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7. CARACTERISTICAS DE LAS OBRAS LITERARIAS PARA NINOS Enel tema primero nos referimos a las caracteristicas psi- colégicas de un buen texto para nifios y pusimos énfasis en la importancia de seleccionar el material literario de acuerdo a las nece- sidades de cada etapa del desarrollo psicolégico infantil en los aspectos intelectuales, emocionales y sociales. Explicamos que observando el desarrollo de los intereses en cada edad, podemos inferir las necesidades que los determi- nan. Explicamos también la importancia de ofrecer un material literario que satisfaga esos intereses, con lo cual propiciamos el desenvolvimiento integral del nifio en cada edad y le “apresta- mos” para el perfodo siguiente, enriqueciendo la aparicién de Jos nuevos intereses que surgen a lo largo del desarrollo. Reite- rando esos criterios, retomemos el cuadro del tema I en el cual presentamos el paralelismo entre esa evolucién y el tipo de ma- terial literario que puede cumplir la funcién mencionada. Previamente a entrar en el andlisis de las caracteristicas del material en cada fase, detengémonos a revisar un concepto més de Ja Psicologfa Evolutiva, orientador para el menester que nos proponemos en este momento del estudio. Tomemos la colum- na de la derecha del cuadro, que se refiere al material literario: ‘observemos que est dividida sdlo en cuatro espacios, en vez de los cinco espacios de las tres columnas de su izquierda, Estas cuatro divisiones corresponden a las fases siguientes: a) primera infancia shasta ‘2afios b) segunda infancia hasta. 6 affios. ©) tercera infancia hasta 10-12 afios d) — adolescencia hasta 16-18 aftos Elecriterio que se ha utilizado para establecer estas divisio- nes se basa en cambios muy rotundos, neurol6gicos y psicol6gi- cas, en la evolucién del nifto, los cuales repercuten en toda la personalidad, y por ende son determinantes del material que debemos ofrecer en cada fase evolutiva. a a) Primera infancia La primera infancia es una fase eminentemente acapar: dora del mundo circudante a través del aparato sensorio-motri: La percepcién es el fenémeno dominante: el nifio necesita ver, or, oler, chupar, tocar, moverse y hacer ruidos con su aparado fonador. Es como una esponjita absorbedora del mundo de co- lor, forma, movimiento, textura y sonido que lo rodea. Este pro- ceso sensorio-motriz culmina con el logro de la marcha y la pala- bra, alrededor de los dos aitos de edad. No nos vamos a detener para analizar la trascendencia que ‘en la adquisici6n del descubrimiento del yo tienen estos dos impor- tantisimos hallazgos evolutivos. Bastenos sélo seftalar, desde nuestro marco de referencia literario, la urgencia de facilitar y enriquecer el proceso, ofreciendo el material que por legitimo derecho filogenstico y ontogenético pertenece a esta fase de la evolucién: todo lo que de ritmico, sonoro y colorido ha creado la humanidad, es alimento propicio para los chiquitos desde que nacen y durante todo este periodo del juego con la palabra (glo- sare), con las manos, el cuerpecito todo. Por eso recurriremos a las canciones de cuna o nanas, a los ritmos y toda clase de deci- res sin sentido, que por solo su valor glésico llenan una funcién necesaria de evolucién Itidicra, estética, intelectual, emocional y social. De igual manera son de imperiosa necesidad los juegos cantados, acompafiados de “cantares”, en los cuales las partes del cuerpo intervienen: las manitas, los dedos, el balanceo del tronco, ete. En la pequefia seleccién de este capitulo hallaran ejemplos, tomados del folklore. Esta es la etapa de la educacion ‘maternal, y del derecho al regazo y ala cuna. Una vez adquirida la marcha y la palabra, y con ellas don- minado el espacio (arriba - abajo - cerca - lejos) el nifio descubre también los objetos y luego él descubre su propio yo: porque al hablar siente que algo en si mismo suefta, siente, jhablal, y de re- pente habla en primera persona: Yo 2 b) Segunda infancia El nifio est armado ya de imagenes que le permiten el pensamiento simbélico e intuitivo. El interés se vuelca hacia el mundo abigarrado de objetos, animales y gentes que lo rodean. Es el momento de la curiosidad, la imitacién, el animismo, y el inicio, al final, de la fantasia. El material literario que responde a estas urgencias conti- nia teniendo mucho ritmo como las rondas y cuentos de repeti- cidn, y ademés agrega animales animados (animismo), cuentos con movimientos de imitacidn, cuentos dramatizados y los pri- ‘meros cuentos de hadas, al final del perfodo. Esta es la etapa de Ja educacién pre-escolar. En la seleccién les hemos incluido el cuento de repeticién de “La diuquita’, del folklore chileno. En el folklore de todo el mundo hallarén este material. Son conoci- disimos esos cuentos preferidos por nifitos de esta edad: Las tres ositos, los tres chanchitos, las siete cabritas, etc. y también cuentos de flores animadas, de péjaros, de abejitas etc. Al final del periodo (4a 6 aftos) el cuento maravilloso empieza a fasci- nar. Concluye esta etapa con el cambio de los dientes de leche. cc) Tercera infancia (algunos autores la llaman “la niftez”) Corresponde a la edad escolar. El nifio est prepardndose para iniciar las operaciones concretas. Y hay ademés un juego de imaginacié creadora (0 fantasia) muy rico y muy estimula- dor de la inteligencia y la inventiva. Es la época en que el cuen- to de maravilla se roba el interés de los pequeitos de primero y segundo grados, junto a las poesias de maravilla. En el segundo ciclo de primaria, con la elaboraci6n de las primeras ideas generales y la intuicién de la realidad, comien- zan a interesar poesias y cuentos un tanto més realistas. Pero atin lo maravilloso no pierde su encanto. Junto a los cuentos de hadas, se introducen las leyendas, (de héroes mitad hombre y mitad dios), los mitos, los apdlogos, y las novelas de niftos, co- mo Corazén, Pinocho, Tom Sawyer, etc. Para este periodo les in- 93 cluimos poesias y cuentos literarios, de autores selectos, no del folklore, en la pequeiia seleccién. TTermina esta fase con el estironazo de la pubertad, perio- do con el que se inicia la cuarta fase: d) Laadolescencia No corresponde a esta Unidad adentrarnos en este tema. S6lo enunciamos la importancia de los procesos abstractos, con- ceptuales, que se desarrollan durante el periodo y la consecuen- te obligacién de ofrecer material literario que estimula el descu- brimiento de los valores espirituales. Con ese objetivo se agregan también las biografias de per- sonajes célebres de la humanidad, narradas en forma anecdéti- ca a la manera de Stefan Zweig tales como: Américo Vespucio, Edit. Claridad, Buenos Aires. La Pasién Creadora, (Artistas, poe- tas, novelistas). Maria Antonieta, Edit. Juventud, Buenos Aires. Magallanes, Edit. Claridad, Buenos Aires. Tolstoi, Edit. Apolo, Barcelona. Y otras més. De igual modo son muy indicadas las anéedotas de personas que han contribuido al engrandecimien- to de la patria, del continente y del mundo. La Diuquita (Para mi pequefia hija ~Eliana Inés- este cuento, recogido casi con el mismo perfume con que la madre de mi madre, en las rnoches de los largos Inviernos del Sur, acunaba mi infancia. R. Saavedra Gémez). Pero una noche cayé una helada tan grande que la diuquita amanecié con una pata quebrada. Y con su dolor fue a quejar- se. —Helada, spor qué eres tan guapa que me quebraste la patita a mi?

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