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CUENTOS DE ANIMALES QUE HAN CAMBIADO EL MUNDO…

…y al abrirlo, nos encontramos con los ojos de Britches, grandes, oscuros, llenos de luz. Como él.
Y la sonrisa de Dolly inunda la habitación, orgullosa y pizpireta sabiéndose la pionera en su clase.
Paul nos saluda chocando esos ocho, no podía ser menos, ja, ja, ja y la blancura de Copito de Nieve
es aún más blanca si cabe gracias al hábil manejo del pincel de Mar Guixé, la ilustradora del libro
desde el cual nos saluda. Hachiko mueve la cola feliz al vernos y Leo bosteza ruidosamente,
arggggghhh, acostumbrado a ser el centro de atención. Todos ellos, animales sí, habéis adivinado,
son algunos de los protagonistas a los que G.L. Marvel, ha dado voz en su libro CUENTOS DE
ANIMALES QUE HAN CAMBIADO EL MUNDO, como antes lo hiciera con los hombres de Cuentos
para niños que sueñan con cambiar el mundo. Las “hechuras” de ambos son parecidas: historias
dinámicas, emocionantes y fáciles de leer, un lenguaje magnético que nos envuelve y engancha
desde el primer momento y nos invita a vivir las aventuras que nos está narrando del animal. Por
otro lado, la imagen, los dibujos, vivos, a toda página, cuidados, llenos de color, “humanizando”
o “animahumanizando” porque, hasta qué punto un animal puede llegar a ser más humano que
el propio humano. Nos los presenta la ilustradora en diferentes poses, diferentes escenas, llenas
de vida, humor y dulzura.

Hablar de este libro me hace particular ilusión, ya no solo porque desde niña comparto mi vida
con ellos, perros, gatos, tortugas, caracoles, arañas, caballos, cabras…forman parte de mi
universo cotidiano sino también por mi faceta de profesora y terapeuta animal que conoce el
enorme poder que animales y libros tienen para cambiar el mundo. Y de la necesidad que tienen
los niños de saber de ellos, de incluirlos en sus vidas, en su universo, muchas veces, demasiado
tecnificado, “pantallificado” y aséptico. Y si los combinas tan magistralmente como aquí lo ha
hecho G.L. Marvel ese poder es tangible, de carne y hueso, puro, sabio, libre y humilde. Como lo
son ellos. LOS ANIMALES. Compañeros de planeta, de los cuales tantas veces nos olvidamos, pero
de los que tanto tenemos y debemos aprender. Y hacerlo a través de historias tan deliciosas y
ejemplificadoras como las que nos encontramos aquí, es una maravilla. Porque nadie mejor que
los animales, junto con los niños, plasman con tanta gracia, sabiduría e inocencia virtudes tan
bellas como la valentía, la creatividad, la lealtad o la bondad. Y ejemplos de ellas llenan las páginas
de Cuentos de animales… Las historias de lealtad y amor de la perrita Laika, que surca
eternamente el espacio, la del noble Hachiko, que esperó y esperó a su amado humano, aquí no
cabe la palabra dueño, no somos nadie dueños de nadie: responsables, amigos, compañeros,
familia, sin embargo no dueños; la valentía de la pequeña elefanta Ning-Nong salvando a Amber,
una niña inglesa de turismo en Thailandia cuando golpeó el tsunami, de morir ahogada, la paloma
mensajera Cher Ami, imprescindible su arrojo y valor para el ejército americano en la Primera
Guerra Mundial, Dolly y el particular punto de giro que significó la ovejita para los avances
científicos en cuanto a clonación de células o el guapérrimo y único Óscar, el gato biónico, el
primer animal al que se le implantaron dos prótesis bióniocas tras perder dos patitas en un fatal
accidente . O Britches, un pequeño macaco que sufrió lo indecible hasta que fue rescatado del
laboratorio de la Universidad de Riverside, en California, saltando a las noticias de medio mundo
allá por los años 80 destapando la crueldad que se escondía detrás de la experimentación con
animales, creando conciencia y propiciando nuevas leyes para la protección y bienestar animal y
la erradicación de ese tipo de experimentos. Más amables son los relatos del pulpo Paul, el
futbolero que predecía los goles en el mundial del 2010, Keiko, la ballena actriz, Willy en la famosa
película de 1993, o el no menos famoso Leo, fauces afiladas, abiertas, melena al viento,
anunciando con su espectacular rugido otro “filme” de la Metro Goldwyn Mayer… Historias de
compromiso, ternura, empatía, respeto, humanidad y amor incondicional. Sin dejarse fuera a casi
ningún animal. ¡Si hasta podemos encontrarnos con la almeja más anciana del mundo, el
rinoceronte que ganó unas elecciones o el cerdito que trajo la democracia a Europa! Libros como
del que estamos hablando son necesarios e imprescindibles para enseñar a los peques de la
familia, y a los no tan peques también, el respeto y cuidado de la Naturaleza y el planeta que
todos habitamos. Amén de acercarnos a otros temas igualmente importantes como la política, la
ciencia, la diversidad cultural o la Historia.

La forma de presentarnos sus peripecias, en cuatro bloques temáticos- ciencia, rescate, animales
únicos y los más queridos- así como hacer breves reseñas acerca de sus habilidades más
remarcables, facilitan la lectura y el aprendizaje de los valores que preconiza. Incluye el autor al
final, una serie de actividades y juegos para interiorizarlos y comprenderlos mejor como “Increíble
pero… ¿Cierto?” que consiste en adivinar qué animales son reales o no: el unicornio, el bigfoot,
el narval…o el “Registro animal” invitándonos a hacer una ficha de nuestro animal favorito, ese
que nos gustaría incluir en la lista, con sus características, curiosidades, etc. En resumen, un libro
completo, didáctico y ameno de principio a fin.

No me gustaría terminar este post sin hacer referencia a la gran huella que los animales llevan
dejando en la Literatura, compañeros de camino desde tiempos inmemoriales, basta con pensar
en la serpiente del Paraíso, la que dio la manzana a Eva, el Minotauro y Teseo, nuestro Rocinante
cervantino, Flush, el adorable cocker de Virginia Wolf , Bagueera o Balú y su gran libro de la selva,
los perros duros y tiernos de Pérez- Reverte, el más cercano y díscolo Gardfield…y lo que nos
enseñan con cada gesto, con cada hazaña. Y lo que puede significar para los jóvenes lectores que
se acerquen a Cuentos de animales… a la hora de seguir explorando este camino en el que
contarán con los mejores guías y compañeros. Así pues, os dejamos una pequeña lista de joyitas
con nombre de animal por si os apetece continuar la aventura de su mano, de sus patas, alas,
aletas, plumas…

1.- Colmillo Blanco y La llamada de lo salvaje, de Jack London

2.- Platero y yo, de Juan Ramón Jimenez

3.- Llévame contigo, de Carlos Rodriguez.

4.- El arte de conducir bajo la lluvia, de Garth Stein

5.-El gato que venía del cielo, de Takashi Hiraide

6.- El libro de la Selva, de R. Kiplin

7.- A través de mis pequeños ojos, de Emilio Ortiz…

Esperamos que disfrutéis de ello…¡Adios!

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