Heredero de B., D. Última instancia 7
G. c. Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos
CORREO
s/Accidente de Trabajo s/ Sentencias definitivas ordinario. 4
ARGENTINO FRANQUEO A PAGAR

CENTRAL B CUENTA N° 10269F1

2 | Mayo de 2023
teniendo en cuenta la matriz productiva y
un Producto Bruto Interno (PBI) per capita,
que posee un sistema dual. Actualmente se
encuentra unificado en Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, las provincias de Buenos
Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Entre
Ríos, Río Negro, Chubut, La Pampa, Co-
rrientes, San Luis y Tierra del Fuego.
El procedimiento actual, control de lega-
lidad por un lado y registración por otro,
genera una mayor carga tributaria, a modo
de ejemplo la constitución de una Socie-
dad por Acciones Simplificada (SAS) con
capital social mínimo conforme art. 40 de
la Ley de Apoyo al Capital Emprendedor
(LACE), requiere del ingreso del trámite
previamente por IGPJ donde se tributan
al Estado provincial tasas retributivas de
servicio (3). Para que una vez superado
los requisitos de legalidad se dé pase a
RP donde nuevamente se deberá tributar
tasas retributivas de servicio más impues-
tos provinciales (4). En este último caso,
como estamos en presencia de una activi-
dad judicial, por estar en cabeza del Poder
Judicial la registración, lleva consigo una
regulación mínima de honorarios para el
profesional interviniente más los aportes
de ley y un paso más como es la fiscalización
de estos. Conforme el art. 22, incs. h) e i) de la
ley 12.851 de Aranceles Profesionales de San-
ta Fe: “...El trabajo extrajudicial será retribuido
según un arancel no inferior a: .... h) Redac-
ción de estatutos o contratos de socieda-
des comerciales o civiles, o sus reformas:
El dos por ciento del capital social, o en su
caso del capital suscripto, y no menos de
3 JUS. Cuando se trate de aumento de ca-
pital, se tendrá en cuenta la diferencia, y
el porcentaje respectivo se aplicará sobre
su incrementación; i)  Por las gestiones o
diligenciamientos para obtener la aproba-
ción de estatutos o sus reformas y/o reco-
nocimiento o confirmación de personería
jurídica, 1,5 JUS; y art. 7º de la ley 10.727
de Caja de Seguridad Social de Abogados
y Procuradores: “...Los jueces no darán
curso a ninguna causa que requiera in-
tervención profesional, ni podrán dar por
terminado ningún expediente, disponer
su archivo, aprobar transacciones, admitir
desistimientos o cesiones, dar por cumpli-
da la sentencia, ordenar el levantamiento
de medidas precautorias, sustituir inhibi-
ciones generales o cautelares sobre bie-
nes registrables por medidas precautorias
sobre bienes no registrables, disponer la
inscripción de dominio o acto alguno de
disposición, hacer entrega de fondos, va-
lores o cualquier documento, mientras no
conste el cumplimiento de las exigencias
del art. 4º, incs. a), d)  y e). En todas las
causas y fueros, los magistrados están obli-
gados a regular honorarios, aun de oficio,
con noticia a la Caja”. Esto último no quiere
decir, que el autor de este texto no bregue
por la exclusiva incumbencia profesional
de abogados y abogadas en materia socie-
taria, que considero válida y fundamental,
sobre todo teniendo en cuenta mi actual
rol como Director del Colegio de Aboga-
dos de Santa Fe de la Primera Circunscrip-
ción Judicial, con la gran impronta gremial
que dicha gestión lleva desde el año 2019.
Sin perjuicio de lo mencionado, tengo el
convencimiento que el asesoramiento
profesional jurídico no debe ser una impo-
sición del legislador, sino una necesidad
del empresariado local, que se base en la
comprobación empírica de que los profe-
sionales del derecho tienen la preparación
necesaria que otras profesiones no po-
seen, para plasmar en los contratos socia-
les los verdaderos alcances jurídicos que
desean los socios. Esta frase tal vez com-
(3) Fuente Sitio web de IGPJ: https://www.santafe.
gov.ar/index.php/web/content/view/full/237328.
(4) Fuente Sitio web RP: http://www.justiciasantafe.
gov.ar/REGISTRO%20PUBLICO/REGISTRO%20PU-
BLICO%20SANTA%20FE%20-%20v10.pdf.
Jurisprudencia Argentina Litoral
pleja por el hombre de a pie, buen hombre
de negocio, o como se quiera describir es
lo más llano que tenemos, cualquier des-
pensa de barrio, kiosco de una localidad,
venta minorista de alimentos, gimnasio de
entrenamiento y cualquier otro comercio
que podemos imaginar necesita para la
salud jurídica y económica de quienes lo
manejan, poseer una persona jurídica titu-
lar del emprendimiento. Solo depende de
los profesionales del derecho difundir las
ventajas jurídicas que genera dicha figura
societaria.
Sobre este punto me quiero detener, por-
que más allá de ser ajeno al planteo inicial,
es claro que además de las demoras lógi-
cas del sistema dual no podemos pasar por
alto la importancia del asesoramiento de
los profesionales del derecho al momento
de la elaboración, negociación y redacción
de los contratos e instrumentos societarios.
Múltiples veces los colegas venimos a so-
lucionar los errores que en los diferentes
contratos o instrumentos societarios se
presentan por abusar del “copy and paste”,
modelos, citación de normativa derogada,
falta de ajuste de las cláusulas a las nece-
sidades de cada empresa, es decir, entre-
vistas profesionales con los clientes para
ajustar su misión y visión a las cláusulas
jurídicas que se someten societariamente,
entre otros.
Dentro de estos lineamientos es de suma
importancia la política educacional imple-
mentada por el Estado nacional, delimi-
tando las facultades exclusivas conferidas a
cada profesión universitaria. En lo que res-
pecta a los profesionales de la abogacía la
res. 3400 del Ministerio de Educación de la
Nación en el art. 1º establece las facultades
reservadas exclusivamente de estos, conte-
nidas en el Anexo V de dicha resolución, las
cuales son: “1) Prestar asistencia jurídica a
toda persona física o jurídica que lo requie-
ra, cuando estén involucradas decisiones
de riesgo directo sobre personas o bienes,
tanto en sede judicial como extrajudicial.
2) Patrocinar y representar a las partes (in-
cluido el Estado en sus diversos niveles y
formas de organización) en procedimien-
tos administrativos, contravencionales,
judiciales o arbitrales, sean voluntarios o
contenciosos. 3)  Ejercer la función juris-
diccional en sede judicial y administrativa.
4) Emitir dictámenes e informes jurídicos.
5)  Realizar los procesos de sindicatura en
sociedades” (5). Con claridad meridiana se
desprende que el trabajo profesional rela-
cionado a la vida de las personas jurídicas
debe ser desde su génesis y hasta su fina-
lización encomendado exclusivamente a
los profesionales de la abogacía, siendo los
únicos con título habilitante para la elabo-
ración, negociación y redacción de dichos
instrumentos, como así también el diligen-
ciamiento de los actos ante los organismos
administrativos correspondientes, a saber,
IGPJ y RP. Sobre el particular la Inspección
General de Justicia de la Nación posee un
requisito previo habilitante de los actos
ante dicho organismo que garantiza que
profesionales idóneos y habilitados inter-
cedan para el cabal cumplimiento de las
formas jurídicas de dichos actos a través
del llamado “dictamen de precalificación
profesional” (6).
Otro tema no menor es el actual estado
de saturación de los tribunales provincia-
les, actualmente las estructuras jurisdic-
cionales, Santa Fe, Rosario, Venado Tuer-
to, Reconquista y Rafaela, poseen la misma
cantidad de Juzgados de Distrito con com-
petencia en lo Civil y Comercial de hace
(5) Res. 3400 del Ministerio de Educación de la Na-
ción - Anexo V.
(6) Fuente Sitio web IPEC: http://www.estadistica-
santafe.gob.ar/.
(7) Fuente sitio web https://www.argentina.gob.
más de 30 años, a pesar de tener el 27,33%
más de población conforme datos del
Censo 1991, Censo 2010 y Estimación del
Año 2022 del Instituto Provincial de Esta-
dísticas y Censos (IPEC) (7). Donde como
manifestara ut supra es asiento del RP el
Juzgado de Primera Instancia de Distrito
de la Primera Nominación de cada ciudad.
Dicha tarea genera una estructura extraor-
dinaria de personal y Secretaría indepen-
diente de la Secretaría Civil y Comercial,
pero todo en la órbita del mismo Juez. De
manera que se dilapidan recursos huma-
nos, que pudieran estar al servicio de la
tarea judicial, que se encuentra carente de
estos hace décadas. Delegando entonces
la tarea de registración en cabeza de otro
órgano diferente al que realiza el control
de legalidad.
Sumado a las desventajas ya menciona-
das, el RP al estar en la órbita del Poder
Judicial, tiene un cese de actividades de
46 días todos los años, como producto de
las ferias invernal y estival, en los meses de
enero y parcialmente en julio, conforme lo
establece la Ley Orgánica de Tribunales en
su art. 248: “Durante todo el mes de enero
y en un lapso de dos semanas en la esta-
ción invernal, cuyo comienzo determinará
la Corte Suprema antes del 31 de mayo de
cada año, se suspende el funcionamiento
de las oficinas del Poder Judicial”. Dicho
receso no afecta al Poder Ejecutivo Provin-
cial y por ende a IGPJ, por lo tanto, en di-
chos períodos indudablemente se ve afec-
tado considerablemente los tiempos para
la tramitación de cualquier trámite socie-
tario, afectando también a los demás ti-
pos sociales y no solo a las Sociedades por
Acciones. Es claro que el tráfico comercial
y más aún en los tiempos que corren, no
puede encontrarse congelado 46 días al
año la publicidad de los actos societarios,
es totalmente disfuncional tal sistema de-
pendiente del Poder Judicial, generando
una ilógica parálisis dos veces al año. Vol-
viendo a lo dicho anteriormente, uno se
encuentra atado a la buena predisposición
del Juez en turno de feria, quien cumple
también las funciones de Juez Registral,
para que se habilite esta o no para trami-
tar un acto societario, solicitar un informe,
entre otros actos inherentes al Registro. En
este caso cabe resaltar un agravante, que
quien intervenga durante la feria, Juez y
Secretario, son magistrados que no tienen
dichas atribuciones durante el resto del
año, por lo tanto, son tareas no habitua-
les a estos, y lo que ello conlleva consigo
mismo. Apoyando mi postura, me parece
muy interesante citar los argumentos del
Profesor Dr. Enrique M. Butty, corredactor
de la Ley de Sociedades, ex juez de regis-
tro y juez de Cámara en lo Comercial hasta
el momento de su fallecimiento, en la di-
sertación de la Dra. Silvia Martínez en la
XVIII Reunión de Autoridades de Control,
Dirección de Inspecciones de Personas Ju-
rídicas y Registro Público de Comercio: “a)
La jurisdicción que reconoce el Registro
Público de Comercio es primordialmente
voluntaria, siendo limitada la competen-
cia asumida en causas litigiosas a cuestión
circunstancial y contingente derivada de
su radicación a cargo de un Juez. La no-
ción de “causas” aludida por el art. 100 de
la Constitución Nacional como ámbito del
Poder Judicial se refiere a conflictos con-
tenciosos. b)  El Código coloca al Registro
a cargo del “Secretario”, o sea en órbita
de superintendencia judicial, pero no del
Poder Judicial concebido como cuerpo
de magistrados investidos a los fines del
art. 100 CN. c) Si la disciplina registral fue-
ra ontológicamente diversa ello abonaría
ar/justicia/igj/consideraciones-generales/dictame-
nes-precalificacion-profesional.
(8) MARTÍNEZ, Silvina (Directora del Registro Nacional
de Sociedades), “Unificación de competencia de los orga-
nismos provinciales. DIPJ-Registro Público de Comercio.
la ubicación administrativa, ya que en el
Poder Judicial no se puede exigir un juzga-
do especializado en cada materia, debien-
do tenerse cuidado frente a una posible
hiperespecialización y pérdida de vista al
Derecho en su unidad. d)  La unificación
es necesaria para superar el doble control
sobre las sociedades por acciones y debe
involucrarse a todo el Registro Público de
Comercio, no pudiendo hacerse en sede
judicial sin afectar la policía societaria
confiada al mismo órgano administrati-
vo” (8).
Considero que la razón de ser de la fun-
ción registradora del Estado hace total-
mente incompatible que sea prestada por
el Poder Judicial, ya que es totalmente aje-
no con dicho estamento de la división de
poderes establecida por el Barón de Mon-
tesquieu hace más de tres siglos. Realmen-
te entiendo que dicha función registradora
es un resabio de antigua data que se alojó
en décadas pasadas donde la estructura
estatal era totalmente diferente, como así
también las funciones asignadas oportu-
namente. Un claro ejemplo de eso es que
hace 60 años la Corte Suprema adminis-
traba la matrícula de los profesionales de
la abogacía, eso no significa que era inco-
rrecto en su momento, pero lo fuera aho-
ra si subsistiera. Similar analogía reviste la
función registradora del Poder Judicial que
tal vez tuvo razón de ser al momento de
sancionarse la primigenia Ley Orgánica de
Tribunales, actualmente Ley Orgánica del
Poder Judicial.
III. Sistema unificado en la órbita del Poder
Ejecutivo. Fundamentos
Con respecto a la unificación de las fun-
ciones de contralor y registración, que
posee el Estado por delegación legislativa
quiero citar palabras del Dr. Darío H. de
León (9), “Una de las principales venta-
jas del traspaso a la esfera de la adminis-
tración pública del Registro Público de
Comercio es la de poder unificar las fun-
ciones propiamente Registrales (inscrip-
ciones de determinados actos a los efectos
de su publicidad frente a terceros) con la
función de controlar del Estado en materia
de sociedades por acciones, asociaciones
civiles y fundaciones. Es decir, del Poder
de Policía que el Estado tiene en aquellas
cuestiones en donde el régimen privado de
los contratos y actos jurídicos de los particu-
lares transgreden ese límite íntimo y po-
tencialmente afectan o pueden afectar al
interés público o general, cuyo garante es
el Estado. De esta manera se unifica en un
solo organismo ambas funciones (registra-
les y poder de policía) con la consiguiente
simplificación de trámites, tiempos y re-
cursos, tanto de los particulares como del
Estado”.
La supresión de la cantidad de mesas de
entradas para la realización de cualquier
trámite genera necesariamente la celeri-
dad de este, más allá que los interlocuto-
res del sistema puedan ser lo más diligente
posible, es obvio que necesitaremos del
doble de personal y de más tiempo para la
creación de cualquier sociedad por accio-
nes. Es clarísimo que la Ley Orgánica del
Poder Judicial de Santa Fe, se encuentra to-
talmente desactualizada y requiere de una
modificación integral, siendo una de ellas
lo relacionado a la administración del Re-
gistro Público.
Desde hace más de cuarenta años la
legislación argentina avala el traspaso de
la función registral a un órgano adminis-
Su conveniencia”, Revista Digital IGJ, año II, nro. 5.
(9) Abogado. Docente Universitario de grado y de
posgrado (UBA, UCES, UNA). Director de Sociedades
Comerciales ante Inspección General de Justicia de la
Nación.

trativo. Palmariamente desde el año 1980,
la ley 22.280 que modifica la ley 21.768
en su art. 1º vino abrir la puerta para esta
modificación, cuando expresamente dice:
“El registro de los contratos constitutivos
de las sociedades comerciales, sus modi-
ficaciones y el de los demás actos y do-
cumentos cuya inscripción se imponen
a aquéllas, a sus órganos, a sus socios o
a sus mandatarios y toda otra función
atribuida por la legislación comercial al
‘Registro Público de Comercio’, a los ‘re-
gistros’, ‘jueces’, ‘jueces de registro’, ‘tri-
bunal de comercio’ o ‘Autoridad registral’
quedan indistintamente a cargo de los
organismos judiciales o administrativos
que, en cada jurisdicción, determinen las
leyes locales”.
No podemos pasar por alto los argu-
mentos esgrimidos por los redactores en
la exposición de motivos de dicho proyec-
to, que con claridad meridiana manifesta-
ron: “La sanción de la ley que se propone
reformar significó, en su momento, una
medida de trascendencia, ya que operó
como antecedente necesario de la legis-
lación de fondo, para que las autoridades
locales pudieran proceder a la unificación
del control estatal en materia de socieda-
des por acciones. La provincia de Bue-
nos Aires, por ley 8671 puso en práctica
la facultad atribuida a las jurisdicciones
locales. Empero, la opción otorgada no es
lo suficientemente flexible para aquellas
jurisdicciones que entiendan convenien-
te arbitrar un sistema unificado de todas
las funciones del Registro Público de Co-
mercio en el mismo organismo que ejerce
las de control respecto de las sociedades
por acciones, para evitar, desde un pun-
to de vista estrictamente dogmático, una
fractura en el sistema registral, a resultas
del tratamiento diverso que se otorgaría
a algunos sujetos y, desde el punto de
vista estructural la subsistencia del orga-
nismo con una competencia restringida.
La modificación propuesta, posibilita la
adopción del criterio expuesto y no obsta
a que se escoja el de atribuir parcialmente
las funciones del Registro Público de Co-
mercio a un organismo administrativo o
judicial” (10).
La Dra. Silvia Martínez, realiza un com-
pendio de los fundamentos esgrimidos
por el Dr. Carlos Vanasco, sobre la ubica-
ción del registro en sede administrativa:
“1. Los registros se vinculan con el poder
de policía del Estado. 2. La publicidad no
solo interesa a los terceros, sino a la Admi-
nistración Pública. 3. Hay mayor dinámica
presupuestaria que en el Poder Judicial. 4.
Han variado las razones históricas que en
su momento justificaron su ubicación judi-
cial. 5. Registrar en función administrativa,
y la calificación previa, aun siendo jurisdic-
cional, puede ser dictada por funcionario
administrativo, como ocurre en muchos
otros casos. 6. No hay experiencia sobre las
mayores ventajas de la inamovilidad e in-
dependencia judicial. 7. No hay peligro de
discrecionalidad por haberse derogado el
sistema de la autorización para funcionar, y
dado la existencia de recursos a la justicia.
8. Es necesario limitar y unificar los contro-
les sobre sociedades” (11).
Por lo tanto, seguir poniendo como traba
a dicha reforma que la Ley Orgánica del Po-
der Judicial no lo permite, es un argumento
simplista y que requiere solo de trabajo de
los operadores del derecho y legisladores.
Siendo vital y clave, más allá de ser facul-
tades no delegadas de las Provincias a la
Nación por la Constitución Nacional, el
comienzo de la unificación de ciertos crite-
rios a nivel nacional.
(10) Extracto de la Exposición de motivos de la
ley 22.280.
(11) MARTÍNEZ, Silvina, ob. cit.
Jurisprudencia Argentina Litoral
IV. Implementación del sistema unificado
Claramente siguiendo los ejemplos de
las diferentes jurisdicciones de todo el
territorio nacional, sería posible que la
IGPJ continúe con sus actuales funciones,
creando un organismo dependiente de este
que lleve la registración de todos los tipos
societarios. Esto buscaría consensuar razo-
namientos, teniendo en cuenta que la ca-
beza de dicho organismo a nivel provincial
sería el mismo. Actualmente se encuentra
el Departamento de Sociedades por Accio-
nes, que se podría adaptar para cumplir
con las nuevas tareas de registración.
La abolición de los Cinco Registros Pú-
blicos “Judiciales” liberaría de responsa-
bilidad al Juez de Primera Instancia de
las ciudades de Santa Fe, Rosario, Venado
Tuerto, Reconquista y Rafaela, focalizán-
dose solamente en el trabajo judicial. Ten-
dría que analizarse la situación del actual
personal de dichos Registros, si son absor-
bidos por el nuevo ente o redistribuidos en
el Poder Judicial, me inclino por la segunda
opción por ser necesarios por la gran de-
manda de recursos humanos en materia de
juzgados que existe actualmente. Pudien-
do ser el momento oportuno para lograr la
especialización de los actuales tribunales
de Distrito Civil y Comercial que absorben
la totalidad de las materias a excepción de
Juzgados de Familia; y en Santa Fe y Ro-
sario Tribunales Colegiados de Familia
y Responsabilidad Extracontractual. En
los tiempos que corren la especialización
de los operadores del derecho, no solo es
una necesidad de los asesores legales, sino
también de quienes imparten justicia. Una
deuda demasiado pendiente en el Poder
Judicial Santafesino.
Esta idea tan lejana en estos momen-
tos, teniendo en cuenta el termómetro
de los profesionales abocados al derecho
societario, por las gestiones de los últi-
mos años, solo requeriría de una reforma
legislativa recomendando la modifica-
ción de los siguientes plexos normativos,
ley 3397 de Creación del Registro Público
de Comercio, hoy Registro Público con-
forme la ley 13.736 y la ley 6926 de Crea-
ción de la Inspección General de Perso-
nas Jurídicas; Ley Orgánica del Poder Ju-
dicial Nº 10.160, todas de la Provincia de
Santa Fe. No sería necesario derogar las
leyes mencionadas y generar una nue-
va, sino modificarlas, de manera que la
actual ley 3397 serviría de sustento para
dotar de funciones al nuevo organismo de
Registro dependiente de IGPJ.
Es importante aclarar que actualmente
la IGPJ cuenta con un equipo profesional
altamente capacitado en materia de Socie-
dades por Acciones, lo que facilitaría clara-
mente el traspaso de funciones.
Visiblemente en la era de la digitaliza-
ción, la cual fue acelerada por la desgra-
ciada pandemia desatada a comienzos
del año 2020, pero que hace décadas era
necesaria su implementación en los Po-
deres del Estado, se podría generar una
mesa de entrada electrónica. Donde to-
dos los procesos se realicen en la ciudad
de Santa Fe, sede de IGPJ, con el envío por
medios electrónicos de todos los trámites.
Sobre todo, teniendo en cuenta que todas
las gestiones se realizan con copias cer-
tificadas, y actualmente las autoridades
fedatarias de la Provincia, Poder Judicial
de la Provincia de Santa Fe (12) y Colegios
de Escribanos (13), tienen posibilidad de
poseer firma digital, pudiendo expedir co-
pias certificadas con firma digital ambos
y también testimonios digitales los nota-
(12) http://www.justiciasantafe.gov.ar/js/index.
php?go=c&idc=184.
(13) https://www.coessfe1.org.ar/portal/index.
rios, para actos celebrados por escritura
pública. Tanto, los Colegios de Escriba-
nos de la Provincia como el Poder Judicial
Santafesino son autoridades certificantes
de firma digital, y comenzaron con dicho
proceso en los años 2018 y 2019, respec-
tivamente. Actualmente conforme lo in-
formado por la Secretaría de Gobierno de
la Corte Suprema de Santa Fe a la Fede-
ración de Colegios de Abogacía de la Pro-
vincia de Santa Fe, los secretarios de todos
los juzgados y oficinas de certificaciones
de la Provincia poseen firma digital. Con
respecto al Colegio de Escribanos, desco-
nociendo el número de notarios que ya la
poseen, es cuestión de tiempo la obten-
ción de esta por todos los profesionales de
dicho Colegio, ya que ante la generación
de una necesidad por parte de las empre-
sas societarias clientes de estos, indefecti-
blemente la adoptarían.
V. Proyecto de Unificación de Fiscalización
y Registración de sociedades por acciones
del Ejecutivo Provincial
El 21 de junio de 2021, el Poder Ejecu-
tivo Provincial presentó ante el Senado el
Proyecto de Unificación de Fiscalización
y Registración de Sociedades por Accio-
nes, el cual posee media sanción de dicha
Cámara, siendo girado oportunamente a
la Cámara de Diputados de la Provincia
estando con tratamiento en Comisiones
al momento de realizar esta publicación.
Dicho proyecto que se elaboró desde la
Secretaría de Justicia dependiente del Mi-
nisterio de Gobierno de la Provincia de
Santa Fe, tuvo un breve período de análi-
sis por los distintos actores sociales, como
universidades y colegios profesionales, que
más allá de haber generado algunos cam-
bios positivos, no reunió dicho proceso los
requisitos necesarios para definirlo como
construcción colectiva, como sí lo fue 10
años atrás la elaboración conjunta de to-
dos los actores necesarios del Proyecto de
Código Procesal Civil y Comercial de Santa
Fe, que lamentablemente no tuvo la suerte
de ser tratado y aprobado por la Legislatura
Provincial a pesar del alto consenso con el
cual se generó.
Sin entrar en un análisis general del
Proyecto, este prevé una forma ordenada
de traspaso de Registración de las Socie-
dades por Acciones del RP a la IGPJ, de-
finiendo claramente las nuevas faculta-
des del organismo dependiente del Poder
Ejecutivo provincial, como así también
de necesarias normas de transición para
evitar que las nuevas funciones derivadas
del Poder Judicial generen un caos. Este
último genera una adecuación de las le-
yes mencionadas en el apartado anterior,
a los fines de simplificar el análisis y es-
tudio de la reforma por parte del Poder
Legislativo. Dicha decisión es importante,
ya que la creación de una nueva norma-
tiva podría generar que se pasen por alto
algunas funciones y particularidades que
traigan inconvenientes al momento de la
implementación. Un claro ejemplo de ello
es la sanción del Código Civil y Comercial
de la Nación, el cual a pesar del exhausti-
vo trabajo de profesionales de excelencia
fue rehén de las modificaciones no revi-
sadas por estos, que realizó el Ministerio
de Justicia de la Nación de ese momento.
Dichas modificaciones generaron contra-
dicciones que hasta el día de hoy no fue-
ron resueltas por el Congreso, a pesar del
reclamo constante de la prestigiosa Doc-
trina Jurídica Argentina. Dicho Proyecto
de Reforma es el primer paso necesario
para lograr la unificación definitiva en la
IGPJ de la totalidad de las registraciones
societarias y comerciales.
php/es/m-capacitacion/m-firma-digital/m-introduc-
cion-firma-digital.
(14) VÍTOLO, Daniel Roque, ¿Por qué las SAS deben
Mayo de 2023 | 3
Este acto de gobierno es el puntapié ne-
cesario para iniciar una etapa de transición
del sistema dual a un sistema unificado to-
tal, es decir, contamos con la decisión de
avanzar hacia dicho norte de manera que es
el momento de dar ese paso adelante. Sien-
do necesario a tales fines que los legislado-
res tomen como propia la necesidad de la
matriz productiva santafesina y concretarlo
con la sanción de dicho proyecto de ley.
Retomando la manifestado en el punto
b) con respecto a las incumbencias profe-
sionales exclusivas, considero que el art. 8º,
que reforma el art. 12 de la ley 6926, debe-
ría reservar los cargos ante la IGPJ para el
título habilitante de abogado/a, teniendo
en cuenta lo ya manifestado.
VI. Reflexión final
No escapa del conocimiento del autor
que dichos cambios radicales dependen
de decisiones políticas “presupuestarias”,
donde las construcciones jurídicas, in-
fraestructura, desarrollos tecnológicos y
recursos humanos requieren sí o sí de in-
versión. Pero ello, no es por falta de recur-
sos, sino por falta de decisión de las ges-
tiones gubernamentales, de priorizar a los
segmentos que favorecen lo que realmente
genera riqueza, como es el sector privado.
Estoy totalmente convencido que si los
temas no se ponen sobre la mesa y no se
“machaca” sobre las ideas seguiremos en la
situación más cómoda y fácil que es la de
mantener el statu quo. No debemos con-
formarnos con la frase que en Argentina
no es posible, todo depende del empeño y
esfuerzo que, desde las instituciones inter-
medias, como colegios profesionales, aso-
ciaciones empresarias, usinas de pensa-
mientos en sus múltiples formas, trabajen
en post del convencimiento de todo aque-
llo que es necesario para el mejor desarro-
llo económico del país. Necesitamos de un
derecho societario al servicio de la matriz
productiva del país, parte de ese proceso
vital es validar su existencia ante los orga-
nismos del Estado. De esa “autorización es-
tatal” depende el comienzo del desarrollo
empresario con seguridad jurídica y todo
lo que ello genera como motor de la econo-
mía argentina, con la creación de puestos
de trabajo genuinos a través del sector pri-
vado, verdadero motor de las transforma-
ciones más importantes de un país.
Como diría el prestigioso Profesor
Dr. Daniel Roque Vítolo: “Llevado esto
al ámbito de las estructuras jurídicas, a
la hora de legislar en materia societaria,
todo indica que no debe prestarse tanta
atención a las convicciones personales o
a las propias concepciones que pudieran
tenerse respecto de qué son las socieda-
des y cómo deben regularse, ni tampoco
a lo que cada uno ha dicho o sostenido en
el pasado, sino más bien hay que tener en
cuenta a los operadores económicos, las
empresas, los consumidores, y el funcio-
namiento de los mercados —con sus acier-
tos y distorsiones— y las necesidades que
ellos presentan para que el sistema funcio-
ne rápida y eficientemente. En economía,
finanzas, mercados y sistemas de produc-
ción de bienes y servicios, puede discutirse
y debatirse mucho; pero al final del día, la
única verdad es la realidad: de nada sirven
los argumentos si el sistema no funciona. Y
esta nueva realidad de tiempos de ‘explo-
ración’ requiere de estructuras flexibles y
maleables que resulten útiles y efectivas
ante dicha actividad de ‘exploración’” (14).
Cita online: TR LALEY AR/DOC/267/2023
permanecer legisladas en una ley especial? Modelos de
‘planificación’ vs. modelos de ‘exploración’“, Rubinzal
Culzoni Editores. Cita: RC D 2979/2020.
4 | Mayo de 2023
Oficina Judicial, Código Procesal Penal Federal
y de la Provincia de Corrientes:
funciones y actividades
Juan Manuel Leonardi
Abogado recibido en la U.N.N.E. Ex Juez de Instrucción y Correccional de la Cuarta Circunscripción Judicial de la Provincia de Corrientes con asiento en la ciudad de Paso de los Libres
y ex Procurador Fiscal Federal ante el Juzgado Federal de Primera Instancia de Paso de los Libres (Provincia de Corrientes).
1. Este nuevo Instituto previsto por ambos
digestos, no constituyen órganos jurisdiccio-
nales sino que son secciones administrativas
del Poder Judicial.
Las Oficinas Judiciales están previstas en
el art. 58 del Código Procesal Penal Federal
y en el art. 62 del Código Procesal Penal de
la Provincia de Corrientes; en el primero de
las compilaciones se le establece como fun-
ciones la de asistir a los jueces, en cambio en
la segunda la de asistir a los jueces y al Minis-
terio Público. Primera diferencia de ambos
ordenamientos jurídicos.
Ambos códigos lo contemplan dentro del
Libro Segundo, el Federal en el Capítulo 2 y
el provincial en el Título I, Capítulo 3. Si bien
dichos sectores están ubicados bajo el título
“Órganos jurisdiccionales competentes” es-
tableciendo expresa y taxativamente cuáles
son los órganos jurisdiccionales, apreciamos
que ambos no incluyen a dichas dependen-
cias en su enumeración taxativa (1).
El federal explícitamente establece la pro-
hibición de delegar funciones jurisdiccionales
a la oficina judicial bajo apercibimiento de
tornar inválidas las actuaciones realizadas y
ser considera falta grave y causal de mal des-
empeño (2).
2. En el Código provincial, si bien el pre-
cepto no contiene esa salvedad —segunda
diferencia—, el Reglamento para el Funcio-
namiento y Constitución de la Oficina Judi-
cial solo confiere al responsable la facultad
de realizar actos de mero trámite que no su-
pongan actividad jurisdiccional (3).
Tal presupuesto hay que integrarlo con
las disposiciones que concurren a reafir-
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) Art. 52, CPPFed.- Órganos jurisdiccionales. Son ór-
ganos jurisdiccionales, en los casos y formas que las le-
yes determinan: a) Los jueces con funciones de revisión;
b) Los jueces con funciones de juicio; c) Los tribunales de
Jurados; d) Los jueces con funciones de garantías; e) Los
jueces con funciones de ejecución. Art. 56, CPPCtes. Son
órganos jurisdiccionales, en los casos y formas que las le-
yes determinan: a) el Superior Tribunal de Justicia; b) los
jueces con funciones de garantía; c) los jueces con fun-
ciones de revisión; d) los jueces con funciones de juicio;
e) los Tribunales de jurados, cuando sean instaurados y
f) los jueces con funciones de ejecución.
(2) “La delegación de funciones jurisdiccionales a la
oficina judicial tornará inválidas las actuaciones realiza-
Nota a fallo
Suicidio del trabajador
Riesgos del trabajo. Relación de causa-
lidad con un accidente de trabajo previo.
Alcances.
1. - El accidente de trabajo acontecido
proyectó sus secuelas incapacitantes
en el dependiente, impactando de ma-
nera tal en su psiquis —interviniendo
Jurisprudencia Argentina Litoral
mar que la Oficina Judicial no es un órgano
jurisdiccional ni puede llevar a cabo activi-
dad jurisdiccional alguna. En tal sentido es
elocuente lo preceptuado en el Punto Vigé-
simo Segundo de la Acordada Nº 05/2020
cuando propone que las Oficinas Judiciales
dependan de un “Responsable Coordina-
dor”, quien a su vez, dependerá de la Secreta-
ría Administrativa del Superior Tribunal de
Justicia, a fin de garantizar su independencia
funcional respecto de los órganos jurisdiccio-
nales y del Ministerio Público. Es muy clara y
contundente la separación y diferenciación
que realiza de la Oficina Judicial respecto de
los órganos jurisdiccionales y del Ministerio
Público; esta previsión refuerza la convic-
ción de que la Oficina Judicial no integra y es
diferente a los órganos jurisdiccionales.
En el mismo sendero cabe computar lo
normado por el art. 1º del Anexo en cuanto
dispone que la Oficina Judicial es un órgano
con independencia funcional de carácter
instrumental que sirve de soporte y apoyo a
la actividad jurisdiccional, es decir, no reali-
za actividad jurisdiccional.
Prueba de la nítida distinción entre las
funciones administrativas asignadas a la ofi-
cina judicial respecto de los actos jurisdic-
cionales que solo pueden realizar los jueces
o tribunales lo constituye el precepto del
art. 261 (4) que separa y distingue la activi-
dad a cargo de la oficina de los actos jurisdic-
cionales que adopten los jueces y tribunales.
Tampoco los representantes del Minis-
terio Público Fiscal pueden realizar actos
propiamente jurisdiccionales (5); si tenemos
en cuenta que los representantes del Minis-
terio Público Fiscal no pueden realizar actos
propiamente jurisdiccionales, el hecho que
das y será considerada falta grave y causal de mal des-
empeño” (último párrafo del art. 58).
(3) Conf. art. 7º, inc. o) del Anexo de la Acordada Nº 05
del 10/03/2020 que aprobó el “Reglamento para el Fun-
cionamiento y Constitución de la Oficina Judicial”.
(4) Art. 261. Legajos judiciales. Acceso. Reserva. Las
oficinas judiciales deberán conformar un legajo judicial
para cada caso, en el que, cronológicamente y bajo el
principio de desformalización, se asentará la actividad
a cargo de la oficina y se agregarán los registros de los
actos jurisdiccionales que los jueces o tribunales vayan
adoptando en el caso.
(5) Art. 9º. Separación de funciones. Los representan-
tes del Ministerio Público Fiscal no pueden realizar actos
propiamente jurisdiccionales y los jueces no pueden rea-
además factores de naturaleza orgá-
nicos— que lo han conducido a colo-
carse en el contexto de un nuevo si-
niestro del que resultara víctima, aho-
ra través de la conducta que lo despojó
de la vida.
2. - Es razonable establecer en el caso que
la decisión de quitarse la vida sobrevino
como consecuencia del estado depresi-
puedan dictar providencias de mero trámi-
te (6) al igual que los integrantes de la Ofici-
na Judicial, nos lleva a concluir que las provi-
dencias de mero trámite, a pesar de ser reso-
luciones, no implican actos jurisdiccionales.
3. Es que la jurisdicción (jus dicere) es la
función soberana que tiene por objeto esta-
blecer, a demanda de quien tenga deber o
interés en ello (acción), si en el caso concre-
to es o no aplicable una determinada norma
jurídica y puede darse o no ejecución de la
voluntad manifestada por ella; función cuyo
ejercicio, en las materias penales, está exclu-
sivamente reservado a órganos del Estado,
instituidos con las garantías de la indepen-
dencia y de la imparcialidad (jueces) y está
garantizado mediante determinadas formas
(proceso, coerción indirecta) (7).
Concordantemente, el art. 7º de ambos
ordenamientos que regula lo relativo al Juez
natural, determina que la potestad de apli-
car la ley en los procedimientos penales,
juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado,
corresponde exclusivamente a los jueces y tri-
bunales designados de acuerdo con las cons-
tituciones e instituidos por la ley con ante-
rioridad al hecho objeto del proceso.
La jurisdicción siempre es la misma, ya se
refiera a intereses civiles o que contemple
intereses penales, porque en ambos casos
cumple su función característica de declarar
cuál es el derecho en el caso concreto. Por
consiguiente, no hay una jurisdicción civil
diversa de la jurisdicción penal, sino una
competencia civil y una competencia penal
de la misma jurisdicción (8).
La jurisdicción en su manifestación más
característica, o sea en la decisión del juez,
lizar actos de investigación o que impliquen el impulso
de la persecución penal. La delegación de funciones ju-
risdiccionales en funcionarios o empleados subalternos
tornará inválidas las actuaciones realizadas y será consi-
derada causal de mal desempeño de las funciones a los
efectos del proceso de remoción de magistrados.
(6) Art. 121, CPPC. Proveídos de mero trámite. Los pro-
veídos de mero trámite que se considere necesario regis-
trar, se registrarán en forma escrita y serán firmados por
los encargados de la oficina judicial o de la oficina corres-
pondiente del Ministerio Público. Art. 112, CPPF.- Decisio-
nes de mero trámite. Las decisiones de mero trámite serán
firmadas por los encargados de la oficina judicial o del
Ministerio Público Fiscal, si se considerase estrictamente
necesario.
vo que padecía como secuela del acci-
dente que protagonizó desempeñándo-
se a las órdenes de la firma empleado-
ra. Por consiguiente, dadas las circuns-
tancias de la causa, el suicidio del cau-
sante es indemnizable con arreglo a la
legislación vigente.
3. - El trabajador a raíz de las lesiones infor-
madas en la documental obrante en la
se distingue de la administración activa ya
que en los actos administrativos prevalece
el elemento de la voluntad, mientras que en
los actos jurisdiccionales prevalece el ele-
mento juicio: “de manera que, en los prime-
ros el juicio lógico no tiene valor autónomo
y se considera como una premisa, como una
preparación del acto, mientras que en los se-
gundos se atiende precisamente al juicio, y
el acto de voluntad que puede acompañar-
lo sólo se considera como un efecto conse-
cuencial” (9).
Los actos administrativos, no deben com-
prenderse entre las fuentes del derecho pro-
cesal penal, porque no son normas jurídicas.
Sin embargo, pueden tener un valor ilustra-
tivo de tales fuentes, en cuanto regulen la
actividad del órgano administrativo penal
(Ministerio Público) y de otros funcionarios
administrativos del orden judicial. Tal es el
caso de las instrucciones, circulares, etc., so-
bre la aplicación de ciertas leyes o reglamen-
tos (ejemplos: instrucciones ministeriales
sobre el registro de penados, etc.), las cuales,
si no tienen valor en cuanto al juez, que que-
da siempre independiente, establecen, sin
embargo, un deber de servicio para los fun-
cionarios dependientes de la autoridad que
ha emitido el acto (10).
Para concluir acudiré a lo expresado por
prestigiosa y autorizada doctrina “Las ofici-
nas judiciales son los órganos encargados
de llevar adelante las tareas administrativas
de la justicia penal. Se procura en ello, que
los jueces ejerzan la función jurisdiccional
de manera exclusiva, transparente y efi-
ciente” (11).
Cita online: TR LALEY AR/DOC/2613/2022
(7) Conf. MANZINI, Vincenzo, “Tratado de Derecho
Procesal Penal”, SENTÍS MELENDO, Santiago - AYERRA
REDÍN, Marino (trads.), prólogo por ALCALÁ-ZAMORA Y
CASTILLO, Niceto, Ediciones Jurídicas Europa-América,
Buenos Aires, 1951, t. II, p. 23, nro. 118.
(8) Ibidem, p. 27.
(9) Ibidem, p. 24.
(10) Ibidem, p. 137, IV.
(11) PARDO, Marcelo Manuel- NIEVES, Ramón Alberto
- PARDO GONZÁLEZ, Luciana A., “Código Procesal Pe-
nal de la Provincia de Corrientes. Análisis y comentarios
de sus artículos”, Ed. Cathedra Jurídica, Buenos Aires,
2022, t. I, p. 256, nro. 1.
causa manifestó dolencias de orden físi-
co y psíquico, las cuales quedaron debi-
damente evidenciadas por los informes
de los profesionales actuantes. Esto de-
mostraría la relación de causalidad mé-
dica entre las lesiones presentadas y el
evento denunciado, si bien aquel presen-
tó Trastorno Adaptativo Crónico con sín-
tomas de ansiedad, y el Manual Diagnós-
tico de las Enfermedades Mentales en el

capítulo de Trastorno Adaptativo men-
ciona que estos se asocian con un mayor
riesgo de intentos de suicidios y de suici-
dios consumados.
4. - Resulta acreditada la causalidad ade-
cuada entre las secuelas de los acciden-
tes laborales sufridos por el trabajador, y
la afectación a su salud psíquica. Al ver-
se alterado su ánimo y equilibrio psico-
lógico-psiquiátrico, su vida de relación y
laboral, todo lo que fue desencadenante
El suicidio del trabajador
Acabar con la propia vida ¿es un accidente de trabajo?
Cuestiones de prescripción vinculadas
Lucas J. Pereyra
Abogado laboralista. Especialista en Derecho Laboral (UBA). Magister en Derecho Laboral (UBA). Publicista.
SUMARIO: I. Introducción.— II. El tema en cuestión.— III. Conclusiones.— IV. Epílogo “rebus sic stantibus”.
I. Introducción
La Muerte es uno de los últimos “tabúes”
en la sociedad occidental; y si bien la huma-
nidad ha buscado desde sus albores una jus-
tificación espiritual o filosófica a la misma,
como seres humanos hay pocas cosas que
nos conmuevan tanto como tomar conoci-
miento del fallecimiento de alguno de nues-
tros semejantes.
Pero el suicidio, por su comúnmente re-
putado carácter voluntario, ha merecido un
tratamiento especial tanto desde lo religioso,
lo literario, lo psicológico y lo sociológico y,
como no podía ser de otra manera, desde lo
legal (1).
A través del presente trabajo, se analizará
un fallo de la Justicia entrerriana: más preci-
samente, “Buchet, Juan Leonardo heredero
de Buchet, Darío Gustavo c. Instituto Autár-
quico Provincial del Seguro de Entre Ríos
s/ accidente de trabajo s/ sentencias defini-
tivas ordinario” (Expte. Nº 1643), caso deci-
dido por la Cámara Tercera de Apelaciones
del Trabajo (Sala II) por apelación que reali-
zase la demandada del fallo del Juzgado del
Trabajo Nº 2 de la Ciudad de Paraná.
Para un abordaje adecuado del tema, se
incluyen en el presente texto referencias aje-
nas a lo estrictamente legal. Colateralmente,
se abordará la cuestión de la prescripción
que se planteó en el proceso judicial.
II. El tema en cuestión
II.1. La prescripción de la acción. Plazo.
¿“Excepción previa” o cuestión de fondo?
En el caso examinado se plantearon dos
cuestiones fundamentales: la prescripción
de la acción y la atribución de carácter la-
boral al suicidio del trabajador, toda vez que
el inferior decidió proveer conforme la peti-
ción y condenó a la Aseguradora (en adelan-
te mencionada como “Aseguradora”, “ART” o
“IAPSER”, en forma indistinta) al pago de las
indemnizaciones por fallecimiento que re-
gula la ley 24.557 (Ley de Riesgos de Trabajo
o LRT). Dado que el vocal Dr. Emilio L. Ma-
torras fue el emisor del primer voto, se ini-
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) Omito, por cuestión de practicidad y de agilidad
de lectura del texto, todas las consideraciones legales
que se realizan sobre la muerte del trabajador y del em-
pleador según la legislación laboral, civil, comercial, etc.
Temas que seguramente han sido tratados más amplia-
Jurisprudencia Argentina Litoral
de una crisis mental que lo llevó a con-
sumar el suicidio, constituyendo un acci-
dente laboral al tener una adecuada cau-
salidad entre las contingencias laborales
anteriores y el desenlace trágico que lo
llevó a la muerte, correspondiendo las
prestaciones dinerarias en los términos
del art. 18, LRT.
5. - Si bien como regla el suicidio no pue-
de atribuirse “directamente” y con au-
tomaticidad como infortunio laboral,
ciará el desarrollo argumental del presente
trabajo con este; sin perjuicio de ello, el caso
se resolvió según voto del Dr. Guillermo F.
Bonabotta, por adhesión que a este realizara
el Dr. Guillermo L. Frederik.
Formalmente, critica la ART que el Juz-
gador haya rechazado la defensa de pres-
cripción sosteniendo que “...las acciones
derivadas de los accidentes invocados por
la actora y que dieran lugar al expediente
caratulado... (Expte. 7743), que tramitaran
por ante el Juzgado del Trabajo Nº 3 de esta
ciudad, a cargo del Dr. José A. Reviriego, se
encontraban prescriptas. Debe destacarse
que el actor en este juicio, desistió del re-
clamo interpuesto en pos de modificar el
dictamen de la Comisión Médica, por ante
el Juzgado Laboral Nº 3.- Como consecuen-
cia de ello, el aludido dictamen quedó fir-
me y consentido y resulta insusceptible de
modificación o enmienda. En su ocasión, el
Juez interviniente hizo lugar al desistimien-
to imponiendo como se había acordado, las
costas por su orden...” citando complemen-
tariamente el art. 44 de la LRT, el que esta-
blece que las acciones derivadas de esta ley
prescriben a los dos años “...a contar de la
fecha en que la prestación debió ser abona-
da o prestada...”.
Impugnó IAPSER, en ese sentido, que
la Sentencia de 1º Instancia tomase como
fecha de inicio para el cómputo de la pres-
cripción la fecha del suicidio del trabajador,
por cuanto no existiría causalidad entre la
“muerte voluntaria” (SIC, debiendo mencio-
narse que el trabajador puso fin a su vida el
28/02/2018) y los accidentes laborales que
el trabajador había sufrido en años anterio-
res (ocurridos el 15/02/2016 y 18/12/2017)
reiterando que “...La muerte voluntaria de
manera alguna constituye como lo sostiene
la decisión una accidente de trabajo. El sui-
cidio no constituye un accidente de trabajo.
De allí que la prescripción deba computarse
desde los accidentes que experimentara el
causante, por la elemental, precisa e incues-
tionable razón que la muerte voluntaria es
extra sistémica y por ese motivo no puede
ser considerado como punto de partida para
el cómputo de la extinción del derecho por el
transcurso del tiempo...”.
mente por otros autores con anterioridad.
(2) Toda vez que no es tema “central” del presente tra-
bajo, sugiero a quien le interese ahondar en el tema, la
consulta específica de la sentencia analizada.
(3) Con cita de DEVEALI, Mario L., “Tratado de Derecho
del Trabajo”, 2ª ed. actualizada y ampliada, ps. 461/462 y
este “puede ser” una derivación del es-
tado psíquico derivado de un infortunio
laboral.
6. - Si bien el suicidio como tal no es un infor-
tunio laboral, si se presenta bajo ciertas
y especiales condiciones y se prueba los
nexos causales eficientes, puede encon-
trar acogida favorable.
JTrab. Nro. 2, Paraná, 24/11/2022. - B., J. L.
Heredero de B., D. G. c. Instituto Autárquico
Al respecto, el vocal preopinante seña-
ló “...que lo reclamado no es una indemniza-
ción por los accidentes de trabajo ocurridos
el 15/02/2016 y 18/12/2017. Por el contra-
rio, lo que se pretende al accionar, es el re-
sarcimiento a causa del suicidio ocurrido
el 28/02/2018. Ergo, el cómputo del plazo
de prescripción no puede efectuarse sino a
partir de esta última fecha. De ahí que in-
terpuesta la demanda antes del bienio —cfr.
foja cero—, la desestimación de la prescrip-
ción debe desestimarse...”. Agrega el Magis-
trado que los argumentos de IAPSER “...exte-
riorizan que en realidad el oponente consi-
dera al hecho del suicidio como uno distinto
de aquellos sucesos que motivaron los acci-
dentes de trabajo, siendo uno de ellos, el del
año 2016.... Entonces, la misma posición de
la quejosa termina por reafirmar la senten-
cia, en cuanto esta determinara precisamen-
te eso, que el suicidio es el hecho que marca
el dies a quo o momento a partir del cual se
cuenta el plazo del art. 44 de la ley 24.557,
no los hechos anteriores, más allá de que de
estos pudiere haberse desprendido una ulte-
rior acuciante angustia que habría conduci-
do al dependiente a suicidarse...”.
Por lógica consecuencia, al cuestionamien-
to tendiente a señalar que la instancia inferior
había fallado “...la cuestión de prescripción,
como excepción, siendo que del escrito opo-
sitor de tal forma extintiva de la acción surgi-
ría —según la ART— que habría sido opuesta
aquella como defensa a resolver en la sen-
tencia definitiva...” y en consecuencia se hizo
alusión a una incorrecta imposición de cos-
tas que fue decidido por el Dr. Matorras con
una evaluación negativa a los términos ex-
presos de la presentación de la Aseguradora
(“...nada dijo acerca de si la prescripción era o
no opuesta como excepción o defensa. O sea,
la quejosa alega, al recurrir, lo que no alegó al
contestar la acción...”). Por lo que, con refe-
rencias al Código adjetivo y referencias al de-
sarrollo del proceso, también desestimó este
punto de los agravios (2).
II.2. Consideración del suicidio del trabaja-
dor. Su voluntariedad
En el punto II del Voto del Magistrado
preopinante, se analizará la procedencia
su cita de jurisprudencia” “...procederá cuando el suici-
dio, bajo apariencias voluntarias, haya sido consecuencia
de un desequilibrio transitorio o permanente de la vícti-
ma...-... el empleado no obra intencionalmente, sino que
su acción ha sido el fruto de su anormalidad psíquica,
que aun cuando haya sido transitoria le resta el elemento
Mayo de 2023 | 5
Provincial del Seguro de Entre Ríos s/ Acci-
dente de Trabajo s/ Sentencias definitivas
ordinario.
[Cita on line: TR LALEY AR/JUR/188617/2022]
[El fallo in extenso puede consultarse en
Atención al Cliente, https://www.laley-
next.com.ar/ o en Proview]
del reclamo referido ab initio. Postula que
este (3) debe contemplar tanto el fin busca-
do como el trabajador “...así como también
el estado síquico en que se hallaba en el mo-
mento de producirse el acto y la relación que
tenga ese estado con las tareas realizadas”
(Marc, Jorge Enrique, “Los Riesgos del Tra-
bajo”, 2ª ed. actualizada, p. 89)...”.
Para el caso, el Dr. Matorras realiza un de-
tallado racconto de las pruebas periciales y
testimoniales rendidas en autos, de los cua-
les surgiría que luego del accidente de trán-
sito con graves secuelas que el trabajador su-
frió en el año 2016, este no recobró su estado
de salud, evidenciando secuelas físicas y
psicológicas ostensibles y congruentes entre
sí que acreditaban un cuadro de trastornos
mentales sin el debido apoyo de la ART (4).
Tomando en cuenta este concepto se podría
interpretar por los informes aportados a la
causa por el licenciado en Psicología que el
actor luego del evento denunciado inicia
con sintomatología de orden psíquico. En el
informe del 09/10/2016 evidenció preocu-
pación seria de quien luego sería causante
sobre su estado corporal, que le preocupa-
ba y angustiaba intensamente, no logrando
metabolizar dicho estado, con desconcierto
y desazón. “...En el último párrafo expre-
sa gran preocupación, la posibilidad de no
poder ejercer la misma actividad que venía
desarrollando. Presentando indicadores de
Trastorno adaptativo con ansiedad crónico...
En el segundo informe de fecha 22/05/2017
‘denota temblor fino algo que el paciente
registra como pesar y como fuente de ansie-
dad. Persiste intensa preocupación por su
estado corporal que deriva en angustia y por
momentos desorientación, persiste tristeza y
desazón por lo ocurrido y sus consecuencias
para su vida personal. Por lo expuesto en los
informes que se realizaron se interpreta que el
actor presentó Daño psíquico luego del even-
to denunciado...” (en referencia al siniestro
del año 2016); refiriendo también (concep-
tos similares se hallan en varios puntos de
su voto) “...Fluye de los términos y contenido
del dictamen pericial forense, que al no con-
tar con exámenes preocupacionales ni pe-
riódicos estimó que se trataría en el caso de
una persona saludable y sin patologías psi-
quiátricas anteriores a la ocurrencia de los
‘intencional’. Tal doctrina ha sido también admitida por
la Cámara Civil 2º, estableciendo que es indemnizable
como accidente, el suicidio que se produjo en un estado
de perturbación psíquica determinado por un accidente
anterior, que hizo perder al obrero todo control”.
(4) Véase este mismo trabajo, in fine.
6 | Mayo de 2023
eventos dañosos de los años 2016 y 2017. Tal
conclusión, en la que se basó el fallo, da res-
puesta negativa al planteo del ente recurren-
te...”, refiriendo características del Trastorno
Adaptativo con Ansiedad y Crónico que ha-
bría afectado al trabajador fallecido (5).
Como elemento coadyuvante a su deci-
sión, apropiadamente el Juzgador señaló la
ausencia de exámenes preocupacionales
(en salud) y periódicos previstos en la nor-
mativa de rigor (tal como cita el Magistrado
la ley 19.587, la misma ley 24.557, decs. re-
glamentarios de la LRT 170/1996 (art. 27) y
334/1996 (art. 27), y art. 3º de la res. 43/1997
SRT. No olvidemos que la falta de cumpli-
miento de deberes de prevención ha jus-
tificado condenas contra las aseguradoras
desde “Torrillo c. Gulf Oil”. Esta ausencia
documental puede considerarse hecho re-
velador que IAPSER no realizó actividades
tendientes a detectar el evidente deterioro
de la salud mental y física del trabajador per-
judicado, y halló el Dr. Matorras que “...esa
inacción de quien tiene a su cargo la obli-
gación legal de responder a través de las
prestaciones dinerarias y en especie —para
restaurar con las limitaciones de lo formal,
el daño a la integridad de una persona (ele-
vada al rango de ‘sujeto de preferente tutela
constitucional’)—, ha mutado en un dispa-
rador idóneo para empujar al trabajador a
tomar la tremenda determinación que cubre
de tragedia, en lo colectivo, a un sistema que
pregona a texto expreso la voluntad de ‘Re-
ducir la siniestralidad laboral a través de la
prevención de los riesgos derivados del tra-
bajo... Reparar los daños derivados de acci-
dentes de trabajo y de enfermedades pro-
fesionales, incluyendo la rehabilitación del
trabajador damnificado’ y que en el camino,
mientras discurre el debate cerrado sobre la
existencia de secuelas incapacitantes (de so-
bra probadas en este pleito), se cobra la vida
de un joven desprovisto de los escudos para
afrontar el quebranto que significa su salud
quebrada —su cotidianidad, sus sueños, su
proyecto vital—, y el modo en que la asegu-
radora, en el entramado del sistema y sus
déficits, ha pretendido exonerarse de su de-
ber...” (con nueva cita a pruebas obrantes en
autos). Por los elementos que expuso, el Ma-
gistrado opinó que la conclusión no podía
ser otra, que la de calificar a aquel hecho que
derivó en la muerte del trabajador como ac-
cidente de trabajo. Observando que tanto los
dictámenes periciales como las testimonia-
les rendidas han permitido verificar “...la ca-
dena causal requerida por el legislador para
atribuir responsabilidad... En tanto es razo-
nable establecer en el caso que la decisión
de (el damnificado, N. del R.) de quitarse la
vida sobrevino como consecuencia del es-
tado depresivo que padecía como secuela
del lamentable accidente... que protagonizó
desempeñándose a las órdenes de la firma
empleadora. Por consiguiente, dadas las
circunstancias de la causa, el suicidio del
causante es indemnizable con arreglo a la
legislación vigente” (SCBA, in re “Enriquez,
Lidia y otros c. Isaura y otra”, 05/05/1992)...”
Por ello, propuso la confirmación de la sen-
tencia apelada (6).
II.3. El voto del Dr. Bonabotta
El Magistrado Bonabotta, sin perjuicio
de remitirse a los antecedentes reseñados,
señaló que el fallo del Juzgado del Traba-
jo “...receptó favorablemente el reclamo de
indemnización por muerte del trabajador
producida por suicidio (28/02/2018), con-
(5) Omito voluntariamente los datos específicos de los
hallazgos que los profesionales en psicología y psiquia-
tría realizaron del análisis del damnificado; remitiendo
al interesado a la consulta de la letra del fallo analizado.
Ello, porque se remite al caso específico; sin perjuicio de
ello, se brindarán algunas categorías de estudio en los
próximos párrafos.
(6) La Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones
del Trabajo ha podido expresarse sobre la temática del
Jurisprudencia Argentina Litoral
siderando el hecho luctuoso como una con-
tingencia de carácter laboral por ser una
consecuencia del estado mental (cuadro psi-
cológico-psiquiátrico) generado por los ac-
cidentes laborales padecidos por el trabaja-
dor el 15/02/2016 y el 18/12/2017 (arts. 18º,
15º apart. 2º y 11º de la LRT). En lo concreto,
el decisorio se fundamenta en las constan-
cias médicas, el informe pericial psicológico
y en las declaraciones de testigos, conside-
rando que de las secuelas del golpe en la ca-
beza sufrido en el primero de los accidentes,
devino un desorden mental postraumático
grado II-III que le generó un estado de pre-
ocupación y angustia, tristeza y serias con-
secuencias de cambio en su vida personal
y laboral. De lo que se siguió la necesidad
de atención psiquiátrica y psicológica, no
existiendo constancias que acrediten que
la aseguradora de riesgos cumplió con tales
prestaciones...”. Reseñando la posición de
IAPSER, juzgó que “...la demandada sostiene
en esta instancia su oposición al tratamiento
de la prescripción como de previo y especial
pronunciamiento tal como se resolvió en la
resolución de fecha 28/09/2020, sostenien-
do también la prescripción en lo sustancial,
encuentro que la aseguradora al contestar
demanda, efectuó el planteó de prescripción
como defensa de fondo y no como excepción.
Apoyando sus argumentos en el proceso ju-
dicial desistido previamente...”. Al considerar
que el supuesto del suicidio no se halla ex-
presamente incluido en el sistema de la LRT,
y lo necesario de realizar actividad proce-
sal “...tendiente a la acreditación, entre otras
cuestiones, de los nexos de causalidad ade-
cuada y resulta prematuro dar tratamiento a
una cuestión como de previo y especial pro-
nunciamiento máxime que, como venimos
diciendo, en ese estadio procesal no estaba
siquiera acreditada la vinculación del hecho
con los antecedentes invocados... En este
orden de ideas, lo razonable habría sido dar
tratamiento a la prescripción opuesta como
cuestión de fondo al momento de dictarse la
sentencia...”. Así, con citas doctrinarias y ju-
risprudenciales, y “...considerando el hecho
luctuoso del 28/02/2018 como un aconteci-
miento violento con una necesaria relación
de causalidad con los anteriores, al momen-
to de interponer la demanda (21/02/2020),
no habían transcurrido los dos años de
prescripción de la acción para el cobro de la
indemnización por muerte, a contar desde
la finalización del vínculo por dicho acon-
tecimiento trágico del 28/02/2018 (arts. 18º
y 44º 1º párr. LRT). En consecuencia, propi-
cio hacer lugar parcialmente al recurso de
apelación contra la resolución interlocuto-
ria de fecha 28/09/2020, revocándola en sus
puntos resolutivos I y II en lo que refiere a la
condena en costas y regulación de honora-
rios por haber correspondido su tratamiento
en ocasión del decisorio de fondo y no como
excepción...”.
En lo atinente al juzgamiento del agravio
presentado respecto a la calificación como
“laboral” del suicidio del trabajador, en el
punto III de su voto el Dr. Bonabotta aclaró
previamente que “...estamos en presencia de
un supuesto que ha de analizarse con un cri-
terio restrictivo y analítico donde quien in-
voca la naturaleza del infortunio debe acre-
ditar acabadamente la vinculación laboral,
encuentro que se patentiza la existencia de
una relación causal entre el hecho fatídico y
los trastornos mentales padecidos luego de
los infortunios laborales. Es decir, si bien el
suicidio como tal no es un infortunio laboral,
pero, si se presenta bajo ciertas y especiales
presente artículo al fallar “...Debe condenarse a la ART
a abonar a las actoras derechohabientes del trabajador
fallecido— las indemnizaciones contenidas en los arts. 15
ap. 2 y 11 ap. 4 de la ley 24.557, de conformidad a lo dis-
puesto por el art. 18 de la mencionada ley, en la medida
en que se encuentra acreditado que el fallecimiento del
trabajador —suicidio— guarda relación causal con el
accidente in itinere sufrido, y que le produjo la afección
psíquica grave la cual, debido a la falta de internación y
condiciones y se prueba los nexos causales
eficientes, puede encontrar acogida favora-
ble tal como en el presente caso...”.
Realizó para ello una breve pero cruda des-
cripción del siniestro de fecha 15/02/2016
(vuelco del automóvil en que el trabajador
fallecido se dirigía a realizar una labor de-
terminada) que le provocó diversas secuelas
físicas que, junto al segundo siniestro (de
fecha 2017) dieron inicio a una sintomato-
logía de orden psíquico, caracterizada por
síntomas de preocupación, angustia, des-
concierto y desazón en la persona del traba-
jador, que se trasuntaron en indicadores de
trastorno adaptativo con ansiedad crónico.
De las probanzas de autos, el causante ja-
más pudo superar la grave afección a su pro-
yecto de vida, “...pudiéndose establecer una
relación de causalidad entre las secuelas re-
sultantes de los accidentes y los motivos que
lo llevaron a la consumación del suicidio”.
Detalla los hallazgos que la actividad proba-
toria reveló y enseña que “...las secuelas ma-
nifestadas como trastornos neuroconduc-
tuales, emocionales a lo largo del tiempo,
dificultan su adaptación al medio social... En
igual sentido se impone tener presente que
Manual de Diagnóstico de las Enfermedades
Mentales (DSM.V), en el capítulo de trastor-
no adaptativo, menciona que los trastornos
padecidos por el trabajador se vinculan con
el mayor riesgo de que se produzcan inten-
tos de suicidios o suicidios consumados. Y
en ese contexto, ha de estarse a que la ase-
guradora no brindó al trabajador de trata-
mientos psicológicos o psiquiátricos para
poder abordar adecuadamente tales pade-
cimientos psíquicos”. Detengamos un se-
gundo el análisis del decisorio judicial para
señalar que un joven lleno de vida y expecta-
tivas, sufre un accidente grave, luego otro, y
a escasos 3 meses de este último siniestro se
quitó la vida. Concatenación de hechos que
en modo alguno resulta común... Pero en la
óptica de los Juzgadores, sí causal.
Por ello, respecto al nexo de causalidad.
Remarca el Magistrado que no corresponde
atribuir directamente el suicidio “...como in-
fortunio laboral, el mismo ‘puede ser’ una de-
rivación del estado psíquico derivado de un
infortunio laboral...”. Con citas a Jurispruden-
cia Europea refiere que “...La jurisprudencia
fue integrando las enfermedades psíquicas o
alteraciones mentales que lleven al suicidio
del trabajador, siempre que sea acreditado
el origen o agravamiento de éstas por las
circunstancias laborales, con independen-
cia de si el suceso fue ejecutado en tiempo y
lugar de trabajo. (Grau Pineda, Carmen, “El
suicidio como accidente de trabajo. Capítu-
lo IV”, ps. 91/111, https://accedacris.ulpgc.
es/bitstream/10553/75154/1/TOMO-I-LI-
BRO-CONGRESO-AESSS-2020-91/111.pdf ).
‘...la neurosis traumática que... también apa-
rece en la vida civil a consecuencia de sus-
tos y accidentes graves, sin relación alguna
con un conflicto en el yo’. ‘Correspondería
agregar el suicidio a causa de las condicio-
nes insatisfactorias de labor’ (Raffaghelli,
Luis, “Riesgos psicosociales del trabajo, Una
mirada desde el Derecho y la Psicología del
Trabajo”, ps. 147/157). ‘El intento de suicidio
que provoca una incapacidad permanente
y se vincula con las tareas o el medio labo-
rativo (en el caso un guardaparque que se
desempeñó en un medio semiaislado y con
contacto esporádico con sus semejantes),
puede ser indemnizado con fundamento en
la ley 9688’ (CNAT, Sala I, “Rivoire, Gustavo
atención adecuada, culminó con su deceso. Cabe exone-
rar de responsabilidad a la empleadora codemandada
en tanto no puede afirmarse que hubiera adoptado una
conducta negligente al no cumplir con las normas sobre
higiene y seguridad en el trabajo pues, precisamente, el
evento dañoso no se produjo en establecimiento alguno
de la empleadora ni con motivo de las tareas asignadas
por ella, sino en la vía pública cuando se dirigía a su do-
micilio...” (Expte. 20301/2009/CA1 “B.N.S.G. por sí y en
Adolfo c. Administración de Parques Nacio-
nales s/ accidente”, 28/02/1989, Boletín In-
terno CNAT 118)...”.
Por todo lo expuesto, y fundamentos muy
similares a los de su preopinante, propuso a
sus Jueces colegas fallar que “...resulta acredi-
tada la causalidad adecuada entre las secue-
las de los accidentes laborales sufridos por el
trabajador, y la afectación a su salud psíqui-
ca. Al verse alterado su ánimo y equilibrio
psicológico psiquiátrico, su vida de relación
y laboral, todo lo que fue desencadenante de
una crisis mental que lo llevó a consumar el
suicidio, constituyendo un accidente labo-
ral al tener una adecuada causalidad entre
las contingencias laborales anteriores y el
desenlace trágico que lo llevó a la muerte,
correspondiendo las prestaciones dinera-
rias los términos del art. 18º, LRT...; revocar
la resolución de fecha 28/09/2020 en cuanto
condenó en costas y difirió regulación de ho-
norarios (punto I y II resolutorio)... propicio
confirmar el rechazo de la prescripción...” y
rechazar el recurso intentado por el IAPSER.
III. Conclusiones
III.1. Planteo de la cuestión
Dentro del drama humano que supone
dentro de un grupo social que una persona
decida poner fin a su vida en forma “volun-
taria”, ante la hipótesis de que aquella se ha-
llase en relación de dependencia, el conjun-
to de circunstancias personales, económicas
y sociales determinará si a este hecho se le
puede/debe asignar un carácter laboral o no.
El suscripto debe reconocer que el seña-
lar la palabra “voluntaria” en el texto ante-
rior ha sido absolutamente intencional. Sin
desmerecer a otros autores, quizá fue Émile
Durkheim el primer autor de la época mo-
derna (7) que estudia dentro de la naciente
sociedad de masas industrial, el fenómeno
del suicidio en forma sistémica, indagando
desde la Sociología sus posibles causas y pa-
trones.
III.2. El suicidio y la modernidad
En su obra “El suicidio: estudio de socio-
logía” (8) enseñó que “...Entre las diversas
especies de muerte hay algunas que presen-
tan el rasgo particular de que son obra de la
víctima misma, que resultan de un acto cuyo
autor es el paciente; es cierto, por otra parte,
que este mismo carácter se encuentra en la
base sobre el que se funda comúnmente la
idea de suicidio. Poco importa, por lo demás,
la naturaleza intrínseca de los actos que pro-
ducen este resultado. Aunque por regla ge-
neral nos representemos el suicidio como
una acción positiva y violenta que implica
cierto empleo de fuerza muscular, puede
ocurrir que una actitud puramente negativa
o una simple abstención produzcan idéntica
consecuencia. Se mata uno lo mismo rehu-
sando alimentarse, que ‘destruyéndose por
el hierro o por el fuego, y no es tampoco ne-
cesario que el acto producido por el pacien-
te haya sido el antecedente inmediato de la
muerte, para que ésta pueda ser considerada
como efecto suyo; la relación de causalidad
puede ser indirecta, sin que el fenómeno
cambié por esto de naturaleza...”.
Si bien en forma usual se define a un sui-
cidio como una “muerte voluntaria”, ya des-
de mediados del siglo XX y más fuertemente
desde finales de dicho siglo se ha advertido,
rep. de su hija menor c. Jumbo Retail Argentina SA y otro
s/accidente-ley especial”, 24/02/2015.
(7) Escribe “El Suicidio” en 1897, cuando ya la sociedad
industrial de finales de siglo XIX y todo el siglo XX ya se
hallaba en pleno apogeo.
(8) (Trad. al español por Mariano Ruiz-Funes, Madrid,
Ed. Reus SA 1928) y puede descargarse gratuitamente de
https://www.sijufor.org/uploads/1/2/0/5/120589378/
el_suicidio_-_durkheim_emilie.pdf.

no solo en el ámbito judicial sino desde la
psicología, la psiquiatría y la sociología que
la medida extrema de poner fin a la propia
vida no puede considerarse en modo algu-
no una decisión “voluntaria” precisamente
por estar esta voluntad viciada ya sea por
las circunstancias personales o ambienta-
les. Fue el mismo Durkheim que distinguió
el suicidio maniático, el melancólico (que
podríamos imaginar serviría para analizar
el caso del fallo), el obsesivo, impulsivo o
automático, etc. Decía el insigne francés
que no hay posibilidad de relacionar estre-
chamente el suicidio con la locura más que
restringiendo de un modo arbitrario el sen-
tido de las palabras; y que “...Puesto que los
suicidios de los alienados no son todo el sui-
cidio, sino representan una variedad de él,
los estados psicopáticos, que constituyen la
alienación ‘mental’, no pueden dar idea de la
inclinación colectiva al suicidio en su gene-
ralidad. Pero entre la alienación mental pro-
piamente dicha y el perfecto equilibrio de la
inteligencia existe toda una serie de estados
intermedios: son las diversas anomalías que
se reúnen de ordinario bajo el nombre co-
mún de neurastenia. Es preciso investigar si,
en lugar de la locura, representan un papel
importante en la génesis del fenómeno que
nos ocupa. Es la existencia misma del suici-
dio vesánico la que plantea la cuestión. En
efecto, una perversión profunda del sistema
nervioso, basta para crear todos los resortes
del suicidio; una perversión menor debe, en
grado más restringido, ejercer igual influen-
cia. La neurastenia es una especie de locura
rudimentaria; debe, en parte, producir igua-
les efectos. Además es un estado mucho más
extendido que la locura y se generaliza de
día en día...” (9).
La obra de Durkheim se analiza actual-
mente y así, en “El suicidio como hecho so-
cial” (10) la Universidad Nacional de La Plata
nos recuerda: “...El suicidio es definido por
la Organización Mundial de la Salud (OMS)
como ‘el acto de matarse deliberadamen-
te’ (www.oms.org.ar). Su prevalencia varía
según la población y por catalogarlo como
un problema que afecta la mortalidad, se lo
considera de salud y que debe, por lo tanto,
ser sometido a vigilancia epidemiológica.
Por el gran impacto que tienen estas muer-
tes a nivel social, económico y psicológico y,
sobre todo, porque afectan en gran medida
a los adolescentes y los jóvenes, la OMS y
la Organización Panamericana de la Salud
(9) Contemporáneamente, Esquirol escribió “No es
un homicida de sí mismo, aquél que no procediendo más
que por sentimientos nobles y generosos, se arroja a un
peligro cierto, se expone a una muerte inevitable y sa-
crifica con gusto, su vi-11 para obedecer a las leyes, para
guardar la fe jurada o por la salud de su país” (“Maladies
mentales”, t. I, p. 529.)
(10) “El suicidio como hecho social: De la obra de Dur-
kheim al Conversatorio ‘Jóvenes, Identidad, Sociedad”,
Organizado por la Cátedra de Sociología General FP-
UNLP (2017).
Última instancia
Superior Tribunal de Justicia
de la Provincia de Corrientes
Aplicación de la cláusula contractual
No ha sido cuestionado el contrato, ni
sus cláusulas, sino más bien el modo en
que son aplicadas durante el devenir de
la relación, con lo cual los agravios que
refieren a la falta de valoración de la le-
tra de capitalización en sí y su aproba-
ción por la Inspección General de Justicia
no guardan relación alguna con la razón
que sustenta la decisión que pretende
objetar.
Jurisprudencia Argentina Litoral
(OPS), han elaborado un informe denomi-
nado Prevención del Suicidio, un imperativo
de nivel global (2013-2015). Allí se señala al
suicidio como un problema de salud públi-
ca que afecta a todas las sociedades, por lo
que la vigilancia y la prevención deberían
incluirse en las políticas públicas. Esto se-
ñala también la necesidad de producir co-
nocimiento en torno a este tipo de muertes,
intentando comprender las condiciones so-
ciales, históricas, culturales específicas que
lo promueven o no...”.
Las fuentes nos informan, además,
que “...a mayor nivel de integración de una
sociedad, más baja la tasa de suicidios. Y ob-
serva que distintos tipos de sociedades e ins-
tituciones producen distintos grados o nive-
les de integración. De la observación de las
tasas de suicidios que le son características
a ciertas naciones y que son más constante
que la mortalidad general (por otras causas),
Durkheim desprende la afirmación de que lo
social —la sociedad—, sus instituciones son
una fuerza motriz independiente del indivi-
duo...”.
En este orden de ideas, no será difícil
“descubrir” para la autoridad judicial la hi-
potética relación causa-consecuencia entre
un suicidio y un hecho de origen laboral (o
no, he ahí un quid) anterior de acuerdo a las
condiciones educativas y socioeconómicas
del trabajador, la situación sociolaboral en
un determinado ámbito espacial-territorial
dado y las prestaciones que haya recibido la
persona damnificada.
En este contexto, son imprescindibles las
palabras del filósofo (11) en cuanto a la nece-
sidad de “comprender más a fondo a la gente
que nos rodea, con sus proyectos y sus sue-
ños, sus preocupaciones y desgracias...”; sin
caer en la solución simplista de poner toda la
responsabilidad en la persona que se suicida
o su entorno familiar exclusivamente.
III.3. El riesgo psicosocial y la interpreta-
ción judicial
En la misma tesitura, Emilio Romualdi (12)
enseñó que “...el trabajo humano tiene ele-
mentos paradójicos: puede llevar a las per-
sonas a la excelencia o puede hacerle un
daño inmenso a su salud, tanto física como
psicológica y mentalmente. La historia está
henchida de hechos y modelos que apoyan
(11) BAUMAN, Zigmunt, citado por el trabajo UNLP re-
ferido previamente.
(12) ROMUALDI, Emilio, “Ley de Riesgos del Trabajo”,
Ed. DyD, 2ª ed. ampliada y actualizada, ps. 102 y ss.
(13) Como falazmente se sugiere a través de algunos
comunicadores mediáticos, respecto a que nuestra legis-
lación es única en el planeta.
(14) El art. 156.3 de la Ley General de Seguridad Social
(LGSS) recoge una presunción que permite considerar el
suicidio como contingencia laboral solo por el hecho de
que haya tenido lugar en el puesto de trabajo y durante
ST Corrientes, “Suaid, José Carlos c. Esco SA
s/ daños y perjuicios”, 08/02/2023.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/7774/2023.
Domicilio electrónico
Los demandados actuaron en el proceso
por intermedio de su apoderado, por lo
tanto, será en el domicilio electrónico de-
nunciado donde se notificarán todas las
notificaciones que no deban serlo en el real
(art. 30, CPCC). A su vez, habiendo consti-
tuido domicilio electrónico la parte impug-
nante no se configura el supuesto legal en
el que pretendió ampararse (art. 107 del
un aspecto y su opuesto. No caben dudas de
que el ser humano es una unidad físico-psí-
quica, por lo que cualquier afectación a su
estabilidad y bienestar debe ser debidamen-
te prevenida y reparada. Los factores psico-
sociales como el riesgo en el trabajo cobran
una notable relevancia. Este concepto es
relativamente reciente y probablemente se
origina en el último cuarto del siglo pasado
a partir de la descripción de la OIT en ‘Los
factores psicosociales en el trabajo: Recono-
cimiento y control’ (1984). En dicho docu-
mento se afirmó: ‘Los factores psicosociales
en el trabajo consisten en interacciones en-
tre el trabajo, su medio ambiente, la satis-
facción en el trabajo y las condiciones de su
organización, por una parte, y por otra, las
capacidades del trabajador, sus necesidades,
su cultura y su situación personal fuera del
trabajo, todo lo cual, a través de percepcio-
nes y experiencias, pueden influir en la sa-
lud y en el rendimiento y la satisfacción en
el trabajo’...”.
Lo sostenido en el fallo que constituye el
material original del presente trabajo no es
una “anomalía argentina” (13) ya que inclu-
sive en la Legislación y Fallos de la Justicia
en España (14). Inclusive en tierras ibéricas,
la Judicatura ha considerado ante el caso
de Suicidio de empleado de banca tras una
discusión con un cliente que al existir una
relación causal entre los hechos y el fin, se
presume su laboralidad, “...siendo intras-
cendente que el acto de quitarse la vida sea
voluntario, porque la voluntariedad en estos
casos no es consciente. Los jueces no tienen
que valorar si la actuación del trabajador fue
moderada o no. No tenía ninguna enferme-
dad o brote psiquiátrico anterior, por lo que,
dada la solución de continuidad de los he-
chos (fuerte discusión seguida de suicidio),
la decisión de arrojarse por la azotea del edi-
ficio se encuentra relacionada directamente
con el trabajo...” (15).
Pero tampoco hay que buscar anteceden-
tes foráneos: la Corte Suprema autóctona,
en un valiente voto en minoría del Dr. Ro-
satti en el Recurso de hecho presentado por
Galeno ART SA en las actuaciones “Valotta,
María Concepción c. Galeno Aseguradora de
Riesgos del Trabajo SA s/ accidente - Ley es-
pecial” (16), para decidir sobre su proceden-
cia. El aquel voto solitario el Supremo Magis-
trado señaló las enfermedades “No Listadas”
(según el entramado de la Ley de Riesgos del
horario laboral. Para este y más datos, dirijo al lector a
consultar https://noticias.juridicas.com/actualidad/no-
ticias/14226-iquest;puede-un-suicidio-ser-considera-
do-accidente-de-trabajo/.
(15) Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de
Granada, Sala de lo Social, Sentencia 65/2019 de
10/01/2019, Rec. 1123/2018 - Nº de Sentencia: 65/2019
- Nº de Recurso: 1123/2018.
(16) Invito al lector a releer mi trabajo “Prevención de
riesgos y responsabilidad civil de las ART en la óptica de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, del suscripto,
CPCC), operando en este caso lo dispuesto
en el art. 108, inc. k) del CPCC.
ST Corrientes, “Fernández, Bernardo Gabriel
c. Gómez, César Gabriel y otro”, 08/02/2023.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/11260/2023.
Imprescriptibilidad de los delitos de abuso
sexual
Si bien la apelante citó el art. 63 del
Cód. Penal, lo cierto es que este artículo
ya preveía la imprescriptibilidad de los
delitos de abuso sexual, hasta tanto la
víctima alcanzara la mayoría de edad,
Mayo de 2023 | 7
Trabajo), vinculándolas al actuar deficiente
de la ART interviniente en aquel caso refi-
riendo también doctrina de la CSJN sentada
a través del fallo “Torrillo” (Fallos 332:709);
memorando el principalísimo papel que
las Aseguradoras deberían llevar adelante
en materia de actividades permanentes de
prevención. En aquel caso concreto, la ART
no pudo demostrar “...haber realizado reco-
mendaciones, controlado el cumplimiento
de las medidas de seguridad e higiene en re-
lación con la sobrecarga horaria y a la sobre-
carga de tareas que le fueran asignadas a la
actora, como tampoco haber llevado a cabo
un seguimiento del estado de salud de la ac-
tora durante los 23 años de relación laboral,
todo lo cual llevaba a condenarla a reparar
los daños causados por el incumplimiento
de sus obligaciones legales”. Recordemos
que en aquel fallo el Dr. Rosatti señaló que
el planteo de la recurrente “...no guarda rela-
ción con lo probado en el pleito. Ello así por-
que el apelante alega la preterición de prue-
bas testificales que no han sido producidas
en la causa; objeta una supuesta condena
solidaria que no tuvo lugar en autos porque
sólo se demandó a la ART; equivoca el nom-
bre de la demandante al expresar agravios,
y omite toda referencia a las dolencias que
padece la actora, fruto de su trabajo durante
23 años en la terapia intensiva de un hospital
infantil”.
IV. Epílogo “rebus sic stantibus” (17)
Los hechos, estudios científicos y los razo-
namientos sociológico-jurídicos expuestos
en las presentes reflexiones señalan que,
para evitar consecuencias luctuosas, una
actividad preventiva resulta urgente pero,
ante la ocurrencia de los hechos, los efecto-
res (18) del sistema jurídico deberán anali-
zar con prudencia, pero más allá de la mera
formalidad, las circunstancias del caso para
asignarle el carácter de “laboral” a un sui-
cidio o considerarlo extralaboral. Como en
casi todos los casos, el estudio permanente
capacitará al operador jurídico para la debi-
da atención de este tipo de contingencias. Es
ya ilusorio negar que en nuestro tiempo “el
riesgo” no es tanto la máquina, sino la acti-
vidad realizada y las tensiones que la vida
laboral actual produce en la psiquis de las
personas.
Cita online: TR LALEY AR/DOC/556/2023
publicado en Doctrina Laboral y Previsional, Errepar, vol.
XXXV-430, Buenos Aires, 2021, ps. 655 a 666.
(17) En tanto origen y fuente de interpretación que el
Derecho Romano ha sido de nuestro sistema jurídico,
permítame el lector divagar con latinismos. Mea culpa.
(18) Permítaseme esta imagen; ya que lamentable-
mente los sistemas jurídicos suelen “reaccionar a un es-
tímulo”. Como hemos visto en el caso analizado (y en la
realidad cotidiana) la Prevención de riesgos psicosocia-
les sigue siendo una asignatura pendiente.
y que fue introducido por la ley 26.705
que entró en vigencia en fecha
05/10/2011, hasta que fue derogado por
la ley 27.206, que corrió este obstáculo
para el curso de la prescripción al art. 67
del Cód. Penal, donde actualmente se
encuentra radicado y es conocida esta
ley como “de respeto a los tiempos de la
víctima”. De allí, que cuando el Tribunal
de Revisión dicta la resolución que de-
claró la extinción de la acción penal por
prescripción y sobreseyó al imputado,
al omitir expedirse sobre la imprescrip-
tibilidad de estos delitos de acuerdo al
art. 67 del Cód. Penal, ya modificado por
8 | Mayo de 2023
ley 27.206, incurrió en la causal de arbi-
trariedad enunciada y por ello, esa reso-
lución resulta nula, y en consecuencia
así debe ser declarada.
ST Corrientes, “Legajo Judicial Nº 2949/22
(Nº 8882/21 UFIC) Goya - Casación”,
05/10/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/156968/2022.
Nexo de causalidad
La velocidad con la que venía el ómnibus
fue la causa adecuada en la producción del
siniestro que terminó con la vida de la víc-
tima, pues de haber circulado conforme a
las distintas señales preventivas existentes
en el lugar, seguramente que el hecho no
hubiera ocurrido. Ahora bien, tampoco la
conducta de la víctima de intentar cruzar
una ruta nacional de intenso tráfico, sin mi-
rar hacia los costados, sin cerciorarse antes
de hacerlo de que no viniera algún vehícu-
lo, puede juzgarse razonablemente que no
haya tenido injerencia en la producción del
suceso, pues lo tuvo, pero en menor me-
dida que la del conductor del vehículo de
transporte.
ST Corrientes, “C., L. A. c. S., D. O. y/o Em-
presa Ciudad de Gualeguaychú SRL Nue-
vo Expreso y/o quien resulte responsable
s/ daños y perjuicios”, 10/08/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/111191/2022.
Responsabilidad profesional
El escribano incumplió con su deber de
asesoramiento y de abstenerse al requeri-
miento conforme lo previsto en art. 7º del
Reglamento de Certificación de Firmas e
Impresiones digitales, consumándose en
esa oportunidad la conducta profesional
irregular.
ST Corrientes, “Instrucción de sumario a la
Esc. G. D. B. p/ irregularidades en su ac-
tuación profesional. Expte. 4156/11 del Co-
legio de Escribanos de Corrientes Capital”,
10/08/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/106042/2022.
Superior Tribunal de Justicia
de la Provincia del Chaco
Desalojo
Si bien el actor adjuntó la escritura de
venta del bien inscripta en el Registro de
la Propiedad Inmueble y un informe de
dicha oficina que da cuenta de que es el
titular registral, los demandados sostu-
vieron que son poseedores con intención
dominial ininterrumpidamente desde el
año 1988. De esta manera, al no acredi-
tarse la tradición del fundo, tal como lo
exige el art. 750 del Cód. Civ. y Comer-
cial, el actor carece de la calidad de pro-
pietario que invocó como fundamento
de su pretensión. En otras palabras, la
demanda de desalojo no puede prospe-
rar debido a la ausencia de legitimación
activa.
ST Chaco, “D. C., J. c. B., D. L. y O. B. /o con-
tra cualquier otro ocupante s/ desalojo”,
05/08/2922.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/134194/2022.
Director Editorial: Fulvio G. Santarelli
Jefa de Redacción: Yamila Cagliero
Editores: Nicolás R. Acerbi Elia Reátegui Hehn
Valderrama Érica Rodríguez
Jonathan A. Linovich Marlene Slattery
Jurisprudencia Argentina Litoral
Estabilidad sindical
Si bien fue negada por la patronal la recep-
ción de la carta documento remitida por el
sindicato, donde se notificaba la designación
del trabajador como delegado gremial inter-
no, en los telegramas enviados por el actor
donde intimaba a otorgar tareas, previo a
considerarse injuriado y despedido, puso en
conocimiento de la empleadora su calidad
de delegado con mandato vigente. Ello auto-
riza a tener por cumplimentado, en el caso,
el conocimiento por la misma de la calidad
gremial del dependiente, y la notificación por
escrito que exige el art. 49 de la ley 23.551.
ST Chaco, “A., O. R. c. Algodón Procesado
SA s/ despido”, 27/09/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/168559/2022.
Superior Tribunal de Justicia
de la Provincia de Entre Ríos
Alimentos complementarios al abuelo
paterno
Se debe confirmar la sentencia de Cámara,
pues ha realizado una correcta aplicación
del derecho interno y convencional a las
circunstancias particulares del caso, dan-
do prevalencia al interés superior del niño
involucrado en el juicio, al establecer, a
cargo del abuelo paterno una cuota com-
plementaria a la fijada para el progenitor
cuya insuficiencia surgía manifiesta y en
función de las necesidades particulares del
menor. Tal decisión basada en el resguardo
al interés superior a proteger, que encuen-
tra su razón de ser en principios de solida-
ridad familiar y además tiene en cuenta la
real posibilidad económica del alimentan-
te para afrontar en el contexto actual el
aporte establecido, no exhibe fisura lógica
ni axiológica alguna.
ST Entre Ríos, “D. P. c. G. L. G. y otros s/ ali-
mentos”, 31/10/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/169832/2022.
Protección contra la tala de árboles
Es procedente la acción de amparo am-
biental, ya que la reforestación del balnea-
rio, que fuera presentado por la municipa-
lidad demandada como proyecto integral
no fue ejecutada, y, esta es necesaria para
mitigar los efectos de la tala de árboles en
el predio ribereño.
ST Entre Ríos, “Reggiardo, Carlos Guiller-
mo c. Municipalidad de Victoria s/ acción de
amparo”, 11/01/2023.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/172/2023.
Responsabilidad del municipio en materia
ambiental
Las actuaciones administrativas revelan en
grado de evidencia que la dilación por más
de seis años no obedece a razones burocrá-
ticas por parte de la entidad provincial en-
cargada del otorgamiento de la renovación
del certificado ambiental, sino a reiterados
incumplimientos carentes de justificación
por parte de la municipalidad demandada.
ST Entre Ríos, “Carrazza, Darío; Carraza,
Julieta y Chesini, Leonardo c. Municipalidad
PROPIEDAD DE LA LEY S.A.E. e I.
Administración, Comercialización y Redacción:
Tucumán 1471 (C. P. 1050 AAC)
Bs. As. República Argentina
Impreso en La Ley, Rivadavia 130, Avellaneda,
Provincia de Buenos Aires.
de San José de Gualeguaychú s/ acción de
amparo”, 31/12/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/188382/2022.
Superior Tribunal de Justicia
de la Provincia de Formosa
Deber de información al consumidor. Multa
improcedente
En el caso, no se encuentran configuradas
las infracciones que la Autoridad de Apli-
cación imputó a la empresa. Si bien la re-
solución alega que la falta de información
de la empresa resulta palpable ya que “el
consumidor realizó la compra de un celu-
lar cuyo producto nunca fue entregado por
supuesta cancelación de la compra”, esto
no resulta acertado, pues la resolución,
incomprensiblemente, asocia la falta de
información al reclamante con la falta de
retiro del celular, cuando en el contrato el
comprador conocía su deber de retirar la
unidad, operación de la que luego desis-
tió. Resultando el cargo por omisión del
deber de información inadecuado, pues el
reproche endilgado no especificó cuál es
la información que no se le habría brinda-
do al consumidor, es evidente que la parte
recurrente se encuentra privada de ejercer
debidamente su derecho de defensa en
este punto.
ST Formosa, “Telefónica Móviles Argentinas
SA s/ apelación”, 07/12/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/188496/2022.
Defensa en juicio
Toda vez que las pruebas ofrecidas nunca
fueron producidas, el desprecio a la garan-
tía de defensa en juicio de la empresa de-
nunciada resulta notorio.
ST Formosa, “Merco Comunicaciones SA
s/ apelación (ley provincial 1480)”, 16/12/2022
Cita online: TR LALEY AR/JUR/188524/2022.
Indeterminación del destinatario de la me-
dida autosatisfactiva
De acuerdo a lo reglado por el art. 232 bis
del CPCC local surge palmario que lo pe-
ticionado no cubre los recaudos formales
que exige la ley para este tipo de tuitivas,
pues concurren graves discrepancias que
impiden evaluar objetivamente el verda-
dero propósito de la medida requerida,
ya que el actor se equivoca con respecto
al municipio demandado, al invocar a la
Dirección de Tránsito de la Municipali-
dad de Clorinda, para luego señalar, en
el apart. 2) del Petitorio, como deman-
dada a la Municipalidad de Formosa, lo
que deja en evidencia la falta de correcta
determinación del ente comunal contra
el que dirige su acción, el cual —apa-
rentemente— sería el área donde el pe-
ticionante se desempeñaría actualmente
como sereno, aunque sin efectiva pres-
tación de servicios, toda vez que, según
sus dichos, se encontraría de licencia por
razones de salud y con alta médica pen-
diente.
ST Formosa, “V., M. A. s/ medida autosatis-
factiva”, 13/09/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/146449/2022.
linkedin.com/showcase/thom-
Thomsonreuterslaley
son-reuters-argentina-legal/
TRLaLey thomsonreuters.com.ar/es/solu-
ciones-legales/blog-legal.html
Presentaciones judiciales
Corresponde establecer que la totalidad de
las presentaciones de escritos u otras docu-
mentales, para todos los fueros e instancias,
se realicen de manera presencial y en soporte
papel, pues desde el 01/11/2021 este Poder
Judicial dispuso el regreso a la presencialidad
plena, como asimismo, a los horarios labora-
les y de atención al público habituales; ha-
biéndose flexibilizado, dejándose sin efecto,
por parte del Gobierno provincial y nacional,
casi la totalidad de las medidas en cuanto a
distanciamiento social y prevenciones res-
pecto al COVID-19, por lo que deviene proce-
dente dictar el presente acto administrativo.
ST Formosa, “Dr. Gutiérrez, Facundo Omar
s/ consulta y solicita —presentaciones elec-
trónicas—”, 03/11/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/158701/2022.
Corte Suprema de Justicia
de la Provincia de Santa Fe
Caducidad de instancia en la demanda de
consumo
Debe rechazarse el acuse de caducidad
de instancia. Existe una estrecha vincula-
ción existente entre la actividad procesal
desplegada en los autos principales —el
25/02/2022 el actor acompañó una nueva
impresión del memorial del recurso de in-
constitucionalidad con la finalidad, concre-
tada el 13/04/2022, de solicitar una copia
de aquella para la tramitación del recurso
directo promovido ante la Corte local— y su
concatenación con esta instancia —donde
de modo reiterado, se lo había intimado a
presentar una copia legible del escrito de
interposición del recurso, exigencia que se
tuvo por completada con la presentación
del 27/04/2022—; esa actividad procesal
comenzada dentro del plazo establecido
en el art. 232 del CPCC local, evidencia el
propósito de mantener viva esta instancia.
Se estima eficaz para interrumpir el curso
de la perención de la queja interpuesta.
CS Santa Fe, “Carbajales, Marcelo Roberto
c. Banco Santander Río SA s/ demanda de
derecho de consumo”, 30/08/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/132545/2022.
Costas en el hábeas data
La sentencia que impuso las costas de prime-
ra instancia a la actora y las de segunda en
el orden causado, tras revocar la sentencia y
hacer lugar al habeas data, con fundamento
en que, debido a que la accionante no solici-
tó la disociación de la información sino hasta
después de trabada la litis, correspondía deci-
dir así, debe ser anulada. Tal solución impuso
las costas de primera instancia a la vence-
dora, y es arbitraria en razón de que efectúa
una equivocada interpretación del texto legal
aplicable, adolece de falta de motivación su-
ficiente e incurre en incongruencia.
CS Santa Fe, “Centro de Jubilados de Ciencias
Económicas c. Caja de Seguridad Social de
Ciencias Económicas s/ recurso de amparo”,
06/09/2022.
Cita online: TR LALEY AR/JUR/138391/2022.
Cita online: TR LALEY AR/DOC/560/2023
Centro de atención
al cliente:
0810-266-4444